11
CHASQUI 2 racias a eso, los pueblos de la sierra recibían con pron- titud los productos del mar y, asi- mismo, llegaban a los valles costeros las maderas finas y las plu- mas polícromas de los bosques húmedos de la amazonía. Gracias a eso, los Incas del Cusco podían administrar el trabajo y la produc- ción de territorios alejados en mi- les de kilómetros de esa ciudad. Los cañaris, naturales de la sierra sur del Ecuador, y los chachas de Amazonas, vivían en los valles del Cusco y en las cuencas templadas de otras provincias incaicas, sin perder, por esta causa, el acceso a sus bienes nativos ni el contacto con sus parientes. Tanto era así que, en poco tiempo -después de la conquista española- los diversos pueblos que cumplían tareas comu- nales de servicio al Tawantinsuyu en muy diversos lugares del Impe- rio, retornaron a sus lugares de ori- gen, sin demora. Tanto era así que los españoles pudieron llegar sin can- sancio desde Cajamarca hasta el Cusco en pocos días, premiados por la hospitalaria generosidad de los servicios de comida y abrigo que ofrecía el camino. Tres siglos después, luego de establecida la República en el Perú, ya entrado el siglo XX, la instala- ción de los medios mecánicos de transporte, producto de la gran Revolución Industrial que invadió el mundo en el siglo XIX, indujo a una política de comunicación terrestre basada en el uso de los carros. Si bien lento, el abando- no de los caminos peatonales o de acémilas fue en ascenso. La habilitación de las carrete- ras -que son caminos para rodar y no para caminar- es una opción al- tamente costosa para los países cordilleranos, dado que exige te- rrenos planos y preferentemente horizontales. Eso retardó y dificul- tó enormemente el desarrollo de una política de carreteras en el Perú, cruzado longitudinalmente por la cordillera de los Andes, de trazos muy desiguales, con sus es- pacios planos dominantemente in- clinados y con agudas pendientes. Al articular las nuevas tec- nologías del transporte con una opción económica exportadora, las estrategias de comunicación se trasladaron abiertamente ha- cia la costa -en conexión con los puertos- donde había espacios susceptibles de ser habilitados como terrenos horizontales, cor- tando los desiertos vecinos al mar. Esta opción vial, desplazó la vieja red de articulación andina, que se había habilitado a lo largo de muchos siglos y que adquirió la forma de un proyecto integral de comunicación terrestre en el siglo XV, configurado como el medio principal de la organización del Tawantinsuyu, un proyecto políti- co de integración identificado como Imperio de los Incas y que tenía su centro en la ciudad del Cusco. Esta red tenía como eje cen- tral la cordillera de los Andes. La opción tecnológica de la época conducía a una solución peatonal, donde el camino debía facilitar el tránsito de personas, séquitos y ca- ravanas, muchas veces acompaña- dos por recuas de llamas, condu- ciendo a los trajinantes por sen- deros firmes y bien trazados. Se recorría longitudinalmente la cor- dillera, salvando las pendientes con el uso de escalinatas, salvan- do las quebradas con el uso de puentes y habilitando “pasos” en los puntos del camino donde los macizos imponían soluciones tales como túneles o extensos tramos construidos. El “Qhapaq Ñan” era el cami- no principal, de donde se despren- dían una serie de caminos latera- les que vinculaban el eje longitudinal con todos y cada QHAPAQ ÑAN El camino de los incas Luis Guillermo Lumbreras G Cuando Francisco Pizarro y sus asociados llegaron al Perú, en 1532, ingresaron a un país cruzado por una compleja red de comunicaciones, que no sólo permitía trasladarse de un lado a otro del territorio por caminos bien trazados y bien servidos, sino que gracias a esa red circulaban las noticias y los bienes con gran rapidez, con un alto grado de eficiencia y seguridad. MENSAJE Vuelve a surgir el Chasqui en el Perú, pero esta vez para recorrer el mundo. En tiempos de los incas el chasqui o correo oficial llevaba las noticias, precisamente por el Qhapaq Ñan, hasta los confines del Tawantinsuyu. Ahora, gracias a los progresos tecnológicos, quiere llegar a los países amigos y a nuestros compatriotas en el exterior para promover en sus páginas la cultura peruana, que nos honra y enriquece con su celebrada calidad y diversidad. La publicación de este primer número del Chasqui coincide con la aprobación del Plan de Política Cultural del Perú en el Exterior elaborado por el Ministerio de Relaciones Exteriores. Se trata de un ambicioso esfuerzo que involucra a diversas instituciones pú- blicas y privadas y compromete nuestro reconocimiento. Queremos rendir homenaje al ilustre historiador y canciller Raúl Porras Barrenecha -quien tuvo el acierto de editar hace casi medio siglo el primer Boletín Cultural Peruano de esta Cancillería- y hacer nuestras sus palabras: “El Perú, país de encrucijada, de cruce de todos los caminos y de todas las oleadas culturales de América desde la época prehistórica, es país de conciliación de contra- rios y de síntesis”. Allan Wagner Tizón Canciller de la República

1º. Livro de Atas - 1770

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Câmara Municipal de Mogi Mirim - 1º. Livro de Atas - 1770.Documento histórico restaurado pelos professores Dr. Sérgio Romanello Campos e Carmen Lúcia Bridi de 2002.

Citation preview

Page 1: 1º. Livro de Atas - 1770

Câmara Municipal de Mogi Mirim Estado de São Paulo

1º. Livro de Atas 1770 a 1775

Page 2: 1º. Livro de Atas - 1770

2

NOTAS PRELIMINARES

Nossa terra tem o privilégio de conhecer preciosos documentos de seus primórdios históricos (...) O Município, entretanto, possui, ainda, o seu PRIMEIRO LIVRO DE ATAS. Com muitas partes já ilegíveis, pela ação do tempo e das traças, com suas folhas em desordem, desmantelada a numeração e a seqüência dos textos, -- permaneceu ele ignorado das gerações presentes.

(...) Ordenando o livro, recompondo a continuidade dos escritos, observando atentamente o seu significado, é que pude verificar a preciosidade que tinha sob os olhos...” Em o “O Primeiro Livro de Atas da Câmara Municipal de Mogi-Mirim” - Odilon da Costa Manso - Publicação da Câmara Municipal de Mogi Mirim - 1971”. Opúsculo que traz a transcrição e Fac-simile do Termo de Abertura, da Primeira Ata ou Termo de Vereança, e algumas considerações de Odilon da Costa Manso.

Dr. Odilon torna público o “venerável documento”, e que por seu intermédio é preservado e restaurado, devemos a ele como num testemunho de reconhecimento pelo espírito desbravador e empreendedor da preservação da história de Mogi Mirim, a possibilidade deste trabalho de transcrição existir de forma integral, com pouquíssimas lacunas, se considerarmos os 233 anos, num país em que o respeito pela memória histórica trilha seus primeiros passos.

As leituras e transcrições paleográficas realizadas pelo Professor Dr. Sérgio Romanello Campos, do 1° Livro de Atas da Câmara Municipal de Mogi Mirim, se constitui de 96 folhas do original manuscrito que abrange desde o breve termo de abertura, datado de 2 de março de 1770, até 19 de agosto de 1775.

O preciosíssimo trabalho iniciou-se em 2 de maio de 2002, a convite da Ilustríssima Senhora Vereadora Profa. Maria Helena Scudeler de Barros, Presidenta da Câmara Municipal de Mogi Mirim, com término na semana de sua morte que ocorreu em 24 de outubro de 2002, sendo que a digitação findou-se em meados do mês de novembro.

Merece e requer algumas notas explicativas, transcritas das aulas do Curso de Paleografia, que o mestre ministrava, tendo como base a história do município de Mogi Mirim:

- No livro “Teoria da História do Brasil (Introdução Metodológica)”, 2° volume, págs. 591-592, s/n° de edição, 1957, Companhia Editora Nacional, seu autor, José Honório Rodrigues assim indicou as normas de transcrição dos documentos históricos: 1 - Nada omitir ou inserir no original manuscrito. 2 - Desdobrar todas as abreviaturas cuja significação for certamente conhecida. 3 - A ortografia deve seguir exatamente o original (...). 8 - Notar todas as omissões devidas à ilegibilidade ou mutilação, indicando a extensão da omissão (..).

- Em certas linhas, aparece pontilhados (indica que há furos no papel original); em outras, o traço é interrompido (indica que a escrita está praticamente invisível, por umidade ou desbotamento).

- Tipos de abreviaturas - As abreviaturas encontradas em manuscritos portugueses e mais tarde em documentos da época colonial brasileira pertencem a quatro categorias principais: A) Contrações - apresentam parte (s) do começo e do final de uma palavra. Exemplos: Ds = Deus; gde = guarde; Cap.am = capitão; etc. B) Ligaturas - combinações de uma ou mais letras sucessivas, que são representadas por um símbolo ou um sinal composto. Exemplos: RoiZ = Rodrigues; 7bro = setembro. C) Siglas - formadas por letras iniciais. Exemplos: E R M = e receberá mercê (ou: espera receber mercê); V A = Vossa Alteza; etc. D) Sinais especiais - que

Page 3: 1º. Livro de Atas - 1770

3

valem por uma palavra, geralmente monossilábica. Exemplos: & = e; + = mais; cruz; § = parágrafo; etc.

As abreviaturas foram bastantes comuns em manuscritos brasileiros até por volta de meados do século XIX. Depois, lentamente elas foram caindo em desuso especialmente nas correspondências social e oficial. Atualmente, apenas na correspondência comercial sobrevivem ainda algumas abreviaturas, mesmo que em número bem mais reduzido.

- Tipos antigos de escrita - No século XV praticamente coexistiram em Portugal e Espanha cinco modos ou tipos de letras manuscritas: itálica (ou bastarda); redonda, de tipo alemão (ou gótica sem ligações); cortesã (miúda, um tanto emaranhada e apertada, com ligações entre letras e/ou palavras); e processual (uma espécie de corruptela da escrita cortesã — era mais extensa, com letras maiores, mais incorreta, com numerosas ligações e pouca regularidade quanto à separação entre as palavras). No século seguinte, continuaram os usos das escritas itálica ou bastarda, cortesã, e processual, essa ficou dominante e passou a ser deformada progressivamente. E, no século XVII, caíram em desuso as escritas redonda e cortesã permaneceram os usos das escritas itálica e processual. A escrita itálica era usada especialmente em cartas e documentos governamentais, ao passo que a processual passou a ser chamada processual encadeada, devido a ligação cada vez mais comum entre suas letras. No caso específico da documentação antiga de Mogi Mirim, mais exatamente do século XVIII, ainda predominou a escrita processual encadeada, assim como a itálica, ambas já com diversas alterações caligráficas. Já os manuscritos do século XIX estão praticamente excluídos da abrangência paleográfica, visto que as palavras ficaram mais legíveis, com número mais reduzido de abreviaturas e sinais, bem como de ligações entre certas palavras.

- O Papel - processo mais antigo de preparação era pelo aproveitamento e transformação de trapos de pano, assim como de algumas fibras vegetais, que não as da madeira. Os processos de extração da celulose da madeira e transformação dela em papel aconteceram na segunda metade do século XVIII. O papel feito com a celulose da madeira, por ter maior número de substâncias químicas, amarelece mais depressa em alguns anos, principalmente devido a sua acidez. Atualmente, há papéis alcalinos que possuem características melhores. O papel feito com a celulose da madeira, com o passar do tempo, cerca de uns 100 anos, torna-se bastante frágil e se rompe com facilidade, o que não costuma acontecer com papéis mais antigos e não feitos com celulose da madeira. Encontramos, como sinais mais comuns do envelhecimento do papel, a oxidação da tinta (que fica com coloração marrom escura e começa a aparecer depois de uns 30 ou 40 anos que o texto foi escrito) seguida ou não por empalidecimento em certas palavras ou mesmo em certos trechos; a má conservação e armazenamento facilitam o ataque dos papéis por dois insetos mais comuns: a traça e o cupim ou térmita, além da umidade do ambiente ou do local onde os documentos foram guardados. A umidade, além de apagar certos trechos dos documentos no todo ou em parte, favorece o desenvolvimento de certos tipos de mofo.

- O 1°. Livro de Atas de Mogi Mirim teve três escrivãos: João Correia Dias de 1° de abril de 1770 até 2 de fevereiro de 1772 e de 15 de agosto de 1773 até 5 de fevereiro de 1775; Antonio Franco de Oliveira de 2 de fevereiro de 1772 até 11 de julho de 1773; e José Rodrigues Pimentel de 12 de abril de 1775. É interessante caracterizá-los:

- João Correia Dias - Esteve no cargo duas vezes, a primeira, um ano e meio antes de ser oficializada a escrita da 1ª. ata que data de 1°. de abril de 1770, até fevereiro de 1772, retornou ao cargo de escrivão devido ao impedimento de Antonio Franco de Oliveira em agosto de 1773, ficando até fevereiro de 1775, podemos dizer que a grande maioria das atas do 1º. Livro de Atas da Câmara Municipal de Mogi Mirim foram escritas por esse escrivão que possuía uma letra pouco extensa horizontalmente, legível na grande maioria dos textos, sendo habitualmente caprichada.

Page 4: 1º. Livro de Atas - 1770

4

- Antonio Franco de Oliveira - O segundo a exercer aquele cargo, as letras traçadas são

mais facilmente legíveis que as do antecessor dele. Algumas peculiaridades da grafia do escrivão: a) “corenta” em lugar de “quarenta” (esta já era usada, naquela época); b) um caractere semelhante a um “C” era, no traçado dele, a letra “E”; c) “veriança”, ao invés de “vereança”; d) uso da letra “u” também com valor de “v”, como se pode verificar em “feuereiro” e “Xauier”, por exemplos; e) ele escrevia “Mogi merim” e não “Mogi mirim”. Outro cacoete gráfico do referido escrivão era escrever “eSCriuaõ” e “eSCreuy”. Ele tinha algumas práticas um tanto curiosas: o “S” final ele costumava prolongar bem a haste inferior dele, tornando aquela letra mais parecida com “Z”. Apesar de excêntrico esse escrivão registrou pouco mais que uma dezena de atas desse primeiro livro de atas.

- José Rodrigues Pimentel - No mínimo um aspecto curioso caracteriza o início da vida como escrivão, porque passou a exercer o cargo a partir da sessão cujo termo (ou ata) por ele redigido nas folhas de número 89 e 90, ainda como juiz ordinário em 12 de abril de 1775. Este último fato era um tanto raro, naquele tempo. O mais freqüente era alguém começar como alcaide, ou procurador, ou almotacel, depois ser eleito vereador e, posteriormente, candidatar-se para o importante mandato eletivo de Juiz ordinário, que também era o Presidente da Câmara.

As letras manuscritas pelo ex-juiz ordinário José Rodrigues Pimentel são grandes, irregulares e pouco caprichadas. Ele cometeu diversos erros de grafia, notadamente em alguns sobrenomes, tais como Grojão (que ele escreveu grogam) e Queirós (queiros). Pelo aspecto das letras do escrivão Pimentel, pode ser deduzido que ele não progrediu muito no aprendizado de ler e escrever, que pode ser percebido serem um tanto trêmulas e traçadas com certo vagar.

- Termo de Vereança - Equivalia, no século XVIII, a ata de sessão de Câmara.

- Correição - Era uma modalidade de inspeção que o Juiz ordinário e os vereadores efetuavam pelas “RuaS publicaS” à procura de locais ou coisas que tinham sido motivos de reclamações por parte de alguns moradores da vila ou de um arraial (ou freguesia) integrante do município dela. Tal correição era feita com uma periodicidade de duas ou três vezes por ano.

- Almotacé ou almotacel - Era um antigo funcionário municipal que equivalia a um fiscal ou inspetor, cujas atribuições mais importantes eram verificar os pesos e medidas usados pelos comerciantes, assim como fixar preços dos gêneros alimentícios. Ele era nomeado para exercer as funções e prestava um juramento.

- “Ofeciais da Camara” - Significava a mesma coisa que a palavra vereadores.

- Alcaide - Era subordinado diretamente ao juiz ordinário e exercia funções um pouco semelhadas com os oficiais de justiça posteriores e como encarregados de policiamento.

- Procurador da Câmara - Tinha atribuições mais amplas, conforme o ensinamento de Edmundo Zenha em sua obra clássica sobre o assunto e intitulada “o Município no Brasil”. Suas funções “eram de caráter fiscalizante, ficando-lhe ainda o cargo algumas das rendas do conselho. Devia verificar o estado das casas, fontes, pontes, chafarizes, poços, caminhos, etc. requerendo à câmara os reparos de que necessitassem. Trabalharia para que o conselho fosse ressarcido nos prejuízos, principalmente, quando causados pelo fogo. A ação do Procurador ampliou-se, acrescendo-se de encargos novos, quer como representante da câmara, quer como advogado do povo que, em geral o escolhia para medianeiro”.

- Mandado - Era uma ordem emanada do Juiz Ordinário e Presidente da Câmara, juntamente com os vereadores para que, no caso, o Procurador da Câmara, satisfizesse a quantia,

Page 5: 1º. Livro de Atas - 1770

5

isto é, pagasse uma determinada quantia a um funcionário ou a alguém que tivesse executado determinado trabalho para a edilidade.

- Eleição - No 1°. Livro de Atas aparecem vários processos de eleições dos juizes ordinários, vereadores e procurador. Cada traço vertical representa um voto dado para cada qual dos candidatos concorrentes em cada um daqueles mandatos eletivos. Naquelas eleições, somente podiam ser candidatos os chamados “homens bons” (proprietários, militares, burocratas, comerciantes, etc.), estando excluídos os operários mecânicos (artesãos, lavradores, etc.), os degredados, os judeus e outras categorias sociais incluídas na classe dos “peões”.

- É oportuno destacar que naqueles termos ou atas, não havia indicações de nomes de oficiais da Câmara (isto é, vereadores) propondo algo, ou então defendendo, ou ainda, atacando determinada coisa. Os verbos aparecem colocados na 3ª. pessoa do plural: “trataraõ” (= trataram), “concordaraõ” (= concordaram), “conçultaraõ” (= consultaram), “mandaraõ” (= mandaram), etc.

- Uma peculiaridade: O juiz ordinário, cada vereador (ou oficial da Câmara) e o procurador da Câmara assinavam nome e sobrenome(s) apenas no termo de posse do cargo; nos outros termos, assinavam apenas um dos sobrenomes ou o único sobrenome. Os ornamentos na parte final de cada uma das assinaturas constantes de cada um daqueles termos era o sinal ou rubrica de que cada pessoa que sabia ler e escrever fazia uso naquela época. As pessoas analfabetas faziam uma cruz como assinatura ou pediam para alguém assinar por elas (a rogo).

- No mínimo um aspecto um tanto curioso caracteriza a folha 89 do 1°. Livro de Atas da Câmara Municipal de Mogi Mirim: Por ocasião do restauro dele, realizado em São Paulo no começo da década de 70, o número manuscrito 89 foi lido como 39 e, assim, foi colocado na encadernação erradamente entre as folhas 38 e 40, quando o correto deveria ter sido entre as folhas 88 e 90.

O convite feito pelo Professor Dr. Sérgio Romanello Campos para digitar as atas do 1°. Livro de Atas da Câmara Municipal de Mogi Mirim, por ele transcrito, foi um privilégio. Conviver com o eterno mestre e ter a oportunidade de com ele elaborar alguns trabalhos, deu-me a dimensão de sua capacidade intelectual aguçada, do valor da pesquisa e do amor em escrever a história de Mogi Mirim com fidedignidade e profundidade.

Mogi Mirim, 25 de novembro de 2002.

Carmen Lucia Bridi, Profª.

Page 6: 1º. Livro de Atas - 1770

6

Este Livro ha de Servir para nelle Se fazerem os termos de vereança da Nova Villa

de Sam Joze de Mog_ Mirim : Vay todo numerado e Rubricado Com a Rubrica de que uzo. Perª. Da Sª.; e para Constar, fis eSte termo. Sam Paulo 2 de Março de 1770.

Salvador Pereira da Silva

Page 7: 1º. Livro de Atas - 1770

7

Termo de Vereança

Ao primeyro dia do meS de Abril de mil e Setecentos e Cetenta annos neSta villa de Saõ Joze de Mogi mirim e por naõ haver Caza de Camara Se juntaraõ os ofeciais della em Caza de morada do JuiS Ordinario e Prezidente da Camara o Capitaõ Manoel Rodrigues de Araujo Belem e Sendo ahy todos juntos e depois de tomarem poSse e Juramento por termo na Costa de cada huma de Suas Cartas de huzança trataraõ do bem comum do povo Com Cordaraõ fazer hum ofecial Alcayde e nomearaõ a Salvador Pires de Camargo; e mandaraõ Lavrar hum Edital para a limpeza da villa e nomeouce doiS AlmotacêS a Saber nesta dita villa Ao AlfereS Antonio Gracia Pinheyro e no Arreal de Mogi Guaçu ao AlfereS Joze Bicudo Rocha e como naõ houve maiS em que Com Cordarem mandaraõ fazer eSte termo em que aSsinaõ e Eu João Correa DiaS Escrivaõ que o escrevy.

M Bellem MoraiS Tangerino Vianna Borges

Termo de vereança e Juramento dado aos AlmotaceS deSta villa

Aos oito dias do meS de Abril de mil e Sete Centos e Cetenta annoS nesta nova villa de Saõ Joze de Mogi mirim em Caza de Morada do juiS Prezidente da Camara o Capitão Manoel Rodrigues de Araujo Belem honde se juntaraõ os ofeciais da Camara Antonio Luis de Morais, Joze Pereyra Tangerino, o Tenente Domingos Rodrigues Vianna, o Procurador da Camara Mauricio Joze Machado e Borges e sendo ahy todos juntoS, estando prezentes o AlfereS Joze Bicudo Rocha e o AlfereS Antonio Gracia Pinheyro dos quais os ditoS ofeciais da Camara Receberaõ o Juramento dos SantoS evangelhoS em hum Livreo delleS em que puseraõ suas maons direytas sob Cargo do qual lheS emCarregaraõ que bem e verdadeyramente Servissem de Almotaces guardando em tudo o ServiSso de Sua Magestade que Deos guarde, o direyto as parteS, de que fiS este termo em que os ofeciais aSsinaraõ e Eu, João Correa Dias, Escrivaõ, que o escrevy.

M Bellem Morais Tangerino Vianna Joze Bicudo Rocha Antonio Gracia Pinheyro