La Montaña, 19 de marzo de 2015.

“Mamá Gaviota”

Mis queridas semillas,

Voy a compartir una historia muy bonita, que seguro pudo pasar en vuestro país.

En una playa maravillosa el mar se puso muy furioso, el viento empujó sus olas y empezaron a moverse tan fuertes, que fueron moviendo toda la arena del mar. Había una mamá gaviota que volaba sin parar,

porque el mar con sus olas se había llevado sus huevos y ella desesperada le dijo al mar: “Mar ¡devuélveme a mis hijitos, devuélveme a mis hijos, por favor

sólo tengo a ellos! ¡Devuélvemelos!” El mar no le contestó, de nuevo “¡Devuélvemelos! Por favor” y el mar no le contestó, le dijo muy furiosa la gaviota: “¡Mar voy a secarte, voy a secarte toda el agua que tienen todos los mares del planeta, aunque me cuesta una eternidad, pero te secaré y recogeré a mis hijos”.

Entonces la gaviota empezó con su pico a llenarlo de agua para vaciar todo el mar, estaba desesperada, porque por mucho que vaciaba su pico, era tan pequeño que apenas se notaba y el mar no le contestaba. Ella miraba sin cesar, pero sus hijos no volvían y el mar no querían contestarle, estaba tan desesperada ,que todas las gaviotas se preguntaban “Pero ¿qué le pasa a esa mamá, por qué solamente hace idas y venidas, entra y sale del mar?”, entonces fueron a preguntarle “¿Qué te ocurre amiga?” “Mirar, las olas del mar se han llevado a mis hijos y he pedido que me los devuelva y no me quiere escuchar, he decidido que con mi pico lo iré llenando de agua y vaciaré tooodo el mar”, las gaviotas se miraron entre ellas y dijeron: “Tu valor y tu coraje es lo que nos motiva a nosotras” hicieron una llamada y todo el cielo estaba cubierto de gaviotas, se lanzaron al mar y con sus lindos piquitos los llenaban de agua para vaciarlo, estuvieron mucho tiempo, pero no se notaba.

En el cielo la gaviota más grande, se dio cuenta que algo pasaba y quiso ir a averiguar, les preguntó: “¿Qué estáis haciendo, por qué estáis tan nerviosas, qué os pasa?” Y le contaron la historia de esa mamá que no podría ver a sus hijitos, les contestó: “Tranquilas, calma, voy a hablar con el Dios de los océanos, estoy segura que me escuchará”. La grande gaviota del cielo le habló al Dios del Océano y vieron con la gran sorpresa que encima de una ola, tenía sus huevos la gaviota, los devolvió a la orilla y la mamá gaviota los cogió, de nuevo hizo el nido en la arena muuuy calentita, se puso encima de ellos, tranquiiila, feliiiz, porque sabía que con su calor, con ese cuidado y con ese gran Amor que daría, por fin hijitos estarían con ella. Y así pasó, estaba tan feliz que invitó a todas sus amigas, las que no conocía, las que vinieron, las extranjeras, les dio las gracias y les dijo: “¡Gracias a todas y a todos! Sin vuestra ayuda no hubiese podido, una de ellas le contestó: “Lo más imposible, siempre se puede realizar si estamos unidos y compartimos, todo aquello que no podamos realizar, pidamos ayuda y veréis que si estamos unidos, ganaremos, sola, era imposible, todas juntas hemos vencido”.

Mis semillas, de nuevo las mismas palabras, que año tras año os repite Servidora, para recordarles que ¡Uno para Todos y Todos para UNO! acordaros de esta mamá gaviota que podéis ser ustedes, que podéis ser vosotras, que podéis ser tooodos los humanos, todas las maravillosas estrellas, si actuáis como tenéis costumbre, individual -y qué lástima porque muchos países prefieren trabajar individual-, consideran que son autosuficientes, ¡no mis semillas, jamás podremos hacerlo solos! Nos necesitamos todos, y es bueno recordarlo, nuestro amigo ego siempre nos está recordando que en nuestra educación, nos enseñaron para recibir palabras bonitas, elogios y que nos soben el ego y la realidad es muy diferente, la realidad es ayudar a los otros, dar una mano, y tener el horizonte grande abierto, tus ideas ¡compártelas!, tu corazón ¡Ábrelo siempre! Para recibir ese amor que ya has dado y si no lo has hecho, nunca es tarde, verás la alegría que tendrás de saber que eres amado, de saber que hay taaanta gente que piensa en ti, que eres única o único , claro que sí, solamente lo sabe el Universo, como las estrellas ¡únicas! Entonces

¿por qué sufres?,¿ por qué no te ama esa persona tan especial?,¿ por qué te enfadaste?, ¿por qué no haces los caprichos que tú estás esperando de tus padres?, ¿por qué no te dan lo que quieres? olvídate de esos pequeños berrinchitos y mira más lejos, realiza tu sueño, prepara ya tu meta y si quieres un castillo ¡Pídelo con todas tus fuerzas! y si quieres una bicicleta, ve a buscarla y si quieres ir a dar la vuelta al mundo, el billete ya lo tienes, sólo es cuestión de pedirlo y desearlo.

Mis semillas mientras tenga sangre en mis venas os repetiré lo mismo, los sueños se realizan, la pregunta es ¿queréis? Nada se os dará gratuito, está en vuestras manos, en vuestra mente, Pensamiento, Palabra y Obra.

Os amo, os quiero.

Con todo mi amor para vosotros,La Jardinera