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TOCA EN DEFINITIVA NÚMERO 173/2014 Y SU ACUMULADO 176/2014 EXPEDIENTE NÚMERO 48/2013 JUZGADO PRIMERO DEL JUICIO FAMILIAR ORAL DEL SEGUNDO DISTRITO JUDICIAL DEL ESTADO. JUICIO ORAL DE ALIMENTOS. PROMOVIDO POR: ALBERTA RODRÍGUEZ GONZÁLEZ EN CONTRA DE: JUAN DE DIOS, MARIA CECILIA, MARIA SYLVIA, PEDRO GILBERTO Y ROSA MARIA DE APELLIDOS SIERRA RODRIGUEZ.

Ciudad de Monterrey, Nuevo León a 27-

veintisiete de Agosto del año 2014-dos mil catorce.

VISTO: Para resolver el toca en definitiva número

173/2014, y su acumulado 176/2014 formado con

motivo del recurso de apelación interpuesto por una

parte por Alberta Rodríguez González y por los señores

Juan de Dios, María Cecilia, María Sylvia, Pedro

Gilberto y Rosa María de apellidos Sierra Rodríguez ,

en contra de la sentencia definitiva pronunciada en fecha

21-veintiuno de marzo de 2014-dos mil catorce, por el

Juzgado Primero de Juicio Familiar Oral del Segundo

Distrito Judicial del Estado, dentro del expediente

número 48/2013, relativo al JUICIO ORAL DE

ALIMENTOS promovido por Alberta Rodríguez

González. Vistos: Los agravios formulados por los

contendientes, cuanto más consta en autos, convino,

debió verse; y,

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RESULTANDO:

PRIMERO: El día 21-veintiuno de marzo de

2014-dos mil catorce , la Autoridad de primer grado,

para resolver el juicio descrito en el acápite que precede,

dictó sentencia definitiva cuyos puntos resolutivos a la

letra dicen:

“Por lo anteriormente expuesto y fundado, es de resolverse y se resuelve:- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - PRIMERO: Se declara que la parte actora Alberta Rodríguez González por sus propios derechos, justificó los elementos constitutivos de su acción, mientras que los demandados Rosa María, María Sylvia, María Cecilia, Pedro Gilberto y Juan de Dios de apellidos Sierra Rodríguez, con sus excepciones y defensas no desvirtuaron lo acreditado por la actora, en consecuencia;- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - SEGUNDO: Se declara procedente el presente procedimiento oral de alimentos promovido por Alberta Rodríguez González por sus propios derechos en contra de Rosa María, María Sylvia, María Cecilia, Pedro Gilberto y Juan de Dios de apellidos Sierra Rodríguez.- - TERCERO: Se decreta como pensión alimenticia definitiva y en substitución de la pensión provisional fijada en autos, que habrá de pagar los demandados Rosa María, Pedro Gilberto, Juan de Dios, María Sylvia, María Cecilia de apellidos Sierra Rodríguez, a Alberta Rodríguez González, por concepto de pensión alimenticia la suma que ampare el 5% cinco, a la primera y al segundo, el 4% cuatro a la tercera y al cuarto y el 3.5% tres punto cinco por ciento a la última, de los salarios y demás prestaciones o pensiones que reciban los demandados como empleados y jubilados de del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de Nuevo León, de Petróleos Mexicanos y del Instituto Mexicano del Seguro Social, por lo que en su oportunidad comuníquese la presente

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determinación al Director del Instituto de Seguridad y

Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de Nuevo León, al Gerente o Representante Legal de la empresa denominada Petróleos Mexicanos y al Delegado Regional del Instituto Mexicano del Seguro Social, para su debida observancia y ponga a disposición de Alberta Rodríguez González, los porcentajes decretados por este H. Tribunal, previa su identificación y recibo que al efecto suscriba; en la inteligencia de que por salario debe entenderse el pago hecho en efectivo por cuota diaria, gratificaciones, horas extras, vacaciones, percepciones, habitación, primas, comisiones, prestaciones en especie y cualquiera otra cantidad o prestación que se entregue al trabajador por su empleo, de acuerdo a lo establecido en el artículo 84 de la Ley Federal del Trabajo, previas las deducciones de ley.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - CUARTO: Al momento de notificarles la presente resolución a las partes hágaseles saber que la pensión decretada podrá sufrir modificaciones en su cuantía en el futuro, previa su tramitación en el procedimiento respectivo, para el efecto de que dicha pensión esté sujeta a las necesidades de los acreedores y a las posibilidades económicas del deudor alimentario, y en caso de que la actora no las haya hecho efectivas, se deja a salvo el derecho para que previa su cuantificación las haga efectivas en ejecución de sentencia en los términos de ley.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - QUINTO: Se condena a la parte demandada a pagar a la actora, los gastos y costas que hubiere erogado con motivo de la tramitación del presente juicio, previa su cuantificación en el procedimiento respectivo.- - - - - - - - SEXTO: Notifíquese personalmente a las partes. Así juzgando lo resuelve y firma la ciudadana licenciada Émerida Hernández López, Juez Primero de Juicio Familiar Oral del Segundo Distrito Judicial del Estado, ante la presencia del secretario que autoriza y firma. Doy fe”.

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SEGUNDO: Notificadas las partes de la sentencia

descrita en el anterior resultando, e inconforme con la

misma la señora Alberta Rodríguez González y los

demandados Juan de Dios, María Cecilia, María

Sylvia, Pedro Gilberto y Rosa María de apellidos

Sierra Rodríguez , interpusieron recurso de apelación

formulando los agravios causados en sus conceptos por

el fallo combatido; los medios de impugnación en

comento fueron admitidos por auto de fecha 7-siete de

abril del año actual, en el efecto devolutivo, y una vez

integrado el mismo, en los términos del artículo 427 del

Código de Procedimientos Civiles del Estado, fue

turnado a esta Quinta Sala Familiar, a través del sistema

electrónico de la Presidencia y de la Secretaría General

de Acuerdos del Tribunal Superior de Justicia, conforme

a lo establecido por el Acuerdo General Conjunto

número 1/2011-II, de los Plenos del Tribunal Superior de

Justicia y del Consejo de la Judicatura del Estado de

Nuevo León, teniéndose por admitidos los autos; así,

una vez notificadas las partes del proveído de admisión,

se ordenó que en su oportunidad se dictara la sentencia

correspondiente, la cual ha llegado el momento de

pronunciar con arreglo a derecho, y;

CONSIDERANDO:

PRIMERO: Que el Código de Procedimientos

Civiles y Código Civil ambos correspondientes a esta

Entidad Federativa, aplicables al presente asunto, son

los vigentes a la fecha de presentación de la demanda

que diera origen al expediente principal.

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SEGUNDO: Que conforme a lo dispuesto en el

artículo 423 del ordenamiento adjetivo de la materia, la

apelación es el recurso que se interpone para que el

Tribunal Superior confirme, revoque o modifique las

resoluciones emitidas en primera instancia, y en su caso,

analice la violación procesal sostenida, decretando la

reposición del procedimiento, todo ello a solicitud de la

parte agraviada, con la finalidad de decidir si la

resolución pronunciada por la Juez primigenio estima

debidamente los hechos probados y aplica exactamente

el derecho.

TERCERO: La parte actora Alberta Rodríguez

González , por conducto de su asesor legal expresó

como agravios de su intención, literalmente los

siguientes:

“ 1.- La resolución que se recurre, viola el contenido de los artículos 19, 301, 304, 308, 309, 311, 321 Bis 1, 321 Bis 3, del Código Civil para el Estado de Nuevo León aplicable en vigor, 401, 402, 403 y 405 fracción II Y III, en relación con el 1064, 1068, 1071 y 1073 del Código de Procedimientos Civiles reformando en vigor, ya que el Juez de Primera Instancia no resolvió conforme a la letra de la ley, a su interpretación jurídica, principios generales de derecho, así como tampoco la sentencia fue clara, precisa y congruente con la demandada, pues no atendió a las pretensiones oportunamente deducidas ni se resolvieron en forma exhaustiva los puntos materia de la Litis, además de valorizar en forma incorrecta las pruebas aportadas al juicio para concluir que el monto de la pensión definitiva respecto del deudor alimentista.- - - En efecto, del análisis de la sentencia que ahora se impugna para comprobar si efectivamente existe agravio en relación a las disposiciones legales antes citados, tenemos que el Juez de Primer Grado no estudió en forma exhaustiva la acción encaminada al pago de pensión alimentario, al indicar en el considerando

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SEXTO, lo siguiente.- - - SEXTO. Acreditada la acción alimenticia interpuesta por el actor, sólo resta determinar el monto de los alimentos que habrán de otorgar los demandados Rosa María, María Sylvia, María Cecilia, Pedro Gilberto y Juan de Dios de apellidos Sierra Rodríguez, para la satisfacción de las necesidades de Alberta Rodríguez González. Al efecto, se debe considerar lo establecido en el numeral 308 del Código Civil del Estado de Nuevo León, que a la letra dice:- - - Artículo 308.- Los alimentos comprenden la manutención en general que incluye entre otros, la comida, el vestido, la habitación y la salud. Respecto de los menores de edad, los alimentos comprenderán además, los gastos necesarios para la educación preescolar, primaria y secundaria del alimentista y para proporcionarle algún oficio, arte o profesión honestos y adecuados a su edad y circunstancias personales, lo cual también deberá considerarse respecto de los mayores de edad, cuando el caso así lo amerite.- - - Atendiendo que en el particular el acreedor alimentista, comparece en su calidad de madre de los demandados, se colige que para los efectos del citado precepto, su alimentación comprende únicamente la satisfacción de las necesidades de comida, vestido, habitación y salud. Los primeros dos rubros alimenticios son claros, puesto que comprenden los comestibles, vestimenta y calzado necesarios para la subsistencia del acreedor. Sin embargo, por lo que toca a los últimos dos satisfactores alimenticios, es oportuno remarcar que debe proveerse de una vivienda digna para habitarla, así como cubrir en la parte proporcional que consume la actora, los servicios públicos y privados con los que cuente dicha casa, tales como agua, drenaje, energía eléctrica, gas, teléfono, televisión por cable, etcétera; asimismo deberán sufragarse los gastos relativos al mantenimiento de dicho inmueble. Por lo que hace al rubro de salud, es importante enunciar que en la exposición de motivos que originaron la reforma del numeral 308 del Código Civil del Estado, efectuada mediante decreto número 143, publicado en el Periódico Oficial del Estado, en fecha 24 veinticuatro de diciembre de 2010 dos mil diez, se explica que dicho satisfactor alimenticio fue incorporado como parte integrante de los alimentos y el cual implica una serie de acciones de mayor alcance a favor de los acreedores alimentarios, pues envuelve aspectos tanto preventivos como curativos de atención médica, estimándose así mas

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ampliamente protegido el acreedor alimentista.- - -

Asentado lo anterior, es importante remarcar que todos los anteriores satisfactores alimenticios deben proveerse y cubrirse en plena concordancia a la forma en que se hayan convertido en necesidades adquiridas en función al nivel económico y social al que ha estado acostumbrado el accionante, en decir, se toman en cuenta para establecer una pensión alimentaria, las necesidades del acreedor alimentista, así como la posibilidad de los deudores alimentarios Rosa María, María Sylvia, María Cecilia, Pedro Gilberto y Juan de Dios de apellidos Sierra Rodríguez. Sustenta lo anterior, el criterio que a continuación se transcribe:- - - ALIMENTOS. OBJETIVO FUNDAMENTAL DE LOS. El objetivo fundamental de la figura jurídica de los alimentos consiste en proporcionar al acreedor lo necesario para su propia subsistencia cotidiana en forma integral, entendiéndose por ésta el sustento, el vestido, la habitación el derechohabiente y las posibilidades de quien los debe dar, pero de ninguna manera pretende mantener un alto nivel de vida dedicada al ocio estatus económica o social de alguien, quien así haya estado acostumbrado sino solamente para que viva con decoro, ya que de lo contrario, se distorsionaría el verdadero y noble fin ético moral de la institución que es el de proteger y salvaguardar la supervivencia de quien no esta en posibilidad de allegarse por sus propios medios, los recursos indispensables para el desarrollo normal de ese valor primero que es la vida. Novena Época instancia: SEXTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO. Fuerte: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo: 1. Julio de 1995 Tesis: 1, 6o.C.11 C Página: 208.- - -Por tanto, la suscrita juzgadora en uso de la facultad discrecional que le confieren los términos de los artículos 303, 308, 309, y 311 del Código Civil para el Estado de Nuevo León, en relación con el diverso numeral 1068 del Código de Procedimientos Civiles para el Estado de Nuevo León, estima que es justo y equitativo en el caso específico condenar a los demandados Rosa María, Pedro Gilberto, Juan de Dios, María Sylvia, María Cecilia de apellidos Sierra Rodríguez, a pagar a Alberta Rodríguez González, por concepto de pensión alimenticia la suma que ampare el 5% cinco, a la primera y al segundo, el 4% cuatro a la tercera y al cuarto y el 3.5% tres punto cinco por ciento a la última, de los

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salarios y demás prestaciones o pensiones que reciban los demandados como empleados y jubilados que reciban los demandados, entendiéndose por salario, el pago hecho en efectivo, por cuota diaria, gratificaciones, percepciones, habitación, primas, comisiones, prestaciones en especie y cualquier otra cantidad o prestación que se le entregue por su empleo.- - - Pensión que se fija tomando en consideración los factores y circunstancias siguientes:- - - 1) Que la actora, tiene con una pensión por viudez por parte del Instituto Mexicano del Seguro Social, toda vez que de las copias certificadas relativas al procedimiento oral de alimentos promovido por Alberta Rodríguez González en contra de Pedro Gilberto Sierra Rodríguez tramitado bajo el expediente judicial número 295/2010 ante el Juzgado de Juicio Civil y Familiar del Quinto Distrito Judicial del Estado con residencia en Cadereyta Jiménez, Nuevo León a la que previamente se le concedió eficacia demostrativa plena, se advierte que obra rendido un informe por el Licenciado Sergio Treviño Lozano en fecha 23 veintitrés de marzo del 2011 dos mil once, mediante el cual comunicó que a la ciudadana Alberta Rodríguez González, tiene una pensión por viudez de $1.904.60 (mil novecientos cuarto pesos 60/100 moneda nacional) mensuales.- - - 2) Que la demandante cuenta con servicio médico por medio de dicho instituto y también a través de Emergencias Médicas.- - - 3) Que además tiene otros 4 cuarto hijos quienes también se encuentran obligados a contribuir con la carga alimentaria que genera a la actora, acorde con el ordinal 312 del Código Civil del Estado.- - -También deberá comunicarse a las partes que el monto de la pensión alimenticia fijada, podrá variar en su cuantía en el futuro, previa la tramitación del procedimiento respectivo, a fin de que siempre se encuentre ajustada a las necesidades de los acreedores y a las posibilidades económicas del deudor alimentario, acorde al artículo 1071 del Código de Procedimientos Civiles.- - - De lo antes transcrito claramente se desprende que la A quo realiza un inadecuado e inexacto estudio de los elementos constitutivos de la acción deducida por la actora, a saber alimentos que la lleva al grado de resolver a su juicio, sin tomar en cuenta TODOS Y CADA UNO de los elementos probatorios aportados por la parte actora en el sumario judicial, al no tomar en cuenta la capacidad económica de los demandados y que están en aptitud de sufragar

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las necesidades alimenticias de la parte actora ya que lo

decretado como pensión alimenticia definitiva para la C. ALBERTA RODRÍGUEZ GONZÁLEZ NO CORRESPONDE A LAS VERDADERAS POSIBILIDADES ECONÓMICAS DE LOS DEUDORES ALIMENTISTAS.- - - En efecto y contrario a lo sostenido por el resolutor de primera instancia en el considerando Sexto de la sentencia que se recurre es evidente que del cúmulo de las probanzas ofrecidas por la parte actora, hay elementos suficientes que debió de tomar en cuenta el C. Juez de Primera Instancia para fijar una pensión alimenticia en base a las posibilidades reales de los deudores alimentistas y a las necesidades reales de la acreedora alimentista. Por lo tanto considero que la pensión fijada por el C. Juez de Primera Instancia no es basta ni suficiente para solventar los gastos que la parte actora genera por concepto de alimentos, vivienda, servicios, ropa, calzado, diversión salud etcétera. De tal suerte que el punto relevante para establecer el monto de la pensión para alimentos, consiste en que estos permitan esa vida decorosa conforme al estatus en que se han desenvuelto tanto la acreedora alimentista como el deudor alimentario, esto es que si el nivel de vida ha sido alto, como aconteció en su momento con el acreedor y sus demandados, por permitirlo sus posibilidades económicas, deberá de tomarse como punto de partida precisamente esa situación particular, el órgano jurisdiccional debe partir de esa concreta situación, supuesto que en la especie no aconteció, pues con el porcentaje señalado a los deudores alimentistas para otorgar como pensión a la parte acreedora, no se satisfacen las mas mínimas condiciones para tener una vida cómoda una persona de la tercera edad con las limitaciones, carencias y necesidades elementales propias de la edad.- - - En corolario a lo anterior, como la obligación alimentaria deriva de la ley, luego entonces deben de imperar los principios de equidad y de justicia, mismos que el resolutor de primera instancia dejó de observar y aplicar, por ende, en su fijación ha de atender a las condiciones reales prevalecientes en ese vínculo familiar de la que surge este derecho de alimentos, así las cosas, además se debe de atender a estos dos principios fundamentales; estado de necesidad del acreedor y las posibilidades reales del obligado a dar.- - - Por último el Juez de Primera Instancia dejó de tomar en cuenta los lineamientos que deben de observar para

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determinar una pensión alimenticia, entre otros, la capacidad económica del deudor alimentista y que se integra con su activo patrimonial, según sea el monto de su salario o ingreso y el valor de sus bienes, así como el entorno social en que se desenvuelve el acreedor alimentista es decir, sus costumbres y su status social en que se ha desenvuelto, por lo tanto la resolución impugnada no es justa ni equitativa, en cuanto a su proporcionalidad y distribución de los ingresos que perciben los deudores alimentistas.- - - Por las consideraciones hechas valer en los motivos de inconformidad debe de revocarse la Sentencia de Primera Instancia Pronunciada por el C. Juez Primero de Juicio Familiar Oral del Segundo Distrito Judicial en el Estado, y señalar a los deudores alimentistas una pensión alimenticia mayor equitativa y justa a favor de la C. ALBERTA RODRÍGUEZ GONZÁLEZ. Que realmente satisfagan todas las necesidades alimentarias de la parte actora.”

Por su parte, Juan de Dios, María Cecilia, María

Sylvia, Pedro Gilberto y rosa María de apellidos

Sierra Rodríguez , formularon como inconformidades de

su intención las que a continuación se transcriben:

“PRIMER AGRAVIO :- Se violenta en perjuicio de los suscritos el artículo 14 Constitucional, en virtud de que el fallo recurrido, no fue dictada de conformidad a la letra de la ley y menos a su Interpretación Jurídica, de esta última, infringiéndose así mismo el artículo 16 de Nuestra Constitución, ya que el Juez de Primer Grado; no funda ni motiva legalmente el multicitado fallo ya señalado, ya que el Juzgador del Primer Grado, violenta en perjuicio de los comparecientes, el artículo 312, en relación con el numeral 304 del Código Civil Vigente, en el Estado, ya que el primer numeral establece expresamente el artículo 312; Que habla.—”Si fueran varios los que deben dar los alimentos y todos tuvieren posibilidad para hacerlo, el Juez repartirá el importe entre ellos, en proporción a sus haberes’: y por otra parte; el numeral 304 del mismo cuerpo legal, expresa y textualmente dice, su parte conducente: “Los hijos están obligados a

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dar alimentos a los padres”…………- - - Es decir, la

legislación civil, no establece de que algunos hijos están obligados a proporcionar alimentos a sus padres, o bien de que, el demandante de la acción alimentaria, puede escoger de entre algunos de sus hijos obligados, a proporcionarle alimentos al que, más le guste, en el presente caso concreto, la accionante Alberta Rodríguez González, en el punto (“2”) del apartado de “hechos” expresa y textualmente confiesa, de que, procreó nueve hijos y los precisa, por cada uno de sus nombres, y; única y exclusivamente demanda a los comparecientes, no demanda a los C.C. FELIPE SIERRA RODRÍGUEZ, JOSÉ ANTONIO SIERRA RODRÍGUEZ, MARÍA PATRICIA SIERRA RODRÍGUEZ, y MARÍA GUADALUPE SIERRA RODRÍGUEZ, por otra parte no manifiesta, porque motivos no los demanda.- - - Ahora bien, si la promovente, optó por exigir judicialmente, le sea proporcionada una pensión alimentaria, en opinión de los suscritos Apelantes, debió de haber demandado a todos y cada uno de sus hijos, que expresa y textualmente señala en su escrito de demanda, lo anterior o fundamentamos en el artículo 304 del Código Civil aplicable, que no establece expresamente; de que solo alguno o algunos de los hijos, tienen obligación de proporcionar alimentos a sus padres.- - - Por otra parte el Juzgador de Primera Instancia, infringe en perjuicio de los comparecientes los artículos 312 y 313 del Código Civil aplicable; ya que ilegalmente condena a los comparecientes recurrentes, al pago de una pensión alimentaria a favor de la C. Alberta Rodríguez González, ya que insistimos, la misma demandante expresa y textualmente precisa “que son nueve hijos procreados por ella,” y; únicamente demanda a los suscritos, debido a lo esto último, la Juzgadora Primaria, ignoró, si los hijos de la promovente, que no fueron demandados y que son: FELIPE; JOSE ANTONIO; MARÍA PATRICIA, y MARÍA GUADALUPE todos los anteriores de apellidos SIERRA RODRÍGUEZ, y que también tienen la obligación de proporcionarle alimentos a la C. Alberta Rodríguez González, ignoró la citada Juzgadora, si los anteriores hijos, tienen o no tienen la posibilidad de proporcionarle alimentos a la demandante, y en caso de que tuvieren dicha posibilidad, la Juzgadora de Primer Grado, les hubiere condenado al pago de una cantidad en proporción a sus haberes, violentándose en perjuicio de los suscritos, el artículo 312 del Código Civil Vigente

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en el Estado.- - - Agregándose a lo anterior, de que si tanto los comparecientes, como los hijos no demandados, hubiere acreditado en el procedimiento judicial, de que únicamente alguno o algunos tenían la posibilidad de proporcionar la pensión alimentaria, la Juzgadora pudo haber repartido el importe de la pensión alimentaria y si solo uno de los hijos demandados hubiere tenido la posibilidad económica de proporcionar esta última, se le hubiere condenado a este último a cumplir con dicha obligación, ahora bien, en virtud de no haber sido demandados “TODOS” los hijos de la demandante, se infringió en perjuicio de los comparecientes el articulo 313 del Código Civil Vigente, ya que se le privó a la Juzgadora de conocer y de allegarse información relativa a la posibilidad económica de los C.C. Felipe, José Antonio, María Patricia y María Guadalupe; de apellidos los anteriores SIERRA RODRÍGUEZ por lo que es ilegal la condena expresada en el fallo recurrido, únicamente en contra de los ahora recurrentes.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -SEGUNDO AGRAVIO :- El Juzgador Primario, al dictar el fallo recurrido, si bien es cierto de que el artículo 1068 del Código Procesal Civil, establece de que el que exige los alimentos tiene a su favor la presunción de necesitarlos, no menos cierto, también lo es, de que el artículo 304 del Código Civil aplicable Vigente en el Estado, expresa y textualmente establece en su artículo 311 lo siguiente: “Los alimentos han de ser proporcionados a la posibilidad del que debe darlos y a la necesidad del que debe de recibirlos”.- - - En la resolución recurrida, la Juzgadora de Primer Grado, no fundamenta ni motiva legalmente, esta última, ya que si bien es cierto, de que le asiste a la acreedora alimentaria la presunción de necesitar alimentos, no menos cierto, de que en el presente caso, la Juzgadora Primaria, se excedió, en opinión de los comparecientes recurrentes, el no fundamentar ni fácticamente, menos legalmente, el grado de necesidad que tenía la C. Alberta Rodríguez González, para exigir Judicialmente a los comparecientes, una pensión alimentaria, ya que únicamente la actora acredita con dos documentales, que le fueron expedidos a nombre de esta última, por una empresa vendedora de aparatos auditivos.- - - La Juez Primaria, pasó por alto, la confesión vertida por la C. Alberta Rodríguez González parte actora en el Juicio Oral de Alimentos, en el punto “3” del Capítulo de

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“hechos” de su escrito inicial de demanda, mediante la

cual reclama una pensión alimentaria y que expresamente dice “3”.- Manifestando la suscrita, que mi domicilio es el de la calle Fresno número 7310 de la Colonia Residencial Santa María en Guadalupe, Nuevo León, en el cual habito con mi hija MARÍA SYLVIA SIERRA RODRÍGUEZ….” prueba anterior que tiene valor probatorio de conformidad con lo dispuesto por el artículo 360 en concordancia con los artículos 360 y 362 del Código Procesal Civil Vigente en el Estado, la misma actora confirma la anterior aseveración, al ser declarada confesa en la audiencia celebrada en la fecha y hora fijada por el H. Juzgado Competente al tenor del pliego de posiciones que le fuera articulada por la parte demandada y que la legislación civil, le concede valor probatorio de conformidad con lo dispuesto por el artículo 361 del Código Procesal Civil, del pliego de posiciones confiesa al absolver la posición correspondiente contestando “De que vivía en la casa marcada con el número 7310 de la calle Fresno en la Colonia Santa María en Guadalupe, Nuevo León, por más de diez años, en compañía de la señora María Sylvia Sierra Rodríguez” al menos con la anterior probanza, los comparecientes acreditan que la codemandada MARÍA SYLVIA SIERRA RODRÍGUEZ, siempre ha tenido a su lado viviendo en la calle Fresno número 7310 en la Colonia Santa María de Guadalupe, Nuevo León, cohabitando la anterior finca por más de diez años, sufragando la anterior codemandada María Sylvia Sierra Rodríguez, todos los gastos de manutención de la señora madre la C. Alberta Rodríguez González, sin solicitar dicha codemandada del apoyo económico de sus ocho hermanos, lo anterior, la codemandada María Sylvia Sierra Rodríguez, lo manifiesta en su escrito de contestación de demanda, al contestar precisamente al punto “3” del Capitulo de “ hechos” del escrito de demanda presentada por la actora á C. Alberta Rodríguez González, Manifestando los comparecientes recurrente, de que se acredita por la parte demandada, de que la actora la C. Alberta Rodríguez González, no carece de los conceptos de alimentos en su más estricto concepto y de habitación, ya que la codemandada María Sylvia Sierra Rodríguez, le satisface dichos conceptos de alimentos y habitación, conceptos integrantes de la Institución de Alimentos en su más amplio sentido. Como se puede advertir, de todo

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o actuado en el expediente judicial que integra el expediente número 48/2013, la actora no acredita de manera alguna la carencia de habitación y de los alimentos en su más estricto sentido, y si en cambio la codemandada -María Sylvia Sierra Rodríguez, prueba con la confesional vertida en las diversas actuaciones contenidas en el citado expediente por la actora Alberta Rodríguez González. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - TERCER AGRAVIO : La Juzgadora de Primer Grado, no tomó en consideración, para emitir el fallo recurrido, lo acreditado en autos por los comparecientes recurrentes, que probaron de que la codemandada MARIA CECILIA SIERRA RODRIGUEZ, provee a la actora Alberta Rodríguez González, del servicio de asistencia medica y que lo paga la anterior codemandada, a la empresa “EMERGENCIAS MEDICAS” Y la, beneficiaria del anterior servicio es la actora Alberta Rodríguez González, lo anterior lo acreditan los demandados con la documental expedida por la C. Elizabeth Cadena, representante de la Institución “EMERGENCIAS MEDICAS” documental que tiene valor probatorio de conformidad con lo dispuesto por los artículos 373 del Código Procesal Civil aplicable. La Juzgadora ya señalada, es omisa en darle en concedérsele valor probatorio al Informe Médico de fecha 03 de marzo del año en curso, signado por el Doctor Carlos Fernando R~cio Figueroa, Director de Prestaciones Médicas; Unidad de Medicina Familiar Numero 29; correspondiente al Instituto Mexicano del Seguro Social, Delegación Regional de Nuevo León, informe correspondiente a la actora la C. Alberta Rodríguez González y que entre otros conceptos expresa, que dicha actora tiene la edad de aproximadamente 83 años, tiene aproximadamente, Hipertensión arterial con 16 años de diagnóstico, Hipoacusia Bilateral severa cuando menos 15 años de evolución. Glaucoma, Infarto-Agudo al miocardio desde hace 6 años, Enfermedad Vascular Cerebral con 4 eventos cerebrovasculares isquémícos el del 2005, 2007, 2009 - y 2012, Arritmia cardiaca del tipo Fibrilación Auricular de cuando menos tres años de diagnostico, Enfermedad Arteria~ Periférica de Predominio Femoropopliteo gdo 2...(demencia senil-degenerativa); Es atendida por los servicios de Medicina Familiar, Geriatría y Cardiología, se expresa así mismo en dicho documento, los medicamentos que se le han estado prescribiendo, Es decir la actora Alberta

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Rodríguez González, se encuentra asistida por Médicos

Especializas, como lo son: Geriatras, Cardiólogos y Médicos Familiares, así mismo también se le está dotando el medicamento correspondiente, debiéndose agregar a lo anterior, de que la actora no tiene ninguna necesidad de realizar supuestamente erogaciones en consultas médicas, sobre todo con Médicos Generales, como lo es el Doctor Félix Ramón Cedillo Salazar, que según la actora consulta a esta última, se subraya que el personal médico especializado con el cual cuenta el I.M.S.S. es de alta calidad, DEBIDO A LO ANTES EXPRESADO ,SE CONCLUYE: DE QUE LA AÇTORA NO TIENE NINGUNA NECESIDAD DE HACER CONSULTAS CON MEDICOS EXTERNOS AL l.M.S.S., YA QUE COMO SE INFIERE DE LA DOCUMENTAL ANTES SEÑALADA DESDE HACE AÑOS LA ACTORA, HA SIDO Y ACTUALMENTE SE ENCUENTRA ATENDIENDO POR EL I.M.S.S.; por lo que no se justifica erogación monetaria que supuestamente realiza la actora, y pretenda sorprender a la autoridad judicial a efecto de justificar la falta de atención medica a efecto de obtener una pensión alimentaria traducida en dinero. A mayor abundamiento, de que la actora, sorprendió a la autoridad judicial familiar del Primer Grado, ya que esta última consideró la endeble exposición de la narrativa de la carencia de la atención médica por parte de la actora Alberta Rodríguez González, y que por otra parte, la Juzgadora fue omisa en estudiar el INFORME MEDICO de fecha 4 de Mexicano del Seguro Social, Delegación Regional en Nuevo. León, Doctor Gerardo Quintanilla Vásquez, quien a través de dicho informe, le expresa a la Juzgadora el estado de salud, que a la actualidad tiene la actora Alberta Rodriguez González, y que así mismo informa a la autoridad judicial, el tratamiento que a a fecha se le está dando a la promovente, de que citada paciente fue consultada por la Unidad de Geriatría el (II) de noviembre del 2013, acreditándose con la anterior documental que tiene valor probatorio de conformidad con lo dispuesto por el - :articulo 369 deI Código Procesal Civil, ya que con la citada probanza, se acredita de que la actora tiene los beneficios de la atención medica por parte del I.M.S.S., es decir no. carece del elemento de alimentación médica, parte integrante del concepto de alimentos, como lo pretendió hacer creer a a Juzgadora Primaria, de que la pensión alimentaria reclamada a los comparecientes, debía de contemplarse

16

dicho concepto y que así mismo la Juzgadora Primaria, cayó en el garlito reclamado por la promovente, y no le concedió valor probatorio a las anteriores documentales medicas antes señaladas; YA QUE PARA DICTAR EL FALLO RECLAMADO,LA JUZGADORA CONSIDERO QUE A LA ACTORA CARECIA DE LA ATENCION MEDICA, INCLUYENDO EL ANTERIOR CONCEPTO PARA FIJAR ILEGALMENTE UNA PENSION ALIMENTARIA A FAVOR DE LA ACTORA.- - - - - - - - - - CUARTO AGRAVIO :- La Juzgadora Primaria, al dictar el fallo recurrido, no fue justa ni equitativa, ya que admite a trámite el procedimiento judicial a s~biendas de que existen CUATRO personas que también tienen la obligación de contribuir con a carga alimentaria reclamada por la C. Alberta Rodríguez González, ya que también estas cuatro personas, también son hijos de la actora, tal y como lo confiesa esta ultima en su escrito de demanda, transgrediéndose en perjuicio de los comparecientes el articulo 312 del Código Civil -Vigente en el Estado, ya que no obstante que existen los cuatro también obligados a proporcionar alimentos, se ignora sus ingresos ,para poder tener conocimiento y repartir la carga alimentaria sobre todos “LOS HIJOS” y no solamente alguno o algunos de ellos. Por otra parte, la Juzgadora de Primer Grado, no razona, ni motiva, menos fundamenta, ni de facto, ni legalmente, con arribó a la cantidad que le era indispensable a la actora para cubrir las erogaciones que generarían las necesidades supuestas de la actora, y que incluyó los elementos de habitación, la atención medica etc. etc,; si bien es cierto, que el articulo 1068 del Código de Procedimientos Civiles en Vigor, establece de que el que exige los alimentos tiene la presunción de necesitarlos, también no es menos cierto, de que el artículo 311 del Código Civil aplicable, también establece de que los alimentos, han de ser proporcionados a la posibilidad del que debe darlos y a la necesidad del que debe recibirlos. En el presente caso concreto, en las actuaciones que integran el expediente judicial 48/2013 que se integró con motivo del Juicio Oral de Alimentos, promovido por Alberta Rodríguez Gonzales, en opinión de los comparecientes ,no se acredita de ninguna manera el grado de necesidad que tiene la actora para reclamar una pensión alimentaria, ya que, la Juzgadora, a sabiendas, ya que, se encuentra acreditado en el expediente señalado, de que la actora recibe una pensión alimentaria en su

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carácter de viuda y que esta última, le es entregada por

el IM.S,S. lo anterior se prueba mediante la certificación del expediente judicial numero, 295/2010 que la C. Alberta Rodríguez González, promoviera Juicio Oral de - - Alimentos en contra de únicamente de uno de los ahora demandados Pedro Gilberto Sierra Rodríguez; procedimiento judicial radicado en el Juzgado de Juicio Civil y Familiar Oral del Quinto Distrito Judicial del Estado, documental que tiene valor probatorio de -conformidad con lo dispuesto por el articulo 287, en relación con el articulo 359; ambos numerales correspondientes al Código Procesal Civil Vigente en el Estado. Debemos decir ,de que la actora Alberta Rodríguez González, se condujo en ambos expedientes judiciales, el promovido en el Quinto Distrito Judicial del Estado y ahora en el expediente dentro del cual comparecemos, con temeridad, dolo y mala fe, ya que en el primero juicio oral de alimentos promovido en fecha 1~ de Junio deI 2010, en el punto “2” del escrito de demanda; manifestó Bajo Protesta De Decir Verdad, de que el demandado PEDRO GILBERTO SIERRA RODRIGUEZ, es “ HIJO UNICO” que desde el fallecimiento de su esposo el C. FELIPE SIERRA GOMEZ acaecido el 28 de octubre del 2001,el reo antes señalado, se había hecho cargo de los alimentos, en un más amplio concepto, hasta la fecha en que presento la demanda, el 31 de mayo del 2010, y en aquella demanda Manifestó: “vivir y habitar en la calle Olivo 312 de la Colonia Framoyanes de Cadereyta Jiménez Nuevo León yen cambio en la demanda signada por la actora y que fuera presentada por la misma actora Alberta Rodríguez González, el de agosto del 2013 en el punto 2 del capítulo de hechos” de su escrito de demanda expresa Y textualmente dice “ De dicha relación, procree-(9-nueve hijos) de nombres: María Guadalupe, Rosa María, María Sylvia, María Patricia, Pedro Gilberto, Felipe, Juan de Dios, José Antonio y María Cecilia; todos de apellidos Sierra Rodríguez, y en el punto ‘3” del mismo capítulo de “ hechos” Manifiesta la actora Alberta Rodríguez González, que tiene su domicilio en la calle Fresno 7310 de la Colonia Residencial Santa Maria en Guadalupe Nuevo León y que dicho domicilio lo habita en compañía de su hija María Sylvia Sierra Rodríguez, como se advierte de lo anterior, la actora Alberta Rodríguez González ,es una mitómana, ya que es muy dada a la mentira, por lo que debe de condenársele a la

18

actora al pago de las costas, que hubieren erogados los comparecientes. En los anteriores términos, los suscritos dejamos apuntados los agravios, que nos causa el fallo recurrido, solicitamos: Se nos tenga interponiendo en tiempo el recurso interpuesto por medio del presente escrito, se admita a trámite, se ordene sé le de vista el presente escrito a la parte actora se siga el trámite legal y en su oportunidad se envié el testimonio del expediente dentro del cual comparecemos, al Tribunal Superior de Justicia del Estado, a efecto de que sea turnado el correspondiente expediente a la Sala en Turno, que corresponda. Autorizamos a los CC. Licenciados Leticia Hernández Gaytán, Rosa Elvia Rodríguez Ramírez, Lorenzo Gerardo Zapata García, Héctor Rodríguez Ramírez, para los efectos que intervengan en los autos, procedimiento, reciban certificaciones, oigan y reciban notificaciones en el domicilio de J.G. Leal, número 1705, de la Colonia Terminal, de esta Ciudad, conforme al numeral 78 del Código Procesal Vigente en el Estado de Nuevo León”.

CUARTO: Antes de entrar al estudio de los motivos

de queja expuestos por los apelantes, se estima

pertinente hacer hincapié en que los artículos 441, 446 y

952 del Código de Procedimientos Civiles para esta

Entidad, establecen lo siguiente:

“Artículo 441 : En el caso de que el apelante omitiera expresar agravios al interponer el recurso de apelación, se tendrá por no interpuesto y quedará firme la resolución impugnada. Si no se presentara apelación en contra de la sentencia definitiva, se entenderán consentidas las resoluciones y autos que hubieren sido apelados durante el procedimiento. No obstante lo dispuesto anteriormente, en los procedimientos relacionados con derechos de menores o incapaces y en los demás asuntos del orden familiar se suplirá la deficiencia de la queja. Lo mismo se observará también tratándose de alimentos, cuando la parte apelante sea la acreedora alimentista. En estos casos se remitirán al Tribunal Superior de Justicia el testimonio o los autos originales, según sea la

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resolución impugnada, aunque no se formulen

agravios.”

“Artículo 446 : Llegados los autos o el testimonio, en su caso, al superior, éste dentro de los tres días siguientes dictará providencia en la que decidirá si la apelación fue interpuesta en tiempo y calificará, si se confirma o no el grado en que se admitió por el inferior. De encontrarlo ajustado a derecho lo hará saber, y citará a las partes en el mismo auto para oír sentencia, misma que se pronunciará dentro del plazo de ocho días si se tratare de auto o interlocutoria y de quince días si se tratare de sentencia definitiva, contados a partir de la citación para sentencia. Sólo cuando hubiere necesidad de que el superior examine expediente que excedieren de cien fojas podrá disfrutar de quince días más para pronunciar resolución. Declarada inadmisible la apelación, se devolverán los autos al inferior, revocada la calificación, se procederá en consecuencia. En los procedimientos relacionados con derechos de menores, o incapaces y demás del orden familiar, se suplirá la deficiencia de la queja. Lo mismo se observará tratándose de alimentos, cuando la parte apelante sea la acreedora alimentista.” “Artículo 952 : Todos los problemas inherentes a la familia se consideran de orden público, por constituir ésta la base de la integración de la sociedad. Tratándose de menores y de obligaciones alimentarías, así como de todos los demás casos del orden familiar, el Juez está obligado a suplir la deficiencia de la queja en los planteamientos de hecho y de derecho y demás aspectos de la demanda y de otras promociones legales y a velar por el interés superior de menores o incapacitados.”

Así, considerando que el juicio principal del cual

emana el presente toca de apelación, inició el 20-veinte

de junio de 2013-dos mil trece , y que además la

resolución combatida fue pronunciada por la Juez

cognoscitiva el 21-veintiuno de marzo del año actual ,

20

los numerales descritos en el párrafo que antecede, en el

presente procedimiento son de observancia obligatoria

para esta Autoridad a razón de su temporalidad; por lo

que, al ser posterior la tramitación del juicio original a la

entrada en vigor del decreto que da pie a los preceptos

descritos, el dictado de este fallo debe satisfacer la

imposición legal establecida en aquellas normas.

Por otra parte, estimando que el asunto en cuestión

encuadra en el supuesto normativo contemplado en los

preceptos legales descritos, en tanto que en el presente

se ventila una cuestión relacionada con los derechos y

obligaciones inherentes al núcleo familiar; en la tarea

analítica del recurso interpuesto deberá colmarse

cualquier aspecto o circunstancia que pudiera vulnerar

precisamente los derechos y obligaciones de la familia,

supliendo su deficiencia de hecho o de derecho en la

manera señalada en el artículo 952 referido, en el

entendido de que la actuación de esta Autoridad se dará

en el caso de que dentro del procedimiento o en el

recurso que se revisa hayan deficiencias que afecten el

contexto de la familia, pero que sobre todo trasciendan

en su entorno, lo cual, es precisamente lo tutelado por

los mencionados preceptos.

Además, con relación a la naturaleza del presente

juicio en el cual la actora solicita alimentos para sí, cabe

señalar que sobre el particular debe realizarse un estudio

exhaustivo de su situación jurídica guarda, pues en su

caso, procede suplir de oficio la deficiencia de la queja,

aun en el supuesto de que no sea la recurrente de la

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resolución primaria; siendo aplicable al respecto, la

siguiente jurisprudencia que dice:

“Novena Época Registro: 169756 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Jurisprudencia Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXVII, Mayo de 2008 Materia(s): Civil Tesis: I.3o.C. J/50 Página: 827 ALIMENTOS. CUANDO NO SE ALLEGARON LOS ELEMENTOS SUFICIENTES AL JUICIO PARA DETERMINAR LA PROCEDENCIA DE ESE DERECHO O FIJAR EL MONTO DE LA PENSIÓN POR ESE CONCEPTO, EL JUZGADOR DEBE SUPLIR, INCLUSO, LA FALTA DE RECLAMACIÓN DE ESE DERECHO Y LOS ARGUMENTOS QUE TIENDAN A CONSTITUIRLO, ASÍ COMO RECABAR LAS PRUEBAS NECESARIAS AL RESPECTO (LEGISLACIÓN DEL DISTRITO FEDERAL). De la interpretación sistemática de los artículos 940 y 941 del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, se desprende que en los asuntos que afecten a la familia, especialmente tratándose de los derechos de alimentos, los tribunales del orden familiar deben decretar todas las medidas precautorias que salvaguarden su supervivencia, la integridad física y su desarrollo emocional y la aplicación de todos los derechos que sobre el particular se establecen en la Constitución General de la República, y en las convenciones internacionales, leyes federales y locales, por ser ese derecho de orden público; además, dentro de esa atribución se encuentra la de suplir la deficiencia de los argumentos que se le planteen a favor del acreedor alimentario y, en su caso, oficiosamente, recabar todas las pruebas que le beneficien, entre éstas, las relativas a la procedencia de la acción de alimentos y a la fijación de la pensión correspondiente, independientemente de que en la demanda la parte actora no haya reclamado como prestación accesoria a la acción principal, el pago de una pensión alimenticia o, reclamándola, no se aporten pruebas o en caso de que las aportadas no fueren suficientes para colmar la finalidad perseguida (tener noticia de los ingresos del deudor o su capacidad económica y las necesidades del acreedor); por consiguiente, al establecer el legislador la facultad contenida en los artículos 940 y 941 del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, no fijó límites para su ejercicio, con la única salvedad de que sea el acreedor alimentario el beneficiado. TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO. Amparo directo 9903/2001. 4 de octubre de 2001. Unanimidad de votos. Ponente: Armando Cortés Galván. Secretario: Israel Flores Rodríguez. Amparo directo 364/2006. 17 de agosto de 2006. Unanimidad de votos. Ponente: Víctor Francisco Mota Cienfuegos. Secretario: Pablo Issac Nazar Calvo. Amparo directo 289/2007. 9 de agosto de 2007. Unanimidad de votos. Ponente: Víctor Francisco Mota Cienfuegos. Secretaria: Ana Lilia Osorno Arroyo. Amparo directo 538/2007. 13 de septiembre de 2007. Unanimidad de votos. Ponente: Neófito López Ramos. Secretario: José Luis Evaristo Villegas. Amparo directo 648/2007. 17 de enero de 2008. Unanimidad de votos. Ponente: Benito Alva Zenteno. Secretario: Ivar Langle Gómez”.

22

Bajo ese contexto, se estima oportuno hacer

hincapié respecto de los siguientes antecedentes del

caso:

- En fecha 20-veinte de junio de 2013-dos mil

trece , fue recibida por la Oficialía de Partes de los

Juzgados Familiares del Segundo Distrito Judicial, la

demanda que sobre juicio oral de alimentos, presentó la

señora Alberta Rodríguez González , en contra de Juan

de Dios, María Cecilia, María Sylvia, Pedro Gilbert o y

Rosa María de apellidos Sierra Rodríguez señalando

esencialmente como hechos constitutivos de su acción:

• Que contrajo matrimonio con el señor Felipe

Sierra Gómez, (finado), que de dicha unión

procrearon a nueve hijos, que actualmente

se resguarda en diversos domicilios de sus

hijos María Guadalupe, María Patricia, Felipe

y José Antonio de apellidos Sierra Rodríguez;

manifestando bajo protesta de decir verdad

que desde hace mucho tiempo los

demandados no se han hecho cargo de ella,

no obstante de saber que requiere de

cuidados especiales y de que padece de

enfermedades, agregando que es una

persona de la tercera edad; que los hijos que

sí la ayudan se les han incrementado sus

aportaciones destinadas para la acreedora;

es por ello que se ve en la necesidad de

solicitar una pensión alimenticia

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- Admitida a trámite la demanda primaria, y una vez

emplazado a juicio, el día 2-dos de agosto de 2013-dos

mil trece , los ciudadanos Juan de Dios, María Cecilia,

María Sylvia, Pedro Gilberto y Rosa María de

apellidos Sierra Rodríguez produjeron su contestación,

expresando medularmente:

• Que la demandante siempre ha vivido con

María Sylvia Sierra Rodríguez, en las

mejores condiciones, esto, por más de diez,

años, sin necesidad de solicitarle apoyo al

resto de sus hermanos; que cada uno de los

demandados han apoyado económicamente

y en distintas formas a la parte actora, ya sea

con víveres, medicamentos, servicio de

seguro médico y en dinero en efectivo;

agregando que son nueve hijos y no solo

cinco y que debido a eso todos deben de

contribuir a su manutención y no únicamente

los demandados.

Asentado lo anterior, y por razón de método se

estudiarán primeramente los agravios formulados por

Juan de Dios, María Cecilia, María Sylvia, Pedro

Gilberto y Rosa María de apellidos Sierra Rodríguez

en su pliego contradictorio y posteriormente los

formulados por la diversa apelante Alberta Rodríguez

González.

Pues bien, del pliego contradictorio de los

deudores alimentarios se infiere que formularon 4-cuatro

molestias, mismas que para su mejor comprensión a

24

continuación se seccionarán para su identificación en 10-

diez apartados:

a) Que el veredicto impugnado trastoca las garantías

14 y 16 Constitucionales, así como los diversos

arábigos 304 y 312 del Código Civil Estadual, ya

que la legislación no establece de que algunos

hijos están obligados a proporcionar alimentos o

que el demandante puede escoger de entre

algunos de sus hijos obligados a proporcionarle

alimentos al que más le guste para que le

proporcione alimentos, pues únicamente la

accionante demandó a los disidentes no así a

Felipe, José Antonio, Maria Patricia y Maria

Guadalupe de apellidos Sierra Rodríguez, por lo

que en opinión de los impugnantes, la parte actora

debió de haber demandado a la totalidad de sus

hijos; ignorando la juzgadora si los hijos que no

fueron demandados tienen o no tienen la

posibilidad de proporcionarles alimentos a su

ascendiente para que en su caso los condenara al

pago de una cantidad en proporción a sus haberes,

violentando por todo lo anterior el 313 de la misma

codificación antes invocada, dado que la juzgadora

pasó por alto que la acreedora tiene nueve hijos,

por lo que insisten que debió de haber demandado

a la totalidad de sus hijos.

b) Que la instructora no fundamenta, ni motiva el

grado de necesidad que tiene la inconforme para

exigir judicialmente una pensión alimenticia, ya que

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la parte actora demuestra con dos documentales el

pago de aparatos auditivos.

c) Que la juez natural pasó por alto la confesión

vertida por la discrepante, ello, dado que ésta en

su escrito de demanda expuso que: “…mi domicilio

es el de la calle Fresno número 7310 de la colonia

Residencial Santa María en Guadalupe, Nuevo

León, en el cual habito con mi hija MARÍA SYLVIA

SIERRA RODRIGUEZ…”; confesión que a decir de

los alcistas merece valor probatorio, más aún que

se encuentra adminiculada con la confesión ficta

ofrecida por los deudores alimentarios a cargo de

la parte actora, en razón de que la accionante no

compareció al desahogo de la audiencia de juicio y

fue declarada confesa y por ende aceptando:

“…Que vivía en la casa marcada con el número

7310 de la calle Fresno en la colonia Santa María

en Guadalupe, Nuevo León, por más de diez años,

en compañía de la señora MARÍA SYLVIA SIERRA

RODRIGUEZ…”, acreditando en opinión de los

recurrentes que al menos uno de los deudores

siempre ha tenido a su lado viviendo en dicho

domicilio a la acreedora, y en consecuencia dicha

co-demandada ha sufragado los gastos de su

ascendiente sin solicitar MARÍA SYLVIA SIERRA

RODRIGUEZ del apoyo económico de sus ocho

hermanos. De todo lo expuesto, la parte actora no

acredita la carencia de habitación y de los

alimentos en su más estricto sentido.

d) Que la justiciante no tomó en consideración que la

diversa deudora alimentista María Cecilia Sierra

26

Rodríguez, provee a la señora Alberta Rodríguez

González el servicio de asistencia médica y que lo

paga la mencionada co-demandada mediante

“EMERGENCIAS MÉDICAS” siendo la beneficiaria

la accionante, tal y como se advierte de la

documental expedida por la Ciudadana Elizabeth

Cadena.

e) Que la juez de génesis es omisa en concederle

valor probatorio al informe médico signado por el

doctor Carlos Fernando Recio Figueroa (foja 447);

agregando que la actora no tiene necesidad de

hacer consultas con médicos externos al Instituto

Mexicano del Seguro Social, ya que de la

documental en mención se infiere que desde hace

años la demandante ha sido y actualmente se

encuentra atendida por dicho instituto, por lo que la

actora no tiene ninguna necesidad de realizar

supuesta erogaciones en consultas médicas sobre

todo con médicos generales como lo es el Doctor

Félix Ramón Cedillo Salazar por lo que la

demandante pretendió sorprender a la autoridad

judicial a efecto de justificar la falta de atención

médica a efecto de obtener una pensión

alimentaria traducida en dinero.

f) Del mismo modo, los disconformes refieren que la

juez de la causa fue omisa en estudiar el informe

médico signado por el Doctor Gerardo Quintanilla

Vásquez, en su calidad de Director del Hospital

General de Zona Número 4 del instituto Mexicano

del Seguro Social (foja 446), del cual se puede

advertir entre otras cosas que la parte actora goza

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de los beneficios que brinda dicho instituto, por lo

que la atención médica se encuentra satisfecha.

g) Que la autoridad natural no fue justa ni equitativa,

dado que admitió a trámite el procedimiento judicial

a sabiendas de que existen cuatro personas que

también tiene la obligación de contribuir con la

carga alimentaria reclamada por Alberta Rodríguez

González, ya que también esas cuatro personas

son hijos de la demandante, tal y como lo reconoce

en su escrito de demanda, transgrediendo el

numeral 312 del Código Sustantivo, ya que estima

que la carga alimentaria se debió de repartir entre

todos sus hijos y no solamente en alguno o

algunos de ellos.

h) Que la juez del conocimiento no razona, no motiva,

no fundamenta cómo arribó a la cantidad que le era

indispensable a la actora para cubrir las

erogaciones que generarían sus necesidades.

i) Que en las actuaciones que integran el expediente

judicial 48/2013 que se integró con motivo del

Juicio Oral de Alimentos promovido también por la

parte actora en contra de los aquí objetantes, no se

acredita el grado de necesidad que tiene Alberta

Rodríguez González, en razón de que la actora

recibe una pensión alimenticia en su carácter de

viuda y que es entregada por el Instituto Mexicano

del Seguro Social, lo cual puede advertirse del

diverso procedimiento judicial número 295/2010

que la referida Rodríguez González promoviera en

contra de Pedro Gilberto Sierra Rodríguez,

procedimiento que se ventiló ante el Juzgado de

28

Juicio Civil y Familiar Oral del Quinto Distrito

Judicial del Estado.

j) Que la señora Alberta Rodríguez González se

condujo tanto en el presente expediente como en

el diverso 295/2010 ventilado ante el Juzgado de

Juicio Civil y Familiar Oral del Quinto Distrito

Judicial de Estado con temeridad, dolo y mala fe,

pues en el último de los procedimientos manifestó

bajo protesta de decir verdad que el demandado

Pedro Gilberto Sierra Rodríguez, es su único hijo

argumentando vivir y habitar en la calle Olivo 312

de la Colonia Framoyanes de Cadereyta Jiménez,

Nuevo León, siendo que en la demanda

presentada en el mes de agosto del año pasado,

refirió que tiene nueve hijos y que tiene su

domicilio en la calle Fresno 7310 de la Colonia

Residencial Santa Maria en Guadalupe, Nuevo

León, en compañía de María Sylvia Sierra

Rodríguez, por lo que a decir de los objetantes la

señora Alberta Rodríguez González es una

mitómana, en virtud de que es muy dada a la

mentira, por lo que estiman debe condenársele a la

actora al pago de las costas que hubieren erogado

los comparecientes.

Pues bien, se procede al estudio de la sentencia

definitiva recurrida, lo cual se hará a la luz de los motivos

de impugnación formulados por los apelantes, en la

inteligencia de que se analizarán las molestias

identificadas con los incisos “a” y “g”, en forma conjunta,

en atención a que se encuentran íntimamente

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PODER JUDICIAL DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN

QUINTA SALA FAMILIAR MONTERREY, N.L.

relacionados entre sí, para posteriormente abordar el

resto de las dolencias matizadas; sin que tal proceder

irrogue perjuicio alguno a los disidentes, pues lo que

interesa es que se estudien en su totalidad sus

manifestaciones de oposición, sin omitir ninguna de

ellas, y no así el sistema que se utilice para su análisis.

Como apoyo jurídico, se cita el contenido de las

siguientes tesis:

“AGRAVIOS EN LA APELACIÓN. PUEDEN ESTUDIARSE CONJUNTAMENTE VARIOS DE ELLOS EN UN MISMO CONSIDERANDO. Si la autoridad responsable para estudiar varios agravios en un mismo considerando, toma en cuenta la íntima relación de las cuestiones planteadas en ellos, de las cuales se ocupa en su totalidad, no causa perjuicio a las partes, pues no existe disposición legal que constriña al tribunal de apelación a estudiar separadamente cada uno de los agravios hechos valer en la alzada. Amparo directo 2139/71. Cándido Ballesteros Reyes. 21 de enero de 1972. Unanimidad de cuatro votos. Ponente: Rafael Rojina Villegas. Sexta Época, Cuarta Parte: Volumen CXXIV, página 33. Amparo directo 1728/66. Norma Aboumrad de Hajj y Gladys Patricia Aboumrad Ayab. 26 de octubre de 1967. Unanimidad de cuatro votos. Ponente: Mariano Ramírez Vázquez. Séptima Época Instancia: Tercera Sala Fuente: Semanario Judicial de la Federación Tomo: 37 Cuarta Parte Tesis: Página: 14. Genealogía: Apéndice 1917-1985, Cuarta Parte, Tercera Sala, tesis relacionada con la jurisprudencia 26, página 71”. “AGRAVIOS. EXAMEN DE LOS . Es obvio que ninguna lesión a los derechos de los quejosos pueda causarse por la sola circunstancia de que los agravios se hayan estudiado en su conjunto, esto es, englobándolos todos ellos, para su análisis, en diversos grupos: ha de admitirse que lo que interesa no es precisamente la forma como los agravios sean examinados, en su conjunto, separando todos los expuestos en distintos grupos o bien uno por uno y en el propio orden de su exposición o en orden diverso, etc.; lo que importa es el dato substancial de que se estudien todos, de que ninguno quede libre de examen, cualesquiera que sea la forma que al efecto se elija. SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEGUNDO CIRCUITO. Amparo directo 225/91. Roberto Aristeo Caloca Bobadilla. 25 de abril de 1991. Unanimidad de votos. Ponente: Juan Manuel Vega Sánchez. Secretaria: Luisa García Romero. Amparo directo 460/89. Pedro Donaciano Reyes Villamora. 16 de octubre de 1989. Unanimidad de votos. Ponente: José Luis Caballero Cárdenas. Secretario: Graciela M. Landa Durán. Octava Época, Tomo IV, Segunda Parte-1, página 59. Véase: Apéndice al Semanario

30

Judicial de la Federación 1917- 1988, Segunda Parte, Tesis 111, Pág. 183.”

Entrando al estudio de los apartados identificados

por ésta Alzada como inciso “a” y “g” concerniente a que

a decir el veredicto impugnado trastoca las garantías 14

y 16 Constitucionales, así como los diversos arábigos

304 y 312 del Código Civil Estadual, ya que la legislación

no establece de que algunos hijos están obligados a

proporcionar alimentos o que el demandante puede

escoger de entre algunos de sus hijos obligados a

proporcionarle alimentos al que más le guste para que le

proporcione alimentos, pues únicamente la accionante

demandó a los disidentes no así a Felipe, José Antonio,

Maria Patricia y Maria Guadalupe de apellidos Sierra

Rodríguez, por lo que en opinión de los impugnantes, la

parte actora debió de haber demandado a la totalidad de

sus hijos; ignorando la juzgadora si los hijos que no

fueron demandados tienen o no tienen la posibilidad de

proporcionarles alimentos a su ascendiente para que en

su caso los condenara al pago de una cantidad en

proporción a sus haberes, violentando por todo lo

anterior el 313 de la misma codificación antes invocada,

dado que la juzgadora pasó por alto que la acreedora

tiene nueve hijos, por lo que insiste que debió de haber

demandado a la totalidad de sus hijos; no siendo justa ni

equitativa, la resolutora dado que admitió a trámite el

procedimiento judicial a sabiendas de que existen cuatro

personas que también tiene la obligación de contribuir

con la carga alimentaria reclamada por Alberta

Rodríguez González.

*0054670063* 0054670063

ESTADO DE SENTENCIAS Y SENTENCIAS SE DICTA SENTENCIA DEFINITIVA

31

PODER JUDICIAL DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN

QUINTA SALA FAMILIAR MONTERREY, N.L.

Al efecto, en consideración de este Tribunal de

Alzada, son fundados y procedentes los argumentos

de oposición que citan los impugnantes en este apartado

de su pliego contradictorio, lo anterior en atención a los

razonamientos y puntos de derecho que enseguida se

establecen.

Le asiste razón a Juan de Dios, María Cecilia,

María Sylvia, Pedro Gilberto y Rosa María de

apellidos Sierra Rodríguez , al manifestar que es

incorrecto el actuar de la primigenia dado que

efectivamente en el veredicto impugnado se trastocaron

los numerales invocados por ellos en el escrito

contradictorio, se dice lo anterior, puesto que en opinión

de la suscrita Magistrada, en el caso justiciable no se

integraron los presupuestos procesales para iniciarse

con eficacia jurídica el proceso alimentario promovido

por Alberta Rodríguez González en contra de Juan de

Dios, María Cecilia, María Sylvia, Pedro Gilberto y

Rosa María de apellidos Sierra Rodríguez dado que al

no habérsele llamado a juicio a la totalidad de los

demandados, es decir, a los nueve hijos procreados por

la parte actora no se integró a cabalidad el litisconsorcio

pasivo necesario, dado que en la especie existen más

demandados, que los antes mencionados a quienes en

su caso pudiera afectar la sentencia, pues se itera que a

María Guadalupe, María Patricia, Felipe y José

Antonio de apellidos Sierra Rodríguez , les asiste

legitimación pasiva para ser demandados, ya que el

juicio de mérito versa sobre alimentos que demanda su

32

ascendiente a sus hijos, de ahí que la acción ejercida

debe entablarse contra todos a quienes perjudique, pues

se verían mermados sus haberes patrimoniales y por

ende su esfera jurídica y para dilucidar el porqué se

arriba a la anterior determinación, es necesario hacer

ciertas disensiones respecto de los tópicos, litisconsorcio

y legitimación; en atención a que los mismos se

encuentran vinculados.

Respecto de la figura jurídica de la legitimación, se

tienen dos acepciones, a saber: a) legitimación en el

proceso o legitimatio ad processum, y b) legitimación en

la causa o legitimatio ad causam.

Su distinción es la siguiente: La legitimación ad

causam consiste en que se tenga la titularidad del

derecho sustantivo generador de la acción ejercitada, en

otras palabras, que al actor le corresponda realmente el

derecho que ejercita, de ahí que, necesariamente al

asistirle ésta, ello conlleva a decretar la procedencia del

juicio, por lo que, la misma es analizada en sentencia.

La ad procesum, se refiere a la capacidad para

comparecer a juicio, esto es, para realizar actos jurídicos

de carácter procesal en una determinada controversia

judicial y debe analizarse antes de estudiarse el fondo

del asunto para integrar adecuadamente la litis.

En este sentido, la legitimación ad procesum, se

produce cuando el derecho que se cuestionará en el

juicio es ejercitado en el proceso por quien tiene aptitud

para hacerlo valer; mientras que, la ad causam, implica

*0054670063* 0054670063

ESTADO DE SENTENCIAS Y SENTENCIAS SE DICTA SENTENCIA DEFINITIVA

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PODER JUDICIAL DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN

QUINTA SALA FAMILIAR MONTERREY, N.L.

tener la titularidad de ese derecho cuestionado en el

juicio; por tanto, ambos conceptos son distintos, pues

mientras la legitimación en el proceso refiere a un

presupuesto procesal necesario para el ejercicio del

derecho de acción que pretenda hacer valer quien se

encuentre facultado para actuar en el proceso como

actor, demandado o tercero; la legitimación en la causa,

está vinculada con que, quien ejerza la acción sea el

titular del derecho que se reclama, y que el demandado,

sea quien, frente a ese derecho, pueda controvertir la

obligación correlativa de este último.

Luego, habiendo hecho la distinción entre la

legitimación procesal y la legitimación en la causa, es

conveniente resaltar que tanto en una como en otra,

también procede la legitimación activa y pasiva, se dice

que la legitimación activa, es la que le asiste al actor,

mientras que la pasiva, al demandado.

La figura procesal del litisconsorcio, según el

Diccionario Jurídico Mexicano, Instituto de

Investigaciones Jurídicas, Editorial Porrúa, página 2437,

es: “la participación de un actor y un demandado, es lo

normal en juicios contenciosos civiles. Sin embargo, hay

procesos en que intervienen partes complejas, como las

llama Carneluti, es decir, varias personas físicas o morales

figurando como actores contra un solo demandado o un actor

contra varios demandados o, finalmente, varios actores

contra varios demandados.”

Ahora bien, el litisconsorcio es una de las

34

modalidades del proceso que consiste en la pluralidad de

actores o demandados, puesto que la misma se

actualiza:

a) Cuando varias personas ejercitan una acción

contra un solo demandado;

b) Cuando una persona demanda a varias, o;

c) Cuando dos o más personas demandan a diversos

sujetos.

El litisconsorcio puede ser voluntario o necesario;

es voluntario cuando se lleva a cabo en uso de una

facultad que otorgue la ley para promoverlo; es

necesario cuando el proceso no puede iniciarse

válidamente, sino en la forma de litisconsorcio porque las

cuestiones jurídicas que en él se ventilan afectan a más

de dos personas, de tal manera que no es posible dictar

sentencia válida y eficaz sin oírlas a todas ellas.

Así, es sólo la pluralidad de las partes, lo que en

sentido material presupone el litisconsorcio.

El litisconsorcio no es una condición de la acción,

pues al resultar de carácter pasivo necesario,

únicamente genera la imposibilidad de pronunciar

sentencia válida y eficaz cuando no se oye a todos los

interesados, pero no puede provocar que declare la

improcedencia de la acción intentada.

Dicho de otro modo, se atiende que las condiciones

de la acción son "los requisitos para que el actor pueda

*0054670063* 0054670063

ESTADO DE SENTENCIAS Y SENTENCIAS SE DICTA SENTENCIA DEFINITIVA

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PODER JUDICIAL DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN

QUINTA SALA FAMILIAR MONTERREY, N.L.

obtener una sentencia que declare procedente la acción

y condene al demandado"; y los presupuestos

procesales "son los requisitos o condiciones que deben

cumplirse para la iniciación o el desarrollo válido de un

proceso, o en su caso, para que pueda pronunciarse

sentencia de fondo"; por ende, se concluye que mientras

los presupuestos procesales son los requisitos sin los

cuales no puede iniciarse ni seguirse válidamente un

juicio, las condiciones de la acción son los requisitos

para que el actor pueda obtener una sentencia que

declare procedente la acción y condene al demandado,

es decir, si faltan las condiciones de la acción, no hay

inconveniente en que el Juez falle el juicio, lo que no

sucede cuando no se satisface algún presupuesto

procesal, como el litisconsorcio pasivo necesario, que se

traduce en la falta de emplazamiento a juicio, de

personas a las cuales la sentencia les perjudicará. Sirve

de apoyo a lo anterior, el siguiente criterio

jurisprudencial:

“Novena Época Registro: 176245 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo XXIII, Enero de 2006 Materia(s): Civil Tesis: IV.2o.C.39 C Página: 2408 LITISCONSORCIO PASIVO NECESARIO. ES UN PRESUPUESTO PROCESAL Y NO UNA CONDICIÓN DE LA ACCIÓN. Si se atiende a que las condiciones de la acción son "los requisitos para que el actor pueda obtener una sentencia que declare procedente la acción y condene al demandado" (Pallares Eduardo, Diccionario de Derecho Procesal Civil, vigésimo sexta edición, Editorial Porrúa, 2001, página 173); y los presupuestos procesales "son los requisitos o condiciones que deben cumplirse para la iniciación o el

36

desarrollo válido de un proceso, o en su caso, para que pueda pronunciarse sentencia de fondo" (Diccionario Jurídico Mexicano del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México, Editorial Porrúa, décimo cuarta edición, página 2524); se concluye que mientras los presupuestos procesales son los requisitos sin los cuales no puede iniciarse ni seguirse válidamente un juicio, las condiciones de la acción son los requisitos para que el actor pueda obtener una sentencia que declare procedente la acción y condene al demandado, es decir, si faltan las condiciones de la acción, no hay inconveniente en que el Juez falle el juicio, lo que no sucede cuando no se satisface algún presupuesto procesal, como el litisconsorcio pasivo necesario, que se traduce en la falta de emplazamiento a juicio, de personas a las cuales la sentencia les perjudicará. SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL CUARTO CIRCUITO. Amparo en revisión 553/2004. Rosalinda Mercado Díaz de Garza y coags. 3 de febrero de 2005. Unanimidad de votos. Ponente: Juan Manuel Rochín Guevara. Secretario: Fernando Ureña Moreno”.

Precisado lo anterior, se reafirma lo considerado

por esta Alzada, en el sentido de que en el caso

justiciable como lo refieren los alcistas se trastocaron las

garantías de seguridad y legalidad, porque la juzgadora

soslayó la manifestación vertida por Alberta Rodríguez

González en su escrito de demanda, referente a que de

la unión matrimonio con el señor Felipe Sierra Gómez

(finado) procreó nueve hijos, por tanto, pasó por alto los

arábigos 304, 3012 y 313 de la ley sustantiva de la

materia, que disponen: “Artículo 304 .- Los hijos están

obligados a dar alimentos a los padres. A falta o por imposibilidad

de los hijos, lo están los descendientes más próximos en grado”;

“Artículo 312 .- Si fueren varios los que deben dar los alimentos y

todos tuvieren posibilidad para hacerlo, el juez repartirá el importe

entre ellos, en proporción a sus haberes”. Y “Artículo 313 .- Si sólo

*0054670063* 0054670063

ESTADO DE SENTENCIAS Y SENTENCIAS SE DICTA SENTENCIA DEFINITIVA

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PODER JUDICIAL DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN

QUINTA SALA FAMILIAR MONTERREY, N.L.

algunos tuvieren posibilidad, entre ellos se repartirá el importe de

los alimentos; y si uno solo la tuviere, él cumplirá únicamente la

obligación”.

Numerales de los que se colige que los

descendientes se encuentran obligados a dar alimentos

a sus padres, y para el caso de que existieren varios los

que tienen la obligación alimentaria y todos gozan de la

posibilidad de otorgarlos, el importe de los alimentos de

dividirá entre ellos; y que en el supuesto de que solo uno

o algunos cuantos tengan la manera de otorgarlos, éstos

cumplirán su obligación alimentaria; dicha norma tiene

como fundamento básico el principio de reciprocidad de

las obligaciones y el de equidad en cuanto al

cumplimiento, más no hace excepción de ningún hijo

frente a tal obligación y sólo mediante el procedimiento

contradictorio podrá el juez contar con los elementos

para determinar quiénes y en qué proporción están en

aptitud de cumplir con la obligación de dar alimentos al

ascendiente acredite así necesitarlo. Por tanto, al existir

disposición expresa que prevea que los hijos están

obligados a dar alimentos y que el importe de los mismos

se repartirá entre todos los que tengan la obligación de

proporcionarlos; la inferior, debió llamar a juicio a la

totalidad de los hijos de la parte actora, es decir, debió

de analizar el presupuesto procesal del litisconsorcio

pasivo necesario respecto de María Guadalupe, María

Patricia, Felipe y José Antonio de apellidos Sierra

Rodríguez, pues también a ellos les asiste legalmente la

obligación de contribuir a los alimentos a favor de su

ascendiente y por ende, en su caso, la sentencia que se

38

llegue a emitir les perjudicará al condenárseles a otorgar

pensión alimenticia a Alberta Rodríguez González; sin

que sea obstáculo lo manifestado por la última de las

mencionadas en su escrito inicial de demanda, en torno

a que se ha resguardado en diversos domicilios y que

los hijos que no demandó, sí la ayudan a solventar sus

alimentos; en virtud de que al girar la presente contienda

en relación a los alimentos de la parte actora y siendo

que estos tienden a proteger y salvaguardar la

supervivencia de quien no está en posibilidad de

allegarse por sus propios medios los recursos

indispensables para satisfacer los rubros que engloba el

artículo 308 del Código Civil, y partiendo de la premisa

que los alimentos se van renovando diariamente y de

momento a momento; esta Ad quem a fin de tener la

certeza y sobre todo garantizar la pretensión de Alberta

Rodríguez González y atendiendo a que los alimentos

deben ser decretados por una autoridad judicial y no

deben de quedar al arbitrio o voluntad de los deudores y

considerando que la institución de los alimentos es de

orden público e interés social; y sin que influya el hecho

de que María Guadalupe, María Patricia, Felipe y José

Antonio de apellidos Sierra Rodríguez a decir de la

accionante cumplan con su obligación alimentaria, pues

nada garantiza que con posterioridad lo sigan haciendo y

que tal cumplimiento se base en los principios de

proporcionalidad y equidad. Por lo que se reitera que

dadas las circunstancias, no puede quedar al arbitrio de

todos y cada uno de los deudores el monto y

periodicidad, en que en su caso, deban cumplir con la

obligación alimenticia, por lo que pada dar certeza a la

*0054670063* 0054670063

ESTADO DE SENTENCIAS Y SENTENCIAS SE DICTA SENTENCIA DEFINITIVA

39

PODER JUDICIAL DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN

QUINTA SALA FAMILIAR MONTERREY, N.L.

forma, cantidad y plazo deberá la juzgadora determinar

en su resolución dichos aspecto; es por lo que se

sostiene lo fundado y procedente de los agravios en

estudio. A lo anterior resultan aplicables las tesis y

jurisprudencias cuyo tenor literal se transcribe:

“ALIMENTOS. EL EXAMEN DE SU CUMPLIMIENTO COMPRENDE NO SÓLO SU SUFICIENCIA, SINO TAMBIÉN LA REGULARIDAD DE SU PAGO Y ASEGURAMIENTO. No es suficiente para absolver al demandado del pago de alimentos, que haya probado haber ministrado antes y durante la tramitación del juicio, ya que tal obligación es de tracto sucesivo, en razón de que la necesidad de recibirlos surge de momento a momento. Consecuentemente, los pagos efectuados por el demandado no generan que el órgano jurisdiccional esté imposibilitado a fijar una pensión alimenticia suficiente y a determinar su aseguramiento, porque se trata de una obligación que tiende a satisfacer necesidades de subsistencia, que no puede quedar a la potestad del deudor alimentista proporcionarla en el tiempo y por la cantidad que estime necesaria, salvo cuando existe acuerdo de voluntades al respecto, ya que mediante la resolución judicial se salvaguarda y da certeza jurídica al cumplimiento de esa obligación, en tutela del derecho de las personas que están imposibilitadas para allegarse por sí mismas de lo necesario para subsistir. TERCER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO. Amparo directo 9843/2002. 22 de agosto de 2002. Unanimidad de votos. Ponente: Armando Cortés Galván. Secretario: Francisco Peñaloza Heras. Amparo directo 9703/2002. 23 de agosto de 2002. Unanimidad de votos. Ponente: Rómulo Amadeo Figueroa Salmorán, secretario de tribunal autorizado por el Pleno del Consejo de la Judicatura Federal para desempeñar las funciones de Magistrado. Secretario: Williams Arturo Nucamendi Escobar. Amparo directo 871/2004. 20 de enero de 2005. Unanimidad de votos. Ponente: Neófito López Ramos. Secretario: Raúl Alfaro Telpalo. Amparo directo 100/2006. 16 de marzo de 2006. Unanimidad de votos. Ponente: Benito Alva Zenteno. Secretaria: Rosa María Martínez Martínez. Amparo directo 595/2006. 5 de octubre de 2006. Unanimidad de votos. Ponente: Neófito López Ramos. Secretario: Raúl Alfaro Telpalo. No. Registro: 170,139. Jurisprudencia. Novena Época. Instancia: Tercera Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. XXVII, Marzo de 2008; Tesis I.3o.C. J/48. Página 1481”. “PENSIÓN ALIMENTARIA. EL HECHO DE QUE EL DEUDOR ALIMENTARIO ACREDITE ESTAR DEPOSITANDO DETERMINADA CANTIDAD DE DINERO, NO HACE IMPROCEDENTE LA FIJACIÓN DE LA DEFINITIVA POR LA AUTORIDAD JUDICIAL (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE TABASCO). El análisis integral de los artículos 299, 304 y 305 del

40

Código Civil para el Estado de Tabasco conduce a considerar que los padres tienen la obligación de proporcionar alimentos a favor de sus hijos, con la extensión propia de este concepto, que se traduce en habitación, escuela, servicio médico, despensa alimentaria, etcétera, sin los cuales resulta imposible la subsistencia de los menores. El cumplimiento de esa carga no está sujeta al arbitrio del deudor, sino que debe ser fijada por el órgano jurisdiccional tomando en cuenta la necesidad del acreedor y la posibilidad económica del obligado, máxime que el derecho a recibir los alimentos es irrenunciable y no puede ser objeto de transacción. En consecuencia, la circunstancia de que el deudor acredite estar depositando determinada cantidad de dinero para ese fin, no hace improcedente la fijación por una autoridad judicial competente de la pensión alimenticia definitiva a favor de los acreedores alimentarios. PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL DÉCIMO CIRCUITO. Amparo directo 606/99. 24 de febrero de 2000. Unanimidad de votos. Ponente: Cuauhtémoc Carlock Sánchez. Secretario: Humberto Alejandro Blanco Velasco. Amparo directo 676/99. 2 de marzo de 2000. Unanimidad de votos. Ponente: Roberto Alejandro Navarro Suárez. Secretaria: Nora María Ramírez Pérez. Amparo directo 796/99. 19 de junio de 2000. Unanimidad de votos. Ponente: Cuauhtémoc Carlock Sánchez. Secretaria: Martha Morales Pérez. Amparo directo 491/2005. 14 de octubre de 2005. Unanimidad de votos. Ponente: René Silva de los Santos. Secretaria: Martha Morales Pérez. Amparo directo 917/2006. 24 de noviembre de 2006. Unanimidad de votos. Ponente: Roberto Alejandro Navarro Suárez. Secretaria: Nora María Ramírez Pérez. Nota: Por ejecutoria de fecha 4 de octubre de 2006, la Primera Sala declaró inexistente la contradicción de tesis 153/2005-PS en que participó el presente criterio. No. Registro: 173,229. Jurisprudencia. Materia(s): Civil. Novena Época. Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. XXV, Febrero de 2007 Tesis: X.1o. J/20 Página: 1551”. “PENSIÓN ALIMENTICIA, AUNQUE EL DEUDOR ALIMENTARIO SE ENCUENTRE REALIZANDO DEPÓSITOS, PROCEDE LA FIJACIÓN POR LA AUTORIDAD JUDICIAL DE LA (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE TABASCO). El análisis integral de los artículos 299, 304 y 305 del Código Civil para el Estado de Tabasco, conduce a considerar que los padres tienen la obligación de proporcionar alimentos a favor de sus hijos, con la extensión propia de este concepto, que se traduce en habitación, escuela, servicio médico, despensa alimentaria, etc., sin los cuales resulta imposible la subsistencia de los menores. El cumplimiento de esa carga no está sujeta al arbitrio del deudor, sino que debe ser fijada por el órgano jurisdiccional en el que se tome en cuenta la necesidad del acreedor y la posibilidad económica del obligado, máxime que el derecho a recibir los alimentos no es renunciable ni puede ser objeto de transacción, sin que obste el hecho de que el deudor acredite estar depositando determinada cantidad de dinero, pues ello no hace improcedente la fijación por una autoridad judicial competente de la pensión alimenticia definitiva a favor de los acreedores alimentarios. PRIMER TRIBUNAL

*0054670063* 0054670063

ESTADO DE SENTENCIAS Y SENTENCIAS SE DICTA SENTENCIA DEFINITIVA

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PODER JUDICIAL DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN

QUINTA SALA FAMILIAR MONTERREY, N.L.

COLEGIADO DEL DÉCIMO CIRCUITO. Amparo directo 606/99.

José del Carmen Gutiérrez Hernández. 24 de febrero de 2000. Unanimidad de votos. Ponente: Cuauhtémoc Carlock Sánchez. Secretario: Humberto Alejandro Blanco Velasco. Amparo directo 676/99. Joel Baltazar García. 2 de marzo de 2000. Unanimidad de votos. Ponente: Roberto Alejandro Navarro Suárez. Secretaria: Nora María Ramírez Pérez. Notas: Por ejecutoria de fecha 4 de octubre de 2006, la Primera Sala declaró inexistente la contradicción de tesis 153/2005-PS en que participó el presente criterio. Este criterio ha integrado la jurisprudencia X.1o. J/20 publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXV, febrero de 2007, página 1551, con el rubro: "PENSIÓN ALIMENTARIA. EL HECHO DE QUE EL DEUDOR ALIMENTARIO ACREDITE ESTAR DEPOSITANDO DETERMINADA CANTIDAD DE DINERO, NO HACE IMPROCEDENTE LA FIJACIÓN DE LA DEFINITIVA POR LA AUTORIDAD JUDICIAL (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE TABASCO)." No. Registro: 191,866. Tesis aislada. Materia(s): Civil. Novena Época. Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. XI, Mayo de 2000. Tesis: X.1o.22 C. Página: 963”. “Octava Época Registro: 216827 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Tesis Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación XI, Marzo de 1993, Materia(s): Civil Tesis: Página: 208 ALIMENTOS LA OBLIGACION DE PROPORCIONARLOS ES DE TRACTO SUCESIVO. (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE MÉXICO). Conforme a los supuestos previstos por el Título Sexto Capítulo II del Código de Procedimientos Civiles para el Estado de México, la obligación de suministrar alimentos es de tracto sucesivo y permanente, en tanto se den y existan los supuestos legales que le dan origen. Para los cónyuges desde la celebración del matrimonio y respecto de los hijos desde su nacimiento, obligación que subsiste mientras los acreedores tengan necesidad de ellos; de donde el hecho de que el deudor demuestre que en cierto tiempo ha cumplido con la obligación de dar alimentos a sus acreedores, no significa que con posterioridad, lo siga haciendo, por lo que la condena que por no acreditarlo determina la autoridad responsable no es violatoria de garantías. SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEGUNDO CIRCUITO. Amparo directo 912/92. Tomás Franco Dávila. 27 de enero de 1993. Unanimidad de votos. Ponente: Raúl Solís Solís. Secretaria: María del F. Ortega Gómez”.

Por tanto, lo conducente es declarar insubsistentes

las actuaciones del juicio original para el efecto de que

se integre debidamente el litisconsorcio pasivo necesario

y así tengan conocimiento los litisconsortes que no

42

fueron llamados a la contienda alimentaria de la

demanda interpuesta por Alberta Rodríguez González y

puedan ser oídos en el procedimiento de origen; por

ende, antes de la emisión del auto de fecha 5-cinco de

julio de 2013-dos mil trece, proveído en donde se admitió

a trámite la acción alimentaria, deberá prevenirse de

nueva cuenta a la accionante a fin de que integre

debidamente el litisconsorcio pasivo necesario, ello, con

motivo de los factos expuestos en su escrito de demanda

en donde alude que procreó nueve hijos; es decir, para

que prevenga a la accionante y amplíe su demanda

contra las personas que forman el litisconsorcio

necesario y así la juzgadora se encuentre en posibilidad

de escucharlos y emitir una sentencia completa; y una

vez hecho lo anterior, admita a trámite la demanda

intentada y proceda a fijar la pensión alimenticia

provisional, ponderando los principios de

proporcionalidad y equidad que debe revestir toda

resolución judicial en la que sea necesario establecer

una pensión alimenticia, atendiendo el estado de

necesidad del acreedor y a las posibilidades reales de la

deudora para cumplirla, es decir, tome en consideración

el entorno social en que éstos se desenvuelven, sus

costumbres y demás particularidades que representa la

familia a la que pertenecen, ello para que

prudencialmente y de forma inmediata, fije una pensión

alimenticia provisional conforme a lo establecido en el

diverso 1070 del cuerpo procesal en consulta, en

relación con los diversos 304, 308 y 321 Bis del Código

Civil Estatal; en la inteligencia de que deberá tomar en

consideración que la demandada se encuentra afiliada al

*0054670063* 0054670063

ESTADO DE SENTENCIAS Y SENTENCIAS SE DICTA SENTENCIA DEFINITIVA

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PODER JUDICIAL DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN

QUINTA SALA FAMILIAR MONTERREY, N.L.

Instituto Mexicano del Seguro Social, en donde además

de recibir la atención médica que necesita, percibe una

pensión por viudez misma que en el año 2011-dos mil

once, ascendía a la cantidad de $1,904.60-mil

novecientos cuatro pesos 60/100 moneda nacional; por

lo que partiendo de esa premisa pudiera

prudencialmente establecer un salario mínimo y medio

mensual dividido entre los nueve deudores alimentarios

para satisfacer provisionalmente las necesidades de la

parte actora. En sustento a lo anterior, nos permitimos

transcribir la siguiente jurisprudencia:

“Novena Época Registro: 174230 Instancia: Primera Sala Jurisprudencias Fuente: Semanario Judicial de la Fe deración y su Gaceta Tomo XXIV, Septiembre de 2006 Materia(s): Civil Tesis: 1a./J. 47/2006 Página: 125 LITISCONSORCIO PASIVO NECESARIO. AL SER UN PRESUPUESTO PROCESAL, EL TRIBUNAL DE ALZADA DEBE MANDAR REPONER EL PROCEDIMIENTO OFICIOSAMENTE CUANDO ADVIERTA QUE NO TODOS LOS INTERESADOS FUERON LLAMADOS AL JUICIO NATURAL (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE MÉXICO VIGENTE A PARTIR DE JULIO DE 2002). El litisconsorcio pasivo necesario implica pluralidad de demandados y unidad de acción; de ahí que deban ser llamados a juicio todos los litisconsortes, quienes al estar vinculados entre sí por un derecho litigioso deben ser afectados por una sola sentencia, conforme a los artículos 1.86, 1.87 y 1.88 del Código de Procedimientos Civiles del Estado de México. En ese sentido, cuando se interpone un recurso de apelación y el tribunal de alzada advierte que en el juicio natural hubo litisconsortes que no fueron llamados, aunque no medie petición de parte, en cualquier etapa del procedimiento está obligado a mandar reponerlo de oficio, para el efecto de que el Juez de primera instancia los oiga y dicte una sentencia completa, en atención a los principios de igualdad, seguridad jurídica y economía procesal, siendo que en términos del último numeral, los efectos son reponer el procedimiento a fin de que el Juez de primer grado prevenga al actor para que amplíe su demanda o la reconvención contra las personas que formen el litisconsorcio necesario. Lo anterior en virtud de que el litisconsorcio constituye un presupuesto procesal sin cuyos requisitos no puede dictarse una sentencia válida en tanto que involucra cuestiones de orden

44

público; por lo que la carga procesal de citar a todas las partes corresponde al órgano jurisdiccional. Contradicción de tesis 158/2005-PS. Entre las sustentadas por los Tribunales Colegiados Tercero y Cuarto, ambos en Materia Civil del Segundo Circuito. 28 de junio de 2006. Cinco votos. Ponente: Sergio A. Valls Hernández. Secretaria: Miriam Flores Aguilar”.

Ahora bien, debe decirse que resulta innecesario

avocarse al análisis del resto de las inconformidades que

hicieron valer tanto los alcistas como la diversa apelante

Alberta Rodríguez González , pues los mismos tenían

por objeto revocar y/o modificar el veredicto impugnado y

ello se logró con el disenso examinado con antelación.

Cobra aplicación a lo que antecede, la siguiente

jurisprudencia:

“Octava Época.- Registro: 220692.- Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito.- Jurisprudencia.- Fuente: Semanario Judicial de la Federación IX, Enero de 1992.- Materia(s): Común.- Tesis: VI. 2o. J/171.- Página: 97.- Genealogía: Gaceta número 49, Enero de 1992, pág. 119. Apéndice 1917-1995, Tomo VI, Segunda Parte, tesis 575, pág. 383.- AGRAVIOS EN LA REVISION. CUANDO SU ESTUDIO ES INNECESARIO.- Si se revoca la sentencia dictada por el Juez de Distrito a quo, fallándose favorablemente a los intereses del recurrente por uno de los capítulos de queja, es innecesario que se analicen los restantes agravios que se hicieron valer en la revisión, pues ello a nada práctico conduciría.- SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEXTO CIRCUITO.- Amparo en revisión 428/90. Ramiro Noel Contreras y otra. 4 de diciembre de 1990. Unanimidad de votos. Ponente: Gustavo Calvillo Rangel. Secretario: Humberto Schettino Reyna.- Amparo en revisión 323/91. Pedro Tlalmis Robles. 13 de agosto de 1991. Unanimidad de votos. Ponente: Gustavo Calvillo Rangel. Secretario: Humberto Schettino Reyna.- Amparo en revisión 373/91. Enrique Pérez Benítez. 27 de agosto de 1991. Unanimidad de votos. Ponente: Gustavo Calvillo Rangel. Secretario: Humberto Schettino Reyna.- Amparo en revisión 437/91. Alberto Sidaqui Kuri. 8 de octubre de 1991. Unanimidad de votos. Ponente: Gustavo Calvillo Rangel. Secretario: Humberto Schettino Reyna.- Amparo en revisión 460/91. Juan Rosas López. 30 de octubre de 1991. Unanimidad de votos. Ponente: Gustavo Calvillo Rangel. Secretario: Humberto Schettino Reyna”.

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ESTADO DE SENTENCIAS Y SENTENCIAS SE DICTA SENTENCIA DEFINITIVA

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PODER JUDICIAL DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN

QUINTA SALA FAMILIAR MONTERREY, N.L.

En consecuencia, se revoca la sentencia definitiva

de fecha 21-veintiuno de marzo de 2014-dos mil catorce,

dictada por la Juez Primero del Juicio Familiar Oral del

Segundo Distrito, dentro del expediente número 48/2013,

formado con motivo del JUICIO ORAL DE ALIMENTOS,

promovido por Alberta Rodríguez González , en contra

de Juan de Dios, María Cecilia, María Sylvia, Pedro

Gilberto y Rosa María de apellidos Sierra Rodríguez ;

procedimiento del cual conoce esta Sala, en virtud del

Recurso de Apelación , bajo el toca en definitiva número

173/2014 y su acumulado 176/2014, y se ordena la

reposición del procedimiento de origen para los efectos

indicados en párrafos que anteceden.

QUINTO:- En razón de la reposición del

procedimiento, al no resolverse la controversia en lo

principal, ni mucho menos haberse atendido los motivos

de inconformidad que atacan a la sentencia de fondo, no

se configuran en la especie las hipótesis previstas en los

artículos 90, 91 y 93 del Código de Procedimientos

Civiles del Estado; por lo tanto, no ha lugar a hacer

condenación de gastos y costas erogados con motivo de

la tramitación de esta segunda instancia.

Por último, y en su oportunidad, devuélvase el

expediente original al juzgado de su procedencia,

juntamente con copia certificada de este fallo como

testimonio en calidad de ejecutoria acorde a lo

establecido por el artículo 460 del multicitado

ordenamiento legal.

46

En concordancia con lo anteriormente expuesto

y fundado, se resuelve:

PRIMERO:- En virtud del análisis efectuado por

este Tribunal, se determina por un lado que los

denuestos identificados por esta Alzada bajo los inciso a)

y g), formulados por Juan de Dios, María Cecilia, María

Sylvia, Pedro Gilberto y Rosa María de apellidos

Sierra Rodríguez , son fundados y procedentes , y por

el otro, el resto de los disensos opuestos por tales

disidentes así como el diverso vertido por Alberta

Rodríguez González se califican como inatendibles;

por lo tanto, al advertirse que no se encuentra integrado

el litisconsorcio pasivo necesario, se declara procedente

el recurso de apelación interpuesto por Juan de Dios,

María Cecilia, María Sylvia, Pedro Gilberto y Rosa

María de apellidos Sierra Rodríguez , en contra de la

resolución definitiva dictada en fecha 21-veintiuno de

marzo de 2014-dos mil catorce, por la Juez Primero del

Juicio Familiar Oral del Segundo Distrito Judicial del

Estado, dentro de los autos del expediente número

48/2013, formado con motivo del JUICIO ORAL DE

ALIMENTOS, promovido por Alberta Rodríguez

González , en contra de Juan de Dios, María Cecilia,

María Sylvia, Pedro Gilberto y Rosa María de

apellidos Sierra Rodríguez ; asunto del cual conoce

esta Alzada bajo el toca en definitiva número 173/2014 y

su acumulado 176/2014.

SEGUNDO:- Se revoca la sentencia descrita en el

punto resolutivo inmediato anterior, y se ordena la

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ESTADO DE SENTENCIAS Y SENTENCIAS SE DICTA SENTENCIA DEFINITIVA

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PODER JUDICIAL DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN

QUINTA SALA FAMILIAR MONTERREY, N.L.

reposición del procedimiento , para el efecto de que se

integre debidamente el litisconsorcio pasivo necesario y

así tengan conocimiento los litisconsortes que no fueron

llamados a la contienda alimentaria de la demanda

interpuesta por Alberta Rodríguez González y puedan

ser oídos en el procedimiento de origen; por ende, antes

de la emisión del auto de fecha 5-cinco de julio de 2013-

dos mil trece, proveído en donde se admitió a trámite la

acción alimentaria, deberá prevenirse de nueva cuenta a

la accionante a fin de que integre debidamente el

litisconsorcio pasivo necesario, ello, con motivo de los

factos expuestos en su escrito de demanda en donde

alude que procreó nueve hijos; es decir, para que

prevenga a la accionante y amplíe su demanda contra

las personas que forman el litisconsorcio necesario y así

la juzgadora se encuentre en posibilidad de escucharlos

y emitir una sentencia completa; y una vez hecho lo

anterior, admita a trámite la demanda intentada y

proceda a fijar la pensión alimenticia provisional,

ponderando los principios de proporcionalidad y equidad

que debe revestir toda resolución judicial en la que sea

necesario establecer una pensión alimenticia, atendiendo

el estado de necesidad de la acreedora y a las

posibilidades reales de la deudora para cumplirla, es

decir, tome en consideración el entorno social en que

éstos se desenvuelven, sus costumbres y demás

particularidades que representa la familia a la que

pertenecen, ello para que prudencialmente y en forma

inmediata fije una pensión alimenticia provisional

conforme a lo establecido en el diverso 1070 del cuerpo

procesal en consulta, en relación con los diversos 304,

48

308 y 321 Bis del Código Civil Estatal; en la inteligencia

de que deberá tomar en consideración que la

demandada se encuentra afiliada al Instituto Mexicano

del Seguro Social, en donde además de recibir la

atención médica que necesita, percibe una pensión por

viudez misma que en el año 2011-dos mil once,

ascendía a la cantidad de $1,904.60-mil novecientos

cuatro pesos 60/100 moneda nacional; por lo que

partiendo de esa premisa pudiera prudencialmente

establecer un salario mínimo y medio mensual dividido

entre los nueve deudores alimentarios para satisfacer

provisionalmente las necesidades de la acreedora

alimentista.

TERCERO:- Por las razones expuestas en el

considerando quinto de este fallo, no ha lugar a hacer

condenación en costas en esta instancia.

CUARTO:- Notifíquese Personalmente .- En su

oportunidad, devuélvase el expediente original junto con

el testimonio de ejecutoria correspondiente al Juzgado de

su procedencia en los términos del artículo 460 del

Código de Procedimientos Civiles en vigor, debiendo

archivarse en este H. Tribunal el toca de apelación

respectivo como asunto totalmente concluido.- Así lo

resolvió y firma la ciudadana Licenciada Graciela

Guadalupe Buchanan Ortega, Magistrada de la Quinta

Sala Familiar del Honorable Tribunal Superior de

Justicia del Estado, ante la presencia de la Ciudadana

Secretario que autoriza, Licenciada Ada Evan Tovar

Peña, acorde con lo establecido en el artículo 51 del

*0054670063* 0054670063

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PODER JUDICIAL DEL ESTADO DE NUEVO LEÓN

QUINTA SALA FAMILIAR MONTERREY, N.L.

Código de Procedimientos Civiles en vigor.- DOY FE.-

Licenciada Graciela Guadalupe Buchanan Ortega Ciudadana Magistrada

Licenciada Ada Evan Tovar Peña Ciudadana Secretario

La resolución que antecede se publicó en el Boletín Judicial número 6423 del día 27 del mes de Agosto del año 2014. Lo que hace constar para los efectos del artículo 76 del Código de Procedimientos Civiles vigente en el Estado.- DOY FE.-

La Ciudadana Secretario. Licenciada Ada Evan Tovar Peña.