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Domingo Séptimo de la Pascua De los Santos Padres del Primero Concilio
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Domingo 16 de Junio - 2013
EL Séptimo Domingode laPascua - De los Santos Padres
Los Trescientos dieciocho, reunidos en el Primer Concilio de Nicea año 325
[Tono 6ª] - [Eotina 10ª]
Conmemoración de Nuestro Padre sanTÍJÓN,Obispo de Amathos, Chipre, (+ 425) d.C)
VÍSPERAS MAYORES
Después de la “Bendición Inicial…”, el Lec-
tor“Venid Adoremos…y elSalmo Vesper-
tino...”seguido por la“Gran Letanía de la Paz.” Y
al canto de “Oh Señor, clamo a Ti,...”serán rete-
nidos Diez Stíjos, y serán cantadasTres Estijéras
del Tono Sexto del Octoijós, Tres Estijéras Idio-
málatas de la Fiesta de la Ascensióny Cuatro
Estijéras del Domingo los Santos Padres:
A- Tono Sexto -Octoijós-
10-Sácame de la prisión y daré gracias a Tu
Nombre.
¡Oh Cristo!, Tú, que posees la vic-
toria sobre el Hades, el Libre entre los
muertos y que brotas la vida de Tu Pro-
pia Luz; ascendiste a la Cruz para levan-
tar contigo a los que yacían en las tinie-
blas de la muerte. Pues Tú, oh Poderoso
Salvador, ten piedad de nosotros.
9- Porque los justos esperan que me concedas Tu
Favor.
Hoy, Cristo pisoteó la Muerte, resu-
citó como había dicho y concedió la ale-
gría al mundo; para que todos, con las
alabanzas, exclamemos así diciendo: “¡Oh
Fuente de vida, Luz inaccesible y Pode-
roso Salvador, ten piedad de nosotros!”.
8- Desde lo más profundo Te invoco, Señor, ¡Se-
ñor oye mi voz!
¿Adónde huyamos de Ti, nosotros
los pecadores?, oh Señor, Tú que estás en
toda la Creación. ¿Al Cielo?, pues allí
moras; ¿al Hades?, pues en ella pisoteas
la Muerte; ¿a lo profundo del mar?, pues
allí está Tu Diestra. Por lo tanto, en Ti nos
refugiamos y ante Ti nos prosternamos
suplicando y diciendo: “Tú, que resuci-
taste de entre los muertos, ten piedad de
nosotros”.
B- Tono Sexto -De la Ascensión-
7-Estén Tus Oídos atentos al clamor de mi ple-
garia.
El Señor había ascendido a los cielos
para que enviara el Paráclito al mundo.
Los Cielos prepararon Su Trono y las nu-
bes Su Carruaje. Los Ángeles se asom-
bran, contemplando a un Hombre supe-
rior a ellos. El Padre recibe en Su Seno a
Aquél que Le ha sido Coeterno. El Espí-
ritu Santo ordena a todos Sus Ángeles:
“¡Oh Principales, levanten sus puertas!”
Aplaudan, pues, nacionestodas,porque
Cristo ascendió hacia donde Él había es-
tado primeramente.
6- Si tienes en cuenta las culpas, Señor, ¿quién,
podrá subsistir? Pero en Ti se encuentra el per-
dón, para que seas Temido.
LosQuerubinesquedaron atónitos de
Tu Ascensión, cuando Te vieron, a Ti, Oh
Dios, que estás sentado sobre ellos, as-
cendiéndote sobre las nubes. Te alabamos
pues, porque Tu Piedad es buena, ¡Oh
Señor, gloria a Ti!
5- Mi alma espera en el Señor, y yo confío en Su
Palabra; Mi alma espera al Señor.
Habiendo contemplado Tu Ascen-
sión en los Montes Sagrados, ¡Oh Cristo,
Irradiación de la Gloria del Padre!; ala-
bamos la figura resplandeciente deTu
Domingo Séptimo de la Pascua De los Santos Padres del Primero Concilio
2
Rostro, nos prosternamos ante Tu Pasión,
veneramos Tu Resurrección y glorifica-
mos Tu honorable Ascensión. ¡Apiádate,
pues, de nosotros!
C- Tono Sexto-De los Santos Padres-
4- Más que el centinela a la aurora.
Como el centinela espera la aurora, espere Israel
al Señor.
Sin madre y antes de todos los si-
glos, habías nacido del seno del Padre,
antes de la aurora de la mañana; aunque
Arrio Te confesó siendo creado y no Dios;
considerándote a Ti, oh Creador, por ig-
norancia y con atrevimiento, como las
demás criaturas. Atesoró, pues, para sí la
materia del fuego eterno. Pero el Concilio
de Nicea Te proclamó, ¡oh Señor!, anun-
ciando: “Que Tú eres el Hijo de Dios, que
iguala al Padre y al Espíritu en el Trono”.
3-Porque en Él se encuentra la misericordia y la
redención en abundancia; Él redimirá a Israel de
todos sus pecados.
¡Oh Salvador!, cuando fuiste pre-
guntado ¿Quién rasgó Tu túnica? Repli-
caste: Arrio, quien dividió en partes, la
soberanía de la Trinidad de unánime ho-
nor. Porque éste negó que Tu eres uno de
la Santísima Trinidad; y enseñó a Néstor,
el calumniador, a no decir que la Virgen
es la Madre de Dios. Pero el Concilio Ni-
ceno, advirtióanunciando: “Que Tú eres
el Hijo de Dios, que iguala al Padre y al
Espíritu en el Trono”.
2-¡Alaben al Señor, todas las naciones, glorifí-
quenlo, todos los pueblos!
Fingiéndose ciego para no ver la luz,
Arrio ha caído en el abismo del pecado y
sus entrañas se desgarraron con un an-
zuelo divino; así expulsó toda su esencia
y apareció el odio de su alma; y por su
voluntad y carácter se hizo otro Judas.
Pero el Concilio Niceno, advirtióanun-
ciando: “Que Tú eres el Hijo de Dios, que
iguala al Padre y al Espíritu en el Trono”.
1-Porque es inquebrantable Su Amor por noso-
tros, y Su Fidelidad permanece para siempre.
El insensato Arrio, había dividido,
en tres esencias diferentes y desiguales, la
unicidad de la soberanía de la Santísima
Trinidad. Por eso, los Padres revestidos
de Dios, se reunieron con ferviente vo-
luntad y; con un celo, como el de Elías ‘El
Tesbita’, separaron con la espada del Es-
píritu al caracterizadopor no avergon-
zarse de sus confusas creencias blasfe-
mas; así como el Espíritu les inspiró dic-
tando.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Tono Sexto -De los Santos Padres-
¡Vengan alabemos hoy las trompetas
místicas del Espíritu! Es decir a los pa-
dres revestidos de Dios, aquellos que, en
medio de la Iglesia y al unísono, cantaron
un himno de la predicación teológica;
Que la Trinidad es Una, sin confusión, en
Esencia y Divinidad; refutaron a Arrio y
defendieron la fe ortodoxa; y interceden
siempre ante el Señor que tenga piedad
de nuestras almas.
Ahora y siempre y por los siglos de los si-
glos. Amén. Tono Sexto -Octoijós-
¿Quién no Te bendice, oh Virgen
Santísima y, quién no alaba Tu Alumbra-
miento sin dolores de parto? Porque, el
Hijo Unigénito que brilla del Padre fuera
de los tiempos, Él Mismo vino encarnán-
dose inefablemente de Ti, oh Inmaculada.
Pues, Aquél que es Dios por naturaleza,
por causa nuestra, se ha devenido en
Hombre de naturaleza también, no divi-
dido en dos personas; sino una Persona
en dos naturalezas, sin mezcla ni confu-
sión. Suplícale, pues a Él, oh Honorabilí-
Domingo Séptimo de la Pascua De los Santos Padres
3
sima Bendita, por la salvación de nues-
tras almas.
El Isodón
La Entrada con el incensario y el canto de
“Esplendorosa luz de la Santa Gloria...”
-Prokímenon-Tono Sexto
¡Reina el Señor, revestido de majestad!
Que se repite tras cada Stíjo:
1.El Señor se ha revestido, se ha ceñido de
poder. “¡Reina el Señor…!”
2.El mundo está firmemente establecido, no
se moverá jamás.“¡Reina el Señor…!”
3.La santidad embellece Tu Casa a lo largo
de los tiempos…¡Reina el Señor.
* Revestido de majestad!
Las Lecturas Sagradas-De los Santos Padres-
Primera lectura del Libro de Génesis
[Génesis 14: 14-20]
Al enterarse de que su pariente Lot
había sido llevado cautivo, Abrám re-
clutó a la gente que estaba a su servicio -
trescientos dieciocho hombres nacidos en
su casa- y persiguió a aquéllos hasta Dan.
Él y sus servidores los atacaron de noche,
después de derrotarlos, y los persiguie-
ron hasta Jobá, al norte de Damasco. Así
Abrám recuperó todos los bienes, lo
mismo que a su pariente Lot con su ha-
cienda, las mujeres y la gente. Cuando
Abrám volvió de derrotar a Quedor-
laomer y a los reyes que lo acompañaban,
el rey de Sodoma salió a saludarlo en el
valle de Savé, o sea el valle del Rey. Y
Melquisedec, rey de Salém, que era sa-
cerdote del Dios, el Altísimo, hizo traer
pan y vino, y bendijo a Abrám, diciendo:
“¡Bendito sea Abrám de parte de Dios
Altísimo, Creador de cielos y tierra!
¡Bendito sea Dios, el Altísimo, que en-
tregó a tus enemigos en tus manos!”
Segunda Lectura del Libro de Deuteronomio
[Deuteronomio 1: 8-11, 15-17a]
Dijo Moisés al pueblo de Israel: “Yo
pongo el país delante de ustedes: vayan a
tomar posesión de la tierra que el Señor
juró dar a vuestros padres, a Abraham, a
Isaac y a Jacob, y a sus descendientes
después de ellos.” En aquel tiempo, yo
les dije: “Yo solo no puedo hacerme cargo
de todos ustedes.El Señor, su Dios, los ha
multiplicado de tal manera, que hoy us-
tedes son numerosos como las estrellas
del cielo. ¡Que el Señor, el Dios de sus
padres, los hago aun mil veces más nu-
merosos y los bendiga, como lo ha pro-
metido! Entonces tomé de entre los jefes
de las tribus a unos hombres sabios y ex-
perimentados y los puse al frente de us-
tedes: como jefes de mil, de cien, de cin-
cuenta y de diez hombres, y como oficia-
les para las tribus. Al mismo tiempo, di
esta orden a los jueces: “Escuchen a sus
hermanos y hagan justicia, cuando ten-
gan un pleito entre ellos o con un extran-
jero. No sean parciales en los juicios: es-
cuchen a los humildes lo mismo que a los
poderosos. No se dejen intimidar por na-
die, porque el juicio pertenece a Dios.”
Tercera Lectura del Libro de Deuteronomio [Deuteronomio 10: 14-18, 20-21]
Dijo Moisés al pueblo de Israel: “Al
Señor tu Dios pertenecen el cielo y lo más
allá del cielo, la tierra y todo lo que hay
en ella. Sin embargo, sólo con tus padres
se unió con lazos de amor, y después de
ellos los eligió a ustedes, que son su des-
cendencia, prefiriéndolos a todos los de-
más pueblos. Por eso, circunciden sus
corazones y no persistan en su obstina-
ción, porque el Señor su Dios, es el Dios
de los dioses y el Señor de los señores, el
Dios Grande, Valeroso y Terrible, que no
hace acepción de personas ni se deja so-
Domingo Séptimo de la Pascua De los Santos Padres del Primero Concilio
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bornar. Él hace justicia al huérfano y a la
viuda, ama al extranjero y le da ropa y
alimento. Teme al Señor tu Dios, y sír-
velo; vive unido a Él y jura por Su Nom-
bre. Él es tu gloria y tu Dios, y Él realizó
en tu favor estas tremendas hazañas de
que fuiste testigo.”
La Ektanía
“La Súplica Ferviente” y después de“Haznos dig-
nos, Señor…”y la Letanía de las suplicas“Comple-
temos nuestras súplicas vespertinas…”y después
de la exclamación del Sacerdote:“que sea bendecido
y Glorificado el Poder de Tu Reino…”
Las Apostíjas del Octoijós
Tono Sexto
Los Ángeles en los cielos alaban Tu
Resurrección, oh Cristo Salvador. Haznos
dignos a nosotros también, los que esta-
mos en la tierra, de glorificarte con cora-
zones puros.
¡Reina el Señor, revestido de majestad!
El Señor, Se ha revestido, se ha ceñido de poder.
Como eres el Dios Poderoso, Tú ha-
bías abolido las puertas de bronce del
Hades, quebrantaste sus cerrojos y levan-
taste al caído género humano. Por eso, al
unísono Te exclamamos: “¡Tú, que resu-
citaste de entre los muertos, oh Señor,
gloria a Ti!”.
El mundo está firmemente establecido,no se mo-
verá jamás.
Queriendo rescatarnos de la muerte
antigua, Cristo fue clavado en la Cruz y
puesto en un sepulcro. Que, buscándolo,
cuando las mujeres Portadoras del Bál-
samo, Lo vieron así, con lágrimas sollozas
dijeron: “¡Ay de nosotras, oh Señor y Sal-
vador de todos! ¿Cómo aceptaste morar
en un sepulcro? Y, si así lo quisiste, ¿Có-
mo fuiste hurtado, cómo fuiste trasla-
dado? y ¿Qué lugar escondió Tu Cuerpo
revestido de vida? ¡Revélate, pues, a no-
sotras como lo habías prometido, oh So-
berano, y cesa nuestras lágrimas y la-
mentos!” Y mientras lloraban, ¡he aquí!
un Ángel exclamó hacia ellas diciéndoles:
“Cesen su llanto y digan a los Apóstoles
que el Señor había resucitado, conce-
diendo al mundo el perdón y la gran mi-
sericordia”.
La santidad embellece Tu Casa a lo largo de los
tiempos.
Oh Cristo, así como lo quisiste, ha-
bías sido crucificado; cautivaste la Muerte
con Tu Sepultura y, siendo Dios, resu-
citaste al tercer día con gloria; conce-
diendo al mundo vida sin fin y gran mi-
sericordia.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Tono Cuatro -De los Santos Padres-
¡Vengan hoy, oh asambleas de los or-
todoxos!, con fe y buena alabanza, cele-
bremos la conmemoración anual de los
Padres revestidos de Dios que se congre-
garon, del mundo entero, en la hermosa
Ciudad de Nicea. Aquellos que, por la
sutileza de sus mentes piadosas, habían
refutado las enseñanzas impías inventa-
das por el miserable Arrio y, por un de-
creto conciliar, lo expulsaron de la Iglesia
Católica. Y enseñaron a todos a confesar
claramente que, antes de todos los siglos,
el Hijo de Dios es Consubstancial al Pa-
dre en la Esencia y en la Eternidad. De-
cretando esto con exactitud y devoción en
el Credo. Por lo tanto, siguiendo sus doc-
trinas divinas, nosotros los fieles adora-
mos, con verdadera fe, al Padre, al Hijo, y
al Espíritu Santísimo. Trinidad Consubs-
tancial de una sola Divinidad.
Ahora y siempre y por los siglos de los
siglos. Amén.
Tono Cuatro -Ascensión- (El “Gloria… Ahora…Amén.”delLitín de la Fiesta)
Domingo Séptimo de la Pascua De los Santos Padres
5
Oh Señor, cuando cumpliste el mis-
terio oculto a todas las generaciones,
desde los siglos, como Bueno que eres; vi-
niste con Tus discípulos al Monte de los
Olivos, y estaba contigo La que Te dio a
luz, oh Hacedor y Creador de todos. Por-
que Aquella que, como madre, había su-
frido más que todos durante Tu Pasión,
justamente es digno también de que go-
zase, más que todos, de la honra de Tu
Humanidad, oh Soberano; regocijo del
que nosotros también participamos por
Tu Ascensión a los Cielos. Glorificamos,
pues, Tus abundantes misericordias he-
chas para nosotros.
El que preside:
(La Oración del Justo Simeón)
“Ahora, Señor, puedes, según Tu Pa-
labra, dejar que Tu siervo se vaya en paz;
porque han visto mis ojos Tu Salvación,
que has preparado a la vista de todos
pueblos, luz de revelación a las naciones
y gloria de Tu pueblo Israel.”
Lector:En presencia del señor Obispo:
“Por muchos años de vida, Monseñor”
Sino directamente:
“Santo Dios,...hasta el Padrenuestro”
Y la exclamación del Sacerdote
“Porque Tuyo es el Reino, el Poder...”
Troparios
1- Tono Sexto-Octoijós-
Los poderes celestiales aparecieron
sobre tu Sepulcro; los guardias quedaron
como muertos; María se plantó en el Se-
pulcro buscando tu Cuerpo purísimo:
sometiste al Hades sin ser tentado por él;
y encontraste a la Virgen (otorgándole1 la
vida). ¡Oh Resucitado de entre los muer-
tos, Señor, gloria a Ti!
1 Esta frase debe ser así: otorgando la vida, es
decir a la humanidad y no otorgándole la vida
a la Virgen, que no conoció la corrupción.
2-Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Tono Octavo -De los Santos Padres-
¡Gloriosísimo eres Tú, oh Cristo
nuestro Dios!, que estableciste a nuestro
santos Padres, como astros sobre la tierra;
y por medio de ellos nos guiaste hacia la
verdadera fe, ¡oh Misericordiosísimo,
gloria a Ti!
3- Ahora y siempre y por los siglos de los
siglos. Amén.
Tono Cuatro -Ascensión-
Ascendiste en gloria, ¡oh Cristo nues-
tro Dios!, y alegraste a Tus discípulos con
la promesa del Espíritu Santo. Acertaron,
pues, por la bendición, que Tú eres el Hi-
jo de Dios el Salvador del mundo.
Apólisis
Cristo nuestro Dios Verdadero, que
resucitaste de entre los muertos, ascen-
diste en gloria a los Cielos y Te sentaste a
la Diestra de Dios Padre para nuestra sal-
vación, por las intercesiones de Tu purí-
sima madre...
LOS MAITINES
Después de laBendición Inicialyel “Santo
Dios,...”“Santísima Trinidad,...” hasta el “Pa-
drenuestro”, y después de la exclamación del sacer-
dote: “Porque tuyo es el Reino, el Poder y la Glo-
ria;...”: “Salva Señor a Tu pueblo…” y lo que sigue
hasta la exclamación del sacerdote:“Porque Tú eres
un Dios Misericordioso y amas de la humani-
dad,…” y lo que sigue… “Gloria a la Santísima
Trinidad…” “Los Seis Salmos Matutinos”y
“La Gran Letanía de la Paz”
El Coro canta - Tono Sexto
Dios el Señor y se nos ha manifestado.
Bendito el que viene en el Nombre del
Señor.
Se repite tras de cada uno de los siguientes Stíjos
Den gracias al Señor e invoquen Su San-
to Nombre.“Dios el Señor...”
Domingo Séptimo de la Pascua De los Santos Padres del Primero Concilio
6
Todas las naciones me rodearon, pero en
el Nombre del Señor las he venci-
do.“Dios el Señor...”
Esta es la Obra del Señor y es una mara-
villa a nuestros ojos.“Dios el Señor...”
Los Troparios
1- Tono Sexto-Octoijós-
“Los poderes celestiales…”
2-Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Tono Octavo -De los Santos Padres-
“¡Gloriosísimo eres Tú, oh Cristo...”
3- Ahora y siempre y por los siglos de los
siglos. Amén.
Tono Cuatro -Ascensión-
“Ascendiste en gloria, ¡oh Cristo…”
Después de laPequeña Letaníay la exclamación del
Sacerdote: “Porque Tuyo es el Poder, y Tuyos son
el Reino, la Fuerza y la Gloria…”
Las Katísmatas - Tono Sexto
Estijológia Primera - KatísmataPrimera
Cuando el sepulcro apareció abierto
y el Hades gimiendo, María exclamó ha-
cia los Apóstoles escondidos diciéndoles:
“Salgan, oh obreros de la viña y anuncien
la palabra de la Resurrección, exclaman-
do: el Señor había resucitado, concedien-
do al mundo gran misericordia”.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Llorando, María Magdalena había
parado ante Tu Sepulcro, oh Señor; y cre-
yendo que eres el hortelano, Te exclamó
diciendo: “¿En dónde ocultaste la Vida
Eterna? ¿Dónde pusiste al que está senta-
do sobre el trono querúbico?”. Y a los
guardias que Lo custodiaban y que, por
el miedo, se habían devenido como muer-
tos, exclamó diciendo: “Me Den a mi Se-
ñor o exclamen conmigo diciendo: ¡Tú,
que fuiste contado entre los muertos y, a
los muertos resucitaste, gloria a Ti!”
Ahora y siempre y por los siglos de los siglos.
Amén.
Tú, que llamaste a Tu Madre ‘Bendi-
ta’, habías venido voluntariamente a la
Pasión y resplandeciste sobre la Cruz,
para llamar nuevamente a Adán; y di-
ciendo a los Ángeles: “¡Regocíjense con-
migo, pues he encontrado el denario per-
dido!” ¡Tú, que a todo lo arreglaste con
sabiduría, gloria a Ti!
Estijológia Segunda - KatísmataSegunda
La vida había sido puesto en el se-
pulcro y un sello puesto sobre la piedra;
los soldados custodiaban a Cristo como a
un Rey que duerme; el Señor resucitó,
aniquilando invisiblemente a Sus enemi-
gos.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
¡Oh Tú, el único Todopoderoso y
Salvador de todos; por Tu Muerte volun-
taria, hemos encontrado la vida inmortal.
Porque, por Tu Venerable Resurrección,
nos habías convocado a todos; ¡Tú que
aniquilaste el señorío del Hades y el po-
der de la Muerte.
Ahora y siempre y por los siglos de los siglos.
Amén.
¡Oh Virgen Madre de Dios!, ruega a
Tu Hijo, Cristo Dios nuestro; quien, vo-
luntariamente, fue clavado en la Cruz y
resucitó de entre los muertos, que salve a
nuestras almas.
Estijológia Tercera - KatísmataTercera
De los Padres - Tono Cuatro
¡Bienaventuradísimos Padres!, en
verdad se habían manifestado sobre la
tierra, como astros resplandecientes del
mundo, de la veracidad de Cristo. Ven-
cieron, pues, las herejías de las delirantes
lenguas blasfemas y extinguieron las ar-
dientes llamas de la incredulidad. Por
Domingo Séptimo de la Pascua De los Santos Padres
7
esto, como son jefes de los Sacerdotes de
Cristo, intercedan por la salvación de
nuestras almas.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Lo Mismo
Hoy la resplandeciente Ciudad de
Nicea convocó hacia ella, de toda la tie-
rra, a trescientos dieciocho de los Jerar-
cas, en contra de Arrio el repugnante
blasfemo contra el Hijo de Dios y Su Ver-
bo, uno de las Personas de la Trinidad.
Que cuando lo apartaron, afirmaron la fe
con gran firmeza.
Ahora y siempre y por los siglos de los siglos.
Amén. - De la Ascensión
Oh Soberano Cristo que amas a la
Humanidad, Tú que ascendiste en Gloria
a los Cielos y Te sentaste a la Diestra del
Padre de Quién jamás Te separaste; y
prometiste a Tus discípulos, los que Tú
has establecido, en enviarles al Espíritu
Santo Consolador; ilumina nuestras al-
mas para que Te alabemos sin cesar.
Las Evlogitarias
“¡Bendito eres Tú, Señor, enséñame Tus
Mandamientos!”
La compañía de los Ángeles se
asombró al verte, oh Salvador, contado
entre los muertos; destruyendo el poder
de la Muerte, levantando contigo a Adán
y liberándonos a todos del infierno.
“¡Bendito eres Tú, Señor, enséñame Tus…!”
El Ángel radiante que estaba cerca
del sepulcro, habló a las Portadoras del
Bálsamo, diciendo: “¿Por qué mezclan los
perfumes con lágrimas de tristeza, oh dis-
cípulas? Contemplen el sepulcro y regocí-
jense, porque el Salvador resucitó del se-
pulcro levantándose.
“¡Bendito eres Tú, Señor, enséñame Tus…!”
Muy de madrugada, apresuradas,
las Portadoras del Bálsamo fueron a Tu
Sepulcro lamentando. Pero el Ángel se
presentó ante ellas diciéndoles: “El tiem-
po de lamentaciones ha pasado y cesado,
pues no lloren, sino anuncien a los Após-
toles la Resurrección”.
“¡Bendito eres Tú, Señor, enséñame Tus…!”
Las Mujeres Portadoras del Bálsamo
vinieron a Tu Sepulcro con los bálsamos,
oh Salvador, y escucharon al Ángel que,
entonando les dijo: “¿Por qué cuentan al
Vivo entre los muertos?, pues como Dios,
Él había resucitado del sepulcro levantán-
dose”.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Adoramos al Padre, a Su Hijo y a Su
Espíritu Santo; Santa Trinidad en una
Esencia, exclamando con los Serafines
“¡Santo, Santo, Santo eres Tú, Señor!”
Ahora y siempre y por los siglos de los siglos.
Amén.
Oh Virgen, Tú diste a luz al Dador
de la vida, salvaste a Adán del pecado y
otorgaste a Eva la alegría en lugar del pe-
sar. Pero, el Dios y Hombre encarnado de
Ti, los ha guiado hacia la vida de la cual
habían sido expulsados.
Aleluya, Aleluya, Aleluya, ¡Gloria a Ti, oh
Dios!(Tres veces)
Dios nuestro y esperanza nuestra, ¡Gloria a Ti!
Después de La Pequeña Letanía y de la exclamación
del Sacerdote:“Porque Tu Nombre es Bendito y
Glorificado;…”
-El Ipakoí-Tono Sexto
Por Tu vivificadora muerte volunta-
ria, oh Cristo, aboliste las puertas del Ha-
des siendo Dios, y nos abriste el Paraíso
antiguo; y por Tu Resurrección de entre
los muertos, salvaste a nuestra vida de la
corrupción.
El Anávtemi -Tono Sexto
Antífona Primera
HaciaelCielo,aTielevomisojos,
Domingo Séptimo de la Pascua De los Santos Padres del Primero Concilio
8
oh Verbo. Compadécete, pues, de mí, pa-
ra que en Ti viva.
Ten piedad de nosotros desprecia-
dos, oh Verbo; y prepáranos, para que
seamos vasijas útiles elegidas.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Ahora y siempre y por los siglos de los siglos.
Amén.
El Espíritu Santo es causa de salva-
ción de todos; pues si Su soplo se propa-
ga en alguno, siendo merecedor, lo eleva-
rá de inmediato de las cosas terrenales, lo
aleteará y, alistándolo, lo hará crecer en lo
celestial.
Antífona Segunda
Si el Señor no estuviera en nosotros,
ninguno de nosotros podría mantenerse
firme en la lucha contra el enemigo. Por
ello, los vencedores recibirán la exalta-
ción de la victoria.
¡Oh Verbo!, no dejes que mi alma
sea cortada como un pájaro, por los dien-
tes de los enemigos. Pero, ¡ay de mí!,
¿cómo podré escaparme de ellos, estando
atrapado por el amor al pecado?
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Ahora y siempre y por los siglos de los siglos.
Amén.
Por el Espíritu Santo, todos se deifi-
can, y en Él está la felicidad, la compren-
sión, la paz y la bendición; pues de he-
cho, Él es igual al Padre y al Verbo.
Antífona Tercera
Los que confían en el Señor, son te-
midos por los enemigos y admirados por
todos. Porque ellos miran hacia lo alto.
OhSalvador, la compañía de los jus-
tos Te había adquirido por Protector, por
esto no extiende sus manos a las iniqui-
dades.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Ahora y siempre y por los siglos de los siglos.
Amén.
El Espíritu Santo tiene poder sobre
todos; pues, ante Él se prosternan los
Principales de los ejércitos celestiales y
toda alma terrenal.
El Prokímenon-Tono Sexto
Reafirma Tu Poder, Señor, y ven a
salvarnos. (Dos Veces)
(Stíjo)¡Escucha, Pastor de Israel!Y se repite
Reafirma Tu Poder, Señor, y ven a
salvarnos.
El Evangelio Matutino
Sacerdote o Diácono:Roguemos al Señor.
Coro:Señor, ten piedad.
Sacerdote:Porque Tú eres Santo, Dios nues-
tro, y en los santos moras y descansas, y Te
glorificamos, oh Padre, Hijo y Espíritu Santo,
ahora y siempre, y por los siglos de los si-
glos.
Coro:Amén.E intercala
- Toda alma que alabe al Señor. (Dos veces)
- Que alabe al Señor,
- Toda Alma.
Sacerdote:Para que seamos dignos de escu-
char el santo Evangelio, roguemos al Señor.
Coro:Señor, ten piedad.(Tres veces)
Sacerdote:Sabiduría. Estemos de pie. Escu-
chemos el santo Evangelio.
Sacerdote:La Paz sea con todos vosotros.
Coro: Y con tu espíritu.
Sacerdote:Lectura del Santo Evangelio según
san Juan.
Coro:Gloria a ti, Señor, gloria a Ti.
Sacerdote:Atendamos. Y desde el altar lee la
Eotina Décima [Juan 21: 1-14]
Coro:Gloria a ti, Señor, gloria a Ti.
Habiendo visto la Resurrección de
Cristo, adoremos al Santo Señor Jesús, el
Único Exento del pecado. Ante Tu Cruz,
Cristo, nos prosternamos y Tu Santa Re-
surrección alabamos y glorificamos. Por-
queTueresnuestroDiosy otro que a Ti
Domingo Séptimo de la Pascua De los Santos Padres
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no conocemos, y aclamamos Tu Nombre.
Fieles todos, vengan, prosternémo-
nos ante la Santa Resurrección de Cristo;
pues, he aquí, por la Cruz vino la alegría
al mundo. Bendigamos siempre al Señor
y cantemos Su Resurrección; Porque so-
portando la crucifixión por nosotros, ha
destruido la Muerte por la muerte.
Y directamente elSalmo 50
¡Ten piedad de mí, oh Dios, por Tu
bondad, por Tu gran compasión, borra
mis faltas! ¡Lávame totalmente de mi cul-
pa y purifícame de mi pecado! Porque yo
reconozco mis faltas y mi pecado está
siempre ante mí. Contra Ti, contra Ti solo
pequé e hice lo que es malo a Tus ojos.
Por eso, será justa Tu sentencia y Tu Jui-
cio será irreprochable; yo soy culpable
desde que nací; pecador me concibió mi
madre. Tú amas la sinceridad del corazón
y me enseñas la sabiduría en mi interior.
Purifícame con el hisopo y quedaré lim-
pio; lávame, y quedaré más blanco que la
nieve. Anúnciame el gozo y la alegría:
que se alegren los huesos quebrantados.
Aparta Tu vista de mis pecados y borra
todas mis culpas. Crea en mí, Dios mío,
un corazón puro, y renueva la firmeza de
mi espíritu. No me arrojes lejos de Tu
presencia ni retires de mí Tu Santo Espíri-
tu. Devuélveme la alegría de Tu salva-
ción, que Tu Espíritu generoso me sos-
tenga: yo enseñaré Tu camino a los im-
píos y los pecadores volverán a Ti. ¡Lí-
brame de la muerte, Dios, Salvador mío,
y mi lengua anunciará Tu Justicia! Abre
mis labios, Señor, y mi boca proclamará
Tu alabanza. Los sacrificios no Te satisfa-
cen; si ofrezco un holocausto, no lo acep-
tas: mi sacrificio es un espíritu contrito,
Tú no desprecias el corazón contrito y
humillado. Trata bien a Sión por Tu bon-
dad; reconstruye los muros de Jerusalén,
entonces aceptarás los sacrificios rituales
--las oblaciones y los holocaustos-- y se
ofrecerán novillos en Tu Altar.
Gloria... - Tono Segundo
Porlasintercesionesylassúplicas de
los Apóstoles, oh Piadoso, borra la multi-
tud de nuestros pecados y transgresiones.
Ahora... Amén.
Por las intercesiones y las súplicas
de la Madre de Dios, oh Piadoso, borra la
multitud de nuestros pecados y transgre-
siones. Mismo Tono
¡Tenpiedaddemí,ohDios,porTu
Bondad, por Tu Gran Compasión, borra
mis faltas!
Jesús resucitó del sepulcro, según
había predicho, y nos otorgó vida eterna
y gran misericordia. Sacerdote o Diácono:
“Salva, Señor a Tu pueblo…”
Coro:Señor, ten piedad.(Tres veces)
Alternadas Cuatro veces.
Sacerdote:“Por la misericordia, las clemencias y el
amor a la humanidad…”
Los Cánones
De la Resurrección de Cuatro incluyendo el Irmo de
la Ascensión de Cuatro y los Padres de Seis; lasKa-
tavasías dela Fiesta de laAscensión.
Kontákion - Íkos - Sinaxárion
-Kontákion- Tono Octavo -Padres-
Por la predicación de los Apóstoles
y las creencias de los Padres, la Iglesia
había sido sellada con un sólo Credo; y
siendo revestida del ropaje de la verdad,
tejido por la elocuencia de la teología ce-
lestial; ortodoxamente confiesa el gran
Misterio de la buena alabanza.
-Íkos-
Domingo Séptimo de la Pascua De los Santos Padres del Primero Concilio
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Escuchemos la Iglesia de Dios ex-
clamando con gran voz: Él que tenga sed
que venga a mí, y beba. Porque la copa
que yo poseo es cáliz de sabiduría, y ésta
bebida la he mezclado con la palabra de
la verdad, no rebosa agua de rebeldía
sino agua de confesión; que al beber aho-
ra de ella Israel verá a Dios diciendo:
“Miren, Miren, Yo soy, Sólo Yo soy y no
cambiaré. Yo soy Dios, desde siempre,
ahora y eternamente; y no hay otro dios
junto a Mí”. Pues desde ya, los que beban
de ella serán saciado y hartos y alabarán
el gran Misterio de la buena alabanza.
-Sinaxárion-
En este día, el decimosexto del mes
de junio, la santa Iglesia conmemora a
San Tijón, Obispo de Amathos en Chipre
que durmió en el Señor año 425 de Cristo.
Y siendo el Séptimo Domingo de la
Pascua, celebra al Primer Concilio Ecu-
ménico; es decir a los Trescientos dieci-
ocho Padres revestidos de Dios, reunidos
en Nicea.
(Stíjo)¡Oh Astros luminosos del polo racio-
nal!
(Stíjo)¡Resplandezcan con sus rayos e ilu-
minen a mi mente! Y de Arrio
(Stíjo)Dijo Arrio que el Hijo es ajeno en
Esencia al Padre,
(Stíjo)Pues que sea un extraño expulsado
lejos de la Gloria de Dios.
Por las oraciones del Obispo Tijón y las
intercesiones de los Trescientos dieciocho
Padres revestidos de Dios, oh Cristo Dios
nuestro, ten piedad de nosotros y sálva-
nos. Amén.
Las Katavasías -Tono Cuarto
Son las de la Fiesta de la Ascensión que a la vez
sonlas del Segundo Canon de Pentecostés.
Primera:Cuando fue cubierto por las
nubes divinas, él de lengua tartajosa, pro-
clamó la Ley inscrita por Dios; porque él
sacudió el lodo del ojo racional; vio, pues,
al Existente Ser y logró el conocimiento
del Espíritu, entonando a Dios alabanzas
divinas.
Tercera: La oración de Ana la Profetisa,
ofrecida antiguamente con un espíritu
contrito al Todopoderoso Dios de las
mentes, había desatado los vínculos del
vientre de la estéril y de los duros repro-
ches de la fecunda con hijos.
Cuarta:¡Oh Verbo, Rey de los reyes! Tú,
el Único que apareciste del Único Padre
sin origen; y como eres el Benefactor, en-
viaste al Espíritu Santo que Te iguala,
verdaderamente, en el poder, a los Após-
toles que alaban diciendo: “¡Gloria a Tu
Omnipotencia, oh Señor!”
Quinta:¡Oh hijos iluminados de la Igle-
sia!,reciban el rocío del Espíritu flamíge-
ro, que es pureza y redención de los pe-
cados; porque la Ley había salido ahora
de Sión en forma de lenguas de fuego,
que es la Gracia del Espíritu Santo.
Sexta:¡Oh Cristo Soberano! Tú habías
brillado de la Virgen, perdón y salvación
nuestra; para arrebatar de la corrupción
al caído Adán y a toda su descendencia,
así como sacaste a Jonás del vientre de la
ballena.
Séptima:La sinfonía de los instrumen-
tos, había convocado a adorar al ídolo sin
vida, hecho de oro. Pero la Gracia del Pa-
ráclito portador de la luz, con piedad
conmueve a los fieles a exclamar: “¡Oh
Trinidad Eterna, Igual en el Poder, sólo
Tú eres Bendita para siempre”.
Octava:
¡Alabemos, bendigamos y adoremos al Señor!
Domingo Séptimo de la Pascua De los Santos Padres
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La figura de la Soberanía Divina de Tres Luces, había rociado las llamas y desatado los vínculos; pues la entera na-turaleza creada con los varones, La ala-ban y La bendicen siendo la Única Bené-vola, Salvadora y Creadora de todos.
Diácono o Sacerdote:
A la Madre de Dios, Madre de la Luz, con
himnos honremos engrandeciéndola.
Las MagnificacionesCántico de María(Lucas 1: 46b - 55)
- Magnifica mi alma la Grandeza del Se-
ñor y mi espíritu se alegra en Dios mi Sal-
vador.Y sigue con
Tú, Que eres más Venerable que los
Querubines e incomparablemente más
Gloriosa que los Serafines; Tú que sin co-
rrupción has dado a luz al Verbo Dios;
verdaderamente eres la Madre de Dios,
Te magnificamos. Que se repite detrás de cada uno de los versículos:
- Porque ha puesto los ojos en la pe-
queñez de su esclava, por eso desde ahora
todas las generaciones me llamarán Biena-
venturada.
- Porque ha hecho en mi favor cosas
grandes el Poderoso, Santo es Su Nombre y
Su Misericordia alcanza de generación en
generación a los que Le temen.
- Desplegó la fuerza de Su Brazo, dis-
persó a los de corazón altanero.
- Derribó a los poderosos de sus tronos y
exaltó a los humildes. A los hambrientos
colmó de bienes y despidió a los ricos con
las manos vacías.
- Acogió a Israel, Su siervo, acordándose
de la misericordia -como había anunciado a
nuestros padres- en favor de Abrahán y de
su linaje por los siglos.
Novena:
¡Salve, oh Reina! Orgullo de las vír-
genes y de las madres, pues ninguna bo-
ca armonioso y elocuente que sea, puede
alabarte debidamente; y toda mente se
maravilla al entender Tu Alumbramiento;
por eso, al unísono Te glorificamos.
Después de laPequeña LetaníaY la exclamación del
Sacerdote: “Porque a Ti alaban todas las Potesta-
des Celestiales…”
Coro:- Santo es el Señor, nuestro Dios. (Dos veces)
- Glorifiquen al Señor, nuestro Dios,
adórenlo ante el estrado de sus pies.
- Porque el Señor nuestro Dios,
- Santo es.
Exapostelárion- Tono Segundo
1- De la Eotina Décima
En el mar de Tiberíades, estaban jun-
tos pescando, los dos hijos de Zebedeo
con Pedro, Natanael, Tomás y otros dos;
y por orden de Cristo echaron la red del
lado derecho y hallaron muchos peces. Y
cuando Pedro Lo conoció,vino hacia Él
nadando. Ésta es la tercera aparición del
Señor, que les mostró pan y pez sobre las
brasas.
2- De los Santos Padres
Celebrando hoy la conmemoración
de los Padres divinos; a Ti rogamos, oh
Misericordiosísimo Señor, por sus súpli-
cas, que salves a Tu pueblo del perjuicio
de todos los herejes y haznos a todos
dignos de glorificar al Padre, al Verbo y
al Espíritu Santísimo.
3-De la Ascensión
Los discípulos Te contemplaron as-
cendiendohacia el Padre y sentado junto
a Él, oh Cristo; y los Ángeles se apresura-
ron corriendo y exclamando: “Levanten
las Puertas, levanten, porque he aquí el
Rey había subido hacia la Gloria de Su
Luz Esencial”.
El Aínos “Las Alabanzas”
Serán retenidos Ocho Stíjos y serán cantadas
Cuatro Estijéras del Tono Sexto de la Resurrección,
y Cuatro Prosómios para Los Santos Padres,
Domingo Séptimo de la Pascua De los Santos Padres del Primero Concilio
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Repitiendo el primero.
Tono Sexto
¡Que todos los seres vivientes alaben al
Señor!Alaben al Señor desde el cielo, alá-
benlo en las alturas. A Ti, oh Dios, Te co-
rresponde un canto de alabanza.
Alábenlo, todos Sus Ángeles, alá-
benlo todos Sus Ejércitos. A Ti, oh Dios,
Te corresponde un canto de alabanza.
A- Tono Sexto -Octoijós-
8- Esta Gloria es para todos Sus justos.
Tu Cruz, oh Señor, es vida y re-
surrección para Tu pueblo; y nosotros,
confiando en Ella, Te alabamos, oh Resu-
citado Dios nuestro, ten piedad de noso-
tros.
7-Alaben a Dios en Su Santuario;
Alábenlo en Su poderoso Firmamento.
Tu Sepultura, oh Soberano, había
abierto el Paraíso al género humano. Y
habiendo sido salvados por Ella de la co-
rrupción, Te alabamos, oh Resucitado
Dios nuestro, ten piedad de nosotros.
6- Alábenlo por Sus grandes Proezas;
Alábenlo por Su inmensa Grandeza.
Junto al Padre y al Espíritu Santo,
alabemos, a Cristo, Quien resucitó de en-
tre los muertos, y exclamémosle: “Tú que
eres nuestra vida y nuestra resurrección,
ten piedad de nosotros”.
5- Alábenlo con toques de trompeta;
Alábenlo con el arpa y la cítara.
Te habías resucitado del sepulcro al
tercer día, oh Cristo, según está escrito; y
contigo, levantaste a nuestros primeros
padres. Por eso, el género humano Te
glorifica y alaba Tu Resurrección.
B- Tono Sexto -Padres-
4- Alábenlo con tambores y danzas alábenlo
con laúdes y flautas.
Cuando los bienaventuradísimos
honorables y gloriosos Padres, de verda-
dero divino poder, ordenaron totalmente
la ciencia del alma y la meditaron con
sutileza; por el Espíritu Divino y con pa-
labras divinas anotaron la honorable Ley
Celestial; en la cual enseñan con eviden-
cia que el Verbo es Consubstancial al Pa-
dre y le es Coeterno; siguiendo con ello
las enseñanzas apostólicas con toda clari-
dad.
3- Alábenlo con platillos sonoros; Alábenlo
con platillos vibrantes.¡Que Todos los seres
vivientes alaben al Señor!
(Se repite)
“Cuando los bienaventuradísimos…”
2-(Stíjos)¡Bendito eres, Señor, Dios de nuestros
padres!
Cuando los bienaventurados predi-
cadores de Cristo recibieron la lámpara
racional del Espíritu Santo en su totali-
dad; por inspiración divina y revelación
sobrenatural hablaron, con palabras sim-
ples y conceptos profundos, principal-
mente, de las doctrinas evangélicas y las
tradiciones de buena alabanza; que cuan-
do, con claridad y desde lo alto, se les
fueron reveladas, se iluminaron y esta-
blecieron los límites de la fe recibida de
Dios.
1- Reúnanse a Él sus justos que conservaron
Su Alianza.
Siendo servidores íntimos de Cristo,
los Pastores divinos y venerabilísimos
confiados de la divina predicación, al ad-
quirir la experiencia pastoral en su totali-
dad, con plena justicia ardieron ahora de
ira; y por un decreto justo, expulsaron
lejos de la plenitud dela Iglesia, a los lo-
bos feroces y corruptores, y los han ape-
dreado con la honda del Espíritu, así
pues, cayeron como muertos, siendo por-
tadores de una enfermedad incurable.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Domingo Séptimo de la Pascua De los Santos Padres
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Tono Octavo-Padres-
Cuando los rangos de los Santos Pa-
dres, en grupos vinieron de los confines
de la tierra; confesaron una sola Esencia y
una sola Naturaleza del Padre, del Hijo y
del Espíritu Santo; y con claridad entre-
garon el Misterio de la Teología ala Igle-
sia. Honrándolos, pues, con fe los cele-
bramos diciendo: “¡Qué ejército divino
son, oh soldados del campamento del Se-
ñor! ¡Oh oradores revestidos de Dios; as-
tros resplandecientes del firmamento
místico; murallas inaccesibles de la místi-
ca Sión; flores del Paraíso de ricos per-
fumes y bocas doradas del Verbo; orgullo
de Nicea y alegría del mundo! Intercedan
sin cesar por nuestras almas.
Ahora y siempre y por los siglos de los siglos.
Amén. -Soberana-
Tú excedes todas las bendiciones,
Virgen Madre de Dios. Porque el infierno
ha sido cautivado por Él que nació de Ti;
Adán ha sido llamado nuevamente; la
maldición desapareció; Eva está liberada;
La muerte es vencida y nosotros vivifica-
dos. Por esto alabemos exclamando:
“Bendito eres Tú, Cristo nuestro Dios,
porque así Te complaciste, gloria a Ti”.
La Gran Doxología
Tropario - Tono Cuarto
Hoy surgió la salvación para el
mundo; alabemos, pues, al que resucitó
del sepulcro, la primicia de nuestra vida.
Porque destruyendo la muerte por la
muerte, nos otorgó la victoria y la gran
misericordia.
LA DIVINA LITURGIA
Las Antífonas
1°- Por las intercesiones de la Madre de
Dios ¡oh Salvador! Sálvanos.
2°- Sálvanos, oh Hijo de Dios, que resuci-
taste de entre los muertos, a nosotros que
Te cantamos: Aleluya.
3°- Tropario - Tono Sexto-Octoijós-
Los poderes celestiales aparecieron
sobre tu Sepulcro; los guardias quedaron
como muertos; María se plantó en el Se-
pulcro buscando tu Cuerpo purísimo:
sometiste al Hades sin ser tentado por él;
y encontraste a la Virgen otorgando la
vida. ¡Oh Resucitado de entre los muer-
tos, Señor, gloria a Ti!
El Isodón
Venid, adoremos y postrémonos delante de
Cristo, nuestro Rey y nuestro Dios.
Sálvanos, oh Hijo de Dios, que resucitaste
de entre los muertos, a nosotros que
Te cantamos: Aleluya.
Troparios después del Isodón
1°- Tono Sexto-Octoijós-
“Los poderes celestiales aparecieron…”
2°- Tono Octavo -De los Santos Padres-
¡Gloriosísimo eres Tú, oh Cristo
nuestro Dios!, que estableciste a nuestro
santos Padres, como astros sobre la tierra;
y por medio de ellos nos guiaste hacia la
verdadera fe, ¡oh Misericordiosísimo,
gloria a Ti!
3°- Tono Cuatro -De la Ascensión-
Ascendiste en gloria, ¡oh Cristo nues-
tro Dios!, y alegraste a Tus discípulos con
la promesa del Espíritu Santo. Acertaron,
pues, por la bendición, que Tú eres el Hi-
jo de Dios el Salvador del mundo.
4°-Del Santo/taPatrono/a del Templo
5°- KontákionTono Sexto-Ascensión-
Habiendo cumplido la disposición
para con nosotros y reunido los terrenales
con los celestiales; ascendiste en gloria,
Domingo Séptimo de la Pascua De los Santos Padres del Primero Concilio
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oh Cristo nuestro Dios, sin alejarte, más
bien firme y sin separación, y exclamaste
a Tus amados: “Estoy con ustedes y nadie
prevalecerá contra ustedes”.
El Trisagio
“Santo Dios, Santo Poderoso, Santo...”
Las Lecturas Sagradas
-Ambas Lecturas son del Domingo-
Prokímenon - Tono Cuatro
¡Bendito seas, Señor, Dios de nuestros
Padres!
(Stíjo)Porque Tú eres Justo en todo lo que
has hecho por nosotros.
La Epístola
Lectura de los Hechos de los Santos Apóstoles
[Hechos 20: 16-18a, 28-36]
En aquellos días, Pablo había deci-
dido pasar de largo por Éfeso, para no
retrasarse demasiado en Asia. Estaba
apurado porque, de ser posible, quería
estar en Jerusalén el día de Pentecostés.
Desde Mileto, mandó llamar a los presbí-
teros de la Iglesia de Éfeso. Cuando estos
llegaron, Pablo les dijo: “Ya saben cómo
me he comportado siempre con ustedes;
pues velen por ustedes y por todo el re-
baño sobre el cual el Espíritu Santo los ha
constituido guardianes para apacentar a
la Iglesia de Dios, que Él adquirió al pre-
cio de Su propia Sangre. Yo sé que des-
pués de mi partida, se introducirán entre
ustedes lobos rapaces que no perdonarán
al rebaño. Y aun de entre ustedes mis-
mos, surgirán hombres que tratarán de
arrastrar a los discípulos con doctrinas
perniciosas. Velen, entonces, y recuerden
que durante tres años, de noche y de día,
no he cesado de aconsejar con lágrimas a
cada uno de ustedes.Ahora los enco-
miendo al Señor y a la Palabra de Su Gra-
cia, que tiene poder para construir el edi-
ficio y darles la parte de la herencia que
les corresponde, con todos los que han
sido santificados. En cuanto a mí, no he
deseado ni plata ni oro ni los bienes de
nadie. Ustedes saben que con mis propias
manos he atendido a mis necesidades y a
las de mis compañeros. De todas las ma-
neras posibles, les he mostrado que así,
trabajando duramente, se debe ayudar a
los débiles y que es precioso recordar las
palabras del Señor Jesús: ‘La felicidad
está más en dar que en recibir.´” Después
de decirles esto, se puso de rodillas y oró
junto a ellos.
El Santo Evangelio
Lectura del Santo Evangelio según San Juan
[Juan 17: 1-13]
(Ver Domingo de los Padres)
Y el Resto de la Divina Liturgia de San Juan
Crisóstomo
(Verdaderamente es digno el celebrarte…)
El Quenenikón - Tono Octavo
“Alabad al Señor, desde los cielos…”
Y para los Padres
¡El recuerdo de los Justos permanecerá para
siempre! Aleluya.
Y en Lugar de “Hemos Visto la Verdadera Luz...”
Se canta el Tropario de la
-Ascensión-Tono Cuatro
“Ascendiste en gloria, ¡oh Cristo nuestro
Dios!,…”(Ver página anterior)
“Bendito sea el Nombre del Señor,…”
ApólisisDe la Resurreccióny la Fiesta de laAscensión
Cristo nuestro Dios Verdadero, que
resucitaste de entre los muertos, ascen-
diste en gloria a los Cielos y Te sentaste a
la Diestra de Dios Padre para nuestra sal-
vación, por las intercesiones de Tu purí-
sima madre...
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