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Así como la historia en su misma dinámica tiene laberintos recónditos en los

que la verdad queda sumergida –y es dejada - en los pasillos del olvido, es

la política con su esencia revelada mediante la acción donde la historia

encuentra la raíz social para su posible transformación

!s así que -utilizando la e"presión que el #r $attarollo acu%ó para referir alplan sistemático de e"terminio nazi- entre los pasillos de &la noche y la

niebla', la verdad quedó deliberadamente solapada, bajo el yugo de

intelectuales que se preocupaban más por la vida institucional y republicana

que por la justicia ante tanto terror de estado !l regreso a la democracia no

alcanzó para que la verdad a(ore como necesidad intestina urgida por una

 justicia que, )nalmente hoy podemos decir, llegó

*a conmemoración de los + a%os de la masacre fue especial este a%o !ste

agosto fue distinto !l juicio estaba en desarrollo desde hacía tres meses, y

las emociones más a (or de piel que de costumbre udimos ver de cerca –

una vez más- como las distintas organizaciones sociales y estudiantiles de la

zona trabajaban por los + a%os. ellos fueron los merecedores de estar allí,

porque sabemos que desde el principio caminaron cada frío // de agosto

hasta el solitario aeropuerto. no olvidamos que desde siempre marcharon

cantando por las calles de 0rele1 emocionados, que como a los nazis les iba

a pasar 2abemos bien que siempre leyeron los 34 nombres, y que nunca

olvidaron ni perdonaron y que desde hace mucho mantienen viva la

memoria y e"igen justicia5 ellos son los compa%eros custodios de la

$emoria del ueblo, los dirigentes sociales comprometidos y los &pibes de la

6ni'5 nuestros compa%eros

2in embargo tampoco faltó lugar para la apropiación política de la masacre

6n día la política, enhorabuena, entró en escena, pero apropiándose de la

memoria. la reacomodó a su antojo y se sentó en la primera )la, a pesar de

que ese lugar le quedara tan grande 7 no lo decimos )gurativamente5 el día

de la sentencia, el gobernador 8uzzi ocupó –junto con sus funcionarios- la

primera )la de asientos, pretendiendo que los familiares que habían estado

esperando por + a%os ese día, se sentaran en la /da )la 9on sumo agrado

vimos como Alicia 8onet, frente a todas las cámaras les e"igió que se

retiraran, porque ese lugar les pertenecía a todos los familiares 0odos

cedieron, menos :l. coherente en su intransigencia para atender los pedidosdel pueblo. acorde a su manera de no-atender los con(ictos laborales de

todo el sector p;blico de la provincia. obstinado en su inhábil )losofía

política de &retroceder nunca, rendirse jamás'

!l primer día del

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aplacaron !n los = meses que quedaban por venir sólo un reducido n;mero

de personas acompa%aría el histórico proceso. la más representativa de

ellas, fue sin duda !ncarnación, una mujer a la que con sus >? a%os nunca

le faltaron fuerzas para levantarse en las frías ma%anas de invierno para

tomar el colectivo de 0rele1 a @a1son

@ápidamente la verdad a(oró impugnando la versión del &intento de fuga'.

bastó con el sentido com;n para entender que militantes de esa talla y

preparación, jamás intentarían fugarse de una 8ase que contaba con más

de 3 militares acuarteladosB *a estrategia de la defensa fue dejar de

insistir con ello, y tratar de imponer que se trató de un e"abrupto de unos

o)ciales que tenían unas &copas de más'. que habían cometido un crimen,

pero que :ste ya había prescripto

!n el transcurso del proceso pudimos ver heridas que nunca cerraron. el

tesón de los familiares en una inclaudicable b;squeda de justicia que no

llegaba a ocultar el profundo dolor que la misma implicaba. aun así los

vimos estoicamente subir a luchar por la verdad y por la memoria de sus

caídos 9on profunda indignación tambi:n nos tocó ver como se retorcía la

impunidad aferrándose a la mentira, cuando el guardiamarina

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y apoyada por la in(uencia de la !scuela de las Am:ricas, como así tambi:n

en la instauración de un marco legal cada vez más represivo

9omo 2e%ala el Gran *eón H@ozitchnerI, pensar tiene sus riesgos y se

incrementan cuanto más desnuda la realidad que amenaza 7 no es para

menos5 la realidad con su apariencia democrática de naturalidad siempreopuso obstáculos para el develamiento de la verdad histórica Fosotros,

 jóvenes o no tanto, historiadores, y no tanto, hemos crecido con ese papel

fetiche narrativo con claro objeto estigmatizador del &subversivo' o

&terrorista', ocultando deliberadamente la biografía social de una lucha de

clases !nse%ándonos, las mismas instituciones de la sociedad, que el

legado histórico social que hemos recibido era sólo una yu"taposición

mecánica de factores fácilmente estereotipados *a propia desaparición de

personas e"igía una desaparición narrativa de la historia, de la política, de la

voluntad del pueblo !l &sentido com;n' se ve encandilado hoy por una

verdad que empieza a institucionalizarse producto de un oído político que yano podía seguir ignorando el reclamo de un importante sector de la

sociedad que e"ige recordar y reivindicar a aquellos que la política y la

historia o)cial quisieron hacer olvidar

!sa constelación violenta y a contrapelo de ese pasado -en palabras de J

8enjamin- hoy lo disfrutamos con responsabilidad, porque es el presente

que nos e"ige -desde nuestra humilde labor- desmantelar esa Kistoria de la

derecha liberal que fue con la cual nos educamos !l &sentido com;n' bien

puede dar cuenta de que el pensamiento y la acción fueron obligados a

tomar por senderos diferentes y cuya distancia, hoy más que nunca,

debemos procurar salvar

*a revoluciónLsiempre la revolución, nos e"ige no ser tomada como un

artefacto cultural snob sino otorgarle sentido de justicia a la historia,

proyectándola hacia el futuro. porque concebir así la Kistoria es una

necesidad, y constituye, tambi:n, un noble acto revolucionario