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PABLO IGLESIAS, FUNDADOR — Redacción y Administración: Carranza, 20 Teléfonos: Redacción, 41378. Admón., 31802 El fascismo ha ensangrentado ayer las aulas universi- tarias. Un estudiante sobre el que se disparó, como so- bre cuatro más, a mansalva, ha resultado gravemente herida Cerca de cincuenta impactos quedan registrados el local que la F. U. E. tiene en la Facultad de Medi- cina. Pudieron matar a los cinco muchachos Mermes, eue no podían sospechar esa manifestación del vandalis- mo fascista. No los mataron. ¿Por falta de deseos? Des- elle, cuando trasladaban al herido, confesaron los pisto- ' kor su pesar porque no cayeran los cinco. Desde luego, ito católicos supusieron que habían hecho dos víctimas al ver a otros tantos fueístas manchados de sangre. Ner- efeleoflo no hubo en quienes prepararon el asalto con toda serenidad y sabían, cuando lo intentaban, que se amparaban en el impunismo. Con toda tranquilidad des- basaron el mobiliario. Al final, hasta se permitieron la gallardía de arrojar al local dos o tres pistolas para hacer, sin duda, menos flagrante su cobarde gesto. El hecho en sí no tendría mayor importancia si no fuera, por las circunstancias que en él han concurrido, en síntoma, que, juzgado a la luz de las luchas del fas- cismo extranjero, permite augurar, de no atajarse el ma- loniamo derechista, imposiciones intolerables. Para los que no creen en el fascismo español, ése, uno de los mil snsos que se vienen dando todos los días a los republi y al proletariado, no tendrá virtud aleccionadora. ¡Pero los que no podemos ignorar el peligroso avance del ceuvimiento exterminador de la libertad, hemos de reac- donar enérgicamente contra las criminales turbulencias de esas bandas. Conviene distinguir, por lo pronto, en la acción que ayer desmeolló el fascismo en la Facultad de Medicina, las características del hecho. Explicada queda, «grosso ~loa la agresión. No es la agresión, con todo, lo que más nos interesa destacar, sino esto otro: los grupos ¡ fascistas que cubrían La retirada a los pistoleros eran m'anos a la Facultad y, en general, a todo Centro do- •nte. Habla «obreros», que eran señoritos con repaje de faena manual. Todos llevaban brazaletes blancos, y por Ia hora que eligieron para la fechoría, unos veinticinco ,bombres, en la calle y dentro de la Facultad, fueron &airee algún tiempo, de ambas. Incuestionablemente había allí no escaso número de pistoleros procedentes de las reclutas mercenarias que eán haciendo las derechas. Y un detalle, observado por algunos testigos, no deja duda sobre este particular : los /,nvesoree pertenecen a vario3 de los núcleos fascistas. berlIcioaalistaa, ccIón popular, Falange española. eta. elidad republicana. Con las leyes porque, lejos de ser le- , J'es de protección, han venido a quedar, a vuelta de reto- ! ques, cercenamientos y refbrmas, en leyes puramente ecoercitivas para los obreros ; con las autoridades porque, lejos de ser representaciones equilibradas de un régimen liberal de convivencia, son órganos represivos al servicio de unos intereses creados que no han sabido, ni saben ni abrán, por prop i a voluntad, ser intereses creadores. eunca, ni en les tiempos peores de la monarquia, se han 'sentido los campesinos más profundamente esclavos y miserables que ahora. Y ello se explica como una con- secuencia natural de la blandura con que ha sido gober- nada la República. No era menester aguzar el entendi- miento para comprender que las oligarquías tradiciona- les y la territorial antes que ninguna, no habrían de bordinarse a los fines políticos de la República. Era serio vencerlas, no convencerlas, que, es empeño de o punto inútil. Como la República, medrosa de sí mis- a, retrocediendo ante su propia sombra, no quiso ven- cerlas, han sido ellas las que han vencido a la Repúbli- ca. Y en la hora presente, cuando se sienten de nuevo victoriosas, ¿a quién puede extrañarle, conocida su idiosincrasia, que los propietarios se muestren poseídos de ZU1 espíritu vengativo de revancha? Siete generaciones unan precisas para que las clases terraten ientes les per- donaran a los campesinos la audacia de haber intentado 'Iva libres una vez. Una voz conmovida, la de Margarita Nelken, se alzó 'Ayer en la Cámara para insistir, como lo hiciéramos en , tantas otras ocasiones, en la dramática realidad de los pueblos españoles. Capítulo viejo, sabido de memoria. Persecuciones, trato vejatorio, hambre, desesperación... raro hablar en el Parlamento, en este Parlamento de egrarios, es predicar en la soledad. No hay sordera peor que la del que no quiere oír. Y estos agrarios de cuello ,rle almidón, y el Gobierno que hizo pacto con ellos, no quieren saber nada de la angustia en que viven los cam- ines. Es inútil buscar en ellos el registro de la emo. Propensos a la sensiblería patriótica, son antípodas la auténtica sensibil i dad. Se les pide trabajo y contes- con la derogación de la ley de Términos municipales acaso con la de laboreo forzoso a se les demanda una spa de generosidad y replican con una acometida a lus jurados mixtos; se les invoca la Justicia y no acier- tan a verla representada fuera de los fusiles de la guar- dia civil. «La agricultura—decía Costa—es el arte de con- evertir las piedras en pan.» Estos agrarios que padece- Usos han preferido convertir el pan en piedras. El clamor trágko de los pueblos rebota dolorido en los muros del Parlamento. Es verdad que allí, en tal lu- garejo de tal provincia, las madres obreras han entregado sus hijos al Ayuntamiento para que les dé, si puede, el ,pan que ellas no les pueden dar ; pero, ¿acaso no esta- lace estudiando ahora el modo de pagarles ein sueldo a los curas? Cierto que allá, en tal otro villorrio, han caído 'muertos uno, dos, tres de esos ladrones de aceituna ana- cematizados por el señor Lerroux y con cuya solidaridad Sies honramos; pero, ¿no estamos hablando de amnistiar aloe sublevados del io de agosto? Y hay miseria en este, en aquel y en todos los pueblos españoles ; y se comen los puños, a falta de otra cosa, los campesinos... Pero ¿cuidado!, que el ministro de Trabajo piensa en alargar las jornadas para crear riqueza. Y el señor Lerroux, lile el señor Lerroux, obreros campesinos, estudia aho- ra, afanosamente, el medio de que sea diputado el señor (Calvo Sotelo.,. LOS SUCESOS DE SAN CARLOS Táctica fascista e inhibi- ción oficial EL VERDADERO DRAMA HAMBRE EN LOS PUEBLOS El señor Cid, ministro de la República, embarga a unos campesinos de Puebla de Sanabria una mula coja y varios pedazos de tierra Que eran lo único que poseían para ganarse la vida El señor Cid, ministro de Comunicaciones, puede, después del acuerdo de los agrarios de aceptar la República con todas sus consecuencias, sentirse más a sus anchas en el banco azul. Está con pleno derecho; después de ese acuerdo él es republicano. No tanto como su pariente; pero, en fin, republicano. Y republicano agrario. En un entrefilet decíamos ayer, sin ir más lejos, que en la medida que los amos de la tierra se hacen republicanos, los que la trabajan necesitan alejarse de ella porque la paloma no hace nido con el gavilán, ni la oveja cama con el lobo. Por si alguno de nuestros lectores encontró excesivas esas equivalencias, le podemos ofrecer hoy un documento curioso : el edicto publicado por don Laurentino Prieto Blanco, juez accidental de primera ins- tancia e instrucción de Puebla de Sanabria (Zamora) ((para hacer efectivos por la vía de apremio los honorarios y derechos del letrado señor Cid—actual ministro de Comunicaciones—y el ki ve uradur señor Calonge...» Y efectiva- mente, para que el señor Cid perciba sus honorarios se ha embargado a Tomás Pérez Vega, vecino de Villaverdeciervos, lo siguiente: Tres pellejos de vino señalados con los números oo, usados, valorados todos ellos en cien pesetas. Una mula pelo castaño claro, edad cerrada, alzada sobre unas siete cuartas, esgromada del cuadrillo izquierdo, o sea hueso bajo, con lunares en la rodilla derecha y en el pescuezo; su valor, 400 pesetas. A Ricardo Gallego, radicante en casco y término de Codesal, lo siguiente : L° Una tierra al nombramiento del Monte, de una hemi.na. 2.° Otra tierra al mismo nombramiento, de seis celemines. 3.° Otra al nombramiento de la Boya, de seis celemines ; y 4 Un quiñón al ha:ir, de media hemina de suelo. En resumen : para que el excelentísimo señor ministro de Comunicaciones pueda cobrar sus honorarios de abogado, dos campesinos de Puebla de Sana- bria, una de las zonas más duras de la Península, se han-visto precisados a quedarse de a pie, como dicen en los pueblos. Seguramente que al señor Cid le interesaba cobrar esas pesetas. Tanto por lo que económicamente represen- tan, como porque la justicia no sea agraviada. Pero si a él le importa eso, nosotros nos interesa que el gesto del ministro se conozca. Es un agrario, y por añadidura republicano. Desprendido por consiguiente, caritativo, amigo de los pobres campesinos. El señor Lerroux, que entre sus defectos no tiene, nos consta bien, 'el de ser sórdido, recibirá una buena alegría al conocer este rasgo de generosidad del señor Cid, mucho menos respetable, a nuestro juicio, que la mula cuja que ha embargado a ese pobre campesino de Villaverdeciervos. UN ESTADISTA PATRIARCAL LA DESNATURALIZACIÓN DE LA REPÚBLICA El tema no tiene desperdicio. Es una cantera inagotable, porque no se ha dado el caso, desde que estamos en plena euforia lerrouxista, de que un solo mando militar haya recaído en un buen republicano. Pero el caso a que vamos a referirnos sobrepasa los límites de aquella euforia. Para el ascenso a general se necesita una aptitud conquistada en curso de coroneles. ¿Puede decirnos el señor Martínez, o su sustituto, si en el último curso de coroneles fueron aprobados con igualdad de criterio todos los corone- les que resultaron aptos? Porque acaso hubiera alguna discueión al llegar la calificación de les trabajos. Nuestra vigilante y entusiasta información nos asegura que de los 41 coro- neles de todas armas que sufrieron la prueba ¡ueron suspendidos 22 en la Escuela de Infantería, y entre ellos el de Estado mayor don Toribio Martínez Cabrera, que desempeñaba el cargo de jefe de estudios de la Escuela Superior de Guerra ; y ante el caso bochornoso de ser suspendido coronel que ocupaba tal cargo técnico, se rebajó el número de ineptos a 12, salvándose con el señor Martínez Cabrera unos cuantos más de reconocida probidad monárquica. Pues bien : el señor Cabrera es el p rimer ascend ido, en su Cuerpo, a pesar de ser el último de los aptos en su escalafón. Ah 1 Pero es que da la circuns- tancia de que el señor Cabrera fué gobernador civil de la provincia de Badajoz siendo jefe del Gobierno don Antonio Maura y Montaner, y hoy es ferviente lerrouxista desde el 15 de abril. Para remachar aún más el clavo, se le destina como jefe de Estado mayor de la segunda' Inspección general del ejército, destino codiciado por tener la residencia en Madrid y disfrutar de buenas comisiones y dietas con frecuentes salidas... a inspeccionar ¿qué? Si la gente se descarría y no conserva toda la euforia que hoy necesita nuestro desdichado ejército. Como hay tela Cortada para un traje y un gabán, seguiremos con este tema de mandos militares, que, como ya decimos, es cantera inagotable. LO INESPERADO Mientras el Gobierno va dejando que pasen los días, conformándose cun que las derechas le permitan vivir, aunque sea mal y de prestado ; mientras el Parlamento ce desacredita de hora en hora ; mientras la República he hunde cada vez más en el pantano a donde la empu- jaron las cobardías, las concupiscencias y las torpezas de los republicanos; mientras todo eso ocurre aquí en '' Madrid entre el tejemaneje insulso de las camarillas y • el afanoso ir y venir de los que no van a ninguna parte, le pueblos, en todos los pueblos españoles se acentúa eur instantes el auténtico drama de la vida nacional. ¡Qué tremendo contraste! Cuando un Gobierno reñido Sten el pudor se apresta a derdgar la ley de Incompatibi. Edades para hacer más fácil el reparto de cargos y pre- 1 a la fidelidad lerrouxista, en los pueblos se hace densa, más terminante, la incompatibilidad de los trabajadores del campo con todo lo que significa la lega- Dunto a los elementos conocidos, se- ñalemos los sujetos equívocos a que hacemos referencia: los pistoleros pro- fesionales y los jaques de oficio. La jefatura de la banda le estaba enco- mendada, al parecer, a un familiar de Primo de Rivera. No es la primera vez que los ca- tólicos piden ayuda, una ayuda que no necesitan, puesto que nadie les ataca, a elementos ajenos a la Uni- versidad. En otras ocasiones subraya- mos este dato, perfectamente conec- tado con la indiscutible dirección de los disturbios escolares a cargo de los partidos políticos reaccionarios. La propia prensa católica azuza de con- tinuo, sobre todo en estos casos, a los fascistas contra la F. U. E. Basta considerar que la ofensiva contra la Asociación escolar en cuestión proce- de de las entidades adultas que db.'. gen los prohombres de la Iglesia. No son las Universidades las que hablan en el. pleito. Y cuando. deciden, como en Zaragoza, el motor está fuera de ellas. Insistirnos en lo que dijimos anteayer: el propósito de destruir la F. U. E. obedece a un plan de po- lítica general que se ha trazado la Iglesia después de las elecciones. Los sucesos de San Carlos, incon- fundiblemente fascistas, nos habían de deparar, además, el espectáculo, nada nuevo, de la inhibición de la autoridad, seclamada por quien debía y podía reclamarla. En efecto, el de- cano, señor Sánchez Covisa, pidió a las once de la mañana a la Dirección de Seguridad que se enviara a la Fa- cultad de Medicina alguna fuerza. La gestión fué inútil. Uno de los estu- diantes que resistieron el asedio co- municó a un guardia lo que había sucedido y su consecuencia: un heri- do graVe que se desangraba dentro del edificio. El guardia alegó .que se hallaba realizando un servicio que no podía abandonar. Lo cierto es que, dándose una situación de tirantez en- tre los estudiantes y habiendo habi- do ya disturbios, las autoridades aban- donan la Facultad de Medicina al aventurerismo fascista. ¿Se esperaba otra cosa? Nosotros no estamos sorprendidos por lo que viene sucediendo en la política del país : Gobierno y Parlamento. Lo te- níamos todo previsto. Y los días, los sucesos nos han dado la razón. Los mismos diarios que pusieron sus más caras esperanzas en don Alejandro Lerroux han acabado por convencerse de que este hombre no sólo no es un estadista, sino que, en todo caso, es lo centrado de un hombre de gobier- no. Llega a su actual magistratura con un concepto patriarcal de ella, y se dispone, desde el primer momento, a distribuir honores y mercedes. De ahí no sabe salir. Quisiera, sin des- viarse del concepto patriarca', meter en elmismo redil al lobo y a las ove- jas, y al notar que ello no es posible, se indigna con las ovejas. y consiente las correrías del lobo. Es demasiado viejo para que las nuevas ideas lo pe- netren. Todo lo que de ellas alcanza La posición del Partido Adhesiones de Agru- paciones y Sindicatos Sociedad de Camareros y Similares de Toledo. Sociedad de Trabajadores de la Tie- rra de Córdoba. Juventud Socialista de Valverde de Llerena. Casa del Pueblo, catorce organiza- ciones reunidas en asamblea, de Be- navente. Agrupación Socialista de El Esco- rial. Sociedad de Camareros y Cocineros de Logroño. Federación de Agentes del Comer- cio y de la Industria de España (Ma- drid). Sociedad de Obreros Pintores y De- coradores de Madrid. Agrupación Socialista de Elda. Federación Provincial Socialista de Juventudes de Toledo. Sociedad de Agricultores de Dai- miel. Federación Provincial Socialista Va- lenciana (Subcomité de Unquera) de Valencia. Federación Provincial Socialista de Navarra (Pamplona). Sociedad de Trabajadores de la Tierra de Madroñera. Sociedad de Pequeños Propietarios, Colonos y Aparejadores de Medro- fiera. Sociedad Obrera de Madroñera. Gremio de Jornaleros y Agriculto- res de Valdepeñas. Trabajadores de la Tierra de Mon- tealegre del Castillo. Directiva de la Sociedad de Alba- ñiles de Madrid. Sociedad de Trabajadores de la Tie- rra de Plasencia. Federación Española de Productos Químicos de Madrid. Agrupación y Juventud Socialistas de Callosa de Segura. Sindicato Metalúrgico de Navarra (Pamplona). Agrupación Socialista de Baeza (es- tación). Federación Española de la Indus- tria de Espectáculos Públicos de Ma- drid. Juventud Socialista de Santander. Sociedad de Obreros Zapateros de Brea de Aragón. Juventud Socialista de Burgos. Sociedad de Oficios Varios de ,Te- ruel. Federación Provincial de Juventu- des Socialistas de Murcia. Federación Regional de Sindicatos de Peñarroya. Comité de la Federación Provincial Socialista de Granada. Círculo Socialista del Oeste (Mas drid). Agrupación Socialista de Villasieja de Yeltes. Agrupación Socialista de Santiago. Agrupación Socialista de Barruelo. Agrupación Socialista de Braño- sera. Agrupación Socialista de Venta de Baños. Agrupación Socialista de Cillania- yor. Agrupación Socialista de Villarra- miel. Agrupación Socialista de Palencia. Directiva de la Federación Provin- cial Socialista de Málaga. Sociedad de Camareros de Pam- plona. a retener es la palabrería, lo externo de aquéllas, su contorno. Y ton el con. torno de las nuevas ideas sale al paso de sus debeladores, que ya comienzan a ser legión. El republicanismo del se- ñor Lerroux tiene la necesaria anti- güedad como para acreditar el dere- cho a una vitrina de museo. Es un republicanismo fosilizado, acartonado, con el que no hay posibilidad de tra- bajar en nuestros días. Dió su juego —un juego nada recomendable—en el Municipio de Barcelona, y en aquel juego, a juicio de los más preclaros republicanos de aquel entonces, entre los que se contaba el señor Carner, perdió la vida y lo que en más que la vida se estima. Lerroux, que anhe- laba con ansias senescentes el puesto que ocupa, se encuentra en trance di. fícil. O fácil, cabe elegir. Difícil si le suponemos en posesión de la necesa- ria sensibilidad para darse cuenta de lo nefasto de su obra ; fácil si, como es presumible, carece de esa sensibili- dad. Todo en su derredor marcha manga por hombro y hombro por manga. La política no tiene rumbo rel dirección. No es sólo a través del Par- lamento como se ve esa ausencia de control; se ve con sólo notar cómo trabaja cada ministro. El de Trabajo y el de Estado, el de Agricultura y el de Guerra. El de Gobernación y el de Industria. Todo en esos departamen- tos respontie a una alegre improvisa- ción. Si carecemos de política interior no es porque la tengamos exterior. El señor Estadella dice, a boca llena, cuantas inepcias se le ocurren, atrin- cherándose en un fuero poético reñi- do con las exactitudes de la goberna- ción del Estado. Del propio señor Le- rroux, todo lo que sabemos es lo que él nos dice : «Que no se chupa el dedo.» 1 Tranquilizador espectáculo I El más imperturbable tiene motivos para sen- tirse alarmado. La euforia acabará pudiendo parangonarse con la peor de las plagas bíblicas. Nuestra informa- ción asegura que la inquietud, hasta ahora larvada, ha comenzado a subir y tiene a estas fechas manifestaciones difícilmente comunicables a los lecto- res. Tarde. El daño está hecho. Y, o no tiene remedio, o lo tiene muy difí- cil. Fuerza es apechar con las conse- cuencias que, por lo que a nosotros hace, cuidaremos que sean todo lo ejemplares que a la gravedad del caso hace. Tomando un punto ajeno al que nos es específico, y que sólo abando- namos a efectos de mayor pondera- ción, ya que a todos los demás lo con- servamos alquitarado, la República se encuentra en la necesidad de poner tér- mino a un equipo fantasma que care- ce de la noción de su propia existen- cia. Englobamos en el juicio al propio señor Martínez Barrio, heredero di- recto de las maneras de Lerroux, que pudo ser juzgado, y nada benévola- mente por cierto, después de su últi- mo discurso. ¿Propósitos y camino? El camino que invitó a hacer a sus oyentes es el de un entierro : el de las maneras y modos políticos del lerrou- xismo, que ha desnaturalizado la Re- pública en un ochenta por ciento. Agrupación Socia- lista Madrileña Se convoca a asamblea general ore dinaria, continuación de la anterior, hoy, viernes, día 26, a las nueve de ta noche, en el salón teatro de la Casa del Pueblo. Los enlaces ferroviarios Conferencia del camarada Prieto El domingo próximo, día 28, a los diez de la mañana, se celebrará, en el cine Pardiñas, una conferencia orga- nizada por la Junta administrativa de la Casa del Pueblo de Madrid, en la que el camarada Indalecio Prieto di- sertará sobre el tema «Los enlaces fe de Madrid». La importancia del acto y la palpis tante actualidad del tema y su gran interés para la clase trabajadora obli- ga a ésta a oír la autorizada palabra dci comnañero Prieto. La entrada al acto será por invitación, que serán dis- tribuidas entre las Juntas directivas de le Casa del Pueblo. Accidente del trabajo Un obrero herido por explosión en Bilbao BILBAO, 25. —En el túnel de Cantalojas, cuando manipulaba con un barreno el obrero Juan Mendieta, de tneinta y cinco años, casado, le hi- zo explosión. Llevado al Hospital ci- vil, le fueron apreciadas heridas múl- tiples, con pérdida de la visión. Su es- tado es grave. — (Febus.) Confereñcia de Mar- garita Nelken El próximo domingo, a las seis y media de la tarde, pronunciará una conferencia, en el salón teatro de la Casa del Pueblo, la compañera Mar- garita Nelken, con el tema «El cam- po y la República». El acto está organizado par la Ju- ventud Socialista Madrileña. En Bilbao se ve la cau- sa contra tres cama- radas de "La Lucha de Clases" BILBAO, 25.—Ante el Tribunal de urgencia comparecieron hoy José , Gregorio Zúñiga y Matías cubillos, acusados de injurias al jefe del Gobierno en tres artículos putell- cadoe en el semanario socialista LA LUCHA DE CLASES. El fiscal apreció una agravante, y pidió la pena de cuatro meses y un día de arresto para cada uno de los procesados. La Sala condenó con arreglo a la petición fiscal a los procesaelos Goros-tiza y Zuñiga y absolvió libremente a Cubillos. — (Febus.) EL CASO CALVO SOTELO 1•n••••••••• SU VERDADERO SIGNIFICADO Indudablemente, nuestro compañero Indalecio Prieto ha puesto el dedo en la llaga, como suele decirse, al interpretar. en uno de sus discursos parlamentarios el esfuerzo de las derechas en favor de la admisión en las Cortes del señor Calvo Sotelo como intención de rehabilitar un sistema — el de la dictadura primorrive- rista — y una política. Las protestas que provocó la afirmación de nuestro camarada, antes confirmaron lo dicho por Prieto que lo contrario. Por mucho que el señor Goicoechea trate de convencer a las Cortes de que se dilucida una cuestión meramente personal, a nadie, ni aun a los ingenuos más recalcitrantes, ha de disuadir del juicio explanado por la minoría socialista. Precisamente cuando el jefe de Renovación española pone más interés en disfrazar la justa significación de sus intervenciones, es cuando mejor descubre el de- signio que guía a las derechas. Calvo Sotelo y Guadalhorce, dos ministros de la dictadura, han obtenido sendas actas de diputados. ¿Cómo? ¿Por qué? Como ex ministros de la dictadu- ra y porque quienes los han presentado como quienes los han votado — descontados los sufragios ilícitos — mostraban así, no una adhesión estricta a las perso- nas, sino a la dictadura que padecimos. La dictadura les dió a uno y a otro personalidad, la dictadura uti- lizó sus servicios, la dictadura los tuvo, en determi- nada manera, de soportes. Tanta es la identificación de estos dos señores con aquel régimen de ignominia, que no es posible hacer la historia de la dictadura sin incluir en ella un buen trozo de la biografía:, de cada uno. Guadalhorce personifica la faceta de despilfarros y, de alegrías arbitristas de aquel sistema. Calvo Sotelo representa otra cara del régimen: las concesiones, los empréstitos, los consorcios, la orgía financiera. Nada de extraño hay en el hecho de que sea la persona del último la que más ternuras despierte entre los grupos oligárquicos españoles. Por lo tanto, aun lo que no es exaltación del personaje dictatorial, 'por lo que re- presenta, es adhesión de núcleos agradecidos a un po- lítico que no ha hecho otra política que la de minis- tro de la dictadura. Cualesquiera que sean las vueltaa que se le den, siempre se llegará a la misma conclu- sión. ¿Cómo pretender, de acuerdo con /as palabras de Goicoechea, que se despoje al problema de toda mati- zación política? ¿Acaso no es una defensa política le que se está haciendo en las Cortes? Resulta de toda evidencia lo manifestado por Prie- to. La batalla por la rehabilitación de Calvo Sotelo es, en el fondo, mucho más que la polémica parlamentaria en torno a un caso vulgar. Se dilucida nada menos que esta cuestión: ¿Pueden los ministros de la dicta- dura intervenir en la vida política activa, como si la dictadura no hubiera sido delito máximo al nacer, re- crudecido por los «affaires» y arbitrariedades que en su etapa se produjeron? Sostener la afirmativa es ab- surdo. Cuéntese, pues, que la voz de Goicoechea es la última palabra del impunismo. Corolario de ella, de triunfar, sería la exaltación de aquel régimen odioso, dentro de la República, a la categoría de sistema mag- nánimo, legal e idóneo. Y bien está ya el impunismo franco; pero, vamos, que encima se nos quiera con. vencer de no sabemos qué misteriosas superioridades de la dictadura... RETINTÍN BAJA LA PESETA Parece increíble que el señor Lara haya desentra- ñado tan rápidamente estas complicaciones monetarias. Sin embargo, hay que reconocer que pocos ministros sabrían explicar al país las fluctuaciones del cambio de una manera tan sencilla y tan admirable como d actual ministro de Hacienda. La peseta ha bajado si- guiendo esta fiebre de desvaloración en la que pal- pitan las finanzas internacionales. El señor Lara ha se- guido con avidez este proceso y ha ido viendo, paso a paso, cómo enflaquecían los dólares y cómo la libra se tornaba ingrávida y anémica, mientras que la peseta paseaba su ostentación orgullosa por los mercados in- ternacionales con un contoneo de matrona ubérrima, a la que era indispensable hacer recobrar la línea de la esbeltez. Hay en la decisión del señor Lara para mer- mar la cotización de la peseta hondas preocupaciones patrióticas y extraños motivos estéticos. El ministro alude vagamente al comercio exterior; pero bien se advierte que esta circunstancia es inapresable a sus determinaciones. Durante la época de la dictadura, los españoles adquirimos una prodigiosa competencia en materia de cambios. Fué entonces cuando surgió aque- lla florida y riente litecatura de Calvo Sotelo, a cuya añoranza nos entregamos ahora todos melancólicamen- te. La peseta bajaba con una obstinación que sirvió para fomentar la celebridad del diputado por el cua,' se libró tan heroica batalla en el Congreso en la tarde de anteayer. Cada entero de desvaloración aumentaba el renombre y el brillo del señor Calvo Sotelo, y aque- Ilá's terribles depresiones de nuestra economía fueron forjando su sólido prestigio, hasta el punto de que hoy tenemos que suspirar por su retorno. El país sufrió grandes quebrantos, pero con ellos labró una figura, de la que ahora se dispone a recoger el fruto. Sin embargo, el señor Calvo Sotelo tuvo siempre la precaución de aparentar que era un hombre a quien martirizaban todas aquellas avalanchas del cambio. E'. se limitó a oponer a ellas la magia sorprendente de su literatura; pero jamás se atrevió a confesar que las provocaba. El señor Lara, por el contrario, inicia su camino asegurando que el fenómeno de la baja surge desde esa poderosa palanca que tiene en su despacho. Ha provocado la baja con esa maestría y ese aplomo que Roosevelt imprime a la agonía del dólar y con la misma naturalidad que se rodea de histerismo a la li- bra. ¡Ah!, el señor Lara no podía tolerar que la pe. seta siguiera por allí suelta y ágil, como si no hubie- ra tras ella un ministro de Hacienda que se cuidara de sus correrías. El señor Lara ha iniciado su ofensiva contra el dólar y le declara batalla a la libra. El señor Lara se hará más célebre que Calvo Sotelo y tiene de su cartera una visión mucho más amplia y emocionan- te. Es un ministro que cuando baja la peseta le da al fenómeno toda su prestancia clásica y parece que la ha tirado. A MacDonald y a Roosevelt, a Chamber- lain y a Morgentau les ha salido un adversario esca- lofriante en el señor Lara, a pesar de su rostro beatí- fico y apacible. Acabará por vencerlos. Cuando un ra- dical se propone tirar /a peseta, lo hace siempre con móviles patrióticos y con positivo beneficio para el país. Así lo ha hecho el señor Lara, aunque para tomar su determinación haya tirado al alto una moneda y se haya jugado a cara o cruz su resolución. Decidió tirar la peseta, y en ello no hay ningún peligro, porque aca- bará por encontrarla, ya que estas c;peraciones no las hace nunca a presencia de ningún coreeligionario suyo. El fascismo hizo ayer una salida armada. De- rramó sangre. Operó por sorpresa y con el auxilio de pistoleros. "Excursiones punitivas" llaman ellos a estos desmanes. Procede que cada estudiante fueísta y cada trabajador se conviertan en excursionistas apasionados. Un zurrón que abulte poco y que tenga mucha cabida. Y a marchar! LOS MANDOS MILITARES CONTINUAMOS SOMETIENDO A PRUEBA AL MINISTRO DE LA GUERRA MIIIIII11111111111111111111111111111111 1 ¡Trabajadores! Leed y propagad EL SOCIALISTA ¿Existe el Gobierno? Su existencia física está, desde luego, descontada; pero nos referimos a su existencia moral. ¿Existe? En el Parla- mento, donde todos los problemas políticos se aplazan, su existencia se desconoce. En la calle, donde el fascismo mueve querellas san- grientas, se le ignora. ¿Existe el Gobierno? ¿Dónde está? .41111

1•n••••••••• EL VERDADERO CONTINUAMOS SOMETIENDO SU …archivo.fpabloiglesias.es/files/Hemeroteca/ElSocialista/... · 2014. 3. 21. · En resumen : para que el

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  • PABLO IGLESIAS, FUNDADOR —

    Redacción y Administración: Carranza, 20

    Teléfonos: Redacción, 41378. Admón., 31802

    El fascismo ha ensangrentado ayer las aulas universi-tarias. Un estudiante sobre el que se disparó, como so-bre cuatro más, a mansalva, ha resultado gravementeherida Cerca de cincuenta impactos quedan registrados

    el local que la F. U. E. tiene en la Facultad de Medi-cina. Pudieron matar a los cinco muchachos Mermes,eue no podían sospechar esa manifestación del vandalis-mo fascista. No los mataron. ¿Por falta de deseos? Des-elle, cuando trasladaban al herido, confesaron los pisto-

    ' kor su pesar porque no cayeran los cinco. Desde luego,ito católicos supusieron que habían hecho dos víctimasal ver a otros tantos fueístas manchados de sangre. Ner-efeleoflo no hubo en quienes prepararon el asalto contoda serenidad y sabían, cuando lo intentaban, que seamparaban en el impunismo. Con toda tranquilidad des-basaron el mobiliario. Al final, hasta se permitieron lagallardía de arrojar al local dos o tres pistolas para hacer,sin duda, menos flagrante su cobarde gesto.

    El hecho en sí no tendría mayor importancia si nofuera, por las circunstancias que en él han concurrido,en síntoma, que, juzgado a la luz de las luchas del fas-cismo extranjero, permite augurar, de no atajarse el ma-loniamo derechista, imposiciones intolerables. Para losque no creen en el fascismo español, ése, uno de los milsn• sos que se vienen dando todos los días a losrepubli y al proletariado, no tendrá virtud aleccionadora.¡Pero los que no podemos ignorar el peligroso avance delceuvimiento exterminador de la libertad, hemos de reac-donar enérgicamente contra las criminales turbulenciasde esas bandas.

    Conviene distinguir, por lo pronto, en la acción queayer desmeolló el fascismo en la Facultad de Medicina,las características del hecho. Explicada queda, «grosso~loa la agresión. No es la agresión, con todo, lo quemás nos interesa destacar, sino esto otro: los grupos

    ¡fascistas que cubrían La retirada a los pistoleros eranm'anos a la Facultad y, en general, a todo Centro do-•nte. Habla «obreros», que eran señoritos con repaje defaena manual. Todos llevaban brazaletes blancos, y porIa hora que eligieron para la fechoría, unos veinticinco,bombres, en la calle y dentro de la Facultad, fueron&airee algún tiempo, de ambas.

    Incuestionablemente había allí no escaso número depistoleros procedentes de las reclutas mercenarias queeán haciendo las derechas. Y un detalle, observado por

    algunos testigos, no deja duda sobre este particular : los/,nvesoree pertenecen a vario3 de los núcleos fascistas.berlIcioaalistaa, ccIón popular, Falange española. eta.

    elidad republicana. Con las leyes porque, lejos de ser le-, J'es de protección, han venido a quedar, a vuelta de reto-! ques, cercenamientos y refbrmas, en leyes puramenteecoercitivas para los obreros ; con las autoridades porque,lejos de ser representaciones equilibradas de un régimenliberal de convivencia, son órganos represivos al serviciode unos intereses creados que no han sabido, ni saben niabrán, por prop ia voluntad, ser intereses creadores.eunca, ni en les tiempos peores de la monarquia, se han'sentido los campesinos más profundamente esclavos ymiserables que ahora. Y ello se explica como una con-secuencia natural de la blandura con que ha sido gober-nada la República. No era menester aguzar el entendi-miento para comprender que las oligarquías tradiciona-les y la territorial antes que ninguna, no habrían de

    bordinarse a los fines políticos de la República. Eraserio vencerlas, no convencerlas, que, es empeño de

    o punto inútil. Como la República, medrosa de sí mis-a, retrocediendo ante su propia sombra, no quiso ven-

    cerlas, han sido ellas las que han vencido a la Repúbli-ca. Y en la hora presente, cuando se sienten de nuevovictoriosas, ¿a quién puede extrañarle, conocida su

    idiosincrasia, que los propietarios se muestren poseídos deZU1 espíritu vengativo de revancha? Siete generacionesunan precisas para que las clases terraten ientes les per-donaran a los campesinos la audacia de haber intentado

    'Iva libres una vez.Una voz conmovida, la de Margarita Nelken, se alzó

    'Ayer en la Cámara para insistir, como lo hiciéramos en, tantas otras ocasiones, en la dramática realidad de lospueblos españoles. Capítulo viejo, sabido de memoria.Persecuciones, trato vejatorio, hambre, desesperación...raro hablar en el Parlamento, en este Parlamento deegrarios, es predicar en la soledad. No hay sordera peorque la del que no quiere oír. Y estos agrarios de cuello

    ,rle almidón, y el Gobierno que hizo pacto con ellos, noquieren saber nada de la angustia en que viven los cam-

    ines. Es inútil buscar en ellos el registro de la emo.Propensos a la sensiblería patriótica, son antípodas

    la auténtica sensibil idad. Se les pide trabajo y contes-con la derogación de la ley de Términos municipales

    acaso con la de laboreo forzoso a se les demanda una•spa de generosidad y replican con una acometida a

    lus jurados mixtos; se les invoca la Justicia y no acier-tan a verla representada fuera de los fusiles de la guar-dia civil. «La agricultura—decía Costa—es el arte de con-

    evertir las piedras en pan.» Estos agrarios que padece-Usos han preferido convertir el pan en piedras.

    El clamor trágko de los pueblos rebota dolorido enlos muros del Parlamento. Es verdad que allí, en tal lu-garejo de tal provincia, las madres obreras han entregadosus hijos al Ayuntamiento para que les dé, si puede, el

    ,pan que ellas no les pueden dar ; pero, ¿acaso no esta-lace estudiando ahora el modo de pagarles ein sueldo alos curas? Cierto que allá, en tal otro villorrio, han caído'muertos uno, dos, tres de esos ladrones de aceituna ana-cematizados por el señor Lerroux y con cuya solidaridadSies honramos; pero, ¿no estamos hablando de amnistiaraloe sublevados del io de agosto? Y hay miseria en este,en aquel y en todos los pueblos españoles ; y se comenlos puños, a falta de otra cosa, los campesinos... Pero¿cuidado!, que el ministro de Trabajo piensa en alargarlas jornadas para crear riqueza. Y el señor Lerroux,lile el señor Lerroux, obreros campesinos, estudia aho-ra, afanosamente, el medio de que sea diputado el señor(Calvo Sotelo.,.

    LOS SUCESOS DE SAN CARLOS

    Táctica fascista e inhibi-ción oficial

    EL VERDADERODRAMA

    HAMBRE EN LOS PUEBLOS

    El señor Cid, ministro de la República,embarga a unos campesinos de Pueblade Sanabria una mula coja y varios

    pedazos de tierraQue eran lo único que poseían para ganarsela vida

    El señor Cid, ministro de Comunicaciones, puede, después del acuerdo delos agrarios de aceptar la República con todas sus consecuencias, sentirse mása sus anchas en el banco azul. Está con pleno derecho; después de ese acuerdoél es republicano. No tanto como su pariente; pero, en fin, republicano. Yrepublicano agrario. En un entrefilet decíamos ayer, sin ir más lejos, que enla medida que los amos de la tierra se hacen republicanos, los que la trabajannecesitan alejarse de ella porque la paloma no hace nido con el gavilán, ni laoveja cama con el lobo. Por si alguno de nuestros lectores encontró excesivasesas equivalencias, le podemos ofrecer hoy un documento curioso : el edictopublicado por don Laurentino Prieto Blanco, juez accidental de primera ins-tancia e instrucción de Puebla de Sanabria (Zamora) ((para hacer efectivos porla vía de apremio los honorarios y derechos del letrado señor Cid—actualministro de Comunicaciones—y el ki ve uradur señor Calonge...» Y efectiva-mente, para que el señor Cid perciba sus honorarios se ha embargado aTomás Pérez Vega, vecino de Villaverdeciervos, lo siguiente:

    Tres pellejos de vino señalados con los números oo, usados, valoradostodos ellos en cien pesetas. Una mula pelo castaño claro, edad cerrada, alzadasobre unas siete cuartas, esgromada del cuadrillo izquierdo, o sea hueso bajo,con lunares en la rodilla derecha y en el pescuezo; su valor, 400 pesetas.

    A Ricardo Gallego, radicante en casco y término de Codesal, lo siguiente :

    L° Una tierra al nombramiento del Monte, de una hemi.na. 2.° Otra tierraal mismo nombramiento, de seis celemines. 3.° Otra al nombramiento de laBoya, de seis celemines ; y 4.° Un quiñón al ha:ir, de media hemina de suelo.

    En resumen : para que el excelentísimo señor ministro de Comunicacionespueda cobrar sus honorarios de abogado, dos campesinos de Puebla de Sana-bria, una de las zonas más duras de la Península, se han-visto precisados aquedarse de a pie, como dicen en los pueblos. Seguramente que al señor Cidle interesaba cobrar esas pesetas. Tanto por lo que económicamente represen-tan, como porque la justicia no sea agraviada. Pero si a él le importa eso,nosotros nos interesa que el gesto del ministro se conozca. Es un agrario, ypor añadidura republicano. Desprendido por consiguiente, caritativo, amigode los pobres campesinos.

    El señor Lerroux, que entre sus defectos no tiene, nos consta bien, 'el deser sórdido, recibirá una buena alegría al conocer este rasgo de generosidaddel señor Cid, mucho menos respetable, a nuestro juicio, que la mula cujaque ha embargado a ese pobre campesino de Villaverdeciervos.

    UN ESTADISTA PATRIARCAL

    LA DESNATURALIZACIÓNDE LA REPÚBLICA

    El tema no tiene desperdicio. Es una cantera inagotable, porque no se hadado el caso, desde que estamos en plena euforia lerrouxista, de que un solomando militar haya recaído en un buen republicano.

    Pero el caso a que vamos a referirnos sobrepasa los límites de aquellaeuforia.

    Para el ascenso a general se necesita una aptitud conquistada en curso decoroneles. ¿Puede decirnos el señor Martínez, o su sustituto, si en el últimocurso de coroneles fueron aprobados con igualdad de criterio todos los corone-les que resultaron aptos? Porque acaso hubiera alguna discueión al llegar lacalificación de les trabajos.

    Nuestra vigilante y entusiasta información nos asegura que de los 41 coro-neles de todas armas que sufrieron la prueba ¡ueron suspendidos 22 en laEscuela de Infantería, y entre ellos el de Estado mayor don Toribio MartínezCabrera, que desempeñaba el cargo de jefe de estudios de la Escuela Superiorde Guerra ; y ante el caso bochornoso de ser suspendido coronel que ocupabatal cargo técnico, se rebajó el número de ineptos a 12, salvándose con el señorMartínez Cabrera unos cuantos más de reconocida probidad monárquica.

    Pues bien : el señor Cabrera es el primer ascend ido, en su Cuerpo, a pesarde ser el último de los aptos en su escalafón. Ah 1 Pero es que da la circuns-tancia de que el señor Cabrera fué gobernador civil de la provincia de Badajozsiendo jefe del Gobierno don Antonio Maura y Montaner, y hoy es fervientelerrouxista desde el 15 de abril.

    Para remachar aún más el clavo, se le destina como jefe de Estado mayorde la segunda' Inspección general del ejército, destino codiciado por tener laresidencia en Madrid y disfrutar de buenas comisiones y dietas con frecuentessalidas... a inspeccionar ¿qué? Si la gente se descarría y no conserva todala euforia que hoy necesita nuestro desdichado ejército.

    Como hay tela Cortada para un traje y un gabán, seguiremos con este temade mandos militares, que, como ya decimos, es cantera inagotable.

    LO INESPERADO

    Mientras el Gobierno va dejando que pasen los días,conformándose cun que las derechas le permitan vivir,aunque sea mal y de prestado ; mientras el Parlamentoce desacredita de hora en hora ; mientras la Repúblicahe hunde cada vez más en el pantano a donde la empu-jaron las cobardías, las concupiscencias y las torpezasde los republicanos; mientras todo eso ocurre aquí en

    '' Madrid entre el tejemaneje insulso de las camarillas y• el afanoso ir y venir de los que no van a ninguna parte,

    le pueblos, en todos los pueblos españoles se acentúaeur instantes el auténtico drama de la vida nacional.¡Qué tremendo contraste! Cuando un Gobierno reñido

    Sten el pudor se apresta a derdgar la ley de Incompatibi.Edades para hacer más fácil el reparto de cargos y pre-1 a la fidelidad lerrouxista, en los pueblos se hace

    densa, más terminante, la incompatibilidad de lostrabajadores del campo con todo lo que significa la lega-

    Dunto a los elementos conocidos, se-ñalemos los sujetos equívocos a quehacemos referencia: los pistoleros pro-fesionales y los jaques de oficio. Lajefatura de la banda le estaba enco-mendada, al parecer, a un familiar dePrimo de Rivera.

    No es la primera vez que los ca-tólicos piden ayuda, una ayuda queno necesitan, puesto que nadie lesataca, a elementos ajenos a la Uni-versidad. En otras ocasiones subraya-mos este dato, perfectamente conec-tado con la indiscutible dirección delos disturbios escolares a cargo de lospartidos políticos reaccionarios. Lapropia prensa católica azuza de con-tinuo, sobre todo en estos casos, a losfascistas contra la F. U. E. Bastaconsiderar que la ofensiva contra laAsociación escolar en cuestión proce-de de las entidades adultas que db.'.gen los prohombres de la Iglesia. Noson las Universidades las que hablanen el. pleito. Y cuando. deciden, comoen Zaragoza, el motor está fuera deellas. Insistirnos en lo que dijimosanteayer: el propósito de destruir laF. U. E. obedece a un plan de po-lítica general que se ha trazado laIglesia después de las elecciones.

    Los sucesos de San Carlos, incon-fundiblemente fascistas, nos habíande deparar, además, el espectáculo,nada nuevo, de la inhibición de laautoridad, seclamada por quien debíay podía reclamarla. En efecto, el de-cano, señor Sánchez Covisa, pidió alas once de la mañana a la Direcciónde Seguridad que se enviara a la Fa-cultad de Medicina alguna fuerza. Lagestión fué inútil. Uno de los estu-diantes que resistieron el asedio co-municó a un guardia lo que habíasucedido y su consecuencia: un heri-do graVe que se desangraba dentrodel edificio. El guardia alegó .que sehallaba realizando un servicio que nopodía abandonar. Lo cierto es que,dándose una situación de tirantez en-tre los estudiantes y habiendo habi-do ya disturbios, las autoridades aban-donan la Facultad de Medicina alaventurerismo fascista.

    ¿Se esperaba otra cosa? Nosotrosno estamos sorprendidos por lo queviene sucediendo en la política delpaís : Gobierno y Parlamento. Lo te-níamos todo previsto. Y los días, lossucesos nos han dado la razón. Losmismos diarios que pusieron sus máscaras esperanzas en don AlejandroLerroux han acabado por convencersede que este hombre no sólo no es unestadista, sino que, en todo caso, eslo centrado de un hombre de gobier-no. Llega a su actual magistraturacon un concepto patriarcal de ella, yse dispone, desde el primer momento,a distribuir honores y mercedes. Deahí no sabe salir. Quisiera, sin des-viarse del concepto patriarca', meteren elmismo redil al lobo y a las ove-jas, y al notar que ello no es posible,se indigna con las ovejas. y consientelas correrías del lobo. Es demasiadoviejo para que las nuevas ideas lo pe-netren. Todo lo que de ellas alcanza

    La posición del Partido

    Adhesiones de Agru-paciones y Sindicatos

    Sociedad de Camareros y Similaresde Toledo.

    Sociedad de Trabajadores de la Tie-rra de Córdoba.

    Juventud Socialista de Valverde deLlerena.

    Casa del Pueblo, catorce organiza-ciones reunidas en asamblea, de Be-navente.

    Agrupación Socialista de El Esco-rial.

    Sociedad de Camareros y Cocinerosde Logroño.

    Federación de Agentes del Comer-cio y de la Industria de España (Ma-drid).

    Sociedad de Obreros Pintores y De-coradores de Madrid.

    Agrupación Socialista de Elda.Federación Provincial Socialista de

    Juventudes de Toledo.Sociedad de Agricultores de Dai-

    miel. •Federación Provincial Socialista Va-

    lenciana (Subcomité de Unquera) deValencia.

    Federación Provincial Socialista deNavarra (Pamplona).

    Sociedad de Trabajadores de laTierra de Madroñera.

    Sociedad de Pequeños Propietarios,Colonos y Aparejadores de Medro-fiera.

    Sociedad Obrera de Madroñera.Gremio de Jornaleros y Agriculto-

    res de Valdepeñas.Trabajadores de la Tierra de Mon-

    tealegre del Castillo.Directiva de la Sociedad de Alba-

    ñiles de Madrid.Sociedad de Trabajadores de la Tie-

    rra de Plasencia.Federación Española de Productos

    Químicos de Madrid.Agrupación y Juventud Socialistas

    de Callosa de Segura.Sindicato Metalúrgico de Navarra

    (Pamplona).Agrupación Socialista de Baeza (es-

    tación).Federación Española de la Indus-

    tria de Espectáculos Públicos de Ma-drid.

    Juventud Socialista de Santander.Sociedad de Obreros Zapateros de

    Brea de Aragón.Juventud Socialista de Burgos.Sociedad de Oficios Varios de ,Te-

    ruel.Federación Provincial de Juventu-

    des Socialistas de Murcia.Federación Regional de Sindicatos

    de Peñarroya.Comité de la Federación Provincial

    Socialista de Granada.Círculo Socialista del Oeste (Mas

    drid).Agrupación Socialista de Villasiejade Yeltes.

    Agrupación Socialista de Santiago.Agrupación Socialista de Barruelo.Agrupación Socialista de Braño-

    sera.Agrupación Socialista de Venta de

    Baños.Agrupación Socialista de Cillania-

    yor.Agrupación Socialista de Villarra-

    miel.Agrupación Socialista de Palencia.Directiva de la Federación Provin-

    cial Socialista de Málaga.Sociedad de Camareros de Pam-

    plona.

    a retener es la palabrería, lo externode aquéllas, su contorno. Y ton el con.torno de las nuevas ideas sale al pasode sus debeladores, que ya comienzana ser legión. El republicanismo del se-ñor Lerroux tiene la necesaria anti-güedad como para acreditar el dere-cho a una vitrina de museo. Es unrepublicanismo fosilizado, acartonado,con el que no hay posibilidad de tra-bajar en nuestros días. Dió su juego—un juego nada recomendable—en elMunicipio de Barcelona, y en aqueljuego, a juicio de los más preclarosrepublicanos de aquel entonces, entrelos que se contaba el señor Carner,perdió la vida y lo que en más quela vida se estima. Lerroux, que anhe-laba con ansias senescentes el puestoque ocupa, se encuentra en trance di.fícil. O fácil, cabe elegir. Difícil si lesuponemos en posesión de la necesa-ria sensibilidad para darse cuenta delo nefasto de su obra ; fácil si, como

    es presumible, carece de esa sensibili-dad. Todo en su derredor marchamanga por hombro y hombro pormanga. La política no tiene rumbo reldirección. No es sólo a través del Par-lamento como se ve esa ausencia decontrol; se ve con sólo notar cómotrabaja cada ministro. El de Trabajoy el de Estado, el de Agricultura y elde Guerra. El de Gobernación y el deIndustria. Todo en esos departamen-tos respontie a una alegre improvisa-ción. Si carecemos de política interiorno es porque la tengamos exterior. Elseñor Estadella dice, a boca llena,cuantas inepcias se le ocurren, atrin-cherándose en un fuero poético reñi-do con las exactitudes de la goberna-ción del Estado. Del propio señor Le-rroux, todo lo que sabemos es lo queél nos dice : «Que no se chupa eldedo.»

    1 Tranquilizador espectáculo I El másimperturbable tiene motivos para sen-tirse alarmado. La euforia acabarápudiendo parangonarse con la peor delas plagas bíblicas. Nuestra informa-ción asegura que la inquietud, hastaahora larvada, ha comenzado a subiry tiene a estas fechas manifestacionesdifícilmente comunicables a los lecto-res. Tarde. El daño está hecho. Y, ono tiene remedio, o lo tiene muy difí-cil. Fuerza es apechar con las conse-cuencias que, por lo que a nosotroshace, cuidaremos que sean todo loejemplares que a la gravedad del casohace. Tomando un punto ajeno al quenos es específico, y que sólo abando-namos a efectos de mayor pondera-ción, ya que a todos los demás lo con-servamos alquitarado, la República seencuentra en la necesidad de poner tér-mino a un equipo fantasma que care-ce de la noción de su propia existen-cia. Englobamos en el juicio al propioseñor Martínez Barrio, heredero di-recto de las maneras de Lerroux, quepudo ser juzgado, y nada benévola-mente por cierto, después de su últi-mo discurso. ¿Propósitos y camino?El camino que invitó a hacer a susoyentes es el de un entierro : el de lasmaneras y modos políticos del lerrou-xismo, que ha desnaturalizado la Re-pública en un ochenta por ciento.

    Agrupación Socia-lista Madrileña

    Se convoca a asamblea general oredinaria, continuación de la anterior,hoy, viernes, día 26, a las nueve de tanoche, en el salón teatro de la Casadel Pueblo.

    Los enlaces ferroviarios

    Conferencia delcamarada Prieto

    El domingo próximo, día 28, a losdiez de la mañana, se celebrará, en elcine Pardiñas, una conferencia orga-nizada por la Junta administrativa dela Casa del Pueblo de Madrid, en laque el camarada Indalecio Prieto di-sertará sobre el tema «Los enlacesfe de Madrid».

    La importancia del acto y la palpistante actualidad del tema y su graninterés para la clase trabajadora obli-ga a ésta a oír la autorizada palabradci comnañero Prieto. La entrada alacto será por invitación, que serán dis-tribuidas entre las Juntas directivasde le Casa del Pueblo.

    Accidente del trabajo

    Un obrero herido porexplosión en Bilbao

    BILBAO, 25. —En el túnel deCantalojas, cuando manipulaba conun barreno el obrero Juan Mendieta,de tneinta y cinco años, casado, le hi-zo explosión. Llevado al Hospital ci-vil, le fueron apreciadas heridas múl-tiples, con pérdida de la visión. Su es-tado es grave. — (Febus.)

    Confereñcia de Mar-garita Nelken

    El próximo domingo, a las seis ymedia de la tarde, pronunciará unaconferencia, en el salón teatro de laCasa del Pueblo, la compañera Mar-garita Nelken, con el tema «El cam-po y la República».

    El acto está organizado par la Ju-ventud Socialista Madrileña.

    En Bilbao se ve la cau-sa contra tres cama-radas de "La Lucha de

    Clases"BILBAO, 25.—Ante el Tribunal de

    urgencia comparecieron hoy José, Gregorio Zúñiga y Matías

    cubillos, acusados de injurias al jefedel Gobierno en tres artículos putell-cadoe en el semanario socialista LALUCHA DE CLASES.

    El fiscal apreció una agravante, ypidió la pena de cuatro meses y undía de arresto para cada uno de losprocesados.

    La Sala condenó con arreglo a lapetición fiscal a los procesaelos

    Goros-tiza y Zuñiga y absolvió librementea Cubillos. — (Febus.)

    EL CASO CALVO SOTELO1•n•••••••••

    SU VERDADEROSIGNIFICADO

    Indudablemente, nuestro compañero Indalecio Prietoha puesto el dedo en la llaga, como suele decirse, alinterpretar. en uno de sus discursos parlamentarios elesfuerzo de las derechas en favor de la admisión enlas Cortes del señor Calvo Sotelo como intención derehabilitar un sistema — el de la dictadura primorrive-rista — y una política. Las protestas que provocó laafirmación de nuestro camarada, antes confirmaron lodicho por Prieto que lo contrario. Por mucho que elseñor Goicoechea trate de convencer a las Cortes deque se dilucida una cuestión meramente personal, anadie, ni aun a los ingenuos más recalcitrantes, ha dedisuadir del juicio explanado por la minoría socialista.Precisamente cuando el jefe de Renovación españolapone más interés en disfrazar la justa significación desus intervenciones, es cuando mejor descubre el de-signio que guía a las derechas.

    Calvo Sotelo y Guadalhorce, dos ministros de ladictadura, han obtenido sendas actas de diputados.¿Cómo? ¿Por qué? Como ex ministros de la dictadu-ra y porque quienes los han presentado como quieneslos han votado — descontados los sufragios ilícitos —mostraban así, no una adhesión estricta a las perso-nas, sino a la dictadura que padecimos. La dictadurales dió a uno y a otro personalidad, la dictadura uti-lizó sus servicios, la dictadura los tuvo, en determi-nada manera, de soportes. Tanta es la identificaciónde estos dos señores con aquel régimen de ignominia,que no es posible hacer la historia de la dictadura sinincluir en ella un buen trozo de la biografía:, de cadauno. •

    Guadalhorce personifica la faceta de despilfarros y,de alegrías arbitristas de aquel sistema. Calvo Sotelorepresenta otra cara del régimen: las concesiones, losempréstitos, los consorcios, la orgía financiera. Nadade extraño hay en el hecho de que sea la persona delúltimo la que más ternuras despierte entre los gruposoligárquicos españoles. Por lo tanto, aun lo que noes exaltación del personaje dictatorial, 'por lo que re-presenta, es adhesión de núcleos agradecidos a un po-lítico que no ha hecho otra política que la de minis-tro de la dictadura. Cualesquiera que sean las vueltaaque se le den, siempre se llegará a la misma conclu-sión. ¿Cómo pretender, de acuerdo con /as palabras deGoicoechea, que se despoje al problema de toda mati-zación política? ¿Acaso no es una defensa política leque se está haciendo en las Cortes?

    Resulta de toda evidencia lo manifestado por Prie-to. La batalla por la rehabilitación de Calvo Sotelo es,en el fondo, mucho más que la polémica parlamentariaen torno a un caso vulgar. Se dilucida nada menosque esta cuestión: ¿Pueden los ministros de la dicta-dura intervenir en la vida política activa, como si ladictadura no hubiera sido delito máximo al nacer, re-crudecido por los «affaires» y arbitrariedades que ensu etapa se produjeron? Sostener la afirmativa es ab-surdo. Cuéntese, pues, que la voz de Goicoechea es laúltima palabra del impunismo. Corolario de ella, detriunfar, sería la exaltación de aquel régimen odioso,dentro de la República, a la categoría de sistema mag-nánimo, legal e idóneo. Y bien está ya el impunismofranco; pero, vamos, que encima se nos quiera con.vencer de no sabemos qué misteriosas superioridadesde la dictadura...

    RETINTÍN

    BAJA LA PESETAParece increíble que el señor Lara haya desentra-

    ñado tan rápidamente estas complicaciones monetarias.Sin embargo, hay que reconocer que pocos ministrossabrían explicar al país las fluctuaciones del cambiode una manera tan sencilla y tan admirable como dactual ministro de Hacienda. La peseta ha bajado si-guiendo esta fiebre de desvaloración en la que pal-pitan las finanzas internacionales. El señor Lara ha se-guido con avidez este proceso y ha ido viendo, paso apaso, cómo enflaquecían los dólares y cómo la libra setornaba ingrávida y anémica, mientras que la pesetapaseaba su ostentación orgullosa por los mercados in-ternacionales con un contoneo de matrona ubérrima, ala que era indispensable hacer recobrar la línea de laesbeltez. Hay en la decisión del señor Lara para mer-mar la cotización de la peseta hondas preocupacionespatrióticas y extraños motivos estéticos. El ministroalude vagamente al comercio exterior; pero bien seadvierte que esta circunstancia es inapresable a susdeterminaciones. Durante la época de la dictadura, losespañoles adquirimos una prodigiosa competencia enmateria de cambios. Fué entonces cuando surgió aque-lla florida y riente litecatura de Calvo Sotelo, a cuyaañoranza nos entregamos ahora todos melancólicamen-te. La peseta bajaba con una obstinación que sirviópara fomentar la celebridad del diputado por el cua,'se libró tan heroica batalla en el Congreso en la tardede anteayer. Cada entero de desvaloración aumentabael renombre y el brillo del señor Calvo Sotelo, y aque-Ilá's terribles depresiones de nuestra economía fueronforjando su sólido prestigio, hasta el punto de que hoytenemos que suspirar por su retorno. El país sufriógrandes quebrantos, pero con ellos labró una figura,de la que ahora se dispone a recoger el fruto.

    Sin embargo, el señor Calvo Sotelo tuvo siempre laprecaución de aparentar que era un hombre a quienmartirizaban todas aquellas avalanchas del cambio. E'.se limitó a oponer a ellas la magia sorprendente desu literatura; pero jamás se atrevió a confesar que lasprovocaba. El señor Lara, por el contrario, inicia sucamino asegurando que el fenómeno de la baja surgedesde esa poderosa palanca que tiene en su despacho.Ha provocado la baja con esa maestría y ese aplomoque Roosevelt imprime a la agonía del dólar y con lamisma naturalidad que se rodea de histerismo a la li-bra. ¡Ah!, el señor Lara no podía tolerar que la pe.seta siguiera por allí suelta y ágil, como si no hubie-ra tras ella un ministro de Hacienda que se cuidarade sus correrías. El señor Lara ha iniciado su ofensivacontra el dólar y le declara batalla a la libra. El señorLara se hará más célebre que Calvo Sotelo y tiene desu cartera una visión mucho más amplia y emocionan-te. Es un ministro que cuando baja la peseta le daal fenómeno toda su prestancia clásica y parece quela ha tirado. A MacDonald y a Roosevelt, a Chamber-lain y a Morgentau les ha salido un adversario esca-lofriante en el señor Lara, a pesar de su rostro beatí-fico y apacible. Acabará por vencerlos. Cuando un ra-dical se propone tirar /a peseta, lo hace siempre conmóviles patrióticos y con positivo beneficio para el país.

    Así lo ha hecho el señor Lara, aunque para tomar sudeterminación haya tirado al alto una moneda y sehaya jugado a cara o cruz su resolución. Decidió tirarla peseta, y en ello no hay ningún peligro, porque aca-bará por encontrarla, ya que estas c;peraciones no lashace nunca a presencia de ningún coreeligionario suyo.

    El fascismo hizo ayer una salida armada. De-rramó sangre. Operó por sorpresa y con elauxilio de pistoleros. "Excursiones punitivas"llaman ellos a estos desmanes. Procede quecada estudiante fueísta y cada trabajador seconviertan en excursionistas apasionados. Unzurrón que abulte poco y que tenga mucha

    cabida. Y a marchar!

    LOS MANDOS MILITARES

    CONTINUAMOS SOMETIENDOA PRUEBA AL MINISTRO DE LA

    GUERRA

    MIIIIII111111111111111111111111111111111

    ¡Trabajadores! Leed y propagadEL SOCIALISTA

    ¿Existe el Gobierno? Su existencia física está,desde luego, descontada; pero nos referimosa su existencia moral. ¿Existe? En el Parla-mento, donde todos los problemas políticos seaplazan, su existencia se desconoce. En lacalle, donde el fascismo mueve querellas san-grientas, se le ignora. ¿Existe el Gobierno?

    ¿Dónde está?

    .41111

  • La camarada Margarita Ne l ken traza elocuentemente el panorama•

    trágico del paro en el campo.10

    EL PARLAMENTO EN FUNCIONES

    A las cuatro y veinticinco hace so-nar la °en-Tau:ala presidencial el señorAlba, y c(j.ma:iza la &ellen.

    Desanimación en los escaños; lastribunas, animadas, lo mismo que elbaneo azul, donde se sientan a pri-mera hora los ministros de Justicia,Hacienda, Marina y Aericultura_ Des-pués, el jefe del Gobierno.

    Se aprueba el acta, y se entra en elOrden del dia.

    Y la presidencia pone a debate undictamen de la Comisión de Marinasobre el proyecto de ley autorizandoal ministro del ramo para disponerlas obras de reparación del crucero

    mendez Núñez» en loe astilleros deMategorda.

    Se opone al dietamen unDIPUTA-do tradieionalista, que opina que no

    se debe reparar el buque porque notiene cañones eficaces.

    El ministro de MARINA: Al orde-nar etas reparaciones, yo no he 'san-eado en que iba a entablar combatemeiediato el crucero mendez Núñez».

    El DIPUTADO: Pues, ¿para quéqueremos los barcos de guerra?

    El ministro de MARINA: ¿Cómoque para qué queremos los barcos de,'erra ? Pues para proteger las ces-tas y nuestro comercio.

    Después defieede el dictamen.Pero el tradicionalista machaca sus

    puntos de vista, diciendo que no debegastarse el dinero inútimente y que,en vez de raseras un barco de gue-rra que no sirve prirst nada, se podía

    veftlr ese dinero en otras obras másreproductivas, que sirvieran para dartrabajo a los obreros de los astilleros.

    Queda •pprobado el dictamen sinmás di s c u Jen .

    Un rato a «finanzas».La presidencia pone a debate un

    dictamen de la Comisian de Presuspuestos, que dice así:

    «Artículo único. Se autoriza alGobierno para emitir a La par hastasao millones de pesetas nominales enobligaciones del Tesoro, al plazo dedos años y tipo máximo de 5, ;o poi•seo de interés anual, con exención deCoda clase de impuestos preeenteefuturos, incl uso del Timbre en lapignoración de las mismas, con des-tino a la recogida a su vencimiento delas que fueron emitidas por igual im-porte en 12 de abril de 1932. Igual-mente se autoriza al Gobierno paraque. total parcialmente, y con ca-rácter voluntario para los tenedores,pueda renovar las obligaciones delTesoro emitidas en aquella fecha oconsolidarlas coneirtiéndolas, al tipoque acuerde el Consejo de 'Ministros,en una de las deudas del Estado ac-tualmente en circulación.

    Todos lee gastos que la operaciónorigine, así como los del servicio depago de intereses, serán satisfechoscon cargo al correspondiente créditode la sección tercera de Obligacionesgenerales de! Estado.

    Palacio del Congreso a pe de enerode une.»

    El señor VILLALONGA (cedista),en un voto particular, se opone a laaceptación del dictamen, que estimao redundante o ininteligible, pues aose explica si es que se van a prorro-gar las Obligaciones existentes o sevan a canjear por otras nuevas, ni sise van a transformar esas Obligacio-nes, que son deuda del Tesoro, endeuda del Estado.

    El señas MARIAL: Por lo vistotenéis mucho dinero.

    El señor VILLALONGA: Yo no sédónde estará el dinero. Pero ello escosa que interesa al mercado, más agusto ahora que cuando gobernabansus señorías.

    El compañero HERNANDEZ (Car-los): Por eso baja la peseta,

    El camarada AGUILLAUME: Ymientras estos señores hablan de In-tereses, el pueblo muriéndose de ham-bre- (Muy bien. Protestas en la ca-verna.)

    El setter VILLALONGA censura lapolítica económica de los Gobiernosanteriores; pero ante una interrupciónacertada dei señor BARCIA, recono-ce que esta deuda es la mas saneadade todas las que circulan, y que fuécreada por el Gobierno anterior.

    En sintessla pide se rebaje el tipode interés al 5 por loes pues es preci-so abaraeses el alquiler del dinero.

    El señor VILLANUEVA (radical)defiende el dictamen y el tipo de in-seres, del que dice fué art éseito parael Gobierno que las ernitie, con- evi-dente acierto de 9U ministro de Ha-cienda, señor Carnee.

    Además, en el dictamen se fija eltipo máximo del 5,5o par aso, lo queno empece pu-a que pueda renovarsea un tipo inicias-sr.

    Rectifica el estelar VILLALONGApara pedir que el proyecto se redacteen varios artículos, can lo cual gana-rá en etaridad, a su juicio.

    También neotinfica el SPIAOr VILLA-NUEVA. Dice que renovar sificiacanjear, y per ello debe quante~eel miren° tipo a que fueron emitida»las oblicacionee.

    El PRESIDENTE: Se va a pre-guntar a la Cámara si acepta ceno elvoto pareaosaar, caso de que lo man-tenga su autor.

    El señor VILLALONG-A: Que ha-ble él ministro.

    El ministro de HACIENDA se le-, venta un poco rerraso a defender las

    excalenclas del proyecto. Pero comoonavege un poco a in deriva» en ladiscusión, requiere al senos-

    Villalonga para Tic plantee :una interpela-ción.

    Se opone a la aceptación del voto,Y dice: «O la Cámara confía en queel Gobierno va a hacer buen uso delproyecto, o no confía.» Por ello cree• mprecedente la discusión de esteasunto.

    A requerimientos de la presidencia,retira el voto particular.

    Y se abre discustani de totalidad,en la que OCrT151/111e Un turno es' contrael •etior CHAPAPRIETA (indepen-diente), que considera excesivo el tipode interés, como lo demuestra el he-cho de que al pedir «el público 600malones, que importaba la ernielan,ofreció 2.000:). Y si ahora se mantie-ne el s,50 de inteelts, como ya sabenlos tenedores de acciones que se pue-de !legar a ese tipo, 1-a negociación seva desarrollar en conditiones desven-tajosas.

    Censura que el Estado, que se de-alca a perseguir a las industrias con

    '

    excesivas contribuciones, cuando veuna posibilidad de acaparar el ahorre,•nate una deuda a un interés exce-sivo, que hace la competencia a lasmismas industrias, dificultándoles lavida, por falta de ganare que invertiren ellas.

    El señor BARCIA (Accionrepublicana), en otro turno de totalidad, creeque le más acertado, lo más legal,es que ese dictamen vaya a la Co-misión de Hacienda, que es a quiencerrespenda

    Considera un acierto, en contra delo aue opina el señor Ghapapriete,el tipo máxime de interés señaladopor el ministro de Hacienda, pues porencima de todo está el precio del di-nero en el mercado.

    Haoe una elocuente y documentadadefensa de /a obra económica reali-zada por los ministros de Haciendade Gobiernos anteriores, y de modoespaciad de la gestían del señor Car-ner

    Entcnces vosotros, las oposiciones,decíais que el Gobierno calecía decrédito en el páblioo; ahora decísque el tipo de interés absorbe el aho-rro del país. ¿En qué quedamos?(Muy bien.) Lo que ocurrió fué queel público se (lió cuenta de que setrataba de un empréstito noble, puro,honrado, y acudió a cubrir la emisióncon un entusiasmo que deiaba mal-parados los ataques ,de las derechas.

    Si estuviera sentado aquí el señorCarner, él demostraría aquí mis ra-zones.

    Pero bueno es que sepa el país quela República, con una emigración decapitales por más de Sao millones yuna retirada de cuentas corrientes pormás de n000, supo hacer frente a to-das sus compromisos exteriores e in-teriores con una honradez inatacable.

    Es una falacia la que habéis em-pleado vosotros en vuestra carreseñaelectoral. Es falso que los valores in-dustriales havan bajado por la obrade la República. Lo cierto, y nadie

    El compañero PRIETO : El rumboy el carácter que ha tomado este de-bate mueven a da menona socialistaa no permanecer silenciosa en elmismo, parque, a cuenta del proyeetude dey cuyo dictamen se ceta discu-dende, se ha expuesto, con brillantezque la Cámara ha subrayado unas ve..ces con su atención y aires can suaplauso, interesantísimos puntas devista por los seriares Villalonga, Cha-papseeta y Barcia, y es lógico que 1104:-otros, por nuestra represtentacian, a0nos messremus encale...unce ame losproblemas verdaderamente trascenden-tales para el país que se han anuncia-do aquí, en una conexión evidente,aunque no fuera el momento perfec-tarnente adecuado, con el proyecto deley que estamos examinando.

    ,Comparto, desde luego — fué unpunto de vista que entonces yo tam-bién expuse en la Comisión de taresu-puestas — , el criterio aquí manifes-tado por el señor Barcia de que elexamen de la iniciativa del Gobiernoen esta materia correspondía prefe-rentísimemente a a Comisión de Ha-cienda y no a la Comision de Presu-puestos, sin que pueda desviarme deeste criterio la ebjesaan que ha hecheel señor presidente de la Comision dePresupuestos en el sentido de que loque estemos discutiendo, en realidad,es la prórroga de uno de los artículosde la ley de Presupuestos de 1933.

    Creo yo que hace mal el señor mi-nistro de Hacienda en estos memen-tos al encastillarse en que el tope má-ximo de interéa de las títulos con quehan de ser sueatuldos les que vencenen el pea/timo abril se cifre en el 5 ymedio por loe. Daría su señoría unaprueba de dasoreaelma flexibilidad sisu señoría asintiera a una eugestióntan juiciosamente formulada por re-presentaciones parlamentarias en cu-ya diversidad y heterogeneidad nopuede ver el Gobierno síntoma algunode hostilidad o malquerencia hacia él.

    Yo, corno componente del Ministe-rio de que formó parte el señor Car-ner, he de testimoniar mi profundagratitud a las palabras con que el se-ñor Barcia ha encomiado la gestiónde aquel compañero nuestro de Go-bierno. No creo que sea de la magni-tud que parecían reflejar las palabrasdel señor Chapaprieta el peligro deque el Estado realice la succión casicompleta del ahorro español. Entien-do, por el contrario, que, dada la ato-nía industrial de España, reflejo de ladel mundo, al Estado español le in-teresa absorba- considerablemente,cuanto más mejor, el ahorro español,que queda estacionado y, por lo tanto,infecando. No hay que softar con des-arrolles de La incluetria en estos mo-mentos, porque no están los tiemposen España, ni en el mundo, para elestablecimiento de nuevas industrias,ni tampoco para el desenvolvimientoo ampliación de las existentes. ¿Có-mo rx., va a estor el dinero temerosode inversiones industriales cuando to-dos lee sectores, o, ai no se quiereusar palabras tan absolutas, casi to-das los sectares industriales se en-cuentran en crisis y algunos amena-zadoe de verdaderas hecatombes?¿Qué de extraña tiene que las Em-presas industriales. para atraer aqueldinero con que necesitan nutrir suscreaciones o sus desenvolvimiantos,hayan de ofrecer tiaas de interés ver-daderamente usurario? Este es un re-flejo explicable del estado de debili-tación financiera en que se encuen-tran todas las ramas industriales, por-que hoy en el mundo, ante la espan-tosa crisis, a mi juicio síntoma evisdente del fracaso del régimen capi-talista, el ahorro siente el temor, pe-namente justificado, que inspiran lasaventuras arriesgadísimas, a las in-versiones industriales, y acude, en esaforma de verdadero torrente que refle-jabar, las palabras del señor Barciaal pintar la afluencia de los ofreci-mientos de dinero, a las emisiones quese hicieron en tiempos del señor Car-ne-, a las inversiones del Estado. Eneso no veo daño si la afluencia de cré-dito a las emisiones del Estado ee in-

    se atreverá a negarlo, es que las va-lores industriales de España se hanmantenido a un precio superior a to-dos los demás países.

    Solicita una interpelación para es-tudiar a fondo este problema de laeconomía y ver las posibles solucio-nes.«Hay que hacer la revolución social

    y económica.El señor MANULANE (Esquerra)

    intervine, por último, para decir quees preciso rectificar el rumbo deespaña, protegiendo a la industria, fo-mentando el trabajo y no la vagan-cia, que es lo que se hace 'un losocuparles». Hay que sacar el dineroal que lo tiene, no al que trabaja. Ycomo en esto están conionnes las de-rehas, según se dijo aquí., pues nohabrá dificultades para ello.

    En suma: hay que hacer da revolu-ción social y econeruisee que /saetaahora no se ha hecho.

    Por ahora, nada más. Cuando sedesarrolle la interpelación que tengopedida desde el i de diciembre, aclaecacé mis palabras de huy.

    El ministro de HACIENDA, en elresumen del debate, opina que todolo que se ha dicho en torno al pro-yace.) s o n suposiciones gratuitas,pues lo único que se pretende es queel Gobierno cumpla sus compromisosde recoger esas obligaciones en la fe-cha señalada.

    Sobre el tipo de emisión dice queel Gobierno ha de tener en cuenta te.das las contingencias probables, y poreso señala un tipo máximo, para queno fracase la operación, que está dis-puesto a que se realice en la formamás ventajosa para el erario público.

    Acepta la intenselacian solicitada ypide a la Cámara que acepte el dicta-men en la forma propuesta por laComisión.

    Rectifican los señores VILLALON-GA. CHAPAPRIETA y el ministrode HACIENDA.

    das al Parlamento. (El señor MATE-SANZ : Le lozanía es eterna en su se-ñoría.) Muchas gracias. Hay aquí, di-le fuerzas oon propósito de no dejar-se esclavizar en un parlamentarismogiegario sin acusar su personalidad. ElGobierno pues, no puede hacerse lailusión de que en teto Parlamento,dadas su composición y su estructura,pase el presupuesto sin un detenidoexamen, primero en La Comisión dePresupuestos, porque ninguna fuerzaparlamentaria, ni aquellas que sas se-ñorías supongan más afines a efectosde la sustentación de ese Gobierno, vaa abdicar de su derecho al examen delpresupuesto y, sobre todo, va a renun-ciar en absoluto a la exposición de losrespectivos idearios

    ' sin cuyo manten:-

    aliento todas esas fuerzas políticas sedesvanecerían y no tendrían razón deser.

    Está finando enero, v el proyectode Presupuestos debía hallarse ya alexamen de la Camara; no hay aquí lamenor noticia, el menor indicio, deque el presupuesto camine hacia elParlamento; es más, si nos hemos deatener a las minuciosísimas notasoficiosas de las deliberaciones delConsejo de Ministros, es evidentetambién que en consejos de ministrosno han sido examinadas aún las a-nees directrices de obra tan funda-mental cual el presupuesto de la na-cían. Ante estas circunstancias, todasellas evidentes, la Cámara tiene queir ya haciéndose a la idea de que ha-brá de votar una segunda prórrogatrimestral del presupuesto de 1933.

    ¿Falta de rumbo, de orientacióndel Gobierno? Aquí se le llama, conjustairno derecho y con plena razón,a una exposición de las líneas direc-tivas de su política económica. Tengatambién el señor ministro de Hacien-da por inscrita nuestra firma en esapetición, porque el tema nos interesamuchísimo.

    Pero volvamos a un punto del cualme he desviado en estas apreciacio-nes, y que era punto, más que de co-mentas-lo, de noticia. Es éste: el últi-mo Gobierno de que yo formé parteestaba estudiando ya algo que pudié-r amos llamar una captación delahorro para las obras públicas, delas cuales puede, a mi juicio, pensarsensatamente España que serían labase de la reconstrucción de su eco-nomía.

    La necesidad de obras hidráulicas.Es evidentísimo, señores, y en esto

    la coincidencia de opiniones en la Cá-mara, a mi juicio, será absoluta, queobras públicas de las que no ofrecenninguna duda en cuanto a su produc-tividad, que no motivan ningún rece-lo en cuanto a la infecundidad de Irinversión, son aquellas de carácterhidráulico que han de transformar ehmanera fundamental, verdaderamentemaravillosa, la economía agraria es-pañola. Ahora bien, hay otra eviden-cia: que estas obras, las hoy en cur-so y las que están en proyecto, nopueden realizarse con aquel ritmoque exige la misma conveniencia dela magna transformación que todosesperamos de ellas con los recursosordinarios d e presupuesto, porqueeso equivale a perder una cantidadingente de millones en los interesesintercalarlos y a que asistamos ade-más, a que sigamos asistiendo, altristísimo y deplorable espectáculo,genuinamente español., de que obrasque necesitan ordinariamente, en unritmo normal, un periodo de diez odoce atios de elecución, las veamos,'aquí transformadas en obras eternaso sernieternas. Nosotros detallaremosnuestra ideas sobre tal materia cuan-do esa interpelación se desarrolle, in-terpelación que, a mi juicio, será pa-ra el señor ministro de Hacienda degran conveniencia, lo cual no va enmengua, naturalmente, de todo el res-peto que me merece su ilustración, ypor eso él la debiera desear y apete-cer más que nadie, ya que en las opi-niones que aqui se sustenten ha deencontrar derroteros fáciles y sendasacertadas por donde puedan empujaral Gobierno todas las fuerzas parla-mentarias. Sin perjuicio. diere de de-tallar, cuando esa interpelación se ex-plane, los puntos de vista nuestros, de-cimos ahora que la idea, en sus tra-zos generales, es ésta: se amontonaen las cuentas corrientes de los Ban-cos y en las Cajas de Ahorros bené-ficas oficiales y particulares una can-tidad verdaderamente enorme de mi-llones, de la cual hay ahora, por laatonía industrial, por el miedo a laInversión en empresas industriales deldinero, una parte que se estanca y secorrompe, pesque el dinero que se es-tanca se corrompe, como el agua, y esun deber del Estado captar esa canti-dad, sin riesgo alguno para el impo-nente.

    Podría así constituirse laicamenteun Consorcio, del que pudieran serbese fundamental, sin perjuicio deotros concursos, la Federación de lasCajas de Ahorro benéficas y el propioEstado, creándose una entidad emealejara todo riesgo de usura, que hasido la ruina constante de la ageseul-tura española, y por medio de unaprotección financiera de caracteresmarcadamente benévolos y en el al-truísmo de cuya estructura nadie, niel más receloso, pudiera descubrir elescondrijo de unas anshiciones iiegítiemas, hacer de todas las tierras rega-bles, servidas par les obras hidráuli-cas que el Gobierno pudiera acometer(si cuando venga a examen de la Ca-maro, el proyecto de Obras hidráuli-cas, ya presentado al Parlamento en-seriar, °atiene ann enneian favora-ble), una prenda hipotecaria de eae di.fleco captado allí dende ahora se ou-rnsimpe, y que, dirigido por el Estado,fuera a insartirse en empresas tanprovechosas.

    Esa era una idea que nosotros te-ntarnos y que la muerte en el Gobier-no no nas dejó consumar, ni siquieraaerfilor '• pero que, cuando esa inter-)elación se desarrolle, habremos delikrular con contosmos bien mercadee.ne momento. y en cuanto nl dicta-men que examinamos, nos cumple de-cir que en lo fundamental, y por lo

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    MADRID

    ique respecta a aquellas canaideracio-nes caue los señores Villalonga y Cha-paprieta han hecho al Gobierno y a laComisión, en orden a que, como me-dida sintamátlea, el tipo máximo deinterés de los nuevos bonos del Teso-ro se reduzca en un medio por ciento,nosotros lo stieceibimos, atreviendo-nos a unir nuestra petición a la de di-chos señores para que el señor minis-tro de Hacienda acepte esa modifica-ción en el dictamen, que segunairnerete, ante la holgura que le ha de dejarel tipo máximo del 5 por ioo, habríade ser de una absoluta conveniencia.En ello no veo ninguna dificultad nininguna desventaja para da libertad deacción que su señoría ha de tener enuna negociación como ésta, pues si lahubiera no me atrevería a suscribir lasugestión que se le ha hecho. Nadamás. (Muy bien en la minoría socia-lista.)

    Rectifica el señor BARCIA y se dapor concluida la discusión de totali-dad, suspendiéndose el debate paradar paso a unaInterpretacion a los ministros de Agri-cultura y Gobernación sobre proble-

    mas del campo.El PRESIDENTE : Interpelación

    del señor Alcalá Espinosa sobre in-tensificación de cultivos. A ésta se hanagregado una del señor Díaz

    Ambronayotra de la señora Nelken sobreel paro forzoso en el campo.

    El señor ALCALA ESPINOSA (ra-dical) comienza su interpelación re-montándose a los orígenes de la Re-pública e interpretando el voto de loscampesinos, que, a su juicio, no ve-taren la República para que se hicie-ra la Reforma agraria, porque cuan-do se celebraron las elecciones no ha-bía organizaciones de campesinos.

    Se lamenta de los aciertos en suspredicciones, pues en 1931 vaticinóque la Reforma agraria era un errorpolítico y económico, que traerá fu-nestas consecuencias. I Y- ha acerta-do! Porque la Reforma agraria hapretendida remediar el paro obrero re-partiendo tierras. (Sí., señor; eso eslo que «se debía haber hecho»: re-partir tierras. No chillarían ustedestanto ahora.)

    Censura las leyes de Cultivo inten-sivo, de Laboreo forzoso y de Térmi-nos municipales, que son «la ruinadel campo».

    (Claro es que la censura _de estediputado remachará en los campesi-nos, sobre todo en los de Jaén, laconvicción de que esas leyes eran«algo» beneficiosas para los trabaja-dores.)

    Todo lo Que hicieron los Gobiernosanteriores fué muy malo. Entre lascosas deleznables que señala estánlos jornales altos..., la desvaloriza-ción de los productos del campo, ladestrucción de la ganadería.

    Defiende el maquinismo en el cam-po, y dice que el progreso que éstedesarrollaba había llegado a un gradode perfección, que ha truncado el

    MARGARITA NELKEN: Señoresdiputados, cuando anunciamos a laMesa nuestro propósito de explanaruna interpelación sobre la situacióngeneral del campo en España, no cret-inos, ciertamente, que esta interpela-ción nuestra quedaría refundida enlas de otros salieres diputados quehabían de tener forzosamente acercade estos problemas puntos de vistadistintos del nuestro. Mas hoy, des-pués de haber oída a los señores Al-calá Espinosa y Díaz Ambrona, cele-bro de veras esta refundición de lastres interpelaciones, ya que en losdiscursos de estos señores, que heoído con vivísimo interés, hay algu-nos conceptos que me interesa previa-mente contestar, si su benevolenciame lo permite. •

    Dijo el señor Alcalá Espinosa—almenos así me ha parecido y lo he re-cogido, porque muy bien no se oíadesde aquí—que la Reforma agrariaera como un anhelo que había surgi-do después de la República, y tam-bién que era el anhelo de entregar tie-rra a organizaciones obreras o deatender los deseos de organizacionesobreras que no existían antes de laRepública. (El señor ALCALA ESPI-NOSA pide la palabra.) ¿Es así? (Elseñor ALCALA ESPINOSA: Exac-tamente así, no.) Pues bien, yo debodeclarar, señor Alcalá Espinosa, aun-que es una cosa ya de sobra sabida,que fué compromiso de honor del Co-mité revolucionario que había de traerla República... (El señor ALCALAESPINOSA: ¿Me permite una inte-rrupción su señoría? Yo no creo quela República la trajera el Comité re-volucionario.—Rumores y risas.) Esoes aparte. (Siguen los rumores.—UnDIPUTADO de la minería socialis-ta: La República la trajo el señor Al-calá Espinosa.—Risas.—EI señor CA-BANELLAS La trajo la dictadura.)Lo que yo creo que el señor Alcalá Es-pinosa no querza rielar es que el Par-tido Socialista, en cayo nombre y porcuyo mandato hablo hoy, no ha es-perado a que estuviera implantada laRepública para hablar de Reformaagraria, sino que si quiso colaboraral advenimiento de la República fué,entre otras razones, y así lo especi-ficó, precisamente para que se proce-diera a la Reforma agraria.

    En cuanto a las organizaciones queno existían, he de manifestar que enmuchas provincias, por no decir entodas, tenemos organizaciones obre-ras, precisamente de carácter agríco-la, que datan de muchos años; deveinte, de treinta años, bastantes dela provincia de Badajoz.

    El señor Alcalá Espinosa ha coin-cidido con el señor Díaz Ambronaen que era preciso reforzar el prin-cipio de autoridad, y nosotros com-partimos esa opinión. Creemos quela gravísima crisis que atraviesa elcampo obedece principalmente a acto de presupuestos. El Gobierno ncpuede hacerse la ilusión, dada la com-posición de esta Cámara y dada la quepudiéramos llamar violencia lozana defuerzas parlamentarias recién adveni- I

    Brillante y emotiva intervención deMargarita Nelken

  • NOTAS POLÍTICAS

    El sitio de Gil Robles, la diplomaciade Pita Romero y la insumergibilidad

    de don Santiago AlbaTodavía ayer so habló en los pasillos de la Cámara

    del caso Calvo Sotelo. Los monárquicos, condolidos conGil Robles y sus huestes, enhebraron desde primera horael hilo de las lamentaciones. En un salenedia/ogaban losseñores Maura (aun Honorio), Fuentes Pila y Dirimas Ma-dariaga. Este defendía con chirle° la actitud de su jefe,y para abrumar a sus contradictores, dijo nada menos qUealgo COMO esto

    —Cuando se quiso constituir el bloque agrario y GilRobles se opuso, se le llamó traidor. Y los que se lo /la-niaron han aceptado ahora la República, mientrasRobles permanece en su puesto.

    Alguno ., diputados radicales, al enterarse de /asmenifestaciones del señor Madariaga, que por unos encamen-tos son el motivo de todos los comentarios, hacen gestosd4 sorpresa. Un miembro de la Esquerra comenta

    —¿Pero es que ahora se enteran ustedes de que elsitio del señor Gil Robles no está dentro de laRepublica¬?

    *5 *El ministro de Estado, señor Pita Romero, empezó

    ayer a hacer gala de sus dotes diplomáticas. Al salir deldespacho de ministros para dirigirse al banco azul, seencaró con un grupo de periodistas, y, a falta de algointeresantle que comunicar. SS le oottrrió deca ist eauPIdellsiguiente

    ---Les prohibo a ustedes que me hagan preguntas in-discretas. Eso, a otros ministros. Mi departamento es losuficientemente delicado como para que yo tolere deter-minadas interrogaciones. En adelante, cuando tenga algoerreporiants que hacer saber a la Mensa, llamaré a los

    directores de los periódicos y se lo diré. ,Ya lo saben us-tedes...

    Y con gesro olímpico, el apolíneo embajador extraor-dinario en el Vaticano se aleja de los periodistas, quehan quedado atónitos y sin saber cómo reaccionar antela insolencia ministerial de que acaban de ser víctimas.

    Ya lo saben los directores de los periódicos madrile-ños : en adelante, si quieren tener injormación del Tni••nisterio de Estado, habrán de ir ellos mismos a recogerlacuando lo ordene el señor Pita. Entre sus múltiples cono-cimientos, el ministro de Estado posee el de saber cómose hace un periódico. No en balde fué redactor, 44 haciael año 1925, de "El Pensamiento Español", publicacióntradicionalista que dirigía o alsbinika el señor VazquezMella.

    •5*Cuando termina la sesión, los parlamentarios de la

    derecha se regodean con sus propias ocurrencias. ¡Quégraciosas interrupciones las suyas al discurso de Marga-rita Nelken! Lo que 7114S les alegra es que hasta el mis-mo presidente de las Cortes les ha ayudada sn su labor.

    lin periodista extranjero nos dice—.Razón tienen los periódicos ingleses. El señor 4lba

    ha vuelto a la arena, con el brío de sus mejores tiempos.Y a continuación nos exhibe una revista británica.

    "The Nationale Revue", donde, en un articulo dedicadoa los últimos acontecimientos de la política española, sedice que "el setlor Santiago Alba ha vuelto a la areua".Y añade ; "Lo que demuestra que los políticos insumer-gibles existen en España tanto como en Inglaterra Lode volver a la arena no tiene maldita la gracias

    Los sucesos de ayer en San Carlos

    Un grupo numeroso de fascistasasalta la Secretaría de la A. P. E. M.y hieren a un estudiante socialista

    pues si se presentaba dicha proposi-ción, él, haciendo uso de sus facul-tades presidenciales, la dejaría veinti-cuatro horas sobre la mesa.Sobre el nombramiento de embajadoren Rusia.

    El. camarada Fernando de los Ríosva a formular una interpelación alGobierno sahre la no designación deembajador de España en la UniónSoviética.El señor Fanjul renuncia el acta.Como consecuencia del aceptasnien-

    to de la República por parte de laminoría agraria, el miembro de ella,señor Fanjul, ha renunciado a su actade diputado.

    El señor Fanjul facilitó a los pe-riodistas una larga nota, en la queexplica los motivos que le mueven aabandonar el' Congreso. Uno de losmás principales es que SU9 electoresle votaron corno no republicano.¿El Señor Salazar Alonso subsecreta-

    rio de la Presidencia?Ayer por la tarde se dijo en los

    pasillos del Congreso que el sellos. Sa-lazar Alonso va a ser nombrado sub-secretario de la Presidencia del Con-sejo de Ministros, como demostraciónde que la ley de Incompatibilidadesno rige.

    marche ayer et iefe del Estado a Prie-go, en automóvil.

    El señor Alcalá Zamora estará dereereso en Madrid dentro do variosdías.La actuación de los miembros socia-listas on la Comisión de Responsabi-

    lidades.Los representantes socialistas en la

    Comisión de Responsabilidades hanpresentado ocho votos particulares aldictamen emitido por dicha Comisión.

    Dos de esos votos son contra latotalidad del dictamen, firmados porlos camaradas Manso y Jiménez Asua,respectivamente. Al párrafo primerodel articulo único se presentan tresvotos particulares, firmados por Man-so, Jiménez Asua y Teodomiro Me-néndez. Y los Otros tres votos sonuno para cada párrafo debe restan-tes.

    En uno de loe referidos votos alpárrafo primero del artículo único sepide la exclusión de' asunto Murchrelacionado con -los tabacos de ma-.rruecos En otro se pide la exclusiónde las responsabilidades derivadas dela política social en Cataluña en laépoca del terrorismo, y por otro sepide la exclusión del dictamen de lasresponsabilidades derivadas por losfusilamientos de Huesca.

    Adiciones al manifiesto del Sindicato

    La subida del precio del pan be-neficia directamente a los interme-diarios y acaparadores de trigo

    LAS VERDADES DE PEROGRULLO, por ArribasAyer fué herido un estudiante de la F. U. E.

    por un grupo de fascistas.

    ---¡Ahl, señores; el instinto de conservación es el más humano que tenemos.

    Perderlo equivale a resignarse a morir mansamente.

    Ayer por la mañana, a hora en quela Facultad be hallaba casi desierta,fueron fa-mándese en torno a ellagrupos de individuos, en eu mayoríaestudiantes. Algunas llevaban monode ineeánleo; pero hice a las claras90 veía que sedo se trataba de un dis-tante por la manera de vestirlo.an instante, como obedecsendo unaconaigna, penetreren todos — máe deaso— en el patio de la Fecultad. De

    tos se destacaron unos 30 6 eo, que,armados de pistolas, penetraron en lasecretaria de la A. P. E. M., dendeM hallaban cinco directivos de estaayanización. Estos no peseían armaninguna, por lo que, saltando una ven-tana, se respiegeron a un local másamplio que hay a cuntinuacien. Yaen ene, doa procuraron protegerse trasunas persianas sie mackea, y los tresrestantes se tendieron en el suelo pa-ra ofrecer alienes blanco. ',Mientrastanto, las fasaletas disparaban suspistolas en exlas las direcciones, lle-nando de impactos las paredes. Unode los disparos hirió al estudiante dela F. U. E., de Medicina, AntonioZárraga, entrándole por el maxilarinferior y yendo a alojaree en la co.benne vertebral.

    Fe herido quedó en el suelo con unagran hemorragia. A poco de esto, losfascistas se dieron a la fuga. Les pro..níail da retirada otros andividucs,todos leo cuales lleve.bsan brazaleteblanco. La fuerza pública, que engran profusión había por la acera dela facultad cubriendo la careetepresidente de la República, no inter-Vitea, pudiendo alter tranquilamenteloe elegante* atracadores.los

    fascistas, en la huida, dejaronarmas.

    De las versiones del slICO50 quehuta nosntrcK han Ileeado, se dedu-ce que los fascistas fueron presa delperece. a pesar de haber legalizado elemito en hora *121 que sabían que notetbría.n de encontrar enemigo. De-bieron sufrir lima gran desorientación,emito que loa disparos están hechosen todaa direcciones.

    Además, en la huida Ice fascistasdejaron dos pistolas, una del cali-bre Ga35 y otra del 9, y varias porras,una de Ins cuales tenía esta inscrip-ción: ti; Viva mi dueño!»

    Wri el loced en que. w desarrollaronlos euceaos hnn sido recogidos cin-cuenta o sesenta casquillos de pis-tola.¿iba

    entre los asaltantes un sobrinode Primo de Rivera?

    Han sido reconvcidos algunos delos fascistas que asaltaron el dotni-

    -cilio de la A. P. E. M. Desde luego,la mayoría eran estudiantes; pero node Medicina, sino de otras secciones.Algunos iban disfrazados con monosde mecánico para dar la impresión deque eran obreros. Claro que se de.nunciaban en la finura de las manos

    , y en su acicalamiento.Nos han asegurado que entre ellos

    Iba un sobrino de Primo de Rivera,llamado también Miguel.

    lSe trata, desde luego, de un golpe

    ípicemente fascista. El día anteriorle había corrido el rumor de que losreaccionarios asaltarían la Normal yla Universidad. Y los estudiantes deMedicina acudieron a estos Centrospara protegerlos, dejando desguarne-cida la Facultad. Esto fué aprovecha-do por los fascistas, cuya retirada es-taba guardada.

    El parte facultativo.El parte facultátivo dice así:«Antonio Zárraga García, de vein-

    Lides años, estudia.nte de Medicina deltemer curso, domiciliado en San Lo-renzo, 8, sufre herida ree arma deN'ego, con orfficio de entrada a niveldel Matear inferior en su carne hori-tonta' lado Lequierdo. El proveotil

    • euedb alojado junto a la ap6fisis es-pinosa de la séptima vertebra cervi-ese Pronóstico gra".e.»

    al herido pertenece a la juventudSocialista.

    Una nota de la A. P. E. M.Se nos ha facilitado la siguiente

    nota con relación a este SUCCSO:tiLa Asociación Profesional de Es-

    tudiantes de Medicina, a todos susasociados: En vista de los Sucesosocurridos en la Facultad de Medicinaen la mañana de hoy, se ruega a to-dos los afiliados se abstenganacudir a la Facultad durante los díasque ésta permanezca clausurada. LaJunta directiva ha iniciado las depu-raciones de los hechos con la energíay serenidad que el caso requiere.—LaJunta directiva.»Se trata de un golpe de mano, prime-

    ro de una ser'e.que se prepara.Según nos manifiesta una persona,

    al parecer bien informada, lo ocurri-do ayer en la Facultad de Medicinaes el primero de una serie de golpesde efecto que se disponen a perpetrarlos elementos fascistas.

    Los siguientes parece que irán dial-1 gidos contra las Redacciones de «He.nado de Madrid» y EL SOCIALIS-TA y contra la persona o el domicilio—no tenemos noticias concretas a es-te respecto—de nuestro camarada In-dalecio Prieto.Una carta del redor de la Univer-

    sidad.El doctor Cardenal nos envía, con

    ruego de publicación, la siguientenota:

    «En varios periódicos de la nochehe leído una Interpretación equisooa-da de la conversación que ha tenidoconmigo un grupo de estudiantes devarias Facultades. Al hableu- de losdisturbios actuales deploraba, no laexistencia de la representación escolaren la Universidad, sino las luchas pordicha representación, a las que puedeatribuirse en gran parte la alteracióndel orden. Como es natural, dada ¡nisituacien actual en la Universidad,me está vedado exponer otra opiniónque la del Claustro que no la ha emi-tido todavía, y, por lo tanto, cuantose me atribuye en este sentido estáequivocado. Lo que sí aconsejé a losestudiantes que no estén conformescon el estado actual de las cosas esque, en lugar de luchar violentamen-te entre sí, expusieran sus deseos porItta vías legales.»Una nota de la F. U. E. de Madrid.

    uEl Comité ejecutivo de la Federa-ción Universitaria Escalar, al protes-tar enérgicamente ante la opinión pú-blica contra los sucesos acaecidos eldía de ayer en la Facultad de Medi-cina, y desde hace tiempo en diversasUniversidades, y que no tienen otrosignificado sino Manifestaciones bru-tales de barbarie inspiradas por ten-dencias políticas no arraigadas ennuestro país, hace constar una vezmás la apoliticidad de nuestra Fede-ración, patentizada en sus diversasactuaciones. Seguimos una tra yecto-ria rectilínea dentro de las Universi-dades, luchando por engrandecerlasy renovarlas. No hemos permitido nipermitiremos que se nos enrole enningún partido político, pues tenemosuna robusta personalidad bien acusa-da en nuestras actuaciones, recientespara ser olvidadas. Si nuestros gober-nantes no ponen coto a los desmanesfascistas y facinerosos que vienenperturbando la paz de nuestras

    organizaciones, nosotros los inculpare-moe de la actuación de nuestros afilia-dos al reaccionar violentamente en le-gítima defense. Estamos convencidosde la neceedal de persistir y de en-grandecemos en el seno de la Univer-sidad para que éeta no se vea invadi-da y espoleada par la esterilidad deluchas políticas me2quirme leoompa-tales oon su auténtica vitalidad.

    Se nos combate por todos aquelloscuyos maniobras políticas no hemosquerido servir y se nos combate porlos que quieren militarizarnos y envi-lecernos ; pero, a pelar de todo, se-guiremos imperturbable nuestro ca-mino hacia la consecución de nues-tros enes.—El Comite ejecutivo

    Comité, cuyo primer punto se refierea la conducta en las pasadas eleccio-nes. El camarada Enrique Puente, re-presentante de la Juventud Socialistaun el Comité de la Agrupación, im-pugnó esta gestión, que fu é defendidapor el compañero Trifón Gómez. Des-pués de rectificar ambos compañeros,la asamblea, por inmensa mayoría,acorde) desaprobar esta gestión delComité.

    Al final de la asamblea, que con-tinuará hoy, a las nueve de la noche,se cantó «La Internacional» y el«Himno de las Juventudes Socialis-tas

    ».

    En el Ateneo••n••n•nn•nn••

    Conferencia del ca-marada Pascua

    Hoy viernes, a ese siete y media dela tarde, y orgenizada por su Secciónde Ciencias Médicas, dará una confe-rencia, en el Ateneo, sobre 14E1 seg.u-ro de enfermedad y la clase médicaespañola», el camarada Pascua.

    Gestiones de nues-tros diputados

    Los compañeros jose Castañeda yVictorio Fernández, concejales socia-listas de Cabezas Rubias del Puerto(Ciudad Real), con nuestrocamarada Saborit han gestionado del minis-terio de Obras públicas la continua-ción de la carretera de Hinojosa a laestación del ferrocarril de CabezasRubias del Puerto.

    Con el alcalde de Moral de Cala.trava, ha visitado Saborit al minis-tro de la Gobernación para pedir quese respete a los concejales republica-nos de izquierda y a los socialistas.

    Aún no han poda& celebrar una en-celeste los reesenitantes del Sindi-cato de Artes Blancas con el ministrode Agricultura. No parece el titularde la cartera muy dispuesto a necees.-loe y verme en el compromiso de me.nifeet.ar les causas prefu.nciais que lehan sumado a firmar el grave decretodel día 20 del actual, relativo a la su-bida del precio del pan de lujo. U co-mentario que reservábarries a La visi-ta y sus posibles consecuencias que-da aplazado. Sin embargo, hemosconeadera.do oportuno recoger la opi-nión de les dirigentes del Sindicato,con el fin de ar centrando ante el pue-blo madrileño la situación real delproblema. Dicha opinión está clara-mente expresada en el manifiesto sni-bec.ado ayer, y nuestros camaradas,después de abundar en las mismas ra-zones expuestas en él, han hecho lassiguientes adiciones, que sintetiza-mas :

    — El Sindicato de Artes Blancasafronta el problema creado por la ar-bitraria subida del peal con toda la in-tensidad debida. Hace aproximeda-mente un año se planteó un proble-ma semejante, y el ministro de Agri-cuttura entonces y las autoridades ad-quirieron con nosotros el compro:res°ealernine de ir a la transfonnacien dela industria. Aquí está la única solu-ción del przsbleana panadero. No se hi-zo nada, como puede verse, y ahorasomos escépticos en cuanto a Las sicau.cienes parciales.

    Denunciamos t od a fórmulatrarteitoria que se quiera realizar, por-que no resuelve nada. Hay que en-frentare. e con ed problema cara a cara.Transformar la ion& stria , comenzan-do par regular ed mercado de trigos yharma/e estableciendo en éstos unosprecios que faciliten la fabricación depan en buenas condicionas y a pre-cien económicos para el consumidor.Cualquiera otra solución que quieradarse si esta miles de la industria ha-rinera que padece toda Espelta resul-tará mucho anee cara y dificil de Ile-var a cabo. Véase da prueba : aubisiedel pan de lujo. En centra, no sola-mente el Sindicato del oficio, sinoaun ios trniamos industriales y el pue-blo en general. Y es que hoy, comohace un laño, contra la entieconósnicaesatructura de la induserie no cabemás que la reforma a fondo que nos-otros hemos propuenadr, selempres

    — Pretende el ministro de Aericul-tura favorecer los intereses campesi-nos con la guisada del pan, que pro-duce, naturalmente, una subida en lospreció del trigo. Hablamos de la su-bida del pan en general porque te-nemos la impresión de que se llegaráinmediatamente a la subida del pande lujo en toda España. ¿Beneficio

    para los campesinos? Nosotros lo pmneme§ en cuarentena. En primer lu-gar, el beneficio acudiría directamen-te a las arcas de los grandes terna-tenientes. Pero ahora, en el momen-to actual, ni aun eso. Llega tutee. Sinos hallásemos en los meses de agos-to o septiembre, se podría argumen-tar con ello. En febrero, lo único quese hace as soducionar el negocio, nomuy limpio ni muy decente, de losintermediarios, de los acaparadores,de loe que negocian con el trigo co-mo una mercancía más, a la que noaportan más esfuerzo que revenderlaen magníficas condiciones.

    — Frente a este beneficio, sustan-cioso para los intermediarios, se per-judica extraordinariamente a los tra-bajadores de la profesión, a los tra-bajadores en general y aun a los mis-mos industriales y agricultores. Estosprimeros—los inclustrialem—ya lo hanhecho público en la premie, revelandosu descontento por la arbitraria dis-posición ministerial.

    — Claro es que el Consorcio de laPanadería se muestra contento yaplaude la decisión del ministro ; pe-ro no hay que olvidar que este Con.gordo es directamente beneficiedo conel aumento, porque tal entidad tienehoy el monopolio de la industria ensus manos. Mientras el Consorcio pa-nadero sea instrumento de industria-les y agiotistas de la harina, todamedida ministerial del tipo de da pre-rente la acogerán con sumo entusias-mo. Otra cola seria si el Consorciose hallase estructurado de tal formaque admitieee una mayor representa.d6n del Municipio, representante a suvez, en definitiva, de bes intereses deiconsumidor.

    — La fórmula, en definitiva, es su-mamente peligrosa. ala de vetee enbreve cemo ella será embrean de otra,fórmulas más que pretenderán au-mentar' el precio del pan en torla Es-paña en beneficio de los grandes ca-pitalistas del trigo. Tiempo hay, endías (sucesivo!, de hablar de esto yaleo más que nos reservamos eta'ahora.

    1-le enuf, en eftiteels, las manifestn-clones que el Sindicato de Artes Blan-cas, por boca del camarada VelipeGarcia, nos hace. Por nuestra parteanunciamos a nuestros camaradas quehemos de tour el tema en días su-cesivos con extraordinarin amplitud,llegando al fondo de él, dispuestos adar a conocer al público de Madrid,y en general al de toda España, la si.M'Ación lametenbie en que se halla leaindustria panadera a consecuencia desu mala administración, de lo despro-porcionado de sus cargas y beneficiosy de su deficiente industrialización.

    restó : «He iniciado un sneviiimientede carácter republicano. Al no enormeMaree usted el frente de la Coman-dancia le he nombrado un serpiente.»

    Restablecida la normaledad, prose-guí en mi cargo de comandante de lasfuerzas de aselto hasta el die 23 deneme°. En esta fecha me procesaron.Declaración del teniente coronel Va-

    lera Conte.Don Vicente Valera Conte, tenien-

    te coronel de artillería, declara asi—Accidenvaenente deeempeñiaba

    cargo de coronel del regimiento de ért-tillería con destine en Sevilla.

    Cuande estaba en in plaza Nuevacan dos batería:la me dieron la ordenpare que detuviese al gobernador civil. Otras órdenes de reneeep de fuer.zas fuercxn cumplimentadas por variosjefes.

    Interrega sil declartutte su defensor,don Angel Domínguez, al que con-teste

    --En la plaza Nueva encontré aSanjurjo, el cual me manifestó: «lie,.ido nombrado capitán general de An-dalucía.»

    Hea de manifestar las antervencio-nes que he tenido en tu sepreeienotros movimientos. Creo que en la re.forente o. la sublevación de Tabladafué el anismo Sanjurjo el que use nombee juez especial.Declaración del teniente coronel Ran-

    Don Jesus Ransan, teniente coro-,

    niel de La guardia ce il de Sevilla eldía de los sucesos, declara

    —Era Inexester accidental de laguardia civil en Sevilla el día lo deagosto. Hablé con el eefacr Verea.le de marefutesuene que habíamos si-do requeridos por el señor Sanjurjopara colaborar simplemente en el man-tenimiento del ceden. Hasta las an-eo de la tarde no tuve ninguna in-tervención. Poco deepues • de esta hora,y aa causa de '11210 enfermedad que ve-

    padeciendo, conseguí mi baja enel cargo sem ostentaba.Declaración del teniente Hernández

    Don SantosCarretero hernandez Carretero,teniente de los guardias de asalte deSevilla, declara a continuación:

    —Mandaba la tercera sección de laComandancia de los guardias de asal-to el día de autos. A las cinco de lamañana del día ao, desde gobiernocivil, me comunicaron que en Madridhabía estallado un movimiento. Elcusnisario de policía, en un parte porescrito, me encomendó que detuviesea todos los que encontrase en Casa-blanca.

    Empecé a comprender que los mo-mentos eran greves. Arengué a losguardias pura ceje se jugaran la vidapor la República si era preciso. Alllegar a Casablanca, inopinadamente,me encontré que deade detrás de unaverja nos encañonaban los fusiles dela guardia civil. No pulse provocaruna tragedia y me tetaré después dehablar con Sanjurjo.

    El presidente suspende el interro-gatorio del fiscal hasta mañana.

    Pi S T O nESNove, Nelson Bobnalite, pistonee No-vallt, para coches, eanlian23, motoresIndustriabas. El mejor pisotón fue seaconoce. Pida entelogoe, precios. Alon-

    so garcia y Compañia.BARBARA CE BRACANZA, 14.

    El ministro de Instrucción da ordende que so levante la clausura a 10.3lottaes de la F. U. E. de Zaragoza.

    El ministro de Instrucción pública,al recibir ayer a los periodistas, lesrnanifeiM que había cursado a Zara-goza la orden de levantar la clausuraa los Centros docentes de dicha no-Maceen y de los locales de la F. U. E.,otorgando a la vez la representaciónescolar que venía ostentando dichaentidad.

    Un periodista preguntó al señorPareja Yébenes si tema noticias ofi-ciales de la dimisión del rector dela Universidad de Zaragoza, y el mi-nistro contestó que no tenía noticiaalguna de dicha dimisión.

    Terminó diciendo el ministro queel Gobierno piensa adoptar snedidaspara que estos conflictos estudiantelea no surjan tan frecuentemente.El señor Torres Campaña se pose-

    siona de su nuevo cargo.Ayer por la mañana, de manos del

    subsecretario saliente, señor Azcára-te, tomó posesión de la Subsecreta-ría de Gobernación el señor TorresCarnpañá.

    Tanto el setter Azcárate como elnuevo subsecretario, pronunciaron losdiscursos de rúbrica.Manifestaciones del ministro de la

    Guerra.El nuevo ministro de la Guerra,

    señor Hidalgo, recibió ayer a los pe-riodistas, con quienes Comerse bre--yes momentos.

    —Hasta hoy —dijo — no he tenidotiempo material de ocuparme de nin-gún asunto de mi departamento, yafeo he podido despachar asuntos demero trámite. líe dado va las. instree.cienes oportunas para liquidar todasmis actividades particulares comoabogado y notario, con el fin de de-dicarme por entero al estudio de losprcbleana,s de mi departamento, queson muchos y de gran interés, porquela rápida sucesión de ministros en tresmeses no ha permitido estudiar y re-solver tatos problemas.

    Terminó &riendo que Diensa dedi-carse can todo su entieslasmo a 1oa

    n nerbálls,El ministro menee a El Haemani

    (El Gato) y a halal ben drius , enunión del alcalde de Alhucemas.

    Noticias de Gobernación.El subsecretario de Gobernación re-

    cibió ayer por le mañana a los perio-distas. manifestándoles aue las noti-cias de provincias acusaban tranquelid 4.

    En Alginet (Valencia), en el kiló-metro es de la carretera de Casas delcampillo . el pe ssene•il Ie vinierns deBenigánlm a Valencia chocó con uncamión, resultando quince heridos,

    de ellos uno graveasno y cuatro gra-ves.

    En Jaén, en el pueblo de Pegalar,hizo explosión una caldera en la fá-brica de maltees propiedad de donFrancisco García Romo resultandoéste gravemente herido y muerto elobrero que manipulaba la caldera,Pascual Arroyo González.

    El ministro de la Gobernación, se-ñor Martínez Barrio, recibió el si-guiente telegrama del ex diputado acortes señor Cano Colma:

    «Noblemente, lealmente, rectificotelegrama 14 diciembre último ceneu-randu gobernador civil Valencia, puesfue debido momentánea discrepanciacafácter político.»

    El ministro contestó diciendo: «Ce-lebro mucho la noble rectificación delseñor Cano Colonia, que deja clara-mente señalado el proceder recto delgobernador civil de Valencia.»

    Reunión de la minoria socialista.Ayer por la tarde se reunió en la

    Cámara el Grupo parlamentario so-cialista, ocupándose de los asuntossiguientes: Del proyecto de ley dero-gando la de Término municipales,del de modificación de la de Incom-patibiladadee y de los suceeus de SanCarlos.

    Respecto de los dos primeros asun-tos se aprobaron los votos particu-lares que iensan presentar lus 4:010-•pañeros miembros de las Comisionescorrespondientes. Además, se pl'ESell-taran por la minoría varias enmien-das.

    En cuanto a lo sucedido en la Fa-cultad de Medicina, se autorizó a Car-los Hernández para que formulaseuna pregunta al ministro de Instruc-ción pública.

    Se ,hable también de la caducidaddel plazo para resolver los negociosde la dictadura, sobre lo que el com-Pañero Tirado interpelará al Go-bierno.El señor Alba impide que se abradebate sobre les sucesos de San

    Carlos.Cuando el camarada Carlos Her-

    nández anarefestó al presidente de lasCortes su propósito de interpelar alministro de Instruccion pública acer-en de los sucesos de la Facultad deMedicina, el señor Alba le hizo saberque no pota concederle la palabraporque no se hallaban en el Congre-so ni el señor Pareja Yébenes ni elministro de la Gobernación.

    Entonces, la Directiva del .Gruposocialista acordó presentar una pro-posición incidental a fin de que ceentablara debate. Pero el presidentede la Cámara hizo saber que, de to-dos modos, hasta hoy no se podríahablar del asunto en el hemiciclo,

    , En el teatro de la Casa del Pueblose reunió el miércoles por la noche,en junta general ordinaria, la Agru-pación Socialista Madrileña, bajo la'presidencia del camarada Torres Fra-guas y actuando de secretarios

    Garrigos y Simón.Después de aprobarse las actas an-

    teriores, se acordó, con motivo deUna cuestión previa presentada por elCompañero Santiago Carrillo, que losjóvenes socialistas. pudieran asistir ala reunión.' A cantinuacien se leyó una cartadel camarada enrique Pérez, dirigidaal Comite pidiendo se alterara el ur./den del día, pasándose a tratar de laSubida del paecio del pan. Con la car-ta adjuntaba una proposición, queconstaba de varios puntos. El

    Co-reté manifestó que, aun no siendo elreemento oportuno de discutir esta

    * Caestiót en estos momentos, consi.iteraba el caso de interés; pero esti-talaba que no era oportuno aprobarla proposirión de referencia. ya quese requiere un estudio minucioso del'problema. Sin embargo, cree que conque la Agrupación Socialista eladri-tefe acuerde protestar contra la su-bida del precio siel pan y dé alientos4 la minoría municipal socialista; ha-brá cumplido con su deber.' Enrique Perez explicó destilada-mente los orígenes v estado era quese encuentra el problema del pan, ydespués de rectificar el Comité, seaceptó la propuesta del mismo.

    Una vez aprobadas las cuentas deltrimestre, es pasó a discutir el me-'delante de afinados. Fueron aproba-das todas las peticiones de ingreso—que pasan de mil—, excepto las dealguno. compañeros centra los que seformularon denuncias y que quedaronen sumenso. Se negó el ingreso aFrancisco Marcos Velayos por su con-ducta 02010 vocal suplente del Tri-bunal de Garantías, y en el turno debajas—que eran rtt—algunos compe-lieres retiraron las suyas, aprobándo-te las restantes.

    tie pasó a discutir la Memoria del

    Agrupación Socialista Madrileña

    Se acuerda protestar de la subida del pany comienza a discutirse la gestión del

    Comité

    Prosigue la declaración del tenientecoronel Varea Bejarano.

    La sesión de ayer comenzó a las; diez y veinte minutos. Prosigue su de-claración el que el día de los sucesosera teniente coronel de la guardia ci-vil de Sevilla, señor Verea Bejarano.

    A preguntas del fiscal general de laRepública dice

    —Como ya expuse ayer, dos capi-tanes del ejército, respetuosamente,me entregaron un escrito, firmado porel señor Sanjurjo, en el que ine re-quería pera la prestación de actos deservicio. No supe cómo había llegadoaquel aneen a mis comunicantes.

    I Después, a preguntas de su defen-I sor, señor Pérez Aragon, declara1 —Los servicios que yo presté fue-: ron exclusivamente de vigilancia. Pa-ra ello recibí órdenes de los aenoresSanjurjo y García de la Herran Las

    1 /vedettes firmadas por el primero lle-vaban el sello de la segunda división.

    A otra pregunta del señor GonzálezParrado contesta :

    —Si el señor Valera Valverde ase-gura que de') determinadas (edenes ala Subinspección de la guardia civil,yo lo creo sin titileo &memo. Mefundo mira ello en .la caballerosidadde quien lo afirma. Mas puedo amemirar que hasta mí no llegaron tales¿edenes.Declaración del señor gomez Cobian.

    Den Alfonso Gómez Cobián, co-mi:andante de infantería, expone así suintervención en los Sucesos

    —En la noche del g nl to de agostome entreenron data «mitones una or-den del señor Sanjurjo. Sentí una ver-eaciera emoción. sanjurjo tse Acorde-ba de un hrimbre ten inelenifierinteromo yo I Mi eneición en el ejercitoernI de eecedente. Vestiste de pelea.no. Mis visitnntee no encontraron nin-gún inconveniente en que con el trajedo paisano me Preeentera sanjurjo.ARf lo hice. fi señor Sanjurjo mehizo entrega de una orden pare queten ella me pusiera al frente de laComandancia de los guardins de asal-tre Ttletcte ernn unos cuatrocientos.aleteé en la Comandancia con un ca-pitán. Me 0r11.01e16 10•0 que d coman -dante olaguer iba n llegar de en mo-mento Lt otro. Reeresó el setterOlaguer v ene hire careo del maneo dela comandancia, en el que cumplf ac-tos de servicio.

    A les centro y media de le mnciremiela del día Si«,9.1 ente. , ciftelel deleierritto me Testificó (me Saniurio tsehehin ~tele de Sevilla y que de~Yo ciseeor Valera Valverde eme-ha ej frente del Gobierno civil. °eranemonn me entera) de que las turbasquerían matarme.Declaracion del comandante Olaguer.

    El salen- del Pleno del Supremoaparece lleno de público.

    Declera don Federico olaguer, co-mandante de los guardias de asalte

    —A lae diez y encalla de la mañanadel lo de regosto recibí una carta cuan-do me encontraba en Rota pera queregresara tSiill pareidsi de tiempo a Se-vela.

    Al -pasar pcsr la capital, y antes dellegar a la Comandancia de guardiasde asalto, no obeervé nada extraño.

    Después' de veetirrne de uniformeme acerqué a Capitanía.

    Al verme Sanjurjo, me cogió de unbrazo y me entró en su despacho, en

    dende, pace mate e menos, rae mem

    La rebelión monárquica de Sevilla

    A las nueve y media cie la mañana Continúa la vista del proceso anteEl señor Alcalá Zamora, a Friego.

    la Sala sexta del Tribunal Supremo

  • Página 4:Vida municipal

    Quieren subir el precio de la car-ne de vaca, que era la que toda-

    vía se podía comer

    POR EL TRONO Y EL ALTAR

    La campaña contra las enfermerasdel Hospital Provincial

    tina comisión de la Federación na-cional de tablajeros y carniceros havisitado al alcalde para pedir que sdestudie una nueva regulación de lusprecios de la carne de vaca por enten-der que la aplicación.de algunas le-yes sociales y la pérdida de valor deloe subproductos ha encarecido el ne-o.

    Corno recardarán nuestros lectores,no hace cuatro días hemos dado lanoticia de que el :precio de la carnede vaca bajaba. Ahora se solicita portablajeros y carniceros una subida, pa-ra que la vaca no sea menos que elcordero, el cerdo, el pstO y tantas otrassubsistencias. Esperarnós que esta so-licitud" le estrelle •contra la-oposiciónresuelta del Ayuntamiento. Se tratade un caso mas de euforia lerrouxis-ta. He ah( para lo que haservido vo-tar la candidatura antimarxista: loúnico que baja es la peseta.

    El problema del pan.Por no haber número suficiente de

    concejales para reunirse en primera1:4.)nvo atori a hubo de ser suspendidaayer la sesión extraordinaria en laqua se iba a examinar la subida deprecio del pan.

    En vista de ello, hasta mañana sá-bado, en segunda convocatoria, nodiscutirán los concejales la dispara-tada orden del ministro de Agricul-tura.

    La emisión del Empréstito.Hasta la semana que viene no vol-

    verán a reunirse conjuntamente paratratar sobre el Empréstito las

    Comisiones de Hacienda y Ensanche.-Parece ser que la Banca aún no ha

    comunicado los términos ea que acu-diría a la operacisSn, aunque en prin.eipio se haya mostrado muy propiciaa satisfacer los deseos municipales.

    El alcalde se muestra francamenteoptimista.

    Porel contrario, los concejalesmonárquicos andan pregonando el fra-

    caso de la operación. Es lo que hanhecho en ocasiones semejantes.

    1.0 que piden los radicales.Parece ser que los radicales vuel-

    ven al redil, es decir a la mayoría mu-nicipal, de la que se arrepienten ha-ber salido. Con