Cuentos Musicales 3º Curso

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En el documento se recogen los cuentos creados por los niños/as de 3º curso

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<<La Niña Cantante>>

J. Manuel 3º

Érase que se era una vez, en que

Do, Si y Sol iban al campo para

coger flores. Tras horas y horas de

ausencia, Re, Mi y Fa pensaron que

se habían perdido, y salieron a

buscarlas.

Por el camino se encontraron con un

pájaro que les informó de algo

desagradable para ellos.

− ¡Hola amigos! ¿Qué os ocurre?

− Estamos buscando a nuestras

hermanas, que salieron hace

tiempo a coger flores.

− ¿Vuestras hermanas son Do, Si y

Sol?

− Sí, ¿Tú las has vistos?

− Sí. Se las ha llevado presas las

bruja del bosque.

− ¡Qué! Tenemos que pensar cómo

rescataremos a nuestras

hermanas y, cruzar los dedos

para que nada les haya

pasado.

En ese momento, “Fa” recordó

que en el pueblo de al lado había

una niña que cantaba muy bien.

“Fa” les dijo a sus hermanas que

quizás la niña podría ayudarlos.

Decididos, se pusieron todos de

acuerdo y se marcharon al pueblo

a buscar a la niña.

Desde lejos se oía una música

maravillosa. Se trataba de la niña y

de su encantadora y maravillosa voz.

Cuando se acercaron, se

presentaron a la niña y, rápidamente,

le contaron lo sucedido con sus

hermanas. Eva, sorprendida, les dijo

que les ayudaría.

- Pero, ¿cómo? Dijo “Fa”

- Yo cantaré, y como mi voz está

encantada, la bruja del

bosque tendrá que obedecer

mis órdenes. Dijo la pequeña

niña.

Se pusieron en marcha hacia la

casa de la bruja encantada.

Cuando ya casi estaban

llegando, la niña se paró y empezó

a cantar. Las notas producidas por

la voz de la niña, empezaron a

llegar a la casa de la bruja.

Como por arte de magia, se empezaron a abrir todas las puertas y

ventanas y, Do, Sol y Si quedaron libres, sin que la bruja pudiera pararlos.

Cuando todos estaban a salvo, le dieron las gracias a la niña y la

invitaron a ir a su casa siempre que así lo deseara.

A partir de ahí, las hermanas nunca más volvieron a separarse y,

siempre contaron con la amistad de la pequeña Eva.

“FIN”

“EL BAILE”

Víctor 3º

Érase una vez un gallo de corral y

una rana de estanque cuyo sueño, era

conocer lo que era un baile. Nunca

habían bailado. Se imaginaban el baile

como un partido de fútbol y sentían gran

curiosidad.

Un día fueron a la ciudad y vieron

anunciado sobre la puerta del cine más

grande de la ciudad:

<<Hay gran baile, amenizado por la

pequeña orquesta de violines, flautas y

trompetas de los hermanos ratones>>.

El gallo de corral, vestido con un frac y

la rana vestida con un traje largo, decidieron

entrar en el baile. En la entrada se

encontraron con dos porteros cerditos a los

que había que enseñarles una tarjeta de

entrada.

El gallo y la rana no tenían entradas e

intentaron entrar sin tarjeta, pero…un voz

les sorprendió y les dijo:

- ¡Alto! Ustedes no tienen entradas para

el baile.

La rana de estanque habló con los

vigilantes y les pidió que la dejaran

entrar con su acompañante. El sueño de su

vida era entrar y participar en un baile.

El cerdito les dio permiso para

entrar y rápidamente, el gallo y la rana

entraron en el baile.

Dentro todo era fabuloso. Estaban

sonando unos músicos estupendos y varias

parejas muy arregladas, daban vueltas al

ritmo de la música sobre un maravilloso

suelo brillante.

La rana y el gallo se lanzaron a la

pista a bailar a ritmo de las notas del violín.

Lo hacían tan bien que nadie les quitaba la

atención.

Se anunció la hora del resultado del

baile. Se premiaría a la pareja más

divertida. Todos empezaron a mirar al gallo

de corral y a la rana de estanque, y todos coincidieron en eran la mejor pareja.

Como premio recibieron un curso de música en el Conservatorio de la ciudad. El

gallo de corral y la rana del estanque, mientras caminaban a su casa, decidieron

que cada sábado irían al baile y escucharían tocar a la Orquesta.

Así fue como la rana de estanque y el gallo de corral, empezaron a aprender

música.

“FIN”

<<El Duende

Musical>>

Karima 3º

Entre melodías y melodías,

existió una vez un duende musical.

Era un cantante maravilloso y con

la flauta era genial. El duendecillo

se llamaba, “Do”.

Por las mañanas iba al colegio,

y en todos los exámenes sacaba 10.

Era el mejor de la clase. Aún así, su

asignatura preferida era la música.

Sabía tocar todos los instrumentos, y

ayudaba a sus compañeros en todas

las dificultades que se les

presentaba con la flauta y con el

resto de asignaturas.

Una mañana, mientras se

encontraba en el recreo con el resto

de compañeros, les dijo:

- ¡Amigos! ¿Queréis que os lleve a

conocer el árbol musical? Es el

que me enseña todo lo que sé de

música.

- ¡Claro! Dijeron sus amigos.

- Muy bien, pues seguidme.

Todos los chicos siguieron a

“Do”. “Do“se metió detrás de un

árbol, y después por una cueva.

Detrás de la cueva se encontraba el

árbol musical.

- ¡Hola amigo árbol! Dijo “Do”.

Le traigo a mis amigos del

colegio para que los conozcas y

les enseñes toda la música que

me enseñas a mí.

El árbol se puso muy contento, y

tras dar la bienvenida a los chicos, se

puso a hablar de lo importante que

era la música para la vida de las

personas. Los chicos se encontraban

impresionados con todo lo que estaban

escuchando.

- ¿Y cómo sabe usted tanta música?

Preguntó uno de los niños.

- Porque he estudiado mucho. Para

aprender, hay que estudiar.

- Nosotros queremos aprender

todo lo que sabe nuestro amigo

“Do”.

- Pues muy bien, dijo el árbol. Lo

primero que tenemos que hacer

es averiguar la música que

tenemos en nuestro cuerpo.

- ¿En nuestro cuerpo? ¿Mi cuerpo

hace música?

- Claro, todo lo que nos rodea está

lleno de música y sonidos.

Los chicos estaban asombrados

con todo lo que estaban escuchando,

y rápidamente, empezaron a

investigar sobre todos los sonidos

que podían emitir con su propio

cuerpo y voz.

Tras unos minutos conociéndose,

el árbol les enseñó una canción,

para que pudieran acompañarla

con los sonidos que se producían en

el cuerpo. Para ello les dijo que

utilizarían las palmas, los pies,

palmas- rodillas y chasquidos de dedos.

Estuvieron practicando largo rato,

teniendo resultados muy motivadores,

pero “Do” les informó que se acercaba

la hora de entrar en clase.

Todos se despidieron del árbol

musical dándole las gracias por lo que

les había enseñado y por las palabras

tan bonitas que les había dedicado.

El árbol se despidió de ellos

feliz por haberlos ayudado, y les

pidió que regresaran siempre que

quisieran.

Camino de regreso al “cole”,

“Do” les dijo a sus amigos que

guardaran el secreto, y que

podrían regresar siempre que

ellos quisieran.

Sus amigos, muy felices por la

experiencia vivida, decidieron ir

todos los días a visitar el árbol musical, para aprender más, más y muchas

cosas musicales más.

Gracias al árbol musical, y a todos los niños y niñas que han querido

aprender con él, la música ha llegado a nuestros días.

“FIN”

<<El Partido

Musical>>

Manuel 3º

Érase una vez un partido

musical, en el que jugaban las

notas contra las figuras. El equipo

que ganara el partido, sería el

campeón de la liga mundial.

El partido se disputaba en el

pentagrama, el campo de fútbol

más grande del mundo. El árbitro

había sido contratado para la

ocasión. Se trataba de la clave de

sol.

El partido comenzó. A los

poco segundos marcaron las

notas, aunque la victoria les duró

poco, porque las figuras

marcaron el empate. El empate

siguió todo el primer tiempo. El

árbitro pitó el fin de la primera

parte.

Durante el descanso, “Do” le

dijo a “Si”:

- ¡Cámbiate a delantero!

- ¿Y tú?, dijo “Do”.

- Yo me pondré de portero.

Finalizado el descanso, todos

los jugadores volvieron al campo

pentagrama.

La afición estaba muy

alegre, y animaba a los dos

equipos.

El árbitro pitó el comienzo de

la segunda parte, que empezó

con el equipo de las notas

jugando muy duro. A los pocos

minutos del segundo tiempo, “fa”

marcó el segundo tanto para el

equipo de las notas.

Con este resultado se acabó el encuentro, siendo las notas las ganadoras

del mismo. Las notas, que eran conocidas por su bondad, decidieron

compartir el título de campeón con el equipo de las figuras, y ser ambos

equipos los mejores del mundo.

“FIN”

<<La Gran Copa de Tenis

Musical>>

Fran 3º

Érase una vez un partido de

tenis musical, en el que jugaban la

nota “Sol” contra la nota “Re”.

Jugado el primer tiempo, el árbitro,

que era la clave de sol, pitó el

descanso.

Finalizado el descanso, “Sol” le

estaba ganando a “Re” 30 a 15. Al

poco tiempo, “Re” metió 30.

Uno que estaba en las gradas, le

gritó a”Sol”:

- ¡No te rindas! Todavía queda

mucho partido por delante.

Otro miembro del público, le dijo:

- ¡Venga! Tú puedes. Eres más

fuerte.

Todos empezaron a animar a

“Sol”.

“Sol” decidió que ganaría la copa

de tenis. Para ello, tendría que

remontar a “Re”, que le ganaba por

40 a 30. “Sol” se puso las pilas y

ganó el set.

El partido iba empatado. A cinco

minutos del final, “Re” le dijo a

“Sol”

- ¡Vas a perder! Yo seré quien

gane la copa musical.

“Sol” luchó más duro, y en el

último minuto rompió el empate.

Fue “Sol” quien ganó la

copa musical. A “Re”, por haber

participado y jugado tan bien, le

dieron una medalla y una

bandeja.

Tras la recogida de premios, “Sol” y “Re” empezaron a hablar y, entre

fuegos artificiales, estrecharon sus manos haciéndose muy amigos.

“FIN”

<< La Magia de la Música>>

Julio 3º Marta 3º

En un país, donde la magia

cobraba vida con sonidos musicales,

existió una vez una niña llamada

Dora y un gato llamado Filipinos.

Un día, Dora y Filipinos se

perdieron en el bosque, y andando,

andando, se encontraron con un

globo, en cuyo interior dormía

plácidamente un pequeño duende. Se

trataba de un duende bueno,

simpático y algo pequeño.

- ¡Hola! Dijo Dora. ¿Estás

solo? ¿No hay ningún duende

contigo?

- No, estoy solo. No hay nadie

más.

- ¿Quieres venirte con nosotros?

Dijo Filipinos.

- Nosotros nos hemos perdidos y

no tenemos más amigos. Dijo

Dora.

- ¡Vale! Me iré con vosotros.

Dijo el duendecillo.

Paseando por el bosque,

pudieron observar que todo tenía

un toque especial. Las nubes eran

corcheas, en el sol reinaba la

presencia de la princesa blanca,

los peces eran negras…Nuestros

amigos estaban asombrados por

ver todo lo que les rodeaba.

Mientras el duendecillo les

iba explicando todo lo que veían a

su paso, llegaron a un palacio: “El

Palacio musical”, donde todos los

habitantes eran notas musicales.

Tocaron en la puerta y fue la reina

de la casa quien abrió.

- ¡Hola señora Reina! Le traigo

visita. Dijo el duendecillo.

- ¡Pasen, pasen! Dijo la reina.

Mi nombre es Clave de Sol y

soy la reina del palacio

musical.

- Encantada señora Reina,

dijeron Dora y Filipinos. Nos

hemos perdido en el bosque y

hemos conocido al duendecillo.

Él nos ha traído hasta aquí.

- ¿Se han perdido? Dijo la

Reina. ¿No saben volver a casa?

- No, dijo Dora.

- Pues nosotros os ayudaremos a

regresar.

- ¿Cómo? Preguntó angustiado

Filipinos.

- Gracias a la magia de la

música, a casa ustedes podrán

regresar.

- Gracias señora Reina.

La Reina Clave de Sol se dio

la vuelta y, después de buscar en un

bolso gigante, le entregó a Dora

unos zapatos. Le dijo que eran

unos zapatos mágicos y que al

ponérselos regresarían a casa.

- ¡Oh! ¿Unos zapatos mágicos?

- Sí, contestó la reina. En el

momento que desees volver a

casa, póntelos y regresarás.

- Muchas gracias, Reina.

Los pequeños estaban muy

ilusionados. Decidieron merendar

en el palacio musical, y antes de

que se hiciera tarde, regresarían a

casa.

Al terminar la merienda, Dora y

Filipinos, se despidieron de sus

amigos.

Antes de marcharse, la Reina

Clave de Sol les dijo que siempre

que quisieran volver al palacio

musical, lo podrían hacer

poniéndose los zapatos mágicos.

Así fue como nuestros amigos regresaron a casa, y siempre que

podían, iban al palacio musical a visitar a sus amigos.

“FIN”

<<La Niña

Musical>>

Jessica 3º

Existió una vez una pequeña niña

que se llamaba Jessi. Se trataba de una

niña risueña, aventurera y soñadora. Le

encantaba pasear por el campo y buscar

nuevas aventuras para disfrutar.

En una de sus aventuras, viajó en

globo hasta llegar a un árbol. Se

trataba de un árbol animado.

- ¡Hola! ¿Quién eres? Le preguntó el

árbol.

- Mi nombre es Jessi y vengo

viajando con mi globo. Y tú, ¿quién

eres?

- Yo soy el árbol animado del país de

la música.

- ¿Del país de la música? ¿Dónde

está eso?

- Pues aquí, al lado suya. Todo lo

que aquí ves es el país de la música.

¿Quieres que te presente a todos mis

amigos?

- ¡Sí! Me encantaría.

El árbol entonó una pequeña

melodía, y nada más terminar, se

reunieron a su alrededor todos sus

amigos.

- Mira Jessi, todos son mis amigos.

Se trata de Blanca, Negra,

Semicorcheas, Corcheas, Clave de

Sol y sus hijos, las notas musicales.

- ¡Hola! Encantada de conoceros.

Todos eran muy simpáticos y

cayeron muy bien a la pequeña.

Durante los días que pasó en el país

musical, tanto el árbol como sus amigos,

la acogieron cariñosamente y le

enseñaron muchas canciones.

Uno de los días, se sentó debajo del

árbol animado y, con sus grandes

ramas le enseñó a tocar la flauta. A

Jessi le encantó su sonido y las

canciones que el árbol estaba tocando.

A partir de ahí, se convirtió en su

instrumento preferido y empezó a

estudiar mucho para aprender a tocar

la flauta, tan bien como su amigo el

árbol.

El día de la despedida se acercó.

Jessica tenía que abandonar el país de

la música y regresar a casa. Se despidió

de todos sus amigos, dándoles las

gracias por todo lo que le habían

enseñados y por los días tan hermosos

que con ellos, había pasado.

Se montó en su globo y puso rumbo

a casa.

Al día siguiente, al llegar al “cole”,

le contó a su maestra de música todo lo

que había vivido en su viaje. La

maestra, feliz por la experiencia de la

pequeña niña, la invitó a que le contara

a sus compañeros todo lo que había

aprendido y vivido en el país musical.

Una vez contada la experiencia, les dijo a sus compañeros de clase:

- Siempre que queráis tocar la flauta, cantar, bailar o tocar algún que

otro instrumento, buscar la compañía de nuestro árbol animado y de las

notas musicales. Con ellos, aprenderemos más de mil canciones.

“FIN”

<< La Princesa Blanca y

el Sapo Negra>>

María 3º

En un país de príncipes y princesas,

nació la princesa blanca. Se trataba de una

niña que se pasaba el día cantando. No

paraba nunca de cantar. En el colegio y en

casa siempre la tenían castigada porque no

paraba de cantar. Un día su madre le dijo:

- Blanca, tienes que controlarte y no

cantar tanto.

- Ella se puso muy triste, al ver que su

madre le reñía tanto por algo que ella

no podía controlar.

Para estar tranquila, se marchó al lago

de su palacio. Cuando llegó, se sentó y se

puso a llorar. Al poco tiempo de estar allí

sentada, se le presentó un sapito y le dijo:

- ¡Hola princesa!, ¿qué te pasa?

- ¡Un sapo que habla!, gritó la niña.

¿Quién eres?

- Soy el sapo negra. ¿Te puedo ayudar en

algo? ¿Por qué estás llorando?

- Porque no controlo mis cantos. Me paso

los días y los días cantando sin parar.

Mis padres y mis maestras me tienen

todo el día castigada porque no sé

hablar.

- No te preocupes princesa, yo te voy a

ayudar. Cuando yo era príncipe me

ocurrió lo mismo que a ti. Me pasaba

todo el día cantando, y como castigo,

un mago me convirtió en sapo.

- ¿Por qué te hicieron eso? ¿Cómo me vas

a ayudar? Dijo la niña sorprendida

por todo lo que estaba escuchando.

- Tendrás que hacer todo lo que yo te

diga. Para empezar, cada vez que te

entren ganas de cantar, tienes que

pensar en lo que yo estoy

convertido. Piensa que a ti puede

ocurrirte lo mismo. Tienes que ser

fuerte, y comprender que no todo

en la vida puede ser cantar.

La niña se mostraba ilusionada

con todo lo que su amigo sapo le

estaba contando. Al llegar a casa,

empezó a poner en práctica todo lo

que su amigo le había aconsejado.

Poco a poco iba aprendiendo

a controlar su voz y a cantar

sólo cuando ella quería.

Todos los días iba al lago a

visitar a su amigo el sapo, y a

contarle todas las cosas que iba

viviendo.

Fue así como el sapito le

hizo el “cura sana” a la

princesa blanca. En

agradecimiento por todo lo que

había hecho por ella, la princesa

lo cogió entre sus manos y le dio un beso en sus mejillas. Tras ese beso, el sapo

negra se convirtió en un elegante príncipe. Se casaron y vivieron felices para siempre.

“FIN”

<<Las Notas Perdidas>>

Sandra 3º

Érase una vez una nota

musical que se encontraba sola.

Decidió buscar una compañera.

Buscando, buscando, encontró a

la nota “Si”. Las dos amigas

emprendieron un viaje por

diferentes lugares, y encontraron

otra amiga que se llamaba “La”.

Las tres juntas

decidieron formar el grupo,

pero se dieron cuenta de que

eran muy pocas personas

para formarlo, así que se

pusieron a buscar a

miembros para la formación

del grupo y la interpretación

de la canción.

Encontraron a las notas

“Sol”, “Re” y “Mi”.

Todas se hicieron muy

amigas y decidieron participar

en un concurso de canciones, que

se llevaría a cabo en la

localidad.

La canción gustó tanto, que se hicieron famosas y con lo que

ganaron, se compraron un pentagrama gigante y así, pudieron vivir

todas juntas toda la vida.

“FIN”

“Músico y Landia”

Carmen 3º

Había una vez, entre

frondosos y verdes árboles, una

niña que vivía sola. Estaba

siempre muy triste. Se llamaba

Soledad y le decían “Sol”. La

pequeña niña buscaba amigos

para montar un grupo.

Un día, paseando y

cantando por el bosque, se

encontró con una niña llamada

Laura. Al contarle el deseo de montar un

grupo de música, Laura se mostró muy

animada e ilusionada, y juntas,

emprendieron un nuevo viaje en busca de

nuevos amigos.

Un día, mientras nadaban en el río,

Laura escuchó algunos gritos, y dijo:

- Sol, creo que en el otro lado del río

hay alguien.

- No creo que encontremos a nadie

aquí, dijo Sol.

- Sí, escucha, escucha. Mira

como cantan. Ven, sígueme,

vamos a ver de quién se trata.

- Está bien, dijo Sol.

Corrierron deprisa hasta

cruzar al otro lado del río. Cuando

llegaron, encontraron a varios

chicos y chicas jugando. Ambas se

acercaron y se presentaron.

- ¡Hola! Somos Laura y Sol.

¿Quiénes sois vosotros?

Uno de los chicos presentó al grupo.

- Él es Facundo. El chico de la

derecha es Simón y junto a él, está

Domingo. Yo soy Reminga.

¡Encantados de conoceros!

- Igualmente, dijeron Laura y Sol.

- ¿Qué hacéis por aquí? Preguntaron

Facundo, Simón, Domingo y

Reminga.

- Estamos buscando amigos para

montar un grupo de música.

- ¡Qué buena idea! ¿Nosotros

podemos formar parte del

grupo?, preguntó Domingo.

- Por supuesto, dijo Sol. Hoy

mismo empezaremos a

preparar las canciones que

vamos a montar.

Muy contentos, iban

caminando a la casa de Sol y

Laura. Cuando llegaron allí

empezaron a montar

canciones y a ensayar muy duro,

ya que el estreno del nuevo grupo

musical sería en menos de un mes.

El gran día llegó. Las canciones

elegidas eran de amor. Subidos en el

escenario todo salió a la perfección.

El público se puso en pie para

despedir al grupo, dándoles

aplausos fuertes y tirándoles flores.

Todo salió como en los sueños de Sol.

A partir de ahí, el grupo empezó a dar giras por el resto del mundo con el

reconocido nombre de: << Músico Y Landia>>

“FIN”

<< La Familia de Instrumentos>>

Julio 3º

En un país mágico, entre melodías y

melodías, nació la orquesta

instrumental. Todo empezó en un día soleado,

cuando la familia de la cuerda,

formada por el abuelo Contrabajo, la

abuela Arpa y los nietos violín y viola,

decidieron ampliar la familia. Para

ello, emprendieron un viaje por todos los

parajes musicales.

Julio 3º

Próximos a un río, se encontraron

con la familia de saxofones, formada

por el abuelo saxofón tenor, el

hermano saxofón alto y el nieto

saxofón soprano. La familia de la

cuerda les informaron de sus planes.

Todo Juntos, empezaron a buscar

más familias instrumentales,

encontrándose con el clarinete, el

clarinete bajo, el fagot, oboe y la

flauta travesera.

Todos se unieron a la búsqueda de

más instrumentos.

A la mañana siguiente, guiados

por un concierto musical

que se celebraba en el pueblo de al

lado, conocieron a la familia de la

percusión, formada por el bombo, los

platillos y los timbales. Esta familia

estaba siendo, junto con un piano, los

protagonistas del concierto que se

celebraba en la localidad.

Una vez finalizado el concierto,

se reunieron todos en casa de la

familia percusionista, y mientras

cenaban, hablaron de los propósitos

musicales que tenían.

Se hizo tarde y tuvieron que

pasar la noche en casa de los

percusionistas.

A la mañana siguiente, se

reunieron para desayunar. Mientras

desayunaban, llegó una carta urgente

para piano, donde se le

informaba que en corto período

de tiempo, tendría que dar un

concierto en la plaza del pueblo.

Piano informó a sus amigos de

las noticias recibidas, y les

preguntó si les apetecía

participar en el concierto. Todos

estaban de acuerdo. Se pusieron

manos a la obra.

El gran día llegó. La

plaza estaba repleta de

gente. La familia

instrumental estaba muy

nerviosa e ilusionada.

Entre redobles de

timbales se inició el gran

concierto. Resultó un gran

éxito.

A partir de ahí se

hicieron famosos, e iniciaron una gira de concierto por todo el mundo, con el

gran nombre de “La Familia Instrumental”.

“FIN”

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