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bravies
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AIME TORRUBIANO RIPOLL
.OS
CONCORDATOS DE LA POSTGUERRAY LA CONSTITUCIN RELIGIOSA DE LOS ESTADOS
JAIME
TORRUBIANO RIPOLL #
LOS 'DE LA POSTGUERRA Y LA .CONSTTUCON RELIGIOSA DE LOS ESTADOS
CONCORDATOS
M. AGUILAR EDITOR MARQUES DE URQUIJO, 39
MADRID1931
'
/
i
I
o
ES PROPIEDAD
.
,
imp. de
J.
Pueyo, Luna,
29. Tel. 10.864.
Madrid.
PREFACIOEnel
momento en que escribimos
de julio de 1931 est colocada Espaa en la postura difcil de su historia.
estas
lineasiO
ms
Horapaol.tes
es sta
de graves responsabilidades, de histri-
cas responsabilidades,
para los dirigentes del pueblo
eS'
Los excesos de represin contra los seculares causande nuestras desgracias nacionales podran poner en
.'peligro la
revolucin ordenada cuyo priTuer perodo se abri con la proclamacin de la Repblica. Sin estrem,ecimientos ni sacudidas violentas llegaremos ms lejos que
dando satisfaccin a la sed de venganza que nos abrasa a todos, pero que unos sabemos, aunque con- grande esfuerzo, extinguir, y otros pugnan por saciar sin medida. Uno de los problemas que ms ardorosamente apasionan los nimos en esta hora difcil es el problema reli* gioso. Para resolverlo racionalmente, justicieramente, a la vez que arrancando de cuajo para siempre el funesto oficialismo civil de la religin y la daosa influencia social del clibe profesional metido en la familia y en laorientacin cultural y poltica, he trabajado y escrito largos aos numerosas obras. Con la presente, que hoy co-
mienzo, abocado a las Cortes Constituyentes, quiero continuar mi ininterrumpida tradicin, mostrando a nuestros legisladores
y rectores de la cosa pblica
el
modelo
6
JAIME TORRUBIANO RIPOI
del mundo civilizado, para que en medio de el demos una nota armnica, no disonante principalmente de aquella parte del mundo que se renov despus de la guerra, ilunninada por las siempre provechosas lecciones que.;
^
^
daM
Los pueblos europeos, que son ms viejos, que mehan podido comparar la eficacia de las teoras frente jor a la dureza de las realidades, son los que ms garantas nos ofrecen de saludable magisterio.dolor.
'
^
N procedan de
ligero nuestros legisladores
en
el or-
.
'denamiento jurdico del problema religioso. Creo que ha de servirles de gran provecho en tan ruda tarea la lectura de este libro, que a paso de carga escribo, para suplir parte de la labor que quise llevar a cabo en las Cortes, si no me hubieran puesto el veto para ir a ellas quienes
^
menos deban ponerlo. Cumplidor de mi sagrado deber, dentro o fuera del templo de las leyes, ah van estas pginas complementarias deellas
,
anteriores trabajoslos
mios.
En
"
hallarn
empuje y nimos
catlicos cobardes,e
que
creen
equivocadamente
inmutables
inviolables;
nuestras normas religiosas hasta ahora vigentes y hallarn freno los espritus antirreligiosos frente a la necesi-
\
dad de ponerse a tono conel
el
mundo
civilizado.
En
el
m\edio est la virtud, y en el fin que persigue este libro
medio
es la posibilidad
de la convivencia
humana en
,
un
observar, la 'diferende la postguerra y los anterio- ^ cia entre los Concordatos res a ella. El mundo, no menos religioso que antes, pero]los graves abusos que al amparo de la religin se han cometido, rechaza el exceso de privilegios que el clero ha querido siempre atribuirse en medio de
estatuto religioso ecunime. Es notabilsima, como se
cansado de
la sociedad civil, y el Vaticano,
mtica ms hbil de
que es la potencia diploprofundo conocedor del estado de la cosa pblica en cada nacin, se resigna fcilmente, donde no puede otra cosa, a la inquebrantable de-'\la tierra,_
fensa de slo el derecho divino de la Iglesia, que, al fin f
Los iGONCORDTOS DE LA POSTGUERRA, ETCjal cabo,
t
un alma
en su verdadera y nica misin. Y si consuela a catlica el gran 'poder moral que a travs del estatuto juridico-reiigioso del mundo se descubre conserva todava umversalmente^ con aires de firmeza e indestructibilidad, la Iglesia, entristece,la
~
contemplar abandonar por su propia voluntad y convencimiento los viejos mtodos, tan funestos para el sincero espritu reli' gioso, all, como en Lituania, donde, por la poca culturadel pueblo, todava tiene fuerza para ejercer su habitual podero imperialista. Y es tan importante hacer notar la
por otro lado, ciertamente, del Vaticano, 'que no se resigna a ceguera
predicha diferencia entre los Concordatos de la postguerra y los anteriores a la guerra, que he querido hacerla resaltar en el propio ttulo de la obra, aunque mejor le hubiera cuadrado este otro ttulo:
Estatutos jurdico-religiosos
de los Estados civilizados.
A la transcripcin de los textos legales donde se contiene la totalidad de la constitucin jurdica del proble-
ma.
religioso de cada Estado deberan acompaar oportunos comentarios. Urge dar a luz el presente libro, y dejaremos el comentario para otro libro. Los ms aparentes
comentarios ya los har
el
lector,
y entretanto no
faltar a nuestros legisladores
guin para su tarea.
Madrid, iO de julio de 1931.
ESTATUTOS JURIDICO-RELIGIOSOS DE EUROPA
CAPITULO PRIMEROESTATUTO ilORlDIOO-RELIGIOSO DE ALEMANIA
En
varios artculos de la Constitucin
carta fundamental presente, tocreligioso.
de Weimar, su Alemania ell problema
En el artculo 10 estatuye dicha Constitucin que el Reich (Estado federal alemn) .puede, por va legislativa, dicitar principios en materia de derechos y deberes de las confesiones religiosas. El pueblo alemn comprenda la importancia que tena para el mantenimiento de la unidad de la nacionalidad alemana la uniformidad de normas religiosas enla profesin variada
de confesiones de losel
diferentesdife-
lander (Estados federados en
Reich), Para obtener
cha uniformidad de normas confi la Constitucin deral al Reich la facultad que le asigna el antculo
10,
en su nmero primero. No dej Alemania amplia libertad a los pases [lander] para que legislasen sobre el problema religioso comprendi que tan gran libertad poda con el tiempo dar origen a conflictos parecidos a los que a itravs de la Historia tan graves daos le haban causado. Al prevenir mediante normas federales uniformes esos conflictos, acepta el Reich alemn el reconoc;
12
AIME TORRUBIANO RIPOIUla
miento de
gran importancia que en
la
vida de los pue-
blos tiene el sentimiento religioso; reconocimiento contenido en el artculo 10 de la Constitucin de Weimar.el
Por la relacin que con el sentimiento religioso tiene rgimen de inhumaciones, es por lo que la Constitucin de Weimar, en el nmero quinto del citado artcu-
lo 10, otorga tambin al Reich el poder de dictar, por va legislativa, principios en materia de rgimen de in-
humaciones. * *
En el artculo 42 habla la Constitucin de Weimar del juramento que debe prestar el Presidente del Reich despus de su eleccin. El texto de este juramento lo trae el citado artculo, y en l, ciertamente, no hay palabra alguna que haga alusin religiosa. Pero termina as el mismo artculo puede unirse una frmula de juramento religioso. Vayase observando cmo ell sensato pueblo alemn, aleccionado por los graves dolores de la guerra, al darse su carta fundamental, cuando todava manaba sangre y lgrimas, no olvida en ningn momento el problema religioso y fomenta las elevaciones del:
alma humana que
la religin inspira.
* * *
El artculo 124 de la Constitucin de
Weimar
dice
textualmente como sigue
:
Todos
los
alemanes tienen
el
derecho de formar socieda-
des o asociaciones cuyos fines no sean contrarios a las leyes penales. Este derecho no puede ser limitado por medidas preventivas. Estas disposiciones aplcanse igualmente a lasasociaciones
y organizaciones confesionales.
Toda
asocia-
cin puede adquirir la personalidad jurdica de conformidad
LOS CONCORDATOS DE LA POSTGUERRA, ETC.
13
con las prescripciones del Derecho civil. Esta personalidad no les puede ser negada por razn de perseguir un fin poltico, social
o religioso.
Siendo
el fin religioso
un
fin lcitol
dese
la
vida huma-
na, siempre que adelictivos, es
la
sombra de
no
cometan hechos
uno de
los inviolables derechos del
bre asociarse con otros hombres para conseguirreligioso.
homun fin
Y
todas las asociaciones!
al
amparo de
este de-
recho surgidas, no slo son lcitas, sino que tienen derecho a la personalidad jurdica. Por consiguiente, la revoliucin alemana no slo admiti la licitud y personalidad jurdica de las iglesias, cualesquiera que ellas sean, sino tambin de las rdenes y comunidades religiosas, siempre que en su constitucin y funcionamiento se cumplan las prescripciones del derecho civil y no se incurra
en hechos penados por el Cdigo Penal. Pero no slo de pasada trata el problema religioso la Constitucin alemana, involucrando los derechos religiosos entre los derechos generates del hombre, sino que,
hacindose cargo aquel gran pueblo de la importancia de la religin como vnculo social, que ningn poder humano podr eliminar del corazn del hombre, dedica al
en su carta fundamental una seccin entera, la:
sec-
cin tercera, cuyo epgrafe esligiosas.
Comprende
Religin y sociedades relos artculos desde el 135 al 141,:
ambos
inclusive,
y su texto es como siguelos habitantes del
Art. 135.
Todos
libertad de creencias
y de conciencia. El
Reich gozan de entera libre ejercicio de
la religin es garantido por la Constitucin la proteccin del Estado.Art. 136.
y colocado bajo ycvicos
Los derechos y deberes
civiles
no son
ni condicionados ni limitados por el ejercicio de la libertad religiosa. El disfrute de los derechos civiles y cvicos, lo
mismo quedientes
la
de la
admisin a los empleos pblicos, son indepenconfesin religiosa.Nadie est obligado a
14
JAIME TORRUBIANO RIPOLL
declarar sus convicciones religiosas. Las autoridades no tienen derecho a inquirir a qu confesin religiosa pertenezca alguno, sino cuando se derive de derechos o lo exija una relacin estadstica ordenada por la ley. Nadie puede ser forzado a un acto ni a una ceremonia de culto, ni a participar en ejercicios religiosos ni a servirse de una frmula de
juramentoArt. 137.
religioso.
No existe religin del Estado. libertad de formar asociaciones religiosas.
Es garantida EUas pueden
lafe-
derarse sin ninguna restriccin. Toda sociedad religiosa regula y administra libremente sus negocios dentro de loslmites de la ley aplicable a todos y cumple sus funciones sin la participacin del Estado ni de las autoridades locales.
^Las
sociedades religiosas adquieren personalidad jur-
dica a tenor de las prescripciones generales del derecho Las sociedades religiosas que eran anteriormente de civil.,
derecho pblico conservan este carcter. Los mismos derechos deben ser, a peticin suya, conferidos a las otras sociedades religiosas, cuando ellas presenten, por su constitucin y el nmero de sus miembros, garantas de duracin.
Cuando muchas sociedadester de
religiosas
que tienen
este carc-
personas de derecho pblico se agrupan en una unin, esta unin es igualmente persona de derecho pblico.Las sociedades religiosas que son personas de derecho pblico tienen derecho de hacer levas de impuestos sobre la base de los patrones civiles de impuestos conforme a las leyes del pas.-^Son asimiladas a las sociedades religiosas las asociaciones que se proponen como fin la prosecucin en code ideales filosficos.La reglamentacin ulterior que
mn
podr necesitar
la aplicacin de estas disposiciones incumbe a la legislacin de cada pas. Art. 138. Las subvenciones acordadas por el Estado a
las sociedades religiosas en virtud de
una
ley,
de
un
con-
venio o de ttulos jurdicos particulares, son redimidas conforme a las disposiciones de las leyes de cada pas. El Reichestablece los principios generales sobre la materia. Son garantidos la propiedad y los otros derechos de las sociedatina,dos al servicio del culto o
des y asociaciones religiosas sobre sus establecimientos desa la enseanza y a la bena-
LOS CONCORDATOS DE LA POSTGUERRA, ETC.ficencia,
15
el
sobre las fundaciones y otros bienes,; El domingo y los das de fiesta reconocidos por Estado continan protegidos por la ley como das de reo tambinArt. 139.fsico
poso
de perfeccionamiento espiritual,, Debe concederse a los miembros del Ejrcito el tiempo de libertad necesario para el cumplimiento de sus deberes religiosos.
y
Art.
140.
Art.
141.
En
la
medida en que.
se
haga
sentir
la,
nece-
sidad del servicio y del ministerio divinos en el Ejrcito, los hospitales, los establecimientos penitenciarios u otros establecimientos pblicos, son autorizadas a ejercerlos las sociedadescoaccin.religiosas,
con
ausencia,
no
obstante,
de
toda
el
Hasta aqu la seccin tercera. Finalmente, vuelve la Constitucin alemana a tocar problema religioso al final de la seccin cuarta, sobre,
tculo 149,
Instruccin y establecimientos de enseanza que dice de esta manera:
en
el'
ar-
Art.
149.:
La enseanza
religiosa
es
materia, ordinaria
de enseanza en las escuelas, a excepcin de las escuelas que no se incorporen a ninguna confesin. Es ella dada dentro del
giosa es
cuadro de la legislacin escolar. La enseanza relidada en armona con los principios de la comuni-
dad
religiosa interesada,
trol del
Estado.Los maestros no dan
sin perjuicio del derecho de conla enseanza religio-
sa y no se ocupan del cumplimiento de las prcticas religiosas ms que cuando lian manifestado la voluntad de ello los nios no toman parte en la enseanza de la religin y;
en las ceremonias y prcticas del culto sino cuando las personas que han de decidir acerca de su educacin religiosamanifiesten su voluntad. Se mantienen las Facultades deTeologa de las Universidades.
Tal esEl
la constitucin religiosa del
Reich alemn.
fin religioso es,
por
lo
menos, tan respetable
como
el fin artstico, el poltico, el cientfico, el
de mejora pro-
i6fesional, etc.
JAIME TORRUBIANO RIPOLL
En
toda sociedad, pues, organizada a base
de
justicia es preciso otorgar los mismos derechos, por lo menos, a las sociedades y asociaciones religiosas que a las cientficas, artsticas, polticas, etc. No se pueden
restringir los derechos ciudadanos a ttulo de religin; hacerlo es persecucin religiosa, indigna de todo pueblo civilizado. As lo entendi el pueblo alemn y se limit
a impedir con sus leyes que, a ttulo de derechos religiosos, pudiera alcanzar predominio poltico una deter-
minada clase social, en detrimento de las dems clases. No haremos un estudio tcnico de la expresada legislacin constitucional del Reich, porque no es ste el objeto del presente libro. nicamente haremos observar
cuan bien y cuan progresivamente viven
los catlicos ale-
manes bajo una legislacin que no habran aceptado nunca voluntariamente los catlicos espaoles, que sloel catolicismo est
entienden de privilegios, sin caer en la cuenta de que ms vivo y tiene ms preponderancia social en Alemania que en Espaa. Y haremos observarla revolucin
tambin, dirigindonos a los acatlicos espaoles, que alemana no ha encontrado incompatibles
los
mayores avances sociales y polticos con la plenitud del respeto a los derechos religiosos. Conozcamos ahora tambin la constitucin jurdicovigente de los principales pases del Reich. El Reich no ha celebrado Concordato ninguno con la
religios.a
la
Santa Sede; pero lo han celebrado cuatro Estados de Federacin iPrusia, Baviera, Badn y Wurtemberg. Los dos primeros, despus de la guerra. Los dos ltimos conservan los que celebraron antes de ella. Esto da una:
mltiple policroma
al estatuto jurdico-religioso
de Ale-
mania.
CAPTULO
O
ESTATUTO JURIDIGO-RELIGIOSO DE BAVIERA
ra,
El 14 de agosto de 1919' dise el Estado lbre de Bavieque haba sido Estado catlico dentro del Imperio ale-
mn, una Constitucin eminentemente democrtica v detonos liberalsimos en su aspecto religioso. A la religin dedica casi toda su seccin IV, cuyo epgrafe es Libertad de conciencia. Iglesias, Escuelas. Com:
prende esta seccin los prrafos 17, 18, 19, 20 expresada Constitucin.Diceas:.
y 21 de
la
17.Se garantiza a todos la entera libertad de creencia y
I.
de conciencia.
El poder de decidir la filiacin de los nios a una hasta los diecisis aos cumplidos, a los que tienen a su cuidado el derecho de educacin. Hasta esteII.
Iglesia pertenece,
momento,
los padres pueden tambin reglar por contrato la fiacin de sus hijos a una Iglesia. Tal contrato debe ser legazado por juez o por notario. Si con el consentimiento delos
que tienen sobre s el derecho de educacin, un nio, antes de cumplir los diecisis aos, ha sido definitivamente admitido en una Iglesia por un acto de culto de sta, esteestado de cosas no puede ser
ya modificap por
ios ijue ti^
i8
JAIME TORRUBIANO RIPOLL
lien el derecho de educacin.
A
partir de esta edad, es el nioser
mismo quien debe decidir si permanecer en la Iglesia. La declaracin de salida de una Iglesia puede III.,lieclia,
verhalmente o por
escrito,
a la autoridad
civil del do-
micilio o de la residencia permanente. La declaracin escrita debe ser legalizada por una autoridad pblica. Elfo II es aplicable
prrapor analoga. La nulidad y el pleito de validez de la declaracin de salida son estimados a tenor delas prescripciones del IV.
Cdigo
civil.
Las nuevas prestaciones voluntarias del Estado, de las comunidades de laicos y de las regiones administrativas a una Iglesia son suministradas por medio de centsimas adicionales a los impuestos del Estado y por medio de las imposiciones de los miembros de esta Iglesia.
18..
La reunin de correligionarios para la celebracin en I. comim del culto domstico o para el ejercicio pblico del culto,
para
la constitucin
de Iglesias,
de comunidades ecle-
sisticas o de
comunidades
religiosas, es libre dentro de los
lmites de la ley.II. Las Iglesias, las circunscripciones eclesisticas o las comunidades religiosas existentes, sus establecimientos, fun-
daciones y otras instituciones, conservan la capacidad jurdica en tanto que la posean hasta el presente; las nuevas
pueden adquirir
la capacidad jurdica conforme al derecho en vigor. Su propiedad, sus otros derechos, lo mismo que sus caractersticas confesionales, son garantidos. El poder de reglar y de administrar sus negocios de III. manera autnoma es garantido a las Iglesias, a las comuni-
dades eclesisticas y a las comunidades religiosas; es iguallas comunidades eclemente garantido a las Iglesias sisticas que poseen la cualidad jurdica de corporaciones de derecho pblico, el derecho de hacer tributar a sus miembros por medio de las listas laicas de impuestos en los lmi-
ya
tes establecidos
por la
ley.
TV.
Hasta
la supresin de las prestaciones del Estado,
LOS CONCORDATOS DE LA POSTGUERRA, ETC.conforme al artculo 138 de la Constitucin del Reich
19ale-
mn, se mantienen las prestaciones que el Estado suministra a las Iglesias en virtud de la ley, de un contrato o de un ttulo jurdico particular. V. Hasta el mismo momento, los edificios y los fundosrsticos del Estado que sirven actualmente a fines cultuales cualesquiera, no podrn ser distrados contra la volun-
tad de los interesados.
19.
I.
La
creacin y sostenimiento de lugares de sepultura
incumben a comunidades de legos; lo mismo sucede con la creacin y sostenimiento de las instalaciones funerarias. II. Las comunidades de legos no son obligadas a crearlugares de sepultura ni instalaciones funerarias sino en tanto que las existentes no basten. Por lo dems, el sosteni-
miento y la creacin son regulados por la necesidad pblica.III.
En
los cementerios
que no son destinados ms que
a
una Iglesia determinada debe ser autorizada, en defecto de un lugar de sepultura comn, la inhumacin de los miembros de otra creencia, segn las formas que estn en uso para ellos y sin intervalo, segn la necesidad, y a disposicin de las autoridades competentes.IV.
Por
lo
dems,
el
uso comn de las iglesias y de los
cementerios se regula a tenor del derecho actual, mientras no se introduzcan modificaciones por la ley.
Posteriormente,
el
nmero
I
del prrafo 69 precepta
:
Lade
libertad de opinin religiosa y poltica, y la libertad formar agrupaciones, son garantidas a los funcionarios.
No
se
ocupa ms del problemal'a
religioso la Constitu-
cin de Baviera. Pero Baviera concert despusrra un Concordato con
de
la gue-
Santa Sede, que define firme-
20
JAIME TORRUBIANO RIPOLLel
mente
Estatuto religioso de aquel importante Estadoel testo
alemn.
Es como sigue
del
mencionado Concordato
:
CONCORDATO ENTRE LA SANTA SEDE Y EL ESTADO DE BAVIERASu Santidad el Sumo Pontfice Po XI y el Estado _de Baviera, animados del deseo de regular nuevamente de manera estable y correspondiente a la mudada condicin de los tiempos la situacin de la Iglesia catlica en Baviera, han resuelto concluir una solemne Convencin,
A tal efecto, Su Santidad el Sumo Pontfice Po XI ha nombrado plenipotenciario suyo a su excelencia reverendsima monseor Dr. Eugenio Pacelli, arzobispo de Sardes y nuncio apostlico en Monaco de Baviera, y el Gobierno de Baviera ha nombrado plenipotenciarios suyos a su excelencia el Sr. Dr. Eugenio von Knilling, ministro de Negocios Extranjeros de Baviera; al Sr. !Dr. Francisco Matt, ministro de Instruccin Pblica y de Oulto, y al Sr. Dr. Guillermo Krauessneck, ministro de Finanzas, los cuales, cambiadas susrespectivas plenipotencias, y halladas en buena y debida orma, han convenido en los artculos siguientes:
Artculo
1.
1.
El Estado bvaro garantiza
el libre
y pblicoel
ejer-
cicio de la religin catlica. 2.
Reconoce
el
derecho de la Iglesia de dar en
mbi-
de su competencia leyes y decretos que obliguen a sus miembros, y no impedir ni har difcil el ejercicio de esteto
derecho. 3.
Asegura a la Iglesia catlica
el
imperturbable
ejer-
cicio del culto.
En
los actos de
su
ofici, los eclesisticos go-
zarn de la px'oteccin del Estado.
LOS CONCORDATOS DE LA POSTGUERRA, ETC.
21
Artculo
2.
Las Ordenes y las Congregaciones religiosas podrn libremente constituirse; de conformidad con las prescripciones cannicas, no se sometern a limitacin alguna de parte dol Estado con relacin a su residencia, al nmero y a la cualidad de sus
miembros salvo el artculo 13, prrafo 2, ni a su gnero de vida conforme a la Constitucin aprobadaLas que gozaren hasta ahora delos
por la Iglesia.derechos de las corporaciones pblicas los conservarn; las dems adquirirn la personalidad jurdica o los derechos de las corporaciones pblicas segn la norma vigente para todos los ciuda-
danos y Asociaciones. Su propiedad y sus otros derechos son garantidos. Ni en la adquisicin ni en la posesin ni en la administracin de sus bienes, como ni en la reglamentacin de sus negocios, no sern sometidas a ninguna especial restriccin o inspeccin del Estado.
Artculo
3.
o de los docentes
El nombramiento o la admisin de los profesores en la Facultad Teolgica de la Universidad o en la Academia Filosfico-teolgica, como tambin de los
1
maestros de religin en la Escuela Superior, tendr lugar por parte del Estado, con tal que contra los respectivos candidatos no haya sido opuesta ninguna objecin de parte del competente obispo diocesano. Si alguno de los sobredichos enseantes es por par 2.te
del obispo diocesano declarado inhbil por grave motivo concerniente a su doctrina o a su conducta moral, el Gobier-
no,
rio del
sin perjuicio de los derechos de aqul como funcionaEstado, proveer sin dilacin a que sea suplido eii
^u oficio por otra persqna idnea,
22
JAIME TORRUBIANO RIPOLL
Artculo
4.
La enseanza en la Facultad de Teologa en la Uni 1. versidad y en la Academia Filosfico-teolgica debe corresponder a las necesidades de los candidatos al estado sacerdotal y a la prescripcin eclesistica. 2.
En
la
Facultad Filosfica de las dos Universidadeslo
Monaco y de Wurzburg deber haber, por profesor de Filosofa y uno de Historia, contrade
los cuajes
menos, un no
pueda ponerse ninguna excepcin desde el punto de vista catlico y eclesistico. La instruccin religiosa permanece en todas las es 3. cuelas superiores y medias como materia ordinaria, al menos en la amplitud hasta ahora en vigor.
Artculo
5.
1.
La
instruccin y educacin de los nios en la es-
cuela elemental catlica ser confiada nicamente a maestrostruirlos de
y maestras que sean aptos y estn dispuestos a insmanera segura en la doctrina catlica y a educarlos en el espritu de la fe catlica. Los maestros y las maestras que quieran ser em 2. pleados en la escuela catlica debern probar, antes de su nombramiento, haber recibido una formacin correspondiente a la naturaleza de la misma, sea en lo que concierne asea en lo que se refiere a aquella materia que tenga importancia para la fe y las costumbres. Para dedicarse a la instruccin religiosa se requiere previamente la misin cannica de parte del obispo diocesano. En el nuevo ordenamiento de la escuela magistral, 3.la instruccin religiosa,el
Estado procurar que haya all instituciones que aseguren una formacin correspondiente a los sobredichos principios para los maestros y las maestras destinados a ense-
ar en4.
la escuela elemental catlica.
La
superior autoridad eclesistica ser convenien'
teniente representacla, al
menos por
lo
que se
refiere
9-
la
LOS CONCORDATOS DE LA POSTGUEREA,'
ETC..
23
instruccin religiosa, en la Comisin examinadora para la habilitacin para enseanza en la escuela elemental catlica.
Como quiera que con el nuevo ordenamiento de la 5. escuela magistral sea todava posible a los institutos privados asumir la instruccin preparatoria a la formacin profesional de los maestros
admisin debin a los
y de las maestras, el Estado, en la mismos, tendr conveniente atencin taminstitutos ya existentes de las rdenes y de lasios
congregaciones religiosas. Los alumnos y cuantos hayan frecuentado tales ins 6. titutos privados sern admitidos a los exmenes del Estado, de
conformidad con las disposiciones generales, con tal mismos institutos cumplan desde el punto de vista cientfico las condiciones prescritas por el Estado. Para la habilitacin para la enseanza en las es 7. cuelas elementales, medias y superiores, y para el nombramiento para maestros o maestras, no se requerirn en losquelos
miembros de
las
rdenes o de las congregaciones religio-
sas condiciones diversas de las de los laicos.
Artculo
6.
En
todos los Ayuntamientos en los cuales los padres de
familia o quienes hicieran sus veces lo exigieran, se debern fundar escuelas elementales catlicas, con tal que, habiendo en ellas un nmero suficiente de escolares inscritos
en dichas escuelas, sea posible un regular funcionamiento de la escuela, si bien nicamente en la forma de una as
llamada
(escuela indivisa.
Artculo
7.
1,
En
nicamente de aquellas de querrafo,
todas las escuelas elementales, con excepcin se habla en el siguiente p-
la instruccin religiosa
queda como materia ordinade dich instruccin sefija-
ria de enseanza.
La amplitud
24r,
JAIME TORRUBIANO BIPOLL
de acuerdo con la superior autoridad eclesistica, en medida no inferior a la practicada actualmente. Aun cuando el Estado bvaro no se encontrase legalmente en condicin de dar en alguna escuela a la instruccinreligiosa el carcter de materia ordinaria de enseanza, sta podr siempre, al menos, ser en la misma dada privada-
mente, y a tal fin sern puestos a su disposicin ^os locales de la escuela, con calefaccin e iluminacin, a expensasdel
Ayuntamiento o del Estado.2.
dios
y
A los escolares de los institutos elementales, mesuperiores, debe drseles, de acuerdo con la superioryconvenientede
autoridad eclesistica, modo oportuno cumplir sus deberes religiosos.
Artculo
8.
Son garantidas a la Iglesia la vigilancia y la di 1. reccin de la instruccin religiosa en la escuela elemental,
media y2.
superior.
Producindose daos en la vida religiosa o moral de los estudiantes catlicos, como tambin influencia perniciosa o indebida de los suyos mismos en la escuela, y de manera particular, eventual ofensa a su fe o a sus sentimientosreligiosos en la enseanza, el obispo y sus delegados tendrn el derecho de recurrir a la autoridad escolstica del
Estado, la cual tendr cuidado de poner conveniente remedio.
Artculo
9.
Las rdenes y las congregaciones religiosas son ad 1. mitidas a fundar y dirigir escuelas privadas segn la norma de las prescripciones generales del derecho comn. Elreconocimiento de los derechos referentes a las escuelas mis-
mas ha
lugar, segn la regla vigente para las otras escuelas
privadas.
Las escuelas dirigidas por las rdenes y las congre 2. gaciones religiosas que hasta ahora hq-n gozado e] c^ay^^y.
LOS CONCORDATOS DE
M
POSTGUERRA, ETC.
25
de escuelas pblicas lo conservarn, cumpliendo los requisitos exigidos para tales escuelas. Con las mismas condicio-
nes
el
Estado podr concertar qu carcter tendrn las nue-
vas escuelas de las rdenes y congregaciones religiosas.
Artculo
10.
1.
catlica,
El Estado bvaro cumplir siempre hacia la Iglesia en Baviera, sus obligaciones financieras funda-
das en
ley, convencin o particular ttulo jurdico. Las obligaciones de tal naturaleza fijadas en el 'Concordato de 1817 sern substituidas por el siguiente acuerdo:
El Estado proveer a la dotacin de las sedes arzobispales y episcopales y de los cabildos metropolitanos y catedrales in honis funclisque stahihus, cuyos rditos anuales netos sern calculados sobre la base a que se fijaron en ela)
moneda en
mencionado Concordato, teniendo en cuenta el valor de la el ao 1817. Estos bienes sern libremente administrados por la Iglesia. Hasta que tal dotacin no puedaser efectuada en el
modo sobreindicado, el Estado proporcionar, en lugar de sa, una renta anual que ser computada sobre la base de las obligaciones establecidas en el Concordato de 1817, y adaptada a las condiciones econmicasde cada tiempo, anlogamente a los correspondientes gastos del Estado para sus propios fines.
Las prestaciones financieras a las sedes episcopales diocesanas de Augsburgo, Regensburgo, Wrzburgo, Passau, Eichsttt y Spira debern ser iguales.
A los obispos auxiliares les corresponder la asignacin suplementaria prevista en la Convencin del 1920, igualmente adaptada a la condicin econmica de cada tiempo. Todos los cabildos tendrn dos dignidades (el arcih),
preste y el den);
metropolitanos tendrn diez cannigos los catedrales, ocho los unos y los otros tendrn adems sus vicarios destinados al servicio del coro y de la;
los caJbildos
;
curia diocesana.
Paratenta,
los cannigos que hayan cumplido la edad de seaos y no sean ya h]Diles para prestar su ^eryicip
26
JAIME TORRUBIANO RIPOLL
podrn ser nombrados, de acuerdo con
el Gobierno, coadjutores con o sin derecho de sucesin, los cuales tendrn las mismas rentas que los cannigos estatutarios.c)
El Estado subvencionar al vicario general y al se-
cretario del obispo con un honorario igualmente a la condicin econmica de cada tiempo.d)
adaptado
En
la vacante de la sedelos
arzobispal
y
episcopal de^
una dignidad, de
cannigos o del vicario, las sobredichas rentas sern percibidas y conservadas en provecho dela respectiva iglesia.
A los arzobispos y a los obispos, a los cannigos ms e) ancianos (cinco en los cabildos metropolitanos y cuatro en los catedrales), y a los tres vicarios igualmente ms ancianos, les ser asignada dignidad y condicin.
una habitacin correspondiente a su
Los fondos, los rditos, los bienes muebles e inmuef) bles de la iglesia metropolitana y catedral y de su fbrica sern conservados, y cuando ellos no sean suficientes parala
manutencin de
la
misma
iglesia,
para
los
gastos del
culto divino
y parael
los estipendios de los necesarios servilo
que falte. y episcopal, para el cabildo y el archivo, ser igualmente destinado un conveniente edificio para satisfacer el dficit eventual en los gastos ocurrentes en la curia arzobispal y episcopal se aplica anlogamente la disposicin de la letra f. El Estado bvaro otorgar los correspondientes subh) sidios a los seminarios existentes menor y mayor, ordenados segn la prescripcin del Cdigo de Derecho cannico. A los eclesisticos jubilados el Estado provee destii) nando a tal 'fin institutos con suficiente dotacin, o prestando un suplemento a la relativa pensin. Si de inteligencia con el Gobierno son erigidos nuek) vos oficios con cura de almas o mudados los ya existentes, el Estado corresponder a los eclesisticos que los desempeen pro tempore, por medio de un conveniente complemento de la respectiva dotacin en el cuadro de las prestaciones financieras hasta ahora en uso para los eclesisticos que tengan cura de almas en general.g)
dores laicos,
Estado suplir
Para
la curia arzobispal
;
LOS CONCORDATOS DE LA POSTGUERRA, ETC.
27
Aunque se llegase a una desvinculacin o a un nuevo ordenamiento de las prestaciones del Estado a, la Iglesia fundadas en ley, convencin o particular ttulo jurdico, el Estado bvaro asegurar los intereses de la Iglesia mediante compensaciones, las cuales, correspondientemente al contenido y a la extensin de la relacin Jurdica, y teniendo en cuentael
valor del dinero, constituyan2.
un pleno subrogadoo
del ce-
sado derecho.
Si
no son necesarios subsidios
parte del Estado, los oficios eclesisticos
mayores gastos por podrn ser libreal presenfines ecle-
mente erigidos o mudados. Los edificios y los fondos del Estado que 3. te sirvan inmediatamente o mediatamente a lossisticos posedos
o disfrutados por las rdenes o congre-
lo sucesivo,
gaciones religiosas, son dejados a tales fines tambin para guardndose los contratos eventualmente existentes.los seminarios, de las parroquias, de de las fbricas y de todas las otras fundaciones eclesisticas, sern garantidos en los lmites del De 4.el
Los bienes de
los beneficios,
recho comn, no podrn ser enajenados sin to de la competente autoridad eclesistica.el
consentimienIglesia tiene
La
derecho de adquirir y poseer nuevos bienes, y las cosas as adquiridas sern en la misma manera Inviolables.5.
La
Iglesia tiene derecho de librar impuestos sobre
la base de los registros civiles de las tasas.
Artculo
11.
El Estado bvaro proveer' a los gastos adecuados a fin de que los que se encuentren en sus institutos (crceles, casas de curacin, colegios, hospitales) tengan una correspondiente asistencia religiosa, sea por medio de sacerdotes apropsito para ello diputados, sea de otro modo oportuno. El nombramiento de los dichos sacerdotes tiene lugar de acuerdo con el obispo diocesano..
En
la
otro, lado,
aprobacin de los institutos subvencionados, por el Estado bvaro. tendr el mayor cuidado posi-
28ble a fin deel
JAIME TORRUBIANO RIPOLL
que se provea a la misma asistencia segn que
caso lo requiera..
Artculo
12.
La actual constitucin de las provincias eclesisticas y de las dicesis no ser cambiada, salvas las pequeas modificaciones requeridas por los intereses de la cura de almas,los
las mudanzas de los confines diocesanos, en los casos singulares, son una consecuencia del cambio de los confines de la parroquia..lo
mismo que
cuales,
Artculo
13.
En consideracin de los gastos del Estado bvaro 1. para las asignaciones de los eclesisticos, la Iglesia no tomar para la direccin y administracin de las dicesis, lo mismo que de los institutos diocesanos de educacin ni para la cura parroquial ni para la enseanza religiosa en las escuelas elementales, ms que a los eclesisticos y a los que tengan la ciudadana bvara o de cualquier otro Esa) tado germnico hayan obtenido en un gimnasio humanstico alemn h): ;
iuris la certificacin de competencia, que puede ser conseguida tambin despus de los estudios privados y ante un instituto privado reconocido por el Estadojileni;
c)
hayan terminado con
xito los estudios filosfico-teol-
mnica
gicos prescritos por la Iglesia en una escuela superior gerdel Estado o en una escuela superior germnicaepiscopal, que se atenga a las disposiciones del canon 1.365 del Cdigo de Derecho cannico, o en una escuela superiorpontificia en 2.
Roma.
Igualmente eu las rdenes y congregaciones religiosas, como tambin en sus casas, los superiores que tengan su residencia en Baviera debern tener la ciudadana bvara, o de cualquier otro Estado germnico, salvo ei derecho de los superiores de otra ciudadana residentes fuera dl
LOS CONCORDATOS DE LA POSTGUERRA, ETC.territorio bvaro,
29
de visitar por s o por otros sus casas puestas en Baviera, como tambin el derecho de los religiosos de adquirir los estudios iloscos y teolgicos en las escuelas de su instituto, segn la norma del Cdigo de Dere-
cho cannico, canonrrafo primero, letra
1.365,c.
poco antes mencionado, en
el
p-
Artculo
14.
El nombramiento de los arzobispos y de los obispos corresponde en toda libertad a la Santa Sede. Teniendo lugar la vacante de una iglesia arzobispal o episcopal, el1.
respectivo cabildo someter directamente a la
Santa Sede
una
de los candidatos dignos del oficio episcopal e idneos para regir la dicesis vacante, entre los cuales, comolista
tambin entre los sugeridos por los obispos y los caJbildos bvaros, en la respectiva lista trienal, la Santa Sede se reserva libre eleccin. Antes de la publicacin de la bula, la Santa Sede se asegurar, por va oficiosa cerca del Gobierno bvaro, de que contra el candidato no hay oposicin ninguna de orden poltico, La provisin de las canonjas en los cabildos metro 2.politanos y catedrales se efecta alternativamente por libre colacin de parte del obispo diocesano, odo el cabildo, y mediante la eleccin del cabildo, salva la confirmacin, se-
gnnico.
la
norma
del
canon 177 del Cdigo de Derecho canel
Las dignidades sern conferidas segnnico comn.3.
Derecho can-
En consideracin a
los
para las asignaciones de los eclesisticos, la Iglesia, del nombramiento de los prrocos en sentido estricto,los
gastos del Estado byaro antcB
comu-
nicar al Gobierno los nombres y los informes personales decandidatos; si ste, deber significarla en el
ms
eventualmente, tuviese dificultad, breve tiempo posible. Los de-
rechos de patronato o presentacin del Estado, fundados en especial ttulo cannico, permanecern intactos en la forma hasta aqu usada
30
JAIME TORRUBIANO RIPOLL
Artculo
~
15.
Si en lo por venir surgiese cualquier dificultad so 1. hre la interpretacin de los precedentes artculos, la Santa Sede y e] Estado bvaro procedern, de comn acuerdo, a
una amigable solucin. Con la entrada en vigor 2.queda declarado abolidoel del
del presente1817.
Concordato
do bvaro, las rdenes y los dos y todava en vigor, en cuanto se encuentren en oposicin con las disposiciones de la presente Convencin, sernabrogados.
Las leyes del Estadecretos hasta ahora emanaao
Artculo
16.
El canje de las ratificaciones tendr lugar en el ms breve trmino posible, y el Concordato entrar en vigor en la fecha de este canje.
En
fe
deel
lo
cual,
los sobredichos
plenipotenciarios
han
firmado
presente Concordato.(Baviera), 29Pacelli,
MonacoEugenio
marzo dede
1924.
arzobispo
Sardes.Dr.
Eugen von
Kniling, ministro de Negocios Extranjeros.Dr. Fmnz Matt, ministro de Instruccin y de Cultos.Dr. Whelm Krausch-
nek, ministro de Finanzas,
El cambio de ratificaciones
se
hizo
el
24
de enero
de 1925.
CAPITULOESTATUTO
11!
leDSOO-i^ELlGlOSO
PE PBUSIA
Aparte de la Constitucin general del Reich, poco tiene legislado constitucionalmente Prusia en el problemareligioso.
El Estado libre de Prusia dise su Constitucin el 30 de noviembre de i920. Todogislado al articulo 11, atiene Prusia,la
como
lo en ella religiosamente lede este pas del Reich se limita ley propia
nm. como
4,
y
al artculo 76.
En
lo
dems
se
todos los
dems
pases del Reich, a
Constitucin general alemana de Weimar. El artculo 11 de la Constitucin de Prusia dice
as.
Peritenece a la seccin III,
cuyo epgrafe es La Dieta,
del
11. 1. Los funcionarios, los empleados y obreros Estado y de las corporaciones' de derecho pblico no tienen necesidad de licencia para cumplir su mandato de di-
Artculo
putado.2. Si son candidatos a un asiento de diputado, entonces ha lugar a concederles el permiso necesario para la prepa-
racin de su3.
campaa
electoral.
El pago de sus dietas y salarios debe seguir hacindo-
seles.-i. Los derechos garantidos a las comunidades rehgiosas por el artculo 137 de la Constitucin del Reich no son atacados por estas disposiciones.
32
JAIME TORRBIANO RIPOLL
El artculo 76 llena
l
solo toda
una
cuyo epgrafe estextualmente:^Artculote,
:.
De
las
comunidades
seccin, la IX, dice religiosas,,
Y
76..
1.
a
ttulo temporal,
Quienquiera desee cesar de formar parde una comunidad religiosa de dere-
cho pblico, debe hacer conocer su intencin al Tribunal p dirigirle una declaracin individual dotada de legalizacin pblica.^ No cesar de tributar antes de terminar el ao fiscal o curso durante el cual2.
haya declarado su
renuncia,.
Los pormenores sern regulados
po_r la ley..
luterano,lico,
Pero, adems, Prusia, con ser un pas eminentemente ha celebrado, para su estatuto religioso cat-
sigue.
un Concordato con la Santa Sede, que es como Tambin es Concordato posterior a la guerra.
SOLEMNE CONCORDATO ENTRE LA SANTA SEDE Y LA REPBLICA DE PRUSIASu Santidad el Sumo Pontfice Po XI y el ministro del Estado prusiano, concordes en el deseo de conformar la
mudadable,
tlica en Prusia,
condicin de la situacin jurdica de la Iglesia cahan resuelto regularla de un modo esta-
mediante una solemne Convencin. tal efecto, Su Santidad ha nombrado plenipotenciario suyo a Su excelencia reverendsima el Sr. Dr. D. Eugenio PaceUi, arzobispo de Sardes y nuncio apostlico en Berln, y el Ministerio del Estado prusiano ha nombrado pleni-
A
potenciarios suyos al seor Dr. Otto Braun, presidente del Ministerio del Es-
tado prusiano, al seor profesor Dr. D. Carlos Enrique Becker, ministro prusiano de Ciencia, Arte e Instruccin Pblica, yal
seor Dr.
Hermann
Hoepker-Aschoff,
ministro
pru-
siano de Finanzas,
LOS CONCORDATOS DE LA POSTGUERRA, ETC.los cuales,
33
deres
habiendo cambiado sus respectivos plenos poy hallndolos en buena y debida forma, han conveni-
do en los artculos siguientes:
Artculo
1.
El Gobierno prusiano dar proteccin legal a la libertad de la profesin y del ejercicio de la religin catlica.
Artculo
2.
1.
La
la Iglesia catlica
actual organizacin y circunscripcin diocesana de en Prusia se conserva la misma, a excep-
cin de las siguientes mudanzas.2.
En Aquisgramyel
copal,tedral.
La
ser nuevamente erigida una sede episcabildo colegial ser transformado en cabildo cadicesis de Aquisgram abarcar el distrito gu-
bernativo de Aquisgram,
como tambin los circundantes de Grenembrock, Gladbach, M. Gladbach, Rheydt, Krefeld (ciudad y campo) y Kempen, y pertenecer a la provincia eclesistica de Colonia.3.
A
la
dicesis
de Osnabrck sern incorporados los
territorios de misiones hasta
ahora administrados por aquel
obispo.
Ella ser en lo sucesivo sufragnea de la archidicesis de Colonia.
A la sede episcopal de Paderbona ser conferido el 4. carcter de metropolitana; su cabildo catedral vendr a ser cabildo metropolitano. A la provincia eclesistica de Paderborna pertenecern, aparte de la archidicesis de Paderborna, la dicesis de Hildesheim y de Fulda. La archidicesis de Paderborna ceder a la dicesis de Fulda losdistritos del
comisariato de Heiligenstadt y del decanado de
Elfurt.
Fulda cede a la dicesis de Hildesheim condado Schamhurg, y a la dicesis de Limburgo, la parte que hasta ahora le perteneca de la ciudad de Francfort. Como Fulda, as tambin la dicesis de Lim35.
La
dicesis de
p1
distrito del
34
JAIME TORRUBIANO RIPOLL\
burgo ser desmembrada de la provincia eclesistica de Friburgo, pero unida a la de Colonia.sede episcopal de Breslau ser erigida en metropolitana, y el respectivo cabildo catedral en cabildo metropolitano. El distrito de la delegacin de Berln, subordinado6.
La
hasta ahoraenS.
al obispo
cesis independiente; el obispo
de Breslau, ser constituido en dioy el cabildo catedral residirn
'
Edvige, en Berln.
En Schneidemhl
ser instituidate-
una prelaturadicesis de
nullius con los residuos occidentales del
rritorio de la archidicesis de
Guesna y Posnania y de
la
Culma, regidos actualmente por un administrador apostlico. El territorio de la Pomerania, perteneciente ya a la dicesis de Culma, y ahora gobernado por el obispo de Warmia como administrador apostlico, ser unido ala dicesis de
Warmia. Lade
y la prelaturalavia.
dicesis de Warmia y de Berln Schneidemhl formarn, junto con la
archidicesis de Breslau, la provincia eclesistica de Bres-
El cabildo catedral en Aquisgram ser constituido por preboste, por seis cannigos efectivos, por cuatro cannigos honorarios y por seis vicarios; el cabildo catedral de7.
el
Berln, por el preboste, cinco cannigos efectivos, un cannigo honorario y cuatro vicarios; en lo sucesivo, el cabildo catedral de Frauemburg, del preboste, del decano, de seis
cannigos efectivos, de cuatro cannigos honorarios y de cuatro vicarios. En el cabildo metropolitano de Breslavia ser suprimido el puesto hasta ahora reservado al -oieboste de S. Edvige, en Berln. En Hildesheim y en Fulda, el nmero de los cannigos efectivos ser en lo sucesivo de cinco.-
de los miembros honorarios del cabildo metrode Colonia y de Breslau y del cabildo catedral de politano Mnster ser escogido entre el profesorado de la Facultad8.
Uno
o Teolgica existente en las respectivas archidicesiscesis.9.
di-
La nueva
ereccin de
una
dicesis o de
una provincia
eclesistica u otro
cambio de la circunscripcin diocesana,
que aparecieren
eventualmente necesarios en lo sucesivo, quedan reservados a un futuro acuerdo suplementario. Para ayuda del obispo diocesano ser dado en lo 10.
LOS CONCORDATOS DE LA POSTGUERRA, ETC.
35
sucesivo a las sedes arzobispales de Colonia, Breslau y Paderborna y a las sedes episcopales' de Teveris, Mnsler y Aquisgram un obispo auxiliar, el cual ser nombrado por la
Santa Sede a instancia del obispo diocesano. Segn la necesidad,
obispos- auxiliares, lo
podrn ser constituidos de la misma manera otros mismo para las sobredichas que para otras dicesis. Para residencia de un obispo auxiliar no podr ser establecido
un lugar
diverso de la sede del obispoel
diocesano, sino despus de establecido contrato con bierno prusiano.;
Go-
Artculo
3.
eclesisticos
Sin perjuicio de las disposiciones del artculo 2, los oficios podrn ser libremente erigidos o mudados,
cuando no sean exigidos pagos de los fondos del Estado. El concurso del Estado en la fundacin y en el cambio de parroquia o de otra comunidad eclesistica tendr lugar segn las directrices que sern establecidas de acuerdo con los obispos diocesanos.
Artculo
4.
^
1.
La
nos
montar en
dotacin de las dicesis y de los institutos diocesalo sucesivo anualmente dos millones ocho-
cientos mil marcos. Ella ser repartida entre los particula-
k
?
segn normas de especial acuerdo. Las habitaciones de oficio y los edificios que sirvan a fines diocesanos son dejados a la Iglesia. Los derechos existentes de propiedad y de uso sern sobre demanda asegurados por medio de la inscripcin en el Catastro.res2.
el caso de cesacin de la prestacin financiera del de conformidad con el artculo 138, prrafo primero, Estado, de la Constitucin del Reich germnico, queda como norma la situacin jurdica hasta ahora vigente para la dotacin3.
En
de las dicesis.
36
JAIME TORRUBIANO RIPOLLi
Artculo
5,
1.
La propiedad y
los otros
las cooperaciones, de los institutos
derechos patrimoniales de y de las fundaciones de
derecho pblico de la Iglesia catlica son garantidos segn la Constitucin del Reich alemn.2. Los edificios y los fondos del Estado destinados a nes de la Iglesia son dejados para ello como hasta ahora, sin perjuicio de los contratos eventualmente existentes.
Artculo
6.
1.
Verificndose la vacacin de
una sede arzobispal
u
obispal, lo mismo el respectivo cabildo metropolitano o catedral como los arzobispos y obispos diocesanos de Prusia,
presentarn a la Santa Sede lista de los candidatos caunicamente idneos. Teniendo presente esta lista, la Santa' Sede designa al cabildo tres personas, entre las cuales se hapo.
de elegir por votacin libre y secreta el arzobispo o el obisLa Santa Sede no nombrar a ningn arzobispo ni obisel
po acerca del cual
cabildo, despus de la eleccin,
no
se
haya primeramente asegurado cerca del Gobierno prusiano de que contra l no hay objeciones de carcter poltico.2.
En
la
la eleccin participarn
formacin de las listas de los candidatos y en tambin los cannigos honorarios.
Artculo
7.
La Santa Sede no nombrar ningn prelado nullius o coadjutor de un obispo diocesano con derecho de sucesin sin haberse primeramente asegurado cerca del Gobierno prusiano de que no existen contra el candidato objeciones decarcter poltico.
Los CONCORDATOS DE LA POSTGUERRA, ETC.
37
Artculo
8,
tedrales son conferidas por la dos dignidades, la primera
y caSanta Sede, y donde existan (prepositura) a instancia del cabildo, la segunda (decanato) a instancia del obispo diocesano; donde exista, una sola (prepositura o decanato), alternativamente a instancia del cabildo o del obispo diocesano.1.
Las dignidades de
los cabildos metropolitanos
2.
vamente oyendo al3.
El obispo diocesano confiere las canonjas alternaticaJbildo o de consentimiento del cabildo.
El obispo nombra los vicarios de la catedr_al oyendo
al cabildo.
Artculo
9.
1.
En
titutos
atencin a la dotacin de las dicesis y de ios insdiocesanos, asegurada en este solemne Concordato,
eclesistico ser nombrado ordinario de una archidice-
una dicesis o de una prefectura nullius, obispo miembro de un cabildo catedral, vicario de un cabildo catedral, miembro de un oficio diocesano o Lien director o profesor de un instituto diocesano de educacin, solasis
o de
auxiliar,
mentea)
si ellos:
Tienen la ciudadana alemana.
I
un atestado de madurez que habiliteuna Universidad alemana. para Han heclio, al menos por un trienio cumplido, los c) estudios de Filosofa y Teologa en una alta escuela alemana del Estado, en uno de los seminarios episcopales ah)
Han
obtenido
el
estudio en
esto
destinados,
de conformidad con
el
artculo
12,
o
en
una alta escuela pontificia en Roma.2. Mediante inteligencia entre la autoridad eclesistica y la gubernativa se podr prescindir de los requisitos enuaerados en el prrafo primero, letras a, & y c de una ma;
I
'
f
era especial podrn ser reconocidos los estudios cumplidos en otra alta escuela de carcter germnico diversa de las
nombradas en la letra
c,.
38
JAIME TORRBIANO RIPOLL
3. Al menos dos semanas a,ntes del proyectado nombramiento de un eclesistico para miembro de un cabildo catedral o para director o profesor en un seminario diocesano, la competente autoridad eclesistica dar conocimiento al Gobierno de tal intencin, y con especial cumplimien-
to del prrafo 1 de este artculo, y para cumplimiento del prrafo 2 del artculo 12, comunicar los informes perso-
nales
del mismo eclesistico. Inmediatamente despus de hecho el nombramiento de un administrador provisional de una dicesis o prelatura, o de un obispo auxiliar, o dola,
vicario general, ser hecha
respectiva notificacin.
Artculo lO
1. Los obispos diocesanos y el prelado nullius exigirn para sus eclesisticos a los cuales haya de ser conferido un
oficio
parroquial estable, los requisitos indicados en9,1,
el
ar-
tculo
c, y para prrafo que deban ser colocados de manera no transitoria en la cura parroquial de las almas, al menos los requisitos enumerados en las letras a y h. Para entrambos casos vale el
letras a,
los otros eclesisticos
artculo2.
9,
Enel
el
prrafo 2.; caso de estable colocacin deel
un
oficio parro-
prelado nullius, inmediatamente despus del nombramiento, comunicarn al Gobiernoquial,
obispo diocesano odeleclesistico,
el
nombre1
con especial cumplimiento
del
prrafo
de este artculo.
Artculo 11
Hasta un nuevo acuerdo, especialmente para el caso de derivacin de la ley prevista en el artculo 83 de la Constitucin de la Repblica prusiana, la presentacin sobrela
base de un as llamado patronato fiscal tendr lugar de con parte del Estado solamente despus de tomado acuerdoobispo diocesano o con el prelado nullius, segn norma de una instruccin que habr de concertarse separadamenteel
LOS CONCORDATOS DE LA POSTGUERRA, ETC.
39
Artculo
12.
1.
Para
da la
la formacin cientfica de los eclesisticos queFacultad teolgica catlica en la Universidad de
Breslau, Bonn y Mnster y en la Academia de Braunsberg. Y sus relaciones con la autoridad eclesistica son reguladasde conformidad con los Estatutos en vigor para la Facultad teolgica catlica de Breslau y de Bonn. El arzobispo de Paderborna y los obispos de Trve2.ris,
Fulda, Limburgo, Hildesheim y Osnabrch son autorizados a tener en sus dicesis un seminario para la formacin cientfica de loseclesisticos.
La enseanza en
estos
seminarios estar conforme con las prescripciones eclesisticas, as como tambin con la enseanza teolgica en laalta escuela germnica.
Los sobredichos obispos diocesanos pondrn en conocimiento del ministro prusiano de Ciencia, Arte e Instruccin Pblica los Estatutos y el programa de enseanza de los seminarios. Gomo profesores en los seminarios sern nombrados solamente los eclesisticos, que, para la enseanza de la materia a ellos confiada, ten-
gan una
calificacin
correspondiente a la exigencia de la
alta escuela cientfica
alemana.
Artculo
13.
Las Altas Partes Contratantes arreglarn portosa las
la va amis-
divergencias de opinin que surgieren eventualraente en lo sucesivo entre ellas acerca de la interpretacin de cualquier disposicin del presente iConcordato.
Artculo
14.
1.
Este solemne Concordato, que en texto italiano o en
germnico hacen la misma fe, deber ser ratificado, y los instrumentos de la ratificacin debern ser canjeados cuanto antes en Berln. Entrar l en vigor el da del canjetexto
de los dichos instrumentos.
402.,
JAIME TORRUBIANO RIPOLL
Con
la puesta
en vigor de
este .solemne
Concordato
quedarn
al
mismo tiempo abrogadas
las leyes y los ordena-
raientos opuestos a las disposiciones en l contenidas.
de lo cual los plenipotenciarios han firmado el solemne 'Concordato. Hecho en doble originalBerln, 14 de Junio de 1222.Eugenio Pacelli, arzobispo de Sardes, nuncio apostlico.Dr, Otto Braun, presidente delfe
En
presente
Consejo prusiano.Dr. Carlos Heinwich Becker, ministro prusiano de Ciencia, Arte e Instruccin Pblica.Dr. Her-
mann
Hpker-Aschoff, ministro de Finanzas,.
PROTOCOLO FINAL
Al momento de proceder a la firma del solemne Concordato hoy concluido entre la Santa Sede y Prusia, los infrascritos
plenipotenciarios,
cho las siguientes concordes declaraciones, parte integrante del mismo Concordato.
debidamente autorizados, han heque formarn
Acerca del artculo
,
yrrafo
1,
'proposicin
l._*
Al determinar la dotacin
se
han tomado como punto
de partida las actuales expensas del Estado prusiano para
semejantes fines personales y reales. As, se acuerda que para lo sucesivo, en caso de eventuales cambios en esta materia,se
deber tener adecuada cuenta de los resguardos de la
dotacin.
Acerca del artculo
9,
prrafo
1,
letra
c.
El estudio losflco teolgico en una Universidad austraca del Estado se iguala al cumplido en una alta escuela germnica del Estado, en correspondencia con los principios que valen para las otras disciplinas filosficas, literarias yjurdicas^
'
LOS Concordatos e la postguerra, etc.Acerca del artculoEsto no importap'O'posicin 1.^
41
9,
frrafo
3,
un derecho de
veto de parte del Estado.
Acerca del artculoEl sentido del prrafode
12,
prrafo
1,
prp'posicin 2.^
4,
nmerosy
1
y
2,
de los Estatutos
Bonn j
del prrafo 48, letras ael
&,
de los Estatutos de
Breslau, es
siguiente
:
Antes que alguno sea nombrado o admitido al ejercicio de un oficio de enseanza en una Facultad teolgica catlica, ser interrogado el obispo catlico competente si hay motivadas objeciones que oponer acerca de la doctrina o la conducta de la persona propuesta. No se efectuar el nombramiento o la admisin de un candidato contra el cual se
hayan puesto tales excepciones.' La eleccin que precede al nombramiento (prrafodecir, la oferta de la respectiva
1),
es
ctedra de parte del Ministerio de Ciencia, Arte e Instruccin Pblica, se har en forma confidencial y con la reserva de acudir al obispo diocesano.Al
mismo tiempo
es
informado
el
obispo, el cual es rogado a
expresar su parecer, para lo cual le ser concedido un tiempo suficiente. En tal parecer debern ser indicadas las objeciones existentes contra la, enseanza o la conducta de la
persona propuesta; djase, sin embargo, al justo juicio del obispo decidir hasta qu punto pueda l manifestar las objeciones mismas. El nombramiento ser publicado solamente despus que el obispo haya declarado al ministro quel
no tiene que oponer excepciones contra la enseanza yconducta del candidato.Si
la
perteneciente a una Facultad teolgica cacon su enseanza o con sus escritos la doctrina catlica, o ibien cometiese una grave o escandalosa falta contra las exigencias de la conducta sacerdotal, el obispo competente es autorizado a dar de ello comunicacin al
un profesor
tlica ofendiese
ministro
de Ciencia,
Arte
e.
Instruccin Pblica.
En
esto
caso, el ministro, sin perjuicio de los derechos en l derivados de su condicin de funcipnarip del Estado, pondr a
2
JAIME TORRUBIANO RIPOLL
ello remedio y de modo particular proveer de una substitucin correspondiente a las necesidades de la enseanza.
r cerca
del artculo 12, prrafo
2,
proposicin
4.*
La calificacin se prueba principalmente por medio de un trabajo cientfico correspondiente al escrito para la habilitacin a libre enseanza en la Universidad; si tal trabajo es de especial importancia cientfica se podr tam bien prescindir de la exigencia de la promocin a doctor en
Teologa.Berln, 14 de junio de 1929. (Los
mismos
firmantes.)
CAPITULOS^-tr'--
IV
gSTATOTO JUBIDIGO'RELIDIOSO DE LOS ESTADOS MENORES ALEMANES
Aceptado el Estatuto general religioso del Reich por todos los Estados alemanes, no por eso dejaron de conservar, los que los tenan hechos, sus pactos internacionales con la Santa Sede.
Efectivamente, Badn y Wrtemberg venan rigindose por Concordatos, que han venido a formar parte de su Estatuto vigente jurdico-religioso despus de la.guerra.
Su
itexto
es
como
sigue
:
CONCORDATO ENTRE LA SANTA SEDE Y EL GRAN DUCADO DE BADNde la Santsima e individua Trinidad, Santidad el Sumo Pontfice Po IX y Su Regia Excelsitud Serensima Federico, Gran Duque de Badn, deseando proveer a los negocios de la Iglesia catlica romana en el Gran Ducado de Badn, nombraron sus plenipoSiU
En nombre
tenciarios, a saber:
Su Santidad, al eminentsimo seor cardenal presbtero Carlos Augusto Reisach, del ttulo de Santa Anastasia;
M
JAIME TORRtJBIO
II*0LL
Su Regia Excelsitud
el
Gran Duque de Badn,
al noble
caballero D. Cristian Gustavo, barn de Bercklieim, su ministro plenipotenciario cerca de la Santa Sede, y a don
Francisco Carlos Rorshirt, doctor y conciliario del Supre-
mo
Tribunal.
Los cuales plenipotenciarios, despus de cambiados entre s los legtimos y autnticos instrumentos de su plenipotencia, convinieron en los siguientes artculos:
Artculo
I.
go, de las canonjas
Acerca de la provisin de la sede arzobispal de Fribury prebendas de la iglesia catedral seslo aquellas cosas acerca de las cuales se
guardarn
haya
convenido con la Santa Sede.
Artculo n.
El arzobispo, antes de tomar el gobierno de su iglesia, presentar ante la Excelsitud Real juramento de fidelidad, expresado en las siguientes palabras;((Yo juro y prometo sobre los Santos Evangelios, como corresponde a un obispo, obediencia y fidelidad a la Excelsitud Real y a sus sucesores; juro tambin y prometo que no tendr comunicacin ninguna y que no intervendr en consejo alguno que dae a la pblica tranquilidad, y que no
conservar ninguna sospechosa unin ni dentro ni fuera delos confines del
gn
peligro pblico,
Gran Ducado, y si supiere que amenaza alnada omitir que sea til para apar-
tarlo.
Artculo
III.
El Gobierno del Gran Duque, cuanto antes sea posible, cuidar que el arzobispado tenga su dotacin en bienes estables.
LOS CONCOBDATOS DE LA POSTGUERRA, ETC.
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Artculo IV.
Para
el
rgimen
'de
su archidicesis ser
lcito al arzobis-
po ejercer todas aquellas cosas que le competan en Yrtud de su ministerio pastoral, ya por declaracin, ya por disposicin de los sagrados cnones, segn la disciplina presente de la Iglesia y aprobada por la Santa Sede, y prin-
cipalmente1.
f
\
|lj
Conferir todos los beneficios, excepto aquellos que estn sometidos a derecho de patronato.2.
rios
Elegir y nombrar a su vicario general y los consiliay asesores extraordinarios de la dicesis y confirmarPrescribir,celebrar,
a los decanos rurales.3.
han deferir los
anunciar y dirigir los exmenes que se ya por aquellos a quienes se han de conbeneficios con cura de almas, ya por los alumnos
que han de ser recibidos en los seminarios. 4. Conferir rdenes sagradas a los clrigos, no slo por ttulos aprobados por los sagrados cnones, sino tambin attulo5.
de mesa.;
Segn la prescripcin de los sagrados cnones, ordenar y estatuir todas aquellas cosas que pertenecen al culto divino, a las funciones eclesisticas y sagradas ceremonias y cuanto corresponde a aquellos ejercicios de religin con los que la piedad de los fieles es ms y ms fomentada yconfirmada.6.
Constituir en la propia dicesis rdenes o congrega-
ciones religiosas de ambos sexos aprobadas por la Santa Sede, tomando, sin embargo, en cada caso consejo del Goibierno.7.
Convocar y celebrar snodo, ya diocesano, ya pro-
vincial.
Artculo V.El Tribunal arzobispal juzga, segn la norma de los cnones y los decretos del Tridentino, todas las causas eclesisticas que se refieren a, la fe, a los sacramentos, a las
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JAIME TORRUBIANO RIPOLL
sagradas funciones y a los deberes y ;derechos anejos al sagrado ministerio; y, por tanto, tambin tendr jurisdiccin sobre causas matrimoniales, remitido, no obstante, al juez secular el juicio sobre efectos civiles del matrimonio. Es exclusivo del arzobispo vigilar las costumbres de los clrigos e infligir, en su fuero, segn la norma de los sagrados cnones, penas contra aquellos a quienes hallare dignos de reprensin o por razn de la vida o por cualquierotro motivo, salvo,
no obstante,
el
recurso cannico.
Compete
al arzobispo castigar
con censuras a los legosel
transgresores de las leyes eclesisticas. Aun cuando por derecho de patronato conozcaeclesistico,
juez
Sede que, cuando puedan los Tribunales seculares juzgar de los derechos y cargas civiles con tal patronato conexos, como tambin de la sucesin respecto alla
consiente, sin embargo, se trate del patronato laical,
Santa
mismo
patronato, lo
mismo que
las controversias se venti-
len entre verdaderos y supuestos patronos como se ventilen entre eclesisticos que hubieren sido designados por los
mismos patronos. Habida cuenta dedad permite querigos,
la condicin de los tiempos.
Su
Santicl-
las
causas meramente civiles de losdbitos,
como dela
contratos,
herencias,
las
conozcanel
y definan
los jueces seculares.
Tambinlas iglesias,
Santa Sede consiente que se decidan en
fuero secular los pleitos sobre derechos civiles o cargas de
men
beneficios, diezmos, como tambin del gravade construir edificios eclesisticos.
Por la misma causa, la Santa Sede no impide que las causas de los clrigos por crmenes o delitos que son castigados por leyes penales del Gran Ducado sean llevadas a juez laico, a quien, sin embargo, incumbe hacer sabedor de ello al arzobispo sin demora. Y si contra el eclesistico se fulmina sentencia de pena de muerte o de ms de cinco aos de crcel, siempre han de ser comunicados los autos al arzobispo y se le ha de dar facultad de or al condenadopara que pueda conocer de la pena eclesistica que ha de infligir. Esto mismo, si lo pidiere el prelado, segarsi
se
le
otor-
hubiere sido decretada menor pena.
LOS CONCORDATOS DE LA POSTGUERRA, ETC,
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Artculo VI.
seel
Arzobispo, clero y pueblo tendrn libertad de comunicaren las cosas eclesisticas con la Santa Sede. Adems,
arzobispo comunicar libremente con clero y pueblo. De ah que las instrucciones y ordenaciones del arzobispo ylas
actas
sobre
cosas
eclesisticas
del
snodo
diocesano,se publi-
del concilio provincial
y de la
misma Santa Sede
carn sin previa inspeccin o aprobacin del Gobierno.
Artculo VII.
la instruccin
El arzobispo, por deber del propio oficio pastoral, cuidar, y educacin religiosa de la juventud catlica en todas las escuelas pblicas y privadas y vigilar sobre
mos
ambas. Por consiguiente, establecer qu libros y catecisse han de emplear para la instruccin religiosa. En las escuelas elementales darn los prrocos la instruccin religiosa; en las dems escuelas, solamente aquellos a quienes haya conferido el arzobispo autoridad y misin para ello y no se las haya revocado despus.
Artculo VIII.
Ser libre
el
del Concilio tridentino,
arzobispo de erigir seminario segn la orma en el que admitir para formarlos
a adolescentes y a nios a quienes considerare que se han de recibir segn necesidad y utilidad de su dicesis. El orde-
namiento, la doctrina, el gobierno y la administracin del cual seminario estarn sometidos de pleno y libre derecho a la autoridad del arzobispo. Por lo cual nombrar elarzobispo a rectores, profesores o maestros y los remover siempre que lo juzgare necesario o til..
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JAIME TORRUBIANO RIPOLL
Artculo IX.
Mientras no fuere constituido, segn la forma tridentina, el seminario, consiente la Santa Sede, por las peculiares circunstancias de las cosas, que entretanto los alum-
nos de Teologa cursen los estudios en las escuelas pblicas de la Universidad de Friburgo y se instaure el colegioteolgico o
comunidad que ya antes
exista.
inspeccin y rgimen de este colegio dependern del arzobispo, que, por tanto, prescribir la disciplina domstica,
La
nombrar a
los
varones que hayan de formar
el
conselo
jo o comisin de
administracin econmica del colegio,
mismo que
y ecnomo, y los dirigir a todos en el ejercicio de su cargo y los separar de l s lo juzgare necesario. /Sin consentimiento de l no ser admitido ningn alumno, y los que fueren admitidos puedel
al rector, repetidores
en cualquier tiempo, si fuere necesario, diritirlos. En puede admitir el arzobispo a los que deseando dar su nombre a la milicia eclesistica quisiese l que ampliasen en la Universidad los estudios de Filosofa.este colegio
Consiente la Santa Sede que el arzobispo gaste en la sustentacin de este colegio la suma que hasta ahora acostumbr a gastar en el mismo colegio de los bienes atribuidos, al seminario, con tal que de los fondos eclesisticos generalesllas
y de otros destinados a asuntos catlicos se tributen aquecantidades que hasta ahora se han tributado, y si stas no bastan, suminstrese todo aquello que se juzgue necesario en conversacin con el arzobispo. Todos los alumnos del mismo colegio, hechos los estudios en las escuelas de la Universidad,
han de
ser admiti-
seminario clerical situado en San Pedro, cerca de Friburgo, y permanecern all hasta que hubieren sido iniciados en el orden del presbiterado. El cual seminario estar sometido al arzobispo de pleno y libre derecho, como el otro que en lo sucesivo ha de ser erigido en la forma deldos enel
Concilio tridentino, de que se
ha hecho mencin en
el pre-
cedente artculo.
LOS CONCORDATOS DE LA POSTGUERRA, ETC.
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Artculo X.
Cuando el Gobierno, para la recta institucin de la juventud catlica, intente erigir algunos colegios en aquellos lugares en los que existen ya pblicos gimnasios o liceos destinados a los catlicos, podrn, entretanto, y mientras falten seminarios de nios, ser tambin admitidos entre los
dems aquellos nios y adolescentes que deseancritos al clero.
ser
ads-
Los estatutos y reglas de estos colegios han. de prescribirse en conversaciones habidas entre el arzobispo y el Gobierno,
y despus,
si
fuere necesario,
han de
ser
muda-
dos de la
misma manera.
Tambin los superiores y repetidores han de ser elegidos entre varones eclesisticos, siempre de inteligencia con el arzobispo. Y todos los que en tales colegios desempeenalgn cargo han de ser catlicos. Entre los alumnos slo podrn ser admitidos nios y adolescentes catlicos, previo examen, sin embargo, al que debe asistir un delegado del arzobispo. Nadie sea admitido sin consentimiento del arzobispo; nadie tampoco sea retenidoenel
colegio de quien creyere el
mismo
arzobispo que
ha de
ser despedido. Todos los maestros
cen|nes
el oficio
de ensear
que en tales gimnasios y liceos ejerhan de ser escogidos de entre varo-
catlicos. Y si el arzobispo creyere que hay que castigar o reprender algo en los maestros y en los dems adscritos a tales comunidades, ya por razn de estudios, ya por razn de disciplina, entonces el Gobierno procurar del
mejor modo que pudiere dar satisfaccin a las advertenciasy deseos del arzobispo. Libre tambin serel arzobispo de ordenar y estatuir todas aquellas cosas que se refieren en el colegio a la religiosa instruccin y educacin de los alumnos, y de vigilar
que en la enseanza de cualquiera disciplina no haya cosa algmia que se oponga a la religin catlica y a la honestidad de las costumbres. Por tanto, podr visitar dichos colegios, enviar delegados a los exmenes y exigir de los superiores peridicas relaciones.
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JAIME TORRUBIANO RIPOLL
Artculo
XI.^
catlica de la Universidad de en cuanto al oficio eclesistico de ensear, estar Friburgo, sujeta al rgimen e inspeccin del arzobispo. Podr, por tanto, el arzobispo dar a profesores y maestros la autoridad y misin de ensear y revocarla cuando lo creyere oportuno, exigirles profesin de fe y someter a su examen sus escritos
La Facultad de Teologa
y compendios^.
Artculo XII..
Los bienes temporales que posea como propiosntegramente;pero estarn sometidos,lo
la Igle-
sia o adquiera en lo sucesivo sern conservados siempre e
mismo que
las
dems propiedades, a
las cargas e impuestos pblicos y a
las leyes generales del Gran Ducado. Los bienes eclesisticos sern administrados en
nombre
de la Iglesia y bajo la inspeccin del arzobispo por aquellos a quienes compete esta administracin, o por disposicin delos cnones, o
por la costumbre, o por privilegio, o por fundacin; mas todos los administradores estn obligados a rendir cuenta todos los aos al ordinario o su delegado,
aun cuando tengan tambin que darla a otros pordichos ttulos.
los pre-
especiales circunstancias de las cosas y mientras subvenga a las necesidades de la Iglesia con fondos generales o locales del Erario pblico, en la conservacin y administracin de los bienes eclesisticos, mientras durense
Mas por
las
mismas circunstancias, se observar lo que en los guientes artculos se establece.
si-
Artculo XIII.
Todos
los bienes de
fmidacin de cada iglesia no podrn
venderse, ni permutarse, ni entregarse en enfiteusis, ni some-
LOS CONCORDATOS DE LA POSTGUERRA, ETC.terse
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a hipoteca ni a otras cargas, ni ser enajenados por ninguna transaccin, ni ser arrendados para ms de nueve aos, ni jams ser empleadas sus rentas en otros usos ajenos a lasleyes de las fundaciones, sin venia de la potestad eclesistica. Mas consiente la Santa .Sede que en la enajenacin, gra-
vamen de
los bienes eclesisticos o
en la inversin de las
rentas en otros usos se tenga consentimiento del Gobierno.
Artculo XIV,
Mas los bienes que pertenecen a la Mesa arzobispal y a aquel cabildo de cannigos, al templo metropolitano y al seminario lian de ser con toda libertad administrados pormismo arzobispo o por el mismo cabildo de cannigos, segn las sanciones cannicas, como tambin todos los otros fondos que sobraren de la administracin de los mismos bieel
nes o de la vacante de la sede arzobispal o de cualquier beneficio del templo metropolitano, o se hubieren colectado o en lo sucesivo pudieren colectarsede particulares.
.
de nuevas fundaciones
y bienes estables que ya han sido atriGobierno como dotacin a la iglesia arzobispal o se atribuyan en lo sucesivo, no podrn ser enajenados ni en modo alguno gravados sin consentimiento dellos fondosel
Mas
buidos por
Gobierno.
Nada
obsta, ciertamente, que els
mismo Gobierno
pueda conocer porrados.
mismo
si
dichos bienes estn asegu-
Artculo XV.
Mas los bienes que los cabildos rurales, as llamados, poseen sern libremente administrados por los mismos cabildos bajo la sola inspeccin del arzobispo.
Artculo XVI.
Los fundos y todosInicas de las iglesias,
los bienes
que pertenecen ya a las
f -
ya a
las fundaciones eclesisticas de
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JAIME TORRUBIANO RIPOLL
cada lugar, podrn ser administrados por los colegios destinados a la administracin de los mismos bienes en cada una de las comunidades catlicas, del mismo modo que prevaleci; con tal, sin embargo, que se administren en nombre de la Iglesia, y los prrocos y los otros sacerdotes ejerzan por autoridad y mandato del arzobispo el oficio que desempean en esas comunidades.tlicos
Adems, todos aquellos que por los sufragios de los cade cada lugar son elegidos para este colegio y el racionador que ha de ser elegido por el mismo colegio, hande ser confirmados tanto por el Gobierno como por el arzobispo. Y su administracin ha de ser inspeccionada justamente, ya por los decanos diputados por el arzobispo, ya
por los ministros pblicos del Gobierno.
Artculo XVII.
Mas los bienes aplicados a socorrer las necesidades de alguna regin sern administrados por los colegios. Los cuales colegios debern constar de varones catlicos elegibles en igual nmero por el Gobierno que por el arzobispo y aceptos a ambos. A cada uno de estos colegios debe presidir un varn elegido por el mismo colegio; y el racionador que sirva al mismo colegio ha de ser aprobado por el Gobierno y por el arzobispo.
Artculo XVIII.
Habr de
ser constituido
adems
otro consejo o comisin
mixta que en nombre de la Iglesia cuidadosamente vigilar la administracin de los fundos intercalares y de otras fun-|daciones generales eclesisticas, y a la vez tendr el cuidado supremo de la administracin de todas las fundaciones eclesisticas existentes en el Gran Ducado de Badn. Por lo cual este consejo o comisin, en nombre ya del' arzobispo, ya del Gobierno, exigir cuentas a todos los ad-
ministradores de
lo
ingresado y de lo gastado y formular
LOS CONGOEDATOS D L POSTGRA,el
Tti.
S3
daciones
oportuno juicio de cada administracin. Mas cules funhan de considerarse como fundaciones generales eclesisticas ha de establecerse de mutuo acuerdo entre elGobierno yel arzobispo.,
Artculo XIX.
Este consejo constar de varones catlicos en igual n-
mero elegidos por
el Gobierno y por el arzobispo y aprobados por ambos. Mas porque a este consejo o comisin deber presidirla algn varn catlico, por eso tanto el Gobier-
no comollos
el arzobispo tendrn derecho de proponer a aqueque juzgaren ms idneos para desempear este cargo. Y aqul desempear el cargo de presidente que fuere elegido y nombrado tanto por el Gobierno como por el arzobispo, despus de cambiadas las oportunas conversaciones; y el Gobierno constituir a este mismo varn presidente del otro consejo, al cual se ha confiado en el Gran Ducado el rgimen de las escuelas catlicas y a la vez se le ha confiado el cuidado de la administracin de los bienes que, en el mismo Gran Ducado, han sido destinados a la
vida catlica.
usar en
toda la manera de conducirse o el mtodo que debe el cumplimiento de su misin este consejo o comisin mixta ha de ser prescrito por el Gobierno y el arzobispo de mutuo acuerdo. Y todos los administradores, ya de los fundos intercalares, ya de la fundacin general de cada iglesia, de que se habl en el artculo XVIII, han de ser elegidos de entre varones catlicos,arzobispo.
Y
de
mutuo acuerdo
entre el Gobierno y
el
Artculo
XX,
i
mente inspeccionarca,
El arzobispo tiene pleno derecho de conocer y minuciosael estado de cada fundacin eclesistisu razn, ndole y las cargas y documentos que a cada
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AM TOteUBIAO RIPOLL
fundacin pertenecen, para que, pesado todo cuidadosamente, y consultado el Gobierno, pueda constituirse una debida
norma por
la cual
habr de
ser llevada la administracin
de cada fundacin eclesistica y distribuidos los rditos de cada ao. Esta norma deber tenerla presente la comisin
mixta en
el
desempeo de su cargo y enlo
el
examen de
las
ingresado y gastado. Mas en la fijacin de la cantidad de gastos que en cada iglesia deben proporcional hacerse para el culto divino, se tendr principal cuenta decuentas delas peticiones del arzobispo, a quien despus
nicamente
co-
rresponde prescribir cmo deban gastarse las sumas fijadas para sostener y a,umentar el culto divino. El mismo arzobispo se aconsejar del Gobierno siempre que por extraordinarias necesidades del culto juzgue oportuno hacer unos gastos que excedan de las rentas de alguna fundacineclesistica.
Artculo XXI.
gnla
Los beneficios sern administrados por sus rectores sela norma de los sagrados cnones, bajo la inspeccin de repetidamente citada comisin mixta. Y cuando vacarenlos bienes
los beneficios,
de los mismos sern administra-
dos por los camarlengos de los cabildos rurales o por otros varones acerca de los cuales concuerde el Gobierno con elarzobispo, y las rentas de cualquier beneficio que sobren despus de levantadas sus cargas hanse de aplicar al fundo intercalar, a no ser que por las peculiares circunstancias de los lugares hayan de gastarse las mismas rentas o en aumento del mismo beneficio o en la mayor utilidad o ne-
cesidad de la iglesia de aquel lugar.
Artculo XXII.
El arzobispo comunicar inmediatamente con todos los
magistrados del Gran Ducado,
LOS CONCORDATOS DH LA POSTGUERRA, ETC.
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Artculo XXIII,
Cualesquiera edictos y decretos que no estn de acuerdo con la presente ConYencin son abrogados, y las disposiciones de las leyes que son contrarias a esta Convencin sern
mudadas.
Artculo
XXIV,
Si surgiere en lo sucesivo alguna dificultad sobre las cosas aqu convenidas, Su Santidad y la Real Excelsitud procurarn arreglar las cosas amigablemente.
Las ratificaciones del presente Convenio se entregarn mutuamente en Roma, en el espacio de dos meses, o antes,si
fuese posible.
En
fe
esta Convencin
de lo cual, los predichos plenipotenciarios firmaron y la signaron con su respectivo seUo.
Dado en Roma el 28 de junio del ao de la Redencin 1859. CarZos Augusto Card. de Reisach. Cristian GuS' tavo, barn de BQTckhem,Francisco Carlos Rosshirt.
CONCORDATO ENTRE PI IX Y GUILLERMO DEL WRTTEMBERGEn nombre
I,
REY
Su Santidad
de la Santsima, e Individua Trinidad, el Sumo Pontfice Po IX y Su Majestad SeI,
rensima Guillermo
Rey de Wrtemberg, deseando
arre-
glar en el Reino de Wrtemberg los negocios de la Iglesia catlica romana, nombraron sus plenipotenciarios, a saber:
Su Santidad, al eminentsimo seor cardenal presibtero Carlos Augusto de Reisach, del ttulo de Santa Anastasia, y Su Majestad el Rey de "Wrtemberg, al noble barn Adolfo barn de Ow, su ministro plenipotenciario cerca de Su Majestad Cesreo-Real Apostlica, emperador de Austria ysecretario del Consejo de Legaciones,.
56
JAlMil
TOMBIAO
RlPOLt
s los
Los cuales plenipotenciarios, despus de cambiados entre legtimos y autnticos instrumentos de su plenipotenconvinieron acerca de los siguientes artculos:
cia,
Artculo
I.
Acerca de la, provisin de la sede episcopal de Rotteffiburgo, de las canonjas y de las prebendas de la Iglesia catedral se guardarn solamente aquellas cosas acerca de lascuales se
ha convenido con
la
Santa Sede.
Artculo
II..
l obispo, antes de tomar las riendas de su iglesia, emitir ante la Regia Majestad el juramento de fidelidad conlas siguientes palabras:
uYo juro y prometo sobre los Santos Evangelios, como corresponde a un obispo, obediencia y fidelidad a la Real Majestad y a sus sucesores; juro tambin y prometo queno tendr comunicacin alguna y que no asistir a ningn consejo que pueda daar a la pblica tranquilidad, y que no guardar ninguna sospechosa unin ni dentro ni uera de los lmites del Reino, y si supiere que amenaza algn pblico peligro, nada omitir que sea conducentea,
apartarlo..
Artculo
III.
El Gobierno real no faltar a la obligacin, que siempre reconoci, de dotar al Obispado en fondos estables, cuantoantes lo permitiere la condicin de los tiempos.
Atculo IV.
de ejercer todas aquellas cosas que
Para; el rgimen de su iglesia, tendr derecho el obispo le competen en virtud
LOS CONCORDATOS
t)
LA POSTGUERRA, ETC.
bH
de su ministerio pastoral, ya por declaracin, ya por disposicin de los sagrados cnones, segn la presente disciplina de la Iglesia y aprobada por la Santa Sede, y princi-
palmentea)
:
Conferir todos los beneficios, excepto aquellos que estn sujetos a derecho de patronato legtimamente adquirido;b)
elegir,
nombrar
los consejeros extraordinarios
o confirmar a su vicario general de la dicesis, o asesores,
yay
a los decanos rurales; c) prescribir, sealar y dirigir los exmenes, lo mismo en la recepcin de alumnos en el seminario que para aquellos
d)
a quienes se han de conferir beneficios curados; conferir a los clrigos las, sagradas rdenes, no slo;
por los ttulos aprobados por los sagrados cnones, sino tambin a ttulo de mesa, a sealamiento de l segn las prescripciones de los sagrados cnones, ore)
denar todas aquellas prescripciones que pertenecen ya al culto divino, ya a las funciones eclesisticas, ya a aquellos ejercicios de religin que se instituyen para suscitar y confirmar la piedad de los fieles convocar y celebrar snodo diocesano y asistir a los /);
Concilios provinciales; constituir en la propia dicesis rdenes o congregag) ciones de ambos sexos aprobadas por la Santa Sede, consultando, sin embargo, en cada caso, con el Gobierno real.
Artculo V.
del obispo juzga segn los decretos del conforme a la norma de los cnones, todas las Tridentino, y causas eclesisticas que se refieren a la fe, a los sacramen> tos, a las sagradas funciones y a los deberes y derechos anejos al sagrado ministeri
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