View
8
Download
0
Category
Preview:
Citation preview
El relieve español, su diversidad geomorfológica.
GEOGRAFÍA 2º BACHILLERATO
IES MAESTRO JUAN DE ÁVILA.
CIUDAD REAL
2 GEOGRAFÍA.
IES MAESTRO JUAN DE ÁVILA. CIUDAD REAL
Índice Características generales del relieve español. ........................................................................................... 3
1. Historia geológica de España. ............................................................................................................ 3
2. La variedad litológica de España. ....................................................................................................... 5
3. Unidades del relieve peninsular ......................................................................................................... 8
3.1 Las unidades de relieve: La Meseta ..................................................................................................... 8
a) Submeseta norte. ........................................................................................................................... 8
b) Submeseta sur. ............................................................................................................................... 8
c) Sierras interiores. ........................................................................................................................... 9
1) El sistema Central ....................................................................................................................... 9
2) Los Montes de Toledo ................................................................................................................ 9
3.2 Las unidades de relieve: Los rebordes montañosos de la Meseta ....................................................... 9
a) El macizo Galaico–Leonés. ............................................................................................................. 9
b) La cordillera Cantábrica. ................................................................................................................. 9
c) El sistema Ibérico. ........................................................................................................................ 10
d) Sierra Morena............................................................................................................................... 10
3.3 Las unidades de relieve: Los relieves exteriores a la Meseta ...................................................... 10
a) Las cordilleras exteriores a la Meseta .......................................................................................... 10
1. Los Pirineos. ............................................................................................................................. 11
2. Las cordilleras costero−catalanas. ............................................................................................ 11
3. Los sistemas Béticos. ................................................................................................................ 11
b) Las depresiones prealpinas .......................................................................................................... 12
1. La depresión del Ebro. .............................................................................................................. 12
2. La depresión del Guadalquivir. ................................................................................................. 13
c) Unidades del relieve insular ......................................................................................................... 13
1. El archipiélago balear ............................................................................................................... 13
2. El archipiélago canario ............................................................................................................. 13
3 GEOGRAFÍA.
IES MAESTRO JUAN DE ÁVILA. CIUDAD REAL
Características generales del relieve español.
La Península Ibérica se encuentra localizada en el extremo suroccidental de Europa, entre los paralelos
36º de la Punta de Tarifa (Cádiz) y 43º 47´ de la Punta de Estaca de Bares (A Coruña), ambos latitud
norte, y entre los meridianos 3º 19’ longitud Este, del Cabo de Creus (Girona) y 9º 17´ longitud oeste,
del Cabo Touriñán (A Coruña). Además, está situada junto a la línea donde chocan las placas euroasiática
y africana, que se prolonga por todo el Mediterráneo, por lo que su historia geomorfológica está ligada,
en gran medida, a la de Europa. A este territorio hay que sumarle los archipiélagos de Baleares y
Canarias, y las ciudades de Ceuta y Melilla, en el continente africano, y algún otro pequeño territorio
insular. De una superficie total de casi 506 000 km2, solo 493 484 km2 corresponden a la Península.
Tres rasgos caracterizan a nuestra Península:
su forma maciza sin grandes penetraciones del mar en la tierra;
la altitud media, 650 m, la segunda más alta de Europa debida no especialmente a sus montañas
sino al predominio de la Meseta Central, que ocupa más de dos tercios del territorio nacional;
la distribución periférica de sus relieves, que la rodean salvo por el oeste. Estas peculiaridades,
producto de su historia geológica, influirán decisivamente en sus características climáticas.
1. Historia geológica de España.
La tectónica que explica la formación del relieve obedece a movimientos verticales de equilibrio de los
bloques (isostasia) y horizontales (desplazamientos de placas), dado que la corteza terrestre,
fragmentada, flota sobre el manto; además, lo hace alternativamente en épocas de calma y en épocas
de actividad orogénica.
En periodos de calma, la erosión actúa sobre el relieve superficial y deposita sus sedimentos en las zonas
hundidas o depresiones; la isostasia eleva las zonas erosionadas –menos pesadas– y hunde las que han
recibido los sedimentos –más pesadas–; finalmente, el tiempo endurece los materiales. En periodos de
actividad, las placas chocan y pliegan los sedimentos recientes, más blandos, acumulados en los periodos
de calma, o fracturan, abomban o hunden los materiales más duros de épocas anteriores.
Nuestra historia geológica tiene diferente relevancia según las eras geológicas:
1) Precámbrica o Arcaica, hace 4000 millones de años. La Tierra formaba un único continente,
Pangea. No existen demasiados materiales de aquella época, salvo algunos restos en Galicia y
en los macizos de la Meseta.
2) Primaria o Paleozoica, hace 570 millones de años. El Pangea se fragmenta en dos y queda
separado por el mar de Tethys. La Península estaría, sin definir, en el borde suroeste de uno de
ellos, la Laurasia, por eso no sería afectada por el primer movimiento orogénico, el Caledoniano,
sino por el segundo, el Herciniano, entre los periodos Carbonífero y Pérmico. Cuando, por
segunda vez, se aproximan las placas euroasiática y africana, se comprimen los sedimentos
4 GEOGRAFÍA.
IES MAESTRO JUAN DE ÁVILA. CIUDAD REAL
depositados en la pequeña placa ibérica, situada entre ambas. Fruto de este empuje surgieron
entonces los macizos Hespérico, Catalano−Balear, Bético−Rifeño, Aquitano y el macizo del Ebro.
3) Secundaria o Mesozoica, hace 230 millones de años. Época de calma orogénica, no hay
acercamiento de placas; por el contrario, el Pangea continúa fragmentándose. La erosión actúa
sobre el relieve surgido con el movimiento orogénico herciniano y deposita los materiales –por
sedimentación– en los mares que lo rodean, como el Atlántico y el mar de Tethys, que ahora se
ensanchan con el desplazamiento de las placas; las transgresiones y regresiones marinas
(avances y retrocesos del mar sobre el continente) depositan materiales marinos sobre los do-
minios continentales que han emergido.
4) Terciaria o Cenozoica, hace 65 millones de años. Entre los periodos Eoceno y Oligoceno se
produce el movimiento orogénico Alpino; las placas vuelven a juntarse (el mar de Tethys se
cerrará por el Este y dará origen al Mediterráneo) y su presión actuará de manera distinta según
el tipo de materiales, que enumeramos a continuación.
o Sobre los antiguos macizos hercinianos, ya endurecidos, el macizo del Ebro se hundirá;
el de Aquitania se fracturará y quedará elevado en lo que hoy llamamos Pirineo Axial; el
Catalano−Balear se hundirá, salvo algunos restos que conservamos en el norte de la
cordillera Costero−Catalana; el Bético−Rifeño se partirá y quedará elevado en nuestra
cordillera Penibética.
o El macizo Hespérico, profundamente arrasado y aplanado en forma de penillanura, se
fracturará en el centro en dos grandes líneas de horst y de graben, que corresponden al
sistema Central y a los Montes de Toledo; se flexionará y fallará en el sur en el salto de
Sierra Morena; se abombará en la submeseta sur –Campo de Calatrava–. El ángulo
noroeste del macizo Hespérico se abombará y fracturará y formará el macizo Galaico.
o Sobre los materiales sedimentarios, más blandos, la orogenia alpina los plegará
formando cordilleras entre cada dos antiguos macizos; entre el Hespérico y el del Ebro
surgirá el sistema Ibérico, que se apoyará en el primero; entre el del Ebro y el Aquitano
se plegará el Prepirineo, que se apoyará en los restos del Aquitano; entre el Aquitano y
el Catalano−Balear se elevarán las costero− catalanas; y entre el Hespérico y el
Bético−Rifeño se formará la cordillera Subbética, que va desde Gibraltar hasta el cabo
de la Nao para hundir-se en el mar y reaparecer en las islas Baleares (Mallorca, parte de
Menorca e Ibiza). Paralelas a estas grandes cordilleras plegadas aparecerán depresiones
prealpinas: las depresiones del Ebro y del Guadalquivir, cubiertas por el mar y
colmatadas posteriormente con los sedimentos marinos y terrestres de las propias
cordilleras. También se apoyará sobre el borde norte del Macizo Hespérico la cordillera
Cantábrica.
o Al final de la Era la meseta basculará hacia el oeste. Esta inclinación haría que nuestros
ríos meseteños desembocasen en el Atlántico y organizasen sus cuencas fluviales en
función de esta inclinación. Además, los empujes fracturarán la corteza y dejarán salir
el magma en zonas como Olot (Girona), Campo de Calatrava (Ciudad Real) o cabo de
Gata (Almería). Las islas Canarias también tienen este origen temporal, pero son grietas
de la corteza oceánica en la placa africana, por donde aflorará el magma a la superficie
formando el archipiélago.
5) Cuaternaria, hace dos millones de años. Es época de calma orogénica. Actúan la erosión y las
transgresiones y regresiones marinas (producidas por las fluctuaciones climáticas de las
glaciaciones y de las épocas interglaciares), pero también la erosión glacial en las cumbres. Los
fondos de las depresiones seguirán colmatándose continuamente, los ríos labrarán sus terrazas
y erosionarán los terrenos menos duros, y las costas se irán formando con las aportaciones
5 GEOGRAFÍA.
IES MAESTRO JUAN DE ÁVILA. CIUDAD REAL
continentales (de los ríos) o marítimas (arenas que traen las corrientes). La costa del Levante
creció más, ya que la Península estaba basculando constantemente en dirección este−oeste; por
la misma razón en las costas gallegas aparecen las rías.
2. La variedad litológica de España. En la Península pueden distinguirse cuatro áreas de acuerdo con la naturaleza del roquedo (áreas silícea,
caliza, arcillosa y volcánica), modelándose en cada una distintos tipos de relieve (granítico, cárstico,
volcánico, arcilloso o relieve por erosión diferencial).
2.1 El área silícea
El área silícea está integrada por rocas antiguas de la era precámbrica y primaria. Por tanto, se encuentra
mayoritariamente en el oeste peninsular (Galicia, provincia de León y Extremadura), presentando
ramificaciones hacia la parte occidental de la cordillera Cantábrica, el Sistema Central, los Montes de
Toledo y Sierra Morena. También se localiza en otras áreas donde quedan restos de macizos antiguos:
zona axial de los Pirineos y algunos sectores del Sistema Ibérico, de la cordillera Costero Catalana y del
Sistema Penibético.
En esta área la roca predominante es el granito. El modelado está determinado por las características
de esta roca, cristalina y rígida, sensible a distintas formas de alteración.
En unos casos el granito es alterado químicamente y en profundidad por el agua: sus cristales se
descomponen y se transforma en arenas pardoamarillentas, que pueden alcanzar grandes espesores en
los valles y en zonas de pendiente poco pronunciada.
En otros casos la alteración del granito se produce a partir de una red de diaclasas o fracturas. El
resultado es distinto según la altitud:
En las áreas de alta montaña las rocas se rompen al filtrase el agua por las fracturas y helarse posteriormente, de modo que el hielo presiona en las fisuras de las rocas y las rompe. Ello da lugar a la formación de crestas agudas, escarpadas y dentadas (galayos) y a la aparición de canchales o acumulaciones de fragmentos de rocas rotas al pie de las montañas.
En las zonas menos elevadas, si la alteración se produce a partir de diaclasas paralelas a la superficie, da lugar a la descamación o disgregación lenta del granito, resultando un paisaje suavemente ondulado, de formas redondeadas (domos).
Si la alteración se produce a partir de una red de diaclasas perpendiculares, se forman bolas. Estas
pueden quedar amontonadas unas sobre otras formando berrocales, en los que son típicos los tores
(apilamientos de bolas graníticas) y las rocas caballeras (bolas graníticas situadas de forma natural en
equilibrio sobre una de sus superficies más pequeñas). Otras veces las bolas se disponen de forma
caprichosa en las laderas o al pie de las montañas (caos granítico).
6 GEOGRAFÍA.
IES MAESTRO JUAN DE ÁVILA. CIUDAD REAL
2.2 El área caliza
El área caliza está formada por sedimentos de la era secundaria plegados durante la era terciaria. Los
terrenos calizos forman una "Z" invertida que se extiende por los Prepirineos, los Montes Vascos, el
sector oriental de la cordillera Cantábrica, el Sistema Ibérico, parte de la cordillera Costero-Catalana, y
la cordillera Subbética.
La roca predominante es la caliza, una roca dura que se fractura formando grietas o diaclasas, pero que
se disuelve fácilmente con el agua de lluvia, sobre todo a través de las diaclasas. Da lugar a un relieve
complejo (relieve cárstico), cuyas formas características son las siguientes:
a) Los lapiaces o lenares, que presentan formas variadas:
En unos casos son surcos abiertos por las aguas de escorrentía sobre las vertientes (lapiaces de vertiente) o sobre superficies llanas con fisuras. Si las fisuras están próximas entre sí, los surcos son estrechos y separados por tabiques cortantes (lapiaces lineales), mientras que, si están separadas, quedan extensas superficies planas entre los surcos (lapiaces en mesas).
En otros casos los lapiaces son cavidades separadas por tabiques agudos, formadas en los puntos donde la topografía de detalle permite una mejor retención del agua (mar de piedra).
b) Las gargantas, foces u hoces son valles estrechos y profundos, enmarcados por vertientes
abruptas, causados por los ríos.
c) Los poljés son depresiones o valles cerrados de fondo horizontal. Están recorridos total o
parcialmente por corrientes de agua, que desaparecen súbitamente por un sumidero o ponor
y continúan circulando subterráneamente. El poljé puede inundarse de forma temporal o
permanente (transformándose en un lago) si el agua superficial rebasa la capacidad de desagüe
de las grietas o de los pozos o si se eleva el nivel de las aguas subterráneas.
d) Las dolinas o torcas son cavidades que se forman en los lugares donde el agua se estanca.
Pueden tener formas diversas (circulares, de embudo, de pozo) y unirse con otras vecinas,
formando depresiones de trazado complicado denominadas uvalas.
e) Cuevas, se crean al infiltrarse agua por las fisuras del terreno calizo y circular de forma
subterránea. En ellas suelen formarse estalactitas (a partir del agua, rica en carbonato cálcico,
que gotea del techo) y estalagmitas (a partir del agua depositada en el suelo). El agua infiltrada
puede volver a la superficie a través de manantiales (fuentes vauclusianas), resurgencias u
"ojos" del río.
f ) Simas, son aberturas estrechas que comunican la superficie con las galerías subterráneas.
2.3 El área arcillosa
El área arcillosa está constituida por materiales sedimentarios poco resistentes (arcillas, margas y yesos),
depositados a finales del Terciario y en el Cuaternario. Comprende buena parte de las depresiones de
las submesetas norte y sur, las depresiones del Ebro y del Guadalquivir y las llanuras costeras
mediterráneas.
7 GEOGRAFÍA.
IES MAESTRO JUAN DE ÁVILA. CIUDAD REAL
El relieve arcilloso es básicamente horizontal, ya que son terrenos no afectados por plegamientos
posteriores. Su erosión es rápida, debido a la blandura de los materiales. Los ríos abren valles que
separan estructuras horizontales, que son pronto desgastadas, dando lugar a relieves suavemente
ondulados.
En las zonas en las que alternan largos períodos secos y calurosos con otros de lluvias torrenciales, cortas
e intensas y no existe la protección vegetal (SE peninsular), el agua de arroyada desgasta las vertientes,
dando lugar a cárcavas o hendiduras estrechas y profundas separadas por aristas, que crean una
topografía abrupta similar a una montaña en miniatura. Su amplio desarrollo sobre una zona da lugar al
paisaje llamado "badlands".
2.4 El área volcánica.
Se localiza fundamentalmente en las Islas Canarias, aunque también podemos encontrar restos
volcánicos en la Península (Campo de Calatrava -Ciudad Real- y Olot -Gerona/Girona-). Se presenta por
lo general bajo formas de rocas volcánicas, fundamentalmente basalto.
El roquedo volcánico ha sido erosionado por el viento y por el agua dando lugar a una gran
variedad de paisajes. Entre las formaciones volcánicas destacan:
Calderas: depresiones casi circulares originadas por la explosión, hundimiento o erosión de la caldera de un volcán (Caldera de Taburiente, Cañadas del Teide).
Malpaíses: coladas de lava solidificadas rápidamente que presentan una superficie agrietada y agrupada.
Coladas basálticas: acumulación de material volcánico constituido a partir de la solidificación del magma que se acopla a valles preexistentes o se expande por la montaña formando extensos mantos.
Barrancos: surcos producidos en las laderas debidos a que las lluvias escasas y torrenciales.
2.5 El relieve causado por la erosión diferencial.
La erosión actúa en las áreas anteriores (silícea, caliza y arcillosa). Las capas de rocas se alternan con
materiales duros y blandos. La erosión actúa entonces de forma diferencial:
Relieve horizontal: los estratos se alternan en duros y blandos y no están plegados. Se forman páramos. Cuando el páramo retrocede, deja un cerro coronado por una capa dura (cerro testigo), cuando pierde esa capa se llama antecerro.
Relieve inclinado: aquí se forma el relieve en cuesta, que consta de dorso (estrato duro inclinado), frente de cuesta (estrato duro con fuerte pendiente), y parte interior cóncava, formada por la capa blanda. También se forman cerros testigos y antecerros.
Relieves plegados: o Apalachiense: se forman en relieves hercinianos que se han vuelto a elevar y reactivar
la erosión. Las capas duras forman crestas, paralelas, largas y estrechas, separadas por valles (que se han formado a partir de las capas blandas).
o Jurásico: alternan pliegues cóncavos y convexos (sinclinales y anticlinales). En el anticlinal se forman valles perpendiculares (cluses) y valles paralelos (combes). La erosión en los anticlinales dejan valles colgados.
8 GEOGRAFÍA.
IES MAESTRO JUAN DE ÁVILA. CIUDAD REAL
3. Unidades del relieve peninsular Las unidades del relieve se analizarán atendiendo a la época en la que se formaron, a las variaciones
que se produjeron en épocas posteriores, a los materiales que las componen y a sus formas de erosión
características.
3.1 Las unidades de relieve: La Meseta Es la unidad que domina la Península y la que condiciona, en gran medida, a las demás unidades
estructurales. Tiene su origen en el antiguo macizo Hespérico, arrasado por la erosión de la era Primaria,
cubierto en parte por materiales sedimentarios en la era Secundaria y basculado al oeste en la era
Terciaria. Al fracturarse con el movimiento alpino, se elevaron en su interior el sistema Central y los
Montes de Toledo, que la subdividieron en dos submesetas, pero en tres cuencas sedimentarias. Sus
características generales son, por tanto, semejantes en las tres cuencas sedimentarias: la zona oriental
de toda la Meseta tiene sedimentos calizos, cortados, con cierta facilidad por los ríos, lo que da origen
a páramos, cerros testigo y mesas. La mayor o menor cantidad de estos depende de la fuerza erosiva de
los ríos que la recorren (Duero, Tajo y Guadiana).
Desde los páramos orientales bajan las cuestas (arcillosas) hasta las campiñas: se llega así a la zona
central de la Meseta; sobre los espacios arcillosos de la campiña, suavemente modelados, se observan
las terrazas escalonadas que los ríos han labrado sobre sus propios sedimentos en épocas de mayor o
menor caudal.
En la zona occidental, en el límite con Portugal, el zócalo paleozoico, originario de la Península, se
encuentra en gran medida al descubierto, por lo que se observan en él ejemplos de erosión silícea, como
domos, batolitos y penillanuras. Los ríos se encajan con violencia en las fallas de estos territorios duros
formando cañones.
a) Submeseta norte. Es una depresión paleozoica, de 700−800 m de altitud, con una leve inclinación este−oes-te y que fue
colmatándose con sedimentos terciarios y cuaternarios. Está recorrida por el río Duero, del que
constituye su cuenca hidrográfica.
Sus unidades geomorfológicas son: en el este se encuentran páramos calizos y, en el noreste,
plataformas detríticas provenientes de la cordillera Cantábrica. En el centro, campiñas arcillosas en
torno al Duero y a sus afluentes. En el oeste, penillanuras con relieves residuales (montes−isla), crestas
de cuarcita y domos sobre la roca granítica. El Duero se encaja en los arribes, en su entrada a Portugal.
b) Submeseta sur. De 600−700 m de altitud y con una inclinación este−oeste. Sus características son parecidas a las de la
submeseta norte. Aloja las cuencas hidrográficas de los ríos Tajo y Guadiana.
Sus unidades geomorfológicas son: al este tiene páramos calizos en La Alcarria y la Mesa de Ocaña (por
la fuerza erosiva del Tajo) y una planicie en la Mancha (que el perezoso Guadiana no ha podido excavar
por ser una zona de escaso desnivel). En el centro, las campiñas de Madrid y Toledo (La Sagra). En el oes-
te, penillanuras sobre batolitos graníticos, una concavidad del zócalo rellena de sedimentos terciarios
en la Tierra de Barros, y el abombamiento del zócalo en el Campo de Calatrava, donde pueden
encontrarse restos de vulcanismo por fracturas del zócalo, como los conocidos popularmente como
cabezos o conos de volcanes inactivos.
9 GEOGRAFÍA.
IES MAESTRO JUAN DE ÁVILA. CIUDAD REAL
c) Sierras interiores. La Meseta está dividida por dos sierras de distinta magnitud pero parecido origen. Se trata de dos
macizos fallados que saltaron para aliviar la excesiva presión del movi-miento orogénico alpino sobre el
macizo Hespérico: el sistema Central y los Montes de Toledo.
1) El sistema Central divide la Meseta en dos mitades. Se le-vantó con la orogénesis Herciniana,
se erosionó en el Secunda-rio y se fracturó en el Terciario. La erosión lo rejuveneció en el
Cuaternario. Sus vertientes son desiguales pues su caída al valle del Tajo es más abrupta que a
la del Duero. Las unidades de relieve del sistema Central desde el oeste al este son:
a. desde Portugal hasta la fosa del río Alagón tiene un brusco ascenso en las sierras de
Gata y Peña de Francia;
b. desde el Alagón hasta la cabecera del río Guadarrama, donde se encuentra una clara
alternancia de horst –las sierras de Ávila, La Paramera y Gredos (2592 m)–, y de graben
–que recorren los ríos Adaja, Tormes y Alberche–. Hay ejemplos de modelado glaciar de
circo en la laguna de Peñalara;
c. desde el puerto de Guadarrama hasta el collado de Somosierra con la sierra de
Guadarrama, donde se sitúa el lugar de La Pedriza (granítica);
d. desde el puerto de Somosierra hasta el sistema Ibérico con las sierras de Somosierra,
Ayllón y el Robledal, de pizarras y gneis.
2) Los Montes de Toledo tienen un origen similar pero menor altitud. Son un ejemplo de relieve
apalachense. Sus sierras más características son las de Cáceres, San Pedro, Montánchez y
Guadalupe.
3.2 Las unidades de relieve: Los rebordes montañosos de la Meseta
Son las alineaciones montañosas que la rodean, resultado de las transformaciones del antiguo macizo
Hespérico o plegamientos terciarios apoyados en él. Estas alineaciones son:
a) El macizo Galaico–Leonés. Se encuentra en el ángulo noroeste del Hespérico, del que formaba parte. Fue abombado y fracturado
en el Terciario. Sus unidades de relieve constan de numerosas fallas longitudinales de orientación
norte−sur y escalonadas de oeste a este: la costa y las rías Altas y Bajas, que dan paso al escalón de
Santiago para bajar a la fosa de La Coruña–Tuy (Vigo), de donde se asciende a la Dorsal o macizo Galaico
para volver a caer a la fosa de Lugo–Monforte de Lemos (por donde corre el río Miño) y ascender por
los Montes de León (sierras Segundera y Teleno) a la Meseta.
Sus materiales son el granito y gneis en el oeste y las pizarras y cuarcitas en el este. Las formas son
redondeadas. Los sedimentos rellenaron posteriormente las depresiones.
b) La cordillera Cantábrica. Homogénea en orografía pero distinta en geología. Es disimétrica, puesto que tiene pocos metros de
desnivel hacia la meseta en la que se apoya, aunque alcanza en torno a los mil metros en la vertiente
que mira al mar. Se divide, de oeste a este, en tres sectores:
10 GEOGRAFÍA.
IES MAESTRO JUAN DE ÁVILA. CIUDAD REAL
o El macizo Asturiano es de origen herciniano y está formado por materiales paleozoicos
levantados en el movimiento alpino. En él predominan las pizarras, calizas, areniscas y
conglomerados del Carbonífero. En la costa, las cuarcitas, resistentes a la erosión, quedan
formando promontorios rocosos (cabo de Peñas), mientras que las pizarras, blandas, son
atacadas por la erosión del mar y forman valles prolongados –rías– en la des-embocadura de
sus ríos. En la zona oriental, con predominio de materiales calizos, encontramos la zona más
elevada en los Picos de Europa (Torre de Cerredo, 2648 m, y Naranjo de Bulnes, 2518 m).
o La Montaña Santanderina está formada por calizas mesozoicas plegadas en el Terciario. Su
relieve es suave. Destaca la Sierra de Hijar.
o Los Montes Vascos son una cadena caliza intensamente plegada que la erosión posterior
suavizó y onduló. Sus costas son acantiladas y con estuarios.
c) El sistema Ibérico. Se localiza en el borde nororiental de la Meseta. Tiene 400 km de largo pero discontinuos y con un
desarrollo en forma de “y” invertida.
Está constituido por un plegamiento calizo adosado a los antiguos macizos Hespérico y del Ebro a los
que pertenecen algunas de sus sierras falladas paleozoicas.
1) El primer tramo queda interrumpido por el río Jalón (afluente del río Ebro). Sus sierras más
importantes son la Demanda, el Moncayo (ambos horst paleozoicos), Cebollera y Picos de
Urbión. Los sedimentos anteriores a la basculación de la Meseta se encuentran erosionados en
forma de páramos. La Laguna Negra, en Soria, es un ejemplo de glaciarismo.
2) El segundo tramo va desde el río Jalón al Mediterráneo y queda dividido por la fosa tectónica de
Calatayud−Teruel, recorrida por los ríos Jiloca y Guadalaviar. La rama interior de este tramo la
constituyen la Paramera de Molina, la sierra de Albarracín (de pizarras paleozoicas) y la Serranía
de Cuenca, conocida por el modelado cárstico de su Ciudad Encantada. La rama exterior, caliza,
se extiende por las sierras del Maestrazgo, Gúdar y Javalambre.
d) Sierra Morena. Es el borde sur de la Meseta producido por una flexión fallada del zócalo herciniano, debido al empuje
del movimiento alpino. Sus materiales son paleozoicos (pizarras y granitos). La disimetría de sus flancos,
mucho más abruptos los que miran a la depresión del Guadalquivir, provoca capturas de ríos, que desde
la cuenca del río Guadiana se precipitan a la del Guadalquivir, y erosión fluvial. Sus sierras más
importantes son Pedroches, Aracena, Madrona y Alcudia.
3.3 Las unidades de relieve: Los relieves exteriores a la Meseta
a) Las cordilleras exteriores a la Meseta
Son aquellas que no están en contacto con la meseta y que cierran la Península por el noreste, este,
sureste y sur.
11 GEOGRAFÍA.
IES MAESTRO JUAN DE ÁVILA. CIUDAD REAL
1. Los Pirineos. Frontera natural entre Francia y España, de 440 km de longitud, es un complejo plegamiento de tipo
alpino entre los antiguos macizos del Ebro y Aquitano, en el que sus mate-riales a veces se apoyan en
los restos paleozoicos del Aquitano. Sus unidades de relieve se organizan paralelas a esos restos que
actúan como auténtico eje:
1) Pirineo Axial: eje de la cordillera, antiguo macizo Herciniano rejuvenecido y elevado en el
Terciario. Sus picos más importantes son la Maladeta, Aneto (3404 m), Canigó y los Encantats.
Una fosa tectónica, visible en la depresión de Cerdanya, lo separa del plegamiento calizo.
2) Prepirineo: está formado por sierras paralelas al Pirineo Axial, de materiales calizos
sedimentados durante el Mesozoico entre el macizo Aquitano y el del Ebro y elevados durante
el mo-vimiento orogénico alpino. Está formando por dos alineaciones (anticlinales) separadas
por una depresión (sinclinal). Según su proximidad al Pirineo Axil se denominan:
3) Sierras interiores: las más próximas al Axial, calcáreas, como Monte Perdido, Peña Collarada y
macizo de Anie. Los ríos Noguera Ribagorzana, Noguera Pallaresa y Segre labran en ellas
desfiladeros transversales. Encontramos numerosos ejemplos de procesos cársticos y de erosión
glacial, como en Ordesa y Belagua. La sierra de Cadí es un gran manto de corrimiento.
4) La depresión que las separa se denomina Canal de Berdún, y se extiende entre Jaca y Pamplona.
Es el único valle longitudinal y está recorrido por el río Aragón.
5) Sierras exteriores: las más alejadas, también calcáreas, van desde Navarra a Lleida; son Leyre,
Loarre, Montsec, etc.
En la mayoría de las sierras, sobre todo del Pirineo Axial y de las interiores del Prepirineo, es habitual el
modelado glaciar, con valles en U y cubetas transformadas en lagos (ibones o stanys). Próximos al
Prepirineo oriental hay ejemplos de vulcanismo en Olot (Girona).
2. Las cordilleras costero−catalanas. Estas cadenas están construidas sobre dos zonas geomorfológicas distintas: al norte, la
paleozoica−herciniana, resto del macizo Catalano−Balear, que se falló y reaparece en Menorca; y al sur
la caliza, de sedimentos secundarios, que se plegó. Una serie de fallas transversales con dirección
noroeste−sureste son aprovechadas por la red hidrográfica y permiten la comunicación entre la costa y
el interior.
Sus unidades de relieve son la cordillera litoral, la depresión prelitoral y la cordillera prelitoral.
1) Cordillera litoral: desde Gerona hasta el norte de Tarra-gona, formada por los montes de Garraf,
Montnegre y Tibidabo.
2) Depresión prelitoral o fosa tectónica (rellena de mate-riales terciarios y cuaternarios) que
separa a ambas cordilleras; formada por fértiles valles, como La Selva, El Vallés, El Penedés y el
Campo de Tarragona.
3) Cordillera prelitoral, en el interior. Montserrat, Montseny y Montsant son sus alturas más
importantes.
3. Los sistemas Béticos. Complicado conjunto montañoso formado al aproximarse las placas ibérica y africana durante el
movimiento orogénico alpino. Se extiende desde Cádiz hasta las islas Baleares. Su complejidad se debe
a la diversidad de mate-riales que lo forman y a la abundancia de mantos de corrimiento.
12 GEOGRAFÍA.
IES MAESTRO JUAN DE ÁVILA. CIUDAD REAL
Sus unidades de relieve son el sistema Penibético, el sistema Subbético y la depresión Intrabética.
1) Sistema Penibético. Es el más meridional y próximo al litoral; contiene restos paleozoicos del
antiguo macizo Bético− Rifeño. Al levantarse durante el movimiento orogénico alpino se
desalojaron los sedimentos depositados sobre él en forma de mantos de corrimiento, y quedó
al descubierto el zócalo paleo-zoico, como se observa en Sierra Nevada y en la Alpujarra. Sus
picos más importantes son Mulhacén, cima más elevada de la Península con 3478 m y Veleta;
otras sierras importantes son las de Ronda, Almijara, Baza, Gádor y los Filabres. El glaciarismo,
no demasiado importante en unas sierras tan meridionales, tiene un ejemplo en el nevero del
Veleta. Dada la diferencia de nivel existente entre esta cordillera y el nivel del mar, los ríos
excavan en ella profundas hoces (cañones) y se observan variadas for-mas de erosión cárstica.
En ríos como Guadiaro, Guadalhorce, Andarax, Segura y Vinalopó se pueden observar estos
efectos.
2) Sistema Subbético. Es el resultado del plegamiento originado en el movimiento alpino que parte
del estrecho de Gibraltar hasta el cabo de la Nao, donde se hunde para reaparecer en las islas
Baleares. Está formado por los materiales mesozoicos depositados al borde del macizo
Hespérico y sus sierras están formadas por los anticlinales del plegamiento alpino. Estas sierras
son las de Grazalema, Ubrique, Cabra, Mágina, Harana, Segura, Cazorla, Sagra, Espuña, Aitana y
de la Carrasqueta. En ellas se encuentran importantes ejemplos de erosión cárstica, como el
Torcal de Antequera.
3) Depresión Intrabética. Está formada por una sucesión de hoyas (pequeñas depresiones), como
las de Ronda, Antequera, Granada, Guadix y Baza, rellenas de sedimentos marinos y des-pués
continentales, donde abundan las arcillas, margas y are-nas que forman paisajes abarrancados.
b) Las depresiones prealpinas
Son dos ejemplos de geosinclinales, prefosas alpinas de forma triangular, paralelas a las cordilleras de
plegamiento y originadas al mismo tiempo en que estas cordilleras surgían con el movimiento orogénico
alpino. Ambas fueron cubiertas sucesivamente por sedimentos erosivos marítimos y continentales, y
organizadas por una arteria fluvial que desagua al mar.
Las depresiones prealpinas en nuestra Península son la depresión del Ebro y la depresión del
Guadalquivir.
1. La depresión del Ebro. Se origina a partir del hundimiento tectónico del macizo herciniano del Ebro, cuando el mar de Tethys
cubrió ese espacio vacío. Quedó rodeada y cerrada por las cordilleras recientemente levantadas:
Pirineos, sistema Ibé-rico y Costero−Catalana, hasta que el río Ebro, con su potencia erosiva, logró la
salida al mar. Los sedimentos marinos primero y después los continentales acabaron por colmatarla.
Las unidades de relieve de la depresión del Ebro son:
1) Piedemontes o somontanos pirenaico e ibérico: más o menos amplios por la asimetría del río,
formados por los gruesos derrubios que arrastran los ríos que bajan del Pirineo (mallos) y, en
menor medida, del Ibérico, y por depresiones erosivas (hoyas), allí donde llegan los ríos desde
13 GEOGRAFÍA.
IES MAESTRO JUAN DE ÁVILA. CIUDAD REAL
la montaña a la depresión. La semiaridez climática de la zona convierte a algunas áreas en
endorreicas y se forman lagunas temporales de aguas salobres.
2) Centro: con variedad de suelos como areniscas, conglomerados y calizas; sobre estas se labran,
por erosión diferencial, las muelas como en Alcubierre. En estratos inferiores pueden estar las
margas, sobre las que aparece el badlands o cárcavas, y los yesos, como en Los Monegros.
2. La depresión del Guadalquivir. Fue originada por el levantamiento de las cordilleras béticas que convirtieron el brazo de mar, que unía
el Atlántico con el Mediterráneo, en un golfo. La sedimentación marina terciaria, formada por arcillas,
arenas y calizas, fue colmatando la depresión.
El río Guadalquivir y sus afluentes fueron aportando sus sedimentos y erosionando la campiña donde
los restos calizos forman colinas y alcores, y donde han labrado terrazas fluviales. En la desembocadura
del río se encuentran las marismas, formaciones palustres litorales creadas a partir de los sedimentos
cuaternarios del río. El Parque de Doñana es un ejemplo de este fenómeno. La costa tiene formaciones
de dunas creadas por el viento atlántico.
c) Unidades del relieve insular
1. El archipiélago balear Se encuentra formado por el afloramiento en el mar de la prolongación del geosinclinal bético que dio
origen a la cordillera Subbética y de un resto del macizo Catalano−Balear en Menorca.
1) Ibiza es la isla más próxima a la Península y es semejante en estructura y suelos a la cordillera
subbética.
2) Mallorca es la mayor de ellas y se compone de dos sierras paralelas: la Tramontana, al noroeste,
y la de Levante, más al sur, ambas de materiales mesozoicos; entre ellas discurre una llanura
producto de la sedimentación, flanqueada por dos bahías en los extremos: Palma y Alcudia. Las
cuevas de Manacor y Drach son espectaculares ejemplos de simas cársticas.
3) Menorca tiene una estructura semejante a Mallorca pero su sierra de la Tramontana es
herciniana porque es un resto del macizo Catalano− Balear.
2. El archipiélago canario De origen volcánico (Teide, con 3718 m, es la cima más elevada de España), se originó en el periodo
Mioceno de la era terciaria por la fractura del fondo oceánico de la placa africana y la consiguiente salida
del magma. La salida se produjo a través de tres fallas que dan origen a:
falla oeste-noroeste a este-sureste: La Palma, Tenerife y Gran Canaria;
falla oeste-suroeste a este-noreste: El Hierro, La Gomera y Tenerife;
falla suroeste a noreste: Fuerteventura y Lanzarote.
Los materiales volcánicos que predominan en las islas son los basaltos. Las formaciones a las que da
origen la erosión son: las calderas, antiguos cráteres por erosión o por hundimiento, los malpaíses o
coladas de lava arrugadas y agrietadas, y los roques o pi-tones, antiguas chimeneas volcánicas afectadas
por la erosión diferencial.
14 GEOGRAFÍA.
IES MAESTRO JUAN DE ÁVILA. CIUDAD REAL
Las lluvias, escasas pero torrenciales, se encargan de labrar barrancos y cárcavas. Las costas, donde el
relieve es abrupto y el mar arrastra los sedimentos, son escasas de arena y las playas son pequeñas y
resguardadas.
Recommended