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PALABRA DEL SEÑOR
ÓRGANO DE FORMACIÓN E INFORMACIÓN AÑO 3 N°123
15 de Abril del 2018 Ciclo B Tel. 1158-2276, 1158-2277 www.sanjeronimomty.org
¡En verdad ha resucitado!
La resurrección de Cristo es la «nueva creación». No se trata sólo de creer que Jesús ha resucitado; se trata de conocer y experimentar «el poder de la resurrección». La victoria de Cristo no es tanto sobre los enemigos visibles, sino sobre los invisibles, que son los más tremendos: la muerte, las ti-
nieblas, la angustia, el demonio.
El Evangelio nos permite asistir a una de las muchas apariciones del Re-
sucitado. Los discípulos de Emaús acaban de llegar jadeantes a Jerusalén
y están relatando lo que les ha ocurrido en el camino, cuando Jesús en
persona se aparece en medio de ellos diciendo: «La paz con vosotros». En
un primer momento, miedo, como si vieran a un fantasma; después,
estupor, incredulidad; finalmente, alegría. Es más, incredulidad y alegría
a la vez: «A causa de la alegría, no acababan de creerlo, asombrados».
La suya es una incredulidad del todo especial. Es la actitud de quien ya cree (si no, no habría alegría),
pero no sabe darse cuenta. Como quien dice: ¡demasiado bello para ser cierto! La podemos llamar, para-
dójicamente, una fe incrédula. Para convencerles, Jesús les pide algo de comer, porque no hay nada co-
mo comer algo juntos que conforte y cree comunión.
Todo esto nos dice algo importante sobre la resurrección. Ésta no es sólo un gran milagro, un argumen-
to o una prueba a favor de la verdad de Cristo. Es más. Es un mundo nuevo en el que se entra con la fe
acompañada de estupor y alegría. La resurrección de Cristo es la «nueva creación». No se trata sólo de
creer que Jesús ha resucitado; se trata de conocer y experimentar «el poder de la resurrec-
ción» (Filipenses 3, 10).
Esta dimensión más profunda de la Pascua es particularmente sentida por nuestros hermanos ortodo-xos. Para ellos la resurrección de Cristo es todo. En el tiempo pascual, cuando se encuentran a alguien le saludan diciendo: «¡Cristo ha resucitado!», y el otro responde: «¡En verdad ha resucitado!». Esta costum-bre está tan enraizada en el pueblo que se cuenta esta anécdota ocurrida a comienzos de la revolución bolchevique. Se había organizado un debate público sobre la resurrección de Cristo. Primero había habla-do el ateo, demoliendo para siempre, en su opinión, la fe de los cristianos en la resurrección. Al bajar, subió al estrado el sacerdote ortodoxo, quien debía hablar en defensa.
CONOCE LOS NOMBRES DE LOS
PASTORES DE TU IGLESIA
PBRO. JUAN ÁNGEL ACOSTA ZAVALA
PÁRROCO
PBRO. SERGIO BERNAL LANDEROS
VICARIO PARROQUIAL
HORARIO DE OFICINAS Lunes a Viernes de 9:30 a.m. a 1:30 p.m. y
de 3:30p.m. a 6:30 p.m. Sábados CERRADO.
MISAS
Lunes a Viernes: 8:00a.m. y 7:00p.m. Sábados: 8:00a.m., 5:00p.m., 6:00p.m.
y 7:15 p.m. Domingos: 9:00a.m., 11:00a.m., 12:15p.m., 1:30p.m., 5:45p.m.,
7:00p.m. y 8:15p.m.
CONFESIONES Martes, Miércoles, y Viernes de
5:00p.m. a 6:30p.m. Jueves sólo durante la Hora Santa
BAUTISMOS
Todos los Sábados 12:00p.m. Limitado a 12 niños. Presentar 10 días antes en
oficina: Acta de Nacimiento original del bebé y
comprobante de las pláticas de los papás y padrinos religiosos.
Registro al entregar papelería completa
ADORACIÓN AL SANTÍSIMO Jueves de 8:00p.m. a 9:00 p.m. y los
Viernes primeros de mes.
El Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros,
Jn 1:14
AVISOS PARROQUIALES
w w w . sa n j e r o n im o m t y . o r g
III DOMINGO DE PASCUA 2018
PASTORAL FAMILIAR SAN JERÓNIMO
Te invitamos a nuestro Encuentro Matrimonial, para compartir,
convivir y crecer nuestra vida sacramental, en esta resurrección
de nuestro Señor Jesucristo, que sea nuestra guía y llene de ben-
diciones a nuestra FAMILIA
ABRIL 27, 28 Y 29
818 366 4081 PEPE Y NEREIDA
HOY COLECTA ANUAL EN FAVOR DE LOS HO-GARES DE LA MISERICORDIA
Invitamos a todos los fieles a dirigir la mirada a esta obra que ha servido gratuitamente a los ancianos desvalidos y los niños con cáncer y parálisis cerebral. Haremos una se-gunda colecta para apoyar esta obra con la cual la caridad de nuestra parroquia ha adquirido compromiso. No se de-jen ganar en generosidad. Hay que dar hasta que duela y el dolor se convierte en amor.
LA MISERCORDIA DEL SEÑOR ES ETERNA.
NUEVA EXHORTACIÓN APOSTÓLICA DEL PAPA FRANCISCO: “GAUDETE ET EXULTATE” SOBRE LA LLA-MADA A LA SANTIDAD EN EL MUNDO CONTEMPO-
RÁNEO. El papa Francisco a presentado a la Iglesia Universal su nueva exhortación Apostólica “Gaudete et exultate” el pasado 9 de abril. Dicho documento apostólico tiene como fin explicar y motivar a todos los fieles sobre la necesidad de vivir la santidad en el mundo actual. Invitamos a su Lectura en: www. vati-can .va . Aquí en la parroquia haremos su presentación y expli-cación de la carta en la segunda semana de mayo. Próximamen-te precisamos la fecha.
PRÓXIMO SÁBADO 21 LOS NIÑOS DEL CATECISMO DE ESTA PARROQUIA RECIBIRÁN EL SACRAMENTO DE LA CONFIRMACIÓN . OREMOS POR ELLOS Y PIDAMOS QUE EL ESPÍRITU SANTO ACTÚE EN SU CORAZÓN. FE-LICIDADES ANTICIPADAS A LOS NIÑOS, A LOS PAPÁS Y A LOS CATEQUISTAS.
PAPA FRANCISCO: “Los bautizados son de Jesucristo, Él es el Señor de su existencia
Los cincuenta días del tiempo litúrgico pascual son propicios para reflexionar sobre la vida cristia-
na que, por su naturaleza, es la vida que proviene de Cristo mismo. Somos, de hecho, cristianos en
la medida en la que dejamos vivir a Jesús en nosotros. ¿De dónde partir entonces para reavivar esta con-
ciencia si no desde el principio, desde el sacramento que encendió en nosotros la vida cristiana? Eso es el
bautismo. La Pascua de Cristo, con su carga de novedad, nos alcanza a través del bautismo para transfor-
marnos a su imagen: los bautizados son de Jesucristo, es Él el Señor de su existencia. El bautismo es «el fun-
damento de toda la vida cristiana» (Catequismo de la Iglesia Católica, 1213). Y el primero de los sacramen-
tos, en cuanto a que es la puerta que permite a Cristo Señor establecerse en nuestra persona y a nosotros
sumergirnos en su Misterio.
Recordemos las últimas palabras del Resucitado a los apóstoles, son un mandato preciso: «Id, pues, y haced
discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo» (Mateo
28, 19). A través de la pila bautismal, quien cree en Cristo se sumerge en la vida misma de la Trinidad.
No es, de hecho, un agua cualquiera la del bautismo, sino el agua en la que se ha invocado el Espíritu que
«da la vida» (Credo). Pensemos en lo que Jesús dijo a Nicodemo para explicarle el nacimiento en la vida divi-
na: «El que no nazca de agua y de Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios. Lo nacido de la carne, es
carne; lo nacido del Espíritu, es Espíritu» (Juan 3, 5-6). Por eso, el bautismo se llama también
«regeneración»: creemos que Dios nos ha salvado «según su misericordia, por medio del baño de regenera-
ción y de renovación del Espíritu Santo» (Tito 3, 5).
El humilde pope miró a la multitud y dijo sencilla-
mente: «¡Cristo ha resucitado!». Todos respondieron
a coro, antes aún de pensar: «¡En verdad ha resucita-
do!». Y el sacerdote descendió en silencio del estra-
do.
Conocemos bien cómo es representada la resurrec-
ción en la tradición occidental, por ejemplo en Piero
della Francesca. Jesús que sale del sepulcro izando la
cruz como un estandarte de victoria. El rostro inspira
una extraordinaria confianza y seguridad. Pero su vic-
toria es sobre sus enemigos exteriores, terrenos. Las
autoridades habían puesto sellos en su sepulcro y
guardias para vigilar, y he aquí que los sellos se rom-
pen y los guardias duermen. Los hombres están pre-
sentes sólo como testigos inertes y pasivos; no toman
parte verdaderamente en la resurrección.
En la imagen oriental la escena es del todo diferente.
No se desarrolla a cielo abierto, sino bajo tierra. Je-
sús, en la resurrección, no sale, sino que desciende.
Con extraordinaria energía toma de la mano a Adán y Eva, que esperan en el reino de los muertos, y
les arrastra consigo hacia la vida y la resurrección. Detrás de los dos padres, una multitud incontable
de hombres y mujeres que esperan la redención. Jesús pisotea las puertas de los infiernos que acaba
de desencajar y quebrar Él mismo. La victoria de Cristo no es tanto sobre los enemigos visibles, sino
sobre los invisibles, que son los más tremendos: la muerte, las tinieblas, la angustia, el demonio.
Nosotros estamos involucrados en esta representación. La resurrección de Cristo es también nues-
tra resurrección. Cada hombre que mira es invitado a identificarse con Adán, cada mujer con Eva, y a
tender su mano para dejarse aferrar y arrastrar por Cristo fuera del sepulcro. Es éste el nuevo y uni-
versal éxodo pascual. Dios ha venido «con brazo poderoso y mano tendida» a liberar a su pueblo de
una esclavitud mucho más dura y universal que la de Egipto.
La verdadera libertad es dar espacio a Dios en la vida y seguirlo con alegría también en el sufrimiento. El hombre libre no tiene miedo del tiempo, deja actuar a Dios, deja espacio para que
Dios actúe en el tiempo. El hombre libre es paciente. La libertad no es impaciente». Pensemos en nuestra libertad en este mundo que es un poco esquizoide, esquizofrénico ¿no?... Grita: li-
bertad, libertad, libertad… y es más esclavo, esclavo, esclavo. Pensemos en esa libertad que Dios nos dona en Jesús. PAPA FRANCISCO
P. RANIERO CANTALAMESSA
ACOMPAÑAMIENTO MATRIMONIAL
¿Eres feliz en tu matrimonio? ¿Tienen buena comunicación? ¿Crees que pueda mejorar tu relación? ¿Te gustaría recibir ayuda? Grupo de Acompañamiento Matrimonial La Parroquia de San Jerónimo cuenta con un grupo de consejeros matrimoniales para brindar ayuda gratuita y confidencial a través de sesiones personalizadas o en pareja. Para mayores informes puedes enviar un correo a asesoresmatrimonia-les@gmail.com o llamar o enviar un mensaje de whatsapp al 81-2036-2801.
Coordinadores: Romeo y Enriqueta Villarreal
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