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Buscamoslasantidad

Viern es 1 de Noviemb re de 2013

Invocacin a l Espr it u Sant o:(San Agustn)Espritu Santo, inspranos, para que pensemos santamente.Espritu Santo, inctanos, para que obremos santamente.

Espritu Santo, atrenos, para que amemos las cosas santas.Espritu Santo, fortalcenos, para que defendamos las cosas santas.Espritu Santo, aydanos, para que no perdamos nunca las cosas santas.

Lec t u r a

a) Texto: Mt 5, 1-121Al ver tanta gente, Jess subi a la montaa, se sent, y se le acercaron sus discpulos.2Entonces comenz a ensear con estas palabras. 3Dichosos los pobres en el espritu, porquede ellos es el reino de los cielos. 4Dichosos los afligidos, porque Dios los consolar. 5Dichososlos humildes, porque heredarn la tierra. 6Dichosos los que tienen hambre y sed de hacer la voluntad de Dios,porque Dios los saciar. 7Dichosos los misericordiosos, porque Dios tendr misericordia de ellos. 8Dichosos los

limpios de corazn, porque ellos vern a Dios. 9Dichosos los que construyen la paz, porque Dios los llamar sushijos. 10Dichosos los perseguidos por hacer la voluntad de Dios, porque de ellos es el reino de los cielos. 11Dichosossern ustedes cuando los injurien y los persigan, y digan contra ustedes toda clase de calumnias por causa ma.12Algrense y regocjense, porque ser grande su recompensa en los cielos, pues as persiguieron a los profetas que

vivieron antes que ustedes.Palabra del Seor.

(Se lee el texto dos o ms veces hasta que se comprenda)b) Indicaciones para la lectura:Las palabras de Jess tienen un marco solemne: desde un monte, sentado, cerca de sus discpulos, rodeado de lasmultitudes que lo siguen y en actitud de ensear. Mateo va sealando las pistas que conducen a la verdaderafelicidad. Resumen en ellas llamando dichosos a los que viven la pobreza, como actitud religiosa de desprendimiento

y dependencia de Dios, e invita a adoptar esta misma actitud a todos aquellos que quieran tener parte en el mismo

reino. Las bienaventuranzas aparecen como pautas para el comportamiento cristiano.

MeditacinAl ver tanta gente, Jess subi a la montaa, se sent, y se le acercaron sus discpulos. Hoy que celebramos a todoslos santos, el Evangelio nos muestra las enseanzas de las bienaventuranzas, el camino perfecto para la santidad.Subir a la montaa, es subir al lugar del encuentro con Dios dejar todo lo que estorba para poder estar con aquelque nos ama. Los discpulos se acercan a Jess, para aprender de su Maestro. Entonces comenz a ensear con estaspalabras. Dichosos los pobres en el espritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Al escuchar esta expresinpobres de espritu, se trata de que nos demos cuenta de nuestra libertad ante las cosas que el mundo ofrece, y quees lo que yo como testigo de Jess puedo llevar para anunciar el Evangelio. Dichosos los afligidos, porque Dios losconsolar. La seal del dolor y de la tristeza puede ser una seal de nuestra presencia en el Reino, nuestro nicodolor debe ser el pecado que cometemos, pero a travs del sacramento de la reconciliacin Dios nos consuela y nosdevuelve la gracia de estar con l. Dichosos los humildes, porque heredarn la tierra, A travs de la humildad es

como se tiene la esperanza que desaparezca la violencia de la tierra, es como se busca la presencia de Dios entrenosotros y permanezca siempre, la humildad es signo de entrega total a Dios, desde nuestro hogar, escuela, trabajo,con la coherencia de vida. Dichosos los que tienen hambre y sed de hacer la voluntad de Dios, porque Dios lossaciar. Cul es el hambre espiritual que tenemos en nuestra vida? Qu hace falta para hacer la voluntad de Dios?El hambre y sed de la presencia de Dios, la tenemos cuando nos alejamos de l y nos refugiamos en el pecado,cuando nos reconocemos que hemos fallado es cuando sabemos y sentimos la necesidad de la presencia de Dios, esreconocer la pequeez de nuestra debilidad y sentir la presencia de Dios para poder anunciar su amor a los dems.Dichosos los misericordiosos, porque Dios tendr misericordia de ellos. Ser misericordiosos es mostrar al mundo elrostro del Hijo de Dios, necesitamos ser la presencia de Dios en nuestra sociedad y en todos los lugares donde nosdesarrollemos, mostrando la misericordia de Dios, con nuestra actitud, nuestra forma de hablar, nuestrocomportamiento dice mucho. La misericordia se va reflejar cuando yo sea misericordioso con el hermano. Dichososlos limpios de corazn, porque ellos vern a Dios. Para poder ver la belleza del mundo necesitamos tener el corazn

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limpio, Dios sigue actuando en el mundo haciendo milagros y nuestros ojos no lo ve, un amanecer, un atardecer, unasonrisa o el milagro de la vida son la presencia de Dios, es ver a Dios en nuestro mundo, con el corazn limpio.Dichosos los que construyen la paz, porque Dios los llamar sus hijos. Construir la paz, es dejar la semilla del amorpor donde quiera que pasemos y demos testimonio de la presencia de Dios, es como dice san Pablo a los Corintios: sino tengo amor no soy nada necesitamos llenarnos del amor de Dios para poder construir la verdadera paz.Dichosos los perseguidos por hacer la voluntad de Dios, porque de ellos es el reino de los cielos. Que difcil ser santoen nuestros tiempos, el hedonismo, conformismo, la falta de compromiso nos lleva a alejarnos del camino que Jessnos muestra en el sermn de la montaa. Hoy en nuestros das los que se comprometen con Dios son losperseguidos a causa de hacer la voluntad de Dios. No tener miedo a dar un si al Seor con toda su plenitud, dejandotodo aquello que me ata al mundo y que no me deja seguirlo y dar el testimonio de su presencia entre nosotros.Dichosos sern ustedes cuando los injurien y los persigan, y digan contra ustedes toda clase de calumnias por causama. El amor fraterno y el compromiso con Jess a seguirlo por completo nos da la certeza de un encuentro seguro,dichosos los porque de ellos nos da la confianza de que todo lo que realizamos en esta tierra es garanta de unfuturo en la eternidad. Algrense y regocjense, porque ser grande su recompensa en los cielos, pues aspersiguieron a los profetas que vivieron antes que ustedes. Las bienaventuranzas son siempre admirables yparadjicas, deseadas y difciles de cumplir. Es un discurso muy fuerte, una autntica innovacin en el campo delpensamiento moral. Jess nos ofrece las bienaventuranzas como su apuesta por la felicidad.Las bienaventuranzas no son solamente virtudes, sino la actitud de fondo que el hombre acoge el Reino de Dios. Lasbienaventuranzas son un camino santidad configurndose con Cristo en sus mismos sentimientos. A lo largo de lahistoria siempre ha habido hombres y mujeres que dejan huellas de la presencia de Jess, que han sufrido y amadoabriendo su corazn a la gracia, que se ha dejado conducir por la fuerza del Espritu Santo. Son aquellos que han

vivido con profundo sentido la comunin con Cristo, su pasin, muerte y la misma resurreccin.

Contempl ar l a Palabr a de DiosCATIC 1723.- La bienaventuranza prometida nos coloca ante opciones morales decisivas. Nos invita a purificarnuestro corazn de sus malvados instintos y a buscar el amor de Dios por encima de todo todo radica en Dios,fuente de todo bien y de todo amor.

CATIC 781.- En todo tiempo y lugar ha sido grato a Dios el que le teme y practica la justicia. Sin embargo, quisosantificar y salvar a los hombres no individualmente y aislados, sin conexin entre s, sino hacer de ellos un pueblopara que le conociera de verdad y le sirviera con una vida santa. Todo esto, sin embargo, sucedi como preparacin

y figura de su alianza nueva y perfecta que iba a realizar Cristo.

Orar con l a Pal abr a de DiosGracias, Seor Jess, porque proclamndolos dichosos, devolviste la dignidad, el Reino y la esperanza a los que el

mundo tiene por ltimos e infelices: los pobres y los humildes, los que lloran y sufren, los que tienen hambre y sedde fidelidad a Dios, los misericordiosos que saben perdonar a los dems los que proceden de un corazn limpio ysincero, los que fomentan la paz y desechan la violencia, los perseguidos por servirte a ti y al evangelio.T eres el primero que realizaste este programa, y tu ejemplo nos anima a seguirte hasta el final. T eres nuestrafuerza. Bendito seas por siempre, Seor!

Practicar l a Pal abr a de Dios

Mi compromiso:A travs de la Palabra de Dios que nos invita a ser santos he meditado el da de hoy, quhare para corresponder a la invitacin que l me hace y as hacer vida su proyecto de amor?En mi comunidad, con mi familia, con el hermano cul bienaventuranza me hace falta

practicar?En esta poca Cmo estoy viviendo la santidad?

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CreerenJesusescreerenelPadre

Sbado 2 de Noviembr e de 2013

INVOCACIN AL ESPRITU SANTOOh, Espritu Santo en un acto de abandono ante tu presencio pido que nos otorgues la confianza en ti, aydanos a

vivir seguros de la fortaleza que tus nos das para cumplir lo que nos inspiras. Ilumina Seor cada da ms nuestros

pensamientos y nuestro modo de entender las cosas Dios. Gloria al Padre y al Hijo y al Espritu Santo. Como era enel principio ahora siempre por los siglos de los siglos. Amn. Espritu Santo fuente de Luz, ilumnanos.

LECTURAa. Texto: Jn 14, 1-12

1No se inquieten. Crean en Dios y crean tambin en m. 2 En la casa de mi Padre hay lugar para todos; si no fueraas, ya lo habra dicho; ahora voy a prepararles ese lugar. 3 Una vez que me haya ido y les haya preparado el lugar,regresar y los llevar conmigo, para que puedan estar donde voy a estar yo. 4 Ustedes ya saben el camino para iradonde yo voy.5 Toms le dijo: -Pero, Seor, no sabemos adnde vas, cmo vamos a saber el camino? 6 Jess le respondi: -Yo soyel camino, la verdad y la vida. Nadie puede llegar hasta el Padre, sino por m. 7 Si me conocieran, conoceran tambina mi Padre. Desde ahora lo conocen, pues ya lo han visto.8

Entonces Felipe le dijo: -Seor, mustranos al Padre; eso nos basta.

9

Jess le contest: -Llevo tanto tiempo conustedes, y an no me conoces, Felipe? El que me ve a m, ve al Padre? Cmo me pides que les muestre al Padre? 10No crees que yo estoy en el Padre y el Padre en m? Lo que les digo no son palabras mas. Es el Padre, que vive enm, el que est realizando su obra. 11 Deben creerme cuando afirmo que yo estoy en el Padre y el Padre est en m; sino creen en mis palabras, crean al menos en las obras que hago. 12 Les aseguro que el que cree en m, har tambinlas obras que yo hago, e incluso otras mayores, porque yo me voy al Padre.Palabra del Seor. Gloria a ti, Seor Jess.(Se lee el texto dos o ms veces hasta que se comprenda)

b. Indicaciones para la lecturaEl texto que acabamos de leer es la instruccin que Jess hace a sus discpulos tras la partida de Judas. El

evangelista utiliza para exponer esta situacin la incomprensin de las palabras de Jess por parte de los discpulos;Jess hace afirmaciones que mueven a los discpulos a hacer preguntas. Las preguntas que los discpulos hacen son

tambin el pie para que Jess presente una explicacin ms detallada sobre el camino que seguir haca el Padre. Enla explicacin Jess se presenta a s mismo como el nico camino para llegar al Padre y las obras que l realizaatestiguan sus palabras; por tanto los discpulos deben de confiar plenamente en las palabras que les ha dicho Jess.

MEDITACIN1No se inquieten. Crean en Dios y crean tambin en m. Este versculo en un principio nos marca la situacin por laque estn pasando los discpulos ante las acciones que Jess. l ha lavado los pies a sus discpulos, Judas se hadestapado como un traicionero, Jess les da un mandamiento nuevo y predice la negacin de Pedro; es lgico que elcorazn de los discpulos este inquieto y sorprendido por todo lo que est aconteciendo. Pero Jess es mssorprendente an la manera en que Jess logra dar respuesta a estos temores, l exhorta a tener fe, a que confen enDios y en l. Y en estas mismas palabras nosotros encontramos como enseanza que es necesario tener fe en mediode las adversidades y que ante la muerte el mejor remedio es la fe.En la casa de mi Padre hay lugar para todos; si no fuera as, ya lo habra dicho; ahora voy a prepararles ese lugar.3Una vez que me haya ido y les haya preparado el lugar, regresar y los llevar conmigo, para que puedan estardonde voy a estar yo. La preparacin del aposento que Jess menciona a sus discpulos suele ser interpretada dedistinta manera por los estudiosos hay quien dice que se refiere a un parusa en la que Jess habra de retornar pocodespus de su muerte para conducir triunfalmente a sus discpulos al cielo. Pero nosotros ubicaremos ms este

versculo en un sentido que nos ayude a iluminar nuestra vida. Estas palabras que Jess menciona nos deben dehacer pensar en la salvacin que nos aguarda al lado de Jess, nuestro fin debe de ser estar con Jess en la casa delPadre y por tanto en espera de esa venida de Jess para llevarnos a la casa paterna es necesario que avivemosnuestra esperanza y que trabajemos por fortalecer la unidad de todos los cristianos practicando el mandamiento delamor, ya que ha lugar para todos. De esta manera estos versculos nos ensean a vivir en la esperanza y a trabajarpor la unidad de todos los que creemos en Cristo y esto comienza desde nuestras familias somos factor de unidaden nuestra familia?

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Ustedes ya saben el camino para ir adonde yo voy. Estas palabras son una interpelacin a los discpulos para quehagan recuerdo de todas las cosas de las que han sido testigos de las acciones que ha realizado Jess. Todo lo que

Jess ha recorrido desde el momento en que comenz su ministerio es parte de un proyecto comn, hacer lavoluntad del Padre. Por tal motivo en este mismo versculo l les est indicando cual es el camino para ir a donde lest, no es necesario que venga por ello, solo basta que sigan su ejemplo; y este es el camino de todo discpulo y detoda comunidad que va en busca de la salvacin, seguir la huellas del Maestro.Toms le dijo: -Pero, Seor, no sabemos adnde vas, cmo vamos a saber el camino? La incomprensin del plan deSalvacin trazada por Jess es factor de duda en los discpulos por ello constantemente cuestionan su actuar y suspalabras. En esta pregunta estamos muchos cristianos que no logramos entender el proyecto de salvacin que haypara nosotros y que ante cualquier situacin la primera en ser cuestionada es nuestra fe, pero hoy Toms nos enseauna receta para alejar esas dudas de nuestra vida, l nos dice que para alejar cualquier duda en nuestra vida,cualquier confusin debemos de aprender a escuchar la respuestas que nos da Jess. Cul es el camino a seguir entu vida? Escucha la respuesta que te da Jess.

Jess le respondi: -Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie puede llegar hasta el Padre, sino por m. La respuestaque Jess da a Toms es muy clara; si quieres descubrir el camino que te llevara a la salvacin sguelo a l porque les el cauce por el que la presencia de Dios ha llegado a tu vida, l es la Verdad que nos revela quin es Dios y esquien ser nuestro aliento y nuestra esperanza ante el desaliento y el cansancio. As pues Jess no se presenta comoun gua o un jefe, sino como la ruta nica hacia la salvacin.Si me conocieran, conoceran tambin a mi Padre. Desde ahora lo conocen, pues ya lo han visto. El conocimiento de

Jess equivale al conocimiento del Padre. En un principio nos indica una ausencia de conocimiento de los discpulosde Jess, son aquellos discpulos que no logran entender el mesianismo de Jess, pero a partir de ese momento queestaban viviendo comenzaban a comprender lo que significaba en realidad la presencia de Jess entre ellos y lasacciones que estaba realizando para desvelarles su plan de salvacin. Nosotros seguramente tenemos algn tiempoacompaando a Jess, pero, en realidad lo hemos conocido?Entonces Felipe le dijo: -Seor, mustranos al Padre; eso nos basta. Nuevamente surge una incomprensin por partede uno de sus discpulos, en Felipe se ven reflejadas aquellas personas que buscan una manifestacin aparatosa ymstica de Dios, l tal vez espere una manifestacin divina como la que le sucedi a Moiss y a Elas. Casos comoeste encontramos mucho en nuestro derredor, ya que hay muchos cristianos que estn desesperados por encontraren sus vidas una manifestacin deslumbrante de Dios en su vida. Hay muchos que comienzan a ver a Dios enmuchas partes o cosas, pero pocas veces lo ven en su misma vida fraterna, en la caridad que hacen a sus hermanos,en la manera en que estn viviendo. Deseamos cosas sorprendentes y olvidamos que las manifestaciones de Jess sondiscretas y sencillas.Esta pregunta dio oportunidad para explicar que tales teofanas o visiones son intiles ahora que la palabra que esDios se ha hecho carne. Respuesta a aquellos que pensaban en otras manifestaciones de Dios.

Jess le contest: -Llevo tanto tiempo con ustedes, y an no me conoces, Felipe? El que me ve a m, ve al Padre?Cmo me pides que les muestre al Padre? Esta es una respuesta que intensa ser una explicacin a las visiones oteofanas espectaculares que muchas personas del tiempo en el que se escribi el Evangelio tenan. La respuesta msclara a esto es que Dios se ha hecho carne y est entre nosotros as que no esperemos ms cosas, al ver a Jess se vea Dios, no habr demostraciones ostentosas, lo importante es la fe y guardar la palabra.No crees que yo estoy en el Padre y el Padre en m? Lo que les digo no son palabras mas. Es el Padre, que vive enm, el que est realizando su obra. En este versculo Jess une palabras y obras como testimonio de su unin con elPadre. l mantiene una relacin ntima con el padre, esas palabras y esas obras lo dicen y no hay ms que decir.Deben creerme cuando afirmo que yo estoy en el Padre y el Padre est en m; si no creen en mis palabras, crean almenos en las obras que hago. Este versculo parece ser una repeticin del anterior y tal vez si lo es, pero este hacehincapi sobre todo en la fe, indicando que los motivos para creer son las obras que Jess ha realizado. Por tanto lafe autntica en las obras implica la capacidad de entender su significado como signos, es la capacidad de ver a travsde ellas lo que estn revelando. Por ello creer en Jess es iniciar un proceso de conversin en nuestra vida para quelogremos descubrir el camino que es l y as tengamos la oportunidad de vivir en las moradas que el Padre tiene

destinadas para nosotros.Les aseguro que el que cree en m, har tambin las obras que yo hago, e incluso otras mayores, porque yo me voyal Padre. La fe en Jess nos dar el poder y la fuerza para realizar lo que Jess hizo entre nosotros: amarnos ymostrarnos en ese amor el cario y el afecto que el Padre tiene por nosotros.

ORACINSeor al meditar tu palabra en este da nuestra mirada quiere centrarse en la figura de tus discpulos y

queremos ser en esta oracin parte de ellos ya que sus esperanzas y su falta de preparacin para llevar adelante lamisin que les has confiado parecen ser las mismas que nosotros experimentamos o hemos experimentado. Seornuestro queremos agradecerte el mensaje que nos has regalado en este da, tu palabra siempre ser fuerza paraseguir en el camino que t nos has trazado, ser tambin humildad para acoger la verdad que nos has revelado yser el anhelo de disfrutar algn da de la vida eterna en aquella habitacin que nos has preparado. Te pedimos

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Seor que aumentes nuestra fe para que logremos comprender tus designios y que hagamos a un lado aquello quenos estorba para comprender tus designios y hacer tu voluntad. As sea.

CONTEMPLACINEn nuestra contemplacin de la Palabra que hemos reflexionado, la fe tiene una importancia grande por ello, nosayudar la Exhortacin ApostlicaVerbum Domini del Papa Benedicto XVI sobre la Palabra de Dios en la vida y en lamisin de la Iglesia publicada en Roma el 30 de septiembre del 2010:* El cristianismo es una religin de la Palabra de Dios no de una palabra escrita y muda, sino del Verbo encarnado y

vivo (7).* La fe apostlica testifica que la Palabra eterna se hizo uno de nosotros. La Palabra divina se expresa

verdaderamente con palabras humanas (11).* Cuando Dios revela, el hombre tiene que someterse con fe, por la que el hombre se entrega entera y libremente aDios, le ofrece el homenaje total de su entendimiento y voluntad, asintiendo libremente a lo que l ha revelado (25)* La respuesta propia del hombre al Dios que habla, es la fe. La fe, con la que abrazamos de corazn la verdad quese nos ha revelado y nos entregamos totalmente a Cristo, surge precisamente por la predicacin de la Palabra divina:la fe nace del mensaje, y el mensaje consiste en hablar de Cristo. La historia de la salvacin en su totalidad nosmuestra de modo progresivo este vnculo ntimo entre la Palabra de Dios y la fe, que se cumple en el encuentro conCristo (25).* La fe adquiere la forma del encuentro con una Persona a la que se confa la propia vida (25).

Nuestra misin hoy es ser presencia de Dios en un mundo donde Dios est ausente. Demos vidaeterna revelando a la gente el rostro y el corazn de Jess.

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Cristoquierehospedarseentucasa

Domingo 3 de Noviembr e de 2013

Invocacin al espr it u sant o

Ven Espritu Santo, Espritu de paz y de unidad, que nos haces hablar una misma lengua, quellevars a cumplimiento todo lo que Jess nos prometi. Eres el Espritu de las promesas hechas

desde antiguo por Dios y renovadas por Jess, el Hijo Primognito del Padre. Ven Espritu Santopues sabemos que habitas en la Iglesia, que hablaste por los profetas, que nos resucitar parauna vida sin fin. Ven Espritu Santo, Seor y dador de vida,

Lec t u r a

a) Texto: Lc 19, 1-10

1Jess entr en Jeric y atravesaba la ciudad. 2 Haba en ella un hombre llamado Zaqueo, jefe de los que recaudabanimpuestos para Roma y rico, 3 quera conocer a Jess, pero como era bajo de estatura, no poda verlo a causa delgento. 4 Corriendo se adelant y se subi a un rbol para verlo, porque iba a pasar por all. 5 Cuando Jess lleg aaquel lugar, levant los ojos y dijo: -Zaqueo baja en seguida, porque hoy tengo que hospedarme en tu casa. 6 El baja toda prisa y lo recibi muy contento. 7 Al ver esto, todos murmuraban y decan: -Se ha hospedado en casa de un

pecador.8

Pero Zaqueo se puso de pie ante el Seor y le dijo: -Seor, la mitad de mis bienes se la doy a los pobres, ysi engae a alguno, le devolver cuatro veces ms. 9 Jess le dijo; -Hoy ha llegado la salvacin a esta casa, puestambin ste es hijo de Abrahn. 10 Pues el hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido.

Palabra de Dios.

(Se lee el texto dos veces o ms hasta que lo hayamos comprendido)

b) Indicaciones para la lectura:

Encontramos en este pasaje uno de los temas principales en el evangelio de Lucas, que es la conversin y sus exigencias. Jessse muestra una vez ms como el que ha venido a salvar lo que estaba perdido. Zaqueo se encuentra con Jess y este letrasforma por completo, esta experiencia de conversin es repetida a diario por aquellos que cambian su vida despus de

encontrarse con Jess, por eso en Zaqueo se representa no slo a uno sino a todo nosotros que necesitamos de esa conversindiaria.

Medit acin:

Jess entr en Jeric y atravesaba la ciudad. Haba en ella un hombre llamado Zaqueo, jefe de los que recaudabanimpuestos para Roma y rico: Jeric representa simblicamente el lugar al que Jess se acerca para salvar al hombrecado por el pecado. La descripcin que se hace de Zaqueo expresa claramente el motivo por el que era excluido dela comunidad, pues aquellos que se dedicaba a este oficio de recaudadores, eran tenidos como traidores y pecadoresante el pueblo y ante Dios. Aunque era rico, como dice el texto a l le faltaba algo que el dinero no le poda dar.Quera conocer a Jess, pero como era bajo de estatura, no poda verlo a causa del gento: Zaqueo tena curiosidadpor conocer este personaje, l seguramente haba escuchado hablar de Jess, pero al parecer, ms all de esto nomostraba otra intencin. Los defectos fsicos en la concepcin de la cultura juda eran tenidos como castigos

provocados por el pecado, en esta expresin del evangelista recalcando su defecto, nos da a entender aquellos que alparecer le impeda conocer a Jess. Pensemos tambin con qu actitud nosotros nos acercamos a Jess. Corriendo seadelant y se subi a un rbol para verlo, porque iba a pasar por all: Zaqueo vence su estatura pequea, y lo haceapoyndose en un rbol, haciendo evidente, y que ha hecho algo para conocer a Jess. Actitud que podemos imitar,todos los cristianos, al vencer nuestras propias limitaciones y dejarnos ver por Jess. Cuando Jess lleg a aquellugar, levant los ojos y dijo: -Zaqueo baja en seguida, porque hoy tengo que hospedarme en tu casa: Jessinmediatamente entra en contacto con Zaqueo, l se acerca y mira en lo profundo de su corazn, penetra su ser y seda cuenta de la necesidad que tiene Zaqueo de la salvacin. La invitacin de Jess ha Zaqueo nos muestra cunatento es Dios con el hombre, incluso le pide ser recibido en su casa. A Jess no le importa que el hombre seapecador pues ha eso ha venido. El baj a toda prisa y lo recibi muy contento. Al ver esto, todos murmuraban ydecan: -Se ha hospedado en casa de un pecador: Zaqueo no duda ni un momento en recibir a Jess, no pone ningnpretexto, aunque se sabe pecador por ser recaudador de impuestos, contento va y abre las puertas de su casa pararecibir la salvacin. La reaccin que provoc la accin de Jess en aquellos que presenciaban tal hecho, es

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completamente negativa, de tal modo que era descalificado por sentarse a la mesa con esos pecadores. Pues para losjudos los que se dedicaban a este negocio mantenan su impureza, por traicionar al pueblo y permanecer en estetipo de negocio injusto. As tambin a muchos cristianos que nos sentimos buenos, nos puede pasar que rechazamosa quien convive y vive en pecado, en lugar de ayudarlo, y alegrarse con l cuando se convierte. Pero Zaqueo se pusode pie ante el Seor y le dijo: -Seor, la mitad de mis bienes se la doy a los pobres, y si engae a alguno, le devolvercuatro veces ms: La accin que realiza Zaqueo al ponerse de pie ante el Seor expresa el comienzo de suconversin, pues ponerse ante Jess, es mostrarle su interior, su intimidad, que es su deseo de cambiar de vida, l seda cuenta que lo que est haciendo es injusto, por eso su conversin le lleva a repartir la mitad de sus bienes a lospobres, y al que engao o robo le devolver no lo que dice la ley juda de restituir lo robado, sino que sale de loordinario y se extiende a dar cuatro veces ms, como lo determinaba la ley romana cuando alguien cometa un robo.Cuando se recibe la misericordia de Dios y nos trasforma, provoca que renunciemos a nuestras seguridades y nos

volquemos para con el necesitado.Jess le dijo; -Hoy ha llegado la salvacin a esta casa, pues tambin ste es hijo deAbrahn. Pues el hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba perdido. La conversin del coraznrequiere de la renuncia de nuestro antiguo yo y nos regeneremos en uno nuevo. El que Jess entrara en la casa deZaqueo expresa como la misericordia de Dios va hasta lo ms ntimo del corazn y all se sienta a comer a la mesacon el pecador. Este encuentro comenz por pura curiosidad pero termina en una profunda conversin. Quien seencuentra con Jess y lo deja pasar a su casa, se trasforma en un nuevo hombre. Jess viene principalmente por elpecador por eso la misericordia de Dios se muestra con ms resplandor cuando viene y rescata al hombre de supecado.

Or ac in:

Que me d cuenta que es lo que me impide acercarme a ti Jess, que me d cuenta cual es mi impedimentoespiritual, pues, slo siendo consciente de esto, podre recibirte en mi hogar, en mi corazn, como lo hizo Zaqueo.Que mi disposicin a recibirte sea Seor sin fingimiento, no un acto de cortesa, sino que sea una actitud de

verdadero jbilo cuando llega la salvacin a esta casa. T nunca rechazas al pecador, por eso te pido que al l legar aeste hogar, a mi corazn trasformes desde lo ms profundo su pecado sobre todo aquel ms difcil de quitar.

Cont empl acin:

Catic. nm. 1425, 1451, 1459.Hoy se nos presenta un pasaje en el que se advierte la conversin de un pecador, sera muy fructfero que tambinnosotros hoy sintiramos esa necesidad de una conversin, que nos demos cuenta de nuestro pecado cometido adiario. El Catecismo de la Iglesia catlica nos ensea que la conversin es un Don del Espritu Santo que da alpecador, es como nos ensea el catecismo, el primer paso de un pecador en este acto de conversin, la contricin: un

dolor del alma y una detestacin del pecado cometido, con la resolucin de no volver a pecar1

y otros de los pasosprincipales es el que resulta de esta conversin es el de La Satisfaccin o penitencia: Pues muchos pecados causandao al prjimo. Es preciso hacer lo posible para repararlo. La simple justicia exige esto 2 el cual nos lleve al pecadoa reflexionar que Muchos pecados y colocando esta enseanza en el plano del evangelio que nos est invitando adejar entrar a Cristo en nuestra casa, para que del encuentro con l, se provoque este cambio de vida interior. Espreciso darse cuenta de la grandeza del Don de Dios, para comprender hasta qu punto el pecado es algo que nodebe caber en aquel que se ha revestido de Cristo.

Compromiso:

1Catecismo de la Iglesia Catlica, Coeditores Catlicos de Mxico. Num. 1451

2Catecismo de la Iglesia Catlica, Coeditores Catlicos de Mxico. Num. 1459

Hoy reconocer mis propias limitaciones, y como signo de mi deseo de adhesin a Cristo hare un examende conciencia poniendo atencin en aquellos pecados cometidos contra mi hermano, familiares o amigos,en los cuales fui injusto y si es posible hare algo en favor de ellos.

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Elamorgratuito

Lunes 4 de Noviembr e de 2013

Invocac in al Espr itu Santo:

Ven Espritu Santo, llena nuestros corazones y enciende en ellos el fuego de tu amor, enva

Seor tu Espritu para que renueve la faz de la tierra y nos ilumine para comprender elmensaje que t nos das a travs de tu Palabra.

Padre Nuestro

LECTURA

Texto: Lc 14, 12-1412Y al que le haba invitado le dijo: -cuando des una comida o cena, no invites a tus amigos, hermanos, parientes o

vecinos ricos; no sea que ellos a su vez te inviten a ti, y con eso quedes ya pagado. 13Ms bien, cuando des unbanquete, invita a los pobres, a los lisiados, a los cojos y a los ciegos. 14 Dichoso t si no pueden pagarte! Recibirs turecompensa cuando los justos resuciten.

Palabra del Seor. Gloria a t i Seor Jess.

(Se lee el texto dos o ms veces hasta que se comprenda)

b. Indicaciones para la lectura.

Este texto prosigue al discurso de sobremesa de Jess en casa de un fariseo; nos habla de la eleccin de loscomensales. La humildad es uno de los valores fundamentales del reino, al igual que el desinters y la generosidadpara con los pobres, de tener como trasfondo la actitud del que da a sabiendas de que muchas veces no sercorrespondido. En el banquete del reino tiene lugar un cambio de puestos y de valores.

Meditacin:

Y al que le haba invitado le dijo: -cuando des una comida o cena, no invites a tus amigos, hermanos, parientes ovecinos ricos; no sea que ellos a su vez te inviten a ti, y con eso quedes ya pagado. Esto nos recuerda esa manera de

actuar tan vigente en nuestro tiempo, y ya presente en tiempos de Jess, que es el actuar buscando serrecompensado, ese intercambio de favores del cual podamos salir beneficiados. El Evangelio de Cristo siempre nosinvitar a actuar sin inters de lo terreno y pasajero. Cuando buscamos la retribucin aqu en la tierra ya estamospagados y el mrito de nuestras obras, aunque sean buenas, ya no trasciende o no tiene valor para el Reino, porque

ya nos han pagado.

Ms bien, cuando des un banquete, invita a los pobres, a los lisiados, a los cojos y a los ciegos. Nunca debemosolvidar que en el banquete del Reino de los cielos, los principales invitados son aquellos que la sociedad excluye, porlo que ellos debieran ser tambin a los que nosotros buscramos para ayudarlos sinceramente.

Dichoso t si no pueden pagarte! Recibirs tu recompensa cuando los justos resuciten. La recompensa es clara yatractiva. Sin duda que vale la pena ir en contra de las estructuras del mundo y mostrar que vale la pena serhumildes, dar sin esperar recompensa, preocuparnos por los verdaderamente necesitados y ser generosos en el tratocon ellos. Su as lo hacemos nuestra recompensa ser grande en el cielo. No olvidemos que Jess siempre cumple sus

promesas.

Oracin:

Seor Jess, reconozco que tu doctrina es dura y nos invita a actuar en contra de los criterios del mundo,criterios que tanto nos gusta seguir, como los son el buscar el poder, la soberbia, el aparecer como intachables y sersiempre los primeros y mejores en todo: en el vestir, el saber, el tener, el hacer. Muchas veces queremos hacer paraque nos vean, dar para que nos den, alabar a otros para tambin ser alabados y reconocidos por los dems. Sinembargo t nos invitas hoy a la humildad y sencillez, como cualidades necesarias para entrar en el banquete de tuReino. Aydanos a comprometernos con tu causa, haznos verdaderamente humildes, desinteresados, generosos.Ensanos a actuar con desinters, a ser entregados y a dar sin esperar recibir otra recompensa que no sea la que thas preparado para nosotros. Concdenos un da entrar en tu Reino, pero mustranos tu cual es el lugar que nos

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tienes reservado. Que lo que nos mueva no sea el lugar en la mesa ni el color de la corona, sino la dicha de saberque si conseguimos estar ah, podremos encontrarnos contigo cara a cara.

Contempl acin:En la contemplacin de la Palabra de Dios encontramos como motivacin algunos nmeros del Catecismo de laIglesia Catlica:

* Bienaventurados los pobres de espritu. Las bienaventuranzas revelan un orden de felicidad y de gracia, de belleza yde paz. Jess celebra la alegra de los pobres, a quienes pertenece ya el Reino: el verbo llama pobreza de Espritu a lahumanidad voluntaria de un espritu humano y su renuncia; el apstol nos da como ejemplo la pobreza de Dioscuando dice: Se hizo pobre por nosotros (2546).

* El Seor se lamenta de los ricos porque encuentran su consuelo en la abundancia de los bienes. El orgulloso buscasu poder terreno, mientras el pobre de espritu busca el Reino de los cielos. El abandono en la providencia del Padredel cielo libera de la inquietud por el maana. La confianza en Dios dispone a la bienaventuranza de los pobres: ellos

vern a Dios (2547).

Tambin para nuestra contemplacin nos ayudaremos de algunos nmeros del Documento de Aparecida:

* La fuerza de este anuncio de vida ser fecundo si lo hacemos con el estilo adecuado, con las actitudes del Maestro,teniendo siempre a la Eucarista como fuente y cumbre de toda actividad misionera. Invocamos al Espritu Santopara poder dar un testimonio de proximidad que entraa cercana afectuosa, escucha, humildad, solidaridad,compasin, dilogo, reconciliacin, compromiso con la justicia social y capacidad de compartir, como Jess lo hizo

(363).

Reconozco que necesito actuar ms en busca del Reino de Dios, que por las motivacioneshumanas. Me comprometo a fomentar la humildad en mi persona mediante diferentes actos deservicio a los dems, a ir dejando mi orgullo de lado y el pretender ocupar los primeros lugares.De hoy en delante har lo posible por actuar sin esperar nada a cambio, por servir sin buscar servisto y hacer todos mis deberes de la mejor manera pero, no para ser alabado o que todos mevean, sino porque espero verdaderamente compartir un da con el Seor el banquete celestial.

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ParaboladelaGranCena.

Mar tes 5 de Noviembr e de 2013

(Lc 14, 15-24).Uno de los convidados que oy esto le dijo: -Dichoso el que pueda part icipar en el banquete del reino de Dios. Jessle respondi: -Un hombre daba una gran cena e invit a muchos. A la hora de la cena, envi a su criado a decir a losinvitados: Vengan, que ya esttodo preparado. Pero todos, uno tras otro, comenzaron a excusarse.

dijo: He comprado un campo y necesito ir a verlo; te ruego que me excuses. Otro dijo: He comprado cinco yuntasde bueyes y voy a probarlas; te ruego que me excuses. Y otro dijo: Acabo de casarme y, por tanto, no puedo ir. Elcriado regres y refiri lo sucedido a su Seor. Entonces el Seor se irrit y dijo a su cr iado: Sal de pr isa a las

plazas y calles de la ciudad y trae aqua los pobres y a los invlidos, a los ciegos y a los cojos.dijo : Seor , se hizo como mandaste, y todava hay sit io. El Seor le dijo entonces: Anda a los caminos y a lasveredas y convence a la gente para que entre hasta que se llene mi casa. Pues les digo que ninguno dhaban sido invitados probarmi cena.

En la fe juda, una seal de la comunin con Dios es comer y festejar en su presencia. Por eso se imaginaban el finalde los tiempos como un banquete con Dios; as lo describen el profeta Isaas Har Yahv Shebaot para todos lospueblos en este monte un convite de manjares frescos, convite de buenos vinos: manjares de tutanos, vinosdepurados, (Is 25,6), y el Apocalipsis: Dichosos los invitados al banquete del Cordero (Ap 19,9).La parbola de la gran cena fue pronunciada por Jess con ocasin de un banquete al que fue invitado, y durante el

cual uno de los comensales expres: Dichoso el que pueda participar en el banquete del Reino de Dios (15).Lucas coloca la parbola en un contexto escatolgico: es el banquete mesinico del fin de los tiempos.El anfitrin; envi a su criado para avisar: Vengan, que ya est todo preparado (17). El siervo por excelencia delSeor es Jess; que viene a inaugurar la llegada del Reino, de la salvacin a todo hombre judo o gentil, a todo el quehumildemente quiera ser salvo podr participar del banquete que Dios ofrece a todos sin distincin alguna.Pero todos, a una, comenzaron a excusarse(18), exponiendo cada uno su motivo personal para justificar suausentismo en el banquete: uno haba comprado un campo, otro, cinco yuntas de bueyes, y otro ms se haba casado.Los escribas y fariseos teniendo una invitacin muy personalizada lo rechazan porque en el fondo valoran ms suspertenencias que el Reino de Dios. Muchos cristianos estn ocupados, distrados por sus seguridades y no dejanlugar ni tiempo a Dios, simplemente no les interesa, son indiferentes; una actitud que pareciera corroer cada vez msnuestro ambiente, nuestra realidad, pues participar de ese banquete de salvacin a muchos simplemente no interesa,ponen su confianza en el dinero, la comodidad, la tecnologa, otros tienen demasiados problemas que resolver comopara preocuparse de estar con Dios. La Eucarista es un banquete donde Cristo salvador se nos da, para fortalecer y

alimentar la vida cristiana, tristemente esta fiesta, este banquete a muchos ya no nos dice nada, algunos participanpor tradicin, otros por miedo a no cumplir, otros por motivaciones muy banales. La Eucarista es una pequeaprobadita del banquete celestial, en ella se ofrecen dos banquetes: la Palabra y la Eucarista, fuentes de salvacin.

Enojado dijo el amo a su siervo: Sal enseguida a las plazas y calles de la ciudad y trae aqu a los pobres, a losinvlidos, ciegos (21). Jess se dirige a sus enemigos que lo critican. El Seor del festn es imagen de Dios, que haenviado a su siervo para llamar a su Reino a escribas, fariseos, autoridades religiosas del pueblo, ms todos estosescandalizados por la amistad que Jess tiene con los pecadores, se resisten a la invitacin. El banquete estpreparado pues los tiempos mesinicos han llegado, Jess saldar a las plazas y calles llamado a los pobres, loslisiados, los ciegos, los cojos, los pobres, los pecadores, los publicanos y los sencillos, sern quienes disfruten delbanquete del Reino de Dios.

Los versculos del 22 al 24 parecen ser una interpretacin amplificada de la parbola, por las circunstancias de la

Iglesia de su tiempo.

El siervo, que haba ido a las plazas y calles de la ciudad; smbolo de Jerusaln y del pueblo judo). Dice a su amo:Seor, se ha hecho lo que mandaste, y todava hay sitio(22). A lo que el Seor respondo: Sal a los caminos y a las

veredas y convence a la gente para que entre hasta que se llene mi casa(23) es una invitacin que la Iglesia de losprimitiva hace a los gentiles, por medio de sus apstoles, a participar tambin en el banquete del Reino, pues en lacasa de Dios hay lugar para todos, Dios quiere que todos se salven, debemos responder a esa iniciativa divina conuna opcin fundamental, vital en nuestra vida, el mandato de Jess a sus apstoles fue que bautizaran e hicierandiscpulos a todas las naciones, para que conocieran la Verdad.

El Reino de Dios est abierto a los excluidos y marginados del mundo. Nadie est excluido del banquete en el Reinode Dios; slo uno puede excluirse a s mismo.

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La parbola termina con una frase seria: les digo que ninguno de aquellos que haban sido invitados probar micena(24), parece que esta frase no forma parte de las palabras del amo, sino que est puesta en labios de Jess ycoincide con la perspectiva escatolgica de los versculos introductorios.

ORACIN:Gracias Jess por venir a inaugurar el Reino de Dios en nuestro mundo, gracias por la salvacin que nos ofreces daa da, en especial en el gran banquete del sacramento de la Eucarista, infunde en nuestros corazones el deseo departicipar en ese banquete celestial contemplando el rostro del Padre, para que as nuestra vida sea una continuaofrenda agradable al Seor y no pongamos objecin o justificacin para ser tus autnticos testigos.

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SeguiraJesusescompartirsucruz

Mier coles 6 de Noviembr e de 2013

Lc 14, 25-33

Invocac in al Espr itu Santo:

Enva Seor tu Santo Espritu para que ilumine nuestro entendimiento, y aspodamos comprender tu palabra, y comprendida nos sea ms fcil llevarla a laprctica. AMN.

Padre Nuestro

Lectura:

a) Texto:25Como lo segua mucha gente, Jess se dirigi a ellos y dijo: 26-Si alguno quiere venir conmigo y no est

dispuesto a renunciar a su padre y a su madre, a su mujer y a sus hijos, hermanos y hermanas, e incluso a smismo, no puede ser mi discpulo. 27El que no carga con su cruz y viene detrs de m, no puede ser mi discpulo.28Si uno de ustedes piensa construir una torre, no se siente primero a calcular los gastos y ver si tiene paraacabarla? 29No sea que, si pone los cimientos y no puede acabar, todos los que lo vean comiencen a burlarse del, 30diciendo: Este comenz a edificar y no pudo terminar. 31O si un rey est en guerra contra otro no sesienta antes a considerar si puede enfrentarse con diez mil hombres al que viene a atacarlo con veinte mil? 32Y sino puede, cuando el enemigo an est lejos, enviar unos delegados para negociar la paz. 33Del mismo modo,aquel de ustedes que no renuncia a todo lo que tiene, no puede ser mi discpulo.

Palabra de Dios.

(Se lee el texto dos o ms veces, de manera que se comprenda el mensaje de este da y resuene en miinterior esta Palabra divina)

b) Indicaciones para l a l ectur a:El seguimiento de Jess exige la renuncia y el desprendimiento. El cargar con su cruz no supone un peso

adicional a las dificultades de la vida, sino un estilo de vivir lo cotidiano a la luz de las exigencias del Reino,siguiendo las huellas de Jess. Los dos ejemplos nos aclaran que la renuncia y el desprendimiento deben serasumidos con plena conciencia y como opcin de vida, porque son indispensables para el seguimiento de Jess.Cuando el Evangelio nos habla de renunciar a la familia, lo que quiere decir con esa expresin, que si latraducimos literalmente dira odiar, es que hay que ponerla en segundo lugar, porque ha aparecido en nuestra

vida un valor que es primero.

Meditacin:

Como lo segua mucha gente, Jess se dirigi a ellos y dijo: -Si alguno quiere venir conmigo y no estdispuesto a renunciar a su padre y a su madre, a su mujer y a sus hijos, hermanos y hermanas, e incluso a s mismo,

no puede ser mi discpulo.Vale la pena subrayar aqu que Lucas aclara que segua mucha gente a Jess y que a ellosse dirigi cuando hizo la invitacin a seguirlo, porque muchas veces pensamos que esa invitacin a la cruz y a larenuncia es exclusivo de quienes sienten el llamado a una vocacin consagrada, pero aqu vemos que no es as, sinoel Evangelio nos dijera que esas palabras las haba dirigido a los apstoles. Jess es radical en su invitacin, nos llamaa todos a dejar a nuestra familia para poder ir tras de l, es decir, Jess quiere que nos soltemos de nuestrasseguridades y nos lancemos a la aventura de ser sus discpulos. El dejar a la familia no significa abandonarla, sinoque en nuestra vida el primer lugar lo ocupe el Seor, y as, nosotros, junto con los nuestros, le sirvamos con todo elcorazn. Es una manera diferente de pronunciar el primer mandamiento de la ley de Dios, Jess pide que le amemossobre todas las cosas, incluso sobre nuestra familia.

El que no carga con su cruz y viene detrs de m, no puede ser mi discpulo. Esta condicin para el discpuloes indispensable. Cristo vino a mostrarnos que para llegar a gozar de la gloria eterna debemos primero pasar por lacruz. Esto no significa que nosotros estemos buscando sufrimientos para igualarnos a Jess, sino que ms bien

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aceptemos los sufrimientos, problemas y enfermedades que se nos van presentando en nuestra vida, y que en lugarde renegar seamos capaces de vivirlos con valenta, e igual que Jess, abrazarlos, porque reconocemos que por ellosllegaremos a la salvacin.

Si uno de ustedes piensa construir una torre, no se siente primero a calcular los gastos y ver si tiene paraacabarla? No sea que, si pone los cimientos y no puede acabar, todos los que lo vean comiencen a burlarse de l,diciendo: Este comenz a edificar y no pudo terminar. O si un rey est en guerra contra otro no se sienta antes aconsiderar si puede enfrentarse con diez mil hombres al que viene a atacarlo con veinte mil? Y si no puede, cuandoel enemigo an est lejos, enviar unos delegados para negociar la paz. Estas dos breves parbolas, dentro de estediscurso de Jess pueden sonarnos un tanto pesimistas, pero es que si ya hemos dicho que el seguimiento de Jess es

exigente, estas parbolas nos quieren recordar que antes de emprender un camino determinado, debemos primerocalcular con qu contamos, es decir, qu cualidades tenemos y cuales otras nos faltan para lograr aquello que nosestamos proponiendo. Si en verdad queremos seguir a Jess, debemos ser fuertes y estar preparados para la prueba.

Del mismo modo, aquel de ustedes que no renuncia a todo lo que tiene, no puede ser mi discpulo. Larenuncia de los bienes viene a ser el complemento de la renuncia a la familia, ya que seremos verdaderamenteseguidores de Cristo, cuando eso implique que ese responder a la llamada de Jess se realice incluso en perjuicio delo que tenemos. Jess quiere de nuestra parte un desprendimiento y una entrega total, por lo que nos llama a dejarde poner nuestra confianza en los bienes materiales y comenzar a confiar en Dios. Que los afectos y los bienes delmundo no nos impidan gozar de la vida de Dios.

Oracin:

Seor, sabemos que t eres el amigo que nunca falla, sin embargo nosotros, aunque decimos que queremosseguirte, continuamente fallamos a lo que t nos pides. Decimos que te queremos y que confiamos en ti, pero amenudo confiamos ms en nuestras seguridades terrenas. Sabemos que t nos pides un seguimiento radical, sinembargo somos hombres dbiles, que queremos seguirte pero somos tibios y dbiles. Aydanos a comprender que tnos pides que dejemos todo y te sigamos. Danos la fuerza que necesitamos para lograr dejar nuestras seguridades,abrazar con amor la cruz de cada da, saber sufrir con paciencia y decirte: aqu estoy Seor para hacer tu voluntad.

Contempl acin:

Los vnculos familiares, aunque son muy importantes, no son absolutos. A la par que el hijo crece hacia sumadurez y autonoma humanas y espirituales, la vocacin singular que viene de Dios se afirma con ms claridad yfuerza. Los padres deben respetar y favorecer la respuesta de sus hijos para seguirla. Es preciso convencerse de quela vocacin primera del cristiano es seguir a Jess. Hacerse discpulo de Jess es aceptar la invitacin a pertenecer ala familia de Dios, a vivir en conformidad con su manera de vivir. (CATIC 2232. 2233)

COMPROMISO:

El da de hoy quiero comprometerme a ser ms paciente y tolerante en los momentos de dificultad, en misenfermedades o las de mis familiares, en los problemas o situaciones difciles que se me presenten, porque soyconsciente de que eso es lo que implica tomar mi cruz de cada da e iniciar mi camino de seguimiento a Jess.

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Elencuentroalegre

Jueves 7 de Noviembr e de 2013

Lc 15, 1-10

Invocacin al Espr itu Santo

Espritu Santo, te entrego mis manos, todo lo que hoy han tomado mis manos,todo lo que obtuve y aquello en que fracas. Te ofrezco los hombres a quienes hoytend la mano, y aquello a quienes se la negu. Te ofrezco aquello a lo cual le hedado forma y he creado a aquello que se ha escapado de mi mano.En mis manos te ofrezco este da tal como fue. Renuncio a juzgar y evaluar lo quefue. Te dejo a ti el juicio. Confo en que t puedes trasformar todo lo que fue hoy.Espritu Santo, te entrego el da. Amn.

Leer l a Pal abr a de Diosa) Texto Evangelio Lc 15, 1-10

1Entre tanto, todos los que recaudaban impuestos para Roma y los pecadores se acercaban a Jess para orle. 2Los

fariseos y los maestros de la ley murmuraban: -Este anda con pecadores y come con ellos.3

Entonces Jess les dijoesta parbola: 4-Quin de ustedes, si tiene cien ovejas y se le pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve y va abuscar a la descarriada hasta que la encuentra? 5Y cuando la encuentra, la carga sobre sus hombros lleno de alegra,6y al llegar a casa, rene a los amigos y vecinos y les dice: Algrense conmigo, porque he encontrado la oveja que seme haba perdido!. 7Pues les aseguro que tambin en el cielo habr ms alegra por un pecador que se convierta quepor noventa y nueve justos que no necesitan convertirse.8O Qu mujer, si tiene diez monedas y se le pierde una, no enciende una lmpara, barre la casa y la busca con todocuidado hasta encontrarla? 9Y cuando la encuentra, rene a sus amigas y vecinas, y les dice: Algrense conmigoporque he encontrado la moneda que se me haba perdido!. 10Les aseguro que del mismo modo se llenarn dealegra los ngeles del Dios por un pecador que se convierta. Palabra del Seor.

(Se lee el texto dos o ms veces hasta que se comprenda)

b) Indicaciones para la lecturaEste captulo rene tres parbolas sobre el tema de la bsqueda y el hallazgo de lo que estaba perdido. Jess quiere

justificar su comportamiento con los recaudadores de impuestos y pecadores. Frente a los que se consideraban justosy se indignaban porque Jess reciba a los pecadores, Jess le habla de la alegra de encontrar lo que estaba perdido ylos invita a que cambien de actitud. En la parbola de la oveja perdida, Jess es el buen pastor que viene a buscar alas ovejas perdidas. Y la parbola de la moneda perdida insiste en la alegra que Dios siente cuando un pecador seconvierte. Es la misma alegra que mueve a Jess a acercarse a los pecadores, y es tambin la alegra que debeimpulsar a los discpulos a poner en prctica la misericordia y el perdn. Es la alegra del Evangelio.

Meditar l a Pal abr a de DiosEntre tanto, todos los que recaudaban impuestos para Roma y los pecadores se acercaban a Jess para orle. Cuntas de las veces nos acercamos a Jess para escucharle? A los recaudadores de impuestos de les considerabacomo los traidores del pueblo y los ms pecadores, estos se acercan a Jess a escuchar su mensaje, y tienen la actitud

de humildad y reconocer su error, esto es lo que falta en nuestro tiempo nos acercamos a Jess y no tenemos laactitud humilde de reconocernos pecadores y escuchar la palabra de Dios.Los fariseos y los maestros de la ley murmuraban: -Este anda con pecadores y come con ellos. En nuestra sociedadslo murmuramos cuando alguien hace un bien o anda dentro de las cosas de Dios, y en vez de comprometernosslo se queda en eso pura escucha pero no hay un compromiso, solo murmuramos como los fariseos.Entonces Jess les dijo esta parbola: 4-Quin de ustedes, si tiene cien ovejas y se le pierde una de ellas, no deja lasnoventa y nueve y va a buscar a la descarriada hasta que la encuentra?Jess nuevamente ensea con parbolas y hoynos muestra la actitud de aquel que quiere seguir firmemente a Jess, el amor al prjimo y la entrega total por losdems es la alegra que debe caracterizar al cristiano, lo esencial del hombre debe de ser la misericordia, que mueveactuar por el bien de los dems.

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Y cuando la encuentra, la carga sobre sus hombros lleno de alegra, el amor al hermano debe de ser nuestra principalalegra, ayudando a que no se pierda. Estando en los zapatos del otro y comprender cual debe de ser el caminodonde se encuentra la verdadera felicidad.

Y al llegar a casa, rene a los amigos y vecinos y les dice: Algrense conmigo, porque he encontrado la oveja que seme haba perdido!. Al hablar de misericordia es nuestra propia historia de salvacin, ayudar al prjimo, la palabramisericordia no se rebaja al objeto de la misma. El perdn de Dios y la misericordia, lejos de humillar al hombre yofender su dignidad personal, lo rehabilita en su alta condicin humana y lo regeneran devolviendo du dignidad dehijo de Dios y hermano de los dems.Pues les aseguro que tambin en el cielo habr ms alegra por un pecador que se convierta que por noventa ynueve justos que no necesitan convertirse. La crtica que siempre se le haca a Jess era porque conviva conpecadores y hoy en esta parbola da un ejemplo del amor de Dios por todos los pecadores y que se reconocen comotal. El mismo lo dice hay ms alegra por uno que se convierteO Qu mujer, si tiene diez monedas y se le pierde una, no enciende una lmpara, barre la casa y la busca con todocuidado hasta encontrarla? Quin no ha perdido un valor dentro de su vida, las monedas representas aquello quetengo por valor y que es muy importante para mi vida, pero se enciende una luz, Cristo que ilumina el existir y queme vuelve al camino con la alegra de haber encontrado el verdadero valor que es Jess.

Y cuando la encuentra, rene a sus amigas y vecinas, y les dice: Algrense conmigo porque he encontrado lamoneda que se me haba perdido!. El tener un encuentro con Jess siempre es motivo de alegra. Hoy en nuestrosdas la vocacin de ser discpulos es una tarea muy hermosa pero tambin con compromisos. Es dejar un pasado einiciar un nuevo proyecto de la mano de Jess. La vocacin a ser discpulos, es intimidar con el Seor Jess, para dartestimonio en nuestro ambiente es necesario ser un buen misionero y para ser un buen misionero primero hay queser un buen discpulo, ver nuestro pasado, ver nuestro presente.

Les aseguro que del mismo modo se llenarn de alegra los ngeles del Dios por un pecador que se convierta.Hoy sepresentas estas parbolas que muestran las actitudes que se debe tener para ser un autntico discpulo de Jess, unaentrega generosa, el amor por el hermano, es dejar todo para ir a buscar a aquel que est perdido, el corazn tieneque tener pasin por hacer las cosas, como san Pablo debemos de decir Fui conquistado por Cristo (Fil 3, 12). En lalectura del da de hoy nos muestra las actitudes de un antes y un despus, la tristeza de lo perdido, y la alegra delencuentro. Jess viene en busca de aquel que se pierde, y su esfuerzo es hasta encontrarla, y la alegra de laconversin aquel a quien lo lleva en sus hombros, la alegra de encontrarse nuevamente con el que da la vida. Es ahdonde est el llamado a ser autnticos discpulo porque nos encuentra, y nos llama a la felicidad plena.

Contempl ar l a Palabr a de DiosCATIC 1700.- La dignidad de la persona humana est enraizada en su creacin a imagen y semejanza de Dios; serealiza en su vocacin a la bienaventuranza divina.

DA 276.- La vocacin y el compromiso de ser hoy discpulos y misioneros de Jesucristo, requiere una clara y decididaopcin por la formacin de los miembros de nuestras comunidades, en bien de todos los bautizados. Miramos aJess, el Maestro que form personalmente a sus Apstoles y discpulos. Cristo nos da el mtodo Vengan y vean (Jn1, 39) Yo soy el Camino, Verdad y Vida ( Jn 14, 6).DA 278 d.- La comunin, no puede haber vida cristiana sino en comunidad en las familias, las parroquias, etc comolos primeros cristianos, que se reunan en comunidad, el discpulo participa en la vida de la Iglesia y en el encuentrocon los hermanos, viviendo el amor de Cristo en la vida fraterna y solidaria.

Orar con l a Pal abr a de DiosTe bendecimos, Dios de la alegra comunicativa porque tu Hijo, Cristo, fue conocido como quien acoge a lospecadores. l nos habl de tu corazn de Padre que sale en busca de la oveja descarriada y se alegra ms por haberrecuperado a la perdida que por las otras noventa y nueve que estn en casa. Gracias Padre, porque somos objeto detu amor y porque tu ternura es ms fuerte que nuestro pecado. Concdenos reencontrar el camino que nos lleva

hacia ti.

Practicar l a Pal abr a de Dios

Mi compromiso:Entrar en un ambiente de reflexin y de oracin.Cul de las dos parbolas describe mejor tu experiencia de saberte perdonado?, por qu?Experimenta la actitud del perdn y encuentra aquello que estaba perdido en tu vida.

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Trabajarporlosbienesdelcielo

Viern es 8 de Noviemb re de 2013

Invocacin a l Espr it u Sant o:

Envanos Seor tu luz esplendorosa, e i lumina nuestras mentes y nuestros corazonespara que comprendamos tu Palabra, y comprendindola la amemos y la hagamos

vida. Fortaleza nuestra voluntad y enardece nuestras vidas con tu amor, para quealcancemos un da gozar de la felicidad de tu presencia entre nosotros. Por Cristonuestro Seor. Amn.

Lec t u r a

a) Texto: Lc 16, 1-8

1 Deca tambin a sus discpulos:-Haba un hombre rico que tena un administrador, a quien acusaron ante su seor de malgastar sus bienes. 2 Elseor lo llam y le dijo: Qu es lo que oigo decir de ti? Dame cuenta de tu administracin, porque no vas a seguirdesempeando ese cargo. 3 El administrador se puso a pensar: Qu har ahora que mi seor me quita laadministracin? Ya no tengo fuerzas para trabajar la tierra y me da vergenza pedir limosna. 4Ya s que har para

que alguien me reciba en su casa, cuando me quiten la administracin.5

Entonces llam a todos los deudores de suseor y dijo al primero: Cunto debes a mi seor?. 6 Le contest: Cien barriles de aceite. Y l le dijo: Toma turecibo, sintate y escribe en seguida cincuenta. 7 A otro le dijo: Y t, Cunto le debes?. Le contest: Cien sacos detrigo. l le dijo: Toma tu recibo y escribe ochenta. 8Y el seor alab a aqul administrador infiel, porque habaobrado sagazmente. Y es que los que pertenecen a este mundo son ms sagaces con su propia gente que los quepertenecen a la luz.

Palabra del Seor

(Se lee el texto 2 o ms veces segn sea necesario. Habr que poner atencin en cada elemento de que el narradordel Evangelio ha colocado).


La parbola pone como ejemplo la habilidad de un administrador infiel que sabe hacerse amigos con los bienes deeste mundo. As tambin los hijos de la luz, los creyentes deben hacer amigos con los bienes de este mundoponindolos al servicio de los dems.

Meditacin

Deca tambin a sus discpulos: -Haba un hombre rico que tena un administrador, a quien acusaron ante su seorde malgastar sus bienes. El narrador comienza la parbola hablando de un hombre rico, es decir, un hombre quetiene a su mando trabajadores, y en el cual podemos descubrir la figura de Dios y al cual uno de los suyos le falla,malgastando los bienes que le ha dado a su cargo. Ser fieles administradores del Seor, del Seor que posee de lariqueza, del que todo lo tiene y nos comparte de sus bienes, los cuales hay que saber administrar. El seor lo llam yle dijo: Qu es lo que oigo decir de ti? Dame cuenta de tu administracin, porque no vas a seguir desempeandoese cargo. El seor antes de juzgarlo, le pregunta qu es lo que se oye decir de l, y le pide cuentas claras, pero

advirtindole que por su irresponsabilidad ya no ejercer ese cargo. De este pasaje podemos descubrir mucho de laPalabra de Dios, incluso para condenar al administrador irresponsable, que aun sabiendo de su culpa, parece que seaprovecha de su poder para jalar agua a su molino como popularmente decimos. En este sentido podemos decirque se sigue aplicando aquello de que Dios escribe en reglones torcidos. El administrador se puso a pensar: Quhar ahora que mi seor me quita la administracin? Ya no tengo fuerzas para trabajar la tierra y me da vergenzapedir limosna. El administrador sabe de la situacin y se reconoce limitado. De alguna manera sabe lo que haperdido, y no ve un panorama muy claro en un futuro. Ya s que har para que alguien me reciba en su casa,cuando me quiten la administracin. El administrador comienza a ser astuto y antes de que su seor lo quite de laadministracin, comienza a entablar con los trabajadores de su seor algunas posibles soluciones. Sin duda estepasaje que el Evangelista Lucas nos presenta ante una situacin muy humana y comn de saber reconocer el error ycargar con la culpa. En este caso el administrador aprovecha esta culpa como una ocasin para ponernos en relacincon los dems. Entonces llam a todos los deudores de su seor y dijo al primero: Cunto debes a mi seor?.Le

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contest: Cien barriles de aceite. Y l le dijo: Toma tu recibo, sintate y escribe en seguida cincuenta. A otro ledijo: Y t, Cunto le debes?. Le contest: Cien sacos de trigo. l le dijo: Toma tu recibo y escribe ochenta. Elaudaz administrador llama a los trabajadores que teniendo deudas con su seor, y preguntando a cada quin lamedida de su deuda, les ofrece acrecentar su deuda. Pero ojo, les ofrece de algo que es de su seor, y no de losuyo. Sin duda el administrador en todo momento es inteligente y audaz. El administrador si muchas posibilidadespor delante, trata de disminuir su culpa siendo generoso con los dems. De esta manera se abrir las puertas deotros y lo podrn acoger en su casa. El mensaje es claro, incluso en medio de las contradicciones que humanamentepodamos encontrar. Aun en medio del error y la culpa Jess nos invita a no agachar la cabeza como quien no tieneesperanza de ser mejor.Y el seor alab a aqul administrador infiel porque haba obrado sagazmente. Y es que losque pertenecen a este mundo son ms sagaces con su propia gente que los que pertenecen a la luz. El narradorreconoce que los que obran mal tienen la capacidad para actuar sagazmente en todo momento. Podemos recordar enel pasaje del Gnesis la figura de la serpiente como el animal ms astuto, que con el engao trata de conseguir loque l desea. Reconozcamos en los dems una posibilidad de experimentar el amor y la misericordia de Dios a cadainstante, y pidamos a Dios que sepamos reconocer en Jesucristo al seor rico en misericordia.

Oracin

Seor Jess que nos ofrece tus dones de amor, no como dueos, sino como administradores, aydanos a ser fielesadministradores. Y si en medio de la dificultad te somos infieles, danos un corazn generoso para que a pesar denuestra debilidad, se muestre el poder de tu misericordia. Que descubramos en el encuentro con los dems elespacio propicio para la vivencia del amor y la generosidad. As sea.

Contempl acinCatic.

952. En la relacin con el hermano el Catecismo de la Iglesia nos recuerda: Todo lo que posee el verdadero cristianodebe considerarlo como un bien en comn con los dems y debe estar dispuesto y ser diligente para socorrer alnecesitado y la miseria del prjimo El cristiano es administrador de los bienes del Seor.Contemplemos en los dems una oportunidad para compartir con los dems de los bienes que el Seor nos ofrece, apesar de nuestra debilidad.

Co mpr omiso

Comprometmonos a aprovechar la debilidad de nuestras acciones para que resplandezca con los dems la riqueza

de Dios que es amor y misericordia.

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Jesusyeltemplo

Sbado 9 de Noviembr e de 2013

J n 2, 13-22

Oracin:Envanos Seor tu Espritu e inndanos de l para que sepamos descubrir en la escucha de

tu Palabra tu mensaje de amor y esperanza. Por Cristo nuestro Seor. Amn.

LECTURA:A) TEXTO

13 Como ya estaba prxima la fiesta juda de la Pascua, Jess fue a Jerusaln. 14 En el templo se encontr con losvendedores de bueyes, ovejas y palomas; tambin estaban all sentados detrs de sus mesas, los que cambian dinero.15 Jess, al ver aquello, hizo un ltigo de cuerdas y ech fuera del templo a todos, con sus ovejas y bueyes; tir alsuelo las monedas de los que cambian el dinero y tumb sus mesas; 16 y a los vendedores de palomas les dijo: -Quiten esto de aqu. No conviertan la casa de mi Padre en un mercado. 17 Sus discpulos recordaron las palabras de laEscritura: El celo por tu casa me devorar.18 Los judos intervinieron y le preguntaron: -Qu seal nos ofreces comoprueba de tu autoridad para hacer esto? 19Jess respondi: -destruyan este templo, y en tres das lo levantar denuevo.20Los judos le dijeron: -Han sido necesarios cuarenta y seis aos para edificar este templo, y piensas reconstruirloen tres das?.22 Pero del tiempo del que hablaba Jess era de su propio cuerpo. 22 Por eso, cuando Jess resucit de entre losmuertos, los discpulos recordaron lo que haba dicho, y creyeron en la Escritura y en las palabras que l habapronunciado.PALABRA DEL SEOR


B) INDICACIONESEl evangelista Juan pone este pasaje de la expulsin de los vendedores del templo al inicio de la actividad de Jesspara mostrar que desde el principio Jess inaugura un tiempo nuevo en la relacin entre Dios y el hombre. Jessreemplaza el antiguo templo, y se presenta como el verdadero templo, el encuentro entre Dios y el hombre.

MEDITACIN:

Como ya estaba prxima la fiesta juda de la Pascua, Jess fue a Jerusaln. En el templo se encontr con losvendedores de bueyes, ovejas y palomas; tambin estaban all sentados detrs de sus mesas, los que cambian dinero.Jess entra al espacio ms sagrado y simblico del pueblo y se topa con una realidad muy peculiar llena de cosas queno era extrao encontrar en el templo, sabiendo que ah se hacia la ofrenda a Dios. Lo que realmente reclama Jesses que el templo ha pasado a convertirse en todo menos en ese punto de encuentro con Dios.

Jess, al ver aquello, hizo un ltigo de cuerdas y ech fuera del templo a todos, con sus ovejas y bueyes; tir al suelolas monedas de los que cambian el dinero y tumb sus mesas; y a los vendedores de palomas les dijo: -Quiten estode aqu. No conviertan la casa de mi Padre en un mercado. Jess expulsa del templo. Jess con este signo que resulta

violento deja de manifiesto que es necesaria una purificacin desde dentro. Es necesario tirar hasta el suelo aquello

que impide el verdadero encuentro con Dios, que no slo es dinero, sino muchas cosas.Sus discpulos recordaron las palabras de la Escritura: El celo por tu casa me devorar. Los judos intervinieron y lepreguntaron: -Qu seal nos ofreces como prueba de tu autoridad para hacer esto?Jess respondi: -destruyan estetemplo, y en tres das lo levantar de nuevo. Los judos no alcanzan a comprender la accin de Jess. As nos puedepasar muchas veces en la vida cuando nos acostumbramos al lugar de encuentro con Dios. Y aunque parezca torpede parte de los judos es bueno preguntar como ellos lo hicieron, pero con una actitud de apertura.

Los judos le dijeron: -Han sido necesarios cuarenta y seis aos para edificar este templo, y piensas reconstruirlo entres das? Pero del tiempo del que hablaba Jess era de su propio cuerpo. Por eso, cuando Jess resucit de entre losmuertos, los discpulos recordaron lo que haba dicho, y creyeron en la Escritura y en las palabras que l habapronunciado. Nosotros nos podemos sorprender y pensar que el modo de entrar en contacto con Dios como siemprelo hemos hecho est bien, quizs sentados detrs de la mesa de la comodidad y la pasividad. Jess se pone como el

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nuevo modelo para el encuentro con Dios. Si para los judos esto les crea conflicto, para nosotros ha de ser ocasinpara estar en esa renovacin constante en el encuentro con Jess.

ORACINAs como expulsaste del templo a los vendedores, aydanos a expulsar de nuestras vidas aquello que nos arrutina enel encuentro con Dios, aydanos a no acostumbrarnos a los espacios de encuentro con Cristo, y ms an aydanos aser de nuestras persona verdaderos templos vivos. As sea.

CONTEMPLACIN

El Catecismo de la Iglesia nos recuerda: Jess subi al templo como al lugar privilegiado para el encuentro con Dios.El templo era para l la casa del Padre, una casa de oracin, y se indigna. (CATIC 584).Contemplemos como Jess se coloca como el nuevo templo de Dios, pero nos invita a respetar el espacio de oracin,pero sobre todo a estar una purificacin constante incluso en aquello que pudiera suponerse es de Dios.

Comprometmonos a respetar y querer el templo como casa de Dios, pero sobre todo a respetar a las personas,porque son verdaderos templos en los que Dios habita.

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Preguntasobrelaresurreccion

Domingo 10 de Noviemb r e de 2013

Lc 20, 27-38

Oracin:Ilumina Seor nuestro entendimiento y reaviva en nosotros la esperanza de sabernos salvador

por tu muerte y resurreccin, para que al acercarnos al banquete de tu palabra, nuestra fe ynuestra vida toda sea testimonio de tu amor. Por Cristo nuestro Seor. Amn.

LECTURA:A) TEXTO

27 Se acercaron entonces unos saduceos que niegan la resurreccin, y le preguntaron a Jess: 28 -Maestro, Moiss nosdej escrito: Si un hombre muere dejando a su mujer sin hijos, que su hermano se case con la mujer para dardescendencia al hermano difunto. 29 Pues bien, haba siete hermanos. El primero se cas y muri sin hijos. 30 Elsegundo 31 y el tercero se casaron con la viuda, y as los siete. Todos murieron sin dejar hijos. 32 Por fin muritambin la mujer. 33 As, pues, en la resurreccin, de quin de ellos ser mujer? Porque los siete estuvieron casadoscon ella.34 Jess les dijo: -En la vida presente existe el matrimonio entre hombres y mujeres; 35 pero los que sean consideradosdignos de la vida futura, cuando los muertos resuciten, no se casarn; 36 y es que ya no pueden morir, pues soncomo los ngeles; son hijos de Dios porque han resucitado. 37 Y que los muertos resucitan, el mismo Moiss lo da aentender en el episodio de zarza, cuando llama al Seor el Dios de Abrahn, Dios de Isaac y Dios de Jacob.38 No esun Dios de muertos, sino de vivos, porque todos viven por l.PALABRA DEL SEOR

(Se lee el texto 2 o ms veces segn sea necesario. Habr que poner atencin en cada elemento de que elnarrador del Evangelio ha colocado).

B) INDICACIONESLos saduceos, que no crean en la resurreccin de los muertos, intentan enredar a Jess con preguntas. La respuestade Jess hace ver, en primer lugar, que el matrimonio es una realidad temporal, natural y necesaria. En segundolugar en la resurreccin ya no habr necesidad de algunas cosas, ya que la resurreccin no es la prolongacin de esta

vida, sino un estado de vida pleno. En tercer lugar, Jess prueba con la Escritura que Dios es un Dios de vivos, y quepor tanto la vocacin de todo hombre y mujer es llegar a compartir esa vida plena con Dios.

MEDITACIN:

Se acercaron entonces unos saduceos que niegan la resurreccin, y le preguntaron a Jess:-Maestro, Moiss nos dejoescrito: Si un hombre muere dejando a su mujer sin hijos, que su hermano se case con la mujer para dardescendencia al hermano difunto. Pues bien, haba siete hermanos. El primero se cas y muri sin hijos. El segundo yel tercero se casaron con la viuda, y as los siete. Todos murieron sin dejar hijos. Por fin muri tambin la mujer. As,pues, en la resurreccin, de quin de ellos ser mujer? Porque los siete estuvieron casados con ella. Los saduceosdesafiaron a Jess y la creencia en la resurreccin de los muertos, basndose en la ley del levirato. Esta ley obligabaal hermano del muerto a casarse con la viuda para continuar la lnea patriarcal, al dar su nombre al primognito.Aqu el tema central no es la propiedad de la mujer, ni es una discusin para definir cuestiones familiares, sino para

reconocer la existencia de verdadera vida despus de la muerte. En la actualidad existen grupos religiosos o personasque niegan la realidad de una vida futura, y que de un modo sutil van metiendo en la conciencia de la personas unestilo de vida que niegan la existencia de algo despus de la muerte. Y como ejemplo tenemos la gran cantidad designos de muerte en el modo de pensar e incluso de vestir, que habla de una desesperanza inmensa.

Jess les dijo: -En la vida presente existe el matrimonio entre hombres y mujeres; pero los que sean consideradosdignos de la vida futura, cuando los muertos resuciten, no se casarn; y es que ya no pueden morir, pues son comolos ngeles; son hijos de Dios porque han resucitado. Y que los muertos resucitan, el mismo Moiss lo da a entenderen el episodio de zarza, cuando llama al Seor el Dios de Abrahn, Dios de Isaac y Dios de Jacob. No es un Dios demuertos, sino de vivos, porque todos viven por l. Jess ante esto afirma la resurreccin de los muertos y aprovechapara ensear que en la vida futura vivirn como hijos de Dios y participarn de su gloria para siempre. En esta vidafutura habr plenitud, y eso es lo que mucha gente de hoy no entiende. La vida cristiana est cargada de esperanza,

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de expectativas fundadas en una persona que ha resucitado y que nos resucita, y que por eso es un proyecto queplenifca a los hombres y mujeres de hoy, y de siempre.

ORACINCreemos, Jess, que resucitar es tarea de cada da y que nuestra vida como discpulos es una caminar hacia laresurreccin definitiva. Creemos que ayudar a alguien, pedir perdn o sonrer a las personas es resucitar. Aydanos asaber resucitar de nuestros conformismos y mediocridades, de nuestros egosmos e indiferencia. As sea.

CONTEMPLACIN

El Catecismo de la Iglesia nos recuerda: Para nosotros ha surgido un nuevo da: el da de la resurreccin de Cristo.El sptimo da acaba la primera creacin. Y el octavo da comienza la nueva creacin. La primera creacin encuentrasu sentido y su cumbre en la nueva creacin en Cristo, cuyo resplandor sobrepasa el de la primera. (CATIC 349).Contemplemos que en medio de una realidad en que se venera a la muerte como lo mximo, los cristianos tenemosla confianza en Cristo que nos resucita por puro amor, y ms an que nos redime y nos invita a gozar de vida enabundancia.

Comprometmonos a reflejar con nuestra vida a Cristo resucitado, y ayudar a resucitar a los dems con nuestrotestimonio.

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Fecomoungranitodemostaza

Lunes 11 de Noviembr e de 2013

Lc 17, 1-6

Oracin:Inflama nuestros corazones de tu amor, e ilumina nuestro entendimiento, para que

acercndonos a tu Palabra crezca en nosotros el don de la fe que has puesto en nuestroscorazones, y as demos fruto abundante en medio de nuestras familias. Por Cristo nuestroSeor. Amn.

LECTURA:A) TEXTO

1Jess dijo a sus discpulos: -Es inevitable que haya ocasiones de pecado; pero ay de quien las provoque! 2 Ms levaldra que le colgaran al cuello una piedra de molino y lo tiraran al mar, antes que ser ocasin de pecado para unode estos pequeos. 3 Estn atentos!Si tu hermano llega a pecar, reprndelo, y si se arrepiente, perdnalo. 4Y si peca contra ti siete veces al da, y otrassiete viene a decirte: Me arrepiento, perdnalo.5 Los apstoles dijeron al Seor: -Aumntanos la fe.6 Y el Seor dijo: -Si tuvieran fe, aunque slo fuera como un grano de mostaza, diran a ese rbol: arrncate ytrasplntate al mar, y les obedecera.PALABRA DEL SEOR

(Se lee el texto 2 o ms veces segn sea necesario. Habr que poner atencin en cada elemento de que elnarrador del Evangelio ha colocado).

B) INDICACIONESLucas rene aqu varias palabras de Jess que tiene una fuerte vinculacin con la vida comunitaria: evitar lasocasiones de tropiezo para los dems, acrecentar la actitud de perdn, tomar conciencia de la fe y servir conhumildad. Segn las instrucciones tienen un denominador comn: el servicio al reino que slo es posible desde la fe.MEDITACIN:

Jess dijo a sus discpulos: -Es inevitable que haya ocasiones de pecado; pero ay de quien las provoque! Ms le

valdra que le colgaran al cuello una piedra de molino y lo tiraran al mar, antes que ser ocasin de pecado para unode estos pequeos. En este prrafo Lucas en su llamado Evangelio de la misericordia pone en labios de Jess el temadel pecado, y sin alarmarse reconoce esta realidad latente en el hombre, reconociendo la ocasin de pecar a la queestamos expuestos. Pero en este sentido Jess es claro y concreto al condenar a aquellos que provocan que otrospequen. En este sentido, todos los que nos llamamos cristianos estamos invitados a se ocasin de salvacin y no decondenacin para los dems, y ms an, estas palabras comprometen a aquellos que ocupan un lugar en laconduccin de una familia, de una empresa o de la Iglesia, porque no slo han de dar cuenta de ellos, sino deaquellos que le fueron encomendados.

Estn atentos! Si tu hermano llega a pecar, reprndelo, y si se arrepiente, perdnalo. Y si peca contra ti siete veces alda, y otras siete viene a decirte: Me arrepiento, perdnalo. Jess nos invita a estar atentos y nos invita a lacorreccin fraterna, y a algo nada sencillo: perdonar. Este perdn no tiene medidas ni lmites.

Los apstoles dijeron al Seor: -Aumntanos la fe. Y el Seor dijo: -Si tuvieran fe, aunque slo fuera como un granode mostaza, diran a ese rbol: arrncate y trasplntate al mar, y les obedecera. Inmediatamente despus de que losdiscpulos han recibido el mandato de perdonar, le piden a Jess fe. Y cmo no, pues no podra ser de otra manera

ya que humanamente el perdn resulta complicado y es necesario pedir ese don. Queda claro en este prrafo que siqueremos aprender a perdonar el nico modo de hacerlo es desde la fe. Para perdonar hay que estar en constantecontacto con Dios, hay que perdonar desde la fe, porque de otra forma no sabremos perdonar ni sabernosperdonados. Los que creemos sabemos que la fe es un don de ah que hemos de pedirla constantemente, y que sisiendo pequea es capaz de alcanzar grandes cosas, pensemos en lo que Dios podr obrar si dejamos que esa fecrezca y madure en nuestro corazn.

ORACINAumenta Seor en nuestras vidas el don de la fe que nos has dado para que nuestras acciones estn encaminadashacia ti, y sobre todo cuando parece que lo que nos pides es imposible, como lo es el del perdn. As sea.

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CONTEMPLACIN

El Catecismo de la Iglesia nos recuerda: Creer en Cristo Jess y en Aquel que lo envi para salvarnos es necesariopara obtener esa salvacin. Puesto que sin la fe es imposible agradar a Dios y llegara a participar en la condicin desus hijos, nadie es justificado sin ella y nadie, a no ser que haya perseverado en ella hasta el fin. (CATIC 161).Contemplemos como la fe que los discpulos piden que Jess aumente no slo tiene que ver con la vida eterna, sinocon la vida terrena. La fe es toda una realidad para la existencia del hombre que requiere de la ayuda de Dios entodo momento.

Comprometmonos a esforzarnos por perdonar incluso los pequeos o insignificantes detalle, pero siempre desde lafe.

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SeguiraCristoesserviralosdemas

Mar tes 12 de Noviembr e de 2013

Invocacin a l Espr it u Sant o:

"Ven, Espritu creador, visita las almas de los fieles, e inunda con tu gracia los corazones que tu creaste. Ilumname yhazme conocer lo bueno para obrarlo y lo malo para detestarlo por el don de la Sabidura. Intensifica mi vida

interior por el don del Entendimiento, Aconsjame en mis dudas por el don del Consejo. Dame la energa necesariaen la lucha contra mis pasiones, por el don de la Fortaleza. Envuelve todo mi proceder en un ambiente sobrenatural,por el don de la Ciencia. Haz que me sienta hijo tuyo en todas las vicisitudes de la vida y acuda a ti , por el don de laPiedad. Concdeme que te venere y ande con cautela en el sendero del bien, guiado por el don del santo Temor aDios".Amn.

Lec t u r a a) Texto: Lc 17, 7-10

7 Quin de ustedes, que tenga un criado arando o pastoreando, le dice cuando llega del campo: Ven, sintate a lamesa? 8 No le dir ms bien: Preprame la cena y srveme mientras como y bebo; y luego comers y bebers t? 9

Tendr quizs que agradecer al siervo que haya hecho lo que se le haba mandado?

10

As tambin ustedes, cuandohayan hecho lo que se les haba mandado, digan: Somos siervos intiles; hicimos lo que tenamos que hacer.Palabra del Seor.

(Se lee el texto dos veces o ms hasta que lo hayamos comprendido)


Jess incluye esta serie de preguntas y recomendacin dentro de una gama de palabras, en versculos anteriores,donde Jess tiene una fuerte vinculacin con la vida comunitaria: evitar las ocasiones de tropiezo para los dems,acrecentar la actitud de perdn, y en estas palabras que son parte de este contexto, invita a tomar conciencia de lafuerza de la fe y el servir con humildad, sabiendo que no somos indispensables sino simples personas que hacenaquello que Dios quiere sin vanagloriarse el que haya sido por mrito propio.

Meditacin

Quin de ustedes, que tenga un criado arando o pastoreando, le dice cuando llega del campo: Ven, sintate a lamesa? No le dir ms bien: Preprame la cena y srveme mientras como y bebo; y luego comers y bebers t?Tendr quizs que agradecer al siervo que haya hecho lo que se le haba mandado? Las tres preguntas de Jess nose tratan de otra cosa sino de tres preguntas sacadas de la vida de cada da para las cuales los oyentes, con tan sloescucharlas, ya saban la respuesta. Son formuladas de tal manera que invita a cada discpulo a contestarlas desde supropia experiencia. El verdadero seguidor de Cristo no tiene razn para enorgullecerse. La propia importancia ha dequedar arrancada de raz y en su lugar ha de quedar verdadero sentimiento de indignidad. Esta es la leccin que

Jess quiere dar a sus discpulos y a nosotros en la historia del esclavo. Por la manera en que Jess plantea laspreguntas, la gente entiende hacia dnde quiere Jess orientar la respuesta.As tambin ustedes, cuando hayan hecholo que se les haba mandado, digan: Somos siervos intiles; hicimos lo que tenamos que hacer. Al final Jess saca la

respuesta que ya estaba incluida en las preguntas. As, los discpulos son esclavos del Seor Jess. El serviciorepresenta como los pobres del tiempo de Jess esperaban al Mesas, no como alguien glorioso y poderoso, sinocomo un servidor de todos; de igual manera Jess invita a hacer lo mismo a sus discpulos, quienes le pertenecen esespritu, alma y cuerpo, nada de lo que puedan hacer por el Salvador ser suficiente para recompensarle por lo quel ha hecho. Nosotros, aun despus de haber hecho lo que Dios nos ha ordenado, debemos seguir admitiendo quesomos siervos intiles que slo hicimos lo que debamos hacer.

Palabra del Seor.

Or ac in

Gracias Dios porque con ejemplos sencillos y cercanos te acercas a nuestra miseria y nuestro orgullo para saber quesi somos algo, lo somos gracias a ti. Aydanos a desterrar de nosotros todo sentimiento de vanidad y vanagloria

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frente a los hermanos, antes bien aydanos a encarnar tu ejemplo de servicio y humildad. Que seamos verdaderosservidores de todos los que nos rodean, sin esperar ser amos sino siervos, especialmente de aquellos ms pobres eindefensos de nuestra sociedad. Y que al final slo digamos somos siervos intiles; hicimos lo que tenamos quehacer.

Cont empl acin

Catic.

2235. Los que ejercen una autoridad deben ejercerla como un servicio. El que quiera llegar a ser grande entrevosotros, ser vuestro esclavo (Mt 20, 26). El ejercicio de una autoridad est moralmente regulado por su origendivino, su naturaleza racional y su objeto especfico. Nadie puede ordenar o establecer lo que es contrario a ladignidad de las personas y a la ley natural.

Co mpr omiso

El da de hoy tratar de hacer favores a los dems aun sin esperar que tengan que pedrmelos, los tratarcon docilidad especialmente a aquellos que no me caen muy bien.

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Elleprosoylafequesalva

Mircoles 13 de Noviemb r e de 2013

Lc 17, 11-19Oracin:Encomendamos a tu infinito amor este momento de encuentro contigo a travs del banquete de tuPalabra, aydanos para que este alimento nos fortifique y aliente en el camino de la vida. Por Cristo

nuestro Seor. Amn.

LECTURA:A) TEXTO

11 De camino hacia Jerusaln, Jess pasaba entre Samara y Galilea. 12 Al entrar en un pueblo, vinieron a su encuentrodiez leprosos, que se detuvieron a distancia 13y comenzaron a gritar: -Jess, Maestro, ten piedad de nosotros.14 Al verlos les dijo: -Vayan y presntense a los sacerdotes. Y mientras iba de camino quedaron limpios. 15 Uno de ellos,al verse sano, regres alabando a Dios en alta voz, 16y se postr a los pies de Jess dndole gracias. Era unsamaritano. 17Jess pregunt: -No quedaron limpios los diez? Dnde estn los otros nueve? 18 Tan solo esteextranjero regres para dar gracias a Dios? Y le dijo: -Levntate, vete; tu fe te ha salvado.PALABRA DEL SEOR


B) INDICACIONESLucas cuenta como Jess sana a diez leprosos que acuden a l pidiendo compasin. Slo un extranjero tuvo bastantefe para reconocer la bondad de Dios que actuaba en Jess. El elogio del samaritano se convierte en un reproche paralos del pueblo de Israel, y en un anuncio de entrada para los no judos en la Iglesia.

MEDITACIN:

De camino hacia Jerusaln, Jess pasaba entre Samara y Galilea. Al entrar en un pueblo, vinieron a su encuentro diezleprosos, que se detuvieron a distanciay comenzaron a gritar: -Jess, Maestro, ten piedad de nosotros. Jess se dirigea la ciudad santa y puesto en camino pasa entre Samara y Galilea, es decir entre dos pueblos que entre s no tienenuna buena relacin, y es precisamente de esos lugares de donde son originarios los leprosos que le gritaban a Jess.

Ellos saben quin es Jess y le suplican piedad. No le suplican que los cure porque saben que su enfermedad es frutodel pecado, por ello recurren con Jess de esta manera. En este primer momento nosotros nos hemos de ubicarquizs como alguno de esos que piden antes que salud, piedad.

Al verlos les dijo: -Vayan y presntense a los sacerdotes. Y mientras iba de camino quedaron limpios . El evangelistano presenta ningn signo por el cual Jess haya hecho algo por ellos, simplemente les ordena cumplir el requisitoque todo aquel que ha sido cura debe hacer para notificar de su purificacin. Yendo de camino quedan sanos. Queen el camino queden sanos pudiera significar muchas cosas, pero sobre todo nos habla de toda una realidadexistencial del hombre que puesto en marcha se deja guiar por Jess, y sin ms ni ms le obedece.

Uno de ellos, al verse sano, regres alabando a Dios en alta voz, y se postr a los pies de Jess dndole gracias. Eraun samaritano. Era un samaritano el que regresa a agradecer. Este es un reproche de parte del evangelista para unpueblo que siendo elegido por Dios se haba acostumbrado a l, y que no reconoce en Jess la salvacin plena de

parte de Dios. De igual forma nos puede pasar a los cristianos que sabiendo que Dios est con nosotros, nosacostumbramos a sentirnos con derecho a todo, y ms an, despreciamos a los dems porque no son igual debuenos como nosotros.

Jess pregunt: -No quedaron limpios los diez? Dnde estn los otros nueve? Tan solo este extranjero regrespara dar gracias a Dios? Y le dijo: -Levntate, vete; tu fe te ha salvado. Nos encontramos en los dos versculos msimportantes de esta parte del Evangelio. Pudiera parecer que la actitud de agradecimiento del samaritano es elmensaje principal, pero no. Jess cuestiona por qu los otros nueve no le agradecen, y realiza ahora si el signo queparece que al inicio no haba hecho: levantar. Jess ordena al samaritano que se le ha postrado que se levante porquesu fe l

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