PEÑA TAURINA

TIEMPOS MEJORES

SEC 51 INT. PEÑA TAURINA. NOCHE

CURRO y CARRIÓN terminan de cenar en el restaurante de la

Peña, anexo al bar. Mientras el apoderado enciende un puro,

Curro repasa unos papeles. Se quita las gafas y mira a su

interlocutor.

CURRO

según esto, yo corro con todos los

gastos. Tu no pones un duro.

CARRIÓN

Pongo la gestión, que es mucho.

CURRO

Y yo pongo mi nombre. Y me juego la

vida.

Le devuelve los papeles.

CURRO

No me interesa.

El otro se lo piensa.

CARRIÓN

Si triunfas, que no lo dudo, lo

recuperas todo y, además, te

forras...

CURRO

No soy un novillero, Rafa.

Carrión le da una profunda calada al puro. Se apoya en el

respaldo de la silla.

CARRIÓN

Aterriza Curro. Han pasado ya casi

diez años desde que te retiraste,

la gente ya no se acuerda de ti...

CURRO

¿Has hablado con Canorea? El último

año corté dos orejas en Sevilla.

CARRIÓN

He hablado con Canorea, con los

Chopera, con los Lozano y,

naturalmente, con Balañá... No les

parece mal, pero están a verlas

venir. Ya no es como antes, si

quieres elegir los toros tendrás

que pagarlos...Y además, sin fijo,

a porcentaje.

(CONTINÚA)

CONTINÚA: 2.

Curro se hunde en su asiento. Apura la copa de coñac.

CURRO

Es como volver a empezar.

CARRIÓN

Piénsalo. Nadie te obliga. En

realidad, no lo necesitas... Tienes

tus ahorrillos, vives bien...Este

negocio parece que marcha. ¿Y qué

tal con las tías? Supongo que no

será lo mismo que cuando te vestías

de luces, pero...

CURRO

Tienes razón Rafa... ya vendrán

tiempos peores.

El GORDO y el PITILLO se acercan a la mesa.

PITILLO

Buenas noches maestro... Hola

Rafa...

Los recién llegados le dan la mano al apoderado.

CARRIÓN

Me alegro de veros.

GORDO

Encantado.

CURRO

A echar la partidilla, ¿no?

PITILLO

¡Qué remedio! El hombre es un

animal de costumbres...¿Qué? ¿De

negocios?

Sus ojos brillan de picardía. El gordo, tímido, sonríe.

CURRO

Quien sabe...

PITILLO

Bueno, pues no molestamos más... y,

ya sabe dónde tiene a un buen

banderillero...

GORDO

Y a un picador...

(CONTINÚA)

CONTINÚA: 3.

CURRO

A lo mejor me sumo a la partida...

PITILLO

Será un honor...Ea, lo dicho, a

seguir bien...Y tú también Rafa, ya

sabes...

CARRIÓN

Vale, vale.

Se retiran los dos haciendo reverencias.

CARRIÓN

¿Siguen en activo?

CURRO

Bueno... hacen suplencias de vez en

cuando.

CARRIÓN

Los llevarías, claro.

CURRO

Por supuesto.

CARRIÓN

Es que... bueno...yo te aconsejaría

que compensaras un poco la

cuadrilla... Hay gente nueva

francamente buena.

Curro sonríe con amargura.

CURRO

Gente joven...

CARRIÓN

Naturalmente...Por cierto, ¿Qué tal

la gestión con el futbolista?¿Se

portó bien?

CURRO

Demasiado.

CARRIÓN

¿Y eso?

Una sombra de disgusto cruza la mirada de Curro.

CURRO

No, nada...Bien, bien.

Llena de nuevo la copa y la apura de un sorbo.

(CONTINÚA)

CONTINÚA: 4.

En una mesa del bar, PITILLO, FLORO, el GORDO y otro

contertulio juegan en silencio. Pitillo se lleva una mano al

brazo izquierdo, como sintiendo un repentino dolor, aunque

trata de disimular y coloca otra ficha. flor y el Gordo se

miran con expresión de complicidad. Floro coloca triunfante

el seis doble. Sin que nadie se de cuenta, Pitillo vacila

mientras sigue apretando con fuerza su brazo izquierdo. De

pronto, se derrumba sobre la mesa provocando la caída de

todas las fichas.

FLORO

¡Pitillo, joder! ¿Qué coño estás

haciendo?

Le sacude con fuerza. Con el empujón, Pitillo se desploma

inerte hasta el suelo. El Gordo se levanta para atenderle.

Se inclina sobre él.

GORDO

¿Qué te pasa?...¡Vamos, dí algo,

joder!

También Floro deja su silla.

FLORO

¡Me caguen la leche!...¡Vamos,

niño, trae una copa de coñac,

pronto!

El muchacho que está en la barra procede a llenar

precipitadamente una copa. El Gordo se incorpora con gesto

impotente. Mira a los demás.

GORDO

Está muerto.

Se arma un alboroto en el restaurante, algunos se acercan a

mirar, otros simplemente se ponen de pie. El chico de la

barra llega corriendo con la ya innecesaria copa. El Gordo

llega hasta la mesa de Curro y Carrión.

GORDO

Maestro...Pitillo.

No puede seguir. Los ojos se le llenan de lágrimas. Curro se

pone de pie, alarmado.

CURRO

¿Qué coño estás diciendo?

Corre hacia el bar. Allí, en el suelo, el cuerpo sin vida

del ex-banderillero. Curro se detiene, fuertemente

impresionado.