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El Real Alcázar de
Sevilla
Más de mil años de historia
Marta García Gómez Historia y Gestión del Patrimonio Artístico
3º B Grado en Historia del Arte
2
INDICE
Presentación p.3
El palacio de Ibn Abbad p.4
La muralla y sus accesos p.5
Los palacios de época almohade p.9
El Alcázar gótico de Alfonso X el Sabio p.13
El arte mudéjar de monarcas cristianos p.14
El Renacimiento de la mano de los Reyes Católicos p.21
Actuaciones en el siglo XVI p.24
Actuaciones en los siglos XVIII- XIX p.27
Últimas intervenciones p.29
Los jardines del Alcázar p.31
De residencia real a escenario de cine p.35
Aportación personal p.37
Bibliografía p.38
3
PRESENTACION
Mil años de arte e historia se superponen en una fortaleza diseñada para
proteger un enclave estratégico.
Desde su fundación, Sevilla ha ido ligada al Guadalquivir. Pasó de llamarse
Ispal en época ibérica, a Hispalis en época romana y tras la invasión árabe,
recibió el nombre de Isibiliya.
En el S.XI, el destino de Sevilla quedó unido para siempre al del Alcázar,
una fortaleza diseñada para proteger la plaza a orillas del Guadalquivir y
albergar la residencia del rey musulmán y las dependencias administrativas de
la capital del reino de taifas.
Fig. 1 Vista del Alcázar por la Puerta del León
Desde entonces, la ciudad y su alcázar han evolucionado al unísono, a
través de intervenciones de cada uno de los monarcas que vivieron dentro de
sus muros y que en la mayoría de los casos, admiraron lo construido por sus
antecesores. Gracias a ello, podemos contemplar actualmente, una compleja
edificación que reúne vestigios de todas las épocas y cuyos muros han sido
testigos de grandes acontecimientos en la historia de España.
4
EL PALACIO DE IBN ABBAD
Los Reales Alcázares de Sevilla se construyeron extramuros de la
ciudad, en el extremo del muro meridional de la cerca urbana de la ciudad
califal. Se situaron sobre los restos de una antigua basílica visigótica dedicada
a San Vicente, que fue probablemente arrasada por los normandos.
El castillo originario, se abría a la Plaza del Triunfo y la Plaza de la
Alianza y constituía el Dar Al- Imara o Palacio del Gobernador en el S.X,
durante la época de Abderramán III. La construcción se realizó siguiendo el
trazado de Abdallah ben Sinan el siríaco en torno al año 913-914.Era un recinto
de planta prácticamente cuadrada con torres mayores en las esquinas y dos
torres en cada flanco, de aproximadamente 100 metros de lado. Está
construido a base de sillares reutilizados, provenientes de la antigua muralla
romana. Es lo que hoy se encuentra rodeando el Patio de Banderas.
El califato de Córdoba, en el S.X, fue
la época de mayor esplendor del dominio
musulmán de la Península. Su
descomposición, en el S.XI, generó
diversos reinos llamados taifas. Uno de
ellos, el de Sevilla, convirtió la ciudad en la
capital de Al-Andalus. La nueva corte real,
una dinastía abadí, hizo necesaria la
construcción de un gran palacio, el Alcázar
Fig.2 Inscripción dedicatoria a Ibn Abbad
el Jardín de la Galera
Bendito. La construcción se llevó a cabo por Al-Mutamid (1040-1095). El
complejo se edificó en el sector que hoy ocupan la Sala del Almirante en la
Casa de Contratación y el Palacio del Rey Don Pedro.
La estancia más admirada de la nueva residencia de los reyes taifas sevillanos
era un salón del Trono en cuya cúpula se dibujaban las Pléyades, la
constelación que solía presidir los lugares de reunión.
5
LA MURALLA Y SUS ACCESOS
Las murallas del Alcázar fueron ampliándose a medida que el palacio
crecía en superficie a partir del palacio de los reyes taifas sevillanos, núcleo
original de la fortaleza. De esta primera época datan los dos tramos de muralla
que forman el ángulo exterior del patio de Banderas: el que recorre la plaza del
Triunfo y la calle de Joaquín Romero Murube. También el que parte de esa
esquina hasta la Torre del Agua, junto a la Puerta de Marchena y limítrofe con
el Barrio de Santa Cruz. La longitud de este lienzo de muralla original es de 99
metros.
Se levantaron para defender la estructura palaciega del Alcázar,
alcanzando los muros dos metros de grosor a base de tres capas de sillares de
piedra dispuestos de forma irregular. Las torres son estrechas y altas,
alternando el ladrillo con la cantería. Probablemente, una proporción de los
sillares provenga de las murallas y edificaciones de época romana. Los sillares
del lienzo de muralla están colocados a soga y a tizón. Las torres conservan en
lo más alto las puntas de diamante, almenas que se colocaron en época
almohade.
Fig. . 3 y 4 Detalle de los sillares de la muralla del Alcázar
Aunque en principio estuvieron separadas, las murallas del Alcázar y las
de la ciudad acabaron uniéndose en el S.XII con el dominio de los almohades.
Del Alcázar partía un muro que llegaba al Guadalquivir a través de las torres de
Abd al-Aziz, de la Plata y del Oro.
Entre los S.XII y XIX, Sevilla fue probablemente la ciudad mejor defendida de
Europa. El perímetro de la muralla medía 7,3 kilómetros, tenía 166 torres, 13
puertas y 6 postigos. En 1868 fue derribada en su mayor parte.
6
Las sucesivas ampliaciones del Alcázar a lo largo de diez siglos, han
generado distintas entradas, como la Puerta del León. Llamada puerta de la
Montería hasta el S.XIX por ser el acceso al patio homónimo, fue rebautizada a
raíz de la colocación, en 1894, un panel de azulejos que, sobre su arco,
muestra un león heráldico con una corona y una cruz, pisoteando una bandera.
Fig. . 5 Puerta de León
Fig. 6. Detalle de la columna musulmana en la esquina derecha
Esta puerta debió ser la puerta principal de la alcazaba en el momento de su
construcción, aunque estudios recientes a puntan a su construcción en tiempos
de Pedro I. Sin embargo, el arco de medio punto peraltado del arco exterior de
la puerta, donde se han eliminado las impostas del antiguo arco de herradura y
la disposición del alfiz, que llega hasta la altura de las impostas, nos llevan a
considerársete vano como más antiguo, aunque sin duda, reformado
posteriormente. Una de las torres que flanquea la puerta del León presenta
incrustada una columna de época musulmana del Alcázar.
La hipótesis que se baraja es que este espacio se convirtió en la puerta
principal del palacio califal. Y ello se cree así por la muralla que separa los
patios de la Montería y del León dentro del Real Alcázar. En ella se
yuxtaponen de dos muros distintos: uno de tapial y el otro de ladrillo, además
de la apertura de tres vanos, el central fechado en época de Pedro I. Gracias a
las excavaciones realizadas, podemos saber que el muro de tapial corresponde
7
a época almohade, mientras que el muro de ladrillo es de época de Pedro I, por
tanto del S.XIV.
Fig. 7 Restos de muro almohade del S.XII
La fachada almohade quedó anulada con la yuxtaposición de la fachada
mudéjar, que se compone de dos arcos de herradura amplios, decorados con
paños de arcos ciegos entrecruzados, siendo el más complejo el del este,
donde aparecen incrustaciones de barro vidriado en verde al tiempo que
pintura roja en las albanegas de los arcos.
Por lo tanto, el recinto tendría un carácter residencial y la muralla que lo
envuelve es más tardía, quizás del S.XIII. 1
A la puerta de León le sigue el patio del mismo nombre, que actúa de
intermediario entre la Puerta del León y el Patio de la Montería, dominado éste
por el lienzo de muralla del Alcázar original, en su costado norte.
El patio de Banderas fue probablemente la plaza de armas del núcleo
original del Alcázar del S.XI, constituyendo los edificios de los alrededores, las
residencias de los funcionarios del Alcázar. Este patio, conserva una puerta de
acceso, siendo los capiteles del arco interior de época almohade.
1 Valor Piechotta, Magdalena,2008, p. 69-70
8
Fig. 8. Patio de Banderas
Fig. 9. Acceso al Apeadero por la Puerta de Banderas
En el fondo del Patio de Banderas, se encuentra el acceso al Apeadero,
la entrada al palacio para carruajes. Esta entrada tiene una cronología de entre
1607 -1609. Fue diseñada por el arquitecto manierista milanés Vermondo
Resta. Tiene planta basilical, con tres naves separadas por parejas de
columnas toscanas que sostienen arcos de medio punto y las cubiertas son
vigas planas de madera. Al fondo del Apeadero, se abre un pasillo paralelo al
patio del Crucero que conduce al patio de la Montería, el centro neurálgico del
Alcázar.
Fig. 10. Entrada al Apeadero
9
LOS PALACIOS DE ÉPOCA ALMOHADE
A partir del S.XII, los bereberes, provenientes de Marruecos, dominaron
la Ciudad de Sevilla. Una casta bereber, los almohades, crearon un gran
imperio al norte y sur de Gibraltar con el fin de recuperar las esencias del Islam,
que creían adulteradas por sus antecesores. Para Sevilla, este dominio fue una
época de esplendor., ya que se convirtió en capital de la parte europea del
imperio y mantuvo relaciones con Marrakech, que era la principal sede imperial.
Construyeron un gran número de edificios, como la Giralda y la Torre del Oro.
En el Alcázar, también ampliaron sus murallas y edificaron lo que los
arqueólogos llaman el Palacio del Yeso, por el magistral empleo de este
material en sus ornamentos.
Fig. 11 y 12. Palacio del Yeso
Fig. 13. detalle arquería de la fachada norte del Palacio del yeso
Esta residencia real, se ubicaba al norte del Alcázar original, ocupando las
estancias que se sitúan a la izquierda del patio de la Montería.
10
Descubierto por Tubino a fines del S.XIX. El edificio es de planta rectangular,
de 170 metros cuadrados, estructurado en torno a un patio con una alberca al
centro. Los lados norte y sur, conservan sus testeros originales de época
almohade. El lado norte tiene una fachada arcaizante en la que se conserva un
triple arco de herradura sustentado por columnas, que daba acceso a una sala
alargada. Se cree que esta arcada pueda ser anterior a los almohades, porque
remite a modelos califales del S. X.
El testero meridional es un ejemplo de la nueva arquitectura introducida
por los almohades. Estructurado en dos crujías paralelas, la primera es un
pórtico conformado con un arco central más ancho decorado con lambrequines
y a cada lado dos paños de sebka sostenidos por columnas. Este pórtico da
acceso a un salón, cuya puerta ha sido reconstruida con triple arco de
herradura sostenido por columnas, con dos alhanías en los extremos,
delimitadas por un doble vano también sostenido por columnas.
El patio que hoy vemos es moderno, producto de una restauración. El
patio original tenía una alberca más estrecha que la actual, que lo atravesaba
longitudinalmente, de tal manera que los andenes de los extremos eran dos
puentecillos, habiéndose detectado otro puente más ancho en el centro de la
alberca. En una restauración realizada en 1970, se detectó por debajo del
palacio almohade, un edificio anterior datado también en la misma época, del
que se conservan vestigios de un baño y una letrina.
También se conserva en la sala del testero meridional un valioso fragmento de
zócalo de 0.96metros de altura, decorado con pintura mural al fresco con
motivos de carácter geométrico y vegetal con ataurique. Esta decoración
trazada con buril sobre el mortero fresco es bícroma: sobre un fondo blanco, el
dibujo está relleno de color rojo, todo ello espatulado y nivelado. 2
Pertenece también a esta época el Patio del Crucero. Originalmente,
tenía dos niveles. El superior estaba formado por dos andenes que se
cruzaban y otros cuatro que recorrían el perímetro rectangular. El inferior lo
componían unas galerías abovedadas sobre las que se apoyaban los citados
2 Valor Piechotta, 2008, p.85-86
11
andenes. El eje de la galería más larga estaba presidido por una alberca y
alrededor se extendían jardines.
El terremoto de 1755 afectó seriamente esta estructura, por lo que se decidió
macizar el patio a la altura del nivel superior, aspecto que ofrece actualmente.
En el lado oeste del Patio de Banderas se conservan cinco grandes
unidades residenciales: dos interiores de mayor tamaño , las casa Becerra y al
sur la Casa Toro Buiza; y tres más, cuya fechada se proyecta en el Patio de
Banderas, que son las casas Vorcy, Bravo Ferrer y Atienza Becerril, de sur a
norte respectivamente. Todos estos vestigios se fechan a fines del S.XII o
comienzos del XIII. En la casa Toro Buiza se descubrió una sala cubierta con
un alfarje similar al del Palacio del Yeso y una alcoba calificada como qubba,
cubierta por bóveda ochavada con mocárabes. Además de conservar también
una puerta intacta con decoración pintada. En la casa de Atienza – Becerril, se
conserva una sala con alcobas y un patio con dos fases almohades que tiene
dos pequeñas albercas al norte y sur del mismo y dos arriates a 50 cm, bajo la
cota de los andenes, conservándose en uno de ellos el brocal de un pozo.
Tanto los andenes como los arriates estaban rodeados por acequias. 3
En la antigua casa de Contratación también se descubrieron restos
almohades en su patio de crucero. De forma rectangular de 38x22m incluyendo
los pórticos de los testeros norte y sur. Se observan dos fases constructivas
distintas. La fundacional, de la que se conservan sendas pequeñas albercas en
los lados norte y sur y el arranque de dos arriates. La segunda fase, que se
compone de un crucero que se inserta en el interior de esta estructura
preexistente, ocupa el espacio entre las albercas, teniendo el nuevo patio una
planta casi cuadrada.
El patio inicial apenas se percibe, ya que lo único visible son las albercas frente
a los testeros norte y sur, el arranque de un arriate a cada lado de las albercas
y las rampas de acceso a los mismos. Las albercas conservaban decoración
pictórica de carácter arquitectónico en el que se representan columnas y
3 Valor Piechotta, 2008, p.90
12
capiteles que sostienen arcos poli lobulados. Las pinturas no se encuentran in
situ, ya que tenían un nivel de humedad que hacía imposible su conservación. 4
En las excavaciones de 1999 se encontraron restos de palacios
almohades en el Patio de la Montería. Uno de ellos ocupa prácticamente la
totalidad del patio y del segundo se descubrió sólo una pequeña parte,
continuando el resto bajo el palacio del rey Don Pedro, construido hacia 1366.
El palacio casi completo es prácticamente cuadrado y está rodeado por cuatro
crujías. Es de crucero pero tiene una estructura peculiar que consiste en un
andén perimetral de 1,40 m de anchura en todos los frentes, menos en el del
norte que tiene 0.50m. Los andenes conservan un pavimento de losas y un
canalillo con baquetón hidráulico. Los brazos del crucero se encuentran a 1 m
por debajo del andén perimetral, resolviendo el desnivel con cinco escalones.
En el centro del crucero debió de haber una fuente, aunque lo que queda de
ella son las conducciones de barro. El patio no tiene albercas ni piletas.
El flanco este del patio tiene forma irregular. Al adaptarse a la antigua muralla
es en ese ámbito donde se localizan las zonas de servicio del palacio, incluidas
la cocina y las letrinas.
Fig. 14 Patio de la Montería
Lo que observamos actualmente en el patio de la Montería es una
superficie de 1300 metros cuadrados que constituía el centro neurálgico del
Alcázar, desde el cual se accede a los principales edificios del palacio.
Es de forma trapezoidal y queda estrictamente marcado por la fachada mudéjar
del Palacio de Pedro I. En el año 1998 se sustituyó el pavimento del patio por
4 Valor Piechotta, 2008,p91
13
su estado de deterioro, inspirándose la nueva configuración en diseños
anteriores. Es en ese momento, cuando se descubren los restos almohades
anteriormente descritos.
EL ALCÁZAR GÓTICO DE ALFONSO X EL SABIO
Recién abandonado por el último califa almohade, el Alcázar de Sevilla
cautivó a Fernando III, el rey cristiano que conquistó la ciudad en el año 1248 y
a su sucesor, Alfonso X, por una riqueza arquitectónica y ornamental que
contrastaba con la austeridad de los castillos cristianos. Por esta razón, el
Alcázar se convirtió en una de las residencias habituales de los reyes de
Castilla. Ambos respetaron el patrimonio conquistado y lo disfrutaron hasta tal
punto que los dos decidieron morir bajo el techo de su Alcázar.
En el año 1252, Alfonso X es coronado rey de Castilla y León a la muerte de su
padre, Fernando III.
El nuevo monarca, mandó edificar en 1254, su residencia real dentro del
Alcázar musulmán, sobre los restos del palacio almohade, al este del Patio de
la Montería, entre el Patio del Crucero y los jardines del Alcázar. Constituyó la
primera obra de los reyes cristianos. Pese a su admiración por la arquitectura
de sus predecesores, prefirió edificar una residencia de nueva planta, en estilo
gótico, para simbolizar el triunfo del cristianismo.
El llamado Palacio Gótico fue proyectado con la ayuda de canteros
castellanos expertos en las formas del gótico francés tras años de trabajo en la
Catedral de Burgos.
La superficie aproximada de este palacio es de 1500 metros cuadrados
incluyendo el pórtico. El palacio consta de cuatro estancias: dos mayores
paralelas con el pórtico actuando como galería del patio, y dos menores,
ubicadas en los extremos de las dos primeras.
Originalmente, todas las salas del Palacio Gótico estaban cubiertas con
bóvedas nervadas de crucería.
14
Fig. . 15 Palacio Gótico
Finalmente, mandó cubrir con bóvedas de arista la alberca del patio almohade
para crear el jardín subterráneo que hoy constituye los Baños de María Padilla.
En el exterior, los contrafuertes almenados y las pequeñas torres
angulares introducían las formas cristianas occidentales en el corazón del
Alcázar. Así mismo dotó el palacio con una fachada muy sobria y una azotea
plana que servía como plaza de armas.
EL ARTE MUDÉJAR DE MONARCAS CRISTIANOS
Desde el reinado de Alfonso X a mediados del S.XIII, el mapa de las
conquistas cristianas en la Península se mantuvo casi invariable durante más
de dos siglos. Se sucedieron luchas intensas entre nobles y reyes, además de
las guerras entre los reinos cristianos peninsulares.
La construcción del Palacio de la Alhambra en el vecino reino musulmán
de Granada, ejerció una gran influencia sobre los reyes de Castilla. Durante el
S.XIV, dos monarcas, Alfonso XI y Pedro I, atrajeron a multitud de artesanos
moriscos para reconstruir el Alcázar en estilo mudéjar, el arte que combina
elementos constructivos de tradición musulmana y cristiana.
La Sala de la Justicia
15
En el año 1340, el rey Alfonso XI de Castilla gana la batalla del río
Salado a los musulmanes benimerines, una casta bereber que pretendía
conquistar la Península. El monarca quiso celebrar esa victoria reconstruyendo
una de las estancias almohades del Alcázar en el nuevo arte mudéjar.
De estructura cúbica, la sala de la justicia era probablemente una qubba
del palacio almohade, construcción que los musulmanes quizá heredaron de la
arquitectura persa y que se caracteriza por su forma cúbica rematada con
cúpula con forma de media naranja.
Situada entre el patio del León y el del Yeso, tiene una superficie aproximada
de 81 metros cuadrados. Su planta es cuadrada y mide 9 metros por lado.
Sus muros presentan dos franjas de yeserías mudéjares: alrededor de los
arcos y en lo más alto, junto al artesonado de madera, un conjunto de celosías
y arquillos ciegos elaborados en yeso. Revisten parcialmente el interior de la
sala con atauriques-estilización de la hoja de acanto- y epigrafías con
inscripciones conmemorativas. Detalle curioso mencionar que las inscripciones
de la sala talladas en lengua y escritura árabe, pese a ser encargo del rey de
Castilla, reproducen loas a Alá y a Pedro I como “señor del Alcázar”.
Fig. 16. detalle de las yeserías de la sala
Fig. 17 Fuente en el centro de la sala
El centro de la sala lo preside una fuente que desagua en el Patio del Yeso.
Pese a tener planta cuadrada, la sala está rematada con un artesonado
octogonal, con labores de lazo en el interior y los ángulos, así como una piña
de mocárabes en el centro.
16
Pese a ser una construcción de Alfonso XI, la sala fue bautizada a raíz del uso
que le dio su sucesor, Pedro I el Cruel, quien supuestamente juzgaba a los
acusados desde un trono adosado a una de las paredes de la sala.
El Palacio del rey don Pedro
Monarca desde los 15 años, Pedro I pasó buena parte de su infancia en
el Alcázar y creció en un ambiente de tolerancia hacia los musulmanes y los
judíos, hasta tal punto que firmó un pacto de ayuda mutua con el sultán nazarí
de Granada, que era su enemigo, para defenderse de sus respectivos
adversarios internos.
Su gusto por el legado arquitectónico musulmán hizo que convocara a artistas
y artesanos de origen árabe y bereber de Toledo, Granada y la propia Sevilla
para construir un nuevo palacio, de estilo mudéjar, que comenzaría en 1364 y
se finalizaría solo dos años después.
Tras la construcción, el palacio se convirtió en residencia habitual de los reyes
de Castilla y posteriormente de España.
El rey mandó demoler el viejo Alcázar bendito del S.XI para construir en ese
lugar su palacio, con una superficie aproximada de 3500 metros cuadrados. Es
de planta cuadrada y se abre a dos fachadas: la este y sur a los jardines, la
oeste al patio de la Montería y la norte adosada al Palacio Gótico.
La fachada principal de obra mudéjar hace destacar el pórtico sobre los
restantes frentes del patio de la Montería. Formada por dos niveles, consta de
tres partes: una central mudéjar y dos laterales resultado de reformas
posteriores. Tiene una anchura total de 35 metros, incluyendo los dos módulos
laterales.
En el cuerpo inferior, sobre una base de sillares almohadillados que forman un
fondo de claroscuros, se labraron arcos ciegos poli lobulados a ambos lados de
la puerta y paños de sebka en la parte superior. La puerta de entrada está
coronada con un dintel de cintas de azulejo verde que resaltan las formas de
las dovelas con labores de ataurique. Entre las dovelas y las ventanas del piso
superior, una franja repite pequeños arcos ciegos poli lobulados sobre
columnillas.
17
El centro de la fachada tiene ventanas columnazas y en lo alto del pórtico, un
gran friso que reproduce inscripciones con caracteres árabes en el centro y
caligrafía gótica en el ribete, que detallan la construcción del palacio durante el
reinado de Pedro I.
Fig. 17 y 18 Fachada de entrada al Palacio de Pedro I y detalle de los arquillos superiores de la
misma
El palacio se organiza entorno a dos patios:
El patio de las Doncellas, el de mayor tamaño, que aglutina a su
alrededor las estancias dedicadas a la actividad pública del rey.
Tiene forma rectangular, con una superficie de 640 metros cuadrados
incluyendo sus cuatro galerías porticadas.
El patio se abre al cielo y deja ver los dos niveles del edificio. El inferior de
estilo mudéjar del S.XIV, con 24 arcos lobulados envueltos por paños de sebka
y el superior, añadido en el S.XVI, formado por 36 arcos con columnas y
capiteles jónicos y adornado con yeserías de motivos clásicos.
El jardín del patio estuvo cubierto por un pavimento de mármol durante más de
cuatro siglos a raíz de la remodelación completada en 1572 durante el reinado
de Felipe II. Desde 2002 tiene un aspecto similar al que tuvo en origen. Consta
de una alberca longitudinal rodeada de un pavimento de ladrillo y sendos
parterres situados un metro por debajo del nivel del suelo de la galería.
18
Fig. 19,20 y 21 Distintas vistas del Patio de las Doncellas
El patio de las Muñecas, con una superficie de 80 metros cuadrados,
fue diseñado para preservar la intimidad del sector residencial. Comunicaba
con el vestíbulo mediante un angosto corredor acordado que evita las miradas
indiscretas. Se abre a tres alcobas, a una sala colateral y a los jardines del
Príncipe mediante un pasillo independiente. Originalmente, tenía una sola
planta, las yeserías de las cuales son originarias. Se añadió una galería
manierista en el S. XVI que desapareció en el S. XIX al construirse el
entresuelo, la galería historicista y la claraboya que cubre el conjunto.
Las columnas de mármol rosa, blanco y negro tiene capiteles califales
rescatados de Medina Azahara por el rey Al- Mutamid. Sostienen arcos de
medio punto peraltados que muestran la gran influencia del arte nazarí de
Granda en esta construcción.
Su nombre se debe a las cuatro cabezas esculpidas en relieve, realizadas en
yeso en el arranque del arco más próximo al corredor que conduce al vestíbulo
de entrada al palacio.
Fig. 22. Detalle del Patio de las Muñecas
19
El Salón de los Embajadores fue utilizado como Salón del Trono por
Pedro I. Mandó decorar todo el salón para convertirlo en la estancia más
suntuosa, con los muros totalmente cubiertos de zócalos de azulejos de
inspiración granadina y yeserías policromadas con inscripciones llenas de
alabanzas al rey y a Alá. Con puertas de madera con lacerías estrelladas e
inscripciones a su alrededor.
Presenta planta cuadrada y cúpula semiesférica de madera instalada en 1427.
El salón se abre a sus cuatro costados: el acceso principal a través de un gran
arco peraltado y los tres restantes, mediante triples arquerías de herradura. Los
balcones, son de época posterior, fueron confeccionados en hierro torneado za
fines del S. XVI. El salón está rodeado por encima de los balcones de una
galería de reyes dentro de arquillos individuales con pinturas de las imágenes
de los reyes del territorio castellano desde Recesvinto hasta Felipe III.
Fig. 23 Y 24 Detalle de las arquerías del Salón de Embajadores
Fig. 25 Detalle de la bóveda de la sala
La arquería que comunica el salón de los Embajadores con el salón del techo
de Felipe II es una de las más bellas del palacio. Formada por tres arcos de
20
herradura y sostenidos por columnas de mármol negro con capiteles califales,
combina motivos decorativos musulmanes como atauriques y lacería, con
motivos cristianos como las siluetas figurativas de vegetales y las distintas
aves, por la afición que el rey Pedro I tenía por la caza.
El Salón de los Embajadores tiene dos salas colaterales que lo
comunican con las zonas privadas del palacio. Son dos estancias
rectangulares, caracterizadas por sus techumbres, que datan de los últimos
años del reinado de Felipe II, a fines del S.XVI y por sus originales frisos de
yeserías mudéjares con escenas caballerescas a base de siluetas blancas.
La Alcoba Real fue el dormitorio original del rey en palacio. Paralela al
muro occidental del patio de las Doncellas, está dividida en dos ámbitos de
planta rectangular, con una superficie de 100 metros cuadrados. El primero y
más amplio es una cámara regia que recibe la luz del patio a través de dos
ventanas e incluye, en un extremo, una alcoba cuadrada separada del salón
por un arco del que se colgaban cortinas para garantizar la intimidad y, en el
extremo opuesto, una puerta que comunica con la zona privada del palacio. La
segunda estancia, más fresca y menos soleada, es la alcoba de verano, a la
que se accede cruzando tres arcos de herradura.
La ornamentación de las paredes estaba realizada con labores de yeso con
motivos vegetales geometrizados mezcladas con epigrafías árabes.
Los muros bajos de la sala están revestidos con alicatados de diseño
geométrico. En la estancia de la alcoba de verano, el techo está realizado en
yeso policromado.
Fig. 26 y 27 Alcoba Real
21
Las Salas de los Infantes situadas en el ala oriental del palacio
constaban originalmente de una capilla y una estancia de dos alcobas.
Profundamente transformadas a raíz de una reforma realizada en el S. XIX, las
tres estancias, destinadas en algunas épocas a comedor y otras a almacén, se
emplearon originalmente como aposentos de los infantes, de ahí su nombre.
EL RENACIMIENTO DE LA MANO DE LOS REYES CATOLICOS
Los Reyes Católicos ponen fin a dos años de anarquía, estancamientos
y conflictos entre la corona y la nobleza con la unión dinástica de Castilla y
Aragón, la conquista del reino nazarí de Granada y con el apoyo económico a
la expedición de Cristóbal Colón a América. Sevilla se convierte en la capital de
un imperio al ser elegida por los reyes como sede de la Casa de Contratación
de Indias, el organismo creado en 1503 para fomentar y regular el comercio
con la América colonizada. Con esta decisión, Sevilla lograba el monopolio e
iniciaba su edad de oro. Este edificio fue sede desde el S.XVI hasta el S. XVIII.
Las estancias elegidas por los reyes, se construyeron en el ala sur del patio de
la Montería, donde en origen se situó el Alcázar bendito del rey Al –Mutamid.
Actualmente la Casa de Contratación es llamada Cuarto del Almirante.
La fachada de entrada da al patio de la Montería y se reformó en 1588 para dar
uniformidad a las tres fachadas restantes del patio en estilo renacentista.
Consta de dos pisos de arcos peraltados de ladrillo, de capiteles toscanos en el
inferior y jónicos en el superior.
El llamado Cuarto del Almirante consta de tres estancias llevadas a cabo con
las reformas de los Reyes Católicos y los Austrias en los S.XVI y XVII: la sala
del Almirante y el cuarto de los abanicos, ambas rectangulares y la Capilla o
Sala capitular, de planta cuadrada, en la que se celebraban reuniones de
pilotos y geógrafos de la Casa de la Contratación.
Está cubierta por un artesonado del S.XVI y presidida por el retablo de la
Virgen de los mareantes, el primero realizado con motivo del descubrimiento de
América, realizado por Alejo Fernández en 1535.
22
Fig. 28. Retablo de la Virgen de los Mareantes en la capilla
Fig. 29. Sala del Almirante
La Sala de los Reyes Católicos, contigua al Patio de las Muñecas, se
conoce por su artesonado renacentista de principios del S.XVI. La techumbre
es de lazo, compuesta por finas cintas de madera de distintos colores y
rodeada de emblemas heráldicos de los Reyes Católicos, posterior a la toma
de Granada.
Fig. 30. Artesonado de la sala
El Cuarto del Príncipe fue la habitación de la reina hasta que mandó
construir las nuevas estancias del Palacio Alto. Su planta es la típica de
tradición musulmana, con sala central alargada y dos salas cuadradas en los
extremos. La pieza meridional, con salida al Jardín del Príncipe y escalera al
Palacio Alto, posee uno de los mejores techos renacentistas de la Península,
un artesonado sobre trompas con mocárabes y frisos con motivos heráldicos.
23
Fig. 31. Cuarto del Príncipe
El Palacio Alto, hasta la intervención de los Reyes Católicos, solo tenía
dos estancias: la sala de audiencias al oeste, completamente decorada con
zócalos de azulejo y yeserías en el resto de los lienzos; y el dormitorio del rey
Don Pedro, en el lado este, que conserva el artesonado mudéjar del S. XV y los
zócalos de alicatados mudéjares con motivos de lazo. . La labor de los reyes
fue duplicar la distribución del palacio original en el piso de arriba para su uso
residencial en invierno. Su superficie aproximada es de 1300 metros
cuadrados. Se accede por unas escaleras dispuestas en la galería del cuarto
del Almirante y tiene diversas estancias: la sala de audiencias con paredes
cubiertas de yeserías mudéjares policromadas, la antecámara de la Reina que
conserva el artesonado original, el Mirador de los Reyes con vistas al Jardín de
Troya, el dormitorio del Príncipe don Juan, así como el salón de fumar. Pero sin
duda, la estancia más importante de todas es El Oratorio. Ubicado en el
ángulo occidental, es una estancia pequeña de planta rectangular, cubierta por
bóvedas nervadas de crucería y sostenida por dos columnas que generan
cuatro arcos rebajados adornados con filigranas flamígeras. El altar está
presidido por un retablo de azulejos confeccionado por el artista toscano
Francesco Niculoso Pisano, gran innovador de la cerámica del XVI que fusionó
la tradición andalusí con la técnica decorativa italiana.
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Fig. 32 Oratorio
ACTUACIONES EN EL SIGLO XVI
Las estancias del Palacio Gótico pasaron a llamarse Salones de Carlos
V, a raíz del banquete nupcial del emperador e Isabel de Portugal, celebrado
en esta Sala de las Bóvedas el 11 de marzo de 1526.
A la llegada del monarca Carlos V, el palacio tendría un aspecto similar al de
los años de reinado de los Reyes Católicos, pero desgraciadamente, no
tenemos documentación que nos describa las reparaciones que se hicieron
para albergar el acontecimiento del matrimonio real. Los que conservamos son
los libros de Hijuelas y de Cargo y Data, iniciados en 1539, anterior a esa fecha
no tenemos nada.5
Contigua a la galería oriental del Patio de Doncellas, la sala del Techo
de Carlos V fue concebida originalmente para albergar la capilla del palacio. La
edificación del Oratorio de los RR.CC en el Palacio Alto permitió rehabilitarla
como dormitorio.
Entre 1541 y 1543, se instala en la sala el artesonado de madera que le da su
nombre, formado por casetones octogonales y cuadrados, decorados con
motivos florales y bustos de damas y caballeros. Un arco con yeserías divide la
5 Pérez Elliot, Jacinto, 2013, p.145
25
sala en dos ambientes: el menor utilizado como presbiterio de la antigua capilla
que tras la rehabilitación renacentista pasó a ser una alcoba.
En 1563 se encarga la sustitución de las columnas de la galería baja del
Patio de Doncellas. Las yeserías se reformaron queriendo adaptar el palacio a
las necesidades de la corte imperial. Ello provocó que sobre la primitiva obra
mudéjar se incorporaran elementos renacentistas platerescos y que
aparecieran en las yeserías, asuntos caballerescos, religiosos, cartelas con
inscripciones y numerosos escudos heráldicos. Como detalle comentar, que en
una de las yeserías de la cara interna del patio se leen el nombre de uno de los
artesanos que trabajó en ellas, así como su fecha de construcción (1569).
En 1577, comienzan las obras de remodelación del Palacio Gótico,
llevado a cabo durante el reinado de Felipe II y que terminarán en 1583. El ala
del Palacio Gótico abierta a los jardines del Alcázar está ocupada por la Sala
de las Bóvedas, llamada así porque conserva los techos de crucería gótica
levantados durante el reinado de Alfonso X el Sabio. Originalmente, las
bóvedas, se apoyaban sobre columnas adosadas a los muros.
En la reforma se eliminaron estos pilares y se convirtieron en ménsulas a fin de
que los muros de la sala pudieran alojar loa azulejos manieristas que decoran
todo el zócalo. Estos azulejos fueron confeccionados por el ceramista de origen
siciliano Cristóbal de Augusta y son un homenaje a Carlos V - fallecido veinte
años antes- y a su esposa Isabel de Portugal.
Estos azulejos se organizan como si fueran tapices, con paneles de motivos
naturales y bustos del emperador y emperatriz, envueltos por frisos y columnas
con temas faunísticos, heráldicos y mitológicos.
Entre el 1576 y 1577 se amplió y remodeló también el corredor hacia el Jardín
del Estanque.
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Fig. 33. Detalle del friso de azulejos en la sala de las Bóvedas
También en 1577, se reforma la Capilla del Palacio Gótico, perdiendo
las columnas adosadas a favor de ménsulas manieristas a fin de instalar
zócalos de azulejos del mismo autor y temática similar al de la Sala de las
Bóvedas., aunque sin motivos heráldicos ni simbólicos.
Fig. 34. Capilla del Palacio Gótico
De época del reinado de Felipe II, debemos destacar el llamado Techo
de Felipe II, situado entre el Salón de Embajadores y la galería que se abre al
Jardín del Príncipe. Para el diseño de la techumbre, el carpintero Martín
Infante, se inspiró el italiano Sebastiano Serlio, cuyo trazado tuvo gran prestigio
en el S.XVI. El salón recibe también el nombre de Salón de Media Caña, por la
ligera curvatura arqueada que adopta el artesonado de madera.
27
Esta obra maestra de carpintería manierista está elaborada entre 1589 y 1591
y consiste en un artesonado de madera a base de casetones en cuyo interior
se alternan relieves cuadrados y en forma de cruz.
Fig. 35. Artesonado de Felipe II
En el Palacio Alto son también de esta época El comedor de Gala y el
artesonado del Salón de Fumar, atribuido también a Martín Infante.
En 1598 se terminan las techumbres de madera con diseños
geométricos de las salas Colaterales al Salón de Embajadores.
ACTUACIONES EN LOS SIGLOS XVIII - XIX
El fuerte terremoto de Lisboa en el año 1755 causó graves daños en
algunas partes del Alcázar. Como consecuencia, se remodelaron algunas y
otras adquirieron toques barrocos.
La fachada norte del Patio de la Montería se construyó en 1755
utilizando los mismos recursos renacentistas que el frente sur, con arcos
peraltados de ladrillo sobre columnas de mármol con capiteles toscanos y
jónicos, pero sin galería.
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Fig. 36. Fachada Patio Montería
Los Patios Modernos en el sector trasero del cuarto del Almirante se
reformaron durante el S.XVIII para convertirse en la vivienda del asistente
corregidor, representante de la ciudad. La zona, situada entre el Jardín del
Príncipe y la Sala Capitular, se divide en tres patios: el del Asistente, con dos
niveles, con columnas toscanas de mármol que sostienen la galería superior de
madera; el de Los levíes, con arquería manierista; y el de los Poetas o de
Joaquín Romero Murube, un espacio íntimo y romántico.
El patio del Crucero y el Palacio Gótico fueron transformados a partir de
los proyectos de Sebastian van der Borcht.
En el Patio del Crucero, la cobertura del nivel inferior del patio se realizó a
través de una galería subterránea formada por la antigua alberca y las bóvedas
góticas de crucería de época de Alfonso X. A esta galería, se le conoce como
los Baños de María Padilla porque era el rincón predilecto de la amante de
Pedro I. El acceso se realiza través de un túnel con entrada por el Jardín de la
Danza.
Fig. 37. Galería de los baños de María Padilla
29
En el Palacio Gótico, el Salón de Tapices era similar al Salón de las Bóvedas
antes del terremoto. Tras él, fue totalmente reconstruido en un estilo barroco
tardío, empleando arcos fajones y bóvedas vaídas en lugar de las crucerías
góticas originales. Con el fin de mejorar la iluminación de la estancia, se
construyó una linterna central que sobresale de la terraza superior del palacio.
Los muros de este salón están decorados con los tapices tejidos por artistas
flamencos en el S.XVIII según originales del S.XVI de la misma procedencia y
dedicados a las gestas militares de Carlos V.
Fig. 38. Salón de Tapices
ULTIMAS INTERVENCIONES
Si bien es cierto, que los Reales Alcázares están inmersos en continuas
investigaciones y restauraciones para poder conocer a ciencia cierta toda su
historia, he querido enumerar algunas de las actuaciones que a mi parecer han
sido de las más laboriosas.
Entre 1997 y 1999, se firmaron sendos Convenios de colaboración con
la Escuela de Estudios Árabes del Consejo Superior de Investigaciones
Científicas conducentes al levantamiento fotogramétrico del conjunto
arquitectónico. Resultado de los mismos, hoy disponemos de una completa
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colección de planos, que sin duda, posibilita acercarnos al más exhaustivo
conocimiento gráfico que se ha podido disponer del conjunto.6
Entre los años 1998 – 2001, se realiza la restauración de la cúpula de
los Embajadores del palacio mudéjar, a través de tres fases: En la primera se
realizan los estudios y un proyecto, analizando el estado de conservación. En
la segunda fase, se realizaron estudios biológicos para identificar los tipos de
madera empleados, así como la presencia de agentes biológicos y
microbiológicos. También estudios medioambientales, analizando durante doce
meses la evolución del microclima del Salón de Embajadores. Por último en la
tercera fase, se llevó a cabo un estudio arquitectónico, inspeccionando la
estructura portante de la cúpula y la estructura añadida de la cubierta actual.
Entre el año 2000 - 2002, se lleva a cabo la renovación y ampliación de
la red eléctrica del conjunto y los jardines.
Entre los años 2002 - 2005, se produce el hallazgo del jardín medieval
mandado hacer por el rey Pedro I en el conocido patio de las Doncellas, que
aunque siempre ha estado documentado, se desconocía el estado con el que
había llegado hasta nuestros días.
En el año 2006, se restableció el sistema de sonorización de la fuente
del órgano existente en el Jardín de las Damas, paredeña con la Galería de
Grutescos realizada en el siglo XVII. Se fabricó un nuevo mecanismo con un
depósito de agua controlado. La música que emite el órgano se ha extraído de
dos piezas del siglo XVII y XVIII: canto llano de la Inmaculada Concepción de la
Virgen María y siguense dies y seis glosas sobre el canto llano.7
6 Almagro, Antonio,2000, p.3
7 Pérez Elliot, Jacinto , 2013, p.172
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LOS JARDINES DEL ALCAZAR
Con una superficie que cuadruplica la ocupada por las distintas
edificaciones que forman el Alcázar, los jardines se extienden al sur y al este
del palacio, una zona de huertas y campo abierto que quedó en buena parte
dentro de las murallas que levantaron los almohades en el S.XII. Hoy
constituyen uno de los conjuntos más importantes de la jardinería europea.
El origen de estos jardines se encuentra en la huerta de la Alcoba, que
los musulmanes cultivaban al este del palacio con especies traídas de Oriente,
como la palmera datilera, la granada, la pimienta o el azafrán.
Los Jardines históricos
El sector contiguo al Palacio de Pedro I y el Palacio Gótico está ocupado
por los jardines más antiguos del Alcázar. Está integrado por seis ámbitos
distintos sin apenas relación vegetal ni arquitectónica entre ellos, pese a que
todos tienen origen musulmán. La superficie aproximada es de 3400 metros
cuadrados y en 1570 se comenzaron las obras para transformar la antigua
huerta de la Alcoba en los jardines. Fueron planificados por el arquitecto
milanés Vermondo Resta a principios del S.XVII, durante el reinado de Felipe
III. Esa reforma manierista profundizó la fragmentación de los jardines y dotó al
conjunto de una serie de argumentos mitológicos que han quedado trasladados
a sus nombres modernos.
∆ El Jardín del Príncipe tiene una galería renacentista del S.XVI que lo
conecta con las estancias del Palacio de Pedro I.
∆ El Jardín De las Flores alberga una gruta-fuente manierista del S. XVII
con un busto de Carlos V.
∆ EL Jardín De la Galera antiguamente albergaba la escultura de un barco
de madera que disparaba chorros de agua.
∆ El Jardín de Troya tiene su fuente central adornada con caños con
cabezas de león de factura musulmana que datan del S.X.
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∆ El Jardín de la Danza es el que tiene acceso al túnel que conduce a los
Baños de María Padilla, bajo el Patio del Crucero.
Fig. 39. Jardín de Troya
Ampliaciones de los jardines
Desde la conquista cristiana, los huertos musulmanes fueron
transformándose en unos jardines que muestran la evolución del arte
combinando naturaleza y arquitectura.
∆ El Jardín del Estanque parte de la muralla almohade y una gran alberca
que almacenaba las aguas del servicio del Alcázar, que llegaban a
través de los Caños de Carmona, el acueducto romano de Sevilla.
En 1575 perdió su función de abastecimiento y se convirtió en un
estanque puramente decorativo, momento en que se moldeó la fuente
central de bronce con la figura de Mercurio y en 1612 el italiano
Vermondo Resta edificó sobre el muro oeste del estanque el llamado
Mirador Alto, una galería porticada con arcos de medio punto.
Del jardín del Estanque parte el lienzo que originalmente formaba parte
de la muralla almohade del S.XII y que Vermondo Resta convirtió entre
1612 y 1621 en la Galería del Grutesco: con una longitud de 160 metros,
combina sillares pulidos y piedras de rocalla. Empieza a la altura del
estanque con arcos ciegos de medio punto decorados con pinturas al
fresco y continúa como una galería porticada a lo largo de los Jardines
33
de las Damas y de la Alcoba por un lado, y del Retiro y los Poetas, por el
otro.
∆ El Jardín de las Damas ocupaba originalmente una pequeña porción de
lo que es actualmente, situado en el sector de la antigua huerta de la
Alcoba más próximo al palacio, junto a los jardines históricos. Por esta
razón, los trabajadores y visitantes de la huerta vecina podían ver e
incluso oír a las personas que se asomaban a las ventanas, galerías y
jardines, hecho que incomodaba a los habitantes del palacio. A fin de
garantizar la intimidad de la familia real y sus invitados, se encargó a
Vermondo Resta una notable ampliación del jardín que les permitiera
pasear al aire libre sin ser observados por extraños.
El resultado fue una superficie rectangular de 4000 metros cuadrados
concebido como un espacio cerrado por muros y verjas y dividido en
ocho cuarteles de setos de arrayán separados por un corredor central
con varias fuentes alineadas y pequeños surtidores que salen del
pavimento y forman arcos de agua. La fuente principal se decoró con
una escultura de Neptuno y diseñó grutas naturalistas en cuatro puntos
de los muros, colocando frente a ellas esculturas de temas helenísticos.
En el ala del jardín que limita con la Galería del Grutesco, realizó una
fuente monumental, la Fuente de la Fama, con un mecanismo que hacía
sonar tubos de órgano al paso de la corriente de agua.
∆ El Jardín de la Alcoba alberga el pabellón de Carlos V, el edificio más
antiguo de los jardines. También llamado como cenador de la Alcoba por
su origen como qubba u oratorio musulmán. Tiene una superficie de
4100 metros cuadrados. Fue restaurada entre 1543 y 1546 a fin de
convertirla en un pabellón de descanso dedicado a Carlos V, que vivía
los últimos años de su reinado.
Tiene una configuración cúbica y porticada, con tejado a cuatro aguas y
combinando estructuras y ornamentos musulmanes, mudéjares y
platerescos, destacando el pavimento cerámico de diseños geométricos,
la fuente que aporta frescor y relajación, los altos zócalos de azulejos
florales y la techumbre de casetones de madera.
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∆ El Jardín del Retiro del Marqués fue uno de los últimos sectores de
huerta que fueron ajardinados. Situado al este del Palacio de Pedro I,
tiene una superficie de 1,6 hectáreas.
La mitad oriental de los jardines del Alcázar está ocupada por los
llamados Jardines Nuevos., divididos en dos por el Camino Real. Al
noreste de este camino se edificó entre 1913 y 1917 este jardín del
Retiro. Este espacio emula la cuadrícula de setos del Jardín de las
Damas, siguiendo las directrices de lo que a principios del S.XX se llamó
jardín sevillano, con una combinación de estructuras manieristas y
detalles como los canalillos que recorren los caminos entre fuente y
fuente o los bancos y pretiles de azulejos.
∆ El Jardín de los Poetas fue el último en proyectarse, entre 1956 -1958.
se inspira en el parque sevillano de María Luisa e incluye dos grandes
albercas rodeadas de setos.
∆ El Jardín Inglés posee el vestigio más antiguo del recinto de los jardines
del Alcázar: una torre de época almohade que culminaba el tramo de
muralla que posteriormente se convirtió en la galería del Grutesco.
Fig. 40. Galería del grutesco en Jardín del Estanque
Fig. 41. Detalle estanque
35
Fig. 42. Pabellón de Carlos V en el Jardín de La Alcoba
Fig. 43. Torre almohade en el Jardín Inglés
DE RESIDENCIA REAL A ESCENARIO DE CINE
Históricamente ha sido la sede de los dignatarios y príncipes
musulmanes de la Sevilla Islámica y desde 1248 hasta nuestros días de los
reyes castellanos en la ciudad hispalense.
El Alcázar de Sevilla, residencia habitual de los Reyes de España en
esta ciudad, consiste en una serie de edificios palaciegos construidos y
reconstruidos desde la Alta Edad Media hasta nuestros días. Debido a tener
esta cualidad, residencia habitual de monarcas y jefes de estado, las
rehabilitaciones del Alcázar han continuado intermitentemente hasta el siglo
XX, siendo poco rigurosas las efectuadas en la época romántica en tiempos de
Isabel II, y que afectaron especialmente al Patio de las Muñecas.
Es un conjunto edilicio en el que podemos encontrar las huellas de los periodos
islámico y cristiano, en forma arquitectónica o paisajística, siendo el perfil que
nos ofrece el resultado de una serie de construcciones y destrucciones
efectuadas a través de la historia, a modo de síntesis de lo que ha sido la
evolución de la propia ciudad de Sevilla.
Como sede de la Casa Real, los muros del Alcázar, han albergado
innumerables episodios de la historia de España, entre ellos nacimientos,
bodas y muertes de miembros de la monarquía. Por ejemplo el nacimiento del
rey Fernando IV, el primogénito de los Reyes Católicos, la infanta María
Antonieta, hija de Felipe V.
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La muerte de Fernando III el Santo, Alfonso X el Sabio y María de Padilla.
Entre las bodas la de Isabel, hija de los Reyes Católicos con Alfonso de
Portugal, Fernando el Católico con Úrsula Germana de Foix, la de Carlos V con
Isabel de Braganza, etc.
Por otro lado no podemos olvidar que sus dependencias fueron
utilizadas para otras funciones como cuartel de tropas durante la ocupación
francesa o almacén de objetos y obras de arte procedentes de las medidas
desamortizadoras llevadas a cabo entre 1835 y 1836 por Mendizábal.
En 1931 fue declarado Bien de Interés Cultural y es desde entonces,
propiedad municipal, por lo que es una prolongación de las Casas
Consistoriales, foro cultural, aula universitaria y monumento turístico,
gestionado por el Organismo autónomo municipal denominado Patronato del
Real Alcázar de Sevilla. Este organismo ha conseguido con sus propios
ingresos, obtenidos exclusivamente de la venta de entradas y concesiones
administrativas, cubrir sobradamente todos los gastos de funcionamiento y
entretenimiento, además de atender las necesarias operaciones de
mantenimiento, rehabilitación y restauración que se vienen programando a fin
de desarrollar los trabajos de conservación técnica en los distintos palacios y
jardines. Esto ha permitido también la creación de una colección de libros sobre
el conjunto, la edición de la revista “Apuntes del Alcázar”, además de
investigaciones y estudios arqueológicos, epigráficos, botánicos, constructivos,
prácticas de estudiantes universitarios, etc. 8
Desde 1987 es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Pero el uso que se le ha dado al Alcázar ha variado un poco a lo largo
del S.XX y XXI como escenario de series y varios largometrajes:
En 1958, Luís César Amadori dirige ¿Dónde vas Alfonso XII?, EN 1962, David
Lean graba en el escenas de Lawrence de Arabia. En 1975, John Milius lo
utiliza para el rodaje de El viento y el León, en 1992, Ridley Scott graba
algunas escenas de 1492: la conquista del paraíso. En el año 2005, Ridley
8 Pérez Elliot, Jacinto, 2013, p.159
37
Scott lo emplea para el rodaje de El Reino de los Cielos. En 2010, James
Magnold graba algunas secuencias en Noche y día.
También es utilizado actualmente en el rodaje de la serie de TVE, Isabel.
La última noticia que disponemos sobre su uso en el cine, es la
confirmación que la agencia HBO realizó en el mes de Julio de este mismo
año, anunciando que parte de la quinta temporada de la saga Juego de Tronos
se rodarían en los Reales Alcázares.
APORTACION PERSONAL
Siempre me ha fascinado el arte islámico por lo bello, complicado y
elegante que es. Antes de mi visita, había visto muchísimas fotografías y
vídeos, pero hasta que no presencié el lugar, no pude hacerme a la idea de la
grandiosidad del conjunto.
Me pareció sorprendente que un edificio con más de mil años de
antigüedad, conservara en algunos espacios, vestigios de su pasado más
antiguo, como el Palacio del Yeso o la Torre almohade del Jardín Inglés.
Es curioso que con todos los acontecimientos que han ocurrido dentro
de sus muros y siendo habitado por reyes de diferentes religiones, haya
conservado la esencia de cada época vivida.
Por ello, me pareció perfecto para realizar el trabajo de la asignatura,
puesto que podía relatar perfectamente la evolución de un conjunto
arquitectónico y paisajístico pasando por casi todas las épocas posibles, desde
la invasión musulmana hasta la actualidad.
Comentar también que a parte de todos los libros consultados, la página
web del Alcázar, la del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico y el libro de
Apuntes del Alcázar, me han servido de gran ayuda.
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Es curioso encontrar una página web dedicada al Patrimonio Histórico tan
completa y sencilla como la de Andalucía, ya que la de la Comunidad
Valenciana deja mucho que desear.
Como he comentado anteriormente, el 11 de diciembre de 1987 se
declaró Patrimonio de la Humanidad al Real Alcázar de Sevilla. El próximo
martes se conmemora el 25 aniversario de la declaración.
Por este motivo, ese día cerrará al público de 09.30 a 15.00 h. para la
celebración de actos oficiales. Y de 15.00 a 17.00 h. se completará la
celebración con una jornada de “puertas abiertas” que permitirá el acceso libre
al conjunto monumental a todos los visitantes.
De modo excepcional, se procederá a iluminar desde el día 7 de diciembre la
muralla del Real Alcázar y la Puerta del León en color azul.
Por lo tanto y para concluir este trabajo, comentar que la evolución
histórica de los Reales Alcázares ha pasado por diez siglos de constantes
reformas y ampliaciones, consiguiendo una perfecta combinación de
elementos musulmanes, góticos, mudéjares, renacentistas, barrocos y
románticos que lo convierten en uno de los conjuntos arquitectónicos más
notables del mundo y en el Palacio con más historia de España.
BIBLIOGRAFIA
Referencias bibliográficas: ALMAGRO, Antonio. Planimetría del Alcázar de Sevilla. Sevilla: CSIC, Escuela de Estudios Árabes; Ayuntamiento, Patronato del Real Alcázar, 2000. COMEZ RAMOS, Rafael. El Alcázar del Rey Don Pedro. Sevilla: Diputación Provincial, 1996 CONTRERAS, Rafael. Estudio descriptivo de los monumentos árabes de Granada, Sevilla y Córdoba. Madrid: Imp. Y litografía de A. Rodero, 1878 GESTOSO Y PEREZ, J. Guía del Alcázar de Sevilla: su historia y descripción. Sevilla: Escuela Tipográfica Salesiana, 1899
39
MARIN FIDALGO, Ana. Los jardines del Alcázar de Sevilla durante los siglos XVI y XVII: Intervenciones y ordenación del conjunto. Sevilla: Guadalquivir Ediciones, 1990. MONTOTO, Santiago. La Catedral y el Alcázar de Sevilla. Madrid: Plus Ultra, 1951 PAVON MALDONADO, Basilio. Tratado de arquitectura hispano-musulmana. Madrid: Consejo Superior de investigaciones científicas, 1990. PEREZ ELLIOT, Jacinto (Director). Apuntes del Real Alcázar de Sevilla: XXV Aniversario Patrimonio de la Humanidad, n.14. Sevilla: Patronato del Real Alcázar y de la Casa Consistorial, 2013 VALOR PIECHOTTA, Magdalena. La arquitectura militar y palatina en la Sevilla musulmana. Sevilla: Diputación Provincial, 1991 VALOR PIECHOTTA, Magdalena. Sevilla almohade. Málaga: Editorial Sarriá, 2008 UNIVERSIDAD DE SEVILLA. Patrimonio recuperado de la Universidad de Sevilla: [exposición] Real Alcázar de Sevilla, octubre-noviembre, 1997.Sevilla: Fundación el Monte, 1997 Referencias electrónicas: Alcázar de Sevilla (Fecha consulta 28/11/2014) www.alcazarseviila.org Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (Fecha de consulta 28/11/2014) http://www.iaph.es/patrimonio-inmueble-andalucia/resumen.do?id=i19378 Los Reales Alcázares de Sevilla (Fecha de consulta 29/11/2014) http://youtu.be/XAp22X6-jtc Referencias fotográficas: Aunque la mayoría de fotografías están realizadas personalmente in situ, detallo a continuación las que he extraído de distintos enlaces web: Fotografía portada del trabajo: Bóveda del Salón de Embajadores (Fecha consulta 26/11/2014) http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/5/52/C%C3%BApula_del_Sal%C3%B3n_de_Embajadores_de_los_Reales_Alc%C3%A1zares_de_Sevilla.jpg Fig. 14. Patio de la Montería (Fecha consulta 26/11/2014) http://2.bp.blogspot.com/-8CrwLvGHFvI/TxLGEiA4HsI/AAAAAAAAi9I/V_ibPf0kwyk/s1600/Patio_monter%25C3%25ADa_fl.jpg
40
Fig. 11. Palacio del Yeso (Fecha consulta 26/11/2014) http://2.bp.blogspot.com/-j6vaJPKfTR0/TcB9QNJzvjI/AAAAAAAABAE/RDRkYhNZCgY/s1600/011-salabasilical-alcazarsevilla-patioyeso.jpg Fig. 24. Arquerías del salón de Embajadores (Fecha consulta 26/11/2014) http://static.panoramio.com/photos/large/54860411.jpg Fig. 25. Detalle de la bóveda (Fecha consulta 26/11/2014) https://c2.staticflickr.com/2/1051/5128220709_5e69f11129_z.jpg Fig. 31 Cuarto del Príncipe (Fecha consulta 26/11/2014) http://static.panoramio.com/photos/large/75311133.jpg Fig. 32. Oratorio RR.CC (Fecha consulta 26/11/2014) http://2.bp.blogspot.com/-9c7NfHraPFo/UlldP2sMSoI/AAAAAAAAVMQ/VTxEwXvftX8/s1600/Oratorio+de+los+Reyes+Cato%CC%81licos+2.jpeg Fig. 37. Baños María Padilla (Fecha consulta 26/11/2014) http://1.bp.blogspot.com/_nwnchATiCfM/TJB4WzoLLcI/AAAAAAAAEN8/dB3mc9TtprE/s400/Reales+Alc%C3%A1zares_ba%C3%B1os+Maria+Padilla.jpg Plano Alcázar adjunto Dicho plano está tomado de una guía visual recogida in situ
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