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100 Años de Hermandad Revista del Centenario de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Benacazón Número 0 Febrero 2015

100 Años de Hermandad

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Número 0 de la Revista del Centenario de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Benacazón. Aquí encontraréis opiniones y un poco de historia de la devoción rociera de un pueblo que está a punto de cumplir un siglo de peregrinación a la Aldea almonteña que alberga a la Blanca Paloma.

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100 Años de Hermandad

Revista del Centenario de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Benacazón

Número 0 Febrero 2015

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Carta del Presidente de la Hermandad del Rocío de BenacazónHermanos, vecinos y colaboradores:La cuenta atrás ha comenzado. Nuestro ansia-do Centenaro está a las puertas de dar comienzo. Sóis tantos los que habéis contribuido a ello que no hay donde escribir, donde matizar este gran magno acontecimiento. Ha sido un pueblo entero el que ha hecho posible que hayamos llegado a esta efeméride, porque sin vosotros no sería la realidad actual que es-tamos viviendo. Esta Hermandad está orgullosa de su pueblo, de sus gentes, porque el amor a María en sus distintas advocaciones es el ejemplo de todos vosotros.

Ella fue Reina y Madre en las Nieves, en el Ro-sario, en los Dolores, en la Soledad, en la Grana-da, en las Ánimas, en la Inmaculada, en la Sangre y, cómo no, en el Rocío. Por ese amor nació esta Hermandad y aqui perdura después de un siglo.

El rociero de Benacazón transitaba por esas marismas para postrarse a los pies de María Santísima del Rocío desde mucho tiempo antes de la fundación de su que-ridad Hermandad.

Nuestra forma de ser, nuestra idiosincrasia nos hace ser un pueblo dferente, con marcadas connotaciones, se vuelca con todo lo que huele a Rocío, y se mantiene, somos solidarios, compartimos, con un concepto de vida y una forma de verla que siempre nos ha identifi-cado. Estas páginas reflejarán el sentir de un pueblo y de todos aquellos rocieros que se sienten orgullosos de la misma, de su frma d ser y entndr el Rocío, serán punto de encuentro del devenir del Centenario.

Espero que desde su incio, con periodicidad trimes-tral, hasta su culminación estéis ahí participando, dis-frutando, alegrándolo con vuestra presencia, porque es el pueblo entero el que lo tiene que sentir como suyo.Durante más de un año vamos a sentir el Rocío en nuestras vidas, esperemos llenar ese vacío que a veces queda por tantos recuerdos de personas que nos fal-tan y que fueron parte importante en nuestro pueblo y en la Hermandad.

Sin más, os abro las puertas de este primer número de la revista del Centenario de nuestra Hermandad. Un fuerte abrazo para todos en el amor a María Santísima del Rocío. Sin otro particular, me despido atentamente, Manuel Jesús Pérez Luna Presidente

SUMARIO2. Carta del Presidente. 3.Carta del Director Espiritual. Palabras del Vice-presidente del Centenario4. Carta del Presidente de la Hermandad Matriz 5. Entrevista al Presidente de la Hermandad de Vi-llamanrrique6. Carta de los Hermanos Mayores. Entrevista al hermano nº 1 de Benacazón9. Homenaje a Joselito “El Chano”10. Recuerdo a hermanos y trabajadores fallecidos11. Escuela de Tamborileros 12. Encuesta sobre el Centenario13. Fotos antiguas de Benacazón 14.Benacazón en la prensa histórica

100 Años de Hermandad

Edita: Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Benacazón

Impresión: Gandulfo Impresores

Dirección: Juan Ignacio García Conde, Vice-secretario

Redacción: Presidencia y Secretaría de la Hermandad

Fotografía: Hermandad del Rocío de Benaca-zón, facebook, abc

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Carta del Director Espiritual “Señor enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas” (Sal 24)

A las puertas del Centenario de nuestra Hermandad todos estamos un poco inquietos pero a la vez muy ilu-sionados de poder celebrar nuestro particular “año jubilar”. Un año de gozo, un año de gracia de Dios, un año cargado de acontecimientos que buscan, no solo celebrar el nacimiento de nuestra Hermandad del Rocio, sino también aumentar la Fe, avivar la Esperanza y fortalecer la Caridad de todos los cristianos de Benacazón. Y todo ello alentado por la devoción a Santa María del Rocio.

Cuando se emprende un camino siempre hay una motivación que es la causante del movimiento (la llamada de Dios a Abraham hace que se cree el pueblo elegido, la llamada de Dios a Moisés hace que el pueblo de Israel sea liberado…). Y también la llamada de Dios, a través del amor a la Virgen del Rocio, a unos hijos de Benacazón hace que nazca nuestra Hermandad. Por tanto este Centenario es una muy buena ocasión para volver a la fuen-te, al origen de nuestra Hermandad, es decir, este Centenario tiene que ser una actualización de esa llamada de Dios para que nos convirtamos plenamente en discípulos de Jesús e hijos ejemplares de nuestra Madre, la Santísima Virgen María.

Toda Hermandad, sea de gloria o penitencia, se apoya en tres pilares fundamentales:

Culto: La adoración a Dios, el seguimiento de Jesucristo, la devoción a Santa María…

Formación: El saber “dar razones de nuestra fe”.

Caridad: “No puede amar a Dios a quien no ve, quien no ama al hermano a quien ve” (1 Jn 4.7- 8.20).

Tres pilares que estarán muy presentes en la vida de la Hermandad, tres pilares que quieren ayudarnos a todos para que este año especial en nuestro pueblo sea un año “jubilar”, un año de gracia de Dios, un año de conver-sión. Y también un año de alegría porque ese es el plus que aporta nuestra Hermandad en nuestro pueblo, la alegría que se transmite a las personas, la alegría de compartir no sólo bienes materiales, no sólo experiencias, sino también la Fe y la devoción a Santa María del Rocío.

Este “Centenario” es un regalo de Dios para nuestro pueblo, para tantas y tantas personas que están necesitadas de buenas noticias, de alegrías que iluminen las oscuridades del dolor, de las tristezas, de las enfermedades… Pidamos a la Virgen del Rocio que no dejemos pasar esta “oportunidad” que Dios nos envía, que esta nueva “llamada” obtenga abundantes frutos materiales y espirituales para nuestro pueblo.

Florencio Gullón MaceroPárroco de Santa María de las Nieves de Benacazón

Palabras del Vicepresidente del Centenario Cuando a principios del siglo XX mayo llamaba a la puerta de la marisma, los rocieros de Beneacazón ya sentían la fe rociera. Desde entonces ha pasado un siglo.

Ahora somos nosotros los que debemos de transmitir esa fe y celebrar nuestro Centenario con amor, alegría, convivencia, unión, en una palabra, Hermandad, para que cuando nos agarremos al aldabonazo llamemos con el corazón de cristianos rocieros y sepamos lle-var a nuestra Hermandad de tal forma que siempre nos podamos sentir orgullosos de pertenecer a ella.

Como Vicepresidente del Centenario os pido vuestro apoyo durante este bonito año, acordándonos de los

que se fueron, de los que estamos y de los que ven-drán.

Sin más, un abrazo fuerte para todos y feliz Centena-rio. ! Viva la Virgen del Rocío!

Antonio Cotán-Ramos Perejón Vicepresidente del Centenario

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Atiendo gustoso la amable invitación de la Her-mandad del Rocío de Benacazón, para colaborar con este artículo en su Revista, pues ello me permi-te poder transmitir a todos sus hermanos, mi feli-citación y enhorabuena, cuando va a cumplirse el centenario fundacional de esta querida Hermandad.

Quiero expresaros también mi agradecimiento, por estos cien años de fe y de amor a la Virgen, en un pueblo con profundas y arraigadas tradiciones, que han sido ejemplo para muchos, y que han con-tribuído a difundir, desde este querido pueblo del Aljarafe, la devoción a María Santísima del Rocío.

Será pues un año muy especial para vuestra Herman-dad, un año de júbilo y de celebración, al que nos unimos desde la Hermandad Matriz, haciendo nues-tra vuestra alegría. En este tiempo que ahora se abre, participaremos juntos en actos singulares y extraor-dinarios, llenos de contenido conmemorativo, así como de emoción y sentimiento, lo que servirá para estrechar más si cabe, los estrechos lazos de unión y de sincero aprecio y cariño, que siempre tuvimos.

Carta del Presidente de la Hermandad Matriz de Nuestra Señora del Rocío de Almonte

Pero quiero animaros, a que la celebración de es-tos acontecimientos, (y no olvidemos que ya está próximo el centenario de la coronación canónica de la Virgen, que celebraremos la Hermandad Matriz y toda la familia rociera en 2019), no se quede sólo en el mero recuerdo conmemorativo de lo que ocu-rrió en el pasado, sino que ha de convertirse para nosotros, en retos y compromisos de futuro, estan-do llamados a recibir responsablemente de nues-tros mayores, este rico legado de fe y devoción a la Virgen, que tenemos que conservar y transmitir, con toda su pureza y autenticidad, a nuestros hijos y a las nuevas generaciones de devotos de la Virgen. Y esto sólo lo conseguiremos, si con nuestro tra-bajo, con nuestro ejemplo y con nuestro testi-monio, somos capaces de hacer del Rocío, en palabras de San Juan Pablo II, en su inolvidable vi-sita al Santuario, un camino de vida cristiana. Sólo así cobrará sentido lo que estamos celebrando.

Concluyo reiterando mi felicitación a la Hermandad del Rocío de Benacazón, a todos sus hermanos, que os hago llegar como Presidente y en nombre de la Her-mandad Matriz, en la seguridad de que la celebración de este centenario fundacional, será un año de gracia para vuestra Hermandad y para todo el Movimiento Mariano Rociero.

Juan Ignacio Reales EspinaPresidente de la Hermandad Matriz

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Entrevista al Presidente de la Hermandad del Rocío de Villamanrrique de la Condesa, nuestra Madrina- Cómo se ve a la Hermandad de Benacazón des-de la privilegiada perspectiva de Villamanrrique.Villamanrique y Benacazón son dos pueblos tremenda-mente rocieros. Viven el Rocío con una intensidad e ilu-sión inigualables y en muchos sentidos, parecido. Los manriqueños vemos a la Hermandad de Benacazón for-mada por rocieros auténticos y fervorosos, que viven el Rocío todo el año. Ha sido tradicional, desde tiem-po inmemorial, el cariño y admiración que han uni-do a nuestras dos Hermandades, rocieros que se co-nocen y conviven una misma ilusión y devoción desde hace más de un siglo y que yo tuve el honor de resaltar en el Pregón del LXXV Aniversario de la Hermandad.

- Que te sugiere Benacazón en el conjunto de la realidad rociera.Benacazón siempre ha sido una Hermandad muy es-pecial en el Rocío por su propia idiosincrasia de vivir y conservar sus tradiciones rocieras, conservar su Carreta de madera, partir el bizcocho, esa legión de borricos car-gados de piñoneros y sobre todo para nosotros los man-riqueños, de haber sido la creadora de subir la Carreta de su Simpecado a los porches de la parroquia de Villamanrique a través de los siete escalones de glo-ria, que luego han seguido todas las hermandades.- Podríamos decir que Benacazón es la primera Hermandad de un pueblo pequeño, dada su antigüedad.Benacazón y su Hermandad siempre han sido grandes en el Rocío por sus gentes, su fe y religiosi-dad popular, su solera y su manera especial de entender y vivir el Rocío, que cautiva a todos los rocieros.

- Cómo crees que ven a Benacazón otras hermandades cercanas y cómo se ve desde Almonte.Yo creo que las demás hermandades ven a Benacazón como una Hermandad comprometida y llena de fervor mariano y rociero, unido a su otra gran devoción de las Nieves. Un ejemplo de unidad y confraternidad de todo el pueblo que sigue a su Hermandad donde quiera que vaya, como ocurrió en la creación de su nueva Casa-Hermandad en la aldea del Rocío.

- Brevemente, a quien recuerdas de forma especial en la historia reciente de Benacazón.Son muchos y grandes los rocieros benacazoneros que he tenido la suerte de conocer y admirar en estos últi-mos treinta años, pero lo voy a centrar en una persona muy especial para mi, mi amigo José Manuel Fernández, Presidente de la Hermandad y que tanto contribuyó a su engrandecimiento, nueva Carreta del Simpecado, Ca-sa-Hermandad en Benacazón, cambio de lugar en la de la aldea del Rocío... Además fue Secretario incansable de la Confraternidad de Hermandades del Rocío, que tuvo su sede en la Casa-Hermandad del Rocío de Benacazón.

- Comenta la sensación que te produce la inminente celebración de su Centenario.La celebración del I Centenario de la Hermandad del Rocío de Benacazón debe ser todo un hito que quede marcado en la historia reciente de la Hermandad. Fue un hecho fundamental en la historia del Rocío que en los años inmediatamente an-teriores a la coronación canónica de la imagen de la Virgen del Rocío naciera en el corazón del Aljarafe esta gran Hermandad del Rocío y que la Amadrinara la Primera y Más Antigua Hermandad del Rocío de Villamanrique de la Condesa. Y a partir de aquí cuantos momentos de gloria durante estos cien años. Por todo esto, la conmemoración del I Centenario debe ser algo grande, que recuerden nuestros descendientes, realzando aún más, si cabe, la historia de esta señera Hermandad del Rocío.Suerte y que nuestra bendita Madre del Rocío bendiga a todos los hermanos y hermanas de esta gran Hermandad del Rocío de Benacazón a la que tanto quiero y admiro. Juan Márquez Fernández Presidente de la Hermandad del Rocío de Villamanrrique de la Condesa

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Entrevistamos a este rociero de raza, a quien el fervor por la Blanca Paloma le viene de familia, de la materna y de la paterna, que iba todos los años a la aldea. Concre-tamente por su tíos, que fueron los que le criaron ya que su madre murió al nacer nuestro protagonista. Sus pa-drinos estuvieron entre los fundadores de la Hermandad y comenta que regalaron la primera carreta del Simpeca-do de Benacazón, Antonio y José Mora Sánchez, uno de los cuales era capataz de la antigua finca de Rebujena.

“En el año 35 fuimos al Rocío en un camión Chevrolet que mi padre había comprado el año antes por 18.000 pesetas. Yo iba en una jaca que nos prestó un tío de mi primo de la Puebla. En ese año la aldea terminaba en el Acebuchal, no era mucho más que eso. “Allí vi a Alejan-dro Lerroux, el presidente de la República española, un tío con muchos bigotes”. El autogiro del presidente, un-cordobés criado en Barcelona, aterrizó al lado de los eu-caliptos que hay cerca de la Hermandad de Gines. La aldea era un asentamiento con unas pocas chozas. “La única agua que había allí era del pocito de la Virgen, había que ir con un cántaro y te podías llevar una hora en la

José Oropesa Mora, historia viva del Rocío de Benacazón, hermano nº 1 de la Hermandad

Carta de los Hermanos MayoresYa han pasado casi 100 años desde que la Real, Ilustre, Antigua y Fervorosa Hermandad de Ntra. Sra. del Rocío de Benacazón hiciera su primera entrada oficial en la aldea como filial, para postrarse a las plantas de la Blanca Palo-ma y firmara con ella un pacto de mutuo amor que hemos venido renovando generación tras generación.

En mi familia estamos orgullosos de ser los depositarios de esa fe trasmitida desde mi abuelo Marcelo Rodríguez, dirigente de la hermandad en aquellos años, a mi madre Eufemia Rodríguez que junto a mi padre fueron los que nos transmitieron a mi hermano y a mí, y que también creo que estamos transmitiendo a nuestros hijos y nietos, para que no se pierda esa esencia tan importante en Benacazón.

Nuestra Hermandad ha destacado siempre y ante todas las dificultades por su unión y alegría. Todavía recordamos cuando en 1990 fuimos por primera vez HERMANOS MAYORES, en el traslado de nuestra hermandad a su ac-tual ubicación, donde se antepuso la hermandad a las co-modidades, estando todos juntos aún estando más lejos. Hoy 25 años más tarde, en los que han cambiado muchas cosas, pero la devoción a la Virgen del Rocío sigue presente en este pueblo, manteniendo nuestra esencia y llevando su nombre por bandera.

cola, y eso que el agua era muy turbia, era más bien fango”.Al año siguiente, el camión iba alquilado al Rocío por un grupo de gente. Después estalló la guerra y un día yendo aSevilla con legumbres, en el fielato de la pañoleta estaba la guardia civil requisando camiones para llevarlos al frente de Málaga. En Ronda le pegaron un cañonazo y lo tuvieron que remolcar hasta la plaza de toros, donde sirvió para pro-porcionar piezas a otros camiones”.

En el año 36, la romería fue un par de meses antes de la sublevación. En ese clima de tensión, la Hermandad de Triana recibió la amenaza de que iban a matar a los bue-yes que llevaban el Simpecado si hacían el camino y los ganaderos no se atrevían a mandarlos. Uno de ellos, Luis Ramos Pau dijo que mientras él tuviese bueyes, solo los suyos irían al Rocío con Triana y los de nadie más. “Como es sabido, Benacazón no perdió el sitio aquel año porque el Chico Marcelo metió el Simpecado en una maleta y se fue en tren hasta La Palma y de allí en un ca-mión de carga hasta el Rocío. Y así pudo pasar por delan-te de la Virgen junto a otras personas allí desplazadas”.Pronto se despierta en José un sentimiento especial. “Yo

Nuestro Centenario aún no ha comenzado, pero ya se em-pieza a trabajar para que sea un año histórico y especial que quede en el recuerdo por siempre de todos los rocieros. Desde aquí aprovecho la ocasión para pedir a todo el pue-blo que siga arropando a nuestra Hermandad como siem-pre lo ha hecho. Sin duda alguna, durante el Centenario, el pueblo entero podrá percibir el “olor” a Rocío.

Pepe y María Hermanos Mayores

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tenía doce años, pero a pesar de mi juventud, noté en el ambiente que los que estábamos allí éramos más buenos los unos con los otros que en la vida común del día a día. Si estabas en la Feria de Sanlúcar y te cruzabas con al-guien conocido de una caseta, igual se quedaba sentado en la puerta sin decir nada. En el Rocío una vez frente a la Hermandad de Coria yo tenía muchas ganas de hacer mis necesidades, había un hombre en la puerta, le pedí per-miso para entrar y me dijo “por Dios, vaya hombre, no se preocupe que yo me quedo con el caballo. Yo vine aquella primera vez impactado, estaba deseando volver otra vez”.

Pasada la guerra, la devoción rociera reverdece en el Al-jarafe. “En el año 41, mi tío José Mora llevaba la Herman-dad. Dionisito Ramos llevaba a unas doce amigas invita-das por una prima suya, que fueron las doce vestidas de flamenca por el camino. Y cuando salió la Hermandad, se agregó una familia de La Algaba y las muchachas, que eran tres o cuatro, iban en los burros. Como ellas querían subirse a caballo, acordamos hacer una especie de lista o agenda y en cada pará cada uno de los hombres mon-taba a una por la mañana y otra por la tarde. Nosotros nos pusimos de acuerdo de que en Gato le dábamos un paseo por allí viendo las otras hermandades. Las muje-res de nuestra reunión acabaron algo mosqueadas con la cara larga por la competencia”. De ahí aquella sevillana:

Las niñas de La Algaba / tienen promesade subirse a caballo / con quien se tercia.

José no fue al Rocío en casi todos los años cuarenta porque se tuvo que ir a Córdoba a estudiar Veterinaria. “El Padre del Vizconde, Marqués de las Torres, fue con la Hermandad de Espartinas en su estreno en 1941, siendo su madrina la Hermandad de Umbrete. Aquel año hubo una pelea entre ellos debido a que una mujer que andaba pidiendo en Um-brete se agregó a la Hermandad cuando la vio salir, y tuvo la mala suerte de que la atropelló un carro que le paso por encima de una pierna. Entonces acordaron llevarla a Villa-manrrique. Umbrete quería seguir su camino pero Espar-tinas tenía que esperar y hubo una bronca grande. Después de esto, el Vizconde dijo que iba a llevar la Hermandad de Benacazón. Le dijo al Chico Marcelo que todo el que qui-siera ir al Rocío en carreta que lo solicitara. El primer año del Vizconde fue 1950. Fueron 40 carretas, después de que don Leoncio, administrador del Vizconde, consiguiera las tres últimas dos en Bollullos y una en Olivares. El Vizconde se ocupaba de la comida en las paradas, había tapeo de to-das clases y por la mañana café para todo el que lo pidiera”.

En los años cincuenta se produjo el primer empujón de asistencia de gente al Rocío, “gente de Sevilla que traía los caballos una semana antes a Talhara y tenía más dinero que el Vizconde, pero iban invitados por la generosidad de nuestro Hermano Mayor, y empezaron a aparecer famo-sos como Lola Flores o de la política como Carmen Franco Polo”. En el 52 don José llevó a la Hermandad “porque al Vizconde el Rocío le cogió ingresado. Nadie cortó el biz-cocho y yo estaba soltero y algunos pusieron los ojos en mí, y estaba allí mi futuro suegro y me dijo “córtalo y va-mos la familia”. También Rubito y Modesto Jaén me dije-ron “cuenta con nosotros”. Y mi primo hermano Manolo Mora, Pedro el de la Posá, casado con otra prima herma-na, total que llevaba apoyo y cumplimos al detalle con

todas las cosas que hizo falta y resolvimos la papeleta”.

Triana un año no tenía hermano mayor y se lo dijeron a don Leoncio. Y cuando se fue el Vizconde hubo mucho miedo de que se fuera a terminar la Hermandad. “Y en-tonces nos unimos unos quince o por ahí y dijimos esto sigue para adelante”. Hay una anécdota acerca de la rome-ría después de la época dorada del Vizconde. Al paso de las carretas hacia Aznalcázar, en Talhara, estaban los seis o siete trabajadores del Vizconde, que siempre aprovechaban la bondad y generosidad de los rocieros, hubo un comen-tario entre ellos, “decían que se iba a acabar la hermandad y van más caballos que con el Vizconde”. Y alguien le pre-guntó a él “diga usted la verdad, cuántas bestias ‘veneis’ en la Hermandad”. Y él les contestó “muchas, muchas…”. En-tonces salíamos el viernes, se almorzaba en el Guadiamar y parábamos en Gato de noche cerca de un pozo que había. Por la mañana del sábado se salía hacia la Raya, se comía en Palacio y por la tarde se llegaba directamente para pasar por delante de la Virgen.

Como a las más antiguas, a Benacazón también le llegó la hora de tener casa en la Aldea. “En los años sesenta tuve una participación muy intensa en el tema de la Casa Her-mandad porque yo era el tesorero. Un día se presentó Ca-muñas el padre, que iba todos los días al mercado a Sevilla, y nos reunió a los que estábamos. El elemento principal era el Chico Marcelo, pero también estaban Roldán, Antonio el Palancar y otros. Un hombre de Pilas vendía una choza que tenía en un sitio bueno, la Plaza de Doñana.

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Nos pusimos de acuerdo 10 ó 12, fuimos a verlo y acordamos poner nosotros el dinero, diez mil pesetas cada uno. Por cierto, que me llevé un susto porque yo tenía guardado el dinero arriba en una cajita y cuando abro el cajón no estaba el dinero. Resulta que lo metí tan hondo que se cayó por detrás, pero después apareció. Costó sobre unos veinte mil duros y luego la Hermandad nos fue devolviendo el dinero”. Entre los donativos de unos y otros, Roldán, y alguna vez José, se encargaron de llevar a los albañiles y el propio Roldán regaló una cadena para el hueco del cajón. “Como yo era el tesorero, el notario dijo que me correspondía firmar la compraventa de la choza. Cuando se acabó la obra era para el verano y se dijo de bendecirla. Nosotros estábamos en Mazagón y fuimos desde allí el día fijado”.

Juanito Bigotes vivía frente a la Iglesia (su padre fue uno de los fundadores de la tradición de partir el bizco-cho): se empeñó en que mi hija Esperanza, que tenía 4 ó 5 años, tenía que ser la madrina. Y yo le dije “pero hombre, por Dios, como vas a poner de madrina a una niña” y él comentó “pues tiene que serlo, porque tú estás colaborando mucho en la compra”, y mi hija fue la madrina.

“Nosotros veraneábamos en Mazagón y hace cincuenta años empezó el boom de Matalascañas de gente con chalets allí, entre ellos amigos míos se hicieron la casa en la playa. Y yo pensé que si alguna vez tengo dinero me la hago en el Rocío, porque así puedo ir a los dos sitios. Yo entré en subasta el primero de esa calle de la aldea en septiembre del 74 y para el Rocío del 75 la inauguramos, cuando veníamos de la Misa del domingo pasamos la Hermandad de Hinojos y veo que el Chico Marcelo dice de seguir para delante, yo pregunté en la calle Sacrificio, y me dijo que por ser yo el primero de Benacazón que tiene una casa en el Rocío, “vamos a pasar con el Simpecado por tu casa para que la bendiga”. Y yo dije que eso sería un honor para mí pero que puede que algunos otros hemanos protestaran; él dijo que lo había acordado la Junta, y yo no quería destacarme, pero él insistió en que “tú tienes una casa aquí y vamos para allá”. Yo le dije “bueno, pero con una condición: llegamos, cantamos una salve y luego la Virgen para la Hermandad y una vez que esté en su casa toda la Hermandad, que venga aquí todo el que quiera que aquí estoy yo. Cómo sería la cosa que yo estaba loco de contento, se-rían las doce de la mañana y hay una foto que se ve que una luz que yo tenía en la fachada estaba encendida”.

“Mucho más tarde, cuando forzados por la Hermandad Matriz tuvimos que vender la casa para irnos al Puente del Rey, llegó el año 2002 que se cumplían 50 años de que yo había sido Hermano Mayor y mi hijo Juan Luis me dijo que debía de aprovechar que esa oportunidad no todo el mundo la tiene de serlo dos veces con medio siglo de diferencia. Como tiene preferencia el más antiguo, una noche se presentó Juan Luis, porque Rocíoquería saber si lo iba a cortar o no para ir ella preparada. Y mi mujer estaba muy callada. Y le digo yo “dime tú algo, Dolorcita” Y ella me dijo “yo voy a acabar muy pronto: no quiero morirme sin verte de Hermano Mayor otra vez”. Y entonces yo le dije a Juan Luis “corre ve y se lo dices al presidente”. Y con 80 años hice el camino entero a caballo”.

Nunca falta la nostalgia de un tiempo más tranquilo, “hace muchos años el Rocío era muy distinto, se podía ir a ver entrar bien a las hermandades en la Ermita y había fuegos artificiales, he visto salir a la Virgen a las ocho de la mañana, otra novedad que ya desapareció es que se podía ir a ver la procesión a caballo, guar-dando lógicamente la distancia necesaria para no estorbar”. La masificación no solo ha traído las apreturas. “Hay mucha gente que va al Rocío a estar una semana de juerga ,y conozco a alguno que se ha venido sin rezarle una salve, para qué tanta gente en la aldea y lo que debe ser es una visita a la Virgen antes que nada”.

En una vivencia donde abundan los animales, es lógico que no pasara desapercibida la profesión de José, “era el Rocío, pero nunca dejé de ser veterinario y me necesitaron muchas veces. Una vez, hasta una vaca que llevaba el Simpecado cuando la época del Niño Manuel, el animal se puso de parto y al momento llaman al veterinario, y yo “aquí estoy”, me quité la chaquetilla, que estaba rezando el Rosario, me puse un paño, me arremangué y parteé a la vaca, e iba alternando un padrenuestro y un vistazo a ver si nacía el becerro”.“Otro año pasó que terminando la Misa de Romeros un buey estaba con gases, “aventao”, vine corriendo, cogí una troca para punzarlo, y la gente esperando en la Iglesia porque está el veterinario “liao con él”, el dueño me preguntó “y ahora, ¿qué hacemos?”. “Pues engancharlo y nos vamos, porque yo hago el camino”. También muchos casos con caballos, tanto caídas como cólicos, y el caso es que la gente no me pagaba ni las medicinas, me buscaba en la Hermandad y en la caseta, y se presentaba en mi casa gente de Benacazón con un extraño para curar una bestia, hasta el punto de que yo me iba de mi casa para que no dieran conmigo”.

“En cuanto al Centenario de la Hermandad, hay que hacer todo lo posible, pero todo con la Virgen. Hay que hacer una gran celebración, traer por ejemplo a una orquesta, que sea lo más espléndida po-sible, y luego invitar a una copa al que quiera, eso aquí. Luego ya por el camino, se haga lo que se haga, por delante la Virgen, con todo lo demás se pasa muy bien, pero habiendo hablado antes con la Virgen”.Y la mejor guinda a este inmenso dulce rociero: “Me siento especialmente orgulloso de los pregones de mis hijos, Juan Luis en el 2001, justo antes de que yo partiera el bizcocho, y éste último año con mi hija Esperanza”.

Juan Tribuna

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JOSELITO EL CHANOCuando el tamboril toca la diana…..

Hasta el pilón de palaciobajo a beber un luceroy se encontró que en el llanoGines se estaba durmiendo.Los pinos de centinelale estaban velando el sueño.Junto el blanco caseríoallí se quedo el lucero.Y al dormirse le decíaa Chano el tamborileroDespiértame con el albaporque me voy pá los cielos.

Es el año 71 y todo un grupo puntero en el mun-do rociero como eran y son los “Amigos de Gi-nes” nombran en una de sus letras llenas de poesía a nuestro querido tamborilero Joselito “el Chano”. Hace más de cuarenta años que don José Márquez Garrido era ya una referencia en el panorama musi-cal de las hermandades de la devoción marismeña.

Era una persona muy conocida para artistas consa-grados como los autores de “Lloran los pinos del coto”. Pero también fue ejemplo para las generaciones de nuevos adeptos a la flauta y el tamboril e, incluso, para colegas de su misma quinta. En un diario ABC del mes de mayo de 1983 encontramos una pequeña entrevista con José Manuel, tamborilero de Bollullos de la Mita-ción que hacía el camino con Coria y en esa fecha –con 53 años- ya había grabado varios discos. A preguntas del periodista, el hombre dice que admira a otros com-pañeros como Joselito “el Chano” de Benacazón, Juan “Estenaza” de Villamanrrique y Carmelo de Triana.En la misma página se puede leer algo similar por parte del tamborilero de Granada Alfonso Ga-rrido Padial, de 41 años (en 1983), que dice ad-mirar también al magnífico artista de Benacazón junto a los hermanos manrriqueños, Juan y José.

El reconocimiento público no nos puede quitar, sin embargo, el valor de algo íntimo y propio, que realza nuestra experiencia rociera con su eterna presencia y su son lleno de poesía y fuente de muchos sentimien-tos del camino. Todos los días, la primera vivencia de la jornada, antes incluso de estar despierto del todo y después de quizás un sueño más corto de lo que qui-siéramos, la primera experiencia era la de escuchar el Alba de Joselito por toda la Hermandad para ir te-niendo conciencia del buen suceso que teníamos por delante, en las afueras de Villamanrrique, en Palacio

–como cantaran los Amigos de Gines- en la ida y en la vuelta, esos días sagrados y preciosos siempre em-pezaban con él. Durante medio siglo, mucho tiem-po, muchos caminos, caminos de un Rocío que ha cambiado, pero nosotros siempre con el mismo son.

Poeta aficionado y espontáneo, cuántas veces no nos comentó por aquellas arenas alguna letra que se le acababa de ocurrir, las más veces simplemente rete-nida en la memoria, en alguna ocasión garabateada en cualquier servilleta. Arte sencillo y de corazón.

Un arte que ha engrandecido el nombre de Bena-cazón y lo ha llevado con orgullo y pasión por todo el universo rociero, un arte que ya está en los libros de historia y en los archivos del mundo digital, don-de sus videos nos siguen permitiendo disfrutar de lo que fue su maestría, de ese sonido inconfundi-ble y valioso que ya estará siempre con nosotros. Juan Tribuna

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HOMENAJE

Hablar en pasado es importante, sobre todo porque quiere decir que lo has vivido, has estado ahí para poder expresar con palabras momentos fundamentales de nuestra vida y, en este caso, de nues-tra Hermandad. Ojalá ese pasado fuera presente y, cercano nuestro Centenario, pudiéramos tener a tan-tas personas ilustres que ya no están con nosotros y que fueron parte significativa de nuestra historia.

Sí, dijo ilustres, porque no solo los títulos dan significado a esa palabra, ilustres son to-dos aquellos hermanos que aportaron muchas cosas y dieron parte de su vida por nues-tra Centenaria Hermandad, porque fueron insignes y célebres dentro de la misma.

Y ahí caben todos los que de una u otra manera han estado con nuestra Hermandad desarro-llando una labor importante, no solo como hermanos, sino como vecinos implicados en la mis-ma y colaboradores perpetuos con todo lo que era hablar de Rocío, de Hermandad, de Benacazón.

Y dentro de todos estos hermanos, vecinos y colaboradores hay un grupo de personas que ya no está con nosotros y que ya gozan de la vida eterna al lado de Ella y nuestro Pastorcito Divino. Niño Ma-nuel, Guayche, Castilleja, El Chano, carretero, coheteros y tamborilero de esta Centenaria Herman-dad. Fueron personas importantes, trabajadores que siempre estuvieron por y para la Hermandad.

No importa cuántos años pasen porque siempre serán recordados, fueron leales, íntegros, siempre ale-gres. Aún recuerdo las charlas que mantenía con ellos, momentos en los que ellos se sentían escucha-dos, porque el Rocío no es solo como piensan algunos, también es convivencia, es estar ahí escu-chando, como hace diariamente la Señora. No os mentiré: los recuerdo como si estuvieran vivos. He aprendido de todos, de ellos también, de sus palabras, de sus problemas, de sus inquietudes, de sus Rocíos.

No había intereses, porque predominaba lo principal, nuestra Hermandad, cuando hablábamos del Camino, de sus labores, de sus persistencia dentro de esta Hermandad.

Todos tenemos virtudes que hay que explotar para mantener la armonía. Aceptarnos con todas nuestras cosas positivas, mantener la confianza en todos.

Gracias por hacerme comprender que siempre se puede sacar lo mejor de cada situación, por eso es importante la escucha. Gracias por estar ahí sin fallar ni una sola vez, jamás dejarán de estar en nuestros corazones, en una parte de él hay cabida para ellos.

Los buenos recuerdos siempre terminan ganando y hemos tenido tantos de esos, sí que los he-mos tenido. A lo largo de tantos años en la Hermandad mantuvimos bastantes charlas, reímos, al-guna que otra vez lloramos por esos piropos a una Hermandad, a su Madre y a su divino hijo.

El camino como todos los rocieros conocemos es largo, no es del todo fácil, los proble-mas surgen porque son muchos días, muchos imprevistos. Y ellos estuvieron ahí, en los bue-nos y en los malos momentos. Ellos me transmitían sus temores, que eran muchos, porque un día de camino da para mucho, pero entre todos dábamos la mejor solución y continuidad.

Lo cierto es que no puedo quejarme, de ninguna manera, fui afortunado al tenerlos como cómpli-ces de nuestra Hermandad, del trabajo de nuestra Hermandad. De ahí este pequeño homenaje a tra-bajadores importantes dentro de nuestra Hermandad, recuerdo especial para ellos allá donde se en-cuentren, donde me gustaría ver ese Rocío en el cielo, donde están preparando nuestro Centenario rodeados de buenos rocieros, unciendo los bueyes, tocando el paso de carretas y llenando de cohetes el cielo.

Va por ellos, amigos rocieros.

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Escuela de tamborileros “JOSELITO EL CHANO”

Benacazón es un pueblo conocido en el mundo rociero por su buena gente, su solera, su alegría, su hermandad (en el sentido más literal de la palabra),... y también por su buen cante, sus poetas, sus carreteros y sus tambori-leros. Soy de los que piensa que incluso antes de que se creara la Comisión del Centenario de esta Hermandad y comenzar a mover proyectos, una escuela de tamborileros estaba en la mente de cualquier rociero de este pueblo.

Hemos sido cuna de ellos durante estos cien años que estamos próximos a celebrar. Han sido y son muchos los tamborileros de Benacazón que acompañan a multitud de Hermandades filiales en sus caminos hasta la aldea. Tamborileros hermanos de nuestra Hermandad que acompasan los pasos de peregrinos con otras medallas pero con una misma devoción.

Nunca se dudó del nombre de esta Escuela. No podía ser otro que el de “Escuela de tamborileros Joselito “El Chano”. Él se lo merecía por tantos y tantos años acompañando a su Carreta y su Simpecado por los senderos y hoy seguro que disfruta de los avances de cada niño desde el cielo. Su fallecimiento ha sido un palo duro para esta Escuela, pues además de llevar su nombre, él empezó como monitor durante los primeros meses, pero debido a su estado de salud tuvo que abandonar esa tarea. Al menos nos queda el consuelo de que pudo disfrutarla en vida durante muchos meses...

La Escuela fue creada en diciembre de 2013, y tras varias reuniones con alumnos y padres, comenzó a fun-cionar en marzo de 2014. En la actualidad existen 3 grupos creados, en los que hay repartidos un total de 31 alumnos de todas las edades, siendo mayoritariamente niños, y que tienen como monitores a Feli Perejón Or-tega, Pedro Diago Ramos y José Paco Ramos González. Obviamente existen diferentes niveles según las edades o habilidades de cada uno, pero desde su comienzo, todos los alumnos han experimentado un aprendizaje impensable al principio de este proyecto.

Por último, queremos dar las gracias a los tres monitores por su constancia y dedicación, sabiendo lo difícil que resulta a veces compaginar sus trabajos con las clases que imparten. Y también seguir animando a esos alumnos para que no decaigan y sigan en su propósito de convertirse en futuros tamborileros y tamborileras de la Virgen, y que puedan acompañar algún día a un Simpecado y a una carreta, como hoy hacen tantos vecinos y rocieros de Benacazón. José Antonio Espinosa

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La VOZ de la CALLE

Queremos conocer lo que piensa nuestro pueblo sobre el Centenario, para que aquí se pueda reflejar también la opinión de los rocieros de a pie. La cuestión planteada es qué significa para ti el Centenario y qué harías para celebrarlo y darle realce.

Inma: Es un orgullo estar en una hermandad con 100 años de historia. Par mí es importante hacer hincapié en recordar a los pioneros de la Hermandad, a la gente que hizo posible que perdurara en el tiempo.

En la época de la guerra civil, no se permitía que hubiera vírgenes y la gente escondía las imáge-nes debajo de las camas. A mi abuelo lo detuvieron por haber dicho vivas a la Virgen junto a otros dos.

Creo que es importante el haber pasado todo este tiempo y hay que remontarse a la gente que luchó por la Hermandad y ver las raíces. Yo haría un pequeño homenaje a todos los Hermanos Mayores de la historia, nom-brarlos a todos y si se sabe, recordar lo que hizo cada uno, aunque sea un acto sencillo. Aparte de la fiesta y el jolgorio, que es lo que le gusta a todo el mundo, habría que hacer algo así por lo menos para que conste y que cuando se hable del Centenario que pudiera haber un libro o algo que lo recoja.

Antonio: El Centenario es el evento más importante en toda la historia de la Hermandad después de su fun-dación.

Para celebrarlo yo haría todo lo que estuviera en mi mano y que estuviera al alcance de los rocieros, donde colaborara todo el mundo, los viejos y los jóvenes.

Una buena idea sería reunir a todos los pregoneros de la historia reciente y que cada uno hiciera un resumen de su pregón, todos aquellos que realzaron la Hermandad, que cantaron y alabaron sus cosas y escribieron sobre ella.

Reyes: Es una alegría poder conocer los 100 años de historia de la Hermandad.

Yo pienso que debe de hacerse algo que todo el mundo que está aquí en el pueblo y que no puede ir al Rocío pue-da disfrutar de ello también. Porque la Romería del Rocío cuando llegue la fecha, ir para allá está muy bien, pero esto es algo para el pueblo. Yo sacaría la carreta, eso lo primero, por Benacazón, con la gente vestida como para el camino y haciendo sus paraítas con su cante y sus copitas. Sería como vivir un día de camino aquí en Benacazón.

Nieves: Me parece una efeméride muy importante para la historia de la Hermandad, algo que hay que celebrar como se merece.

Yo haría una gran gala musical con los mejores grupos de sevillanas venidos de todas partes para así poder can-tarle a Benacazón como una de las Hermandades más antiguas de todo el Rocío. También podría encargarse a los artistas que saben de esto algunas letras para conmemorar este acontecimiento.

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Fotos antiguas de la Hdad. de Benacazón

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Benacazón en la prensa del siglo XX

Crónica sobre la Coronación de la Santísima Vir-gen del Rocío (1919), a la que asistieron las Her-mandades filiales de entonces, solo once, y en la

que participó la nuestra con siete carretas.

Primer Camino de Sevilla-El Salvador (1951). En la Misa de Villamanrrique, la Hermandad de Benaca-zón actúa como testigo del “bautismo” rociero de la nueva filial.

En 1912 ya habia carretas en Benacazón. El 4 de no-viembre una particpó en un festival en Tablada

A-49 Benacazón

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ACTOS DE LA HERMANDAD EN 2015Enero27. Misa de HermandadFebrero8. Día de la Tostá17. Misa de Hermandad21. Traslado del Simpecado22. Peregrinación ExtraordiordinariaMarzo26. Misa de HermandadAbril28. Misa de HermandadMayo2. V Candela rociera5-7. Triduo8. XXXI Exaltación Rociera9. Cabildo de Romería10. Función Principal de Instituto17. Santo Rosario20-27. Romería: 20. Misa de Romeros. Rosario21. Misa en Palacio del Rey26. Misa en VillamanrriqueJunio5. Inauguración de los Actos del Centenario.Misa de Acción de Gracias y Cambio de VaraPresentación del Centenario7. Corpus Christi26. V Carros de Maratón27. XXIII Exhibición de Doma Vaquera

Julio17-19. Peregrinación de jóvenes25. Misa. Salida Carreta Antigua con el Santísimo. Cena Homenaje

Septiembre5 y 6. Peregrinación andando26. Misa de Campaña. Salida Extraordinariade la Carreta

Octubre24. Gala benéfica27. Misa de Hermandad

Noviembre8. XVII Día de la Tapa14. Misa de Difuntos en el Cementerio con elSimpecado21. IV Peregrinación de Mayores

Diciembre13. Operación Carreta19. III Navidad Rociera29. Misa de Navidad de la Hermandad

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