View
1.006
Download
1
Category
Preview:
Citation preview
APUNTES DE MEDIOS AUDIO-VISUALES 1º
LA FOTONOVELA
El Diccionario de la Real Academia (21ª edición) define la
fotonovela como “Relato, normalmente de carácter amoroso,
formado por una sucesión de fotografías de los personajes,
acompañados de trozos de diálogo que permitan seguir
el argumento”. La fotonovela es, efectivamente, un relato
fotográfico secuencial en el que se combinan imagen y textos
a modo de diálogo, siguiendo un argumento.
La producción de fotonovelas en España fue extraordinaria,
con tiradas en torno a cien mil ejemplares por título, y una
media estimada de trescientas fotografías distribuidas entre
cuarenta y ocho y sesenta y cuatro páginas. Se caracterizaron
por mantener un formato y diseño similar de acuerdo a las
hojas de estilo: portada en color con fotografía de impacto, e
interior estructurado en viñetas en blanco y negro, cuadradas
o rectangulares.
La estructura narrativa se basó en los fotogramas y en los
textos explicativos, que evolucionaron desde los globos
insertados sobre la propia imagen hasta los pies de foto al
estilo tradicional. El lector aprendió a seguir el argumento
desde la imagen en su relación con los textos, por lo que
la fotografía cumplió una función comunicativa, además de
ilustrativa, al representar los significados del guión.
Las fotonovelas cumplieron una función educativa en el sector
de la sociedad con escaso acceso a la cultura. En España se
editaron desde mediados de la década de los sesenta hasta
finales de los años ochenta, alcanzando gran popularidad. Se
caracterizaron por un contenido principalmente romántico y
por un diseño de página monótono y poco flexible, aunque
podemos encontrar ejemplos de otros géneros como el terror,
el policíaco o la ciencia ficción y algunos casos aislados
formalmente más creativos.
Considerada un subgénero literario, fue un instrumento
de evasión y divertimento a través del que se produjo la
alfabetización en las clases más bajas, al menos durante
una década desde finales de los sesenta. El analfabetismo
de la época -habían pasado ya treinta años desde el final de
la guerra civil española- fue la causa del boom en nuestro
país y en los de habla española, ya que las imágenes
no necesitaban de un código preestablecido para su
interpretación y la iconografía representaba, de manera simple
y directa, los contenidos del argumento. A todo esto hay que
añadir el componente social, el deseo de alcanzar la forma de
vida idílica representada en las viñetas: familia feliz, vestuario,
vehículos, viviendas, etc.
Las fotonovelas nacieron en Italia en 1947 a partir de las
cinenovelas o resúmenes de argumentos de películas
ilustradas con una selección de fotos fijas del filme, un modelo
que fue imitado en España en 1962 por la editorial Felicidad
con libros dedicados a las grandes superproducciones de
Samuel Bronston, entre ellas Rey de reyes y El Cid. Las
primeras empresas editoras fueron las italianas Lancio y
Universo, que exportaron a Francia, Alemania, Reino Unido,
España, Portugal, Noruega y Holanda. Lancio fue fundada en
1936 por Arturo Mercurio como empresa publicitaria, y a partir
de los sesenta se convirtió en la mayor productora del género,
editando hasta doce colecciones a la vez, entre ellas Kiss,
Idilio, Gran Color, Sogno, Kolosal, Letizia, Charme, Ornela o
Lunela, esta última comercializada todavía en 1996.
La industria editorial española de los años sesenta y setenta
alcanzó tiradas de medio millón de ejemplares por título,
y formó parte de la cultura de masas. A finales de 1966
aparecieron en los quioscos las primeras fotonovelas de Corín
Tellado en la colección Corín Ilustrada, de la que en 1968
se ponía a la venta un título cada quince días con una tirada
media de cien mil ejemplares. Un año después media docena
de editoriales publicaban cada semana doce series diferentes.
“En estas fotonovelas de Corín Tellado aparecen fotogra-
fiados los ideales de una gran masa social...Muchas de
estas fotonovelas están concebidas y realizadas a base de
una mezcla del elemento erótico con el sentimental y están
dirigidas a un público juvenil, que resulta alienado por una
infraliteratura que incluye morbosamente ilustraciones que
bordean lo prohibido”. (Andrés Amorós)
Ya en los años ochenta las fotonovelas fueron perdiendo
interés paulatinamente, si bien algunos artistas la utilizaron
para creaciones específicas, entre ellos Pedro Almodóvar
y Joan Fontcuberta. Almodóvar partió del guión de Las
memorias de Patty Diphusa para crear la fotonovela “Todo
tuya”, publicada en la revista El Víbora (1982) Fontcuberta
por su parte definió su trabajo Sputnik (1997) como “una
fotonovela con argumento tecnocientífico”.
Después de la muerte de Franco, ya sin censura, el erotismo
encubierto de las imágenes se transformó en detalles
explícitos. Los textos continuaron plagados de tópicos y su
relación con la imagen resultaba a veces incomprensible.
En la última etapa editorial las fotonovelas se importaron
porque resultaba más económico adquirir las fotografías y
guiones de empresas italianas o francesas que invertir en la
producción.
Las fotonovelas pasaron del papel impreso a la radio, en una
doble versión de quiosco y radionovela, hasta que a finales
de los años ochenta entraron en la televisión y comenzó la
decadencia del modelo impreso. Los culebrones, servidos en
capítulos diarios, engancharon al receptor y fueron una causa
-la principal- de la quiebra del negocio editorial.
LA FOTOGRAFÍA EN LA FOTONOVELA
En las fotonovelas se integraron los lenguajes icónico y
verbal sobre un soporte en papel. Estos elementos, comunes
con el cine, el cómic o la novela, presentaban un esquema
narrativo con los personajes dentro de un marco espacial. A
la fotonovela se pueden atribuir los mismos requisitos que
Gubern señala para el cómic (1997:108): “La secuencia de
viñetas consecutivas para articular un relato, la permanencia
de al menos un personaje estable a lo largo de la serie, y los
globos o bocadillos con las locuciones de los personajes
inscritas en ellos”. Maticemos que la narración fotográfica se
basaba en la imagen fija, con un formato muy característico
en cuanto al diseño o maqueta de la página.
Su principal característica es que ofrece una narración en
fotografías, al igual que el cómic la ofrece en dibujos.Ambos
géneros están muy relacionados desde el punto de vista
gráfico y estructural, como tendremos ocasión de ver: la
página está dividida en viñetas, los diálogos aparecen en
bocadillos, etc.
También es muy importante su parentesco con el cine,
especialmente en las publicaciones que reivindican una cierta
calidad editorial y recurren a procedimientos pensados para
que la historia resulte más dinámica y moderna:juego con
diferentes planos,campo/contracampo, noche americana, etc.
Hasta mediados de los años setenta se imprimieron en
negro, excepto las cubiertas, con una media entre 48 y 64
páginas (pliego y medio o dos pliegos de 32 páginas). El
color se incorporó a todos los pliegos en los primeros años
setenta y supuso una elevada inversión en fotomecánica que
derivó en la reutilización de las imágenes como explicó la
actriz Ángela Bravo, protagonista de la fotonovela La llamaban
Caridad, en una entrevista :
El trabajo no fue duro. Normalmente hacíamos el rodaje en
una habitación y, si el guión exigía alguna foto de exterior,
salíamos a los alrededores, pero no más lejos. En un día o
dos estaba terminando. Por todo y por ser la protagonista me
pagaban cinco mil pesetas, que en aquella época no estaba
mal. Los actores teníamos que llevar nuestra propia ropa
para los rodajes, pero esto no era lo peor. Lo malo era que,
como en este género no existía derecho de reproducción, te
encontrabas con que las fotografías que habían hecho para
una fotonovela determinada las aprovechaban después para
otras, cambiando, claro está el guión. Una faena ¿verdad?
Esta reutilización de las imágenes, provechosa para las
empresas, constituía un fraude en el uso y aplicación de
documentos, y generó un mercado interno al circular las fotos
entre editoriales. Se abarataron así los costos de producción,
pero se incumplió la norma básica del respeto a los derechos
de autor.
La estética de la época, previa al cambio democrático, roza
los límites de la permisividad en un momento en el que
la censura estaba vigente. Las tomas son correctas, con
predominio de los primeros planos y un diseño monótono.
Imagen y texto conformaban un modelo conjunto en el que
el texto jugaba el papel de hilo conductor, complementario o
explicativo de la foto. Los planos empleados eran de todo tipo
(primeros, medios, generales o americanos), con prioridad a
los medios, y los textos se presentaban en globos, cuadros
o bien como pie de foto. Las formas, tamaños y cortes de
la viñeta añadían o restaban información, y las fotografías
resultaron mas limpias cuando los textos se colocaron bajo
las imágenes, sin pisar el original. Las dificultades para
los profesionales estuvieron en conseguir los efectos y
responder al guión con imágenes que representaran ideas
o situaciones, por ejemplo el movimiento. Otros problemas
fueron la limitación de los escenarios, la representación de
sentimientos (dolor, amor, odio, pasión, etc.), y la muestra de
los héroes y del ambiente en que se movían, de tal forma que
se representaran los ideales de una gran masa social: chalets
con jardines y piscina, mobiliario de lujo, decorados, etc.
En el mundo de la fotonovela, como en el cómic o la novela
a secas, existen grandes diferencias de calidad. El principal
riesgo de la foto- novela es el de caer en la trampa de la
“novela rosa”, repleta de estereotipos, portadora de valores
discutibles y una visión falaz de la realidad por el hecho de
querer embellecerla, etc. En vez de hacer soñar al lector,
lo que se consigue en tal caso es adormecer su espíritu.
Los personajes se convierten en arquetipos (el héroe rico
y guapo, la mujer sumisa y asustadiza, o por el contrario
pérfida y peligrosa, etc.), la historia alimenta ilusiones, y no
esperanzas, y embrutece al lector en lugar de proporcionarle
bríos.
Ahora bien, no es fácil evitar la trampa. Uno de los principales
retos a que deben responder los editores y los autores es
precisamente crear relatos ricos, inteligentes, placenteros,
divertidos, lejos de los senderos trillados. Esto exige reflexión,
trabajo y talento. Escribir y publicar una fotonovela es una
empresa difícil que no debe tomarse a la ligera.
PASOS PARA HACER UNA FOTONOVELA
El lenguaje de la fotonovelaLas características de este género narrativo son:
• El fotograma (la imagen) como unidad básica.
• El tamaño y formato son elementos visuales importantes
utilizados para romper la monotonía en la composición de
la página.
• El mensaje verbal se realiza en forma de textos que
pueden aparecer de dos maneras: carteles y bocadillos o
globos.
• El texto conserva en la imagen secuenciada el mismo
tipo de relación que tenía en la imagen fija y aislada: sirve
para enlazar la historia y, de ese modo, orientar al lector.
Fases en la realización de una fotonovelaEs importante seguir estos consejos, pero no sólo en
la elaboración de una fotonovela, sino también para la
realización de un pequeño vídeo o filmación.
No se puede empezar un proyecto sin antes haber realizado
cada uno de estos pasos, porque el resultado no será bueno.
Veamos cuáles son:
• La idea o tema. Debe ser fácilmente visualizable.
• El argumento o sinopsis: resume los aspectos
fundamentales de la historia (localización, personajes,
acción y desenlace).
• Guión literario: se cuenta la historia de forma completa
teniendo en cuenta las posibilidades visuales del relato.
• Guión técnico: se organiza por imagen o fotograma
especificando los aspectos de la imagen y del texto en
cada uno de ellos.
• Es importante distinguir entre guión literario y guión
técnico. El guión técnico traduce el guión literario al
lenguaje visual de la fotonovela, cómic, etc....
El equipo de realización de una fotonovelaRecomendaciones
A. Guión literario. Evitar estereotipos.
B. Guión técnico. Dibujar un boceto gráfico antes de realizar
las imágenes.
C. La maquetación. Procurar que no sea monótona pero a la
vez no perder de vista la claridad y la facilidad de lectura.
Otras opciones creativas con secuencias de fotosA. Fotonovelas con fotografías ajenas y otros recursos: Se
puede trabajar con las fotos de diarios, revistas, periódicos,
a partir de fotos de personajes conocidos (políticos, artistas,
etc.); éstas pueden utilizarse tal cual o realizar algún
fotomontaje, introduciendo imágenes y recursos del cómic.
B. Fotonovela a partir de una fotonovela comercial;
cambiando el orden de los fotogramas, inventando los
diálogos y cartelas... Se podría realizar una fotonovela
completamente nueva, inventando otra historia a partir de los
mismos personajes, sustituyendo cartelas y globos, con un
montaje nuevo. Ejercicio muy interesante que podría utilizarse
para poner en cuestión los estereotipos sociales presentes en
estas publicaciones.
Ejemplos de fotonovelas publicados en Internet
- http://www.gratisweb.com/mcazaurhcp/f-index.htm - http://
www.ctv.es/USERS/juanc/heduca/fotnovi.htm
Fuentes:
La fotografía en las fotonovelas españolasJuan Miguel Sánchez Vigil Y Olivera Zaldua. Departamento de
Biblioteconomía y Documentación Universidad Complutense de
Madrid.
Cómo crear y publicar una fotonovelaGeorges Poussin. UNESCO, 2008.
ALGUNOS EJEMPLOS
Recommended