View
137
Download
0
Category
Preview:
Citation preview
Lección 7 para el 17 de mayo de 2014
“No obstante, reinó la muerte desde Adán hasta Moisés, aun en los que no pecaron a la manera de la transgresión de Adán, el cual es figura del que había de venir” (Romanos 5:14)
Pablo enseña en Romanos 5:12-21 que, así como el pecado y la
muerte surgieron de Adán y pasaron a toda la raza humana, así
también la justificación y la vida surgieron de Cristo para toda la
humanidad, y se ofrecen a todos los que deseen aceptarlas.
Adán: el transgresor Jesús: el don
15 Muchos murieron Abundaron para los muchos la gracia y el don
16El juicio vino a causa de un
solo pecado
La justificación vino a causa de muchas
transgresiones
17 Reinó la muerte Reinará la vida
18Condenación a todos los
hombresJustificación de vida a todos los hombres
19
Por la desobediencia de un
hombre los muchos fueron
constituidos pecadores
Por la obediencia de uno los muchos serán
constituidos justos
20 Abundó el pecado Sobreabundó la gracia
21 El pecado reinó para muerte La gracia reina para vida eterna
“¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? En ninguna manera” (Romanos 6:15)
Pablo usa la expresión “bajo la ley” como sinónimo de haber
pecado y estar bajo la maldición de la ley (Gálatas 3:10, 13)
Por otra parte, estar “bajo la gracia” significa haber aceptado
el perdón de nuestros pecados por la sangre de Jesucristo.
¿Haber recibido el perdón de nuestros pecados nos exime de
guardar la ley, y nos da permiso para volver a pecar? “En
ninguna manera”.
Romanos 6:20 NVI.
Cuando erais esclavos del pecado estabais libres del dominio de la justicia
Romanos 6:18 NVI.
Habiendo sido liberados del pecado sois esclavos de la justicia
La Ley y la gracia no son opuestas.
La Ley nos dice de quién somos
esclavos.
La gracia nos libera de la esclavitud
del pecado.
“Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna” (Romanos 6:22)
E.G.W. (Fe y obras, pg. 30)
“Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro. Así que, yo mismo con la mente sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la ley del pecado” (Romanos 7:25)
¿Dos leyes en conflicto?
¿Cuál es la ley de Dios?
¿Cuál es la ley del pecado?
Violar la ley es una fuente de
frustración. Sin embargo, en el contexto
de Romanos 7, la persona aunque se vea
impotente para cumplir la ley, no por
eso pierde la esperanza.
Para quien vive en el Espíritu, la Ley es
un recordativo constante de que la
liberación de la condenación viene por
medio de Jesucristo.
“El pecado nos ha separado de la vida de Dios.
Nuestras almas están paralizadas. Somos tan
incapaces de llevar una vida santa como lo era el
paralítico para andar. Muchos se dan cuenta de su
desamparo; desean con ansia aquella vida espiritual
que los pondrá en armonía con Dios, y se esfuerzan
por conseguirla; pero en vano. Desesperados,
exclaman: “¡Miserable hombre de mí! ¿ quién me
librará de este cuerpo de muerte?” Romanos 7:24.
Alcen la mirada estas almas que luchan presa del
abatimiento. El Salvador se inclina hacia el alma
adquirida por su sangre, diciendo con inefable
ternura y compasión: “¿Quieres ser salvo?” El os
invita a levantaros llenos de salud y paz”
E.G.W. (Exaltad a Jesús, 14 de marzo)
“porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree”(Romanos 10:4)
La palabra griega télos, "fin", puede ser
interpretada de diversas maneras:
1. Cristo es la terminación de la ley.
2. Cristo es la meta o propósito de la ley
(Gálatas 3:24)
3. Cristo es el cumplimiento de la ley
(Mateo 5:17)
4. Cristo es la terminación de la ley como
medio de salvación (Romanos 6:14)
Como vimos en la lección anterior,
Cristo no nos perdona nuestros pecados
anulando la ley. Por esta razón, la
primera interpretación es incorrecta.
Las demás nos ayudan a entender la
relación de la Ley con respecto a Cristo.
La palabra traducida como ayo
(paidagogós), definía a un esclavo
que tenía autoridad sobre los hijos
del amo. No era un maestro
(didáskalos) sino una persona que se
ocupaba del niño desde los 6 años
hasta su edad adulta.
Sus funciones eran varias: por un
lado, debía proteger, cuidar,
enseñar virtudes morales y
preocuparse por todas las
necesidades de sus pupilos; por otro
lado, debía corregirlos y castigarlos
cuando fuese necesario.
“De manera que la ley ha sido nuestro ayo, para llevarnos a Cristo, a fin de que fuésemos justificados por la fe” (Gálatas, 3: 24)
paidagogós
“Se me pregunta acerca de la ley
en Gálatas. ¿Cuál ley es el ayo
para llevarnos a Cristo? Contesto:
Ambas, la ceremonial y el código
moral de los Diez Mandamientos”E.G.W. (Mensajes Selectos, tomo 1, cp. 31, pg. 274)
Al igual que el ayo de la
antigüedad, la ley tiene una
doble función: señalar al
pecado y proveer instrucción; y
reprendernos y condenarnos
como pecadores.
De esta forma, el código moral
nos señala el pecado, nos
reprende y nos condena. Por su
parte, la ley ceremonial nos
provee la instrucción necesaria,
conduciéndonos al
arrepentimiento ante Dios y la
fe en nuestro Señor Jesucristo
para obtener perdón y paz.
“En la transgresión de la ley, no hay seguridad ni reposo ni
justificación. El hombre no puede esperar permanecer
inocente delante de Dios y en paz con él mediante los méritos
de Cristo, mientras continúe en pecado. Debe cesar de
transgredir y llegar a ser leal y fiel. Cuando el pecador
examina el gran espejo moral, ve sus defectos de carácter. Se
ve a sí mismo tal como es, manchado, contaminado y
condenado. Pero sabe que la ley no puede, en ninguna forma,
quitar la culpa ni perdonar al transgresor. Debe ir más allá.
La ley no es sino el ayo para llevarlo a Cristo. Debe
contemplar a su Salvador que lleva los pecados. Y cuando
Cristo se le revela en la cruz del Calvario, muriendo bajo el
peso de los pecados de todo el mundo, el Espíritu Santo le
muestra la actitud de Dios hacia todos los que se arrepienten
de sus transgresiones. “Porque de tal manera amó Dios al
mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel
que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”.
Juan 3:16”E.G.W. (Mensajes selectos, tomo 1, pg. 250)
Recommended