FESTIVIDAD DE TODOS LOS SANTOS. 1 DE NOVIEMBRE DEL 2013

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Solemnidad de Todos los Santos, 1 de Noviembre de 2013

MONICIÓN DE ENTRADA

Lo que vamos a escuchar hoy en el

Evangelio no es Buena Noticia para los

soberbios, ni para los conformistas, ni para

los injustos o violentos, ni para los que

tenemos las manos manchadas o el corazón

arrugado por el motivo que sea. Las

bienaventuranzas sólo son Buena Noticia

para los que creen en el Reino de Dios.

Todos estamos llamados a ser santos. Y lo

seremos, si nos abrimos al Espíritu de Jesús

y vivimos su mensaje, a pesar de nuestras

limitaciones y fallos. La fiesta de Todos los

Santos nos recuerda la bondad de Dios sobre

nuestra pobreza, al elevarnos a la dignidad

de hijos suyos y brindarnos gratuitamente la

salvación.

CANTO DE ENTRADA.

Todos unidos, formando un solo cuerpo,

un pueblo que en la Pascua nació.

Miembros de Cristo en sangre redimidos,

Iglesia peregrina de Dios. Vive en

nosotros la fuerza del Espíritu que el Hijo

desde el Padre envió. Él nos empuja, nos

guía y alimenta, Iglesia peregrina de

Dios.

Somos en la tierra semilla de otro

reino, somos testimonio de amor.

Paz para las guerras y luz para las

sombras, Iglesia peregrina de Dios.

ACTO PENITENCIAL.

GLORIA

ORACION COLECTA

Lectura del libro del Apocalipsis 7, 2-4. 9-

14

Yo, Juan, vi a otro ángel que subía del oriente

llevando el sello del Dios vivo. Gritó con

voz potente a los cuatro ángeles encargados

de dañar a la tierra y al mar, diciéndoles: «No

dañéis a la tierra ni al mar ni a los árboles

hasta que marquemos en la frente a los

siervos de nuestro Dios.»

Oí también el número de los marcados, ciento

cuarenta y cuatro mil, de todas las tribus de

Israel.

Después de esto apareció en la visión una

muchedumbre inmensa, que nadie podría

contar, de toda nación, raza, pueblo y lengua,

de pie delante del trono y del Cordero,

vestidos con vestiduras blancas y con palmas

en sus manos. Y gritaban con voz potente:

«¡La victoria es de nuestro Dios, que está

sentado en el trono, y del Cordero!»

Y todos los ángeles que estaban alrededor del

trono y de los ancianos y de los cuatro

vivientes cayeron rostro a tierra ante el trono,

y rindieron homenaje a Dios, diciendo: «Amén.

La alabanza y la gloria y la sabiduría y la

acción de gracias y el honor y el poder y la

fuerza son de nuestro Dios, por los siglos de

los siglos. Amén.»

Y uno de los ancianos me dijo: «Ésos que

están vestidos con vestiduras blancas

¿quiénes son y de dónde han venido?»

Yo le respondí: «Señor mío, tú lo sabrás.»

Él me respondió. «Éstos son los que vienen

de la gran tribulación: han lavado y

blanqueado sus vestiduras en la sangre del

Cordero.» PALABRA DE DIOS

SALMO RESPONSORIAL. Salmo 23.

R/, Este es el grupo que viene a tu

presencia, Señor.

Del Señor es la tierra y cuanto la llena, el

orbe y todos sus habitantes: él la fundó

sobre los mares, él la afianzó sobre los

ríos.

R/, Este es el grupo que viene a tu

presencia, Señor.

¿Quien puede subir al monte del Señor?

¿Quién puede estar en el recinto sacro? El

hombre de manos inocentes y puro corazón,

que no confía en los ídolos.

R/, Este es el grupo que viene a tu

presencia, Señor.

Ése recibirá la bendición del Señor, le hará

justicia el Dios de salvación. Éste es el

grupo que busca al Señor, que viene a tu

presencia, Dios de Jacob.

R/, Este es el grupo que viene a tu

presencia, Señor.

Lectura de la primera carta del apóstol

San Juan 3, 1-3.

Queridos hermanos:

Mirad qué amor nos ha tenido el Padre

para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo

somos!

El mundo no nos conoce porque no le

conoció a él.

Queridos, ahora somos hijos de Dios y

aún no se ha manifestado lo que

seremos. Sabemos que, cuando se

manifieste, seremos semejantes a él,

porque lo veremos tal cual es.

Todo el que tiene esperanza en él se

purifica a sí mismo, como él es puro.

PALABRA DE DIOS

ALELUYA.

Venid a mí todos los que estáis

cansados y agobiados, y yo os

aliviaré -dice el Señor-.

Lectura del santo Evangelio según

San Mateo. 5, 1-12a.

En aquél tiempo, al ver Jesús el gentío,

subió a la montaña, se sentó, y se

acercaron sus discípulos; y él se puso a

hablar, enseñándoles:

«Dichosos los pobres en el espíritu,

porque de ellos es el reino de los cielos.

Dichosos los sufridos, porque ellos

heredarán la tierra.

Dichosos los que lloran, porque ellos

serán consolados.

Dichosos los que tienen hambre y sed

de la justicia, porque ellos quedarán

saciados.

Dichosos los misericordiosos, porque

ellos alcanzarán misericordia.

Dichosos los limpios de corazón, porque

ellos verán a Dios.

Dichosos los que trabajan por la paz,

porque ellos se llamarán los Hijos de

Dios.

Dichosos los perseguidos por causa de

la justicia, porque de ellos es el reino de

los cielos.

Dichosos vosotros cuando os insulten y

os persigan y os calumnien de

cualquier modo por mi causa. Estad

alegres y contentos, porque vuestra

recompensa será grande en el cielo.»PALABRA DEL SEÑOR

HOMILÍA.

CREDO.

ORACIÓN DE LOS FIELES.

1.Por la Iglesia, para que viviendo el espíritu

de las bienaventuranzas, sea ante el mundo

imagen de la nueva humanidad. ROGUEMOS AL SEÑOR.

R/. Te rogamos, óyenos2.Por los gobernantes de los pueblos y naciones y

por todos los que tienen cargos de responsabilidad,

para que con sus decisiones creen un mundo nuevo

en el que reine la justicia, la paz y la fraternidad

entre todos. ROGUEMOS AL SEÑOR.

R/. Te rogamos, óyenos

3.Por los que sufren por la pobreza, la

enfermedad, la tristeza, la desesperanza, para que

puedan descubrir en sus vidas la fuerza salvadora

de Dios y el amor de los que los rodean.

ROGUEMOS AL SEÑOR.

R/. Te rogamos, óyenos4.Por todos los difuntos y de forma especial por

nuestros familiares y amigos, para que gocen ya

de la plenitud de la vida junto a Dios.

ROGUEMOS AL SEÑOR.

R/. Te rogamos, óyenos

5. Por todos nosotros, para que la

participación de la Eucaristía y el ejemplo

de los santos, nos ayuden a superar las

dificultades de cada día y nos estimulen a

vivir en el servicio y la disponibilidad.

ROGUEMOS AL SEÑOR

R/. Te rogamos, óyenos

OFERTORIO.En este mundo que Cristo que nos da, hacemos la ofrenda del pan. El pan de nuestro trabajo sin fin y el vino de nuestro cantar. Traigo ante Ti nuestra justa inquietud: Amar la justicia y la paz.Saber que vendrás, saber que estarás, partiendo a los pobres tu pan. (Bis)

ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS.

PREFACIO Y SANTO.

PLEGARIA EUCARÍSTICA.

RITO DE LA COMUNIÓN

CANTO DE COMUNIÓN

Bienaventurados

seremos, Señor, seremos, Señor.

Seréis bienaventurados los

desprendidos de la tierra; seréis

bienaventurados porque tendréis el

cielo. Seréis bienaventurados los que

tenéis alma sencilla; seréis

bienaventurados: vuestra será la tierra.

Seréis bienaventurados los que lloráis,

los que sufrís; seréis bienaventurados

porque seréis consolados. Seréis

bienaventurados los que tenéis hambre

de mí; seréis bienaventurados porque

seréis saciados.

Seréis bienaventurados los que tenéis

misericordia; seréis bienaventurados

porque seréis perdonados. Seréis

bienaventurados los que tenéis el alma

limpia; seréis bienaventurados porque

veréis a Dios.

Seréis bienaventurados los que buscáis

siempre la paz; seréis bienaventurados

hijos seréis de Dios.

Seréis bienaventurados los perseguidos

por mi causa; seréis bienaventurados

porque tendréis mi reino.

Bienaventurados seremos, Señor,

seremos, Señor.

Creo en Jesús, el Maestro,el que conoce el camino de la vida.Creo en sus palabras, tan sencillas,que despiertan lo mejor de mí mism@,que me hacen ser más persona y más herman@.Creo que es mejor dar que recibir,es mejor perdonar que vengarse,es mejor compartir que atesorar,es mejor vivir con poco,

es mejor sembrar que recoger,es mejor sembrarse que conservarse,es mejor caminar que instalarse,es mejor confiar que juzgar.Creo que son felices, sobre todo,quienes escuchan la Palabra de Diosy la ponen en práctica.

Santa Teresa de Avila (1515-1582)

Nada te turbe(Letrilla que llevaba por registro en su breviario)

Nada te turbe; nada te espante;

todo se pasa; Dios no se muda,

la pacïencia todo lo alcanza.

Quien a Dios tiene, nada le falta.

Solo Dios basta.

Alabaré, alabaré, alabaré,

alabaré, alabaré a mi Señor.

Alabaré, alabaré, alabaré,

alabaré, alabaré a mi Señor.

Juan vio el número de los

redimidos. Todos adoraban al

Señor. Unos oraban, otros

cantaban. Todos alababan al

Señor.

Solemnidad de Todos los Santos1 de Noviembre

de 2013

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