2 la educ. en el desarrollo hist. de mex i (parte 1)
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- 1. BLOQUE ILa educacin en el Mxico prehispnico Digitalizado
por: I.S.C. Hctor Alberto Turrubiartes
Cerinohturrubiartes@beceneslp.edu.mx
- 2. Alva Ixtlilxchitl, Fernando de, "Discursos de las mujeres
dedicadas a los templos", en Pablo Escalante, op. cit., pp. 44-49.
Muchas eran las doncellas que por impulsos de su devocinse
dedicaban a las estrecheces de esta vida, pero muchaslas que la
seguan por voluntad de sus padres. Y comoentre todas las naciones
fue siempre la mexicana la quems se dio al supersticioso culto de
los demonios, eraexcesivo el nmero de estas sacerdotisas con quelos
templos y en donde las ofrecan luego que habancumplido cuarenta
das, aceptndolas los sacerdotes, en12 Es decir. que no construan
casas grandes y resistentes. Vivan enchozas.44nombre de los dolos,
a quienes las presentaban hacindoles la oracin siguiente, que se
halla entre las que dede los an tiguos conserv en sus manuscritos
el Cicede la lengua mexicana, don Fernando de Alva, la cualreferir
con las mismas palabras que la tradujo por corresponder a las
originales con propiedad muy precisa: "Seory Dios invisible, cuya
luz se esconde entre las sombras delos nueve apartamientos del
cielo, causa de todas lascosas, defensor y amparador del universo:
el padre y lamadre de esta nia, que es la piedra preciosa que
msestiman,lJ y la antorcha resplandeciente que ha de alumbrar a su
casa, te la vienen a ofrecer con humildad decorazn, porque es tu
hechura y efecto de tus manos, paray sirva en este lugar sagrado y
casa de penitencia.Suplcote, Seor Dios, la recibas en compaa de las
otras,tus bien disciplinadas y penitentes vrgenes, y la favorezcas
para que sea de buena vida y alcance lo que pidiere".Concluido este
ofrecimiento y deprecacin, se la volvana sus padres, para que la
criasen hasta edad de ocho aos,que "era el tiempo destinado para
que entrase en clausura; yhabindose determinado el da de esta
funcin, y congregndose los parientes, la conducan al templo,
coronada deflores y vestida a su usanza, galanamente, donde era
recibida del sumo sacerdote; y despus de haber hecho
reverenteadoracin a sus falsos dioses. incensndoles, y degollando13
Ver nota 8 en este mismo captulo.025 45Digitalizado por: I.S.C.
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- 3. en su presencia un nmero determinado de codornices,
labajaban a las salas y lugar de recogimiento, donde, enpresencia
de la S4iJeriora14 y las restantes doncellas, puestoen pie el
tequacuilli, superintendente o vicario de estosconventos, deca con
admirables afectos esta elegante pltica: "Muy amada y preciosa nia,
siendo cierto que ya losaos te han dado posesin del uso de la razn,
cmo esposible que ignores que el Seor y gran Seor Diosole te cri
slo porque quiso, y por su voluntad nacistepara renuevo del mundo?
Por esta causa, pues, y para gratificar a Dios, dndole lo mismo que
de su libertad recibieron, en el da de tu nacimiento votaron tus
padres tuasistencia en este lugar de espinas y de dolores, para que
enl ests y vivas, pidiendo al Criador de todas las cosas, ted sus
bienes, y te comunique de sus bondades. Considera,gue ste es lugar
sagrado donde has de hacer penitencia porlos ruyos, que andan
vagando por el mundo, distrados yenmaraados en las cosas necesarias
para la vida, y portoda la repblica, necesitada de los favores del
cielo.Persudete a que en este encerramiento has de olvidar lacasa y
hacienda de rus padres, y los regalos de ru niez; yadvierte que no
vienes a l para ser preferida a las que enl hallares, sino a
sujetarse a la menor de todas. Con estepresupuesto, determnese
desde ahora tu corazn a sufrircon alegra la hambre de los ayunos, y
a practicar los14 Es evidente que el autor equipara estos recintos
con los conventOs demonjas. Aqu se refiere a la vieja instructora
con el nombre: de "superiora",como se conoca a la monja de ms
autoridad enun convento.mandaros de esta venerable vieja, tu nueva
madre,15 la cualte ensear a desechar el sueo y la pereza, para que
televantes a adorar al Seor de la noche, y a barrer estospatios por
donde suele pasar Dios invisible, sin que loacompae otro alguno
sino el silencio. Y cuando llegaresa la edad en que la sangre se
enciende, mira hija muypreciosa, cmo cuidas de tu pureza, pues slo
con quetengas deseo de pecar, ya habrs pecado, y por eso
sersprivada de tu bUl:llu fortuna, y castigada rgurosamdel sur del
lago. especialmente dedicados al cultivo chinampero.39 iban, lo
primero que hacan era contar los cautivos quehaban cautivado,
cuntos haban cautivado los de Tenoch. titlan, y cuntos los de
Tlarilulco, y as por las demscapitanas, etc. Los que contaban los
cautivos eran los quese llamaban tlacocbcalca y tiatlacateca, que
es como decircapitanes y maestros de campo, y otros oficiales del
ejrcito; habiendo sabido el nmero cierto de los cautivos,luego
enviaban mensajeros al seor; los mensajeros erancapitanes. Aquellos
llevaban la nueva cierta al seor,dndole noticia de los cautivos que
se hablan cautivado,y quienes los haban cautivado, para que a cada
uno sediese el premio conforme a lo que haba trabajado en
laguerra.Odas las nuevas el seor holgbase mucho porque susnobles y
soldados haban tomado cautivos; entoncesmandaba sacar a los que
haba mandado encerrar, quehaban llevado las primeras nuevas de la
guerra, y hadalesmercedes como a los otros.Estos que haban prendido
cautivos, si despus se trataba guerra con los de Atlixco o
Huexotzinco, si all cautivaban otros o prendan otros cautivos, eran
estimados enmucho del seor y les daba suma honra, hacindoles pil/iy
dndoles nombres de valientes, que ya estaban en gradode poder ser
electos por seores, y sentarse con ellos, ycomer con el seor; y el
seor !es daba insignias de valientes, como eran bezotes de piedras
preciosas de diversoscolores, y borlas para ponerse en la cabeza,
con tiras deoro entretejidas a las plumas ricas, y con pinjantes de
oro,con otras plumas ricas, y orejeras de cuero, y mant::ts
ricas40023Digitalizado por: I.S.C. Hctor Alberto Turrubiartes
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- 32. de seores de d versas divisas, y les daban maxtles
preciosos y bien labrados que usaban los seores, y dbanlesotras
mLlchas divisas de las cuales podan usar por toda suvida; y k:s
daba oficios honrosos, como ca/pixcyotl, que escomo mayordomo
mayor; y muriendo el seor, a uno destos cl!". Una mezcla de los dos
mtodos caracterizla enseanza de la lectura en este periodo.Durante
el mismo hubo conciencia de la necesidad de mejorar mtodo,textos,
disci plina y facilidades fsicas en las escuelas. Pero al final
decuentas, algunos llegaron a la conclusin de que dos elementos
deban detransformarse para hacer eficaz la enseflanza: t!1 maestro
y el nio.1J6Silos preceptores "ejecutan su encargo con rectitud de
conciencia, se lesdebe considerar, con justicia como los miembros
ms tiles a la sociedad;y si el mundo se negare a concederles los
premios que sus mritos loshacen acreedores, no les faltara lo que
es de un valor infinitamente msapreciable, y es la aprobacin del
cielo y de su propia conciencia" conesos maestros faltaba s610 una
buena disposicin de parte de los nios,porque "cualquier mtodo es
bueno cuando hay ganas de aprender". m133 Idea hist6rica de la
fundaci6n de la Academia de Primera Enseanza, 1827,p.9.1H A A Mex,
Instrucci6n pblica en general, vol. 2478, exp. 344, 27 abr.
1836.135 A A Mex. Instrucci6n pblica en general, vol. 2477, exp.
251, ff. 2-3, 13dic. 1820.136 Vase apndice V para una descripci6n
novelslica de la vda escolar escrila por JoaqunFernndez de Lizardi
en El Periquillo Sarniento.117 COMPAriltA LANCASTER1ANA, 1833. p.
76Il8 A A Mex, Instruccin pblica en general, vol. 2478, exp. 330,
1I nov. 1835.89 Digitalizado por: I.S.C. Hctor Alberto Turrubiartes
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- 56. ;BIBLIOGRAFIACOMPLEMENTARIA: Digitalizado por: I.S.C. Hctor
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- 57. 98 LA EDUCACIN COMO CONQUiSTA,iECfv(OI( eh el Vl1 ro.s
,nct,clS, l~iadas sus~Sh. JaSe M::;VOI (/qSs-) e
formasabando.F-:ll: "~O ~qch) CCVo C~S1q", ~g hastap. 1&76- ab.
no tenerracin, JIS genera.nes aparoar gruposacin, senecesitaba que
un puente de incorporacin se tendiese en fechas tempranas a razde
la conquista antes de que la herida se cauterizase en cicatriz
defoffile. El pro.blema era de carcter inaplazable y si no se
remediaba a tiempo, su incorpora.cin sera perdida sencillamente por
no haber indios que incorporar, o se harasumamente difcil, Esto
ltimo lo dice Mendieta en la siguiente forma: "o a lomenos tarde y
con dificultad fueran entrando en los oficios de los
espaoles",Nosotros creemos poder sustituir "los oficios" por "la
vida". Una aguda observa.cin del cronista franciscano.Pero
afortunadamente en Nueva Espaa un Gante o un Quiroga
tendierongenerosamente y muy a tiempo ese puente de incorporacin,
haciendo uso de losoficios mecnicos y artes que contaban con larga
tradicin entre los propios vencidos. Mediante su aprendizaje, los
indios adquirieron medios de expresin parasus sentimientos,
recuperaron la alegra de vivir y hasta "se acodiciaron algo
alprovecho",363 Esto ltimo era, sobre todo, lo que les haca falta
para combatir ysuperar la desgana vital que haba hecho presa de su
alma.Con la enseanza de artes y oficios los misioneros lograron que
los indiosdispusiesen de una fuente de ingreso para su vida
material dentro del sistema econmico a la europea, pero, a nuestro
modo de ver, lo ms grande de 10 realizadopor dicha educacin
profesional es, sin duda, haber rescatado a los vencidos desu
desesperacin mortfera y haberlos animado a vivir la nueva vida.
Pese a innumerables fallos cometidos por la flaqueza de la condicin
humana, la siguientedescripcin no tiene vigencia en el Mxico
actual, y esto se dehe en gran medidaa las obras de incorporacin
social desarrolladas por los misioneros: "Hr recorri.do muchas
regiones, que tiempos atrs estuvieron hahitadas por poderosos
pueblos indgenas, pero que hoy da ni su sombra se ve all. Los que
subsisten estnen vas de extincin hechos vctimas de los males que ao
tras ao se van acumulando sobre ellos. No se muestran siquiera
dispuestos a aceptar los medios deresolucin presen tados por los
blancos. Slo el recurrir a una fuerza tal que lescompela a vivir
har viable su subsistencia" (llexis de Tocqueville).364I:aucacin de
ni/:as indiasPara consolidar y perpetuar el futuro inicial de la
conversin de los indios y hacerarraigar de verdad el cristiansmo en
el pa:s, imprescindihle era el cristianizar su361 J957, !. lit p.
404. 362 Zorita, 1963, p. 159. 363 Me~dcta, 1:17 ,p. 408.364 L~
tr~duc.:cin es ntlt,stra, hecha de una vers16n japone~LA EDUCACIN
EN EL SIGLO XVI ,,9familia, llima clula de la sociedad humana. Y
desde luego el propsito tenaque contar mucho con la colaboracin de
la mujer, sin cuya formacin digna ydebida, todo esfuerzo a tal
efecto quedara muy inseguro de xito. De aqu laimportancia
indiscutible de la educacin de mujeres indias, en particular, de
nifas, madres de futuras generaciones.36S De ella estaban desde un
principio muyconscientes los religiosos, e intentaron hacer cuanto
les fue posible para atenderla.Lo que con tal propsito se hizo en
los primeros aos de la evangelizacinfue la enseanza de la doctrina
en el patio de la iglesia. En ocasin anterior hemOS visto cmo "cada
da en amaneciendo se juntan en los patios de las iglesias...las
nias hijas de macehu ales y principales". A diferencia del caso de
nios varones, "las nias todas, as hijas de mayores corno de
menores, indiferentemente seensean en la doctrina cristiana por sus
corrillos, repartidas por su orden".366 Elmismo cronista prosigue
su descripcin, diciendo que las nias tenan por maestras ayudantes a
unas viejas que saban "otras oraciones de coro y maneras derezar en
sus cuentas", Tambin las muchachas mayores se hacan cargo de ensear
a sus compaeras menores. Las educandas seguan esta instrucin de la
doctrina en los patios hasta que se casaban.367 Todo esto recuerda
la educacinfemenina prehispnica atendida por las cuacuacuiltin e
ichpochtiachcauhtin quehemos descrito en captulo anterior.Durante
los primeros aos, los religiosos tuvieron que conformarse con
estetipo de educacin femenina, ciertamente muy deficiente para
lograr su objetivofmal, dejando el resto al cuidado de las madres
en el hogar para quc "las muchachas tengan compaa a sus madres y
aprendan los oficios mujeriles con que hande servir a sus maridos".
Mayor intervencin en el asunto de parte de los religiosos era por
de pronto imposible tanto por falta de religiosas cuanto por la
costumbre indgena de que las nias de macehualtin se ocupaban desde
muy pequeas en ayudar a sus madres en faenas domsticas y que las de
caciques se educabanencerradas en casa bajo una estricta vigilancia
de sus padres. Ni el dominio poltico espaol era an lo
suficientemente fuerte para facilitar mayor penetracindel
cristianismo en el seno de la familia indgena. Sin embargo, ya en
1529 laeducacin femenina entraba en una fase ms avanzada, contando
con una casade recogimiento y doctrina para nias y mujeres mayores,
descrita por Zumrragael 27 de agosto de dicho ao en la siguiente
forma: "En la ciudad de Tetzcoco...est una casa muy principal con
gran cerca, que los padres custodio y guardianesde San Francisco
muchos das ha que dedicaron para encerramiento a manera
demonasterio de monjas, y en ste hay mucha cantidad de mujeres
doncellas yviudas, hijas de seores y personas principales, y de
otras que de su voluntadquieren entrar en aquel encerramiento y
mejor se inclinan a querer deprender ladoctrina cristiana; que
aunque no son monjas profesas ... hay clausura ... yaquel36S Dado
el de este apartdOc) atender slola educacin de queda al mar:en de
nUC$tra consdera{1,1" I~IDigitalizado por: I.S.C. Hctor Alberto
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- 62. LECTU S SUGERIDAS Digitalizado por: I.S.C. Hctor Alberto
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- 63. f/"Doctrina de los nios en los patios delas iglesias",
"Doctrina de las escuelas","Cantores y menesteriles", "Doctrina
delos domingos y fiestas". Cdicejfranciscano. Coleccin de
documentosdel siglo XVI, editados a fines del sigloXIX, en Pilar
Gonzalbo., El humanismoy la educacin en la Nueva Espaa.Mxico,
SEP/EI Caballito, 1985, pp. 3746.051 /Digitalizado por: I.S.C.
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- 64. Doctrina de los niizos en los patios de las iglesiasLos qle
miran y consideran las cosas conforme lac;didad y necesidad de cada
Ulla dellas, no enseilan indiferentelllente los niios hijos de los
indios, sino con muchadiferencia, porque :1 los hijos de los
principales, que entreellos eran y son como caballeros y personas
nobks, procur~ln de recogerlos en escuelas que para esto
tienenadonde aprenden leer y y las dems cosas queabajo se dirn, con
se itan para el regimiento de::,LlS pueblos y n:1r:l ",rIClO de LIS
itrlesias. en lo cual nOCOI1lC !le ya pane de un informe que la
provincia ddcana (la que corresponda ala zona cenualdel virreinato)
ellvi a Espa,"a alrededor de 1570. Esto sibl1ificaesas fechas ya se
haban puesto en prctica los mtodos de evangelirecomenados en los
primeros tiempos y que se haba atenuado el ardor misionero. El
trmino polta (buena o .:ristana) se usa en relacin enn la,da
or(k!13 la dentro de la eilldad O ncleo lIrbantl (del griego
polisl.o ,~- /gente plebeya, sino que solamente deprendan la
doctrinacristiana, y luego en sabindola, comiencen desde mochachos
seguir los oficios y ejercicios de sus padres, parasustentarse s
mismos y ayudar su repblica, quedandoen la simplicidad que sus
antepasados tuvieron lo cual porno se haber guardado entre nuestros
cristianos viejos, hasido causa que est depravado y puesto en
confusin elgobierno de los reinos provincias, antiguamente
cristianas, y asimismo por haberse en esto descuidado
algunosReligiosos, no conservando la loable costumbre que en
estecaso tenan los indios de la Nueva Espaa en tiempo de
suinfidelidad, han enseado y habilitado a muchos hijos delabradores
y gente baja, de tal manera que se han alzado mayores, y son ellos
los que gobiernan en muchos pueblos,y tienen supeditados y abatidos
los principales, los cualesantes que recibiesen la fe, eran. sus
seores absolutos. 2Aesta causa, los que advierten en ello no
permiten que loshijos de los populares entren en las escuelas ni
aprendanletras, sino slo los hijos de los principales, y con
losdems tinese este modo: que cada da en amaneciendose juntan en
los patios de las iglesias los nios hijos de lagente plebeya, que
ellos llaman macehuales, y las niashijas de macebuales y
principales, y luego de maana,antes que se diga la misa, los
cuentan y buscan por susbarrios tribus, segn que estn repartidos; y
despusmisa (la cual entre semana siempre se dice de maana,
pormuchas ocupaciones que tienen los Religiosos), luegose reparten
por el patio asentados en diversas turmas, 3conforme lo que cada
uno ha de aprender, porque unos, que son los principiantes, se les
ensea el Per signum2 La intencin de los franciscanos fue, desde los
primeros momentos, daruna eucacin ms esmerada a los hijos de lo~
nobles indgenas, pero hubomuchas ocasiones en que se aceptaron a
pequeos "nacehualtin" (palabranhuatl que significa plebeyos) por
ignorancia o por condescendencia. Lospropios seores lo propiciaron
al ocultar a sus hijos cuando los misioneros selos peda
sustituyndolos con cualquiera de ~-us servidores o esclavos. La
consecuencia fue que aquellos educados en los conventos llegaron a
ser funcionarios del nuevo orden, independientemente de su origen
social."Turmas" por crculos o corrillos_05238 Digitalizado por:
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- 65. y otros d Pater noster, y otrossegn que van aprovechando; y
vanlos examinando y requiriendo p ara su bir de grado en grado, y
cuando ya sabentoda la doctrina y dan buena cuenta della, tinese
cuidadode despedirlos y enviarlos { sus casas, para que los
varonesayuden sus padres en la agricultura en los oficios
quetuvieren, y las mochachas tengan compaa sus madresy aprendan los
oficios mujeriles con que han de servir sus maridos; y
encomindaseles los dichos padres y macada noche les hagan decir la
doctrina y rezaroraciones, porque hagan lo que deben ~ristianos,
yporque, olvidando lo deprendido, no vengan despus padecer nuevo
trabajo, cuando andando el tiempo seles pidiere cuenta de ello.Para
congregar estos nios se tiene este orden: que encada barrio en cada
vecindad se instituye un viejo de losms ancianos que hay, el cual
tiene cargo de llamar yrecoger los de aquel su barrio, y de
llevarlos la iglesiaellos, y volverlos sus casas, que es conformea
costumbre; porque los tales viejos, como de las obras comunes y
otros trabajos en quecorporales, se les encoeste negocIO, y
tamt)len porque los mochachostengan ms respeto y reverencia, y
ellos ms aupara guardarlos y mirar por ellos.4Doctrina de las
escuelasEn todos los pueblos de la Nueva Espaa adonde
residenReligiosos ( lo menos de esta Orden de S, Francisco)
hayescuelas, las cuales comunmente se suelen edificar dentrocircu
ito que tienen los frailes, y pegadas con la iglesia, la Darte del
Norte. All se juntan los nios hijos de losy despus que han
aprendido la doctrina4 La misin.encomendada a los a.ncianos de
recoger en sus casasar a 105 nios" la escuela la haban desempeado
en forma simlarpoca prehispnica.39tiana, que para ,odas es el
primer fundamento, luego sonenseados leer y escribir, y destos se
escogen algunospara cantores de la iglesia, y as de nios aprenden
cantary otros aprenden la Confesin y ceremonias de ayudar misa,
para servir de sacristanes, y ayudan la misa contanta devocin y
diligencia como frailes muy concertados.Destos mismos suelen ser
porteros y hortelanos, y hacenlos dems oficios en los monesterios,
porque como losfrailes son pocos, es saber, hasta dos tres cuatro
poco ms en cada casa, tienen harto que hacer en laadministracin de
los Sacramentos y otros ejercicios espirituales tocantes la
doctrina; cuanto ms que los indioshacen con tanta fidelidad los
dichos oficios, que en estecaso no se siente la falta de
Religiosos, y ellos, por muyprincipales que sean, no se desdean,
antes se precian, deservir en las iglesias y monesterios en
cualesquiera oficios,cuanto quiera que sean bajos, como son el
cocinar y barrer,etc., la cual virtud de humildad y religiosa
piedad, comotan anexa la ley de Cristo, debic:ra de prevalecer
msentre los que se tienen por verdaderos cristianos.Estos nios que
se cran en las escuelas, cada d; entranpuestos en orden, como en
procesin, la iglesia, oir misay Vsperas, y antes que los despidan
de la escuela dicen voces la doctrina, una vez antes de comer y
otra la tarde.Dos cosas son, que la Costumbre y uso dellas no
puedeaprovechar mucho para su cristiandad.Cantores y menestrilessEn
estas mismas escuelas se juntan tambin cada da losindios cantores y
menestriles de la iglesia ejercitarse en elcanto y msica, y proveer
los Oficios que se han de cantaren la iglesia, y para ello es
menester esta continuacin: louno porque no salen con el canto, s.i
no es ejercitndolo::5 Llaman menestriles a los encargados de los
"menesteres" o servicios deleran los coros o conjuntos musicales
que acompaaban lascon la msica prescrita para cada ocasin,40
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- 66. cada da; lo segundo, porque en dejndolo de continuarluego
lo olvidan, y fuera de la escuela nunca lo ejercitan.Destos
cantores y taedores suele haber en cada puebloadonde residen
Religiosos dos capillas para remudarse semanas. porque como son
casados y tienen necesidad deproveer sus mujeres hijos, y dems
desto buscar conqu pagar el tributo, sera gran crueldad hacerlos
venircada da la iglesia y ocuparlos en el canto; y aun conesto
padecen harto los pobres, y es cargo de conciencia no darles alguna
ayuda de costa con que se puedansustentar. En cada capilla de stas
suele haber ordinariamente quince diez y seis indios, que por lo
menos sonmenester, as porgue ellos tienen flacas voces y no
suenansi no es en alguna multitud, como tambin porque ellosmismos
suplen el cantar y el taer, y esta causa tienenecesidad de
descansar. Mas finalmente, con el cuidadoque con ellos ponen los
Religiosos, se cantan las misas yOficios divinos por la mayor parte
en todas las iglesias quetienen moncsterios, en canto llano y en
canto de rgano,con buena consonancia; y en algunos pueblos
particularesadondc hay ns curiosidad y posibilidad, se hacen
losOficios de la Iglesia con tanta solemnidad y aparato demsica
como en muchas iglesias Catedrales de Espaa.canto rgano es
ordinario en cada iglesia, y la msicade flau tas y chirimas muy
comn. En muchas partesusan de dulzainas, orlos, vihuelas de arco y
de otros gneros de Il1cl1cstriles, y tambin hay ya algunos rganos,
ytodos estos instrumentGs taen los indios, y toda estaarmona es de
grandsimo provecho entre ellos para sucristiandad, y muy necesario
el ornato y aparato de lasiglesias para levantarles el espritu y
moverlos las cosasde Dios, porgue su natural que es tibio y
olvidadizo decosas interiores, ha menester ser ayudado con la
apa-exterior; y : esta causa los que los gobernaban entiempo de su
infidelidad los ocupaban lo ms del tiempoen edificacin de
sumptuosos templos, y en adornarlosmucho de rosas y flores, dems
del oro y plata que tenan,y en muchos sacrificios y ceremonias, ms
duras y recias4]que las de la ley de Moiss.6Doctrina de los
domingos y fiestasEn los domingos y fiestas de guardar se tiene
este orden:que en amaneciendo se juntan los indios en el patio de
laiglesia, adonde los traen repartidos como por escuadras
sustribunos y centuriones que tienen cargo de recogerlos cadauno
los de su barrio, y all los cuentan, y los que sondefectuosos en
acudir cuando son obligados danles mediadocena de azotes sobre la
ropa, por ser en la iglesia, queall fuera dnselos de otra manera
cuando hacen faltas enlas obras y trabajos comunes del pueblo al
tiempo de sustareas; y ste es su modo de castigo que siempre han
tenidoy tienen, aunque sea en cosas livianas, darles algunos
azoteslos que los tienen cargo y los llaman y recogen los tiempos
necesarios; y quien csto les quitare, as en el gobiernotemporal
como en el espiritual, no har otra cosa sinoquitarles todo su ser y
los medios de regirse, porque ellosson como nios, y para bien
regirse hanse de haber concomo con los nios los maestros de las
escuelas, queen faltando en no dando la leccin, en haciendo la
travesura, luego los escarmientan con media docena de
azotes.Volviendo al propsito, en acabando de contarlos
pnenseasentados por su orden adonde les han de predicar, y antesdel
sermn dicen all toda la doctrina dos tres veces envoz alta, y luego
les predica un Religioso en su proprialengua y acabando el sermn se
canta la misa, y dicha lamisa, que se acabar las nueve, poco ms
menos, luegose van sus casas. 76 En este prrafo pretende el
redactor del informe justificar varias costumbres que regan en los
conventos franciscanos y que haban sido muy criticadas: el empleo
de grupos numerosos de indios en el servicio de las iglesias.
quelos exim a de trabajar en las empresas de los espaoles,
ocasionando las protestas de stos; la suntuosidad de iglesias y
conventos, que ocasionaban fuertesgastos a las comunidades y las
cargaba con trabajos extraordinarios; y el rigoren el trato a los
nefitos, a quienes consideraban "tibios y olvidadizos".7 Aunque no
se dice explcitamente, queda claro que la recitacin de ladoctrina
se haca en la lengua local (nhuatl, otom o tarasco
principalmente)yen la misma completaba ms tarde su explicacin el
doctrine 54O42 Digitalizado por: I.S.C. Hctor Alberto Turrubiartes
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- 67. A1l1l1os Religiosos han tenido costumbre de ensear
ladoctrina los indios y predicrsela por pinturas, conformeal uso
que ellos antiguamente tenan y tienen, que porfalta de letras, de
gue carecan, comunicaban y trataban ydaban ; entender todas las
cosas que queran, por pinturas,las cuales les servan de libros, y
lo mismo hacen el da dehoy, aunque no con la curiosidad que solan.
Tngolo porcosa muy acertada y provechosa para con esta gente,hemos
visto por experiencia, que adonde as se lespredicado la doctrina
cristiana por pinturas tienen losindios de aquellos pueblos ms
entendidas las cosas denuestra santa fe catlica y estn ms
arraigados en ella. Alo menos una cosa entiendo que sera de
grandsima utilidad para la cristiandad destos naturales y para que
en brevetiempo fuesen tan arraigados en la fe como otras naciones,y
es quc se mandase que en todas escuelas adondc congregan los nill0s
para ensearlos leer y escribir y latrina se pintase la misma
doctrina cristiana en la formaconveniente para que ellos la
entiendan, examinandoque los Rel igiosos han tenido para este
efecto y tomandodellas lo mejor; y que por aquellas pinturas se les
diesen entender los mochachos en su tierna edad los
misteriosnuestra fe, pues es cosa natural imprimirse en la memoria
lo que en aquel tiempo se percibe; y para percibirlopresuponemos,
como es as, que para los indios elmedio es la pintura.! Asimismo
entiendo que una decosas que ls indios la Nueva Espaa
aprovecharamucho para confirmarse en la ley de Cristo, y para
hacersenuevos hombres, y capaces de muchos bienes espiritualesahora
no alcanzan, sera hacer interpretar en su lenguade Cristo nuestro
Redemptor y las de sus santos, yque se imprimiese, y tuviesen este
libro en todos los pueblos, y se leyese la vida de cada un santo
siguiera en suda, que para ellos y para quienquiera no sera sta
poca8 Los catecismos en jeroglficos y los carteles pintados fueron
un recursoo inicialmente por los franciscanos e imitado despus por
la.~ otrasreligiosus.43predicacin, especialmente cuando no hay otro
sermn, ysabemos que una de las cosas que ms ha movido y suelemover
los corazones humanos desde la puericia conocery despreciar la
vanidad y miseria del mundo, y seguir elverdadero camino de su
salvacin, ha sido y es haber ledoy entendido la vida de Jesucristo
y las de sus santos desdesu niez. Para que esta obra fuese de mucha
utilidad,habase de poner primero en romance el Flos Sanctorum 9que
digo, muy de otra frasis lo que ahora est escrito, cercenando
muchas cosas que no son aptas para el talento delos indios, porque
solamente se haba de poner lo que paraellos fuese de provecho y
edificacin, dejando lo intil ymudando el estilo en otro que fuese
ms atractivo y persuasivo para imitar los ejemplos y virtudes que
all seproponen.Para hacer esto hay personas. suficientes en la
NuevaEspaa, y asimismo para volverlo en la lengua de losnaturales;
y porque aqu viene propsito, dir que Fr.Alonso de Molina, el que
compuso la Doctrina que vaarriba, y como tengo dicho es la mejor
lengua mexicanaque hay entre espaoles, sin agraviar nadie, ha
trabajadomuchos aos en traducir en la dicha lengua algunos
librosque son muy necesarios para la erudicin de cualquieranacin
cristiana, como son las Epstolas y Evangeliosse cantan en la
Iglesia por todo el ao, el libro de Comptentu Mundi,11 las Horas de
Nuestra Seora, con susoraciones y devociones, y otros tratados
provechosos, loscuales tiene limados y puestos en toda perfeccin
paraimprimirlos, y no se ha hecho ni hace por falta de favor,segn
el mismo Fr. Alonso dice, de parte del Sr. Arzobispo, del cual no
ha podido colegir otra cosa, sino que nohuelga que los frailes de
S. Francisco se muestren aventa9 El Flos Sancrorum era un libro muy
popular, que reuna vidas de variossantos.10 Fra.~is, estilo o
redaccin.11 El celebrrimo Contemptus Mundi, o Despreco del Mundo es
hoyconocido como Imitacin de Cristo, o por el nombre de su autor:
Toms deKempis.44 055Digitalizado por: I.S.C. Hctor Alberto
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- 68. jados en e stas cosas, aunque podra ser que fuesen otrossus
intentos; mas como quiera que sea, para evitar lamolestia y
disfavor que el Sr. Arzobispo de Mxico en estecaso puede dar, sera
provisin acertadsima mandar S. M.que por las personas que el Virrey
de la Nueva Espaasealare, se vean las dichas obras, y hallando ser
tales comoconviene, la Real Audiencia d luego licencia
paraimprimir; se le seale al Arzobispo trmino dentro delcual las
haga examinar y corregir, y donde no, el Virrey lotome su cargo,
pasado :lquel trmino, porque con dilaciones y molestias desaniman
los que trabajan fidelsimamente por servir Dios y aprovechar las
nimas, y sutrabajo queda perdido. 12De los Evangelios y Epstolas
sdecir que hay ,grandsima necesidad que se impriman, porque para
predicar los ministros andan de mano las que estedicho Padre
tradujo, y como los que los trasladan no sontodos buenos escribanos
no entienden lo que escriben,fcilmente ponen una cosa por otra, y
as los que predicanpor ellos pueden echar hartos gazafatones,13 y
aun pIega Dios que no digan algunas herejas, por trocarse el
sentidode la letra con el trueque de la escritura, lo cual
estandoimpresos se evitara, y habra claridad y conformidad enla
declaracin de la Escritura Sacra. Este dicho religiosoFr. Alonso de
Malina, y otro que se llama Fr. Bernardinode Sahagn, son los que
pueden volver perfectamentecualquiera cosa en la lengua mexicana y
escribir en ella,como lo han hecho de muchos arios ac y lo hacen el
dade ~(]y sin cansarse. Sera gran servicio dc Dios y de S. M.y bIen
de los naturales mandar al Virrey y encargar losPrelados de la
Orden, que mientras viven estos dos religiosos,. que am bos son ya
viejos, les den todo el favor y calorpOSible para que se ocupen en
escribir en dicha lengua12 La traduccin de libros de dcvoci"n al
nhuatl y a otras lenguas indgenas fue fin a1mCT1te prohibida por
las autoridades eclesisticas novohispanas.al menos cuando estaban
destinadas a ser lectura de los indios. cuya instnlccin superior no
deseaban propiciar.13 Gazapo. error
- 69. / "Proyecto para establecer escuelasgratuitas en la ciudad
de Mxico, 1786",en Dorothy Tanck de Estrada, La/lustracin y la
educacin en la NuevaEspaa, Mxico, SEP/EI Caballito,1985,
pp,109-115.090 Digitalizado por: I.S.C. Hctor Alberto Turrubiartes
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- 70. El Procurador General, estimado de los graves Y
estrechoscargos de su oficio. se ve en la precisa necesidad de
representar a Vuestra E~celenca varios asuntos por cuyadireccin
piensa que ser para siempre responsable a Dios,al Rey y al
pblico.El objeto en que es ms interesada la religin, el Estadoy la
sociedad es la crianza y educacin de la juventud. Esde cera para
recibir las especies que se les imprimen; perodespus es de bronce
para borrrselas. De modo que msbien se entrega el individuo a su
ruina que arrojan lo queen su infancia le estamp su educacin. En lo
que padecela religin! el Estado. la sociedad y el individuo.Admirar
los extraos y con dolor compasivo noS lastimamos los republicanos
de esta capital de la multitud dejvenes muy tiernos y de mancebos
muy adultos, vagando1 Archivo Histrico del Avuntamiento de la
ciudad de Mxico, Instruccinpblica en general, vol. 2475: exp. ff.
1-7v. Jos Mara de Herrera fue Procurador General del Ayuntamiento,
Se modernizado la ortografa.109por esas C:111 no pudieron nifnnar
bien su nomhre, el Ayuntamiento:" "Toda fonnalidad que,(; observa
para recibir los Profesores es una illformacin que dan delimpieza
de sangre, despus de la qual, sufren un ligero examen, sobrela
formacin de la letra y nada ms.""" Por eso, sus alumnos pasabantres
o cuatro aos "sin otro aprovechamiento que mal leer y pintar" ymal
aprender "la rutel a del Padre Rpalda".49 La Ciudad argument quesi
los preceptores de paga no ofreCan calidad superior a las
escuelasI!ratuitas, no era sorprendente que los padres prefirieran
las segundas. ElSndico resuma la opinin respecto a las peticiones
del gremio pararecibir reconocimiento de sus fueros, al decir que
"hasta tanto que la", A A Me:, Instrucci6n pblica 1/1 lIlneral,
vol. 2476, exp. 60, enero de 1794;~p. 63, 21 ahr. 1795: exp. 121,
20 mar. 1804; cxp. 110, ff. 27-32, 11 ene. 1804.eH VEZ OROZCO,
J936, pp. 12 J-122. 1794. 6 A A MeA, Instruccin pblica e/l general,
vol. 2476, cxp. 61, 13 mar. 1794.n A A Mex, Ins{rl/ccin pblica 1"1
lIenera/, vol. 2476, exp. 110, fi. 12-17, s.f.y ff. 39-40, 31 dic.
1804; informe de la Audiencia, exp. 83, ff. 12-17, s.f.,
probablemente 1797. Tambin el maeSlro mayor, Rafael Ximeno, admiti
el arraso y la faltade uniformidad en el modo de los maestros
cuando pidi la aprobacin de unnuevo plan para las escuelas y la
publicacin de su "Arte de leer". alVFZ OROZCO,1936, p. 84, 16 ago.
1791..~ A A Mex, Instruccin plblica en f(tlIera/, vol. 2476, exp.
110, fr. 39-45, 31dic. 1804.4U A A Mell, Instrucci6n pblica lll
general, vol. 2476, exp. 61, f. 155, 2 oct.1801.DOROTHY TANCK
ESTRADA101Juventud no logre las ventajas que se desean enn su
Enseallza, no seles declaren dichos privilegios".6vEl Ayuntamiento
se yuej de que el mismo gremio t1bstaculizaba la seleccin de sus
veedores al convocar a elecciones slo nueve veces en unde veiote
aos." Se poda atribuir el bajo Illll11lro de miembrosa la renuencia
del cuerpo a admitir nuevos maestros. El alto costo delos derechos
de examen era impedimento y Jos mismos vcedon.:s retrasaban su
decisin sobre la aceptacin de ]os aspirantes, aun deexaminarlos."2
Las dificultades para incorporarse al gremio eran responsables del
estancamiento en el nmero; prueba de esto fue que en 1802haba ms
maeslros tolerados, doce, yue examinados, 1ll1lVC.":< Comentla
Audiencia que "no hay Gremio en esta corte aun de los ms bajos
ymis~rables que se halle en estado de abandono y r()r In mismo que
exijael r]{s pronto remedio, y su total refornw ... ",..,073
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- 83. Tanck de Estrada, Dorothy, "Losmaestros", bid" pp.
207-210,Los MAESTROSLos preceptores compartan en ciertas ocalJiones
la visi6n idealizada dela educacin que tena el Estado. Cuando
explicaban su propia labor alas autoridades, o insistan en la
importancia del magisterio, usaban unaterminologa elevada e
idealiJlda. Afirmaban, por ejemplo, que de la educacin primaria
dependa "la felicidad o ruina de la Repblica",i2 y que"un
ministerio tan sagrado" era "nobilsimo" e imprescindible para la
sociedad: "Vosotros sois los legisladores, los jueces y gobernantes
del inmenso y precioso pueblo de los nios".l:< En varas
ocasiones estos "amigos de los nio:;" presentaron folletos
dirigidos al gobierno, con descripciones de su abnegada actuacin en
"su pequeo mundo dI: la escuela",HEn cambio cuando describan sus
sufrimientos y carencias diarias, hablaban con ms realismo, en un
tono que oscilaba entre el lamento y lareclamacin. Espinosa de los
Monteros recomendaba que los gobernantesbajaran de sus despachos y
entraran en las escuelas para conocer la realidad: "El que habla
quisiera sentar a cada uno en la Escuela para dirigira tanto nio y
otra cosa muy distinta sentira".l5 Ya en la praxis del sal6nde
clase, los tiernos arbolitos se convertan en "troncos inflexibles
llenosde torpes durezas que solo sirven para el fuego",1" En vista
de que losnios no respondan a los esfuerzos de los preceptores,
resultaban "tierraestril [de que] no se coge fruto por ms que el
labrador se empee encultivrseo",17 Y hablando aun ms claramente,
los discpulos eran "unfardo insoportable, un peso que nos agobia,
una carga que nos abruma".~8A qu se deban estos sentimientos tan
vvidos de resentimiento y sufrimiento? Los maestros se quejaban de
falta de un ingreso adecuado, defalta de reconocimiento por parte
del Estado, y de falta de respeto dede los nios y de sus padres.la
A A Mex, Instruccin pblica en gel/eral, vol. 2477, exp. 185, 31
jul. 1813.13 Idea histrica de la fundacin ele la Academia de
Primera EnsellIza, J827,p. 16.Estas tres quejas fueron constantes
en el periodo de cincuenta aosentre 1786 y 1836. En cada poca, un
maestro expuso los problemas delmagisterio al gobierno: Rafael
Ximeno, Jos Mara Espinosa de los Monteros y Francisco Zapata
describieron largamente sus dificultades y sirvieron de
representantes de los dems preceptores.l1I El tono de los
maestrosera el siguiente: "No todos los pagos son puntuales, es lo
que puedodecir",20 "Ordinariamente pagan con repugnancia la
Escuela"2l y "tienenal Maestro en la expectativa de que se
trasladen a otra Escuela sin pagarle,como regularmente acontece";Z2
"y quando logro que todos me paguensaco la mesada miserable de
treinta y cinco pesos que no me alcanzan nipara mis ms preciosos
alimentos"2:1 "Esta necesaria dedicaci6n me hacontrahido una
enfermedad nerviosa que ciertamente conozco que cadada me debilito
ms y son frecllentes los ataques que padezco, y que sicontinuo en
este trabajo tendr que perder la vida y que dejar a mi pobrefamilia
sin amparo y sin subsistencia".ruLas dificultades en el pago de la
renta, del alimento de sus familias yel cuidado de su salud eran
parte de la vida diaria de la mayora de lospreceptores. El aprecio
del gobierno y la sociedad les hubiera ayudadoa aguantar sus
sufrimientos, pero esto tambin les era negado a los maestros de
primeras letras. El Ayuntamiento colonial, en el momento msamargo
de su disputa con el gremio, atac6 dura y sarcsticamente a
losmaestros: "Por lo regular los sugetos que se han dedicado y
dedican aponer Escuela, son unos infelices, que no han podido
lograr colocarse enninguna oficina, ni en un Estudio de Abogado,
por su mala letra, o talvez, por no.ser de la ms arreglada
conducta".{l5 Ximeno se lamentaba que"Se hallan entregado en Mxico
los Maestros al mayor ultrage, y abatimiento no slo de dicho
Ayuntamiento sino tambin por este egemplo ala ilusin y burla de
mucha parte del Pueblo".20H Idea histrica de la f/l/dacin (le la A
cademia de Primera Enselianza, 1827,p. 8, CHOUSAL, 1829, p. 7.1~ A
A Mex, IlIstmcci" pblica el! general, vol. 2477, exp. 185, ~1 jul.
1813.16 A A Mcx, III.Itruccilf pblica en general, vol. 2475, exp.
34, 14 jul. 1786.17 A A Mex, Instruccin pblica en gerleral. vol.
2478, exp. 329, 11 nov. 1835.Id A A Mex, Instruccin pblica en
general, vol. 2478, exp. 329, 11 nov. 1835.19 A A Mex, Instruccin
pblica en general, vols. 2475, 2477 Y 2478, exps. 34,185, 329 y
330, respectivamente.2U A A Mex, IlIstmcci/I pblica en general,
vol. 2477, exp. 250, ff. 13-14, 15dic. 1820."1 A A Mex, Instrucci6n
pblica en general, vol. 2477, exp. 185, 31 jul. 1813.22 A A Mell:,
1";;I!11cdilI plblica en general, vol. 2477, exp. 251, 30 dic.
1820.23 A A Mcx, IIlSlrllCCUJil f>lblica en gelleral, vol. 2477,
exp. 251, f. 16, 15.dic.1820.074Digitalizado por: I.S.C. Hctor
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- 84. Aos despus, cuando el pleito con el gremio haba terminado,
la Ci~"dad continu teniendo una opinin poco favorable de los
preceptores: "Esun dolor grande que, muchos, ms por una mercenaria
contribucin, gafesy propinas que por la suficiencia necesaria que
deben tener, se metan deMaestros de primeras letras, para vivir en
casa de altos, comer, vestirbien y buscar dineros con perjuicio de
los Discpulos".n A veces el juiciono era tan severo. Las
autoridades reconocieron las dificultades del empleo:"tarea penosa
y desagradable, lleno de incomodidad y sin cosa alguna quela
suavize y dulcifique",28 "mui molesto y poco fructuoso este
trabajo" .29Aunque no criticaban a los preceptores, los
consideraban parte de unaprofesin de menos status social que
hubieran querido los maestros. "Contodo, sufrimos estos quebrantos
sin que jams se nos haya ministrado algnsocorro ... "30 "en una
ciudad en que hasta ahora desgraciadamente se hanconsiderado de un
rango subalterno los que ejercen esta profesin".lllNo era
sorprendente, por tanto, que el pblico tratara con tan poca
deferencia a los maestros. Hay evidencias de que, tanto en 1786
como en1835, los padres exigan que no se castigara a sus hijos. Los
preceptoresse encontraban entre la espada y la pared: "Ciertamente
es deplorableesta situacin y lamentables las circunstancias en que
nos hallamos; osufrimos cuanto quieran hacer de nosotros los nios,
o los padres nosapalean si los contenemos".12 Tambin tuvieron el
dilema de no poderrecibir justo crdito cuando los alumnos
demostraron adelantos: "Si logramos ensear bien a algunos discpulos
se atribuye a sus excelentes potencias y a sus buenas cualidades;
si no aprenden, nuestra es toda la culpa,y solo nuestra la
execracin".uAs, gracias a la falta de respeto de los padres, los
maestros tuvieronque aguantar el orse llamar: "Directores,
Chichiguas, Pilmanes y quantola fortuna adversa ha inventado. ..
oyendo en cada momento el trminode Escueleros. Slo el da de juicio
se sabr el pan tan amargo y la crucifixin que han tenido en este
mundo los Maestros de Escuela. Por eso,bulgarmente se dice que la
mayor droga que se le hace al Diablo esmeterse a Maestro de
Escuela".a4No todos expresaron con tanta vehemencia el amargo papel
del maestro. Unos cuantos lograron recibir buenos ingresos y el
reconocimientosocial, como Manuel Caldern y Luis Octavio Chousal.
La mayora, sinembargo, compartan casi con seguridad la opinin de
que la profesinde preceptor de primeras letras era "un largo
trabajo, sin lucimientos,una consideracin muy mediana en el mundo,
si es que nos dispensa, yningn descanso al fin de una honrosa
carrera".u24 A A Mex, Instruccin pblica en general, vol. 2478, exp.
305, 13 mar. 1832.25 A A Mex, Instruccin pblica en general, vol.
2476, exp. 61, f. 54, 2 oct. 1801.26 A A Mex, Instruccin pblica en
general, vol. 2476, exp. 61, f. 42, 13 mar.1794.21 A A Mex,
Instruccin pblica en general, vol. 2477, exp. 214, 7 oct. 1818.28 A
A Mex, Instruccin pblica en general, vol. 2476, exp. 122, 13 abr.
1804.20 A A Mex, 11Istruccin pblica en general, vol. 2477, exp.
214, 25 jun. 1818.30 A A Mex, Instruccin pblica en general, vol.
2476, exp. 34, 31 jul. 1786.al Idea histrica de la fundacin de la
Academia de Primera Ensea1lza, 1827,81 A .~ Mex, Instruccin pblica
en general, vol. 2478, exp. 329, 11 nov. 1835.83 A A Mex,
Instruccin pblica en general, vol. 2478, exp. 330, 11 nov. 1835.M A
A Mex, Instruccin pblica en general, vol. 2477, exp. 18S, 31 jul.
11113.35 A A Mex, Instruccin pblica en general, vol. 2478, exp.
330, 11 nov. 1835.- ~1 fIIIII;Ji..)Digitalizado por: I.S.C. Hctor
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- 85. Tanck de Estrada, Dorothy, "La vidaescolar", bid., pp.
214-240.La vida escolarLos NIOSLos 3 SOO nios varones en las
escuelas de la capital pertenecan a todaslas clases sociales, pero
en vista de que haba mayor proporcin de habitantes pobres en la
ciudad, la mayora de los alumnos eran de familiasde escasos
recursos. Seguramente algunos de los nios ricos reciban educaci6n
en su propia casa con tutores particulares; pero parece ser que
lamayora de los jvenes acomodados asistan a la escuela de alguno de
losmaestros de renombre. Guillermo Prieto nos relata cmo los hijos
de lasmejores familias eran sus compaeros en la escuela del
preceptor Calder6n, y otros eran discpulos de Chousal, del Padre
Velasr.o, de Prez,051 MALOONADO, 1967, p. 62. 32 OltDfmz,
1942-1945, 1, p. 25. MILLS, 1959, p. 145. as El Sol (21 febo 1830;
13 mayo 1832). 6. AGN, /lIlticJ e instruccl6n pblica, va!. 8, exp.
11, 19 dic. 1833.aa A A Mex, Instrucci6n pblica en general, vo!.
2478, exp. 327, 12 oct. 1835.oa AGN, Gobernacin, caja 18, exp. 4.LA
EDUCACIN ILUSTRADA 215de Abarca y de Melndez. Tambin tenemos
noticia de algunos nmosacomodados en la escuela de Deln, del
Hospicio, y de las escuelas dela Compaa Lancasteriana.~1Alrededor
de dos terceras partes de los alumnos de escuelas primariasen la
capital estaban inscritos en escuelas gratuitas. En la de San
Juande Letrn casi todos eran "hijos de sirvientes o artesanos o
mendigos",y en las escuelas municipales de San Cosme y Chapultepec
eran "de familias pobres cuyos padres son en la mayor parte
jornaleros o molineros".68 Una lista de las ocupaciones de las
familias de otra escuela municipal muestra que 24% de los nios eran
mantenidos por el trabajo desus maclrcs como costureras, lavanderas
y sirvientes. Los empleos paternosms frecuentemente mencionados
eran el de zapatero, comerciante (quepoda significar un vendedor
ambulante, un empleado o dueo de unapequea tienda), tejedor,
carpintero, militar y sastre. Siete trabajaban enla fbrica de puros
y cigarros. S610 el 15% mencionaba ocupaciones quepodramos
calificar como asalariadas o administrativas, el resto eran labores
manuales, artesanales o de vendedores."Al terminar las primeras
letras, alrededor de los once aos, los niosacomodados y algunos
pobres becados entraban a los colegios mayores oal seminario para
estudiar la gramtica latina por dos aos y despus elcurso de
humanidades y filosofa que les garantizaba el ttulo de bachiller.
Luego podan estudiar carreras de leyes, medicina, ingeniera,
filosofa o teologa a nivel de estudios mayores en los colegios para
obtenerla licenciatura. Otros estudiantes pasaban a escuelas
particulares, dirigidas muchas de ellas por franceses y espaoles,
en donde reciban una forma de educacin secunoaria, que inclua la
gramtica latina y los preparaba para los colegios mayores.IIOLa
mayora de los alumnos de primeras letras terminaron su educacina
ese nivel. Debido al nfasis de maestros agremiados en la caligrafa,
varios conseguan empleo como "pendolistas tiles a las oficinas de
la Repblica".cn El preceptor de Beln aseguraba que el famoso
establecimiento5; PRIETO, 1906. pp. lO, 13. MARROQUI, 1969, 1, p.
574. RIVERA CAMBAS, 1957, 11,p.466.58 A A Mex, Instruccl6n pblica
en general. vol. 2477, exp. 214, 25 jun. 1818.A A Mex, Instrucci6n
pblica en general, vol. 2478, exp. 297, f. 61, 25 oct. 1834.-I!1I
Datos son de la escuela municipal de la Calle de los Siete
Prncipes. A A Mex,Instrucci6n pblica en general, vol. 2478, exp.
352, diciembre de 1836. Se reproduce la lista de las ocupaciones de
los padres en TANCIC DE EsTRADA, 1973, pp. 508S10, nota 34.60
CHVEZ, 1900-1901, pp. 500-503. 61 Oozefo de Mxico (4 jul. 1795) p.
312. 076Digitalizado por: I.S.C. Hctor Alberto Turrubiartes
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- 86. 6 DOROTHY TANCK ESTRADAltUtO haba "llenado de hombres tiles
los talleres, los Mostradores,Exrcito, y las oficinas".u Otro
maestro de una escuela municipalot que varios jvenes medianamente
instruidos haban abandonadoescuela para trabajar en comercios.oa
Las "profesiones industriosas",tonces, de las artes y oficios,
burocracia, comercio y ejrcito parecen,ber sido el destino de
muchos de los egresados de la escuela primaria,:. EDIFICIO
ESCOLARunque en 1782 se propuso construir cuatro edificios
especiales paratatro escuelas municipales, nunca se llev a cabo el
proyecto,4H Duran-el periodo de nuestro estudio no fue mencionada
la idea de construir1 edificio .escolar, menos en una ocasin para
la escuela de San Miguelonoalco de una parcialidad de
indios.66Siempre se utilizaban cuartos,tsas, conventos y capillas
existentes y los adaptaban a las necesidades!daggicas. Las Amigas y
escuelas particulares se establecan en uno o)s salones de las casas
de los preceptores, y el resto del edificio, fuera, su propiedad o
rentado, se utilizaba para la vivienda de la familia.uno que otro
maestro le fue otorgado permiso por parte del gobiernona poner su
escuela en un saln de uno de los conventos u hospitales, 6rdenes
religiosas que haban sido extinguidas."Los frailes instalaron sus
clases en cuartos grandes que daban a laJerta falsa del convento.
En esta forma los cientos de alumnos tenan ac:so al saln sin entrar
al claustro. Algunas escuelas municipales estaban1 capillas
abandonadas ocupadas con permiso de la di6cesis o de la,> 6renes
religiosas. Otras estaban en casas rentadas que tenran un salnlUy
grande que se converta en aula de clase.o:6Z A A Mex, Instruccin
pblica en general, vol. 2478. exp. 269. 20 mar. 1826.63 A A Mex.
Instruccin pblica en general, vol. 2478, exp. 326, noviembre
de335.64 A A Mex, Instruccin pblica en general, vol. 2475, exp. 24,
15 nov. 1782. El~pediente contiene el croquis arquitectnico y
presupuesto para las cuatro escuela~.66 AGN. Parcialidades, vol. 1,
exp. 2. f. 4v, 1809.66 El maestro Chousal en el ex convento de
Esplritu Sanlo. AGN, Justicia e liSuccin pblica, vol. 8, exp. 7. f.
49, 13 dic. 1833. El preceptor Juan Montero enHospicio de San
Nicols. AGN, Justicia e instruccin pblica, vol. 7, exp. 28,831.67
AGN, Justicia ti! instruccin pblica, vol. 8, exp. 9. ff. 54, 57-58,
10 mayo833. Se mencionan 1.. capillas de Necatitln, Manzanares y de
Nuestra Seorae Guadalupe que estaba frente a la iglesia de San
Hip6lito. A A Mex, lnstruccnbUca en general, vol. 2478, exps. 289,
293, 297, f. 60, 334 informan sobre casasentadas para escuelas
municipales.LA EDUCACIN ILUSTRADA 217Siempre existi el problema de
tener un lugar adecuado para el servicio sanitario de tantos nios.
Virreyes y ayuntamientos insistan una yotra vez en bandos y
reglamentos, sobre la importancia de que los maestros de escuela y
Amigas "zelaran de que no salgan a ensuciarse a lacalle, teniendo
en las mismas escuelas parages destinados al efecto, donde slo se
les permitir ir uno auno".68 La necesidad de repetir estasrdenes y
los informes de los preceptores municipales comprueban quenunca
lograron remediar ese problema, que para la sociedad decimonnica no
era slo sanitario, sino moral. Otros problemas eran la luz y elfro.
En los grandes salones que tenan una O dos ventanas que dabana la
calle, entraba poca luz; muchas veces las ventanas estaban rotas
yse tapaban con bastidores. En las escuelas que ofrecan clases
nocturnas,el gasto de velas aument considerablemente el presupuesto
de la nstitucin.6uLA AMIGAMuchos OInos recibieron su primera
experiencia escolar en la Amiga dela vecindad o barrio donde vivan.
Su anciana maestra usaba el mtodoindividual para ensear a la docena
de nios y nias que asistan; llamaba a uno por uno a su lado y le
haca pronunciar una letra impresa enel silabario. La primera pgina
de este libro tena un grabado del nioJess. Sealaba primero al
dibujo y al alumno deca, "Jess y Cruz y laque sigue es, .. " y
cuando la maestra indicaba una vocal o consonanteen la siguiente
pgina, continuaba .... ,la que sigue es B". Pronunciarlas letras
era el "deletreo", y le seguan por ejercicios de slabas y palabras,
Al terminar los "montonos estudios del silabario", el pequeoera
festejado en la Amiga. Si era de una familia acomodada se
presentaba el da indicado para el "vitor", con su flamante vestido
y gorra deterc0pelo, acompaado por dos criadas que llevaban
bizcochos y dulces en una bandeja, y en la otra "muy enflorado y
cubierto de listonesde raso el silabario usado por el victorioso",
Se desfilaban por el patio68 A A Mex, Polica en general, vol. 3627,
exp. 44,31 ago. 1791. Esta medida fuerecomendada por un autor
an6nimo el 24 de diciembre de 1788. A A Mex, Polictae/l general,
vol. 3627, exp. 43, fi. 45, 48. Y en el bando del gobernador del
DistritoFederal el IS de enero de 1834, artculo 22, DUBLN y LoZANO,
11, p. 664.l.U A A Mex, Instruccin pblica en general. vol. 2478,
exp. 338, 22 febo 1836;exp. 286, 17 febo 1829; exp. 326, 22 nov.
1835, Vase cuentas de ]a CompaiaLancasteriana en AQN, Compaa
Lancasleriana, vol. 1. cuentas para 1830; AGN,Ctlmpoa
Lancaslcriana; vol. 3, recibo para cera, t 844; AGN, CompaIa
Loncasle.ra/la, vol. 4, gastos generales para 1842,~, 077
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- 87. 2.1811DOROTHY TANCK ESTRADADlSCIPULOlIIl LAl.,J , ~Educar a
105 pobres fue el objetivo de las es.. cuelas ratuitas de los
conventos y del municipio. (Portada del Caton.) deCorado con
farol11los de papel picado, al son de las aclamaciones desus"
compU!.eros: "Vival Viva! que acab la cartilla".TOEsta famosa
"cartilla comn", como se la llamaba. databa del sigloXVI. El
privilegio exclusivo de imprimirla perteneda al Hospital de Indios.
En 1641 el virrey concedi a la imprenta de Paula Benavides
elpermiso" de imprimirla. Sus descendientes, en gratitud por el
privilegio,impriman gratuitamente los bandos del gobierno y daban
cincuenta pesos,d.e.limosna al Hospital. Al ir aumentando el nmero
de impresoresinteresados en obtener el privilegio, a~entaron el
donativo al hospitalde50 a 800 pesos. En 1741 el rey mand una real
cdula que otorgabael :privilegio directamente al Hospital de
Naturales para que esta institucin obtuviera mayores utilidades.
Pero en vez de imprimir, el Hospital rent el privilegio al mayor
postor en un remate pblico cada tres,cinco o diez aos. A partir de
1783. la imprenta de Pedro de la Rosade Puebla siempre obtuvo el
contrato. mediante un pago de 900 a 3 00010 GARCfA CuBAS, 1945, pp.
401-403.CARTILLA oSILABARIO JIARA ew DE LAS ESCUELAS.MEXICO
"8f.,.""" " ., fIII .....lla lle. No nu na nc ll!.Gue gtli. Que qui
gua.NUMERO s.ABCDEFGH eH 1 J lC L LLlVINOPORS l U V X y~ z.l-mmRO
6.Af:m ar as. En er es el. Ir 16 il in. Os 01 on 01. UI un ur u:!.
n, bclllUlIfEltO 7.bU bc,l bu].. ; !:Wd~4.::~""""-4..~ ~ ? L
.............~W.f ... .v~jI-----1/(If)-t. 1i -~ IIf~ I: i~I .~! !~I
I~( ,t, J~1 f~I1iIcA.bcdefghijkl U ~i m 11 f op (.] rs ltu v x V Z
f;j;;l=r~::;~:if:r~~ylogola gl~. Gro ~ru gr, gre grtJ?Ju pla p!c pl
ph 1!ra pro:! pripro pru. l.n: I:i trll tru tra.NUMERO 9.JUan bl~n
bIin blon. nIor bbrBIes blos bias. DLi1 bral brdBron brall bien
brin. Br;r brir.Bres bros bras. Cl:m clen. ClJrder. Clas eles.
Crnl. Crar, erenerill crom. Cris cros crn$ eres.Dril dr:ll. Drir
drar. Droll d!:llldrlm drino Dces dros dr:ts. Ftollfl:.n 0:11.
I./;r flor. l:l~$ Res fI~;.FlclI fiin froll fmn fr:in. Frirfr~r.
Frcs {us (:lS, Gi"n gl~1IglclI. GI,,!,. Gr;l. alas gles gIMoGr~ll
grt:1l gron. Gtir gr:ll. Gros.groS tles gri$. P.w: pllm
pl"l~Cubierta, portada y dos pginas representativas de la Cartilla.
texto utilizado paraaprender a leer desde el siglo XVI hasta
mediados del siglo XIX078Digitalizado por: I.S.C. Hctor Alberto
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- 88. 221DOROTHY TANCK ESTRADA20esos anuales por el privilegio.
Ningn otro impresor poda imprimir laarti1l.a, hasta que se declar
la libertad de prensa, que aboli el prvi!gio:~del Hospital.n,La. .
Cartilla o SabQJio para uso de las escuelas costaba medio real8
r~ales, = 1 peso). Sin tomar en consideracin los gastos de
papel,inta, distribucin y una ganancia adecuada, se puede calcular
que paraubric slo el costo del privilegio (suponemos de 2500 pesos
anuales),e la. Rosa tena que vender por lo menos 40 000 cartillas
cada ao a)s nios de la Nueva Espaa (incluyendo Guatemala). Este
nmeroan srande ,indica que muchos miles de nios usaban la cartilla
para,pre1lder a leer.. Adems ,del silabario, los alumnos de la
Amiga estudiaban el CateismO Y. exposicin breve de la doctrina
cristiana, del Padre Gernimotipalda, aero como no saban todava la
lectura corrida, la maestra canaba la pregunta y los pequeos
contestaban a coro con el mismo sononete. Garca Cubas recuerda este
intercambio as: "Qu son virtules., teologales?", los nios respondan
muy serenos: "Lo mismo quelivinas", que en concepto de los alumnos
equivala a decir: "Adivne.:> usted"."La publicacin del Catecismo
de Ripalda era privilegio del Hospitalle San Andrs, que tambi~ 10
remataba a la imprenta de la Rosa."{o tenemos datos sobre el precio
del remate ni del tiraje anual del caecismo.JN DA EN LA
ESCUELA.compaados por criados, hermanos u otros amigos los nios
empezalan a llegar a las ocho de la maana a la escuela. Antes de
entrar, seOrIllaban en lnea para la inspeccin de la limpieza de
caras. manos yopa. En las eScuelas gratuitas se aconsejaba al
preceptor que los niosuvieran "su ropa como puedan, pero sin causar
asco" y "sus zapatos olies sin .lodo~. Un buen nmero no se
presentaba hasta las nueve, por71Bl maestro Ignacio Montero s quej
en 1815 que se segura usando la mismaartilla que la publicada en
1542. A A Mex. Instruccin pblica en general, vol.477, exp. 201,
septiembre de 1815. AH INAH, Hospital Real de Naturales, vol.06. f.
226-217. 294-296. La renta de la cartilla a Pedro de la Rosa fue:
1788-900esoS; 17931 075 pesos: 1797-1 700 pesos: 1800-600 pesos;
1806-3 000 pesos; 1811000 pesos; 1815~ pesos: 1817-1 775 pesos;
1819-2 525 pesos. En Buenos Aires. entre780 y 1873. la Imprenta de
NUlos Expsitos public 65 350 ejemplares de la cartilla.
TORREUlvsLLo, 1940, 1). 55, Dota 1.1_ GnclA CtmAS, 1945, p. 402. 13
Gauta de Mrlco (7 oct. 1809) p. 9t8. LA EDUCACIN ILUSTRADAuna
variedad de razones legtimas, adems de la no tan legtima excusade
haber venido jugando "con tierra, piedras, lodo", retozando con
otrosnios o detenindose "a ver pleitos u otra cosa", en vez de
caminar asu destino con mucho juicio y sosiego, como les insista el
maestro.7Generalmente los retardados tenan "la excusa justsima ...
de que susPadres no han tenido proporcin de darles el desayuno a la
hora regular" o "por no tener para el desayuno no los mandan
temprano; queotras veces, no tienen ropa con que salir".i6 Esta
situacin hizo que envarias ocasiones los preceptores de conventos y
escuelas municipales sugirieran la necesidad de dar alimentos a los
alumnos dentro de la escuela, prctica que fue llevada a cabo en las
escuelas de las parcialidadesde Santiago y San Juan.7; Otros no se
presentaron los lunes por ser dade "lavarse",l1 o en las tardes
porque otro hermano tomaba su lugarpara as slo pagar una
colegiatura. Las enfermedades que peridicamente diezmaban la
ciudad. afectaban a un alto porcentaje de nios:la viruela y el
sarampin causaban una ausencia de hasta sesenta por ciento de la
inscripcin de algunas escuelas.78En las escuelas gratuitas
acostumbraban faltar de una tercera parte a la mitad de los
inscritos por todas las razones mencionadas y por el hecho de que
muchos alumnos estaban trabajando.1DLa escuela tena dos cuartos,
uno para los de leer y otro para los deescribir. Los alumnos
aprendan la lectura primero y meses, o aos despus, de acuerdo con
sus progresos, pasaban a recibir instruccin en laescritura.La sala
de lectura estaba cubierta de gradas desde cerca del techo,con
bancos sin mesas en cada nivel "que formaban cuatro cataratas
demuchachos inquietos, en efervescencia agitndose, chillando y
amenazando con sus avenidas formidables". Su maestro, ayudante del
preceptorprincipal, vestido en "un frac, no negro, sino tenebroso,
con faldonesde movimiento espontneo", impresionaba a los chiquillos
quienes slohaban conocido la paciente anciana en la Amiga o nunca
haban estado en escuela alguna.M,4 A A Mex, 11/1lrucci6n pblica en
general, vol. 2478, exp. 330.1~ A A Mex, Instrucci6n plblica eIl
general, vol. 2477, ell.p. 214, 25 jun. 1818.A A Mex, Instrucci6n
pblica en general, vol. 2478, ell.p. 326, 27 nov. 1835.,6 AGN.
Parcialidades, vol. 1, exp. 15, f. 32, 1813; vol. 2. exp. 27,
1807.11 A A Mex, Instruccin pblica en general, vol. 2478, exp. 326,
diciembre de1835,,8 A A Mex, Instrucci6n pblica en general, vol.
2479, exp. 356, enero de 1837.19 A A Mex, Instruccin pblica en
general, vol. 2478, exp. 3.53, lista de asistencia para enero y
febrero de 1836; TANCK DE ESTRADA, 1973, p. 5to, nota 35.S()
PRIETO, 1906, p. ! 2.~79Digitalizado por: I.S.C. Hctor Alberto
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- 89. DOROTHY TANCK ESTRADA~22.~ , : Escena escolar del siglo
XIXCon semblante severo, el preceptor diriga el deletreo de las
letras deltlfabeto que estaba impreso en unos carteles grandes,
colgados al frentelelsal6n. Despus de saber las letras
individuales, se combinaban enas cuatrocientas sOabas que se
encontraban en la cartiUa comn. "Be,L-ba"j ms adelante se formaron
sfiabas sin sentido "Bad, bed, bid, blad,Jliz, brld, brad, blOt".
Luego se formaban palabras usando el mtodole deletreo: "Te, ere, a,
- Tra; be, a - ba; jota, o - jo: TRABAra": Siguiendo el ritmo de la
voz del maestro, la recitacin en coro deos nifios nenaba el aula
"primero lloviznita, ya en aguacero, ya en temJestadestt.- A este
mtodo de ensear a todos los nios al mismo tiemJO sJe llamaba m6todo
simultmleo.oespus del silabario, en la 6poca colonial los alumnos
empezaban aeerel Catn Christftmo o Catn espaIfol que explicaba la
doctrina crisiana.y contena adems "otras 6tnca curiosidades muy
provechosas asloS"niiios", con advertencias poltico-morales a los
padres y maestros.u PBmTO, 1906, p. 12.LA EDUCACIN ILUSTRADA
223Parece ser que fue remplazado por el Libro Segundo de los nios,
de laReal Academia Espaola. alrededor de 1820. Los de leer aprendan
dememoria el Catecismo de Ripalda, y a veces las tablas de
contar.82Al ser promovido a la clase de escritura, el alumno se
encontraba enun cuarto ms agradable, amueblado con mesas y bancas y
con algunaspinturas o grabados colgados en las paredes, al lado de
lemas que copiaban los nios en sus planas. Antes de 1785 se usaban
los estilos caligrficos llamados redondillo y bastardo. El mtodo de
Francisco Xavierde Santiago Palomares lo sucedi, y a partir de 1810
el de TorcuatoToro de la Riva estaba en boga.~~ Estos dos pedagogos
espaoles fueron favorecidos por cdulas reales que les daban
privilegio exclusivo depublicar su mtodo por un periodo de diez
aos. Durante la primeraRepblica Federal predomin el estilo de
Torio, aunque algunos prefirieron usar la forma ms sencilla de
escribir de Yturzaeta, juzgado comomtodo ms fcil y rpido y por
tanto preferible, en vista de que la mayor parte de los nios iban a
dedicarse a oficios donde lo importanteera una letra clara, no
necesariamente elegante."Primero copiaban las muestras de letras
individuales en minscula ymayscula y despus las ligaban para formar
palabrs. Usaban plumasde ave y tinta hecha de vinagre o huizache
que se secaba con un polvollamado marmaja. El papel de nefitos tena
lneas rayadas para guiarla escritura. Estas lneas eran trazadas por
el maestro sobre cada hojapor medio de la pauta, plancha de madera
barnizada, con varias cuerdasadheridas estrechamente que formaban
lneas paralelas. Sobre esta plancha el preceptor pona la hoja de
papel y para hacer aparecer las lneasnegras, frotaqa con un trozo
cilndrico de plomo. Otro quehacer delmaestro era preparar las
plumas. Era importante saber seleccionar y tajarlas con una ua de
plomo, habilidad que era imprescindible para sermaestro. Un
aspirante al gremio, bien preparado en todos aspectos, fuerechazado
porque falt "el brazo siniestro, defecto para no admitirlo aSI
TEIXlDOR, 1961, pp. 528-529. Describe el contenido del Nuevo cat6n
cristianode Pedro Barrera y Lombera, Mxico, reimpreso en Puebla de
los ngeles, 1821.La primera edicl6n fue en 1791. Tambin usaron otro
libro con el mismo ttulo,Nueva caJn christiano de Joaquln Moles,
Madrid, 1803.a! A A Mex, Instruccl6n pblica en general, vol. 2415,
exp. 26. 21 abr. 1782.A A Mex, Instrucci6n pblica en general, vol.
2477, exp. 201, ff. 9-16, septiembrede IS15. Torio recibi6 su cdula
real en ISoo pero no hay notcia de su venta en laNueva Espafla
hasta 1809. Tambin a fines del siglo XVIll se usaban la ortogratla
deServidori y de Juan Anduaga. GaUla de Mrlco (20 oct. 1195) p.
482; (8 abril1194) p. 163.a. A A Mex, Instruccl6n pblica en
general, vol. 251, 10 dic. 1820. A A Mex,Instrucci6n pblica en
general, vol. 2478, exp. 344, mayo de 1836.osolDigitalizado por:
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- 90. 24 DOROTHY TANCK ESTRADACamen. .. por no ser adaptable el
que pueda hacer aquellas operacioes que el Arte demanda para el
cumplimiento de su obligacin, siendoI principal, el de cortar de
las plumas".85 Tambin tena el maestro quelber que "las plumas deben
ser ni muy pequeas ni muy grandes pe,) s redondas, duras y de casco
no muy gordo". Si tenan las plumas19una inclinacin, deba ser hacia
el ndice de la mano puesta a escriir; o sea, los preceptores deban
siempre estar muy atentos para comrar plumas del ala izquierda del
ave porque solo stas tenan la curvaHa indicada."El logro ms
importante del nio era recibir de mano del maestro pael fino, sin
lneas pautadas, y copiar lemas para los certmenes pblicos.~stas
planas, de tema pedaggico o moral indican algo del pensamientoe la
poca:87La muestra primera sirve para desentorpecer los dedos,
aprender a sentar la pluma y formar las letras minsculas.Las letras
para los Nios son espinas, para los mancebos. flores, para los
hombres frutos.Para aprender con perfeccin el nobilsimo arte de
escribir esindispensable saber tocar la pluma, colocar el brazo
sobre ]amesa y manejar los dedos.La pronunciacin es principio
tambin de escribir bien y merece la mayor atenci6n.Quien sufre la
injuria con paciencia prueba que no la merece.Mejor es dar que
recibir, porque quien da obliga, quien recibe queda obligado.El
secreto propio se puede fiar a alguno: el ageno a ninguno.No te
opongas facilmente al sentir de los dems, ni defiendascon temeridad
tus pensamientos y en Materias que es permitidola diversidad de
opinin no condenes a los que defienden lacontraria a la tuya.8~ A A
Mex, Instruccin pblica ell general. vol. 2475, exp. 10, f. 11-12,
1748.86 Lema de una plana del alumno, en A A Mex, Instrucci6n
pblica en general.1101. 2477, exp. 257, diciembre de 1821.7 Planas
de la escuela de maestro Manuel Caldern en A A Mex,
Instruccinmblica en general. vol. 2477, exp. 250, ff, 36-39, 1820,
Y de los alumnos de Beln~n A A Mex. Instrucci6n pblica en genl!ral,
vol. 2477, exp. 257. diciembre de 1821.EJEMPLOS DE PLANAS DE
CALlGRAFIA CON SUS LEMAS MORALES, PEDAGGICOS, CIVICOS y RELiGIOSOS.
HECHAS POR NJflOS EN 1821
t.!..rfflf.Ji/!,.?d!aJ74o/.:CCJl1~1j(;;~;~.Io:~~/i!~:~if,J./~J.;b,f/?tUt.;;
tJI}U~1!.fCJ,J/lijU/l IJI CC;;di (.1JJl f)/t./ncf,jt~~ m~rp
!7//~fllD;dul!clf ~tCl tdt~2Z1l Iv.!JI , gtf)V.f IIIi)/Clj~.rid
?J-".1. .iC,vjJ;;11/~L~Z.:1. ~L~Cd.d!-;;;Z(J.a;;/lii:Z;jv~/tb; ~/
G})/Jt;;ibr; )c.lPJ!./.081 Digitalizado por: I.S.C. Hctor Alberto
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- 91. 227226 DOROTHY TANCK ESTRADASi estos lemas dejaban impresin
duradera, ayudaban a fonnar condencias o a reformar costumbres, es
imposible saberlo; si conocemospor las planas que los alumnos de
Be16n y del maestro Caldern lograban escribir con excelente letra a
una edad temprana. En las escuelasparticulares enseaban las reglas
de gramtica y ortografa de la Academia Espaola, pero en escuelas
gratuitas, con grupos muy numerosos, era ~casi imposible sealar
lugar a la te6rlca",S8 El maestro trataba de dar ortografa sobre la
marcha, cuando al revisar las planas delos alumnos vea que
escribian "de falsa regla o de suelto", les indicaba"algunas
explicaciones simples del oficio, y el uso de las letras, del
acento y de los signos de la puntuaci6n".Adems del Catecismo de
Ripalda, los alumnos ms avanzados estudiaban el Catecism,()
histrico del Abad Claude Fleurl, para profundizarsus gonocimientos
religiosos, Varias escuelas usaban el Catecismo de JosPadres de las
Escuelas PIas, el Compendio de Jos Pintn y los Misterios de Fe del
Padre TorrejonciDo." Para la lectura dos o tres nioscompartan el
Libro Segundo y los famosos "Simones" como se llamaba al texto en
prosa Simn de Nantua, premiado en Francia en 1818como el mejor
libro para la escuela, e introducido a Mxico alrededorde 1824,"
Algunos maestros preferfan el Amigo de los Nios del AbadSabatier,
traducido por Juan de Bsc6iquiz, a] Simn, porque tenia versos adems
de prosa. Los ms avanzados lean las Fbulas de FlixMara de
Samaniego. Varios nios llevaron libros de sus casas para leeren la
escuela.No babia textos de aritmtica para los n.l.os, sino que el
maestroconsultaba el Compendio nwtemtico de Benito Bails o el libro
de Puigy Mora para ensear los guarismos, las cuatro reglas por
enteros, quebrados y denominados, la regla de propoICin, la regla
de tres y susoperaciones. Hasta 1850 se usaba todava una obra de
Rafael Xim~no,Tabla para los nJos que empiezan a contar. ..91 Los
nios practicaban estos ejercicios en sus mesas, en pizarras
individuales, y de pie enun cartel grande pintado de negro de leo,
cuando no babia pizarrn.Estas cuatro asignaturas, leer, escribir,
contar y la doctrina cristiana,$8 A A Mex, 111Struccin pblica en
general, vol, 2478, exp. 344, mayo de 1836.89 Otros catecismos
usados en escuelas de la ciudad de Mxico fueron los delPadre
Francisco Amado Pouget, Padre Cayetano de San Juan Bautista y del
PadreCayeUUlg Garca Navarra.110 GONTARD, 1959, p. 28S, CoMPAIA
UNCASTERlANA, 1833.91 Informaci6n proporcionada por la Dra. Nettie
Lee Senson sobre el libro de Rafael Ximeno, con fecha de 1850, en
la coleccin latinoamericana de la biblioteca de. la Universidad de
Texas.LA EDUCACIN lLUSTRADAformaban el plan de estudios de las
escuelas basta 1820, en que unareal cdula orden la enseanza de la
educacin civil por medio de laConstitucin de 1812. Algunos
interpretaron que se deba ensear a leera los nios usando este
documento.b Muchos maestros encontraron queel precio de diez reales
para la Constitucin y tres reales para el Catecismo polttico de la
Constitucin era demasiado alto para que sus alumnos los compraran,
y se limitaron a explicar un artculo de ella, sin requerir su
lectura. Un preceptor inform con franqueza a] Ayuntamientoque "me
parece quc poco o nada comprenden los nios" de estos
docu~mentos.UJLa idea de incluir la enseanza a los nios de "!;US
derechos y obli~gaciones con relaci6n al Gobierno", como deca la
cdula, provena dela Francia revolucionarla, que public6 un
Catecismo republicano, textoque fue condenado por la Inquisicin
espaola.O-l Pero el deseo de inculcar patriotismo y lealtad a la
juventud fue recogido en Espaa, que asu vez public en 1793 el
Catecismo del estado segn los principios dela religin, que apoyaba
el derecho divino del monarca.!)" Como reac~cin a la invasin
napolenica, la JIDlta Suprema mand distribuir unpequeo folleto
intitulado Catecismo civil de Espaa, que en fonna depreguntas y
respuestas parecidas a la doctrina cristiana explicaba la situacin
poltica: "Decid, nios, cmo os llamis? Espaol; Quin esnuestro rey?
FERNANDO VII; Quin es el enemigo de nuestra felicidad? El actual
emperador de los franceses;. .. Quntos emperadoreshay? Uno
verdadero, pero trino en tres personas falsas. Qules son?Napolen,
Murat y Godoy",1I8 En gua] imitacin a la enseanza religiosa se
public la Cartilla o Catecismo del Ciudadano Constitucional queen
cuatro hojas presentaba el Credo del ciudadano que prometa "a
creeru Artculo 2 dice: "En todas las escuelas de primeras letras y
humanidades delReino se explicar por los maestros la Constitucin
por un modo claro y percep~tibIe a la edad y comprehensin de los
nitos a quienes se familiarizar con la lectura, ejercitndolos en la
del mismo cdigo fundamental." Real orden dada en Espaa. 24 de abril
de 1820. Gazeta de Mxico (17 agosto 1820).9:; A A Mex, Instruccin
pblica etI gef/(ral, vol. 2477, exp. 251, ff. 2-4, diciembre de
1820.9. Gaz;eta de Mxico (18 ago. 1798).96 El autor de este
catecismo era Joaqun Lorenzo Villanueva, sacerdote, quienen 1793
era conservador pero al 1Iegar a 1812 era del bando liberal en las
Cortesespaolas. HERa, 1969, p. 368. VILLANUEVA, 1957, introduccin
de Miguel Artota,pp. xviii-xxiv. Se vendla este catecismo en Mxico
en 1794. Gazeta de Mrico (27mayo 1794) p. 316.96 Catecismo civil y
breve compendio de las obligacio/le.f del espaul, conocimiento
prctico de su iib!ltad y, explicacin de su enemigo, muy ,til en las
actualescircunstancias, puesto en forma de dilogo, s.f.,
probablemente 1808, pp. 1.2.082 Digitalizado por: I.S.C. Hctor
Alberto Turrubiartes Cerinohturrubiartes@beceneslp.edu.mx
- 92. 228 DOROTHY TANCK ESTRADAde todo corazn en la Constituci6n,
pues que ella nos ha de redimir",los/diez mandamientos de la
Constitucin, cuyo primero era "Amor aDios, y despus a la
Constitucin sobre todas las cosas", sus catorce artculos de fe,
etctera.1lTCuando regres Fernando VII el Santo Oficio prohibi
varios de estos catecismos y mand6 recoger muchos ms.9~.La nueva
nacin mexicana saba que Espaa en su Constitucin de1812 Y su ley de
educaci6n de 1821 haba incluido la educaci6n civil enel plan de
estudios de la escllela primaria. Esta asignatura se ensearapor
medio de un catecismo que contendra, en un tomo, dogma
r,eligioso.moral y las obligaciones civiles. Varios estados en sus
constituciones tambin sealaron la enseanza de "los derechos y
obligaciones del hombr~constituido cn sociedad" que estaran
incluidos como parte del catecismoreligioso.fln En el proyecto
educativo de 1823 la Comisin encabezada por.!ucobo
- 93. 231~30 VOROTHY TANCK ESTRADAlad".lOO Otros maestros, a
partir de 1820, prefirieron el texto dedicado~xc1usivamente al
tema, el Catecismo de urbanidad civil y cristiana de las3scuelas
Pas de Castilla que se empez a reimprimir en Mxico en
1825.Caracterstica de toda la enseanza de esta poca era la
insistencia ena memorizacin. La frmula catequstica de la doctrina
cristiana con sus)reguntas y respuestas se aplic a otras
asignaturas como gramtica, edu;acin civil y urbanidad. En el mejor
de los casos, el maestro pudo ex)licar los trminos para que los
nios entendieran lo que recitaban, pero;eneralmente esto no fue
posible por la falta de tiempo o por el nmero~rande de alumnos.No
era de sorprender que las largas horas sentados frente al
preceptor,as repetidas recitaciones montonas y la exigencia de
silencio y orden,jaban como resultado que" Los -tiernos nios
bostezaban.con inocente pechoal dejar tan temprano el blando
lecho.y con el libro abierto ante el pasante/los pobres angelitos
dormitabanA con el tranquilo sueo de un cesante.w;{",No se promovan
preguntas, actividad fsica o inquietudes intelectuales.Ms bien se
opinaba que "las virtudes que principalmente debe tener unnio7 a ms
de las cristianas y morales, son la aplicacin, la docilidad,la
Obediencia y el respeto a sus superiores".101 Ni para tomar agua o
iral bao podan los alumnos estirar sus piernas, porque slo les era
permitido salir uno por uno del saln, recogiendo la "sea" que era
un trozode madera colgado en la pared, con la que pedan el permiso
de salir almaestro. Lleg a tal grado el deseo de ordenar estas
salidas, que en elreglamento de una institucin privada se requera
que el nio determinaraantes de salir lo que iba a hacer, de manera
que tena que escoger un.:rculo con una "e" o con una "A", por
"hallarse los lugares de estasfunciones con separaci6n y distancia
uno de otro".~ooLa pereza, obstinacin, desobediencia y volubilidad
se castigaban congran ,variedad de modos y. aparatos. La admonicin
verbal o a gritos yd hincarse con las manos en cruz, a veces con
pesos en las manos, eran100 G01.ela JI! Mxico (l abr. 1817) p. 386.
A A Mex. lturruccill pblica ell!tellerol, vol, 2478, exp. 344. mayo
de 1836.101 Dclpoema "Recuerdos del Colegio" por Joaqun Tllez en
CCHO, Colegiode San Gregorio.IU3 A A Mex, IllstrucchSII pblica en
gtlItral, vol. 24711, ClI.p. 330, 11 nov, 1835.1OI,PAZ, 1819, p.
7.LA EDUCACIN ILUSTRADAcastigos comunes. Cada escuela tena s,u
palmeta y, a veces, la disciplinapara los casos ms difciles. A los
nios les impresionaban vvidamente.La terrible palmetaAceptada cual
medio correctivoDe horror llenando el almaEn el recinto, lgubre,
tronandoCual bomba, y desolladoDe las manos la palma.110Algunos
alumnos ms ingenuos "pegaban en las palmas de sus manosdos cabellos
en forma de cruz, pues tenan por cierto que al tocar la palmeta la
santa insignia, saltara reducida a mil pedazos". Otros se quejaban
del tirn de orejas "que nos obligaban a levantamos del asiento
amedida que acreca la intensidad del estir6n",ll1 Llama la atenci6n
porsu crueldad el castigo a los desobedientes, que consista en los
"encierros"en un cuarto chiquito y solitario o el uso de la corma
que sujetaba el piecon una plancha pesada de madera, que haca
caminar al nio con muchotrabajo. Estas dos prcticas cayeron en
desuso al finalde la primera Repblica Federal.En momentos de
reflexin los maestros tenan compasin de sus alumnos, ya que "entre
los de la gente pobre hay tantos y tan palpables obstculos que
vencer, que a veces sobrecoge el desaliento y la desesperaci6nse
apodera del alma ms resuelta y decidida". Pero los mismos
preceptoresafirmaban que los nios "ven al preceptor como un
verdugo, como unenemigo, como un instrumento de su martirio".11:Al
acercarse las cinco de la tarde los nios empezaban a inquietarsepor
la salida. Despus de clase todava habra luz suficiente para
jugarcon sus amigos al peso y al gigantn, la maruca y la tuta, los
huesos dechabacano o el diablo y la monja; mejor an, un grupo podra
ir jugandocon la pelota para llegar a sus casas, y si no la tenan
podran ir "retozando, tirndose piedras, sombrerazos .. , rompiendo
la ropa". En fin,regresaban de la misma manera que llegaban en la
maana, y Con seguridad merecedores de una admonici6n de su maestro
por olvidar "presentarse en pblico con la mayor moderaci6n y
compostura".llI/110 Del poema "Recuerdos del Colegio" por Joaqum
Tllez, en CCHO, Colegiode San Gregorlo.111 GARCU. CUBAS, 1945, p.
409. la A A Mex, Instrucci6n pblica en general, vol. 2478, exp.
330, 11 nov. 1835. m Del reglamento para escuelas de San Lui.J
PotosI, 22 de abril de 1823, en MtrR.o, 1899, p. 29.084Digitalizado
por: I.S.C. Hctor Alberto Turrubiartes
Cerinohturrubiartes@beceneslp.edu.mx
- 94. 233:32 DOROTHY TANCK ESTRADA~LM~TODO DE LA ENSEANZA MUTUAJ.
entrar a una escuela lancasteriana,J:1" un nio inmediatamente se
dabauenta de que su aula era diferente al saln de clase del mtodo
tradiional. Varias cosas llamaban su atencin: el gran tamao del
cuarto, las,argas bancas y mesas para diez alumnos, alineadas en
fUa una tras otrarente a la plataforma del maestro las mesas de
arena; los "telgrafos"r los "semicrculos". Al observar el
desarrollo de la enseanza notara[ue los alumnos eran mucho ms
activos que en el sistema anterior, aun*[ue predominaban, como
siempre, el orden y la disciplina. Todos los nios:studiaban en el
mismo cuarto; no se separaba a los que aprendan a leerI alos que
aprendan a escribir porque en el mtodo lancasteriano setprendan
lectura, escritura, aritmtica y doctrina a un mismo tiempo,
noucesivamente. El maestro no enseaba directamente al gran nmero
de;ien .0 doscientos estudiantes, sino que instrua a los alumnos ms
avan.ados media hora antes de empezar el da escolar y ellos, a su
vez, eranos i,nstructores de cada grupo de diez nios.La "tecnologa
educativa" utilizada en el sistema lancasteriano eraudimentaria,
pero ejerca una gran atracin en la nueva nacin. Los niosecin
entrados a la escuela aprendan a escribir, no en pizarras sino
ennesas cuya superficie era una caja de arena en donde trazaban las
letras:onpalitos. Los que ya saban el alfabeto se sentaban en mesas
y usabanJizarras y lpices hechos de pedazos de pizarras rotas,
pulverizados y pe*;ados;con goma. As se evitaba el costo del gis y
del papel. Cada grupole diez sentados en su mesa era dirigido por
su alumnO*instructor, tamJinJlamado monitor, que dictaba una letra
a los de la primera clase, ympalabra deuna, dos y hsta cinco slabas
a cada una de las siguientes~in() clases. La sptima y octava
escriban en papel con plumas. Para~v.itr que las voces de los
instructores de las varias clases se confundiean,~a uno hablaba en
orden y despus de dictar seis letras o palabras,:speraban la seal
del preceptor para revisar lo que haban escrito sus dieztImos. A
esta revisin se le llamaba "examen", y era indicada a
losnstructores por el maestro a travs del "telgrafo", que era un
palo que.ena colgado en su punto ms alto una placa que deca en un
lado el1mero de 1 a 8 que indicaba la clase, y al otro, "EX" para
examen.::::uando el preceptor volteaba la placa de su telgrafo y
pona EX, todosos instructores hacan lo mismo con su telgrafo
colocado en un agujeroLA EDUCACIN ILUSTRADAde cada mesa, y los
alumnos tenan que presentar sus pizarras para serinsp~ccionadas y
corregidas.Cada acto del nio se haca como consecuencia de una orden
de suinstructor: "Manos a las rodillas; Manos sobre las mesas;
Presenten pizarras; Atencin", y el instructor dictaba entonces una
palabra. Despus sedaba la orden de "Limpien pizarras", la que se
atenda hacindolo con unpedacito de esponja cuando la haba, y las ms
de las veces con saliva.La orden "Manos a las rodillas" se daba
cuando se quera que estuvieranlistos para el siguiente mando.Con el
mtodo lancasteriano, tambin conocido como el mtodo mutuo, un
sOlomaestro podra dirigir una escuela de quinientos nios. N6teme
las cajillas de arenapara escritura en la primera fila, los
alumnos-instructores de pie a principio de cadafila y los
semicrculos dibujados en el pisoUna caracterstica del mtodo
lancasteriano era el horario estricto de!ll. enseanza. Despus de
una hora de escritura era tiempo para hacer una"evolucin", para
iniciar la clase de lectura. La evolucin era el movimiento que
hacan los alumnos al or el toque de la campanilla del maestro: en
silencio, simultneamente, pasaban la pierna derecha sobre labanca,
luego la izquierda, se ponan de pie y marchaban en fila detrsde su
instructor a los "semicrculos" que eran indicados por lneas
dibu11& Esta secci6n est basada. en: CoMPAA I..ANCASTI!RIANA,
1833; GARCA Cu jadas en el pasillo ancho, a un lado de las mesas y
bancas. Diez nios./lAS, 1945, pp. 403-407; TANCJt EsTRADA, 1973; A
A Mex, Instruccin pblica en caban en cada semicrculo. El instructor
sacaba el telgrafo de las mesasqeneral, vol. 2478, exp. 330, 11
nov. 1835. y lo colocaba en unas asas en la pared, en medio de cada
semicrculo.GaSDigitalizado por: I.S.C. Hctor Alberto Turrubiartes
Cerinohturrubiartes@beceneslp.edu.mx
- 95. 23534 DOROTHY TANCK ESTRADA:aracterstico de las escuelas
lancasterianas era el "semicrculo" donde los alumnos,Irededor de su
instructor, aprendan lectura, tablas de multiplicar y doctrina cris
tianaCada mes el maestro asignaba a los alumnos a las clases de
lectura,lritmtica, escritura y doctrina, despus de examinarlos. De
esta manera,i elalumno haca un progreso ms rpido en una asignatura
que en otra,)odra, por ejemplot estar en la segunda. clase de
escritura, la tercera deectura, y la primera de aIi~tica. Por eso
era importante sealar con:1 telgrafo el nmero de la clase de cada
semicrculo, para que los niosmdieran encontrar su lugar correcto,
As, los muchachos de distintas eda~Jes,;.se encontraban en
diferentes clases. porque lo que determinaba sulsignaci6n era su
habilidad y no su edad..rimedio de cada semicirculo, el instructor
colgaba del telgrafo ta::Ileros de lectura.. Los nifios, con sus
manos detrs de sus espaldas, lean;>or.tumo lo que indicaba el
instructor con su puntero de otate. Los de~a primera clase aprendan
las letras; de la segunda a la quinta clases las;fiabas, de dos a
cinco slabas; en la sexta y sptima, el vocabulario de?alabras
.enteras y la octava, la lectura corrida en libros y
manuscritos.Usaban el mtodo de deletreo en las primeras cinco
clases y de silabearlas palabras en la sexta y sptima. Si el nio se
equivocaba o no saba,~l siguiente alumno 10 corregfa y suba a tomar
el lugar de quien habafallado. Al final de la bora de lectura, al
que estaba en el primer lugarse le entregaba su "divisa de mritott
Estas tarjetas eran una parte esen~ialde la pedagoga lancasteriana.
Convencido de que la emulacin y la~mpetencia promovan el
aprovechamiento y buena conducta de los estudiantes, Lancaster
insista en un sistema de premios y castigos por mediode las
"divisas". Los de mrito tenan escrito "aplicadott"puesto detmrito"
y los de castigo indicaban "puerco", "pleitista", "desaplicado"LA
EDUCACIN ILUSTRADA01WEN G!!:NEI~AL DE U~A ESe!;!!:LA DE E.:Sl:~AlZA
:IUIlA.Ti,-, /e t(j U/fllpAdc:1 di,,,ctor , n,lfl.lctor generalUt
lo!i instructorclI de .ervldo. ~ pr;;iI.:HCi,l do Ita IP,-{fUCloreJ
,J., 1l1 niiJI.I"nr. ,"ollfe 101 1all(ol , enfr,lIltlu el !)lI
b,lntt)"" jomtm::ros; todo. !le lo qun:)n (011 1.1 lOaItli!l el
c:oruoo de ti cn Uf! bvt~n......................... de rodilbs Cn
Jo," b;lfCH tt!L1 iJ.u.;o~. ll!.lut lnraq6,ESCRITURA.O. C.
Tr::d.llj, en rh:r1lU. Ca.dil UItO tub:jll tO su piw,(.fU rl,
Jur;oot-: (ipeo tnioutuI. J la (:ouettotlCI.I;ltrUj, I:inco
trHbiljol con .u. ara el Colegio se basaban en tres puntos: que no
era necesaria una instituci:::::m de estudios mineros porque la
tcnica europea no era superior a la mexi cana; queestablecer un
nuevo colegio en la ciudad de Mxico representaba. un casIOdemasiado
alto, que podra reducirse s