4
l término de manuscrito iluminado deriva de la luminosidad de las láminas de oro, que reflejaban la luz desde sus páginas y daba la sensa- ción de que literalmente la página estuviese ilu- minada. Actualmente se denomina así a todos los libros manuscritos ilustrados y pintados durante el final del Imperio Romano y hasta que los libros impresos sustituyeron a los manuscritos hacia 1450. Los manuscritos iluminados eran escritos sagrados, los cuales tenían mucho sentido para cristianos, ju- díos y musulmanes; el uso de adornos visuales para aumentar la palabra llegó a ser muy importante, siendo éstos libros producidos con mucho cuidado y con un diseño delicado. La producción de los manuscritos iluminados era muy costosa y requería mucho tiempo de prepa- ración, se usaba como soporte el pergamino o la vitela. Un libro grande podía llegar a necesitar la piel de 300 ovejas. Para las tintas se utilizaban pigmentos naturales, como el hollín para el negro, goma y agua con sanguínea o tiza roja para el rojo, “agalla de hierro” (sulfato de hierro mezclado con manzanas de roble) para el color castaño, y para el azul vibrante se utilizaba lapislázuli, un mineral precioso proveniente de Afganistán. El oro y la plata, con menos frecuencia, se aplicaban de dos maneras, a veces se molía hasta extraer pol- vo y se mezclaba para hacer pintura dorada, pero esto generaba una superficie granulada, así que se optó más por golpear el oro con un martillo hasta obtener una lámina de oro que se aplicaba sobre un fondo adhesivo. Los libros era encuadernados con maderas y forrados con piel labrada, a menudo los escritos litúrgicos tenían piedras preciosas en su exterior. Durante los primeros tiempos de la era cristiana se crearon los scriptorium o sala de escritura de los monasterios, dirigida por el scrittori, que sabía varios idiomas y se encargaba del diseño y pro- ducción. Quien escribía las letras era el copisti, y el iluminator o ilustrador era el artista que se ocupaba de los adornos y márgenes. Además de preservar la literatura medieval, los escribas que trabajaban en los monasterios inventa- ron la notación musical. Entre las producciones de manuscritos iluminados existen diversos estilos. ESTILO CLÁSICO El manuscrito iluminados más antiguo que se con- serva data del final de la antigüedad y comienzos de la era cristiana. Se trata del Virgilio Vaticano (fin s IV ppio. V), que posee dos obras del más grande poeta de Roma, Publius Vergilius Maro (70 – 19 a.C); sus Geórgicas, sobre la agricultura y el cam- po y la Eneida, narrativa épica sobre Eneas, que se marchó de las ruinas en llamas de Troya para fundar otra ciudad. En el Virgilio Vaticano se utiliza un método de di- seño homogéneo, el texto está escrito en mayúscu- las rústicas apretadas, con una sola columna ancha en cada página. El Virgilio Vaticano. La Muerte de Laoconte Ppios. siglo V. Manuscritos Iluminados E

Manuscritos Iluminados

Embed Size (px)

Citation preview

l término de manuscrito iluminado deriva de la luminosidad de las láminas de oro, que reflejaban la luz desde sus páginas y daba la sensa-ción de que literalmente la página estuviese ilu-minada. Actualmente se denomina así a todos los libros manuscritos ilustrados y pintados durante el final del Imperio Romano y hasta que los libros impresos sustituyeron a los manuscritos hacia 1450.Los manuscritos iluminados eran escritos sagrados, los cuales tenían mucho sentido para cristianos, ju-díos y musulmanes; el uso de adornos visuales para aumentar la palabra llegó a ser muy importante, siendo éstos libros producidos con mucho cuidado y con un diseño delicado.

La producción de los manuscritos iluminados era muy costosa y requería mucho tiempo de prepa-ración, se usaba como soporte el pergamino o la vitela. Un libro grande podía llegar a necesitar la piel de 300 ovejas. Para las tintas se utilizaban pigmentos naturales, como el hollín para el negro, goma y agua con sanguínea o tiza roja para el rojo, “agalla de hierro” (sulfato de hierro mezclado con manzanas de roble) para el color castaño, y para el azul vibrante se utilizaba lapislázuli, un mineral precioso proveniente de Afganistán.

El oro y la plata, con menos frecuencia, se aplicaban de dos maneras, a veces se molía hasta extraer pol-vo y se mezclaba para hacer pintura dorada, pero esto generaba una superficie granulada, así que se

optó más por golpear el oro con un martillo hasta obtener una lámina de oro que se aplicaba sobre un fondo adhesivo. Los libros era encuadernados con maderas y forrados con piel labrada, a menudo los escritos litúrgicos tenían piedras preciosas en su exterior.

Durante los primeros tiempos de la era cristiana se crearon los scriptorium o sala de escritura de los monasterios, dirigida por el scrittori, que sabía varios idiomas y se encargaba del diseño y pro-ducción. Quien escribía las letras era el copisti, y el iluminator o ilustrador era el artista que se ocupaba de los adornos y márgenes.Además de preservar la literatura medieval, los escribas que trabajaban en los monasterios inventa-ron la notación musical.Entre las producciones de manuscritos iluminados existen diversos estilos.

ESTILO CLÁSICO

El manuscrito iluminados más antiguo que se con-serva data del final de la antigüedad y comienzos de la era cristiana. Se trata del Virgilio Vaticano (fin s IV ppio. V), que posee dos obras del más grande poeta de Roma, Publius Vergilius Maro (70 – 19 a.C); sus Geórgicas, sobre la agricultura y el cam-po y la Eneida, narrativa épica sobre Eneas, que se marchó de las ruinas en llamas de Troya para

fundar otra ciudad.

En el Virgilio Vaticano se utiliza un método de di-seño homogéneo, el texto está escrito en mayúscu-las rústicas apretadas, con una sola columna ancha en cada página.

El Virgilio Vaticano. La Muerte de Laoconte Ppios. siglo V.

Manuscritos Iluminados

E

Las ilustraciones se enmarcaban con franjas de un rojo vivo, del mismo ancho que la columna de tex-to. Las ilustraciones recuerdan a los frescos murales de Pompeya.

En éste período evolucionan los tipos de letras, en una búsqueda permanente de formas más sencillas y más rápidas de hacer, de fácil escritura.

Se destacaron dos técnicas dentro de la iglesia cris-tiana desde el siglo IV hasta el IX, unas fueron las unciales, así llamadas porque se escribían entre dos directrices con una separación de uncia (pulgada romana), inventada en realidad por los griegos en el siglo III a.C. Son letras mayúsculas redondeadas, trazadas de forma libre, más adecuadas para es-cribir con rapidez que las mayúsculas cuadradas o rústicas. Un paso hacia la aparición de las minúscu-las fueron las semiunciales, en las que se utilizaban cuatro directrices en vez de dos, y los trazos podían elevarse o descender más allá de las dos líneas prin-cipales, produciendo verdaderas astas ascendentes y descendentes. Algunas semiunciales aparecieron en el siglo III, pero no prosperaron hasta fines del siglo VI.

Tras la caída del Imperio Romano de Occidente, en el 476 d.C, hubo un período de dislocación e incer-tidumbre. Las ciudades se deterioraron y se convir-tieron en aldeas, los funcionarios abandonaron sus obligaciones y se trasladaron a sus fincas rurales, dejaron de existir el gobierno y la legislación.

Comenzaron a formarse en zonas aisladas lenguas regionales, costumbres y las divisiones geográficas europeas.

DISEÑO DE LIBRO CELTA

A principios del siglo V el legendario San Patricio y otros misioneros comenzaron a convertir rápi-damente a los celtas al cristianismo. En ésta fusión

fascinante de cultura y religión, los templos pa-ganos se convirtieron en iglesias y se adoraron con motivos celtas los cálices y las campanillas que los misioneros habían llevado a Irlanda.Sus diseños eran intrincados, abstractos con texturas visuales gruesas y colores brillantes y puros.

El primer libro celta fue el Durrow (aprox. 680) y se suponía que había sido hecho en Irlanda, pero luego se creyó que procedía de las Islas Bri-tánicas, y que fue hecho y adornado por escribas irlandeses.

La obra maestra de la época fue El Libro de Kells, creado en el monasterio insular de Iona alrededor del 800 d.C.

Se creaban orlas o marcos ornamentales en torno a ilustraciones que ocupaban toda una página, se elegían las páginas principales del evangelio y otros pasajes importantes para iluminarlas, y se encuadernaba con el manuscrito unas páginas completas de diseño decorativo llamadas “pá-ginas tapiz”, debido a que el diseño atestado e intrincado se asociaba con el tapiz oriental.

Las cintas ornamentales entretejidas que de-coran la página, se denominan “lacerías”, se utilizaban instrumento de dibujo mecánico para crearlas. Las lacerías que provienen de formas de animales se llamaban lacertines.Una característica de estos libros eran las gran-des iniciales, lo cual presentaba un problema

Letra semiuncial siglo VI.

Letra uncial, Libro de Kells.

El Libro de Durrow, página inicial del Evangelio según San Marcos, 680.

para integraras al texto, probablemente fue resuel-to mediante un principio gráfico, llamado “dimi-nuendo”, que es una escala decreciente de la in-formación gráfica, muchas veces la inicial doble va seguida por otra más pequeña descendiente en los primeros 3 o 4 renglones.

Ésta escala descendente vincula la gran inicial con el resto del texto y unifica más los elementos.Los celtas dejaban espacio entre las palabras, para que el lector pudiera distinguirlas enseguida en la sucesión de letras, ésta fue su mayor innovación.La escritura semiuncial viajó a Irlanda con los primeros misioneros y tras experimentar unos cambios se convirtió en scriptura scottica o escritu-ra insular. Éstas semiunciales se convirtieron en el estilo de forma de letra nacional de Irlanda y se usa todavía para escritos especiales. Los caracteres a menudo se unían por el centro o la base.

GRÁFICA CAROLINGIA

Durante el gobierno de Carlomagno (724 – 814), rey de los francos en el 768 y gobernante principal de Europa Central, todo el centro de Europa se unificó en un Imperio que no fue ni romano ni sacro, resta-bleció en Occidente el concepto de Imperio, intro-dujo el sistema feudal y fomentó el renacimiento del saber y las artes.Algunos manuscritos ilustrados eras casi imposi-bles de leer por la complejidad de sus letras, esta-ban mal preparados y tenían faltas de ortografía, por lo que en el 789 se decretó un mandato real.

Se congregó en Aquisgrán una turba scriptorium (multitud de escribas) para preparar copias matri-ces de textos religiosos importantes, a continuación se enviaron los libros y los escribas por toda Euro-pa para difundir las reformas.

Se reformó el alfabeto, se eligió como modelo de escritura ordinaria una nueva combinada con las semiunciales celtas denominadas minúsculas caro-lingias, precursora del alfabeto actual de caja baja.

Los caracteres estaban separados en vez de unidos, y se combinó con las mayúsculas romanas para encabezados, algo innovador ya que hasta entonces los tipos de letra evolucionaron por separado.

Las ilustraciones de los manuscritos iluminados carolingios poseían más naturalidad y realismo que los celtas, el espacio retrocedía en la página desde un marco decorativo y la ropa parecía envolver las formas de unas figuras humanas vivas. Éste estilo se llamó “de ventanal”.

Letra carolingia, precursora de la minúscula actual.