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1 II

1 II. 2 Sólo a Dios la gloria. Todo lo ha hecho Él por medio de María Auxiliadora

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II

2

Sólo a Dios la gloria. Todo lo

ha hecho Él por medio de María

Auxiliadora.

3

He leído muchas vidas de santos, y

cada uno reconoce, en el auxilio de la

Virgen, una ayuda muy poderosa para llegar a la

santidad.

4

¡Oh María: cuán

poderosa y buena eres!

Es una verdad segura que Tú ayudas a

cuantos te invocan en sus penas.

5

Cuando quiero llevar a cabo una obra difícil, rezo

con fe a María Auxiliadora y me

dedico con calma, pero con todas mis fuerzas, a obtener lo que

creo es más agradable a la

Voluntad de Dios, y el éxito llega.

6

Si la gente comprendiera lo importante que

es tener una verdadera

devoción a la Virgen,

estimaría esto como el más

grande tesoro del mundo.

7

Si supiera que mis discípulos tienen

una gran devoción a María

Auxiliadora, con sólo esta noticia

moriría contento.

8

Repetid con frecuencia el Avemaría que es el saludo que Dios compuso para enviarlo a la Virgen

María por medio de su ángel. Obtendréis admirables resultados al rezar con atención esta

oración.

9

El mejor regalo que le puedes hacer a la Madre Santísima en su mes, novenas o

fiestas, es éste: Ofrecerle una buena

confesión y comunión, leer algún buen libro y empezar

con ánimo a combatir ese pecado

que más cometes.

10

¿Quieres ver efectos

admirables en tu vida? Rézale cada

noche las tres avemarías a la

Virgen y repítele cada día varias

veces esta jaculatoria: "María Auxiliadora, rogad

por nosotros".

11

No pasemos nunca ante una imagen

de la Virgen sin dirigirle un saludo.

Así lo hacían los santos.

Digámosle: "Yo te saludo, llena de

gracia”, . . . u otra frase de cariño.

12

Acostumbra a rezar esta oración: Oh María,

Virgen Poderosa, grande y terrible como un

ejército en orden de batalla. Tú has librado y

librarás a la Iglesia de las herejías. Oh Madre: en nuestras angustias, en

nuestras luchas, en nuestros apuros, líbranos

del enemigo, y, en la hora de la muerte,

llévanos al Paraíso. Amén.

13

María es una estrella luminosa que, con la luz de

sus buenos ejemplos, nos

señala el camino del cielo.

14

Así como tener una buena madre es un

tesoro para una familia, así el tener

a María como Madre es un valioso tesoro

para cada uno de nosotros.

15

En la devoción a María Auxiliadora encontrarás gran

fortaleza para progresar en la

virtud y para resistir al mal y a

tus pasiones.

16

El Señor se complace en

hacer, también en estos

tiempos, grandes prodigios por

medio de María Auxiliadora.

17

Os recomiend

o que no dejéis

pasar un sábado

sin hacer algo en

honor de la Virgen.

18

No hay región donde no haya

algún templo que atestigüe

los favores que la Virgen María concede a sus

devotos. Las curaciones que

no logran los médicos, las

hace Ella.

María Santísima ha protegido siempre a sus devotos en la vida, pero especialmente en la hora de la muerte.

20

Fin