Totora en la visión de alcide d’orbigny

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Mauricio Cazorla Murillo

2011

¿Quién era Alcide

D’Orbigny? Nace en Couëron,

Loire el 6 de

septiembre de 1802.

Muere en Pierrefitte,

30 de junio de 1857.

Naturalista.

A.D. Orb.

Visita Bolivia 1834

Visión de Oruro en 1834

“Cuando me acercaba

a Oruro, me chocaron

el aspecto miserable

de esta ciudad y la

gran cantidad de

moradas en ruinas

que allí se veían por

doquier. Se la hubiera

creído abandonada, a

tal punto son allí raros

los habitantes…”

Reconocimiento de la antigua

provincia de Carangas

Trayecto en mula

via Desaguadero –

La Joya –

Chuquichambi –

Huayllamarca.

La Joya

“La Joya debió su

nombre a la

hermosa riqueza de

la vecina montaña,

en donde los

primeros españoles

descubrieron y

explotaron filones

que contenían a la

vez oro y plata.”

Huayllamarca

“Por la tarde volví a Huayllamarca, grande y hermosa Villa, dotada con una amplia Iglesia y formada con muchas casas de indios aymaras, rodeada de potreros y de chacruts; todas las casas están rodeadas por un cerco de piedra”.

“vallecito..”“Después de recorrer

nuevemente los alrededores, partí para Totora, a siete leguas al oeste. Anduve tres leguas por la misma vertiente oriental de la montaña, subiendo y bajando siempre por los antiguos aluviones de la víspera. En el último vallecito se veían casas de agricultores y pastores”..

Totora

“Tres leguas de terrenos turbosos, regados por varios arroyos y en donde veía pacer una multitud de rebaños de llamas y alpacas, me condujeron, después de haber dejado atrás una colina de aluviones antiguos al pueblo de Totora, completamente rodeado por tumbas antiguas o chullpas, situado en una pequeña llanura de extensas colinas.”

“Incalacaya”.

“Me dirigí hacia una

alta montaña y,

antes de llegar a su

pié, pase cerca de

algunas casas de

indios de Calacaya”.

Cerro Pucara

“Antes de la conquista

del país por los

españoles, esta

montaña, llamada

Pucara, era, como

todos los lugares

que llevan esta

denominación, una

antigua fortaleza de

los indígenas.”

“Guiado por un indio joven, trepé una cuesta abrupta y después de haber subido largo rato, llegué a una parte menos inclinada, en donde me encontré cerca de dos tumbas antiguas, una de las cuales intacta, se llamaba, a causa de sus dimensiones, la Chullpa del Inca.

“Casa del Inca”.

“Este sepulcro me interesó vivamente y

me apresuré a dibujarlo. En una especie

de casa que forma un cuadrado oblongo

de cinco metros y medio de largo por

tres y medio de ancho, seis metros y

medio de alto, y completamente

edificada de piedras talladas”.

“Pachavi”

“Cerca de esta cabaña se abría la entrada casi oculta del famoso barranco de Pachavi, en el que a la mañana siguiente me adentré más de una legua para buscar antigüedades; vi alli algunos sembrados de papas y cebada, disputados de esta naturaleza salvaje y estéril; luego cuando llegué a su extremo , encontré doquiera restos antiguos, aquí muchos pedazos de terracota,…

..”allí grutas cuyas

paredes estaban

cubiertas de

groseros dibujos

trazados con

carbón. Supónese

grutas, naturales

unas, cavadas otras

por el hombre,

encierran tesoros.

“Como creo poco en esos pretendidos tapados,

dirigí mis investigaciones a otro lado”.

El indio que me acompañaba en ese laberinto de rocas, me hizo ver con aire de misterio una rendija que solo dejaba el paso de un hombre, y caminando delante de mí, me anunció que iba a mostrarme la morada de sus antepasados de Pachavi”.

“Cerro Pucara”.

“Cuando llegué al

punto más alto del

sendero, trazado,

dejé mi mula a mi

guía y escalé a pie

lo que faltaba…”

…”al pie de la

muralla de piedras

bastas que rodea la

cumbre de la

montaña, trataron

de hacer más

empinadas las

escarpaduras por

medio de algunos

cortes”.

“La muralla tiene

unos dos metros de

alto, es muy ancha y

forma un inmenso

circo oblongo cuyo

interior, en donde

cabe perfectamente

un hombre trataron

de allanar”.

“Este punto tenía para

mí no solo un interés

relacionado con su

antiguo destino

guerrero, sino que su

considerable altura,

sobre todos los

lugares circundantes,

me permitía también

hacer de él mi

observatorio

momentáneo.

“Crucero”.

“Mire por última vez

la montaña Pucara y

me encaminé al

nornoroeste, en

dirección a Crucero

donde esperaba

encontrar

antigüedades”.

“Luego después de

cruzar al otro lado,

encontré una legua

más alla varios

grupos de tumbas

de tierra,

semejantes a las

que se ven por

doquier en esas

comarcas”.

“Huayllamarca”

“Salí finalmente de

Crucero y buscando

objetos de historia

natural, cruce de

nuevo la llanura de

Viloma para

regresar a Totora…

Al dia siguiente fui a

Huayllamarca…

“Chuquichambi”.

Pase delante de la

aldea de

Chuquichambi,

situada en una

quebrada de la

montaña, de la

mejor manera

expuesta a los rayos

del sol”

Frente a la entrada

de la quebrada

encontré un

inmenso grupo de

Chullpas, llamado

por esta razon

Pataca Chullpa (las

cien chullpas).

“Como todavía tenía por delante

algunas horas de luz, bajé a la llanura y

me encaminé hacia Oruro.”.