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- 1. 2013 2017
- 2. REPBLICA DEL ECUADOR CONSEJO NACIONAL DE PLANIFICACIN Rafael
Correa Delgado Presidente Constitucional de la Repblica del Ecuador
Jorge Glas: Vicepresidente de la Repblica del Ecuador Pabel Muoz:
Secretario Nacional de Planificacin y Desarrollo (S) Cecilia Vaca:
Ministra Coordinadora de Desarrollo Social Guillaume Long: Ministro
Coordinador de Conocimiento y Talento Humano Homero Arellano:
Ministro Coordinador de Seguridad Patricio Rivera: Ministro
Coordinador de la Poltica Econmica Rafael Poveda: Ministro
Coordinador de los Sectores Estratgicos Richard Espinosa: Ministro
Coordinador de la Produccin, Empleo y Competitividad Ren Ramrez:
Presidente del Consejo de Educacin Superior Montgmery Snchez:
Presidente del Consorcio de Gobiernos Autnomos Provinciales del
Ecuador CONGOPE Jorge Martnez: Presidente de la Asociacin de
Municipalidades del Ecuador Carlos Chiln: Presidente del Consejo
Nacional de Gobiernos Parroquiales Rurales del Ecuador Pablo De la
Torre: Representante Ciudadano del Consejo Nacional de Planificacin
- Regin Costa Rosa Maji: Representante Ciudadana del Consejo
Nacional de Planificacin Regin Sierra Yojaira Quinez: Representante
Ciudadana del Consejo Nacional de Planificacin Regin Amaznica
Karina Rodrguez: Representante Ciudadana del Consejo Nacional de
Planificacin Regin Insular Ana Mara Larrea: Secretaria del Consejo
Plan Nacional de Desarrollo / Plan Nacional para el Buen Vivir
2013-2017 ISBN-978-9942-07-448-5 Secretara Nacional de Planificacin
y Desarrollo Senplades, 2013 Quito, Ecuador (primera edicin, 11 000
ejemplares) Este material puede ser utilizado siempre que se cite
la fuente. La elaboracin de este Plan fue liderada por la
Senplades, en su condicin de Secretara Tcnica del Sistema Nacional
Descentralizado de Planificacin Participativa, conforme el Cdigo
Orgnico de Planificacin y Finanzas Pblicas y presentado por el
Presidente Rafael Correa para conocimiento y aprobacin en el
Consejo Nacional de Planificacin. El Plan Nacional de Desarrollo,
denominado para este periodo de gobierno Plan Nacional para el Buen
Vivir 2013-2017 fue aprobado en sesin de 24 de junio de 2013,
mediante Resolucin No. CNP-002-2013. Se incluyen en esta publicacin
los nombres de las actuales autoridades de las instituciones que
conforman el Consejo Nacional de Planificacin. La presente versin
ha sido editada sobre la base del texto aprobado por el Consejo
Nacional de Planificacin y puede presentar algunas modificaciones
debido al proceso de revisin editorial y diagramacin para su
publicacin. Senplades Juan Len Mera No. 130 y Av. Patria, Quito -
Ecuador PBX: (593 2) 3978900. Fax: (593 2) 2563332
www.planificacion.gob.ec senplades@senplades.gob.ec Disponible
tambin en versin digital en www.buenvivir.gob.ec
- 3. ndice 1. Presentacin 13 2. El Socialismo del Buen Vivir22
2.1. Una idea movilizadora23 2.2. Principios y orientaciones24 2.3.
Hacia una nueva mtrica28 3. La planificacin nacional31 3.1.
Disposiciones constitucionales32 3.2. Planificacin descentralizada
y participativa 34 3.3. Bases metodolgicas 35 3.4. Ciudadana
activa36 4. Con Ecuador por el mundo 41 4.1. La crisis
internacional42 4.1.1. Caracterizacin42 4.1.2. El caso europeo43
4.1.3. Implicaciones para el pas y el continente 44 4.1.4. El nuevo
regionalismo latinoamericano 44 4.2. El retorno del Estado46 4.3.
Lucha electoral y cambios en las relaciones de poder 47 4.3.1. La
emergencia del poder ciudadano 47 4.3.2. El proceso constituyente49
4.3.3. Consolidacin de la Revolucin Ciudadana 49 4.3.4. Un nuevo
periodo con respaldo popular 51 4.4. La autonoma del Estado52 4.5.
La nueva agenda pblica55 5. Planificamos el futuro61 5.1.
Estrategia de acumulacin, distribucin y redistribucin en el largo
plazo 63 5.1.1. Cierre de Brechas 64 5.1.2. Tecnologa, innovacin y
conocimiento 67 5.1.3. Sustentabilidad ambiental69 5.1.4. Matriz
productiva y sectores estratgicos 73 6. Objetivos nacionales para
el Buen Vivir 79 Objetivo 1. Consolidar el Estado democrtico y la
construccin del poder popular 85 Diagnstico 87 Polticas y
lineamientos estratgicos 98 Metas.105 Objetivo 2. Auspiciar la
igualdad, la cohesin, la inclusin y la equidad social y
territorial, en la diversidad111 Diagnstico 112 Polticas y
lineamientos estratgicos121 Metas.130 Objetivo 3. Mejorar la
calidad de vida de la poblacin 135 Diagnstico137
- 4. Polticas y lineamientos estratgicos 144 Metas.152 Objetivo
4. Fortalecer las capacidades y potencialidades de la ciudadana 159
Diagnstico161 Polticas y lineamientos estratgicos168 Metas.175
Objetivo 5. Construir espacios de encuentro comn y fortalecer la
identidad nacional, las identidades diversas, la plurinacionalidad
y la interculturalidad 181 Diagnstico183 Polticas y lineamientos
estratgicos189 Metas.195 Objetivo 6. Consolidar la transformacin de
la justicia y fortalecer la seguridad integral, en estricto respeto
a los derechos humanos 199 Diagnstico200 Polticas y lineamientos
estratgicos 209 Metas.213 Objetivo 7. Garantizar los derechos de la
naturaleza y promover la sostenibilidad ambiental territorial y
global221 Diagnstico222 Polticas y lineamientos estratgicos 233
Metas.242 Objetivo 8. Consolidar el sistema econmico social y
solidario, de forma sostenible 247 Diagnstico249 Polticas y
lineamientos estratgicos264 Metas.269 Objetivo 9. Garantizar el
trabajo digno en todas sus formas 273 Diagnstico275 Polticas y
lineamientos estratgicos282 Metas.286 Objetivo 10. Impulsar la
transformacin de la matriz productiva 291 Diagnstico294 Polticas y
lineamientos estratgicos300 Metas .306 Objetivo 11. Asegurar la
soberana y eficiencia de los sectores estratgicos para la
transformacin industrial y tecnolgica 313 Diagnstico314 Polticas y
lineamientos estratgicos 322 Metas.327 Objetivo 12. Garantizar la
soberana y la paz, profundizar la insercin estratgica en el mundo y
la integracin latinoamericana 333 Diagnstico335 Polticas y
lineamientos estratgicos345 Metas.349 7. Estrategia Territorial
Nacional 353 7.1. Introduccin354 7.2. Justificacin 354 7.3.
Metodologa355
- 5. 7.4. Sntesis del modelo territorial358 7.5. El Estado en el
territorio380 7.6. Gestin de la implementacin381 7.7. Agendas
zonales382 8. Lineamientos para la inversin de los recursos pblicos
y la regulacin econmica 413 8.1. Lineamientos de inversin pblica414
8.2. Empresas Pblicas422 8.3. Instituciones financieras pblicas423
8.4. Eficiencia pblica de los gobiernos autnomos descentralizados
425 8.5. Lineamientos de regulacin econmica426 9. Plan Plurianual
de Inversin Pblica 2013-2017 433 9.1. Antecedentes434 9.2
Resultados obtenidos435 10. Siglas y acrnimos 440 11. Bibliografa
447 12. Anexos 469 12.1. Matriz de polticas y lineamientos
estratgicos 470 12.2. Lnea de base Plan Nacional para el Buen Vivir
2013-2017 524 12.3. Matriz de responsabilidades por objetivo 546
12.4. Planificamos el futuro579 12.5. Estrategia Territorial
Nacional584 Lista de Grficos 591 Lista de Tablas .595
- 6. 13 1. Presentacin El Buen Vivir se planifica, no se
improvisa. El Buen Vivir es la forma de vida que permite la
felicidad y la permanencia de la diversidad cultural y ambiental;
es armona, igualdad, equidad y solidaridad. No es buscar la
opulencia ni el crecimiento econmico infinito. "El documento se
basa firmemente en reconocer la importancia del aumento de la
capacidad produc- tiva en el proceso de desarrollo econmico, que se
refleja en los indicadores que se propone supervi- sar.... Al mismo
tiempo, no se ubica en el otro extremo, que establece que el
crecimiento es desarrollo. Tiene una visin mucho ms amplia en la
que la naturaleza, la cultura y la evolucin social desempean un
papel clave. Este enfoque equilibra- do ha de ser muy elogiado."
Ha-Joon Chang, uno de los economistas heterodoxos ms importantes
del mundo.
- 7. 1. PRESENTACIN 14 1. Presentacin El 17 de febrero de 2013,
el pueblo ecuatoriano eligi un programa de gobierno para que sea
aplicado siempre ceido a la Constitucin de Montecristi, en el nuevo
periodo de manda- to de la Revolucin Ciudadana. Ese programa tiene
su reflejo inmediato en el Plan Nacional para el Buen Vivir
2013-2017, el cual representa una postura poltica muy definida y
constitu- ye la gua de gobierno que el pas aspira tener y aplicar
en los prximos cuatro aos. Este es el sentido que queremos darle a
este Plan, que debe convertirse en un documento tan prctico como un
mapa, con directrices muy claras para evitar que nos extraviemos en
el camino o nos aventuremos en una ruta no trazada que nos lleve a
un despeadero. El Buen Vivir se planifica, no se improvisa. El Buen
Vivir es la forma de vida que permite la felicidad y la permanencia
de la diversidad cul- tural y ambiental; es armona, igualdad, equi-
dad y solidaridad. No es buscar la opulencia ni el crecimiento
econmico infinito. La planificacin del Buen Vivir, como su lnea
rectora, es contraria a la improvisacin, que ge- nera enormes
costos a una sociedad con esca- sez de recursos. Si sabemos a dnde
vamos, lle- garemos ms rpido, porque sabremos cmo sortear los
obstculos que se presenten. En el Ecuador hemos rescatado la
planificacin para no duplicar esfuerzos y evitar el desperdicio de
recursos, que tanto nos retras en la poca del neoliberalismo. En
ese entonces, la planifica- cin fue menospreciada y reducida a su
mni- ma expresin. No lo hicieron solo por ideolo- ga, sino por
intereses econmicos, como en el caso de la privatizacin de empresas
pblicas, que ms tarde llev a la peor crisis que tuvo que vivir el
pas y que dej huellas difciles de borrar en la memoria de la
ciudadana. Esto su- cedi en nuestro pas apenas hace una dcada y
media. En la actualidad, sin embargo, experimenta- mos en la esfera
internacional que el capita- lismo provoca crisis cclicas, aunque
la que vivimos hoy trasciende el mbito puramente econmico. El mundo
vive una crisis de civili- zacin que incluye a la sociedad y a la
natura- leza y que est fuera de control. Este desequi- librio se
manifiesta en el derrumbe de las ba- ses institucionales, porque ya
no responden al momento actual de la humanidad. Se expresa en el
cuestionamiento a un modelo de vida, a un sistema escandaloso de
consumismo, a una institucionalidad que ya no es funcional a la
sociedad contempornea, y a un sistema inter- nacional incapaz de
solucionar los problemas del planeta. Amrica Latina y el Sur, como
regin, viven mo- mentos decisivos en su historia. Ms que acto-
ressomosahoratestigosdelacrisisdelospases del norte. Tiembla la
vieja civilizacin, basada en el inters individual que predomina en
la comunidad mundial que paradjicamente, por naturaleza, tiene un
espritu colectivo. El Sur no puede continuar siendo cmplice de un
mode- lo de vida que hoy ha fracasado en el norte. El
neoliberalismo ya fue experimentado en varios de nuestros pases y,
despus de sus terribles golpes, aprendimos la leccin. Hoy ya no
estamos en el momento de imitar el fracaso. All se dirigen aquellos
que se mantie- nen en esa ruta, recogiendo viejas recetas que, a
fin de cuentas, terminan negando su propio futuro y deprimiendo a
sus pueblos. Amrica Latina y el Sur aspiran a mirarse en sus
propios espejos. No vivimos una ilusin, sino la reali- dad que
ahora mismo presenciamos, sin temor y con esperanza. Hoy nos
sentimos orgullosos de ser ecuatoria- nos. Tenemos un Gobierno que
ha alcanzado logros inditos en la historia del Ecuador. El pa- sado
neoliberal qued atrs. Seguimos el ejem- plo de la Revolucin
Alfarista y estamos con- solidando nuestra revolucin, con derechos,
ideas, valores y obras. Somos consecuentes con la voluntad popular.
Esta consistencia se expresa en el Programa de Gobierno (Movimiento
Alianza PAIS, 2012) bajo el lema de gobernar para profundizar el
cambioquepresentpropuestascomprensibles
paratodalaciudadanaenlaconstruccindelso- cialismo del Buen Vivir.
Esta coherencia tambin se expresa en la Constitucin de Montecristi
y en el Plan Nacional para el Buen Vivir. La situacin ecuatoriana
cambi desde el ao 2007, tras el triunfo electoral de la Revolucin
Ciudadana, liderada por el actual presidente Rafael Correa, quien
propuso recuperar la dig- nidad y transformar la economa y el
sentido de la poltica en nuestro pas. Ahora ms que nunca, Ecuador
ha logrado constituir, con su proceso y experiencia democrtica, una
fuerza que aporta a la construccin de la identidad y la unidad de
Amrica Latina.
- 8. 15 1. PRESENTACIN Ecuador cambi la forma de gestionar el
Esta- do. Hasta 2006 encontramos expresiones claras de renuncia y
entreguismo (fondos petroleros, manejo de la deuda externa,
voluntad de nego- ciar tratados de libre comercio por parte del go-
bierno de turno, subordinacin al Fondo Mo- netario Internacional y
al Banco Mundial, Base de Manta). Es una lista mucho ms larga de
ac- tos y conductas generadas en la partidocracia. Desde 2007
encontramos autodeterminacin, voluntad poltica para encontrar
nuestro pro- pio camino y una actitud sin sumisin que nos impulsa a
avanzar sin retroceder. Si el aviador brasileo Alberto Santos
Dumont el pionero de la aviacin mundial hubiera hecho caso al
consejo de los antiguos auto- movilistas que le decian frene con
frecuencia, se habra estrellado. Tampoco la Revolucin Ciudadana
hizo caso a la prudencia de los anticuados neoliberales. Al
contrario de lo que ellos siempre recomendaron (un Estado mnimo),
nosotros hemos construido un Es- tado planificador y regulador. Los
neolibera- les mantuvieron la obsesin de las ganancias econmicas,
nosotros hemos dado preferencia a la distribucin de los recursos.
Ellos servan ciegamente al libre mercado, nosotros hemos hecho un
mercado regulado que nos sirva sin oprimirnos. Para ellos, el
crecimiento econ- mico (el crecimiento de los nmeros) era su fi-
jacin mental, para nosotros es vital el Buen Vi- vir. Los
neoliberales crean en el libre comercio, nosotros nos hemos
insertado en forma inte- ligente en los mercados globales. Ellos
exigan que el poder poltico se concentre en pocas manos, nosotros
hemos impuesto el inters del pueblo como suprema norma. En fin,
hicimos lo contrario a lo que aconsejaba la prudencia que
recitaban. Es as cmo hemos triunfado en todos los frentes. En este
momento tenemos una de las econo- mas ms prsperas de Amrica Latina.
No lo decimos nosotros, lo reconoce el mundo en- tero. Nuestro
crecimiento favorece a los ms pobres. Ese crecimiento se traduce en
obras, en impulso a la produccin, empleo y mejores ingresos. Lo
hemos conseguido casi triplican- do la recaudacin tributaria, sin
aumentar im- puestos y cobrando a los que ms tienen. Uno de los
pilares de nuestra soberana es la de- fensa de los recursos
naturales del Ecuador. En el pasado, las empresas transnacionales
que operaban en el pas se llevaban casi to- das las ganancias,
porque hubo gobiernos entreguistas que as lo permitieron. Ahora el
petrleo es nuestro! Logramos una de las renegociaciones de deu- da
ms exitosas en el mundo: ahorramos USD 8 000 millones. El Ecuador
es el nico pas que se atrevi a hacer una auditora a la deuda
externa patrocinada por el Estado. La renego- ciacin de contratos
petroleros signific USD 2 500 millones de ingresos adicionales para
inversin. El ahorro de todos nosotros engor- daba a la banca
extranjera. Repatriamos ms de USD 2 000 millones para la produccin.
Por primera vez en el pas distribuimos parte de las ganancias
bancarias y no sus prdidas, como en el feriado bancario. Como
nuestro principio es el ser humano so- bre el capital, ahora
nuestra prioridad es el pago de la deuda social y no de la deuda
exter- na. Hemos canalizado los recursos liberados hacia la
inversin pblica ms importante de la historia: ms escuelas, ms
hospitales, ms carreteras. La inversin pblica es una variable clave
para lograr el crecimiento econmico, por cuatro ra- zones de
carcter coyuntural y estructural. En primer lugar, la inversin
pblica aumenta la demanda agregada de la economa y, median- te los
multiplicadores fiscales keynesianos, impulsa el crecimiento en el
corto plazo. En segundo lugar, la misma inversin pblica au- menta
la dotacin de capital de una economa, con lo cual se ampla la
frontera de posibilida- des de produccin y se logra mayor
crecimien- to econmico. En tercer lugar, la inversin p- blica
constituye bienes pblicos que incremen- tan la productividad
sistmica de la economa, genera inversin complementaria y, por
tanto, aumenta el crecimiento. Adems, la inversin pblica busca
garantizar derechos mediante la generacin y fortalecimiento de
capacidades humanas, cuyo corolario es la mejora del talen- to
humano. Durante el primer periodo de la Revolucin Ciu- dadana
fueron redistribuidos los ingresos y se redujo la pobreza (un milln
cincuenta mil ecua- torianosdejarondeserpobresporingresos,entre
diciembre de 2006 y diciembre de 2012). Segn el informe Panorama
Social de Amrica Latina 2012, publicado por la Comisin Econmica
para Amrica Latina y el Caribe (CEPAL, 2012a), el Ecuador es el pas
que ms redujo desigual- dades en Amrica Latina entre 2007 y 2011
(ochopuntos).Lareduccindelasdistanciasen
- 9. 1. PRESENTACIN 16 ingresos es un logro significativo, en una
regin dondeestnconcentradaslasmayoresdesigual- dades sociales del
planeta (PNUD, 2013). Es fundamental destacar que el cambio de la
forma de gestionar la poltica tuvo su origen en Montecristi, con la
nueva Constitucin en el ao 2008. Debemos tener presente que no fue
un punto de llegada, sino el punto de par- tida que abri el espacio
de accin poltica. Cuando se agot el modelo de industrializa- cin
por sustitucin de importaciones, a ini- cios de los aos ochenta del
siglo pasado, al orden mundial le cost cambiar los modos de pensar,
la institucionalidad internacional y nacional, al menos una dcada,
para pasar del pacto fordista al rgimen desregulado neoliberal que
tanto dao hizo al Estado y a la sociedad ecuatoriana. La nueva
Constitucin otorga derechos com- pletos (incluyendo los sociales y
econmicos) a todos los ciudadanos, y adems, obliga al Es- tado a
priorizar el pago de la deuda social por encima de cualquier otra
obligacin. Ecuador, como pas andino, construye los de- rechos
humanos, econmicos, sociales, cultu- rales y ambientales, sobre un
concepto y visin del mundo nacido en las antiguas sociedades de la
regin de los Andes sudamericanos: el Buen Vivir es el Sumak Kawsay.
Esta idea social de solidaridad y redistribucin es diferente al
ideal aristotlico de la Vida Bue-
na.ElBuenViviresunaideasocialmovilizadora, que va ms all del
concepto de desarrollo que se encuentra vigente en la tradicin
occidental, pues est asociado a una nocin ms amplia de progreso. No
se trata de un nuevo paradigma de desarrollo, sino de una
alternativa social, libe- radora, que propone otras prioridades
para la organizacin social, diferentes del simple cre- cimiento
econmico implcito en el paradigma del desarrollo. El crecimiento
econmico es de- seable en una sociedad, pero tambin importan sus
pautas distributivas y redistributivas. Para alcanzar el Buen
Vivir, el Gobierno asumi desde su inicio el compromiso de defender
el derecho de la poblacin a vivir en un ambiente
sanoyelrespetoalosderechosdelanaturaleza. Estos derechos fueron
consagrados en nuestra Constitucin de 2008 que, adems, convirti al
Ecuador en un referente, por ser el primer pas en el planeta que
reconoce los derechos de la naturaleza en su marco constitucional.
Una de las principales herramientas del proce- so poltico
ecuatoriano ha sido la planificacin. La Constitucin ordena que esa
planificacin se vincule en forma directa a la construccin de los
derechos de los ciudadanos. El Sistema Na- cional Descentralizado
de Planificacin Parti- cipativa (SNDPP) fue creado en la
Constitucin de 2008 (art. 279) y est integrado por el Con- sejo
Nacional de Planificacin, su secretara tcnica Senplades, los
consejos sectoriales de poltica pblica de la funcin ejecutiva, los
consejos nacionales de igualdad, los consejos de planificacin de
los gobiernos autnomos descentralizados, los consejos ciudadanos
sec- toriales y otras instancias de participacin. Las unidades
bsicas de participacin del sistema son las comunidades, comunas,
recintos, ba- rrios y parroquias urbanas (art. 248). El siste- ma
est normado en la Constitucin de 2008, el Cdigo Orgnico de
Planificacin y Finan- zas Pblicas, COPFP (2010), la Ley Orgnica de
Participacin Ciudadana (2010) y el Cdigo Orgnico de Organizacin
Territorial, Autono- mas y Descentralizacin, COOTAD (2010). Las
agendas sectoriales de la poltica desdo- blan la planificacin
nacional en cada mbito de intervencin gubernamental, y las agendas
para la igualdad consolidan lineamientos de polticas para la
inclusin de las mujeres, per- sonas con discapacidad, pueblos y
nacionali- dades indgenas, niez, adultos mayores y per- sonas en
situacin de movilidad, entre otras. Entre los varios instrumentos
de planificacin con los que contamos ahora, hay un mapa de la
poblacin con ms necesidades en el pas: el Atlas de Desigualdades
(Senplades, 2013b), que refleja los avances del Ecuador en lo refe-
rente a derechos econmicos y sociales. El At- las responde a las
preguntas: Quines se han quedado fuera o rezagados en el ejercicio
de los derechos? Dnde se ubican en el territorio na- cional? Cules
son las causas estructurales de las brechas encontradas? Con esta
herramienta se analizan dimensiones como pobreza, educa- cin, salud
y nutricin, empleo, vivienda, segu- ridad social, activos
productivos, tenencia de la tierra, violencia de gnero y uso de
tiempo. El Atlas de Desigualdades constituye un monitor de las
desigualdades. Este instrumento genera alertas en la administracin
pblica para imple- mentar las acciones correspondientes. La
priorizacin de los recursos presupuestarios es un ejercicio de
economa poltica y refleja las relaciones de poder en una sociedad.
En Am-
- 10. 17 1. PRESENTACIN rica Latina vctima del mal llamado
Consen- so de Washington que privilegiaba al capital financiero
(Falcon y Muoz, 2012), Ecuador ha transformado su asignacin
presupuesta- ria conforme a los mandatos constitucionales: ahora se
prioriza la inversin social sobre el ser- vicio de la deuda
externa. En el continente ms desigual del mundo, el Ecuador se
erige como unEstadodederechosyjusticia,cuyodeberpri- mordial es
garantizar los derechos humanos. La inversin prioritaria se destina
a la generacin de capacidades y a la reduccin de las brechas
sociales y territoriales. Para reducir la vulnera- bilidad
estructural de trminos de intercambio que Ecuador comparte con
Amrica Latina, la inversin pblica est dirigida a sembrar el pe-
trleo y cosechar una matriz productiva para la sociedad del
conocimiento. Con esto queremos decir que se priorizan proyectos de
inversin que hacen ms eficiente la accin del Estado y proyectos en
los sectores estratgicos altamen- te rentables, que hacen viable la
sostenibilidad del sistema econmico. Mientras el mundo desarrollado
enfrenta los recortes fiscales y el aumento del desempleo que
predica la ortodo- xia neoliberal y que ya vivi Amrica Latina y
nuestro pas, el Ecuador de la Revolucin Ciu- dadana ejerce una
poltica fiscal contracclica, que privilegia el trabajo sobre el
capital, en es- pecial en momentos de crisis. Cuando se habla de
revolucin, estamos acostumbrados a pensar en acontecimientos
ruidosos, como cuando colapsa una represa, con temblores y
estruendo. Pero existe otro tipo de revolucin que empieza como el
des- hielo en un nevado y forma un riachuelo, que crece y baja de
la montaa, hasta convertir- se en un caudaloso ro. Esta es la
revolucin silenciosa, trmino ya utilizado en 1977 por el
investigador estadounidense Ronald Ingle- hart. En el Ecuador de
los ltimos seis aos, las instituciones se han transformado; sus
funciones han adquirido orden y agilidad, y sus funcionarios son ms
eficientes. Esta re- volucin silenciosa es incontenible; afortu-
nadamente, las instituciones ya no volvern a ser las de antes.
Tenemos un gobierno y una democracia esta- bles. Result ser que los
ingobernables fueron los intiles que antes nos gobernaron. Estamos
modificando las relaciones de poder. La trans- formacin del Estado
se expresa en la reparti- cin adecuada del poder mediante los
proce- sos de descentralizacin que, a su vez, forman parte de la
democratizacin. Hoy tenemos acceso a los servicios de seguri- dad,
educacin y salud en todos los territorios, mediante la planificacin
en distritos y circui- tos. Los distritos son unidades de
planifica- cin y prestacin de servicios integrados por la unin de
varios cantones. Es posible encontrar los mismos servicios del
Estado, pero planifica- dos para una poblacin aproximada de noven-
ta mil habitantes. Han sido conformados cien- to cuarenta distritos
en todo el pas. A su vez, existen localidades que integran un
conjunto de servicios pblicos de calidad en un espacio ms pequeo de
planificacin: los circuitos, que corresponden a una parroquia o a
un con- junto de parroquias. Existen mil ciento treinta y cuatro
circuitos que abarcan una poblacin aproximada de once mil
habitantes cada uno. A partir de 2007 se ejecut el Plan Nacional de
Desarrollo 2007-2010 (Senplades, 2007). Fue la propuesta de cambio,
que haba sido definida en el Programa de Gobierno que se presen- t
a la ciudana para las elecciones de 2006. Este proyecto trazado se
vena cumpliendo hasta 2008. Despus del mandato recibido de la
Constitucin de Montecristi, el mismo ao, se present el Plan
Nacional para el Buen Vivir 2009-2013 (Senplades, 2009), con nuevos
de- safos. Esta primera propuesta se cumpli y los logros estn a la
vista de todo el pas. El Plan Nacional para el Buen Vivir 2013-2017
es nuestro tercer plan a escala nacional. Est nutrido de la
experiencia de los dos planes an- teriores y tenemos la certeza de
poder cumplir- lo a cabalidad, motivados profundamente por la
experiencia anterior y por la aprobacin ma- yoritaria de la
ciudadana en las urnas, el 17 de febrero de 2013. El Plan es un
conjunto de objetivos que expre- san la voluntad de continuar con
la transfor- macin histrica del Ecuador. Sus objetivos son:
Consolidar el Estado democrtico y la construccin del poder popular.
Auspiciar la igualdad, la cohesin, la inclusin y la equidad social
y territorial, en la diversidad. Mejorar la calidad de vida de la
poblacin. Fortalecer las capacidades y potencialidades de la
ciudada- na. Construir espacios de encuentro comn y fortalecer la
identidad nacional, las identida- des diversas, la
plurinacionalidad y la intercul- turalidad. Consolidar la
transformacin de la justicia y fortalecer la seguridad integral, en
es- tricto respeto a los derechos humanos. Garan- tizar los
derechos de la naturaleza y promover la sostenibilidad territorial
y global. Consolidar
- 11. 1. PRESENTACIN 18 el sistema econmico social y solidario,
de for- ma sostenible. Garantizar el trabajo digno en todas sus
formas. Impulsar la transformacin de la matriz productiva. Asegurar
la soberana y eficiencia de los sectores estratgicos para la
transformacin industrial y tecnolgica. Ga- rantizar la soberana y
la paz, profundizar la in- sercin estratgica en el mundo y la
integracin latinoamericana. El Plan Nacional para el Buen Vivir est
acom- paado por un sistema de monitoreo y evalua- cin que har
posible conocer los impactos de la gestin pblica y generar alertas
oportunas para la toma de decisiones. Este sistema est basado en la
lgica de comparar lo programa- do frente a lo realizado, tomando
como base la planificacin nacional y la formulacin realista de
indicadores y metas. Los indicadores del Plan responden a crite-
rios bsicos de calidad. Los indicadores son: (i) precisos y
relevantes, puesto que permiten medir cambios atribuibles a las
polticas p- blicas; (ii) confiables y transparentes, en ra- zn de
que distintos evaluadores obtienen los mismos resultados; (iii)
peridicos, para conocer y evaluar su tendencia en el tiem- po; y
(iv) de impacto, porque permiten ver los cambios en el bienestar de
la poblacin. Asimismo, las metas propuestas en el Plan se definen
en trminos de cantidad, cali- dad y tiempo. Son claras, precisas,
realistas, cuantificables y alcanzables en el tiempo establecido.
Las metas se construyen en for- ma tcnica de acuerdo a las
tendencias del indicador, los estndares internacionales, los
esfuerzos fiscales para la consecucin de metas y al anlisis de la
gestin de las in- tervenciones pblicas (incluye anlisis de
supuestos). La validacin final de las metas alcanzadas se realiza
en la esfera poltica para determinar el compromiso que ha exis-
tido en cada una de las partes que forman el aparato estatal. Est
basada en modelos de consistencia macroeconmica, de esfuerzo fiscal
y de optimizacin. Es apropiado destacar que nuestro Plan Nacio- nal
para el Buen Vivir va ms all de las propias metas fijadas por las
Naciones Unidas en los Objetivos del Milenio (ONU, 2011). Por ello
es importante recalcar que el Ecuador rebasa las propias
expectativas de este organismo mun- dial, puesto que aspira siempre
a sobrepasar las mencionadas metas mnimas y se auto pro- pone, con
decisin, mximos sociales para impulsar un cambio irreversible,
rpido, pro- fundo y radical en el pas. La palabra transicin est
relacionada con movimiento progresivo. La transicin impli- ca un
movimiento temporal hacia algo; no es una meta en s misma. Toda
transformacin social, econmica o cultural requiere una transicin.
De lo contrario, habra que des- truir todo y empezar de cero. Sin
transicin, una transformacin es muy costosa y dema- siado dolorosa.
Para alcanzar el socialismo del Buen Vivir con mayor razn desde una
sociedad que hasta hace poco era neoliberal, hay que dar pasos
previos, para poner en marcha esa transicin. No slo se trata de
cambiar las relaciones de produccin, sino principalmente la
mentali- dad ciudadana. La aplicacin del Plan para el Buen Vivir
im- plica un proceso de rupturas de distinta natu- raleza, que
constituye el motor que genera la transformacin en el pas, y que
representa un resultado de coherencia con los principios pro-
gramticos del Gobierno. Las rupturas y aportes programticos que
plan- tea el Plan se encuentran presentes en los si- guientes ejes:
La equidad, que es un imperativo moral para erradicar la pobreza.
El desarrollo integral de la primera infancia reconoce que si no se
generan capacidades desde que nacemos, condenamos a la sociedad al
fracaso. La Revolucin Cultural, que genera nuevos conceptos y
valores ciudadanos para constituir una sociedad crtica,
emprendedora, creativa y solidaria. Se vuelven fundamentales las
indus- trias culturales y la democratizacin de la pala- bra. Tambin
implica una revolucin educativa para formar ciudadanos con otra
mentalidad, con valores asentados, con tica y con autoes- tima. El
Buen Vivir significa, sobre todo, tener en el pas una poblacin con
una gran dosis de autoestima y de confianza colectiva. El
territorio y la Revolucin Urbana, que estn identificados con la
equidad, la cohesin y el ordenamiento territorial. Las metas
guberna- mentales se operan a travs de los territorios. Por primera
vez se produce un esfuerzo sos- tenido que dispone de todos los
instrumentos para alcanzarlas.
- 12. 19 1. PRESENTACIN La Revolucin Agraria, que es un proceso
que no puede postergarse y que significa redistri- bucin de la
tierra, fomento al crdito, asisten- cia tcnica, comercio justo y
acceso al riego. La Revolucin del Conocimiento, que propone la
innovacin, la ciencia y la tecnologa, como fundamentos para el
cambio de la matriz pro- ductiva, concebida como una forma distinta
de producir y consumir. Esta transicin llevar al pas de una fase de
dependencia de los recur- sos limitados (finitos) a una de recursos
ilimi- tados (infinitos), como son la ciencia, la tecno- loga y el
conocimiento. La excelencia, que es un principio y espritu rector
de nuestro socialismo, mediante el cual logramos emprender procesos
eficientes para alcanzar cambios en las estructuras de poder. El
Plan Nacional para el Buen Vivir 2013-2017 es la hoja de ruta de la
actuacin pblica para construir los derechos de las personas. Este
Plan est destinado a ser un referente en Lati- noamrica, pues la
regin est viendo resulta- dos concretos en el caso ecuatoriano. El
xito del gobierno depende de que sigamos esa hoja de ruta sin
desviarnos, aunque nos topemos con obstculos. Hemos construido un
nuevo pas y lo seguimos construyendo cada da. Nuestra transforma-
cin se revela en cifras y resultados concretos confirmados por
organismos internacionales. Hemos demostrado al Ecuador y al mundo
lo que es posible lograr cuando el poder poltico es un instrumento
al servicio del pueblo, y no de un grupo de privilegiados. Hemos
recuperado la soberana de la Patria. Hoy nuestra mirada est en el
Sur, en nuestro Sur histrico. Se terminaron las bases militares
extranjeras. En el Ecuador ya no mandan las burocracias
internacionales. No firmamos ver- gonzosas cartas de intencin.
Somos lderes en la integracin latinoamericana. Quito es la sede de
Unasur. Ecuador es un ejemplo mundial como refugio internacional.
Ahora, nuestros migrantes suean en su retorno. No est lejano el da
en que todos podremos abrazarnos nue- vamente. Solo unidos podremos
construir un mundo en el que se respeten los derechos de toda la
poblacin. Y no solo de las personas, sino adems los derechos de la
Tierra, porque, como deca Frantz Fanon : La Tierra no solo nos dar
pan, ante todo la Tierra nos dar dig- nidad (Fanon, 1963). Fander
Falcon Secretario Nacional de Planificacin y Desarrollo
- 13. 21 2. El Socialismo del Buen Vivir El Sumak Kawsay
fortalece la cohesin social, los valores comunitarios y la
participacin activa de individuos y colectividades en las
decisiones relevan- tes, para la construccin de su propio destino y
felicidad. Se fundamenta en la equidad con respeto a la diversidad,
cuya realizacin plena no puede exceder los lmites de los
ecosistemas que la han originado. No se trata de volver a un pasado
idealizado, sino de encarar los problemas de las sociedades
contempor- neas con responsabilidad histrica. Debo reconocer mi
plena convergencia intelectual con la propuesta del Plan Nacional
del Buen Vivir, a travs del cual identifico muchas preocupaciones y
sensibilidades que me animan luego de dcadas: la necesidad de
vincular las esferas polticas, econmicas, sociales, territoriales y
tambin de sostenibili- dad, precisamente con el fin de desarrollar
polticas ms integradoras, mejor adaptadas a la realidad de la era
moderna. Edgar Morn, politlogo y pensador, Multidiversidad Mundo
Real.
- 14. 2. EL SOCIALISMO DEL BUEN VIVIR 22 2. El Socialismo del
Buen Vivir El Buen Vivir es nuestro horizonte. Ofrece al-
ternativas para construir una sociedad ms justa, en la que el
centro de la accin pblica sea el ser humano y la vida. Supera los
lmites de las visiones convencionales de desarrollo que lo conciben
como un proceso lineal, de etapas histricas sucesivas, que reducen
el concepto a una nocin exclusiva de creci- miento econmico. Desde
la posguerra, estas concepciones han conducido las polticas pblicas
nacionales y la accin de organismos internacionales y, aunque han
generado algunos resultados po- sitivos, tambin han demostrado los
lmites estructurales de esta perspectiva del desarro- llo. Entre
los logros puede mencionarse que, durante los ltimos 60 aos, casi
todos los pases del Sur han alcanzado mejoras signifi- cativas en
sus condiciones de vida, as como tambin resultados importantes en
crecimien- to y diversificacin econmica (PNUD, 2013). Prevalecen,
sin embargo, serias limitaciones, principalmente en tres
dimensiones: los po- bres resultados del desarrollo en trminos de
equidad social, la deficiente articulacin entre crecimiento
econmico y mejoramiento en la calidad de vida, y los lmites
estructurales para asegurar la sustentabilidad. El primer problema
es que los frutos del creci- miento no se han repartido
equitativamente; la inequidad social internacional se ha manteni-
do y tiende a aumentar. La brecha en los ingre- sos por habitante
entre los pases del mundo, excepto China e India, medida a travs
del co- eficiente de Gini, ha crecido de 0,51 en 1960 a 0,57 en
2000, para descender levemente a 0,55 en 2009 (Heston, Summers y
Aten, 2012). La inequidad social entre los hogares del mun- do es
ms severa. El 10% ms rico del mundo acaparaba en el ao 2000 ms de
la mitad del ingreso mundial (54%), y casi tres cuartas partes
(74%) estaban apropiadas por el 20% ms rico. La mitad ms pobre de
la poblacin mundial apenas reciba el 8% del ingreso to- tal. El
coeficiente de Gini mundial llegaba a 0,68 (Dikhanov, 2005). En
2008, el 52% de la poblacin mundial con- tinuaba en condiciones de
pobreza, con un in- greso por habitante inferior a los USD 2,5 por
da (Banco Mundial, 2013a). Esta alarmante privacin, que afecta a ms
de la mitad de la poblacin mundial, ocurre a pesar de que el in-
greso per cpita mundial, de USD 10 073 PPA1 en 2011, superaba ms de
diez veces la lnea de pobreza. Si la distribucin de los ingresos
mun- diales fuera razonablemente justa, la pobreza podra eliminarse
en el mundo. El segundo problema es la falta de asocia cin entre
crecimiento econmico y mejora en la ca- lidad de vida. En los pases
desarrollados y en buena parte de los pases del Sur, el crecimiento
econmico ha beneficiado a un segmento redu- cido de la poblacin,
generalmente el 10% ms rico, mientras la calidad de vida, medida
por diferentes indicadores de bienestar, casi no ha mejorado en los
ltimos cuarenta aos (Stiglitz, 2012). En Estados Unidos, por
ejemplo, el ingre- so familiar del 10% ms rico ha ascendido un
61%entre1983y2011,hastallegaraalcanzarlos USD 254 000, mientras
para el restante 90% el ingreso ha disminuido 1% en el mismo
periodo (Institute for New Economic Thinking, 2013). El ndice de
satisfaccin muestra que los pases de mayores ingresos no siempre
superan la calidad de vida de varios pases en desarrollo, lo que
confirma la dbil asociacin entre satisfaccin con la vida e ingreso
por habitante. Costa Rica, por ejemplo, aun siendo un pas en
desarrollo, alcanza un ndice de satisfaccin con la vida que supera
a Estados Unidos en cuatro veces su ingreso por habitante (PNUD,
2013). El tercer problema, y quiz el ms severo, es la falta de
sustentabilidad del crecimiento econ-
micoalcanzado.Esteconceptosolamentepue- de concretarse cuando se
reconocen los lmites naturales y sociales que condicionan la escala
del crecimiento y la redistribucin (Falcon y Vallejo, 2012: 54).
Aunque la economa mundial contina creciendo a ritmos superiores o
cer- canos al 3% anual, este crecimiento carece de sustentabilidad,
ya que la huella ecolgica del planeta super desde 1978 la capacidad
natural de soporte de los ecosistemas frente a la activi- dad
humana. En varios temas crticos, como el cambio climtico, la prdida
de biodiversidad y la eutrofizacin, los ndices actuales supe- ran
la capacidad de recuperacin del planeta (Rockstrm et al., 2009). De
no tomar correc- tivos sustanciales y urgentes a escala mundial, la
civilizacin vivir una crisis ambiental de tal magnitud que pondr en
peligro el progreso al- canzado desde la Revolucin Industrial. 1
Dlar ajustado por la paridad de poder adquisitivo (PPA).
- 15. 2. EL SOCIALISMO DEL BUEN VIVIR 23 La falta de
sustentabilidad global del creci- miento econmico y la disparidad
en su dis- tribucin social dan cuenta de las limitacio- nes de la
sociedad capitalista y de las visiones convencionales de
desarrollo. Frente a ello, el Socialismo del Buen Vivir surge como
una alternativa que, adems de promover la mejo- ra de la calidad de
vida, respeta la diversidad cultural, la capacidad de soporte de
los eco- sistemas y los derechos de las generaciones futuras al
bienestar. 2.1. Una idea movilizadora El Buen Vivir o Sumak Kawsay
es una idea movilizadora que ofrece alternativas a los pro- blemas
contemporneos de la humanidad. El Buen Vivir construye sociedades
solidarias, co- rresponsables y recprocas que viven en armo- na con
la naturaleza, a partir de un cambio en las relaciones de poder. El
Sumak Kawsay fortalece la cohesin social, los valores comunitarios
y la participacin ac- tiva de individuos y colectividades en las
de- cisiones relevantes para la construccin de su propio destino y
felicidad. Se fundamenta en la equidad con respeto a la diversidad,
cuya realizacin plena no puede exceder los lmites de los
ecosistemas que la han originado. No se trata de volver a un pasado
idealizado, sino de encarar los problemas de las sociedades con-
temporneas con responsabilidad histrica. El Buen Vivir no postula
el no desarrollo, sino que aporta a una visin distinta de la
economa, la poltica, las relaciones sociales y la preserva- cin de
la vida en el planeta. El Buen Vivir pro- mueve la bsqueda
comunitaria y sustentable de la felicidad colectiva, y una mejora
de la ca- lidad de vida a partir de los valores. La nocin del Buen
Vivir ha estado presente en los pueblos originarios del mundo
entero y tambin en la propia civilizacin occidental; su esencia es
universal, ha sido una aspiracin constante de la humanidad. El
filsofo griego Aristteles consideraba que la vida buena consista en
la satisfaccin de las necesidades materiales, en el cultivo de la
mente y en la prctica de la virtud. En la sabidura ancestral comn a
los pueblos de la Tierra, el calificati- vo bueno de esta aspiracin
abarca no solo la definicin de agradable y hermoso, sino la idea
tica de lo bueno. Por ejemplo, en el hinduis- mo (Prasad, 2008),
una de las religiones ms antiguas del mundo y antecesora directa
del budismo, hay tres metas para el Buen Vivir: la virtud (mediante
la moral), la victoria (a tra- vs del trabajo) y la belleza (por
las artes). En el Ecuador, el Gobierno de la Revolucin Ciudadana,
recogiendo los planteamientos de los pueblos andino-amaznicos,
plantea la nocin del Buen Vivir como el objetivo cen- tral de la
poltica pblica. Ya en el primer pro- grama de gobierno del
Movimiento Alianza PAIS, presentado en el ao 2006 (Movimien- to
Alianza PAIS, 2006), se empez a hablar del Buen Vivir. En el ao
2007, la nocin del Buen Vivir fue recogida por primera vez en un
documento oficial del Estado ecuatoria- no: el Plan Nacional de
Desarrollo 2007-2010 (Senplades, 2007). Con el proceso constitu-
yente de 2007 y 2008, la nocin adquiri nue- vas dimensiones, se
nutri del enorme debate social generado en Montecristi y pas a ser
el eje vertebrador de la nueva Constitucin de la Repblica, aprobada
en referndum por la mayora del pueblo ecuatoriano. El debate
alrededor del Sumak Kawsay ha re- basado las fronteras ecuatorianas
y latinoa- mericanas, ha impulsado la reflexin poltica y acadmica y
ha recogido los aportes de mo- vimientos sociales, acadmicos,
lderes pol- ticos y gestores de poltica pblica. Se trata de una
nocin en permanente construccin2 . 2 Por citar solo algunas
contribuciones respecto al tema, podemos mencionar a los siguientes
autores: Ramrez, con sus obras La felicidad como medida del Buen
Vivir en Ecuador: Entre la materialidad y la subjetividad (Ramrez,
2008), Socialismo del Sumak Kawsay o biosocialismo republicano
(Ramrez, 2010), La Vida (buena) como riqueza de los pueblos: Hacia
una socioecologa poltica del tiempo (Ramrez, R., 2012). Larrea
contribuye con La disputa de sentidos por el Buen Vivir como
proceso contrahegemnico (Larrea, 2010), con El Buen Vivir en la
Constitucin del Ecuador (Larrea, 2011a) y con su libro Modo de
desarrollo, organizacin territorial y cambio constituyente en el
Ecuador (Larrea, 2011b). Len recopila el trabajo de varios autores
en el libro Sumak Kawsay/Buen Vivir y cambios civilizatorios (Len,
2010); de igual manera lo hacen las compiladoras Lang y Mokrani en
el libro Ms all del desarrollo (Lang y Mokrani, 2011). Muyolema
aporta con su artculo Las poticas del Sumak Kawsay en un horizonte
global (Muyolema, 2012). Adems, est el libro de Le Quang y
Vercoutere Buen Vivir y ecosocialismo (en prensa) (Le Quang y
Vercoutere, s/f), que presenta el estado del arte sobre el Buen
Vivir y propone tres corrientes. Ms afines a la visin ancestral
estn los artculos de Macas, Sumak Kawsay: La vida en plenitud
(Macas, 2010), y de Choquehuanca, Hacia la reconstruccin del Vivir
Bien (Choquehuanca, 2010). A escala regional, aportan a la
discusin, en Bolivia, Prada Alcoreza (Alcoreza, 2010), los
discursos del vicepresidente de Bolivia Garca Linera (Linera, 2013)
y los artculos recopilados en el libro de Arkonada Transiciones
hacia el Vivir Bien, o la construccin de un nuevo proyecto poltico
en el Estado plurinacional de
- 16. 2. EL SOCIALISMO DEL BUEN VIVIR 24 El horizonte poltico de
la Revolucin Ciu- dadana es el Socialismo del Buen Vivir. Este
articula la lucha por la justicia social, la igual- dad y la
abolicin de los privilegios, con la construccin de una sociedad que
respete la diversidad y la naturaleza. En tal sociedad podremos
desarrollar nuestras capacidades y vivir digna y libremente. El fin
del Socialismo del Buen Vivir es defender y fortalecer la sociedad,
el trabajo y la vida en todas sus formas. El primer paso es
resolver el acceso a bienes, oportunidades y condiciones que
garanticen al individuo, a la colectividad y a las generaciones
futuras una vida digna sin perjudicar a la naturaleza. El Buen
Vivir es una prctica diaria. Nuestro desafo fundamental es
universalizar los derechos y las oportunidades para que toda la
ciudadana ecuatoriana viva en plenitud. La realizacin y la
felicidad individuales van de la mano del bienestar colectivo, del
mutuo reco- nocimiento y la solidaridad, del respeto a la dignidad
ajena y del cuidado de la naturaleza. Para ello debemos crear las
condiciones para mejorar constantemente nuestra vida, sin
deteriorar las oportunidades de los dems; construir un Estado
plurinacional y popular que proteja los intereses de las mayoras,
con capacidad de gobernar y modificar la domi- nacin capitalista; y
construir una organiza- cin popular que impida el dominio de los
intereses particulares. El Socialismo del Buen Vivir cuestiona el
patrn de acumulacin hegemnico, es de- cir, la forma neoliberal de
producir, crecer y distribuir. Proponemos la transicin hacia una
sociedad en la que la vida sea el bien su- premo. Afirmamos la
supremaca del traba- jo fin mismo de la produccin y base para
desplegar el talento sobre el capital. En el trabajo nos
reconocemos como seres socia- les y como actores creativos, en
ejercicio de derechos y libertades. El Socialismo del Buen Vivir
implica una de- mocracia profunda con participacin popular
permanente en la vida pblica del pas. No se realiza sin el
compromiso activo de la ciudada- na y de los pueblos. La poltica
democrtica y la movilizacin permanente posibilitan alcanzar Bolivia
(Arkonada, 2013). Otros autores como De Sousa Santos (2006 sobre
todo el captulo I; 2010a y 2010b), Gudynas (2009, 2011a y 2011b),
Hidalgo (2011), Houtart (2012) y Walsh (2010) tambin han aportado
al debate. un nuevo nivel de convivencia social que respe- te las
diversidades, las opciones y las creencias. El Socialismo del Buen
Vivir se identifica con la consecucin del bien comn y la felicidad
individual, alejados de la acumulacin y el consumo excesivos. Se
obtiene con el mximo aprovechamiento de talentos y capacidades
personales y colectivas. Es un espritu vigoro- so que impulsa el
aprendizaje y la superacin. Est presente en el amor, en la amistad,
en la fraternidad, en la solidaridad y en la armona con la
naturaleza. Nuestra propuesta poltica no depende de nuestras
maneras de ver el mundo, de una re- gin, de un pueblo o de una
nacionalidad. Los actuales ecuatorianos, hombres y mujeres,
indgenas, cholos, afroecuatorianos, blancos, mestizos y montubios,
construiremos el Socia- lismo del Buen Vivir. Esta es nuestra meta.
Es la utopa que nos permite caminar. Podramos errar, pero nunca
perder de vista los principios que impulsan nuestra lucha. 2.2.
Principios y orientaciones Sociedad radicalmente justa La justicia
social y econmica como base del ejercicio de las libertades. En una
sociedad justa, todas y cada una de las personas gozan del mismo
acceso a los medios materiales, sociales y culturales necesarios
para llevar una vida satisfactoria. La salud, la educacin y el
trabajo son las bases primordiales de la justicia social. Con
dichos medios, todos los hombres y mujeres podrn realizarse como
seres humanos y reconocerse como iguales en sus relaciones
sociales. La justicia democrtica participativa. En una sociedad
polticamente justa, toda la ciudadana debe contar con el mismo
poder para participar en el control colectivo de las decisiones
polticas que afecten su destino comn, lo cual implica defender los
prin- cipios de igualdad poltica, participacin y poder colectivo
democrtico. La justicia intergeneracional. En una so- ciedad justa
desde el punto de vista inter- generacional, los planes y las
acciones que se apliquen en el presente debern consi- derar,
necesariamente, a las generaciones presentes y futuras. Esta
orientacin marca la responsabilidad que debemos asumir en el
presente, sobre todo con respecto a los
- 17. 2. EL SOCIALISMO DEL BUEN VIVIR 25 impactos ambientales y
sociales que po- damos ocasionar por el inadecuado uso de los
recursos naturales y por otras decisiones que pongan en riesgo las
bases biofsicas de nuestra reproduccin. La justicia transnacional.
Entiende que la patria soberana, autnoma y autodetermi- nada, debe
relacionarse, colaborar, coope- rar e integrarse con otros pases y
pueblos en un plano de igualdad y complementariedad, con el
horizonte puesto en la generacin de un Buen Vivir mundial, en paz y
seguridad ecolgica, social y poltica. Somos responsables de
construir un porvenir justo y compartido. Sociedad con trabajo
liberador y tiempo creativo El punto de partida de la libertad
potencial que genera el trabajo es que la ciudadana tenga la
posibilidad de asegurar su propio sustento y autonoma. Una agenda
igualitaria consiste en repartir toda la carga de trabajo
(asalariado, autnomo, do- mstico y comunitario) y no solo la parte
que se realiza como trabajo asalariado. En un sentido emancipador,
se trata de transformar las rela- ciones sociales existentes, de
reequilibrar los tiempos sociales y de abolir la divisin sexual del
trabajo. Con ello se busca reducir la presin en el trabajo, sin
descartar que se trata tambin de un espacio para el desarrollo de
facultades humanas, en beneficio de otras dimensiones de la
existencia social: el ocio creador, el arte, el erotismo, el
deporte, la participacin demo- crtica, la celebracin festiva, el
cuidado de las personas y de la naturaleza y la participacin en
actividades comunitarias. Sociedad igualitaria y equitativa La
igualdad es la condicin para el mutuo re- conocimiento de todos y
todas; as se forjan las mnimas bases de la cohesin social, piedra
angular de una sociedad radicalmente justa y democrtica. La
distribucin y redistribucin de los recursos, basadas en una
reestructura social, reducirn las brechas sociales y econ- micas.
Hay que eliminar privilegios, jerarquas y formas de subordinacin;
as habr ms flui- dez en las relaciones sociales. La universalidad
solidaria es el principio rector de una estrategia econmica y
social igualitaria que utiliza la focalizacin nicamente por emer-
gencia. As, la produccin y la distribucin de bienes pblicos deben
ampliar las coberturas y mejorar la calidad en la prestacin de
servicios. Sociedad de plenas capacidades, emancipacin y autonoma
La expansin de las capacidades del conjunto de la ciudadana, la
afirmacin de las identida- des que constituyen su ser y el libre
desarrollo de mujeres y hombres, son indispensables para una
sociedad emancipada, que no sobrevive sino que vive digna y
plenamente: una socie- dad que expande sus capacidades, que crea,
que ejerce su rol poltico, que no se satisface con suplir sus
necesidades mnimas. Es indispensable, para alcanzar esto, el rol
del Estado como garante de derechos y como faci- litador de
procesos de cohesin social, de distri- bucin de conocimientos y de
redistribucin de poder a la sociedad. Es corresponsable del cum-
plimiento de los deberes con los otros, con sus comunidades y con
la sociedad en su conjunto. Sociedad solidaria La comunidad de
accin est en el corazn de los proyectos democrtico-republicanos.
Parte del siguiente postulado humanista: Yo te doy porque t
necesitas y no porque pueda obtener un beneficio a cambio.
Potenciar la cooperacin, la solidaridad y la fraternidad, es
fundamental en una sociedad que quiere recuperar el carcter pblico
y so- cial del individuo. Se trata de forjar ciudadanos y
ciudadanas que reconozcan las necesidades y los intereses de los
otros, que acepten la justi- cia y la ley, que respeten las
instituciones, que legitimen el principio de la redistribucin de la
riqueza y que promuevan la igualdad social. Se busca erradicar el
principio de desarrollo per- sonal y egosta, caracterstico de una
sociedad de libre mercado, bajo el principio de que las personas no
solo tienen derecho a la vida, sino a una vida compatible con la
dignidad que nos iguala como personas. Sociedad corresponsable y
propositiva La corresponsabilidad es un atributo social para lograr
un determinado fin o responder a una situacin especfica. Refleja
una actitud propositiva y de compromiso comunitario para dar
respuesta a situaciones importantes para la
- 18. 2. EL SOCIALISMO DEL BUEN VIVIR 26 comunidad, pero tambin
para frenar y erradi- car situaciones que la lesionan. La
corresponsa- bilidad es opuesta al individualismo y al si- lencio
cmplice. Sitodosytodasasumimoscorresponsabilidadde nuestro destino
como sociedad, abandonamos la actitud pasiva de esperar que el
Estado y sus instituciones resuelvan todas nuestras necesida- des.
La corresponsabilidad construye una cultu- ra ciudadana que
garantiza nuestros derechos y genera una actitud colectivamente
responsable, paracumplirtambinconnuestrasobligaciones. Es el justo
equilibrio entre la responsabilidad del Estado, las instituciones y
los ciudadanos. Una democracia viva e intensiva, simtrica entre
ciu- dadanos y organizacin poltica, exige una reno- vacin de la
poltica individual y colectiva. Sociedad en armona con la
naturaleza El reconocimiento de los derechos de la na- turaleza y
la garanta de un ambiente sano y sostenible, como establece la
Constitucin, de- mandan respeto y equilibrio entre los ecosiste-
mas, su gigantesca biodiversidad, sus dinmicas y tiempos. Tambin
exigen la valoracin de la naturaleza y sus funciones, as como el
plantea- miento de las actividades humanas dentro de los lmites
biofsicos de los ecosistemas en los terri- torios, asumiendo
responsabilidad con las futu- ras generaciones. El funcionamiento
de la economa debe mini- mizar los impactos ambientales y sociales
de sus actividades productivas e industriales. Para esto, debe
basar su planificacin en las capacidades y caractersticas de los
territorios, para privilegiar las actividades que utilicen el valor
de la natura- leza, minimizando y controlando las actividades
extractivas,extensivaseintensivas;debetambin
priorizarunagestinecoeficientedelosrecursos materiales y
energticos, mediante la aplicacin de tecnologas y prcticas que
posibiliten la inte- gridad de los ecosistemas. El bioconocimiento
y la valoracin de los servi- cios ecosistmicos articulan el
patrimonio natu- ral con el talento humano, la investigacin, la
tecnologa y la innovacin. Este enfoque repre- senta una enorme
oportunidad para diversifi- car la matriz productiva del pas.
Primaca de los bienes superiores
Elaccesoabienessuperioresesunderecho,jams debe ser un privilegio.
Los bienes superiores son fundamentales para alcanzar una vida
plena, de- ben ser provistos por el Estado y no ser mercan-
tilizados; estn contemplados en nuestro marco constitucional. La
primaca de los bienes superio- res implica un replanteamiento de la
teora eco- nmica convencional que no los toma en cuenta, dado que
el mercado ocupa el centro de la orga-
nizacindelasociedadydesplazaalserhumano. Sociedad de excelencia El
socialismo se construye desde la excelencia, el esfuerzo individual
y colectivo por ser cada da mejores. La excelencia debe practicarse
en todos los mbitos de la vida individual y social. Se trata de un
fundamento que debe afincarse en el conjunto de la sociedad
ecuatoriana, en el Estado, en la accin ciudadana, como un factor de
identidad, de autovaloracin y de ejercicio de la responsabilidad en
la familia, en el traba- jo y en la vida comunitaria de toda la
poblacin. Debe multiplicarse a travs de la educacin y de la prctica
diaria en el conjunto de la sociedad. Sociedad pluralista,
participativa y autodeterminada Un Estado democrtico requiere
instituciones polticas y modos de gobierno pblicos. Un go- bierno
democrtico participativo entraa la presencia de una ciudadana
activa y de fuer- tes movimientos sociales que trabajen en re- des
abiertas, para tratar cuestiones locales y temas nacionales. Tambin
es necesario ins- titucionalizar mltiples espacios de partici-
pacin, en los cuales se genere un dilogo p- blico entre la sociedad
y el Estado, para que la ciudadana gane capacidad de influencia y
de control sobre las decisiones polticas, y se acti- ve el inters y
el protagonismo de los sectores ms desfavorecidos. La democracia
participativa pretende un tipo de igualdad que posibilite la
reciprocidad en- tre sus miembros. Ello permite integrar a los
diferentes actores en un proceso de dilogo, en el cual intereses y
objetivos en conflicto se eva- lan y jerarquizan, de acuerdo a un
conjunto de criterios definidos pblicamente y entre iguales.
Soberana e integracin de los pueblos La libertad, la soberana y la
autodetermina- cin de los Estados nacionales, crearn un nuevo orden
internacional para fomentar la
- 19. 2. EL SOCIALISMO DEL BUEN VIVIR 27 construccin de un mundo
multipolar, las re- laciones pacficas entre los pueblos y el bien-
estar general de la humanidad. Un mundo multipolar requiere la
participa- cin activa de bloques econmicos y polticos regionales,
la integracin de los pueblos del sur del globo y de las naciones
latinoamericanas, el fortalecimiento de las relaciones horizonta-
les y la democratizacin de las instituciones de la gobernanza
global. Promovemos la paz y el desarme universal, de- fendemos el
principio de ciudadana univer- sal, la libre movilidad de todos los
habitantes del planeta, el progresivo fin de la condicin de
extranjero y la solucin pacfica de las controver- sias y los
conflictos internacionales. Impulsamos la integracin poltica,
cultural y econmica de la regin Andina, de Amrica del Sur y de
Latinoamrica, la consolidacin de or- ganizaciones de carcter
supranacional confor- madas por los Estados de Amrica Latina y del
Caribe, y la suscripcin de tratados y otros ins- trumentos de
integracin regional. Se debe, asi- mismo, fomentar un nuevo sistema
de comer- cio e inversin entre los Estados, con justicia y
solidaridad. Estado democrtico, plurinacional y laico La formacin
de un Estado plurinacional, megadiverso y plural, exige su
descoloni- zacin; el reconocimiento poltico de la di- versidad
tnica, religiosa y sexual, y el for- jamiento de una sociedad con
derechos de titularidad colectiva: lengua, cultura, justi- cia y
territorio. El reconocimiento de la diferencia en la igualdad abre
el espacio para la garanta de oportunidades igualitarias. La
interculturali- dad es fundamental en este desafo, pues nos
reconoce como diferentes en origen, prcti- cas, costumbres,
conocimientos y saberes. El dilogo de saberes protege, revitaliza y
promociona los saberes ancestrales y los conocimientos
tradicionales. Un Estado lai- co es indispensable para garantizar
la plena libertad de conciencia y el pluralismo so- cial en todas
sus expresiones. La separacin entre el Estado y las Iglesias debe
distinguir entre lo pblico (con trato igual a todas las creencias)
y lo privado, espacio de las creencias particulares. En el contexto
de un Estado laico, los poderes pblicos debern proteger el derecho
a la liber- tad de conciencia, pero tambin a tomar deci- siones
libres, informadas, voluntarias y respon- sables sobre nuestra
sexualidad, nuestra vida y nuestra orientacin sexual, sin ninguna
clase de discriminacin. El nuevo periodo de gobierno es un momento
de transicin en el que estos principios y orien- taciones se irn
materializando. Fortalecimiento de la sociedad La transformacin de
la matriz productiva y la democratizacin del Estado no tendran un
sentido emancipador si no pusiramos en pri- mer plano al
fortalecimiento de la sociedad. Se trata de promover la construccin
de una sociedad que profundice la calidad de la demo- cracia y
ample sus espacios de incidencia en condiciones de igualdad social
y material. De- bemos empoderar a la sociedad y no al mercado como
ocurri en el neoliberalismo, ni al Esta-
docomosucedienelsocialismoreal.Laso- ciedad es el eje orientador
del desenvolvimiento de las otras grandes instituciones sociales.
Potenciar la sociedad es promover el desa- rrollo de las libertades
y de las capacidades reflexivas, crticas y cooperativas de cada
individuo, de cada pueblo y de cada colec- tivo. Esa capacidad
exige que la ciudadana tenga influencia en la discusin sobre el
uso, la asignacin y la distribucin de los recur- sos tangibles e
intangibles del pas. Exige, adems, que todos estemos en condiciones
de desarrollar nuestros talentos y facultades, de acuerdo con el
proyecto de vida que va a procurarnos felicidad, dignidad,
realizacin y plenitud. El Estado debe eliminar las desigualda- des
que producen dominacin, opresin o subordinacin entre las personas;
debe crear escenarios que hagan viable el ejercicio acti- vo de los
derechos, la emancipacin y la au- to-realizacin; se debe
profundizar las posibi- lidades de mutuo reconocimiento mediante el
ejercicio de los principios de solidaridad, paridad y fraternidad.
Estos postulados proponen una ruptura ra- dical con las visiones
instrumentales y uti- litarias sobre el ser humano, la sociedad, y
sus relaciones con la naturaleza. Estamos edificando una sociedad
de individuos libres
- 20. 2. EL SOCIALISMO DEL BUEN VIVIR 28 y solidarios, de hombres
y mujeres con capa- cidad de forjarse un destino con una forma
propia de ver el mundo. 2.3. Hacia una nueva mtrica El uso de una
nueva mtrica significa la aplica- cin de un enfoque innovador del
ser humano, del ciudadano integral, en el que las personas sean
partcipes activas de su propia transfor- macin, de la recuperacin
definitiva de sus va- lores humanos en contraposicin con aque- llos
que an estn presentes en una sociedad que lleg a sus lmites debido,
en parte, a sus formas caducas de medicin. El sistema capi- talista
ha influido profundamente en el tipo de mtrica con que se evala el
sistema eco- nmico y social. Esta mtrica presenta limita- ciones en
cuanto a sus dimensiones y dispo- nibilidad de informacin; por lo
tanto, no est acorde con el reto programtico que implica alcanzar
el Buen Vivir. Lanecesidaddeunanuevamtricahasidosea- lada desde
hace tiempo en medios acadmicos y polticos en Ecuador. El
pensamiento ecuatoria- no ha sido pionero en realizar propuestas
con- ceptualmente innovadoras. Se ha planteado, por
ejemplo,superarlamonetizacindelasmedidas del desarrollo, con
anlisis biofsicos y dentro de una perspectiva multicriterial
(Falcon, 2002); aplicar la dinmica de flujos materiales para va-
lorar la real dinmica de los procesos econmi- cos y su
sostenibilidad ambiental (Vallejo, 2010); y considerar al tiempo
como medida de la satis- faccin individual de la vida en sociedad
(Ra- mrez R., 2012). El cuestionamiento a las cuentas nacionales y
la propuesta de mtodos alternati- vos de valoracin econmica, social
y ambiental, han sido planteados desde los aos ochenta. Es- tos
esfuerzos constituyen la base para un trabajo futuro que debe
cambiar radicalmente la forma en que se concibe el desarrollo y los
instrumen- tos que se utilizan para su valoracin. Como remarca el
reporte de la Comisin so- bre las Mediciones de Desarrollo Econmico
y Progreso Social, los indicadores estadsti- cos son importantes
para el diseo y aseso- ramiento de polticas que apuntan a avanzar
el progreso de la sociedad (Stiglitz, Sen y Fitoussi, 2009: 4).
Bajo estos dos marcos, es evidente la necesidad de un sistema de
indi- cadores que rompa con los paradigmas de la economa
tradicional. El conjunto de indicadores vigente, disea- do en torno
a la miopa de la agregacin mo- netaria como mxima de la
prosperidad, ha fallado profundamente en indicar el progre- so
humano, el estado del ambiente y las re- laciones no monetarias del
conjunto social. Es necesario desarrollar un nuevo sistema de
mediciones que reordenen el conjunto de ele- mentos comunes y sus
relaciones, para que el sistema-sociedad no contine subordinado al
sistema-economa, y para que el Buen Vivir se constituya en el
principio estructurador de la planificacin y ejecucin de las
polticas pbli- cas (Senplades, 2009). Existe una vasta literatura
que critica los con- ceptos de producto interno bruto total y por
habitante y sus tasas de crecimiento como me- didas adecuadas de
bienestar, pues ignoran la distribucin social del ingreso, integran
in- adecuadamente ciertos impactos negativos de la economa sobre el
medio ambiente, hacen invisibles los recursos que la economa toma
de la naturaleza y, adems, ignoran la esca- sa asociacin entre
crecimiento econmico y mejora en el bienestar colectivo (Stiglitz,
Sen y Fitoussi, 2009). Tim Jackson (2011) enfatiza las deficiencias
del PIB como indicador de prosperidad y por su ceguera ante las
limitaciones de los recur- sos naturales. Las cuentas nacionales
estn estrictamente regidas por los flujos moneta- rios entre los
sectores econmicos, y no per- miten ms que de manera artificial e
incmo- da la insercin de los flujos naturales, sociales y no
monetarios. Como menciona Amartya Sen (2000), la econo- ma
convencional del desarrollo ha confundido los fines con los medios,
al buscar la maximiza- cin del crecimiento econmico y olvidar que
el fin del desarrollo es la expansin de las capa- cidades humanas.
El crecimiento es solamen- te un medio y no un fin en s mismo.
Adems, como medio, es insuficiente si no est acompa- ado por la
redistribucin de la riqueza, la par- ticipacin activa en las
decisiones y la mejora en la calidad de vida. Si el crecimiento no
es sustentable, tampoco su aporte ser duradero. El PNUD ha
establecido desde 1990, a partir de la nocin de desarrollo humano
planteada por Sen, un conjunto de indicadores sociales y econmicos
que integran varias dimensiones de desarrollo social, satisfaccin
de las nece- sidades bsicas y equidad. Estos indicadores
- 21. 2. EL SOCIALISMO DEL BUEN VIVIR 29 conforman una base ms
adecuada para medir la dimensin social del desarrollo, pero todava
tienen limitaciones. Tambin se ha buscado ampliar los indicadores
econmicos conven- cionales, para que integren cuentas satelitales
de capital natural, corrijan el PIB para incluir costos ambientales
y de seguridad, midan flujos materiales asociados a los monetarios
(metabolismo social) y establezcan otros indi- cadores fsicos de
bienestar sustentable, como el de la huella ecolgica, definido en
hectreas por persona (Daly y Farley, 2011). Destacan tambin los
esfuerzos por generar indicadores subjetivos de felicidad o
satisfaccin, a partir de percepciones personales sobre el
bienestar. Pese a los avances obtenidos, no existe toda- va una
visin conceptual e integradora del desarrollo que responda
adecuadamente a los retos planteados por la necesidad de sustenta-
bilidad, equidad, satisfaccin participativa de las necesidades
humanas y multiculturalidad. Tampoco hay indicadores que midan
estas as- piraciones fundamentales. El Buen Vivir exige una mtrica
alterna que parta de una perspectiva integradora, multi-
dimensional y holstica; que supere los lmi- tes de la perspectiva
tradicional de desarrollo integrando la dimensin ambiental y la
nece- sidad de sustentabilidad, y otras dimensiones como la bsqueda
de la felicidad y realizacin humana, la participacin social y la
multicultu- ralidad. Para ello, se plantean seis dimensiones bsicas
para la planificacin, el seguimiento y la evaluacin del proceso
encaminado al Buen Vivir en el Ecuador: 1. Diversificacin
productiva y seguridad eco- nmica. La economa proporcionar un flujo
de bienes y servicios que permitan la satisfaccin sostenida y
sustentable de las necesidades humanas de la poblacin, con
estabilidad y diversificacin. En la actuali- dad, la diversificacin
productiva de la eco- noma ecuatoriana es insuficiente; hay limi-
tada participacin de la manufactura en el producto nacional, y un
reducido desarrollo del sector terciario. La economa es vulnera-
ble a cambios en el contexto internacional (especialmente a precios
de exportacin) y escasamente sustentable. 2. Acceso universal a
bienes superiores. El ac- ceso universal a salud, educacin, trabajo
digno, vivienda y hbitat, es una meta b- sica para la profundizacin
de otras di- mensiones del bienestar y la mejora en la calidad de
la vida. El nivel de felicidad, ms all de la satisfaccin de las
necesidades fundamentales y mediante la ampliacin del tiempo
destinado a vivir en plenitud y a la provisin de bienes
relacionales (amis- tad, amor, solidaridad, cohesin social), es un
componente fundamental de la realiza- cin humana (Ramrez R., 2012).
3.Equidad social. La satisfaccin creciente de las necesidades
humanas debe alcanzarse reduciendo sustancialmente los actuales ni-
veles de inequidad socioeconmica, tnica, de gnero, regional y
etaria. 4.Participacin social. El cambio social debe llevarse
simultneamente con una creciente participacin ciudadana en las
decisiones relevantes para la colectividad y la profundi- zacin de
la democracia. 5. Diversidad cultural. La forma de satisfaccin de
las necesidades humanas debe realizarse manteniendo y fortaleciendo
la diversidad cultural y lingstica en el pas. 6.Sustentabilidad. La
actividad econmica debe mantenerse dentro de los lmites de la
capacidad de soporte de los ecosistemas y, en particular, deben
preservarse elementos bsicos de la dotacin de recursos naturales
del pas, como la biodiversidad, la fertilidad del suelo, la
disponibilidad de agua y la cap- tura de carbono. Las herramientas
de anlisis econmico pre- sentan varias limitaciones dentro de su
cons- truccin e implementacin, ya que son abs- tracciones de la
realidad y, en muchas oca- siones, no logran capturar
comportamientos sociales ni consideran, por ejemplo, variables de
sostenibilidad ambiental. El desafo para el nuevo periodo de
gobierno es desarrollar una nueva mtrica que conju- gue estas
dimensiones y permita evaluar los resultados de la accin pblica
encaminada a la construccin del Socialismo del Buen Vivir. Ello
implica ajustar los sistemas de informa- cin estadstica y los
registros administrativos, as como los instrumentos de recoleccin
de informacin. Este Plan establece lineamientos de poltica pblica
para lograrlo3 . 3 El presente Plan establece polticas pblicas para
la generacin de una nueva mtrica, durante el periodo 2013- 2017, en
los objetivos 1, 2 y 7.
- 22. 31 3. La naciona planificacin l Dentro de los aspectos
esenciales que confi- guran el nuevo pacto social ecuatoriano, se
pueden identificar cinco ejes fundamentales: a) la instauracin de
un Estado constitucio- nal de derechos y justicia; b) una profunda
transformacin institucional; c) la configura- cin de un sistema
econmico social y solida- rio; d) la estructuracin de una
organizacin territorial que procura eliminar las asime- tras
locales; y e) la recuperacin de la nocin de soberana popular,
econmica, territorial, alimentaria, energtica, y en las relaciones
internacionales. "El Plan Nacional representa un tremendo esfuerzo
de rescate de la autoridad estatal, a partir del desarrollo de sus
capacidades de planificacin y coordinacin de un proyecto integrado
de desarrollo nacional. La integracin de aspectos econmicos y
sociales en el marco de una propuesta de acumu- lacin, distribucin
y redistribucin, me parece innovadora y un reto importante para
Ecuador." Sonia Fleury, investigadora social FGV-EBAPE.
- 23. 3. LA PLANIFICACIN NACIONAL 32 3. La planificacin nacional
3.1. Disposiciones constitucionales La Constitucin de 2008 forma
parte del nue- vo constitucionalismo latinoamericano que se inicia
con las Constituciones de Colombia, Venezuela y Bolivia, y que
surge como res- puesta a la necesidad de garantizar los dere- chos
de las personas frente a poderes pblicos o privados que en la poca
contempornea se han vuelto homogeneizadores y que respon- den a una
lgica liberal-burguesa de poder. De este modo, el nuevo
constitucionalismo latinoamericano apunta a cimentar las bases de
lo que Ferrajoli denomina democracia sus- tancial, basada en la
garanta de los derechos fundamentales, en contraposicin a la nocin
de democracia formal que centra su preocu- pacin en la proteccin de
derechos de carc- ter patrimonial (Ferrajoli, 2001: 35). En ese
contexto, la Constitucin de Monte- cristi, a travs del
establecimiento de nuevos principios, la garanta de nuevos derechos
para la ciudadana, la configuracin de una nueva estructura estatal
y el establecimiento de un nuevo modelo de desarrollo, constitu- ye
una alternativa a esa visin individualista, excluyente, que nos
arrebat las nociones de inters pblico y de accin colectiva. Dentro
de los aspectos esenciales que confi- guran este nuevo pacto social
ecuatoriano, se pueden identificar cinco ejes fundamentales: a) la
instauracin de un Estado constitucional de derechos y justicia; b)
una profunda trans- formacin institucional; c) la configuracin de
un sistema econmico social y solidario; d) la estructuracin de una
organizacin te- rritorial que procura eliminar las asimetras
locales; y e) la recuperacin de la nocin de soberana popular,
econmica, territorial, ali- mentaria, energtica, y en las
relaciones in- ternacionales. Estado constitucional de derechos y
justicia El artculo 1 de la Constitucin de la Repbli- ca, al
configurar al Ecuador como un Estado de derechos, pretende colocar
al ser humano en el centro de todo el accionar del Estado. En ese
sentido, la garanta de los derechos adquiere una importancia
fundamental, pues se convier- te en el deber primordial del
quehacer estatal. De ah que se establezca en el artculo 11, nu-
meral 9, que: el ms alto deber del Estado con- siste en respetar y
hacer respetar los derechos garantizados en la Constitucin. As, y
sin perjuicio del principio de igualdad jerrquica de los derechos,
el nuevo orden constitucional da un mayor desarrollo a los derechos
sociales y los relaciona a la nocin andino-amaznica de Sumak Kawsay
o Buen Vivir (Grijalva, 2011). Como consecuencia, una de las
responsabilidades de las personas consiste en la obligacin de
promover el bien comn y anteponer el inters general al inters
particular, lo que da cuenta de la primaca de lo colectivo sobre lo
individual (Constitucin de la Repblica del Ecuador, 2008: art. 83).
Lo anterior, a modo de ejemplo, se evidencia en el tratamiento de
la comunicacin, que en esta Constitucin deja de ser vista como una
cuestin instrumental y regida por las reglas del mercado [] [Se]
reconoce el derecho a la comunicacin como parte de los derechos del
Buen Vivir, es decir, como algo necesario para tener una vida digna
entendida de forma inte- gral (Acosta, 2010: 161). Otra de las
rupturas paradigmticas que mar- ca la definicin del Estado como un
Estado de derechos, es el desarrollo de las garantas ju-
risdiccionales, lo que implica que su ejercicio debe garantizarse a
cualquier persona, grupo de personas, comunidad, pueblo o
nacionali- dad y otorga la competencia a cualquier juez ordinario
para el conocimiento de dichas accio- nes. En ese contexto, el rol
de los jueces dentro de la nueva definicin constitucional adquiere
una gran importancia, pues asumen un papel activo y esencial en el
proceso de creacin del derecho vigente y se convierten en
realizadores materiales de los valores y principios constitu-
cionales (Montaa, 2011: 83). En definitiva, esta nocin de Estado de
dere- chos coloca en el eje de su justificacin a los derechos y
garantas de las personas lo que constituye, por una parte, un lmite
tanto para el poder pblico legalmente constituido, como para los
poderes fcticos y, por otra parte, una garanta poltica y jurdica a
los derechos indivi- duales, sociales y culturales. Transformacin
institucional La consagracin del Ecuador como un Estado de derechos
trae aparejada la necesidad de
- 24. 3. LA PLANIFICACIN NACIONAL 33 constitucionalizar garantas
que permitan el ejercicio de los derechos. Es as que la polti- ca
pblica ocupa un lugar fundamental en el efectivo cumplimiento de
los derechos cons- titucionales. El Estado recupera sus facultades
de planificacin, rectora, regulacin y control; proscribe la
corporativizacin en los rganos de regulacin y control; crea el
sistema de pla- nificacin y otorga un carcter vinculante al Plan
Nacional de Desarrollo, todo ello para al- canzar el Buen Vivir. De
igual manera, los rganos estatales dotados de potestades
legislativas y normativas deben subordinar su ejercicio y asegurar
su conformi- dad con los derechos humanos establecidos en la
Constitucin y los tratados internacionales (Silva, 2008). Sistema
econmico y rgimen de acumulacin social y solidario A partir de la
construccin de este nuevo Es- tado de derechos, la Constitucin
establece un sistema econmico caracterizado por conside- rar al ser
humano como sujeto y fin, que pro- pende a las relaciones armnicas
entre socie- dad, Estado, mercado y naturaleza. El mercado pierde
el protagonismo del sistema econmi- co. Todo ello exige incorporar
en el anlisis otras lgicas de solidaridad, cooperativismo y
relaciones complementarias entre los seres humanos y entre estos y
la naturaleza, en su calidad de sujeto de derechos. La Constitucin
del 2008 reafirma la preponde- rancia del ser humano sobre el
capital a travs del establecimiento de un sistema econmico social y
solidario. Se trata de un modelo que busca la satisfaccin de las
necesidades humanas a partir del conocimiento, la ciencia y la
tecno- loga, en el marco del respeto a la naturaleza, y se
contrapone a los principios del capita- lismo. El sistema plantea
la integracin de todas las formas de organizacin econmica pblica,
privada, mixta, popular y solidaria, y propende a incentivar la
produccin, la productividad y la competitividad, asegurar la
soberana alimentaria y energtica, incor- porar valor agregado con
mxima eficiencia e impulsar el pleno empleo y el respeto a los
derechos laborales, el intercambio jus- to y complementario de
bienes y servicios en mercados transparentes, la distribucin
equitativa y solidaria de los beneficios de la produccin y el
consumo social y ambiental- mente responsable (Castro, 2008: 118).
Equidad territorial La garanta de derechos exige la prestacin de
servicios pblicos de calidad, pero tambin demanda la necesidad de
generar polticas pblicas que aseguren condiciones de equi- dad
territorial. Por ello, la Constitucin cre un Sistema Nacional de
Competencias que tiene como fin organizar el ejercicio de la titu-
laridad de las competencias por parte de los diferentes niveles de
gobierno. La nueva Constitucin reconoce la autono- ma poltica,
administrativa y financiera de los Gobiernos Autnomos
Descentralizados, en el marco de un Estado unitario y descen-
tralizado, bajo los principios de solidaridad, subsidiariedad,
equidad interterritorial, inte- gracin y participacin ciudadana. El
estable- cimiento de este modelo pretende favorecer una gestin
pblica eficiente y participativa que aporte a un nuevo equilibrio
territorial desde la potenciacin de las capacidades de los
territorios, con criterios de complemen- tariedad y reciprocidad.
En ese sentido, el mandato para todos los niveles de gobierno,
desde el nacional a los locales, es el de reade- cuar su
institucionalidad para lograr este ob- jetivo (Arias, 2008: 240).
La construccin de distintas polaridades te- rritoriales es una
forma adecuada de disputar sentido a las profundas asimetras,
regiona- les, urbano-rurales, y a la perspectiva uni- direccional
de una globalizacin del capital que concentra poder (Falcon,
2012a). Soberanas en plural La Constitucin de Montecristi incorpora
una nocin plural de soberanas: desarrolla la so- berana popular
(arts. 1 y 96), la soberana na- cional (arts. 3, 158, 276, 290 y
423), la soberana alimentaria (arts. 13, 15, 281, 284, 304, 318,
334, 410 y 423), la soberana econmica (captulo IV), la soberana
energtica (arts. 15, 284, 304 y 334) y la soberana en las
relaciones internacio- nales (art. 416). El Estado ecuatoriano ha
pasado de ser un sujeto pasivo, ejecutor de decisiones de su- jetos
externos, a ser un Estado impulsor de posiciones regionales que se
fundamentan en la independencia y la igualdad jurdica de los
Estados, y en el rechazo a la injerencia e intervencin de unos
Estados en los asuntos internos de otros.
- 25. 3. LA PLANIFICACIN NACIONAL 34 La nueva Constitucin
establece que las rela- ciones internacionales del pas respondern a
los intereses del pueblo ecuatoriano, al que se rendirn cuentas por
su ejercicio. Asimismo, condena toda forma de imperialismo,
colonia- lismo y neocolonialismo, reconoce el derecho de los
pueblos a la resistencia y liberacin de toda forma de opresin, y
demanda la demo- cratizacin de los organismos internacionales y la
equitativa participacin de los Estados al interior de estos;
promueve la conformacin de un orden global multipolar con la
participa- cin activa de bloques econmicos y polticos regionales,
as como el fortalecimiento de las relaciones horizontales para la
construccin de un mundo justo, democrtico, solidario, diver- so e
intercultural. 3.2. Planificacin descentralizada y participativa El
Sistema Nacional Descentralizado de Plani- ficacin Participativa
constituye el conjunto de procesos, entidades e instrumentos, que
per- miten la interaccin de los diferentes actores sociales e
institucionales para organizar y coor- dinar la planificacin del
desarrollo en todos los niveles de gobierno (COPFP, art. 18, 2010).
Adems del gobierno central y de los Gobier- nos Autnomos
Descentralizados, el SNDPP est formado por el Consejo Nacional de
Pla- nificacin, la Secretara Tcnica del Sistema, los Consejos de
Participacin de los Gobiernos Autnomos Descentralizados, los
Consejos Sectoriales de la Poltica Pblica de la Funcin Ejecutiva,
los Consejos Nacionales de Igualdad y las dems instancias de
participacin defini- das en la Constitucin de la Repblica y la Ley
(COPFP, art. 21, 2010) El Consejo Nacional de Planificacin, orga-
nismo superior del SNDPP, contar por pri- mera vez en 2013 con los
representantes ciu- dadanos elegidos en la Asamblea Ciudadana
Plurinacional e Intercultural para el Buen Vivir, de acuerdo con lo
establecido en el ar- tculo 49, numeral 6, de la Ley Orgnica de
Participacin Ciudadana (2010). Adems de estos representantes, el
Consejo estar con- formado por el Presidente de la Repblica, cuatro
representantes de los Gobiernos Aut- nomos Descentralizados, siete
delegados de la Funcin Ejecutiva, el Secretario Nacional de
Planificacin y Desarrollo, y el Presidente del Consejo de Educacin
Superior. El Conse- jo Nacional de Planificacin es el encargado de
conocer y aprobar el Plan Nacional de De- sarrollo Plan Nacional
para el Buen Vivir, la propuesta del Presidente de la Repblica
(COPFP, arts. 22-24, 2010). Adems del Plan Nacional para el Buen
Vivir, el SNDPP prev instrumentos de planificacin subsidiarios que
permitan la implementacin del Plan, a travs de polticas pblicas
sectoria- les en el territorio. Estos instrumentos obede- cen a una
articulacin entendida como la obli- gatoria vinculacin y
complementariedad que deben guardar entre s las instancias y los
ins- trumentos de planificacin, para garantizar la coherencia de
las decisiones adoptadas. En este sentido, se reconocen tres tipos
de articulacin: a. Sustantiva: El contenido de los mecanismos e
instrumentos de planificacin y finanzas deben orientar a las
instituciones pblicas en el cumplimiento obligatorio de las
garantas y los derechos reconocidos en la Constitucin y en los
instrumentos internacionales de de- rechos humanos, en el marco de
sus compe- tencias especficas. b. Vertical: Es la sujecin a la
jerarqua de las instancias y los instrumentos de planificacin
porpartedelosdiferentesnivelesdegobierno. c. Horizontal: Es la
sujecin a los procesos y las directrices metodolgicas por parte de
las entidades pblicas de un mismo nivel de gobierno. Con la
finalidad de garantizar la referida articu- lacin y coherencia se
han reconocido, adems de la instancia nacional de planificacin,
cuyo instrumento es el Plan Nacional para el Buen Vivir, tres
instancias adicionales (Grfico 3.1.): a)Instancia de coordinacin
territorial: Co- rresponde al proceso que permite la par-
ticularizacin de lo definido en el Plan Nacional de Desarrollo y en
la Estrategia Territorial Nacional para cada una de las zonas de
planificacin, as como tambin la coordinacin y articulacin de la
planifica- cin de los Gobiernos Autnomos Descen- tralizados, en
coherencia con los objetivos y polticas nacionales. El instrumento
de coordinacin de la planificacin de esta instancia es la Agenda
Zonal, y los actores vinculados a la misma son los participantes
del gabinete zonal. Adems, en esta instan- cia se formulan e
implementan los planes
- 26. 3. LA PLANIFICACIN NACIONAL 35 binacionales o estrategias
de frontera y se gestionan los planes especiales vinculados a los
proyectos estratgicos nacionales. b)Instancia de coordinacin
intersectorial: Co- rresponde al proceso que vincula de forma
horizontal a un conjunto especfico de en- tidades pblicas y que
permite articular la planificacin nacional con la institucional
mediante la definicin de objetivos y linea- mientos de coordinacin
intersectorial. En este nivel se formulan las polticas intersec-
toriales y sectoriales que hacen parte del instrumento
correspondiente, denominado Agenda de Coordinacin Intersectorial;
el ac- tor vinculado es el consejo sectorial, liderado por el
ministerio coordinador respectivo. En esta instancia se formulan
los planes temti- cos intersectoriales como parte de la Agenda de
Coordinacin Intersectorial. c)Instancia institucional: Corresponde
a la planificacin estratgica y operativa de las instituciones
pblicas. Define los procesos programticos de implementacin de las
polticas pblicas mediante procesos perma- nentes, programas y
proyectos de inversin. El instrumento es la Planificacin
Institucio- nal de la Poltica, que incluye la planificacin
plurianual y anual y que es responsabilidad de cada una de las
instituciones pblicas. Estas instancias tienen, en la medida de su
alcance, responsabilidad sobre todo el ciclo de la poltica pblica
nacional, intersectorial, sectorial y local; es decir, sobre la
coordinacin para su formulacin, ptima implementacin, evaluacin y
seguimiento. Adicionalmente, el SNDPP se nutre de las Agendas
Nacionales para la Igualdad, formu- ladas por los Consejos de la
Igualdad, y de la participacin ciudadana materializada en los
diferentes espacios institucionalizados para la misma, y cuyo
principal organismo es la Asam- blea Ciudadana Plurinacional e
Intercultural. El SNDPP cumple de este modo con su fun- cin,
determinada por el art. 279 de la Consti- tucin del Ecuador:
organizar la planificacin para el desarrollo del pas. 3.3. Bases
metodolgicas Para la formulacin de las polticas nacionales y sus
lineamientos estratgicos, se ha estable- cido una definicin
operativa tanto de las pol- ticas nacionales como de las polticas
pblicas. Por su prioridad y alcance, las polticas nacio- nales son
del ms alto rango, de obligatorio cumplimiento, y dan insumos a las
polticas pblicas generadas por las entidades rectoras cuya
finalidad es la de profundizar la garanta de los derechos plasmados
en la Constitucin. Para cumplir con este propsito, los linea-
mientos estratgicos de la poltica pblica, es decir, los cmos de la
misma, se formularon GRFICO 3.1. Articulacin del Sistema Nacional
de Planificacin Participativa Fuente y elaboracin: Senplades
Constitucin Agendasparalaigualdad PlanesdeDesarrolloyOrdenamiento
Territorial Plan nacional para el Buen Vivir Estrategia para la
Transformacin de la Matriz Productiva Estrategia para la
Erradicacin de la Pobreza Agendas de Coordinacin intersectorial
Agendas Zonales Poltica Sectorial Planificacin institucional
- 27. 3. LA PLANIFICACIN NACIONAL 36 considerando al menos uno de
estos criterios: sectorialidad (que orienta la implementacin de la
poltica nacional a travs de las entida- des rectoras de la poltica
pblica), territoria- lidad (que plantea lineamientos territoriales
para la implementacin de la poltica nacio- nal), o funcionalidad
(que denota criterios operativos para la implementacin de la po-
ltica pblica), de acuerdo con la tipologa es- tablecida por
Knoepfel, Larrue y Varone (2006). De manera paralela a la
formulacin de las pol- ticas nacionales, se elaboraron dos
instrumentos queformanparteintegralyqueproveencriterios claros para
la implementacin de estas polticas
enelterritorio:laEstrategiaTerritorialNacionaly las agendas
zonales. La Estrategia Territorial Nacional es un instru- mento de
ordenamiento territorial con carc- ter nacional, que contiene
lineamientos para el corto, mediano y largo plazo. Establece crite-
rios, directrices y guas de actuacin sobre el ordenamiento fsico
del territorio y sus recursos naturales, sus grandes
infraestructuras, el desa- rrollo espacial, las actividades
econmicas, los grandes equipamientos, la proteccin y la con-
servacin del patrimonio natural y cultural. De este modo, el Plan
considera de forma sistmica e integral al territorio. Las agendas
zonales son i