11
     No existen tampoco líneas jurisprudenciales uniformes en el derecho comparado. Por lo gene- - dad procesal sobre la posible causa ilícita de la prueba, con la muy notable excepción del dere- cho norteamericano, en el que se rechaza la prueba ilegalmente obtenida, si bien sólo cuando la actuación irregular y contraria a un derecho constitucional se realizó por un agente público.  parte de la jurisprudencia se inclina a considerar como «nula» toda prueba o btenida mediante registro ilegítimo de conversaciones telefónicas (así, en este sentido, Sentencia del Tribunal de la procedencia de las pruebas ilegalmente obtenidas ha quedado parcialmente zanjado -por Código de Procedimiento Penal en el sentido establecido en la citada decisión jurisdiccional. La Sentencia de la Corte declaró que «... el principio enunciado en el apartado primero de la comprometido si, por parte del interesado, pudieran valer como indicios o pruebas intercepta- ciones telefónicas obtenidas ilegalmente, sin previa resolución judicial motivada». En este caso, por lo demás, la Corte italiana no se limitó a esta advertencia, sino que enunció contravención de los derechos fundamentales del ciudadano no pueden servir de presupuesto ni de fundamento para actos pr ocesales a instancia de aquel a quien se deban tales actuaciones constitucionalmente ilegítimas». «de las interceptaciones realizadas al margen de los casos permitidos por la ley». la CE no resulta concluyente, por no existir pronunciamiento al respecto por parte del Tribunal Europeo de Derechos del Hombre. Existe, sin embargo, una resolución en este ámbito que debe mencionarse, por más que su sentido no resulte de necesaria consideración en nuestro el caso Scheichelbauer, a partir de demanda formulada contra el Estado austríaco. En esta de-  prueba, que fue tachado en cua nto a su procedimiento de obtención por el recurrente. Con in- en el presente caso, este órgano no entró a conocer, en su breve resolución, acerca de que si la 4. Aun careciendo de regla legal expresa que establezca la interdicción procesal de la prueba ilícitamente adquirida, hay que reconocer que deriva de la posición preferente de los derechos la Constitución) la imposibilidad de admitir en el proceso una prueba obtenida violentando un derecho fundamental o una libertad fundamental. Para nosotros en este caso, no se trata de deci- dir en general la problemática procesal de la prueba con causa ilícita, sino, más limitadamente, de constatar la «resistencia» frente a la misma de los derechos fundamentales, que presentan la doble dimensión de derechos subjetivos de los ciudadanos y de «elementos esenciales de un

12 dretprob

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derecho cap 12

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  • No existen tampoco lneas jurisprudenciales uniformes en el derecho comparado. Por lo gene--

    dad procesal sobre la posible causa ilcita de la prueba, con la muy notable excepcin del dere-cho norteamericano, en el que se rechaza la prueba ilegalmente obtenida, si bien slo cuandola actuacin irregular y contraria a un derecho constitucional se realiz por un agente pblico.

    parte de la jurisprudencia se inclina a considerar como nula toda prueba obtenida medianteregistro ilegtimo de conversaciones telefnicas (as, en este sentido, Sentencia del Tribunal

    de la procedencia de las pruebas ilegalmente obtenidas ha quedado parcialmente zanjado -por

    Cdigo de Procedimiento Penal en el sentido establecido en la citada decisin jurisdiccional.La Sentencia de la Corte declar que ... el principio enunciado en el apartado primero de la

    comprometido si, por parte del interesado, pudieran valer como indicios o pruebas intercepta-ciones telefnicas obtenidas ilegalmente, sin previa resolucin judicial motivada.

    En este caso, por lo dems, la Corte italiana no se limit a esta advertencia, sino que enunci

    contravencin de los derechos fundamentales del ciudadano no pueden servir de presupuestoni de fundamento para actos procesales a instancia de aquel a quien se deban tales actuacionesconstitucionalmente ilegtimas.

    de las interceptaciones realizadas al margen de los casos permitidos por la ley.

    la CE no resulta concluyente, por no existir pronunciamiento al respecto por parte del TribunalEuropeo de Derechos del Hombre. Existe, sin embargo, una resolucin en este mbito quedebe mencionarse, por ms que su sentido no resulte de necesaria consideracin en nuestro

    el caso Scheichelbauer, a partir de demanda formulada contra el Estado austraco. En esta de-

    prueba, que fue tachado en cuanto a su procedimiento de obtencin por el recurrente. Con in-

    en el presente caso, este rgano no entr a conocer, en su breve resolucin, acerca de que si la

    4. Aun careciendo de regla legal expresa que establezca la interdiccin procesal de la pruebailcitamente adquirida, hay que reconocer que deriva de la posicin preferente de los derechos

    la Constitucin) la imposibilidad de admitir en el proceso una prueba obtenida violentando underecho fundamental o una libertad fundamental. Para nosotros en este caso, no se trata de deci-dir en general la problemtica procesal de la prueba con causa ilcita, sino, ms limitadamente,de constatar la resistencia frente a la misma de los derechos fundamentales, que presentanla doble dimensin de derechos subjetivos de los ciudadanos y de elementos esenciales de un

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    RTCtodo acto pblico o, en su caso, privado violatorio de las situaciones jurdicas reconocidasen la Seccin Primera del captulo segundo del ttulo I de la Constitucin y de la necesidad

    derechos fundamentales (el deterrent effect propugnado por la jurisprudencia de la CorteSuprema de los Estados Unidos). Estamos, as, ante una garanta objetiva del orden de liber-tad, articulado en los derechos fundamentales, aunque no segn se dijo ante un principiodel ordenamiento que puede concretarse en el reconocimiento a la parte del correspondientederecho subjetivo con la condicin de derecho fundamental.

    -

    verdad en el proceso o por la garanta -por el ordenamiento en su conjunto- de las situacio-nes jurdicas subjetivas de los ciudadanos. Estas ltimas acaso puedan ceder ante la primeraexigencia cuando su base sea estrictamente infraconstitucional pero no cuando se trate dederechos fundamentales que traen su causa, directa e inmediata, de la norma primera del or-

    del proceso.

    Esta conclusin no contrara la doctrina establecida ya por este Tribunal en los Autos de 21

    no admiti las invocaciones de la parte fundamentadas en que el Auto del procesamientorecurrido se dict sobre la base de movimientos probatorios ilcitamente obtenidos, pero nolo es menos que el problema entonces suscitado difera cualitativamente del que se planteaen el presente recurso. En aquellas demandas el actor se limit a invocar abstractamente una

    -ves infracciones jurdicas producidas en la obtencin de los instrumentos probatorios cuya

    prueba hubiera requerido la declaracin en tal sentido del Tribunal competente. Por lo dems,en aquel supuesto el recurrente como advierte el Tribunal poda haber suscitado tal quejafrente al Auto de procesamiento en la fase plenaria del juicio penal, momento en el cual habrahabido ocasin de apreciar la fundamentacin de esta pretensin. Por ello y porque, segn sedijo, el actor no enlaz en modo alguno la alegada ilicitud en la obtencin de la prueba con ladefensa de derecho fundamental alguno violado por tal formacin irregular el Tribunal hubode declarar entonces que el problema planteado era de mera legalidad y ajeno, en cuanto tal,al mbito del amparo constitucional.

    5. Todo lo que se ha dicho en el apartado anterior permite centrar la dimensin constitucionalque puede mostrar el problema planteado en el presente recurso de amparo. Puede sostenersela inadmisibilidad en el proceso de las pruebas obtenidas con violacin de derechos fundamen-tales, pero ello no basta para apreciar la relevancia constitucional del problema, a no ser quese aprecie una ligazn entre la posible ignorancia jurisdiccional de tal principio y un derechoo libertad de los que resultan amparables en va constitucional. Si tal afectacin de un derechofundamental no se produce (y no cabe, segn se dijo, entender que el derecho violado por larecepcin jurisdiccional de la prueba es el que ya lo fue extraprocesalmente con ocasin de la

    a efectos del proceso de amparo.

    Tal afectacin se da, sin embargo, y consiste, precisamente, en que, constatada la inadmisibilidadde las pruebas obtenidas con violacin de derechos fundamentales, su recepcin procesal impli-

  • 122

    provecho quien ha recabado instrumentos probatorios en desprecio a los derechos fundamen-tales de otro. El concepto de medios de prueba pertinentesde la Constitucin pasa, as, a incorporar, sobre su contenido esencialmente tcnico-procesal,un alcance tambin sustantivo, en mrito del cual nunca podr considerarse pertinente uninstrumento probatorio as obtenido.

    -minar- por el hecho, que subrayan la Sentencia del Tribunal Supremo y el Ministerio Fiscal,de que la prueba tachada de ilegtima no hubiera sido la nica llevada al juicio, ni el solo ins-trumento, por lo tanto, a partir del cual form su conviccin y posterior decisin el juzgador.No se trata ya slo de que, en el presente recurso, estemos, ms que ante dos pruebas distintas,ante lo que en rigor cabe llamar un concurso instrumental (prueba documental, y sobre ella,

    -tivo. Se trata, sobre todo, de que la valoracin de estos instrumentos se producir siempre por

    -siderada seguira estando lesionada desde el momento en el que pasase a formar parte de esteelenco de medios probatorios el que aparece viciado de inconstitucionalidad en su formacinmisma.

    6. Con estas precisiones es necesario ya pasar al examen de la cuestin de fondo suscitadaen el caso presente, analizando si, como aduce el recurrente, la Magistratura de Trabajo fallconsiderando procedente su despido a la vista de pruebas obtenidas en violacin de su derecho

    no afecta para nada a la exclusiva competencia en el juicio y tampoco extravasa el lmiteLOTC en orden a la imposibilidad de conocer los

    hechos que dieron lugar al proceso al resolver al amparo constitucional. En cuanto al primer

    23 de noviembre, de esta Sala, Fundamento Jurdico 9) (RTC -da cuando lo que se hace, a efectos de la resolucin del recurso de amparo, es slo apreciar laposibilidad constitucional de que determinado instrumento probatorio pueda llevarse a juicio,sin entrar para nada en el proceso de formacin de la voluntad del juzgador. Y en cuanto alsegundo aspecto, porque el examen acerca de la efectiva produccin de la invocada invasinde un derecho fundamental no se realizar aqu, obviamente, para conocer, en su acepcinprocesal rigurosa, de tales hechos, y s slo a efectos de constatar la legitimidad o ilegitimidadde la prueba as obtenida.

    -to a su queja constitucional fue la inicial violacin del secreto de sus comunicaciones por su

    protege la intimidad de la conversacin prohibiendo que un tercero emplee aparatos para in-terceptarla ... sino que la intimidad de la conversacin telefnica, como derecho fundamental,puede ser violada mediante la colocacin por uno de los comunicantes de una grabadora, sin

    aprehendido se comunicara a terceros y se presentara como prueba ante un Tribunal.

    7. La primera precisin que hay que hacer es que no todas las irregularidades denunciadaspor el actor son relevantes en este momento a efectos constitucionales. Tiene trascendencia a

    proceso, determinar si fue o no antijurdica la ulterior comunicacin a terceros de la grabacin

    -

  • 123

    de la voluntad empresarial que llev al despido del actor. Que las informaciones llegarn ala empresa por medio de un comportamiento que pudiera constituir en s quebrantamiento deun deber jurdicamente garantizado (por ejemplo, el de guardar reserva de lo conocido como

    -dad del despido, sino la regularidad procesal en la admisin de una prueba tachada de ilcita,que se agota en el objeto mismo de la grabacin, en lo que aqu interesa.

    Con estas advertencias es necesario determinar si, efectivamente, la grabacin de la conversa-cin, en la que fuera parte el actor, constituy, como se pretende, una infraccin del derecho alsecreto de las comunicaciones. La tesis del actor no puede compartirse. Su razonamiento des-

    en un equivocado entendimiento de la relacin que media entre este precepto y el recogido enel nmero 1 del mismo artculo.

    El derecho al secreto de las comunicaciones ... salvo resolucin judicial no puede oponerse,sin quebrar su sentido constitucional, frente a quien tom parte en la comunicacin misma asprotegida. Rectamente entendido, el derecho fundamental consagra la libertad de las comuni-caciones, implcitamente, y, de modo expreso, su secreto, estableciendo en este ltimo sentidola interdiccin de la interceptacin o del conocimiento antijurdicos de las comunicacionesajenas.secreto la libertad de las comunicaciones, siendo cierto que el derecho puede conculcarsetanto por la interceptacin en sentido estricto (que suponga aprehensin fsica del soportedel mensaje con conocimiento o no del mismo o captacin, de otra forma, del proceso decomunicacin) como por el simple conocimiento antijurdico de lo comunicado (apertura dela correspondencia ajena guardada por su destinatario, por ejemplo). Por ello, no resulta acep-table lo sostenido por el Abogado del Estado en sus alegaciones en el sentido de que el art.

    concepto desecreto, no cubre slo el contenido de la comunicacin, sinotambin, en su caso, otros aspectos de la misma, como, por ejemplo, la identidad subjetiva delos interlocutores o de los corresponsales. La muy reciente Sentencia del Tribunal Europeo de

    TEDH -

    los nmeros telefnicos marcados sobre un determinado aparato, aunque no el contenido dela comunicacin misma.

    Sea cual sea el mbito objetivo del concepto de comunicacin, la norma constitucional sedirige inequvocamente a garantizar su impenetrabilidad por terceros (pblicos o privados, el

    -mento ajeno a aquellos entre los que media el proceso de comunicacin es indispensable para

    No hay secreto para aquel a quien la comunicacin se dirige ni implica contravencin de

    del mensaje. Dicha retencin (la grabacin en el presente caso) podr ser, en muchos casos,el presupuesto fctico para la comunicacin a terceros, pero ni aun considerando el problemadesde este punto de vista puede apreciarse la conducta del interlocutor como preparatoria delilcito constitucional, que es el quebrantamiento del secreto de las comunicaciones. Ocurre, en

    que se predica de lo comunicado, sea cual sea su contenido y pertenezca o no el objeto de lacomunicacin misma al mbito de lo personal, lo ntimo o lo reservado. Esta condicin formaldel secreto de las comunicaciones (la presuncin iuris et de iure de que lo comunicado es

    que pesa el deber impuesto por la norma constitucional. Y es que tal imposicin absoluta e

  • indiferenciada del secreto no puede valer, siempre y en todo caso, para los comunicantes, demodo que pudieran considerarse actos previos a su contravencin (previos al quebrantamientode dicho secreto) los encaminados a la retencin del mensaje. Sobre los comunicantes no pesa

    Constitucin, un posible deber de reserva que -de existir- tendra un contenido estrictamentematerial, en razn del cual fuese el contenido mismo de lo comunicado (un deber que derivara

    Quien entrega a otro la carta recibida o quien emplea durante su conversacin telefnica un-

    sentes no est violando el secreto de las comunicaciones, sin perjuicio de que estas mismasconductas, en el caso de que lo as transmitido a otros entrase en la esfera ntima del interlo-

    Otro tanto cabe decir en el presente caso, respecto de la grabacin por uno de los interlocutores

    y tan slo, acaso, podra concebirse como conducta preparatoria para la ulterior difusin de

    de la Constitucin; por el contrario, quien graba una conversacin con otro no incurre, por este-

    terminara vaciando de sentido, en buena parte de su alcance normativo, a la proteccin de la

    de secreto, permitiendo reconocerlo slo al objeto de preservar dicha intimidad (dimensinmaterial del secreto, segn se dijo). Los resultados prcticos a que podra llevar tal imposicinindiscriminada de una obligacin de silencio al interlocutor son, como se comprende, del todo

    comunicacin.

    8. Si a esta solucin se debe llegar examinando nuestra norma fundamental, otro tanto cabe-

    recho a la intimidad y a la integridad y libertad de las comunicaciones.

    -

    cualquier otro medio apto para grabar o reproducir la vida ntima de las personas, y pone en

    demandante de amparo no hubo, por razn de su contenido, nada que pudiere entenderse como-

    como grabacin ilegtima la obtenida de la conversacin que aqu se considera.

    En su escrito de alegaciones invoca el recurrente ciertos preceptos de lo que en aquel mo-

    actor se encaminaba a persuadir al Tribunal de que la Ley entonces in itinere protegera su

  • del secreto de las comunicaciones telefnicas, pero dentro de los lmites antes expuestos. Lo

    grabacin o reproduccin, pero siempre sobre la base de que tales conductas, como es claro,impliquen una injerencia exterior, de tercero, en la comunicacin de que se trate. Que esto es

    respectivamente, a que la pena correspondiente por la realizacin de aquellos actos se agra-var si se divulgare o revelare la informacin obtenida o lo descubierto por cualquiera de

    la sancin penal por el empleo deestos instrumentos se proyecta, exclusivamente, en la medida en que los mismos se usen paraobtener una informacin o para descubrir un dato que, sin ellos, no se habra alcanzado, de-

    legtimamente a la comunicacin grabada o registrada.

    Fiscal en su escrito de alegaciones). La grabacin en s al margen su empleo ulterior slo

    concrecin del derecho a la intimidad y, por ello mismo, slo en la medida en que la voz ajenasea utilizada ad extra y no meramente registrada, y aun en este caso cuando dicha utilizacin

    FALLO

    En atencin a todo lo expuesto, el Tribunal Constitucional, POR LA AUTORIDAD QUE LE

    Ha decidido:

    Denegar el amparo solicitado por don Francisco P. N..

    Llorente.-Luis Dez Picazo.-Francisco Toms y Valiente.-Antonio Truyol Serra.-FranciscoPera Verdaguer.-Firmados y rubricados.

  • Leccin 12.a Presuncin de inocenciay actividad probatoria

    se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad en un proceso seCE, as como en los convenios internacionales de dere-

    chos humanos.- El juzgador debe alcanzar la certeza de la culpabilidad del acusado para dictar

    sentencia condenatoria y esa certeza debe ser resultado de las pruebas practica-

    del acusado.- Fundamento de la presuncin de inocencia: 1) principio de la libre valoracin de la

    prueba; 2) los medios de prueba vlidos para desvirtuar la presuncin de inocenciason los utilizados en el juicio oral y los preconstituidos de imposible o muy difcilreproduccin, siempre que se hayan observado las garantas necesarias para la de-fensa, as como las diligencias policiales y sumariales practicadas con las formali-dades que la Constitucin y el ordenamiento procesal establecen en garanta de losciudadans, siempre que sean reproducidas en el acto del juicio oral en condicionesque permitan a la defensa del acusado someterlas a contradiccin.

    - Requisitos que se exigen por la jurisprudencia para que pueda desvirtuar la pre-suncin de inocencia: 1) que exista actividad probatoria, de acuerdo con todaslas garantas; 2) que esa actividad tenga la consideracin de prueba de cargo;

    un pronunciamiento de condena.

    EsquemaA) La presuncin constitucional de inocencia a favor del imputado

    a) Garanta procesalb) Determina el contenido de la sentenciac) Presuncin iuris tantum

    B ) Requisitos para desvirtuar la presuncin de inocenciaa)Prueba con todas las garantas

    1) Inmediacin2) Contradiccin3) Publicidad

    b) Prueba de cargo1) Prueba de contenido objetivamente incriminatorio2) Resultado responda a la verdad

    c1) Prueba practicada en el juicio oral2) Actos de investigacin del procedimiento preliminar

  • Caso docente nm. 17. Inexistencia de prueba. Absolucin (STS

    LAS ACUSACIONES RENUNCIARON A UN TESTIGO CLAVE EL SUPREMO SE VEOBLIGADO A SUSPENDER LA PENA A UN HOMBRE QUE DEJ TETRAPLJICO ASU BEB

    EUROPA PRESS

    en relacin con las lesiones presentadas por su hija Urpi, que con apenas dos meses de edad

    una testigo clave durante el juicio, lo que aboca a la absolucin por falta de pruebas.

    En cumplimiento de la sentencia, el detenido fue puesto en libertad este sbado.

    En alto tribunal reprocha tanto a la Fiscala como a la acusacin particular, ejercida por laDireccin General de Atencin a la Infancia y a la Adolescencia de Catalunya (DGAIA) orga-nismo dependiente de la Generalitat, que no apuraran la investigacin de las pruebas y renun-

    junto al padre, mientras la madre permaneca ingresada por una pancreatitis.

    El lamentable resultado de impunidad e una conducta grave y especialmente odiosa como lade esta causa (...) suscita la pregunta de si las actuaciones apuraron realmente la investigacinde los elementos de cargo y en particular de si fue razonable su renuncia a la testigo aludida,

    -tomas y fracturas e hidrocefalia externa, lo que requiri dos intervenciones quirrgicas y suingreso en la UCI. Se apreciaron, adems, lesiones antiguas (fracturas costales y del occipital)que no haban sido apreciadas en revisiones peditricas anteriores. Graves secuelas Como

    -

    tutela de la Generalitat.

    la madre porque durante el periodo en el que se produjeron las lesiones se encontraba hos-pitalizada.

    La ta nunca fue procesada, mientras que el padre fue encontrado responsable de tres delitos de

  • -

    visitar a su esposa en el hospital.

    -

    para ello, a lo que hay que sumar que hubo fracturas que no fueron detectadas por el propiopediatra.

    sido autor de los traumatismos a la concreta atribucin de responsabilidad del fallo, dice la-

    cia.

    Por ms que repugne la idea de que lesiones de esta entidad, perpetradas adems sobre una

    constitucional de presuncin de inocencia, en una situacin de precariedad probatoria como lade esta causa, y la imposibilidad objetiva de salir ya de ella, hace que no exista otra alternativapracticable, concluye el Tribunal Supremo.

    STS nm. 633/2008 (Sala de lo Penal), de 8 de octubre

    En la Villa de Madrid, a veinte de Octubre de dos mil ocho.

    Esta Sala, compuesta como se hace constar, ha visto el recurso de casacin interpuesto contra-

    Vargas, representado por la procuradora Sra. Hoyos Moliner y la parte recurrida Generalidad

    I. ANTECEDENTES

    Ministerio Fiscal y de la acusacin particular ejercida por Direccin General de Atencin a la

    -Los procesados Nilton Vladimir Ziga

    Vargas y Jane Georgina Mendivil Santa Cruz, mayores de edad y sin antecedentes penales sonlos padres de la menor Urpi Iset quien naci en el Hospital de Sant Pau de esta ciudad el da26 de agosto de 2004 donde permaneci hasta el da 31 de agosto de 2004 cuando pas a sudomicilio con sus progenitores y una ta de Jane Georgina llamada Felicia Mindivil.- A lospocos das Jane Georgina sufri una pancreatitis aguda y precis varios ingresos hospitala-rios entre los das 9 a 22 de septiembre, entre el 9 al 22 de octubre y entre el 25 de octubre al 5de noviembre. Durante dicho ingresos la persona que se ocupaba principalmente del cuidadode la nia era el procesado, con la ayuda ocasional de la ta Felicia Mendivil, siendo duranteestos periodos cuando el acusado Nilton Ziga golpe y maltrat a su hija Urpi Iset causn-dole las lesiones que a continuacin se relatan.- La nia es examinada por el pediatra de zonael da 27 de septiembre de 2004 en visita de control rutinario, quien la encuentra normal y enperfecto estado de salud.- En fecha 13 de octubre de 2004 la nia es ingresada en el Hospitalde Sant Pau, siendo la causa del ingreso sensacin distrmica a irritabilidad de seis horas deevolucin y el diagnstico de sndrome febril, otitis media aguda bilateral y catarro de vas

  • 129

    altas. Folios 43 y 44. Es dada de alta el 26 de octubre de 2004, pese a lo cual en su domiciliocontina con irritabilidad y poco apetito.- En fecha 2 de noviembre de 2004 Urpi es llevada apediatra de zona por tos, pautndole un tratamiento, folio 217, acudiendo nuevamente te elda 10 de noviembre de 2004 por corresponderle visita de control. La pediatra detecta gravesalteraciones en la nia, folio 218 a 222, acordando su ingreso en el Valle de Hebrn, donde,tras diversas pruebas, se le diagnostica hidrocefalia externa, hematoma subdural, hematomasubaracnoideo, hemorragias en astillas en ambos ojos, fracturas costales C5, C6 y C7, en-grosamiento peristico en hmero y fmur izquierdo compatibles con fase de consolidacin defracturas y lnea fractura en la escama occipital, pronstico grave.- Segn los informes mdi-cos, folio 48, folios 274 a 276 y folio 408, las fracturas costales y la fractura occipital datan delos das inmediatamente anteriores al ingreso hospitalario del da 10 de noviembre de 2004.Como consecuencia de estas lesiones precis dos intervenciones quirrgicas con colacin dedrenaje y colocacin de vlvula craneal, hospitalizacin durante 51 das con ingreso en laUnidad de Cuidados Intensivos y 365 das impeditivos en total para curacin o estabilizacin,quedando como secuelas deterioro de las funciones cerebrales superiores integradas muy

    y tetraparesia espstica de predominio en miembros inferiores, adems de perjuicio estticoimportante. Folios 446 a 453 y 848 y 849.- Las lesiones correspondientes a la fractura delhmero, para cuya curacin habra precisado tratamiento mdico, datan de una dos semanasantes a la fecha del ingreso de 10 de noviembre de 2004, lo que las sita en los das 26, 28 o28 de octubre.- Las lesiones correspondientes a la fractura del fmur izquierdo, para cuya cu-racin tambin habra precisado tratamiento mdico, datan de unas cuatro semanas antes delingreso de 10 de noviembre de 2004, lo que las sita sobre el 12 de octubre de 2004.- Comoconsecuencia de estos hechos la Generalitat de Catalunya se ha hecho cargo de las funcionestutelares sobre la menor.

    2.- La Audiencia de instancia dict el siguiente pronunciamiento: Condenamos a Nilton Vla-dimir Ziga Vargas como autor responsable de tres delitos de lesiones agravadas por ser lavctima menor de doce aos, concurriendo la agravante de parentesco, a la pena por cada unode tres ao y seis meses de prisin, as como indemnizar a Urpi Iset Ziga Vargas en la sumade trescientos mil euros y al pago de la mitad de las costas procesales, absolvindole del delitode homicidio en grado de tentativa que se le imputaba y absolviendo tambin a Jane Geor-gina Mendivil Santa Cruz de todos los delitos por los que vena siendo acusada, declarando

    impuesta le abonamos todo el tiempo que ha estado privado de libertad por esta causa, si nolo tuviera aplicado en otras.

    -ciones necesarias para su substanciacin y resolucin, formndose el correspondiente rollo yformalizndose el recurso.

    la presuncin de inocencia del condenado.- Segundo. Infraccin de ley, al amparo del artculo

    los hechos como constitutivos de tres delitos de lesiones en lugar de dos.- Quinto. Infraccin

  • -recho constitucional a la tutela judicial efectiva de los jueces y tribunales y a un proceso contodas las garantas.

    opuesto a todos los motivos salvo al ltimo que apoya y la parte recurrida se ha opuestos al

    fallo cuando por turno correspondiera.

    II. FUNDAMENTOS DE DERECHO

    Primero. Bajo el ordinal tercero del escrito de recurso, se ha alegado quebrantamiento deforma por la denegacin de una diligencia de prueba propuesta que haba sido consideradapertinente. Pero se trata de la declaracin de Felicia Mendvil, que no compareci en el acto dela vista y a la que renunciaron tanto el Fiscal como la acusacin particular. Esta circunstancia

    defensa. Es verdad, que el lamentable resultado de impunidad de una conducta grave y espe-cialmente odiosa como la de esta causa, a que dar lugar la estimacin del motivo que sigue,suscita la pregunta de si las acusaciones apuraron realmente la investigacin de los elementosde cargo y en particular de si fue razonable su renuncia a la testigo aludida. Pero, a estas alturas

    el contenido del cuadro probatorio. Por eso, el motivo no puede acogerse.

    Segundo LOPJ, se ha denunciado vulneracin del derecho a la presuncin-

    asunto controvertido y dudoso. As, aun cuando, en principio, pudieran haber existido indicios

    salir de esa situacin, es decir, ir ms all de la sospecha. En particular, porque el cuidado

    en casa, por razones de trabajo y porque acuda al hospital en el que estuvo internada su esposa

    a diario se dice para visitarla.

    El principio de presuncin de inocencia da derecho a no ser condenado sin prueba de cargovlida, que salvo los casos excepcionales constitucionalmente admitidos es la obtenida enel juicio, que haya sido racional y explcitamente valorada, de forma motivada, en la senten-

    STCy STS -te denotada como indiciara, para que resulte atendible la conclusin incriminatoria, segnjurisprudencia asimismo muy conocida (por todas, STC STS de 2

    bien probatoriamente acreditados, mediante prueba de la llamada directa, y viertan sobre el

    Pues bien, examinados con este criterio los antecedentes probatorios y el tratamiento dado alos mismos por la sala de instancia, resulta ineludible dar la razn al recurrente, en virtud delas consideraciones que siguen.