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1 Fuente Informativa: http://www.mgar.net/docs/comte2.htm El positivismo: En un sentido muy amplio puede llamarse positivismo a toda doctrina que se atiene a, o destaca la, importancia de lo positivo, esto es, de lo que muchos filósofos mantienen que se ocupan, y se ocupan sólo, de lo que es cierto, efectivo, verdadero, etc., habría que concluir que son positivistas -lo cual sería excesivo y, además, errado-. Ni siquiera es recomendable usar positivismo para designar doctrinas que, como la de Descartes , insisten en que se atienen únicamente a lo que es cierto, efectivo, verdadero, etc., después de haber puesto en duda todo lo que no ofrece estos rasgos. Es aún menos recomendable usar positivismo para calificar ciertos tipos de filosofía que han usado el término positivo -como la filosofía positiva de Schelling-. En Schelling, positivo se contrapone a negativo, de modo que su positivismo es oposición a negativismo. Se ha propuesto usar positivismo para designar doctrinas filosóficas que se fundan en hechos o realidades concretas o en realidades accesibles sólo a los órganos de los sentidos. Pero aun entonces el sentido de positivismo sigue siendo vago, pues habría que concluir que los filósofos que se adhieren al 'sensualismo' en teoría del conocimiento son positivistas. Algunos lo son pero otros no. Se ha propuesto asimismo usar positivismo para designar varias doctrinas filosóficas, como el utilitarismo, el materialismo, el naturalismo, el biologismo, el pragmatismo, etc. Aunque algunas tienen rasgos positivistas, otras pueden ser «poco positivistas»; en todo caso, pueden ser bastante especulativas, lo que no parece compadecerse con el positivismo. El término 'positivismo' tiene su origen en Auguste Comte, el cual propuso, y desarrolló, una «filosofía positiva». Esta comprendía no sólo una doctrina acerca de la ciencia, sino también, y sobre todo, una doctrina sobre la sociedad y sobre las normas necesarias para reformar la sociedad, conduciéndola a su «etapa positiva». Los filósofos que siguieron a Comte, sea de un modo «ortodoxo», o bien «heterodoxo», fueron llamados «filósofos positivos» o «positivistas». También fueron considerados positivistas filósofos como John Stuart Mill, Spencer, Mach, Avenarius, Vaihinger, etc. Ello conlleva el

01 El Positivismo

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Fuente Informativa:http://www.mgar.net/docs/comte2.htmEl positivismo:En un sentido muy amplio puede llamarsepositivismoa toda doctrina que se atiene a, o destaca la, importancia de lo positivo, esto es, de lo que muchos filsofos mantienen que se ocupan, y se ocupan slo, de lo que es cierto, efectivo, verdadero, etc., habra que concluir que son positivistas -lo cual sera excesivo y, adems, errado-. Ni siquiera es recomendable usar positivismo para designar doctrinas que, como la deDescartes, insisten en que se atienen nicamente a lo que es cierto, efectivo, verdadero, etc., despus de haber puesto en duda todo lo que no ofrece estos rasgos. Es an menos recomendable usar positivismo para calificar ciertos tipos de filosofa que han usado el trmino positivo -como la filosofa positiva de Schelling-. En Schelling, positivo se contrapone a negativo, de modo que su positivismo es oposicin a negativismo. Se ha propuesto usarpositivismopara designar doctrinas filosficas que se fundan en hechos o realidades concretas o en realidades accesibles slo a los rganos de los sentidos. Pero aun entonces el sentido de positivismo sigue siendo vago, pues habra que concluir que los filsofos que se adhieren al 'sensualismo' en teora del conocimiento son positivistas. Algunos lo son pero otros no. Se ha propuesto asimismo usar positivismo para designar varias doctrinas filosficas, como el utilitarismo, el materialismo, el naturalismo, el biologismo, el pragmatismo, etc. Aunque algunas tienen rasgos positivistas, otras pueden ser poco positivistas; en todo caso, pueden ser bastante especulativas, lo que no parece compadecerse con el positivismo.

El trmino 'positivismo' tiene su origen en Auguste Comte, el cual propuso, y desarroll, una filosofa positiva. Esta comprenda no slo una doctrina acerca de la ciencia, sino tambin, y sobre todo, una doctrina sobre la sociedad y sobre las normas necesarias para reformar la sociedad, conducindola a su etapa positiva. Los filsofos que siguieron a Comte, sea de un modo ortodoxo, o bien heterodoxo, fueron llamados filsofos positivos o positivistas. Tambin fueron considerados positivistas filsofos como John Stuart Mill, Spencer, Mach, Avenarius, Vaihinger, etc. Ello conlleva el peligro de extender ms de la cuenta el alcance del significado de 'positivismo'. Si todos los filsofos que manifiestan atenerse a lo dado, especialmente a lo dado a los sentidos; que manifiestan hostilidad hacia el idealismo; o que estiman que deben tenerse en cuenta los mtodos y resultados de las ciencias, son declarados positivistas, habr que incluir entre ellos a muchos que expresan simpata por el fenomenismo, por el naturalismo, por el cientifismo, etc. Hay algunos usos de 'positivismo' que conviene conservar, porque, de hecho, este trmino ha sido empleado por varios filsofos (o comentaristas) muy distintos de cualesquiera de los mencionados en el prrafo anterior. Ejemplos de estos usos son:

El llamado positivismo total de autores com Husserl y Bergson, los cuales han estimado que si hay que ser positivista, hay que serlo a fondo y radicalmente, no de un modo parcial, como el de Comte; en vez de negar ciertos aspectos de la experiencia, hay que admitirlos todos, esto es, hay que admitir lo dado tal como se da, sin prejuicios y conceptuaciones previas.El llamado positivismo espiritualista de autores como Ravaisson, Lachelier y Boutroux.

El positivismo absoluto propugnado por Louis Weber, segn el cual hay que proceder a una crtica del conocimiento que muestre la intervencin real de la actividad espiritual en la constitucin de las ciencias, de modo que se trata de un positivismo absoluto a travs del idealismo.

Sin embargo, estos tres usos deben mantenerse slo por razones histricas, es decir, por el efectivo empleo del trmino 'positivismo' en los ejemplos indicados. Por otro lado, hay que subrayar en cada caso que se trata de un positivismo distinto del normal, por lo que es recomendable usar siempre los adjetivos que lo cualifican: 'total', 'espiritualista', 'absoluto', etc. Aun cuando los autores indicados pueden coincidir con los positivistas del tipo de Comte en que preguntan ante todo cmo, y no, o slo posteriormente qu, por qu y para qu, y aunque todos ellos destacan el primado de los hechos, entienden 'hecho' en un sentido distinto del que es asociado corrientemente con las tendencias positivistas a partir de Comte.

Propiamente, el positivismo tiene dos manifestaciones en la poca moderna y contempornea. Una es la ya citada de Comte y sus sucesores. La otra es el movimiento que ha recibido varios nombres: positivismo lgico (una expresin ya usada, aunque en distinto sentido por Vaihinger enDie Philosophie des Als Ob), empirismo lgico, neopositivismo. Lo caracterstico de esta forma de positivismo, que incluye el crculo de Viena, y que est asimimo relacionado con el convencionalismo y con el operacionalismo, es el intento de unir el empirismo (especialmente en la tradicin deHume) con los recursos de la lgica formal simblica; la tendencia antimetafsica, pero no por considerar las proposiciones metafsicas como falsas, sino por estimarlas carentes de significacin y aun contrarias a las reglas de la sintaxis lgica, y el desarrollo de la tesis de la verificacin. Segn Moritz Schlick, este positivismo exhibe los rasgos siguientes:

Sumisin al principio de que la significacin de cualquier enunciado est contenida enteramente en su verificacin por medio de lo dado, con lo cual se hace necesaria una depuracin lgica que requiere precisamente el instrumental lgico-matemtico.

Reconocimiento de que el citado principio no implica que slo lo dado sea real.

No negacin de la existencia de un mundo exterior, y atencin exclusiva a la significacin emprica de la afirmacin de la existencia.

Rechazo de toda doctrina del como si (Aihinger). El objeto de la fsica no son (contra lo que pensaba Mach) las sensaciones: son las leyes. Y los enunciados sobre los cuerpos pueden ser traducidos por proposiciones -que poseen la misma significacin- sobre regularidades observadas en la intervencin de las sensaciones.

No oposicin al realismo, sino conformidad con el realismo emprico.

Oposicin terminante a la metafsica, tanto idealista como realista. As, nicamente la aclaracin radical de la naturaleza de loa priorilgico-analtico proporciona, segn Schlick, la posibilidad de profesar un integral empirismo lgico que pueda ser calificado de autntico positivismo.

En sus primeras formulaciones por lo menos, el positivismo lgico separa, pues, completamente, la forma lgica del contenido material de los enunciados, y rechaza la correspondencia ontolgica entre proposicin verdadera y realidad, as como la reduccin de la verdad a la proposicin a su simple coherencia formal con otras proposiciones verdaderas (lo cual no sera sino otra manifestacin de la actitud racionalista). (Ferrater Mora)

[La reforma de la sociedad:][...] La ruta de su doctrina sigui un curso sensiblemente distinto al conocer a Clotilde de Vaux, quien, segn propia manifestacin, le inspir su religin de la humanidad. Comte ha dado a su filosofa el nombre de positiva; sin embargo, el posterior positivismo, que cuenta a Comte como su fundador, no equivale exactamente a dicha filosofa. Procedente, en su parte afirmativa del saint-simonismo, y, en su parte negativa, de la aversin al espiritualismo metafsico, el positivismo de Comte constituye una doctrina orgnica, no slo en el aspecto terico, sino tambin y muy especialmente en el prctico. El propsito de Comte no es, por lo pronto, erigir una nueva filosofa o establecer las ciencias sobre nuevas bases; es proceder a una reforma de la sociedad. Pero la reforma de la sociedad implica necesariamente la reforma del saber y del mtodo, pues lo que caracteriza a una sociedad es justamente para Comte la altura de su espritu, el punto a que ha llegado en su desarrollo intelectual. De ah que el sistema de Comte comprenda tres factores bsicos: en primer lugar, una filosofa de la historia que ha de mostrar por qu la filosofa positiva es la que debe imperar en el prximo futuro; en segundo lugar, una fundamentacin y clasificacin de las ciencias asentadas en la filosofa positiva; por ltimo, una sociologa o doctrina de la sociedad que, al determinar la estructura esencial de la misma, permita pasar a la reforma religiosa, a la religin de la Humanidad. El significado de 'positivo' resalta inmediatamente de la filosofa de la historia de Comte, resumida en la ley de los tres estadios: el teolgico, el metafsico y el positivo, que no son simplemente formas adoptadas por el conocimiento cientfico, sino actitudes totales asumidas por la humanidad en cada uno de sus perodos histricos fundamentales.

Influencia:[...] La influencia de Comte ha seguido aproximadamente el mismo curso que el destino del positivismo, el cual, en su aspecto de reaccin contra la especulacin del idealismo romntico, ha recogido principalmente de Comte su posicin antimetafsica. Aparte de la influencia perceptible de Comte en todas las direcciones positivas imperantes en la segunda mitad del siglo XIX y prescindiendo de la formacin de numerosos grupos y asociaciones positivistas que se propagaron particularmente en la Amrica del Sur (sobre todo en Brasil), donde el positivismo de procedencia europea se encontr con lo que Alejandro Korn ha llamado el positivismo autctono, el pensamiento de Comte ha influido de un modo ms directo en Emile Littr, que rechaz, sin embargo, la religin de la Humanidad, y que en Pierre Laffite, que acentu justamente su adhesin a esta ltima fase de la filosofa comtiana. En Inglaterra propagaron la doctrina de Comte, adems de John Stuart Mill, G.H.Lewes, Harriet Martineau (1802-1876), que tradujo, resumi y coment elCurso de filosofay, sobre todo, Richard Congreve (1918-1899), que form a su vez varios discpulos entusiastas del comtismo en Wadham; entre ellos se distinguieron Frederic Harrison (1831-1923), autor entre otros libros deCreed of a Layman(1907),The Philosophy of Common Sense(1907),The Positive Evolution of Religion(1913) y susAutobiographic Memoirs(1911); John Henry Bridges (1832-1906), que en suThe Unity of Comte's Life and Doctrine(1866) combati la usual escisin entre el positivismo cientfico y la religin de la Humanidad, y en suFive Discourses on Positive Religion(1882) insisti en la importancia de esta ltima; y Edward Spencer Beesly (1831-1915), autor deComte as a Moral Type(1885). El grupo de Wadham fund en 1867 la London Positivist Society, y afiliada a la organizacin positivista que tena su sede en Francia. La escisin aqu producida entre Lafitte y Littr repercuti tambin en la Sociedad inglesa, que se adhiri casi ntegramente al primero.The Positivist Review, que se transform enHumanity(1923) y desapareci en 1925, fue fundada en 1893. (Ferrater Mora)

Comte, Feuerbach y Marx:En 1835, el poeta alemn Heinrich Heine, escribiendo para franceses, profetizaba sardnicamente: "Me da la impresin de que un pueblo metdico como nosotros tena que empezar por la Reforma, poda luego ocuparse de la filosofa, y, slo consumada sta, poda pasar a la revolucin poltica... El pensamiento precede a la accin como el rayo al trueno. El trueno alemn es, naturalmente, alemn, lo que quiere decir que no es muy gil y tarda en llegar; pero llegar". Lo que no prevea Heine es que Alemania seguira tan fiel a su vocacin abstracta que producira, s, al gran pesador revolucionario, pero no la revolucin misma, la cual ocurrira en lugares tan poco previsibles lgicamente como Rusia, China, Cuba... Ese gran pensador revolucionario lo tendra muy pronto a mano Heine y llegara a ser su amigo en el exilio parisiense:Karl Marx. Pero antes de abordar su propio pensamiento nos conviene, por completar el hilo histrico, y sin olvidar adems la rpida alusin que ya hicimos a los socialistas utpicos, elegir otras dos referencias previas entre el abigarrado contexto de la aparicin deMarx, una por contraste, y otra como antecedente inmediato: Comte y Feuerbach.

[...] Aqu nos interesa Comte para contrastar con l aMarx, estableciendo algo que conviene recordar hoy da: la atencin terica a la sociedad y a su evolucin histrica, y la exigencia de positividad, no implican necesariamente una actitud progresista, ni mucho menos revolucionaria, sino que pueden resultar ser instrumentos reaccionarios,por ms que formalmente puestos al da.

Comte, en cierto modo, es expresin del espritu francs asustado y escarmentado por la Revolucin, pero que, sin volverse hacia atrs, prefiere consolidar el avance burgus vindolo como un nuevo orden, ya definitivo y equilibrado, capaz incluso de asumir, terrenalmente y en un presunto humanismo, los sentimientos de la religin. Brevemente: Comte establece, ante todo, la ley fundamental de la historia y del progreso, con tres estadios -el teolgico, el metafsico y el positivo, este ltimo introducido por el propio Comte en el mundo de una vez para todas-. Hay aqu algo de hegelismo de va estrecha -y no slo en la estructura tripartita-, pero en el final no reina el Espritu Absoluto, sino el cientifismo y la organizacin racional del mundo. La mentalidad burguesa parece que quisiera aqu detener el momento, como el Fausto goethiano, olvidando su propia dinamicidad, mediante el cdigo de lo vlido cientficamente, los hechos positivos -facts, peda por entonces mister Grandgrind, el personaje dickensiano deTiempos duros, caricatura del positivismo-. Pero Comte no se atiene a los hechos propiamente tales, que seran los singulares -como sealar luego el atomismo lgico de Russell-, sino que busca los hechos generales, leyes cientficas establecidas a partir de los hechos singulares, y, por tanto, con cierto margen de seleccin, formalizacin e interpretacin. Comte ve la ciencia positiva como algo prctico: "Ciencia, de donde previsin; previsin, de donde accin". La mente comtiana, pues, trasciende lo que rigurosamente sera observacin positiva, y puede lanzarse a la utopa de la sociedad feliz, y ya inmvil, donde el impulso que movi la historia se sublima en dotar a la humanidad de un aura, hacindola objeto de autoadoracin, no sin personajes privilegiados, como Clotilde de Vaux, la difunta amada de Comte, en cuyo nombre actan todava "obispos" en ciertas repblicas suramericanas. (Jos Mara Valverde)