2 La Boda de Antanasia Jessica Packwood y Lucius Valeriu Vladescu

Embed Size (px)

Citation preview

SINOPSIS Los No-muertos realmente pueden fastidiar tu ltimo ao de secundaria Casarse con un vampiro definitivamente no se ajusta a los planes de Jessica Packwood para "buscarse una vida" al terminar el instituto. Pero entonces hace aparicin un extrao (e increblemente guapo) estudiante de intercambio llamadoLuciusVladescu, afirmando que Jessica es una princesa vamprica rumana de nacimiento y es adems, su prometida perdida. Armada de mucho valor y una copia de Crecer Estando Muerto: La Gua Para Vampiros Adolescentes, Citas, Sentimientos, Emociones, Salud y Vida, Jessica hace una dramtica transicin de estudiante promedio a glamorosa princesa vamprica europea. Pero cuando un cazador hortera pone sus ojos en Lucius, Jess se encontrara luchando por recuperar a su prncipe rebelde, por salvar su alma de la destruccin eterna y por evitar la guerra mundial entre clanes vampiros que se desatar si no cumple su destino de casarse con l

Captulo 1 Mi mejor amiga (si todava podra llamarla as, como yo esperaba) MindyStankowicz, pareca completamente desconcertada, mientras una multitud de rumanos que saban hacia dnde iban, estaban empujndose junto a ella, para llegar a los carruseles de equipaje ocupados del Aeropuerto Internacional de Bucarest Henri Coanda. Yo saba que tena que correr y ayudar a Min, pero me contuve por unos segundos, slo mirando mientras me buscaba entre la multitud, con sus ojos de vez en cuando lanzando miradas a los signos cubiertos con un lenguaje, que con mis cuatro meses en Rumana no estaba totalmente preparada para entenderlos, tampoco. Bagaje perguete Conexiunegara Carucioare bagaje En cierto modo, las dos ramos extranjeras en una tierra extraa. Recin llegadas a una cultura, que era dramticamente diferente de aquella en la que habamos crecido, y ahora ramos extraas entre s, tambin, a pesar de que habamos sido amigas desde el jardn de infantes. Mindy, dio un tmido paso hacia delante se detuvo de nuevo, obviamente no segura de a dnde ir, y todava no se mova. Mis propios pies parecan atornillados, como tratando de resolver todas las emociones, que se apresuraron a travs de m, por ver a un amigo de mi pasado reciente,

alguien que haba sido testigo, de todo lo que haba sucedido en la escuela secundaria, desde el da en que LuciusVladescu, haba caminado en mi vida, hasta el da, que yo me tema que se haba alejado de m, para siempre. Mirando hacia atrs, en nuestros ltimos meses de la escuela, yo an no estaba segura de siMindy me haba abandonado, o si me haba abandonado cuando las cosas con Lucius, se haban vuelto ms intensas. Mindy, quera ayudarme con todo lo que haba estado pasando con Lucius y Faith Crosse y JakeZinn, pero yo la haba apartado, con miedo de confiar la verdad, acerca de mis sentimientos porLucius y la verdad sobre lo que era. Lo que me estaba convirtiendo. Sin embargo, el da que Mindy haba halado el brazo lejos de m, en la clase de gimnasia (tipo renunciando a nuestra amistad) haba sido doloroso Haba sido la peor amiga? De pie en medio del aeropuerto lleno de gente, rodeada por los viajeros rumanos, que estaban acarreando su equipaje fuera de los carruseles de equipaje, con los anuncios que estaban hechos en varios idiomas, por lo que toda la escena era catica, la moderna torre de Babel, Mindy, de repente pareca asustada, y me acord de un detalle crucial de nuestra historia compartida. En la noche que Lucius haba sido casi destruido en mi cumpleaos nmero 18, cuando casi todos los dems, incluso mis padres, de alguna manera, me haban dado la espalda a m y Lucius Mindy, haba llamado para avisarme que estaba en serios problemas. Ella haba tenido sus dudas acerca de Lucius, tema que incluso pudiera estarme causando dao, pero al final haba llegado a travs de l, e intent salvar su existencia. Intent rescatarlo por m, porque ella ya saba que yo lo amaba. Tal vez, si no se hubiera presentado en el granero esa noche y tratara de intervenir, las cosas hubieran sido un poco diferentes. Tal vez EthanStrausser, que acapar la participacin en lugar de Jake, y Lucius se habra ido... En ese momento mis pies se liberaron, y yo no estaba caminando hacia Mindy, yo estaba corriendo. Y sin siquiera pensar en cmo las cosas pudieran ser difciles entre nosotros que era un vampiro, por amor de Dios, y no nos habamos visto desde mi transformacin, por no haber hablado realmente de ese hecho me met entre la multitud y abr los brazos, cuando Mindy me vio, tambin, y me ech sus brazos propios y amplios, sin la menor vacilacin, con nada ms que alegra en los ojos, por ver a una vieja amiga, y nos estrellamos una contra la otra y ambas comenzamos a llorar de inmediato y era tan duro que ni siquiera tuvimos tiempo o la compostura para decir "hola". Nos aferramos a la otra, por un largo tiempo, haciendo caso omiso de las personas que pasaban junto a nosotros, algunos maldiciendo ligeramente en rumano a las dos nias que estaban bloqueando todo el trfico, y cuando por fin se calm, solt la pregunta que me faltado plantear, pero haba demasiado miedo en mi voz, pensando que quiz era mucho pedir que Mindy, slo volara a Rumania para la boda de una amiga, a la que puede que quizs ni siquiera, lo sea nunca ms. -Quieres ser mi dama de honor? Por favor? -Mindy se apart de m y arrastr sus dedos en los ojos, que estaban goteando rmel por todas sus mejillas redondas, y dijo, con una dbil sonrisa an medio llena de lgrimas. -Oh, Jess, pens que nunca lo preguntaras! -Me limpi mi propia cara, tratando de despejar algunas de mis lgrimas, tambin. -Tena miedo -Miedo de que dijeras que no... Qu no pudieras, con conciencia, apoyarme en mi matrimonio con un vampiro... que no volveramos a ser amigas, nunca ms... Pero antes de que pudiera encontrar las palabras adecuadas, Mindy se acerc y me apret el brazo, impidindome decir ms. -Quin ms va a hacer que tu pelo sea maravilloso el da ms importante de tu vida, Jess?, - Brome. -Huh? Por alguna razn, casi me puse a llorar otra vez pero yo me rea, tambin. -Nadie ms que t,

- le promet, sabiendo que todo lo que haba pasado entre nosotras, todas las rarezas, se haban arreglado. Que no tendra que decir otra palabra. O tal vez haba algo ms que decir, porque de repente Mindy, se puso seria, todas las risas desaparecieron de sus ojos. -Eres un Mir a su alrededor, probablemente comprobando para ver si haba alguna persona que hablara ingls no nos pudiera escuchar. Entonces ella se inclin ms cerca y cuchicheado, as para que yo apenas pudiera or. -Vampiro? -Me incorpor un poco, no queriendo ocultar lo que era o actuar como si estuviera avergonzada. Quera ser completamente honesta con Mindy, en este momento, porque haba escondido demasiado de ella en el pasado.-S. Lo soy. Mindy, estudi mi rostro durante mucho tiempo, como teniendo que ver, que yo todava estaba realmente, qu realmente era yo, y no slo una criatura chupasangre que estara ms all de su comprensin. Poco a poco los ojos, buscado lo dems, vi su sonrisa no slo retornando, sino ms estable y ms caliente, como si estuviera dejando de lado sus reservas del pasado sobre m. Acerca de nosotras. -Eso est bien, - dijo finalmente con una inclinacin de cabeza. -Eso est bien. -Yo no saba si necesitaba la aprobacin de alguien, pero creo que la necesitaba de Mindy, porque se senta bien escuchar a alguien decirlo, en voz alta. Por lo que yo ahora... realmente estaba bien. -Gracias, - dije, cuando mi propia sonrisa se hizo an ms grande. Me haba entusiasmado con casarme con Lucius, pero mi mejor amiga... Es un lugar, llen de vaco mi corazn, y aunque estbamos bastante adultas, y yo estaba a punto de casarme, extend mi mano y ella la tom, slo como solamos hacer cuando dbamos pequeos saltos en el patio. -Consigamos tu maleta, - suger, tirando de ella hacia el carrusel correcto, donde la mayora de los equipajes ya haban sido reclamados. Cuando llegamos, sin embargo, vi tres grandes, con aspecto de nuevas, imitaciones de maletas Louis Vuitton, claramente tomando el paseo por el tiempo, probablemente del siglo XX. Cuando llegaron a nosotros, Mindy solt de mi mano, extendi un brazo y tir de una, despus otra, hacia abajo, y me apresur a agarrar la bolsa restante antes de que pudiera girar por ella de nuevo. Cuando la pesada maleta se estrell en los pies, mire a Mindy, confundida. -Tres piezas de equipaje? Pero yo crea que slo podas permanecer durante tres das, Por qu...? -Mindy me mir como si yo fuera, la que estaba fuera de s. -Este es el mayor evento de tu vida, - record. Tienes que usar un montn de productos para el pelo! -Empec a sonrer como una loca entonces, a sentirme completamente feliz en ese momento. Yo estaba a punto de casarme con Lucius, y Mindy realmente estaba de vuelta... -Vamos, - le dije, empezando a hacer girar las ruedas de la maleta, que sostena hacia la salida. Lucius, tiene un conductor esperando por nosotras, y tenemos mucho que hacer. -Estoy detrs de ti, - Mindy prometi, corriendo junto a m, con sus dos bolsas oscilando en el remolque. -No puedo esperar! -Mir por encima de ella y compartimos una sonrisa, que resumi quince aos de amistad y todas las esperanzas y los sueos que tuvimos de las nias acerca de enamorarse, casarse y vivir felices para siempre. Entonces me tuve ms inters y la llev hacia el auto. La boda se puso en marcha oficialmente. Captulo 2 -Estoy pensando en un uno clsico, - dijo Mindy, inclin la cabeza al hojear las pginas, de una edicin especial, de la revista de novias, Peinados de famosos. -Dependiendo, por supuesto, de tu pelo. Me debata entre comprobar las opciones y ver en paisaje pasando de la parte trasera de la camioneta Lexus, que Lucius, haba proporcionado para nuestro viaje, desde el aeropuerto. Aparentemente, haba imaginado la cantidad que Mindy cargara, porque la

camioneta tena ms capacidad de almacenamiento, que los otros vehculos en el garaje bien surtido de los Vladescu... cuyo contenido pronto estara a m entera disposicin, tambin, duramente como si todava lo fuera a creer. Fuera de la ventana, las vistas dramticas de los Crpatos crecientes, se desplegaron, y de vez en cuando, cundo redondeamos una curva en el camino escarpado de montaa, yo me encontraba mirando fijamente nada ms que el cielo y un jadeo pequeo, no slo porque nos sentimos como si volramos en la carretera, sino porque tambin me sorprendi pensar que este robusto paisaje salvaje, era mi nuevo hogar.Jess? Mindy, toc la manga. -Te pregunt por tu yelmo. Va a ser una tiara, verdad? Quiero decir, tiene que ser una tiara! -Me volv a ver los ojos de Min brillantes, ante la posibilidad de ser parte de una boda, real al cien por ciento... la clase que realmente nunca haba pensado que sucedera, ya sea para una de nosotros, a pesar de lo que todas de nuestras pelcula s favoritas de Disney nos haban enseado a esperar. -S, es una tiara -confirm, preguntndome si en realidad Mindy, estaba ms emocionada que yo acerca de la boda, s. No poda esperar a estar casada con Lucius, pero yo estaba nerviosa, tambin, sobre la ceremonia. Voy a seguir todo el protocolo? Los huspedes pasaran un buen momento? Y lo ms importante, ninguno de mis familiares (Dragomir o Vladescu) causaran problemas? Debido a que era definitivamente posible. -No puedo esperar a ver el vestido! -Dijo Mindy, volviendo su atencin a la revista en su regazo. -Apuesto a que es hermoso! -Ya lo vers maana -le promet, esperando que a ella le gustara. Y la esperanza de que a Lucius, le gustara el vestido que haba elegido. Yo haba diseado uno, yo misma con la ayuda de la medida rumana de Lucius, y era un poco convencional. Pero yo quera algo diferente y especial. Un vestido que me recordara mi pasado y mi futuro. Comenc a sonrer, pensando que mi vestido tambin rindi tributo a uno de los momentos ms importantes que Lucius, y yo habamos compartido. Todava, poda or su voz susurrando detrs de m, en una tienda de Pennsylvania, por un pequeo vestido, sus dedos retorcidos en mi pelo rizado. "Nunca volver a decir que no eres "valiosa", Antanasia. O que no eres hermosa..." Desesperadamente, quera hacerle pensar, que estaba ms all de la hermosura cuando caminara hacia l para casarnos. Tuve que tomar aliento. Nada menos que hacer. Ponindome nerviosa de nuevo, reanuda mi mirada por la ventana yvi los tejados de Sighisoara en la distancia. Se me ocurri, sugerir un pequeo desvo, por lo que podra mostrarle a Mindy, el encantador pueblo medieval, al igual que mi to Dorin, lo haba hecho por m, la primera vez que haba viajado a Rumania. Pero en el ltimo momento, mantuve la boca cerrada, porque haba otra cosa por la que de repente estaba ansiosa por mostrarle a Mindy primero, incluso ms que las calles estrechas y pintorescas que Lucius, haba recorrido como un nio. Me incline hacia adelante, toque el hombro del conductor y le seale en mi rumano limitado: -Cind Se opresteai te rog lui Vladescu casa. Aunque, Mindy levant la vista de su revista, para darme una mirada impresionada, estaba bastante segura de que mi gramtica (y definitivamente mi pronunciacin) estaban lejos. Pero el conductor (uno de los severos jvenes guardianes, que una vez haba agarrado mis brazos en un bosque oscuro) debe haber entendido, porque l asinti con la cabeza sin apartar los ojos de la carretera y girar de acuerdo. -Da, bineinteles. -Qu es todo eso? -Mindy pregunt, al parecer muy confortable para una chica en su primer viaje, en La Rumana rural, con un chfer vampiro al volante de un SUV de lujo. -Qu pasa? Pararemos un segundo -le dije. -Hay algo que quiero que veas. -Qu...? Antes de Mindy, incluso si pudiera terminar su pregunta, sin embargo, la

camioneta fren y cedi a la orilla del camino, y alc la mano sobre el hombro de mi amiga, sealando para que pudiera ver su propia ventana. Se movi en su asiento y cuando se enfrent a la vista, dio la reaccin que yo esperaba, porque fue la que yo misma tuve, la primera vez que Dorin, se haba detenido en ese lugar, casi exactamente en la carretera. Todava tena la misma reaccin, cada vez que vea el lugar que iba a ser mi casa. La mezcla de admiracin e incredulidad, y tal vez un poco de miedo que hizo que en realidad su mandbula callera y me dej, y ahora Mindy, incapaz de pensar, o decir, algo ms que... -Es este el lugar verdad?Captulo 3 -Realmente vas a vivir all? -Mindy, pregunt, sin apartar los ojos de la expansin, de los alzados bienes gticos Vladescu. Dio un paso ms cerca del borde del precipicio, y me agarr por la manga, para que ella no se desplomara en el escarpado y estrecho valle que nos separaba de la casa de Lucius. Sin embargo, Mindy pareca demasiado paralizada incluso, para darse cuenta de que la haba parado. -Realmente te casaras all? -Era difcil saber, si tena temor o preocupacin en su voz. Tal vez hubo una mezcla de ambos. O tal vez, yo estaba proyectando mis propias emociones, en conflicto acerca de mi pronta estancia, en casa con mi amiga. Dej ir la manga de Mindy, me proteg los ojos contra el sol poniente y me un a ella en el estudio del enorme castillo donde pronto iba a vivir con Lucius. La gran mansin de piedra, del tamao de una pequea (o tal vez no tan pequea) bloque de ciudad, era magnfica, sin duda. Como algo salido de un cuento de hadas. Y sin embargo, todava con mis ojos vagando a lo largo del exterior laberntico, que estaba interrumpido por fuertes, puntas... como torreones y dominado por una torre de vigilancia de altura, no poda dejar de pensar, con ms de una duda menor, que los cuentos de hadas siempre han tenido una oscura torcedura. Los nios que se perdieron en los bosques desolados y se tropezaron con las brujas decididas a meterlos en hornos. Un puado de granos podra conducir un encuentro con un gigante enojado. Y, como Lucius, me haba recordado a la sombra de los muros de piedra, que estaba observando, las nias inocentes podran verse devoradas por lobos, si no estuvieran siempre en guardia... Mindy interrumpi mis pensamientos con un suave silbido. -Ese lugar es... Ella, al parecer no poda expresar sus pensamientos, y no pude acabar con ellos bastante bien. Enorme. Impresionante. Imponente. Temible? -S, lo s -yo estaba de acuerdo, dej caer mi mano y mirando a Mindy. -Es casi demasiado para decirlo. Finalmente, logr romper su mirada desde lejos, demasiado lejos, y se reuni con mis ojos. -Cuando dijiste, que te ibas a casar en la finca de Lucius, No pens que queras decir, como una honesta Cenicienta, el Rey y el castillo de la reina. -Mir un poco ms los ojos de mi mejor amiga, porque, por primera vez desde que Lucius, haba entrado en mi vida, tal vez por primera vez entre mi amistad con Mindy, pens que haba sido testigo de un destello de celos all. Pero desapareci tan rpido, que ni siquiera estaba segura de si realmente lo haba visto. La luz se desvaneca rpidamente, y se haca difcil de ver... Mindy, se volvi hacia el valle, que pareca dibujado mirando el edificio que dominaba el paisaje, su silueta, cada vez ms dura como el sol. -Donde, exactamente, quieres casarte? -pregunt. -Hay, como, una sala especial para bodas? Porque parece lo suficientemente grande como para tener una sala especial para todo. Mire de nuevo el castillo, tambin, buscando las torres y patios sombreados y ventanas altas y estrechas...

tratando de imaginar el lugar yo misma. -Lucius no me lo dijo -dije. Mindy se volvi hacia m, claramente impresionada. -Qu? Ests bromeando, verdad? -A pesar de que haba no haba tenido un novio todava... a diferencia de m, no hace mucho tiempo haba estado planeando su propia boda, desde que tenamos unos cinco aos de edad. No haba manera de que Melinda Stankowicz, dejara que a nadie, ni siquiera el amor de su vida, la sorprendieran con el lugar, en el que iba a pasar la noche ms importante de su vida. Especialmente, si se iba a casar en una finca, en la que coleccionaban armas conservadas y salpicadas de manchas de sangre, por el amor de Dios. No, Mindy habra insistido en ver la habitacin... o la cmara... o donde sea, dnde su novio tena la intencin de casarse. -Lo nico que s, es que ni siquiera vi la puerta, sin embargo -le dije. Lucius, la mantuvo a propsito oculta de m, cuando me mostr el resto del castillo. Incluyendo, un laberinto de cmaras enterrados, que slo podran ser llamadas calabozo, donde Lucius, admiti que a veces haba sido "disciplinado", por usar su propia palabra. -Jess, ests segura, de que no quieres ver dnde hars realmente el intercambio de tus votos? -Mindy me dijo con preocupacin, casi con alarma, en su voz. -Esta es tu boda! -Lo s -estuve de acuerdo. Creme... he pensado en eso! -Haba estado muy preocupada cuando Lucius, sugiri que le dejara escoger el lugar. Pero, cuando traje a colacin el tema, de la eleccin del lugar en que nos casaramos, mi futuro marido me haba dicho: "Yo s el lugar perfecto." Entonces l arque sus cejas oscuras, con un toque travieso en sus ojos, y me pidi: "Confas en m, Antanasia?" Estudi esos ojos complicados, misteriosos, preciosos durante mucho tiempo, sabiendo que era una vez en la eternidad la oportunidad de elegir en dnde me casara... y pens, slo por una fraccin de segundo, que el vampiro que estaba delante de m no hace mucho tiempo tratando de presionar una estaca en mi corazn. Lucius haba estado sonriendo, bromeando, pero no haba habido algo grave dentro de sus ojos, tambin, y yo haba tenido la sensacin de que estaba poniendo a prueba nuestro vnculo, slo un poco. Deque algo importante estaba ocurriendo entre nosotros. Algo ms, que slo una decisin acerca de dnde bamos a realizar la ceremonia, que haba unido generaciones de vampiros antes que nosotros. Entonces haba empezado a sonrer, tambin, reflejando la propia expresin de Lucius... -Jess... en serio! -La voz de Mindy, me trajo de vuelta a la actualidad. -Ests dejando a un tipo (incluso un tipo tan fresco como Lucius) tomar esa decisin? -A pesar de los remordimientos de aprehensin que siempre senta a la sombra de la casa Vladescu, me encontr sonriendo de la misma manera, que haba hecho la noche que le di el control, de esa eleccin fundamental a Lucius. Como me volv a Mindy, dije, sin dudas persistentes -Yo confo en l Entonces mire el reloj, dndome cuenta, de que tenamos que empezar a movernos. Vamos le dije, en direccin hacia el vehculo que los esperaba. -Tenemos que llegar a la finca Dragomir... que es mucho menos impresionante -le advert, para que no esperara demasiado. Estoy segura, de que no puedes esperar a baarte, y ambas necesitamos vestirnos para la cena, y luego reunir a mam y pap, tambin. La ltima vez que los vi, estaban fuera en una caminata, en la naturaleza en las montaas, en busca de una planta medicinal, pap record la cosecha de la ltima vez que estuvieron aqu. -Tus padres vinieron? -Mindy pregunt. -De veras? -Por supuesto -le dije... sorprendida, de que ella se sorprendiera. Esta era mi boda. Entonces me acord de cmo pap y mam haban tratado de impedir, que fuera ayudar a Lucius, en esa terrible noche, cuando casi haba sido destruido en el granero del Zinn.

Mindyprobablemente saba ms de lo que haba sucedido esa noche, incluyendo la forma, en que mis padres haban tomado las llaves de mi coche lejos, temerosos de que Lucius, realmente hubiera sucumbido a su naturaleza ms oscura y mordido a Faith Crosse.-Me perdonaron desde hace mucho tiempo -le dije a Mindy, sin ni siquiera molestarme en preguntar cunto saba con certeza. Ellos, slo estaban tratando de protegerme. Ellos no saban lo malo, que estaba a punto de llegar a Lucius. -S, supongo que no -Mindy acord, cuando llegamos a La Lexus. Pero ella dio un paso atrs, pareca tener algo en su mente. Esper demasiado, mientras que escogi sus palabras. -Jake... -finalmente comenz, al parecer reacia a plantear el tema de mi antiguo novio... que se haba hundido en un juego, con el amor de mi vida. -l... -En realidad, no intent matar a Lucius -le asegur. -Fue todo un montaje, para salvar la vida de Lucius, en realidad. Jake es un buen tipo. -Lo cual, de un modo extrao, fue parte de la razn de que no pudiera amarlo. -S, tu mam me cont la historia -dijo Mindy. Haban tantos rumores y tanta confusin despus de esa noche... tuve que pedirle que, un da, lo que era cierto. -Lucius, trat de invitar a Jake a la boda -aad. Incluso, se ofreci para volar con l aqu. l se siente muy agradecido, por lo que Jake hizo. -Mindy abri los ojos con sorpresa. -Y...? -Sacud la cabeza, antes de que Mindy, pudiera empezar a pensar que alguien de la escuela estuviera en la ceremonia. -l se neg. Creo que l preferira simplemente olvidar todo. -Tal vez me olvide, tambin, despus de cmo lo haba tratado. -S, puedo ver lo que quiere -dijo Mindy. -Jake no parece un hombre que desea una boda de fantasa... especialmente con vampiros. -No, no creo que l est a gusto en un castillo -estuve de acuerdo. Sin embargo, yo segua pensando de Jake, como un caballero de brillante armadura. Un tipo realmente bueno que haba arriesgado mucho, para salvar a un compaero de clase, que ni siquiera le gustaba. Un hroe, en cierto modo. Pero yo estaba destinado a alguien muy diferente. Alguien, que probablemente estaba en ese momento completamente a gusto, mientras s vesta para una cena oficial, o correr una navaja por su mandbula sin afeitar, teniendo cuidado en el lugar donde fue marcada su piel. O tal vez, estara dando rdenes de ltimo minuto a su personal, o dando vueltas por su estudio con las manos entrelazadas en su espalda, mientras se preparaba para hacer el brindis que probablemente dara esa noche... Aunque vea a Lucius casi todos los das, mi estmago empez a hacerme cosquillas, como inevitablemente tena cuando pensaba en l, y empezamos a movernos ms rpido haciael nuevo SUV, de repente tuve prisa por verlo. -Vamos, vamos! -Dnde va a ser est comida, de todos modos? -Mindy pregunt, a raz de mi liderazgo. El conductor se acerc y abri la puerta para los dos, y cuando sub, sonre por encima del hombro. -Digamos, que en pocas horas, obtendrs una visin ms cercana a la casa de Lucius! -Oh, chica -murmur Mindy, exaltada, tambin. -Oh, chica... Y por segunda vez esa noche, no poda saber si estaba emocionada o asustada. O tal vez yo estaba proyectando mis propios sentimientos de nuevo. Pues, aunque yo saba, que JakeZinn, no estaba en la lista de invitados, no estaba muy segura de que pudiera aparecer. Captulo 4 El castillo Vladescu podra haberme intimidado con su tamao y su historia severa, y las paredes de piedra podran hacerme sentir fro y formidable. Sin embargo, el comedor, donde Lucius y yo tuvimos una cena previa a la boda de nuestros amigos ms cercanos y la familia pareca clida e ntima como la gente que yo ms quera en el mundo que se reunieron cerca

de la larga mesa de caoba brillante, que reflejaba la luz de no menos de cuatro grandes candelabros de hierro forjado, cada uno con docenas de cirios que arrojaban una luz suave en la habitacin. A pesar de que furamos ambos tenamos que recibir a los invitados, Lucius fue el primero, especialmente desde que mi pequeo grupo de invitados estaban llegando tarde, gracias al reajuste de Mindy interminable de nuestros peinados, l sonri y se acerc a nosotros cuando entramos en la habitacin. -Bienvenido, todo el mundo- nos salud, acercndose a mi lado y deslizando mi mano en la suya, presionando las palmas de nuestras manos juntas. Se reuni con mis ojos, y vi el aprecio, el amor, que yo siempre anhelaba en su mirada. -Te ves hermosa hoy, Antanasia- dijo, mirando hacia abajo para apreciar el vestido rojo que haba escogido para esa noche. Una largo y completo, vestido de seda con un diseo delicado, pero complejo, de cristales de Swarovski en el corpio. Yo haba elegido este vestido en realidad no para impresionar a Lucius, pero en honor a mi madre biolgica, que haba sido conocida por usar carmes. -Siempre amare el rojo- agreg Lucius, alzando los ojos a m otra vez. Aunque tena los ojos muy oscuros, vi que brillaban con gusto, as que saba que yo le gustaba, tambin. -Una vez ms- l seal, bromeando -Yo te quisiera, incluso con tu camiseta con ese caballo rabe!- Compartimos una sonrisa privada en la referencia a una camiseta de la que Lucius se burlaba, y que me haba puesto en la noche que haba l intentado desafiar el pacto y terminar nuestro compromiso. Pero, por supuesto, no haba sido capaz de evitar un destino que los dos queramos tan gravemente... Luego se inclin ligeramente y tom mi barbilla en la mano y me bes en los labios, y mi corazn lata con fuerza, como siempre lo ha hecho cuando nos tocamos, me ruboric un poco, porque mis padres estaban all. No hace mucho tiempo, me haban humillado slo por haberme pillado sentada en el porche con Lucius, ambos movindonos cerca de un b que nunca sucedi. eso Como Lucius y yo nos separbamos, mis ojos lanzaron una mirada a mam y pap, para poder ver si mi vida adulta repentina - el hecho de que me estaba besando con un chico... un hombre... en pblico, aunque slo un saludo casto, dulce, pareca extrao para ellos, tambin. Cuando mir a sus caras, sin embargo, era difcil de leer sus expresiones. Por lo siguiente Mir a Mindy, y por segunda vez esa noche, me preguntaba si cog un destello de celos en sus ojos. En una ocasin haba estado enamorada de Lucius, antes de que hubiera reconocido mis sentimientos por l... -Ned, Dara, que bueno verlos- dijo Lucius, interrumpiendo mi especulacin. Me solt la mano y dio un paso por delante de m para abrazar a mis padres. Bienvenidos a mi casa- -Es bueno verle a usted, tambin, Lucius- dijo mam, cerrando los ojos y tirando de l a s misma, sujetndolo firmemente como una verdadera madre lo hiciera. -Lo he echado de menos- Mire entre s lo suficiente para hacerme saber que mi futuro marido haba echado de menos a mam, tambin. El hecho de que l no le respondi de inmediato me hizo pensar que Lucius, Lucius sin su madre, saboreaba el toque maternal, o tal vez demasiado cerca de superarlo por la emocin al hablar. Durante los breves meses que todos haban compartido una casa en Pensilvania, mi madre se haba desbloqueado definitivamente algo dentro de Lucius. Un lugar vulnerable que incluso yo no estaba realmente al tanto. Una parte de mi prncipe guerrero curtido que era slo un chico, el anhelo por el amor de un padre. -Gracias por venir- dijo finalmente, y aunque su voz era tranquila, estaba bastante segura de que estaba lleno de sentimientos que estaba trabajando difcilmente de controlar. Cuando mam lo libero, se enderez y se traslad a mi padre, y aunque sospechaba que mi padre, incluso ms que mam, haba desconfiado de

Lucius durante las ltimas semanas que l haba vivido con nosotros, en NedPackwood nunca rechazara un abrazo. Los dos hombres dudaron antes de uno al otro por un segundo,hasta que pap abri los brazos y lo invit -Ven aqu, Luc!- Luego estrech a Lucius a s mismo y le dio en la espalda cerca de cinco golpes abundante, hasta que Lucius, riendo, se retir pap, en longitud de los abrazos, sealando -Fcil, Ned! Golpea duro para ser un pacifista!- Nos remos todos, entonces, y todos a la vez que exhalaba con un casi audible zumbido y sent que mi hombros relajados. Ni siquiera me haba dado cuenta de lo tensa que haba estado sobre la reunin hasta que vi que las cosas estaban bien entre ellos. Yo saba que mis padres estaban preocupados, tal vez con miedo. Acerca de que me casara con la realeza de los vampiros. Pero una parte de ellos siempre haban sabido que este momento podra llegar, y, fiel a sus creencias sobre la crianza de los hijos, me dejaron ir. Dejaron que fuera el adulto que haban planteado que yo fuera. Me dejaron elegir a Lucius, y llevarlo de vuelta a sus corazones. Para ser honesta, yo dudaba que alguna vez realmente lo dejaran entrar. Lucius fue a Mindy,que de repente pareca un poco incierta, casi nerviosa, sobre cmo actuar en un escenario tan real. O tal vez le preocupaba, la forma, de reunirse con Lucius, despus de todo lo que haba ocurrido en Pennsylvania. -Umm...- Ella en realidad se comenz a reverenciar un poco, y le tendi la mano, como si esperara que l la besara. Pero Lucius tom suavemente la mano extendida y seal a mi amiga en un menos vigoroso, pero acogedor, abrazo. Habl en voz baja, tambin, pero le o decir -Gracias, Melinda, por venir. Gracias por todo- Se alejaron, pero Lucius le dio la mano y un apretn antes de soltarla, y vi que los ojos de Mindy brillaban. Ella haba entendido todo lo que haba querido decir. Gracias por insistir en que Antanasia me diera una oportunidad... Para tratar de salvarme... por estar de pie por nosotros cuando nadie ms lo hara... Volvi a mi lado, el dominio de sus propias emociones, se vio de nuevo sorprendentemente cerca de la superficie, y me coloco una mano sobre la parte baja de mi espalda, que nos conectaba como haca a menudo cuando estbamos en pblico. Me encant como siempre era sutil para m como ahora. Sent el mismo instinto posesivo para l, tambin. Mir hacia arriba y su hermoso rostro. Y pronto estaramos de pie ante el mundo y hacindolo oficial... -Tengo que disculparme- dijo, dirigindose a m primero, y luego mam, pap y Mindy. -Necesito mezclarme con nuestros clientes rumanos, como diran los estadounidenses Mir a mi alrededor para darme cuenta de que varias personas, los vampiros, haban llegado al mismo tiempo nos haban preocupado. Entre ellos vi a algunos de mis familiares Dragomir, incluyendo a mi to Dorin, la cara ya enrojecida con el calor de la sala y tal vez la copa de vino de color rojo oscuro que tena en la mano, como dijo una historia animada a tres de mis primos. Me volv a mirar al otro lado de la habitacin, a una esquina, y vi que el to de Lucius, Claudiu se haba unido a nosotros tambin, y la paz que slo haba sentido al ver a mis amigos y la familia al reunirse con Lucius fue sacudida un poco. Claudiu, hermano menor de Basilio, a quien Lucius haba destruido en la misma casa donde estbamos... Yo no estaba segura de Claudiu se presentara en una ocasin feliz. Aunque l fue uno de los ancianos que gobern a l s clanes, o no hay amor perdido entre l y Lucius. Sin embargo, Lucius, siempre uno de decoro, haba insistido en que lo invitramos a l, porque al no hacerlo, lo alejara an ms y tal vez incluso provocara una ruptura que no se pudiera corregir. La presencia de Claudiu en la habitacin pareca bajar las velas un poco, emitiendo sombras ms profundas sobre la piedra. Me qued mirndolo, recordando que junto con el amor eterno, la

obligacin, la poltica, la intriga y la diplomacia eran parte de mi nueva vida. Tambin sera vinculante para el mismo clan Vladescu cuando un mi vida a la del vampiro que estaba presionando su mano contra mi espalda, me prometi -no ser largo, Antanasia- -Ir contigodije, pensando que probablemente era adecuado para m salud a todos. Pero Lucius me ar detuvo por el deslizando la mano a mi brazo y dndole un apretn tranquilizador. -Tendrs tiempo para hablar con todo el mundo ms tarde- dijo con una sonrisa. Por qu no atender a nuestros visitantes americanos? Asegrate de que estn cmodos? Voy a traer a nuestros familiares para ti, que es perfectamente adecuado, dado que no son slo derechos, sino tambin, por un da ms, todava tcnicamente una husped de aqu- Le di una mirada de agradecimiento, sabiendo que probablemente era doblar un poco el protocolo que para dar a mam, pap y principalmente dando tiempo de que Mindy resolviera antes de que nos quedramos solas en un partido. Mir alrededor de la sala, una vez ms, sealando un poco ms de invitados que haban llegado y tratando de recordar quienes eran un Vladescu y quienes eran un Dragomir. No es que yo no fuera prcticamente una extraa, yo lo era para m misma... Por ahora. Entonces vi a Lucius pasearse con su confianza habitual obvia hacia Claudiu y el pequeo grupo que rodeaba al hermano de Vasile, y envidiaba a mi novio por la facilidad con que se mova en los crculos del poder, el poder a veces era peligroso, al que me unira. Yo tambin me encontr admirando otras cosas acerca de Lucius. Su altura siempre impresionante, y su grueso, cabello negro, un poco ms corto y ms limpio de lo que normalmente se usaba, para nuestra boda, y la forma en que llevaba la oscuridad, la costumbre del traje hecho, que haba elegido para esta ocasin. Tena los hombros anchos debajo de la chaqueta, y sus piernas parecan especialmente largas y de gran alcance en un par de estrechos, pantalones de estilo europeo. Yo estaba tan atrapada observando a Lucius que apenas escuche a pap diciendo a Mindy,-Vamos, Melinda Sue! Vamos a ver si no podemos encontrar algo para beber- A medida que avanzaban juntos, ni siquiera me percate de conseguir las bebidas para mis invitados era probablemente mi responsabilidad. No, como ocurra a veces, casi me haba fascinado por Lucius. Mientras saludaba a Claudiu y los dems, l sonri, por lo que sus dientes blancos, blancos como su camisa rizada, brillaron en la luz de las velas, y mi corazn dio un ritmo cardiaco. Yo no haba visto ni sentido los colmillos de Lucius desde la primera noche que haba completado mi transformacin de mortal a vampiro. Estbamos esperando a nuestra noche de bodas para tocarlos como la otra vez, saboreando la anticipacin, que era casi insoportable, dado lo cerca que estaba de m, todos los das... Puse mi mano sobre mi pecho, con esa sensacin de mi corazn, que haba empezado a correr. -Es muy hermoso- Mi madre me susurr en mi odo y me sacudi y luego me volv a encontrar su sonrisa, re un poco, al saber que estaba bromeando, y su mirada que provoca a sus ojos inteligentes. -Mam!- Comenc a protestar, me ruborice por haber sido sorprendida mirando a Lucius con lo que debe haber sido evidente la lujuria. Entonces me acord de que yo no era ms una chica de secundaria, y que Lucius era casi mi esposo. Se me permite mirar. Pronto sera uno de los compaeros de mam... una mujer casada. Yo controlaba la necesidad de confesar con mi rubor -Parece que se est haciendo an ms atractivo, para m-

He ganado otro vistazo a Lucius y vi que estaba sonriendo ampliamente, pasndosela mano por el pelo negro mientras conversaba con su to, actuando como si no hubiera tensin entre ellos. -Creo que cada vez es ms hermoso, tambin- Mam estuvo de acuerdo. Me tir un poco hacia atrs, sorprendida por el comentario, y seal que no se rea ms. Ella se qued pensativa, pero de una manera cmplice, como agreg -l es feliz, Jessica. Es por eso. La felicidad hace a la gente hermosa- Le sonre a mi madre. -Espero que l sea feliz, mamEntonces pap y Mindy se unieron a nosotros, pap llevaba una especie de jarra de peltre que nunca tuve la oportunidad para beber, porque de repente, la voz profunda de Lucius irrumpi en las discretas conversaciones que estaban teniendo lugar a nuestro alrededor como lo anunci, -Por favor, todos! Tomen sus lugares! La cena se servir- Me fui en un extremo de la mesa, tome a Lucius en el otro extremo lejano, y el resto de los invitados buscaron sus nombres en las tarjetas el lugar que les corresponda artsticamente por dispuestos cubiertos de plata ante cada silla. Cuando todos estuvimos en nuestros asientos, me di cuenta de que haba un lugar vaco, una persona desaparecida, la mano derecha de Lucius, y de mi vida, no pude recordar quin estaba destinado a sentarse all. Estaba distrada al preguntarme, sin embargo, un equipo de silencio, los servidores uniformados barrieron las tarjetas del lugar y los reemplazaron con mens individuales que explican las selecciones de la noche impreso a mano, la caligrafa espectacular. Uno por uno, de los mens se desliz por debajo de nuestras narices.

Y unos segundos ms tarde, todos nosotros, los estadounidenses empezamos a rer a carcajadas. Captulo 5 -Lindo toque, ustedes dos -dijo Pap, sonrindome a m, luego a Lucius. -Muy atento. Me re debajo de la mesa, Lucius, tambin, amndolo por su consideracin a mis padres, y por su gentil humor en su gesto. Su secreto, adiccin de ltimo minuto en el men la Cazuela de Lenteja a la Vladescu era definitivamente una broma interior, considerando como l haba despreciado la confianza de mis padres sobre granos y frijoles, y sobre todo lentejas, pero ello era tambin solamente una cosa agradable de incluir para ellos. -La cazuela fue idea de Lucius dije, ignorando la confusin sobre las caras de mis parientes vampiros. Estuve segura que todos ellos saban que eran las lentejas, pero su importancia sobre el men, sala bien sobre las cabezas de Vladescus y Dragomirs. Mam saba que Lucius, bromeaba con ella, aunque l exactamente no haba sido tmido, sobre compartir sus opiniones sobre su cocina en el pasado. -Debera haber llamado y preguntado por mi receta personal, Lucius, -dijo ella, dndole un arco, pero cariosa, risa. -Yo lo habra compartido! -Incluso desde lejos en la mesa, que estaba rodeada por dos servidores de vasos, con tallo largo con vino rojo, pude ver la diversin en los ojos de Lucius. -Oh, yo no tengo problemas si te gusta eso! -Brome. Vamos a ver, cmo mi cocinero maneja, esta siempre tan adaptable y persistente leguminosas por su cuenta. Siempre estoy ansioso de probar una nueva variante. -Todos a la vez, para ver a Lucius, a la cabeza de esa gran mesa, en el control del men y la conversacin, yo estaba realmente impresionada por la magnitud y la velocidad de los cambios que

ocurrieron en mi vida. Menos de un ao atrs, mam tena prcticamente a Lucius, arrastrado por la oreja, de nuestra modesta mesa del comedor y le reprendi por ser grosero con Jake, durante nuestra primera cita. Mir desde mam a Lucius y de nuevo, pensando que nunca podra ocurrir ahora. Lucius fue mucho ms all del control de nadie. Yo viva de forma independiente en un pas nuevo, pero era yo un adulto de verdad, tambin? Yo me retorca en mi silla y mire a Mindy, que me pareci pequea y joven y todava un poco incmoda en un grupo tan formal. Pareca estar mirando de recelo - el casi vertiginoso, y deslumbrante, coleccin de platera, que se extenda ante cada uno de nosotros. Recorr las opciones en mi propio lugar, no estando segura de si saba cundo o cmo utilizar algunos de los brillantes instrumentos, cualquiera, y la confianza que he sentido cuando Lucius, haba tomado mi mano, me sacudi de nuevo. Haba ejercido el poder con Lucius, en la noche que haba parado la guerra de vampiros y haba reclamado mi lugar, como lder del clan Dragomir. Pero yo no poda dejar de preguntarme en ese momento... A quin me parezco ms? Lucius, estara a gusto en el mando? O Mindy, sonriendo, pero nerviosa? Estaba preparada, para estar al final de esta mesa, como el prncipe ve lejos, muy a travs de m? O es que todava me parece que perteneca al margen, un humilde invitado en mi propio partido? Los dos sirvientes le sirvieron vino a Lucius, y a m simultneamente, su rendimiento en su coreografa era algo del pasado, y casi coloqu mi mano para indicar que no quera, no poda beber, vino. Luego mire rpidamente a Lucius y vi que pareca ajeno a sus servidos. Mire a mis padres, tambin, para su aprobacin, antes de recordar que un sorbo de vino para m era legal en Europa, y e permiso l no era necesario. Ms al punto, esperaran a que formara parte del brindis, aunque el sabor me hizo temblar. Met la mano de vuelta a mi lado, esperando que nadie se hubiera dado cuenta de mi error, viendo como el oscuro, casi negro, lquido se arremolinaba en el vaso. En la luz del fuego, se pareca mucho a otra cosa que yo quera mucho, mucho ms. Ansiaba y necesitaba, en realidad. Mis ojos se quedaron fijos en el lquido de tinta. Sangre y vino... Dos cosas que yo haba probado slo un par de veces, cada uno, ahora a punto de convertirse en parte regular de mi existencia . Luego, por el rabillo del ojo, vi a Lucius, levantarse, y mi atencin junto con la de todos los invitados - pas de nuevo a l, cuando levant su propio vaso alto, para brindar por todos nosotros. Yo saba, cuando lo vi, que estaba disfrutando. Que estaba viendo a LuciusVladescu, en su elemento. Sin embargo, yo tambin era muy consciente, de que parte de su placer deriva del hecho, de que dado quien estaba en la audiencia, in cluso an algo tan simple, como la accin de dar la bienvenida a invitados, podra ser cargada por el peligro. Que un desaire, intencionado, no deseado o simplemente percibido, podra tener graves repercusiones. Pero, por supuesto, la presin no se mostr en el rostro de Lucius, cuando l empez el brindis, que no slo daba gracias a nuestros invitados por compartir una comida especial, sino que tambin podra, manejar con gracia y delicadeza, algn da empezar una guerra. Mirando alrededor a mis parientes Dragomirs, y al to de Lucius, Claudiu, quien estaba rgido en su asiento, sus largos y plidos dedos, se deslizaban de arriba hacia abajo sobre el tallo de la copa de vino, y sent un nudo en la garganta, como si esos dedos estuvieran alrededor de mi cuello. Claudiu, probablemente le gustara una guerra. Como un Vladescu Mayor, l haba sido parte del complot, de hacer que Lucius, me eliminara en alguna noche oscura, en la cama que nosotros compartiramos, entonces los Vladescus, podran manejar el poder incontestado, sobre un Imperio de vampiros Me volv hacia Lucius, casi aterrorizada,

de pronto, por mi propio futuro, y desesperada por la tranquilidad, que el poderoso prncipe guerrero, que estaba frente a m, presidiendo en la mesa, el me impedira algn dao. Y la vista de Lucius me hizo tranquilizarme - durante un instante. Desde luego yo estara a salvo sola con l, en aquella enorme cama, que l me haba mostrado cuando nosotros habamos recorrido el castillo. Sin embargo, mis ojos volvieron a Claudiu. Pero qu pasa con los momentos, en los que Lucius, no poda estar a mi lado? Yo estaba tan preocupada, con la lucha contra el pnico creciente, que me tom un segundo para notar, que Lucius no haba comenzado an su brindis. Ni siquiera estaba mirando a sus invitados - o a m. No, su atencin se centr en la puerta de madera en la espalda, que chirri sobre sus goznes abiertos de edad. Cuando la puerta se volvi ms amplia y se inicio un proyecto de fro, que hizo que las velas parpadean frenticamenteen las araas, la expresin de Lucius, cambi drsticamente, por lo que me olvid de Claudiu y sus parcelas en secreto. Comenc a dar vueltas en mi asiento, segura de que quien entraba en la habitacin, no era slo un criado, con una bandeja de comida o ms vino. Y as como yo trenzada para ver detrs de m, Lucius, confirm mi sospecha, de que alguien importante, se ha sumado a la fiesta. -A pesar de que llega deplorablemente retrasado -Lucius anunci, como ya he cogido mi primer vistazo a la ltima, resultados finales de su llegada -Les pido a todos, qu le den la bienvenida, a mi uno y nico hermano! Captulo 6 Hermano? Por un segundo, la palabra me cogi fuera de guardia, y yo tuve un flash de la traicin, la certeza de que Lucius, haba mantenido algo importante, un gran secreto, oculto de m. l no tena un hermano... Me qued sorprendida, tambin, por la apariencia de nuestros resultados del nuevo, mientras se diriga en nuestro medio, haciendo una lnea recta hacia Lucius. El resto de nosotros, estbamos en traje formal. Incluso mi padre, quien sola llevar la decrpita remera, que abogaba por causas, que nadie haba pensado en diez aos, estaba en un traje. Pero el hombre, que paseaba la longitud de la sala, sonriente, como no se dio cuenta, que estaba haciendo una escena, tena un par de pantalones cortos y una sucia camiseta amarilla, que anunciaba, una tienda de surf de playa de Venecia. Una camisa que pareca peor que la mayora de pap... Al pasar por la mesa, la luz de las velas se reflejaba en un brillante, pelo castao largo, que se cea con una coleta suelta, con lo que pareca un cordn de zapato de cuero viejo. Pelo que fue quizs demasiado brillante, como que necesitaba un lavado. Me di cuenta de un sonido familiar, mientras caminaba, y mir a sus pies, donde descubr un par de caucho negro... Flipflops? Me elev de mi asiento, inciertamente, y me di vuelta hacia Lucius, queriendo algn tipo de explicacin, an en mi shock, mitad esperando, de mi prncipe vampiro impecablemente amanerado, a ser muy disgustado. Si este realmente era su hermano, la llegada tarde la ropa descuidada ellos eran irrespetuosos. Pero cuando vi la cara de Lucius, me di cuenta de que no pareca enojado. Por el contrario, fue tambin una sonrisa de oreja a oreja, dejando la de vidrio y haciendo a un lado su silla, con el fin de paso hacia el recin llegado. Qu...? Mir a mis padres y a Mindy, que tambin parecan confusos, y avergonzados de ser capaz de hacer nada ms, que ofrecerles un desconcertado a encogerse de hombros, a m misma. An de pie, torpemente, me gir de nuevo a Lucius, justo a tiempo para verlo extender un apretn de manos, al tipo al que haba llamado hermano, que a su vez, apret la mano de mi futuro marido, antes de tirar de l, en el mismo tipo masculino, palmadas en la espalda, abrazo, que Lucius, haba

compartido con mi pap. No fue sino hasta, que Lucius, agarr el extranjero por los hombros y lo gir hacia nosotros, pude ver que compartan sonrisas casi idnticas, los dientes blancos y relucientes de la nobleza Vladescu, me di cuenta, de quien era esta persona en realidad. Era casi, como que estaba pensando las palabras que habl como Lucius, anunci, sin dejar de sonrer. -Este surfista, que se atreve a unirse a nosotros, tarde, y en la vestimenta inadecuada como es, casi me avergenza admitirlo, mi mejor hombre. -Me hund en mi asiento, todava sin poder creerle a mis ojos. ... este... era el legendario, RanieroVladescuLovatu? Captulo 7 -As que...- Mindy levant las rodillas hasta el pecho y se abraz a las piernas, probablemente tratando de mantener el calor en mi habitacin, que haca fro incluso en verano. -Qu pasa con ese tipo Raniero? Fue una sorpresa, eh?- Termin de abrocharse el pijama y me arrastre sobre el colchn con ella. Nuestra ltima "fiesta de pijamas", antes de empezar a dormir cada noche con alguien diferente. Y no slo para dormir... -Raniero no es lo que yo esperaba- dije, tratando de distraerme de los pensamientos de mi noche de bodas, que de pronto tena gran influencia en mi mente de nuevo. Lucius fue... con experiencia. No lo era. Ojal que importa a l? Se muestran, por mal camino? Me preocupa cmo se insinu esta noche, cuando Lucius y yo haba estado a solas en su estudio, los besos - Lucio obviamente luchando con el deseo de hacer ms, a pesar de nuestra decisin de esperar hasta despus de nuestra boda, por eso, tambin. Yo no haba podido dejar de hacer preguntas si yo saba lo que estaba haciendo, aunque slo besos, y yo especie de timidez disculpas por mi inexperiencia. Lucio se haba replegado, una extraa mirada en sus ojos y una media sonrisa en sus labios que le haba dicho: "Yo no creo que pueda permitir a otro hombre que le haba tocado seguir caminando esta tierra. La nica razn por Zinn sobrevive es la deuda que le debo. Haba sonredo un poco ms ampliamente, en broma," Su falta de experiencia salva vidas, Antanasia . Al menos, el tipo que haba sido una broma, porque saba que Lucius realmente no le gustaba la idea de que yo sea con nadie ms que yo le gustaba pensar en l con los "debutantes Bucarest", que esconda en su pasado, o con la Faith Crosse. Especialmente con Faith, que fue tan terrible y que no tena ninguna duda se jactaba de mucha experiencia... -Ustedes estn comenzando a decir algo sobre Raniero?- le solicite a Mindy, sacudiendo mi rodilla y por suerte terminando mi tren de pensamientos. -Tierra a Jess!- En realidad mov la cabeza, desalojando las imgenes que no quera evocar en mi imaginacin - o recuperacin de la memoria. -Slo s que Raniero es primo de Lucius- le dije a Mindy, forzando a la imagen de Lucius y Faith, enredados juntos en la cama en el apartamento, garaje, fuera de mi mente. Pero Lucius considera a Raniero como un hermano, porque a menudo vivan en la finca Vladescu cuando estaban creciendo. Se criaron casi como hermanos -Raniero no tienen padres?- Mindy pregunt. -Por qu l vive con Lukey?- Le sonre a Mindy al uso de un sobrenombre que yo no haba escuchado en mucho tiempo. -Raniero tiene padres, en Italia- le expliqu, tratando de recordar todo lo que Lucius me haba hablado de su mejor hombre.Pero los ancianos pensaron que sera prudente educarlo con Lucius Mindy inclin la cabeza, aparentemente confundida, tal vez porque haba crecido en una culturadonde "los herederos del trono" no eran para tanto. -Por qu?- Pregunt. -Desde que Lucio es realmente un hijo nico, los ancianos creen que tendra sentido preparar otro vampiro Vladescu joven al paso, slo en caso de que algo pudiese suceder...- De alguna manera no me atrev a terminar la frase. No en la vspera de mi boda, cuando se supona que iba a ser la planificacin para un futuro largo, feliz con Lucius. Yo no poda pensar en la posibilidad de que algo terrible le

ocurra... -De todos modos, los ancianos tenan el pensamiento de que Raniero prometa, y podra ser elevado a servir como mano derecha de Lucius, casi como un general- aad. -Un segundo en el mando, ya que no hay pura sangre en aquel hermano Vladescu -Entonces, qu sali mal?- Mindy pregunt, cogiendo una almohada que abrazo a su pecho, tambin. -Debido a que Raniero no pareca que podra dar lugar a un concurso de limbo en cualquier playa que apareciera, y mucho menos hacerse cargo de un ejrcito o una nacin- Me encog de hombros. -Lucius no me ha dicho mucho ms de l. Slo que de repente se mud a California hace unos pocos aos, poniendo distancia entre l y los lderes del clan- Me preguntaba, de repente, si Raniero haba sufrido en ese tiempo en las salas de calabozo que haba visto. O era ese tipo de "educacin" reservada para los prncipes autnticos en formacin? Porque si Raniero se llevaba algunas de las mismas cicatrices que Lucius tena, si le hubieran tenido en las salas oscuras para ser "educado" a una pulgada de su vida, hasta que su carne se haba roto y se haba roto los huesos, que poda imaginar por qu haba ido a vivir en una playa al sol. -l y Lucius son, evidentemente, an cercanos, sin embargo- aad, descartando pensamientos ms terribles. Recuerdos, ahora, dela manera en la que los tos de Lucius le haban dado una paliza cuando haban llegado a Pennsylvania, y la forma en que lo haba cambiado, lo ha llevado a un lugar oscuro... -Bueno, Lucius y Raniero seguro son diferentes- seal Mindy, poniendo los ojos. -Lucio es totalmente real, y Raniero es, como un vago- Aunque mis pensamientos haban sido atrapados en un lgubre calabozo, no pude contener la risa ante la idea de un vampiro vago - especialmente un holgazn Vladescu. -Slo le vi un par de horas- le record. -Tal vez slo estaba teniendo un mal da- -O un ao difcil- dijo Mindy. -Ese tipo necesita un corte de pelo, o al menos una ducha- -MindyComenc a protestar, queriendo defender el mejor amigo de Lucius. Pero descubr que no poda hacerlo. RanieroVladescuLovatu haba parecido un poco... desaliado. Haba sorbido la sopa como un brbaro con hambre, encorvado en su silla, y de hecho convoc a un siervo, agitando la mano y gritando con su acento italiano con un toque surfista de California, dude, ms lentejas, prego. Yo segua mirando a Lucius, esperando encogerse o incluso sugiriera algo a Raniero al ver sus modales, pero yo no haba visto nada ms que una diversin indulgente en los ojos de mi novio. Quin, exactamente, era ese tipo que Lucius haba llamado "hermano?" Y l tiene inters en el poder que l tambin haba sido elevado a tal vez un da manejarlo? Eran las chanclas un disfraz...? -Creo que vamos a ver si se limpia para la boda, eh?- Le dije, riendo de mis propias sospechas sobre el amigo ms ntimo de Lucius. -No puedo imaginar que Lucius dejara a su mejor hombre, incluso un tipo al que considera un hermano, llevar pantalones cortos en la ceremonia- Mindy abrazaba la almohada ms estricta y frunci el ceo. -A menos que alguien hiciese un verdadero cambio extremo de ese tipo entre hoy y maana, no estoy hacindome esperanzas- -Las esperanzas?- Le pregunt, sin saber por qu Mindy se interesaba en Raniero. Quiero decir, era mi boda. Si el hombre mejor de Lucius pareca que acababa de rodar con la marea, que era mi problema. -Bueno, yo soy la que tiene que pasar toda la boda con l, verdad?Me record. -Y tengo que bailar con l, no?" Me di cuenta, entonces, que, como dama de honor, Mindy probablemente estaba considerado Raniero como sucita para la noche. Y tal vez, slo tal vez, ella esperaba que el tipo con el que estara emparejado... pudiera ser mejor. O, dada su edad en aplastar "Lukey," un poco como el novio, l mismo, incluso. -Oh, Mindy...!Quera decirle que yo era a la vez lamentaba que el mejor hombre de Lucius fuese una

decepcin, y que ella realmente no quera ni pensar cmo colaborar con cualquier vampiro. Yo he nacido para casarse con Lucius, no quera nada menos que la vida en compartir, y sin embargo, no recomendamos la sangre, la eternidad, y se considera tremendamente diferente como un estilo de vida para cualquiera de mis amigos. Vampiro novios o lanza, incluso, que no siempre fueron una gran idea. Mis dedos se clavaron en las cobijas de mi cama, pens una vez ms, con una mezcla de celos y la ira, de Faith Crosse. No, un coqueteo con un vampiro puede ser peligroso para todos los involucrados... Antes de que pudiera asesorar a Mindy que fuese probablemente la suerte de que Raniero no era su tipo, sin embargo, fuimos interrumpidos por un golpe en la puerta, y mi madre asomando la cabeza para preguntar -Mindy? Le importa si hablo con Jessica solo por un minuto? Tengo algo que dar- Comenc a contarle a mam que Mindy probablemente podra permanecer. Despus de todo, estbamos prcticamente hermanas, tan seguro como Lucius y Raniero eran hermanos. Pero luego vi la cara de mam, y me volv a Mindy, dicindole, -Creo que ser mejor que te vayas, de acuerdo?- Debido a que la expresin en el rostro de mi madre... yo no la haba visto as en todos los aos que me haba criado. Captulo 8 Mindy haba sentido el estado de nimo de mi madre, tambin, y ya estaba fuera de la cama, Claro, debo ir a mi habitacin de todos modos! Aaaa Maana es el gran da! Cuando Mindy ofreci ese recordatorio, mi corazn se torno con anticipacin y el miedo de nuevo. Me las arregl para distraerme de los pensamientos de la boda por unos minutos, pero en apenas unas horas me dan mi vestido, y el siervo que llega con las cosas que se necesitan, para el acto privado que se realizara primero Tendra el coraje...? "Va a ser maravilloso", Mindy me tranquiliz, sin duda, ver la sangre de drena de su cara. "Quiero decir, te vas a casar Para Lucius!" S... yo... Es que realmente estaba pasando... Entonces ella se acerc a darme un abrazo rpido, dijo sus buenas noches, y me dej sola con mam. Me baj de la cama, demasiado rpido, y me dirig hacia mi madre, curiosa por esa mirada en su cara, y el objeto que tena en sus manos. "Qu es eso?", Le pregunt. "Qu est pasando?" Mam sonri con la boca, pero que no llegaba a borrar la triste, casi solemne, mirada en sus ojos, cuando dijo: "Tengo un regalo de boda temprano para usted. Algo que quiero que tengas esta noche . Volv a mirar el tema que llevaba, pensando que el presente era tan extrao como el estado de nimo de mi madre. A diferencia de la mayora de los regalos de la boda, ste no estaba envuelto en un papel lindo. Ms bien, el paquete que mam acunaba, con cuidado claro, estaba cubierto por un pao blanco liso, que empez a relajarse, casi como un vendaje. "Este es un regalo especial mo y de tu madre biolgica," Mam puso de manifiesto, con los dedos temblando un poco, mientras ella continuaba para relajarse de la tela. Yo nunca haba visto Dara Packwood, siempre tan fuerte y segura. Me acerc un poco ms a ella. "Mam...?" "Le promet a Mihaela que iba a darte esto en la vspera de tu boda, si usted se casa con Lucio,", dijo. "Mantenga a salvo, como Mihaela lo hizo, y luego yo, en su nombre. Debido a esto, a su vez, puede mantenerse a salvo" Ella levant la vista para desenrollar la tela, y vi una extraa expresin en sus ojos, y comprend, de alguna manera, que mam me estaba dando lo que yo esperaba, en ese momento. La ceremonia de maana se ra una formalidad con ella. Ese acto, con lo que me estaba dando simbolizaba la realizacin de su

promesa de elevarme propiamente, pero por Lucio y para la familia a la cual iba a pertenecer. "Mam..." sent que las lgrimas comienzan a formarse en los ojos. Yo no estaba preparada... yo no quera salir de ella... Pero, por supuesto, mam saba que yo estaba lista, y que tena que salir de ella, y le tendi la tela, pulsando en mis manos. "Vas a ser una gobernante maravillosa, y una esposa maravillosa", prometi. "Ustedes son dos personas muy especiales, y que comparten un amor muy poderoso. Yo lo saba, incluso antes de que ambos lo hicieran." Lucius y yo... que al parecer haba sido el ltimo en enterarse... Luego, antes de que realmente pudiera ver lo que me haba dado, tal vez por las lgrimas con las que todava estaba luchando, mam me abraz y me susurr: "Estoy orgullosa de que t seas mi hija. Mihaela me eligi para ser tu madre, tambin." "Siempre vas a ser mi mam," le dije, odio que le pareca que estbamos diciendo adis. "Yo s, Jessica... Antanasia", se corrigi. "Y siempre tendrs una casa en Pensilvania. Pero tambin s que desde el momento de tomes tus votos maana, tu vida va a estar centrada aqu, y que siempre ser mucho, mucho tiempo despus de que tu padre y yo nos hayamos ido..." Por primera vez, que yo poda recordar, el Dr. Dara Packwood, pareca incapaz de enfrentarse a un concepto, la eternidad, que se refera a m y nos quedamos en silencio, slo abrazadas. Te amo, Jessica", dijo, la decisin de utilizar mi antiguo nombre... tal vez por ltima vez. "Te quiero, tambin, mam", me dijo, como mis lgrimas comenzaron a fluir en realidad, empapando su hombro. Despus mam camino unos momentos hacia atrs, se estabiliz el hombro con una mano, y utilizo la otra para secar las lgrimas de las mejillas, como sola hacer cuando era pequea, y ambas tratamos de sonrer de nuevo. "Usted me ayudar a estar lista maana, verdad?", Le pregunt. No estaba seguro de que yo pudiera hacer un acto aterrador como la preparacin, sin ella a mi lado... "Por supuesto", prometi. "Por supuesto!" Me sent aliviado, porque casi haba tenido miedo de que realmente furamos a separarnos una de otra. Y sin embargo, no pude evitar la sensacin de que algo haba cambiado para siempre entre nosotras. Quera que mam se quedara un poco ms, pero ella me dej entonces. Y cuando la puerta se cerr detrs de ella, me atrev a mirar

el regalo en mis manos, y pens que era apropiado, que hubiera llegado envuelto en una tela como una venda, porque pareca que mi corazn agrietado y desangrado, slo poda mantener algo tan valioso. Mis manos en realidad empezaron a temblar, tambin, y yo no estaba segura, de si estaba llamando a Dara o Mihaela, o tal vez a ambas - como he dicho, en voz baja: "Oh, mam...!" CAPITULO 9 confan en tus instintos, y desconfa de alguien que tiene la ms leve preocupacin s cauteloso an entre el ms cercano de los amigos Vladescus son de carcter fuerte, pero una princesa Dragomir nunca se agacha siempre ser una parte de ti, Antanasia Cerr el cuaderno negro, forrado en cuero y me hund abajo en mi cama, ni siquiera seguro de cmo haba llegado al otro lado de la sala, porque haba estado tan absorbido en la lectura de mi madre de nacimiento, la escritura apretada pero cuidadosa. Pareci como si ella hubiera tratado de llenar cada pulgada del folleto diminuto, bastante pequeo para ser llevado en un bolsillo, o tal vez ocultado en las mantas de un nio fugitivo, con toda su sabidura tranquila.

Todo lo que ella obviamente haba pensado que tendra yo que conocer, para ser una lder de no uno, pero s de dos, clanes. Y ser una esposa. Acarici la cubierta con las yemas de mis dedos, trazando el cuero de grava, abrumado por cuanto ella debe haberme a mado, para haberme dejado tal herencia. Lucius me haba dado el manual para hacerse un vampiro; MihaelaDragomir haba depositado en m la gua para sobrevivir como tal. Cerr mis ojos durante un momento, doblando mi cabeza en un gesto de gratitud, respeto y tambin, amor por ella. Gracias, Mihaela, por protegerme, an como era claro que vio surgir, su

propia destruccin Aunque slo desnat el libro, sabiendo que yo leera todo ms con cuidado, voy a vivir por sus palabras en los meses y aos siguientes, yo haba visto como sus mensajes se haban hecho ms acortados y concisos y su escritura ms irregular como si las paginas fueran a salir corriendo, como si hubiera sabido que el tiempo para la grabacin de sus pensamientos se estaba agotando, tambin un temblor de repente, me hizo comprender que la habitacin se haba puesto ms fra mientras yo haba soportado la lectura, resbal entre mis mantas y met el pequeo volumen bajo mi almohada, como si tal vez pudiera absorber su sabidura en mi sueo. Tambin quise guardar el cuaderno directamente conmigo. Incluso mi mesita de noche pareca demasiado alejada para algo tan valioso, al menos para m. Descansando mi cabeza sobre mi suave almohada, cerr mis ojos, ya sintindome ms caliente, no solamente por las mantas, sino porque pareca que ya tena un nuevo aliado en este mundo todava desconocido, al que yo una. Alguien sabio, quien ya haba experimentado las cosas a las que enfrentar, y quien podra ayudarme. Entend, tambin, por qu mi mam adoptiva haba sentido tan fuertemente que me entregaba para comenzar una nueva vida, con el nuevo consejo, porque las palabras de Mihaela eran sin duda ser mi gua principal a partir de ahora. Pero yo saba que siempre necesitara tambin a Mam, y que tambin le dara vuelta mientras pueda. Aunque el regalo, y la tarde, fueran agridulces, comenc a rer, recordando un pasaje especfico que haba sealado cuando pagine rpidamente a lo largo Espero que vengas a amarlo yo saba que Mihaela se refera, desde luego, a Lucius, con quien me casara al da siguiente. A quien le hice el amor, con tal intensidad que era casi aterrador, pero aun as maravilloso y tambin asombroso. Lucius Cmo poda yo alguna vez no haberle querido? Comenc a tratar de imaginar nuestra boda, pero tal vez porque todava no estaba segura de donde sera celebrada, me costaba imaginar, y como haba pasado a menudo desde la tarde que Lucius me haba propuesto matrimonio, me encontr recordando, volviendo a vivir todo eso en mi mente. Y aunque yo haba estado segura de que no dormira durante un segundo la noche antes de de la boda, poco despus yo me encontraba a la deriva en mis sueos favoritos, que siempre comenzaba con Lucius tomando mi mano y dirigindome hacia un camino secreto que slo un puado de vampiros, y dos personas muy especiales, ni siquiera saban que exista Ven conmigo, Antanasia , invita, con los dedos fuertes y fros alrededor de mi mano. Es hora de que te muestro un lugar que no slo es especial, sino sagrado... CAPITULO 10 El camino es escarpado, tallado bruscamente encima de la montaa, teniendo el ms alto que haba estado en Crpatos sin embargo, me agarro fuerte a la mano de Lucius, quedndome sin aliento, aun cuando nosotros caminamos despacio. El terreno est pedre goso aqu, y los

rboles han disminuido hacia fuera. El aire mismo, es ms delgado, haciendo la subida an ms difcil. Incluso Lucius, que es apto y quien fue criado en estas montaas, parece respirar un poco ms difcil. Se anochece, no hablamos, la concentracin estaba demasiado ocupada en nuestro equilibrio, y en el silencio poda or la inhalacin y la exhalacin al mismo ritmo que el mo. . El pie pasa, movindose rpidamente en la direccin de enfrente, resbalando y deslizndose hacia abajo de la montaa, entonces las rocas son desalojadas y caen hacia el valle. Quin nos haba pasado hizo un sonido grande, o tal vez hay ms que uno de ellos ? Yo aplaste los dedos de Lucius con los mos, tirando de nosotros a una parada, y pregunte en un susurro, con la alarma apenas disimulada. Se pone tarde miro detenidamente en la distancia, buscando formas o sombras en la direccin de aquel crujido siniestro. Crees, que tal vez nosotros deberamos volver maana? S que no tengo que recordarle que hay osos y lobos, y gente que destruye a vampiros en estas montaas. Estoy seguro que entenders por qu estoy nerviosa. El sonido de pasos se pone ms dbil, llevado por un viento creciente, pero no estoy tranquila, hasta Lucius, que ha dado medio paso delante, dirigindonos sobre un camino que completamente he perdido la pista, da vuelta y pregunta suavemente, dejara yo a alguien hacerte dao, Antanasia? Permitira incluso que te tropieces? Esta es una pregunta que probablemente siempre estar con nosotros, considerando como comenz nuestro compromiso el uno al otro, y casi se termina. Teniendo en cuenta que esta lucius. Aunque yo sepa en mi corazn que la respuesta siempre ser no, que l nunca dejara que me hagan algn dao, estoy tambin segura que nunca olvidaremos, que podra haber ocurrido esa noche cuando me llevo a lucius como el primer prisionero de una guerra en mi familia. Ese momento cuando la estaca, la estaca perdida, rod hacia el fuego... Eso siempre estar con nosotros. A veces pienso que Lucius pregunta mi confianza hacia l para tranquilizar a s mismo, que yo realmente creo en su amor, que me relaja y que no tengo nada que temer cuando estoy con l... Como trate de encontrar sus ojos morados en la oscuridad creciente, el viento baja precipitadamente al valle otra vez, chocando contra nosotros, y casi pierdo mi equilibrio sobre la pendiente pronunciada, y desde luego, l debe all estabilizarme, abrochando mi brazo con su mano libre. Consigo mi equilibrio, pero estamos de pie all durante un segundo cara a cara, y olvido mis miedos, porque tan desesperadamente quiero que l me bese, justo en este momento. Cada vez que estamos cerca de este punto, y solo, puedo oler su piel, sentir sus manos sobre m, quiero sentir sus labios contra el mo, tambin... Pero Lucio tiene otros planes - un destino en mente. "Vamos", dice, sonriendo, como l sabe que su pregunta sobre la confianza se ha contestado - probablemente por la mirada en mis ojos, que son ms ligeros que el suyo, y sin duda fcil de leer por el resplandor de la luna naciente. Estoy seguro de que l poda ver lo que estaba pensando, y aunque a menudo nos dicen cmo nos sentimos cada uno, a veces todava obtengo un poco de vergenza acerca de cmo abiertamente manifiesto mi amor., debe ser en mis ojos. An me parece extrao, el estar tan expuesta, cuando Lucio est entrenado desde su nacimiento para estar cerrado, invulnerable, a veces es difcil de leer, incluso para m. Empezamos a caminar de nuevo, Lucius desacelera de su ritmo an ms, porque el terreno es cada vez ms complicado y el aire se est poniendo muy delgado para los pulmones como el mo, acostumbrados a la vida cerca del nivel del mar en el sur de Pennsylvania. Mis ojos estn entrenados a lo bajo, porque no quiere depender por comple to de Lucius, para mantenerme a salvo de cadas, y el suelo se levanta delante de m, como

tomamos el camino a travs del afloramiento de rocas enormes que he llegado a conocer como la definicin los Crpatos. Estoy muy enfocada en la tierra a mis pies, que perder la pista de todo a m alrededor, incluyendo el tiempo, y me sorprende cuando Lucius se detiene de repente y me aprieta la mano dura, sealando que debera dejar de caminar y levantar la cara para mirar por delante. Y cuando lo hago, me enfrento a... nada. Captulo 11 Aunque no se ha revelado nuestro destino, he conocido desde el inicio de nuestra aventura en la que Lucius me toma. Y sin embargo, la oscuridad absoluta ante m, el alto y estrecho agujero como una rendija en la ladera de la montaa, tal vez una herida sin fondo - me hace retroceder un poco. Lucius no duda, sin embargo. Sin una palabra, dentro de las medidas en primer lugar, y porque estn vinculados nuestras manos - y porque quiero seguir - Le permito que me gue en el paso restringido, tan pequea que Lucio tiene que caminar hacia adelante, ligeramente flexionadas, con el brazo estirado detrs de s mismo, para llegar a m. Nos movemos a un ritmo muy lento, sintiendo a lo largo de nuestro camino, porque no hay ninguna esperanza que nuestros ojos se adapten a tal vaco total, subterrneo. Quiero preguntarle por qu no podramos haber trado una linterna o una vela, incluso, pero algo me dice que no hable. Tengo miedo... miedo de estar en un pequeo espacio subterrneo, en la oscuridades casi seguro que alberga criaturas que hacen mi piel de gallina, si yo fuera a verlas a la luz del da. Y tengo miedo irracional, tambin, al igual que el suelo puede caer lejos, justo por delante de nosotros y nuestro siguiente paso, enviarnos cayendo al vaco. Pero tambin estoy emocionada, y saber que Lucius est familiarizado con la ruta de acceso. En ese preciso momento, se inclina ms bajos y no es fcil estar en la falta de espacio - y coloca su mano libre suavemente sobre mi cabeza, que lo protege como l me gua ms all de un cruce en el que sobresale la roca de arriba abajo. "Cuidado aqu", susurra. "La roca es fuerte". S, es bastante evidente que Lucio ha venido muchas veces aqu... ya a la vuelta de la curva de paso, con la espalda doblada siguindolo, tambin, veo en la distancia un tenue brillo, y mi expectativa crece - junto con una nueva confusin. La luz - que parpadea como una llama. Es alguien que ya est aqu? Estamos con alguien? Me sorprendi no escuchar la voz de Lucius. l slo s igue atrayendo a nosotros por el pasillo suavemente curvado y hacia esa luz, y mis ojos por fin comienzan a recoger los detalles que nos rodean. El pasaje es realmente muy seco y suave, no tan temible como yo haba pensado en la oscuridad. Las paredes parecen casi cuidadas. Miro hacia abajo y veo el piso de tierra, parece barrido, tambin, as que no hay nada que tropezar. Y el aire, aunque a humedad, olor a especias... tal vez algn tipo de incienso. Me tome una respiracin profunda, el pensamiento es el olor que recuerda vagamente a la colonia inusual que empec a asociar con Lucius vuelta en Estados Unidos. Camino de cerca con los talones, empec a sealar con la punta de los dedos de mi mano libre a lo largo de la pared a mi lado, preguntndome si Lucio eligi esa colonia, ya que le recordaba a este espacio. La luz se hace ms fuerte y mi corazn comienza a latir. Estoy a punto de ver lo que es, probablemente, - No, definitivamente - el lugar ms importante en mi vida... El lmite mximo se eleva ms alto y las paredes se amplan a medida que nos acercamos, por lo que incluso Lucius puede estar de pie, y en el ltimo momento - igual que pasan por debajo de un soporte de madera cruda que separa el paso de la cmara que se encuentra al final, me

llama a su lado y me permite caminar por lugar, y me dice, en voz baja con reverencia, "Esto, Antanasia, es donde nuestros padres nos prometieron el uno al otro". Como entro en esa caverna oculta, iluminado por una hilera de pequeas velas colocadas en una simple mesade madera, casi como un altar... que sinceramente es la primera vez que realmente me parece que he estado aqu antes. Aqu fue realmente la ceremonia de compromiso subterrneo. El beb Ese nio... Ella siempre pareca como un extrao... No ms real que una mueca... Pero, por supuesto que el beb es... Carne y hueso. Mis ojos han visto todo esto antes. Tal vez me pusieron en la mesa... Y Lucio... Me vuelvo lentamente hacia l, y ver que parece feliz y adecuadamente solemne - clara comprensin de lo que se est ejecutando a travs de mi mente - dice l: "S, Antanasia... Este - Este lugar - es donde t y yo nos conocimos." Se queda cerca de la entrada, y me da tiempo para tomar todo adentro a mirar con dos ojos y sentir todas las emociones que por supuesto a travs de m como que estoy en un lugar que es, como Lucio prometi, sagrado para los clanes de vampiros. La cueva no es grande, pero como el pasaje, es limpio y obviamente se mantiene. Junto con la mesa, hay bancos de madera en bruto como el apoyo a la entrada y dispuestas en filas, casi como un saln o una iglesia. "Aqu es donde nuestros antepasados hicieron todas sus decisiones ms importantes," explica Lucio, obviamente, ver cmo mi mirada se detiene en los asientos. "Los ancianos y los vampiros de alto nivel se renen aqu para debatir. An no se renen, para el ms crucial, las reuniones clandestinas . Espero que l y ver que su mirada viaja por el espacio, como si estuviera viendo de nuevo, tambin. "Y ellos buscaron refugio aqu, tambin, verdad?", Pregunto. "Cuando los vampiros se estn purgados...?" Un escalofro me recorre - y no porque la cueva es fresca. Nuestros padres fueron destruidos en la

ltima purga. Habr otros...? "S", confirma Lucio, entrar en la cmara, entrelazando sus manos en la espalda y el ritmo, la cabeza inclinada, la forma en que lo hace siempre cuando esta pensativo, reflexivo. "Esto ha sido siempre un refugio seguro. Su ubicacin es muy vigilada. "Levanta los ojos para encontrar el mo, y aade:" La destruccin espera el vampiro que revela este espacio a un ser humano. Esa es la pena, sin esperanza de clemencia. Sin piedad." Lucius miro framente indicando este hecho, y aunque s que est preparado para gobernar, estoy un poco por curiosidad - y un poco nerviosa - a pensar que el vampiro que me besa tiernamente, y que slo protega a mi cabeza con una mano suave, no dudara en llevar a cabo ese tipo de justicia. La incertidumbre me agarro. Yo tambin, como una princesa, se encargar de dictar sentencia de este tipo? Soy responsable de hacerlo ahora, si un Dragomir rompe el cdigo de secreto? Miro a los ojos duros de Lucio. Ha servido ya como juez, emiti una frase como sa? Empiezo a preguntarle - pero cambia mi mente. Tal vez yo no quiero saber... no en ese momento. As que otra pregunta que me est molestando. "Si esto es un refugio seguro, por qu no a nuestros padres...?" Pero Lucio ya est sacudiendo la cabeza. "Los gobernantes no" se ocultan ", Antanasia," me recuerda. "Sobre todo a los lderes, como fueron nuestros padres. Como seremos. Reyes y reinas no se esconden en cuevas, aunque sea para salvar sus vidas . Me trago espeso, una extraa sensacin en la boca del estmago, y no slo porque dudo que mi coraje en la cara de la destruccin. Lucio tambin acaba de e levarnos "rey y la reina." Pero l y yo somos apenas un prncipe y la princesa. Al menos, yo soy apenas una princesa. Y a levantarse para ser la reina - que slo ocurre si... si Lucio y yo... nunca nos casamos y tenemos un hijo. Un heredero al trono, que se completa la ltima parte del pacto

que une nuestros clanes... Puedo ver el hermoso, poderoso vampiro que est delante de m, no estoy seguro si esa sensacin en el estmago es pura emocin, porque yo quiero que en el futuro con l, o si estoy experimentando una punzada de ansiedad, tambin... "No ests tan alarmados, Antanasia", dice, la boca curvada en una sonrisa, mientras los pasos ms cerca de m. Me toma en sus manos y se inclina a apoyar la frente contra la ma, sus dedos acariciando la ma. Tiempo "todos los que en su momento, no?", Se pregunta en voz baja, obviamente, tratando de adivinar lo que estoy pensando. "No quera asustarla a usted!" Como estamos juntos en la cueva, tranquila, en el crculo de luz de las velas, la preocupacin que senta se desvanece. Yo aceptara cualquier futuro - hacer justicia dura, la destruccin de la cara... cualquier cosa - slo para estar as con Lucius por unos momentos, incluso. "No tengo miedo", se lo prometo. "Ests segura?", Pregunta, juntando las manos y presionando contra su pecho, as que puedo sentir sus latidos del corazn. Despus de unos segundos, me doy cuenta de que a Lucius su corazn le late un poco ms rpido que de costumbre. As ritmo ligeramente ms rpido y ms duro que su familiar ritmo lento, casi imperceptible, y levanto mi rostro al suyo, preguntndome lo que podra hacer que el corazn LuciusVladescu acelere su ritmo. Veo, entonces, que hay algo diferente en sus ojos, tambin. Una chispa que me dice que algo est pasando. Algo ms que slo Lucius, mostrarme la cueva donde las generaciones de vampiros rumanos han llegado a sellar pactos y tratados de forja y, a veces esconden de la persecucin de los seres humanos. Por el rabillo del ojo, veo a las velas encendidas, tambin, y tengo mi segunda revelacin de la noche. No slo he estado realmente aqu antes, pero Lucio ha preparado este espacio para nosotros esta noche. Los pasos luchando por la montaa... Eso es casi seguro que uno de sus dos guardias de confianza, de regreso despus de completar la tarea de la cueva preparando para nuestra llegada... Y el hecho de que hemos hecho este viaje en la oscuridad, cuando habra sido mucho ms fcil en la luz del da... Estudio ojos negro Lucius, deseando ms que nunca que yo pudiera leer sus pensamientos tan bien como l parece capaz de leer la ma, an sintiendo que su corazn lata en su nuevo ritmo, y preguntarle, "Lucius. Por qu estamos realmente aqu esta noche? Y su respuesta... No es lo que espero en absoluto. Captulo 12

Lucius se retira de m, a un paso, pero sigue manteniendo las dos manos en la suya, y tiene los ojos clavados en los mos, y poco a poco... veo cambiar de nuevo. Por primera vez, no veo complicar a su frecuente vigilancia, la necesidad de desnudarlo para m es la que siempre estoy mostrando a l, y s que el ltimo muro se est desmoronando entre nosotros. Lucius me ha dicho, muchas veces, que l me ama. Y he visto el amor en sus ojos. Pero nunca como esta. A propsito se est revelando a m - la exposicin de su alma en una forma que s, que es difcil para l - y no puedo dejar de ver sus ojos, con ganas de recordar siempre este momento, esa expresin. "Te he trado aqu esta noche para pedir que te cases conmigo, Antanasia", dice Lucio, finalmente, al igual que empiezo a sentir como si me estuvieran cayendo los ojos, como tema caer en un abismo escondido cuando venamos a este lugar. Pero con las palabras- las palabras imposibles - todo se detiene. El tiempo, s, suele bloquearse o detenerse. "Lucius..." murmuro su nombre, no crees que el momento es real. El matrimonio con Lucio - tanto para

evitar que tan desesperadamente deseen - es prcticamente todo lo que he pensado desde la reunin de l y de aprendizaje del pacto. Y sin embargo, sigo sin dar crdito a mis odos, y yo sigo buscando en la interminable, las oscuras profundidades de sus ojos, que desean garantas de que no estoy soando. "Lucio...?" Se me aprieta la mano con ms fuerza, presionando ms difciles de su pecho. "Quiero pedirle en este lugar donde nos prometieron el uno al otro por mandato - para casarse conmigo, porque no hacerlo se requiere de ti, sino porque me amas como Te quiero", dice. "Les pido que me d a elegir su propia y libre voluntad, porque as es como yo te elijo a ti, Antanasia. No cumplir un pacto, sino seguir mi corazn, que se conformar con nada menos que una vida con usted a mi lado. " Quiero gritar, "S!" Quiero gritar y arrojarme en sus brazos. Pero mis pies parecen enraizados en el lugar, y mi lengua est encerrada en mi boca. No puedo hacer otra cosa que cumplir con los ojos, seguro que ya ve la respuesta en la ma. Y luego, de pie ante m como un igual, lo que parece adecuado para Lucio y yo - mejor que l desplegable de rodillas - se plantea la pregunta que he querido or... tal vez desde el primer da que lo vi. "Antanasia, quieres casarte conmigo?" Libera una de mis manos para acariciar mi mejilla, empujar mis rizos de mi cara, y su voz es ms suave, ms tierno, me pregunta de nuevo, casi en un susurro, "est usted, Antanasia? Quieres ser mi esposa?" Que la vulnerabilidad desnuda que haba visto en los ojos de Lucius se hizo eco de su voz, y es la dulzura de esperanza para mi promesa de estar siempre con l - que finalmente me permite hablar. Porque s que esto es lo ms cercano que Lucius, llegar a rogar en toda su existencia, y lo est haciendo por m. Para mostrar lo mucho que me quiere a m tambin... "S, Lucius!" Lloro. Al menos, creo que grite. Pero, en verdad, mi voz es suave, casi se atragant. "S!", Repito, tirando de las manos de su hermanamiento y mis brazos alrededor de su cuello. Yo estoy de puntillas para llegar hasta l, a susurrar en el odo, porque quiero decirle, una y otra vez. "S, s, s..." Aprieta m mismo, susurrando en mi odo, tambin. "Gracias, Antanasia... Gracias por amarme..." Nos tenemos unos a otros durante mucho tiempo como conjuntos de la realidad, si casamos, por no cumplir un tratado, sino porque no podemos vivir el uno sin el otro... Luego, Lucio desliza una mano hasta mi pelo y me cambio en sus brazos a ver la cara de nuevo, justo antes de que se doble para cumplir con sus labios, me besaba suavemente. Nos besamos como que una y otra vez- slo suavemente. Es como si ambos reconocemos este momento como merecedor de respeto, al igual que el espacio en el que se lleva a cabo. Cuando los labios speros de Lucio a m los blandos, con tanto cuidado, es casi como si l me prometiera, "As es como yo siempre atender para usted..." Y de alguna manera, mientras que todava estamos besando, Lucio toma mi mano izquierda en sus manos y desliza un anillo en mi dedo. Yo ni siquiera llegue a fijarse en el bolsillo, no tena idea de cunto tiempo lleva esto en su mano. S que la mayora de las nias probablemente chillan y se tiran hacia atrs, con ganas de ver el diamante, pero yo ni siquiera abrir los ojos. Acabo de deslizar mis brazos alrededor de su cuello, sin importar a lo que el anillo parezca. Yo sera feliz con nada... nada ms que lo que estamos compartiendo en ese momento... "Antanasia". La voz de intrusin en mi sueo, y yo rod hacia los lados, cerrando a cabo, no quera salir de Lucius - y todo lo que estaba reviviendo, detrs. Pero la voz, la voz - Mam - interrumpi de nuevo, y me sent la presin sobre mi hombro cuando me sacudi. "Antanasia!" "Mam, yo gema, esperando cinco minutos ms del sueo. "Por favor..." Pero mi madre me sacudi ms difcil, y como a mi pesar, me abri los ojos, la o riendo de m. Parpade unas tres veces,

porque la luz del sol se colaba en mi habitacin - y brillando frente al enorme diamante que siempre adornada mi mano izquierda ahora. Una reliquia de la familia Vladescu, que haba sido retirado y escondido por la madre de Lucius, Reveka, como se haba enfrentado a su destruccin. Un tesoro "vintage" que ella quera que su hijo slo diera a m. Entonces mir a mam, que pareca feliz de nuevo, y tal vez un poco sorprendido al or decir a s misma esa clase de palabras que me impresion, tambin, a pesar de que haba estado planeando, esperando - y en ocasiones preocupada - nada ms que por este da en una semana. "Despierta, dormilona!", me nsito con una sonrisa. "La boda es hoy!" Captulo 13 Segu de espaldas al espejo de cuerpo entero mientras me pona el vestido de novia No estaba segura si quera que fuera sorpresa, al momento en el que viera el efecto total de la vestimenta, el maquillaje que Mindy haba hecho para m, el peinado sujetado con una tiara delicada que apretaba mis brillantes rizos, o si mi miedo de mirarme en el espejo y darme cuenta de que el vestido... que tenia... no era tan bello como esperaba. -Ests segura de que no quieren ayudar?- Pregunto Mindy a travs de la puerta que comunicaba las dos habitaciones, de la suite que Lucius haba previsto para mis preparativos de la boda en la finca Vladescus. -Yo soy tu dama de honor!-No, todo est bien- Le dije -Ya estoy acabando- Quera estar sola la primera vez que me viera como Lucius me iba a ver. Tirando de la pesada seda blanca que estaba alrededor de mi cuerpo, sobre mis curvas, presione el vestido contra mi estmago con la mano izquierda, mantenindolo en su lugar mientras buscaba alcanzar la cremallera oculta, por lo que pude. Cuando mi mano se detuvo, incapaz de ir ms lejos, empec a sonrer, al recordar cmo Lucius una vez me sorprendi al comprimir un vestido similar para m, en la tienda de un condado de Lancaster. Esta noche, Mindy o mam me ayudaran, pero en el futuro, sellando las ltimas pulgadas siempre sera tarea de Lucius. Me siento fresca al rozar con mis dedos la piel a lo largo de mi espina dorsal, la forma en que lo haba hecho por primera vez. Slo que no se trata de combatir el cosquilleo que he experimentado, como lo haba hecho en aquel entonces...Jess, nos estamos muriendo aqu!- Llamaba Mindy, sonaba ansiosa e impaciente. -Date prisa!- -Me estoy apurando- Le dije, mientras sonrea ante su entusiasmo. Pero todava me tome un momento para alisar la tela, sentir la suavidad de la seda y la rudeza de los encajes y un agudo contraste que me record mucho de Lucius, antes de que, finalmente, me diera la vuelta para mirarme en el espejo. Y la persona que vi reflejada en el fue Wow Captulo 14

-Wow...- Dijo Mindy reflejando mi pensamiento en voz alta, luego de irrumpir por la puerta. Hizo una pausa, mirndome fijamente, y luego se acerc, caminando lento, como si tuviera temor por el vestido. O tal vez fue, el temor de m. Tal vez, por primera vez, ella realmente me vea como una princesa, porque me senta como una. Quede como una. -Wow- Repiti, acercndose a mi lado, as que ambas nos reflejamos en el espejo. Mam se uni a nosotras, tambin, dando un paso detrs de m y poniendo sus manos sobre mis hombros. Vi q ella ue tambin pensaba que me vea hermosa. Diferente. -Vas a dejar sin aliento a Lucius- Me dijo.

No dije nada porque yo no quera parecer vanidosa. Cmo explicar que yo saba que no era una nia bonita ? Pero en ese momento, me sent como la mujer ms bella sobre la faz de la tierra. La parte superior del vestido me quedaba como un guante, lo que acentuaba mis curvas que Lucius me haba ayudado a adoptar. La cola era de color blanco nieve. Sin embargo, el corpio era blanco puro, como un vestido tradicional. Estaba recubierta con seda negro, tan delicada, tan tela de araa, que cre un efecto hermoso, suave, de paloma neblina gris que gira alrededor de m. Ese detalle, solo, podra haber sido suficiente para hacer mi vestido de novia no convencional. Pero yo quera ms que slo un vestido diferente. Yo quera un vestido que dijera quien fui en el pasado, esa chica virgen, y tambin a la mujer, la gobernante, en quien yo saba que me estaba convirtiendo. Por eso encargue agregar una cascada de negro, moldeada a mano, encaje de flores y hojas, enredaderas como una vida salvaje a travs de mi cuerpo. Un oscuro, toque dramtico que simboliza, para m, lo que Lucius ava llamado el lado oscuro de la naturaleza , al que me haba unido cuando por primera vez mehice un vampiro, y que estaba destinada a gobernar con l... En el espejo, me encontr con mis propios ojos, oscura y dramtica,

tambin, gracias a Mindy y yo crea que mi mam tena razn. Realmente podra dejar sin aliento a Lucius, como yo esperaba. El espejo tambin refleja a travs de una ventana de la habitacin, y me di cuenta de que la luz se desvaneca en el exterior. Los vampiros podran estar ya reunidos en cualquier lugar secreto, que Lucius haba elegido para la ceremonia. Y yo estaba casi lista, salvo por una cosa... De repente, el silencio que haba cado sobre la sala fue interrumpido por un golpe en la puerta que daba al pasillo, y olvidando mi vestido por un momento, olvidando que mi mam y Mindy estaban all para hacer cosas como abrir puertas para la novia, me apresur a responder a la llamada. Fui alegre a abrir la puerta y me encontr a la persona a la que haba esperado, temido, en cierto modo, me espera. Sent la garganta apretada de repente, me asinti con la cabeza para que lo dejara entrar. Sabiendo que el sirviente no necesitaba ninguna instruccin. Y como yo esperaba, se dirigi directamente, sin palabras, a una pequea mesa y dejo una bandeja de plata que llevaba. Luego, todava sin decir una palabra, se retir a esperar afuera mientras realizaba el primer ritual de mi boda. La que ms me asust Captulo 15 Me puse delante de la mesa, estudio los objetos en la bandeja, no muy dispuesta a tocarlos. Hubo un pequeo, de plata, una taza con tapa, decorada con un patrn profundamen te marcada de vides que se haba oscurecido durante generaciones, la mancha tan negra que pulir, obviamente, con mucho cuidado no poda quitrselo. El patrn era una reminiscencia de la vid que encaja entrelazndolas a travs de mi vestido, lo que ms me alegro fue que yo haba elegido ese detalle. Pareca, como si hubiera diseado el vestido, tena alguna relacin con mi madre, y todas las mujeres Dragomir que haban utilizado este barco antes que yo, a lo