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En esta selección de artículos se describen algunos de los beneficios de consumir y utilizar el agua de mar, especialmente destaca su similitud al líquido que baña a las células, siendo esto favorable para mantener a éstas en condiciones óptimas. Cabe destacar su posible uso para sustituir el fluido sanguíneo, donde deberán desarrollarse más investigaciones que puedan avalar este uso, el cual es prometedor en cuanto a disminuir los riesgos que conllevan las transfusiones realizadas en forma tradicional con sangre.
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ARCHIVO DE L A CATEGORÍA : ARTÍCUL OS
Respuesta al artículo “El timo del
consumo del agua de mar”Posted on 4 diciembre, 2014 por litus
Recomendamos leer el artículo de “El timo del consumo de agua de mar” antes de leer
nuestra respuesta.
RESPUESTA AL ARTÍCULO “EL TIMO DEL CONSUMO DEL AGUA DE MAR” DE VÍCTOR
PASCUAL DEL OLMO
Ni nos preocupa que nos critiquen, ni tenemos costumbre de responder a las críticas que
sólo intentan desacreditar el consumo de agua de mar o desacreditarnos directamente a
nosotros. Pero como entendemos que el artículo al que nos disponemos a responder puede
crear desorientación en mucha gente y que dejarlo sin respuesta podría dar a entender que
no la tenemos, ésa es la razón por la cual, con todo el respeto, pasamos a responderle a
continuación.
En primer lugar tendríamos que alegrarnos todos de que la gente se sirva de la red para
manifestar lo que entiende, aunque no tenga una preparación y un modo de expresarse tan
académico como suelen demandar los que pretenden la exclusiva sobre sus respectivas
especialidades. Efectivamente, la entrada que motiva ese artículo no es un dechado de
precisión académica; pero creo que a pesar de ello merece ser tratada con más respeto.
Pero como mi interés está en lo objetivo, paso a responder a las cuestiones punto por punto.
Respecto a la cita “la sal marina pura, que contiene 84 elementos de gran valor para la
salud humana…” y a su comentario “sería interesante saber cuáles son esos 84 elementos
de gran valor para la salud, por ejemplo los oligoelementos son 12: cobalto, cromo, cobre,
flúor, hierro, manganeso, molibdeno, níquel, selenio, silicio, yodo y cinc”, he aquí mi
respuesta:
Hace ya bastantes decenios que los oligoelementos no son 12. En aquamaris.org puede
encontrar un par de enlaces al respecto: The chemical composition of seawater y Elementos
en el agua de mar, relativo al estudio del Ocean Research Institut de la Universidad de Tokyo,
que referencia y documenta 95 elementos, de los que más de 80 están cuantificados.
Supongo que éste es un documento suficientemente sólido y “científico” respecto a la
composición del agua de mar.
En cuanto al refinamiento de la sal, la información más objetiva es el análisis del residuo
seco del agua de mar, que nadie discute que está en estas proporciones: 85% de cloruro
sódico; y el restante 15% (que hasta la legislación salinera se empeña en calificar de
“impurezas”) para más de 80 oligoelementos. Y en base a esto, la legislación vigente
respecto a la “pureza” de la sal, en el Real Decreto 1424 de 27 de abril de 1983, determina
que la “sal virgen” (la que comercialmente se llama “sal marina”) contendrá por lo menos un
94% de cloruro sódico. Es decir que hasta para la sal “sin refinar” establece la ley que se le
deben eliminar hasta un 9% de “impurezas”; mientras que el contenido en NaCl de la “sal de
consumo común” ha de ser como mínimo del 97%. Esta ley corregía el anterior Decreto
704/1976 de 5 de marzo, que establecía que en la sal común, las sales de calcio, magnesio
y potasio no debían pasar del 1%.
En cuanto a la eliminación de los metales pesados como el plomo y el mercurio mediante el
refinado de la sal, conviene recordar que los problemas de salud no los determina tanto la
presencia de determinados elementos en el cuerpo, sino su presencia desequilibrada, ya sea
por exceso o por su total ausencia. Le recomiendo que consulte en esta referencia
(http://www.lenntech.es/tabla-peiodica/presencia-en-cuerpo-humano.htm) la presencia de
elementos químicos en el cuerpo humano. Comprobará que son más de 25 y es evidente que
en esta tabla no están todos.
Respecto a los aditivos químicos a la sal, hay abundante información bien documentada en la
red. Lo obviamos porque no es ésta nuestra especialidad.
A la observación de que “La sal sin refinar provee al cuerpo numerosos minerales
esenciales, en cambio la refinada, además de haber sido despojada de casi todos ellos
(salvo dos), contiene aditivos dañinos y silicato de aluminio, uno de los principales
causantes de la enfermedad de Alzheimer.”, usted comenta que “Esto es una burda
mentira”. No cuestiono la forma del redactado y la precisión del comentarista; pero yo no lo
hubiese calificado de “burda mentira”, puesto que hay en ese párrafo al menos dos
informaciones distintas: una sobre la riqueza mineral de la sal refinada o sin refinar,
totalmente evidente e indiscutible, y otra sobre la relación entre el aluminio y el alzheimer.
Respecto a la diferencia de minerales entre la sal refinada y la sal sin refinar, es al menos la
misma diferencia que hay entre el azúcar refinado y el azúcar sin refinar. Y lo mismo
respecto a cereales, harinas, aceites, etc. La información al respecto es muy abundante.
Y en cuanto a la relación entre aluminio y alzheimer, le recomiendo que busque en Google
estas dos palabras relacionadas y comprobará que hay mucha más información a favor de
esa relación, que en contra. Por consiguiente a mí no se me ocurriría nunca sostener un
argumento así con una sola referencia.
En cuanto al párrafo sobre el “saludable y delicioso caldo” del comentarista, es una lástima
que en vez de razonar sobre el tema, se haya limitado a ridiculizarlo. Así no hay quien
aprenda del otro (si es que pretendía adoctrinar al pobre comentarista).
Respecto al comportamiento del agua de mar en el cuerpo en caso de naufragio, no está mal
recordar que contra factum non valet argumentum; y en este artículo se vierten muchos
argumentos que desmienten los hechos. La experiencia de naufragio bebiendo sólo agua de
mar está hecha durante 7 días (no sé si entran en su concepto de “un poco más de tiempo”).
Y al final se pierden líquidos, claro que sí; pero es de lo que tenemos mayor reserva y de lo
que más podemos consumir. Los minerales en cambio, hemos de llevarlos al día: de lo
contrario se produce el colapso. En la próxima experiencia de naufragio sobreviviendo
únicamente con agua de mar, que esperamos tendrá lugar la próxima primavera, está previsto
prolongar la duración a 10 días.
Es evidente que cuando decimos que la salinidad del mar es de 35 por mil, o del 3,5%, nos
referimos a los mares que tenemos cercanos y a un valor promedio. Eso no significa que
ignoremos las diferencias de salinidad entre el mar Báltico, el mar Negro o el mar Muerto.
Lo que afirma usted de que “La sal de mar es NaCl, un compuesto no cambia provenga de
donde provenga, así que la sal refinada tiene la misma cantidad de sodio que la sal marina”,
contiene dos errores de consideración. El primero, que la sal de mar es NaCl sólo (repito,
sólo) en un 85%. Por consiguiente lo correcto es decir que la sal del mar es NaCl más
póngale tranquilamente una veintena de sales (de calcio, de magnesio, de potasio, más la
restante colección de fluoruros, cloruros, bromuros, ioduros, etc.).
Y gran número de comprobaciones empíricas nos llevan a creer que algo tiene el agua de mar
que respecto a la hipertensión se comporta de forma muy distinta al cloruro sódico. Si
tenemos en cuenta que el magnesio es un excelente antídoto contra la hipertensión (también
lo es el potasio) y que en el agua de mar están estos elementos y gran cantidad de
oligoelementos indispensables para el buen funcionamiento de nuestro metabolismo, quizá
sea razonable sospechar que éstos son los responsables de que el sodio que se ingiere con
el agua de mar, quede contrarrestado por todos éstos. El hecho es que son muchísimos los
bebedores de agua de mar que acreditan sustancial mejora con respecto a su tensión
arterial. Busque si lo desea “Deep sea water blood pressure” en la base de datos de PubMed
(http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed) de la US National Library of Medicine y el National
Institutes of Health. Ahí comprobará que lo que usted critica no pertenece al ámbito del
disparate, ni menos al de la mentira.
Con respecto a la relación entre acidez y enfermedad, no es ésta nuestra especialidad. Pero
existe en la red abundantísima información al respecto. Le recomiendo el video del Doctor
Alberto Martí Bosch al respecto (http://youtu.be/R33xhKQWwtE). Yo diría que es
especialmente luminoso.
Y respecto al análisis que hace usted de la web… ¡pues qué quiere que le diga! Primero, que
no es una enciclopedia; segundo, que se la ha mirado usted no con intención de informarse,
sino con intención de criticarla. Lo que no me parece nada mal si ése es su oficio. Y en
cuanto a mi video “La sabiduría del agua de mar”, en primer lugar no es un vídeo “de
promoción de la fundación”. Y en segundo lugar, despacharse diciendo que “está lleno de
engaños y errores de bulto”, sin especificar cuáles, y con el comentario añadido de que
“aunque viendo el resto de la web no te puedes esperar otra cosa”, permítame que me ahorre
la calificación de quien así pontifica. El video del motor de agua, por lo menos habrá visto que
no ha sido producido por Aqua Maris.
Y para hacer de contrapeso al último párrafo (bastante incalificable) les remito a René
Quinton, el gran investigador del agua de mar, a caballo entre los siglos XIX y XX (un libro que
le puede situar es el de André Mahé titulado “El plasma de Quinton”, que lleva como primer
subtítulo, “El secreto de nuestros orígenes”, y debajo, “El agua de mar, nuestro medio
interno”. Es un libro magnífico, de la editorial Icaria). Le remito también a Maynard Murray
(1910-1983), que durante 40 años investigó la fertilización de la tierra con agua de mar y con
sólidos marinos, con resultados espectaculares. Su libro más asequible es “Sea energy
agriculture”. Le recomiendo también el de Charles Walters titulado “Fertility from the ocean
deep”. He de decir para consuelo de los detractores del Agua de Mar, que René Quinton no
tenía ningún título universitario. Maynard Murray, sí, era médico. Pero eso tampoco significa
gran cosa, ¿eh que no?
Mariano Arnal
Publicado en Artículos | Etiquetado agua, agua de mar, Aqua Maris, Arnal, articulo,
científico, mar, Mariano, Olmo, Pascual, Quinton, René, sal, salud, Víctor | 6
Respuestas
En los deportes “no te la
juegues”. Bebe agua de marPosted on 23 enero, 2014 por litus
Cuando un sueño se hace realidad, no siempre se le atribuye al empeño que pongamos en
realizarlo.
Detrás de cada sueño hay personas que nos apoyan y que creen en nosotros. Son seres
especiales que nos animan a seguir en nuestro proyecto, brindándonos de diferentes
maneras su solidaridad.
Mi agradecimiento más sincero a todas las personas que hicieron posible llevar a buen
término la realización de mi primer reto: AGUA DE MAR EN TODOS LOS
ACONTECIMIENTOS DEPORTIVOS. Por el apoyo que han demostrado tener, por su
capacidad de hacer grandes cosas en beneficio del deporte, de la salud y el poder hacer
llegar el agua de mar a todos los rincones del planeta.
Por primera vez en España y creo que en el mundo entero, se ha conseguido el tener agua
de mar isotónica (1:3) en todos los avituallamientos de la CINC CIMS 2014 – Carrera de
Montaña de 26,6 Km. de Corbera de Llobregat. Por primera vez, los deportistas que bebemos
agua de mar de forma habitual en nuestros entrenamientos, hemos podido saborear y beber
agua de mar durante toda la carrera de dificultad difícil. Con los grandes beneficios que nos
aporta a los deportistas el beber agua de mar, perfecta hidratación antes, durante y después
de la competición, rápida recuperación muscular, menos lesiones y otros beneficios.
Mis agradecimientos:
A Jordi Anducas organizador de la CINC CIMS 2014 de Corbera de Llobregat, por habernos
facilitado el poder tener agua de mar en todos los avituallamientos. Mi enhorabuena por una
organización tan efectiva durante toda la carrera y felicidades a todo su equipo.
- A David Aguado y su equipo de la empresa Ibiza y Formentera Agua de Mar, por haber
suministrado el agua de mar en las proporciones idóneas para poder beber agua de mar
durante la carrera y hacerla llegar a todos los avituallamientos.
– A la Fundación Aqua Maris por su orientación, colaboración y relaciones humanas para
poder llevar a buen termino el objetivo propuesto.
– Al equipo de La Caja de Pandora, por su colaboración, por sus entrevistas, filmación,
fotos y por su calidad profesional y humana.
– Agradecimiento especial a Miguel Celades Rex, por ser de las primeras personas que me
apoya y colabora, para poder conseguir mis retos.
– No podía faltar mi mayor agradecimiento a todos los deportistas, amigos, familiares, que
beben agua de mar, colaboran y me ayudan a divulgar sus grandes beneficios.
Para completar el artículo he querido conocer de primera mano la opinión de varios
deportistas que beben agua de mar. Hoy os traigo aquí sus comentarios al respecto.
Ellos son:
Dani Segovia, 38 años, maratoniano y triatleta finisher nivel half (medio ironman).
Preparando mi primer Ironman para Octubre 2014. Tomo agua de mar desde hace un año,
desde entonces he notado un mejoramiento en la recuperación de los entrenamientos y un
mejor rendimiento con mejores marcas.
Natxo Egea, 39 años, corredor de montaña, nadador aguas bravas. Preparando varias
competiciones, entre ellas una maratón de montaña y la “Ultra Trail Les Fonts 2015”
(23+70+27 =120 Km. en un fin de semana – carrera muy dura). Desde que bebo agua de mar
he notado que en los entrenamientos y competiciones tengo más energía y más resistencia.
También me recupero mejor y más rápido. En el día a día comentar, que me encuentro muy
bien, descanso bien y me siento con energía.
Daniel Marín, 34 años, triatleta finisher medio ironman. Preparando mi primer Ironman para
Octubre 2014. El agua de mar ha pasado a formar parte de mi dieta. Además, ha substituido
totalmente a las bebidas isotónicas comerciales durante mis entrenamientos. Beber agua de
mar durante mis salidas de bici de 3 horas me ayuda a acabar mis sesiones mucho menos
fatigado y mi recuperación post- entreno es mucho más rápida y efectiva.
David Jiménez, 40 años, maratoniano y triatleta. Preparando mi primer Ironman para
Octubre 2014. Desde que bebo agua de mar, menor sensación de sobrecarga muscular al
terminar los entrenamientos. Además en la cursa Cinc Cims de Corbera de Llobregat del
domingo 12-01-2014, donde tuvimos la gran suerte de poder beber agua de mar en los
avituallamientos, no necesité tomar ni geles ni barritas energéticas para realizar la prueba.
Isabel Ruiz, 53 años, nadadora. Bebo agua de mar desde hace un año y medio. En mis
entrenamientos he sustituido las bebidas deportivas por agua de mar isotónica en la
proporción (1:3) medio vaso de agua de mar hipertónica mezclado con un vaso y medio de
agua mineral, añadiendo el zumo de medio limón. Durante el entrenamiento noto mejores
sensaciones, menos cansancio, lo que me permite hacer más metros. Mejor recuperación
después de los entrenamientos.
Xavier de la Varga, 51 años, nadador y triatleta. Bebo agua de mar cada mañana y también
durante y después de entrenar. En un vaso de 200 cm3 le pongo un dedo de agua de mar
pura (una sexta parte aprox.) el resto de agua mineral, le añado limón y noto que me sienta
muy bien. He notado mejoría en general, menos resfriados y sobre todo me siento muy bien
hidratado. También he notado mejoría a la hora de ir al baño. También uso el agua de mar
para cocinar arroz, pasta, con lo que encuentro que el sabor es muy bueno.
Paco Fernández, 43 años, ciclista, corredor de montaña. Preparando mi primer gran triatlón
distancia Ironman para Octubre 2014. Mi experiencia con agua de mar es bastante escasa,
ya que llevo sólo unos meses con ella, lo único que puedo decir es que me siento con
muchísima energía desde que la tomo y que me recupero muy bien después de los
entrenamientos.
Miguel González, 46 años, finisher en la Titan Desert 2011, Calcenada-Vuelta al Moncayo,
entre otras. Preparando mi primer gran triatlón distancia Ironman para Octubre 2014 o 2015.
Estoy tomando agua de mar isotónica desde hace unos 8 meses y la verdad que se nota: a
la hora de las recuperaciones, los rendimientos han mejorado, la alergia al cloro de la piscina
prácticamente ha desaparecido y no sé si es casualidad, pero no he cogido ni un resfriado
desde entonces. No creo que todo sea gracias al agua de mar, pero sí al conjunto de comida
sana, deporte diario, etc. Sí que se puede añadir esta bebida como una forma sana de
complementar una rutina diaria saludable y beneficiosa para la salud.
Albert Bellet, 39 años, corredor de montaña. Preparando mi primer triatlón olímpico. Llevo
unos meses bebiendo un chupito de agua de mar hipertónica, antes y después de mis
entrenamientos, me aporta sales minerales no presentes en ningún otro producto. A nivel
entrenamiento estoy notando un mayor rendimiento.
Manel de la Varga, 64 años, investigador deportivo y entrenador ironman. Triatleta nivel
Ironman, 2 veces campeón del grupo de edad 60-64 años (3.8kmSWIN 180kmBIKE 42km
RUN), maratoniano y marnatoniano (nadador de aguas bravas). Preparando mi tercer Ironman
para Octubre 2014. Bebo agua de mar desde hace 6 años, me lo aconsejaron mi doctor y mi
fisio. Me inicié con Quintón hipertónic, actualmente estoy bebiendo agua de mar de Ibiza y
Formentera. Consumo de forma habitual entre 200 y 300 cm3 de agua de mar hipertónica
mezclada con agua mineral en la proporción 1:3. No me empalaga como las bebidas
deportivas y no me da la sensación de estómago lleno. Me rehidrata rápidamente, me repone
y me reactiva el cuerpo. Para mí tiene múltiples ventajas: He podido controlar mis alergias,
ninguna lesión muscular en estos 6 últimos años, rápida recuperación después de los
entrenamientos y mejor hidratación. Ver también mi investigación publicada en Nov-2013: EL
AGUA DE MAR “VENCE” A LAS BEBIDAS DEPORTIVAS.
Como podéis ver, todos coinciden en que beber agua de mar es útil y tiene múltiples ventajas
para la salud y el deporte.
Muchas gracias a todos por vuestra colaboración.
Manel de la Varga Vallcorba
Investigador deportivo y entrenador ironman
mvarga2012@gmail.com
http://www.maneldelavarga.com
Publicado en Artículos, Noticias | Etiquetado agua, agua de mar, Aqua Maris, atletismo,
bebidas, deporte, deportivo, ironman, isotonica, mar, maratón, rendimiento, salud
La Fundación Aqua Maris está
presente en el I Foro Internacional
de Turismo de MaspalomasPosted on 9 enero, 2014 por Aqua Maris
El pasado 12 de diciembre La Fundación Aqua Maris ha estado presente en el I Foro
Internacional de Turismo de Maspalomas -Gran Canaria- presentando la ponencia
“Talasoplaya. Producto de Innovación Turística, revitalizador de los destinos maduros de “sol
y Playa” elaborada y presentada por la Directora de Talasoterapia de la Fundación, Montse
Puyol, experta también en innovación turística.
El corpus doctrinal sobre el potencial de salud del medio marino se llama “talasoterapia” y
aunque no se le reconozca, es el fundamento y el sustento del llamado turismo de “sol y
playa”. Si bien el término de talasoterapia se ha reservado, en un principio, para los
balnearios de agua de mar, la talasoterapia practicada en la misma playa, sería “talasoterapia
natural”, que Mariano Arnal (2008) de la Fundación Aqua Maris, ha acuñado con el nombre de
“Talasoplaya”, extendiendo así la talasoterapia a su lugar de nacimiento: las playas.
Encontrar una solución global a los destinos turísticos de “sol y playa” que en su momento
fueron pioneros y que han llegado a su fase de madurez, es uno de los mayores retos de
algunas zonas turísticas en el litoral español. La Talasoplaya podría ser el gran impulsor de
su rejuvenecimiento a la vez que una apuesta de futuro: tanto para las Administraciones
Públicas como para los empresarios. La Talasoplaya se vislumbra como una óptima solución
para conseguir un turismo sostenible y respetuoso con los territorios costeros, a la vez que
rentable; y que podría además elevar el destino España a la categoría de referente mundial de
en este segmento.
El trabajo presentado por Montse Puyol en este Foro Internacional de Turismo pretende
marcar las directrices para el diseño de experiencias turísticas singulares en torno al poder
salutífero la playa y el medio marino, que satisfagan las expectativas de los distintos
segmentos de la demanda del producto “sol y playa”, además de renovar el entorno en que se
sustenta y mejorar la calidad de vida de la población residente.
Contacto:
Montse Puyol m.puyol@aquamaris.org
Móv. 630 38 76 01
http://talasoplayaproject.com
Publicado en Artículos, Noticias | Etiquetado agua, agua de mar, Aqua Maris, Canarias,
congreso, foro, internacional, mar, Maspalomas, salud, turismo
La sangre se puede sustituir por
agua de mar (Discovery Salud
nº161)Posted on 3 enero, 2014 por litus
En 1974 se realizó en la Universidad de La Laguna de Tenerife un singular experimento: diez
perros recogidos de la vía pública en deficientes condiciones de salud fueron utilizados para
constatar que ¡la sangre puede ser sustituida por agua de mar! El trabajo fue titulado
Experiencias de utilización de plasma marino como sustituto de la sangre pero nadie hizo
caso. En 2003 los autores de aquel experimento firmarían un documento avalando de nuevo
sus conclusiones pero otra vez fue ignorado. Han pasado diez años desde entonces y
quienes deberían haber valorado la importancia de este hallazgo siguen ocultándolo… para
proteger a quienes negocian con la sangre. Pues bien, nos ha explicado todo ello en detalle
uno de aquellos investigadores -miembro por cierto del Consejo Superior de Investigaciones
Científicas- y aportamos además otros testimonios realmente esclarecedores.
En 1897 el famoso investigador francés René Quinton presentó en el Laboratorio de Fisiología
Patológica del Collège de France -una de las instituciones francesas más reputadas
actualmente dividida en cinco departamentos: ciencias matemáticas, ciencias físicas,
ciencias naturales, ciencias filosóficas y sociológicas, y ciencias históricas, filológicas y
arqueológicas- los primeros estudios que demostrarían que la sangre puede sustituirse con
agua de mar dada la similitud de su composición bioquímica. Según cuenta André Mahé en
su libro El secreto de nuestros orígenes (1962) -reeditado en 1999 con el título El plasma de
Quinton- el investigador francés extrajo a través de la arteria femoral de un perro de 10 kilos
toda su sangre –tardó 4 minutos- e inmediatamente después le inyectó agua de mar;
exactamente 532 centímetros cúbicos a 23º C para lo que necesitó 11 minutos. Pues bien, a
pesar de que el desangramiento total del animal debió haberle llevado a la muerte porque la
falta de sangre hizo que durante varios minutos sus tejidos no recibieran oxígeno –cerebro
incluido- y perdiera nutrientes, el animal se recuperaría por completo. A pesar de que la
capacidad de su organismo para combatir infecciones tras la operación había quedado
menguada, problema que se hubiera agravado si el agua de mar hubiera resultado ser tóxica.
El primer día el perro permaneció tumbado e inmóvil pero el segundo empezó ya a corretear a
pesar de que apenas tenía 2.900.000 glóbulos rojos cuando antes de ser desangrado tenía
6.800.000. El tercer día, empero, la herida se infectó, supuraría y le subiría la temperatura a
40º C siendo su estado preocupante. Al cuarto día comenzaría sin embargo a mejorar
constatándose que había aumentado en su sangre tanto el número de glóbulos rojos y
blancos como la hemoglobina. Esa misma tarde ingeriría ya 400 gramos de carne mejorando
a partir de ese momento rápidamente. “El restablecimiento fue rápido –explicaría Mahé- Al
octavo día sus manifestaciones de alegría llegarían a ser incluso exageradas a pesar de que
apenas comenzaba a mover las patas; exceso de vivacidad que se acentuaría en los
siguientes días”. En 1902, cinco años después, el perro -al que se había llamado Sodio en
recuerdo del experimento- falleció en un accidente.
Satisfecho con los resultados Quinton repetiría sus experimentos con otros perros. Es más,
iría más allá al inyectar bruscamente a un perro de apenas 5 de kilos ¡3 litros y medio de
agua de mar! en apenas 50 minutos de forma que a los riñones no les diera tiempo a
eliminarla y su organismo se transformara en “una masa de agua marina”. Sin embargo a
pesar de la dramática reacción inicial que sufrió -trastornos funcionales, ralentización
cardiaca y abolición del reflejo corneal- Quinton contaría que al undécimo día “el animal,
enteramente repuesto, mostraba una alegría y exuberancia extremas a pesar de haber
permanecido cinco días en los sótanos. Y su peso no ha variado: ha vuelto a ser de 5 kilos”.
En un tercer grupo de experimentos Quinton conseguiría demostrar que los glóbulos blancos,
tan delicados que son incapaces de sobrevivir en un medio artificial, sí sobreviven en agua de
mar. Para ello experimentaría con glóbulos blancos de un pez –concretamente de una tenca-,
de un batracio –una rana-, de un reptil –un lagarto- y de tres mamíferos: conejo, perro y ser
humano. Lo que hizo fue simplemente extraer sangre de cada especie y diluirla en agua de
mar. Y en todos los casos los glóbulos blancos bañados en agua de mar se mantendrían
vivos y con todas sus propiedades.
Porque el agua de mar no es simplemente “agua salada”: contiene los 118 elementos de la
tabla periódica en su forma orgánica y biodisponible aunque un 85% sean iones de sodio y
cloro. De hecho su composición es similar a la del líquido extracelular y se trata por tanto de
un auténtico suero fisiológico natural concentrado capaz de satisfacer totalmente las
necesidades minerales de las células en todos los seres vivos de la escala animal y humana.
Por eso, tras constatar esa similitud del agua de mar con el medio interno humano, Quinton
probó el agua de mar isotónica -la que tiene la misma concentración de sales que el suero de
nuestra sangre (9 gramos por litro)- en pacientes terminales inyectándosela directamente en
vena. Es decir, agua de mar diluida con agua destilada; una práctica que modificaría
rápidamente sustituyendo el agua destilada –muy ácida- por agua de manantial filtrada. Como
sustituiría igualmente la vía intravenosa por la subcutánea.
Terminado su protocolo de actuación éste empezaría a aplicarse con notable éxito en
hospitales, asilos y servicios de París, Mouleaux, Lalesque y Festal tratándose así a
pacientes con gastroenteritis infecciosa, sífilis, tuberculosis y muchas otras patologías que
se superarían completamente o mejorarían de forma notable. Quinton experimentaría
asimismo con suero fisiológico pero pronto lo desecharía al constatar que los resultados con
agua de mar son mejores. El éxito sería tan notable que en 1903 el uso del plasma marino de
Quinton sería reconocido por la Sanidad francesa; fue el primer producto definido como
medicamento por el estatuto de 1942 y, es más, la Seguridad Social gala decidiría costearlo
hasta 1982. Y es que el agua de mar ayuda a curar o mejorar en patologías tan dispares
como el cansancio, la astenia, el agotamiento físico, la desnutrición, la anemia, la fatiga
crónica, la anorexia, los trastornos de senescencia, los problemas gastrointestinales, la
gastroenteritis, el estreñimiento, la disentería, la tuberculosis, la esclerosis en placas, las
infecciones, la coriza, la rinitis, la sinusitis, distintas alergias, las afecciones de la piel –
incluidos el prurito, la urticaria, la dermatitis y la psoriasis-, las quemaduras, el asma, la
sinusitis, los problemas de próstata, la artritis, la osteoporosis, la bronquitis, la gingivitis, el
desequilibrio de los sistemas nervioso central e inmune, la obesidad, la alopecia, la gingivitis,
el alcoholismo, la hemofilia, el estrés, la depresión del sistema inmune, los problemas óseos
y los vómitos del embarazo, entre otras dolencias.
No nos extendemos en cualquier caso en sus propiedades dado que hemos hablado de ello
ampliamente como el lector puede comprobar entrando en nuestra web –www.dsalud.com- y
leyendo los artículos que con los títulos El agua de mar purificada cura diversas
enfermedades y El agua de mar es la solución de muchas patologías aparecieron en los
números 30 y 117 respectivamente.
Sí queremos explicar en cambio que algunos de aquellos experimentos de Quinton fueron
reproducidos en España ¡casi un siglo más tarde! Y lo hizo en 1974 un grupo de
investigadores en la Universidad de La Laguna de Tenerife en la convicción de que si
realmente puede transfundirse agua de mar cuando alguien necesita sangre se salvarían
miles de vidas cuando en algún lugar se produce una catástrofe natural y hay millares de
heridos que la necesitan. Posibilidad que corroborarían aunque lamentablemente su trabajo
fue ignorado.
UNA APORTACIÓN EXTRAORDINARIA
El caso es que en 1974, tras unas primeras pruebas en las que se experimentó el
procedimiento en una clínica veterinaria, diez perros recogidos de la vía pública en
condiciones deficientes, desnutridos, con alteraciones nerviosas y en la piel (sarna y
eczemas) y edades comprendidas entre los 2 y los 5 años fueron utilizados en el animalario
de la Facultad de Medicina de la tinerfeña Universidad de La Laguna para realizar estos
experimentos; primero en el departamento de Fisiología y después en el de Endocrinología de
la misma facultad. Trabajo cuyos resultados serían publicados en el artículo Experiencias de
utilización del plasma marino como sustituto de la sangre.
En una primera serie de pruebas se utilizaron dos de los perros extrayendo 750 ml de sangre
a uno de ellos -lo suficiente para provocarle un shock hipovolémico (colapso que se produce
cuando al no llegar suficiente sangre a las células éstas no puedan realizar sus funciones y
muchos órganos dejen de funcionar)- y al otro sólo 300 ml. E inmediatamente a continuación
se les administró a ambos por vía intravenosa agua de mar isotónica -preparada según las
indicaciones de Quinton- en cantidad similar a la de la sangre extraída. Pues bien, a los tres
días –según explica el estudio- el estado de salud del primer animal -que debería haber
muerto- era “completamente normal dando muestras de gran actividad. Transcurridas tres
semanas desde la sangría y la consiguiente transfusión de plasma marino practicadas se
observó en el perro una considerable revitalización presentando la piel y el pelaje un aspecto
incomparablemente mejor que el que tenían antes de la operación”. Lógicamente el animal al
que se extrajo una menor cantidad experimentó una mejoría aún más rápida.
Tras comprobarse en ambos perros la satisfactoria recuperación de su dotación sanguínea en
solo dos semanas se procedió a la segunda serie de experimentos. En ellos se extrajo
sangre a los otros ocho perros hasta provocarles un shock hipovolémico para inmediatamente
después inyectar a cuatro de ellos agua de mar isotónica (también denominada plasma
marino). Plasma que fue preparado en los propios Laboratorios Quinton de Pessac en Francia
aunque como se terminó antes de finalizar el experimento el resto lo fabricaría el propio
equipo investigador utilizando agua de mar recogida a 10 metros de profundidad en ultramar
que fue luego diluida al 50% con agua de manantial de monte. A los otros cuatro perros se
les aplicó sólo suero fisiológico salino corriente. Bueno, pues los animales que fueron primero
tratados con agua de mar isotónica y luego hipertónica (agua de mar mezclada al 50% con
agua de manantial y que Quinton bautizó como Duplse Quinton) despertaron al cabo de tres
a cuatro horas de terminada la perfusión mientras los perros del grupo control lo hicieron más
tarde.
“Los resultados obtenidos –declararían los investigadores en sus Conclusiones- tanto en la
primera como en la segunda serie de experiencias destacan el valor del plasma marino para
reemplazar plasma sanguíneo con notables ventajas respecto al suero fisiológico así como su
indudable valor terapéutico, reflejado en la recuperación de las afecciones que sufrían los
perros sometidos a los experimentos que se han descrito”.
Lo insólito es que a pesar de la evidente importancia y trascendencia de este trabajo tales
experimentos no despertaron el interés de la comunidad científica. De hecho para
encontrarlos hay que buscarlos en las Actas del Congreso de la Sociedad Española de
Agricultura Ecológica del año 2004.
Y eso que un año antes, en 2003, en el marco del Primer Encuentro Interuniversitario sobre el
Agua de Mar que organizaran conjuntamente Prodimar y la Fundación Aqua Maris, los
investigadores supervivientes se reafirmarían en los resultados de su estudio de 1974. “De
este documento –escribieron en el 2003-, cuya finalidad es que sea publicado en un medio
científico como apoyo o aval para los Dispensarios Marinos que operan actualmente en
diversos países con el propósito de detener las muertes por hambre en el mundo, damos fe
quienes hemos sobrevivido después de las experiencias de aquella época. Y para que así
conste estampamos nuestra firma refrendada por el sello de la entidad hospitalaria y
académica que representamos actualmente”.
Es más, durante la reunión se repitió el experimento y otros diez perros fueron desangrados
sustituyéndose su sangre por agua de mar natural. El experimento, realizado en el Hospital
Veterinario San Antonio de Tenerife, fue supervisado por los veterinarios del centro y
estuvieron presentes el doctor Ángel Gracia -especialista en las propiedades del agua de mar
y autor de varios libros sobre el tema-, Laureano Domínguez -impulsor del uso del agua de
mar natural en dispensarios marinos- y la veterinaria Irene de la Torre -que entonces estaba
realizando su tesis y quien nos confirmó que los experimentos se realizaron con agua de mar
natural y que el experimento fue un éxito. De los 10 animales sólo murió uno aunque según
un portavoz de Aquamaris la autopsia posterior determinaría que su muerte se había debido a
una enfermedad previa no detectada y no al experimento. Sea como fuere los resultados de
aquel experimento se ocultaron de nuevo. Al punto de que ni siquiera las entidades que
intervinieron en la organización del encuentro han conseguido luego acceder a los
documentos con los resultados finales del mismo.
EL AGUA DE MAR ISOTÓNICA, PERFECTO SUSTITUTO DE LA SANGRE
¿Y quiénes fueron los osados investigadores que en 1974 decidieron ir con el agua de mar
más allá de lo que la ortodoxia aconseja y merecen nuestro reconocimiento aunque sea 38
años después? Pues Juan José Gómez Rueda -miembro del Centre International de
Recherches Biologiques de Genéve-Paris y representante en Europa de la Cruz Roja
mexicana-, M. Moré Ocaña -catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la Facultad de
Medicina de la Universidad de Málaga-, G. González Hernández -médico especialista en
Endocrinología-, F. Pinedo González –veterinario-, C. González García -Jefe de Servicio del
Laboratorio del Hospital Universitario de Canarias-, A. Milena Abril -catedrático de Fisiología
en la Escuela Universitaria de Enfermería y Fisioterapia de la Facultad de Medicina de la
tinerfeña Universidad de la Laguna-, C. J. González Gil -ingeniero agrícola del Departamento
de Ingeniería, Producción y Economía Agraria de la Universidad de la Laguna- y Carlos
Enrique Álvarez González -científico titular del Consejo Superior de Investigaciones Científicas
(CSIC).
Pues bien, precisamente con éste último, Carlos Enrique Álvarez González -científico titular
del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) adscrito hoy al Instituto de
Productos Naturales y Agrobiología de La Laguna (Tenerife)-, hemos tenido la oportunidad de
hablar. Un científico que no duda en mostrarse firme defensor de las propiedades terapéuticas
del agua de mar en cualquiera de sus diluciones aunque particularmente apueste en el caso
de las transfusiones sanguíneas por la presentación isotónica -al igual que Quinton- no
compartiendo la opinión de otros investigadores que sugieren usar directamente agua de mar
hipertónica, es decir, sin diluir.
-Díganos, ¿podría decirnos antes de nada por qué se interesó por las propiedades
del agua de mar y su utilización para reponer sangre?
-Fue gracias a D. Juan José Gómez de Rueda, representante entonces en Europa de la Cruz
Roja mexicana y que residía en Santa Cruz de Tenerife cuando no tenía que estar en Suiza
para llevar a cabo su labor en la Cruz Roja Internacional. Resulta que estando en Suiza había
entrado en contacto con científicos dedicados a la investigación biológica conociendo por
ellos el libro El secreto de nuestros orígenes escrito por André Mahé en 1962 en el que se
explican los asombrosos descubrimientos que René Quinton había realizado entre finales del
siglo XIX y principios del XX sobre el agua de mar y sus aplicaciones; libro que sería traducido
al español y publicado en 1999 con el título El Plasma de Quinton en el que se daba cuenta
de unos experimentos de René Quinton en los que extraía sangre a perros y la sustituía por
agua de mar isotónica; como asimismo hablaba de las curaciones de diversas personas tras
ingerir agua de mar diluida. Lo que en aquel libro se contaba nos pareció increíble así que
decidimos realizar nosotros mismos el experimento más sorprendente: la sustitución en
perros de sangre por agua de mar isotónica aprovechando que en Francia se vendía bajo el
nombre de plasma de quinton. Debo decirle que yo, personalmente, dado el sentido que en
español tiene la palabra plasma cuando uno se refiere a la sangre, prefiero utilizar el término
suero. El caso es que ayudados por un médico especialista en Endocrinología y por un
veterinario procedimos a extraer aproximadamente dos tercios de la sangre de algunos perros
y a sustituirla por suero de quinton. Por cierto, que el primer perro con el que se hizo el
experimento -como le habíamos aplicado agua de mar le llamamos Neptuno- se lo llevó luego
el especialista en Endocrinología a su casa donde vivió varios años con plenitud de fuerzas.
Naturalmente el éxito logrado nos animó a hablar de la experiencia a varios médicos del
hospital hasta que finalmente el doctor Milena Abril, catedrático de Fisiología de la Facultad
de Medicina en la Universidad de La Laguna de Tenerife, aceptó cedernos sus dependencias
para llevar a cabo los experimentos.
-¿Y cómo transcurrieron éstos?
-Pues pudieron hacerse gracias a la buena voluntad y disposición de todos los que finalmente
figuramos como autores del trabajo. La verdad es que los medios fueron precarios pero
suficientes. Obviamente nuestra expectación era enorme. Nos motivaba mucho pensar en las
posibilidades que aquello podría ofrecer si salía bien. Podía catapultar la utilización de suero
de Quinton en situaciones de urgente necesidad de sangre e, incluso, sustituir el suero
fisiológico, formado únicamente por cloruro sódico, en los hospitales.
-¿Contaron con apoyo oficial?
-Desgraciadamente el apoyo oficial fue nulo. Y a pesar de los extraordinarios resultados
obtenidos ni una sola autoridad médica se interesó en ello. Ni siquiera el catedrático de
Fisiología que nos había permitido hacer las experiencias en su laboratorio. No ya por su
posible uso en transfusiones sanguíneas sino al menos como alternativa al simple suero
fisiológico. Así que no le digo ya de las otras propiedades terapéuticas descubiertas por
Quinton o de plantear otras nuevas…
-¿Para usted el experimento fue concluyente?
-Sin duda. Para mí quedó muy claro que el suero de Quinton o agua de mar isotónica puede
usarse cuando se precisa sangre. No hay necesidad de inyectar sangre ajena de una tercera
persona porque la recuperación de la dotación sanguínea se realiza en un tiempo
relativamente corto. Todos los animales tratados recuperaron su vitalidad en poco más de una
semana. Es más, su vitalidad era superior al cabo de un mes a la que tenían los perros
antes.
-¿Entonces no alberga duda alguna de que es posible sustituir la sangre perdida a
causa de una hemorragia por agua de mar isotónica?
-No, no tengo la más mínima duda. Los experimentos de Quinton y los que hicimos nosotros
demuestran claramente que no solo es posible sino que tiene una gran ventaja sobre las
transfusiones de sangre: se evita la posibilidad de transmisión de enfermedades o posible
tóxicos.
-Suponemos que agua de mar filtrada si se trata de inyectarla en vena….
-Obviamente. Hay que utilizar suero de Quinton, no agua de mar natural. Hoy hay
demasiados tóxicos en el agua de nuestros mares y océanos. Y no niego la realidad y
validez de las experiencias realizadas por Laureano Domínguez junto a otros médicos y
veterinarios con los que se relaciona que demuestran que la ingesta de agua de mar obtenida
cerca de la playa en costas limpias pero previamente decantada es igualmente útil para
afrontar casos de desnutrición, equilibrar el organismo y ayudar en muy diversas patologías
(lea en nuestra web –www.dsalud.com- el artículo que sobre este tema publicamos en el 153
con el título Dispensarios marinos: previniendo y tratando todo tipo de enfermedades).
Me gustaría de hecho hacer hincapié en que el abanico de enfermedades que permite afrontar
con éxito el suero de Quinton es muy amplio. Y lo más probable es que fuese aún mayor si
se hubieran dedicado los esfuerzos y medios económicos necesarios. Hay que tener en
cuenta que pueden derivarse efectos positivos diferenciados según se use suero isotónico o
suero de Quinton, suero hipertónico (concentración de sales superior a la de la sangre) o
suero hipotónico (menor cantidad de sales que en la sangre).
-Y si consideraron los experimentos realizados tan importantes, ¿por qué no hicieron
ustedes otros nuevos después?
-Porque eso requiere medios, tiempo, esfuerzo y dinero. La investigación que permite aprobar
una sustancia como medicamento es enormemente cara y no teníamos medios económicos,
ni disponíamos de un equipo interdisciplinario de profesionales, ni mucho menos de lugares
donde hacer los experimentos.
-Pues debió ser frustrante haber hecho una comprobación tan contundente de los
trabajos de René Quinton y que nadie les hiciera caso…
-Puede asegurarlo. Nosotros quedamos tan convencidos de las extraordinarias propiedades
del agua de mar, especialmente en forma isotónica, que lo que hicimos fue utilizarla todos
para nuestro propio beneficio y los de nuestros familiares, allegados y pacientes. Y de paso
contamos todo a otros colegas de nuestro entorno para que hicieran lo mismo. El problema
es que en los años 80 se cambiaron las leyes sobre los medicamentos y el laboratorio que
producía el plasma o suero de Quinton en Francia cerró por lo que durante un tiempo nos
vimos obligados a producir el suero nosotros mismos; obviamente solo para nuestro uso
particular. Afortunadamente hoy ya es posible encontrarlo de nuevo en farmacias y
herbolarios.
-¿Y qué piensa del silencio impuesto en torno a las posibilidades del agua de mar?
-Como persona dedicada a la ciencia me parece anticientífico el olvido al que se ha sometido
al sistema terapéutico de Quinton con agua de mar y de quienes le siguieron al saber que el
sistema funciona. Obviamente no se trata de una panacea pero hay muchas patologías que
probablemente pudieran curarse utilizando y desarrollando la metodología propuesta por el
sabio francés.
Tras dar las gracias al profesor Álvarez por habernos narrado en primera persona su singular
experiencia, ignorada aún hoy –por no decir despreciada- por el propio Consejo Superior de
Investigaciones Científicas (CSIC) -en el que sigue trabajando- al igual que han hecho las
distintas administraciones españolas de todo signo político, las universidades, los colegios
médicos, las organizaciones profesionales, los laboratorios, los centros de investigación y
hasta las ONGs y la mayoría de los medios de comunicación nos pusimos en contacto con
el Dr. Marco Payá, Director Médico de Laboratorios Quinton International desde hace más de
20 años y miembro de nuestro Consejo Asesor desde su creación. Y es que hoy el plasma
de Quinton se fabrica para todo el mundo en un laboratorio radicado en Cox -población de
Alicante (España)- que proporciona agua de mar –tanto isotónica como hipertónica-
introducida en ampollas de cristal.
-Díganos, doctor, ¿sigue el laboratorio preparando el plasma de Quinton siguiendo a
rajatabla los protocolos originales del insigne investigador francés?
-Ciertamente. El agua de mar se recoge primero en zonas muy precisas del Golfo de Vizcaya
cumpliendo todas las normas de sanidad. A 30 metros de la superficie y a 10 metros del
fondo, en zona de vórtex, porque ahí el agua es de excepcional pureza y es donde más se
reproduce la vida. Una vez recogida se transporta a los laboratorios manteniéndola a una
temperatura de 4 grados centígrados. Luego, una vez en él y en un ambiente completamente
aséptico, se esteriliza en frío para que no pierda sus propiedades terapéuticas y se la pasa
por un microfiltro de apenas 0,22 micras; sin que esté nunca en contacto con metales o
procesos eléctricos a fin de preservar su carácter de medio vivo. Y finalmente se envasa al
vacío en ampollas bebibles de vidrio. Comercializándose sin diluir como Quinton Hipertónico –
cuya concentración es de 33 gramos de sales marinas por litro- o diluida como Quinton
Isotónico y una concentración de 9 gramos de sales marinas por litro. Dilución que en este
segundo caso se hace mezclando el agua de mar filtrada con agua de manantial igualmente
filtrada y de mineralización muy débil. Agregaré que recientemente ha empezado a
comercializarse en forma de spray para tratar afecciones dermatológicas así como para su
uso en las fosas nasales.
Siendo importante la diferencia de pH entre una y otra. El agua de mar hipertónica es muy
alcalina ya que tiene un pH de aproximadamente 8’1 mientras que en la diluida o isotónica
está muy equilibrado pues es de 7’2.
-¿Y cómo se comercializa? Porque no está considerada un medicamento…
-En la Unión Europea sólo se permite en la actualidad en spray para uso tópico y en
ampollas de vidrio bebibles para su ingesta tendiendo la consideración de “complemento
dietético”. Se autorizó como “suplemento nutricional revigorizante y fortalecedor de la función
del organismo”.
-¿Y cómo se ingieren las ampollas?
-Deben tomarse con el estómago vacío 20 o 30 minutos antes de las comidas u hora y media
después.
Bebiéndola tal cual. Sus particulares propiedades de absorción disminuyen si se mezcla. Es
mejor tomarlas solas.
-¿Tiene su ingesta contraindicaciones o efectos secundarios?
-No se han descrito ni incompatibilidades ni efectos secundarios pero no se recomienda el
hipertónico a las personas con la presión sanguínea alta ni con patologías renales o
cardiacas dado su contenido en sodio. En cambio pueden tomar sin riesgo el isotónico.
-Ustedes conocen bien las posibilidades de utilizar agua de mar como sustitutivo de
la sangre. Y de hecho sabemos que antes se usaba el plasma de Quinton para ello
en Francia. ¿Por qué no ahora?
-Hasta 1982 el suero de Quinton se usó en Francia como inyectable, tanto por vía
subcutánea como intravenosa. Es más, el propio Vademecum francés explicaba que podía
utilizarse en clínicas y hospitales en lugar del suero fisiológico e incluso como sustitutivo de
la sangre. A partir de ese momento dejó de poder hacerse porque las nuevas normas
aprobadas en Europa exigían unas especificaciones de fabricación que el laboratorio allí
instalado no cumplía; normas que en cambio sí cumple el laboratorio que posteriormente se
abriría en Cox (Alicante) y que cuenta hoy con la unidad de microfiltración en frío más
moderna de Europa. Esa es la única razón. De cualquier manera sabemos que hay personas
que lo utilizan como inyectable de manera alegal. El suero fisiológico no deja de ser más que
agua bidestilada con sal y ya Quinton lo desechó sustituyéndolo por agua de manantial
microfiltrada a la que añadiría cloruro sódico. Pero evidentemente lo mejor es el agua de mar
isotónica porque además lleva los 78 minerales que existen de forma natural en la Tierra y no
contiene sustancias radiactivas.
-Sin embargo el plasma de Quinton solo está hoy legalmente autorizado como
complemento alimenticio. ¿Por qué no como “medicamento” dadas sus constatadas
propiedades?
-Se elabora como complemento alimenticio para su ingesta cumpliendo escrupulosamente la
actual normativa de la farmacopea europea: es decir, es un complemento que se fabrica
como si fuera un medicamento. El agua de mar pasa por una doble filtración en frío y el
resultado es un líquido apirógeno –no produce fiebre- y estéril. Y no está reconocido como
medicamento porque hay una “pega” para conseguirlo: que de un lote a otro hay siempre
pequeñas diferencias ya que el mar es algo vivo y las proporciones de sus componentes
cambian. Y esa pequeña diferencia en la concentración de los minerales hace que no
podamos cumplir con los protocolos exigidos en la actualidad para solicitar la propiedad de
inyectable.
-¿Cree que en el futuro podrán retomarse los experimentos iniciados por Quinton?
-Recientemente se ha presentado en un congreso internacional de inmunología una
experiencia similar a la que en su día llevó a cabo Quinton demostrando que los glóbulos
blancos sobreviven una semana en una solución de agua de mar isotónica cuando no llegan a
un día en el medio internacional de prueba. Lo hizo el doctor José Miguel Sempere Ortells,
médico inmunólogo de la Universidad de Alicante. Y lo realmente sorprendente en que esta
ocasión se ha constatado que los glóbulos blancos colocados en agua de mar isotónica
aumentan la secreción de Interleucina 2, del Factor de Necrosis Tumoral Alfa y de Interferón
gamma; en otras palabras, los glóbulos blancos humanos en agua de mar isotónica
¡desarrollan sustancias antitumorales! Lo que sugiere que hay mucho aún por investigar.
-Realmente sorprendente. Permítanos una última pregunta: ¿cómo es posible que
ante todo esto se siga ignorando el trabajo de René Quinton?
-Por desconocimiento, por ignorancia y porque hay muchos intereses creados. Y en buena
medida porque esta información no le ha llegado a los médicos. Es inconcebible que éstos
ignoren que el agua de mar es una especie de panacea que permite reequilibrar los
metabolismos que no funcionan. ¡Si es útil en casi todas las patologías! Por eso llamo al
Quinton Isotónico la “llave de paso universal”.
Antonio F. Muro
Fuente: http://www.dsalud.com/index.php?pagina=articulo&c=1816
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González, Investigaciones, mar, médico, plasma, Quinton, René, salud, sangre,
sanguineo, Tenerife, Universidad de La Laguna
El agua de mar es la solución a
muchas patologías (Discovery
Salud nº117)Posted on 3 enero, 2014 por litus
El agua de mar puede ser no sólo la solución al problema de desnutrición de millones de
personas sino la de numerosas patologías. Así lo defienden ya diversas organizaciones entre
las que se encuentran la Fundación Seawater -dedicada a la investigación y difusión tanto de
sus características como del uso que se le puede dar en agricultura, ganadería y nutrición y
que preside Ángel Gracia, autor entre otros libros de El poder curativo del agua de mar.
Nutrición orgánica y Cómo beneficiarse con el agua de mar- y la Fundación Aqua Maris. Hay
hasta quien asegura que una vez depurada puede beberse directamente y que ingerida
periódicamente alcaliniza el organismo previniendo todo tipo de patologías.
“¿Tiene la mayoría de los científicos y profesionales universitarios de las ciencias biológicas
la suficiente humildad como para admitir que un ciudadano común carente de los privilegios
universitarios que otorga un título académico, caso de René Quinton, venga a decirles que el
70% de su volumen corporal es agua de mar? Parece que la gran mayoría de esos científicos
y responsables de la salud pública no pueden soportar la verdad de este hecho tan fácil de
comprobar en la naturaleza. Esa mayoría científica no tiene la suficiente humildad como para
aceptar su desconocimiento de lo que contiene el agua de mar que conforma el 70% del
contenido del planeta Tierra y también, repetimos, de su volumen corporal. Y por ello no les
importa seguir ignorando que el agua de mar es el nutriente orgánico más completo de la
naturaleza”.
Con palabras tan rotundas como éstas -extraídas de su libro El poder curativo del agua de
mar. Nutrición orgánica – se expresa el español Ángel Gracia, presidente de la Fundación
Seawater -con sede en Florida (EEUU)- que a diario trata de convencer a la gente de la
posibilidad de solucionar las deficiencias nutricionales y sanitarias de gran parte de la
población menos favorecida -sobre todo de la infantil- utilizando agua de mar como recurso
natural, biodisponible, orgánico y gratuito. Un objetivo que igualmente mantiene la Fundación
Aqua Maris que preside Francisco Sánchez cuyo fin es dar a conocer sus posibilidades
terapéuticas y dietéticas y, a tal fin, promover la creación de dispensarios marinos en todo el
mundo para que en ellos se suministre agua de mar de forma gratuita y los seis millones de
niños que mueren en el mundo cada año por desnutrición, los cuatro millones que mueren por
la mala calidad del agua que beben y los 1,7 millones que fallecen por enfermedades
diarreicas puedan evitarse. Pero, ¿realmente es eso posible? ¿Tienen razón?
EL MAR, CUNA DE LA VIDA
El medio marino es el ecosistema más importante de la Tierra. Sólo por su masa térmica y el
poder calorífico del agua constituye el regulador de la temperatura del planeta. Sin él las
noches serían polares, los días un horno y la vida imposible. Es un elemento vital que
asegura la conservación de nuestro medio en unos límites tolerables para la vida. El agua de
los océanos, para los organismos que se desarrollan en ella, tiene pues una función análoga
a la del medio interno para las células humanas. Si se estudia la composición de las
diferentes sales y oligoelementos que constituyen la matriz salina marina se observa que la
proporción y la forma en que está presente cada uno de esos elementos no es accidental y
que cualquiera que sea la naturaleza de los aluviones fluviales, del polvo transportado por el
viento o de los fondos marinos removidos por corrientes oceánicas la concentración relativa
de minerales en el océano es siempre sorprendentemente estable. El mar, al igual que un
organismo, posee su propia homeostasis, su propia regulación interna y su comportamiento
presenta una analogía impresionante con la del medio interno del organismo humano. “Los
mismos elementos –señala el investigador francés Philippe Goeb en su trabajo Plasma
marino y plasma humano- desempeñan funciones análogas por medio de reacciones o
cadenas de reacciones vecinas con el fin de asegurar las mismas funciones y en
concentraciones similares. Por ejemplo, en el interior del cuerpo humano el tampón principal
es carbonato-bicarbonato, cuyo ciclo, ligado al mecanismo respiratorio, permite compensar la
aportación constante de subproductos metabólicos ácidos a fin de mantener un pH orgánico
ligeramente alcalino. Regula igualmente la presión parcial del CO2 y del oxígeno disuelto en
los líquidos fisiológicos. Pues bien, en el medio marino ese mismo tampón carbonato-
bicarbonato permite, en sus intercambios con la atmósfera a través de la epifase marina,
regular por una parte la presión parcial del CO2 y oxígeno disueltos y, por otra, el pH alcalino
del agua de mar”.
El medio interno de nuestro organismo y el agua de mar cumplen en suma las mismas
funciones, uno en relación con las células, otro en relación con los microorganismos del
ecosistema marino. Y uno y otro precisan de un adecuado equilibrio capaz de mantener las
condiciones físico-químicas acordes con el desarrollo de la vida. Los dos son por tanto
medios minerales cuya homeostasis y estructura química son el fruto de una precisa
regulación biológica. Es más, todos los análisis muestran que sus composiciones
respectivas son casi idénticas. Y es que el agua de mar no es agua con sal. Es agua que
contiene los 118 elementos de la tabla periódica en su forma orgánica y biodisponible. Los
iones de sodio y cloro se encuentran por separado en disolución. El cloro y el sodio
constituyen el 85% de los minerales del agua de mar hipertónica. El 15% restante lo
componen los otros elementos de la tabla periódica.
La matriz salina de las aguas marinas constituye un medio natural único que es
prácticamente imposible de reproducir de modo artificial. Su composición se acerca a la del
líquido extracelular. Se trata por tanto de un auténtico suero fisiológico capaz de satisfacer
totalmente las necesidades minerales de las células en todos los seres vivos. Por eso
organizaciones como las antes citadas y multitud de investigadores que han dedicado su vida
a estudiar las propiedades del agua del mar sostienen que la sopa marina debe ser
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considerada un recurso hidratante y el nutriente más completo de la naturaleza. Es más,
niegan que un consumo razonable de agua de mar pueda provocar un colapso de los riñones
y la locura como se dice. Y tratan de acabar, congreso tras congreso, con mitos como los de
que un náufrago se volvería loco o incluso moriría si bebiera agua de mar. Antes bien,
sostienen que bebiéndola aumentarían sus posibilidades de sobrevivir durante decenas de
días y así salvarse siempre que sean cantidades pequeñas. Bebiendo grandes sorbos y gran
cantidad al día si se puede provocar un colapso. El Dr. Bombard, que para hacer su tesis
doctoral pidió que le soltaran en medio del océano para vivir como un náufrago en 1953, bebió
durante tres meses agua de mar –que cogía sólo cuando veía cerca placton- y al ser
rescatado presentaba un inicio de colapso renal.
Valga un simple ejemplo: en diciembre del 2004 un grupo de seis personas permaneció en la
isla de Fuerteventura una semana bebiendo únicamente agua de mar. No ingirió ni alimentos
ni agua dulce. Sólo agua de mar tal como la recogían del lugar donde se realizó la
experiencia. Pues bien, el control médico y las analíticas realizadas después no detectaron
ninguna alteración en sus organismos salvo una ligera y saludable pérdida de peso. “Lo único
que consumimos durante la experiencia –nos diría Francisco Sánchez que participó en ella-
fue agua de mar. Cada uno la ingirió a su propio ritmo. Yo, como soy una persona
sistemática, cada tres horas porque es cuando el organismo necesita reponer nutrientes.
Bebía en cada ocasión medio vaso de agua. Bueno, pues al finalizar la experiencia pudimos
comprobar que nadie había sufrido ningún trastorno fisiológico ni se había vuelto loco. Hoy
bebo medio litro al día de agua de mar mezclada con otro medio litro de agua dulce y el zumo
de un limón”. Pues bien, ese experimento se dio a conocer en el II Congreso Internacional
Agua de Mar, Fuente de Salud y Vida que se celebró en Fuerteventura con la participación de
miembros de 22 universidades, cuatro de ellas españolas y el resto europeas y americanas.
Cabe agregar que las conclusiones sobre las propiedades del agua de mar se sintetizaron en
el Encuentro Internacional del Agua celebrado en México en el 2008 y, de forma resumida,
son éstas:
-El agua de mar es un tratamiento eficaz en casos de desnutrición pero también de
gastroenteritis, cólera, atrepsia, tuberculosis, etc. Es más, es un tratamiento que sería
especialmente útil en el caso de los niños desnutridos del Tercer Mundo.
-El agua de mar mejora el medio orgánico interno y es eficaz para prevenir patologías.
-El agua de mar puede utilizarse para reforestar zonas desérticas creando manglares y
piscifactorías que eleven el nivel de vida de las zonas pobres y marginales y, por ende,
generando puestos de trabajo y haciendo innecesaria la emigración por hambre.
-El agua de mar, llevada a los hogares y hoteles y utilizada para higiene, limpieza y
ornamentación, produciría un ahorro de agua dulce de un 75% limitando enormemente la
necesidad de trasvases de ríos y la construcción de plantas desalinizadoras.
Según Seawater las experiencias recientemente llevadas a cabo en Colombia, Nicaragua y
otros países de Iberoamérica han permitido demostrar que cuando un niño desnutrido toma
tres vasos de agua de mar al día su salud mejora rápidamente. Beber agua de mar no parece
pues tener otro problema que acostumbrarse a su sabor. “¿Recuerdan sus reacciones la
primera vez que probaron un cigarrillo o un sorbo de coñac o whisky? –explica Ángel Gracia-.
Pues un indígena del Amazonas come gusanos, culebras y monos y alguien ‘civilizado’
espaguetis, paella y helados. A cualquiera de los dos le repugnaría la comida del otro pero
cada uno aprendió a comer lo que tenía a su alrededor. Bueno, pues aprender a beber agua
de mar no es más difícil que comerse una paella o un lomo aderezado para un ‘civilizado’ o
un sabroso y mantecoso gusano para un indígena del Amazonas”.
RENÉ QUINTON
La verdad es que la utilización del agua de mar con fines terapéuticos se remonta a unos 500
años antes de Cristo. De hecho sus propiedades curativas fueron conocidas muy pronto por
los griegos. El historiador Herodoto, por ejemplo, escribió que “la cura de sol y de agua de
mar se impone en la mayoría de las enfermedades y, sobre todo, en las afecciones de la
mujer”. Eurípides, por su parte, diría que “el mar cura las enfermedades de los hombres”. E
Hipócrates que es útil “en las afecciones pruriginosas y mordicantes”. Pero la gran revolución
que nos ha conducido a lo que hoy sabemos sobre las posibilidades del agua de mar se
produce a finales del siglo XIX de la mano del investigador francés René Quinton (vea en
nuestra web –www.dsalud.com- el reportaje que ya dedicamos a este mismo asunto en el nº
30) pues fue quien dio un auténtico giro científico a lo que se sabía de la terapia marina al
demostrar la analogía fisiológica entre el agua de mar y el medio vital de los vertebrados.
Gracias a sus investigaciones pudieron de hecho extraerse dos leyes importantes que
identifican el agua de mar con nuestro medio celular interno:
-La Ley de la constancia marina según la cual por elevado que se halle en la escala animal
todo ser vivo se mantiene gracias a un entorno marino interno en el que las células que lo
constituyen siguen viviendo en las condiciones acuáticas en que se encontraba la célula
primitiva. Y,
-La Ley de la constancia osmótica según la cual los mecanismos de regulación interna del
agua de mar permiten la constancia de una fórmula mineral propia que engloba también a los
llamados elementos “traza” y que está contenida a la vez en el agua de mar y en el
organismo.
Quinton llegaría con el tiempo a la conclusión de que las enfermedades no son en realidad
sino manifestaciones del ensuciamiento del medio interno a nivel celular. Y así lo explicaría
en su libro El agua de mar, medio orgánico -publicado en 1904- donde planteó su famosa
metáfora del acuario. Para Quinton las condiciones internas de nuestro estanque acuoso
interno deben mantenerse en equilibrio porque cada vez que éste se altera las células sufren,
las funciones no se desarrollan adecuadamente y los órganos se terminan deteriorando. Y al
igual que al renovarse el agua de un acuario la vivacidad de los peces se nota casi
inmediatamente renovar con agua de mar el medio extracelular debería ser útil siempre que
éste se halle sucio por cualquier causa: envenenamiento químico, infección microbiana,
insuficiencia de los órganos eliminadores, defectos de ciertos aportes alimentarios, etc. Por
lo que decidió demostrarlo. ¿Cómo? Pues intentando regenerar células y tejidos inyectando
agua de mar pura en seres vivos. Para ello idearía un procedimiento que permite convertir el
agua hipertónica del mar –que concentra en 35 gramos por litro todos los minerales
existentes- en agua isotónica –cuya concentración es de sólo 9 gramos por litro-. Y eligió
ese porcentaje, esa concentración, porque es la del medio interno de todos los vertebrados,
incluidos los peces. “En definitiva -escribió Quinton-, el líquido que se debe inyectar es un
agua de mar muy pura -captada mar adentro en condiciones que asegure esa pureza- a la
que hay que agregar agua destilada en un término vecino a la isotonía orgánica -dos partes
de agua de mar por cada cinco de agua destilada-, cuidadosamente verificada. Hecha la
mezcla debe finalmente esterilizarse mediante filtrado”. Bueno, pues tan sencilla fórmula -
salvo que Quinton se dio cuenta luego de que no podía usarse agua destilada sino de
manantial-es lo que hoy conocemos como plasma de quinton.
René Quinton, para demostrar la similitud de nuestro fluido orgánico y el agua de mar,
experimentaría con perros a los que sustituiría la práctica totalidad de su sangre enferma por
plasma marino. Demostraría así -¡en 1897!- que es posible extraer totalmente la sangre de un
perro y reemplazarla por agua de mar isotónica porque en apenas unos días el organismo
vuelve a producir los glóbulos y plaquetas que convierten ese agua marina en sangre. Es
más, además de curarse los animales mostraban luego una vitalidad notablemente mayor. Y
es que el agua de mar y la sangre tienen una composición casi idéntica aunque sea en
concentraciones distintas.
Tuvieron que pasar sin embargo décadas para que algunos médicos le escuchasen. Fue el
caso de un grupo de investigadores del departamento de Fisiología de la Facultad de
Medicina de la Universidad de La Laguna que en 1975 se animó a llevar a cabo experiencias
similares con varios perros a los que se les extrajo sangre y a continuación se les inyectó por
vía intravenosa una cantidad equivalente de agua de mar. Sin problemas. Claro que ese
procedimiento ya había sido utilizado durante la II Guerra Mundial para compensar la pérdida
de sangre de los heridos en combate. Lo lamentable es que luego decidió no volver a tenerse
en cuenta tal posibilidad, siquiera como recurso en casos de emergencia. ¿La razón? Se
hubiera visto en peligro el negocio de la compra-venta de sangre. Así que hoy se sigue
infundiendo sangre a quien lo necesita en lugar de plasma de quinton a pesar de que la
sangre puede transmitir muchas patologías.
DISPENSARIOS MARINOS
En 1905 Quinton, convencido de las posibilidades terapéuticas del agua de mar isotónica,
comenzaría a inyectarla incluso en lactantes. Creando al poco tiempo dispensarios marinos
para tratar en ellos a las personas enfermas. Un redactor de la revista francesa Intransigeant
escribiría sobre ello en 1907: “Los trabajos de Pasteur nos aportan una concepción de la
enfermedad, los de Quinton una concepción de la salud. ¿Qué es el agua de mar? Es un
suero que no ataca a ningún microbio en particular sino que da a la célula orgánica la fuerza
para luchar contra todos ellos”.
Quinton demostraría luego ampliamente que el agua de mar isotónica es eficaz hasta en
casos de cólera, tifus, tuberculosis, anorexia, enfermedades de la piel, distrofias infantiles y
déficits nutricionales graves así como en cualquier patología que implique desequilibrios
hídricos. Sus éxitos terapéuticos se sucedieron. De hecho no hay más que rastrear la
literatura de la época para darse cuenta del impacto de su trabajo. El doctor Robert Simon,
por ejemplo, hizo en su obra Applications thérapeutiques de l’eau de mer un inventario de las
primeras indicaciones del método -muy usado por él mismo- concluyendo lo siguiente: “Tras
sólo tres años de experimentos nadie puede prever los límites que el futuro concederá a este
método. Los últimos ensayos -gota, reuma, ciática y tos ferina- nos autorizan a pensar que el
ámbito de sus aplicaciones se irá extendiendo y lo general de su acción le valdrá un lugar
muy importante, quizás preponderante, entre los agentes curativos de que dispone la
medicina”.
En 1943 el plasma de quinton sería presentado en el Laboratorio Nacional de Control de
Medicamentos de Francia e inscrito como fármaco bebible, inyectable y de uso tópico a una
concentración de 9 gramos de sales minerales por litro. Lamentablemente el poder de los
laboratorios farmacéuticos tras la II Guerra Mundial fue creciendo y las experiencias de
Quinton pasarían a un segundo plano. A pesar de lo cual en la década de los setenta se
otorgó elAMM -el equivalente al Registro Sanitario Español- al plasma de quinton y también a
un preparado con una concentración de 21 gramos de sales por litro). Sin embargo, en 1982
ambos preparados dejaron de ser reembolsados por la Seguridad Social y luego perderían el
AMM al no poder adecuarse el laboratorio fabricante a las nuevas normas exigidas por la
Comunidad Europea en 1993. Con lo que desde entonces el preparado isotónico de Quinton
se comercializa como complemento alimenticio y no puede administrarse por vía intravenosa
ni subcutánea a pesar de haber demostrado clínicamente en el pasado su eficacia
terapéutica. Había que proteger a los fabricantes de fármacos aunque éstos sean en general
peligrosos y no curen nada.
Agregaremos que en la actualidad son los Laboratorios Quinton de Alicante los que en
España mantienen íntegros los protocolos del investigador francés para la producción del
plasma-isotonico o hipertónico- como complemento revitalizante. “El año 2005 –nos diría
Marco Paya, Director de Investigación de Laboratorios Quinton y miembro del Consejo
Asesor de Discovery DSALUDdesde su creación- los norteamericanos encontraron 98
minerales y elementos ’traza’ así como 206 isótopos en el agua de mar midiendo grandes
cantidades de agua del pacífico.. Hoy, según un trabajo hecho por la Universidad de Alicante,
se ha demostrado que en una ampolla de plasma de quinton de 10 militros pueden
encontrarse 78 minerales y elementos ‘traza’ con lo que podemos decir que en el agua de
mar está todo lo que existe sobre la Tierra”.
¿Y de dónde obtienen los Laboratorios Quinton el agua de mar que usan sus preparados?
Pues se sigue extrayendo de los mismos sectores marinos indicados por René Quinton en
1904, a 10 metros del fondo y 30 de la superficie (evitando pues la zona a la que llega la luz
del sol). “Recogemos el agua de mar –nos diría Marco Paya-en los mismos puntos que
determinó Quinton usando un péndulo en el Canal de la Mancha. Lo singular es que hoy
puede constatarse con fotos de satélite que en ellos hay vórtices, torbellinos donde se
reproduce la vida. De allí la obtenemos”. Bueno, pues los trabajos de la Université
Internationale de la Mer de Cagnes sur Mer (Francia) han demostrado la importancia de esta
elección, tanto por la seguridad como por la pureza del producto pero sobre todo tras los 40
años de investigaciones del profesor Maurice Aubert -fundador de esa universidad- porque
permitieron explicar por qué las sales minerales se transforman en orgánicas en esos
torbellinos, fenómeno que describió como Biocenosis: Así como que desde un punto de vista
terapéutico el llamado plasma de quinton tiene las mismas posibilidades que el plasma
humano para servir de soporte mineral a la vida celular. Por eso se explican sus
sorprendentes propiedades terapéuticas que, por cierto, se deben a que permite.
…recargar hidroelectrolíticamente el organismo. Las sales, a través de los mecanismos de
presión osmótica y de la regulación renal, aseguran el balance hídrico del organismo con lo
que se asegura una adecuada aportación hidroelectrolítica en patologías agudas como
deshidratación, diarreas agudas, shocks hipovolémicos, quemaduras y reanimación pre y
postoperatoria así como regular patologías crónicas graves con carencias, desmineralización
y espasmos.
…reequilibrar las funciones a nivel enzimático. Los minerales marinos en forma de plasma
marino tienen una biodisponibilidad excepcional y afectan al conjunto de ciclos metabólicos,
generales y específicos; por ejemplo, modificando las estructuras, las secreciones
hormonales y la producción de anticuerpos. Esto se aplicaría particularmente para las
enfermedades graves en las que el tratamiento de terreno mineral se impone como un
complemento a menudo inevitable.
…regenerar las células. El plasma marino no actúa contra un síntoma concreto sino que
contribuye al buen funcionamiento global del metabolismo. Regenera el medio interno
favoreciendo de este modo la actividad celular y, con ella, toda la actividad orgánica.
El ya mencionado Philippe Goeb defiende por ello en su trabajo Plasma marino y plasma
humano la necesidad de reexaminar el conjunto de las experiencias terapéuticas obtenidas
en la primera mitad de siglo XX y explorar el uso del plasma de mar en nuevas patologías
donde podría ser muy útil. Según apunta especialmente en las…
…patologías de terreno: enfermedades autoinmunes, problemas de reumatismo, alergias, etc.
…patologías infecciosas: otorrinolaringológicas y broncopulmonares.
…carencias masivas: deshidratación, diarreas, vómitos, hemorragias y desequilibrio mineral
agudo.
Y, desde luego, podría utilizarse como tratamiento complementario en patologías como el
cáncer que entrañan una severa intoxicación del medio interno.
LOS DISPENSARIOS MARINOS
En suma, nadie que entienda los datos aquí reflejados puede dudar de los beneficios para la
salud del plasma de Quinton aunque ya no pueda comercializarse bajo ese nombre sino
como complemento alimenticio. Así que lo que resulta más novedoso es el uso de agua de
mar de forma directa. De hecho su consumo directo está en la base de los llamados
Dispensarios Marinos, proyecto propuesto por organizaciones como Aquamaris, Seawater o
Prodimar para tratar de paliar el problema del hambre en el mundo. Se trata ni más ni menos
que de distribuir agua de mar de la manera más barata posible. De momento es en Colombia
y Nicaragua donde estas instalaciones han tenido mayor arraigo. El procedimiento es similar
en todos los casos. Se comienza recogiendo agua de mar de sitios alejados de las playas -a
más de 5 kms- y en profundidades de entre 10 y 20 metros, en playas que cumplan todas las
garantías de limpieza o en pozos cercanos al mar. Y después, tras los análisis pertinentes,
se transporta en recipientes de plástico mediante voluntarios para ser distribuida en los
dispensarios entre la población. Así de simple, sencillo y barato. “El agua de mar obtenida de
un pozo cercano a la orilla del mar –nos diría Ángel Gracia-suele estar esterilizada dentro de
los parámetros sanitarios exigidos y aceptados por todos los países del mundo. Y es que el
agua de esos pozos se filtra a través del cuarzo de las arenas subterráneas dando una
calidad equivalente a la que se obtendría con un filtro de porcelana”.
Afirmación ésta que sin embargo el doctor Marco Payá no comparte porque “bastantes
dificultades tuvimos para adaptar los protocolos de Quinton a la farmacopea europea como
para creerme que eso sea así. Un simple envase de plástico no estéril de 5 litros o más ya
se contamina en menos de 24 horas. No es pues creíble”.
En cuanto a la posible toxicidad del agua de mar cuando se ingiere de manera directa Wilmer
Soler, bioquímico y profesor de la Universidad de Antioquía (Colombia), efectuó una de las
escasas investigaciones realizadas con ella, obtenida en su caso en las aguas de Coveñas.
Y aseguraría que era segura para el consumo humano, afirmación que otros investigadores
ponen sin embargo en entredicho.
“Nuestra recomendación para aprender a beber el agua de mar–explica Ángel Gracia- es que
se haga poco a poco. Si se añade limón -al gusto- el sabor resultante, con algo de
imaginación, puede recordar al de las ostras. Luego, cuando uno se acostumbra, puede
beberla directamente con o sin limón”.
Y puede tener razón porque las personas que la beben en dispensarios como el de La Ceja
en Colombia no tienen problema para ingerirla. “A la entrada de muchas tiendas, cafés,
restaurantes, escuelas y escenarios deportivos de La Ceja –puede leerse al inicio de un
reportaje publicado en El Colombiano- se repite una placa azul con una leyenda que advierte:
‘El agua de mar cura todos los males de los hombres (Eurípides)’. No más al pasar al lugar el
visitante se encuentra con un botellón y con vasos dispuestos para servir lo deseado, previa
certeza de que es gratuita. Un rato de observación, a media tarde, permite apreciar que la
cita con la bebida es casi un hábito para los parroquianos mayores, amas de casa y
estudiantes. Pero la sola leyenda no es lo que cautiva. Lo es el convencimiento de adultos y
jóvenes que saben de los pequeños milagros obrados por las dosis rutinarias del agua
marina”.
Debemos agregar que en los dispensarios marinos el agua de mar se usa principalmente
como suplemento nutricional pero también como parte del tratamiento de enfermedades
respiratorias, hiperlipidemias, diabetes, úlceras, gastritis, etc. Según informes recogidos por
Soler del funcionamiento de dispensarios marinos como el de la Ceja el 90% de las personas
que utilizaban agua de mar manifestaron haber obtenido beneficios. Y el 10% restante, que
dijeron no haberlos tenido, no empeoraron.
Por regla general los tratamientos pasan por el consumo de tres vasos de agua de mar al día
(500 centímetros cúbicos) durante varios meses. Y como ejemplo de lo que se puede
conseguir la doctora Teresa Ilari, directora de los Dispensarios Marinos en Nicaragua y
miembro activo deSeawater, asegura que los resultados obtenidos tanto en la Clínica Santo
Domingo como en el resto de dispensarios marinos son llamativos: recuperación total de la
salud en muchos pacientes, disminución del consumo de medicamentos en las
enfermedades crónicas -hipertensión arterial, diabetes, cirrosis hepática, cardiopatías,
reumatismo, artrosis, etc- y la resolución de patologías no curables por métodos
farmacológicos como cirrosis, rinitis alérgicas, psoriasis, etc. “También uso el agua de mar
para tratar problemas del hígado y los riñones –declaró Ilari a la revista nicaragüense Enlace-
porque regenera las células. Aquí atiendo por ejemplo pacientes con cirrosis, algo común
entre los varones que han tomado mucho licor. El primer paciente que entró en el programa
para tomar agua de mar padecía de cirrosis. Le sacábamos más de 32 litros de líquido de la
barriga cada mes. Pero desde que está tomando el agua de mar ya lleva más de tres meses
que no se le saca líquido y tiene la barriga bajita. Él, con 52 años, estaba desahuciado, no
iba a trabajar nunca más y ahora ya está pensando en volver a él. El otro caso es el de un
paciente norteamericano que tenía insuficiencia renal. Con el agua de mar ya no tiene aquella
dejadez, aquellos mareos y vómitos, y la creatinina le bajó casi a lo normal. Ahora se ha
quedado y está muy bien”.
Indudablemente queda aún mucho por investigar sobre las posibilidades del agua de mar,
sobre su consumo y sobre quiénes pueden o no beneficiarse pero parece claro, tras los
trabajos de Quinton y las experiencias que se van acumulando en diversas partes del mundo,
que es necesario prestar mucha más atención a las posibilidades del elemento más
abundante del planeta: el agua de mar. Sobre todo desde el punto de vista de su aportación
nutricional.
Ya en 1911 el doctor Plantier, comentando el trabajo de René Quinton, concluía así un
artículo: “Por todas estas razones les invito vivamente a que recurran al método de Quinton
cada vez que puedan. Ahí el médico tiene un campo de exploración inmenso donde todavía
hay mucho que rebuscar y una terapia sencilla, sin peligro, verdaderamente racional y eficaz
cuyas aplicaciones no harán más que desarrollarse cada vez más. Nuestras observaciones
actuales permiten únicamente entrever cuán amplio campo de aplicación abre a la actividad
terapéutica el descubrimiento genial de Quinton”. Pronto hará 100 años de esas palabras así
que con un poco de suerte igual no pasan otros cien antes de que la sociedad valore las
posibilidades nutricionales y terapéuticas del agua de mar.
Terminamos agregando que el Dr. Marco Payá no comparte en absoluto la convicción de
quienes afirman que el agua de mar puede beberse sin haber sido tratada según el protocolo
que explicó René Quinton. Para que realmente sea útil terapéuticamente debe a su juicio
obtenerse en las zonas donde se hallan los ya mencionados torbellinos, a la profundidad
descrita -donde no llegan los rayos solares pero tampoco está demasiado cerca el fondo-,
diluida en la proporción adecuada con agua de manantial –y no con agua destilada como el
propio Quinton pensó que sería mejor al principio aunque luego rectificó- y convenientemente
depurada porque hoy día la contaminación de nuestros mares y océanos impide su ingesta
directa –con mucho mayor motivo en nuestras contaminadas costas- ya que quien así lo
haga se arriesga a caer enfermo. De ahí que lamente que su entusiasmo por ella lleve a otras
personas a hacer afirmaciones discutibles cuando no peligrosas.
El debate está abierto.
Antonio F. Muro
Otros usos del agua de mar
Quienes defienden el uso del agua del mar como recurso terapéutico y nutricional no dudan
también en sostener que es igualmente buena para usos ganaderos y agrícolas. Y así se ha
puesto de manifiesto en los distintos encuentros internacionales sobre ella que ha habido en
los últimos años. En agosto del 2006, por ejemplo, se celebró en La Ceja (Colombia) el VII
Encuentro del agua de mar -organizado por la Universidad de Antioquia, Proyectos
Dispensarios Marinos (Prodimar) y la Fundación Aqua Maris- y en él se explicó cómo en
numerosos países de distintos continentes se ha demostrado ya que puede regarse con agua
de mar salicornia, pimientos, berenjenas y tomates y otras hortalizas.
“Con agua de mar –se explicaría- se ha logrado reforestar parte de los desiertos de Eritrea, la
India y México. Utilizando, eso sí, variedades ya adaptadas a la salinidad como el mangle, lo
que permite impactar favorablemente en el medio ambiente y el calentamiento local”.
Hay muchos ejemplos. Cerca de la Bahía de Kino -en Sonora (México)- casi 242 hectáreas
de tierra árida y costera han sido transformadas en exuberantes campos verdes utilizando
agua de irrigación del Mar de Cortés mediante el cultivo de Salicornia, una planta halófita –
capaz de sobrevivir en condiciones de salinidad muy alta- de la que existen 250 especies en
costas, estuarios y suelos salinos que se usa para la producción de aceites comestibles y
cosméticos, alimento para el ganado y fabricación de biocombustible. Han bastado una serie
de canales para llevar el agua del océano hasta el desierto. El impulsor de la iniciativa –
bautizada como Proyecto Agro-Forestal con Agua de Mar- es Carl Hodges, catedrático del
Departamento del Suelo, Agua y Medioambiente de la Universidad de Arizona e impulsor de
Seawater.
Y no sólo en México la salicornia es una posibilidad de desarrollo económico. En Argentina
hay en marcha un proyecto en la costa atlántica de Tierra Del Fuegopara cultivar especies
vegetales halófilas con agua de mar en más de 30.000 hectáreas. “Se trata – se explica en el
proyecto- de una alternativa a los cultivos tradicionales de una especie con contenidos
nutricionales interesantes para la alimentación humana según análisis proximales realizados
por el INTI, con un 14% de proteínas, calcio, magnesio, potasio y sodio y un 40% de ácidos
grasos esenciales. Su alto contenido en ácido linolénico posibilita una reducción del
contenido de colesterol del 50% en corderos alimentados sobre pastizales salinos con
dominancia de salicornia”.
Ahora bien, las posibilidades en el ámbito agrícola del agua de mar no se limitan a las zonas
costeras. Actualmente la empresa norteamericana OceanGrow traslada agua de mar desde
Florida hasta Dakota del Sur y Nebraska -a más de 2.000 kilómetros de distancia- para regar
15.000 Ha. de cultivos de trigo, maíz y soja.
Y más sorprendente resulta aún el proyecto que se está llevando a cabo en Eritrea, en el
Cuerno de África. En 1999 Ned Daugherty y sus socios crearon allí las primeras granjas de
agua marina mediante una empresa conjunta entre el gobierno y la compañía de Hodges A
través de tuberías bombean agua de mar para regar 1.482 hectáreas de desierto. El agua se
aprovecha primero para criar camarón en piscinas de agua salada y después pasa a tres
lagos artificiales donde se cría la tilapia, un pez tropical criado para la exportación. Y
posteriormente ese agua se aprovecha para regar cultivos de salicornia y más 200.000
árboles de manglar –un ecosistema formado por árboles muy tolerantes a la sal- y otros
cultivos marinos, algunos de ellos experimentales. A partir de ahí la tubería vuelca el agua -
para entonces rica en residuos- en un humedal artificial que ya ha atraído a más de 154
especies de aves -123 de ellas en la lista de especies en peligro de extinción-, antes de
volver de nuevo, una vez filtrada, al mar.
También puede utilizarse agua de mar en cultivos ornamentales. En Badalona Francisco
Sánchez presidente de Aqua Maris, inició el pasado mes de agosto el cultivo de un jardín
experimental regado con agua de mar pero mediante el sistema de goteo lo que le permite
utilizar aguas salinas o al menos con un contenido en sales superior a las que pueden
emplearse con cualquier otro sistema de riego sin que disminuya el rendimiento. Y según sus
propias palabras, el jardín es “exhuberante”.
Terminamos indicando que por si todo lo dicho fuera poco recientemente se ha sabido que el
agua de mar ¡arde a altas temperaturas! desprendiendo hidrógeno y, por tanto, podría ser
utilizada como fuente de energía. John Kanzius, un investigador norteamericano que trabajaba
en un generador de frecuencias de radio para tratar el cáncer, bombardeaba con él un día
agua de mar para ver si así lograba desalinizarla y comprobó asombrado que cuando la
expuso a sus frecuencias de radio ésta ¡se puso a arder! Al parecer la razón es que las
frecuencias de radio permiten la liberación de hidrógeno siendo éste el que, una vez
desprendido, arde al estar expuesto a las frecuencias. Los científicos quieren averiguar ahora
si la producción de energía a partir de la quema de hidrógeno –la temperatura llegó a más de
3.000 grados Fahrenheit- es suficiente para mover un automóvil o maquinaria pesada. Rustum
Roy, un químico de la Penn State University que observó directamente el procedimiento,
afirmaría que a su juicio se trataba “del descubrimiento más notable en la ciencia del agua en
100 años”.
Fuente: http://www.dsalud.com/index.php?pagina=articulo&c=153
Nota de Aqua Maris: La informacion referente al riego con agua de mar tiene una antiguedad
de más de ocho años. Actualmente hemos obtado por el riego inverso, a tarvés de la capa
freática.
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isotonica, mar, patologias, plasma, Quinton, René, salud
Conectados al MarPosted on 31 diciembre, 2013 por litus
Si acabas de tropezarte con el agua de mar, sepas que has dado con el recurso más valioso
a tu alcance para conectarte con la naturaleza. Con el conector más potente y polivalente. El
SOL y el MAR son nuestras dos máximas fuentes de energía. Del sol obtenemos la energía
externa, y del mar la energía interna.
El mar es la matriz de la tierra y de todos los seres vivos. Es el que les provee de agua y en
cantidad menor también de minerales. Si las olas al romper no lanzasen al aire esas nubes
de gotas microscópicas de agua de mar completa, con todos sus minerales, la tierra estaría
muerta. Mira lo que nos ocurre por la escasez de un solo mineral, el yodo, lejos del mar: la
tiroides funciona defectuosamente y se produce el bocio. Apenas se da esta enfermedad
junto al mar, y en cambio abunda tanto más cuanto más nos alejamos del mar. Eso es lo
que sabemos; ¡pero hay tanto y tanto que no sabemos!
Las plantas han encontrado la manera de proveerse de minerales hundiendo sus raíces en la
tierra. Nosotros nos alimentamos de las plantas, pero no nos bastan los minerales que
contienen: necesitamos más. Por eso el paladar nos pide sal (de la buena, de la que nos da
el mar: de lo contrario, la salud se resiente) en su justa medida, porque en cuanto nos
pasamos, rechaza la comida.
La naturaleza es así de sabia. Lo que ocurre es que a menudo nos pasamos de listos y la
engañamos: pero en el pecado llevamos la penitencia.
Todo esto nos dice que la provisión completa de minerales, es para nosotros algo vital y de
primerísima necesidad. Y puesto que sabemos que el mar lleva millones y millones de años
preparándonos esos minerales en sus aguas, hemos de recurrir a ellas como la mejor fuente
para proveernos. Basta con decir que si a nuestra sangre le quitamos los glóbulos y las
plaquetas, lo que nos queda es el plasma: que curiosamente tiene una composición mineral
muy parecida al agua de mar. Tanto, que ningún laboratorio ha conseguido jamás fabricar un
plasma tan perfecto como el agua de mar rebajada a la salinidad de nuestro cuerpo.
¿Y por qué son tan importantes los minerales? Pues porque son los que hacen que el agua
sea conductora de electricidad. ¿De qué nos sirve cargar con un odre de agua que representa
el 70% de nuestra masa corporal, si por esa agua no circula energía? ¡Si por algo cargamos
con tanta agua, es porque la necesitamos para que circulen por ella los electrolitos y las
demás sustancias que le dan vida a nuestro organismo. Pero sin los minerales, lo demás no
vale nada.
Por eso, a la hora de pensar en energía, a la hora de recargarnos, hemos de pensar en el
mar. ¿Qué hizo la humanidad cuando se dio cuenta de que tenía que vivir más conectada a la
naturaleza? ¿Adónde se dirigió? ¿Hacia dónde encaminaron sus pasos la inmensa mayoría
de la gente para recuperar energía, fuerzas, ganas de vivir?
Densidades_de_población_en_España_(1857).svg
Fueron justamente al lugar en que se puede disfrutar de lo más potente de la naturaleza: el
sol y el mar. A la playa que se fueron. Y aunque nos ha costado, hemos aprendido a no
abusar del sol, totalmente imprescindible para nuestra salud y nuestra vida; como hemos
aprendido a no abusar de la sal integral (agua de mar en polvo; o mejor todavía, agua de mar),
tan imprescindible como el sol. ¿Existe acaso conexión más potente con la naturaleza?
Mariano Arnal
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conectados, ecológico, mar, Mariano, naturaleza, salud
Agua de mar: Salud y Desarrollo
HumanoPosted on 14 diciembre, 2013 por litus
El Agua de Mar nutre, restablece la salud y da energía y bienestar
PROGRAMA DE DISPENSARIOS MARINOS EN NICARAGUA:
MODELO PARA EL MUNDO
Bases Histórico Científicas:
El científico francés René Quinton (1867- 1925) en sus investigaciones descritas en su libro
“El Agua de Mar, Medio Orgánico” (1906) demostró la similitud de composición del plasma
sanguíneo y el agua de mar. Dado que la vida en La Tierra surgió en el mar, los líquidos de
los seres vivos conservan la composición de los océanos primigenios. También estableció
que las células humanas pueden mantenerse vivas en el agua de mar, mientras se
descomponen en cualquier otro medio.
La gran aportación de René Quinton a la ciencia se basa en el descubrimiento de que el
medio interno de los vertebrados es de idéntica composición que el agua de mar. Es en este
medio donde la célula viva encuentra el medio propicio para su vida y renovación. Cuando
este medio vital pierde sus propiedades, la célula no puede funcionar. La vida celular depende
del medio interno.
El Agua de Mar es el medio vital que baña todas las células de los seres vivos desde que
apareció la vida celular. René Quinton afirmó que “nuestro organismo es como una gran
pecera, cuyos pececitos – las células – viven en un medio que es agua de mar, y de la
calidad de esa agua de mar dependerá la salud de dichos pececitos”. Al tomar Agua de Mar
mejora la calidad del medio interno, protege al cuerpo de enfermedades y se restaura la
salud.
René Quinton demostró en la práctica el poder curativo del agua de mar y logró salvar miles
de vidas al administrarla a pacientes graves en los Dispensarios Marinos de Francia y otros
países de Europa. Los resultados fueron contundentes y avalados por miles de casos
curados con la terapia marina.
“La regla es que una hora después de la primera inyección, el niño que llegó moribundo y que
vomitaba absolutamente todo, retiene un biberón de agua, y una hora después el primer
biberón de leche. En la mayoría de los casos, la facultad digestiva suprimida se restablece, y
tan bien, que el niño aumenta fácilmente 500 gramos en 24 horas. Fija agua en sus tejidos
con avidez, con la misma facilidad que antes la dejaba escapar de su organismo. Menos de 2
horas después de la inyección de agua de mar, se le dibuja una fisonomía mejorada que
reemplaza el aspecto inolvidable de paciente con cólera agonizante”.
Así es como Quinton logró controlar una epidemia de cólera que estaba diezmando a la
población en Egipto.
De todo ello derivan numerosas aplicaciones médicas que tuvieron una práctica intensa entre
1910 y 1950 en los Dispensarios Marinos de Quinton y Jarricot. Su experiencia constituye la
mejor demostración de la eficacia terapéutica del agua de mar. (www.oceanplasma.com)
Después de su muerte, quedó el plasma de Quinton en la farmacopea francesa.
Efectos benéficos del Agua de Mar:
El Agua de Mar es tan nutritiva y curativa porque contiene todos los minerales y
oligoelementos de la tabla periódica y además el fito y zooplancton.
El Agua de Mar tiene poder nutricional a nivel celular debido a su rica composición en
sales, minerales, oligoelementos, y proteínas, hidratos de carbono, vitaminas y ácidos
nucléicos, contenidos en el plancton y en la biomasa de virus y bacterias propios del mar.
William Fenical demostró in vitro el poder antibiótico, antiinflamatorio y analgésico de
dichos microorganismos (Universidad La Jolla, California, EUA).
El Dr. Philippe Goeb (Israel) describe 3 ejes principales de actuación del Agua de Mar:
1) Recarga hidroelectrolítica, por su rico contenido en sales y iones, que la convierte en
la más mineral de todas las aguas minerales, y la hace muy útil en el manejo de la
deshidratación: en la tercera edad, en el deporte de alto rendimiento y en las pérdidas de
líquidos corporales (diarrea, vómitos, hemorragias, etc.)
2) Reequilibrio de la función enzimática (estimulante del metabolismo) gracias a la
presencia de los minerales y oligoelementos que actúan como coenzimas en las reacciones
bioquímicas de las células y órganos.
3) Regeneración celular: Las modificaciones del medio interno son transmitidas
gradualmente hasta la mitocondria y el núcleo donde ocurrirán cambios en el microentorno de
las secuencias del ADN. Aquí de nuevo entran en acción los oligoelementos necesarios para
un desarrollo óptimo de la transcripción ADN-ARN.
Otras propiedades y efectos benéficos:
Equilibrio homeostático en el Sistema de Regulación de Base de Pischinger.
Estimula la irrigación sanguínea
Alcalinización del medio interno (pH= 8.4)
Efecto antibiótico, antiinflamatorio y analgésico (William Fenical, Univ. La Jolla,
California)
El mayor disolvente natural que tiene nuestro planeta (Dr. Georges la Fargue): depura al
cuerpo de sustancias tóxicas.
Ausencia de Genotoxicidad y Citotoxicidad del Agua de Mar sobre las células vivas (Dr.
Wilmer Soler, Univ. De Antioquia, Colombia)
Es orgánica y biodisponible
Energizante en deportistas de alto rendimiento y en el adulto mayor.
Puede utilizarse para desinfectar vegetales y frutas.
Indispensable para la Seguridad y Soberanía Alimentaria y Nutricional.
Se evita el consumo de la mayoría de fármacos y sus efectos colaterales e
indeseables.
El agua de mar es un bien público que debe de estar disponible y al alcance de todos.
Mitos y Falacias:
1. Es perjudicial para los riñones.
De hecho el Dr. René Quinton estudió su efecto benéfico en el buen funcionamiento de la
nefrona (célula renal). En Nicaragua hemos visto casos de mejoría en Insuficiencia Renal
Crónica y de normalización de la creatinina sérica.
2. Está contraindicada en hipertensos y pacientes cardíacos.
De hecho es utilizada como tratamiento coadyuvante en estos casos, observando que más
del 90 % de los pacientes pueden abandonar el consumo de fármacos, con un excelente
control de las cifras de presión arterial, así como de la función cardíaca.
3. Los náufragos se mueren en alta mar.
Ya se ha demostrado en Jornadas científicas sobre el agua de mar, que los náufragos pueden
sobrevivir en alta mar, ya que en la Semana del Náufrago Voluntario varios científicos se
mantuvieron con la única ingesta de agua de mar durante una semana completa. Fueron
evaluados por médicos y se les practicaron exámenes de gabinete, los que demostraron
parámetros bioquímicos normales. El único fenómeno que se observó fue la pérdida de peso.
4. Está contaminada.
No puede estar contaminada ya que por ósmosis se inactivan todos los microbios de
procedencia accidental terrestre. Además el fenómeno marino llamado biocenosis se encarga
de hacer desaparecer, a través del plancton, toda la materia orgánica que llega al mar desde
las cloacas.
El Dr. Ángel Gracia, autor del libro “El poder curativo del agua de mar”, explica como el 20 de
junio del 2000 uno de los acueductos de aguas negras que salen de la ciudad de Miami hacia
el mar se reventó a la altura del centro de uno de los balnearios más famosos del mundo y se
extendió una gran mancha negra por casi toda la bahía de Biscayne. Después de sellada la
ruptura, ya no se podían detectar los marcadores de contaminación en las muestras tomadas
por las autoridades sanitarias. Con este experimento in vivo se demostró contundentemente
el poder desactivador del agua de mar sobre los gérmenes accidentales terrestres.
Más de 85 Dispensarios Marinos en Nicaragua:
Desde septiembre del 2003, después de la visita del investigador colombiano Laureano
Domínguez que nos informó sobre el poder curativo del agua de mar, hemos acumulado en
Nicaragua 10 años de experiencia de consumo terapéutico del agua de mar, que es
distribuida en más de 85 Dispensarios Marinos en todo el país. Más de 6 mil litros de agua
de mar son distribuidos gratuitamente cada mes en Managua.
Un dispensario marino es un lugar donde alguna persona voluntaria, muchas veces médica,
terapeuta o líder comunitario, se acopia de agua de mar y la distribuye gratuitamente y sin
filtrar, a quien la quiera probar para mejorar su salud. Muchos de los que tienen dispensarios
marinos en su casa, clínica o centro comunal, se han formado en cursos de capacitación,
donde se les han dado a conocer las investigaciones que demuestran las bondades del agua
de mar para la salud y la nutrición humana y animal, en base a estudios publicados y
experiencias clínicas en diferentes países.
Tenemos el apoyo gubernamental (Ministerio de Transporte y Alcaldía de Managua) en el
transporte y traslado del agua de mar a la Clínica Santo Domingo, desde donde es distribuida
gratuitamente a los pacientes y otros dispensarios marinos del país. También tenemos el
apoyo solidario del Ministerio de Salud nicaragüense en el análisis del agua de mar, para
corroborar que es apta para el consumo humano y libre de microbios patógenos.
Experiencia Clínica:
En base a la revisión de los expedientes médicos de la Clínica Santo Domingo de los PP
Jesuitas en Managua y otros dispensarios marinos del país, se ha encontrado que el
consumo promedio de medio litro de agua de mar al día, ha contribuido a la cura de las
siguientes enfermedades:
Hipertensión arterial
Diabetes
Alergias y rinitis alérgica (Hajime Kimata, Hirishi Nakajima,… Japón)
Cáncer (en proceso de curación sin radio ni quimioterapia)
Gastritis y Enfermedades ulcero-pépticas
Patologías de la piel (psoriasis, dermatitis, úlceras varicosas…)
Cálculos renales
Estreñimiento y hemorroides
Cirrosis y enfermedades hepáticas
Heridas y quemaduras
Conjuntivitis y glaucoma
Artritis Reumatoidea
Tratamiento prenatal
Esclerosis múltiple
Insomnio
Asma y enfermedades respiratorias
Las vías de administración son:
Vía oral (medio litro al día) en el 95 % de los casos
Uso externo (aplicación tópica en la piel y mucosa nasal, pediluvios)
Nebulizada (en pacientes asmáticos y bronquíticos crónicos)
Colirio (en casos de conjuntivitis y glaucoma)
Gotas óticas (en otitis externas y alergias óticas)
Gárgaras (en amigdalitis y faringitis)
Enjuagues bucales (higiene oral, gingivitis, enfermedades dentales)
Enemas (vía rectal)
Lavados vaginales (infecciones y atipias celulares en el cuello uterino)
Mesoterapia (inyección intradérmica en puntos de Acupuntura y focos interferentes)
Inyección intravenosa o suero neural intravenoso (previa firma de consentimiento
informado, en casos graves que no toleran la vía oral)
Cómo beberla:
Se puede beber Hipertónica (sin diluir, 36 gramos de sales por litro) o Isotónica (diluida, a
razón de 1 parte de agua de mar por 3 de agua dulce). También se puede rebajar con
refrescos o jugos naturales, y se puede usar para salar las comidas en vez de la sal refinada.
Ley 774: de Medicina Natural, Terapias Complementarias y Productos Naturales de
Nicaragua
Gracias a la experiencia acumulada y resultados favorables para la salud de la población, se
logró incorporar la Talasoterapia en la Ley 774, que fue aprobada en la Asamblea Nacional
(órgano legislativo nicaragüense) en Octubre del 2011, y publicada en la Gaceta, diario oficial
del Estado, el 18 de enero del 2012. He aquí algunos extractos de la ley en referencia al
tema:
Art. 12: Conceptos y definiciones
Por tratarse de la primera ley en materia de Medicina Natural, Terapias Complementarias y
Productos Naturales, y para facilitar su comprensión en la aplicación de la misma, se
incluyen los conceptos y definiciones siguientes:…
Talasoterapia: Es la terapéutica que trata del uso y beneficios del agua de mar. En
Nicaragua se conoce con el nombre de Hidrología Marina o Terapia Marina. En Europa con el
nombre de Plasma de Quinton, en Canadá como Ocean Plasma. Se presenta bajo diferentes
formas galénicas, y se aplica por vía endovenosa, subcutánea, intramuscular, rectal y bucal.
El agua de mar hipertónica o isotónica es tolerada por los diferentes organismos vivos sin
problemas. La dosis, frecuencia, vía de absorción y duración determinan la eficacia del
tratamiento.
Art. 5: Derecho al Acceso de la Medicina Natural y Terapias Complementarias
La población conforme al marco legal del país, tiene igual derecho al acceso y uso de la
medicina natural, terapias complementarias y productos naturales, como al de las
instituciones, establecimientos, servicios y programas de medicina convencional dentro del
Sistema Nacional de Salud.
Art. 3: Opcionalidad
Referido al derecho de la población a decidir sobre el tipo de medicina o terapia bajo las
cuales prefiere ser atendido, con medicina natural, terapias complementarias,
tradicional/ancestral o bien la medicina convencional o una combinación de ellas.
Art. 2: Objetivos
Son objetivos también de esta ley: …
Facilitar, promover e incrementar, el acceso de la población a la medicina natural, las
terapias complementarias y el uso de los productos naturales en todo el país.
Formación en Nicaragua y Divulgación internacional:
Desde el 2003 se han realizado actividades de capacitación para extender el método marino
al sector salud y a la población en general:
Cursos universitarios para la prescripción terapéutica del agua de mar en las facultades
de Medicina de la UNAN-Managua y la UNAN-León.
200 médicos y profesionales de la salud formados del Ministerio de Salud (MINSA) y
del sector privado.
Conferencias en Hospitales y Centros de Salud del MINSA en todo el país.
Conferencias en otras universidades: UAM, UPOLI, UPONIC, UCA, UNA, etc.
Más de cien charlas a la población en barrios y municipios.
Charlas a los jubilados del Seguro social (INSS).
También hemos compartido nuestra experiencia en foros internacionales:
IV Foro Mundial del Agua en México.
Encuentros Internacionales del Agua de Mar: Fuerteventura (España), La Ceja
(Colombia), Coatzacoalcos (México).
II Cumbre Mundial del agua de Mar en Madrid.
II Salón Internacional de la Cooperación en Dakar (Senegal)
Conclusiones:
El Agua de Mar ejerce un efecto curativo y ayuda al restablecimiento de la salud de
manera natural (se pueden dejar los fármacos en el 90% de los casos).
Esto representa un ahorro considerable para el bolsillo de los pacientes, para la
economía de las naciones y en definitiva para la sobrevivencia de la Humanidad.
El agua de mar es gratuita y es lo que más abunda en el planeta Tierra.
Retos:
Masificar el consumo del agua de mar en la población nicaragüense, en beneficio de su
bienestar físico y económico.
Implicar a los prestadores públicos de servicios de salud (Ministerio de Salud y Seguro
Social) para la distribución gratuita del agua de mar.
Implicar al Ministerio de Educación para distribuir agua de mar en las escuelas.
Implicar a las Alcaldías, Iglesias y ONGs para el abastecimiento y transporte del agua
de mar, lo que favorecería su distribución gratuita en los barrios y comunidades.
Conseguir un camión cisterna para el traslado del agua de mar a todos los municipios
del país alejados de la costa.
Aplicación de los oasis marinos en Nicaragua.
______________________
Dra. María Teresa Ilari
Médica Internista practicante de la Nueva Medicina Germánica
Directora Médica de la Clínica santo Domingo de los PP Jesuitas en Managua
29 de Octubre del 2013
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célula, científica, desarrollo, dispensario, ecológico, experiencia, francia,
hipertónica, humano, ilari, isotonica, mar, medio, natural, nicaragua, orgánico,
Quinton, René, salud, talasoterapia, teresa
El Poder Terapéutico del Agua de
MarPosted on 5 diciembre, 2013 por litus
El concepto de agua mineromedicinal, aplicable al agua de mar más que a ninguna otra, es
tan antiguo como la humanidad. Es el tiempo glorioso de los balnearios, cuando curarse
significaba cuidarse: y se hacía con calma y parsimonia. Eso fue antes de que nos
tragásemos el bulo del milagro químico, que nos promete salud a base de pastillas: sin
necesidad de cuidarnos, e incluso descuidándonos y maltratándonos.
Porque es verdad que hay algo infinitamente mejor que el medicamento: eso lo sabían muy
bien los griegos, que al conjunto de factores que nos proporcionan una vida sana lo llamaban
“diaita” y nosotros lo dejamos en “dieta”, que tampoco está mal.
Y por ahí andamos, buscando una forma de vida integral que nos lleve a conservar la salud o
a recuperarla si ha sufrido mengua. Nuestros antepasados adinerados dieron con los
balnearios, en los que se pasaban algunas temporadas: y bien que les iba. También nosotros
hemos descubierto ese valor, pero con la ventaja de que hemos dado con el mejor de todos
los balnearios posibles, con el mejor clima a muchísimos efectos, y con la mejor agua. Y
encima gratis, sin necesidad de que antes nos hagamos ricos. Hemos descubierto el mar y
la playa: y ahí que nos vamos todo el tiempo que podemos, porque en la playa acaudalamos
salud y bienestar.
Resulta que por el simple hecho de respirar el agua de mar que pulverizan las olas al romper,
y sin que sea preciso hacer nada especial, durante todo el tiempo que estamos bañándonos
en el mar o tomando el sol y divirtiéndonos de cualquier manera en la playa, estamos
realizando las más extraordinaria terapia para las vías respiratorias. Por eso todo el que va a
la playa con alguna afección respiratoria, no sólo le pone remedio rápido, sino que además
queda como vacunado contra esas afecciones por bastante tiempo. Afortunadamente la
técnica ha sido capaz de imitar ese efecto de la naturaleza con nebulizadores por
ultrasonidos, muy económicos, y que producen los mismos efectos terapéuticos.
¡Y qué decir del efecto beneficioso del agua de mar en la piel! Quien más, quien menos, se
ha encontrado con alguna herida en temporada de playa, y ha observado con estupor cómo
se le cerraba y cicatrizaba limpiamente en tres días gracias a los baños con agua de mar. Se
enteran también muy pronto de sus beneficios los que llegan con hongos en los pies, con
sudor insano, con piel enfermiza, con erupciones y con acné; los que tienen grasiento el
cuero cabelludo, los que producen mucha caspa o pierden demasiado pelo. Todos ellos
vuelven nuevos y con un aspecto de salud desbordada por todo el cuerpo.
Pero es que los baños en agua de mar, más el sol, más la arena, más el microclima de la
playa, el más privilegiado por juntarse ahí cielo, mar y tierra, ejercen un efecto sedativo en el
sistema nervioso y regulan de forma extraordinaria todo el sistema hormonal.
Todo eso por fuera. Pero cuando te da un revolcón una ola y te bebes una gran bocanada de
agua de mar, entonces le das la ocasión de trabajarte también por dentro. ¿Cómo? Si se
trata de un buen trago, el efecto es laxante y por consiguiente purgante. No está mal contar
con un remedio tan efectivo para un mal tan extendido y para una limpieza que conviene
hacer un par de veces al año. En tal caso ya no hay que contar con la bocanada ocasional,
sino con aprovisionarse y tenerla siempre en casa.
Ese efecto lo tenemos bebiendo agua de mar tal y cual y en cantidades importantes. Pero
hay otras formas de beberla, más pausadas, pensadas para retener en el cuerpo la riqueza
mineral de la más completa de las aguas minerales puesto que contiene la totalidad de los
elementos de la Tabla periódica que se encuentran en la tierra, y que forman parte de todos
los seres vivos. Indispensables por tanto para que nuestro organismo funcione a la perfección.
Si tenemos en cuenta que toda enfermedad tiene su origen en la carencia de elementos
constitutivos de nuestra estructura orgánica y de nuestro funcionamiento fisiológico, y que la
materia prima de todo ser vivo y de toda nutrición son los minerales, llegaremos fácilmente a
la conclusión de que la primera medida para atajar las enfermedades, es proveer
adecuadamente a nuestro organismo de la materia prima: la totalidad de los minerales, que
únicamente están disponibles y directamente asimilables en el agua de mar.
Mariano Arnal
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Mariano, marina, playa, poder, salud, terapéutico, terapia
Los Estados del Agua de MarPosted on 29 noviembre, 2013 por litus
Los que nos dedicamos a explorar las posibilidades del agua de mar para nuestra salud,
hemos de empezar por clarificar qué decimos cuando decimos AGUA DE MAR. Es evidente
que quien respira junto al mar, no tiene la sensación de respirar agua de mar. Sí en cambio,
quien la respira a través de un nebulizador.
Del mismo modo que los que viven en zonas hivernales no hablan de nieve sin más, porque
para ellos es esencial distinguir sus diversos estados y formatos; así también los que
habiendo conocido el enorme potencial salutífero del agua de mar queremos acceder a la
plenitud de sus beneficios, no podemos hablar sin más del AGUA DE MAR, como si con esa
expresión estuviese todo dicho.
Es evidente que a efectos de utilización terapéutica no es lo mismo el agua de mar sólida
(congelada) que líquida, que pulverizada; ni es lo mismo con todos sus microorganismos
(viva) que sin ellos (muerta o exclusivamente mineral, es decir esterilizada); ni es lo mismo
libre (líquida) que contenida en diversas materias orgánicas, en forma de gelatina. Es del todo
evidente que las posibilidades que ofrece el agua congelada no las tiene el agua a
temperatura ambiente o a alta temperatura. Evidente también que la utilización combinada de
estos tres estados térmicos presenta unas propiedades terapéuticas distintas que la
utilización de cada una de ellas por separado. Es evidente asimismo que el agua de mar
desecada (la sal marina integral) es el mejor sucedáneo del agua de mar cuando ésta es
inaccesible. Y por llegar al último nivel de concreción al alcance de todo el mundo, no es lo
mismo salar la comida con sal marina (aunque sea la mejor sal) que con agua de mar; ni es
lo mismo someter el agua de mar al desgaste de la cocción agregándola al principio, que
evitar su degradación por el fuego, salando con ella sin someterla a temperaturas por encima
de los 60 grados.
Los que no estamos especializados en la nieve, podemos emplear exclusivamente esta
palabra para hablar de ella; pero los que están mínimamente especializados, ya sea por
deporte, ya por razones científicas o por formar la nieve parte esencial de su hábitat, están
obligados a tener en cuenta sus distintos estados a fin de conocer su comportamiento y así
poder disfrutar de ella con mayor provecho o para defenderse de ella con más eficacia.
No es distinta la situación respecto al agua de mar. Para un profano, incluso la referencia a
“AGUA DE MAR” constituye un salto importante en sus esquemas de conocimiento, porque
ésta forma parte de su vida exclusivamente para baño cuando va a la playa, y con la boca
bien cerrada para ahorrarse un mal trago. Pero a un especialista en Talasoterapia no se le
puede aceptar igual limitación del lenguaje, porque ello implica y casi impone una análoga
limitación del conocimiento de su materia de estudio: las propiedades terapéuticas del agua
de mar, son evidentemente distintas según su estado. En efecto, el que busca en el agua de
mar la curación de sus afecciones respiratorias, no tiene nada que hacer con el agua de mar
en estado sólido (congelada), mientras que si dispone de ella en forma pulverizada o
nebulizada, sus expectativas de curación son ciertamente muy altas: más que con cualquier
medicamento.
En el entorno de esta disciplina, tiene muy poco sentido hablar sin más de “agua de mar”,
porque eso representa cerrar horizontes. En Talasoterapia es imprescindible distinguir los
ESTADOS DEL AGUA DE MAR. Imprescindible. Por supuesto que hemos de buscar la
excelencia, que sólo podemos alcanzar en el mar vivo: trago directo; respiración de la bruma
que levanta el choque de las olas contra el acantilado; baño en agua viva y dinamizada;
ingesta de la gelatina natural formada con las microalgas secas que les arrancan las olas a
las rocas. Pero éstas no son las condiciones ordinarias en que podamos disfrutar del mar los
12 meses del año. Son condiciones excepcionales de las que podemos gozar
esporádicamente: por lo común, sólo si vivimos muy cerca del mar; y de no ser así,
únicamente durante las vacaciones.
Pero no podemos ser maximalistas. La vida es el ejercicio continuo de lo posible. Podemos
gozar de las virtudes del agua de mar no sólo en el mar, sino también lejos de él e incluso en
casa, en condiciones de máxima economía y no por eso con una rebaja sustancial de la
eficacia terapéutica.
En el más desfavorable de los casos podemos recurrir al estado mineral del agua de mar, al
que llamamos SAL (se entiende que es sal marina integral, sin faltarle ni uno solo de los
elementos que contiene el agua de mar desecada). Menos da una piedra. Y si nos
aseguramos de que no haya sido mutilada ni degradada, sigue siendo muy alto el
rendimiento nutritivo y terapéutico que podemos obtener de ella.
Y si importante es fijar con la máxima precisión qué es al agua de mar (primer elemento de
nuestra disciplina, bajo el nombre de TALASO), sin desestimar ninguna de sus variaciones de
forma o estado, imprescindible es también que fijemos el valor del segundo término del objeto
de nuestro estudio: la TERAPIA, el arte de cuidarse, que elevado a su máximo nivel, es
también el arte de curarse.
¡Cuídate! Es un saludo cada vez más habitual. En efecto, cada vez es más intensa la
conciencia de que hemos de cuidarnos.
Mariano Arnal
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mar, Mariano, nebulizador, sal, salud, talasoterapia
El Agua de Mar “vence” a las
bebidas deportivasPosted on 13 noviembre, 2013 por litus
Comentar mis experiencias como investigador deportivo a nivel de deportes de resistencia
como el gran triatlón de distancia ironman (3,8 Km. SWIN, 180 Km. BIKE, 42 Km. RUN).
Creo en aquello que he investigado y verificado por mi mismo y que contribuya a encontrar
nuevos caminos con que mejorar el deporte de resistencia. En este experimento de trata de
encontrar la mejor bebida, para controlar la deshidratación en los deportes de resistencia,
antes, durante y después.
Comentar los resultados de mi primera investigación, que ha durado dos años, con 77 salidas
de 21 Km. en terreno llano. Los resultados han sido favorables al Agua de Mar.
Estudio comparativo, entre:
a) No beber nada de agua.
b) Beber agua sola, sin electrolitos de ningún tipo, aprovechando las fuentes que tengo en el
recorrido.
c) Bebidas deportivas con electrolitos del tipo Flectomin e Isostar (En polvo o pastillas para ir
disolviéndolas con el agua de las fuentes del camino, en las proporciones indicadas para
cada producto).
d) Beber Agua de Mar isotónica. El sistema para poder beber agua de mar en la proporción
adecuada durante todo el recorrido, ha sido, el salir con dos bidones del tipo que llevan los
ciclistas (colgados en la cintura), uno con medio litro de agua de mar pura y en el segundo
bidón agua de mar isotónica, que conforme iba consumiendo, sobre la marcha lo rellanaba,
mezclando en la proporción (1:3 o 1:4), aprovechando las fuentes que tengo en el recorrido.
METODOLOGÍA EMPLEADA Y JUSTIFICACIÓN DE MI EXPERIMENTO
Manel de la Varga, investigador deportivo.
Comentar que bebo Agua de Mar desde hace 6 años, me inicie por recomendación de mi
médico de cabecera y mi fisioterapeuta.
Marcas deportivas conseguidas a partir de los 60 años:
Challenge Barcelona-Maresme distancia Ironman (3.8 KmSWIN –180 KmBIKE – 42KmRUN)
1ª posición Cat. 60-64 en la Challenge Barcelona-Maresme 2009
1ª posición Cat. 60-64 en la Challenge Barcelona-Maresme 2010
Aguas bravas: Finisher VI Marnatón Cap de Creus – Cadaqués 2013 de 6,5 Km.
Preparando mi tercer Gran Triatlón distancia Ironman para el 2014 (Mi regalo para los 65
años).
Distancia recorrida para el experimento, siempre la misma Badalona-Rio Besos-Montgat 21
Km. o bien, circuito alternativo Badalona-Rio-Besos-Puerto Olímpico 21 Km.
Entrenamiento controlado con pulsómetro, un día a la semana de 12:30 a 14:30 horas.
Un total de 77 entrenamientos controlados durante los dos últimos años. Descarto los
días de mucho viento, lluvia o con mucho frío.
Sin beber agua …………………………… (4 salidas)
Agua sola……………………………………. (15 salidas)
Bebidas deportivas …………………….. (26 salidas)
Agua de Mar………………………………… (32 salidas)
RESULTADOS:
a) Sin beber agua. Tiempo promedio de los 4 recorridos = 2:29 horas. (Frecuencia cardiaca
media entre 126-130 por minuto). (Ninguna micción)
b) Beber agua sola, sin electrolitos. Tomando agua de las fuentes que hay en mi recorrido.
Decir que la mejor agua es el agua mineral embotellada. Tiempo promedio de los 15
recorridos = 2:07 horas. (Frecuencia cardiaca media entre 126-130 por minuto). (Tres o cuatro
micciones durante el recorrido)
c) Bebidas deportivas con electrolitos del tipo Flectomin e Isostar (No he podido experimentar
en este primer experimento con otras bebidas deportivas como Gatorado, Powerade que las
reservo para mi segundo experimento). Algunas bebidas deportivas solo llevan 3 electrolitos y
otras llegan a 6 electrolitos (cloro, sodio y potasio y en algunos algo más magnesio, calcio,
fósforo y glucosa). Recordar que el agua de mar lleva 118 electrolitos. Tiempo promedio de
los 26 recorridos = 1:57 horas. (Frecuencia cardiaca media entre 126-130 por minuto). (Una
micción durante el recorrido o ninguna)
d) Beber Agua de Mar isotónica, en una proporción de 1:3 o 1:4 (0,5 litros agua de mar pura
mezclada con 1,5 o 2 litros de agua de las fuentes. Aprovecho las fuentes que encuentro en
el camino, aunque insisto que lo mejor es mezclar con agua mineral embotellada). Tiempo
promedio de los 32 recorridos = 1:53 horas. (Frecuencia cardiaca media entre 126-130 por
minuto) (Una micción durante el recorrido o ninguna)
Control del sudor, datos orientativos: Control de perdida de líquidos por sudor en los
entrenamientos de 21 Km., 1,75 y 2,50 litros en invierno y entre 2,50 y 4 litros en verano. En
días de mucho calor, hasta 4 o 5 litros por entrenamiento, que voy reponiendo continuamente.
RESUMEN:
El AGUA DE MAR “VENCE” A LAS BEBIDAS DEPORTIVAS.
Comparativa de tiempos: Cuatro diferentes sistemas de hidratación.
Tiempos promedios en recorrer 21 Km. en circuito plano:
Sin beber nada……………………………….. (2h 29m)..(7:06 min. por Km.)
Agua sola……………………………………….. (2h 07m)..(6:03 min. por Km.)
Agua con electrolitos………………………. (1h 57m)..(5:34 min. por Km.)
AGUA DE MAR isotónica (1:3 o 1:4)….(1h 53m…(5:23 min. por Km.)
CONCLUSIÓN:
¡¡¡¡La ganancia de tiempo entre no hidratarse o beber Agua de Mar isotónica, en una
media maratón de entrenamiento (21 Km.) es de 36 minutos!!!!
¡¡¡¡Si se compara el Agua de Mar, con agua con electrolitos de calidad (bebidas
deportivas) la ganancia de tiempo en este caso es de 3 o 4 minutos!!!!
Esto supone, que un maratoniano de 3:04 puede mejorar su marca en 6 o 7 minutos y
terminar la maratón de 42,2 Km, en un tiempo por debajo de las tres horas además de evitar
lesiones, calambres y mejorar el tiempo de recuperación. Eso si, siempre y cuando en los
avituallamientos de cualquier certamen deportivo se dignen a poner AGUA DE MAR, para los
deportistas que estamos acostumbrados a beber AGUA DE MAR en nuestros
entrenamientos. Comentar también, que con las bebidas deportivas, la ganancia de tiempo
entre no hidratarse o tomar una bebida deportiva del tipo isotónico, en una media maratón
de entrenamiento (21 Km.) es de 32 minutos.
NUEVO EXPERIMENTO
Hace dos semanas he iniciado un nuevo experimento. Se trata de verificar y comprobar los
datos con una segunda experiencia para poder contrastar, con los resultados del primer
experimento.
Carrera por la montaña Badalona – La Conrería – Badalona, 19 Km. con un desnivel positivo
de 870 m.
Primeros resultados:
31-10-13. Primera salida sin agua 2:42 horas (deshidratación al llegar a mi casa 2,8 litros)
07-11-13. Segunda salida con Agua de Mar 2:07 horas (deshidratación al llegar a mi casa 0,4
litros)
Animo a todos los deportistas a colaborar y repetir mi primer experimento de 21 Km. en llano,
para poder ampliar la muestra de datos y poder obtener resultados más precisos, para el
beneficio de todos los maratonianos, ironmans, corredores de montaña, etc. etc..
Buen entreno y a disfrutar!!!
Manel de la Varga Vallcorba
e-mail: mvarga2012@gmail.com
http://www.maneldelavarga.com
TALLERES IRONMAN ENTRENAMIENTO INTEGRAL. Alimentación (Dieta Alcalina).
Hidratación (Agua de mar o bebidas deportivas). Relajación (Sofrología Dinámica). Para los
que buscan terminar un Ironman, un Maratón, 10 Km… “Saber qué hacer“ y “Cómo
hacerlo” ¡APUNTATE A LOS TALLERES!
EL GRAN TRIATLÓN te está esperando…………. ¿TE ATREVES?………………
¡¡¡IMPORTANTE PARA TODOS LOS DEPORTISTAS: No olvidarse de la revisión médica
periódica, y que incluya además una prueba de esfuerzo!!!
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