View
19
Download
2
Category
Preview:
Citation preview
“No hay una segunda oportunidad
después de la muerte”
¿Existe realmente el infierno? Por: Jonathan Miguel Mendoza
Objetivos Específico del Estudio:
Enseñar o convencer al creyente por
medio de las escrituras que la
inmortalidad del alma es una enseñanza
pagana-filosófica que nada tiene que ver
con las enseñanzas bíblicas.
Advertir que el que promueve la
enseñanza de la inmortalidad del alma
hace a Dios mentiroso, además, también
promueve la reencarnación otra doctrina
anti bíblica.
Comprender que el que promueve la
enseñanza de la inmortalidad del alma
no cree en el sacrificio de Jesús en el
madero.
Disuadir a los hermanos que estar de
acuerdo con ésta enseñanza es estar de
acuerdo con muchas otras que están en
contra del plan de redención descrito en
la Biblia por el Eterno.
Advertir que el arrepentimiento para
perdón de pecados se hace en vida
creyendo en el sacrificio expiatorio
hecho por Jesús, de no ser así al morir
Dios nos reservará en descanso o reposo
en las tumbas memoriales para
despertarnos en el día del juicio en la
segunda resurrección. 2da Ped. 2:9 Lectura Bíblica: Eclesiastés 9: 4 – 6
“Aún hay esperanza para todo aquel
que está entre los vivos, pues mejor es
perro vivo que león muerto. Porque los
que viven saben que han de morir; más
los muertos nada saben ni tienen más
recompensa, porque su recuerdo cae en
el olvido. También su amor, y su odio y
su envidia fenecieron ya; y nunca más
tendrán parte en todo lo que se hace
debajo del sol”.
La biblia dice en un pasaje escritural en el libro
de Isaías capítulo 55 verso 6. “Buscad a
Jehová mientras pueda ser hallado, llamadle
en tanto que está cercano. Deje el impío sus
caminos, y el hombre inicuo sus pensamientos,
y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él
misericordia, y al Dios nuestro el cual será
amplio en perdonar”
“Buscad a Jehová mientras pueda ser
hallado,...”, sin embargo, esto no quiere decir
que Dios el Padre, va dejar de ser o se va a ir
de vacaciones; No, de ninguna manera, pero
nuestras almas mueren, descienden al
sepulcro, a la tumba, en el libro de Job. 33: 14
– 26 dice: Sin embargo, Dios habla una y otra
vez, pero el hombre no lo percibe. En sueños,
en visión nocturna, cuando el sueño profundo
cae sobre los hombres, cuando se adormecen
sobre el lecho, entonces revela al oído de los
hombres y les confirma su instrucción, para
apartar al hombre de lo que hace, y alejar del
hombre la soberbia. Librará su alma de la
fosa, y su vida de perecer a espada. También
sobre su cama es castigado con dolor
constante en todos sus huesos, que le hace que
su vida aborrezca el pan y su alma la comida
exquisita. Su carne desaparece de la vista, y
sus huesos, que antes no se veían, aparecen.
Y su alma se acerca a la fosa, y su vida a los
que causan la muerte. Si tuviera cerca de él
un ángel, un mediador, uno entre mil, para
anunciar al hombre lo que es recto, para
decirle que Dios tiene misericordia de él, que
lo libra de descender a la fosa, que le ha
hallado redención. Su carne será más tierna
que la de un niño, y volverá a los días de su
juventud. Orará a Dios, y éste le favorecerá; y
verá su faz con júbilo, y él restituirá al hombre
su justicia.
Y su alma se acerca a la fosa, y su vida a los
que causan la muerte. Y después que caemos
en condición de muertos, entonces, es verdad
que no podemos buscar, ni clamar, porque el
salmista dijo: “En el sepulcro o seol (fosa)
nadie te alabará....” por ésta razón el apóstol
Pablo nos dice a los vivos: “...para que
busquen a Dios si en alguna manera,
palpando, puedan hallarle, aunque
ciertamente no está lejos de cada uno de
nosotros. Porque en él vivimos, y nos
movemos, y somos;...” Hch. 17: 27 – 28.
Pero, si tu hombre o mujer quien quiera que
seas no ve a Dios, ni lo sientes, ni lo percibes,
entonces, lee su palabra la Biblia, porque
alguien dijo: “porque muy cerca de ti esta la
palabra, en tu boca y en tu corazón, para que
la cumplas” Deut. 30: 14. Pero, éste mensaje
de Fe es para los vivos, porque los que
descienden al sepulcro, tanto justos como
impíos o injustos ya tienen su paga temporal.
Por eso Pablo dijo: “Porque la paga del
pecado es muerte, más la dádiva de Dios es
vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”
Rom. 6:23
Ahora, más arriba escribí la expresión Paga
Temporal, la paga del pecado es muerte, una
muerte que el día inminente del Señor Jehová,
será sorbida para los justos, sorbida porque el
Señor Jesús trajo y traerá consigo a luz “la vida
eterna y la inmortalidad” para los justos.
Oseas 13:14, nos habla de la esperanza que
debe tener el justo, dice: De manos del Seol los
rescataré, los redimiré de la muerte. ¿Dónde
están, oh muerte, tus plagas? ¿Dónde está, oh
Seol (sepulcro, tumba, Hades), tu destrucción?
La compasión se esconderá de mis ojos. Esto
dijo el Espíritu Santo a través del profeta
Oseas, esto confirmo el Señor Jesús, leamos a
Jn. 5: 28 – 29.
“No os maravilléis de esto, porque vendrá la
hora cuando todos los que están en los
sepulcros oirán su voz; y los que hicieron el
bien saldrán a resurrección de vida, más los
que hicieron el mal, a resurrección de
condenación”. Compárese estos versículos
con Daniel 12:2 y Mateo 25:46
“Y ésta es la condenación: que la luz vino al
mundo, pero los hombres amaron más las
tinieblas que la luz, porque sus obras eran
malas”. Jn. 3:19 Comparar con Job. 10: 20-21.
Los buenos o justos recibirán vida eterna e
inmortalidad; más los malos confusión,
vergüenza y por último muerte eterna en el
lago de fuego y azufre, esto es la muerte
segunda. Apoc. 20:14; 1Tim. 1:10.
“Y de la manera que está establecido para los
hombres que mueran una sola vez, y después
de esto el juicio,...” Heb. 9: 27
Es decir, después de la muerte... pasará un
instante para los que están muertos, luego
estarán frente a Cristo, aquel varón que Dios
designó para juzgar al mundo entero con
justicia. Hech. 17: 31; aunque para los vivos
pase mucho tiempo, para los muertos es sólo
un instante de descanso. La mentalidad
cristiana popular cree que entre la venida
gloriosa e inminente del Señor Jesucristo y la
muerte, hay una especie de dimensión
espiritual paralela al mundo de los vivos,
donde las almas “inmortales” de los seres
humanos están de algún modo conscientes;
donde los justos están adorando y alabando a
Dios al compás uniforme y unísono con los
ángeles y, del otro lado separado por una sima
de éstos primeros están los malos o injustos
recibiendo torturas indescriptibles en un
llamado “infierno” literal, otros dicen que hay
algunos en un lugar intermedio entre el cielo y
el infierno llamado purgatorio, lo que hay es
que todos aunque supuestamente contrarios
entre ellos, al fin y al cabo predican las mismas
enseñanzas babilónicas.
Sigue diciendo Isaías 55:7 “...llamadle en tanto
que está cercano...” Eclesiastés 9:5 dice:
“...pero los muertos nada saben, ni tienen más
paga; porque su memoria es puesta en olvido...
siguen diciendo el verso 10 “...porque en el
seol (en el sepulcro), a donde vas no hay obras,
ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría”. Por esto
es necesario llamarlo, invocarle, pedirle que
tenga misericordia de nosotros y él oirá, pero
¡Ahora!
2 Corintios 6:2 dice: “En tiempo aceptable te
he oído, y en día de salvación te he socorrido.
He aquí el tiempo aceptable; he aquí ahora el
día de salvación”.
Porque: “Si oyere hoy la voz del Señor, no
endurezcáis vuestros corazones, como en la
provocación, en el desierto”. Hebreos 3:15
Después de que uno muere no hay una segunda
oportunidad, no hay un lugar límbico, no hay
purgatorio, no hay cielo, no hay padecimientos
en un infierno pagano, no hay alma inmortal;
todo estos medios, caminos o mecanismos
inventados por el hombre y fecundados por
Satanás, para salvarse sin tener que humillarse
a Dios han quedados pulverizados por la
verdad del evangelio de El Mesías, la cual ha
de predicarse por todos aquellos que invocan
su nombre. Como bien dijo Pablo: “...apártese
de iniquidad todo aquel que invoca el nombre
de el mesías...”
Los verdaderos cristianos seguidores del
Camino y del nombre de Jesús, predicadores
del nombre del Dios vivo columna y baluarte
de la verdad no deben andar por ahí creyendo
en tales cosas. El cristiano verdadero, creyente
en el Mesías Yehshúa cree y está convencido:
“...teniendo la esperanza en Dios, la cual ellos
– los apóstoles, profetas y santos hombres de
Dios – abrigaron, de que ha de haber
resurrección de los muertos, así de justos
como de injustos”. Romanos 24:15
Los justos, que no son inmortales, ni mucho
menos tienen una “alma inmortal” serán
resucitados a resurrección de vida e
inmortalidad y, los injustos que tampoco son
inmortales ni tienen una “alma inmortal” serán
resucitados, para qué sino “para horrenda
expectación de juicio y de hervor de fuego que
ha de devorar a los adversarios” Hebreos
10:27-28; es decir, muerte irremisible.
¡Horrenda cosa es caer en las manos del Dios
vivo!
¡Hoy es necesario arrepentirse. Aquí y ahora!
“Aún hay esperanza para todo aquel que ésta
entre los vivos; porque mejor es perro vivo que
león muerto” Eclesiastés 9:4
En el capítulo 15 de 1ra. de Corintios el
apóstol Pablo dice: “ADEMÁS os declaro,
hermanos, el evangelio que os he predicado, el
cual también recibisteis, en el cual también
perseveráis; por el cual asimismo, si retenéis
la palabra que os he predicado, sois salvos, si
no creísteis en vano”. (vv.1-2) ¿Qué enseñó
Pablo a los corintios?
1ro.) Jesús, el Mesías murió por nuestros
pecados, conforme a las escrituras; esto
significa que cristo fue el cordero sin manchas,
primogénito de Dios pagado para expiación
por nuestros pecados; en el libro de Levíticos
capítulo 16 habla del día de la expiación (Yon
Kippur) primero, Aarón debía hacer expiación
por sí mismo y por su casa, luego, se traían a
Aarón dos machos cabríos de los cuales Dios
decidía por medio de la suerte cual era suyo y
cual llevaría lejos del pueblo el yugo de sus
pecados, el cabrío sobre el cuál cayere la suerte
por Jehová sería degollado y la sangre se
derramaba detrás del velo interior, finalmente,
se esparcía sobre el propiciatorio y delante del
propiciatorio. De esa manera se purificaba el
santuario, a causa de las impurezas, de las
rebeliones y los pecados del pueblo de los hijos
de Israel. Con el Mesías Yehshúa sucedió lo
mismo; el acto en que Aarón impusiera las
manos sobre el cordero ofrecido por el pecado
era una forma de transferir los pecados del
pueblo sobre el cordero; esto era sombra de lo
que hizo el Mesías. El mismo acto se cumple
en Jesús, Juan el Bautista era descendiente de
Leví era por con genes un sacerdote aarónico,
levita, impuso las manos sobre Jesús para
transferir los pecados del pueblo de Israel y los
del mundo sobre él, luego, Jesús llevó lejos, al
desierto los pecados del pueblo, paso siguiente
era derramar su sangre, en este caso no lo
degollaron lo traspasaron en su corazón eso
significa lo que Pablo enseñó.
2do.) La Resurrección: y que fue sepultado, y
que resucitó al tercer día, conforme a las
escrituras; las escrituras que Pablo estudiaba se
llama TANAK, que es a la vez una abreviatura
o acrónimo que significan:
Toráh Instrucción o enseñanza, Ley.
Naviim Profetas (Los Profetas)
Ketuvim (Kerí) Escritos, había en esos
tiempos en Israel un grupo con características
similares a este grupo hoy conocido por el
nombre de Kerat (Keraistas) que significa
escrituristas, eran apegados a las escrituras, por
esto muchos dicen que Jesús era un Kerí o
Keraista, por sus enseñanzas muy apegadas a
las escrituras.
La Biblia hebrea, así se le llama al Tanak, no
enseña la reencarnación o principio dualista
del ser, el primer postulado de la reencarnación
es que el hombre tiene una alma que sobrevive
a la muerte y sigue consciente – inmortal - , y
además, experimenta todas las sensaciones y
experiencias que experimentaba antes de
separarse del cuerpo, la biblia de Pablo no
enseña eso, la biblia de Pablo no enseña que
Jesucristo descendió a los infiernos a
predicarle el evangelio a los espíritus o almas
encarcelados en ese infierno, como se
interpreta popularmente el pasaje de 1ra. Pedro
3:18-22, la biblia que Pablo citaba para sus
enseñanzas no enseña que las almas
conscientes de los justos van al cielo y las
almas de los malos van al infierno, la biblia
enseña que todos duermen sin consciencia de
nada. Vea 1 Corintios 15: 6-18; Daniel 12: 2;
Juan 5:28-29 y un sinfín de versículos más,
además, la biblia dice que en asuntos legales,
en cuestiones de jurisprudencia dos o tres
testigos son suficientes para validar el
argumento del juicio, y aquí hay juicio
“Porque nada podemos hacer
contra la verdad, sino por la
verdad” 2Corintios 13:8
argumentativo a favor de la verdad de la sana
doctrina del evangelio. 1 Jn. 5: 7-8 y Deut.
19:15; 1Tim. 5:19 y 2 Co. 13:1.
La palabra de Dios, la biblia, dice en Romanos
6:23.“Porque la paga del pecado es muerte,
más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo
Jesús Señor nuestro” Dios el que inspiró a
Pablo o mejor en el cual Pablo se inspiró para
escribir éste verso del libro de los Romanos fue
el mismo que inspiró a Salomón, con palabras
de sabiduría cuando dijo:
“Porque los que viven saben que han
de morir; pero los muertos nada saben,
ni tienen más paga; porque su memoria
es puesta en olvido”. Eclesiastés 9:5
Cuando una persona ya sea justa, un cristiano,
o injusta, un malo, muere no tiene que seguirle
pagando a Dios por los pecados que haya
cometido, en éste caso el malo, porque ya pagó
por su maldad – murió -; en el caso del justo
no tiene que seguir dándole gracias a Dios
porque ya pagó por lo que Jesús no limpió, ni
quitó: las inmundicias o el pecado de la carne,
en ambos casos sus consciencias descansa en
paz, hasta que llegue el día de la resurrección
del uno y del otro. Véase Juan 5: 27-29. Uno
será resucitado para vida eterna y el otro para
condenación eterna, esto es muerte para
siempre. 1 Pedro 3:21 y Romanos 6:6-7.
Eclesiastés 9: 6 sigue diciendo: “También su
amor y su odio y su envidia fenecieron ya; y
nunca más tendrán parte en todo lo que se
hace debajo del sol” La pregunta que ha de
hacerse es: ¿Quién es que ha inspirado,
llevando a muchos, no ha todos, sino algunos
que dan testimonio de haber sido llevados al
infierno? Porque no pudo haber sido Dios, ya
que el Espíritu Santo en su presciencia dijo a
Salomón una cosa y esa misma afirmación se
la dio a Saulo o Pablo; los que supuestamente
están ardiendo en el infierno es por sus
pecados, los cuales están en la consciencia del
hombre, es decir, lo que hace perverso al ser
humano antes Dios es su mala consciencia, la
cual en los cristianos Cristo ha limpiado, en su
baptismo por Juan y su posterior muerte en la
cruz, pero la biblia dice: “...su memoria, su
consciente, es puesta e olvido...” , no hay
amor, ésta es una característica de los justos,
su odio y su envidia fenecieron ya, y para caer
en el infierno ardiente hay que tener odio y
envidia, y el que muere ya no tiene, ni posee
ningunos de estos sentimientos. Lo
preocupante de este asunto es que en el
Antiguo Testamento aparece la palabra Seol,
del hebreo She´ol que los filósofos y teólogos
que enseñan doctrinas “bíblicas”, que en
verdad son sólo filosofías y creencias del
paganismo primitivo y moderno, estos enseñan
estas filosofías como si fueran palabras de
Dios, y como Dios no miente, entonces, ya no
son maestros y cientistas bíblicos, son falsos.
Se enseña popularmente que el seol es el
mismo infierno, pues, echémosle un vistazo a
Eclesiastés 9:10 dice: “Todos lo que te viniere
a las manos para hacer, hazlo según tus
fuerzas; porque en el Seol, a donde vas, no
hay, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría”
Es decir, que los maestros y filósofos bíblicos
infernalitas ellos mismo se contradicen, y la
biblia que ellos usan para demostrar que el
infierno, que han importado de las culturas
paganas, es real; revela que el Seol, o si
quieren llamarlo en griego Hades (Haïdes) o en
Latín Inferum Ignis es un lugar neutro de cero
actividad material y espiritual, el mundo de los
vivos y el mundo de los muertos son esferas
paralelas y opuestas en condiciones y
actividad, la esfera de los vivos está llena de
ánimas y el mundo de los muertos está lleno de
necroántropos, es decir, el infierno es
simplemente la Necrópolis común para todos
los seres humanos que mueren.
La Biblia dice: “Si escuchare hoy su voz; no
endurezcáis vuestros corazones, como en la
provocación” Hebreos 3:15 La biblia sigue
diciendo en el libro a los Romanos 6:7
“Porque el que ha muerto, ha sido justificado
del pecado”
Dios dijo en el Huerto del Edén a Adán: “por
cuanto no obedeciste volverás a la tierra de
donde fuiste tomado; pues polvo eres, y al
polvo volverás” Génesis 3: 17 – 19 Dios
después que da un edicto no lo contradice, este
veredicto dado por Dios a Adán ha sido firme
e invariable a lo largo de toda la biblia; el
Espíritu de Sabiduría ungió a Salomón;
Salomón era un hombre de Dios, un profeta
ungido con el Espíritu del Mesías que estaba
en él. 1 Pedro 1: 10 – 12. El Espíritu Santo
sigue diciendo lo mismo mucho miles de año
después del Huerto del Edén Eclesiastés 12:7
dice: “...y el polvo vuelva a la tierra, como era,
y el espíritu vuelva a Dios que lo dio”
La biblia dice que Dios soplo en la nariz del
hombre que había formado del polvo de la
tierra aliento, y fue el hombre un ser viviente,
un ánima, una alma. No hay contradicción en
el pasaje de Génesis y Eclesiastés, pero
prestémosle atención a Eclesiastés 3: 20 – 21
“Todo va a un mismo lugar; todo es hecho del
polvo, y todo volverá al mismo polvo. ¿Quién
sabes que el espíritu de los hijos de los
hambres sube arriba, y el espíritu del animal
desciende abajo a la tierra?”
Estos dos versos bíblicos nos siguen revelando
con más detalle lo que los incrédulos y mal
versados filósofos y maestros, cuando
endurecen su corazón, antes la humildad de
aceptar que están equivocados, y se atreven
contumazmente a llamar a sus enseñanzas “El
misterio de la muerte” pero Jesús el Divino
maestro dijo: “Conoceréis la verdad y la
verdad os hará libres” Juan 8:32 y en Juan
8:44 en resumen dice: “...el que no acepta la
verdad, no anda en luz y por lo tanto es hijo de
su padre el Diablo, porque las obras de su
padre hace, porque el Diablo es padre de la
mentira”
Apartaos de mí malditos, al fuego eterno.
El espíritu de todo hombre que muere sube
arriba, de Dios salió y a Dios vuelve; no es
cierto que el espíritu de los malos cae en el
infierno y el de los justos sube a Dios, no es
eso lo que dice la biblia, la biblia es categórica
en esta afirmación los espíritus que descienden
abajo a la tierra son los de los animales, es
evidente una contradicción entre el espíritu que
inspiro la los escritores de la biblia y el espíritu
que lleva por inspiración a los santos
predicadores infernalitas de las filosofías
cristianas y paganas en éxtasis al infierno y le
enseña “Espíritus o Almas de hombres
encarcelados”; es notable que hay una evidente
contradicción, por la razón más verídica el
Espíritu Santo llevo a los profetas a escribir
diferente cosas sobre el estado de los muertos.
¡Advertencia! No hay una
segunda oportunidad para
el arrepentimiento. Es
ahora o nunca.
No cabe la menor duda que en el mundo
cristiano muchos filósofos se han infiltrados
haciendo mercadería con herejías destructoras,
dando testimonios de experiencias extáticas de
parte de Dios, empero a esto han sido
engañados por el Diablo y sus demonios de los
cuales dice la biblia, se disfrazan de ángeles
de luz como siempre lo han hecho, se disfraza
de Jesús, se disfraza de ángel y se disfraza de
Espíritu Santo para engañar a aquellos que son
ingenuos a causa de su ignorancia, que andan
como Shimón el Mago, deseoso por manipular
poder, para tener fama ministerial, hablar
lenguarajes sin sentido, hacer falsas sanidades,
hacer milagros, entre otros. Pero, su fin se
apronta para desarraigarlos de la existencia.
Jesús le dirá en aquel día: “Apartaos de mí,
malditos, al fuego eterno preparado para el
Diablo y sus ángeles” Mateo. 25:41
El Origen de nuestra fe
Mientras investigaba y estudiaba decidí
indagar el origen de la Fe y los principios sobre
los cuales se fundamentan los primeros
hombres que dieron a conocer la fe
Judeocristiana, Abraham todo mundo sabe que
es el padre de la fe en el Dios verdadero, su
apostolado – porque Abraham fue el primer
apóstol y profeta del Dios YHWH, por esa
razón los Fariseos comparaban a Cristo con
Abraham – tuvo un único propósito obedecer
el llamamiento de Adonaí YHWH y comenzar
a dar conocer su Dios a esas naciones a la
cuales fue enviado, por medio de lo que Dios
haría por medio de él entre esos pueblos.
La historia del pueblo hebreo padeció un
periodo de oscurantismo intertestamentario,
sin embargo, hay muchos libros de historia y
confirman la biblia; decidí leer los libros
históricos conocidos como deuterocanónicos
1ra y 2da de Macabeos, en estos libros se narra
que en tiempo del rey griego Epífanes IV
aunque los hebreos habían perdido la fe, había
un grupo que se mantenía fiel a la fe de los
patriarcas, ante la imposiciones del rey, de
imponer sus leyes, creencias y cultos de
adoración a sus dioses, para su sorpresa esta
pequeña familia formada por siete hermanos y
su madre pusieron resistencias a aquel
perverso rey, se mantuvieron inamovible antes
sus caprichos; cuando uno de ellos ante la
muerte irremisible enunció el postulado
fundamental de la fe de sus padres , dijo: “Tú,
¡Oh perversísimo!, nos quita la vida presente;
pero el Rey del Universo nos resucitará algún
día para la vida eterna, por haber muerto en
defensa de sus leyes” 2da Macabeos 7: 9
Este hombre de Dios no tenía la esperanza de
que iba al cielo en el momento de morir, sino,
que iba a perder por un momento la vida
temporal por defensa de las leyes de Dios, para
resurrección de vida eterna en el día que Dios
actúe a favor de los Justos. Sigue diciendo el
último en morir del grupo de los Macabeos:
“Mis hermanos por haber padecido ahora un
dolor pasajero, ahora descansan en la
esperanza de la vida eterna” 2da Macabeos -
7: 36 Vamos a comparar esto con lo que
escribió Pablo a la iglesia de los Hebreos con
sede en Italia, en Romanos 24:15 “...teniendo
la esperanza en Dios, la cual ellos también
abrigan, de que ha de haber resurrección de
los muertos, así de justos como de injustos”
La esperanza del creyente verdadero no es la
reencarnación, ni la transmigración e
impregnación de las almas, sino el
arrepentimiento y la promesa de la
resurrección para vida eterna y paz.
La reencarnación esta contra la idea de morir
una sóla vez, de la que habla en el libro a los
Hebreos 9:27, sustituyendo la resurrección por
un ciclo cerrado de muchas muertes, sin parar.
Si las cosas hubieran sido como dicen las
teorías de la reencarnación, entonces, Jesús lo
hubiera hecho así desde el principio del
mundo, hubiera entrado en un ciclo
interminable de muerte-resurrección hasta la
consumación de los siglos, y en vez de Dios
“sacrificar corderos” para la purificación de la
transgresión de Adán y Eva (En hebreo Adam
y Java), y vestirlos, en vez de esto, espera que
nazca Shet (Set) y ofrece en sacrificio a Set
mediante el Espíritu Eterno de Mashiak,
fundamento este razonamiento en las palabras
de Hebreos 9: 23 – 28.
El Salmo 39: 13, dice: “Déjame, y tomaré
fuerzas, antes que vayas y perezca” perecer
significa morir, dejar de ser, extinguirse
espiritualmente y físicamente. Salmo 146: 3 –
4, dice: “No confiéis en los príncipes, ni en
hijos de hombres, porque no hay en el
salvación. Pues su aliento (Espíritu, en hebreo
rhúaj) sale, y vuelve a la tierra; en ese mismo
día perecen sus pensamientos” El salmista lo
dice claro ambos casos dice que el hombre
perece espiritualmente. Job el hombre de Dios
dice su condición como hombre mortal.
Job 10: 20-21: “Cesa pues, y déjame, para
consolarme un poco, antes que me vayas para
no volver, [a la] tierra de tinieblas y sombras
de muerte...”
Estas palabras comparadas con las del salmista
David en salmos 39: 13 forman un paralelismo
sinónimo, dicen lo mismo en formas distintas.
El Misterio de la Iniquidad desde el Huerto
de Edén hasta hoy
El misterio de la iniquidad entró en el hombre
y engañó su razonamiento cuando la mujer se
dejó persuadir del astuto razonamiento de la
serpiente:
“Y mando Jehová Dios al hombre, diciendo:
De todo árbol del huerto podrás comer; más
del árbol de la ciencia del bien y del mal no
comerás; porque el día que de él comieres,
ciertamente morirás”. “Entonces, la serpiente
dijo a la mujer: No moriréis; sino que sabes
Dios que el día que comáis de él, serán
abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios,
sabiendo el bien y el mal” Génesis 2: 16-17 y
Génesis 3: 4-5.
Cualquiera que lee el razonamiento o
argumento de la serpiente, diría que la
serpiente es el héroe de la trama edénica,
porque dio inicio, abrió el camino para que el
hombre desarrollara su razón contra Dios, les
dijo al ser humano “No moriréis” si se lee la
biblia con detenimiento: No murieron; Adán
comió y no murió hasta pasados 930 años, se
confirmó lo que dijo la serpiente,
inmediatamente los ojos de ellos fueron
abiertos, se vieron viles, pero, además, se abrió
la conciencia de pecado, Adán se dio cuenta
que habían transgredido la ley de Dios e
inmediatamente entró miedo en su corazón,
¿por qué entro miedo Adán? Porque al
desobedecer a Dios transgredió la ley, rechazó
el amor de Dios y su libertad.
La biblia dice: “...que el amor echa fuera el
temor...”, además, la mujer entendió que el
razonamiento de la Serpiente era válido, y sí
era válido, lo que no era verdadero, ¿cómo así?
Un argumento puede ser válido, y no ser
verdadero.
O se parte de una hipótesis falsa y se llega a
una conclusión aparentemente verdadera o se
parte de una hipótesis verdadera aparente y se
llega a una conclusión válida pero, falsa. ¿A
dónde estaba el error del argumento de la
Serpiente? En que la Serpiente valido su
argumento en una hipótesis falsa con
apariencia de verdadera, hasta hoy día:
Empezó diciendo No moriréis, esto es falso,
porque Dios había dicho Ciertamente morirás,
era imposible que Adán no muriera porque el
enunciado salió de la misma boca de Jehová,
Hebreos 6: 17 – 18 “Por lo cual, queriendo
Dios mostrar más abundantemente a los
herederos de las promesas la inmutabilidad de
su consejo, interpuso juramento,....., en las
cuales es imposible que Dios mienta...”
La historia y las filosofías demuestran que el
ser humano a lo largo del transcurso del
tiempo ha interpretado mal esta expresión, los
hombres de todas las naciones debajo del cielo
han rendido culto a la inmortalidad del ser, en
tiempos legendarios de la raza humana, y en el
tiempo presente todavía ese culto sigue vivo,
impregnado en el “ADN o genoma” humano,
son pocos los hombres bajo el cielo que no se
dejan seducir por esta idea; aun cuando nadie
le haya enseñado. Los hebreos mismos
descendientes de Abraham en los vaivenes de
su trayecto histórico se han dejados disuadir de
éstas ideas fetichistas, en pos de cultos los
cuales su padre Abraham le dijo: No iréis, y
Moisés por mandato de Jehová.
El misterio de la iniquidad comenzó a operar
en el hombre desde el principio.
2 Tesalonicenses 2:7 “Porque ya está en
acción el misterio de la iniquidad; solo que
hay quien al presente lo detiene, hasta que él a
su vez sea quitado de en medio” Este asunto
que Pablo está hablando aquí, que abarca el
capítulo II completo de 2da de Tesalonicenses,
primero hay que entenderlo desde la óptica
histórico social, luego, desde la óptica
espiritual moral, para comprender el misterio y
luego desacomodarnos de nuestra doctrinas
tradicionales aprendidas en las escuelas
dominical, que la controla el mismo misterio
de iniquidad, para luego acomodar lo espiritual
a lo espiritual, los apóstoles Pablo y Juan al
parecer estaban bien informados de este
asunto, se asume esta postura por la
profundidad con que ellos abordan el asunto o
tema.
Tradicionalmente debido a la ignorancia
profética-histórica de los creyentes gentiles
han interpretado que quien detiene al inicuo al
momento es la iglesia, porque es el cuerpo de
Cristo y es la portadora del Espíritu Santo, sin
embargo, esto a su vez es una idea que ha
patrocinado Satanás mismo para resistir,
adormecer y desviar, y al mismo tiempo
romper la resistencias espiritual y moral que
pueden llevar a cabo los hijos de Dios si
alcanzan rápidamente la revelación correcta de
este misterio maléfico. Pablo lo que quiere
explicarle a los creyente de Tesalónica es que
siempre se le había enseñado que el Anti-
Toráh – porque Mashiak es la Toráh viviente
de Eloah o HaDabár – viene, sin embargo,
Satanás patrocina un sistema poderoso en el
mundo, que el sistema mismo controla el poder
inicuo y también puede controlar al Anti-Toráh
pero ese sistema u organización estará
controlando el poder inicuo hasta que llegue el
tiempo oportuno de Dios, y entonces, la
organización misma será quitada de en medio
y perderá el control del poder inicuo y ella
misma será víctima de dicho poder.
Este sistema político-religioso, mantiene vivo
el espíritu babilónico de Nemrod, (Isis – Seb –
Horus) o (Isis – Samirami – Horus – ISH), este
sistema babilónico tiene vivas todas las
doctrinas y el sistema ritual babilónico
completo. Este tópico del Misterio inicuo será
objeto de otro estudio, por lo abundante del
mismo.
Conclusión:
La resurrección es la esperanza de los
justos.
La doctrina de la inmortalidad del alma
es una patraña diabólica.
La fe de los cristianos está basada en la
expiación, Jesús fue bautizado por Juan
para recibir en el acto los pecados del
mundo, posterior a éste acto derramar su
sangre purificadora en la cruz, que tiene
como fin la resurrección de entre los
muertos para vida y paz eterna.
La reencarnación es un concepto
completamente extraño a la escritura y
por tanto a la fe bíblica.
La idea de la inmortalidad del alma y la
reencarnación como consecuencia de
esta es inmoral, porque cierra la
posibilidad de ayuda a una persona en su
dolor y tragedias sociales, pues de
hacerlo, según los reencarnacionistas
acabaría con su proceso de purificación,
ya que según esta doctrina, los que
sufren están simplemente pagando los
pecados de las vidas anteriores.
La reencarnación niega el sistema
expiatorio dado por el Eterno mismo en
las escrituras, hace a Dios mentiroso,
porque pretende establecer un programa
de expiación y purificación paralelo al
de las escrituras y sin fundamento en
ellas.
La inmortalidad del alma como
postulado de la reencarnación hace al
Eterno Dios mentiroso, porque Dios
estableció que el hombre debe morir
como paga del pecado, para traer la
inmortalidad y la vida a través de su
Hijo Jesús como codero expiatorio de
los pecados del mundo y un juicio justo
para los que no cumplan con la
expiación. ¡Aleluyah, Hodayah!
Es necesario, avanzar y madurar como
hombres o mujeres de fe muchas veces
debemos cuestionar las doctrinas y creencias
que hemos recibidos, el hecho de estuviéramos
descarriados y lejos de las promesas de Dios y
de sus pactos no quiere decir que no tengamos
derechos y libertad a cuestionar aquello que se
nos enseña como normas y credos de fe,
debemos de entender que las raíces de nuestra
fe y convicciones no tienen origen en la cultura
greco-romana (cristianismo), sus raíces son
hebreas o semíticas, y por tanto tenemos que
acercarnos más a ellas, sin temor debemos
reclamar nuestro derechos a un salvación que
se desprenda del olivo natural, cuya savia
emana para vida eterna.
Cinco razones que demuestran que
el infierno no existe.
La creencia en la existencia de un infierno es
un tema de dominio popular y forma parte
esencial de una cultura con raíces paganas-
cristianas. Sin embargo, algunos han llegado a
afirmar que la evidencia dentro del
cristianismo sobre la existencia de tal lugar es
prácticamente inexistente. Échale un vistazo a
los siguientes argumentos y, si puedes,
comparte tu conclusión en los comentarios.
La Biblia no se refiere directamente al infierno
que describen los cristianos y las culturas
paganas en sus registros. Según se indica en
Romanos 6:7 “porque el que ha muerto, ha
sido libertado del pecado”. Si los pecadores
han sido perdonados una vez que llegan a su
muerte, ¿qué se castigaría en un lugar como el
infierno?
En Romanos 6:23 la idea se mantiene con
“Porque la paga del pecado es muerte, pero la
dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús
Señor nuestro”. Nótese que no hay referencia
alguna a pecadores siendo condenados a una
tortura eterna; sino que simplemente se les
niega la recompensa por una vida de malas
acciones.
En 2 Tesalonicenses 1:9 se menciona “los
cuales sufrirán pena de eterna perdición,
excluidos de la presencia del Señor y de la
gloria de su poder”. Es decir, el castigo para
aquellos que fueron juzgados como impuros no
es la tortura en lagos de fuego, sino la
perdición.
Juan 3:36 nos muestra algo similar. “El que
cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que
rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que
la ira de Dios está sobre él”.
Por su parte, en Judas 1:7 sí hay una mención
al “fuego eterno”, pero en el contexto
particular de Sodoma y Gomorra, que fueron
destruidas, literalmente, por el fuego y la ira de
Dios.
Sin embargo, en El libro de las Revelaciones y
en dos de las parábolas de Cristo sí hay una
semejanza, aunque bastante remota, del
“infierno” que forma parte de nuestra cultura
popular. Pero si un lugar de castigo eterno,
como el famoso infierno, realmente fue
concebido por la doctrina cristiana, ¿acaso no
resulta extraño que las Sagradas Escrituras no
le presten la atención que se merece?
Un castigo eterno no tiene sentido bíblico.
Desde la perspectiva del cristianismo, la idea
de un infierno no solamente es cruel, sino
totalmente fuera de lugar. ¿Acaso el Dios
descrito en la Biblia como un ser justo y
correcto aprobaría algo como el sufrimiento
eterno?
En 1 Juan 4:8 hay una sentencia reveladora “El
que no ama, no ha conocido a Dios; porque
Dios es amor”. ¿Acaso un Dios que es la
definición de amor torturaría eternamente a
uno de sus hijos como castigo, incluso si hizo
algo malo?
En Deuteronomio 19-21 se señala: “No le
tengas consideración a nadie. Cobra vida por
vida, ojo por ojo, diente por diente, mano por
mano, y pie por pie”. Esta ley del Talión no
parece estar en sintonía con la idea de una
angustia prácticamente infinita como
consecuencia por aplicarla.
Es más, el infierno parece incluso más
inverosímil si consideramos lo dicho por Dios
en Jeremías 7:31: “Y han edificado los lugares
altos de Tofet, que está en el valle de Ben-
hinom, para quemar a sus hijos y a sus hijas en
el fuego, lo cual yo no mandé, ni me pasó por
la mente”. Si la idea de seres humanos siendo
incinerados es algo tan desagradable para Dios
y nunca estuvo ni siquiera en sus
pensamientos, ¿qué tendría entonces que decir
del infierno?
Jesús no inventó las parábolas sobre el infierno
La idea de un infierno repleto de fuego es
prácticamente ajena a la Biblia, con excepción
de algunas menciones entre las que se incluye
la parábola del rico y Lázaro, según puede
confirmarse en Lucas 16:19-31.
En esta parábola, un hombre rico ignora por
completo la vida de un mendigo, de nombre
Lázaro. Pero este par pasa por un intercambio
en los papeles después de morir, mientras
Lázaro es conducido por los ángeles a una
existencia llena de felicidad en el seno de
Abraham, el hombre rico es atormentado en el
fuego. El rico le implora a Lázaro que se
apiade de él y que le lleve un poco de agua,
pero Abraham dice que el hombre rico vivió
una buena vida y jamás cargó con las penas de
Lázaro. De hecho, Abraham también rechaza
resucitar a Lázaro para que advierta a la familia
del hombre rico de que cambie su forma de
vida, argumentando que es su decisión si
siguen a los profetas o no, y que ser testigos de
un milagro no los transformará de la noche a la
mañana en buenas personas.
Probablemente este es el concepto más
próximo que exista en la biblia sobre el
infierno moderno. Sin embargo, es importante
señalar que la Biblia no representa esta
parábola como una advertencia directa sobre el
castigo después de la muerte. Las parábolas de
Cristo claramente son historias ficticias
destinadas a comunicar un mensaje y un
aprendizaje.
Al cuento del rico y Lázaro le precede la
parábola del mayordomo infiel, donde un
siervo defrauda a su maestro y se le
recompensa por la acción. Si se desestima el
significado más profundo de las parábolas, se
termina concluyendo que Jesús pensaba que
robar al jefe era algo bueno.
Pero, en realidad, dichas parábolas ni siquiera
fueron obra de Jesús. Desde hace mucho, los
estudiosos han identificado el esbozo general
de la historia de Lázaro como un cuento
popular egipcio popular entre instructores
religiosos judíos, como los fariseos, al grado
de que en los textos judíos se pueden encontrar
al menos siete versiones de la historia.
En el relato de Lucas, Jesús cuenta la parábola
del hombre rico cuando los fariseos se burlan
de su parábola original del mayordomo infiel,
usando una de las historias favoritas de estos
hombres para poner en evidencia su
hipocresía.
Algunos aspectos del infierno no
parecen propios del mundo cristiano.
Varios aspectos sobre la visión del infierno
parecen haber sido tomados de otras culturas.
Por ejemplo, la antigua religión egipcia
contaba con una cueva en la que existía un
“lago de fuego” donde las almas de los
impuros eran castigadas por sus
transgresiones. Los primeros habitantes de
Mesopotamia también creían que había un
mundo subterráneo, pero no lo concebían
precisamente como un lugar de castigo eterno.
Una comparación muy interesante puede
hacerse entre la idea popular del infierno y
algunos conceptos del Zoroastrismo, una
religió sumamente antigua que surgió en la
actual región de Irak. En las primeras
escrituras zoroastristas, los espíritus de los
pecadores son juzgados tras la muerte y
condenados a una castigo eterno en el
inframundo, lo que en El libro de Arda Viraf
se describe como un pozo lleno de fuego,
humo y demonios.
Las almas son torturadas según la gravedad de
sus pecados en vida, y la tortura es presidida
por Angra Mainyu, el espíritu del mal de esta
religión. Sin duda, esto se asemeja bastante al
infierno de nuestra cultura propia.
Estos detalles no cuentan con bases bíblicas. El
infierno zoroastrista se compone de demonios
y está gobernado por una figura malvada,
mientras que el Diablo cristiano y sus
seguidores no tienen ninguna papel en la vida
después de la muerte y claramente son el único
grupo destinado a implementar el castigo en el
“infierno”.
Incluso las tenues referencias al infierno en el
Nuevo Testamento parecen mejores en
comparación a las del Antiguo Testamento,
que no mostraban ningún concepto
relacionado con algún lugar de castigo eterno.
Escrituras como en Job 3:11-17 sugieren que
la muerte no pasa de un simple cese: “¿Por qué
no morí yo al nacer, o expiré al salir del
vientre? (…) Porque ahora yo yacería
tranquilo; dormiría, y entonces tendría
descanso (…) O como aborto desechado, yo no
existiría, como los niños que nunca vieron la
luz (…) Allí los impíos cesan de airarse, y allí
reposan los cansados…”
Eclesiastés 3:19 parece mucho más escéptico
sobre la vida después de la muerte: “Porque la
suerte de los hijos de los hombres y la suerte
de los animales es la misma: como muere el
uno así muere el otro. Todos tienen un mismo
aliento de vida; el hombre no tiene ventaja
sobre los animales, porque todo es vanidad”.
Incluso al comienzo de la Biblia, en Génesis,
el castigo de Adán y Eva por no escuchar las
instrucciones de Dios y comer del fruto
prohibido no es una amenaza de fuego eterno
en el infierno, sino la muerte: “Hombre,
acuérdate que polvo eres y que al polvo
volverás”.
El infierno es una táctica de
intimidación.
Como se ha visto hasta ahora, un estudio
detallado de la Biblia sugiere que la idea de un
infierno como castigo eterno no es verdad, y no
tiene una base en la religión cristiana.
Entonces, ¿por qué tanta gente, incluso dentro
de la misma Iglesia Católica, insiste con esto
hasta nuestros días?
Es imposible negar que la idea de un infierno
ha sido empleada como táctica de intimidación
para mantener a las personas a raya o para
alcanzar un objetivo anhelado desde hace
mucho tiempo.
Prof.: Jonathan Miguel Mendoza.
Licenciado en Educación y estudiante
empírico de la Biblia.
jonathanmiguelm@gmail.com
jonamiguel_0882@hotmail.com
jonathanmiguel.mendoza2@facebook.com
Por ejemplo, si las personas no tuvieran en
cuenta el infierno, ¿por qué habrían de ganarse
un lugar en el cielo?
Figuras como la reina María I de Inglaterra
recurrieron a esta doctrina como un pretexto
para cometer atrocidades. Antes de sentenciar
a un grupo de protestantes a morir en la
hoguera, la mujer declaró que el castigo era el
adecuado para sus cuerpos en la Tierra, dado
que sus almas se quemarían para siempre en el
infierno.
Incluso en tiempos modernos, la amenaza de
“creer o condenarse al infierno” es común, y
está llena de detalles mórbidos como los gritos
de los condenados y el olor a carne
chamuscada. Como tantas otras tácticas de
chantaje, la idea de “arder en el fuego eterno”
puede resultar una advertencia poderosa para
los creyentes.
Para finalizar el argumento en contra del
infierno, retomemos la parábola del rico y
Lázaro, frecuentemente citada como una
“prueba bíblica” de la existencia del infierno.
Muchos pueden argumentar que, de hecho,
contiene un mensaje opuesto. Al final de la
parábola, Abraham no está de acuerdo con
enviar a Lázaro a la Tierra para advertir a los
pecadores del terrible destino que les espera
después de la muerte si continúan con su forma
de vida, y esto precisamente por qué él cree
que la justicia solo puede venir de la creencia,
en lugar del temor a una castigo sobrenatural.
Recommended