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Nuevas perspectivas de investigación
en Historia Moderna: Economía, Sociedad, Política y Cultura en el Mundo
Hispánico
Mª Ángeles Pérez Samper y José Luis Betrán Moya
(eds.)
3
ISBN: 978-84-949424-0-2
© Los autores
© De esta edición: Fundación Española de Historia Moderna, Madrid, 2018.
Editores: Mª Ángeles Pérez Samper y José Luis Betrán Moya.
Colaboradores: Alfonso Calderón Argelich y Francisco Fernández Izquierdo
Fotografía de cubierta: Vista de Barcelona, de Anton van den Wyngaerde (1535).
Créditos
DIRECTORES
María Ángeles Pérez Samper • José Luis Betrán Moya
SECRETARIOS
Alfonso Calderón Argelich • Iván Jurado Revaliente • María Aguilera Fernández • Ricard Torra Prat
• Cristian Palomo Reina • Diego Sola García • Isaac García-Oses• Iván Gracia Arnau
COMITÉ CIENTÍFICO
Dr. Eliseo Serrano Martín (Universidad de Zaragoza) • Dr. Juan José Iglesias Ruiz (Universidad de Sevilla) •
Dr. Francisco Fernández Izquierdo (Consejo Superior de Investigaciones Científicas) • Dra. Virginia León
Sanz (Universidad Complutense de Madrid) • Dr. Félix Labrador Arroyo (Universidad Rey Juan Carlos) • Dr.
Francisco García González (Universidad de Castilla-La Mancha) • Dr. Manuel Peña Díaz (Universidad de
Córdoba) • Dra. Ángela Atienza López (Universidad de La Rioja) • Dr. José Luis Betrán Moya (Universidad
Autónoma de Barcelona) • Máximo García Fernandez (Universidad de Valladolid) • Antonio Jiménez Estrella
(Universidad de Granada)
COMITÉ ORGANIZADOR
Ricardo García Cárcel (UAB) • Doris Moreno Martínez (UAB) • Bernat Hernández Hernández (UAB) •
Jaume Dantí Riu (UB)
EVALUADORES
Dra. Rosa María Alabrús Iglesias (Universidad Abad Oliba) • Dra. Ángela Atienza López (Universidad de la
Rioja) • Dr. José Luis Betrán Moya (Universidad Autónoma de Barcelona) • Dra. Mónica Bolufer Peruga
(Universidad de Valencia) • Dr. Miguel Ángel de Bunes Ibarra (CSIC) • Dr. Juan Jesús Bravo Caro
(Universidad de Málaga) • Dr. Manuel F. Fernández Chaves (Universidad de Sevilla) • Dr. Máximo García
Fernández (Universidad de Valladolid) • Dra. María Soledad Gómez Navarro (Universidad de Córdoba) • Dr.
Ricardo García Cárcel (Universidad Autónoma de Barcelona) • Dr. José Ignacio Gómez Zorraquino
(Universidad de Zaragoza) • Dr. Miguel Fernando Gómez Vozmediano (Universidad Carlos III) • Dr. Juan
Hernández Franco (Universidad de Murcia) • Dr. Manuel Herrero Sánchez (Universidad Pablo de Olavide) •
Dr. Juan José Iglesias Rodríguez (Universidad de Sevilla) • Dra. María del Carmen Irles Vicente (Universidad
de Alicante).Dr. Josep Juan Vidal (Universidad de Mallorca) • Dr. José Manuel Latorre Ciria (Universidad de
Zaragoza ) • Dra. Virginia León Sanz (Universidad Complutense de Madrid) • Dra. Mª Victoria López-
Cordón Cortezo (Universidad Complutense de Madrid) • Dr. Miguel Luis López-Guadalupe Muñoz
(Universidad de Granada) • Dr. Roberto López Vela (Universidad de Cantabria) • Dr. Tomás Antonio
Mantecón Movellán (Universidad de Cantabria) • Dr. José Martínez Millán (Universidad Autónoma de
Madrid) • Dr. Miquel Àngel Martínez Rodríguez (Universidad de Barcelona) • Dr. Miguel Ángel Melón
Jiménez (Universidad de Extremadura) • Dr. Juan Francisco Pardo Molero (Universidad de Valencia) • Dr.
José Pardo Tomás (CSIC) • Dra. María José de la Pascua Sánchez (Universidad de Cádiz) • Dr. Manuel Peña
Díaz (Universidad de Córdoba) • Dr. María José Pérez Álvarez (Universidad Autónoma de Madrid) • Dr.
Rafael M. Pérez García (Universidad de Sevilla) • Dra. María Ángeles Pérez Samper (Universidad de
Barcelona) • Dr. Juan Postigo Vidal. (Universidad de Zaragoza) • Dra. Ofelia Rey Castelao (Universidad de
Santiago de Compostela) • Dr. Manuel Rivero Rodríguez (Universidad Autónoma de Madrid) • Dr. José
Javier Ruiz Ibáñez (Universidad de Murcia) • Dr. Porfirio Sanz Camañes (Universidad de Castilla - La
Mancha) • Dra. Margarita Torremocha Hernández (Universidad de Valladolid) • Dr. Xavier Torres i Sans
(Universidad de Girona) • Dra. Susana Truchuelo García (Universidad de Cantabria).
Los ajuares domésticos en las cartas de dote alicantinas (1710 -1760)
The domestic ajuares in the letters of dowry Alicante (1710 -1760)
María Teresa Ávila Martínez
Universidad de Alicante
RESUMEN:
El presente trabajo es fruto de una investigación que toma como base la documentación notarial y, más concretamente, las cartas de dote con el objetivo de estudiar la vida cotidiana en la ciudad de Alicante durante la primera etapa del siglo de las Luces. Nos centramos en las dotes de las mujeres alicantinas y de sus familias ya que contienen inventarios donde se describen de manera pormenorizada los objetos del entorno doméstico, desde mobiliario hasta utensilios de cocina, pasando también por todo tipo de textiles del hogar y del vestuario femenino.
PALABRAS CLAVE:
dotes, inventarios, vida cotidiana, cultura material, ajuares domésticos, estudios de género
ABSTRACT:
The present work is the result of a research based on notarial documentation and, more specifically, dowry letters with the aim of studying daily life in the city of Alicante during the first stage of the century of the Enlightenment. We focus on the dowry of Alicante women and their families as they contain inventories that describe in detail the objects of the domestic environment, from furniture to kitchen utensils, as well as all types of home textiles and women's clothing.
KEYWORDS:
dowry letters, inventories, material culture, every life studies, bottom drawer, gender studies
Los dotales como fuente para el estudio de la cultura material en la Edad Moderna.
La Arqueología ha sido, tradicionalmente, la disciplina encargada del estudio de los
objetos del pasado partiendo de los restos materiales que se han conservado o recuperado a
lo largo de los siglos. Sin embargo, esta ciencia no sólo posee sus propias limitaciones
instrumentales sino también temporales ya que la inmensa mayoría de quienes estudian las
evidencias arqueológicas están especializados por épocas desde la Prehistoria hasta la Edad
Media quedando así los restos materiales modernos y contemporáneos sin grandes
especialistas y, por supuesto, sin grandes investigaciones más allá de las fichas en los
catálogos museísticos y otros recursos descriptivos de diversas instituciones con
colecciones de este tipo1. Además, gran parte de los objetos recogidos en estos catálogos
1 Entre los catálogos disponibles en la red se pueden consultar los del Museo Arqueológico de Alicante (MARQ) o el Museo Arqueológico Nacional (MAN). Entre los estudios de determinados restos materiales en los que sí se ha profundizado podemos mencionar el caso de la cerámica en trabajos como el de COLL
CONESA, JAUME: Manual de cerámica medieval y moderna, Alcalá de Henares, Museo Arqueológico Regional, 1998
María Teresa Ávila Martínez
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pertenecen a los estamentos más altos pues, a modo de ejemplo, no toda la sociedad del
XVIII poseía una vajilla procedente de las Reales Fábricas y, sin embargo, estas piezas
aparecen en la mayoría de vitrinas de museos, colecciones o casas-museos.
Han sido, por tanto, los historiadores modernistas quienes han abordado el estudio de
la cultura material moderna a partir, fundamentalmente, del análisis de documentos de
carácter notarial como testamentos, ventas, dotes, justiprecios e inventarios post-mortem,
esto es, documentación notarial que ha constituido la base para la elaboración de excelentes
trabajos sobre la historia del consumo2. De igual manera también historiadoras del arte,
como María Leticia Hernández o Amaya Morera, han investigado con excelentes resultados
no sólo las piezas que actualmente se conservan, sino que han reconstruido, en la medida
de la posible, realidades materiales hoy prácticamente desaparecidas3. Gracias, entre otros, a
estos trabajos hemos podido no sólo reconstruir una parte del pasado material de época
moderna sino también contextualizarlo en un determinado lugar, con unas características
económicas y sociales propias y con unos patrones de consumo determinados que irán
variando a lo largo del tiempo debido a múltiples trabajos.
El presente artículo tiene como finalidad conocer la realidad material doméstica del
núcleo urbano de Alicante a partir de una determinada documentación notarial como son
los inventarios recogidos en las cartas de dote, lo que nos permite, al mismo tiempo,
establecer toda una serie de relaciones económicas y sociales intrínsecamente ligadas a un
acto tan propio de la vida cotidiana moderna como es el matrimonio durante el período
estudiado, comprendido entre los años 1710 y 1760. Las razones para la elección de este
intervalo temporal son múltiples pudiendo destacar, entre otros factores, la existencia de un
nutrido documental fechado a partir de 1709 y que se sucede, casi de manera
ininterrumpida, durante el resto de siglo. Nos ha interesado especialmente abarcar la
primera mitad de la centuria debido a que es precisamente en estos momentos cuando se
plantea la aparición del fenómeno de la moda tal y como lo conocemos actualmente, esto
es, como una sucesión de estilos, un fenómeno en constante cambio y no como era
entendido hasta el momento como sinónimo de costumbre4.
No resulta casual, creemos, que sea durante las décadas finales del Siglo de las Luces el
momento en el que aparecen tratados y obras relacionadas con el vestido y, sobre todo, con
y PÉREZ GUILLÉN, INOCENCIO V.: Cerámica arquitectónica de serie: los azulejos de serie (siglos XV-XVIII), Valencia, Consell Valencià de Cultura, 1998, 2 vol. 2TORRAS, JOSEP y YUN CASALILLA, BARTOLOMÉ (dirs.): Consumo, condiciones de vida y comercialización: Cataluña, Castilla, siglos XVII-XIX, Valladolid, Junta de Castilla y León, Consejería de Educación y Cultura, 1999; MUÑOZ NAVARRO, DAVID (ed): Comprar, vender y consumir. Nuevas aportaciones a la historia del consumo en la Edad Moderna, Valencia, Universidad de Valencia, 2011; GARCÍA FERNÁNDEZ, MÁXIMO: “Niveles de vida y de consumo: Aspectos de la cultura material en Valladolid S.XVIII” en Valladolid, historia de una ciudad: congreso internacional, Valladolid, Ayuntamiento de Valladolid, 1996. 3SÁNCHEZ HERNÁNDEZ, MARÍA LETICIA: “El mobiliario en el espacio conventual femenino”, en El mueble del siglo XVIII: nuevas aportaciones a su estudio, Barcelona, Museu de les Arts decoratives, 2009, pp.75-88; MORERA
VILLUENDAS, AMAYA: “El escaparate, un mueble para una dinastía”, Espacio, tiempo y forma. Serie IV, Historia Moderna, 22 (2009), pp.107-130. 4PÉREZ ABRIL, DORA: “«Renovar el lucimiento»: la aparición de la moda como fenómeno moderno” en Estudis: Revista de Historia moderna, nº 33 (2007), pp. 313-322.
Los ajuares domésticos en las cartas de dote alicantinas (1710 -1760)
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los excesos del mismo relacionados con la cuestión del lujo5. Analizando las dotes de las
alicantinas que vivieron en esta primera parte de la centuria pretendemos, por tanto,
acercarnos a las pautas de consumo de la sociedad alicantina teniendo en cuenta que hasta
ahora son escasos los estudios locales sobre esta cuestión6. En la medida de lo posible,
compararemos los resultados con los publicados sobre otros puntos geográficos como
Valladolid7, Canarias8 o el lugar de Alameda9.
Conviene hacer un comentario sobre la documentación aclarando que, en nuestro
estudio, realizado a través de catas documentales, hemos tomado como base los inventarios
aparecidos en documentación catalogada por los distintos notarios con diferentes nombres
tales como “carta dotal”, “dote y arras”, “dote”, “carta de pago de dote” o, en un número
irrelevante casos, “carta matrimonial” o “promisión o promesa de dote”. Este tipo de
documentos, si bien presenta características similares, no siempre pueden ser definidos
como dote, es decir, el “conjunto de bienes y derechos aportados por la mujer al
matrimonio, que tiene como finalidad atender el levantamiento de las cargas comunes y que
le será devuelto una vez disuelto aquel”10 ya que en estos mismos documentos aparecen
también algunas “arras”, es decir, los bienes aportados por el varón al matrimonio e incluso
documentamos casos en los que son los hombres quienes se dotan a sí mismos con objetos
y prendas de vestir femeninas, hecho que suele ser indicativo de la desigualdad social de los
cónyuges. El total de casos que hemos podido documentar dentro del núcleo urbano
asciende a sesenta y ocho de los cuales cuarenta y siete, al disponer de un inventario de los
elementos, han sido la base de este estudio.
En cuanto a los inventarios advertimos que, en líneas generales, los objetos listados
raramente aparecen clasificados de forma alguna si bien conforme avanza la centuria
encontramos algún tipo de división como en lo tocante a los bienes inmuebles –o de
capital- y el resto de bienes que son considerados como de “ajuar” apareciendo estos en
algunas escrituras nuevamente agrupados como “ropa de cama”, “ropa de homenaje” o
“ropa blanca” que incluiría la ropa de cama y mesa, “ropa de color” , “muebles” “joyas de
oro y plata” y, finalmente, “crédito” donde estarían los censos con las que determinadas
5SEMPERE Y GUARINOS, JUAN: Historia del luxo y de las leyes suntuarias, Imprenta Real, Madrid, 1788, 2 vol., ANÓNIMO, Discurso político-económico sobre el luxo de las señoras, y proyecto de un trage nacional, Imprenta Real, Madrid, 1788. 6NAVARRO SALA, JOSÉ LUIS; COBOS MATEOS, JORGE LUIS y SANPER ALEMÁN, GUADALUPE: Trajes y vestidos en el Alicante del siglo XVIII, Instituto de Cultura Juan Gil Albert, Alicante, 2000, LÓPEZ MIRA, JOSÉ
EDUARDO: Alicante, trajes típicos, coreografías de sus danzas (siglos XVIII-XIX), Instituto de Estudios Alicantino, Alicante, 1975. 7GARCÍA FERNÁNDEZ, MÁXIMO: “Los bienes dotales en la ciudad de Valladolid, 1700-1850: el ajuar doméstico y la evolución del consumo y la demanda” en TORRÁS, JOSEP y YUN, BARTOLOMÉ (dirs.): Consumo, condiciones de vida y comercialización: Cataluña, Castilla, siglos XVII-XIX, Valladolid, Junta de Castilla y León, Consejería de Educación y Cultura, 1999, pp. 133-158. 8ARBELO GARCÍA, ADOLFO: “Las dotes matrimoniales en Canarias durante el siglo XVIII: una aproximación para su estudio” en Francisco Morales Padrón(coord.), X Coloquio de historia canario-americana: Las Palmas de Gran Canaria, 1990, Las Palmas, Cabildo Insular de Gran Canaria, 1992, vol.1, pp.93-108. 9MORCILLO PORTAL, JOSÉ MIGUEL: “Cartas de dotes rurales en el siglo XVIII: el lugar de Alameda” en Isla de Arriarán: revista cultural y científica, 6 (1995), pp. 179-186. 10 Real Academia Española [RAE], Diccionario en línea, dote [Disponible en: http://dle.rae.es/, Consultado el 15/02/2017] Sobre el marco legal de la dote y su evolución histórica destacamos la tesis de ORTEGO
AGUSTÍN, MARÍA ÁNGELES: Familia y matrimonio en la España del siglo XVIII: ordenamiento jurídico y situación real de las mujeres a través de la documentación notarial, Madrid, Universidad Complutense de Madrid, 2003.
María Teresa Ávila Martínez
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familias dotan a sus hijas. Otras de las particularidades, que atribuimos a la pluma de los
notarios, se encuentran en la forma de expresar el precio de los bienes justipreciados
apareciendo junto con la libra valenciana, los reales de vellón y, en ocasiones, ambas
aparecen indistintamente para marcar el precio de los objetos inventariados si bien la suma
total solo es expresada en una de las monedas.
La sociedad alicantina del siglo XVIII a través de la documentación notarial.
El Alicante moderno se definió siempre por los dos focos esenciales de su economía: el
puerto y la huerta11. El término general de la ciudad comprendía no sólo el núcleo urbano,
situado en las faldas del monte Benacantil, sino toda una serie de enclaves rurales que
albergaban a una población dedicada fundamentalmente a labores agrícolas12. Para nuestro
estudio nos hemos centrado en el núcleo urbano, una zona de la que tenemos algunos
datos en las crónicas de los viajeros ingleses que visitaron nuestro país en la segunda mitad
de la centuria como John Carr, Richard Twiss y Henry Swinburne. Así, sabemos que hacia
1775 la única vía de esta “pequeña ciudad de Valencia”13 pavimentada era la conocida calle
Mayor14 y que los productos estrella de los barcos que fondeaban en el puerto eran el vino,
la sal y la barrilla15.
En cuanto a los habitantes de la ciudad sabemos que la sociedad alicantina del siglo
XVIII, como un fiel reflejo de la estructura estamental propia del Antiguo Régimen, estaba
constituida por una mayoría de la población no privilegiada dedicada a labores del sector
primario que convivía con una minoría privilegiada que formaba la élite municipal y que
estaba constituida por la nobleza terrateniente. Este último privilegiado era el que detentaba
el poder en unas instituciones municipales que, si bien se habían visto alteradas
estructuralmente tras la aplicación de los Decretos de Nueva Planta en la primera década
del siglo, en lo esencial no había cambios en los nombres de las familias que integraban el
Cabildo como los Paravecino o los Canicia demostrando así que la élite local se mantuvo, al
menos en la mayor parte de los casos, fiel a la dinastía borbónica16.
Como ya se ha señalado en muchas ocasiones, no podemos hablar de un grupo
homogéneo que englobe a todas las mujeres que vivieron el Alicante moderno17, tampoco
para referirnos únicamente a aquellas que acuden al notario para registrar su dote. En este
último conjunto vamos a encontrar mujeres que pertenecen a los diferentes estamentos
sociales lo que nos lleva a plantearnos si esta cuestión influye, de manera visible, en el
11GIMÉNEZ LÓPEZ, ENRIQUE: Alicante en el siglo XVIII: economía de una ciudad portuaria en el Antiguo Régimen, Valencia, Institución Alfonso el Magnánimo, 1981. 12DUEÑAS MOYAS, MARÍA CARMEN: “Los términos de Alicante en la Edad Moderna” en Revista de Historia Moderna. Anales de la Universidad de Alicante, 16 (1997), pp. 227-254, Enrique Giménez López y Emilio La Parra López (coord.), Edad Moderna, Historia de la ciudad de Alicante, Alicante, Patronato Municipal del Quinto Centenario de la Ciudad de Alicante, 1990, vol. 3. 13CARR, JOHN: Descriptive travels in the Southern and Eastern parts of Spain and the Balearic Isles, in the year 1809, Sherwood, Neely and Jones, Londres, 1811, p. 218. 14SWINBURNE, HENRY: Travels through Spain, in the years 1775 and 1776, Davis,Londres, 1787, vol.1, p.172. 15TWISS, RICHARD: Travels throught Portugal and Spain, in 1772 and 1733, Robinson, Becket and Robson, Londres, 1775, p. 216. 16GIMÉNEZ LÓPEZ, ENRIQUE: “El municipio borbónico” en GIMÉNEZ LÓPEZ, ENRIQUE y LA PARRA
LÓPEZ, EMILIO (coord.): Historia de la ciudad…, op.cit., pp. 213-244. 17FERNÁNDEZ ARRILLAGA, INMACULADA: Mujeres que vivieron el Alicante de la modernidad, Instituto de Cultura Juan Gil Albert, Alicante, 2015.
Los ajuares domésticos en las cartas de dote alicantinas (1710 -1760)
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conjunto de bienes aportados al matrimonio o si estos son iguales para todas las ellas. Una
de las hipótesis de partida fue que, independientemente de las calidades de los objetos, el
peso de la tradición iba a propiciar un tipo de inventario muy concreto centrado
fundamentalmente en ropa, telas y enseres domésticos pues era el entorno de lo doméstico
aquel en el que las mujeres modernas debían encontrar acomodo. De igual modo
pretendíamos estudiar si la moda, como sinónimo no de cambio sino de costumbre, era ya
una realidad en el Alicante setecentista motivo por el que pusimos especial énfasis en el
estudio de la ropa femenina de los inventarios. En buena medida los resultados obtenidos
fueron los esperados, si bien creemos que resulta imprescindible hacer una serie de
apreciaciones y matizaciones.
En primer lugar, cabría preguntarse la incidencia directa que tiene el mundo rural en las
dotes urbanas de las alicantinas lo que se refleja, entre otros elementos, por la presencia en
los inventarios de aperos de labranza y utensilio de trabajos. Si bien en núcleos
poblacionales vecinos como la universidad de San Juan estos objetos no van a ser extraños,
encontrándonos incluso lagares para hacer vino18, en la ciudad brillan por su ausencia.
Existe, así mismo, una dicotomía entre los “pedazos de tierra” de tal manera que estos
pertenecerán a dos grupos muy focalizados como son las viudas y las nobles. De hecho, y a
la luz de recientes investigaciones19, las mujeres que contraían matrimonio en segundas o
posteriores nupcias tenían unas características muy peculiares que creemos es importante
estudiar pormenorizadamente. En primer lugar, sorprende el número de viudas que
acudían al notario para realizar una escritura de dote que a nivel porcentual se concreta en
un 12,9%. Esta cifra se ve ligeramente aumentada si incluimos a todas las viudas que están
presentes en las dotes generalmente como donantes al ser madres o parientes de las novias.
Una de las razones que pueden explicar esta presencia no desdeñable de viudas quizá
tenga que ver con una toma de conciencia de estas mujeres, quizá por experiencia propia,
de las situaciones dramáticas a las que en un futuro podían verse abocadas si sus esposos
falleciesen sin testar. A este respecto resulta reveladora la insistencia de una de estas
mujeres, Margarita Julián, a quien su segundo marido otorga escritura de dote meses
después del enlace debido a que “la susodicha (Margarita)para resguardo de sus derechos
en todo acontecimiento le ha pedido al otorgante le haga dicha confección la obligación,
promisión y restitución en derecho necesaria”20. El total de las pertenencias de Margarita
Julián estaba valorado en apenas cien libras y, al igual que buena parte de las dotes de las
viudas, entre ellas podemos encontrar algunos ítems poco comunes como piezas de plata
concretamente un alfilerero y un relicario21. Otros ejemplos de objetos poco comunes
18 Archivo Histórico Provincial de Alicante [AHPA], Protocolos notariales, leg. 330, f. 201-204. 19AGÜERO DÍEZ, MARÍA TERESA: “Solteras, casadas y viudas en el registro del Cabildo alicantino”, en FERNÁNDEZ ARRILLAGA, INMACULADA: Mujeres que vivieron…, pp.27-48, SOBALER SECO, MARÍA DE LOS
ÁNGELES: “‘Una -casta viudez’. En torno al matrimonio de las viudas en los textos de la Edad Moderna” en BURRIEZA SÁNCHEZ, JAVIER (ed.): El alma de las mujeres: ámbitos de espiritualidad femenina en la modernidad (siglos XVI-XVIII), Universidad de Valladolid, Valladolid, 2015, pp. 257-258. 20 AHPA, Protocolos Notariales, leg. 154, f. 119-120. 21Ibidem.
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empleados por otras viudas para dotarse, son el barco de pescar de Ignacia Borrás22o una
mesa de billar perteneciente a la irlandesa Marcela Traci23.
Las familias de la oligarquía municipal y la nobleza también dotarán a sus hijas con
otros elementos distintos al típico ajuar, apareciendo así propiedades rurales, incluso
ganado24, “hilos de agua” y, por supuesto, propiedades dentro del núcleo urbano que, a
diferencia de lo que ocurre con las mujeres de estamentos inferiores, siempre serán en un
gran número. Por descontado, también vamos a encontrar una mayor presencia de
elementos de joyería, objetos artísticos como pinturas o pequeñas esculturas y cuberterías
realizadas con materiales nobles. En definitiva, toda una serie de elementos que indican la
posición social de las familias de origen, pero también de las familias25. Hemos
documentado un caso en el que el novio promete “en donación y arras propternupcias” dos
mil libras a su futura esposa quien, por el contrario, se constituye como dote únicamente
“todos los derechos que le competen por razón de legítima paterna y materna”26. Esta
situación que puede parecer anómala responde a una de las estrategias de ascenso social del
XVIII ya que el esposo, José Berardo, tenía un patrimonio importante pero no pertenecía a
un linaje de renombre como sí lo hacía ella, doña Victoria Jover, que formaba parte de una
de las familias más preeminentes del panorama alicantino: los Escorcia27.
Con las salvedades anteriores, los dotales de las alicantinas del siglo XVIII van a estar
formados por objetos domésticos de uso cotidiano, esto es, por ajuares. Según la definición
de la Real Academia Española el ajuar, término de procedencia etimológica árabe, puede
ser entendido como un “conjunto de muebles, enseres y ropas de uso común en la casa”,
como el “conjunto de muebles, alhajas y ropas que aporta la mujer al matrimonio” o, en
sentido figurado, se refiere también a la hacienda, bienes y posesiones de una persona28.
Entendemos que forman parte del ajuar tanto matelería como sabenería, es decir, textiles
del hogar así como muebles y otros enseres presentes generalmente en la cocina junto con
las prendas que forman parte del vestuario femenino de esta centuria. Este conjunto de
elementos, heterogéneo pero bien definido, supone más de dos tercios de los inventarios e
incluso, en algunos casos, el total de la dote aportada sobre todo entre las mujeres que
proceden de familias con menos recursos.
Junto con el aspecto social es importante el económico y, en este sentido, el análisis del
contenido de los inventarios nos ha ayudado a acercarnos a la conocida como historia del
consumo. Hemos podido corroborar como, al igual que ocurre en otros núcleos urbanos
del Reino de Valencia29, es la seda en sus distintas variedades el textil estrella a la hora de
22 AHPA, Protocolos Notariales, leg. 381, f. 256-259. 23 AHPA, Protocolos Notariales, leg. 391/1, f. 27-31. 24 AHPA, Protocolos notariales, leg. 771/2, f. 61-64. 25FARGAS PEÑARROCHA, MARÍA ADELA: “Nupcias y movilidad social en la constitución de lo público y lo privado en la Barcelona moderna”, Cuadernos de Historia Moderna. Anejos, 8 (2009), pp. 151-173. 26 Archivo Histórico Provincial de Alicante, Protocolos Notariales, leg. 1291/2, f. 32-39 (1744) 27FINESTRAT, BARÓN DE: Nobiliario alicantino, Alicante, Instituto de Estudios Alicantinos, 1983, pp.126-130. 28 RAE, Diccionario en línea, ajuar, op.cit.[16/02/2017] 29ROSADO CALATAYUD, LUIS M.: “Entre sedas y algodones. La evolución del ajuar de la dote de las novias a lo largo del siglo XVIII” en Estudis: Revista de historia moderna, 37 (2011), pp. 429-446, BELTRÁN PASTOR, SONIA: “Vida doméstica de una villa alicantina del s.XVIIII. Novelda a través de los ajuares e inventarios”, en CABRERA ESPINOSA, MANUEL y LÓPEZ CORDERO, JUAN ANTONIO (eds.): VII Congreso Virtual sobre Historia de las Mujeres, Archivo Diocesano de Jaén, Jaén, 2015, pp.33-44, CANTOS FAGOAGA, MARÍA: “La indumentaria: indicador económico y sociocultural”, Estudis: Revista de historia moderna, 33 (2007), pp. 287-298.
Los ajuares domésticos en las cartas de dote alicantinas (1710 -1760)
1070
elaborar las prendas visibles del vestuario femenino desde el jubón hasta las basquiñas,
guardapiés e incluso delantales o medias. Es significativo que otros tejidos como la lana, tan
común en las tierras castellanas, brillen por su ausencia de tal forma que solo aparecen las
llamadas “lanas delgadas”. Dentro de estos tejidos es la calamanca o calamaco el que, en un
93,3% de los casos, más se empleará a la hora de confeccionar los famosos guardapiés o
tapapiés. Aunque la calidad del textil varía en función de distintos condicionantes, como el
tipo de prenda o la posición económica de su poseedora, la forma en la que están listadas
las prendas dificulta mucho las comparaciones pues, por lo general, el notario se limita a
enunciar el tipo de prenda y el textil con el que está realizada añadiendo, a veces, que se
encuentra “decorada” pero sin especificar el tipo de ornamentación. Otro elemento a tener
en cuenta es el paso del tiempo siendo quizá el mejor ejemplo para ilustrarlo, el caso de la
indiana. Este género mezcla de lino y algodón cuya tela se encuentra pintada por un solo
lado, tiene presencia nula hasta aproximadamente el año 1725 y que, sin embargo,
conforme avanza la centuria se va a convertir en uno de los textiles predilectos para la
elaboración de delantales tanto en Alicante como en otras zonas del levante peninsular30.
Estas diferencias entre los distintos estamentos sociales se contemplan, aún con mayor
nitidez, en los objetos relacionados con la cocina y la mesa. La propia historia de la
alimentación ha establecido la existencia de dos grandes modelos, el de la abundancia y
refinamiento de las mesas de la nobleza y burguesía frente a una total monotonía y
precariedad presente en las de campesinos y artesanos31. Esta es la razón por la que sean
apenas cinco dotes las que podemos citar para hablar de las cuestiones relacionadas con el
servicio de mesa lo que nos está indicando que, en definitiva, también este tipo de objetos
tienen una función que también podemos relacionar con la suntuosidad.
La característica común de estos elementos es su fabricación generalmente en plata de
ley o plata sobredorada lo que es otro rasgo que evidencia la categoría social de sus
poseedoras y sus familias. Entre la tipología nos encontramos con fuentes32, bandejas33,
canastillos o azafates y flamenquillos34 con los que se sirve la comida mientras que las
salvillas y las bacinillas35 son empleadas para los líquidos. Resulta extraño constatar que no
aparecen las famosas chocolateras o tazas para el chocolate teniendo cuenta que esta bebida
era uno de los refrescos más comunes en España durante el siglo XVIII tanto entre las
clases populares como en las más altas esferas36, sí son mencionadas unas macerinas de
plata37, unos platos con una abrazadera circular en el centro donde se colocaba la jícara para
30ROSADO CALATAYUD, LUIS M.: Sociedad, cultura material y consumo en la Valencia de finales del Antiguo Régimen. Un análisis comparativo entre el medio rural y el urbano (sueca-Xàtiva, 1700-1824), Valencia, Universidad de Valencia, 2014. 31PÉREZ SAMPER, MARÍA DE LOS ÁNGELES: “La alimentación cotidiana en la Cataluña del siglo XVIII”, Cuadernos de Historia Moderna. Anejos, 8 (2009), pp. 33-65. 32 AHPA, Protocolos notariales, leg. 771/2, f.61-64. 33 AHPA, Protocolos notariales, leg. 402/1 f. 42-55. 34Ibidem. 35 AHPA, Protocolos notariales, leg: 402/1 f.: 42-55. 36PÉREZ SAMPER, MARÍA DE LOS ÁNGELES: “La alimentación española del s. XVIII vista por los viajeros británicos” en Tiempos Modernos, nº 21 (2010). 37 AHPA, Protocolos notariales, leg. 402/1 f. 42-55.
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el chocolate, y también un conjunto de tazas38. Además, documentamos dos palancanas o
vasijas prolongadas y profundas que podían ser utilizadas para lavarse las manos39.
A medio camino entre el servicio de mesa y los utensilios de cocina encontramos
aquellos pequeños objetos en los que se depositan ingredientes que modifican el sabor de
los alimentos como las especias, la sal o el azúcar. Documentamos dos saleros de plata40 -
uno de ellos de Campaña41- y otro de plata sobredorada42, imitando el oro, que es el mismo
material en el que están hecho las únicas piezas para poner el azúcar y la pimienta molida43.
Estas grandes mesas de la élite se completarían con piezas de decoración a modo de
centros de mesa de los que encontramos algunas referencias como los “tres barcos de
camino y una barquita de plata ordinaria sobredorada en peso de veinticinco onzas y doce
adarmes que valen veintisiete libras, siete sueldos y cuatro dineros de dicha moneda”44 que
le otorga la marquesa viuda del Bosch a su hija y que no tenían más función que la del
ornato.
Los inventarios de las dotes de los estamentos más humildes no constan de objetos
relacionados con el servicio de mesa sino únicamente con aquellos utensilios que son
empleados para cocinar como los trébedes, sartenes y ollas o para tratar los alimentos
especialmente los relacionados con la harina y la elaboración del pan como son las artesas45,
cedazos46 y cernederas. Así mismo también hay un cambio en los materiales y frente a la
plata y plata sobredorada de la élite estarán los productos en piedra, bronce y barro.
Consideraciones finales.
Una vez bosquejado el contenido de los inventarios es ahora el momento de realizar
una interpretación mucho más global sobre las dotes de las alicantinas durante este período
del Siglo de las Luces. No son todas las que están, ni están todas las que son ya que hemos
documentado una presencia no poco desdeñable de mujeres no naturales de la ciudad. La
tendencia general es que la zona geográfica de procedencia marque también su estamento
social de forma que las que provienen de países extranjeros, como María Antonia
Bouligny47 o Marcela Traci pertenecen a familias relacionadas con el comercio marítimo
pues, no hay que olvidar, la importancia del puerto alicantino48mientras que aquellas que
pertenecen a los núcleos poblacionales cercanos suelen engrosar el llamado Tercer Estado.
La presencia de otras damas provenientes de otros reinos son un indicador también de que
estas pertenecen a las esferas más altas y, de hecho, se van a acomodar en familias de la élite
municipal como ocurre en los casos de la castellana Teresa Enríquez de Navarra que casa
38 AHPA, Protocolos Notariales, leg. 1086/1, f. 23-25. 39RAE, Diccionario de Autoridades, Madrid, Francisco del Hierro, 1737, 5 vol., palangana 40 AHPA, Protocolos notariales, leg. 403/1, f. 53-58. 41 AHPA, Protocolos notariales, leg. 402/1 f. 42-55. 42 AHPA, Protocolos notariales, leg. 771/2, f. 61-64. 43Ibidem. 44 AHPA, Protocolos notariales, leg. 402/1 f.42-55. 45 AHPA, Protocolos notariales, leg. 381, f. 1-4. 46 AHPA, Protocolos notariales, leg. 709, f. 34-39. 47 AHPA, Protocolos Notariales, leg. 448, f. 61-67. 48GIMÉNEZ LÓPEZ, ENRIQUE: Alicante en el siglo…, op.cit, MARTÍNEZ RUIZ, JOSÉ IGNACIO: Mercaderes ingleses en el Alicante del siglo XVII, Alicante, Universidad de Alicante, 2008.
Los ajuares domésticos en las cartas de dote alicantinas (1710 -1760)
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con don Vicente Vergara y Paravecino49 o la mallorquina Catalina de Miguel que contraerá
primeras nupcias con don Juan Bautista Vergara50.
Una de las primeras cuestiones que nos ha permitido este análisis es la identificación de
las mujeres que pertenecen a las familias de las élites municipales, una cuestión no tan
baladí como pueda parecer ya que las profesiones no se ven reflejadas en las escrituras
dotales de los notarios alicantinos. Como ya hemos apreciado en páginas anteriores, la
presencia de vajilla y cubertería es uno de los elementos que nos ha indicado claramente la
posición social de estas mujeres lo que se relaciona no solo con el posible uso suntuario de
estos enseres, recordemos que están elaborados en metales nobles, sino sobre las propias
costumbres de civilización de la época que se reflejan en las crónicas de los viajeros que
visitaron la Península Ibérica y que recomendaban a sus compatriotas traerse su propia
vajilla por la inexistencia de la misma en el reino hispano51. Otro de los indicadores, con
ciertos matices, es la presencia de las rúbricas femeninas que se circunscribe casi en su
totalidad a estas mujeres de la élite lo que confirma buena parte de los datos que se
manejan sobre los índices de alfabetización femenina del siglo XVIII52.
A pesar de que las diferencias entre las dotes varían en función de su estatus social, las
mujeres que vivieron en el Alicante Setecentista comparten ciertos rasgos comunes pues
incluso aquellas que consideramos más humildes poseían distintos elementos con los que
dotarse. Objetos que, en mayor o menor proporción, se encontraban presentes en todos
los inventarios como ocurre con el caso de los textiles tanto de hogar, generalmente de
lienzo casero, como aquellos que conforman el vestuario femenino donde predomina, sin
lugar a dudas, la seda en sus distintas variantes, siendo las cantidades de las prendas, las
calidades de las telas y las decoraciones aquellos elementos que en ocasiones marcaban una
diferencia que no siempre es patente en la documentación.
Debido a la limitación en la extensión de este trabajo no hemos podido ofrecer una
mayor profundización en el estudio, queda para futuras investigaciones un estudio
completo de las fuentes. También creemos que es necesaria la comparación de los ajuares
de las novias con los testamentos e inventarios post-mortem puesto que creemos que tendría
un gran interés poder analizar los enseres presentes en los dos momentos en los que las
mujeres, y sus familias, acudieron con mayor frecuencia ante los notarios. Dos eventos muy
distintos pues si las dotes reflejan el momento del despertar femenino, el instante en el que
al menos de manera simbólica alcanzan la edad adulta y los objetos con los que se proveen
para su futuro, los testamentos representan el fin de la vida, la rendición de cuentas y, al
menos en el caso de las últimas voluntades, también representan los objetos que estas
mujeres atesoran, guardan y legan a sus herederos con motivaciones que en ocasiones
trascienden el plano puramente económico.
Con todos estos elementos podemos concluir, no obstante, que la realidad material
alicantina en esta primera mitad del siglo es más bien modesta tanto en cuanto a tipología
como a materiales empleados sobre todo si lo comparamos con otras ciudades de mayor
49 AHPA, Protocolos notariales, leg: 771/2, f. 61-64. 50 AHPA, Protocolos notariales, leg: 1292, f. 216-229. 51PÉREZ SAMPER, MARIA DE LOS ÁNGELES: “La alimentación española…”, op.cit. 52SOUBEYROUX, JACQUES: “La alfabetización en la España del siglo XVIII”, Historia de la educación: Revista interuniversitaria, 14-15 (1995-1996), pp.199-233.
María Teresa Ávila Martínez
1073
envergadura. Los objetos relacionados con las modas del XVIII que van a aparecer en
Madrid, Barcelona o Granada, relacionados con esos procesos de civilidad que se dan en
este siglo, apenas aparecen en Alicante y cuando lo hacen, como en el caso de algunas
piezas de cubertería y vajilla, están asociados al pequeño grupo de la élite. Sin embargo, y a
pesar de aparente normalidad, hay que destacar que a diferencia de lo que ocurre en las
zonas del interior peninsular, la presencia del puerto en la ciudad va a suponer que incluso
las dotes más modestas tengan textiles extranjeros.
En cuanto a los enseres domésticos y los motivos por los que aparecen en estos
documentos tengamos en cuenta una última cuestión. Son muchas las investigaciones que
han puesto de manifiesto el binomio casi indivisible, que ha perdurado incluso hasta
nuestros días, formado por los elementos mujer-casa. El hogar, el ámbito de lo privado, se
fue convirtiendo así en el espacio femenino por excelencia, en el lugar lógico en el que las
mujeres debían desenvolverse. “La mujer en su casa, y el marido en la plaza”, dice uno de
los refranes más populares de la época, pero los mismos humanistas del XVI, cuyas obras
son continuamente publicadas y reeditadas en esta época, abogan por las mismas ideas
sobre el papel doméstico de las mujeres53. No resulta ilógico pues, que independientemente
del estatus socioeconómico de las familias, los textiles y objetos relacionados con el hogar
formen una parte esencial de las dotes apareciendo en la mayor parte de los casos
estudiados.
53 MORANT, ISABEL: “Hombres y mujeres en el discurso de los moralistas. Funciones y relaciones”, en MORANT, ISABEL (dir.) Historia de las mujeres en España y América latina, El mundo moderno, vol.2, Madrid, Cátedra, 2005, pp.27-61.
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