La Montaña, 21 de marzo de 2015.

Mis queridas Semillas:

¡Os amo!

En estos días habrá cambios en la naturaleza y en vosotros, el agua de los mares

está en mayor movimiento y con el mar, todos los seres que vivimos aquí en esta Tierra

tan preciosa, también estamos en ese ciclo de movimiento. Estamos en el comienzo del

despertar de ese sueño “despierto” de invierno, es el momento de empezar con esa nueva

piel ¿recordáis la serpiente? Así la naturaleza también poco a poco despierta, las abejas

empiezan su labor de llevar el polen y esparcirlo, gracias a las flores que comienzan a

florecer y así hay un cambio de estación, de ese momento de hibernación a un despertar

sin ese pasado que os hacía carga, sin esas viejas barreras que os impiden avanzar.

¿Qué es un eclipse de sol? Es un momento donde el sol se cubre por la luna. Es

un momento muy, muy especial para nosotros y para todo el Universo, pues todos

formamos parte de él. Cuando suceden estos movimientos en los astros también hay un

movimiento en la Tierra y es reflejado con el mar, todo en el Universo está conectado.

En nuestro cuerpo hay más agua, que representa las emociones y con estos

cambios en el planeta también nuestras emociones están en movimiento, habrá personas

más sensibles, tendréis la sensación de querer un abrazo ¡Pedirlo! Tal vez vengan un

poco de lágrimas porque os sintáis más frágiles que de costumbre, hacer una tisana que

será un alivio al corazón, otros tal vez estaréis un pelín más irritables y os enojéis con

esas palabras que os cuesta aceptar, ¡Ánimo semillas! sólo es un momento, después

pasará y si compartís se podrá soltar una alegre risa de esos momentos de pequeña crisis,

recordad que la crisis es necesaria para despertar y movernos, así trabaja el Universo, si

se mantiene siempre igual no podríamos valorar las alegrías y esos momentos de dicha,

nos olvidaríamos de las metas y las ilusiones. A trabajar y seguir esos sueños, no importa

qué tan imposibles sean ¡Luchar por vuestras metas! recordad la gaviota que no se

rindió, siguió y siguió, y con la ayuda de sus compañeras ¡lograron salvar la vida! Y lo

agradeció y fue la más feliz.

Hacer así vosotras, seguir adelante con vuestros sueños e ilusiones, pedir ayuda

cuando vengan las dudas, hablar y llegareis a la meta, compartiréis con los demás el

éxito del trabajo cumplido, porque es el mismo objetivo y seréis los más felices, como la

Mamá gaviota y estaréis listos para alcanzar otro sueño.

Con todo mi amor,

La Jardinera