Alejandro magno

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Tras el asesinato del padre de Alejandro Magno, Filipo II de Macedonia, Alejandro vivía en

desgracia con su madre Olimpia. El joven Alejandro tras haber sido educado por

el filósofo y científico Aristóteles, se convirtió en

audaz, decidido e imaginativo.

En el año 335 a.C, llevó la guerra al Danubio y los montes de Tracia. A las tropas de Alejandro se

incorporaron entre otros los celtas.

Tras la amenaza de Tebas de asediar Iliria, Alejandro

acudió con sus tropas a la guerra. Aún así se produjo

una masacre.

En año 334 a.C, Alejandro invadió el Imperio Persa tras haber transcurrido previamente por el norte de Asia,

Troya y el río Gránico .Una vez enviado el botín a su madre, designó un gobernador macedonio con el título “Sátrapa de

Persia”, manteniendo los impuestos y tributos, ya que su intención era la de gobernar este territorio.

También intentó gobernar después de refundarlas a Troya y a Sardes (Lidia).

Cabe destacar que restauró la democracia

pero prohibió las represalias en la ciudad

de Éfeso. Desde este mismo momento

Alejandro Magno comenzó a ser considerado y

tratado como un dios.

Se detuvo en la ciudad de Mileto y estableció en ella una gran fortificación naval.

A finales del año 333 a.C se encontró con Darío III. Los Persas se aproximaron por la retaguardia a los

enfermos macedonios cortándoles las manos. Alejandro Magno logró vencer una vez más a los

Persas originando una masacre y la huida de Darío.

Se dirigió contra Siria, Fenicia y Tiro, ciudades que

tomó en el año 332 a.C, después de ocho meses de

dura guerra. Después de Tiro cayó Gaza y posteriormente

conquistó Egipto. Tras la batalla de Icsos, fundó una

ciudad que recibió su nombre ''Alejandreta''; en la

desembocadura del Nilo fundó a la par la Gran

Alejandría. Fue proclamado rey de Egipto.

Visitó en el desierto de Libia el antiguo oráculo de ''Amón'' (Zeus). Alejandro nunca reveló cuales habían sido sus

preguntas, solo dijo que el oráculo le respondió.

Entonces Alejandro

entró en Asia, cruzó en el año 331 a.C el

Eúfrates y el Tigris con su rápida seguridad

habitual; en Gaugamela se enfrentó a Darío una

vez más. Esta vez el ejército persa disponía de elefantes. La batalla fue larga y compleja,

pero Alejandro venció a Darío, que tuvo que

huir.

Alejandro obtuvo en recompensa Susa, sede

del palacio de los antiguos

reyes. Descubrió allí las antiguas estatuas de los

tiranos asesinos Harmodio y Aristogitón que, tras haber formado parte del botín, fueron

devueltas a sus país de origen.

Alejandro y sus hombres presionaron en el corazón de Persia para dirigirse hacia

Persépolis.Su empresa más dura fue en el año 330 a.C, con el asalto a las puertas de Persia, que se

trataba de un abrupto desfiladero, y Alejandro encontró el camino que le permitía pasar

evitando el desfiladero, y los persas destruyeron totalmente la poderosa fuerza de

Persépolis.

El tesoro de Persépolis era de una magnitud considerable y lo trasportaron cuidadosamente. Alejandro y sus tropas

cometieron tropelías en el palacio y parte de él fue incendiado.

Darío no se entregó y Alejandro lo persiguió

hacia el norte, a Ecbatana, capital de Media. Pero, en el

camino, Darío fue tomado rehén por un pariente, el

sátrapa de Bactria.

Cabalgando noche y día, Alejandro, finalmente, le dio

alcance; lo encontró herido de muerte por sus propios cortesanos. Muchos murieron. Los griegos

que lucharon contra Persia recibieron recompensas.

Alejandro adoptó algunas costumbres persas, respetó a sus súbditos y se casó con Estatira, una princesa

persa, hija de Darío III, y también con Roxana,

princesa de Bactria. Asimismo, muchos de sus oficiales tomaron esposas en los países

que iban conquistando.

Alejandro seguía avanzando, pero su ejército cada vez estaba más reducido: era como si se consumiese

en el desconocido Oriente, en un viaje infinito de exploraciones y conquistas. Alejandro resultó

gravemente herido en el asalto a Multán. Las tropas nunca dejaron de asediarle. De regreso muchos hombres murieron en el desierto. Alejandro dio

muerte a un general ebrio y a traición hizo ejecutar a otro.

Centró sus ambiciones en la totalidad de Asia Central y la India. Intentó entre sus

últimos planes unificar Grecia y

Persia y una campaña naval más allá de Sicilia. Tenía un carácter valiente

y los pueblos nativos mostraban

recelos hacia él.

A finales del año 30 a.c., Alejandro había estado en Afganistán, Oxus, Indo y Babilonia,

falleciendo en dicha ciudad en el año 323 a.c. por agotamiento, enfermedad o

envenenamiento.

Desde Gibraltar hasta China hubo un solo mundo que

perduró durante siglos: El Mundo Griego.

Francisco GutiérrezMar BaezaCarmen Ferreiro

IES AzaharSevilla

Imágenes de WikipediaTextos (adaptados) de Grecia, vol. II, ed. Folio