ITINERARIO · LIC. ULISES RUÍZ ORTIZ SUMARIO Gobernador Constitucional del Estado de Oaxaca CONSEJO DIRECTIVO Arq. Miguel Ángel Ortega Habib/Secretario de Finanzas

SUMARIOLIC. ULISES RUÍZ ORTIZGobernador Constitucional del Estado de Oaxaca

CONSEJO DIRECTIVOArq. Miguel Ángel Ortega Habib/Secretario de FinanzasLic. Armando Navarrete Cornejo/Secretario TécnicoLic. Patricia Zárate de Lara/Secretaria de CulturaLic. Beatriz Rodríguez Casasnovas/Secretaria de TurismoIng. Adolfo Toledo Infanzon/Coordinador General del COPLADE

CONSEJO TÉCNICO

Arq. Carlos E. Melgoza Castillo/Director General delInstituto del Patrimonio CulturalArq. David Pineda Muñoz/Director de ProyectosC.P. De la Paz Pineda Aquino/Directora deAdministración y FinanzasArq. Danivia Calderón Martínez/Jefa de la Unidad deInvestigación y PromociónMtro. Arq. Marco Antonio Macías Nava/Jefe delDepartamento de Investigación

COMITÉ EDITORIAL

Mtro. Arq. Vicente Flores Arias/INAHMtro. Iván Fuentes Aroche/CIODr. Luis Fernando Guerrero Baca/UAM-XochimilcoDr. Carlos Lira Vásquez/UAM-AzcapotzalcoMtro. Leonardo Meraz Quintana/UAM-XochimilcoMtra. Ana María del Carmen Sánchez Sandoval/CIO

CONSEJO EDITORIAL

Mtro. Víctor Arias Montes/UNAMDr. Juan Benito Artigas/UNAMArq. Ramón Bonfil Castro/ENCRYMDr. Salvador Díaz-Berrio F./UAM-XochimilcoMtro. Miguel A. Elorza Morales/CIOMtro. Héctor García Olvera/UNAMMtro. Miguel Hierro Gómez/UNAMHist. Eduardo R. Ibarra/UNAMAntrop. Benjamín Maldonado Alvarado/lNAH-OaxacaMtra. Dulce de Mattos Álvarez/UAM-AzcapotzalcoMtro. Víctor Pérez Cruz/UABJO-5 de MayoDr. Ariel Rodríguez Kuri/COLMEXDr. Manuel Rodríguez Viqueira/UAM-AzcapotzalcoDra. María del Pilar Tonda Magallón/UAM-AzcapotzalcoDr. Ramón Vargas Salguero/UNAMLic. Rubén Vasconcelos Beltrán/Cronista de Oaxaca

DISEÑO EDITORIAL

L.D.G. Javier Rosas HerreraL.D.G. Paola Montserrat Arango Santiago

D I R E C T O R I O

4 I T I N E R A R I OUn recorrido por la historia del Zócalo de Oaxaca (2da. parte)Danivia Calderón Martínez

14 A R Q U E O L O G Í A El “Rectángulo Sagrado” de Monte AlbánMarco Alejandro Sifuentes Solis

La Gaceta es una publicación trimestral del Instituto del Patrimonio Cultural del Estado de Oaxaca, con domici-lio en Emilio Carranza 201-A, Col. Reforma, C.P. 68050.Tiraje 2500 ejemplares. Año 1, Num.3 Editor responsable Instituto del Patrimonio Cultural del Estado deOaxaca. Tres por el Peso S.A. de C.V., ISSN 1870-2279. Distribuida por el propio Instituto del PatrimonioCultural del Estado de Oaxaca. La responsabilidad de los artículos publicados en esta Gaceta recae exclusiva-mente en los autores, y su contenido no refleja necesariamente el criterio del Instituto.Se prohibe su reproducción total o parcial

En portada: Arco en la esquina de las calles deGuerrero y BustamanteFotografía: Archivo Fundación Cultural“Bustamante Vasconcelos”, A.C.

20 A R Q U I T E C T U R ADeterioro del Patrimonio vernáculoGerardo Torres Zárate

26 L I B R O SBibliografía de la arquitectura VirreinalChiapaneca durante el siglo XX Juan B. Artigas

Tecnología

www.oaxaca.gob.mx/inpac

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Editorial


EDITORIAL

ADEMÁS DE LA RESTAURACIÓN DEL ZÓCALOde la ciudad, como Instituto del PatrimonioCultural del Estado de Oaxaca, en el transcur-so del año estuvimos interviniendo otros monu-mentos igual de importantes y trascendentesdentro del tejido urbano de esta capital. Tal ycomo anunciamos en nuestro primer númerode la Gaceta, otras obras arrancaron y siguie-ron su lógico desarrollo en el transcurso delaño. De las primeras que anunciamos su con-clusión, fueron: la rehabilitación del atrio deSangre de Cristo, la restauración de la facha-da principal del Museo de ArteContemporáneo y la extraordinaria recupera-ción de lo que ahora conocemos como PlazaIndependencia, estas tres significativas restau-raciones y recuperaciones se dieron días antesde que iniciaran los festejos del primer Lunesdel Cerro, para nosotros fue un reto y un com-promiso con la sociedad oaxaqueña entregarestas obras, junto con el cierre de la primeraetapa de la restauración urbana del zócalo.Otras más, fueron clausurando los trabajos deintervención, una vez logrado el objetivo, talcomo la restauración de la fachada principaltanto de San Felipe Neri como de San MatíasJalatlaco, a ésta última también se le intervinosu fachada lateral. La adaptación del TeatroJuárez y el Hotel-Escuela, por la magnitud y losalcances del proyecto, son obras que tendránsu conclusión durante los meses del siguienteaño, los avances en la intervención son signifi-cativos, ambos inmuebles ya denotan uncarácter más apegado a su destino final.

Este año el Instituto del Patrimonio Culturaldel Estado de Oaxaca, tuvo presencia en dife-

rentes foros, ante la sociedad civil, universida-des y grupos colegiados, para dar a conocerlas acciones que en materia de conservacióndel patrimonio oaxaqueño se estuvieron lle-vando a cabo, así mismo firmamos importan-tes convenios con la federación en materia decatalogación de bienes muebles e inmueblesprotegidos por la Ley Federal. De esta manera,se enlistan una serie de acciones que se fueroncelebrando durante el 2005, haciendo unaloable presencia el recién fundado Instituto.Para el siguiente año se vislumbran más accio-nes que incidirán en el cuidado y la protecciónde nuestro patrimonio, de las cuales esteremosanunciando en los números siguientes, siem-pre consientes del compromiso y la responsa-bilidad que tenemos acuestas. Falta mucho porhacer, la desaparición de nuestro patrimoniotangible e intangible va a pasos agigantados,una amenaza constante y vertiginosa, quedebe preocupar no sólo a los especialistas,sino debe ser una inquietud generalizada,desde temprana edad debemos de incidir en laconciencia de los futuros custodios para ase-gurar en buena medida la permanencia deaquello que nos preocupa y ha sido nuestroquehacer desde hace varios años, nuestroPatrimonio Cultural. Las generaciones actualesdebemos hacer el gran esfuerzo de involucrar-nos en esta materia, que si bien es un temareciente y novedoso para nuestras sociedades,tenemos la enorme responsabilidad de legar alas generaciones que nos preceden estos colo-sales monumentos, la infinidad de bienes artís-ticos, la peculiar arquitectura vernácula denuestro Estado y todo lo que envuelve nuestropatrimonio edificado.

Arq. Carlos Melgoza CastilloDIRECTOR DEL INSTITUTO DEL PATRIMONIO

CULTURAL DEL ESTADO DE OAXACA

UN RECORRIDOI T I N E R A R I O

[ S E G U N D A PA RT E ]

POR LA HISTORIA DEL ZÓCALO DE OAXACA

Danivia CALDERÓN MARTÍNEZ

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Itinerario


UN NUEVO ENLOSADO PARA EL JARDÍN CENTRAL Y PORTALES CIRCUNDANTES.

COMO PARTE DE LAS OBRAS DE DESAGÜE Y ENLOSADOS QUE SE VENÍAN

dando desde 1885 en plazas y jardines de la ciudad, ya en laadministración de Albino Zertuche, en 1889 se construyeronnuevos y compusieron los antiguos sistemas, empezando porlos portales de Flores y Quiñones, para después continuar conlos pavimentos del Jardín Benito Juárez1 y el Portal de Claveríay así sucesivamente con las calles aledañas.2

I T I N E R A R I O

Zócalo de la Ciudad de Oaxaca / Archivo Fundación Cultural “Bustamante Vasconcelos”, A.C.

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www.oaxaca.gob.mx/inpac 5

Las cuatro vías laterales a la plaza quedaronconcluidas el 24 de marzo de 1890 y en esemomento se dejó abierta la posibilidad de conti-nuar con los trabajos en el cuadrángulo central,empleando para ello los mismos materiales y sis-temas constructivos que el resto del jardín, tal ycomo lo muestra esta cita extraída del PeriódicoOficial; concluido el nuevo pavimento de las cuatrocalles laterales de la plaza o contiguas al jardín del zóca-lo que ocupa el centro de aquellas, y en seguida secomenzará a reponer bajo este sistema igualmente sólidoy bello, el pavimento del cuadro en que está dicho jardín.3

Pero antes de llegar a una definición de la nuevaapariencia de este jardín se hicieron varias prue-bas, una de ellas consistió en el empleo de cua-dros de pórfido4 de 30 centímetros de largo por 10 deancho,5 pero no funcionó y se modificó el sistema,utilizando finalmente adoquines con 33 centímetrosde largo por 22 ½ de ancho, los cuales fueron colocadosen tandas oblicuas con relación al eje de la calle,6 a finde que la acción de las ruedas de los coches,

obrando sobre la diagonal, encontraran menosadoquines en la calle, esta disposición de mate-riales y formas siguieron los patrones de diseñoadoptadas en las calles de Austria, segúncomentaron en su momento los ejecutores de laobra.

El tiempo transcurrió y los trabajos en torno alquiosco y al cuadrángulo central del zócalo sefueron dando paulatinamente, con el término delgobierno de Albino Zertuche, su sucesor elGeneral Gregorio N. Chávez,7 dio por conclui-dos los trabajos que se habían iniciado en laadministración anterior y mandó a colocar losprimeros pisos de cantera en torno a este ele-mento central, la piedra muy probablemente fueextraída del banco "Las Cedas" cerca de lapoblación de Telixtlahuaca. Para 1892, la ciu-dad había incrementado el número de jardines yespacios abiertos, en los cuales la sociedadoaxaqueña de aquellos tiempos, se disponía adisfrutar, destacan: 8 jardines: la Alameda de León,

Arco en la esquina de las calles de Guerrero y Bustamante / Archivo Fundación Cultural “Bustamante Vasconcelos”, A.C.

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UN RECORRIDO POR LA HISTORIA DEL ZÓCALO DE OAXACA

Benito Juárez (zócalo), Netzahualcóyotl [sic, Llano],Homero [Consolación], Platón [San Francisco], JuanPeláez de Berrio [Merced], Sócrates [Soledad] yVirgilio.8 Tanto en la Alameda como en el Zócaloy el Llano, existió una significativa diversidad deárboles, contabilizándose cerca de 549, de loscuales 157 eran fresnos, 4 eucaliptos, 15 higos y elresto estaba constituido por álamos, cipreses, toronjos,naranjales, mangos, limonares y limares.9 Estos datosnos revelan la atención y el cuidado que lasautoridades en su momento le dieron a estos tresgrandes jardines, tal vez por ser los más concu-rridos por las familias oaxaqueñas, muy proba-blemente estos jardines eran como hasta ahoragenerosos espacialmente y daban oportunidad aplantar una extensa diversidad de árboles y plan-tas de ornato. Es de subrayar la ausencia de loslaureles de la India en estos espacios, los cualeses de suponer fueron plantados posteriormente,así en su momento lo analizó Carlos Lira en sulibro, la ausencia de laureles de la India en la flora delos jardines oaxaqueños de entonces, siendo que en laactualidad son los que caracterizan más a los parques dela ciudad. Es seguro entonces que los frondosos laurelesque todavía se disfrutan en algunos de ellos y en la calza-da Porfirio Díaz hayan sido plantados después de estasfechas.10

EN LOS ALBORES DEL SIGLO XX.

Estando como gobernador de estado el GeneralMartín González y como Jefe Político del Distritodel Centro el C. Prisciliano Benítez, el zócaloregistró otra remodelación en el año de 1901, yfue en este año cuando se retiró el primer quios-co que tuvo esta plaza, para ser sustituido porotro, el que actualmente existe. Este quiosco enel siglo XXI, se detalla de una planta circular concuatro salientes ortogonales que enfatizan y danacceso tanto a la parte alta del quiosco como alárea comercial que se encuentra en el subterrá-neo (originalmente la parte del pedestal era unelemento monolítico, el cual en los años 80´s semodificó para albergar los locales comercialesque ahora luce este espacio), la plataforma sedesplanta sobre una base de cantera verde,decorada por unas molduras que tiene un arocircunscrito en un cuadrado fragmentado encuatro partes iguales. Esta plataforma está rema-tada por una cornisa del denominado talón, quea su vez sirve de soporte al barandal que rodeay delimita el segundo nivel del quiosco, dicho

barandal presenta un diseño de formas ojivalescon detalles fitomorfos tanto en sus extremoscomo en su centro. Sobre este segundo nivel seencuentran unas bancas de fierro, las cualesposeen un diseño similar al barandal y al restode la herrería. Así mismo, cuenta con una expla-nada que permite la circulación y antecede labase elevada de la plataforma de planta octago-nal delimitada por un barandal de diferente dise-ño y modulación que el resto, es más elaborado,mantiene una simetría, el cual parte de un cen-tro que es el círculo, de ahí hacia arriba y haciaabajo posee un mismo boceto que da la unifor-midad. De este mismo barandal parten los pos-tes que sostiene la estructura metálica quecubren esta parte del quiosco, estos postes estándispuestos en cada vértice del octágono, suforma es muy esbelta, con unas estrías que leproporcionan cierto movimiento, los postesrematan con un arco de tres puntos y un marcoortogonal, entre las enjutas se ubican unos círcu-los que a su vez albergan dos piezas en forma de"X". La cubierta fabricada en lámina de zinc, esde un diseño singular, dividida en ocho tramos,de los cuales cuatro son medios gallones que seunen a una cúpula más prominente que es lacentral, por medio una estructura a dos aguas,sobre la cual se asienta una fina filigrana fabri-cada en acero; los otros cuatro tramos restantesson unas láminas inclinadas con una caída libre.Tanto la cúpula central como el perímetro detoda la cubierta también cuentan con una filigra-na, de delicada manufactura, cabe mencionarque ninguno de estos adornos son parecidosentre sí. Sobre la cúpula más alta se sostenía unalira que servía de adorno y veleta a la vez, ahoradesaparecida.

En la administración del Lic. Emilio Pimentel aquien se le atribuyen grandes obras públicas,como el inicio de la construcción del TeatroMacedonio Alcalá, también llevó a cabo accio-nes que mejoraron las condiciones de la ciudaddándole un carácter más moderno, entre ellas secuentan las obras de drenaje profundo y provi-sión de agua para la capital del Estado, elensanchamiento de la red telefónica y la instala-ción del alumbrado eléctrico.11 Antes de la pri-mera década del siglo XX, en 1909, se firmó elcontrato para la incorporación de la luz eléctricatanto en el centro de la ciudad como en coloniasy barrios circunvecinos, incluso en otras pobla-

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ciones. En los artículos 3° y 4° de dicho contratose establecen las zonas y los costos de dicho ser-vicio, comprometiendo al Sr. Federico Zorrilla ycompañía a abastecer la instalación del alum-brado en los edificios del Palacio de Gobierno,los portales y el zócalo. Así mismo, se establecióel costo de nueve centavos por kilo-watt/hora,con un máximo de 300 lámparas entre estos tresespacios.12 Ante la ampliación de la red eléctri-ca y las deficiencias con las que aún contaba elservicio, evidente fue que no todas las casas nitodas las calles disfrutaban del beneficio queofrecía la luz artificial, como se ha referido, ladistribución partió del centro y se fue abastecien-do de manera radial. Las luces del alumbrado públi-co que había únicamente en las esquinas, cubiertas conenormes bombillas de cristal, cuyo quemador reponíanperiódicamente los encargados del servicio, porque el sis-tema era de arco, es decir eléctrico pero de combustión,no alcanzaba a alumbrar completamente toda la exten-sión de las calles cuya medianía quedaba envuelta en unambiente penumbroso. El sistema de alumbrado en par-ticular, el cual está en relación con las posibilidades eco-nómicas de cada quien, puesto que las casas de las claseacomodada disfrutaba el alumbrado eléctrico en tantoque los de la generalidad se utilizaba quinqués de petró-leo y velas de parafina y hasta rajas de ocote y candilejasde petróleo en las de la gente más humilde, principal-mente en los puestos de molotes, quesadillas y chalupasque se instalaban en la noche en las esquinas.13

Llegando la primera década del siglo XX, laciudad lucía muy diferente, aires de modernidadinvadían las principales calles, plazas y avenidas,las cuales gozaban de servicios e infraestructurasnovedosas para su tiempo, especialmente laintroducción de la energía eléctrica, aunquedeficiente logró transformar significativamente laimagen urbana de la ciudad. Tanto la sociedadcomo los gobiernos empezaron atender aspectosurbanos y sociales, hoy en día de primer orden yque antes no se contemplaban; la salud públicafue uno de los primeros objetivos a alcanzar,para ello hubo que mejorar el sistema de abas-tecimiento de agua, procurando que este vitallíquido fuera apto para el consumo humano, yasí erradicar cualquier foco de infección; lasatarjeas comenzaban a sustituirse porque seconsideraban ya infuncionales; el pavimento delas calles, plazas y jardines, habían sufrido elproceso de sustitución de sus pisos, porquemuchos de éstos estaban en condiciones insalu-

bres; así se construyeron mercados, cementeriosy hospitales, también se trató de mejorar los ser-vicios existentes e incorporar aquellos que fuerannecesarios, tales como: el transporte, el alum-brado, el teléfono, entre otros.

Las disposiciones oficiales que procuraban mejorar laimagen y el funcionamiento de la ciudad, entonces,pudieron echarse a andar no sólo porque la economía lopermitía, sino porque existía la seguridad de que la inver-sión que se hiciera en ese sentido no se perdería…Invertir en pintar las casas, modernizar sus fachadas,empedrar y embanquetar las calles de la ciudad, colocarmás faroles de alumbrado, plantar árboles en las plazas,ya no sería dinero mal empleado, pues las obras realiza-das durarían razonablemente y sin ser sometidas a agre-sión alguna.14

Ante las obras que se venían realizando desdemeses atrás Andrés Portillo, oaxaqueño recono-cido y respetado entre la sociedad externó sucomentario:

Es innegable que Oaxaca continua caminando á sumejoramiento. Hace tiempo que las mejoras materialesla embellecen y la colocan en el puesto de honor que lafortuna le ha dado entre las entidades de laConfederación Mexicana. Próximamente la conclusióndel jardín central formará época en sus anales.15 Delkiosco y el jardín, también se refirió: Esta altivaAntequera ayer formó un hermoso parque en su extremooriental. Dándole vida con el agua de lejanos torrentes, yhoy alza las columnas de este kiosco, y abre las puertasde este jardín presentándose embellecida con sus floresde todas las estaciones iluminada por cielo siempre azuly engalanada con toda la pompa americana como la sul-tana que se baña de perfumes y se cubre de riquezas paradejarse admirar de los príncipes de Oriente.16

PLAN DE MEJORAMIENTO Y EMBELLECIMIENTO DE

1921. PRIMER CENTENARIO DE LA CONSUMACIÓN DE

LA INDEPENDENCIA DE MÉXICO.

1920, la sociedad oaxaqueña se debatía anteun problema de salud pública que estaba yaafectando a varias de las familias, se echó andaruna campaña contra la epidemia variolosa,encabezada por el regidor de salubridad el Dr.Manuel Matos, y así inició la fuerte tarea de erra-dicar tan nociva enfermedad, haciendo su traba-jo en las zonas de mayor población, como lasescuelas, cárceles, hospicios, templos, entreotros. Las fuentes y todo tipo de contenedor deagua fueron suprimidas, ya que desde tiempoatrás la sociedad a través de la prensa escrita ya

había demando las inconveniencias y el mal usoque las personas hacían de estos surtidores. Losvecinos llevan vasijas, no muy limpias, se lavan lasmanos y rostro, cae el polvo que levantan los vientos y enmás de una ocasión, los canes apagan su sed en la fuen-te de donde se toma el agua para usos domésticos.Quedarán pues suprimidos las fuentes, colocándose ensu lugar hidrantes. La supresión exceptúa a las fuentesde los jardines públicos, porque estos son un adorno y nose destina para el abastecimiento público del preciosolíquido, pero como existe la costumbre de tomar agua deesos lugares, sugerimos la conveniencia de que se autori-ce a los vigilantes de los jardines para que impidan, setome el agua por el vecindario, y aun será conveniente sefijase un cartel, de caracteres visibles, advirtiese al públi-co que el agua de las fuentes no debe usarse en la alimen-tación.17

Ante tal disposición la Obrería Mayor delAyuntamiento, procedió al desmantelamiento delas instalaciones de todos los surtidores de laciudad, exceptuando las fuentes de ornato, elresto sin excepción fueron desmantelados yaque las personas se abastecían de agua incons-cientes de las enfermedades que podrían con-traer y para evitar que se propagaran más epi-demias las fuentes fueron clausuradas de sus

servicios.18 Además de la proliferación de epi-demias, en su momento se escucharon otrasdemandas, las cuales iban claramente dirigidasal ayuntamiento de esta ciudad, que a pocomenos de diez años las calles ya presentaban unmal estado de conservación, así el problema dedesagüe de aguas pluviales que continuamenteprovocaban prolongados encharcamientos, lafalta de aseo y mantenimiento; que propiciabael mal aspecto de esta ciudad. Ante las deman-das ciudadanas, en 1921 se inició la pavimen-tación de las principales calles de la ciudad,dentro de las que destacan las calles deIndependencia, las del Progreso, Paseo Juárez, ynuevamente el Jardín de la Constitución. Ensesión municipal se aprobó el proyecto de pavi-mentación, estando presentes el Lic. HeliodoroDíaz Quintas, el Dr. Ramón Pardo y el Sr.Antonio Carreño y Don Ernesto Carpy. Del costode las obras, cien mil pesos los aportó elGobierno del Estado, el resto que no se especi-fica, entre el Ayuntamiento y los propietarios delas casas beneficiadas por la pavimentación;para determinar los montos y solicitar el apoyoa la sociedad en general, se extendió un comu-nicado publicado en la prensa escrita que

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Interior del Portal de Claveria / Archivo Fundación Cultural “Bustamante Vasconcelos”, A.C.

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decía: Los propietarios de las casas pavimentadashabrán de contribuir en la forma en que se les indicarápor el pago del costo de la obra cuando en sus respecti-vas calles estén terminadas. Cuando se hayan termina-do los trabajos de pavimentación en las calles mencio-nadas, y se recoja el dinero, se destinará al mismo obje-to en otras calles.

El Ayuntamiento espera que el público penetrado de laimportancia de la obra preste su apoyo para su realiza-ción, que indudablemente significa un sacrificio, pero unsacrificio del que redundará provechoso para todos espe-cialmente para los dueños de fincas situadas en las callesque serán pavimentadas.19

Días después de este primer comunicadohubieron otros, que daban cuenta a la ciudada-nía los avances de los acuerdos tomados entre elGobierno del Estado y el Municipio de esta ciu-dad. Al frente de los trabajos estaba el Regidor,Ing. David Martínez Dolz, quien en su momentodio lectura al anteproyecto del contrato y a lasmodificaciones del mismo, fueron cincuenta milmetros cuadrados de área pavimentada proyec-tada, las calles se volvieron a mencionar, talescomo: Calzada Madero, de la primera a la déci-ma calle de Independencia, de la primera a laséptima de Hidalgo, todas de las de Progreso,las de 5 de Mayo, algunas de Morelos, Armentay López, Alameda de León, el Jardín de laConstitución, algunas de Guerrero y otras más.20

Exactamente el 17 de abril de 1921, se celebróla firma para las bases del contrato entre elGobierno del Estado y el Ayuntamiento, porparte del gobierno el General Manuel GarcíaVigil y por el Ayuntamiento el representante de lacomisión de Obrería. Después de esta firma lasociedad oaxaqueña esperaba que los trabajoscomenzaran de un día para otro.21

Parte de esta modernización y el plan de mejo-ramiento de los servicios que en ese entoncesprestaba la ciudad, también se contempló el pro-yecto para entubar el agua de consumo humanoy mejorar el sistema sanitario, dicho proyecto fuepresentado por el regidor Gonzalo Candiani,quien solicitó una iniciativa que declaraba obli-gatorio el saneamiento de las aguas y describióla necesidad de este servicio como fuente deingresos y también como de higiene pública.Para esas fechas había constantes denuncias delos mismos ciudadanos aunada a las peticionesrealizadas por los regidores del Ayuntamiento,por las descargas de aguas negras que eran ver-

tidas a las caños centrales de las calles, ante estasituación el Ing. David Martínez manifestó: que lasemanaciones que se desprenden de los respiraderos queestán por el Jardín de la Constitución hacen ver que estaes una ciudad sucia y que era indispensable poner elcorrectivo. Las casas cuyos desagües sean en la formacitada tienen el improrrogable término de tres mesespara establecer un sistema sanitario y de no cumplir coneste acuerdo el Ayuntamiento hará las obras por su cuen-ta y las cobrará a los inobedientes con un recargo deveinticinco por ciento.22

Un mes después los periódicos anunciabancon gran algarabía la probable firma del contra-to entre el Gobierno del Estado y la empresacontratada para llevar a cabo los trabajos depavimentación, motivo por el cual estaba citadoel notario público y una comisión especial delAyuntamiento que aprobaría con su firma lo ahípactado, ese día tuvo la prensa oportunidad detener una entrevista con el representante de laempresa ejecutora, quien comentó que ya seencontraban los aparatos científicos necesarios yestaba por llegar el resto de la maquinaria, unavez celebrado el contrato. Pero antes de quedicho contrato tuviera su buen fin, tuvo serioscontratiempos ya que la comisión especial delayuntamiento hizo algunas modificaciones tantoa las cláusulas del contrato como al proyecto depavimentación, que finalmente fue aprobado ensesión extraordinaria el 23 de mayo, estandopresentes el Presidente Municipal don ErnestoCarpy, el Síndico Heliodoro Díaz Quintas, elRegidor Ing. David Martínez Dolz y el resto delcabildo; dicha aprobación se extendió de la pre-sidencia municipal a los diferentes medios con elfin de dar a conocer los acuerdos a todo la ciu-dadanía.

Finalmente el jueves 2 de junio de 1921, des-pués de una serie de reuniones, se firmó el con-trato entre el Gobierno del Estado y el represen-tante de la empresa “Jelforita”, del IngenieroRoberto Lozano, y para dar inicio a las obras elGobierno del Estado erogó la cantidad de cincomil pesos, dinero que el empresario depositó alBanco Nacional. Y tal y como se había referidoanteriormente, después de haberse celebrado lafirma del contrato, se dieron ordenes expresaspara dar comienzo con los trabajos, se solicitó eltraslado de las máquinas necesarias y el suminis-tro de los materiales indispensables, con la fina-lidad de dar comienzo dentro de los próximos

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quince días siguientes con el arreglo de la red detuberías, para poder recibir posteriormente lalámina de asfalto, así mismo se tenía el manda-to que las primeras calles que habrían de quedarpavimentadas eran las de que circundaban alJardín de la Constitución y las de la AvenidaIndependencia.23 La sociedad en general veíaestas obras de pavimentación con gran entusias-mo, con una esperanza casi inocente del cambioque se avecinaba, pasar según su propio sentirde una ciudad antigua a una con rumbo hacia lamodernidad, intuían también una vida máscómoda, más higiénica, una ciudad que hastaese momento en proyecto había logrado desper-tar el interés de una sociedad dispuesta a mate-rializar este anhelo colectivo, la prensa en sumomento documentó así este importante aconte-cimiento:

…y estando el documento perfectamente limado quedóya escrito en un protocolo notarial; entre los hombres quedisponen de algún capital se discute la bondad de laépoca y la feliz ocasión de las obras de pavimentado paraencargarse de algunos trabajos que son indispensables yque podrán darles algunas ganancias; la clase trabajado-ra también acaricia la esperanza de que cese la huelgaforzosa, en que la escasez de labor ha mantenido robus-tos brazos, habrá trabajo y trabajo para mucho y proba-blemente con remuneración…

Pronto se verá un enjambre de obreros dedicarse, bajola dirección de los técnicos a la transformación de laspolvorientas calles en elegantes y bien niveladas avenidaspor donde los autos y carruajes se deslicen sin peligro deque sus ocupantes, a cada paso, sufran sacudimientosporque una rueda cayó en un bache y es necesario a vecesdescender del vehículo y continuar la ruta a pie. Estacapital de provincia que estaba ocupando un lugar dereliquia histórica donde pudiera estudiarse el pasado sereformará y tendrá un aspecto menos pueblerino dará unpaso efectivo hacia su mejoramiento material, porque lapavimentación de sus calles excitará o despertará en losdueños de fincas el deseo de repararlas… se apresura-rán también a establecer en sus propiedades el serviciode saneamiento, aprovisionamiento de aguas resultandogananciosa la salubridad pública por la aplicación depreceptos higiénicos.

Y si las autoridades, como es de esperarse, continúancon el mismo espíritu de mejoramiento, trascurrido algu-nos años, de la vieja y polvorienta Antequera de cañosputrefactos, pisos desiguales, vecindades sucias, cloacasde fondo perdido o a flor de tierra, carri-coches semi-ser-vibles sólo quedará el recuerdo porque se admirará una

simpática que contará con abundante alumbrado eléctri-co, calles bien pavimentadas, hermosos jardines, casasde aspecto agradable y agua bien sana y abundante. Lapavimentación de la calles de Oaxaca es el principio deun época de actividades que se desarrollan bajo la som-bra de un tranquilidad pública que afortunadamente senaturaliza entre nosotros.24

Así el 10 de junio de 1921, iniciaron los traba-jos de nivelación en las calles que quedan frenteal Portal de Mercaderes, en una entrevista que lerealizaron al Ingeniero del Estado José Molina,manifestó que ya se había iniciado con la obra ypara tal efecto le fue entregado una cantidadconsiderable de herramientas al IngenieroLozano, provenientes de los Almacenes delEstado. También parte de esta entrevista comen-tó que se estaban haciendo gestiones para cons-truir hornos de calefacción que se iban a emple-ar en la disolución de los materiales, los cualestenían que ser trabajados a altas temperaturas.25

El sistema empleado para pavimentar estascalles, fue a base de hormigón y sobre de ésteconcreto de asfalto.

Ya entrados en el embellecimiento de las prin-cipales calles de la ciudad, el entusiasmo nocesaba, las ideas germinaban de las mentes delos oaxaqueños, haciendo grandes esfuerzos pormaterializarlos, me queda la duda del verdaderoorigen de tan loable afán que tanto gobiernocomo sociedad llevaron a cuestas, en algunas delas impresiones que en su momento detallaron,denotan una verdadera entrega hacia la ciudadsin ningún otro interés más que por embellecer yenriquecer su lugar de origen, y en otros datosencontramos que el objetivo por el cual dieroninicio a esta serie de trabajos fue para conme-morar y recibir con muy buena imagen el cente-nario de la consumación de la Independencia,pero deduzco que los trabajos y el resultado deéstos en su origen fue para sacar del rezagourbano a esta ciudad y conforme fueron avan-zando los trabajos y se fueron agregando arre-glos que en su principio no se tenían contempla-dos, se aprovecharon y tuvieron un mayor sim-bolismo con la celebración del primer siglo deemancipación.

Fue así como poco a poco los trabajos no solofueron solucionando problemas urbanos necesa-rios sino también se fueron agregando otros queiban dirigidos más hacia su embellecimiento.Don Manuel García Bravo en su calidad de

Gobernador del Estado, convocó en el SalónAmarillo (hoy conocido como Salón deGobernadores, en el Palacio de Gobierno) a loscomerciantes más destacados de esta ciudad (lascrónicas mencionan cincuenta) para comentarlesun asunto de suma importancia, que iba enbeneficio de la ciudad y de la sociedad en gene-ral, la propuesta era la de colocar cuandomenos cuarenta candelabros artísticos los cualesserían colocados en las calles circundantes alcuadrángulo del zócalo, previa reunión, esteequipo ya había sido seleccionado y cotizado suprecio, para después solicitar el apoyo de loscomerciantes y discutir la forma más práctica deallegarse de los recursos para el fin indicado; lapropuesta fue aceptada y en ese mismo momen-to los señores Maximiliano Reimers y FedericoSada, ofrecieron costear cada uno de los cande-labros, dejando al resto de los comerciantesaportar la cantidad que le fuera posible, de estaprimera junta se reunió la cantidad de poco másde mil quinientos pesos, pero esta aportaciónaumentó considerablemente porque ahí mismose formó una comisión que tenía la encomiendade recaudar más fondos con el resto de los

comerciantes quienes no asistieron a esta asam-blea, dicha comisión estaba integrada por losseñores Guillermo Barriaga, ManuelMaldonado, Manuel Sodi,26 Félix Garviras,Manuel López Collada y Matías Rosas.27

Para llevar y llegar a buen término los trabajosde pavimentación junto con el proyecto de remo-zamiento de las principales calles de esta ciudad,el municipio tuvo la necesidad de hacer algunasreformas para captar más recursos económicos yexigir a los citadinos pagar sus impuestos. Previaaprobación del Gobierno del Estado, estas refor-mas se hicieron al Plan de Arbitrios Municipales,el cual fue publicado en el periódico Mercurio eldía viernes 29 de julio de 1921, dentro de lasque destacan; el impuesto suprimido a los bole-ros, quienes a partir de esta iniciativa pagaron lacantidad de un peso por la inscripción; asímismo se creó el impuesto de "alumbrado" por elque las compañías de Luz y Fuerza y FuerzasEléctricas, retribuyeron mensualmente el cincopor ciento de lo que recaudaban; en el caso delos postes que ocupaban la vía pública y quepertenecían a compañías particulares cotizaronun impuesto de veinte centavos mensuales. En la

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Arco en la esquina de las calles de Independencia y García Vigil / Archivo Fundación Cultural “Bustamante Vasconcelos”, A.C.

fracción VII del artículo 29, relativo a los dueñosde las cantinas o establecimientos que coloca-ban mesas en los portales, compensaban veinti-cinco a cincuenta centavos diarios a juicio de laComisión Administrativa, y bajo este mismotenor se creó el impuesto de pavimentación y elde fachadas.

Con la pavimentación de las principales callesde la ciudad, así como de sus espacios abiertos,la sociedad oaxaqueña solucionaba ciertos pro-blemas urbanos, de imagen, así mismo de higie-ne, y los recientes trabajos como hemos repetidoanteriormente vino a cambiar la fisonomía de laciudad, dar el salto de rural a urbano, de unaimagen que los mismos habitantes denominabancomo pueblerina a un modelo más metropolita-no. Y los problemas de tránsito se hicieron pre-sentes de inmediato, los vehículos vinieron airrumpir con la tranquilidad que de algunamanera imperaba en la ciudad, los transeúntesse quejaban de la velocidad alcanzada por losautomóviles sin que nadie reglamentara su pasopor las calles, de los atropellos de sus dueños, lasociedad oportunamente solicitaba a las autori-dades el proyecto de reglamentación que otor-gara las pautas para conducirse tanto los chofe-res como los transeúntes y las crónicas de su

tiempo lo revelan:Si la idea que lanzamos de la Reglamentación es aco-

gida por las Autoridades Municipales, desde luego habíade prohibirse que los autos invadiesen las calles querodean al Jardín de la Constitución. El espacio de esascalles es reducido en su longitud y en su latitud y por con-siguiente como esta aumentando el número de autos lle-gará el momento en que los peatones tengan que retirar-se de ese paseo, lo que no es admisible porque sería unaodiosa preferencia. Deben también las autoridades judi-ciales proceder a la investigación de las atrocidades quehayan incurrido los chaufeurs [sic] en los últimos acci-dentes para que si las hay se aplique el castigo que vengaa refrenar futuros y más lamentables abusos.28

Además que para la sociedad resultaba moles-ta la circulación de los automóviles sobre lascalles circundantes al Jardín de la Constitución,los pavimentos que recientemente le habían sidocolocados no contaban con el sistema construc-tivo y de carga específico para soportar el pesode los autos, los cuales ya circulaban por lasprincipales calles de esta ciudad, es por ello queel Ayuntamiento puso a servicio del público engeneral un móvil de tracción animal con ruedasy protegidas con muelles, para que las personaspudieran trasladarse de un lugar a otro y losvehículos no ocasionaran perjuicio alguno en las

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Itinerario


Expalacio Episcopal / Archivo Fundación Cultural “Bustamante Vasconcelos”, A.C.

recientes calles pavimentadas. Una vez puesto alservicio los nuevos pavimentos de la ciudad, losdetalles para concluir completamente los traba-jos se fueron prolongando en los meses sucesi-vos, tal y como podemos ver en los diarios de laépoca, asimismo describen cómo los habitantes,particulares de esta ciudad donaron plantas deornato para los distintos jardines públicos que enese momento contaba esta urbe, esta solicitudhabía sido extendida meses antes de su ejecu-ción por parte del Ayuntamiento, pero en el mesde diciembre de 1921 fue la fecha cuando laspersonas hicieron cumplir dicha propuesta. Lacolocación de los candelabros fue otra de laspartidas que por la misma lógica de los trabajosse dejaron al final, estos candelabros fueron

manufacturados en la ciudad de Pachuca,Hidalgo, la meta era que desde el mes dediciembre iniciara el proceso de colocaciónteniendo como fecha límite el 1 de enero, esteobjetivo no pudo alcanzarse en virtud de que loscandelabros no venían con los materiales eléctri-cos necesarios para su colocación, esta situacióncausó gran confusión entre las personas quehicieron la compra, al desconocer si el pedidohabía sido mal cubierto o los candelabros nocontaban en su origen con dicho materiales,pero los luminarias fueron colocadas no en tiem-po pero si en forma, fue hasta el 20 de enero de1922, cuando se recibieron los cables y estabanpor venir los globos que cubrían los foquillos dela luz eléctrica.29

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Itinerario



1 Creo conveniente explicar los diferentes nombres que se le ha dado al hoy conocido como Zócalo de la ciudad, su nombre ha variado según la época, Plaza de Armas fuesu origen, Jardín de la Constitución, Jardín Juárez y Zócalo desde principios de siglo XX, su nombre, le viene por el kiosco. El significado real de la palabra zócalo, se refie-re a la parte inferior de un edificio u obra que sirve para elevar los basamentos a un mismo nivel. Pero en México también lo referimos a la plaza principal de una ciudad. Real Academia Española; Diccionario de la Lengua Española; p. 1592.

2 AMO, Periódico Oficial, no. 35, 2 de mayo de 1889, p. 1; no. 75, 26 de septiembre de 1889, p. 2; no. 80, 7 de octubre de 1889, p.2; 24 de marzo de 1890, p.1.3 Ibidem. Oaxaca de Juárez, marzo 24 de 1890, no. 24, p.1.4 Roca compacta y dura, formada por una sustancia amorfa, ordinariamente de color oscuro y con cristales de feldepasto y cuarzo. Real Academia Española; Diccionario

de la Lengua Española; p. 1224.5 GÓMEZ, Gildardo.- La Higiene de la Ciudad; Tesis profesional; 1896; p. 29.6 Ibidem. 7 Por un periodo de 10 días aproximadamente, el Gobierno del Estado estuvo encabezado por el Lic. Rafael Hernández, que por razones obvias, su administración no tuvo

grandes eventos. 8 LIRA, Vásquez Carlos; La ciudad de Oaxaca…; 1997; p. 311. Véase también en Periódico Oficial, Oaxaca de Juárez, abril 10 de 1890, no. 29, p. 2.9 Ibidem.10 LIRA, Vásquez Carlos; La ciudad de Oaxaca…; 1997; p. 312.11 FORTSON, R. James.- Los Gobernantes de Oaxaca, historia de (1823-1985); J.R. Fortson y Cia, S.A Editores; 1985; p. 170. 12 GOBIERNO del Estado; en su Op. Cit.; T. XXIV; 1909; p. 125-126.13 BRADOMIN, José María.- Crónicas (del Oaxaca de hace cincuenta años); Impresora Azteca S de R.L.; México; 1976; p. 44-45.14 LIRA, Vásquez Carlos.- Obras y servicios públicos en Oaxaca, 1876-1911; 1999; p. 225. 15 PORTILLO, Andrés; Oaxaca en el Centenario de la Independencia Nacional; 1910; p. 156 y 157.16 Ibidem.17 Mercurio, año I; no. 29; domingo 6 de junio de 1920; Oaxaca; p. 1.18 Ver en Mercurio, año I; no. 30; 8 de junio de 1920; Oaxaca; p. 3.19 Mercurio, año I; no. 288; 3 de abril de 1921; Oaxaca; p. 1y2.20 Ver en Mercurio, año I; no. 297; 14 de abril de 1921; Oaxaca; p. 1 y 3.21 Ver en Mercurio, año I; no. 300; 17 de abril de 1921; Oaxaca; p. 122 Mercurio, año I; no. 306; 24 de abril de 1921; Oaxaca; p. 1 y 5.23 Ver, Mercurio, año II; no. 341; 4 de junio de 1921; p. 1.24 Mercurio, año II; no. 340; 3 de junio de 1921; Oaxaca; p. 3.25 Ver, Mercurio, año II; no. 347; 11 de junio de 1921; Oaxaca; p. 2.26 Ver, Mercurio, año II; no. 373; 12 de julio de 1921; p. 1.27 Ver Mercurio, año II; no. 387; 28 de julio de 1921; p. 1.28 Mercurio, no. 452; 12 de octubre de 1921; p. 4.29 Ver, Mercurio, no. 539; 20 de enero de 1922; p. 1.

NOTAS AL ARTÍCULO

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Arqueología


Eso está fuera de discusión y convalido plena-mente tales objeciones. No obstante, en mi estu-dio partí de la evidencia física y de cómo ellamisma muestra que los zapotecos alcanzarongrandes resultados armónicos en sus espaciosurbano arquitectónicos... sin proponérselo. Loque ofrezco en esta entrega es una teoría queexplica las extraordinarias cualidades armónicasde la arquitectura y el espacio urbano de MonteAlbán, pero desde los propios presupuestos cos-mogónicos de nuestros "viejos abuelos", conge-niando mis observaciones con las de Damon E.Peeler y Marcus Winter, conocidos especialistasque han hecho temporadas arqueológicas eneste impresionante conjunto. Por razones deespacio, entro de lleno en los hallazgos.

BREVÍSIMA RETROSPECTIVA

Todo comenzó con una sugerente idea del Dr.Alejandro Villalobos en un curso que impartió enla Escuela del Hábitat de la UniversidadAutónoma de San Luis Potosí en 1994. Al pare-

cer, Villalobos encontró una razón constante envarias de las estructuras y espacios abiertos deMonte Albán, que consistía en la relación 1 a2.15; al saber esto, de inmediato vislumbramosla posibilidad de explorar otra razón conocida yprobarla en ese maravilloso asentamiento zapo-teca, debido a que la configuración rectangularde su plaza central parecía a golpe de vista muysimilar a la razón establecida entre los lados deun rectángulo cuyo largo es 2.236 veces elancho, y por ende muy semejante al "rectángulodinámico 5" (Hambidge, 1920); la semejanzanos indujo a sospechar que probablementedicha razón podría tener algún significado enMonte Albán. Nunca imaginamos qué tanhondo sería éste ni las profundas implicacionesque presentaría.

Nuestra hipótesis era que la "enigmática"armonía del famoso centro zapoteca, que múlti-ples investigadores han destacado pero no expli-cado suficientemente (Gendrop y Heyden, 1975;Aveni, 1975, 1977, 1980; Blanton, 1978;

INTRODUCCIÓN

DESDE 1994 ME HE INTERESADO POR LAS PROPIEDADES ARMÓNICAS

del espléndido centro de conocimiento de los zapotecas:Monte Albán. Luego de algunas vicisitudes, el estudio harecibido diversas y atinadas críticas entre los especialistas,tanto arqueólogos como arqueoastrónomos y arquitectos, enesencia reducidas a la imposibilidad de verificar conocimien-tos de la matemática occidental, y específicamente el mane-jo de las proporciones,2 entre los sacerdotes y hombres deconocimiento de esa extraordinaria cultura oaxaqueña.

A R Q U E O L O G Í A

EL "RECTÁNGULO SAGRADO" DE MONTE ALBÁN1

Marco Alejandro SIFUENTES SOLÍS*

* Arquitecto y Maestro en Sociología de la Cultura, estudiante del Doctorado en Arquitectura de la UNAM, profesor e investigador del Departamentode Teoría y Métodos del Centro de Ciencias del Diseño y de la Construcción de la Universidad Autónoma de Aguascalientes.

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Arqueología


Garcés, 1982; Hartung, 1986, Prem yDyckerhoff, 1986; Fahmel, 1992; Villalobos,1994; Aveni & Urton, 1989; Kowalewski et al,1991; Peeler et al, 1992; Iwaniszewski, 1998;Broda et al., 1991; Broda, 1998; Maupomé,1998; León Portilla, 1998), podía ser resueltacon un "modelo de trazo" o patrón armónico querelacionaría en planta las diversas estructurasarquitectónicas con el espacio urbano y a éstecon aquéllas, y que estaría basado, precisamen-te, en aquella razón mencionada y en el rectán-gulo correspondiente.

El modelo, construido sobre un plano publica-do en Prem y Dyckerhoff (1986), fue validado,después de algunos ajustes, en otros planos deMonte Albán publicados en otras fuentes(Marquina, 1951; Encyclopedia of WorldArchitecture, 1994; Gendrop, 1979; Villalobos,1994). Conscientes de las limitaciones de esteprocedimiento, nos encontramos realizando unaúltima validación del modelo en el Plano delProyecto Especial Monte Albán 1992-1994, publicadopor Damon E. Peeler. Al parecer, el modelo enesencia no sufre mayores modificaciones coneste levantamiento topográfico, que sin duda esmás confiable que los gráficos anteriores que sehabían utilizado.

No obstante, aunque el modelo ofrecía unaexplicación técnica y científica, no nos era deltodo convincente, pues fue construido con laconcepción matemática occidental y no con lospropios presupuestos del mundo indígena. Pronto lle-gamos al convencimiento de que si en verdadqueríamos aportar algo más sustancial acercade Monte Albán, teníamos que someter el mode-lo a la prueba de la cosmogonía y el pensamien-to mesoamericanos, y en particular el zapoteca.Nos parecía claro que Monte Albán respondía aun plan cósmico que reproducía en la tierra laarmónica estructura del cosmos, como lo hademostrado ya Aveni (1980), al relacionar algu-nos espacios abiertos y estructuras arquitectóni-cas (como el edificio J, la estructura P, los edifi-cios G, H, e I, el juego de pelota, entre otros)con fenómenos tanto estelares como solares, yde manera particular con la concepción zapote-ca del "quincunce" (Marín, 1997), o "cruz deQuetzalcóatl".

Al leer Tiempo Sagrado, Espacio Sagrado:Astronomía, Calendario y Arquitectura en Monte Albány Teotihuacan, editado por el Instituto Oaxaqueñode las Culturas, de la autoría de Damon E.Peeler y Marcus Winter, nos encontramos consorpresa (y emoción) que los ciclos de los años

Edificios Centrales de la Plaza Principal de Monte Albán / Aciel Sánchez 2003 / Fuente: Historia de la Arqueología en Oaxaca

Figura 1. Descomposición del rectángulo 5 en un cuadrado y dos rectángulos áureos / Ernesto Martínez Quezada

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Arqueología


Vista del juego de pelota / Marco Alejandro Sifuentes

solar (365 días) y ritual (260 días), así como elciclo de Venus (584 días), "están representadoscomo distancias en el terreno", en una suerte dedespliegue espacial de "proporciones calendári-cas".

Por lecturas recientes (Aveni, 1980; Moreno,1998) y la visita en el año 2000 a Monte Albán,y guiándonos con algunas indicaciones queestán plasmadas en el museo de sitio, que supo-nemos son de Mr. Peeler (más incluso que deMarcus Winter), comenzamos a explorar la posi-bilidad de correlacionar las proporciones calen-dáricas de estos autores con el patrón armónico

5. Enseguida exponemos algunos resultados.

EL "RECTÁNGULO SAGRADO" DE MONTE ALBÁN

Lo que demostraron Peeler y Winter en términosde "ciclos de tiempo expresados como distanciasen el suelo", tanto en escalinatas, juego de pelo-ta y plaza central de Monte Albán (es decir, enestructuras o partes de estructuras arquitectóni-cas y en el espacio urbano), como con las dis-tancias entre juegos de pelota y otros asenta-mientos de distintos sitios en los valles oaxaque-ños (San José Mogote, Atzompa, Dainzú), nos-otros lo detectamos en el centro ceremonial deMonte Albán como un todo, esto es, llegamos adefinir un patrón básico de diseño que establecíaen el suelo el desarrollo de un sistema de pro-

porciones (basadas en el patrón geométrico rec-tangular 5) que vincularía las estructuras y losespacios abiertos con el período sinódico deVenus de 584 días y con el calendario sagradode 260 días, ciclos de tiempo relacionados conrazones numéricas ligadas al famoso número deoro, también llamado (ver infra), así como consu despliegue espacial como una malla confor-mada por rectángulos 5 de diferentes tamaños,y por consiguiente con sus descomposicionesgeométricas en rectángulos áureos y cuadrados(ver Figura 1), despliegue, por cierto, muy similara la noción de patrones estructurales y formalesque se repiten con variaciones a diferentes esca-las, o geometría fractal, empleada por Godoy(2004:6). Tales "dispositivos" materializan geo-métricamente en el terreno esas proporcionescalendáricas. La relación descubierta por Peelery Winter entre el largo y el ancho de la Plaza cen-tral de Monte Albán, esto es, respectivamente(escribiéndola como ciclos de tiempo), la razónentre 584 (ciclo venusino) y 260 (ciclo ritual),¡era igual a 2.246 y también, por lo tanto, muyaproximada a 2.236..., es decir 5! ¡Esto erajusto lo que estábamos buscando!, y fue lo quenos permitió vincular el modelo de trazo con elpensamiento (o cosmovisión) indígena. De estemodo, la relación entre el lado largo respecto allado corto de nuestro "rectángulo sagrado"

5 = 1 + 2

Donde:= 1- 5/2 = -0.618

1

1

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Arqueología


representaría, en proporción, casi la mismarazón entre los ciclos de Venus y el calendariosagrado, y aproximadamente la misma relaciónentre los lados largo y corto de la Plaza deMonte Albán,3 es decir:

( 5 : 1) :: (584 : 260) :: ( 300 : 130)

Que se lee: la raíz cuadrada de cinco es auno, como quinientos ochenta y cuatro es a dos-cientos sesenta, como (aproximadamente) tres-cientos es a ciento treinta. O bien,

(2.236...) (2.246...) (2.307...)

Que son los resultados de las anteriores razo-nes, relacionando las cantidades con el signo"aproximadamente igual".

Como se puede constatar en las tablas (endonde las filas con fondo negro destacan larazón armónica detectada en Monte Albán),"nuestras proporciones" casi coincidían con las"proporciones calendáricas" de Peeler y Winter,salvo por el hecho de que aquí utilizamos el añovigesimal de 360 días, que da por resultadoaproximaciones con márgenes de error que pue-den considerarse inapreciables (en el rango de0.67 de día a 2.67 días) y que no alteran el sen-

tido o la esencia de la interpretación calendári-ca. Veámoslo así (tabla 1).

Al respecto, resultó extremadamente significati-vo que si multiplicábamos los ciclos de tiempopor los números relacionados con , se obteníalo siguiente (tabla 2).

La conclusión que de esto se desprende es queaunque los zapotecos no conocieron la secciónáurea (¡ni tenían por qué hacerlo!), sus conoci-mientos astronómicos les permitieron, por unlado, alcanzar -y superar muchas veces- asom-brosas aproximaciones al pensamiento matemá-tico occidental de manera autónoma, y por otro,dotar a sus espacios urbano arquitectónicos deuna extraordinaria armonía (en este caso, a tra-vés del rectángulo sagrado 5 como expresióndel juego opuesto y complementario que haceentrar en relación el ciclo venusino y el calenda-rio sagrado), armonía cónsona con la estructuraordenada del cosmos. Esta conquista de loszapotecos los hace más grandes y los coloca enlas "ligas mayores" de la ciencia de su tiempo,que en esa época estaba preñada de contenidoscósmico-religiosos fundados en un pensamientoanalógico ("como arriba, abajo") y no como lalógica occidental moderna.

Así, con semejantes estructuras armónicasqueda establecido un sistema de relaciones entre

Tabla 1

Tabla 2

A B A - B Figura geométrica(convertido a días) correspondiente

360/260 = 1.3846154 1.382... = 1 + (1 - ) de día "Rectángulo 1 + (1 - )"

584/360 = 1.6222222 1.618... = 1 +2 1½ días "Rectángulo Áureo"

584/260 = 2.2461538 2.236... = 1 + 2 2 días "Rectángulo 5"

260 x 1.382... = 359.32 360 360 - 359.32 = 0.68 de día

260 x 2.236... = 581.36 584 584 - 581.36 = 2.64 días

360 x 1.618... = 582.48 584 584 - 582.48 = 1.52 días

360 x 0.618... = 222.48 223 Número de días hasta el 10 de agosto, que marcaba el segundo paso del sol por

el cenit en Monte Albán223 - 222.48 = 0.52 de día

584 x 0.618 = 360.912 360 360.912 - 360 = 0.912 de día

584 x 0.382 = 223.088 223 223.088 - 223 = 0.88 de día

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los ciclos básicos de la cosmogonía mesoameri-cana y el modelo geométrico-matemático, esdecir: a) entre 360/260, y su rectángulo corres-pondiente (ver Tabla); b) entre 584/360, estoes, el "rectángulo áureo"; y c) entre 584/260, esdecir, el "rectángulo 5" o "rectángulo sagrado".

Algunas de nuestras observaciones (como elproducto de 360 por 0.618..., que da por resul-tado 223, correspondiente aproximadamente,según Aveni, al segundo paso del sol por el ceniten Monte Albán el 10 de agosto) parecen promi-sorias en orden a apoyar consistentemente tantola tesis de las proporciones calendáricas como lahipótesis del empleo, en el mundo indígena, deuna de las más conocidas razones armónicas,pero en este caso en clave cosmológica, comobase del diseño arquitectónico y urbano, y queen occidente conocemos como "proporción deextrema y media razón". Con ello podríamosreformular la tesis de Peeler y Winter, en el senti-do de que al establecer ciclos de tiempo expresadoscomo proporciones calendáricas, que eran desplegadas,a su vez, como distancias en el suelo, los zapotecos des-arrollaron sin proponérselo un sistema de proporciona-miento regido y controlado por lo que llamamos el "rec-

tángulo sagrado" 5, y en consecuencia por las propieda-des aditivas de sus componentes (el desarrollo de progre-siones geométricas ligadas a ). En suma, por eldesarrollo espacial de un tema armónico deriva-do y construido con los fundamentos del pensa-miento cósmico y la concepción indígena deltiempo. Fascinante ¿no?

DISCUSIÓN

El estudio de Monte Albán originalmente se con-cibió con la matemática griega, lo cual eviden-temente era ajena a los zapotecos. Cuandoincorporamos los fundamentos del pensamientode nuestros "viejos abuelos", gracias a la teo-ría -por lo demás, insuficientemente respaldadatodavía- de las proporciones calendáricasexpresadas como distancias en el suelo, dePeeler y Winter, pudimos visualizar una salida ala principal objeción que con toda justicia senos hizo. Lo que nuestros resultados muestranno es que los zapotecos conocieron el quedenominamos rectángulo sagrado 5, ni la sec-ción áurea, que es parte constitutiva de aquél,sino que con su "diseño cosmológico" obtuvie-ron resultados armónicos sorprendentes que los

Vistas de la Plaza de Monte Albán / Marco Alejandro Sifuentes

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Arqueología


revelan como estupendos astrónomos, matemá-ticos, arquitectos y urbanistas; sus estructurasurbano-arquitectónicas, regidas por sus conoci-mientos cósmicos (que conservan un orden cícli-co y armónico), presentan una regularidad, unorden matemático precisamente por provenir dela estructura del cosmos: son la reproducciónterrena de este último, lo cual queda plenamen-

te revelado por la arqueoastronomía, que es elestudio interdisciplinario y comparado de losconocimientos astronómicos que los antiguosobtuvieron por la observación a simple vista("with naked eyes", como dijera el respetadoAnthony Aveni) de los fenómenos siderales, através de los vestigios. arqueológicos de laarquitectura y el urbanismo.

1 Una versión larga de este texto se publicó, con otro título, en la revista Investigación y Ciencia de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (No. 32, enero-junio de 2005).Esta entrega contempla una nueva redacción con los principales hallazgos de la investigación. La figura incluida se debe al arquitecto y diseñador urbano Ernesto MartínezQuezada.

2 El público lector debe recordar que una razón es la división de dos cantidades, y que la proporción es la comparación de dos razones. Dicho de manera sencilla, es comocuando decimos que el largo de una habitación es tres veces su ancho y la altura dos veces su ancho: la habitación está, pues, en proporción 3 : 2 : 1.

3 Considerando como tal el rectángulo central interior. Tomó dimensiones enteras de manera aproximada debido a que esta plaza, como decimos los arquitectos, no está "aescuadra" (no es un rectángulo perfecto). Sin embargo, el lector no debe pensar que es por defecto de trazo de los constructores de Monte Albán; quizá obedezca más pro-bablemente a consideraciones astronómicas.

NOTAS AL ARTÍCULO

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EL “RECTÁNGULO SAGRADO” DE MONTE ALBÁN

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Arquitectura


El término "vernáculo" generalmente se ha mane-jado como sinónimo de otras formas de arqui-tectura como por ejemplo, arquitectura popular,arquitectura de masas, arquitectura primitiva,campesina, indígena o rural; siendo cada unadiferente. Desde el tratado de Vitruvio hasta elsiglo XIX, no fue mencionado este tipo de arqui-tectura, por los especialistas del tema. En las dosprimeras décadas del siglo XX Bernard Rudovskyinicia el estudio de este tipo de edificaciones.

En nuestro país Valeria Prieto y FranciscoLópez Morales son los autores más importantessobre estas construcciones. Prieto publicó"Arquitectura Popular Mexicana", y en ellacomenta que estas construcciones "le confierencarácter propio y singular a cada región,(...)constituyen la tradición arquitectónica más

genuina e integran una parte importante delpatrimonio cultural del país."1 Debe resaltarseque la visión de Prieto, ya planteaba el valorpatrimonial en esta arquitectura.

En esa misma publicación, se asevera que elmedio ambiente es el aspecto que determina lascaracterísticas de un asentamiento humano, yadvierte sobre la posible extinción de los peque-ños poblados, atribuyendo esta posibilidad alproblema de las emigraciones, del campo a laciudad. En términos generales, en esta publica-ción se hace una clasificación global de diferen-tes elementos característicos, de la arquitecturavernácula en México. La segunda publicación dela arquitecta Prieto fue "Vivienda campesina enMéxico", en la que reitera su compromiso endefensa de estas edificaciones.

CONCEPTO

LA ARQUITECTURA VERNÁCULA, ES AQUELLA QUE SE CONSTITUYE

como la tradición regional más auténtica. Esta arquitectura

nació entre los pueblos autóctonos de cada país, como una

respuesta a sus necesidades de habitar. Lo que hace diferen-

te a estas edificaciones de otras, es que las soluciones adop-

tadas son el mejor ejemplo de adaptación al medio. Esta

arquitectura es realizada por el mismo usuario, apoyado en la

comunidad y el conocimiento de sistemas constructivos

heredados ancestralmente.

A R Q U I T E C T U R A

DETERIORO DEL PATRIMONIOVERNÁCULO

Gerardo TORRES ZÁRATE-IPN/ESIA Tecamachalco*

* Maestro en ciencias con especialidad en arquitectura; Profesor investigador del Instituto Politécnico Nacional. Escuela Superior de Ingeniería yArquitectura unidad Tecamachalco. Actualmente Estudios de Doctorado en Arquitectura en la UNAM. Autor de los libros: "Atlas de la vivienda ruralde Tabasco" y "Vivienda vernácula". Email [email protected] y [email protected].

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Arquitectura


López Morales, en su obra “La ArquitecturaVernácula de México”, la define como la "quenació de un lento y decantado proceso históricoen el cual mezcla elementos indígenas, africanosy europeos".2 En su publicación López Morales,presenta un importante planteamiento de lainfluencia de la arquitectura prehispánica en laarquitectura indígena actual.

En el ámbito internacional uno de los autoresmás importantes es Amos Rapoport, que en"Vivienda y cultura" menciona que los factoressocioculturales son los que determinan la formade la vivienda. Es decir, la casa no sólo es resul-tado de los aspectos físicos, como apuntan lamayoría de autores, sino que la casa es conse-cuencia de varios factores socioculturales, y éstase modifica por la situación climática y los siste-mas constructivos.

LA ARQUITECTURA VERNÁCULA COMO PATRIMONIO

Por su parte el ICOMOS3 ha tenido un papelrelevante en el estudio de este tema. En 1975en Bulgaria, se realizó el SimposiumInternacional, sobre "Arquitectura Vernácula y suadaptación a las necesidades de la vida moder-na." De las diversas reuniones de este organis-mo que trataron la temática vernácula, destaca"La Declaración de Xalapa", dentro del VSimposium Internacional de Conservación delPatrimonio en 1985; el "Primer Taller de Diseñoy Tecnología de la Vivienda y los AsentamientosRurales", en Mérida Venezuela, en 1987; el"Primero y Segundo Foro Internacional deCultura del Caribe", en Cancún México en 1989y Chetumal 1991 respectivamente. Con baseen todas ellas se realizó el "Primer SeminarioInternacional de Arquitectura Vernácula" en

Xalatlaco, Estado de México / Torres Zárate.

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Arquitectura


México en 1993. En él se define a estas edifi-caciones como el "producto de la participacióncomunitaria, que mantiene sistemas constructi-vos resultado de sus recursos disponibles."4 Sehace mención de que la técnica y el resultadovolumétrico, son producto del conocimientocomunitario, sirviendo estos como medio deidentificación del grupo.

El ICOMOS, a través del Comité Internacionalde Arquitectura Vernácula (CIAV) desarrolló otrasreuniones de donde emanaron documentoscomo la "Carta Plovdiv" en 1984, "La carta de laArquitectura Vernácula", Tesalónica 1992. Elresultado de estos documentos fue la "Carta delPatrimonio Vernáculo Construido", realizada enMadrid y Jerusalén en 1996. Esta carta asienta ladefinición de la arquitectura vernácula otorgán-dole la categoría de patrimonio. Establece medi-das y principios de salvaguarda, conservación,estudio y difusión de dichas construcciones.

La definición adoptada en dicha reunión diceque "El patrimonio arquitectónico vernáculo esaquel que comprende a la vivienda y otras edifi-caciones producto de la participación comunita-ria, que mantiene sistemas constructivos resulta-do de sus recursos disponibles y que utiliza tec-nologías producto del conocimiento colectivo".5

DETERIORO DEL PATRIMONIO VERNÁCULO

Las raíces prehispánicas del mexicano se reflejanen la arquitectura vernácula. Al referirnos a lavivienda vernácula, encontramos que los mate-riales empleados, son los mismos que se utiliza-

ron desde época prehispánica, tales como eladobe, el tejamanil, el bajareque entre otros.Los sistemas de construcción de igual manerahan sido trasferidos a través del tiempo, sin tenermayores cambios. La disposición de los volúme-nes, del espacio y la forma de la vivienda, con-servan aspectos que nacieron en dicho periodoprehispánico.

La influencia española, durante el virreinato,trajo a las viviendas vernáculas influencia africa-na, árabe y del mismo pueblo español. Enregiones como Michoacán se puede observar enventanas, puertas y barandales de madera lostípicos tramados árabes. La introducción de lateja y capiteles en columnas y columnatas fueronelementos aportados por la cultura española. Asíla vivienda vernácula es un abanico de influen-cias que son palpables bajo una minuciosaobservación.

La vida cotidiana que se desarrolla en el mediorural, define diversos aspectos de estas viviendas.El cuidado de ganado, el cultivo de granos y ver-duras, se combina con elementos míticos, paga-no-religiosos, que van configurando un universocultural que para la vida urbana resulta indesci-frable. Los periodos de cosechas se hacen coin-cidir con las fiestas de los santos patronos.Durante esos días la casa se convierte en el lugarsagrado, de ensayos, convivios y acuerdos, queel día de la fiesta patronal ponen de manifiestolas tradiciones más arraigadas, así como los ele-mentos de identidad que hace compadres atodos, sin distinguir cuna ni posición.

Vivienda tradicional de Tequixtepec, Huajuapan, Oaxaca / Gregorio Luna El abandono de ejemplos vernáculos se ha convertido en algo común. Tequixtepec, Huajuapan, Oaxaca / Gregorio Luna

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Arquitectura


Así tenemos que las variables que aporta elestudio de estas construcciones son diversas,pero destacan: los aspectos físicos, de topogra-fía, orografía, clima, temperaturas, lluvia, fuerzay velocidad del viento, geología, vegetaciónentre otros, los cuales definen aspectos como sis-temas y materiales de construcción, ubicación yforma. Los aspectos antropológicos, como son:la organización social, las costumbres, losmodos de producción y abasto, los modos deorganización, entre otros, que definen la organi-zación espacial, volumétrica, signos y significa-dos y ubicación de la vivienda.

El aspecto cultural, como: las tradiciones delengua, fiestas, música, danzas, ritos, mitos y laalimentación, que definen aspectos formales,aspectos semiológicos, volumétricos de ubica-ción, uso del espacio y complementos de la casa.

Con este universo de variables, la vivienda ver-nácula es un sistema en el que todas ellas estáníntimamente relacionadas de manera directa.Todos estos aspectos son palpables, desde lastiendas de los Tuareg en el desierto del Sahara,hasta el iglú de los esquimales en Alaska.

Actualmente existe un riesgo palpable de des-aparición de estas manifestaciones constructivas,pues en prácticamente toda la República, se vadestruyendo este importante patrimonio.

Acerca del deterioro de este patrimonio, elespecialista Jorge González Claverán explicaque "existe una acelerada transformación eco-nómica, social, y cultural debida a la penetra-ción de valores dominantes diferentes a los tra-dicionales"6 que genera una influencia negativa

Los elementos tradicionales que dan el valor patrimonial casi han desaparecido. Xalatlaco, estado de México / Torres Zárate.

Es común encontrar sólo restos de lo que fue una vivienda vernácula.Tequixtepec, Huajuapan, Oaxaca / Gregorio Luna.

El corredor como elemento tradicional otorga valores estéticos a estas viviendas.Tequixtepec, Huajuapan,Oaxaca / Gregorio Luna.

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Arquitectura


en las pequeñas poblaciones. Este procesoconlleva a la transformación de la identidad yde los valores culturales, que tarde o tempranose refleja en la transformación o destrucción deestas viviendas.

Las causas de los cambios en la arquitecturadel lugar, son explicables desde la óptica de undesarrollo de las comunicaciones masivas, y elimpacto de las fuentes externas de trabajo, quehan impuesto patrones culturales en una granmayoría de la provincia nacional.

El territorio mexicano, ofrece un amplio abanicode ejemplos de esta arquitectura. La diversidadcultural y territorial de nuestro país alberga dife-rentes y ricos modelos de viviendas vernáculas.

El marcado deterioro sobre estas viviendas, semanifiesta en la demolición de bellos ejemplos yla modificación o sustitución de los materiales ysistemas constructivos, por otros de orden con-temporáneo. Las causas han sido abordadas ydeterminadas desde diversos enfoques, que expli-can la influencia de los medios masivos de comu-nicación, la globalización, la atracción poblacio-nal del medio rural a las urbes, la transformaciónen la identidad, la idea de modernidad y mejorade las condiciones de vida entre otras.

LA INVESTIGACIÓN DEL DETERIORO DESDE EL IPN

El Instituto Politécnico Nacional, a través de losproyectos de investigación que implementa,desarrolló la investigación acerca del deteriorode la vivienda vernácula, tomando para ello doscasos de estudio, en el estado de Oaxaca y el

estado de México.En el estado de México en la mayor parte de

sus regiones se utiliza el adobe, este noble mate-rial lo mismo es utilizado en altas zonas frías cer-canas a los volcanes, Nevado de Toluca,Popocatépetl e Ixtacíhuatl, en las regiones secascercanas a los estados de Querétaro, Guerreroo Tlaxcala. Así mismo, en Oaxaca, en sus diver-sas regiones se emplea el adobe para la cons-trucción en la vivienda.

En el caso que se aborda el municipio deXalatlaco en el estado de México y San Pedro ySan Pablo Tequixtepec, Huajuapan, en la regiónde la Mixteca del estado de Oaxaca, se partióde la idea de explicar, la relación entre las modi-ficaciones que realiza el usuario en su vivienda yel deterioro que ésta produce en dichas vivien-das tradicionales, al ser alterados sus sistemasconstructivos y materiales.

El estudio contempló la aplicación de reactivosen tres grupos aleatorios, dos de ellos en el esta-do de Oaxaca y el tercero en el estado de México.

En el caso de Oaxaca se tomó una muestra enviviendas tradicionales que no se han modifica-do en ningún aspecto y la otra en viviendas delmismo tipo que en diferentes niveles han sidoalteradas. En el estado de México se aplicaronlos reactivos en viviendas vernáculas que semodificaron en sus materiales.

Los reactivos tuvieron la finalidad de medir elestado de confort que guarda una vivienda ver-nácula y compararlos con los mismos obtenidosen viviendas alteradas por los usuarios.

Oaxaca con su riqueza cultural regional ofrece un amplio abanico de ejemplos que valdría lapena preservar. Tequixtepec, Huajuapan, Oaxaca / Gregorio Luna.

Tequixtepec, Huajuapan, Oaxaca / Gregorio Luna.

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Arquitectura


DETERIORO DEL PATRIMONIO VERNÁCULO

La interpretación de los resultados arroja quelos usuarios modifican sus viviendas vernáculasen diferentes niveles, desde el cambio del mate-rial de la techumbre hasta la sustitución de algu-nos muros de adobe por block de concreto. Lasmodificaciones se producen pensando que conello mejoran sus niveles de vida, y también porsentir que con ello alcanzan un mejor estatussocial. Una vez que se realizan las modificacio-nes la percepción del usuario es que mejora enla imagen que presenta su vivienda, así mismosienten que es más segura y que no rompe conla tradición.

Analizando las frecuencias en temperaturasinternas, grado de humedad y percepción delconfort, se observa que en Oaxaca las viviendasse calientan más de lo que lo hacían sin modifi-carse, con ello bajan los niveles de confort y portanto de habitabilidad, contradiciendo la percep-ción de los usuarios que sienten que es mejor.

Mientras que en el estado de México, estasvariaciones se dan también pero son mínimas,pues sólo van de uno a dos grados con relacióna las temperaturas registradas en el exterior delas viviendas, y con ello conservan sus cualida-des térmicas.

Sin embargo, el deterioro por agregados esvisible y los usuarios manifiestan que se sientenmás seguros con los cambios, pues muestran quelos materiales tradicionales son menos duraderosy son más frágiles que los contemporáneos. Enlas viviendas registradas de ambos Estados, seobserva que entre mayor es el nivel de modifica-ciones, mayor es la disminución de los niveles deconfort térmico y de humedad interior.

La reflexión final estriba en establecer que nose puede obligar al usuario a conservar la vivien-da vernácula cien por ciento original, pues lasituación económica y social, les obliga a modi-ficarla. Por otro lado, se deben realizar registrosde carácter patrimonial de aquellas viviendasque aún conservan su originalidad y si es viabledeben de protegerse.

Los estudios futuros deben de considerar queestas alteraciones también corresponden a necesi-dades, aunque no del orden primario, son impor-tantes para los usuarios. Así, futuros estudiosdeben centrarse en proponer alternativas demodificaciones a las viviendas tradicionales, con-servando su imagen tradicional y sin alterarmayormente los niveles de confort en el espaciohabitable.

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NOTAS AL ARTÍCULO

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Libros


LA PRESENTE BIBLIOGRAFÍA REÚNE LAS OBRAS QUE HAN SIDO DETEC-

tadas entre las publicadas acerca de la arquitectura virreinal

Chiapaneca durante el siglo XX. Se ha dispuesto cronológica-

mente de manera que es posible constatar los momentos de

auge en las investigaciones.

L I B R O S

BIBLIOGRAFÍA DE LA ARQUITECTURA

VIRREINAL CHIAPANECA DURANTE

EL SIGLO XX.

Juan Benito ARTIGAS /UNAM*

* Doctor en Arquitectura, con Maestría en Historia del Arte; Profesor Emérito por la Facultad de Arquitectura de la UNAM; miembro del SistemaNacional de Investigadores, con nivel 3. Forma parte de la Asociación Cultural Na Bolom, de San Cristóbal de las Casas, Chiapas

Es notable que hasta 1960 se publicaron 15escritos, relativamente breves, mientras que apartir de entonces hasta el año 2000 fueron 65las obras publicadas, por lo general de mayorextensión y profundidad que las iniciales.

Hasta 1975 habían visto la luz 24 obras dedesarrollo menor, entre algunas de caráctergeneral para toda la República. A partir de1975 las investigaciones fueron, a veces, mono-grafías regionales dentro de Chiapas, incluso,historias amplias que abarcan buena parte delterritorio del Estado. Es encomiable que en estarecopilación que no puede ser exhaustiva, por-que algún documento se nos habrá escapado,aparecen tanto autores chiapanecos, como delcentro de México, y aún de otras latitudes.

De las ocho ediciones llevadas a cabo en otrospaíses, fueron lanzadas 4 en España: como obrageneral, Angulo (1933), sobre Historia Virreinal,Adelaida González Vargas (1991) y acerca deArquitectura, Markman para Ciudad Real (1963)y Artigas para todo el Estado (1997).

Tres vieron la luz en Estados Unidos, son decarácter general las de Mc Andrew y Kubler;mientras que Markman (1984) realizó un estu-dio monográfico sobre Chiapas. El historiador

guatemalteco Jorge Luján Muñoz (1997) publi-có en Venezuela temas de arquitecturaChiapaneca.

Entre las publicadas en México, la UNAMlanzó 19; el Patronato Fray Bartolomé de LasCasas, de la Ciudad de San Cristóbal de LasCasas, editó 10, de 1919 a 1986, y sería reco-mendable que retomara el paso. El InstitutoChiapaneco de Cultura, en sólo dos años, 1991y 1992, publicó cinco obras. El editor MiguelÁngel Porrúa, 10 entre 1989 y 1992, por encar-go del Gobierno de Chiapas, bajo recopilaciónde Cuauhtémoc López Sánchez.

Los autores más prolíficos son los coletosFrancisco Santiago Cruz con cuatro; tres, mon-señor Eduardo Flores Ruiz y otros tantos delinvestigador Jorge Olvera, mientras que elPrimer Cronista de San Cristóbal de Las Casas,profesor Prudencio Moscoso Pastrana suma dos,lo mismo que el norteamericano Sydney D.Markman y la investigadora nacional ElsaHernández Pons (1991 y 1994).

Los demás autores tienen una obra dedicadaa la arquitectura chiapaneca, con excepción delDr. Juan Benito Artigas Hernández que ha escri-to cerca de treinta títulos diferentes, con lo cual

Orozco y Jiménez, Francisco.1903 Colección de documen-

tos relativos a la mila-grosa Imagen de laSantísima Virgen de lapresentación llamadade Caridad que sevenera en el templo deSan Cristóbal L. C.Tipografía de la SociedadCatólica. San Cristóbal delas Casas, Chiapas. 1903.

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BIBLIOGRAFÍA DE LA ARQUITECTURA VIRREINAL CHIAPANECA DURANTE EL SIGLO XX

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Libros


demuestra su interés y dedicación hacia laarquitectura lugareña. Su investigación máscompleta es Chiapas Monumental. Veintinueve mono-grafías, por la Universidad de Granada enEspaña; obra que sería conveniente publicar enMéxico y en Chiapas.

Esta es, poco más o menos, la productividadlograda durante el siglo XX, que ya ha servidocomo conocimiento previo a la restauración debuena parte de los monumentos. La presente

recopilación ha sido posible gracias a las inves-tigaciones llevadas a cabo por el autor referidasa la arquitectura de los siglos XVI al XVIII en elEstado de Chiapas. Debo agradecer la buenadisposición de algunos de los gobiernos delEstado de Chiapas para dar a conocer la cali-dad de la arquitectura que nos ocupa por mediode publicaciones y hacer notar las labores derestauración que se han llevado a cabo, si bienqueda todavía buen trecho que recorrer.


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