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El juego Simbólico y su
influencia en el desarrollo
infantil.
Nombre del PonenteCarolina Gálvez Valencia
El juego simbólico lo trajeron los niños a la
escuela y algunos maestros lo dejaron
entrar. Incluso hubo quien les cedió un
rincón al que van los que acaban pronto.
(Arnaiz, 2011)
Relación entre el desarrollo infantil y el juego
Autonomía
El movimiento Desarrollo
El Juego Simbólico
El Cuerpo
Como promover el juego Simbólico.
Que acompañamiento podemos brindar al desarrollo infantil
Algunos elementos a tener en cuenta para el
acompañamiento de los adultos significativos
Todos los niños tienen un deseo de conocer y explorar. El recorrido hacia la
autonomía y la exploración se inicia desde este impulso por conocer. Su motor es
la acción enriquecida por sus competencias, favorecidas por un ambiente
facilitador proporcionado por el adulto.
El juego para los niños es placer, expresión y libertad. Genera la necesidad de buscar la
seguridad frente a la realidad, frente a los miedos y las angustias.
Relación entre el desarrollo y el juego infantil
El impulso por el
conocimiento El movimiento La autonomía
El juego, precursor del
conocimiento. Descubrimiento
del propio cuerpo, la identidad,
el mundo físico y social
Relación entre el desarrollo y el juego infantil
El juego Simbólico
La función simbólica o semiótica es la capacidad de imaginar y recordar
situaciones y objetos, animales y acciones sin que estén presentes en ese
momento ni sean percibidos por los sentidos.
El símbolo da paso al lenguaje y posteriormente al proceso de socialización y
adaptación a la cultura. Este elemento va hilando la información que va llegando
al niños por medio del entorno en cual este se desarrolla.
El juego Simbólico
El cuerpo es el punto de partida de la psique infantil, son las posturas, los
movimientos y el tono, los elementos primigenios que llevarán a que el niño logre
comunicarse con los adultos incluso antes de aprender la palabra. Se podría
inferir que en cuanto más el infante logra adaptarse al medio, más adaptará su
tono muscular, por lo tanto es probable que la adquisición del símbolo se
encuentre estrechamente ligada con el movimiento.
El dialogo tónico está en la base de toda comunicación, es allí donde se crean las
bases del pensamiento, la simbolización y el lenguaje (Abad y Ruiz, 2011).
El juego Simbólico
En el proceso de adquisición del símbolo está inmerso el cuerpo, la interacción,
los objetos y los espacios, a demás de la relación que el niño entabla con el
adulto, porque es el adulto quien enseña al niño a comunicarse.
En este sentido el adulto debe brindar al niño información de tipo:
Sensorial Perceptivo Verbal Social y
Cultural
• Comprender los lenguajes del niño, y los retos del desarrollo que viven en sus
procesos de adaptación.
• Ofrecer al niño experiencias sensoriales ricas que le permitan experimentar los
objetos y espacios.
• El espacio tiene un carácter protagónico en el juego, el espacio puede coartar
o potenciar la experiencia lúdica del infante.
• El juego debe tener características libertarias, debe promover la autonomía del
infante y al mismo tiempo ser espacio seguro para la integridad del niño.
Pero… ¿Cómo promover el juego infantil?
Según Aucouturier, este tipo de juego son de aseguración profunda y tienen como
función la conquista de la identidad. Estos juegos se observa en los niños más
pequeños, antecede el lenguaje, no tienen un objetivo claro, pero se centran en el
placer instantáneo que producen en el infante. Estos se clasifican en: destruir,
placer sensorio motor, envolverse, esconderse, ser perseguido, llenar, vaciar,
reunir, separar.
Los juegos que anteceden el Símbolo.
Recomendaciones para la promoción del Juego
• El juego es innato y natural para el infante, por esta razón los objetos deben
ser familiares, cotidianos, sencillos como las cosas de la casa, material
natural, material reciclable, materiales que no tengan una acción
predeterminada.
• El espacio debe presentarse como extraordinario, dispuesto y llamativo para el
juego
• Los objetos demarcan el espacio de juego y aunque después se vuelvan a
utilizar los mismos objetos, siempre se debe tratar de que la organización de
los objetos en el espacio sea llamativa y diferente, ofreciendo al infante una
gama de posibilidades.
Como se relaciona en juego simbólico con el desarrollo
El juego simbólico es un tipo de juego en el que el niño trasforma la realidad en ficción, es
cuando el infante ha adquirido la función simbólica, es decir, logra representar algo por
medio de un significante.
Es un distanciarse de la realidad para lograr transformarla, y en este sentido,
comprenderla en su propio lenguaje. “Se caracteriza por ser un juego más elaborado,
más rico, más prolongado da lugar a que crezcan seres humano más completos” (Bruner,
2020. p219)
Es el momento de acercarse a la cultura por medio del lenguaje. Lograr comprender los
roles sociales dependerá del juego simbólico.
Paradójicamente, la fantasía es el vehículo que lleva al niño a cercase a la realidad.
Mientras se juega y se imagina se van desarrollando las funciones
psicológicas superiores y la imaginación (Vygotsky, 1933). El juego esta
controlado por los propios niños; es una oportunidad para pensar,
imaginar, construir. Allí el niño se expone a ser él mismo, y mientras lo
hace, desarrolla la inteligencia, afectividad, competencia lingüística,
conocimiento y desarrollo social, todo amalgamado en las fantasías
infantiles de la vida cotidiana.
Sin embargo, a pesar de la importancia que posee el juego en el desarrollo infantil, en
muchas oportunidades no es el protagonista en la educación infantil. Se prefiere el juego
de repetición, donde propone el adulto, que poco o nada involucra al niño y que se centra
en el adulto y su afán por mantener el orden y el control de la situación.
El juego que nutre al infante presenta un niño que busca la autonomía y que él mismo es
capaz de describir su mundo de la mano de juegos sencillos, cotidianos, pero que almismo tiempo le han de develar la complejidad del mundo en que vive y se desarrolla.
Al niño le gusta la naturaleza, pero lo encierran en clases cerradas; le gusta dar un sentido a sus actividades
pero le roban el sentido; le gusta moverse y lo inmovilizan; le gusta hablar y le dicen que permanezca en
silencio; le gusta pensar y solo le valoran su memoria; quiere seguir su fantasía y no le dejan; quiere ser librey le enseñan a obedecer pasivamente (Ferriére, )
La realidad infantil
Elementos de roce que existen entre la institucionalidad y el juego.
• La institucionalidad escolar y la licencia libertaria que permite el juego al niño.
• La escuela, desde una perspectiva tradicional, acoge en ella una cantidad de elementos, temas y
contenidos que debe desarrollar en un periodo de tiempo específico -en ocasiones muy cortos-
mientras que el juego licencia la pausa, la duda y equivocación por que el juego le permite al niño
“aceptar la duda, la contradicción la provocación, las equivocaciones, los riesgos. La educación esun riesgo. La incertidumbre es el motor del conocimiento” (Malaguzzi en Hoyuelos, 2004. p182)
La realidad infantil
El adulto que propone un “juego” con una reglamentación especifica en realidad no está
jugando, está direccionando o imponiendo una situación.
Por otro lado, el juego es un fin en sí mismo, no podría ligarse a una intencionalidad
particular, lo que de entrada pone en duda la famosa premisa de algunos que sugieren
que las actividades escolares se median a través del juego.
Entonces ¿cuál es papel del docente adulto cuidador durante el juego simbólico?
El papel del educador en el aula con infantes debe permitir observar, registrar,
documentar, y finalmente reflexionar para darle un sentido a las acciones que los niños
realizan durante el juego. (Ruiz de Velasco, 2006).
Dar un paso atrás y observar el adulto es un mediador del proceso, el acompaña,
observa, da sentido y colabora en la medida en que el niño lo pida. El aprendizaje infantil
desde ser en gran medida construido por el mismo niño y no impuesto.
La realidad infantil
Recomendaciones básicas al adulto cuidador
• Lo primero es que el maestro o adulto cuidador reconozca la importancia del juego y
le de su lugar, ya que el juego no solo debe corresponder a tiempo muerto o tiempo
de relleno.
• Por otro lado, el contexto de juego debe preparase previamente, lo espacios,
materiales e insumos con los cuales se pretenden provocar el juego siempre variando
los elementos para que las oportunidades de juego sean mayores y de gran variedad.
• Los materiales y espacios deben presentarse de manera que a los niños les provoque
jugar allí y llame su atención.
• Para que los espacios de juego sean una elección colectiva es necesario saber a qué
nos gustaría jugar y cada uno que elementos puede aportar al juego.
Según Acounturier se recomienda tener presente los siguientes elementos para acompañar el
juego infantil.
• Tener autoconciencia. Este elemento implica estar muy atentos a lo que ocurre al interior del
juego y reconocer cuando se debe intervenir.
• Ser confiable. Es fundamental que los niños confíen en el docente o adulto cuidador y se
sientan cómodos desarrollando su juego delante de él, esto se ganará con el tiempo y
construyendo relaciones de confianza con los niños.
• Dar seguridad física y afectiva. Se debe dar de manera directa si el niño la pide de manera
verbal o indirecta mediante gestos, miradas o tonos de voz.
• Tener la capacidad de ponernos en el lugar del niño y de aprender a leer el cuerpo y los
gestos para aprender a interpretar sus juegos.
• Tener disponibilidad, hace referencia al amplio sentido de acompañar desde una perspectiva
intelectual, afectiva y corporal para asistir a los niños y brindarles un acompañamiento efectivo
en el momento en el cual desarrolle sus juegos.
Recomendaciones básicas al adulto cuidador
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