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Familias Reconstituidas Por: Vanessa Negrón García, PhD, LPC, CHt, RM
Las familias reconstituidas consisten de dos adultos y la existencia de al menos un hijo de una relación anterior.
Raquel Para Raquel, ser parte de una familia reconstituida fue muy
difícil y tuvo que acudir a consejería para entender y
acomplarse a todos los cambios familiares que experimentó.
Aprendió con el tiempo y con ayuda que esas experiencias le
han dado la fortaleza y el conocimiento de poder
enfrentar otras situaciones relacionadas con la familia.
Identificar y consultar a un profesional de la salud mental para entender las dinámicas de las familias reconsituidas ayuda a conocer el sistema familiar, identificar los problemas y las necesidades
que cada persona presenta en sus dinámicas de familia
Lo que dice la literatura… Antes de comenzar con esta reflexión sobre las familias
reconstituidas, seria pertinente definir qué son y por qué surgen.
Según Pearsons (1993; en Gladding, 2007), estas familias consisten
de dos adultos y la existencia de al menos un hijo de una relación
anterior. Este hijo puede ser de sangre, adoptivo o de crianza. Estas
familias surgen por la alta tasa de divorcios y separaciones que
enfrentan las relaciones de parejas (Howell, Weers, & Kleist, 1998;
en Gladding, 2007). Estas familias son comunes cuando un
matrimonio termina en muerte, divorcio, separación o abandono,
luego las personas que quedan solas se unen con una persona que ha
sido o no casada previamente. El resultado es una nueva
combinación de personas, historias, situaciones e interacciones que
son únicas de la relación (Gladding, 2007).
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La historia de Raquel…
Un ejemplo de una familia reconstituida es el caso de Raquel de 38 años,
quien durante su vida había experimentado los lazos de las familias
reconstruidas. Los padres de Raquel se divorciaron cuando estaba a muy
temprana edad (3 años). Aunque era pequeña según cuenta Raquel, cuando su
padre la visitaba a casa de su mamá, recuerda lo difícil que era para ella
despedirse, quedandose observándolo en el horizonte sin poder entender lo que
estaba sucediendo. Luego al pasar el tiempo, Raquel comprendió que fue mejor
aquella separación de sus padres, en vez de continuaran viviendo en discordia.
Luego, los padres de Raquel comenzaron nuevas relaciones. Al principio para
Raquel fue muy dificil, ya que veía a la pareja de su madre y de su padre como
intrusos en su vida y a veces sentía que querían sustituir el rol de padre/madre.
Cuando los padres de Raquel se divorciaron, ella y sus 2 hermanos se quedaron viviendo con su mama, pero su padre la
buscaba en ocasiones para quedarse con él y su nueva pareja. Cuenta Raquel que cuando tenía 8 años su padre fallece,
evento muy doloroso para ella. El padre de Raquel dejó a su pareja viuda y con un niño de 4 años. Cuando Raquel cumple
sus 22 años, su madre se casa nuevamente y al no poder tener hijos con su pareja en ese entonces, adoptan una niña.
Para Raquel, todas estas situaciones fueron muy dificiles y tuvo que acudir a consejería para entender y acomplarse
a todos los cambios familiares que experimentó. Aprendió con el tiempo y con ayuda que esas experiencias le han dado la
fortaleza y el conocimiento de poder enfrentar otras situaciones relacionadas con la familia. Definitivamente Raquel había
desarrollado lo que en psicología y conserjería llaman resiliencia, que es la capacidad de reponerse emocionalmente al
experimentar situaciones de dolor, traumas o crisis. O sea, ante las circunstancias de su vida, Raquel se cayó, se levantó y
seguió hacia adelante, internalizando lo que era importante aprender para el futuro.
Por otro lado, la misma Raquel había experimentado estar compuesta por otra familia reconstituida, ya que su
actual pareja Zaida tiene 1 hija y 1 hijo de su relación anterior. Al principio, el ajuste fue difícil para todas las partes. En
primer lugar, la pareja anterior de Zaida no había sanado las heridas de su relación, ya que estaba experimentando
sentimientos de culpa, coraje y tristeza hacia Zaida cuando estaba comenzando la relación con Raquel. Cuando la relación
de Raquel y Zaida se volvió más formal, los hijos de Zaida resentían la relación y su condcta no era positiva hacia la pareja.
Según cuenta Raquel, a veces pensaba que el papá de los hijos de Zaida proyectaba esos sentimientos negativos hacia los
niños y los niños hacia Raquel. En ocasiones, los niños no le hacian caso a Raquel e incluso la miraban mal. Al darse
cuenta de lo que estaba pasando, Raquel quiso que las cosas fluyeran ya que pensaba que la conducta de los niños iba a
cambiar, igualmente, la conducta del papá, considerando que la relación de Raquel y Zaida era nueva en la vida de los niños
y de todos los miembros de ambas familias. Fue allí donde Raquel pudo comprender que cuando llega un nuevo miembro a
la familia, los demás pasan por un proceso de ajuste.
Modificamos la historia de Raquel para respetar la privacidad y confidencialidad del caso.
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Estategias de manejo…
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Luego de consultar con su consejero, Raquel y
Zaida tuvieron una conversación para hacer un plan de lo
que iban hacer como pareja y familia ante esas
situaciones:
1. Establecieron el rol de cada uno dentro de la
familia, incluyendo el hecho de que Raquel no era
la madre de los niños y que no pretendía serlo. Por
otro lado, siempre estuvo dispuesta a estar en los
momentos que los niños la necestiaban, que su rol
era de apoyo y que podían confiar en ella.
Además, se establecieron unas reglas de conducta
dentro de esa familia reconstituida y utilizaron
métodos de modificación de conducta. En ese
momento, los niños comenzaban la escuela y para
Raquel y Zaida esta combinación ayudó a que la
conducta de los niños cambiara positivamente.
2. Cuando los niños iban creciendo, los involucraban
en todas las decisiones que Raquel y Zaida
tomaban y se lo debajan saber para fomentar la
comunicación.
3. Aunque el papá de los niños estaba molesto, la
pareja lesbiana trató de darle su espacio hasta que
se sintiera mejor. Efectivamente, el papá de los
niños comenzó una relación con otra persona y ya
la comunicación y las interacciones comenzaron a
mejorar, incluso ya el padre de los niños invitaba a
Raquel y Zaida a las fiestas de cumpleaños de los
nenes.
Pasado el tiempo de adaptación, la relación de las
familias que componían a Raquel, Zaida, los niños, el
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padre de los niños, su pareja y su nuevo bebe, eran
muy saludables.
Ya Raquel había tomado algunas
responsabilidades con los niños, aunque no era su
madre, los buscaba a la escuela y esa dinámica unió
más la relación de Raquel con los hijos de Zaida.
Según Raquel, fue un proceso difícil de adaptación
para todos, pero necesario para crecer. Raquel
aprendió que no puede cambiar a nadie y que no
puede hacerse responsable de las emociones de los
demás ni de sus procesos de adaptación.
Para Raquel, pertenecer a una familia reconstituida
le ayudó a aprender, adaptarse y entender la dinámica.
Vivir las experiencias que tuvo de pequeña con sus
padres ayudó a Raquel a entender a las personas que
están alrededor su familia reconstituida y a estar lista
para lidiar con la complejidad de su dinámica, ya que
sus expectativas siempre fueron destinadas a que la
familia, cualquiera que sea, es un sistema complejo
que hay que trabajar para que funcione en armonía
con todos sus miembros.
El resultado es una nueva combinación de
personas, historias, situaciones e
interacciones que son únicas de la relación
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Confiesa Raquel que antes de estar con Zaida sentía un
poco de temor, ya que no le gustan los problemas y sentía que la
ex pareja de Zaida veía a Raquel como una intrusa o una rival,
pero gracias a las sesiones que tuvo con su terapista, pudo lidiar
con esos miedos y con los pensamientos negativos. También
aprendió a aceptar el hecho de que tenía que lidiar con todas las
situaciones que se presentaran si realmente quería una familia con
la persona que amaba.
Tomando esta historia podemos hacer una reflexión profunda. Para comprender las dinámicas de las
familias reconstituidas debemos hacerlo desde una perspectiva objetiva, rompiendo con los esquemas
tradicionales de que la familia es única: padre, madre e hijos y abrirnos a otras posibilidades, para poder
comprender el mundo y no caer en prejuicios y discrimen. El hecho de poder conocer sobre los diferentes tipos
de familias, nos da la oportunidad de darnos cuenta de como todo el sistema familiar se afecta cuando un
miembro de la familia original (no reconstiguida) está ausente.
Es importante también no solo entender a las familias reconstituidas sino también los procesos de
desarrollo que enfrentan éstas y sus miembros individuales. Por ejemplo: se debe considerar si el cambio ocurre
cuando hay niños pequeños, adolescentes o hijos adultos, ya que sus necesidades tanto físicas como
emocionales son diferentes, así que el suplir esas necesidades con una familia que no es la original puede ser un
gran reto en el proceso de adaptación de las relaciones intrafamiliares. Además, debemos reconocer que no todo
el mundo tiene la capacidad de adaptarse y enfrentar las situaciones de crisis de una manera efectiva, así que
consultar con un profesional de la salud mental ayuda a una familia reconstituida a obtener herramientas de
desarrollo, emocionales y de toma de decisiones. Del mismo modo, que el(la) consejero(a) ayude a los nuevos
miembros de la pareja a que su relación se fortalezca brindándo apoyo mutuo, identificando sus nuevos roles,
respetando las fronteras de espacio y emocionales y validando las decisiones familiares de cada uno con respeto
y proveyendo el lugar que cada persona debe ocupar.
Algo que es relevante mencionar es el hecho de que hay que reconocer que el comenzar una nueva
relación, donde hay lazos de unión como son los niños, se debe tomar en consideración las emociones de la
parte que queda sola y respetar su proceso de duelo y no ser “un problema” avivando las dificultades, sino estar
de espectador hasta que pase la tormenta y brindar apoyo de ser necesario, entonces podemos tomar un rol más
activo en las relaciones de la familia extendida y sus sub-sistemas. De este modo, como dice Gladding (2007),
si las familias reconstituidas alcanzan un sentido de armonía y estabilidad, los miembros podrían concentrarse
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en cuidar sus propias situaciones y los de su
familia. Por otro lado, debemos tomar en
consideración, el papel del nuevo miembro de la
familia como válido, proveer apoyo en el proceso
de adaptación y que pueda expresar su punto de
vista como parte de esa nueva familia y cómo esto
afecta a sus decisiones individuales y de pareja.
Sobre todo, siempre debemos pensar en el
bienestar de los niños y en hablar y contestar a sus
preguntas para evitar reprimir sus emociones. Aquí
debemos tener cuidado con relación al lenguaje y a
la manera de comunicar, así que lo debemos hacer
desde el punto de vista del niño, que pueda
entender con un lenguaje sencillo y hablar en
positivo siempre, que sepan que no van a estar
solos.
Reflexión… Cuenta Raquel que consultar su situación
con su consejero, le proveyó una reflexión, un
desahogo de algunas emociones que no había
podido ventilar, ya que a veces pecaba de tratar de
lidiar con sus propias situaciones en vez de buscar
ayuda a personas que pueden servir de apoyo.
Además, este proceso le dio la oportunidad a
Raquel a analizar su posición como parte de varias
familias reconstituidas a través de su vida, primero
como hija y luego como madrastra. Pare ella fue un
alivio ya que al principio de la relación con Zaida,
se sentía hasta culpable y se cuestionaba por qué no
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era la madre de los niños, era incómodo al
principio, pero pudo adaptarse.
Identificar y consultar a un profesional de la
salud mental para entender las dinámicas de las
familias reconsituidas nos ayuda a conocer el
sistema familiar, identificar los problemas y las
necesidades que cada persona presenta en sus
dinámicas de familia. Cuando alguien es parte de
una familia reconstituida, es una experiencia que
ayuda a entender a otros que están pasando por las
mismas situaciones y a ser empaticos con los
demas.
Referencia… Gladding, S. T. (2007). Family Therapy: History,
Theory, and Practice 4ta ed. Upper Saddle
River, NJ: Pearson Merrill Prentice Hall
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