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Espíritu de Familia Marianista
Latinoamericano Año 4 Nº 3
Noviembre 2015
C E N T R O L A T I N O A M E R I C A N O D E F O R M A C I Ó N M A R I A N I S T A
Nos estamos preparando para la Navidad un tiempo que esperamos con alegría, con amor y sobre
todo con esperanza, esperanza de tener un mundo mejor en donde vivir. No es ajeno todos los acon-tecimientos que vienen ocurriendo, es momento de perdonar, de pedir perdón y reconciliarnos los se-
res humanos, dejando atrás los pensamientos, los rencores, el odio. No se puede decir que defende-mos algo si de esa forma vulneramos los derechos de los demás. Por esto queremos compartir un extracto del mensaje del Papa Francisco sobre BULA DE CONVOCA-
CIÓN DEL JUBILEO EXTRAORDINARIO DE LA MISERICORDIA, una invitación que Dios nos hace: “25. Un Año Santo extraordinario, entonces, para vivir en la vida de cada día la misericordia que des-
de siempre el Padre dispensa hacia nosotros. En este Jubileo dejémonos sorprender por Dios. Él nun-ca se cansa de destrabar la puerta de su corazón para repetir que nos ama y quiere compartir con
nosotros su vida. La Iglesia siente la urgencia de anunciar la misericordia de Dios. Su vida es auténti-ca y creíble cuando con convicción hace de la misericordia su anuncio. Ella sabe que la primera tarea, sobre todo en un momento como el nuestro, lleno de grandes esperanzas y fuertes contradicciones,
es la de introducir a todos en el misterio de la misericordia de Dios, contemplando el rostro de Cristo. La Iglesia está llamada a ser el primer testigo veraz de la misericordia, profesándola y viviéndola co-
mo el centro de la Revelación de Jesucristo. Desde el corazón de la Trinidad, desde la intimidad más profunda del misterio de Dios, brota y corre sin parar el gran río de la misericordia. Esta fuente nunca podrá agotarse, sin importar cuántos sean los que a ella se acerquen. Cada vez que alguien tendrá
necesidad podrá venir a ella, porque la misericordia de Dios no tiene fin. Es tan insondable la profun-didad del misterio que encierra, tan inagotable la riqueza que de ella proviene. En este Año Jubilar la
Iglesia se convierta en el eco de la Palabra de Dios que resuena fuerte y decidida como palabra y ges-to de perdón, de soporte, de ayuda, de amor. Nunca se canse de ofrecer misericordia y sea siempre paciente en el confortar y perdonar. La Iglesia se haga voz de cada hombre y mujer y repita con con-
fianza y sin descanso: « Acuérdate, Señor, de tu misericordia y de tu amor; que son eternos » (Sal 25,6)”. Dado en Roma, junto a San Pedro, el 11 de abril, Vigilia del Segundo Domingo de Pas-cua o de la Divina Misericordia, del Año del Señor 2015, tercero del pontificado de Francisco.
P Á G I N A 2
Desde CELAFOM queremos enviar nuestras feli-citaciones y afectos al P. Rodrigo Betancur, SM Superior Regional de Colombia - Ecuador quién fue elegido como nuevo Presidente de CLA-MAR . Nuestros mejores deseos y que el Señor y nues-tra Madre la Virgen María sigan dándole for-taleza, salud y sabiduría en esta nueva labor encomendada.
¡Felicitaciones P. Rodrigo!
Queremos enviar un saludo especial al P. Andrés Tocalini (Superior Regional de Argentina) quien el 15 de diciembre estará celebrando 25 años de Profesión Religiosa. Compartimos su alegría, su entrega y su amor al Carisma Marianista. Que la Virgen María siga guiando sus pasos y colmando de bendiciones. Felicitamos también toda la la-
bor que viene realizando en estos 25 años en la Compañía de María
¡Muchas Felicidades P. Andrés!
Soy como un arroyo que no se esfuerza en superar los obstácu-los en su curso. Los obstáculos solo pueden retenerme por un
tiempo, como se retiene un arroyo; pero durante ese tiempo se hacer más ancho y hondo y después se desborda sobre el obs-
táculo y sigue su curso nuevamente. Así es como voy a trabajar. G. José Chaminade
P Á G I N A 3
"LA NAVIDAD SUELE SER UNA FIESTA RUIDOSA: NOS VENDRIA
BIEN UN POCO DE SILENCIO, PARA OIR LA VOZ DEL AMOR. "
Navidad eres tú, cuando decides nacer de nuevo
cada día y dejar entrar a Dios en tu alma. El pino
de Navidad eres tú, cuando resistes vigoroso a los
vientos y dificultades de la vida. Los adornos de
Navidad eres tú, cuando tus virtudes son colores
que adornan tu vida. La campana de Navidad eres
tú, cuando llamas, congregas y buscas unir. Eres
también luz de Navidad, cuando iluminas con tu
vida el camino de los demás con la bondad, la pa-
ciencia, alegría y la generosidad.
Los ángeles de Navidad eres tú, cuando cantas al mundo un mensaje de paz, de justicia y
de amor. La estrella de Navidad eres tú, cuando conduces a alguien al encuentro con el
Señor. Eres también los reyes Magos, cuando das lo mejor que tienes sin importar a
quien. La música de Navidad eres tú cuando conquistas la armonía dentro de ti. El rega-
lo de Navidad eres tú, cuando eres de verdad amigo y hermano de todo ser humano. La
tarjeta de Navidad eres tú, cuando la bondad está escrita en tus manos. La felicitación de
Navidad eres tú, cuando perdonas y reestableces la paz, aun cuando sufras. La cena de
Navidad eres tú, cuando sacias de pan y de esperanza al pobre que está a tu lado. Tú
eres, sí, la noche de Navidad, cuando humilde y consciente, recibes en el silencio de la no-
che al Salvador del mundo sin ruidos ni grandes celebraciones; tú eres sonrisa de con-
fianza y de ternura, en la paz interior de una Navidad perenne que establece el Reino
dentro de ti. Una muy Feliz Navidad para todos los que se parecen a la Navidad.
(Papa Francisco)
ORACION Jesús, te agradezco por el amor que me
has mostrado al venir a la Tierra, al vivir
y morir por mí. Quiero celebrar esta Na-
vidad contigo. Deseo conocerte, recibir
tu amor y tu regalo de la vida eterna. Por
favor toca mi vida con el amor que Tú
tienes para ofrecer, y ayúdame a compar-
tir ese amor con otros también.
La riqueza mariológica no nos deja de sor-
prender siendo siempre novedad para
cada nueva generación. Para los maria-
nistas esa novedad es orgullo de hijos y
nuestra identidad; además el desarrollo
de las ciencias humanas nos ha permitido
ubicarnos mejor en la mujer inmanente,
en la hija de Nazaret.
El Concilio Vaticano II en el Capítulo VII de
la Constitución dogmática “Lumen Gen-
tium” titulado “Sobre la Virgen María”: “ha
puesto en evidencia que la Madre del Se-
ñor no es una figura marginal en el con-
junto de la fe y en el panorama de la teo-
logía, ya que Ella, por su íntima participa-
ción en la historia de la salvación «reúne
en sí y refleja en cierto modo las supremas
verdades de la fe» (Juan Pablo II. Redem-
ptoris Mater, 1987, p.6.)
Las Asambleas Episcopales Latinoameri-
canas no dejan de exaltar el papel de
María en nuestro Continente como mode-
lo de la dignidad de la Mujer, modelo de
virtudes, prototipo de la Iglesia como pri-
mera evangelizada (Lc 1, 26-38) y primera
evangelizadora (Lc 39-45). “Imagen es-
pléndida de configuración al proyecto
trinitario, que se cumple en Cristo, es la vir-
gen María, desde su Concepción Inmacu-
lada hasta su Asunción, nos recuerda que
la belleza del ser humano está toda en el
vínculo de amor con la Trinidad, y que la
plenitud de nuestra libertad está en la res-
pues t a pos i t iv a que l e de-
mos” (Aparecida, 2007, n°141).
Encontramos también fuertes intuiciones
carismáticas en los documentos capitula-
res Marianistas sobre todo en el Capítulo
General XXXIII, “En Misión con María” don-
de se declara “Hacia un estilo mariano de
Iglesia que presenta los retos misioneros
más importantes para la Compañía de
María hoy, desde la perspectiva mariana
de nuestro carisma” (P. Manuel Cortés.
Carta de Presentación al Documento Ca-
pitular, 2006). La tónica actual es acercar-
nos desde la perspectiva “discípula y mi-
sionera” ya que contiene mejor los ele-
mentos propios formativos: “educar”,
“enseñar”, “t ransmit ir”, “crear”,
“fecundidad”, “solidaridad”.
EL ROSTRO MARIANO DE LA IGLESIA
El mundo cambia y la Iglesia debe modifi-
carse para ser entendida y poder ser
signo profético y de esperanza en un
mundo indiferente a la religión. La Iglesia
está en el mundo, pero no es del mundo.
Como Marianistas, desde nuestro carisma,
encontramos nuestra inspiración en ese
estilo de vida mariano: invitamos a otros a
participar de nuestra vocación que “está
especialmente dedicada a María” (RVM
n°1); “nuestro fin es la conformidad con
Jesucristo, Hijo de Dios hecho Hijo de Ma-
ría” (RV n°2); “María
nos muestra el ca-
mino de la auténti-
ca vida cristiana…
esperamos reflejar
en torno nuestro la
cordialidad con
que María acogió a
Dios y a los hom-
bres” (RV n°8).
La Iglesia nos pide
vivir en un estilo ma-
riano de Iglesia: el
mundo actual ne-
cesita este estilo de
ser Iglesia: abierta,
dialogante, solida-
ria. Seamos sacra-
mento del mundo.
LOS MARIANISTAS Y UN ESTILO MARIANO DE IGLESIA
Los marianistas en Latino América expre-
san su estilo mariano: Los marianistas co-
mo Familia, desde el Carisma, como discí-
pulos y misioneros, hacen presente en el
mundo la dimensión Mariana de la Iglesia
en Alianza con María (esta dimensión Ma-
riana se caracteriza por las actitudes de
apertura, igualdad, participación, diálo-
go, solidaridad, cercanía, paciencia,
compasión y valentía)( Misión 02).
EL ESPIRITU DE MARÍA
El espíritu de los marianistas es un espíritu
interior y ese espíritu interior es el espíritu
de María.
"El espíritu del Instituto es el espíritu de Ma-
ría".
* Retiros 1819, E.F.,II, n.595; * Retiros 1821,
Escritos Marianos,II, n. 765
* Carta 16/06/1840 a M. Enderlin. Cartas
V,n.1208.
“Nuestro carisma cuya fuente es el espíri-
tu de María, es un Don de Dios a su pue-
blo” Regla de Vida Marianista (RVM n°
5.4).
“El medio preferido para difundir nuestro
carisma es establecer y desarrollar comu-
nidades seglares de la Familia Marianista.
Colaboramos a que se formen en nuestra
espiritualidad y en nuestro método apos-
tólico y trabajamos con ellos para crear
una red de comunidades de fe” (RVM n°
5.6.)
“Nuestro objetivo principal es la forma-
ción en la fe. En particular, tratamos de
motivar y preparar apóstoles, y hacer sur-
gir comunidades de seglares comprome-
tidos” (RVM n° 71)
Todo lo anterior con la finalidad de ser
otros Cristo = conformidad con Jesucristo
y trabajar por el Reino de Dios (RVM n° 2).
LO ESENCIAL
“El Espíritu del Instituto Compañía de Ma-
ría (Marianistas) es un espíritu interior, el
cual consiste en hacer vivir a cada uno
de sus miembros en una perfecta y cons-
tante unión con Dios”. (Notas de Retiro,
1821). “El espíritu de los hijos de María
consiste en hacer vivir a cada uno de sus
miembros en una perfecta y constante
unión con Dios” Meditación 18. Bidon.
Toda la Familia Marianista participa de
este espíritu interior: religiosos, religiosas y
laicos que se forman de manera organi-
zada en la espiritualidad marianista:
“La vida espiritual no es otra cosa que la
vida de Jesucristo, la vida llevada según
el espíritu de Jesucristo" (Espíritu de nues-
tra Fundación No. 445).
San Pablo diría: “No vivo ya mi propia vi-
da, no soy yo quien vive; es Cristo que vi-
ve en mí” (Gálatas 2,20).
Consecuencia: “El corazón del marianista
(cristiano) debe ser una especie de ora-
torio, un lugar de retiro, una casa de ora-
ción, en una palabra, un templo” (P.
Chaminade. Retiro, 1821).
LOS MARIANISTAS Y UN ESTILO MARIANO DE IGLESIA
P Á G I N A 6 P Á G I N A 6
D etente por un minuto. Es posible que pienses que no tienes tiempo para detenerte, pero debieras hacerlo.
Deseo ayudarte a experimentar la calma y la paz esta Navidad. En vez de esperar a sobrevi-vir las fiestas, quiero mostrarte que realmente gozarás este momento. Significará sin embar-go un intercambio. Tú tendrás que abandonar algo en tu ocupada vida para que puedas ha-cer espacio para algo mejor. Tú puedes mirar a cada Navidad como que necesita ser mas gran-de y mejor que la anterior, y ansiosamente ocuparás cada momento haciendo preparati-vos para esa meta. Pero a veces menos es más. ¿Te has detenido a pensar respecto a que si todo este correr es necesario? ¿Te está haciendo a ti y a tus ama-dos más feliz esta Navidad? ¿O estás dejando fuera las cosas verdaderamente importantes en la vida para así seleccionar los regalos per-fectos, arreglar las decoraciones impecable-mente, y reunir los mas suntuosos ingredien-tes para la cena de Navidad? Mientras menos desesperado estés en crear la Navidad “perfecta”, más tiempo encontrarás para gozarla. Mientras menos estresado y pre-sionado estés, más felicidad y alegría llenará los momentos que tu y tus amados tendrán juntos. La Navidad se goza mejor cuando no está centrada en las decoraciones, regalos, o festividades, sino cuando el amor es el centro.
El amor es la esencia de la Navidad. La Navidad debiera significar ocupar tiempo precioso con tu familia y amigos. Tiene que ver con acariciar y celebrar el amor que compartes. Tristemen-te, el amor puede perderse entre el movimien-to y el bullicio. A veces está tapado por las de-coraciones y regalos, las compras sin fin, y la cena de Navidad y su contenido. La Navidad es época de fiesta, pero tiene que ver con mucho más que eso. La Navidad es mi cumpleaños. Es época de celebrar el mas gran-de regalo dado a la humanidad. ¿Puedes tomar un momento para Mi ahora, en honor de mi cumpleaños? ¿Puedes gastar un minuto para dejar que te diga cuanto Te amo? Fue el amor por ti que me trajo a la Tierra ha-ce más de 2000 años. Fue el amor el que me dio ímpetu para caminar por tu mundo y ser uno de los tuyos, para vivir y morir por ti. El amor fue, y aún es, el centro de mi existen-cia. Todo lo que he hecho ha sido por amor a ti personalmente, y por amor a la humanidad como un todo. Tu significas mucho para Mi! En esta Navidad, toma tiempo para amar. Si lo haces, estarás dándome un maravilloso regalo, y Me será po-sible darte especiales regalos este año. Jesús. Si tu aún no has experimentado el hermoso amor de Jesús, el corazón y el alma de la Navi-dad, puedes hacerlo ahora. Todo lo que nece-sitas es invitarle a entrar en tu corazón y vida. (fuente: http://renuevo.com/reflexiones-la-esencia-de-navidad-es-amor.html)
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cido del inglés al español por el Hno. Santiago Valencia, Di-
rector de CELAFOM. El libro ofrece una variedad de fuentes
de las ramas de la Familia Marianista, con las que explica de
una manera fresca el carisma. Con esta base, el lector en-
contrará los capítulos de la Espiritualidad Marianista, los
principios del P. Chaminade para la construcción de la comu-
nidad y una sabiduría práctica para vivir el compromiso en
comunidad, donde se puede ver modelos que desarrollan la
vida comunitaria marianista y el liderazgo en la tradición
marianista. Los grupos podrán encontrar una “Conversación
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