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Diario del Alto Aragón Domingo, 17 de noviembre de 2013 5 domingo GENTE DE AQUÍ Vicente junto a uno de los aparatos con los que ha volado tras fabricarlo personalmente pieza a pieza. S.E. Imagen del piloto preparándose para emprender el vuelo por los alrededores de La Hoya de Huesca. S.E. Vicente de Antonio vuela con los aviones que se construye Su historia aparece en “Vidas llenas de vida” CHUS SÁNCHEZ HUESCA.- La trayectoria de Vicente de An- tonio, un oscense de 68 años, es de sobras conocida en toda la provincia, pero recien- temente su historia de vida ha aparecido en un documental -junto a otras siete per- sonas que han superado barreras- en el que se habla de su enfermedad del cora- zón, de cuando le dijeron que jamás podría ser piloto y de que Vicente nunca se rindió y aprendió a volar por sus propios medios y convirtiéndose en un ejemplo a seguir. Una propuesta con la que “se busca mos- trar a los jóvenes que a pesar de nuestros in- convenientes hemos salido adelante, y que además somos gente mayor que hacemos cosas”. En definitiva que “Vidas llenas de vida”, y en especial la suya ofrece “un men- saje de fuerza a la gen- te, y demuestra que la solución a los proble- mas empieza por un primer paso: proponer- se superarlos”. Su entusiasmo por el cielo, las ganas de levantar el vuelo, le llegaron muy pronto, casi desde que nació. “Con dos años ya me asomaba a la ventana para ver pasar las avionetas”, explica Vicente. Desde enton- ces su pasión y entusiasmo no han cesado y han ido a más. Cuando aún era un crío le propuso a su madre apuntarse a la escuela de aeromo- delismo, algo a lo que ella se mostró “reti- cente”, pero a los doce lo consiguió. “Me apunté a la escuela del Frente de Juventu- des porque volar aeromodelos era la op- ción que más se aproximaba a lo que yo quería hacer y me acercaba al mundo del vuelo”. Por aquel entonces ya le habían diagnos- ticado problemas cardíacos. Pero lejos de conformarse y tirar la toalla y mostrando gran tesón, a los 20 años Vicente voló por primera vez, un día que jamás olvidará. “Fue una sensación que ya no se ha vuelto a repetir y nunca volverá a ser igual. Eso no quita que siempre tenga ganas de subirme a un aparato y que se me hagan largas las etapas en las que no vuelo”. Ese primer aparato lo construyeron entre cinco amigos, y jun- tos hicieron pieza a pieza “tres aviones”, todos ellos eran para vuelo sin motor y pe- se a la gran satisfac- ción que le producía, Antonio quería más. “Deseaba salir al aire sin tener un sólo ca- ble”, algo que gracias a cambios en la nor- mativa logró a los 37 años y nuevamente con un prototipo di- señado por él. “Los he sacado todos de cabeza, yo digo que soy ingenioso, pero no ingeniero”, algo que ha conseguido “tras años leyendo mucho so- bre el tema y fijándome en cada uno de los detalles” y que demuestra que “se puede aprender sin pasar por la universidad, que gracias a la práctica se puede conseguir lo que uno desea”. Sus incursiones siempre han sido por la zona. “Lo que más me gusta es sobrevolar Guara y la sierra de Loarre, llegando hasta Riglos, no necesito grandes viajes”, y res- pecto a volar, reseña, “cuando vuelo lo que Vicente de Antonio con su último libro. D.A. Fotos del archivo personal de Vicente en las que aparece en uno de sus primeros vuelos, transportando uno de los prototipos y junto a compañeros en su montaje. S.E. realmente necesito es que exista la máqui- na avión, lo que me atrae es ser una pieza más de esa máquina”. Su vocación de piloto no le ha robado tiempo para cultivar otras actividades y Vicente además ha tenido tiempo para de- dicarse a la pintura y también ha escrito dos libros. DAA

Vicente antonio. Vidas llenas de vida. Diario del Altoaragón

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Diario del Alto Aragón Domingo, 17 de noviembre de 2013

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GENTE DE AQUÍ

Vicente junto a uno de los aparatos con los que ha volado tras fabricarlo personalmente pieza a pieza. S.E. Imagen del piloto preparándose para emprender el vuelo por los alrededores de La Hoya de Huesca. S.E.

Vicente de Antonio vuela con los aviones que se construyeSu historia aparece en “Vidas llenas de vida”

Chus sánChez

HUESCA.- La trayectoria de Vicente de An-tonio, un oscense de 68 años, es de sobras conocida en toda la provincia, pero recien-temente su historia de vida ha aparecido en un documental -junto a otras siete per-sonas que han superado barreras- en el que se habla de su enfermedad del cora-zón, de cuando le dijeron que jamás podría ser piloto y de que Vicente nunca se rindió y aprendió a volar por sus propios medios y convirtiéndose en un ejemplo a seguir. Una propuesta con la que “se busca mos-trar a los jóvenes que a pesar de nuestros in-convenientes hemos salido adelante, y que además somos gente mayor que hacemos cosas”. En definitiva que “Vidas llenas de vida”, y en especial la suya ofrece “un men-saje de fuerza a la gen-te, y demuestra que la solución a los proble-mas empieza por un primer paso: proponer-se superarlos”.

Su entusiasmo por el cielo, las ganas de levantar el vuelo, le llegaron muy pronto, casi desde que nació. “Con dos años ya me asomaba a la ventana para ver pasar las avionetas”, explica Vicente. Desde enton-ces su pasión y entusiasmo no han cesado y han ido a más.

Cuando aún era un crío le propuso a su madre apuntarse a la escuela de aeromo-delismo, algo a lo que ella se mostró “reti-cente”, pero a los doce lo consiguió. “Me apunté a la escuela del Frente de Juventu-des porque volar aeromodelos era la op-

ción que más se aproximaba a lo que yo quería hacer y me acercaba al mundo del vuelo”.

Por aquel entonces ya le habían diagnos-ticado problemas cardíacos. Pero lejos de conformarse y tirar la toalla y mostrando gran tesón, a los 20 años Vicente voló por primera vez, un día que jamás olvidará. “Fue una sensación que ya no se ha vuelto a repetir y nunca volverá a ser igual. Eso no quita que siempre tenga ganas de subirme

a un aparato y que se me hagan largas las etapas en las que no vuelo”.

Ese primer aparato lo construyeron entre cinco amigos, y jun-tos hicieron pieza a pieza “tres aviones”, todos ellos eran para vuelo sin motor y pe-se a la gran satisfac-ción que le producía, Antonio quería más. “Deseaba salir al aire sin tener un sólo ca-ble”, algo que gracias a cambios en la nor-mativa logró a los 37 años y nuevamente con un prototipo di-señado por él. “Los

he sacado todos de cabeza, yo digo que soy ingenioso, pero no ingeniero”, algo que ha conseguido “tras años leyendo mucho so-bre el tema y fijándome en cada uno de los detalles” y que demuestra que “se puede aprender sin pasar por la universidad, que gracias a la práctica se puede conseguir lo que uno desea”.

Sus incursiones siempre han sido por la zona. “Lo que más me gusta es sobrevolar Guara y la sierra de Loarre, llegando hasta Riglos, no necesito grandes viajes”, y res-pecto a volar, reseña, “cuando vuelo lo que

Vicente de Antonio con su último libro. D.A.

Fotos del archivo personal de Vicente en las que aparece en uno de sus primeros vuelos, transportando uno de los prototipos y junto a compañeros en su montaje. S.E.

realmente necesito es que exista la máqui-na avión, lo que me atrae es ser una pieza más de esa máquina”.

Su vocación de piloto no le ha robado

tiempo para cultivar otras actividades y Vicente además ha tenido tiempo para de-dicarse a la pintura y también ha escrito dos libros.

DAA