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« El Verbo, cuando fue hecho carne, pasó de la ubicuidad al espacio, de la eternidad a la
historia, de la dicha sin límites a la mutación y a la carne; para corresponder a tal
sacrificio, era necesario que un hombre, en representación de todos los hombres, hiciera
un sacrificio condigno. Judas Iscariote fue ese hombre. Judas, único entre los apóstoles,
intuyó la secreta divinidad y el terrible propósito de Jesús. El Verbo se había rebajado a
mortal; Judas, discípulo del Verbo, podía rebajarse a delator (el peor delito que la
infamia soporta) y ser huésped del fuego que no se apaga. El orden inferior es un espejo
del orden superior; las formas de la tierra corresponden a las formas del cielo; las
manchas de la piel son un mapa de las incorruptibles constelaciones; Judas refleja de
algún modo a Jesús. De ahí los treinta dineros y el beso; de ahí la muerte voluntaria, para
merecer aún más la Reprobación... »
Jorge Luis Borges1
1
Borges, Jorge. Tres versiones de Judas, citando a Nils Runeberg en Kristus och Judas.
Disponible en: http://ciudadseva.com/texto/tres-versiones-de-judas/
GOLPE DE GRACIA
Per f or m a n ce
Proyecto de grado
Pregrado en Arte
Universidad de Los Andes
2016-2
Bogotá D.C
Du r a c i ón
11 Minutos
Ed i c i ó n de v i d eo, so n i d o y p er f o r m er:
Andrés Cárdenas Palencia
I n v i ta d o E s p e c i a l
Ricardo Rozo
As e s or í a G r á f i ca
Daniel Serna
Agr a de c i m i e n t os
A mi familia
Ricardo Rozo
Mario Ómar Fernández
Daniel Serna Abusaid
Adriana García Galán
Paolo Vignolo
Elizabeth Polanco
Erik Hernández
5
¿Qué pueden tener en común una pintura de Caravaggio, un video-clip de Lady Gaga y
una ranchera mexicana?
A primera vista esta pregunta resulta desconcertante. Sin embargo, Caravaggio, Gaga y
Los Rayos de México comparten un mismo interés: tanto el pintor del Barroco italiano
en La Captura de Cristo (1602), como la cantante en su video Judas (2013), o el conjunto
de música mexicano en Billete verde se apropian de la escena bíblica del Beso de Judas en
sus obras, proponiendo la yuxtaposición de vivencias personales o mezclando sus
intereses particulares con este modelo iconográfico. En la pintura de Caravaggio un hombre
consuma, a través de un beso, una poderosa traición: Judas Iscariote, uno de los discípulos
de Jesús, besa a su maestro como señal de entrega ante los soldados. Mientras que en
Caravaggio la aproximación pictórica a esta temática tiene un fuerte sentido moralizante y
pedagógico, Lady Gaga refleja la frivolidad de la esfera mediática, ya que su versión de la
escena del Beso de Judas es caricaturesca y sexualizada, jugando visualmente con una
exuberante puesta en escena para el video clip. En el caso de Billete Verde la canción nos
muestra la escena del beso de Judas en relación con la experiencia de una pareja donde
el hombre debe trabajar duro cruzando la frontera entre Estados Unidos y México para
conseguir dinero para vivir, mientras su mujer sale de fiesta en fiesta para seducir a o t r o s
hombres. En la pintura el objetivo es el de educar y formar almas, en el videoclip
sencillamente vender un producto musical y en la norteña poner de manifiesto la doble
moral de la mujer frente a su pareja. Es así como la representación de Judas Iscariote-
el traidor- aparece en múltiples representaciones tanto visuales como sonoras permeando los
imaginarios colectivos.
¿Por qué interesarse hoy en este motivo del cristianismo?
El Beso de Judas es una de las escenas de la Pasión de Cristo. Ésta es la antesala a la
crucifixión del Nazareno y muchas veces se mezcla con la escena de El Prendimiento,
cuando Jesús es apresado para luego ser condenado y crucificado. El beso que Judas
Iscariote da a su amigo y maestro Jesús es considerado como una señal de entrega del
cuerpo de su guía espiritual a las autoridades. A través de esta acción Judas consuma el
símbolo de su traición a la confianza y al afecto de Jesús. En el contexto actual, el Beso de
Judas, con todas sus transformaciones formales y de sentido, tiene una vigencia que
podemos percibir en las diferentes imágenes que representan esta escena2 o a través de
los diferentes tipos de manipulación
2 Un caso relevante de este tipo de imágenes en Colombia es el de los Pasos de la Semana Santa de
Popayán, en donde el Paso de El Beso de Judas, a pesar de su antigüedad, en la actualidad tiene una carga
simbólica muy fuerte para los payaneses: cuando este conjunto escultórico procesiona durante el Jueves
6
y edición de la información que los medios masivos de comunicación practican; así
como en las figuras públicas, algunas veces vinculadas a instituciones de poder y
propensas a la corrupción y al tráfico de influencias...
La escena del Beso de Judas aparece en múltiples lugares y tiempos, construyendo una
iconografía que se adapta y transforma a diferentes contextos. Esta escena cobra parte de
sus características en el Barroco3, pues a partir de este momento histórico en la escena de
El Prendimiento o La Captura de Cristo el beso se vuelve protagónico - y algunas veces
independiente - por encima de otras acciones4 y Judas adquiere características
corporales muy particulares ligadas “al carácter corrupto de su alma”, convirtiéndose así
en una antítesis de la figura de Cristo. Curiosamente, toda esta construcción discursiva y
visual impregnará, con el paso del tiempo, la ideología antisemita asociada a la Segunda
Guerra Mundial5.
Partiendo de toda esta relevancia histórica y simbólica, a la que Serge Gruzinski se
refiere, por ejemplo, en el caso de La Virgen de Guadalupe en México, en La Guerra de
las imágenes6 me propongo rastrear algunos de los vestigios de la escena del Beso de
Judas en sus posibles transformaciones de sentido de un gesto, de una imagen, de una
acción o de una situación, para vincularlos con un escándalo del contexto colombiano
reciente.
-------------------------------------------------------
Santo los feligreses abuchean a la imagen de Judas Iscariote a modo de manifestación de una vergüenza
colectiva por ser éste la representación del traidor. 3 Vignolo, Paolo. Conferencia realizada durante el III Simposio de Historia del Arte, “El Beso de Judas, o los
rostros de la traición”. Universidad de Los Andes Bogotá D.C. 2013. 4 Otra de las acciones que enmarcan esta escena es cuando Simón Pedro corta la oreja a Malcho, el siervo del
sacerdote con una espada y luego Cristo sana milagrosamente la herida y le devuelve la oreja. 5 Vignolo, Paolo. Conferencia realizada durante el III Simposio de Historia del Arte, “El Beso de Judas, o los
rostros de la traición”. Universidad de Los Andes Bogotá D.C. 2013. 6 Gruzinski, Serge. La Guerra de las Imágenes: De Cristóbal Colón a “Blade Runner”- (1492-2019). Fondo de
Cultura Económica de México. A esto me refiero a cuando Gruzinski desarrolla en dicho libro los
múltiples usos y funciones de las imágenes y las relaciones de poder que se tejen a través del lenguaje con el
fin de generar una dominación cultural y social sobre indígenas, negros, mestizos y mulatos en México.
7
LA ESC EN A D EL BESO Y SU I C O N O G RA FÍA Para aproximarnos a las diversas representaciones que ha adquirido la escena del Beso
de Judas planteo un acercamiento a las fuentes literarias, dado que éstas son el origen de
las imágenes que hoy conocemos- como sucede en la mayoría de iconografías- y luego
propongo una revisión somera a algunas de las representaciones del Beso de Judas en
diversos medios artísticos y en algunos apartados recientes sobre la aparición de esta
escena en medios de comunicación colombianos.
Las Fuent es l i t er arias La principal fuente literaria que da origen a la representación del episodio del Beso de
Judas es la Biblia. Aunque las imágenes, como veremos a continuación, también se
alimentan de la visión particular de cada artista.
El beso de Judas y el prendimiento en el Evangelio de San Mateo
“47Todavía estaba hablando Jesús cuando llegó Judas, uno de los doce. Lo acompañaba una gran
turba armada con espadas y palos, enviada por los jefes de los sacerdotes y los ancianos del
pueblo. 48 El traidor les había dado esta contraseña: «Al que le dé un beso, ése es; arréstenlo.» 49 En
seguida Judas se acercó a Jesús y lo saludó.
—¡Rabí! —le dijo, y lo besó.
50 —Amigo —le replicó Jesús—, ¿a qué vienes?
Entonces los hombres se acercaron y prendieron a Jesús. 51 En eso, uno de los que estaban con él
extendió la mano, sacó la espada e hirió al siervo del sumo sacerdote, cortándole una oreja”7
(Mt 26:47-51)
A partir de este fragmento del Evangelio de San Mateo es posible imaginar a los
personajes que aparecen en la escena, así como sus roles dentro de ésta: por un lado está
el grupo de gente con espadas y palos que se acercan a Jesús-podríamos imaginarlos en el
fondo de la escena- y en el centro a Jesús y Judas consumando un beso:
¿En las manos? ¿En la boca? ¿En los pies? ¿En la coronilla? ¿En la frente? ¿En las mejillas?
¿En el cuello? ¿Dónde?
Esta segunda imagen nos aparece difusa, sabemos que el beso existe, pero no logramos
precisarlo ni asirlo. Por ahora quedémonos con esta imagen bastante imprecisa, pero…
¡Mantengan la calma!
7 Mt, 26: 47-51
6
En otra instancia del espacio compositivo - en la tras-escena- uno de los doce Apóstoles
corta una oreja con una espada a uno de los miembros que está a punto de prender a
Jesús. ¡Qué horror! Cuan violenta puede resultar esta imagen.
Pero hay algo más acerca del beso. Gracias a este extracto podemos inferir que el beso es
la señal que Judas Iscariote ofrece para entregar a Jesús. Además, podemos interpretar
que este gesto tiene otras cargas simbólicas:
tales como su uso convencional como saludo fraternal entre dos hombres, dado que
antes de besarlo Judas nombra a su amigo; y a su vez éste le responde saludándole
con el beso. Esta hipótesis también parece corroborarse con la aparición del beso en la
boca o en la mejilla de imágenes del Paleo-cristianismo y de Bizancio (Ver imágenes
anexas). Lo interesante en este punto es cómo este aparente gesto de fraternidad, de
manifestación de respeto, admiración, lealtad y cortesía, se convierte también en una
señal de entrega y de traición a unos ideales compartidos al ser la contraseña que
Iscariote da al Sanedrín para apresar a Jesús.
¿Afecto vestido de engaño o engaño vestido de afecto?
7
El bes o en el Evangel i o de San
Lucas
22:47 Mientras él aún hablaba, se presentó una turba; y el que se llamaba Judas, uno de los doce,
iba al frente de ellos; y se acercó hasta Jesús para besarle.
22:48 Entonces Jesús le dijo: Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del Hombre?
22:49 Viendo los que estaban con él lo que había de acontecer, le dijeron: Señor, ¿heriremos a
espada?
22:50 Y uno de ellos hirió a un siervo del sumo sacerdote, y le cortó la oreja derecha.
22:51 Entonces respondiendo Jesús, dijo: Basta ya; dejad. Y tocando su oreja, le sanó.
22:52 Y Jesús dijo a los principales sacerdotes, a los jefes de la guardia del templo y a los
ancianos, que habían venido contra él: ¿Como contra un ladrón habéis salido con espadas y
palos?
22:53 Habiendo estado con vosotros cada día en el templo, no extendisteis las manos contra mí;
más esta es vuestra hora, y la potestad de la tinieblas8. (Lc 22:47-53)
En este segundo fragmento tomado del Evangelio de Lucas podemos ubicar
espacialmente a Judas, dado que se nos presenta a éste como la cabeza que dirige a la
turba compuesta por sacerdotes, los jefes de la guardia del templo y los ancianos.
Además de esto, podemos profundizar en los posibles significados del beso entre
Iscariote y Jesús. La pregunta: Judas, ¿con un beso entregas al Hijo del Hombre? Me
resulta fascinante, pues es retador descifrar toda la carga simbólica que hay detrás de esta
retórica.
¿A través de esta pregunta de Cristo a Judas qué otras interpretaciones podemos tener
acerca del beso como gesto cargado de múltiples sentidos?
El beso como una señal de afecto entre amigos puede ser también una forma de
entender esta traición. En primer lugar, esto respondería al por qué Jesús hace esta
pregunta, dado que al entender el beso como una señal de fraternidad esto daría más
contundencia a dicha acción, pues es dado entre amigos, quienes comparten además
ideales y un lazo emocional, entonces al entregar el cuerpo de su amigo y maestro con un
beso, el gesto va más allá de su uso convencional como saludo convirtiéndose en un
trompe-l'oeil que oculta todo un engaño. En adición a la mentira que se funde con el beso,
la cortada de oreja con la espada agrega a la escena una fuerte carga violenta que se
extiende a todas los personajes. Además de esto, este pasaje nos revela otras posibles
traiciones: La traición de Pedro a las enseñanzas de Jesús y a los mandamientos de la Ley
de Dios y la traición de los sacerdotes del Sanedrín a la confianza y las vivencias
experimentas con Jesús en el templo.
8Lc,22:47-53
7
Desde el comienzo esta escena resulta violenta. En primer lugar, en la mayoría de
representaciones y en los fragmentos citados se infiere que la escena se da en horas de la
noche dada la aparición de las antorchas y dicha característica condiciona la percepción
que podemos tener de la escena: Imaginen los claroscuros, las siluetas de los cuerpos
dibujadas por las antorchas sobre el suelo, la muchedumbre de personas que caminan
rápidamente en la oscuridad de la noche para encontrar al Nazareno y sus miradas en
búsqueda del personaje. Imaginen también a los apóstoles y sus rostros al despertar de la
somnolencia y aturdidos por el grupo de personas ¿tal vez furiosas? que se les acercan:
¿Qué hacemos? Tal vez dirían. Luego el grupo de gente se cae al suelo ¡como por arte de
magia! Y la luz les golpea los rostros, imaginen sus pupilas inundadas por la luz y sus
rostros envueltos en esa oscuridad. Entretanto Jesús acepta su destino, mientras Judas,
¿tal vez nervioso? Se acerca, lo nombra y lo besa. La muchedumbre se acerca para
apresarlo y uno de los discípulos desenvaina su espada y corta la oreja de una persona
joven, después Cristo lo reprende y devuelve la oreja al siervo. En mi cabeza y en la de
ustedes, la historia contada así resulta dramática.
¿Pero, por qué Judas escoge el gesto del beso para traicionar a Jesús?
-----------------------------------------------------------------------------------
El beso de Judas en el Evangelio de Marco s
14:43 Luego, hablando él aún, vino Judas, que era uno de los doce, y con él mucha gente con espadas y
palos, de parte de los principales sacerdotes y de los escribas y de los ancianos
14:44 Y el que le entregaba les había dado señal, diciendo: Al que yo besare, ése es; prendedle, y llevadle
con seguridad. 14:45 Y cuando vino, se acercó luego a él, y le dijo: Maestro, Maestro. Y
le besó. 14:46 Entonces ellos le echaron mano, y le prendieron. 14:47 Pero
uno de los que estaban allí, sacando la espada, hirió al siervo del sumo sacerdote, cortándole la oreja. 14:48
Y respondiendo Jesús, les dijo: ¿Como contra un ladrón habéis salido con espadas y con palos para prenderme?
14:49 Cada día estaba con vosotros enseñando en el templo, y no me prendisteis; pero es así, para que se
cumplan las Escrituras. 14:50 Entonces todos los discípulos, dejándole, huyeron.9
En este extracto del Evangelio de Marcos además contemplamos como Jesús acepta su
destino y suponemos cómo desde antes del suceso él es consciente de lo esperado para él
de acuerdo con la profecía bíblica. Así mismo, apreciamos cómo los discípulos de Jesús
huyeron luego de que Jesús es apresado dejándolo sólo ante su destino. ¿Al pensar en
este abandono de los Apóstoles a Jesús podemos estar presenciando otra posible
traición?
------------------------------------ 9Mr,14:43-50
9
Arresto de Jesús en el Evangelio de Juan
18:1 Habiendo dicho Jesús estas cosas, salió con sus discípulos al otro lado del torrente de
Cedrón, donde había un huerto, en el cual entró con sus discípulos.
18:2 Y también Judas, el que le entregaba, conocía aquel lugar, porque muchas veces Jesús se
había reunido allí con sus discípulos.
18:3 Judas, pues, tomando una compañía de soldados, y alguaciles de los principales sacerdotes y
de los fariseos, fue allí con linternas y antorchas, y con armas.
18:4 Pero Jesús, sabiendo todas las cosas que le habían de sobrevenir, se adelantó y les dijo: ¿A
quién buscáis?
18:5 Le respondieron: A Jesús nazareno. Jesús les dijo: Yo soy. Y estaba también con ellos Judas,
el que le entregaba.
18:6 Cuando les dijo: Yo soy, retrocedieron, y cayeron a tierra.
18:7 Volvió, pues, a preguntarles: ¿A quién buscáis? Y ellos dijeron: A Jesús nazareno.
18:8 Respondió Jesús: Os he dicho que yo soy; pues si me buscáis a mí, dejad ir a éstos;
18:9 para que se cumpliese aquello que había dicho: De los que me diste, no perdí ninguno.
18:10 Entonces Simón Pedro, que tenía una espada, la desenvainó, e hirió al siervo del sumo
sacerdote, y le cortó la oreja derecha. Y el siervo se llamaba Malcho.
18:11 Jesús entonces dijo a Pedro: Mete tu espada en la vaina; la copa que el Padre me ha dado,
¿no la he de beber?10
Quizás, en el Evangelio de Juan la narración de la escena es la más detallada con
respecto al contexto en que ocurre la acción, sin embargo, el beso parece casi borrado.
En primer lugar, conocemos gracias a este apartado que la historia transcurre en
un huerto que todos los discípulos y Jesús ya conocían. Asimismo, el pasaje nos
muestra cómo Judas premedita y planifica la entrega de Jesús en este lugar. También
conocemos que el dramatismo de la entrega se ve aumentado por el momento en que
sucede- la noche- y por las armas que sostienen los alguaciles y soldados. Lo
sorprendente es ver cómo Jesús no se opone a su destino y acepta todo sin angustiarse.
Aun así otro aparente milagro, aparece en el relato de Juan: la caída de la turba luego
de que Jesús se identifica a sí mismo, pero desparece el beso como signo de identificación
y de entrega. Adicionalmente, Jesús protege a sus seguidores dejándoles huir. Cabe añadir
que aquí el discípulo que corta la oreja y su víctima son identificados con nombre propio:
Simón Pedro y Malcho. Finalmente, me impresionan las múltiples interpretaciones de
la pregunta que hace Jesús: la copa que el padre me ha dado, ¿no la he de beber? Para
mí este interrogante de Jesús expresa su rechazo a la tentación de agredir y violentar al
grupo de soldados que lo van a apresar, además manifiesta la fidelidad a sus propios
principios y enseñanzas.
10 Jn 18:1-11
8
LA GUERRA DE LAS IMÁGENES:
Aproximaciones a algunas representaciones del Beso de Judas
Algunas veces, las imágenes que hoy conocemos tienen su génesis en la literatura. Tal es el caso
de El Beso de Judas, episodio que aparece relatado en los Evangelios Bíblicos. Además de esto, su
importancia trasciende el lenguaje escrito al configurarse como imagen, primero en la pintura,
luego en producciones audiovisuales, en los mass media y en las redes sociales hasta hacer parte del
imaginario visual colectivo que se configura a fuerza de reproducciones y reinterpretaciones de la
imagen, convirtiendo así a la imagen de El Beso de Judas en un motivo iconográfico. Dada la
repetición de elementos formales y signos, que se reproducen bajo escenas del mismo nombre
y que reiteran los mismos valores en contextos y espacios geográficos disímiles” (Panofsky
s.f., 45)11. El Beso de Judas constituye una iconografía que podemos rastrear en el tiempo a
través de las formas y signos que le identifican.
¿Cómo es entonces la iconografía del Beso de Judas? ¿Cuáles son sus signos, atributos y
principales componentes? ¿Cómo podemos reconocerla y destacarla del resto de escenas de la
Pasión de Cristo?
Estas evidencias nos las proporcionan no sólo los relatos bíblicos sino las múltiples imágenes que
representan dicha escena. Partiendo de la conjunción de ambas fuentes se aprecia que en las
escenas pictóricas que reproducen los pasajes bíblicos aparecen por lo menos los dos
protagonistas de la escena. Por su parte, Judas es representado como un hombre maduro -a veces
calvo y con barba- con nariz en forma de gancho o protuberante, sin nimbo en su cabeza y con
su rostro de perfil o a tres cuartos. Con respecto al vestuario se aprecia cómo el atuendo de Judas
es generalmente de color naranja o amarillo. Resulta curioso apreciar cómo el rostro y el cuerpo
de Judas en algunas representaciones se asemejan más a una caricatura o a una criatura –un tanto
simio, o un tanto sátiro- cuya “corrupta moral” y “ débil espíritu” parecen materializarse en su
cuerpo. El cuerpo de Judas siempre aprieta, abraza o agarra el cuerpo de Jesús- como a su víctima-
en señal de su captura y entrega, evidencia que resulta curiosa, pues Judas parece contener y
comprimir siempre el cuerpo de su maestro, gesto que expresa una aparente necesidad de unión,
pero a su vez es también una especie de desencuentro dado el mensaje oculto- la traición- que
parece ser cubierta por este abrazo.
11 Panosfky, Erwin. El Significado de las Artes Visuales. Iconografía e Iconología: Introducción al estudio del arte del
Renacimiento.
12
Continuando con el relato de los “atributos” de Judas cabe mencionar la aparición de la bolsa
con monedas, elemento que encuentra su origen en los Evangelios Bíblicos en donde se
menciona que Judas decide entregar a Jesús por la suma de treinta monedas de plata12. Claro está
que no siempre aparece de manera literal como una bolsa con monedas. En el caso de la pintura
de Botero, la bolsa se transforma en un rolex que identifica a la figura del narcotraficante con la de
Judas.
En contraste con el personaje de Judas, Jesús es representado como un hombre mucho más
joven, con el cabello largo, y con barba, con la piel clara, el rostro alargado y en actitud pasiva
–algunas veces- frente al beso que le propina Judas. Pareciera que Jesús simplemente acepta su
destino, dado que la expresión de su rostro generalmente es tranquila con respecto a toda la
violencia que le rodea. A veces, esquiva con su mirada el beso de Judas (Ver imagen: Salzillo),
o sus manos se encuentran cruzadas o dobladas como señal de su entrega y prendimiento
(Ver en la pintura de Caravaggio y en la de Van Dyck, por ejemplo). Jesús aparece ataviado con una
túnica roja, azul o violeta, con sandalias o descalzo y con una aureola en su cabeza que resalta su
carácter divino. Resulta interesante comparar la diferencia de edades entre Jesús y Judas, así como
sus diferencias fenotípicas, que algunas veces es bastante chocante, pues emulan figuras como la
del sátiro y el efebo, incluso la figura de Jesús llega a parecer femenina en contraste con la de
su discípulo, o Judas puede asemejar más a un animal que a un ser humano (Como en el caso de
Giotto) cuya naturaleza dista mucho del halo divino de Jesús.
Además de los dos protagonistas del episodio bíblico, en la escena de El beso de Judas aparecen
otros personajes como el grupo de soldados- a veces reducido a un solo personaje- y el grupo de
Apóstoles de Jesús quienes señalan con sus miradas o indican con sus manos al traidor, y a su vez
generan el contexto de l a escena. Dentro de estos personajes el más notorio es Simón Pedro,
quien aparece en algunas de las representaciones cortando la oreja del siervo del sumo sacerdote
con una espada o daga. Posteriormente, Jesús se dispone a curar la oreja y devolverla a la cabeza
de Malcho milagrosamente. Esta acción agrega una gran carga dramática al pasaje y le agrega
violencia al beso y a la traición que estamos contemplando.
12 Mt 27:3.
13
Con sus múltiples transformaciones formales y de sentido la iconografía de la escena de El beso
de Judas ha cambiado con el paso de tiempo, aunque siguiendo algunos patrones. Desde Bizancio
y el Paleocristiano la imagen del beso entre Jesús y su discípulo perdido se enfrenta a múltiples
alteraciones, y a pesar de todo conserva una s e r i e d e e l e m e n t o s que nos permiten reconocer
la escena en diversos contextos y medios, aun cuando se aleja del carácter moralizante del
catolicismo, apareciendo en El Padrino II de Coppola, en un video clip de la cantante pop Lady
Gaga o siendo referenciado e ilustrado en rancheras y música norteña, hasta derivar – casi hasta
su disolvencia- en el escándalo de la Comunidad del Anillo en donde la iconografía de El beso de
Judas se yuxtapone derivando en una iconografía que no aparece propiamente en la construcción
visual, sino en la construcción del discurso de “ victima” que uno de sus protagonistas nos intenta
hacer creer. Dinero, sexo, corrupción, estafa, mentira, y más, se conjugan a modo de telenovela
en este caso, que ilustra de alguna manera las múltiples derivaciones en que la iconografía
del beso entre el traidor y el traicionado reaparece en el contexto colombiano reciente.
15
EL BESO DE JU DA S EN EL CONTE X TO COLOMBIANO RECIENTE Las lecturas posibles de la escena de la traición nos llevan a leer una cierta ambigüedad
de roles frente a quién es el traidor y quién es el traicionado. En el caso bíblico, una de
las interpretaciones nos conduce a pensar que Judas Iscariote veía a Jesús como un
posible revolucionario político, quien potencialmente podría poner en peligro - con sus
adeptos y milagros - el orden politeísta y la dominación del Imperio Romano en Judea13.
Con la anécdota del Nuevo Testamento de la unción del perfume en los pies de Jesús por
parte de María en Betania14, se presume que Judas se siente decepcionado, pues constata
en la actitud de su maestro frente al derroche del costoso perfume la tentación terrenal y
de poder que parecen también invadir a Jesús. Esta posible decepción es quizás la razón
por la cual Judas decide traicionar a su líder espiritual, entregándolo a los Romanos a
cambio de dinero. Estos hechos permiten interrogarnos sobre si ¿Jesús sería entonces un
traidor a su propia doctrina y Judas una víctima del discurso de Jesús?
Extrapolando los relatos de la Biblia que rodean la escena del Beso de Judas y
examinando el contexto colombiano reciente, encontramos una resonancia significativa
en un suceso de la actualidad reciente: el escándalo de la Comunidad del Anillo, en el
cual ocurren múltiples modalidades de traición que van desde la experiencia íntima hasta
la esfera pública, involucrando al entonces director de la Policía Nacional de Colombia
y a otros altos cargos quienes intercambiaban, a través de favores sexuales, beneficios de
ascenso dentro de la jerarquía de esta institución, estímulos económicos, amenazas y
sobornos a cargos medios y bajos “ los recomendados”, quienes se convertían en
las víctimas de La Comunidad del Anillo15.
Una entrevista hecha por la periodis ta Vicky Dávila para la F.M Radio que delató la red
de corrupción y prostitución masculina dentro de la Policía Nacional de Colombia16,
nos permite encontrar los mismos elementos del drama bíblico de la traición en el show
mediático de la Comunidad del Anillo. En esta entrevista, el entonces cadete Ángelo
Palacios Montero luego de ser internado en el Hospital Militar por un derrame
cerebral, acusa al ex- viceministro Carlos Ferro como su “agresor sexual”; la entrevista
muestra también cómo años atrás el mismo cadete Palacios había grabado un video17 a
través de una cámara oculta para comprometer a este alto funcionario público,
expresándole abiertamente su voluntad de tener relaciones sexuales con él; la entrevista
desmantela la condición de “víctima” de Palacios y crea ambigüedad sobre los hechos,
contradiciendo la serie de “violaciones” de las que supuestamente el cadete fuera objeto,
haciéndolo aparecer como traidor de la confianza del funcionario y al mismo tiempo
genera dudas acerca de sus confesiones. ¿Nos está también engañando Palacios para
hacernos creer que fue víctima de tales violaciones?
13 “¿ Judas, Amigo o traidor?”. History Channel. https://www.youtube.com/watch?v=65ZR8bFGtfo
14 Jn, 12:28
Otro punto de comparación que nos permite relacionar los pasajes bíblicos y las
imágenes del Beso de Judas con el escándalo de la Comunidad del Anillo es la presencia
16
del dinero. En la Biblia, según el Evangelio de San Mateo, Judas entregó a Jesús ante los
sumos sacerdotes por treinta piezas de plata18; esto también sucede en el caso de la
Comunidad del Anillo, pues Palacios menciona cómo el Coronel Jerson Jaid Castellanos
“tenía una maleta con plata de la que podía coger dinero si lo necesitaba”19. Este
fragmento nos da a entender que no sólo se trataba de una r e d d e i n t e r c a m b i o s
sexuales entre hombres, sino que a su vez había pagos monetarios cuando “los
recomendados” aceptaban o deseaban tener relaciones con la persona que los había
escogido. Lo reprochable en esta situación es la corrupción y el abuso de poder que
lleva a tales funcionarios a disponer impunemente de los favores sexuales de sus
subalternos, traicionando la ética y los principios con los que fueran formados.
Siguiendo los rastros de la escena del Beso de Judas, me interesa la distorsión del
significado del beso, el cual es considerado como manifestación expresa de respeto,
afecto, y lealtad y que aquí, como en la escena de Judas, se ve transformado en signo de
traición y además cómo gancho sexual, tal cual aparece en el video grabado por Palacios
en el carro de Ferro.
El intercambio sexual entre personajes con posiciones altas de la Policía Nacional o
personajes públicos con cargos medios-bajos de la Policía a cambio de “favores”
monetarios o de ascenso jerárquico, ocurren en múltiples niveles: en primer lugar la
traición afectiva de estos funcionarios públicos a la fidelidad de sus propias parejas y a su
núcleos familiares, pues escuchamos y vemos que el entonces viceministro del Interior
Carlos Ferro mantienen relaciones homosexuales por fuera de su relación matrimonial y
las oculta ante su pareja20, traicionando así su afecto y amor con relaciones sexuales
extra-conyugales. En segundo lugar, otra traición ocurre a nivel institucional, ya que
estos personajes representan los valores y los principios de diferentes entidades estatales
y al involucrarse en esta red de prostitución están traicionando, a través de la corrupción
y el pago con favores sexuales, el comportamiento esperado socialmente, la imagen y la
ética que deberían honrar. Interesante resaltar la contradicción que sobresale dentro de
una institución construida a partir de una visión hegemónica de la masculinidad, en
-------------------------------------------- 15 Los Caballeros de la Noche. Daniel Coronell. Revista Semana. 2015/12/05. Consultado: 12/ 10/2016.
Disponible en: http://www.semana.com/opinion/articulo/daniel-coronell-el-caso-del-general-palomino-
la-banda-de-prostitucion-en-la-policia/452337-3 16 Video delator comunidad del Anillo (2008). 5`08: https://www.youtube.com/watch?v=gabcsTTU4oE
17 Ver: Video probatorio Comunidad del anillo con entrevista de Vicky Dávila (2014):
https://www.youtube.com/watch?v=A4rLCFG5-5U 18 Mt 26:15 19 Ibíd. 20 Ibíd.
14
especial de la masculinidad heterosexual y ver cómo esta construcción se derrumba
públicamente al revelarse el escándalo, aún más interesante resulta apreciar cómo el
escándalo se desarrolla cuestionando la condición de homosexuales de los involucrados y
no la corrupción y la deslealtad a todos los valores institucionales que se ven afectados
por esta situación. Por último, se llega a una situación en que prácticamente todos los
personajes involucrados traicionan al manipular sus versiones de los hechos.
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APROPIACIÓN PERSONAL DE LA ESCENA DEL BESO DE JUDA S
Mi proyecto Golpe de Gracia me ha llevado a rastrear el beso de judas a través de la
iconografía del beso en algunas imágenes de la pintura occidental. Este rastreo, se ha iniciado
con la búsqueda de la escena en d i v e r s a s imágenes, en donde el beso adquiere
connotaciones simbólicas asociadas con la figura del traidor; llevándome a encontrarlos
nuevamente en el escándalo de la Comunidad del Anillo. Cabe anotar que mi propósito
no es hacer una apología de la figura del traidor a través del personaje de Judas Iscariote, sino
más bien, sugerir como la escena del beso de Judas se replica en el tiempo. En concreto, me
interesa yuxtaponer dicha escena con el escándalo de la Comunidad del Anillo porque, desde
mi punto de vista, en dicha situación las figuras del traidor y el traicionado y de la víctima y
el victimario parecen fundirse, se desvanecen, generando contradicciones y ambigüedades,
lectura que contrasta con el carácter casi dicotómico de las figuras de Cristo y Judas Iscariote.
A través de una corta puesta en escena que involucra la puesta en situación de mi
cuerpo en un espacio y tiempo específico, acompañado con video y audio y con la
presencia de un invitado intento comunicar al espectador que en todos existe un potencial
traidor, un Judas Iscariote capaz de acabar, por dinero, o por interés hasta con los afectos
más cercanos.
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An e xos
El Beso de Judas. Detalle y mosaico completo. Ca. 500 D.C
Sant'Apollinare Nuovo, R a v e n n a .
http://www.lagaceta.com.ar/nota/213052/la-gaceta-literaria/judas-jesus-medios-informacion.html
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El Prendimiento de Jesús. Giotto Di Bondone. 1304-1306. Fresco. 200 x 185 cm.
Escena No 15 de 31 sobre la Vida de Cristo. Capilla Scrovegni, Padua, Italia.
http://www.jesus-story.net/painting_betrayal.htm
La Captura de Cristo. Michelangelo Merisi da Caravaggio. 1602. Óleo sobre lienzo.
133,5 x 169,5 cm. Galería Nacional de Irlanda, Dublin.
http://endimages.s3.amazonaws.com/legacy/1250476231_BESO%20DE%20JUDAS.jpg
26
Antony Van Dyck. El beso de Judas, 1620. Museo Nacional del Prado.
Madrid, España. https://es.pinterest.com/pin/533184043354346736/
El Prendimiento. Detalle del beso de Judas. Francisco de Salzillo. 1765. Imaginería
española: Madera tallada y policromada. Museo Salzillo de Murcia, España.
http://farm6.staticflickr.com/5214/5461012089_8902aa9bfe_b.jpg
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El Prendimiento. Detalle del beso de Judas. Francisco de Salzillo. 1765.
Imaginería española: Madera tallada y policromada. Museo Salzillo de Murcia,
España. http://farm6.staticflickr.com/5214/5461012089_8902aa9bfe_b.jpg
El Beso de Judas. Fernando Botero. 2011. Óleo sobre lienzo. The Marlborough Gallery-
Museo de Antioquia.
28
El padrino II. 1974. Francisco Ford Coppola.
Judas. Video-clip y canción. Lady Gaga (2013).
https://www.youtube.com/watch?v=wagn8Wrmzc
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“ Al hombre de malas costumbres le conviene el rostro deforme, orejas largas y angostas,
pequeña boca y salida hacia fuera, el cuello corbo y giboso, las piernas delgadas, los pies
relevados debaxo del cocavo de ellos, los ojos chicos y puestos a la larga del rostro el
resplandor, de mármol, secos, que se vibran, como que quieren saltar, no convenientes al
rostro, y muy salidos, las cejas juntas, la nariz torcida y seca, los labios gruesos y caídos,
el color verdinegro, amarillo, flaco, tortuosos, la piel dura, las venas eminentes, el cuerpo
belloso, barba rala, el mirar fixo en los ojos de los otros cautamanete, y depresto…”
Vicente Carducho, Diálogos de la pintura. Su defensa, origen, esencia, definición, modos y
diferencias. 1633.
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REFERENCIAS
Biblia Paralela. Web. Oct- dic. 2016. http://bibliaparalela.com
Borges, Jorge Luis. Tres versiones de Judas. Ciudad Seva. Disponible en:
http://ciudadseva.com/texto/tres-versiones-de-judas/
Gruzinski, Serge. La Guerra de las Imágenes: De Cristóbal Colón a “Blade Runner”-
(1492-2019). 1994. Primera publicación en español, traducción de Juan José Utrilla.
Fondo de Cultura Económica de México.
Panosfky, Erwin. El Significado de las Artes Visuales. Iconografía e Iconología:
Introducción al estudio del arte del Renacimiento. 1983. Edición al español de Nicanor
Ancochea. Alianza Editorial.
Restrepo, José Alejandro. Dar LA CARA. 2013. Vol I, II y III. Secretaria de Cultura,
Recreación y Deporte de Bogota-Instituto Distrital de Las Artes IDARTES.
Vignolo, Paolo. Conferencia realizada durante el III Simposio de Historia del Arte, “El
Beso de Judas, o los rostros de la traición”. 2013.Universidad de Los Andes, Bogotá D.C