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133755684 Anganuzzi Hector Historia de Los Platos Voladores en La Argentina

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  • HECTOR P. ANGANUZZI

    HISTORIA DE LOS PLATOS

    VOLADORES EN LA ARGENTINA

  • Queda hecho el depsito que previene la ley 11.723 Printed in Argentina - Impreso en la Argentina by Editorial PLUS ULTRA Viamonte 1755, Buenos Aires, 1976 Scan&OCR: Misquamakus/26.nov.2003 (ver notas)

  • INTRODUCCIN Existen testimonios de que en La Antigedad nuestros antepasados vieron extraos

    portentos volantes surcar raudamente el firmamento y hasta han quedado grabadas, en las paredes de algunas cavernas diseminadas por el mundo, pinturas rupestres con la figura de presuntos seres extraterrestres.

    En los tiempos modernos, lo que hoy denominamos OVNI (Objeto Volador No Identificado), es observado masivamente a partir de 1942, durante el transcurso de la segunda conflagracin mundial Las fuerzas militares de los pases comprometidos en ella los contemplaban con aprensin, temiendo se tratase de armas secretas del enemigo. Y es que sus caractersticas eran, en verdad, llamativas: silenciosos, refulgentes, generalmente de p equeo tamao, aparentaban naturaleza inmaterial y se hallaban dotados de asombrosa velocidad y capacidad de maniobra. Por su manera de comportarse daban la impresin de estar dirigidos por control remoto, supuestamente con fines de espionaje. Sin embargo, al pasar el tiempo qued demostrado que estos "combatientes fantasmas, como por entonces se dio en llamarlos, no constituan secretos militares de ninguna de las potencias en pugna.

    Concluida la guerra, precisamente durante la primavera y verano del ao 1946, miles de personas en Dinamarca, Noruega, Suecia y Finlandia (Escandinavia), contemplaron a su vez raras apariciones estelares. No se trataba ahora de simples casos aislados, sino que se produjo una verdadera oleada de cuerpos de slida apariencia y forma no convencional. En principio fueron reportados como "cohetes", pero 1as sbitas detenciones en el espacio, bruscos cambios de direccin y velocidad, como as tambin alteraciones en su luminosidad y color, fueron evidencias que se sumaron para que aquella posibilidad quedase luego totalmente desechada.

    Paulatinamente, aunque en forma notoria, decrecieron las observaciones en la zona mencionada, y cuando pareca condenado a desaparecer, el fenmeno comenz a reproducirse en Amrica del Norte hacia la segunda quincena de junio del ao siguiente. El da 24, el aviador civil Kenneth Arnold guiaba su avioneta sobre el monte Ranier (Washington), cuando advirti con sorpresa que nueve aparatos discoidales de unos 30 metros de dimetro marchaban encolumnados por el espacio a una velocidad calculada en 3.200 kilmetros por hora. Al describirlos como "platos voladores" el testigo no sospech, seguramente, que haba dado punto de partida a la popularizacin de las misteriosas apariciones.

    En U.S.A. los acontecimientos tuvieron enorme resonancia, trascendiendo al plano mundial. El experto psiclogo John Lynn asegur que todo era una crisis colectiva de histeria causada por recientes predicciones de una guerra atmica por sorpresa; otros hombres de ciencia opinaron que se trataba de una confusin causada por el reflejo de aviones sobre las nubes o simplemente de fantasas. Orville Wright, uno de los precursores de la aviacin, crey por su parte en una campaa del gobierno para llevarlos a una nueva guerra mundial.

    Lo cierto es que millares de personas se exponan a las molestias de una tortcolis al pasarse virtualmente el da con los ojos en el cielo. Una revista ocultista de San Diego anunci una invasin de marcianos y lleg a ofrecerse una recompensa de 1.000 dlares contra la entrega de un ejemplar genuino. En San Francisco, un modisto aprovechado puso en exhibicin un extico sombrero al que denomin Pesadilla de los Platos Voladores...

    El suceso no se circunscribi solamente a los Estados Unidos Al comenzar a manifestarse en la Repblica Argentina, el sensacionalismo de ciertos peridicos, el silencio de la prensa seria y la vulgar denominacin de las supuestas aeronaves, fueron factores determinantes para que el comn de la gente lo considerara con escepticismo. Sin embargo, con el correr del tiempo y pese a que, como se ha comprobado, slo un diez por ciento de

  • observaciones se denuncia, al irse acumulando incidentes en cantidad y conocerse posteriormente textos cientficos de nivel internacional como los de Aim Michel, Allen Hynek o Jacques Valle, muchos han comenzado a creer que se trata de algo ms que de delirios, mistificaciones, fenmenos naturales o armas secretas.

    Por qu, si el hombre ha aprendido a volar, comenzado la exploracin del espacio exterior y, por ahora, de los planetas ms cercanos, no vamos a pensar que habitantes de otros mundos mas viejos o evolucionados estn haciendo lo propio y se acerquen a inspeccionarnos? Actualmente hay coincidencia en afirmar que existen no ya unos pocos sino miles de planetas donde pueden darse condiciones de vida similar a la nuestra. La presencia de seres pensantes en otros astros abre una excitante posibilidad a las apariciones de OVNI, pues son muchos los testigos que han dado cuenta de su comportamiento apar entemente controlado.

    Pero dnde termina la realidad y comienza a jugar la fantasa? Hasta qu punto pueden influir el ansia de publicidad en los testigos o la psicosis colectiva? Una cosa es absolutamente cierta: resulta desde todo punto de vista inaceptable permanecer impasibles frente a lo que con justicia se ha dado en llamar el enigma del siglo". Y para salir de esa pasividad y poder opinar sobre l fundadamente resulta imprescindible estar informado. Saber, por ejemplo, que en el norte argentino los camioneros en sus continuos viajes nocturnos se hallan tan habituados a las extraas luces que prefieren aceptarlas sin pensar en ellas, mientras que en el otro extremo del pas, la Patagonia, los inslitos objetos voladores son conocidos directamente con el mote de Los Marcianos.

    A llenar ese vaco de informacin tiende este libro, como as tambin a seleccionar y poner orden dentro del muy abundante material reunido desde aquella lejana noche noche (11-7-1947) en que una estrella multicolor se paseara sobre la ciudad de La Plata. Porque a la luz de los hechos resulta ser Argentina uno de los territorios ms propicios para que, con su realidad y su mito, los OVNI y aquellos seres de apariencia humanoide con que frecuentemente se los vincula, desarrollen una actividad no por tan frecuente y variada menos enigmtica y desde todo punto de vista inslita.

  • UN ANLISIS DEL FENMENO SOBRE LA BASE DE LAS INCURSIONES

    CONSUMADAS EN EL PAIS A PARTIR DE 1947

  • CAPTULO I

    EXTRAOS SUCESOS Resistencia ante lo increble ALGO SOBREVOL LA ANTRTIDA La oleada de objetos voladores no identificados que, en 1965, ocup a contar de junio

    parte de la informacin periodstica, pas dramticamente a primer plano cuando la Secretara de Marina Argentina dio a conocer, por la tarde del 6 de julio y como respuesta a numerosas consultas formuladas, un comunicado que en sus partes ms importantes deca as:

    Desde el Destacamento Naval Decepcin, en la Antrtida Argentina, fue observado el da 3 de julio a las 19.40 un objeto. volador de forma lenticular, aspecto slido, coloracin predominante roja y verde, por momentos de tonalidades amarillas, azules, verdes, anaranjadas y blancas. Fue registrado su desplazamiento en direccin general Este, por momentos cambiando a. Oeste, a una altura de 45 sobre el horizonte, y a una altura aproximada de 10 a 15 kilmetros. Destaca el informe la ausencia de sonido y el haberse observado en el transcurso de sus evoluciones las variaciones de velocidad, as como tambin el hecho de haber permanecido estacionario por momentos en el espacio. El objeto fue reconocido, bajo condiciones meteorolgicas de la zona que pueden considerarse excepcionales para esta poca del ao, por el observador meteorolgico de dicho destacamento, junto con diez personas ms de la dotacin.

    Aumentando el inters general por el asunto, la misma Secretaria de Estado hizo pblico, dos das despus, el boletn informativo 172, que expresaba entre otros conceptos:

    En la Antrtida, actualmente el da comienza a las 10.20 hs., la luz diurna se prolonga hasta las 15.30 hs., y despus vienen diecisis horas de noche cerrada. La observacin se. realiz, justamente, durante las horas de la noche, en medio de oscuridad total, quebrada parcialmente por la luz lunar. Respecto a la tentativa de fotografiar el objeto, ella no ofrece muchas posibilidades de xito, debido a varios inconvenientes, entre ellos la poca sensibilidad de la pelcula utilizada, la distancia y la oscuridad reinante. Por otra parte, las informaciones procedentes del Destacamento Naval Orcadas destacan un hecho de gran importancia, y ste es que en el momento en que se produca el pasaje del objeto por aquel punto, dos varimetros en funcionamiento acusaron, para la hora del avistaje, perturbaciones al campo magntico, registradas por la cinta de dichos aparatos.

    Por su parte, la Fuerza Area Chilena tambin dio a conocer un radiograma oficial, enviado al cuartel general de la Aeronutica por el comandante Mario Jahn Barrera desde la Base Presidente Aguirre Cerd. Es aventurado decir que todos vimos un platillo volador, de esos de ciencia ficcin; sin embargo fue algo real, un objeto rojo amarillento que despeda una luz azulverdosa, se desplazaba a una velocidad asombrosa y por momentos se detena en el espacio, manifest Barrera.

    Volviendo a la Argentina, al ser consultado respecto de informaciones complementarias sobre la aparicin, el teniente de fragata Daniel Periss agreg que entre las distintas bases que percibieron el fenmeno no hubo ninguna comunicacin previa que pudiera haber inducido a una psicosis colectiva. En Orcadas fue visible dos horas y media antes que en Decepcin. En la base chilena se percibi desde las 19.20 hasta las 19.40 del sbado 3, con desplazamiento hacia el Norte, para perderse de vista tras unos cerros. Dos minutos despus

  • apareci en la zona de Decepcin. El alto jefe dijo remitirse a la simple observacin del hecho sin aventurar una

    explicacin del mismo, excusndose de afirmar que los movimientos del OVNI obedecieron a la voluntad de un ser inteligente. Aunque su apariencia era de solidez, haba cierta imprecisin en su forma, a veces lenticular y por momentos circular. No descart que su aspecto visual se viera afectado por un fenmeno de refraccin atmosfrica que pudo pr oducir una deformacin aparente de sus caractersticas. En su traslacin, de 700 a 800 kilmetros por hora, no se adverta la formacin de estela de humo.

    En Uruguay, el Centro de Investigacin de Objetos Vola dores Inidentificados (CIOVI) emiti una declaracin en la que fundamentalmente expresaba: La citada denuncia no tiene caractersticas especiales que la diferencien de una de las tantas observaciones registradas en el curso de los ltimos 18 aos y que suman cerca de 50.000 en todo el mundo; que en este caso lo fundamental y extraordinario radica en el reconocimiento del hecho por un organismo oficial como es la Secretara de Marina Argentina; que la misma ha sentado un valiente precedente, dado que organismos oficiales de otros pases, teniendo elementos de juicio excepcionales desde hace mucho tiempo, nunca se pronunciaron sobre el problema.

    Fue entonces cuando el sector reacio, no slo a la hiptesis extraterrestre de los OVNI sino tambin a reconocer su existencia, alz la voz.

    El ingeniero Tefilo Tabanera manifest: No hay elementos serios y concretos que prueben la existencia de platos voladores, agregando con relacin al acontecimiento antrtico que muy bien pudo tratarse de un punto luminoso en movimiento o cualquier otro fenmeno posible en esa regin. El doctor Carlos Jaschek declar que podra ser un meteorito, ya que uno de grandes dimensiones pudo cambiar de color al atravesar la atmsfera, dar la impresin de estar detenido en el cie lo y provocar modificaciones en los campos magnticos. Para el profesor Flix Cernuschi se ha tratado en cambio de un fenmeno auroral. La Secretara de Marina dijo ha puesto al pas en ridculo ante los cientficos de todo el mundo con su comunicado. Esto le ha pasado por no consultar a los cientficos. Ninguno hubiera admitido la hiptesis contenida en ese absurdo comunicado.

    A estos juicios se agreg un informe dado a conocer por el Observatorio Astronmico de la ciudad de La Plata. El mismo expresaba que, con el fin de contribuir a la identificacin de objetos de presencia relativamente poco frecuente en el cielo, se requiri informacin a las centrales especializadas en el rastreo de satlites artificiales acerca de las caracte rsticas de algunos de ellos. Sobre la base de ese aporte dicho Observatorio efectu un clculo relativo a las posibilidades de visibilidad del denominado Eco II, lanzado el 25 de enero del ao anterior por la Fuerza Area Norteamericana desde la base Vanderberg, para ser utilizado en comunicaciones. Explicaba luego que se trata de un globo de material plstico aluminizado, altamente reflectante, de 41 m de dimetro. Observado en condiciones favorables, puede presentar una luminosidad apreciablemente superior a la de las estrellas ms brillantes del cielo, deca, y al indicar que de los clculos de referencia se desprenda que el 3 de julio el Eco II pudo ser visto desde Decepcin, detallaba bajo qu caractersticas y conclua con que el objeto observado por las distintas bases no era otro que dicho satlite artificial.

    Requirironse entonces al teniente Periss detalles ms precisos sobre aquel presunto satlite artificial que tanto llamara la atencin, oportunidad en que el mismo puntualiz:

    El OVNI se advirti a las 19.42 hacia el N.E. con desplazamiento al N.O., recorrido visual de E. a O. Fue visible durante 1 h. y su trayectoria segua una lnea paralela al horizonte a 45 de altura. Luego de reiterar detalles respecto a luminosidad, agrego que parte de las observaciones se realizaron con teodolito, en momentos en que apareca en el lente reticulado del instrumento una estrella y el OVNI. Tomando a la estrella como referencia fija se observaban los desplazamientos del objeto volador en direcciones cambiantes. Cuando el avistamiento se haca a simple vista, los avances, dete nciones y retrocesos se determinaban por

  • comparacin con unos cerros prximos y la torre de la antena del equipo radioelctrico de la base. La desaparicin del OVNI se produjo gradualmente por elevacin en las proximidades de la isla Livingston, donde se a dverta una capa de cirrus, nubes que por lo general se hallan a unos 10.000 metros de altura. Idnticas observaciones se realizaron en la base britnica de Caleta Balleneros, en el lado opuesto de la baha, el 2 de julio. Objetos similares fueron vistos en Decepcin en los das 7 y 8 de junio, a las 19.50 y 2.20 respectivamente, sobre el Mar de la Flota.

    El teniente aclar, asimismo, que en la segunda quincena del mismo mes, ellos vieron pasar un cuerpo volador del noroeste al sudeste, pero esta vez s, por su brillo y direccin uniforme, no caba duda de que se trataba de un satlite artificial. Las diferencias entre ste y aquellos objetos misteriosos quedaron, de tal manera, perfectamente establecidas.

    UN SINGULAR AVIN Estamos en pleno invierno: 23 de julio de 1968. Aqu en Bariloche el cielo se halla

    nublado, corre un viento de 35 kilmetros por hora y se forman grandes olas sobre el lago Nahuel Huap. En el Aeropuerto se encuentran decenas de personas, adems de aviadores y personal de tierra, mientras se aguardan un Avro de Aerolneas, un BACOne y un DC3 de las Fuerzas Armadas.

    A las 13.15 hs. aparece el Avro y su comandante, Emilio Loza, pregunta exasperado a Walter Furst (operador de la torre) por qu no le reporta el trfico areo del momento, respondindole ste que no existe para el control el anuncio de la llegada o partida de otro aparato. El piloto insiste, agregando que delante de l hay una gran mquina, en el llamado tramo inicial de la pista.

    En efecto: recorriendo el permetro del campo, desde el Oeste, como buscando un lugar para aterrizar, a slo 70 metros de las pistas de carreteo y a una velocidad de unos 200 kilmetros por hora, se est desplazando un aparato de cuerpo desmesuradamente largo, ms extenso que un Constellation y ms fino que un Comet o Caravelle, que parece colgado de alas muy anchas y muy cortas bajo las cuales, casi pegadas al cigarro, se notan dos turbinas. De color acero o aluminio opaco, su timn est pintado de negro (o azul oscuro), al igual que su nariz. No posee cabina de pilotaje ni ventanillas. Resulta absolutamente silencioso, aunque algunos testigos le escuchan emitir un sonido apenas sibilante.

    A raz de esta aparicin inusitada se ordena al Avro procedente de Buenos Aires mantenerse alerta y a un One Eleven Jet de Austral conservar su nivel, por desconocer movimiento del avin extrao. Las llamadas por radiotelefona que a ste se efectan, en todas las frecuencias, dan resultado infructuoso.

    El jefe del Aeropuerto, Seor Cornelio Gauna (casado, una hija, diez aos en tal cargo), declarara luego: Al no establecer contacto radial con la torre y evolucionar el circuito de trnsito, ya la aeronave en la que no se pudo distinguir matrcula o smbolo que identificara su nacionalidad cometi una infraccin, pues todo aparato que sobrevuele la zona de control de un aerdromo debe necesariamente establecer contacto radial o visual, a los efectos de solicitar la autorizacin correspondiente para evitar colisiones, reportando a otras naves que podran estar operando en la zona, sobre su ubicacin y viceversa.

    Como al parecer va a tocar tierra, dada su falta de respuesta es utilizada la pistola de seales luminosas que se emplea para comunicacin con aeroplanos que no posean equipos de radio. Accionada la misma, despide un haz de luz verde, como una linterna con un cristal de ms de 20 cm de dimetro, indicando concesin de pista libre. El objeto desconocido emite entonces un potente destello blanco y contina su marcha, llegando hasta el final de la pista, donde hace un brusco giro de ms de 90 y se aleja hacia el Norte.

  • Sin embargo, minutos ms tarde aparece, como la primera vez, por el lado del lago, iniciando una nueva pasada sobre el Aeropuerto, pero hacia la izquierda de la pista 28. En el extremo final, aumentando el estupor general, hace un rulo es decir un giro de 360 como una veleta que voltea sobre su eje, y sale disparada a 100 rumbo al Sureste.

    Todos destacaron entonces su armonioso vuelo, asombrosa maniobrabilidad, sus giros inslitos. Sigfrido Cortondo, radiooperador del Aeropuerto, declar que cumpliendo el sueo de Leonardo da Vinci, volaba como los pjaros . Es que la mquina, pese a sus enormes dimensiones y a la virtual falta absoluta de planos de sustentacin, haba planeado con la gracia y ligereza de un Piper, impresionando su posibilidad de desplazarse a tan baja velocidad sin reducir ni aumentar para nada el empuje de las turbinas. Desconcert, asimismo, que el descomunal aparato estuviese a punto de aterrizar en las pistas sin una apremiante necesidad de ello, ya que despus de maravillar. a todos los presentes se alej tan misteriosamente como haba aparecido, pero interfiriendo premeditadamente el trfico areo internacional. Se trataba de un avin convencional terrestre o de una mquina condicionada a nuestra atmsfera, proveniente del espacio exterior?

    El periodista especializado Alejandro Vignati ha dicho que no hay ley fsica ni aerodinmica que explique el comportamiento de esta nave. A no ser que utilice una unidad antigravita cional que anule la gravedad terrestre, sera imposible comportarse como lo hizo. Y aqu nuevamente el interrogante: Estn llegando? Estn construyendo aparatos capaces de aterrizar entre nosotros pero an hermticos por las condiciones atmosfricas del planeta Tierra? S. Es posible, muy posible.

    Resultan interesantes las palabras de Carmen, la recepcionista de Aerolneas Argentinas. Ella dijo: Yo tambin lo vi. Estaba cerca de la plataforma y me avisaron que haba un plato volador. Me dirig a la entrada y mir hacia el fondo de la pista: era una mquina que no emita sonido y no tena ventanillas ni cabina. Primero pens que era un plato volador... Luego me convenc de que no.

    Es que despus todo el mundo pareci convencerse de que no, porque la noticia no trascendi de inmediato sino al cabo de unos das, coincidiendo entonces de que se trataba de un avin, aunque de caractersticas especiales. Por dems sugestiva result la presencia del Sr. Gauna en la Capital Federal, donde permaneci una semana en que fue in terroga por las autoridades de la Fuerza Area. Al cabo de es conversaciones manifest al periodismo que deban ser desvirtuadas todas las hiptesis sobre la presencia de un OVNI, a la par que inform sobre la existencia de una fotografa de la mquina por un turista residente en Rosario. Realmente el artefacto dej tiempo y dio motivos para que se tomaran fotografas, pero lo cierto es que jams se public placa alguna.

    Prcticamente dos meses despus, el 17 de setiembre, por un comunicado del Comando en Jefe de la Fuerza Area Argentina se inform: De la investigacin realizada como consecuencia del sobrevuelo de una aeronave no identificada, en inmediaciones del Aeropuerto de San Carlos de Bariloche el da 23 de julio prximo pasado, a las 13,30 aproximadamente, resulta que dicha aeronave era un avin RB57 del escuadrn de la USAF (Fuerza Area de los Estados Unidos) que opera en tareas cientficas desde la base de El Plumerillo, Mendoza. El vuelo del referido avin constituy una infraccin a las normas de trnsito areo vigentes en nuestro pas, por cuyo motivo y por la demora del pertinente trmite de esclarecimiento, se han adoptado las medidas correspondientes al caso.

    Sin embargo, al cotejar las caractersticas del aparato identificado en forma oficial como actor del incidente, con las de la mquina extraa, surgen las siguientes diferencias:

    1) RB 57: El puesto de pilotaje lado a lado en el modelo primitivo, es actualmente

    en tndem (un piloto atrs del otro). La cabina ha sido ampliada y sobre todo el habitculo del observador.

  • Aeronave desconocida: Segn los testigos la mquina no tena cabina ni de pilotaje ni de pasajeros y no se vean ventanillas (declaracin del jefe del aeropuerto, publicadas el 28-7).

    2) RB57: Aumenta su superficie alar. Mide 48 metros de envergadura. Aeronave desconocida: La brevedad de sus alas (S. Cortondo); Virtual falta

    absoluta de planos de sustentacin (miembro de la Gendarmera Nacional). Agreguemos la confusin sobre si eran en delta o trapezoidales, originada precisamente en su poca envergadura.

    3) RB57: Lleva los reactores montados en el espesor de sus alas. Aeronave desconocida: Pareca un delfn de perfil, con dos reactores uno en cada ala

    debajo de las mismas (Francisco Cal, tcnico en radiotelefona); tena dos turbinas, una debajo de cada ala, muy cerca del fuselaje (Jorge Acosta, despachante de cargas y Margaret Clarke, despachante de trfico).

    4) RB57: Mide 19,50 metros de largo. Aeronave desconocida: Muy largo, ms que un Constellation (testigo vinculado a la

    Aeronutica); aunque ms fino, el cuerpo se poda comparar a un Comet o a un Caravelle (W. Furst); Un aparato desmesuradamente largo (peridicos del 27-7).

    5) RB57: Las alas parten del medio de la altura de su fuselaje. Aeronave desconocida: El fuselaje pareca colgado del Ala (F. Cal). 6) RB 7: Se trata de un aparato derivado del bombardero a reaccin britnico English

    Electric Canberra M 272. Es fabricado por la Martin de los Estados Unidos. Su denominacin con la sigla de la F.A.A. es Martin RB57, pero en los tcnicos simplemente se lo denomina Canberra Americano .

    Aeronave desconocida: ...pero no era un U2 ni un Canberra (declaracin de uno de los observadores directos del artefacto, que no quiso empero, por pertenecer a una dependencia estatal, se le identificara con precisin, pero se halla vinculado a las actividades aeronuticas desde hace veintin aos La Nacin, 25-7).

    JEROGLFICOS MENDOCINOS Arnaldo Ferrari, mdico forense, se hallaba de guardia en el hospital de Lagomaggiore,

    Mendoza. l narra: Eran las 4,45 horas del 31 de agosto de 1968 y estaba leyendo el diario. Me llamaron. Fui y encontr a Peccinetti y Villegas. Uno de ellos (Peccinetti) se encontraba boca abajo en un banco, semidesvanecido. El otro (Villegas) sentado en un extremo, aga rrndose la cabeza con las manos. Ambos denotaban una gran excitacin psicomotriz. Me manifestaron que en el Liceo Militar los haban tratado mal. Me extra que una institucin seria los tratase as, y ms que no les sacasen el polvo y la suciedad con que estaban cubiertos. Peccinetti demostraba espanto y miedo. Por momentos, se ocultaba el rostro con las manos. Presentaba alguna incoherencia en el relato. Repeta: 'No s, no s, doctor, pngame una inyeccin. Su vestimenta evidenciaba revolcones recientes. El aparato cardiovascular de ambos daba 150 pulsaciones por minuto. La temperatura axilar era unas dcimas mayor que la normal. Tenan dos micropunciones en la pulpa de los dedos ndice y mayor de la mano derecha, de donde manaba sangre. Cuando lleg el personal policial, los invitaron a ir al lugar del hecho. Peccinetti no quiso. Me dijo: 'Yo no voy, tengo miedo: no sienten olor a azufre?'.

  • Luego, se qued hablando conmigo y no se refiri ms al problema. Intervino personal de la seccional 6 ., con participacin de la Direccin de

    Investigaciones, disponiendo el comisario Miguel Montoza 25 aos de experiencia policial la realizacin inmediata de un dosaje de sangre, el que revel absoluta normalidad. Con los protagonistas un poco ms calmados, e l funcionario escuch entonces, de los labios de aquellos, la versin completa del episodio.

    Juan Carlos Peccinetti (29 aos, 1,90 m de estatura, casado), se haba instalado en el Chevrolet modelo 1929, chapa 2999, propiedad de Femando Jos Villegas (26 aos, 1,75 m, casado; un hijo), y con ste al volante partieron aquel 31 de agosto de 1968 a eso de las 3.30 hs. desde las inmediaciones del Casino de la Ciudad de Mendoza, donde ambos se desempean como pagadores. Ocurra que si bien no eran muy amigos, Peccinetti un da antes haba ido hasta la casa de aqul, dejando olvidado el sobretodo. Ella se ubica hacia el norte de la ciudad; desde all Villegas pensaba llevar al compaero de tareas hasta su domicilio, al Sur.

    Luego de recorrer algunas calles, tomaron Huarpes, Laprida, y doblaron hacia el Norte por Neuqun (altura 2.300), notando que luego de hacer unos 50 metros, el motor del coche se paraba y las luces se extinguan, por lo que debieron frenar, y bajarse (la noche era muy oscura y. fra), para indagar sobre el presunto desperfecto.

    Se hallaban en un barrio residencial en formacin, ubicado al Noroeste de la ciudad de Mendoza, donde haba muchas casas en construccin, y an quedaban amplios terrenos baldos. Justamente estaban detenidos frente a uno de ellos, que tena una dimensin aproximada de 20 por 30 m, lindando con una pequea acequia en el lmite con la calle Neuqun, y otra amplia que lo separaba de Jorge Newbery. Al frente, hacia el Norte, haba otros baldos ms. Eran ridos, con tierra seca, que se levantaba en polvo cuando soplaba viento fuerte.

    Dentro del mencionado en primer trmino, y a unos metros de distancia, descubrieron de pronto un compacto haz de luz, oblicuo (ngulo de 45), que era lanzado hacia abajo por un artefacto opaco, con forma semejante a dos platos pegados por sus bordes, de 5 a 6 metros de dimetro por 1,50 de altura, que se halaba suspendido en el aire a 2 metros del suelo.

    Simultneamente se dieron cuenta de que junto a esa extraa mquina haba personas. Eran cinco. Dos se quedaron al pie del aparato y los restantes, caminando lentamente, se fueron acercando. Eran pequeos (1,40 a 1,50 m); su cabeza de crneo calvo ostentaba mayor tamao que la de los seres humanos, aunque no exageradamente Sus ojos brillaban con intensidad. Vestan ropa enteriza, como la que usan los corredores de autos. A medida que avanzaban hacia ellos, los azorados testigos escuchaban, como si les hubieran introducido en las orejas los diminutos parlantes de una radio a transistores, el concepto no temer. Entonces, pese al miedo inicial, perdieron las ganas de hablar o moverse. Estaban relajados, sin sentir nada... Con la mente en blanco y la vista fija all. En sus cerebros comenzaron a resonar otros conceptos : Tres vueltas al sol para estudiar costumbres e idiomas... Las matemticas son el idioma universal... Dominio de la gravedad...

    Dos de los seres los enfrentaron, y tomndoles los dedos ndice y mayor de la mano derecha, efec tuaron tres punciones en las yemas, presuntamente para investigar su sangre. Ellos diran luego: En el contacto sentimos como si nos tocara un ser humano, con una mano que no era ni ms fra ni ms clida que la nuestra, aquellos no movan los labios, siendo sus rasgos como los de personas normales. Posteriormente, Villegas comentara: Nunca los pude mirar a la cara. Se me acerc uno de ellos a mi derecha y sin poder girar los ojos alcanc a ver, cuando salieron de mi visin directa, lo que el rabillo puede vislumbrar. Lo mismo le ocurri a su compaero, por lo que se deduce que se hallaban en una especie de estado hipntico. Haba, pues, un humanoide a cada lado de los terrestres, mientras el tercero que llevaba consigo un aparato parecido a un sople te accionaba cerca del automvil produc iendo

  • chispas y llamas similares a las de la soldadura autgena. A todo esto, uno de los dos que haban quedado atrs avanz y se detuvo ante la

    acequia, portando un artefacto circular algo ms chico que una rueda de bicic leta, que como si fuera un televisor comenz a mostrar imgenes en colores: primero se vio una gran cascada con abundante agua; luego una nube semejante al hongo atmico, retornando finalmente al paisaje primitivo pero sin agua; es decir, las mismas rocas y rboles pero desnudos, como en invierno.

    Una vez pasadas estas imgenes, los raros personajes se encaminaron nuevamente hacia la aeronave y uno detrs de otro subieron por un haz de luz que haca las veces de escalerilla mecnica y que luego de pasar el ltimo, apa garon. A rengln seguido se escuch desde el exterior una fuerte explosin Villegas sinti como un flameo en los pantalones y Peccinetti un golpe de aire en el cuerpo, mientras la aeronave ascenda rpidamente, en medio de un considerable resplandor, y terminaba por perderse en el espacio.

    Fue entonces cuando los dos amigos parecieron recuperar el sentido, y abandonando el coche echaron a correr hacia la Guardia de Prevencin del Liceo General Espejo, que se encontraba a unos 300 metros de distancia. Hasta ah el relato efectuado.

    La polica retuvo en su poder el reloj calendario de Peccinetti, un Precisor 17 rubes antimagntico, detenido exactamente a las 3.42 hs. La misma misteriosa detencin sufrieron, al parecer, otros relojes del barrio.

    En el coche fue descubierta una considerable cantidad de mercurio metlico y sales de mercurio, as como tambin restos de azufre. Dijo el meteorlogo Bernardo Razquin: Llev una gotera y recog mercurio que haba en el guardabarros del auto. Lo present en el canal 7 a las 13 hs. del sbado. A la noche, las partculas se fueron separando. Fueron colocadas en principio en una tapita de material plstico, pues las haba trado en un sobre. Al da siguiente, las subdivisiones del 'aparente' mercurio se iban desgranando por unidades.

    En la parte izquierda del vehculo qued impresa una especie de pirograbado, presuntamente realizada cuando uno de los personajes se acercara al automvil con su instrumento incandescente. Eran marcas finas, que del estribo no tardaron en desaparecer y que la polica trat luego de imitar con un soplete, quemando la pintura.

    El Centro de Investigaciones Espaciales de Mendoza atribuy los raros signos a un

    dibujo del sistema planetario que habran atravesado las criaturas en su viaje a la Tierra: Han venido tres veces de Ganmedes pasando por Marte. En efecto, uno de los aparentes sistemas planetarios reproducidos sera el del Sol y sus tres primeros planetas: Mercurio, Venus y la Tierra; el otro Jpiter y sus satlites o, Europa y Ganmedes. Entre ste y la Tierra hay dos

  • lneas paralelas indicando una ida y vuelta. Es que segn la opinin de Gerard Kuiper (director del planetario de Arizona), como

    as tambin de otros estudiosos, Jpiter habra sido una estrella que todava no est totalmente apa gada, entre otros motivos porque refleja dos y media veces ms calor del que recibe, fenmeno que no ocurre en los otros planetas. El nuestro sera entonces un sis tema binario, con una estrella de brillo mediano (el Sol) y un enano negro (Jpiter).

    Si los autores de las marcas procedieron de Ganmedes afirma Carmelo Raiti, donde hay una atmsfera que permite al menos la vida vegetal, es lgico que consideren al gigantesco planeta como un sol, ya que reciben de l ms calor que del Sol propiamente dicho. De Jpiter a su tercer satlite median en cifras redondas 1 milln de kilmetros; de aqul planeta a la Tierra, 777 millones, y de sta al sol 150 millones. Seran 926 millones de kilmetros los que separan a Ganmedes de nuestro sistema solar, lo que justificara que sus presuntos habitantes lo valoren como su sol, como el centro de su sistema. Esto explicara el hecho de que los dos sistemas dibujados sean idnticos, con un esbozo de estrell a en su centro.

    En las restantes inscripciones, Victorio Corradi cree reconocer las letras Alfa y Kappa del alfabeto griego; sta ha desaparecido como letra, pero contina usndose como numeral con valor 90. Las letras que acompaan a los dibujos seran entonces una interpretacin en ecuaciones guarismos griegos con valor numrico que explicaran el mapa astronmico.

    Otro grupo de cientficos, a los que el peridico 2001 encargara su estudio, afirm que los humanoides emplearon el Arameo, antiguo alfabeto de la ciudad de Biblos. Para ellos la proyeccin de imgenes mostrando un cataclismo atmico significa que el manejo irresponsable de la energa atmica se torna peligroso no slo para la tierra, sino para el Sistema Solar completo. Llegan y nos advierten el peligro; se expresan en el idioma de Dios, la lengua bblica, y en el nico idioma ahora universal: el matemtico. Adems hablan y muestran imgenes.

    Pero, como contrapartida, oficialmente se evidenci una tendencia adversa al supuesto contacto. Tcnicos de la Comisin Nacional de Energa Atmica, despus de realizar una determinacin radiactiva del vehculo y zona del suceso, manifestaron no haber encontrado, en ningn momento nada fuera de lo normal.

    El Poder Judicial mendocino decidi intervenir de oficio y realizar una investigacin. El presidente de la Corte Suprema, Dr. Juan Vitale Nocera, encarg la instruccin de un sumario, pudindose as realizar pericias y tomar otras medidas en principio vedadas a la polica. El Dr. Jorge Marzari Cspedes dispuso la reconstruccin del hecho e interrog por separado a ambos testigos, declarando posteriormente: Es una broma de mal gusto. Con un mvil detrs... Al interrogarles encontr muchsimas contradicciones. Y al reconstruir el hecho tambin. Este juez llam patito al OVNI y garabatos a los signos.

    A poco, la polica provincial, por su parte, sancion un edicto afirmando que no se ha comprobado absolutamente ninguna de las aseveraciones sobre supuestos acontecimientos extraordinarios. Sobre los que denunciaron apariciones de OVNI expres: Al parecer, se trata solamente, en algunos casos, de fenmenos alucinatorios, y en otros, de individuos cuya personalidad presenta como rasgos caractersticos tendencia a la mitomana, a veces en concurrencia con su nivel cultural, o a un deseo de publicidad con fines no confesables. Previno a la poblacin sobre estos hechos tendientes a alterar la tranquilidad pblica, y finalizaba con una severa advertencia: El Cdigo Penal sanciona con pena de prisin a quienes infundieran indebidamente temor pblico, por lo que se proceder a instaurar los correspondientes procesos a las personas cuyas conductas se encuadren dentro de la citada disposicin legal.

    El canal estatal de televisin invit, das despus, al programa Premier Estelar Sptima Edicin a Villegas y Peccinetti. Durante el mismo, ste afirm que las autoridades se

  • mostraban escpticas y los analizaban fsica y psquicamente. Relat entonces que al preguntarles cmo podran hacer para que se les creyese, se les respondi que tendran que ver ellos mismos. Y agreg con profunda pena: Nosotros somos normales. Ellos son quizs ms normales que nosotros o que cualquiera para que tengan necesariamente que ser testigos y recin entonces dejar de lado su escepticismo? . El locutor cambi rpidamente de tema y dirigindose a Villegas le pregunt si ahora se sentan famosos... A partir de all la conversacin se tom muy spera.

    Como complemento de la historia cabe acotar las siguientes circunstancias: A la hora del incidente, dos vehculos que circulaban por las inmediaciones se

    detuvieron en forma repentina, con problemas en la batera; los empleados del Ferrocarril General San Martn soportaron un apagn total de luces en la Estacin. Algunos vecinos escucharon la explosin: una seora crey que estallaba la cocina y al comprobar que sus temores eran infundados no sali a investigar. En una comisara lejana ubicada al otro extremo de la ciudad, un transente denunci haber visto en direccin al Liceo Militar un fuerte resplandor que se desplazaba por el cielo; la seora Mara Gimnez de Spinelli percibi un punto luminoso que evolucionaba en zigzag y, el matrimonio Formica, una media luna que cambiaba a cada instante de lugar, para desaparecer al cabo de 2 horas.

    EL MENSAJE DE OTRO MUNDO Esos hombres horribles vendrn a buscarlo!, repeta hasta el cansancio Cesarea

    Donatti ante el grupo de periodistas que haba llegado hasta la casa que ocupa con su esposo, Heriberto Antonio Iriart, a 2 km de Sierra Chica, provincia de Buenos Aires.

    Uno de los cuatro hijos, Oscar Heriberto (15 aos) haba llegado al galope, aquel 2 de julio de 1968, desde el campo de 70 hectreas que explota el matrimonio en el partido de Olavarra y, muy suelto de cuerpo, narr la historia increble :

    Bordeando uno de los alambrados, hacia las 11.30 hs. detuvo el caballo cerca de unos arbustos al advertir que dos cazadores furtivos le hacan seas para que se acercara. Ms llam su atencin un singular artefacto, posado en la tierra sobre tres patas de 0,50 m de altura; tena forma de plato ovalado, meda unos 2 m de ancho por 1 de alto, era de color plateado y se hallaba surcado longitudinalmente por una lnea que separaba, lo que pareca ser la tapa, de la parte inferior. Haba dos puertas, que estaban abiertas hacia arriba.

    Se acerc igualmente hacia aquellos individuos, de estatura prxima a los 2 metros, advirtiendo que sus piernas eran semitrans parentes, pues a travs de ellas se vea el pasto del campo. Bastante pelados slo se les notaban escasos cabellos cortos y blancos, lucan tricotas rojas. Le miraron fijamente, con sus ojos hundidos que no parpadeaban jams. Uno de ellos le dijo entonces:

    -Usted va a conocer el mundo. El muchachito respondi que s lo hara el da que tenga mucha plata, pero insisti el

    desconocido: -No! Nosotros lo llevaremos, aunque ahora nos resulta imposible porque tenemos

    sobrecarga en nuestra nave. Le entregaron entonces un papel escrito, dentro de un sobre, pidindole que lo colocara

    dentro de un charco de agua para demostrarle que no se iba a mojar. As lo hizo Oscar y, efectivamente, sac del agua el papel y su mano completamente secos.

    Luego los seres ascendieron a la mquina, que tras des pegar en forma vertical, rodeada de una luz fosforescente, se alej a extraordinaria velocidad. El muchacho, como si estuviera dormido, corri hacia el caballo, que se hallaba petrificado, al igual que el perro que lo acompaaba. Recin se movieron cuando la aeronave termin por desaparecer en el infinito.

  • La carta, escrita en media hoja de cuaderno comn, dice textualmente: Uste (sin d final) conocer el mundo. P. Volador. Ha sido escrita con letra torpe y desordenadamente. En apariencia se trata de una de las patraas ms burdas tejidas en torno a los platos voladores, y as lo entendi el comisario de la localidad cuando se pretendi radicar la denuncia del supuesto contacto extraterrestre: Absurdo e imposible, fueron sus palabras al escuchar el relato del disparatado episodio.

    No opin as, sin embargo, el Sr. Amarante, un lugareo aficionado a la arqueologa, que se halla vinculado al peri dico El Popular. Llamndole la atencin los ojos desorbitados del menor, como si estuviera saliendo de un estado hipntico, lleg a la conclusin de que las voces que escuchara fueron rdenes incrustadas en su cerebro por medios telepticos, y que el mensaje lo escribi l mismo mediante un mandato hipntico.

    Amarante se dirigi personalmente, acompaado por unos colaboradores, hasta el lugar donde segn el adolescente se habra posado un platillo... y encontr huellas. Se trataba de tres perforaciones, que corresponderan a la base de aqul. El grupo comprob que tenan 12 cm de profundidad (se hicieron calcos en yeso), formando un tringulo issceles perfecto, con esta medida: 2 m en la base, 1,58 m en cada uno de los lados y 1,21 m de altura. Los ngulos de la base tenan 50 , mientras que el superior 80.

    Al caer la noche, inducido por unos amigos, el sargento Ral Coronel decidi efectuar una recorrida por la zona de los acontecimientos y, casualidad o no, el conjunto se top con una luz desconocida. Segn narraron a su vez a la prensa, el motor del automvil en el que viajaban se detuvo solo, y a punto estuvieron de disparar iban provistos de armas de fuego contra lo que supusieron un vehculo de otros mundos. Para colmo, al da siguiente la vista de todos ellos estaba muy irritada.

    Trasladado a la Regional de Azul, sus superiores aplicaron una sancin al polica por haber efectuado tan rimbombantes declaraciones al periodismo antes de presentarles un informe objetivo y oficial de los sucesos.

    Se trat de un hecho real, autntico pese a sus sospechosas apariencias o por el contrario de una bien montada publicidad con el fin de promocionar an ms uno de los sitios a los cuales se atribuye considerable frecuencia en las incursiones de OVNI? Es que a partir de aquel lejano 20 de julio de 1947 en que la familia Galli presenciara desde la puerta de su almacn, en la Estacin Rocha, el zigzagueante recorrido de un platillo de 0,20 m de dimetro, hasta la por cierto no menos inslita incursin, 21 aos ms tarde, de extraos robots por las inmediaciones del arroyo Tapalqu, varios fuer on los hechos que forjaron una especie de tradicin extraterrestre en el pa rtido de Olavarra.

    Tan as es que un grupo empresario flmico anunci por entonces, desde los Estados Unidos de Norteamrica, su visita a la zona. Se trata del equipo que realizaba la serie televisiva Los Invasores, donde se narraban los pormenores de una supuesta intrusin a la Tierra de seres procedentes del espacio, y que contaba como protagonista al actor Roy Thinnes encarnando el papel de David Vincent. El guionista de esta serie, Larry Cohen, declar: La aparicin de OVNI en la Argentina en forma ta n continuada nos interesa mucho. Nuestra pelcula est fundamentada en posibilidades reales aunque se trate de una ficcin. Esto nos ha decidido a visitar ese pas para estudiar los hechos sobre el mismo terreno y, de ser posible, conversar con aquellas personas que han tenido contacto con la. 'aliengenos' o por lo menos alguna experiencia visual con respecto a estas apariciones tan apasionantes.

    Y SIN EMBARGO SE MUEVE! En los relatos precedentes, refutados por el racionalismo, no se dar, probablemente,

    igual valor al caso antrtico por ejemplo como a aquellos otros en que se describe la

  • intervencin de seres antropomorfos. Pero para que se tenga la seguridad de que con frecuencia se registran casos absolutamente verdicos (sin perjuicio de la autenticidad de los ya narrados), ofreceremos algunos sucesos presenciados y dados a conocer por cientficos, y/o testigos dignos de fe por el simple hecho de su profesin.

    El 16 de noviembre de 1968, en varias provincias ubicadas hacia el N.O. y centro del pas se avistaron supuestos platos voladores. Tres das despus, un grupo de profesores de la Facultad de Ciencias que viajaba hacia la ciudad de San Luis, observ hacia las 2.50 hs. a la altura de Saladillo, dentro de la misma provincia puntana, un objeto luminoso de forma ovoide, provisto de una larga cola gnea como si se tratara de la estela de gases expelidos por un potente motor de reaccin. L os catedrticos Carlos Pegela, Miguel Kron, Elizabeth Kron de Estrada, Juan T. Funes y el decano Hugo Fourcade se detuvieron a la vera del camino para ver mejor, coincidiendo en que debajo del cuerpo descripto se desplazaba algo as como una masa gnea de. color anaranjadorojizo, dentro de la cual iban cuatro o cinco formas redondas con tonalidades de color ms rojo. A la misma hora, pero a la altura de Paso del Rey, tambin se diriga hacia la capital provincial el Dr. Roberto Cacace, transportando un enfermo en ambulancia. El facultativo descubri entonces el trnsito de tres aeronaves cuya forma se asemejaba a un habano; tambin despedan una potente cola de fuego y daban la impresin de estar rodeadas de una tela metlica. Cabe agregar que en ambos casos el pasaje se efectu a poca altura.

    Los integrantes de la Comisin Sismogrfica N 31 de Yacimientos Petrolferos Fiscales, Sres. Manuel Orellana Martn, Vicente Gicomo, y la Srta. Luisa Davi, a las 5.20 hs. del 27 de noviembre de 1965 se hallaban viajando en camioneta a la altura del paraje Los Cerrillos (T upungato, Mendoza) cuando percibieron en el cielo, a unos 2.000 metros, un objeto claro con forma de disco que emita una luz blanca brillante, dejando tras de s un apndice color naranja dirigido hacia abajo en forma curva. Se detuvieron entonces para observar aquello en detalle. El OVNI se desplaz durante un par de minutos describiendo una elipse, descendi lentamente, se detuvo en el aire y emiti tres prolongaciones luminosas hacia el Norte, Noreste y Noroeste. En el. extremo del haz ms cercano a ellos advirtieron una pequeo platillo, que desprendindose del cuerpo mayor avanz en forma paralela a l luego de recorrer independientemente una trayectoria elptica. Por espacio de aproximadamente 15 minutos, ambos evolucionaron por la zona, por momentos describiendo violentos zigzag, hasta que desaparecieron tras los cerros vecinos. El trazo anaranjado que dejaban permaneci an varios minutos en el aire antes de comenzar a extinguirse.

    En cuanto a la descripcin concisa pero concreta desde aviones y barcos, nos remitiremos a los incidentes del 26-1-67 y 11-7-68. En la primera de las fechas mencionadas, a las 14.30 hs. despus de sobrevolar el ro Juramento se encontraban en el lmite de las provincias de Tucumn y Salta los tenientes primeros William G. Lehmann (piloto) y Pascual Soler (copiloto), adems del suboficial mayor (R) Juan C. Tello. Iban a bordo del Morane Saulnier 760 E236 de la Fuerza Area Argentina, desplazndose a 560 kilmetros por hora y a 6.000 m. de altura. De pronto, Tello indic que abajo a la izquierda haba otro avin, pero como al mirar, los pilotos no lo advirtieran; bromearon con l. A poco ins isti Tello, indicando: Ahora son dos!. Esta vez aquellos no pudieron menos que disculparse con l, teniendo la impresin de estar sobrevolando a dos helicpteros sin hlice, a unos 5.000 metros de distancia. En eso, las mquinas desconocidas, acelerando a una velocidad calculada en 2.000 kilmetros por hora, se colocaron a slo 500 metros del. Morane Saulnier. Pudieron aprec iar entonces los tripulantes que se trataba de objetos s lidos, de forma lenticular, que brillaban como el acero pulido. Estos se elevaron ms an ms, desapareciendo hacia el Este a l cabo de 1 minuto 30 segundos.

    Pasando al segundo caso, a las 5.30 hs. de aquella fra maana de julio, se recibi en Radio Pacheco un radiograma del Sr. Jorge Bveda, capitn del buque motor de bandera

  • argentina Ro Grande, perteneciente a la compaa de navegacin El Plata S.A., dndose traslado de su texto a la Prefectura Nacional Martima. El mismo estaba concebido en los siguie ntes trminos: A las 5,5 .GMT, estando en el fondeadero Necochea, en latitud 38 36' 4 Sur y longitud 58 41' 3 Oeste se observ un OVNI al azimut comps 174 y altura entre 3 y 5, que despeda una fuerte luz sobre el mar en forma de cono, cuyo vrtice estaba situado arriba, de colores anaranjado y violeta, de una duracin de 60. Este OVNI se acercaba sobre el buque a una distancia aproximada a la media milla. Luego desapareci elevndose. Estaban presentes el suscripto, el jefe de la Divisin Radiocomunicaciones y el timonel de guardia. Pero tambin desde la costa hubo te stigos, entre los cuales podemos sealar a las Srtas. Blanca Zubillaga , Diana y Aurora Etcheverra, y al Sr. Francisco Pazdera.

    Otro acontecimiento que tuvo a eruditos como protagonistas se desarroll en junio de 1963 (el matutino Clarn se ocup extensamente del asunto en su edicin del 30 de agosto de aquel ao). La Comisin Cientfica Cordillerana se hallaba realizando una expedicin al Cristo Redentor, zona de cumbres, pramo de soledad y magnificencia naturales. La finalidad era fotografiar la luz zodiacal, o sea el polvo csmico que rodea a la Tierra. Organizada por el Observatorio Hudson, contaba con el apoyo de las autoridades militares, y sus integrantes eran el meteorlogo Bernardo Razquin, el sargento primero del Servicio de Seguridad del Ejrcito Pedro Segundo Zoni, el director del Observatorio Geofsico premencionado ingeniero Angel C. F. Binaghi Pags, y el secretario general de la CEDAO seor Pablo Michalowski.

    El da 18, a las 20 hs. , la Comisin trabajaba con la cmara tratando de obtener fotos de la luz zodiacal, mientras las sombras caan ya por los largos corredores cubiertos de nieve y solamente se escuchaba el choque del viento contra las paredes montaosas. Imprevistamente, todos vieron con asombro un grande y misterioso objeto, que irradiando una luz verduzca se desplazaba por el interior del valle, desapareciendo a poco hacia el Oeste.

    Cuatro das despus, a las 20 10 hs., el grupo se hallaba reunido en la coc ina del refugio del ejrcito General Lamadrid, lugar donde estaba instalada la base principal de operaciones. El cielo estaba cubierto y por lo tanto no se podan obtener fotografas astronmicas. De pronto, proveniente del exterior, se escuch un extrao ruido metlico. Pensando en una avalancha corrieron todos hacia la parte posterior, a tiempo para observar una luz rojiza que, descendiendo sobre la ladera del cerro Santa Elena, fue a posarse a una altura de 1.000 metros con relacin al pico y a unos 5. 000 metros de los testigos. Mirando con el telescopio que tenan instalado desde su arribo notaron claramente que aquella parpadeaba, como si fuera una baliza o algo semejante. Hicieron entonces seas con una linterna elctrica y dispararon unos tiros para lla mar la atencin, pensando que pudiera tratarse de alguien pidiendo auxilio. El raro fulgor se mantuvo esttico, cambiando por momentos de intensidad, pero sin responder. Sin embargo, unos 1.000 metros ms abajo, en la misma ladera, apareci otra luz, an ms fuerte que la anterior. La Comisin dej establecido el lugar de los hechos con el telescopio del teodolito marcando la posicin, para realizar una investigacin al otro da.

    Esa noche se mantuvo una guardia extraordinaria, reinando gran inquietud entre los soldados ya que el fenmeno careca de explicacin lgica. Slo se hablaba all de platos voladores'. Lamentablemente, nev muchsimo, y al llegar el nuevo da no fue posible escalar el cerro. Hasta el 24 inclusive el camino se hallaba completame nte intransitable y obstruidos igualmente todos los pasos conocidos. Para colmo, la cercana de una gran tormenta impidi a la expedicin efectuar un reconocimiento de la ladera del Santa Elena abriendo pasos por su cuenta: debieron bajar inmediatamente y el temporal los castig a mitad del recorrido. No obstante, antes de emprender la retirada haban conversado con meteorlogos chilenos, que guarecidos en sus refugios al igual que los argentinos, son los nicos habitantes invernales de esa inhspita zona. Aquellos expresaron haber visto muchas veces ese tipo de luces extraas, sin saber a ciencia cierta de qu se trataba, pues jams se aventuraban a salir por la noche y

  • desconocan que pudiera haber alguien, como para encender fuego a esas alturas. Tambin hay casos en que los testigos son gente comn; es decir, no se trata de

    cientficos ni de personas que por su profesin estn acostumbradas a los fenmenos naturales y/o funcionamiento de todo tipo de vehculos. No obstante, en los incidentes que presenta remos, los hechos se encargan de darles plenamente la razn, demostrando que sus denuncias son tambin irrebatibles.

    En Mar del Plata (Pdo. Gral. Pueyrredn, Bs. As.), los primeros das de julio del ao 1968, un grupo de estudiantes perteneciente a un cole gio comercial nocturno cuyas edades oscilaban entre los 15 y 17 aos, luego de concurrir a las clases se apostaba frente a la cur va correspondiente a la playa La Perla, con amplio panorama, de sde donde deca presenciar, prcticamente todas las noches, la evolucin de Platos Voladores. Entre Sus inte grantes figuraban Mario Rumeser, Carlos Oviedo, Alberto Gamen, Hugo Santaella, Osvaldo Fernndez, Jorge Acua, Mario Sardazuk, Jorge Preciosa y Mario Torres.

    El da 8, por ejemplo, aseguraron haber visto tres OVNI procedentes de diferentes puntos, dos de Mar Chiquita y uno del Torren del Monje: se encontraron y, hacindose uno solo, desaparecieron a increble velocidad. Dos noches despus, los extraos efectuaron la misma operacin, pero los que se unieron eran cinco, y la masa as formada avanz hacia la costa. Tuvimos chucho confes Santaella y nos fuimos sin apuro porque ya los conocemos, pero sin ganas de quedarnos. En la jornada siguiente, tratando de difundir esa inslita presencia, tres de los jvenes, corriendo por el Boulevar Martimo gritaban a los automovilistas: Vean al Plato Volador! . Ral L. Bentez (jubilado bancario) y su hijo Ricardo (casado, dos hijos), movidos por la curiosidad, miraron hacia el mar. En ese momento se hallaban en la inter seccin de la Avda. Luro y advirtieron que, efectivamente, detrs del Torren (semicubierto por el espign y la confitera Altamai) haba lo que por entonces denominaron un fenmeno luminoso. Como la aparicin durara escasos segundos, retomaron por la calle Corrientes y luego por Belgrano, para desembocar nuevamente frente al mar a la altura del Casino, oportunidad en que distinguieron al objeto, ahora detenido a su frente.

    Mientras contemplaban su cambiante luminiscencia, descubrieron otro OVNI, que viniendo desde el Sur raudamente lleg hasta donde se encontraba el primero; ambos reanudaron su velocsima marcha en direccin al Norte, perdindose de vista. Los Bentez se dirigieron entonces hacia La Perla, donde a la altura del monumento a Alfonsina Storni las dos luces reaparecieron, realizando extraas evoluciones: se detenan, volvan sobre su marcha, retomaban la ruta del Norte, y luego se aproximaban hacia la costa; a tal punto que los testigos pudieron apreciar su forma discoide, del dimetro aparente de la luna llena. Daban la sensacin de girar sobre su eje emitiendo luces que variaban del rojo al azul y al violeta. Luego de acercarse y alejarse varias veces, uno de los OVNI pareci hundirse en el mar, mientras que el otro permaneci en el aire a ba ja altura, para apagar sbitamente sus luces y desaparecer.

    Pero la confirmacin de los relatos estudiantiles se produjo el da 12 de julio. Ya a las 0.45 hs.,tanto el encargado de la torre de control del Aeropuerto local, Sr. Hugo Castieiras, como sus ayudantes Ral A. Tolosa y Po Schupp, haban visto con estupenda claridad un misterioso objeto celeste corriendo en zigzag de Oeste a Este.

    A esa primera ratificacin, efectuada por gente de oficio, habra de agregarse otra an ms importante. El grupo juvenil dio aviso esta vez al diario La Capital, concurriendo el redactor Juan Mario Duhalde y el fotgrafo Norberto Gallardo, quienes junto a uno de los testigos de la noche anterior, Ricardo Bentez, y cinco adolescentes, se internaron en el mar caminando por la escollera de pescadores inmediata a la pileta ubicada frente a la piedra de Ameghino, en una noche sumamente fra y hmeda. Llegando casi al extremo del muralln, uno de los muchachos seal hacia el Norte, indicando una luminosidad sospechosa hacia ese

  • punto cardinal; Duhalde, Bentez y tres chicos miraron hacia esa direccin, pero Ga llardo y los jvenes Acua y Santaella orientaron sus inquietudes hacia el Sur, v fue una suerte que as lo hicieran, pues en esos momentos, 23.00 hs., a unos 1.000 metros de distancia, en direccin al Torren del Monje, apareci sbitamente un OVNI, volando enloquecidamente en zigzag hacia arriba.

    Fue un momento de gran emocin; los dos estudiantes gritaron a los otros: Miren para aqu, es brbaro! ,mientras el fotgrafo -hasta entonces escptico- exclamaba: Es mo, ya lo te ngo... es mo! .De esta manera, con velocidad 60 y diafragma totalmente abierto, se obtuvieron tres esplndidas placas. En ellas se aprecia un cuerpo claro, oval, con pequea estela, que deja percibir en su parte media un sector opaco. La Capital comentara al da siguiente: Posiblemente, lo ms notable de todo esto, es que tanto el cronista como el fotgrafo hayan actuado deliberadamente, casi a conciencia de que podran registrar la aparici n de un plato volador.

    A partir de este hecho, atrados por la novedad, muchos curiosos estacionaron en la

    zona sus vehculos y, munidos de prismticos, telescopios, etc., esperaban la aparicin de los misteriosos cuerpos celestes. La mayora, descora zonada, abandonaba la empresa a eso de las 24 hs., pero los platillos generalmente surgan luego de la 1 h.! No deja de ser llamativo este aquerenciamiento en una zona determinada e incluso la coincidencia horaria.

    Algo parecido haba ocurrido tres aos antes en el valle de Loretani, estribaciones de la Sierra Grande, situado a 60 kilmetros de Crdoba y a 20 del embalse Los Molinos. Es una zona abrupta, poco menos que inaccesible, que de ser realmente los platos voladores mquinas slidas y/o proyecciones luminosas utilizadas por cerebros misteriosos, constituira uno de los

  • puntos escogidos cuidadosamente para ser utili zados como base de operaciones. Tambin aqu los sucesos se repetan (julio-68) prcticamente todas las noches a la misma hora, entre las 19 y las 20, y los testigos eran gente comn: Rben Busquets (a cargo de una plantacin de pinos), su esposa Diana Loretani (el valle perteneci a sus antepasados), una hija de 14 aos, Marcela, la seora de Corts (domstica) y la hija de sta, Luisa Esther (12 aos), adems de los peones que se ocupaban de los trabajos de forestacin y algunos de los huspedes de La Entrada.

    El primer episodio ocurri el da 15, cuando el matrimonio regresaba del hotel premencionado, que constitua el centro de reunin social de Villa Ciudad de Amrica. Al abrir la tranquera del valle y enfrentarse con el camino que emprende un subebaja con diferencias de nivel de hasta 300 metros- encima de una de las lomas descubrieron un objeto grande de 10 a 15 m de dimetro, de fuerte luminosidad azulada que por momentos converta en rojizo-naranja. Tena forma de cono truncado, aunque no se poda distinguir bien dnde terminaba por la parte superior pues la superficie se confunda con el haz refulgente que emita hacia arriba; su sector inferior tena forma circular, convexa. Permaneci silencioso e inmvil, pero en un momento dado enfoc a los testigos con un chorro de luz; luego descendi verticalmente, ocultndolo el terreno.

    Luego de otras observaciones ocurridas en das subsiguientes, la familia se acostumbr a esperar a los bichos, como dio en llamar a los OVNI. Una noche aparecieron dos, en direccin al Norte, a unos 3 kilmetros de distancia. Desde la loma de la tranquera, los saludaron hacindoles una guiada con las luces del coche; uno de ellos respondi con un destello intermitente y, de inmediato, el otro repiti la misma variacin de luz. Luego, ambos comenzaron a prenderse y apagarse con un ritmo cada vez ms ligero, como si hablasen entre ellos, hasta que dar totalmente a oscuras.

    El Sr. Rben Busquets dijo al enviado especial de Crnica, Salvador Nielsen: No se imagina lo que es vivir constantemente pensando en la posibilidad de que 'ellos' estn ocultos a poca distancia, espiando nuestros movimientos, observndonos sin que nos demos cuenta de su presencia. Y por eso, don Rubn no deseaba que trascendiera la noticia. Pero un abogado rosarino que haba ido a pasar unos das de descanso a esa zona dio el alerta.

    El Dr. Flix F. Cochero, junto con su colega Roberto Calumba y otros amigos, de regreso a la provincia de Santa Fe, dieron a conocer una de las experiencias que les haba tocado vivir en ese valle encantado. A gran distancia -unos 20 kilmetros - advirtieron hacia las Sierras Grandes un cuerpo con forma de cigarro, colocado verticalmente con relacin al horizonte y que se mantena suspendido a muy baja altura. Su tamao aparente era de dos dimetros de la Luna (es decir, que si hubiesen visto simultneamente a la Luna y al objeto, aquella llegara a la mitad del largo de ste) y emita una luz blancoazulada muy brillante; en su parte superior mostraba una franja de menor luminosidad que el resto, casi un corte de color negro. Aquel artefacto extrao dibuj una especie de letra N en el cielo, quedando finalmente oculto en un valle de las sierras, desde donde surgi an un fuerte resplandor y por momentos un haz de luz azul. Luego, la zona qued envuelta en las sombras nocturnas.

    As comenz a tomar estado pblico el acontecimiento, y estudiosos del tema, pertenecientes a organismos tanto privados como oficiales -entre estos ltimos nada menos que el capitn Omar Pagani, a cargo del problema en la Armada - concurrieron al punto provistos de completos equipos, para ratificar plenamente la presencia, all, de los inquietantes platos voladores. Y para desvirtuar cualquier otra interpretacin, consignemos que entre los alertados por la difusin del episodio figura un ingeniero electricista (no autoriz la revelacin de su nombre), quien efectu las importante s declaraciones que a continuacin se transcriben:

    Habra tres explicaciones naturales para esas apariciones. 1) Que se tratase de reflejos de las estrellas sobre los trozos del mineral de mica que abunda en la regin (pero queda desvirtuado por el hecho de que aparecen en movimiento); 2) que se tratase de efectos

  • lumnicos conocidos por los serranos como la luz mala, o sea, fosforescencia de residuos orgnicos (igual motivo que el anterior, adems del tamao gigantesco que deberan tener esos presuntos 'residuos voladores'), y 3) que se tratase de un fenmeno electromagntico conocido por todo electricista y que es llamado 'efecto de corona'. En ese lugar hay lneas de alta tensin y por los cables que conducen altos voltajes elctricos se suele desplazar una fuerte luminosidad que adopta la apariencia de anillo o disco. sta hubiese sido mi explicacin, si personalmente no hubiera comprobado que los objetos luminosos aparecan y se deslizaban por un sector de la sierra situado a unos 50 kil metros de la lnea de alta tensin.

    Y tambin, por qu no? constituye una denuncia irreba tible la personal que de buena fe efectivice el autor del libro. No se trata aqu de supuestos viajes espaciales del que haya participado invitado amablemente por humanoides ni de secretos que stos slo a l hubieran confiado, como sabemos que se han atrevido a publicar individuos que slo logran contribuir a la incredulidad o confusin, en un tema que merece ser tratado con. objetiva seriedad y, lgicamente con la sinceridad ms absoluta. Por el contrario, es la simple observacin de un enamorado de la naturaleza que, cuando las exigencias del mundo actual no le eran tan imperativas, gustaba de pasar parte de su tiempo en la muda contemplacin de un cielo estrellado. As, a poco de tener la experiencia consignada en el Captulo VI, vivi otra un mes despus, exactamente el 21 de junio de 1965.

    Desde el jardn del pequeo departamento construido al fondo de la casa de sus padres (Hurlingham, gran Bs. As.), pudo advertir, minutos antes de las 21 hs., hacia el S.O. y a uno 60 del horizonte, una luz anaranjada de forma oval que avanzaba lenta y silenciosamente a buena altura. Su rumbo era N.O. - S.E., aunque describi un ligero semicrculo que la fue llevando hacia el E. Del tamao aparente de una lenteja, ingres luego a una zona de pequeas nubes que se hallaban dispuestas en hilera. La percibi entonces solamente entre los espacios de cielo limpio que stas dejaban entre s. Pensaba que al pasar la ltima la vera mejor, cuando al esconderse precisamente en ella no reapareci. La observacin dur un par de minutos y en el resto de la bveda celeste no haba otras formaciones nubosas que las que componan la serie descripta, que no tenan nada en particular que llamara la atencin.

    Cinco minutos despus tuvo una nueva sorpresa, y esta vez de las grandes, tanto que llam a su esposa para que la compartiera. A unos 10 metros de distancia y no ms de 5 de altura vieron pasar, a la velocidad con que podra hacerlo una persona andando en bicicleta sin mucho apuro, un perfecto huevo acostado, cuyo tamao real era de 30 cm de largo por 20 de ancho, de luz intensamente blanca lechosa, no fosforescente, que se poda mirar perfectamente sin que hiriese la vista. Sus contornos eran perfectamente definidos, no tena aureola ni dejaba en pos estela alguna, y se, diriga desde el N.O. hacia el S.E. Al llegar a la calle mas prxima, el objeto se elev unos 3 o 4 metros y descendi luego a la altura anterior, en movimiento que lo llev a pasar sin problemas los rboles y cables de electricidad. Se dirigi, pues, a la parte posterior de la Base Area El Palomar, distante 1.200 metros. Al efectuar la maniobra descripta aument en algo su velocidad y luego se perdi de vista tras la fronda.

    A rengln seguido, desde el cenit (al menos desde ah lo advirtieron los testigos) y con la misma direccin que los anteriores, un punto blanco, de tamao aparente al de una estrella mediana pero de luminosidad superior a todos los astros, que daba la sensacin de hallarse a extraordinaria altura e ir en aparente descenso, cruz el espacio a vertiginosa velocidad y en fraccin de segundos dej de verse bruscamente a unos 30 sobre el horizonte, como si hubiese entrado en el cono de sombra de la Tierra. Su trayectoria fue recta y su rapidez sensiblemente superior a cualquier meteorito o satlite artificial: un verdadero balazo.

    Segundos despus pas a muy baja altura, para aterrizar en el aerdromo, un avin cuatrimotor, notndosele claramente sus ventanillas iluminadas y reflectores. En verdad, con la tercera aparicin misteriosa, el autor de esta nota se hallaba un poco alarmado, pero su seora, que la haba descubierto, llev la peor parte, sufriendo una crisis nerviosa que motiv

  • que dejasen de escrutar el cielo. Resulta imposible que tales avistajes no se hayan efectuado tambin desde la torre de control de El Palomar, sobre todo el segundo caso, pues hacia dicha base se haba dirigido a baja altura el huevo volador, tal vez de naturaleza inmaterial. Ya en tren de posibilidades, es factible que ese elemento haya acompaado al avin en su viaje, tanto por la coincidencia horaria como por la direccin de su desplazamiento. Y es el caso de preguntarse: Cuntas de estas interesantsimas andanzas no llegan a conocimiento pblico por uno u otro motivo, privando a muchos investigadores de valiosos elementos de juicio?

    Podr argumentarse: se habla de denuncias irrebatibles, pero es que en realidad lleg sta a formalizarse? Pues s; en su oportunidad se comunic a la Comisin Observadora de Objetos Voladores No Identificados, que preside el seor Ariel Ciro Rietti.

    Y en realidad el autor logr algunas observaciones ms, que inform a otros organismos especializados. Tal el caso del 20-2-67, en que desde el mnibus No. 169 de la empresa Costera Criolla, con su esposa y una jovencita que viajaba en el asiento de adelante vieron, a las 7.40 hs , y mientras el resto del pasaje dormitaba, un artefacto similar por su forma a un paracadas, que avanzaba paralelamente al vehculo. Luego se detuvo en el aire, semejando entonces una pelota de rugby, ligeramente inclinada con relacin al horizonte. Color aluminio, en caso de que se hallara a niil metros de distancia (hacia el suroeste) y a trescientos de altura, su dimetro medira unos diez metros. Si su lejana fuese mayor, evidentemente habra que juzgar su tamao como de mayor envergadura.

    Todava recuerda la expresin de asombro del matrimonio Chiesa y dems directivos de la Agrupacin Investigadora de Objetos Voladores No Identificados, a quienes entreg un informe escrito del episodio, cuando les coment cmo haba dejado de verse aqul objeto: justo sobre la. Fbrica Militar de Aviones de la Provincia de Crdoba, comenz a perder nitidez, a esfumarse, pese a la apariencia slida que antes ostentara. As, luego de haberse dejado contemplar cerca de medio minuto, espacio durante el que reflejara intensamente la luz solar, desapareci en fracciones de segundo. Instantes despus, a distancia parecida cruz el cielo una avioneta de tamao, forma y color, totalmente distintas a la aparicin misteriosa. Sin duda, el piloto tambin fue testigo del fenmeno.

    Viene al caso recordar que, a las 12.15 hs, del 20-5-50, desde los terrenos del Observatorio Lowell, el doctor Seymour Hess, por entonces jef e del Departamento de Meteorologa de la Universidad Estatal de Florida (EE.UU.), vio tambin un artefacto prominente en extremo que, al principio, pareca un paracadas inclinado en relacin con la vertical.

    Al ao siguiente de este ltimo episodio otro destacado meteorlogo, el profesor Leandro Barrios, jefe del Observatorio de Mar del Plata (Bs. As.), testific a su vez un extrao suceso. Eran las 21,10 hs del 21-1-51 cuando desde el cielo descendi un punto luminoso, dando la impresin de que rotaba a causa de sus pequeas oscilaciones. Mostr, al hallarse ms prximo, una forma redondeada, coloracin blanca tenuemente azulada e impresion por su considerable tamao. Ya cerca de la superficie terrestre, al S.E. de la estacin meteorolgica local y del faro de Punta Mogotes, describi una parbola que lo llev a alejarse nuevamente hacia el espacio, desapareciendo en pocos segundos.

  • CAPTULO II

    EVIDENCIAS DEL FENMENO Caractersticas fundamentales FORMAS A travs de lo declarado por los testigos encontramos varias conformaciones

    fundamentales: habano (Remec, 26-4-59); disco (Balcarce, 18-7-47); plato invertido (Resistencia, 31-8-58); dos platos soperos unidos por sus bordes (Santiago del Estero, 9-68); plato invertido con flecos luminosos en la parte inferior (San Isidro, 16-7-65); paracadas (Mar del Plata, 9-53); espejo convexo (Capital Federal 21-8-56); esfera (Capital Federal, 3-4-50); proyectil (Fras, 1-5-57); cono truncado (Ensenada, 29-4-62), y pelota de rugby (Mar del Plata, 5-7-68). Tambin estn las geomtricas del rectngulo (Chapadmalal, 28-7-68) y tringulo (Mendoza, 29-9-73).

    Las mismas formas, tal vez con leves variantes, son descriptas por otros testigos en forma pintoresca, aunque respondiendo a una enigmtica realidad:

    Cigarro de hoja, volante de reloj, media luna, lenteja, hongo, bulbo de cebolla, trompo, dedal, palangana voladora, sombrero mejicano, huevo de gallina, calesita, vagn de tren, barco iluminado, casita maravillosa, ciudad flotante, etctera.

    En observaciones a corta distancia se divisaron, en algunos casos, hendiduras o luces dispuestas simtricamente, a manera de ventanillas.

    Tambin se los ha visto sufrir metamorfosis. Tal el incidente acaecido en el aeropuerto de Trelew el 25 de febrero de 1955, cuando surgi del cielo un crculo rojo, que desapareci rpidamente para tomar la forma de un cigarro del mismo color; ste se alej dejando tras de s una estela blanca Momentos ms tarde apareci en escena otro cuerpo, semejando una botella de color negro, que fue adquiriendo caractersticas distintas hasta perderse de vista en medio de una estela de puntos.

    Tomemos un ejemplo de 1976. Corresponde a la madrugada del 29 de enero, cuando sobrevol Santa Fe un aparato en forma de abanico que luego se detuvo en el espacio, despidiendo entonces aureolas rojizas. En esos momentos cambi su fisonoma: pareca un esferoide, pero con rasgos similares a los de un tomate! Y dando un brinco se esfum hacia el Norte.

    TAMAOS En otros casos, a la descripcin se agregan medidas aproximadas. As, encontramos

    tamaos reducidos: Pequeo disco de 20 cm de dimetro (Olavarra 20-7-47); recto en la parte de adelante

    y semicircular por detrs, con 1 m de dimetro (San Jos 21-5-62); objeto circular, aplanado, con un dimetro de 1/2 metro (Mar del Plata, 20-7-65); forma de torpedo, de 85 cm de largo (Rosario, 12-12-68); artefacto redondo, de 2 m de dimetro (Coronel Bunge; 19-7-68).

    Los que ms abundan, al menos en la descripcin de los observadores, parecieran ser los de mediana dimensin:

    Un tubo de 10 m de largo por 3 de dimetro (Trelew, 22-10-54); platillo de 4 m de

  • largo, 2 de ancho y 1 de espesor (Estacin La Catalina, 21-4-50); huevo de 12 m de largo y 4 de altura y en el piso un crculo como de vidrio de 1 m de dimetro (El Infiernillo, 4-11-62); dem, 15 m de largo, con 4 o 5 patas en la parte superior y otras tantas en la inferior (Ro Colorado, 12-1-68); plato invertido de 15 m de dimetro y cpula en la parte superior (La Rioja, 10-5-68); disco con visera, de 5 m de dimetro y 2,50 de altura (Apstoles, 23-8-65); capelo cardenalicio de 5 m de dimetro por 1,50 a 1,80 m de altura (Rosario de la Frontera 2-11-67).

    Y luego estn los denominados cigarros, que cumpliran el papel de naves-madre, ya que se los ha visto despedir objetos pequeos o medianos:

    La estructura fusiforme, lisa, le daba la apariencia de grandes dirigibles, de 300 m de largo y 50 m de altura (Tolar Grande, 13-4-56); cigarro de ms de 200 m de largo y 20 de dimetro (Alberti, 7-2-62); pirmide acostada de 50 m de largo por 2 o 3 de alto, aberturas en los costados y una mayor en el centro (Santa Fe, 22-6-68).

    Tambin han sido descriptos discos gigantes: En La Plata (10-11-55), se vio uno con un dimetro calculado en ms de 70 m. El de Caviahu (23-1~8), meda 180 m de dimetro por 15 de altura.

    COLOR Y LUMINOSIDAD En cuanto a colores, de da los OVNI generalmente presentan un tono metlico

    aluminizado, que refleja vivamente la luz solar; tambin suelen parecer blancos y rara vez oscuros. Por la noche, que es cua ndo se presentan en la enorme mayora de los casos, se los ha visto emitir luces prcticamente de todos los colores, utilizando preferentemente el blanco, rojo, anaranjado, verde y azul; mostradas intermitentemente, alternaras y variar su intensidad. El aumento o disminucin de la velocidad del objeto tendra relacin con dichos cambios.

    Tambin se ha advertido que efectan una especie de respuesta al. encendido de una luz cualquiera. Un ejemplo de ello, de los singulares reflectores que utilizan y de lo observado a veces a travs de presuntas ventanas, lo encontramos en Trancas (21-10~3):

    En su interior una especie de serpentina pareca girar, alcanzando toda la gama de colores del arco iris, al tiempo que por debajo el objeto lanzaba una densa niebla bla nquecina. Cuando fue iluminado de lleno por la linterna, proyect desde la alto de su cpula un haz luminoso que pareca slido, pues tena contornos definidos y no se abra en abanico, aparentando un verdadero tubo de luz que atravesaba las paredes

    En Parque Leloir, el Dr. Squirru inform sobre otro tipo de iluminacin. No se trataba de un rayo que hiciera formar conos de sombra sobre los objetos; era una luz celeste claro que lo invada todo, algo as como un gas luminoso.

    Los OVNI suelen rodearse de un halo que impide precisar su forma con exactitud, y esconderse entre nubes que ellos mismos crean. En Villa Nogus (7-2-69), un cuerpo ovoide que despeda una luz verdosa, se envolvi en una especie de nube, ante la vista de muchos testigos.

    Tras de s, a veces dejan una estela luminosa formada por pequeas esferas, puntos brillantes, fuego, humo o gas.

    SONIDO Absolutamente silenciosos, muy espordicamente se les ha odo emitir distintos

    sonidos tales como: Ronroneo (Patqua, 10-5-64); silbido dbil (Tres Lomas, 20-5-59); silbido fuerte (El

  • Infiernillo, 4.11-62); zumbido dbil (Lago Argentino, 18-3-50); zumbido fuerte (Mendoza, 22-7-68); ruido como de fuerte viento (Dudignac, 30-8-55); de poderoso avin a chorro (Parque Leloir, 3-3-68); similar al trueno (Posadas, 3-6-64); pequea motocicleta (Abra Pampa, 12-4-58); ensordecedor (Thames 4-8-68); rugido sordo (Malarge, 15-9~8); tui-tui-tui (Capital Federal, 12-8-65).

    VOCES En Mendoza, el 9 de febrero de 1970, Pedro Aguilar, sereno del anfiteatro Frank

    Romero Dar, advirti hacia el Sureste y cerca de un pequeo cerro, un disco volador que emita luces azules y anaranjadas, mientras avanzaba oscilando a regular altura por la atmsfera. Desde la direccin que llevaba, el Sr. Aguilar oy que partan voces, sin alcanzar a descifrar su significado.

    Unos meses antes de ese suceso (18-7-68), en Rafaela haba tenido lugar un incidente parecido. Eran las tres de la madrugada cuando un OVNI cruz el espacio, iluminando un amplio sector cual si de pronto se hubiese hecho el da. Varios testigos sufrieron consecuencias diversas, escuchndose desde las alturas extraos sonidos indefinibles, como de seres que corrieran dando voces (en alta mar, 28.7-64. Ver Algunos testimonios, Captulo IV).

    OLOR Hubo quien tomara el olor a un objeto volador no identificado? Veamos: El 18-12-69

    en La Reduccin (Tucumn), Joaqun Rodr guez y su hijo Manuel Rodolfo, en medio de un vendaval, advirtieron desde su casa, ubicada junto a la ruta nacional 38, una aeronave de unos 70 m de largo que presentaba dos orificios ovoidales en su parte media, y otros dos, ms pequeos, en sus extremos. Ella estaba suspendida en el aire, detrs de unos eucaliptos. En ese momento (plena noche), un vehculo extrao pas por la carretera, produciendo su marcha un silbido agudo. Al cabo de unos 10 minutos, la aeronave se intern en la espesura de la noche. Ambos hombres volvieron al interior de la vivienda, pero al aclarar inspeccionaron el sitio donde permaneciera esttica, notando que en el aire haba quedado un pestilente olor sulfuroso.

    Enfermeras de un hospital mendocino sintieron un olor similar, luego de que un OVNI evolucionara por sus inmediaciones el 22 de julio de 1968.

    En Trancas y Villa Constitucin se habl de algo acre, o parecido al azufre. DESPLAZAMIENTO Y MODO DE OPERAR Poseen movimientos caractersticos. El cigarro navega majestuosamente por la

    atmsfera como un gran barco en un imaginario ocano; de da presenta una superficie totalmente lisa y de noche contornos difusos, nebulosos. Avanza horizontalmente y al detenerse se coloca. en posicin oblicua, casi vertical. Despide o absorbe objetos ms pequeos, los denominados platillos. Un ejemplo de ello lo encontramos el 7-3-64 en Gualeguaych, Entre Ros:

    En el lapso comprendido entre las 19.15 y 19.45 hs., sobre la ruta N 12, en las adyacencias de la colonia oficial El Potrero, el rematador Rogelio H. Lema, su mujer e hijos, el Sr. Francisco Fiorotto (dueo de una proveedura), y un grupo de personas que se hallaba en

  • la misma, observaron que a una altura calculada entre 2.000 y 2.500 m, haba un gran objeto ovoide como una fuente de mesa. Luminoso, de color blanco-amarillento ms intenso en su centro, proyectaba a intervalos variables cinco o seis lneas de luz brillantes y compactas, que luego retrotraa, provocando un aumento de luminosidad en la fuente principal. Una y otra vez repiti la escena, como si estuviera inspeccionando los alrededores, hasta que uno de aquellos haces extendi su radio de accin, acercndose has ta menos de 400 m de los testigos.

    En el extremo de la lnea de luz se perfilaba un cuerpo discoidal que presentaba un ncleo central blanco-amarillento, mientras que desde sus bordes partan pequeos rayos rojizos, violceos y verdes. El se coloc horizontalmente con respecto al suelo, y detenindose en el aire ilumin con singular intensidad un bosquecillo de chaares; luego de unos segundos gir sobre su eje, tom posicin vertical y, trazando una trayectoria inversa a la anterior, se movi con rapidez para ser absorbido por la nave -madre. Finalmente, sta efectu un lento desplazamiento, alejndose hacia el Sudeste, y desapareci detrs de unas cuchillas prximas al camino.

    Cuando no desarrollan mucha velocidad, los platillos se desplazan con un leve cabeceo; se detienen en el aire para retomar el movimiento, hamacndose, y suelen descender semejando la cada de una hoja seca. Todo esto no debe tomarse como una constante, pues a veces no realizan este tipo de movimientos, que tal vez dependan del modelo utilizado. Todos pueden acelerar bruscamente, a velocidades inalcanzables para cualquier vehculo salido de la mano del hombre. En ocasiones se unen, dividen o desvanecen en pleno vuelo. Efectan, adems, evoluciones inslitas.

    Huellas de OVNI En algunos casos han sido constatadas luego de percibir al objeto posado sobre el

    terreno, y en otros se descubrieron marcas inexplicables, surgiendo luego el comentario de gente que dijo haber visto objetos extraos sobrevolando la zona. Las huellas ms comunes son las siguientes:

    PLANAS El 15-11~7. al salir don Julin Aranzadi de la finca de campo que ocupaba en Centeno

    (Santa Fe) a unos 70 m descubri dos sectores de pastizal fuertemente machacados contra la tierra, formando una marca ovoide de 6 m de largo por 4 m de ancho y, a 70 cm de distancia, otra circular de 1 m de dimetro. Haba dormido bien esa noche, sin que nada anormal llamara su atencin; pero es un hecho que el da anterior los extraos signos no existan.

    En Tres Lomas (La Pampa), el 20 de mayo de 1959 qued la hierba aplastada en un dimetro de 7 m, cuando en pleno da se pos una mquina plateada, con cpula, segn el informe de dos cazadores que la vieron despegar.

    MARCAS DE RUEDAS En Villa Constitucin (Santa Fe), dos jovencitos que colaboraban en las tareas rurales

    regresaron, el 11 de setiembre de 1967, muy asustados a la casa del arrendatario, don Nazareno Calamante. Ante la explicacin de los adolescentes, ste y su esposa se asomaron entonces (21.30 hs) por la ventana, advirtiendo a unos 300 m de distancia una masa redondeada de enceguecedora luz anaranjada, posada sobre el campo.

  • Como detalle estructural pudieron advertirle, por los relmpagos que an persistan debido a la reciente tormenta, cuatro antenas sobresalientes. La extraa presencia perdur hasta las 2.15 hs.

    Al amanecer, los testigos se acercaron al lugar, encontrando en el suelo huellas de unos 5 cm de ancho, con una separacin de 1 m entre s, y el pasto aplastado.

    El inspector Bruno Rodell i y el comisario Chelini, tambin haban encontrado antes (20-7-65), en el distrito Candioti de la misma provincia santafecina, huellas de ruedas de fino tamao, al concurrir al llamado del estanciero Gustavo Haiepek. Es que ste, hacia las 2 de la madrugada atestigu que, a 600 m de la casa, se haba posado un pequeo artefacto esfrico, con una poderosa luz violcea iluminando cientos de metros el contorno.

    HERRADURAS Y CRCULOS Analicemos ahora otro tipo de huella: En el extenso establecimiento de campo que los

    hermanos Antonio, R icardo, Rosauro y Vctor Lpez poseen en Caada de Alsogaray (Tucumn), los mismos efectuaron, mientras lo recorran aquel 31 de enero de 1963, un sorprendente hallazgo.

    Haba una huella muy extraa impresa en el terreno, de forma aproximada a un nmero 8. Eran dos anillos de 35 cm de ancho y un radio mayor de 1,65 m cada uno, separados por una distancia de 40 cm de lado. La lluvia la haba lavado bastante, creciendo maleza en torno. El hecho fue denunciado a la polica y algunos cientficos se interesaron en el asunto. Incuestionablemente, el sector haba sido aplastado por una plancha o matriz pesada, unos 15 das atrs.

    Huellas parecidas se advirtieron cerca de los hoyos 1, 4 y 7 del Mar del Plata Golf Club el 2 de marzo d 1973. Eran tres crculos de 3 m de dimetro, con una abertura de 70 cm orientada hacia el norte; mirados de arriba semejaban una enceradora dada vuelta. Dentro de uno de los crculos haba una pelotita destrozada.

    El cuidador Mario Palaschino haba visto, a las 20.30 hs. De la noche anterior, una especie de reflector rojizo de 50 a 60 m de largo, rondando sobre el csped de la cancha nueva.

    CON AGUJEROS Promediaba el mes de octubre de 1968 cuando en los campos de Damiani, Anser,

    Lpez Roldn y Peloni (Correa, departamento Iriondo, Santa Fe), se encontraron alrededor de 30 marcas circules dibujadas como con comps de 5, 7, 9 y 12 metros de dimetro, algunas de ellas superpuestas.

    En sus bordes, de 50 cm de ancho y lmites sin corridas, el pasto luca una coloracin ms intensa que el resto. En los aros haba, adems, tres circulitos ms pequeos, como si se hubiesen apretado contra el suelo vasos de borde muy filoso; all el pasto apareca cortado, no hundido. Tenan alrededor de 9 cm de dimetro y ms de 10 de profundidad, y se ubicaban formando los vrtices de un tringulo casi per fecto. Dira luego el cura prroco: Alguien aventur que quizs se deban a las pisadas de un animal, cosa que es imposible; salvo que hubiera estado bailando una jota.

    El intendente Sr. Martnez, el Comisario Macedo, el Juez Dr. Ponce, el secretario del juzgado Tarant ini, y el presbstero Canavera fueron terminantes en sus declaraciones: Los crculos indican un fenmeno extrao, no natural, no humano. Una formacin de discos voladores habra estacionado en ese punto apartado y silencioso del campo, justamente en el sector ms bajo respecto a las chacras vecinas, distantes a ms de 2 km. Esta circunstancia

  • tornara invisible a la escuadrilla, permitiendo solamente vislumbrar desde lejos el vivo respla ndor descripto por algunos testigos.

    Cabe destacar que el asunto fue considerado por las comisiones especializadas de la Marina de Guerra y Fuerza Area, como as tambin por la Universidad Nacional del Litoral.

    Huellas con pequeos agujeros quedaron en tierra asimismo- en el incidente del 20-6-68 en Miramar, donde los periodistas descubrieron cinco perforaciones ya desiguales por las pisadas. La mayor tena 10 cm de dimetro por 20 de profundidad.

    Vecinos de la zona norte del gran Buenos Aires advirtieron, el 12 de setiembre de 1962, las largas evoluciones de un OVNI. Finalmente ste se pos breves instantes sobre el csped de las canchas del Jockey Club de San Isidro, dejando, en un crculo de 40 m de dimetro, multitud de pequeos agujeros poco profundos.

    RASTROS RECTANGULARES En plena Capital Federal, minutos antes de la medianoche del 1 de agosto de 1965, las

    primas Martha y Mirta Pironti (17 aos), advirtieron un objeto cnico del tamao de un Fiat 600 y luz amarillenta que, descendi, aparentemente desde una azotea vecina, para posarse unos instantes sobre la calle Tandil casi Laguna (B Vlez Sarsfield). Denunciado el hecho, el oficial inspector Oscar DAmario pudo comprobar que, en el lugar, haba quedado una franja fosforescente de 4 m de largo por 60 cm de ancho, con la particularidad que se vea desde lejos, pero no as al acercarse ni cuando la enfocaban los faros de los automotores. Al cabo de 3 horas desapareci totalmente.

    En el patio del nosocomio mendocino donde se posara, el 22-7-68, un OVNI con forma de sombrero, qued marcada, por el trmino de 48 hs., una huella color plomizo de 80 por 30 cm, que habra correspondido a su plataforma.

    Chamusquina Numerosos son los casos en que, al posarse, los OVNI dejaron en tierra el pasto

    chamuscado, como prueba irrefutable de su presencia. Hacia las 22.30 hs. del 4 de setiembre de 1962, Francisco Sosa iba en bicicleta por su

    pueblo (Angaco, San Juan), cuando a 300 m de distancia, dentro del campo de don Baistrochi, divis el despegue vertical de uno de ellos, que dej tras de s una estela azulada. Llam entonces a otros vecinos, pudiendo comprobar que en aquel sitio el pasto, en su mayora espinillo o espina blanca, estaba quemado en una circunferencia de 3 m de dimetro. El mismo da dos oficiale s de marina haban denunciado a la torre de control del aerdromo en Valle del Zonda, en la misma provincia, las evoluciones de un objeto con las caractersticas de un ventilador.

    En la noche del 10 de mayo de 1964, Mximo Dughetti tuvo una experiencia importante mientras conduca su auto por el ca mino Patqua-La Rioja, debido a la presencia de rara aeronave en un bosquecillo cercano. Al da siguiente acompa hasta all a una comisin policial, comprobando