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SOCIEDAD CATALANA DE CIRUGIA VASCULAR
ENSEÑANZA DEL POSTGRADUADO EN CIRUGIA VASCULAR
Moderador: FRANCISCO VIDAL-BARRAQUER MARFÁ
Participantes: Todos los asistentes
El moderador puso a la consideración de los asistentes una serie de aspectos que intervienen en la formación de los médicos residentes. Los temas fueron ampliamente debatidos.
A continuación se transcribe un resumen de las opiniones expresadas.
1.0 NECESIDAD DE UN PLAN DE FORMACIÓN PARA POSTGRADUADOS.
Se considera que dicho plan es necesario y que debería ser obligatoria su aplicación para conceder el título de especialista.
Mientras no se modifique la ley en tal sentido, sería deseable que todos los Centros o Servicios, en su plan de formación de residentes, se adaptasen a las normas que se acuerden.
2.0 NIVEL DE FORMACIÓN.
Se considera que la formación de los residentes debe comprender la función asistencial, la científica y la académica. No corresponde a este período de formación el desarrollo de un programa docente teórico, el cual sería propio de una Cátedra o de una Escuela Profesional. El programa debería consistir en:
1.0 Una formación asistencial frente al paciente en relación al diagnóstico clínico, los métodos exploratorios, la indicación terapéutica y la práctica de los distintos métodos de tratamiento, sean o no quirúrgicos.
38 ANALES DE MEDICINA
2.0 La formación científica debe comprender el fomento del estudio y de la investigación.
3 ." La formación académica debería encaminarse a la enseñanza de la redacción de trabajos científicos, a la presentación de comunicaciones orales y, en general, al entrenamiento para todas las demás actividades académicas.
Como norma se considera que el nivel de formación que debe alcanzar el médico al final de su período de residencia es aquel en el cual sea, a su vez, capaz de formar un residente 2.
3.0 DURACIÓN Y CARACTERÍSTICAS DEL PERÍODO DE FORMACIÓN.
a) Duración: Se discute sobre la conveniencia de que el residente esté o no más de 7 u 8 horas en el Hospital. Aparte de las diversas opiniones, debe considerarse que para el médico en un hospital la ley de la costumbre establece, en España, un horario máximo diario de 7 horas de trabajo. Y, por otra parte, no se puede exigir al residente más horas de trabajo de las que se considera racional como jornada laboral a cualquier nivel.
Atendiendo siempre a las 7 horas de labor diaria, se considera que, como mínimo, el período de formación debe comprender 1 año de residencia de cirugía general, seguido de 3 años de cirugía vascular.
Existen discrepancias en la Asamblea sobre la conveniencia o la necesidad de un período de 1 ó 2 años de postresídencia, para llegar a una formación de más alto nivel. Este período, caso de considerarse conveniente, sería potestativo, tanto por parte del residente como por parte del Hospital, y podría destinarse, además, a la presentación de las tesis doctoral.
b) Características de la formación: La formación debería comprender todos los aspectos de la patología vascular, incluso las exploraciones angiográficas. Caso de que en el Hospital el servicio de angiorradiología sea independiente, la formación del residente debería comprender, forzosamente, un período de tiempo en dicho servicio, lo suficientemente extenso para que el postgraduado llegase a adquirir una experiencia completa de las distintas técnicas necesarias para realizar dichas exploraciones.
Sería conveniente destinar una parte del tiempo de formación a la asistencia a otros servicios que pueden considerarse complementarios, como son cardiología, anatomía patológica, cuidados intensivos, etc., o, al menos, suplir esta asistencia con sesiones conjuntas con dichos servicios . También se considera que puede ser útil el intercambio de residentes, durante un tiempo idóneo, con ot ros centros o servicios de cirugía vascular, para que el posgraduado pueda apreciar otros criterios y ver otras técnicas.
F. VIDAL-BARRAQUER. EL POSTGRADUADO EN CffiUGÍ A VASCULAR 39
4.0 VALORACIÓN DE LA ENSEÑANZA O FORMACIÓN QUE IMPARTE CADA
CENTRO.
Esta valoración debería comprender tres aspectos: a) Que la proporción entre los actos médicos que dicho centro
realiza y el número de residentes sea idóneo para la formación práctica de los mismos.
b) Que dicho centro atienda a enfermos que comprendan toda la patología vascular, y que no se limite o esté únicamente especializado en una rama de la misma.
e) Que al final de la formación del postgraduado, éste haya realizado personalmente una serie de actos médicos mínimos. Se considera que una cifra apropiada sería la del 25 % del total de actos médicos que realiza el servicio. Dividiendo, según su importancia, estos actos en sencillos medios y complejos, los Rl deberían ejecutar el 25 % de los sencillos; los R2 el 25 % de los medios y los R3 el 25 % de los complejos.
Como normas para valorar el grado de los actos médicos deberían incluirse como actos sencillos, por ejemplo, el reconocimiento de los enfermos cuyo diagnóstico no ofrece dificultad, las arteriografías por punción femoral simple, actuar de ayudantes en el quirófano y realizar algunas operaciones de varices.
Constituidan actos medios el reconocimiento de enfermos más complejos la realización de todas las técnicas angiográficas y la realización de intervenciones tales como denervaciones simpáticas, embolectomías, etc.
Los actos complejos comprenderían todos los propios de un servicio de cirugía vascular, incluida la cirugía arterial reconstructora.
5.0 RELACIÓN ENTRE LA CONCESIÓN DEL TÍTULO DE ESPECIALISTA Y
LA FORMACIÓN DE LOS POSTGRADUADOS.
Se considera como inapropiada la forma actual de concesión del título de especialista, el cual, en la actualidad, se obtiene sólo con el certificado de un Colegio de Médicos en el que se especifica que hace 3 años que el colegiado figura como inscrito en una especialidad determinada. O por el certificado de un servicio, acreditando que hace 2 años que dicho médico asiste a aquel servicio.
Estos certificados deberían ser sustituidos por uno que testimonie el haber pasado todo un período de residencia en un centro acreditado.
Se nombró una Comisión para la redacción de un «Plan para la formación de residentes en los servicios de cirugía vascular.»
Como conclusión final se propone al moderador que recoja las opiniones expuestas y redacte un anteproyecto de un plan para la formación de postgraduados en cirugía vascular.
40 ANALES OE MEDICINA
ANTEPROYECTO DE UN PLAN PARA LA FORMACION DE POSTGRADUADO$ EN LA ESPECIALIDAD DE ANGIOLOGIA Y CIRUGIA VASCULAR Y PARA LA CONCESION DEL TITULO
Sumario:
Apartado I. Apartado II. Apartado III.
Apartado IV.
Apartado V. Apéndice.
DE ESPECIALISTA
F. VIDAL-BARRAQUER
Preámbulo. Características generales del plan. Normas mínimas a las que debe adaptarse todo programa. Posibilidades del programa en relación al tiempo disponible . Centros acreditados. Consideraciones finales.
APARTADO I
PREÁMBULO
Se considera conveniente la existencia de un Plan común para todos aquellos centros o servicios que den una formación médica a los postgraduados, en el período que generalmente se denomina residencia. Pero se considera que no sería apropiada la obligatoriedad de un programa rígido y uniforme para todos dichos centros, en cambio sí unas normas mínimas a las que deberá adaptarse el programa propio de cada uno de los centros o servicios, el cual dispondrá así de la libertad y elasticidad necesaria.
El Plan de Formaci6n de Postgraduados deberá tener un doble fin: Por un lado, dar ocasión, a todo médico que lo desee, de recibir una formación completa y garantizada sobre la especialidad de angiología y cirugía vascular; y por otro, hacer obligatoria dicha formación para todo facultativo que aspire al título oficial de la especialidad, como garantía de capacitación para el que lo posea.
No debe confundirse el tipo de enseñanza propia de un período de formación de postgraduados, con la enseñanza de la misma rama de la patología humana durante la carrera universitaria o en uno de los cursos de una Escuela Profesional. El aprendizaje, por parte del alumno, en la Cátedra Universitaria es, fundamentalmente, receptivo. En cam-
F. VIDAL-BARRAQUER. EL POSTGRADUADO EN CIRUGÍA VASCULAR 41
bio, en un periodo de residencia, es básicamente el postgraduado el que debe formarse a sí mismo, recogiendo la experiencia acumulada, durante años, por el servicio en el que se está formando . Para ello, la actitud del centro o servicio debe ser la de incorporar al postgraduado a los diversos aspectos de su quehacer médico, hasta conseguir que el mismo postgraduado sea capaz de realizar correctamente los actos médicos fundamentales al final de su etapa de formación.
En esencia, la formación del postagraduado comporta, primero, la enseñanza de cada uno de dichos actos médicos, pero no adquiere su plenitud hasta que lo realiza el propio postgraduado, bajo la orientación de una persona capacitada, sobre todo si va seguido de una crít ica razonada tendente a su perfección.
APARTADO II
CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL PLAN DE FORMACIÓN DE POSTGRADUADOS
1.0 La formación que debe recibir un postgraduado, en reg1men de residencia o similar, debe ser amplia e incluir tanto el aspecto asistencial, como el científico y académico. Y todo ello dentro de un marco humano que esté regido por la honradez y la sinceridad.
2.0 El horario de trabaio J' de guardias, durante este período de formación, debe ser el mismo que rige para el resto de la plantilla del Hospital, no pudiendo nunca exigirse al postgraduado más horas de trabajo por motivo de su formación. Debe evitarse que, con esta excusa, los hospitales t raten de conseguir «mano de obra» barata .
.3 .0 El nivel deseable, al final del período de formación, debería ser tal que hiciese apto al postgraduado pata desempeñar el cargo de médico adjunto y que estuviese capacitado, a su vez, para impartir la enseñanza adecuada a un postgtaduado de 1.0 año de especialidad.
4.0 El período mínimo para la formación de un postgraduado en cirugía vascular debe ser de 4 años, en los que el 1.0 (Rl) debe desarrollarse en un servicio de cirugía general o en tutno rotatorio por servicios de las principales especialidades quirúrgicas. Los .3 años siguientes (R2, R.3 y R4 ), el postgraduado debe forzosamente asistir a un servicio de cirugía vascular acreditado.
Sería conveniente la previsión de un período complementario de formación, tal como se especi:nca en el apartado III A.
5.0 Referente a la amplitud de la formación, debe tenerse en cuenta que se t rata de una especialidad completa, medicoquirúrgica, por lo que debe abarcar ampliamente ambos aspectos. Comprenderá:
42 ANALES DE MEDICI NA
a) En la función asistencial
l. La atención a los enfermos externos, que comporta el establecimiento del diagnóstico.
2. La realización e interpretación de angiografías. 3. El dominio de todos los otros métodos exploratorios propios
de esta especialidad. 4. Una correcta indicación terapéutica. 5. Realización de las distintas terapéuticas, incluidas, expresa
mente, las técnicas operatorias básicas. 6. Dirección de los cuidados pre y postoperatorios.
b) En la actitvidad científica
l. Orientación en la realización de investigación científica, ya sea cünica o de laboratorio, con participación del propio postgra
duado en estudios o trabajos de este tipo. 2. Participación en discusiones sobre los diversos aspectos de la
patología vascular.
e) En la actividad académica
l. Enseñanza de la redacción de publicaciones. 2. Enseñanza de presentación oral de comunicaciones. 3. Participación en las discusiones eil las sesiones académicas.
APARTADO III
CONDICIONES MÍNIMAS A LAS QUE DEBE ADAPTARSE TODO PROGRAMA
DE FORMACIÓN DE POSTGRADUADO$
A) Período de formación Constará de un año de residente (o calificación equivalente) de ci
rugía general o de un período igual en rotación por los servicios de
algunas de las principales especialidades quirúrgicas (cirugía general,
traumatología y ortopedia, urología, cirugía plástica, cirugía torácica).
A continuación 3 años en un servicio de cirugía vascular acreditado.
Sera conveniente prolongar el período de formación con 2 años más de postresidencia, destinada al perfeccionamiento de la formación y a
la realización y presentación de la tesis doctoral. Debería ser un pe
ríodo potestativo para el postgraduado y concedido, previa selección,
por el servicio. Su función asistencial en esta fase, debería ser equivalente a la de adjunto.
F. VIDAL-BARRAQUER. EL POSTGRADUADO EN CIRUGÍA VASCULAR 43
B) Actividad asistencial l. Atención a enfermos ambulatorios: Aparte del período de apren
dizaje, a los 3 años debería haber atendido, directamente, a 500 enfermos en 1.a visita y de 1.500 a 2.000 en revisión.
2. Angiografías: Durante el primer año debe ayudar a la realización de un mínimo de 60 angiogtafías, que comprendan todas las técnicas más en uso. A los 3 años, debe dominar todas las técnicas y haber realizado, personalmente, 180 angiografías.
3. Quirófano: A los 3 años debe haber ayudado en 180 operaciones y haber realizado, personalmente, un mínimo de 60 . El tipo de estas últimas debe variar desde las más sencillas a la colocación de un bypass femoropoplíteo o una intervención más corppleja. Al terminar el período de formación debe dominar las vías de abordaje corrientes para cualquiera de los vasos cuya cirugía está comprendida dentro de esta especialidad.
4. Cuidados pre y postoperatorios: Al final de los 3 años debe haber atendido personalmente a 300 enfermos en su pre y postoperatorio.
C) Actividad científica y académica El programa minimo debe ser: 1.0 Seminario: Un curso de 6 días por año (36 horas), agrupado
en una semana o distribuido durante el curso académico . Individualmente puede ser sustituido por un curso similar de otro centro acreditativo.
2.0 Sesiones clí1ticas: Se incluyen las sesiones anatomoclínicas, las de cierre y comentario de historias,.. las de programación operatoria comentada, etc. Debería asistir a un mínimo de 45 por año.
3.0 Sesiones coniuntas con otros servicios: Principalmente con servicios con los que se pueda comentar temas comunes a ambas especialidades o que representen un complemento para esta especialidad. Un minimo de 7 al año.
4.0 Asistencia a sesiones académicas de carácter amplio, como son las generales de un hospital, las sesiones de una academia, los congresos, etc. Un mínimo de 3 por año. En las localidades en las que no exista Universidad ni academia, debe presentarse un programa pata sustituir dichas sesiones .
5.0 Aportación del postgraduado para la obte1tción del certificado necesario para obtener el título de especialista:
a) Haber presentado, como mlnimo, una comunicación científica fuera del servicio a que pertenece.
b) Presentar un trabajo científico sobre un tema de la especialidad, el cual deberá ser entregado, para su valoración, a la Comisión u organismo que tiene que conceder el titulo de especialista en cirugía vascular.
44 ANALES DE MEDICINA
APARTADO IV
POSIBILIDADES DEL PROGRAMA EN RELACIÓN AL TIEMPO DISPONIBLE
Datos utilizados pa1'a el cálculo
El cálculo del tiempo que, en un hospital, un médico precisa pata realizar su labor, no puede hacerse sumando los tiempos parciales de cada uno de sus actos médicos e integrándolos en el horario total de la jornada. Para dicho cálculo únicamente puede aplicarse un tiempo que puede variar entre el 60 % y el 75 % del horario total de la jornada. Es debido a que en el hospital el médico precisa de la colaboración de la enfermería y de otros equipos médicos o de otros médicos. individualmente y, como es lógico, la interrelación con el enfermo y la sincronización perfecta con todos ellos es imposible. Además, debe contarse, dentro de la rutina diaria, el tiempo empleado en actos tan sencillos como es el cambiarse de ropa al llegar o al marcharse del hospital, o la 1/2 hora destinada al desayuno, etc. Todo ello explica que sólo pueda contarse aquel tanto por ciento del horario total.
El número de días laborables en 3 años es de 831, si descontamos los domingos y demás días festivos, y los 30 días anuales de vacaciones. En ciertos hospitales, como el Clínico de Barcelona, están previstos 3 días anuales, retribuidos, por asuntos personales, y otros 30 días por motivo de estudios. No han sido tenidos en cuenta en este cálculo.
Contando jornadas de 7 horas, que son las corrientes para los médicos residentes, tendremos un total posible de 5 .817 horas para 3 años. De ellas contaremos un 75 %, útil en lugar del 60 %, dado que incluimos los actos asistenciales y los académicos. Se1'án 4.362 ho1'as útiles para 3 años.
Tampoco puede calcularse el tiempo que precisa un acto médico por lo que éste dura propiamente en sí. Como ejemplo analizaremos dos actos médicos: el reconocimiento de un nuevo enfermo y la realización de una simpatectomía lumbar.
Una primera visita a un enfermo vascular comporta la mayoría de las acciones siguientes: Interrogatorio, palpación de los pulsos periféricos, determinación de los índices oscilométricos y de las tensiones arteriales, auscultación de posibles soplos, petición de análisis y exploraciones complementarias, contestación al médico de cabecera o redacción de un informe, etc., además de la natural explicación al paciente o a sus familiares. Y el postgraduado, en muchas ocasiones, deberá consultar con el médico que le supervise. Por todo ello, debe calcularse un promedio de 45' por l.a visita.
Una intervención quirúrgica sencilla, como es una simpatectomía lumbar, comporta: Cambio completo del vestuario del equipo médico, esterilización de las manos y preparación del campo operatorio, y, una
F. VTOAL-BARRAQUER. EL POSTGRADUADO EN CIRUGÍA VASCULAR 45
vez terminada la intervención, colocación de los apósitos, redacción de la hoja operatoria y de las indicaciones terapéuticas postoperatorias, además de un nuevo cambio de vestuario. Conjuntamente, el equipo de anestesia debe anestesiar al paciente, colocarlo adecuadamente sobre la mesa de operaciones y, posteriormente, atenderlo hasta que pueda ser trasladado fuera del área de quirófanos. Por todo ello, una operación en la que el acto quirúrgíco puro dura unos 30', consumirá una hora, si el equipo de anestesia dispone de espacio, medios y personal abundante, pero consumirá una hora y media en caso contrario. Las operaciones de un mismo cirujano en quirófanos simultáneos acorta mucho el tiempo que emplea dicho cirujano, pero disminuye el número de operaciones que realiza el equipo. El tiempo promedio por intervención de cirugía vascular debe ser el de 3 horas.
Los tiempos que se emplean para el presente cálculo son:
Primera visita Revisión . Angiografía . Intervención quirúrgica
45' 15' 60'
180'
Atención y anotaciones por cada enfermo encamado 150', contando 10' diarios y 15 días de promedio de estancia.
Senúnario o cursos, 11 O horas ( 18 días) en los 3 años. Sesiones en el servicio, 270 horas en los 3 años (2 horas por sesión). Sesiones conjuntas con otros servicios, 42 horas en 3 años (ídem.). Congresos y sesiones fuera del hospital, 72 horas (13 días) en 3
años .
CÁLCULO DE TIEMPO EN TRES AÑOS
ACTIVIDAD ASISTENCIAL
Dispensario
Primeras visitas: 500 de ayudante y 500 personales . Visitas siguientes: 1.500 » 1.500 »
Agio grafías
240 en total .
Quirófano
Como espectador 25 operaciones Ayudante 180 » Cirujano 60 »
Total 265 »
Horas 750 750
240
795
46 ANALES DE MEDICINA
Pre y postoperatorio
300 enfermos durante 15 días . 750
Actividad científica y académica
Especificado en la pág. anterior 494
Total de horas necesarias . 3.779 Total de horas posibles 4.362 (Calculando el60% sedan 3.490 horas)
APARTADO V
ACREDITACIÓN DE UN CENTRO O SERVICIO AUTORIZÁNDOLO
PARA FORMACIÓN DE POSTGRADUADO$
Esta autorización debe ser concedida por una Comisión o Tribunal en cada distrito universitario. Por su carácter docente, científico y asistencial, la Comisión debe de estar formada por uno o varios representantes de la Facultad de Medicina, por otros de una Sociedad Científica oficial de cirugía vascular o por representantes de una academia y por miembro o miembros del Colegio de Médicos correspondiente.
La concesión consta de dos partes: 1." Presentación por parte del centro solicitante y aceptación por
la Comisión de un programa para formación de Residentes, adaptado a las normas dadas anteriormente.
2." Acreditación del centro solicitante.
Mecanismos de acreditación Por acreditación se entiende la comprobación de que un determina
do Centro reúne las condiciones requeridas para una función determinada. En este caso, para la formación de postgraduados.
El sistema generalmente seguido consiste en la valoración de una serie de aspectos o actividades de dicho centro, siguiendo un baremo que dé, al final, una puntuación desapasionada en números.
Cada concepto, de los que se establecen, se valorará entre un mínimo de O y un máximo de 5 6 de 10, tal como se indica.
Se considera que la puntuación mínima necesaria para la acreditación debe ser superior al 70 % y no tener una puntuación inferior a uno en ninguno de los conceptos que se valoran.
Los conceptos a valorar comprenden el Hospital, el Jefe del Servido y el propio Servicio. Son:
A)
F. VIDAL-BARRAQUER. EL POSTGRADUADO EN CIRUGÍA VASCULAR 47
En l. o
2 .0
3.0
4.o 5 .0 6.0
relación al Hospital donde está ubicado el Servicio Debe ser un Hospital General o un Centro Universitario {10 puntos). Autonomía suficiente del Servicio dentro del Hospital, de forma que, por este motivo, no quede interferida la formación del posgraduado, en la especialidad ( 10 p.). Posibilidades quirúrgicas suficientes: estado de los quirófanos, días disponibles, material, etc. (10 p .). Posibilidad de realización correcta de angiografías ( 1 O p.). Posbilldades en la atención a pacientes ambulatorios ( 10 p .). Número idóneo de camas disponibles (10 p.).
B) En relación al Jefe del Servicio 7 .0 V al oración de su prestigio ( 5 p.). 8.° Comprobación o estimación de su capacidad y vocación para
la enseñanza ( 5 p.). 9.0 Veracidad en su actividad científica y académica (5 p.).
10.0 Volumen de su actividad científica y académica en su proyección fuera del Hospital (5 p.).
C) En relación al Servicio 11.0 Adecuación de la plantilla médica, tanto en relación a un nú
mero suficiente de médicos fijos, capaces de impartir enseñanza, como en una relación idónea entre el número de residentes o postgraduados a formar y el número de enfermos que atiende el Servicio. Se considera que por cada postgraduado, el Servicio debe atender, anualmente, un mínimo de 500 nuevos enfermos y realizar, también, un mínimo de 100 angiografías y de 120 intervenciones quitúrgicas (10 p.).
12.° Correcto funcionamiento del archivo, tanto desde el punto de vista asistencial, como del científico (5 p.).
13.0 La actividad científica y académica, dentro del Servicio y del Hospital (5 p.).
14.0 Adecuación de los días de ingreso mínimos, según el tipo de enfermedad u operación (5 p.).
15.0 Realizar la necropsia como mínimo en el 25 ° de sus defunciones (5 p.).
16.0 Adecuación en la proporción y variedad en los tipos de enfermos visitados y en los tratamientos aplicados. Los enfermos deben ser de todos tipos, sin que el Centro o ServiCio se limite a la atención exclusiva de pacientes venosos o arteriales. La cantidad de enfermos venosos así como de los arteriales debe ser, como mínimo, el 25 % de las cifras establecidas en el apartado 11.0
, y dentro del 25 % de trata-
48 ANALES DE MEDICINA
mientas correspondientes a cirugía arterial, el 10 %, como
mínimo, debe corresponder a técnicas de cirugía arterial directa (10 p.).
17.0 Las urgencias vasculares quirúrgicas del Hospital deben ser atendidas por el Servicio de Cirugía Vascular (10 p.).
Duración de la acreditación La acreditación de los distintos Servicios o Centros deberá repe
tirse cada 5 años.
Formación de pos/graduados en centros no acreditados Los centros que no reúna las condiciones necesarias para obtener
su acreditación pueden solicitar una autorización individual para cada
postgraduado que deseen formar, presentando, también, un programa
adaptado a las normas establecidas, aunque precise de más años para
cumplirlo. Los postgraduados así formados deberán sufrir un examen o
prueba cuando consideren que su período de formación ha terminado.
La Comisión o Tribunal antes citado es quien deberá conceder el per
miso y evaluar la prueba final.
APENDICE
CONSIDERACIONES FINALES SOBRE EL ANTEPROYECTO PRESENTADO
Creemos que es fundamental el carácter de mínimo que tiene el PLAN que presentamos, por su carácter elástico, que da gran libertad a cada uno de los Centros que quiera aplicarlo, y, por otra parte, está
pensado dentro de unos límites que no constituyen un escollo insalva
ble, para el que podríamos considerar como Servicio corriente o de tipo
medio en España. Indudablemente un gran servicio, con una buena organización, fá
cilmente puede superar todos los mínimos propuestos en este Ante
proyecto, y sería de desear que así fuese siempre que se dé esta circunstancia. Pero debemos considerar que nunca debemos sacrificar la cali
dad en beneficio de la cantidad, cosa que sucedería con frecuencia si
pretendiésemos aumentar los mínimos propuestos. Otro hecho importante a considerar es hasta qué punto el deseo
de obtener «mano de obra barata» no ha sido causa de una prolifera
ción en las plazas de «residente». Es muy grave el daño que podemos
causar a nuestra especialidad y a las jóvenes generaciones de médicos,
si en este momento no hacemos un cálculo de las que, de forma simbó
lica, podríamos denominar «necesidades del mercado», referidas, precisamente, a la de nuevos especialistas en Cirugía Vascular.
F. VIDAL-BARRAOUER. EL POSTGRADUADO EN CIRUGÍA VASCULAR 49
Posiblemente, en el momento actual, las plantillas de los hospitales sufran de una desproporción, con escasez de médicos .fijos y un exceso de «residentes». Esta relación debería estar presidida por la proporción entre las necesidades de especialistas de España, en un futuro inmediato, y la de postgraduados que se están formando en la actualidad o que se van a formar dentro de los próximos años. Si ello no se tiene en cuenta, nos exponemos a hacer, colectivamente, un trabajo de formación inútil y antieconómico para la colectividad y terriblemente perjudicial para los médicos jóvenes, ya que los «expulsaremos» de los hospitales, transcurridos 4 años de formación en Cirugía Vascular, para encontrarse en la calle quizá sin ninguna plaza que ocupar.
Las cifras para un cálculo como el que nos ocupa no se pueden improvisar y precisaría de una encuesta detallada, larga y difícil, sólo al pretender determinar cuantos médicos o cirujanos se dedican actualmente en España a la atención de los enfermos vasculares. Pero un cálculo simple, nos puede dar una visión panorámica:
a) La Sociedad Española de Angiología tiene unos 300 socios. b) En las reuniones de nuestra especialidad se ha repetido, con
frecuencia, que una cifra idónea sería la de un especialista en Cirugía Vascular por cada 250.000 habitantes, lo que significa la cantidad total de 140 cirujanos vasculares.
e) Si consideramos que únicamente 1/3 de los miembros de la Sociedad Española de Angiologfa son verdaderamente cirujanos vasculares, tendremos 100, aunque es de suponer que también existen algunos cirujanos vasculares que no son miembros de dicha Sociedad. Pero es muy probable que en este momento existan en España una cifra muy próxima a 40 postgraduados que están recibiendo formación en Cirugía Vascular, para dedicarse a esta especialidad. Y que la terminarán en un plazo de 3 años, con lo que la cifra de 140 especialistas para toda España quedará, de sobras, cubierta.
d) La consecuencia a deducir es el de completar este estudio y, caso de confirmarse esta primera impresión, aconsejar el aumento de las plantillas fijas de los cirujanos vasculares de los hospitales, con una limitación bien estudiada de los «residentes» o postgraduados en formación.
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