La historia de una noche mágica

LA HISTORIA DE UNA NOCHE MÁGICA

Érase una vez hace muchos, muchos años,… muchos, muchos siglos en realidad, un lugar lleno de vida y esplendor.

En ese lugar, los árboles florecían y daban sus frutos; los animales vivían en paz y armonía, y todo era bello y lleno de luz.

Allí también habitaba otra especie de animal que se creía superior y todos la llamaban, con temor, “hombre”.

Esta especie empezó a querer reinar y dominar sobre todo y todos, incluido su Creador.

El resto de las especies muy preocupadas por su nuevo depredador, hablaron con El Creador en Asamblea y Él, tras enviar emisarios llamados profetas, en vano, les prometió que enviaría a su Hijo.

LA ANUNCIACIÓN EL ÁNGEL VISITA A

MARÍA Y LE DICE:

-Alégrate, llena de gracia, el Señor es contigo.

Darás a luz un hijo al que pondrás por nombre Jesús. Será Hijo del Altísimo.

A LO QUE MARÍA RESPONDE:

-He aquí la esclava del Señor, hágase en mí, según tu palabra.

EL NACIMIENTOMaría y José viajan a Belén para empadronarse, y tras

el largo viaje buscan un lugar para pasar la noche.Todas las posadas están

abarrotadas de gente y al final, les ofrecen descansar

en un pesebre.María da a luz a su

primogénito y lo envolvió en pañales.

Un ángel anunció la Buena Nueva a unos pastores que dormían al raso cerca de allí, y estos corrieron a adorar al Niño, difundiendo la Noticia a su alrededor.

Pero todo siguió siendo en vano. Aquel niño creció y durante los 33 años

que le permitieron vivir los de su especie, estuvo predicando el mensaje del Creador e intentó que la luz regresara a ese bello mundo que ellos habían destrozado.

El creador no mandó más mensajeros y las heridas en aquel Paraíso llamado mundo eran cada vez mayores y más sangrantes. Pero una parte de la manada humana había cambiado y siguió intentando vivir en armonía y paz con el entorno.

Tal vez sea una pequeña parte de la manada pero, tal vez, podamos hablar de un mundo feliz y luminoso, que cambió gracias al nacimiento de un niño, gracias a una NOCHE MÁGICA.

Y desde aquel día, año tras año, siglo tras siglo, hay una noche donde parece que desaparece la tristeza, donde todo se ilumina, donde esa palabra llamada AMOR, cobra más sentido, donde se celebra con alegría EL GRAN REGALO DE LA NAVIDAD: JESÚS HA NACIDO.