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Trabajo de los chicos de 3
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Cuenta la historia que en la ópera de París, un grupo de bailarinas hablaban
sobre la existencia de un fantasma. Lo describían como una calavera vestida
de frac negro.
Quienes frecuentaban el majestuoso teatro, descreían de la existencia del
mismo.
Meg, la menor de las bailarinas, estaba convencida de que existía. Su madre,
madame Giry, acomodadora del palco número 5, dice repartirle el programa al
fantasma. Pero nunca lo ha visto, solo lo ha escuchado.
El conde Philippe de Chagny asiste a la presentación de Fausto. Actuaria
·Nuevos directores en el teatro de la ópera. Se realiza una gran fiesta para
Comienza a funcionar el teatro con los nuevos directores, quienes siguen sin
creer en la existencia del fantasma.
Venden el palco nº 5, que siempre debía estar reservado para el fantasma, y
durante la función deben sacar a los ocupantes por mal comportamiento.
Invitan a los antiguos directores pero estos no asistieron por respeto al
fantasma.
Raoul y Christine se encuentran en Perros, el lugar de veraneo que
frecuentaban de pequeños. Él le dice que la ama pero que la escuchó
hablando en su camarín con un hombre que también le confesaba su amor.
La muchacha le cuenta que era el ángel de la música. Raoul decide
acompañarla a su casa.
El conde ve a Christine ir al cementerio y relajado, decide seguirla. La
muchacha se arrodilla frente a la tumba de su padre, levanta su mirada hacia el
cielo, levanta sus brazos y de repente, empieza a sonar una melodía perfecta
que ningún ser humano podría interpretar. Cuando la música se detiene,
Christine se va sin que Raoul se dé cuenta. En ese momento, Raoul escucha
un ruido que viene de la iglesia. El ruido resulta ser una sombra tratando de
entrar. Raoul, de repente, tenía alas y la sombra una capa, voló lo más rápido
que pudo hasta que llegó a agarrar un extremo de la capa. La sombra miró
hacia atrás y clavó la mirada en Raoul. Dentro de la capa había una calavera y
el conde pensó que era el mismísimo Satán. Luego, se desmayó.
Solo recuerda despertarse en la posada junto a Christie.
Los directores visitan el palco nº 5 y deciden asistir a la próxima función en
ese palco.
El fantasma quería que actuara Christine y para eso envía una nota a la
Carlotta diciéndole que no se presente en la obra, pero ella no le hace caso.
Durante la función cuando la Carlotta canta, de repente le salen sonidos de
gallo de su garganta. Los directores, sentados en el palco, sienten que hay
alguien con ellos y escuchan… ” La Carlotta está cantando como para hacer
caer la araña central “
Sucede la tragedia, cae la araña y de este lamentable accidente, resultan
varios heridos y muertos. Entre ellos, la reemplazante de la señora Giry, a
quien había despedido del teatro.
Raoul visita la casa dela señora Valerius, madrastra de Christine, porque la
bailarina hacía mucho tiempo que no iba al teatro.
La señora le dice que la muchacha, está con el ángel de la música.
Él se enoja y pregunta si se va a casar con este misterioso ángel, pero la
señora Valerius, le dice que el ángel de la música se lo prohíbe.
Cuando Raoul llega a su casa, recibe una nota de Christine donde lo invita al
baile de las máscaras.
Le pide que no le cuente a nadie y que vaya vestido de dominó blanco.
Raúl, a pesar de estar enojado con Christine, decide ir a la fiesta de las
máscaras.
En la fiesta, aparece “la muerte roja” con un cartel que dice que no lo toquen
porque de hacerlo, iban a morir.
Raúl ya conocía a la muerte roja, se habían conocido en Perros esa noche en
la que había perdido la conciencia.
Christine se va a su camerino diciendo… “pobre Erik“. Raoul escucha estas
palabras y se siente ofendido, traicionado.
Luego, sucede algo de lo más extraño…Christine, desaparece dentro del
espejo.
Luego de declaraciones de amor, de idas y venidas, y de muchos desengaños,
Raoul y Christine se comprometen por un mes, hasta que él se vaya a trabajar
al polo.
Es entonces cuando comienzan a encontrarse a escondidas y recorren juntos
todos los rincones del teatro. Descubriendo así, los lugares más oscuros y
ocultos de la ópera. Hacen un juego de amor.
Christine no permite que Raoul se acerque a las trampillas.
Ellos no saben, que alguien los estaba siguiendo.
Raoul y Christine, empiezan a recorrer los sótanos del teatro
Christine comienza a contar a Raoul, los secretos del fantasma de
ópera…que es un hombre llamado Erik por ejemplo, que no es un fantasma,
que está escribiendo una ópera. Christine también le cuenta Que Erik usa la
máscara desde pequeño y que su padre lo odiaba por su fealdad.
Erik, le había hecho saber a la bailarina, junto con estas confesiones, que
estaba enamorado de ella.
Christine pudo ver el horrible rostro de Erik, pero sin embargo no huyó.
Luego de estas largas charlas… Raoul y Christine, ¡se besan!
Se encuentran Raoul y Christine en el tejado del teatro para escapar de las
trampillas por las que podían ser escuchados por Erik.
Christine habla a Raoul sobre un hombre llamado el Persa, que según ella,
vive en el teatro.
La bailarina se niega a escapar con Raoul hasta el día siguiente y le cuenta
que Erik le regaló un anillo de oro y le dijo que mientras lo usara, no correría
peligro…Christine pierde el anillo.
Raoul regresa a su casa y se asusta con unos ojos luminosos en su
habitación, entonces toma un revolver y dispara. Prende las luces y ve que
mató a un gato.
En un periódico de París, publican que Christine y Raoul, están
comprometidos y que el hermano de él está enojado con esta situación.
Al día siguiente, Christine canta en el teatro y misteriosamente desaparece
durante su actuación.
Raoul busca desesperadamente a Christine que había desaparecido.
Notan que no están los encargados de las luces.
Algunos trabajadores del teatro, quieren buscar a los directores, pero
estos piden que no los molesten, salvo que aparezca el imperdible.
La gente del teatro, nota que los directores tienen actitudes muy raras.
Raoul busca enloquecidamente a Christine pensando en todos los
lugares que pudo conocer del teatro.
El conde, piensa que Christine tiene que estar en el sótano del teatro
y busca una llegada a él por la calle.
Los nuevos directores del teatro deben continuar entregándole al fantasma,
mediante Madame Giry, el sobre con los 20.000 francos. Se encuentran
desconcertados y tratan de averiguar quién les está haciendo esta horrible
broma, el dinero ha desaparecido.
Madame Giry les cuenta por qué sirve al fantasma. Éste le habría anunciado
en una carta que Meg, su hija, sería emperatriz.
¿Cómo puede creer en alguien que no vio?
Los directores le advierten que será detenida por ladrona. Ella niega serlo.
Descubren que el fantasma realiza un truco para quitarle el sobre con el
dinero a Richard del bolsillo, en lugar de tomarlo del palco n°5.
Moncharmin desconfía de todos.
Los directores continúan pensando cómo el fantasma les saca el dinero sin
que se den cuenta.
Encerrados en una habitación, esperan con el dinero atado a un imperdible
en el bolsillo de la levita de Richard, a que se cumpla la hora estipulada para la
entrega de los segundos 20.000 francos.
A la hora señalada, descubren que el imperdible sigue en su bolsillo, pero no
los billetes.
La justicia comunica a los directores la desaparición de Christine.
Raoul les informa que la secuestró el Ángel de la música, Érik.
El comisario considera que se están burlando de él. Como ha desaparecido
el coche del conde de Chagny, que se encontraba estacionado en la puerta
del teatro, el comisario sospecha que ha sido el hermano de Raoul quien se ha
llevado a Christine.
El Persa, personaje del teatro, conocedor de los secretos de Érik, se
interpone en el camino de Raoul. Le dice que no tiene que buscar a Christine
en otro lado más que en el teatro y que se encuentra con Érik.
Le propone intentar llevarlo hasta ellos y le pide que sea silencioso ya que el
fantasma podría aparecer en cualquier momento y lugar.
En el camerino de Christine, el Persa le cuenta a Raoul cómo pasarán a
través del espejo, cuál es el truco que ha diseñado Érik, “El maestro de las
trampillas”.
Luego de varios intentos, disparan hacia el espejo y logran pasar de la más
plena luz a la total oscuridad.
El comisario descubre a tres personas encargadas de la iluminación del
teatro, profundamente dormidas en sus lugares de trabajo.
Raoul y el Persa desde donde se encontraban, pueden escuchar lo sucedido.
Continúan bajando, esquivando las trampillas del lugar. Llegan al tercer
sótano.
Siguen camino hasta el quinto sótano, siempre atentos a la posible aparición
de Érik. Su objetivo es la mansión del lago para buscar a Christine.
Logran llegar a la casa a través de un agujero en la pared. El Persa se da
cuenta que están dentro de la cámara de los suplicios.
Se encontraban en una sala de forma hexagonal, forrada de espejos de arriba
abajo. De repente, escuchan al monstruo gritar: - ¡La misa de bodas o la misa
de difuntos!
Esto los hace pensar que Érik no sabía aún de su presencia. Siguen
escuchando al fantasma. Querían lograr que Christine supiera que ellos
estaban ahí sin que el monstruo se diera cuenta.
Perciben que Érik se aleja y comienzan a llamar a Christine.
Pronto comienzan a preguntarle si se encuentra sola. Ella no puede
asegurarles que Érik ha salido de la mansión porque está atada.
Christine le pide al fantasma conocer la habitación de al lado (la cámara de los
suplicios), porque quería llegar hasta Raoul.
Raoul cansado de lo que sucedía, comienza a gritarle a Christine. Erik
sospecha de que alguien está encerrado en la cámara de los suplicios.
El Persa y el vizconde, continúan atrapados en la cámara. Ahora, gracias a
trucos e ilusiones ópticas producidas por el fantasma, la misma se había
convertido en una selva muy calurosa.
Raoul estaba desesperado llamando a Christine y agobiado por el calor. Su
compañero, en cambio, se dedicaba a buscar el resorte que les permitiría girar
las puertas y así poder salir de aquel terrible lugar.
Cuando ya no podían más de calor y de sed, el Persa encuentra un clavo de
cabeza negra… ¡el resorte!
De repente se abre una trampilla en el suelo… ¡por fin aire fresco! Bajaron
hasta encontrarse con unos toneles, donde descubren que en lugar de vino, o
agua, habia pólvora.
El fantasma exige a Christine que antes de las 11 del próximo día, debe
definir si se quedará con él o no.
Si la respuesta llegara a ser negativa, Erik haría volar el teatro con los
toneles de pólvora que se encontraban en el sótano.
Christine le dice al fantasma que se casará con él, que prometerá amarlo. Erik
no vuela el teatro, sin embargo, los sótanos comienzan a inundarse y Raoul y el
Persa corren peligro de ahogarse.
.
El Persa despertó en la habitación de al lado. El vizconde se encontraba
dormido, Erik le dice que pronto lo llevaría a la superficie de la tierra para
complacer a su mujer.
El persa volvió a dormirse, estaba muy débil, cuando despertó ya se
encontraba misteriosamente en su casa.
Al cabo de un tiempo, Erik visita al Persa. Estaba muriendo, si estaba
muriendo de amor. Le cuenta que los ha salvado de ahogarse, porque su
amada se lo había pedido, prometiéndole ser... su mujer viva.
Le cuenta también que a Raoul lo había encerrado y atado, más abajo del
quinto sótano.
El fantasma se sentía conmovido, dado que Christine se acercó a él con
sentimientos de amor verdadero. Lo pudo mirar sin la máscara, lo abrazó,
dialogó con él y nunca huyó.
Erik le regala un anillo de oro a Christine a modo de presente por su
casamiento con el vizconde.
El fantasma autoriza la boda, a pesar del dolor que esto le provoca, solo
porque Christine pudo llorar con él.
Libera entonces a Raoul y le hace jurar a Christine, que lo visitará luego de
su muerte. Fue entonces, cuando Christine lo besó por primera vez en su
frente.
Por último… Erik contaba con el Persa para este se encargue de anunciar su
muerte a los dos jóvenes, para así que se cumpla su último deseo.
Aquello fue todo.
Tres semanas después, el periódico publica la siguiente nota necrológica...
-¡Erik ha muerto!
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