La Montaña, 09 de diciembre de 2015.

“Transparencia”

Mis queridas semillas,

Servidora aún está soñando con Bali y les invita a todos los que han estado, que cada día cierren sus ojos y recuerden esas caras y esas sonrisas “Tere maka siii” esas voces tan dulces que nos saludaban caaada día al amanecer para ofrecernos ese cariño, esa alegría. Estamos aquí de nuevo en Europa el invierno y el sol lo apreciamos cuando sale, hoy tenemos esos rayos de Sol preciosos y calientitos y voy a compartir con ustedes una historia que pasó justo a los vecinos de enfrente.

Estaba desayunando el matrimonio y la esposa le dijo a su marido: “Ay mira Paco, la vecina está tendiendo de buena mañana sus sábanas ¡Qué lástima que están sucias y viene de lavarlas! ¡Ay qué sucias! ¡¿Cómo es posible que las tienda tan sucias?!”, el marido escuchó y no dijo nada. Continuó tomando su café, se levantó y se fue al trabajo. A la semana siguiente de nuevo sirvió el desayuno y la esposa dijo: “Ay Paco, mira la vecina de nuevo está tendiendo como cada semana religiosamente sus sábanas y otra vez están sucias ¿Por qué se atreve a tender sábanas sucias? ¡No puede ser! Están sucias, es increíble que las tienda ¿No sabrá lavar? Si yo tuviera confianza iría a darle unos consejos para enseñarle como se lava la ropa, que productos hay que echarle a las sábanas, como hay que tenderlas”, el marido observaba escuchaba y miraba a su mujer, quería hablar, tenía compasión de ella y no decía nada. Y así fue

repitiéndose cada semana, cada semana, hasta que pasó tres meses y a los tres meses llegó el famoso lunes, donde la vecina tendía su colada y ese lunes la esposa dijo: “¡Ayyy fíjate, sorpresa! Por fin, ha aprendido la vecina hoy las sábanas son blancas y limpias, qué

productos utilizará la vecina, que desde tanto tiempo que estaban sucias hoy están limpias y transparentes, se acercó más cerca de su ventana y dijo ¡Increíble! Son blancas, blancas más que las mías ¿Qué habrá hecho?”. Y por fin su marido se atrevió a hablar y le dijo: “Siéntate mujer y ahora escúchame”, abrió la ventana y le dijo: “Mira ¿ves las sábanas?” “¡Sí! Están blanquísimas”. La puso con la ventana cerrada y dijo: “¿Y ahora?” “¡Ay vuelven a estar sucias!”, “Querida esposa son tus cristales que desde que vives en esta casa nunca los has limpiado”. La esposa se levantó, fue a mirar sus cristales, efectivamente estaban llenos de manchas por eso no veía las sábanas limpias. La vecina era limpia y sus sábanas estaban inmaculadas, pero la esposa no se cansaba de tirar la piedra.

Mis semillas ¿Por qué no miramos nuestros cristales de nuestras ventanas? ¿Por qué no limpiamos nuestras gafas, nuestros lentes? ¿Por qué no limpiamos nuestros ojos, pero no los de la cara, los ojos del Alma? ¿Por qué como Pablito se sacrificó a no ir a Bali, para que su mejor amigo y hermano no fuera? ¿Por qué no hizo un esfuerzo? y dijo: “Hermano, amigo te escribo sólo una carta y vamos los dos a Bali, ese Pablito, el que ya conocéis, no quiso que viniera a Bali, ni aquel que dijo que era su amigo o hermano, ni aquel que se llama Marcelino, él quería sólo existir él, por eso tiraba la piedra, igual que esta esposa, tiran la piedra, pero no ven su consciencia, primero hay que lavarse la consciencia y luego tiramos la piedra. No tengáis miedo mis semillas, en un momento todos hemos pensado lo mismo.

Ahora que ya somos adultos vamos a limpiar nuestros cristales y veréis que siempre vendrá ese rayo de Luz a vuestra alma, acariciará vuestro corazón y creceréis grandes con esa gran pureza, con ese corazón grande porque antes habréis visto que de nada sirve tirar la piedra, que de nada sirve ver la paja del vecino teniendo la viga que nos tapa los ojos.

Siempre estas palabras son sencillas y nos olvidamos, por eso Servidora le gusta recordar, lavéis vuestras sábanas o no las lavéis que tengáis el corazón siempre lleno de alegría, de ilusión y de voluntad ¡Claro que sí que vais a volver a Bali y os invito! Recordar que el mejor regalo de Navidad y fiestas es un boleto ahora que en enero están

baratísimos, cuesta el mismo que un perfume que vais a hacer a vuestros padres o a vuestra familia, regalarle un boleto para Bali, ese amigo que quiso destruir Pablito va a volver de nuevo a Bali, repite el viaje a Bali, Marcelino tiene que estudiar, pero si quisiera igual podría volver.

Nunca hay que vender la piel del oso, antes de haberlo matado. Por favor, escribir y contestar si habéis entendido esta parábola, muchos la repiten y no conocen el sentido, os lo pido porque así sé que trabajáis vuestras neuronas, si lo dejáis sin contestar, quiere decir que es la indiferencia o que vuestras neuronas están más quemadas. ¡Ánimo mis estrellas! Que tenéis verdaderamente esa fuerza.

Estamos ya todos preparados, ayer estuve en la Casa Templaria y Marco el gran capitán con su bien hacer, casi terminó la decoración, ayudado por Guillermo, por el maestro de la sofrología David, tenemos a nuestra Marghe que es un rayo de sol de la Casa Templaria, con una patita como la cucaracha, sí, se cayó y como la cucaracha cojea la patita de detrás, pero están dejando la Casa preciosa,

todo para la noche de Bali ¡Ay! Los pareos son gratuitos, regaaalo, no la vais a reconocer la Casa, hay de todo, ante todo alegría, videos, muchísimas sorpresas y la más grande es el amor que tienen todos, sí digo bien todos, porque de tanto en tanto Servidora como jefe de orquesta arregla las teclas del piano, del violín, de la guitarra, la trompeta la afina y todo toca de maravilla, de maravilla. ¡Va, no os preocupéis que solamente es una sonata, pero maravillosa! Vale la pena, os lo digo ¡Vale la pena!

Os quiero y os amo, y os invito y os digo ¡Adelante mis estrellas que sois las mejores! Un abrazo especial para ti mi Clarita, mi linda María Clarita de Bolivia ¡Que Dios te bendiga! Para todos, para los que tienes a tu lado Verónica, Nilda, para Jenny, para Anita, Maru linda preciosa Maru ángel para ti, para todos, todos los que estáis esperando una señal, es esta porque viene del Universo; y un abrazo muy especial a alguien que llevo en mi corazón, que es muy especial, muy, muy especial que vive en la Herradura, se reconocerá porque está trabajando su jardín

y como siempre con la naturaleza, y ya te estoy esperando en la Casa Templaria, no por el jardín, sino como jefe de orquesta, un abrazo, un beso.

Continuar con la alegría, con la ilusión de ese niño que lleváis dentro, os quiero y os amo y preparamos Bali.

Con todo mi amor,La Jardinera