VOCACION Y MISION DEL LAICO

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Introducirnos en una vocación y misión espiritual para servir a nuestra iglesia en el mundo. Entramos en ese Reino de los Cielos, seamos esos verdaderos obreros trabajando, sembrando, cosechando los frutos buenos y numerosos de esa cosecha, con amor, unidad, fe, y confianza en Dios.

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FE CRISTIANA Y COMPROMISO PASTORIAL

Por: CARBONELL SANCHEZ MIGUEL EDUARDO

 FACULTAD: DERECHO Y CIENCIAS POLITICAS

 ESPECIALIDAD: DERECHO

 CICLO: VIII SEMESTRE: 2011-2

 SEDE: ULADECH- CAÑETE

 DOCENTE: PIMENTEL CARRANZA EDUARDO

 AÑO: 2011

Tema: VOCACION Y MISION DEL LAICO

Introducirnos en una vocación y misión espiritual para servir a nuestra iglesia en el mundo. Entramos en ese Reino de los Cielos, seamos esos verdaderos obreros trabajando, sembrando, cosechando los frutos buenos y numerosos de esa cosecha, con amor, unidad, fe, y confianza en Dios.

1.-INTRODUCCIÓN:

Definición: Laico (del griego λαϊκός –laikós, 'alguien del

pueblo'–, de la raíz λαός –laós, 'pueblo'–). Aquel fiel que no es miembro del clero.

2.-LAICO:

Son aquellos fieles cristianos que, sin pertenecer al clero ni al estado de vida religiosa, por su Bautismo quedan incorporados a Cristo y participan de su misión profética, sacerdotal y religiosa, sin pertenecer a la jerarquía eclesiástica, la cual ejercen conforme a la parte que les corresponde, en la Iglesia y en el mundo.

3.-LOS LAICOS :

Los seguidores de Cristo son aquellos que habiendo sido incorporados a Cristo mediante el bautismo han sido constituidos pueblo de Dios y, por esto, hechos partícipes a su manera del oficio sacerdotal, profético y real de Cristo, son llamados según la propia condición de cada uno a ejercer la misión que Dios confió a la Iglesia cumplir en el mundo”.

Término 'laico' fue impulsado principalmente en el Concilio Vaticano II.

4.-HISTORIA:

En el Derecho Canónico puede leerse: “Por institución divina hay en la Iglesia, entre los seguidores de Cristo, ministros sagrados, que en el derecho son llamados también clérigos; a los demás, empero, se los llama también laicos.

Como verdaderos laicos comprometidos con nuestra iglesia.

1.- Debemos servirle en esta hermosa misión que nos encomendó Dios.

5.-OBJETIVO:

2.- Hacer que la palabra ‘‘La Buena Nueva’’ nos una en comunión: un solo corazón una sola manera de pensar y de actuar

3.- Y que esa ‘‘Vid’’ verdadera, dé muchos frutos en abundancia, con mucho amor, fe, confianza, entrega y mucha oración. Siempre confiando en ese Espíritu Santo, fruto de amor eterno.

El encuentro con el Señor Jesús marca el inicio de mi vocación como laico comprometido.

Es en esa instancia, tan profunda y transformadora, que siento la necesidad de responder al llamado de Jesús. Es una invitación a seguirlo y dar testimonio de Él.

6.-VOCACION COMO LAICO:

El laico en la Iglesia Católica es una auténtica vocación.

Este compromiso se sustenta en la relación de amor que he podido experimentar junto al Señor. Me siento muy amado, y es este amor el motor que me mueve casi sin pensarlo, a ser fiel al mensaje de Cristo.

“Hay un enorme abismo entre la fe y vida, es por ello que hoy mas que nunca se hace imprescindible que el laico asuma con responsabilidad su misión en la Iglesia”.

Ha sido motivo de muchas platicas dentro de la Iglesia y de manera especial en el Concilio Vaticano II, donde el Papa anunciaba que lo que distingue a los laicos es “la índole secular”, pues Dios les ha llamado a que “se santifiquen a sí mismos en el matrimonio o en el celibato, en la familia, en la profesión y en las varias actividades sociales” y, con la ayuda de la gracia, convertirlas en ocasiones de encuentro de Dios con los hombres

7.-EL PAPEL DEL LAICO :

Hagamos con responsabilidad y gran amor, ‘comunión’, un solo amor, un solo corazón, una sola fe, esos verdaderos sarmientos que dan frutos en abundancia.

8.-CONCLUSIONES

Nosotros como laicos estamos comprometidos en la gran tarea de proclamar la palabra de Dios, ha lo cual hemos sido llamado por Cristo.

Todos y cada uno de nosotros según nuestra propia condición, debemos cooperar de modo unánime en la común tarea porque LA EVANGELIZACIÓN DE LA IGLESIA ES TAREA DE TODOS.