4. el romanticismo

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El Romanticismo

José Luis Lasierra PérezColegio Santa Rosa-Altoaragón

Características generales

El Romanticismo surge como reacción al racionalismo del siglo XIII.

Afirma que la manera de acceder a la “realidad” no es a través de la razón, sino de los sentimientos y la intuición.

De esta manera las “verdades universales” a las que se llegaba por el raciocinio, son sustituidas por “verdades subjetivas” que permiten el desarrollo del individualismo y el concepto de libertad.

El romanticismo va también unido al nacimiento del concepto de “nación”, como expresión de un pueblo que comparte un territorio, una lengua, una historia y unas costumbres.

En este sentido los románticos ya no buscan sus modelos en el mundo clásico, sino en la Edad Media, donde, según ellos, se forman lo que ahora se entiendo por nación.

Romanticismo francés

Theodore Géricault (1791-1824)

Eugene Delacroix (1798-1863)

Theodore Géricault Alexandre Colin, 1816

La balsa de la Medusa. Gericault, 1819

El cuadro narra la historia del barco la Medusa, un barco francés que se dirigía a San Luis, en la desembocadura del río Senegal, con la finalidad colonizar de nuevo esta zona de África.

El barco transportaba al que iba a ser el nuevo Gobernador de la isla con su séquito, y a toda una serie de obreros de todos los oficios de la época: carpinteros, herreros , albañiles, toneleros…

Poco antes de llegar a su destino el barco, por la poca pericia del Capitán, encalla en unos bancos de arena, ya cerca de su destino. Tan cerca que pueden llegar a la costa sin problemas en los botes salvavidas que lleva el barco.

Tienen cuatro botes en los que caben 50 en cada uno, siendo el total del pasaje 250 personas. Pero a la hora de organizarse en el primer bote sube sólo el Gobernador y su séquito, en el segundo el capitán y sus oficiales, en el tercero unos 20 marineros armados fieles al capitán y en el cuarto 50 de los pasajeros empezando por los de mayor rango social. 150 pasajeros se quedan sin bote.

Para solucionarlo, con los restos del barco construyen un balsa atando maderos entre sí y a ella suben los 150 que no tenían cabida en los botes. Lo cuatro botes tiraban con cuerdas de la barca para llevarla hasta la costa.

Al poco rato la navegación se hace costosa y difícil, por lo que el Gobernador, por miedo, manda cortar la cuerda que le une a la balsa. El Capitán que va en el otro bote, al verlo, hace lo mismo. Un poco después, los otros dos botes también cortan las cuerdas, por la que la balsa queda a la deriva.

Los 150 pasajeros amontonados en la balsa, inician un calvario de hambre, frío y sed que será horrible. Cuando 10 días fue rescatada sólo quedaban 15 supervivientes.

Las autoridades francesas prohibieron hablar del asunto, pero el pueblo francés no lo permitió y lo utilizó como arma política contra los nuevos gobernantes de la Restauración.

Gericault elige el momento en que los supervivientes avistan un barco que podría salvarlos. Representa la lucha desesperada del hombre por la supervivencia.

La composición es piramidal, con el niño que agita la tela en la cúspide. Una serie de cuerpos entrelazados, y esperanzados, lo aúpan.

El mástil con la vela representa el polo opuesto, la desesperación. El viento sopla en dirección contraria a donde aparece el posible barco salvador.

En la base los náufragos ya fallecidos

Una figura impresionante es la del padre con el hijo muerto en sus piernas. Se mantiene ajeno a lo que pasa en la balsa. Él ya lo ha perdido todo.

AutorretratoDelacroix, 1837

Para Delacroix es muy importante el uso del color. Intuitivamente se da cuenta de que el color mediatiza todo lo que le rodea y, en este sentido, se adelanta a los impresionista.

El 28 de julio de 1830 los revolucionarios liberales franceses derrocan al rey Carlos X y coronan a Luis Felipe de Orleans, el llamado Rey Burgués.

La libertad guiando al puebloDelacroix, 1830

La mujer representa a la Libertad. En su mano derecha porta la bandera revolucionaria y en la izquierda un rifle.

Todo el pueblo se lanza a la lucha.

Un obrero con una espada

Un burgués con su sombrero de copa y un rifle

Un adolescente

Un moribundo mira fijamente a la mujer. Representa a los que dan la vida por la libertad.

La composición del cuadro es piramidal con la bandera en al cumbre y en la base están los que han muerto en la contienda. Hay tanto partidarios de la revolución como saldados de Carlos X

Delacroix se representa a sí mismo en la figura del burgués, para dejar patente el compromiso de los artistas con su pueblo y su lucha política.

Al fondo del cuadro aparecen entre las brumas y los humos de la batalla la ciudad de París.

Romanticismo inglés

William Turner (1775-1851

John Constable (1776-1837)

AutorretratoTurner, 1799

Turner es considerado como el pintor de la luz.

Su paleta se va haciendo cada vez más clara y no busca tanto dibujar o representar los objetos, como captar la impresión dela luz en los ojos. En esto es un adelantado en varias décadas a los impresionistas.

El naufragioTurner, 1805

Como buen romántico, a Turner le encantan los momentos de gran tensión emocional. Es muy dado a pintar tempestades, tormentas, naufragios…

Tormenta de nieve. Aníbal cruzando los Alpes con su ejército.Turner, 1812

La batalla de TrafalgarTurner, 1822

Ulises se burla de PolifemoTurner, 1829

A Turner le interesa, sobre todo, la luz.

Los cuadros van perdiendo los detalles de las figuras para convertirse en un juego de luces y reflejos.

El mar se presta perfectamente a este cometido. En los dos cuadros siguientes vemos con qué fuerza refleja en el mar las luces de un incendio.

El incendio del parlamentoTurner, 1834

El incendio de las Cámaras de los Lores y de los Comunes Turner, 1835

El Gran Canal de VeneciaTurner, 1835

El Temerario remolcado a dique secoTurner, 1839

Norham Castle: amanecerTurner, 1835

La mañana después del diluvio.Turner, 1843

Lluvia, vapor y velocidadTurner, 1844

Lluvia, vapor y velocidadTurner, 1844

En este cuadro resume todo lo investigado sobre la luz, los reflejos y la atmosfera

AutorretratoJohn Constable

John Constable nació y se crió en el campo, en el molino y con el ganado que su padre, un propietario de buena posición, tenía en el condado de Suffolk.

Esos paisajes se le quedaron grabados en su memoria desde su niñez y más tarde darán lugar a los cuadros que le han hecho famoso.

Los paisajes de John Constable no son realistas, no tratan de reproducir el paisaje tal como lo observa, sino que nacen de la memoria y de los sentimientos que en él despiertan los caminos, el río, el molino, los campos… por los que anduvo casi toda su vida.

No es un pintor que se acerca a un paisaje y lo reproduce. Es un pintor que recrea su paisaje que ya tiene interiorizado y que despierta en él profundos sentimientos.

Stour Valley and Dedham Church.John Costable, 1814

La bahía de WeymouthJohn Constable, 1816

Molino en Flatford.John Constable, 1817

Algunos pretender ver en los paisajes idílicos de Constable la defensa de un tiempo perdido frente a una revolución industrial, que no solamente transforma las ciudades sino también el campo y la actividad agraria.

El caballo blancoJohn Constable, 1819

El molino de Dedham John Constable, 1820

Catedral de Salisbury John Constable, 1823

El maizalJohn Constable 1826

Romanticismo alemán

Caspar David Fiedrich 1774-1840

“La misión del pintor no es la fiel representación del aire, del agua, de las rocas o de los árboles, sino que debe reflejar su alma y sus sentimientos”.

Caspar David Friedrich

Caspar David Friedrich

Gerhard von Kügelgen, 1806

El motivo fundamental en toda la obra de Friedrich es el sentimiento sobrecogedor que la inmensidad de la naturaleza produce en el alma humana.

En sus cuadros, la figura humana es diminuta y, casi siempre, de espaldas, mientras que el paisaje es tan enorme que parece que no tiene fin.

GEORG FRIEDRICH KERSTING“Caspar David Friedrich en su estudio”(1819)

Arco iris en un paisaje de montañaFriedrich, 1810

Paisaje con arco irisFriedrich, 1810

La abadía en el robledalFriedrich, 1810

El pintor que no vea ningún mundo dentro de si mismo, que deje de pintar…”

Caspar David Friedrich

Monje a la orilla del marFriedrich, 1810

Monje a la orilla del marFriedrich, 1810

Un monje parece meditar a la orilla del mar. El pequeño tamaño del monje (única pincelada vertical de todo el cuadro) parece perderse en medio de un paisaje que se hace infinito gracias a las pinceladas que parecen querer salirse del cuadro. ¿Qué somos dentro de la inmensidad de todo lo que existe?.

Caminante sobre un mar de nubesCaspar David Friedrich, 1818

“Sube a la cima de la cordillera, mira por encima de las largas hileras de montes… ¿Qué sentimiento te conmueve? Es una devoción silenciosa dentro de ti, tú mismo te pierdes en el espacio ilimitado, todo tu ser experimenta una purificación, tu yo desaparece, tú no eres nada, Dios lo es todo”Friedrich

Acantilados blancos en RügenFriedrich, 1818 Los cuadros de Friedrich son tremendamente inquietantes, también parecen algo melancólicos, pero en todos ellos aparece como una fuerte luz reflejada en alguna parte del cuadro y que representa una posible salvación para el hombre.

En el presente cuadro, entre las tres figuras y los acantilados con luz hay un tremendo precipicio. ¿Lo salvarán?

Pintado en su viaje de novios, los árboles dibujan un corazón.

Prados en Greifswald Friedrich, 1820

Mujer asomada a la ventanaCaspar David Friedrich, 1822

Hombre y mujer contemplando la lunaFriedrich, 1824

La ruina de EldenaFriedrich, 1825

Las tres edadesFriedrich, 1834