la meta Eliyahu goldratt

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la meta Eliyahu goldratt : Completo.

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  • 1. La Metade Eliyahu Goldratt.

2. 1 Son las siete y media de la maana. Sumido en mis pensamientos,conduzco mecnicamente mi Buick, camino de la fbrica. Nada mscruzar la verja de entrada, la visin del rutilante Mercedes rojo,aparcado en el sitio reservado para mi coche, me devuelvebruscamente a la realidad, a una realidad ajena al silencio sosegado dela maana, alejada del ritmo sereno con el que, uno tras otro, se hanido sucediendo mis pensamientos, hasta hace unos segundos. Es el Mercedes de Bill Peach, lo conozco de sobra. Slo l es capazde llamar la atencin de esa manera, aparcando en el hueco reservadopara mi coche, aunque el resto de los aparcamientos estn vacos,incluidos los destinados a las visitas. Pero Bill Peach no es una visita, esel vicepresidente de la divisin, y, como no sabe distinguir muy bienentre poder y autoridad, pretende acentuar la jerarqua invadiendocon su coche el lugar destinado para el director de la fbrica. Es decir,mi sitio. Conozco las reglas del juego, as que, una vez entendida la sutilindicacin del vicepresidente, aparco con suavidad al lado del Mer-cedes, en el lugar reservado para el director financiero. Sin embargo,ya no soy el mismo; el estmago se me ha encogido y el corazn mepalpita mucho ms deprisa, como si quisiera delatar un organismo queest empezando a descargar adrenalina. En este estado, y mientras medirijo a la oficina, las preguntas se me entrecruzan en la cabeza a la vezque voy adquiriendo la certeza de que algo malo tiene que pasar. Questar haciendo Bill aqu, a estas horas de la maana? A medida queavanzo, me repito una y otra vez lo mismo y sin tiempo para deducirla respuesta, tengo la dolorosa evidencia de que su visita me harperder el da y, desde luego, esa magnfica hora u hora y media queme reservo al principio de la maana para ordenar mis ideas, mispapeles y tratar de aligerar la cantidad de problemas que se acumulansobre mi mesa 3 3. 4LA META ELIYAHU M. GOLDRATT JEFF COX 5 en forma de carpetas, notas, facturas, proyectos... Un tiempo precioso Sus alaridos consiguieron que se localizaran las piezas que faltaban antes de que empiecen las reuniones, las llamadas, las sutilezas o laspara el submontaje. Estaban junto a una de las mquinas de control brusquedades de los mil y un asuntos que se multiplican como losnumrico, esperando su turno para ser procesadas. Pero resulta que panes nuestros de cada da. los mecnicos no han hecho la preparacin para meter dichas piezas.Seor Rogo me llaman.Estn con otro trabajo urgente para dar salida a otro pedido con Cuatro hombres salen apresuradamente por una de las puertas prioridad INMEDIATA. laterales de la fbrica. Vienen hacia m sin darme tiempo, ni siquiera, aNi que decir tiene que a Peach le importa un comino el otro pedido que entre en ella. Veo a Dempsey, el supervisor del turno; a Martnez,por mucha prioridad inmediata que tenga. Las cosas estn muy el enlace sindical; a uno de los operarios y a un encargado llamado claras. Se ha levantado a las cinco de la maana porque le preocupa Ray. Dempsey me trata de contar no s qu serio problema, alque salga el pedido 41427 y, siguiendo el orden jerrquico, ordena a mismo tiempo que Martnez grita algo sobre una huelga, mientras elDempsey y a Ray que indiquen al mecnico lo que ha de hacer. A partir sujeto contratado habla atropelladamente de despotismo en el trato ade este momento, la escena es ms teatral que laboral. El mecnico les los trabajadores, y Ray se desgaita diciendo que no pueden terminarva mirando uno a uno y, tras unos segundos de tensin, con el rostro un trabajo por falta de material. Yo estoy en medio, con la cabezalleno de confusin, les explica que su ayudante y l han tardado una bloqueada, el corazn ahogado en adrenalina y el estmago hora y media en preparar aquella mquina para realizar un pedido que suplicando una reconfortante taza de caf.todo el mundo pareca necesitar de una forma desesperada y que, Cuando consigo, por fin, apaciguar los nimos, me entero de que ahora, le dicen que lo olvide y vuelva a comenzar la preparacin para Peach lleg una hora antes que yo a la planta, exigiendo ver la hacer otra cosa. Peach ejerce todo el poder de la vicepresidencia e, situacin en la que se encontraba el pedido nm. 41427. ignorando al supervisor y al encargado, se encara con el mecnico Normalmente, cualquier mando intermedio podra haberamenazndole con el despido si no se somete a sus deseos. El hombreinformado a Bill Peach sobre se o cualquier otro pedido, pero lase atreve a responder que l es un mandado que slo pide que se lesuerte quiso que, esta vez, nadie tuviera ni siquiera la ms remota idea den rdenes claras y no contradictorias. Entretanto, todo el mundo hade aquel maldito 41427. Esto fue lo que dio lugar a que el desordendejado de trabajar. Todos observan expectantes y tensos la escena.habitual se convirtiera en un caos generalizado. Peach orden a todo Me dirijo a los cuatro hombres, algo menos crispados tras lael mundo la bsqueda y captura del ya famoso pedido 41427, explicacin.consiguiendo poner la fbrica patas arriba y bloqueando suBien, dnde est Bill Peach? pregunto.funcionamiento. En su despacho dice Dempsey. En sntesis, result que era un pedido importante que estaba muyMuy bien. Quiere, por favor, decirle que en un minuto estaratrasado. Y, en honor a la verdad, debo decir que eso no era nuevo en con l?una planificacin en la que, histricamente, se haban definido cuatro Dempsey corre hacia las oficinas mientras yo intento hacerme contipos de prioridades para un pedido: con prisas, con muchasla situacin aclarando las cosas con Martnez -el enlace sindical yprisas, con muchsimas prisas e INMEDIATO. Sencillamente, parece con el operario que es, precisamente, el que ha tenido el problema conimposible que tengamos una produccin normalizada. Puedo asegurar Peach. Les digo que slo hay un malentendido y un cierto nerviosismoque, aquella maana, Peach tampoco contribuy a que las cosas mal expresado y les prometo que no habr despidos ni suspensionescambiaran.de sueldo ni nada de nada. Aunque ms calmados, ni Martnez ni el Tan pronto como hubo descubierto que el 41427 no estaba, nioperario parecen satisfechos del todo y llegan a pedir una disculpa demucho menos, preparado para su envo, Peach comenz a echar Peach, pretensin que, naturalmente, yo no acepto. S que ninguno depestes a su alrededor, poniendo a Dempsey tan colorado como suellos puede declarar una huelga por s mismo y que todo esto no va aMercedes. pasar de una protesta del 4. 6LA META ELIYAHU M. GOLDRATT JEFF COX 7 sindicato, que no me preocupa. Como ellos tambin lo saben, aceptanMe gustara, pero ests en mi sitio. Justamente esto es volver a la fbrica. lo que no debera haber dicho.Que vuelvan al trabajo le digo a Ray. Quieres saber por qu estoy aqu? Para salvar tu cabeza. De acuerdo, pero... a qu trabajo, al que tenamos preparado o Pues a juzgar por la bienvenida que acabo de tener, yo dira al que quiere Peach? que ests aqu para destrozar los nervios de mis empleados. Al de Peach. Me mira intensamente. Bueno, pero vamos a desperdiciar el tiempo que hemos uti- Si eres incapaz de hacer que las cosas funcionen aqu, no lizado para preparar la mquina. tendrs que ocuparte ms de tus empleados, porque no tendrsRay y yo estamos seguros de que los dos sabemos el principio y el empleados que dirigir, ni fbrica que llevar. De hecho, es posible final de esta conversacin, pero la mantenemos para estar seguros de que no tengas que ocuparte ni siquiera de tu trabajo, Rogo. que lo sabemos. Nos estamos ofreciendo nuestra mutua solidaridad.Oye, espera..., no te acalores. Vamos a hablar con tranquilidad, Pues se desperdicia. Ray, no s cul es la situacin, pero si qu problema hay con ese pedido?interviene Bill es porque existe una urgencia especial que no podemosPrimero me cuenta que ayer, a eso de las diez de la noche, elignorar, no te parece? bueno de Bucky Burnside, presidente de la compaa que es nuestra Claro, claro. Slo quera saber lo que tengo que hacer. mejor cliente, le llam a casa y le ech una bronca espectacular. Segn S que te han pillado en medio de todo este lo le digo, parece, Bucky haba apadrinado el pedido 41427, imponindose sobre mostrndole una cierta complicidad para que se sienta mejor,los que queran drselo a nuestra competencia, y ayer mismo se pero ahora vamos a ver si preparamos la mquina y hacemos la enter de que llevaba siete semanas de retraso. Por si fuera poco, parte que falta del pedido.haba tenido que aguantar, adems, una cena de negocios con algunos Muy bien. clientes que le reprocharon no poder cumplir sus compromisos por Al dejar a Ray me cruzo con Dempsey, que camina deprisa. Parececulpa de no haber recibido el 41427; es decir, por nuestra culpa. Enquerer salir rpidamente de la zona de oficinas para recuperar su resumidas cuentas, Bucky estaba furioso. Peach consigui calmarlecordura cotidiana volviendo a su zona de trabajo. Me hace un gestoprometindole ocuparse personalmente del pedido y asegurndolenegativo con la cabeza y esboza un buena suerte que apenas puedoque estara servido al da siguiente sin falta, aunque tuviera queleer en la comisura de sus labios.remover el cielo y la tierra. Tengo unos segundos para prepararme psicolgicamente antes de Intento decirle a Bill que, efectivamente, nos hemos equivocado alver a Peach. S que me est esperando y que har gala de toda latraspapelar ese pedido, pero eso no le da derecho a poner la fbricaprovocacin de la que sea capaz. Y no puedo estar ms en lo cierto. Elpatas arriba. Soslaya el tema para preguntarme dnde me encontrabanumerito de aparcar el Mercedes en mi sitio lo repite ahora ava-anoche cuando intent hablar conmigo. Yo no puedo responderle. Nosallando mi mesa y mi silln, que ha tomado como propios, dejando puedo explicarle ahora que no contest al telfono las dos primeraslas puertas del despacho bien abiertas para que todos vean quin es veces porque en esos momentos discuta con mi mujer que, una vezen realidad el que manda en la fbrica. Bill es un hombre rechoncho,ms, protestaba de que se senta poco atendida. Y que la tercera vezde trax prominente, pelo espeso, de color gris acero y ojos del mismotampoco pude contestar porque nos estbamos reconciliando. Detono. Te ests jugando el cuello, parece decirme con la mirada, modo que decido mentirle diciendo que llegu tarde a casa. No insiste.mientras yo, sin darme por enterado, dejo tranquilamente el Ahora se centra en saber cmo he llegado a perder el control de laportafolios.fbrica. Dice que est cansado y harto de escuchar quejas sobre Muy bien, Bill, qu sucede?continuos retrasos en los pedidos y no entiende qu es lo que sucede. Sintate. Tenemos que hablar. Me siento atrapado. Rpidamen- 5. 8LA META ELIYAHU M. GOLDRATT JEFF CQJC9te reacciono y lanzo un reproche, mientras ordeno y preparo miMaldita sea! ruge, no tengo ni un solo minuto pararetaguardia:escuchar excusas. Y tampoco necesito una explicacin. Lo queUna cosa s s le digo y es que tenemos suerte cuandoquiero son resultados, pedidos servidos y ganancias.acabamos algo a tiempo, despus de la segunda tanda de despidos Ya lo s, Bill.que nos impusiste hace seis meses y del veinte por ciento deEntonces puede que ya sepas que esta divisin est teniendo lasreduccin de jornada. mayores prdidas de su historia. Estamos cayendo en un agujeroAl me dice con voz tranquila y ensayada, scame la del que tal vez no podamos salir, y tu fbrica es la piedra que tiraproduccin adelante, me entiendes? de nosotros hacia abajo.Entonces, dame la gente que necesito! Me siento agotado y le pregunto cansadamente:Tienes suficiente. Por Dios, fjate en tus rendimientos! Te queda Muy bien, qu quieres de m? Llevo aqu seis meses. Tengo quemargen para aumentarlos. No me vengas pidiendo ms genteadmitir que en todo este tiempo las cosas han ido a peor y nohasta que no me demuestres que sabes utilizar eficazmente la quemejoran. Pero hago todo lo que puedo.tienes. Al, tienes tres meses para cambiar la situacin.Estoy a punto de decir algo, cuando Peach me seala con un gestoY suponiendo que no consiga nada en ese tiempo?que me calle. Se levanta, cierra la puerta y me dice: En ese caso recomendar al comit de direccin que cierre la Sintate. fbrica.He estado de pie todo el tiempo. Me siento en una silla enfrente Me quedo sin habla. La situacin es mucho peor de lo que mede la mesa, como un visitante en mi propio despacho. Peach vuelve a haba imaginado, si bien es cierto que tampoco puedo calificarla desentarse tras el escritorio.sorprendente. Miro distradamente por la ventana. El aparcamiento seMira, Al, es una prdida de tiempo que discutamos sobre esteva llenando con los coches del primer turno.tema. Todo est muy claro en el ltimo informe sobre produccin. Peach se ha incorporado y viene a sentarse a mi lado, dejando libreDe acuerdo, tienes razn, la cuestin es tener listo el pedido demi sitio. Se inclina suavemente, conciliadoramente, hacia m e iniciaBurnside. una charla tranquilizadora, con palabras de nimo.Peach estalla.Al, s que la situacin en la que recibiste todo esto no fue, Maldita sea! La cuestin no es el pedido de Burnside. Esto precisamente, la ms boyante. Y quiero decirte que si te eleg paraes solo un sntoma de lo que pasa aqu. Piensas que he venidoel puesto fue porque pens que eras la persona adecuada, elpara acelerar un pedido retrasado? Crees que no tengo nada ms hombre capaz de transformar las prdidas de esta fbrica en...,que hacer? He venido para ver si reaccionas, para ver si reacciobueno, al menos en una pequea ganancia. Y an lo creo. Pero sinis todos en esta planta. El problema no est en los pedidos, sino quieres subir en esta compaa tienes que presentar resultados.en que tu fbrica est perdiendo dinero.Necesito tiempo, Bill.Sabindose dominador de la situacin, se detiene un momento y Lo siento. Tienes tres meses. Menos, incluso, si las cosas seespera que sus palabras penetren profundamente en m. De repente, ponen todava ms feas.rompe la calma golpeando con un puo sobre la mesa y sealndome No s qu decir ni qu hacer. Bill mira su reloj y se levantacon el dedo:mecnicamente, dando por finalizada la conversacin.Si no eres capaz de sacar los pedidos adelante, entonces tendr Si salgo ahora dice de forma natural slo perder laque ensearte yo. Y si no aprendes, entonces ni t ni esta fbricaprimera reunin.me sois necesarios.Me levanto, siguindole con la mirada.Oye, Bill, aguarda un momento.Con la mano en el picaporte, dice: 6. 10LA META ELIYAHU M. GOLDRATT JEFF COX 11 Ahora que te he ayudado a despabilar a alguno de los borricosEntrar en la fbrica es como llegar a donde ngeles y demonios se que tienes por empleados, confo en que no tengas problemas hubiesen puesto de acuerdo y el resultado fuese como un para cumplir el pedido de Bucky hoy mismo, no? encantamiento a medias. Siempre que entro all tengo la sensacin de Lo haremos, Bill.estar en un lugar mgico, donde lo mundano y lo milagroso se Estupendo y se marcha con un guio. entremezclan. Creo que no a todo el mundo le sucede lo mismo. Para Paso un rato, no sabra decir cunto tiempo, en la ventana. Veo m una instalacin industrial es, en s misma, un espectculocmo Bill se sube en el Mercedes y atraviesa la verja. Tres meses, tresfascinante.meses, tres meses... Eso es todo lo que mi cabeza piensa, perdiendo el Ms all de las puertas dobles que separan la oficina de la fbrica,control del tiempo. De pronto, me descubro sentado en mi silln, con el mundo se transforma bajo la luz clida y anaranjada de las luces deel vaco como horizonte. Me sobresalto y eso me hace reaccionar. diodo que cuelgan del armazn del techo. Hay como una gran paredDecido que es mejor que vaya a ver qu ocurre en la fbrica. Antes demetlica con filas de anaqueles llenos de cajas que contienen lassalir cojo el casco y las gafas de proteccin. Distradamente, le digo a piezas de todo aquello que fabricamos. Un hombre conduce la grami secretaria: que corre, a lo largo de una gua suspendida del techo, por el estrecho Fran, voy a estar un rato en la planta. pasillo entre dos filas de material almacenado. En el suelo, una Ella levanta la vista de la mquina de escribir y, ajena a misinmensa y brillante bobina de acero se va desenrollando lentamenteproblemas, sonre. para ser engullida por una enorme mquina cuyos bocados restallan, Por cierto, qu haca el coche del seor Peach en su apar-cada pocos segundos, en el aire denso de la nave. camiento? Mquinas. Al fin y al cabo, la fbrica no es ms que una inmensa S, era el de Peach contesto distradamente.nave con cientos de metros cuadrados de suelo cubierto de mquinas, Muy bonito no ha parado de sonrer. Por un momento perfectamente distribuidas y ordenadas. Las hay naranjas, prpuras, pens que sera suyo. amarillas, azules. En las ms nuevas se pueden ver nmeros de color Yo tambin ro. Ella se inclina sobre su mesa.rub sobre los indicadores digitales. Los brazos de los robots han sido Cunto podr costar un coche as? programados para ejecutar una curiosa danza mecnica. Exactamente, no lo s..., unos treinta mil dlares. Fran Ms all, casi ocultos por las mquinas, trabajan los hombres. aguanta la respiracin. Levantan la cabeza cuando paso a su lado. Algunos me saludan y yo les Me est tomando el pelo... Tanto? No tena ni idea de quedevuelvo el saludo. Las mujeres apenas levantan la cabeza del alambreun coche pudiese costar eso. Creo que, por el momento, no voy amulticolor que manejan afanosamente. Un individuo lleno de mugre ycambiar el mo.con un amplio mono se ajusta la mascarilla antes de encender el Su sonrisa se hace ms abierta, ms espontnea, y vuelve a la soplete. Una pelirroja rolliza aprieta las teclas de un terminal demquina de escribir. ordenador. Fran es una mujer perfecta. Qu edad tendr? Seguramente Y dominndolo todo, el ruido; un ruido ensordecedor y rtmicoestar en los cuarenta. Con dos hijos adolescentes a su cargo y un excompuesto de mil innumerables sonidos; el aleteo de los ventiladores,marido alcohlico, del que se divorci hace tiempo. Desde entonces,el zumbido del aire acondicionado, los motores, la sirena que avisa delno ha querido saber nada de hombres; bueno, casi nada. Fran me hizopaso de una gra area, los rels, las alarmas...; el conjunto suenatodas esas confidencias al segundo da de estar en la fbrica. como un suspiro interminable. De vez en cuando, la voz incorprea de Me cae bien, y me gusta como trabaja. Tambin es cierto que se le la megafona se alza, intermitente e incomprensible, como un diospaga bien... al menos de momento. A ella tambin le quedan tresimpersonal y metlico.meses de plazo. 7. 12ELIYAHU M. GOLDRATT JEFF COX13 LA METAA pesar del estruendo que produce la fbrica en marcha, llegaEso es lo de menos, el problema es que la mquina no funcionahasta m un silbido. Es Bob Donovan, que camina hacia donde estoy yo y nos va a llevar tiempo arreglarla.con la dudosa ligereza que le permiten sus casi 120 kilos repartidos, de Qu mquina es?manera muy irregular por cierto, a lo largo de sus ms de dos metros LaNCX-10.de estatura. Cierro los ojos y noto un escalofro. No hay ninguna otra mquinaBob no es precisamente un individuo agraciado. A lo tosco de sude ese tipo en planta. Si no se arregla inmediatamente no podremosfigura, de la que destaca una inmensa barriga lograda a base de jarras servir el pedido.de cerveza, hay que aadir la escasa brillantez con la que logra Dime exactamente en qu consiste la avera.expresarse.No lo s responde Bob, la tienen ah al lado, medioSu cabeza parece, a primera vista, rapada en un cuartel. Salvandodestrozada. En estos momentos estamos hablando con el fabrican-estos detalles, que le hacen parecer un tanto desagradable, Bob es te.una magnfica persona. Lleva nueve aos de jefe de produccin y es Me apresuro. Quiero comprobarlo por m mismo. Por Dios! Ahoratremendamente servicial y efectivo.s que tenemos problemas. Observo a Bob, que camina a mi lado.Tardamos un minuto en acortar la distancia que nos separa. Su Piensas que ha sido a propsito?cara no denota alegra, precisamente.Parece sorprendido.Buenos das dice.Pues no sabra decirlo. Creo que Tony estaba tan enfadado, tanQu tienen de buenos? No has odo hablar de la visita de esta fuera de s, que no poda pensar tranquilo.maana?Siento arder la sangre dentro de m. La sensacin de escalofro haAqu no se habla de otra cosa.desaparecido, dando paso a una oleada de ira. Estoy furioso. PiensoEntonces, ya sabes lo urgente que es enviar el pedido 41427.por un momento en coger el telfono y gritarle por el auricular a BillNoto cmo se ruboriza. Peach que todo lo que est ocurriendo es culpa suya. Le imagino y leSobre eso quera hablarte.recuerdo, arrellanado con suficiencia tras mi escritorio, dicindomePor qu? Qu ha ocurrido? cmo va a ensearme a servir los pedidos. Muy bien, Bill, va veoNo s si lo sabes, pero Tony, el mecnico al que Peach grit esta cmo lo has hecho!maana, se ha marchado de la empresa.Mierda! se me escapa.No hace falta que te diga que trabajadores como l se puedencontar con los dedos de la mano. Vamos a pasarlo mal hasta queencontremos un sustituto.No podramos convencerle para que vuelva?No creo que sea lo ms conveniente. Antes de largarse preparla mquina, tal y como le orden Ray, y la puso en funcionamientoautomtico. El caso es que debi de olvidarse de ajusfar bienalguna tuerca, porque tenemos trozos de mquina por todo elsuelo.Cunto material ha salido mal?Bueno, no mucho, la mquina estuvo poco tiempo funcionando.Tenemos suficiente para terminar el pedido? 8. ELIYAHU M. GOLDRATT JEFF COX15 2 Muy bien echa chispas por esos ojos que su peluquera seempea en resaltar innecesariamente. Pues no hay nada quecomer, porque pens que bamos a salir. Anoche me dijiste que saldramos.Ahora caigo. Tiene razn. Fue una de mis promesas cuando nosCuando sientes que tu mundo se desmorona no entiendes y, sobreestbamos reconciliando despus de la pelea.todo, no aceptas que a tu alrededor la gente cercana a ti no perciba la Lo siento. Quiz podamos salir una hora, o algo as.misma sensacin. A eso de las seis y media, consigo esca-bullirme de la Eso es lo que t entiendes por salir una noche? Olvdalo, Al.fbrica y corro a casa, a devorar algo de cena. Segn entro por laEscchame, Julie. Bill Peach se present inesperadamente estapuerta, Julie levanta la cabeza del televisor. Sonre.maana. Dice que va a cerrar la fbrica. Te gusta mi pelo? pregunta girando la cabeza, compla Su cara se transforma como iluminndose de repente.cida. Cerrar la fbrica..., de verdad?Su espeso pelo, de un castao profundo, se ha convertido en unS. Las cosas se estn poniendo feas.amasijo de rizados bucles llenos de mechas. Hablaste con l de tu prximo destino?Sdigo sin apenas escucharla. Ests preciosa.Evidentemente, no ha entendido nada.La peluquera me ha dicho que resalta mis ojos dice, par-No, no habl con l sobre mi prximo destino. Mi trabajo estpadeando coquetamente.aqu, en esta ciudad, en esta fbrica...Tiene unos hermosos ojos de color azul que, en mi opinin, no Bueno, pero si van a cerrar la fbrica, lo que te tiene quenecesitan ser resaltados, pero la verdad es que no entiendo mucho depreocupar ahora es la ciudad a donde vayamos a vivir. A m s meesas cosas... preocupa, y mucho!Ests preciosa vuelvo a decir.Pero digo consternado, intentando que entienda Bill PeachPues no pareces muy entusiasmado.no ha hablado de un prximo trabajo...Perdona. La verdad es que estoy cansado; he tenido un da muyAh!duro. La miro con la misma frialdad que me invade interiormente.Ay, pobrecito mo!... Sabes lo que vamos a hacer? Vamos aQuieres marcharte de esta ciudad tan rpido como sea posible,cenar fuera, ya vers cmo lo olvidas todo. no es eso?Niego con la cabeza. No puedo; tengo que comer algo rpido yNo he nacido aqu, Al. No le puedo tener a esto el mismo cariovolver a la fbrica.que t.Se levanta apoyando las manos en la cintura. Observo que lleva un Pero es que slo llevamos seis meses.conjunto nuevo. Slo? Slo seis meses? Al, no tengo amigos. Excepto t, noQu suerte tener un marido tan divertido, tan animado!tengo a nadie con quien hablar, y t casi nunca ests en casa. TuDespus de que consigo deshacerme de los crios... familia es muy agradable, pero si hablo ms de una hora con tuJulie, tengo una situacin crtica entre manos. Una de las madre me vuelvo loca. Al, el tiempo que llevamos aqu me hamquinas ms caras se ha estropeado y la necesito, sin falta, paraparecido mucho ms largo que seis meses.cumplir un pedido muy urgente. Tengo que estar en la fbrica has- Y qu es lo que quieres que haga yo? Yo no he pedido venirta que esto se solucione. aqu. Fue la compaa la que me mand. Cuestin de suerte.Mala suerte. 9. 16 LA METAELIYAHU M. GOLDRATT JEFF COX 17 Julie, no tengo tiempo de empezar una nueva discusincontigo. comerciales, varios lugares para comer algo rpido y, ms all, cerca Empieza a llorar. de la autopista, un sitio donde pasear. No hay ninguna diferencia con De acuerdo balbucea entre sollozos, mrchate. Me quedar cualquiera de los otros sitios donde hemos vivido. aqu sola, como todas las noches. Me dirijo al centro, que es un tanto deprimente. A lo largo de las Jue! calles se alinean viejos edificios de ladrillo, en ruinas, sucios de holln. La estrecho entre mis brazos. Nos quedamos quietos durante unos Hay muchas tiendas clausuradas, escaparates vacos. En el suelo, vas minutos... Pausadamente, su llanto va cesando. Se separa un poco de de tren oxidadas medio en desuso. m y me mira. La prueba visible, y un tanto vergonzante, de que a la ciudad no leLo siento. Si tienes que volver a la fbrica ser mejor que lova nada bien es el edificio de catorce plantas, uno de los ms altos delhagas cuanto antes.lugar, que se construy hace diez aos para instalar en l modernasPor qu no salimos maana? sugiero. oficinas y que exhibe un enorme cartel con dos palabras pintadas enBueno... mueve las manos embarazosamente, retorcindolas rojo: EN VENTA.una contra otra. Siempre estoy dispuesta para salir contigo. Resulta penoso ver la inmensa torre, levantada en su da comoAntes de abrir la puerta, la miro de nuevo.prueba del nuevo empuje que empezaba, entonces, a llegar a laEsts bien?ciudad. A costa del optimismo que trajeron consigo las catorceS, no te preocupes; ya encontrar algo de comer en el frigo- esplendorosas plantas de oficinas, los bomberos consiguieron unrfico. nuevo modelo de coche, con la excusa de que necesitaban una esca-Se me haba olvidado por completo lo de la cena. lera ms larga para llegar hasta la ltima planta. Ahora, el gran cartel Probablemente tomar algo rpido de camino a la fbrica.Hasta luego. que anuncia desesperadamente la venta desde la terraza del colosoCuando me instalo de nuevo en el coche, me doy cuenta que he parece querer decir que es el pueblo entero el que est en venta.perdido totalmente el apetito. Lo cierto es que la idea no es tan descabellada. Desde mediados de los setenta se viene cerrando casi una fbrica por ao. Unas se Desde que nos mudamos a Bearington, a Julie no le ha ido muytrasladan, otras quiebran definitivamente. Y lo peor de todo es quebien. Siempre se queja cuando hablamos de la ciudad, y yo siempre me esto parece no tener fin.sorprendo a m mismo defendindola a capa y espada. Conozco susTodas las maanas paso por delante de una fbrica que cerr,calles de memoria. Los mejores sitios donde comprar, los buenosparece ser que por un conflicto con el sindicato. Cada vez que miro elbares, y los no tan buenos..., que no debes ni pisar. La verdad es que deteriorado esqueleto que queda de lo que fue, me recorre unhe desarrollado un cierto sentimiento de propiedad sobre la ciudad y escalofro. Yo entr en esa fbrica una vez, recin llegado a mi puesto,le tengo mucho ms cario que a ningn otro lugar. No en vano fue mi hace ahora seis meses, porque, lo que son las cosas!, entonces yohogar durante mis primeros dieciocho aos. soaba con ampliar nuestras instalaciones. Estaba buscando algnSin embargo, en el fondo s que no es ninguna maravilla. Bea-almacn barato por las cercanas.rington es una ciudad industrial. Cualquiera que pasara por ella noLo que ms me impresion al entrar en la nave, fra y desman-vera nada que le atrajera. Es la impresin que percibo mientras telada, fue el silencio vaco, triste y muerto del recinto. Sin mquinas,conduzco por sus calles. El lugar donde vivimos no tiene nada de sin obreros, sin actividad... Un lugar muerto, en el que el eco de losespecial. Las viviendas son bastante nuevas. Hay algunos centros pasos aada una lgubre nota de soledad y decadencia. El edificio pierde por das su color, la hierba crece en el aparcamiento por los resquicios que deja lo que antes estuvo pavimentado y, en fin, el tiempo ha ido haciendo su implacable labor 10. 18ELIYAHU M. GOLDRATT JEFF COX19LA METApoco a poco, desde que se abandonara el edificio, hace de esto ya dos piezas y herramientas y separa las virutas. Bueno..., al menos pareceo tres aos.que funciona de nuevo.De los dos mil obreros que fueron al paro, muchos estarn todava Hemos tenido suerte. La avera no ha sido tan grave comoa verlas venir. Dicen que los propietarios levantaron un nuevo edificio temamos en un principio, pero nos ha quitado un tiempo precioso. Yal sur, en otro lugar, y, se dice tambin, han negociado con el sindicato un dinero. No s por dnde vamos a salir con los gastos, pero esteun plazo de cinco aos de bajos salarios y paz social. Cinco aos! Una pedido lo enviamos esta misma noche, pase lo que pase. Tendremoseternidad en el mundo de la moderna industria. As Bearington haque pagar horas extras, a pesar de que eso va en contra de la polticaaadido un esqueleto ms de dinosaurio industrial a su cementerio dede la compaa. En fin, ya veremos. Al jefe comercial, Johnny Jons,instalaciones abandonadas, mientras patean sus calles cientos detambin le ha cado buena parte del chaparrn. Hoy me ha llamadonuevos obreros sin empleo.por telfono cuatro veces. Al parecer se las ha tenido que ver conPeach, con sus propios agentes de ventas e incluso con el cliente. NoDonovan, el bueno del jefe de produccin, parece un gorila fre- tenemos ms remedio que expedir el pedido esta noche.ntico cuando regreso a la fbrica. Con todo lo que ha corrido hoy deEspero que no haya ms problemas. Las piezas ya hechas sonarriba abajo habr reducido al menos dos kilos de la inmensa mole que conducidas, una a una, hasta el submontaje de componentes. Eltiene por cuerpo. Mientras camino hacia la mquina de marras por un encargado de la seccin organiza la llegada de stos a la fase final depasillo, observo cmo apoya, nervioso, un pie y luego otro, sobre elmontaje... y, hablando de organizar..., los obreros estn transportandosuelo. Da unos cuantos pasos y se para. De repente inicia una patticacosas, piezas y componentes, a mano y una a una! Es de locos. Lacarrera por el pasillo, se ve que para dar alguna orden, y la productividad por empleado debe de ser ridicula. De hecho, ni siquierainterrumpe, para comprobar no s qu. Le silbo en medio del ruido.me explico lo que ha hecho Bob para conseguir tanta gente. Ha debidoNo me oye. Le alcanzo dos secciones ms all, justo donde est la de arramplar con todo aquel que se ha dejado echar el guante y los haNCX-10. Se sorprende. puesto a trabajar en el pedido. Verdaderamente, si esto fuese siempreQu, podemos conseguirlo? as, sera un desastre.Resopla. Lo estamos intentando. Pero el pedido, finalmente, sale.Ya, ya veo, pero podemos hacerlo?Miro mi reloj. Son las once de la noche pasadas. Estamos en elEstamos haciendo todo lo que podemos.muelle de embarque de la fbrica. Las puertas traseras del caminBob, vamos a terminar el pedido esta noche, s o no?triler se han cerrado. El conductor sube a la cabina, acelera el motor,A lo mejor.suelta los frenos y se lanza hacia la noche. Me vuelvo hacia Donovan yMe vuelvo y escudrio, como si la viera por vez primera, la NCX-10. l hacia m.Es una seora mquina, la ms cara de las de control numrico. No s Enhorabuena! le digo a Bob.por qu el fabricante ha decidido ese extrao color lavanda para laGracias, pero no me preguntes cmo lo hemos hecho.mquina ms cara que tiene nuestra nave. La consola de control estDe acuerdo, no lo har. Qu tal si buscamos algo para cenar?repleta de luces rojas, verdes y amarillas; brillantes interruptores, un Es la primera vez que veo sonrer hoy a Donovan. A lo lejos se oyeteclado negro, bobinas para la cinta y una pulcra pantalla de el motor del camin.ordenador. Verdaderamente seductora! Todos estos botones, Subimos al coche de Donovan, que est ms cerca. Los dos pri-teclitas, luces y dems artilugios estn para controlar el trabajo de meros sitios a los que llegamos estn cerrados, as que le digo que sigaconformacin sobre las piezas de acero apresadas entre las garras del mis indicaciones. Cruzamos el ro y llegamos hasta el molino. Despusmonstruo. Donde la mquina trabaja las piezas de metal, un chorro dede un complicado trayecto por un laberinto de calleslubricante turquesa incide sobre las 11. 20LA META ELIYAHU M. GOLDRATT JEFF COX 21estrechas y tortuosas, donde los coches aparcados apenas nos dejanMe echo a rer.paso, conseguimos terminar frente al bar de Sednick. Donovan echa una No gracias. Yo no necesito ms das as.mirada recelosa.No, no me refiero a tener a Bill Peach todos los das en la fbrica. LoEsts seguro de que es aqu?que digo es que conseguimos servir el pedido.S, s, vamos. Tienen las mejores hamburguesas de la ciudad. Una Siempre tendremos que servir pedidos, Bob, pero no en la forma envez dentro, nos sentamos en un lugar apartado, al fondo.que lo hicimos hoy.Maxine me reconoce y se acerca con gran alboroto. Hablamos unmomento y le pedimos que nos traiga un par de bocadillos con patatas ySali de la fbrica, no?cerveza.Desde luego que s, pero lo que no podemos permitirnos es la forma Donovan no sale de su asombro. Mira alrededor y me pregunta: en que lo hizo.Cmo has dado con este sitio?Yo me limit a ver qu es lo que haca falta, puse a todo el mundo aPues mira, en esa barra que ves ah es donde beb mi primer tragotrabajar en ello, y... al infierno con las normas!de cerveza. Creo que fue donde est el tercer taburete de la izquierda, Bob, te imaginas cmo ira nuestra productividad si hicisemosno estoy seguro. De esto hace ya algn tiempo.funcionar la fbrica como lo hemos hecho hoy? No podemos dedicar laEmpezaste a beber ya mayorcito o es que eres de por aqu? fbrica entera a un solo pedido. Las leyes econmicas se iran al traste.Me cri a dos manzanas de donde estamos ahora. Mi padre tenaLos costes se..., bueno, sera peor an que ahora. No se puede llevar unauna tienda de comestibles cerca. Ahora es mi hermano el que sefbrica a tontas y a locas.encarga de llevarla. Donovan ha conseguido por fin bajarse de la euforia que le ha producidoNo saba que fueras de Bearington. el hecho de poder terminar el trabajo y dice, finalmente:He tardado quince aos en volver, despus de un buen nmero de Tal vez me he maleado demasiado cuando trabajaba en expediciones.destinos. Mira, hoy has trabajado un montn. Lo digo de verdad. Pero tenemosLlegan las cervezas.una planificacin y unas directrices. Por algo ser, digo yo. Date cuenta. Y Estas dos corren a cargo de Joe nos dice Maxine. entrate de otra cosa que no sabes. A pesar de haber embarcado eseLa mujer seala a Joe Sednick, que est detrs del mostrador. Donovan y pedido, vamos a tener a Bill Peach planeando sobre nuestras cabezas ayo le saludamos con la mano. Con el vaso en alto, Donovan brinda: final de mes si para entonces no hemos mejorado los rendimientos en laEsto por el pedido 41427.fbrica.Por el pedido respondo, haciendo sonar mi vaso contra el suyo. Donovan ha cambiado de actitud. Asiente despacio y pregunta:Despus de un par de tragos, Donovan parece ms relajado. Yo no me Y entonces, qu es lo que vamos a hacer la prxima vezpuedo quitar de la cabeza el suplicio de esta noche.que ocurra esto?Sabes? digo, ese pedido nos ha costado un rion. Hemos Sonro.perdido un buen operario, tenemos una sustanciosa cuenta que Pues, probablemente, lo mismo, maldita sea!abonar por la reparacin de la mquina y, adems, un montn dehoras extras que pagar.Luego me vuelvo hacia Maxine.Ms el tiempo que perdimos mientras la NCX-10 estuvo estropeada Maxine, srvenos dos ms, por favor. No, un momento, teaade Donovan. Pero has de admitir que en cuanto nos pusimosvamos a ahorrar unos cuantos viajes, que sean cuatro.en movimiento la cosa march. Ya me gustara a m que funcionara astodos los das. As que sta ha sido la forma en que hemos superado la crisis de hoy. Lohemos conseguido, s, pero por poco. Y ahora que Donovan se ha marchadoy el alcohol ha dejado de hacer efecto, 12. 22 LA META ELIYAHU M. GOLDRATT JEFF COX23 no veo muy bien por qu lo estamos celebrando. Al fin y al cabo, lo plazo, costes y regularidad necesarios para vencer a la competencia? que hemos hecho es enviar un pedido bastante atrasado.Hay algo que no funciona. No s lo que es, pero tiene que tratarse Lo cierto es que tengo una fbrica que est en la picota. Peach lede algo elemental, y, sin embargo, se me escapa.ha dado tres meses de plazo antes de echar el cierre. Lo cual significaDirijo lo que se supone que es una buena fbrica. Qu demonios,que tengo dos, quiz tres, informes mensuales, para hacerle cambiares una buena fbrica. Tenemos las mejores mquinas, la tecnologa.de opinin. Si a Peach no le gustan, los presentar ante la direccin de Estamos automatizados y tan informatizados que nuestrosla compaa. Todos en la sala de juntas mirarn a Granby. Granby harordenadores pueden hacer solos prcticamente de todo. Bueno, deun par de preguntas, repasar las cuentas una vez ms y asentir con todo, menos una taza de buen caf. Contamos con suficiente gente,la cabeza. La cuestin quedar zanjada de un plumazo y sergente buena en su trabajo. No nos vendran mal unos cuantosirrevocable. trabajadores ms, pero tampoco nos hace lo que se dice mucha falta. Nos dar, eso s, tiempo para recoger nuestras cosas. Despus Los sindicatos tampoco son tanto problema; adems, tambin losseiscientas personas irn a engrosar las listas de desempleo, donde se sufre la competencia. La verdad es que a veces te incordian, pero, enreunirn con otros seiscientos compaeros que ya fueron despedidos general, me los trabajo bien. El ltimo convenio es aceptable.en su da. Tengo las mquinas, la gente y los materiales que necesito. S queY as, la Divisin UniWare abandonar un mercado ms en el que ah fuera hay ms mercado, el que me est haciendo falta parano puede competir. Lo que viene a querer decir que el mundo dejar avanzar y, es ms, s que mi propio mercado est en peligro. Lade comprar algunos de los estupendos productos que nosotros no competencia vende cada da ms. Eso es! La maldita competencia.somos capaces de fabricar lo suficientemente baratos, o buenos, o conEso es lo que nos est acabando.la rapidez necesaria, o lo que sea, para poder superar a los japoneses, Desde que los japoneses invadieron nuestros mercados, la com-o a la mayora del resto de la competencia. Pero esto es, al fin y al petencia ha sido salvaje. Hace tres aos nos estaban hundiendo con sucabo, lo que nos hace ser una ms de las divisiones de la gran familia calidad y su diseo. Les acabamos de igualar en una y otro. Pero esUniCo, y ser tambin lo que nos haga convertirnos en otra hermosacompaa ms de Quin Sabe Qu Gran Corporacin, cuando losque ahora nos estn venciendo en precio y servicio... Ojal conocierahombres importantes decidan, desde sus despachos, las fusiones que su secreto!consideren ms convenientes. Esto es lo que parece ser el futuro de Qu puedo hacer para ser ms competitivo? He reducido costes.las empresas, hoy en da.Ningn otro director de esta divisin los ha reducido como yo. Poco Pero, qu es lo que nos est pasando? Cada seis meses aparecepuedo hacer ya en esa direccin. Y, por mucho que diga Peach, misun equipo de la compaa con un nuevo proyecto que parece la rendimientos son bastante elevados. S que l tiene que soportarpanacea universal, con el que nuestros males sern superados sin ms.fbricas menos eficientes. Pero ni las mejores de ellas tienen laEl caso es que alguno de estos proyectos parece hasta bueno, perocompetencia que yo tengo. A lo mejor podra mejorar mispasa el tiempo, vamos tirando y, al final, nos quedamos incluso peor rendimientos de alguna manera, pero..., no s. Es como fustigar a unde lo que estamoscaballo que galopa al lmite de sus fuerzas.Bueno, Rogo, basta de lamentos. Intenta calmarte. Procura pensar Lo que s urge es solucionar los retrasos en el servicio al cliente. Deracionalmente en todo esto. Ya no queda nadie. Es tarde. Por fin estsesta fbrica todo sale por la va de urgencias. El caso es que i (liemossolo..., aqu en tu querida oficina, en el trono de tu imperio, sea el queun montn de materias primas almacenadas ah fuera. El materialsea. Nadie te interrumpe. El telfono permanece a tu lado sin sonar nientra en la planta dentro de programa, pero lo cierto es que todo saleuna sola vez. Intenta analizar la situacin. Por qu no podemos sacarcon retraso. La verdad es que el caso de esta fbrica no es nico. Enlos productos con la calidad, Norteamrica, cualquier fbrica de nuestro tama- 13. 24LA META o tiene problemas, y sta no es de las peores que yo he visto, de hecho, es mejor que muchas. A pesar de eso, perdemos dinero. Si pudiramos ponernos al da con los atrasos! Pero es que, a 3 veces, parece que hay duendes. Es como si, cuando todo parece que funciona bien, se colaran entre los turnos, cuando nadie los puede ver, y todo se viene abajo. No lo entiendo. Desde luego, se supone que ocupo este puesto porque soy capazde desempearlo. De no ser as, Peach no me habra elegido a m.Hace tiempo que dej de ser un tierno ingeniero, con su flamanteCuando me despierto tengo a Julie encima de m. Por desgracia, noMBA y con nfulas de saberlo todo. Entonces pensaba que trabajando es que est cariosa, sino que se ha estirado para alcanzar elmucho se poda conseguir cualquier cosa. Y lo cierto es que siempre he despertador que est sobre la mesilla de noche. Son las seis y mediasido muy trabajador; desde los doce aos en que empec a ayudar a de la maana. El despertador ha estado sonando durante tresmi padre en la tienda, a la salida del colegio, no he parado. Cuando fui minutos. Julie aplasta literalmente el botn del stop. Con un suspiro deun poco mayor vena a los talleres de esta zona durante las vacacionesde verano. alivio se aparta de m. Poco despus oigo cmo su respiracin se vuelve nuevamente regular, se ha dormido. A ver qu nos trae el Para mi hermano las cosas han sido ms fciles; al ser el pri-mognito se ha quedado con la tienda de mi padre. Pero lo que yo nuevo da!tengo, me lo he conseguido a base de esfuerzo. Y... qu es lo que he Unos cuarenta y cinco minutos despus salgo con el Buick dellogrado a base de tanto sacrificio? Un empleo en una gran compaa.garaje. An es de noche, pero unos cuantos kilmetros ms allS, tambin he conseguido ser un perfecto extrao para mi mujer y misempieza a clarear. A medio camino de la ciudad sale el sol, pero estoyhijos... Acept toda la porquera que la UniCo quiso darme y dije: Notan ensimismado en mis pensamientos que tardo en darme cuenta;es suficiente, dadme ms!, y aqu estoy, contento de haberlo hecho. miro hacia un lado y lo veo all fuera, flotando entre los rboles.Con treinta y ocho aos y director de una fbrica que no vale paraA veces me pongo furioso al pensar que las prisas diarias, las que,nada. No es maravilloso? Me dan ganas de rer.supongo, sufre la mayora de la gente, me impiden tener tiempo para Ya es hora de que me largue de aqu. Ya me he divertido bastantesaborear todos esos milagros cotidianos que se producen a mipor hoy. alrededor. En lugar de dejar mis ojos embebidos en el alba, tengo que fijarlos con atencin en la carretera y... pensar en Peach. Ha convocado una reunin en las oficinas principales. Debemos asistir todos los que tenemos trato personal con l, con-i retamente, su equipo staff y los directores de fbrica. Lo curioso de esta reunin es que Peach no ha dicho sobre qu va a tratar. Es un secreto. Y lo tpico, mucho rumor______que si hay una guerra de por medio y cosas as. Hemos recibido instrucciones de presentarnos a las ocho y llevar informes y datos que nos permitan dar un profundo repaso a las actividades que hacemos cada uno de nosotros.Por supuesto, todos sabemos de qu va la reunin. Por lo menos tenemos una idea aproximada. Se rumorea que Peach va a aprovechar el encuentro para comunicarnos los malos resultados 14. 26LA META ELIYAHU M. GOLDRATT JEFF COX27obtenidos durante el primer trimestre. Luego nos va a presionar paratomar una copa juntos. Todos pensaban que le haca la pelota. Yo creoque aumentemos la productividad, fijando nuevos objetivos paraque lo que Peach agradeca ms era, precisamente, que no se la hiciera.cada fbrica, ms compromisos... y, en fin, todo lo que ya sabemos. Simplemente, yo me limitaba a cumplir con mi trabajo y, al margen deSupongo que sa es la razn de convocarnos a las ocho en punto, con l, me entenda bien con Bill.las cuentas preparadas. Peach debe de haber pensado que la Recuerdo que una vez pasamos una noche loca en Atlanta, donde seintempestiva hora pone una nota de disciplina y urgencia al asunto. celebraba la convencin anual de ventas. Peach y yo, junto con un grupo Lo malo es que, para cumplir la orden de llegar a las ocho,de chalados de la seccin de marketing, robamos el piano del bar delmuchos de los que van a la reunin habrn tenido que coger el avin hotel y dimos un recital en el ascensor. Todava tengo grabada en laayer por la noche. Esto representa ms gastos en minutas y en memoria las caras de los clientes del hotel, al abrirse el ascensor y ver afacturas de hotel. O sea, que para anunciarnos lo mal que lo estamosPeach sentado ante el teclado Peach es un magnfico pianista y ahaciendo, Peach obliga a gastar a la empresa mucho ms dinero, ynosotros coreando el estribillo de una cancin de taberna irlandesa. Eltodo por no empezar la misteriosa reunin dos horas despus.administrador del hotel logr dar con nosotros una hora despus; para Creo que Peach est empezando a perder los papeles. No, no esentonces el auditorio haba aumentado tanto que tuvimos queque piense que va derecho al fracaso, es que me parece que est abandonar la cabina del ascensor y trasladarnos a la azotea, desdeteniendo una reaccin exagerada. Parece un general que hubiesedonde ofrecamos nuestro arte a la ciudad entera... Tuve que arrastrardescuidado las posiciones estratgicas en su afn por ganar una literalmente a Bill para que abandonara la pelea con dos matones que elbatalla que intuye perdida. administrador haba enviado para que solucionaran lo de nuestra Hace un par de aos era muy diferente. Se mostraba confiado, tefiesta espontnea. Qu noche! Bill y yo acabamos brindando con zumodejaba hacer, mientras le llevases resultados. Delegaba respon- de naranja, al amanecer, en un tugurio del barrio ms tirado de lasabilidades. .. Hasta intent ser el empresario ilustrado que se abre a ciudad.nuevas ideas; cuando un asesor le deca que para que los obreros Peach fue el nico que confi en m y en mi futuro en la compaa, elprodujeran deban sentirse a gusto, prestaba atencin al tema. Claroque me present en las oficinas de la corporacin. Ahora, en cambio,que las ventas iban bien y los beneficios se amontonaban. Pero, qunos estamos peleando. No puedo creerlo.dice ahora? Me importa un rbano que se sientan a gusto si eso me cuesta A las ocho menos diez aparco mi coche en el garaje del edificioun pavo ms.UniCo. Peach y su equipo ocupan tres plantas. Bajo y cojo el portafolios Esa fue la respuesta que dio a un director que intent vender adel maletero. Hoy pesa casi cinco kilos, por los informes y los impresosPeach la idea de montar un gimnasio para los empleados, en dondedel ordenador. Me parece que no voy a tener un buen da. Me dirijo alpudieran ponerse en forma. El director en cuestin le planteaba que ascensor con el ceo fruncido.un empleado a punto era un empleado feliz... Peach casi le echa Al oigo a mis espaldas. Nathan Selwin viene hacia m. Le espero.de su oficina.Cmo te va? Yo ya he tenido un par de encontronazos con l, aunque el msBien. Me alegro de volver a verte. Comenzamos a andar juntos. serio fue, desde luego, el de ayer. Lo que ms me molesta de todaLe digo tu nombramiento para trabajar con el equipo de esta historia con Bill es que antes sola llevarme bien con l. HastaPeach. Enhorabuena. llegu a pensar que ramos amigos. Cuando perteneca a su equipo,Gracias responde. Claro que no s si es lo mejor ahora, con solamos quedarnos charlando horas y horas en su despacho, todo lo que est ocurriendo. despus del trabajo. Incluso, de vez en cuando, salamos a 15. 28 ELIYAHU M. GOLDRATT JEFF COX LA META 29Bueno, hasta cierto punto..., tampoco te va a tener Bill tra-bajando por las noches.No, no es eso modera el paso y me mira. No te hasenterado?Se detiene de pronto y mira alrededor. No hay nadie cerca.Es sobre la divisin susurra. Meencojo de hombros.No s de qu me ests hablando.La divisin entera est en peligro. Quien ms quien menos estmuerto de miedo. Hace una semana Granby le dijo a Peach quetiene hasta fin de ao para aumentar la productividad y que, si no,la divisin entera iba a ser traspasada. No s si es cierto, perodicen que Granby ha dicho que si la divisin desaparece, Peach lohar con ella.Seguro?Nathan asiente, y aade: Por lo visto todo esto se haba decidido hace bastante.Emprendemos de nuevo el camino.Lo primero que se me ocurre pensar cuando me recupero de lasorpresa es que ahora entiendo por qu est as de desquiciado Peachltimamente; todos sus esfuerzos se van a ir a pique si no sale de sta.Es ms, si cualquier otra corporacin adquiere la divisin, los nuevospropietarios prescindirn de quienes no han sabido hacer bien sutrabajo. Peach se va a quedar en la calle!Bueno, y ahora que lo pienso..., qu va a pasar conmigo? Buenapregunta! Antes de saber lo que ha contado Nathan, supona que, encaso de cerrarse la fbrica, Peach me ofrecera algn puesto, ningunamaravilla, probablemente, pero... algo. Ahora empiezo a pensar quelas amenazas de que podra encontrarme sin empleo no eran sloamenazas. En tres meses puedo encontrarme en la puetera calle. Oye, Al, si alguien te pregunta, por supuesto que yo no tehe dicho nada.Y desaparece, dejndome aturdido, solo y de pie, en medio delpasillo del piso quince. No s lo que hago aqu, ni cmo he subido, nipor qu. Me siento estpido. No consigo conectar con mispensamientos anteriores. Por fin recuerdo; he venido a la reunin dePeach, debo dirigirme a la sala de conferencias.Entro y tomo asiento. Bill ocupa el extremo opuesto de la 16. mesa. Delante de l, un proyector. Comienza a hablar. El reloj depared seala exactamente las ocho.Miro a los dems, a mi alrededor. Debe haber como unos veinte.Casi todos atienden a Peach. Uno de ellos, Hilton Smyth, me observa.Tambin l es director de fbrica. Nunca me ha cado bien; es unpretencioso que siempre anda dndoselas de genial, cuando nisiquiera pasa de ser un mediocre. Me mira fijamente. Quiz nota queestoy inquieto. Sabr algo? Le sostengo la mirada hasta que vuelve sucabeza hacia Peach.Cuando por fin consigo centrarme en lo que se est diciendo en lasala, Peach ha cedido la palabra al interventor de la divisin, EthanFrost, un hombre delgado y enjuto que, con algo de maquillaje, podrapasar por una caricatura de la muerte.Lo que dice es tan desolador como su aspecto. Se acaba de ter-minar el primer trimestre, en el que le ha ido fatal a todo el mundo. Ladivisin est entrando en niveles de liquidez autnticamentepeligrosos. Hay que apretarse el cinturn.Cuando Frost acaba, Peach se levanta y nos obsequia con una duraamonestacin sobre cmo debemos enfrentarnos a la situacin.Intento seguirle pero, despus de un par de frases, se me va el santo alcielo. Todo lo que me llega son trozos sueltos del, sin duda, aburridodiscurso. ... es imperativo que minimicemos el riesgo relativo...aceptable en nuestra presente situacin de mercado..., sin reducirlos gastos estratgicos... requieren sacrificios... aumentos de productividad en cada puesto de trabajo...Sobre la pantalla relampaguean los grficos proyectados por elaparato de diapositivas. Un interminable intercambio de cifras secruzan, una y otra vez, entre Peach y los dems. Hago un esfuerzo porconcentrarme. No puedo. ... durante el primer trimestre las ventas cayeron ms deun veinte por ciento sobre las cifras del pasado ao..., incrementonotable del coste de las materias primas..., los ratios de horas demano de obra directa empleadas en produccin respecto a las horaspagadas... y ahora, si observan el nmero de horas utilizadas enproduccin, en relacin con los estndares, estamos ms del docepor ciento por debajo...Me digo a m mismo que tengo que controlarme y prestaratencin. Busco un bolgrafo en mi chaqueta para tomar notas. 17. 30LA META... y la respuesta es evidente contina Peach, el futuro de 4este negocio depende de nuestra habilidad para aumentar laproductividad.Me es imposible encontrar el bolgrafo. Miro en el otro bolsillo.Saco un cigarro puro y me quedo pensando de dnde narices ha salidoel puro.Entonces me acuerdo. Estoy en el aeropuerto OHare, esperando la salida de un avin.Llevo el mismo traje que ahora. Hace de esto slo dos semanas y, sinembargo, mi actitud y estado de nimo son muy diferentes. Me sientofeliz, lleno de energa y con la sensacin de que todo marcha o, almenos, puede marchar algo mejor, tan slo con un poco de esfuerzo.Me sobra tiempo, as que aprovecho para ir al bar. Est abarrotado dedirectivos como yo. Busco un asiento. Mi vista se pasea por los tresillosa rayas del local, las manos gesticulantes de los que hablan, los trajesde perfecto corte, las lmparas bajas que intentan dar un toque ntimoa un sitio tan de paso... Mi vista se detiene sobre la cabeza de unhombre. Est sentado al lado de una lmpara, leyendo, con el libro enuna mano y el puro en la otra. A su lado hay un sitio vaco. Me abrocamino hacia all. Cuando me dispongo a sentarme, caigo en la cuentade que le conozco de algo. Encontrarte a alguien que crees reconocer en uno de los aero-puertos con mayor trfico del mundo te produce un cierto sobresalto.Al principio no estoy muy seguro de si es l o no, pero se parecedemasiado a Jonah, un profesor de Fsica que tuve. Cuando me siento,levanta la vista del libro y veo que est pensando lo mismo que yo.De qu conocer yo a ste? Jonah? S? Soy Alex Rogo. Me recuerda? Su gesto me dice que no mucho. Es que hace bastante tiempo... Yo era estudiante y tenauna beca para aprender unos modelos matemticos sobre los queusted estaba trabajando entonces. No se acuerda? Yo llevaba barba le digo gesticulando con las manos alrededor de la cara. Por fin cae e inicia un pensativo y largo: Por supueeesto. Ya le recuerdo, se llama Alex, no? Exacto! asiento. 18. 32LA METAELIYAHU M. GOLDRATT JEFF COX 3 3Una camarera me pregunta que qu quiero tomar. Encargo unwhisky con soda e invito a Jonah a que tome tambin algo. Meresponde que no, que los altavoces estn a punto de anunciar suvuelo.Bueno, cmo le va?Pues bien, pero con demasiado trabajo. Y usted?Me temo que tambin estoy demasiado ocupado. Ahora voy aHouston. A dnde va usted?A Nueva York.Esta charla intrascendente parece aburrirle y da la impresin dequerer terminar cuanto antes. Hay un momento de embarazososilencio entre los dos. Para bien o para mal, no puedo soportar lossilencios cuando ya se ha iniciado una conversacin. Siempre mesorprendo rellenndolos a toda prisa con mi propio monlogo. Esto esalgo que todava no he aprendido a controlar. Es curioso digo, despus de tantos proyectos comohice para dedicarme a la investigacin, he terminado en la gestin industrial. Ahora dirijo una fbrica de la UniCo.Jonah asiente. Parece ms interesado. Da una chupada a su puro,mientras yo contino hablando, cosa para la que no necesito que meanimen mucho.De hecho sigo, esa es la razn por la que me dirijo aHouston; pertenecemos a una asociacin de fabricantes quecelebra su convencin anual y ha invitado a UniCo a dar unascharlas sobre robtica. Yo voy porque mi fbrica tiene una granexperiencia err robots.Comprendo. Se trata de discusiones tcnicas.Con un enfoque ms bien comercial, no exactamente tcnico le digo, abriendo el portafolios, del que extraigo el programa quenos ha enviado la asociacin.Aqu est y le leo el enunciado. Robtica: la solucin de losochenta para la crisis productiva americana... Un grupo deusuarios aado y expertos, analiza el inminente impacto de losrobots en la industria americana. Cuando levanto la vista del programa, Jonah no parece muy impresionado. Supongo que, como buen investigador, desconoce por completo el mundo de los negocios.Me dice que su fbrica utiliza robots?S. En varias secciones. 19. Y, realmente, han conseguido aumentar su productividad?Por supuesto. Tuvimos un aumento... digo mirando al techo,para concentrarme mejor, creo que fue del treinta y seis porciento.As que su compaa ha aumentado beneficios en un treinta yseis por ciento con la instalacin de algunos robots? Increble!Me resulta imposible esbozar una sonrisa. Bueno, no exactamente. Ojal fuese as de fcil, pero es algoms complicado que eso; en realidad slo fue en una seccin donde conseguimos el incremento del treinta y seis por ciento.Jonah mira su puro y lo apaga contra el cenicero. Entonces, ustedes no aumentaron en realidad su productividad.Jonah se inclina hacia m en ademn de complicidad y me dice entono bajo, pero seguro:Permtame que le pregunte algo, pero que quede entre nos-otros.. . Ha sido su fbrica capaz de terminar un solo producto msal da, por el mero hecho y consecuencia de los cambios producidoscon la instalacin de los robots?Bueno... tendra que repasar las cifras respondo pensativo.Despidieron a alguien?Me echo hacia atrs, y le observo con una cierta inquietud. Adnde querr ir a parar?Quiere usted decir que a cuntas personas despedimos porinstalar los robots? Si es eso lo que desea saber, le dir que a nadie;tenemos un acuerdo con el sindicato de no despedir a ningn tra-bajador por razones de aumento de la productividad, as es que lonico que hacemos es que los reciclamos. Por supuesto que cuandose produce una cada en las ventas ponemos a gente en la calle.O sea, que los robots no redujeron los costes de personal.No tengo que admitir.Entonces, dgame, redujeron sus inventarios? Me ro,nervioso...Bueno, Jonah, qu significa todo esto?Contsteme insiste, se redujeron sus inventarios? Sinceramente, creo que no, pero tendra que confirmar losdatos. 20. 34 LA METAELIYAHU M. GOLDRATT JEFF COX 35 Compruebe sus datos si quiere..., pero si sus inventarios nose han reducido, ni han bajado los gastos de personal... Y si sucompaa tampoco ha logrado vender ms, lo que es obvio porque no ha conseguido servir ms pedidos, entonces no puede usteddecirme que esos robots hayan aumentado la productividad de suplanta.Siento una peculiar sensacin en la boca del estmago, algo ascomo si viajara en ascensor y de repente se hubiera descolgado delcable.S, entiendo. Pero hemos aumentado los rendimientos ydisminuido los costes.De verdad? pregunta Jonah, cerrando el libro.Por supuesto. De hecho, los rendimientos superan por trminomedio el noventa por ciento. Y los costes por unidad handisminuido considerablemente. Permtame decirle que para seguirsiendo competitivo hoy en da hay que aumentar como sea los ren-dimientos y disminuir los costes.Mi bebida acaba de llegar. La camarera la coloca sobre la mesa. Leentrego un billete y espero el cambio.Con esas cifras de rendimientos tendrn que mantenerconstantemente en funcionamiento sus robots, no?Desde luego. Si no perderamos todo lo que conseguimosahorrar por unidad. El rendimiento tambin bajara. Pero eso noocurre slo con los robots, sino con cualquier otro recurso de pro-duccin. Tenemos que seguir produciendo para ser eficientes ytener costes ventajosos.De verdad?Claro. Hombre, eso no quiere decir que no tengamos pro-blemas!Ya veo afirma Jonah sonriendo. Vamos, sea sincero. Susinventarios se encuentran por las nubes, verdad? Me quedo mirndole. Cmo lo habr averiguado?Si se refiere al material en curso.Sus inventarios completos.Bueno, depende. En algunas partes s he de admitir que sonaltos.Y siempre hay retrasos. Son incapaces de servir los pedidos atiempo.Reconozco que se es uno de nuestros mayores problemas; 21. nos las vemos y nos las deseamos para cumplir nuestros compromisos.Jonah asiente, como si lo hubiese predicho. Un momento..., cmo sabe estas cosas?Sonre.Una corazonada. Adems, he observado los mismos problemasen un montn de fbricas. No son ustedes los nicos.Pero usted no es fsico?Soy un cientfico. Adems, justamente ahora puede decirse queestoy haciendo estudios cientficos sobre organizaciones, orga-nizaciones de fabricacin, especialmente.No saba que existiesen esos estudios.Son nuevos.Bueno, sea por lo que sea, usted acaba de poner el dedo en lallaga de uno de mis mayores problemas. Estoy sorprendido...Dejo la frase en el aire porque Jonah exclama algo en hebreo. Semete una mano en el bolsillo, de donde saca un viejo reloj. Tendr que perdonarme, Alex, pero pierdo el avin si no medoy prisa.Se levanta y coge su abrigo. Qu pena! Estoy intrigado por un par de cosas que hadicho.Jonah se detiene.Pues mire, si es usted capaz de darle vueltas a lo que hemoshablado sacar a su fbrica del atolladero.Bueno, a lo mejor le he dado una falsa impresin. En realidad, yono creo que estemos en un atolladero.yMe mira a los ojos, directamente, sin contemplaciones. Sabe loque est pasando, evidentemente.De pronto, me encuentro dicindole si le importa que le acompaehasta el avin, a lo que l responde amablemente que no.Me levanto y recojo mi abrigo y mi cartera. La bebida est intacta.Bebo un sorbo y la dejo. Jonah se encuentra ya de camino hacia lapuerta de embarque. Va tan deprisa por el pasillo que me cuestaseguirle. El camino est abarrotado de pasajeros que van y vienen.Tengo curiosidad le digo por saber qu es lo que le hizosospechar que algo no funcionaba bien en mi fabrica.Fue usted mismo el que lo dijo. 22. 36LA META ELIYAHU M. GOLDRATT JEFF COX37 Yo?Doblamos rpidamente una esquina. Delante de nosotros se ve ya Alex, deduje claramente de sus propias palabras que usted noel paso para detectar metales y los guardias de seguridad. Querra est dirigiendo una fbrica tan eficiente como cree. Creo que lo haberme detenido aqu para decirle adis, pero l no aminora la que ocurre es justamente lo contrario. Est usted dirigiendo una marcha. planta muy poco eficiente. Vamos, dgame, qu significa ser productivo? me pre Bueno, mis datos no dicen eso. Quiere decirme que misgunta de nuevo mientras se somete al detector de metales. Desde empleados se equivocan con las cifras, que me estn mintiendo, o el otro lado del aparato me dice: Para usted, en particular, qu qu? significa? No, no. Estoy seguro de que la gente que est a su servicio no le Pongo mi maletn sobre la cinta transportadora y le sigo. Qu miente. Lo que le mienten son sus cifras.querr que le diga? Bueno, a veces redondeamos aqu o all. Pero, vamos, eso lo Al otro extremo le contesto: hacen todas las empresas.Bueno..., supongo que realizar algo adecuadamente. No, no es eso, Alex. Usted cree que est dirigiendo una fbrica Exacto! Qu quiere decir adecuadamente? eficiente y se equivoca. De acuerdo a una meta. En qu me equivoco? Pienso como muchos otros directores. Correcto! Justamente! Se hurga por debajo del jersey y saca un puro del bolsillo. Me lo Qu quiere usted decir? empiezo a sentirme incmodo y da. ofendido.Enhorabuena! Cuando se acta de forma productiva, se logra Alex, si es usted como muchos otros dice recalcando misalgo de acuerdo a una meta. No es cierto? propias palabras es que ha aceptado un montn de cosas sinS digo recogiendo mi maletn. preguntarse si son correctas o no. Luego, realmente, usted no est Volamos, ms que andamos, de puerta en puerta. A duras penas usando la cabeza, sino la rutina.puedo mantener el paso. Jonah contina diciendo: Jonah..., yo siempre estoy dndole a la cabeza digo un tanto Alex he llegado a la conclusin de que productividad significa airado. Es parte de mis obligaciones!hacer las cosas de tal manera que, en el caso de la empresa, sta Niega con el gesto, tranquilamente.se aproxime lo ms posible a su meta. Todo aquello que lleve a una Reptame, Alex, por qu piensa que sus robots representan un compaa ms cerca de su meta es productivo; todo aquello que gran avance? no la lleve es improductivo. Me sigue? Pues, simplemente, porque han aumentado la productividad. S, pero... en realidad, Jonah, eso es de sentido comn. Pero, qu es la productividad?Simple lgica, ms bien. Reflexiono un momento, antes de responder. Nos detenemos. Observo que entrega el billete en el mostrador. Segn dice mi empresa, existe una frmula; algo as como Pero es simplificar demasiado las cosas. No me aclara nada. Oque el valor aadido por trabajador es igual a... sea, que si voy en direccin a mi meta obro de manera productiva; Jonah vuelve a negar con la cabeza.si no, no. Bueno, y qu? Al margen de cmo lo quiera definir su empresa, la pro Lo que le quiero decir es que es intil producir si no sabe cul esductividad, y perdneme, no es eso. Olvdese de frmulas por un su meta.momento y dgame con sus propias palabras..., qu quiere Recoge su billete y se dirige a la puerta de embarque.decir ser productivo? Ah, bien, digamos que uno de los objetivos de mi compaaes el aumento de rendimientos as que, si se mira as, siempre queaumento los rendimientos estoy siendo productivo. Es lgico. 23. 38LA META ELIYAHU M. GOLDRATT JEFF COX39Jonah se detiene en seco y me mira. Alcanzar, conquistar una tasa de mercado! Esa es la meta.Sabe cul es su problema? Seguro? EntraS, necesito aumentar mis rendimientos.en el avin.No, se no es su problema. Su problema es que no sabe cul esOiga, por qu no me lo dice ya de una vez? le grito.la meta. Por cierto, slo hay una meta, no importa de qu empresa Piense. Piense en ello, Alex. Usted puede encontrar la resse trate.puesta por s mismo.Me quedo mirndole confuso. La azafata, un tanto impaciente, se Entrega su tarjeta a la azafata, me mira y se despide con la mano.viene hacia la puerta. El resto de los pasajeros ya ha subido a bordo. Voy a levantar la ma para despedirme tambin y descubro que sujetoSlo quedamos nosotros dos en la sala de espera. Voy detrs de l, en ella, todava, el puro que me dio. Lo meto en el bolsillo de mique ya se dirige al avin. americana. Cuando levanto la vista ya se ha ido. Un empleado me Espere, espere, qu quiere decir con que yo no s cul es advierte secamente que va a cerrar la puerta della meta? S lo s. avin.En ese momento estamos ante la entrada del avin. Jonah sevuelve hacia m. La azafata nos mira desde dentro del aparato.De verdad?... Entonces dgame cul es la meta de su orga-nizacin.La meta es elaborar productos de la manera ms eficiente quepodamos.Falso. Esa no es la meta. Cul es la meta de verdad? Me quedo mirndole confuso. La azafata, un tanto impaciente, seasoma por la puerta y dice con algo de sorna:Alguno de ustedes ha venido hasta aqu para tomar el avin?Un momento, por favor responde Jonah, mientras se vuelvehacia m. Vamos, Alex, rpido, contsteme de una vez. Ya no s qu decir. El poder? sugiero tmidamente. Parece sorprendido. Bueno, no est mal, Alex. Pero por el mero hecho de fabricar algo no se obtiene poder. La azafata est enfadadsima de no poder hacerse con nosotros. Caballero dice casi a modo de insulto, si no va a subiral avin debe volver a la terminal!Jonah la ignora. Alex dice pacientemente, nunca podr comprender elsignificado de la productividad si no sabe cul es la meta. Hastaque no lo sepa seguir haciendo juegos de palabras y nmeros...Su voz parece una splica. Intenta hacerme entender. Me azuza, me vapulea con la mirada. 24. 5ELIYAHU M. GOLDRATT JEFF COX 41Es un buen puro. que lleva entre manos. Parece como si todos nosotros furamos unaPara un fumador ms experto que yo, es probable que resulte un tribu de hechiceros a extinguir, sin saber ni siquierapoco seco, despus de estar varias semanas en el bolsillo de michaqueta. Lo fumo con delectacin durante la reunin de Peach y meacuerdo de aquella extraa conversacin con Jonah.Peach est de pie, delante de nosotros. Golpea con un largopuntero de madera el centro de un grfico. El humo se desperezalentamente al atravesar el foco del proyector. Alguien aporrea con-cienzudamente las techas de una calculadora enfrente de m. Todosescuchan atentamente, toman notas, hacen comentarios..., todos,menos yo. ... parmetros consecuentes... es esencial superar... recuperacinde beneficios... ndices operacionales... lo que ofrece una prueba...No s lo que ocurre all. Parecen hablar en un idioma extrao queaprend hace tiempo y apenas recuerdo. Palabras, palabras y mspalabras. Seguir haciendo juegos de palabras y nmeros. Durante unos instantes, all en el aeropuerto OHare, de Chicago,intent pensar sobre lo que haba dicho Jonah. Sus palabras habansido como un revulsivo, pero eran tan extraas, tan sorprendentes,que apenas las poda comprender. Adems, tena que pensar en lo quedira en Houston, a donde iba para hablar de robots, no de metas...Perda el avin, as que dej de lado aquellos inquietantes momentospasados con mi antiguo profesor de Fsica y volv al torbellino de larealidad inmediata. Ahora pienso en Jonah. Debe estar ms cerca de la realidad de loque supona porque, mientras yo miro la cara de los asistentes a lareunin, siento la extraa corazonada de que nadie sabe realmente lo 25. los fundamentos de la medicina que tantas veces hemos practicado.Se me antoja que el humo de los cigarros no es otro que el delceremonial para exorcizar el espritu que nos est aniquilando. Cul es la verdadera meta? Ninguno de los asistentes se ha hechoesta pregunta, es evidente. Peach sigue con su cantinela de costes deoportunidad y metas productivas. Hilton Smyth le hacedescaradamente la pelota, asintiendo a cada una de sus afirmaciones,como siempre. Es que nadie se da cuenta de lo que est pasando? A las diez, Peach hace un descanso. Todo el mundo sale a loslavabos o a tomar caf. Yo me quedo quieto en mi sitio, hasta que lasala se vaca por completo. Qu es lo que hago aqu? De repente, me pregunto para qu hevenido. Despus de la reunin, que, por cierto, durar casi todo el da,voy a poder hacer mi fbrica ms competitiva, salvar un empleo oayudar a alguien a hacer algo que pueda resultar provechoso?... Esintil. No s ni siquiera lo que es la productividad. Estoy perdiendo eltiempo. Con estos pensamientos en la cabeza, voy recogiendolentamente y... me largo. Nadie se dirige a m en el tramo que separa la sala de los ascen-sores, as que, afortunadamente, mi escapada pasa inadvertida. Pasainadvertida hasta que, esperando el ascensor, se me acerca HiltonSmyth. No estars intentando abandonar el barco, verdad Al? Por unos instantes pienso en ni siquiera mirarle, pero me doycuenta de que Smyth va a ir con el cuento a Peach, as que improviso: Tengo que hacerlo. Hay un asunto urgente que debo resolver en la fbrica. Cmo? Una emergencia? Ms o menos. Las puertas del ascensor se abren. Subo. Smyth sigue su caminocon una expresin curiosa en sus ojos. Las puertas se cierran. Peach bien podra despedirme por abandonar su reunin. Tal ycomo estn las cosas, no sera sorprendente. Bueno, si me despidierame ahorrara los tres meses de angustia que quedan para que ocurralo inevitable. Tengo el nimo por los suelos. Al llegar a Bearington no voy a la fbrica. Deambulo por las calles,girando el volante cuando me parece. Pasan dos horas. No 26. 42LA META ELIYAHU M. GOLDRATT JEFF COX43me importa. Quiero escapar. No pienso en el trabajo. Trato de fbrica. Observo que un camin est reculando entre otros dos, en laolvidarlo, pensando en el buen da que ha quedado. Brilla el sol. Haceplataforma de embarque. Los tres transportan materiales. Losbuena temperatura. No hay nubes. El cielo es azul y, aunque lamateriales que las mquinas y los hombres de dentro estn utilizandoprimavera no ha llegado todava, ya anuncia que est cercano su para hacer cosas. Al otro extremo, otros camiones se llevan lo que semilagroso estallido de cada ao. Es un buen da para evadirse! ha producido. Se supone que yo dirijo lo que ocurre all abajo. AbroRecuerdo haber mirado la hora poco antes de llegar a la verja deuna cerveza y mastico mi pizza antes de beber un trago.entrada de la fbrica, la una. De repente, cuando estoy a punto de La fbrica parece un elemento ms del paisaje. Es como si fueratraspasar la verja, caigo en la cuenta de que no quiero entrar. Miro a la consustancial al paisaje mismo. Sin embargo, s que lleva all slofbrica y acelero, dndole la espalda. Tengo hambre. Voy a buscar algoquince aos y, es ms, s que es muy probable que no sobreviva lospara comer. Me doy cuenta de que lo que realmente no quiero esprximos quince. Cul es la meta? Qu se supone que hacemos ah?entrar otra vez en la dinmica del trabajo. Necesito pensar Qu es lo que est manteniendo en marcha todo el montaje?tranquilamente. Jonah afirmaba que hay una sola meta. Bueno, pues no lo veo tanUn par de kilmetros ms arriba hay una pizzera. Est abierta. claro; a lo largo de la jornada se llevan a cabo un montn deEntro y pido una pizza de tamao medio con doble de queso, pepinos, operaciones, todas igualmente importantes... por lo menos... lasalchichas, championes, pimienta, mostaza, aceitunas, cebolla y mayora; si no, no las haramos. Bueno, pues a m me parece que todashummm! trocitos de anchoa! Mientras espero, se me van los ojos ellas podran ser metas. Quiero decir, por ejemplo, que la compra dedetrs de las patatas fritas, los taquitos de jamn, las aceitunas... Lematerias primas es muy importante; hay que conseguir comprar adigo al encargado, un siciliano, que me prepare dos bolsas para llevar. bajos costes...Normalmente, no bebo a medioda, pero el anuncio luminosoMientras pienso esto, oigo en mi interior la voz de Jonah diciendo:LLVAME de las cervezas me hace desearla y pido seis latasEs sta la meta? Me ro y casi me atraganto al pensar que comprarbarato pudiera ser la razn de la existencia de la fbrica. Sin embargo,fras. Pago y salgo con tan preciado cargamento. La angustia me abreseguro que en el departamento de compras hay gente que piensa yun apetito voraz!acta como si fuera esa la meta. Andan por ah, alquilando almacenesCerca de la fbrica hay un camino de gravilla que asciende por unapara meter todas esas gangas que compran a bajo coste. Qupequea pendiente, hasta llegar a la subestacin elctrica que est atenemos ahora?, alambre de cobre para treinta y dos meses?;un kilmetro, ms o menos. Giro bruscamente para entrar en el planchas de acero inoxidable para siete?... Toda clase de elementoscamino. El Buick derrapa un poco. Tiendo la mano rpidamente para que, por cierto, han inmovilizado millones y millones. No,evitar que la pizza salte del asiento.definitivamente, comprar a precios econmicos no es, ni mucho Aparco, dejando tras de m una nube de polvo. Me quito la corbatamenos, la meta.y la americana para que no se manchen. Desabrocho los dos botonesQu ms hacemos? Contratamos gente. Por cientos, aqu, y porsuperiores de mi camisa y empiezo a dar cuenta de las provisiones. Es decenas de miles en todas las fbricas de UniCo. Nosotros, losun autntico placer morder la masa crujiente. El queso se estira entreempleados, somos segn las memorias anuales de la compaami boca y la pizza, en hilos amarillos y elsticos. el valor ms preciado de la UniCo. En fin, bromas aparte, me alegro La fbrica est ah. La veo desde mi atalaya, al otro lado de la mucho de que la compaa proporcione puestos de trabajo. Escarretera. Es como una caja de metal gris sobre la explanada. Ni unaestupendo recibir el salario con regularidad, pero lo que s es cierto essola ventana. S que dentro hay cuatrocientas personas trabajando enque la fbrica no est para crear empleo. Despus de todo, en losel turno de da. Sus coches estn aparcados delante de la ltimos meses hemos despedido a un montn. A pesar de lo quepiensen los polticos, o mejor dicho, lo que dicen 27. 44LA METAELIYAHU M. GOLDRATT JEFF COX45que piensan, lo cierto es que lo de la falta de empleo es algo que no se deramente impresionante pensar que esta lata era hasta hace pocotiene en cuenta a la hora de abrir o cerrar una fbrica. una roca bajo el subsuelo y que, gracias a la tecnologa desarrolladaAs que lo que habra que preguntarse es para qu se construy lapor la produccin en cadena, se ha convertido en algo tan liviano yfbrica. Evidentemente, para producir bienes. Por qu no podra ser maleable, tan fcil de utilizar una y otra vez... Sorprendente!esa la meta? Jonah asegur que no lo era. No lo entiendo. Somos unaUn momento!; creo que lo tengo.compaa industrial, lo que significa que tenemos que fabricar algo, Tecnologa. Eso es lo que cuenta. Tenemos que mantenernos alno? frente del desarrollo tecnolgico. Eso es esencial... Es la meta!Para qu estamos aqu, si no es para producir bienes? Pero..., pensndolo mejor..., no es exacto. Si la tecnologa es laSer la calidad lo importante? Tal vez. Si no fabricas un productometa, cmo es que los puestos de mayor responsabilidad en unade calidad, todo lo que consigues al final es un montn de costosascompaa industrial no son los de investigacin y desarrollo? Por quequivocaciones. Tienes que satisfacer las necesidades del cliente consiempre aparece este departamento en la periferia de los orga-un producto de calidad. De lo contrario, antes o despus te quedas sin nigramas de las compaas? Aunque tuvisemos el ltimo grito ennegocio. La UniCo, precisamente, aprendi la leccin por s misma. toda clase de mquinas que pudiramos usar, es evidente que eso noAhora ya nos lo sabemos; hemos realizado un gran esfuerzo para solucionara la papeleta.aumentar la calidad. Por qu no tiene la fbrica el futuro asegurado? La tecnologa es importante, pero no es nuestra meta.Adems, si la calidad fuera la meta, por qu estuvo la Rolls Royce a un Entonces, ser una combinacin de calidad, eficiencia y tec-paso de la quiebra?nologa? Pero as lo que resulta es un montn de metas importantes yLa calidad sola no puede ser la meta. Es importante, pero no laeso no encaja mucho con lo que Jonah me dijo.meta. Por qu?, por los costes?Sigo confuso. Miro colina abajo; frente a la gran caja metlica queSi la fabricacin a bajo coste fuese lo importante, entonces laes la fbrica hay otra ms pequea de vidrio, donde estn las oficinas.respuesta sera los rendimientos. De acuerdo, puede que vayan unidos Mi despacho est en la esquina izquierda de la fachada. Casi mecalidad y rendimientos; desde luego a menos equivocaciones, menosparece ver a mi secretaria llevando montones de esos pequeosrectificaciones, lo que conduce a costes ms bajos, y aspedazos de papel donde se apuntan las llamadas telefnicas.sucesivamente. Tal vez eso es lo que quiso decir Jonah.Bueno. Levanto la lata de cerveza para echar el ltimo trago y esFabricar con buenos rendimientos un producto de calidad. Esaentonces, con la cabeza echada hacia atrs, cuando los veo.debe ser la meta! Verdaderamente, suena bien calidad y eficiencia. Ms all de la fbrica hay dos edificios, largos y estrechos. Son losDos hermosas palabras. almacenes. Estn abarrotados con piezas de recambio y mercanca sinMe reclino y abro una nueva cerveza. Ya no queda nada de lavender, de la que no hemos podido deshacernos. Un stock de 20pizza. Por un momento, me siento satisfecho. Sin embargo, la sen-millones de dlares en productos acabados. Productos de calidad,sacin dura poco; no s por qu me da que hay algo que no encaja. .. hechos con la ms moderna de las tcnicas y producidosSi el objetivo fuese el de producir eficientemente un bien de calidad, eficientemente. Todos ellos descansan en sus envases, sellados concmo es que la Wolkswagen dej de fabricar el escarabajo? Era unsus respectivos plsticos en los que se ha introducido su tarjeta deproducto de calidad, fabricado a costes reducidos... Pienso tambin en garanta e incluso un trocito de aire de la fbrica. Perfectamentela Douglas, cuando dej de hacer el DC-8 y lo sustituy por el DC-10.estibados, a la espera de quien los compre. Ah estn, muertos deEs evidente que no slo es necesario producir eficientemente y risa!con calidad. La meta ha de ser otra. S, pero cul? La mirada se me ha Eso es! Es obvio que UniCo no tiene fbricas con el fin de llenarquedado clavada en la lata de cerveza que sostengo en la mano.almacenes.Mientras bebo, observo el suave acabado del aluminio. Es verda-La meta son las ventas. 28. 46LA METAELIYAHU M. GOLDRATT JEFF COX47 Pero si la meta es vender, por qu Jonah neg que conquistar una Bueno, no lo estoy. No del todo. Pero, en cualquier caso, ganartasa de mercado fuese el objetivo? Parece incluso ms importante ladinero me parece una magnfica pretensin para una compaatasa de mercado que vender. Lo cierto es que, si tienes una tasa deindustrial. No hay un solo ejemplo de la lista que valga un centavo si almercado, la mayor dentro de tu rama, tienes tambin las mayoresfinal no se gana dinero.ventas. Pero, tal vez no. Una compaa vende, a veces, perdiendo Si la meta es ganar dinero, entonces tal y como lo explicaradinero o con mrgenes nfimos, slo por bajar stock. Puedes tener unaJonah cualquier accin dirigida a ganar dinero es productiva. Y lagran tasa de mercado, pero si no ganas dinero, de qu te vale?accin que nos impide ganar dinero es improductiva. Desde el pasado El dinero... Es el dinero, claro, eso es. Peach va a echar el cerrojo ao, o antes, la fbrica se ha apartado de esa meta deseable. As que,porque la fbrica le est costando a la empresa demasiado dinero. Aspara salvar la fbrica, tengo que hacerla ms productiva. Tengo queque eso es, por fin. Yo debo encontrar la forma de reducir el dinero hacer que gane dinero para la UniCo. Es una simplificacin de lo queque la empresa est perdiendo. Claro que no slo es reducir prdidas;ocurre, casi una perogrullada, pero es eso, exactamente.evidentemente, la fbrica no ha sido creada para cubrir gastos. Laempresa est para ganar dinero, no para otra cosa. Ya lo veo. La meta de una organizacin industrial es ganardinero. Por qu otro motivo si no, fund en 1881 J. BartholomewGranby su empresa y se impuso en el mercado con su perfeccionadaestufa de carbn? Lo hizo por amor al invento? Por un gesto dealtruismo, con el fin de llevar calor y comodidad a millones dehogares? No, por Dios! El viejo J. Bart lo hizo para amasar una for-tuna. Y tuvo xito, porque la estufa fue una joya en su tiempo. Losinversores le proporcionaron ms dinero, con lo que ellos consiguierontambin una fortuna, menor desde luego que la del viejo, pero una, alfin y al cabo, interesante fortuna. Pero, es ganar dinero la nica meta? Y qu son todas esas cosasque me preocupaban antes? Saco el bloc de mi cartera y un bolgrafo de la chaqueta. Empiezo aescribir una lista con las cosas que la gente, yo mismo, hasta hacenada, piensa que son metas: compras baratas, contratacin de genteadecuada, tecnologa punta, fabricacin de bienes de calidad, venta debienes de calidad, conquista de una tasa de mercado. Incluso aadoalgunos otros, como las comunicaciones y el cumplimiento de losdeseos del cliente. La lista completa es importante para que el negocio marche conxito. Pero, qu es lo que se consigue con cada una de estas cosas?Pues se consigue que la compaa haga dinero, pero no son metas ens mismas; son los medios para alcanzar la meta. Pienso por un instante. Y cmo puedo estar seguro de ello? 29. ELIYAHU M. GOLDRATT JEFF COX 496 Cuando le cuento que tres de sus hombres andan sentndose por ah, sin nada que hacer, trata de disculparse contndome que la mayora ha cumplido con los cupos que les corresponde y que estn esperando ms suministros de piezas.Furioso, le espeto: Si no es capaz de dar trabajo a su gente, como hacen otrosA travs del parabrisas el mundo resulta brillante y fro. La luz se departamentos, se la tendr que quitar, puesto que no la necesita.ha vuelto ms intensa. Miro a mi alrededor como si estuviera saliendo Segn voy andando por el pasillo, miro hacia atrs, y veo que elde un trance. Las cosas me son familiares, pero me parecen nuevas. encargado tiene a los tres ociosos cambiando piezas de un lado aEspachurro la lata de cerveza entre los dedos. De repente, siento queotro. S que es muy probable que lo nico que ha hecho es man-he de regresar ah abajo.tenerlos ocupados, pero qu diablos, por lo menos trabajan. Si no lesSon las cuatro y media cuando aparco el Buick delante de lahubiera dicho nada, quin sabe cunto tiempo hubiesen estadofbrica. Cojo el portafolios y me dirijo a la oficina. Cuando apenas sentados mano sobre mano? Pronto me asalta la duda: los tresfaltan unos metros para llegar a la puerta de la entrada, me asalta un individuos estn ya trabajando, pero estn contribuyendo con eldesagradable pensamiento: seguro que estn todos esperando mitrabajo que hacen en este momento a que ganemos dinero? Estnregreso para abalanzarse sobre m... Ante mis narices aparece, trabajando, s, pero estn siendo productivos? Estoy por volver ydesalentadora, la caja de vidrio que tenemos por oficina. Giro sobre decirle al capataz que lo que quiero es que los haga producir, peromis talones. Mira por donde, esta vez les voy a desconcertar... Decido desisto de la idea porque caigo en la cuenta de que, tal vez, es que noechar una ojeada a la fbrica antes de entrar a ocupar mi sitio. tengan realmente nada en qu trabajar en este momento. InclusoUna vez dentro de la fbrica, me coloco las gafas protectoras queaunque pudiramos cambiar a estos hombres a otro sitio en el quesiempre llevo conmigo. Cerca de uno de los mostradores hay unpudieran producir, cmo puedo saber si el trabajo que hicieranestante con cascos. Cojo uno, el primero que encuentro, y me loservira para ganar dinero?pongo antes de entrar en la planta. La verdad es que me extrao de mi propio pensamiento. DeboNada ms doblar una esquina, sorprendo, en una de las zonas de suponer que trabajar no es sinnimo de ganar dinero? Y, sin embargo,trabajo, a tres individuos sentados en el banco de una de las naves. siempre lo ha sido. La regla de oro es algo as como tener a todos losComparten un peridico alegremente. Uno me ve. Hace un gesto a los trabajadores ocupados la mayor parte del tiempo posible. Si no haydems. El peridico desaparece a la velocidad de un rayo. Lostrabajo, se busca, y si no, se hace uno cualquiera, o se flexibiliza lainteresados tambin desaparecen, disimuladamente, como movidos utilizacin del personal, con puestos de trabajo mviles. Y si, an as,por un resorte simultneo. sigue sin haber suficiente trabajo, se despide a los que sobran.Normalmente, esto que acabo de ver no me causa demasiada sor- Resulta que, ahora mismo, en la fbrica, todo el mundo estpresa. Hoy, sin embargo, me enfurece. Sern estpidos?... Es que notrabajando. Los ociosos son una excepcin y, sin embargo, a pesar desaben que la fbrica est en dificultades? Tienen que saberlo, a tenor ello, no ganamos dinero.de la gente que hemos despedido... Quiz los siguientes sean ellos, y Desde donde estoy, una escalera en zig-zag pegada a la pared queah estn, perdiendo el tiempo, alegremente. Me voy en busca del conduce a una de las gras, puedo observar la nave a mis pies.encargado.All abajo se desarrollan continuamente una serie de operaciones diferentes, tantas que la vista no puede abarcar todas ellas. Marea 30. contemplar la complejidad de esta fbrica, como la de cualquier otra,al fin y al cabo. Las situaciones en planta estn cam- 31. 50 LA META ELIYAHU M. GOLDRATT JEFF COX 51biando continuamente. Cmo diablos puede saberse si una accinejecutada en la planta es productiva o no, contribuye o no a ganardinero?Se supone que la respuesta est dentro de mi portafolios, tan llenode informes y grficos que me cuesta transportarlo, medio envolandas, por esta estrecha escalera. En el dossier que me entreg Loupara que lo llevara a la reunin, tenemos una montaa de parmetrosen los que se supone que nos podemos fijar para saber si somosproductivos o no, y digo se supone porque no lo veo nada claro.Aqu lo que se dice son cosas como si se de ah abajo trabaja las horasque se le pagan, o si la produccin media, por hora de determinadaoperacin, est de acuerdo con los estndares, o el coste porproducto, o las variaciones en mano de obra directa... Todo menos loque me preocupa, lo que necesitamos saber, si ganamos dinero oestamos jugando con los nmeros de la contabilidad. Tiene que haberuna conexin, pero cmo definirla?Bajo rpidamente las escaleras y renuncio a escribir un comu-nicado de reprimenda contra la lectura de peridicos en horas detrabajo. Sera, tras estas reflexiones, algo as como volver atrs.Son las cinco cuando entro en la oficina. La mayor parte de los queesperaban para verme se han largado. Fran, por ejemplo, que me hadejado tantos mensajes sobre la mesa que cubren prcticamente eltelfono. La mitad parecen de Peach. Me parece que ha descubierto lode mis novillos de hoy.Cojo el telfono y marco su nmero con desgana. Afortunada-mente, nadie lo coge. Cuelgo y respiro hondo.Segn me reclino en mi silln y contemplo la luz dorada y roja delcrepsculo, acude a mi cabeza una larga lista de medios que utilizamospara valorar los rendimientos: confrontar programas con fechas deentrega, rotacin de inventarios, ventas totales, gastos totales..., nohabr una forma ms sencilla de averiguar si lo que hacemos nos sirvepara ganar dinero?Lou es un hombre mayor y barrigudo al que le faltan slo dos aospara jubilarse. Lleva gafas de concha, segn la ms genuina tradicincontable, y tiene el pelo blanco como la nieve. Es curioso, porque suaspecto resulta desaliado, a pesar de los buenos trajes que lleva.Hace veinte aos que est aqu.A m me da la impresin de que su nica razn de vivir son lasconvenciones anuales y las juergas locas. Tampoco le conozco 32. mucho para opinar. Lo que s s es que, a pesar de su temperamentoapacible, no se le puede contradecir porque, entonces cambia de serun corderito a la peor de las fieras. Hola dice desde la puerta.Le indico con la mano que entre. Slo quera mencionarte que Bill Peach llam esta tarde.No estabas en una reunin, precisamente con l?Ignoro su p