Upload
others
View
2
Download
0
Embed Size (px)
Citation preview
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
EL LIDERAZGO POLÍTICO LOCAL DE LA REPÚBLICA DOMINICANA EN EL PERÍODO 1998-2006, ELEMENTOS DE COMPARACIÓN CON EL LIDERAZGO POLÍTICO LOCAL DE LA
COMUNIDAD AUTÓNOMA DE ANDALUCÍA, ESPAÑA.
Moraima Isabel Veras Hernández
Trabajo final enmarcado en el programa
“Andalucía por el desarrollo local Iberoamericano” Unión Iberoamericana de Municipalistas
Centro de Estudios Andaluces Consejo Nacional de Reforma del Estado, CONARE
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
El Centro de Estudios Andaluces es una entidad de carácter científico y cultural, sin ánimo de lucro, adscrita a la Consejería de la Presidencia de la Junta de Andalucía. El objetivo esencial de esta institución es fomentar cuantitativa y cualitativamente una línea de estudios e investigaciones científicas que contribuyan a un más preciso y detallado conocimiento de Andalucía, y difundir sus resultados a través de varias líneas estratégicas. El Centro de Estudios Andaluces desea generar un marco estable de relaciones con la comunidad científica e intelectual y con movimientos culturales en Andalucía desde el que crear verdaderos canales de comunicación para dar cobertura a las inquietudes intelectuales y culturales. Ninguna parte ni la totalidad de este documento puede ser reproducida, grabada o transmitida en forma alguna ni por cualquier procedimiento, ya sea electrónico, mecánico, reprografito, magnética o cualquier otro, sin autorización previa y por escrito de la Fundación Centro de Estudios Andaluces. Las opiniones publicadas por los autores en esta colección son de su exclusiva responsabilidad © 2007. Fundación Centro de Estudios Andaluces Depósito Legal: SE-1671-08 ISBN: 978-84-691-1979-2 Prohibida su venta.
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
1
INTRODUCCION: Justificación del tema CAPITULO I REPUBLICA DOMINICANA I.1. Contexto socio político I.2. MUNICIPIOS
I.2.1. Funcionamiento del Municipio I.3. AYUNTAMIENTOS
I.3.1. Funcionamiento del Ayuntamiento I.4. PARTICIPACIÓN
I.4.1. Ciudadanía y participación CAPITULO II COMUNIDAD AUTONOMA DE ANDALUCIA II.1. Contexto socio político II.2. MUNICIPIOS
II.2.1. Funcionamiento del Municipio II.3. AYUNTAMIENTOS
II.3.1. Funcionamiento del Ayuntamiento II.4. PARTICIPACION
II.4.1. Ciudadanía y participación CAPITULO III LIDERAZGO POLITICO Y DESARROLLO LOCAL III.1. Incidencia del liderazgo político en el desarrollo local CAPITULO IV IV.1. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES IV.2. BIBLIOGRAFIA IV.3. ANEXO
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
2
INTRODUCCION: Justificación del tema
La presente investigación se enmarca en el convenio “Andalucía por el desarrollo local
iberoamericano”, suscrito por el Centro de Estudios Andaluces, CEA, y la Unión Iberoamericana de
Municipalistas, UIM, y apoyada por el Consejo Nacional de Reforma del Estado, CONARE.
El tema de trabajo de la presente investigación es sobre el liderazgo político local, y se aborda con el
interés de analizar cómo este incide en el desarrollo de las comunidades. Asumiéndolo como una
figura fundamental para impulsar las acciones de un territorio, es importante valorar cuáles son las
cualidades que los líderes como representantes electos han de cultivar para cumplir con el objetivo
de darle respuesta a las demandas de la sociedad.
Las cualidades de un líder aparecerán en función del espacio en el que actúa, ya que deberá actuar
siempre poniendo en práctica su idea con el objetivo de obtener resultados y producir impacto en
virtud de una realidad concreta. El líder político será el promotor y el responsable directo de las
políticas de desarrollo, de ahí que deberá jugar el papel de convencer a los demás actores claves de
las políticas que pretende aplicar para unir voluntades y recursos, de la misma forma que deberá
convencer a sus seguidores con los buenos resultados de su política.
La investigación se inicia a partir de una propuesta sobre el estudio del “liderazgo político local
dominicano en el período 1998-2006, elementos de comparación con el liderazgo político de la
Región de Andalucía, España.” En principio la formulación de la propuesta derivó de analizar el
contexto socio-político de la República Dominicana a través del estudio de fuentes documentales y de
la percepción de la realidad. En este primer momento no se profundiza en la realidad andaluza.
Luego se procede a trabajar dicha realidad mediante el análisis documental, las visitas a los
municipios y las entrevistas a actores claves del territorio. En el caso dominicano, no agotamos la
técnica de las entrevistas porque consideramos que sería un recurso aprovechable para un segundo
momento de la investigación, ya que contábamos con suficientes elementos para poder provocar los
análisis que aquí se conciben.
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
3
Dentro de ese contexto, la investigación, el estudio y el análisis de un tema como el liderazgo político
local, enmarcado en la democracia de los últimos años, es preciso planteárselo y trabajarlo a
profundidad, por lo que esto constituye el inicio de ese propósito. Asimismo es necesario conocer,
cuales son los factores que inciden en ese liderazgo y cuáles son los rasgos que aún permanecen
del viejo liderazgo y por tanto los aspectos medulares que vayan creando las condiciones para
producir los cambios necesarios que permita al liderazgo político dar respuesta a las necesidades de
la gente.
Se enfatiza en el liderazgo a nivel local, ya que este nivel es de vital importancia para propiciar un
desarrollo equitativo y un ejercicio democrático real. Desde el ámbito local existen más
probabilidades de fortalecer un liderazgo político más cercano a la ciudadanía, y por tanto con más
conocimiento de sus necesidades, lo que se traduce en una más auténtica representación.
Los líderes siguen teniendo una importante repercusión en el comportamiento de las personas y en la
orientación de las organizaciones e instituciones. El papel del líder político es aportar fundamentalmente
confianza a la comunidad política. Ahí radica la importancia de su fortalecimiento. El líder actuando con una
misión y visión democrática repercute de manera favorable en la ciudadanía, fomentando los valores cívicos,
éticos y democráticos de la sociedad, sin que se dé una relación autoritaria del poder.
La elección de la fecha de estudio señalada, se explica porque, en la República Dominicana se inicia
a partir del año 1998 un discurso distinto que aboga por la reforma de las entidades locales, con
miras a una sociedad y un Estado más modernos. Se impulsa la descentralización transfiriéndole
más recursos a los municipios, momento desde el cual empiezan a replantearse cambios a nivel
local, lo que ha dado como resultado la aprobación de una nueva ley de organización para el
régimen municipal.
En el periodo 1998-2006, transcurren las últimas tres elecciones municipales dominicanas, y
tuvieron como peculiaridad el predominio hegemónico de los dos grandes partidos de la política
dominicana, (Partido de la Liberación Dominicana, PLD y Partido Revolucionario Dominicano, PRD),
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
4
que surge claramente de la crisis político electoral de 1994, la cual tuvo como unas de sus
consecuencias el recorte del mandato al presidente de turno (líder del Partido Reformista Social
Cristiano, PRSC) y la reforma constitucional de ese entonces.
En este periodo, se advierte con más claridad las contradicciones y luchas de los dos partidos, con
la gran influencia del presidencialismo y del liderazgo caudillista en las elecciones legislativas y
municipales de 1998; 2002 y 2006.
En el caso de Andalucía, “…continúa la tendencia hacia el bipartidismo registrado desde la consulta
electoral de 1995 en el conjunto andaluz, en el que el Partido Socialista Español, PSOE y el Partido
Popular, PP obtuvieron el 65% de los votos…”
La entrada de España en la Comunidad Económica Europea (CEE) en 1996, antesala de la actual
Unión Europea (UE), permitió la puesta en marcha de diversos instrumentos de política regional que
han incidido de forma directa en la mejora de la calidad de vida de las ciudades y de los pueblos
andaluces, con mejores infraestructura y servicios.
La descentralización de competencias hacia los municipios hizo que en paralelo se pusieran en
marcha las escuelas taller, las casas de oficio y los talleres ocupacionales, medidas que, gestionadas
desde las áreas de empleo de los ayuntamientos, también contribuyeron al reconocimiento de los
derechos sociales de los ciudadanos. Del concepto asistencia en manos de instituciones privadas de
beneficencia se pasó al de bienestar social, lo que se tradujo de forma paulatina en atención a las
diferentes capas sociales a enfermos y ancianos, en guarderías públicas, en centros de educación
de adultos, en atención a drogodependientes e inmigrantes.
Actualmente Andalucía ya no solo habla de gestión, sino de calidad de la gestión y de buen gobierno
local. Andalucía pretende a través del fortalecimiento de sus instituciones, las mallas de
comunicación, la energía, las nuevas tecnologías…subirse al tren del siglo XXI.
Al formular el proyecto para la presente investigación, se plantea que, el liderazgo político
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
5
predominante en la República Dominicana, combina el modelo de liderazgo de la primera
modernidad (industrial) con el modelo de la segunda modernidad (tecnología), pero guardando en
esencia el modelo de la primera.
Asimismo que, en la República Dominicana, si bien el liderazgo político local ha avanzado en
ejercicio democrático mantiene un perfil autoritario, carismático y personalista, que no está dando
respuesta a las demandas de las comunidades, donde su compromiso con las funciones
administrativas y el servicio a la ciudadanía es bajo. Esto es consecuencia de un sistema en el que la
estructura política, social y económica no está bien instituida, y donde las normas y los controles son
débiles como la institucionalidad. Además, aún son precarios los mecanismos y dispositivos
institucionales para canalizar las demandas de la ciudadanía. Generalmente, la relación que se da
con los líderes políticos en un contexto de marginación y pobreza es de carácter clientelar. Así,
dentro de esta débil institucionalidad y manera de hacer política, gran parte de la ciudadanía se
siente cada día más desencantada con relación a los políticos y la política.
Por otro lado, y para el caso de Andalucía, se plantea que, en la Comunidad Autónoma de
Andalucía, sobresale un liderazgo político local con las características propias de un liderazgo gestor.
Estas características son el resultado de un sistema que tiene montada una estructura política,
social y económica bien instituida, soportada en normas, recursos y eficientes controles sobre la
gestión. El compromiso con las tareas administrativas es acorde a su institucionalidad. Sin
embargo, dentro de esta fuerte institucionalidad no existe en una gran parte de la ciudadanía tanto
interés por la política. Lo que parece denotar que la fortaleza institucional, no necesariamente acerca
al ciudadano a la política. O que no se genera un liderazgo político desde las personas, sino desde
las estructuras de poder. O en otro caso, la ciudadanía ya no demanda solamente buena gestión,
sino, otros resultados más intangibles, como un auténtico líder, que gestione y gobierne, a través del
cual se sienta auténticamente representada.
Es importante precisar que el presente trabajo no pretende demostrar las hipótesis planteadas al
inicio, más bien proyectar una serie de planteamientos e ideas de rango general que orienten una
primera aproximación a partir de la investigación realizada tanto en el caso dominicano como
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
6
andaluz.
En ese sentido el señor Antonio Natera Peral, sugiere en fecha 18 de junio, 2007: “me parece bien
su planteamiento como planteamiento general, no obstante, debe tomarse usted su tiempo para
precisar en mayor medida los casos, así como las variables más significativas para contrastar unas
realidades tan diferentes como la andaluza y de la República Dominicana. En principio, yo no estaría
de acuerdo con su idea de que el liderazgo local andaluz corresponde predominantemente al perfil
de gestor. Habría otros perfiles (que habría que investigar) muy destacados junto con el perfil de
gestor que se solapan parcialmente: líder local ceremonial, líder clientelista, líder electoral, líder
cruzado, el "boss”, etc., en función de diferentes criterios. Le animo, en cualquier caso, a seguir el
trabajo para mejorar el grado de concreción y refinar con mayor precisión su marco de análisis.”1
Por otro lado, el señor Robles Egea en fecha 19 de junio, 2007, sugiere: “he leído el esquema y plan
del trabajo que pretende realizar. Me parece muy bien planteado y creo que tanto del estudio del
liderazgo local en la República Dominicana como en España se puede sacar conclusiones realmente
sugerentes y novedosas. Estoy de acuerdo que posiblemente haya dos tipos de liderazgos
claramente definidos, al menos a priori. Entiendo su lógica, a la que yo me sumaría a primera vista.
Pero tenga en cuenta la diversidad regional. En sentido contrario, ¿no habrá por casualidad algunos
casos de líderes locales con poder institucionalizado y democrático? Es difícil construir modelos y
tipologías del liderazgo político. Lea sobre ellos y defina antes de enfrentarse a estudios concretos,
para luego compararlos, dos modelos o tres modelos de liderazgos políticos que estén claros. Le
recomiendo que lea la Tesis doctoral de Antonio Natera, que estuvo dedicada al liderazgo local.” 2
El uso del método en las ciencias sociales no está subordinado al propósito último de establecer
generalizaciones causales de rango pretendidamente universal. Más bien, el método comparativo
puede servir al fin de esclarecer procesos históricos singulares a partir de la comprobación de
ciertas conexiones probables entre determinados fenómenos políticos. Es por estos motivos que la
1 Sugerencia realizada por el señor Antonio Natera Peral, profesor investigador en Ciencias Políticas, universidad Carlos III, Madrid, en fecha 18 de junio, 2007, 2 Sugerencia realizada por el señor Robles Egea, profesor investigador en Ciencias Políticas de la Universidad de Granada, en fecha 18 de junio, 2007.
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
7
aplicación de este método de análisis debe asentarse en una comprensión crítica del estudio de la
sociedad…(Habermas, 1988).
Para la realización de este trabajo, desde el inicio, se ha pretendido, al tratarse de un estudio
cualitativo, utilizar entrevistas abiertas, observaciones no estructuradas, revisión de documentos,
discusión en grupo, evaluación de experiencias, interacción con grupos o comunidades, entre otras
técnicas.
En ese sentido, se ha tenido acceso a reflexiones muy enriquecedoras, unas surgidas de
experiencias personales, como las de los alcaldes y técnicos municipales. Y otras desde una
posición más académica sobre el tema, a través de investigadores de universidades de Santo
Domingo, Madrid, Sevilla, Granada y Jaén. Hemos tenido acceso a importantes centros de
documentaciones, bibliotecas, y librerías. El Centro de Estudios Andaluces y dentro del centro cabe
destacar la asesoría en todo momento de la investigadora en Ciencias Políticas Belén Blázquez
Vilaplana, la biblioteca de Ciencias Políticas de la universidad de Granada, y el Centro
Iberoamericano de Municipalitas. Cabe destacar también las consultas realizadas en el Consejo
Nacional de Reforma del Estado, CONARE.
Se aborda el tema del liderazgo político local y su comparación en dos realidades distintas con el
conocimiento de la complejidad del mismo. El líder político emerge de una realidad que subyace en
la composición misma de un sistema político y de una idiosincrasia social determinada, lo cual
significa que el liderazgo se desempeña en un contexto específico y, en consecuencia, refleja la
situación de ese contexto. Surge a partir de las relaciones entre un actor individual (el líder) y su
ámbito de actuación, donde pretende impactar.
Tal como señala Antonio Natera, “Cada proceso de liderazgo se halla en principio vinculado a un
escenario o ámbito concreto. Aquel liderazgo que surge en un contexto determinado puede no
resultar viable en otro, aun cuando la interacción venga protagonizada por los mismos actores”.
Antonio Natera Peral, 2001
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
8
No obstante la diferencia de contexto y práctica política, desde la experiencia andaluza se pueden
sacar conclusiones novedosas, que puedan constituir aprendizajes y desafíos, en el plano del
liderazgo político y del desarrollo local para la República Dominicana, ya que Andalucía ha ido
superando aspectos que todavía están vigentes en el accionar político y en la sociedad dominicana y
que obstaculizan el desarrollo local. Asimismo, podrá resultar de interés para Andalucía, conocer
cómo he percibido el liderazgo político local andaluz, desde una mirada externa.
Por otro lado, la República Dominicana tiene interesantes experiencias de participación que se
expresan a través de organizaciones comunitarias, juntas de vecinos, y otros tipos de organizaciones
de la sociedad civil articuladas bajo un interés común. En la gestión pública municipal existen
mecanismos de participación comunitaria informales y otros de reciente formalidad como el
presupuesto participativo, que pueden despertar interés para el caso Andaluz.
En la República Dominicana se han escrito artículos de opinión de diversos autores que tocan el
tema sobre liderazgo político y se han realizados importantes análisis relacionados con el tema,
entre los cuales figuran los aportes del señor Hernán Vidal, cuando aborda lo relativo a los líderes y
el desarrollo local en el documento sobre “realidades y desafíos de la gestión municipal en el marco
de la reforma y modernización del Estado”.
En el caso de Andalucía se han encontrado interesantes trabajos sobre liderazgo político local que
nos han servido de referentes, como son los trabajos de los señores, Antonio Natera Peral y Julio
Ponce. En ese mismo sentido, la universidad de Granada desarrolla una interesante investigación
sobre el liderazgo político local, coordinada por el profesor Robles Egea; pero no conocemos
resultados de análisis que trate sobre el liderazgo político local dominicano y su comparación con el
liderazgo político local de la región de Andalucía ni sobre la incidencia del liderazgo político en el
desarrollo local.
En cuanto al análisis comparativo de casos concretos, que permitan llegar a resultados más
específicos, se sugiere trabajarlo en una segunda etapa. Tal como se plantea en la metodología, se
abordan dos realidades sociopolíticas distintas que buscan comprender su fenómeno de estudio en
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
9
su ambiente usual, cómo vive, se comporta y actúa la gente; cómo piensa; cuáles son sus actitudes,
etcétera, en relación al liderazgo político local.
Para entender el liderazgo político y su incidencia en el desarrollo local, es necesario abocarse al
estudio de casos, atendiendo al contexto político-social de cada municipio. El análisis de los casos
concretos, conllevaría una estadía en los municipios objeto de estudio que permita interactuar no
sólo con el alcalde, sino también con los demás actores claves del territorio, sociedad civil, iglesia,
empresarios, estudiantes, profesores, ciudadano común. Esto permitiría valorar la percepción de
todo el que interactúa en la vida municipal. Cómo piensa; cuáles son sus actitudes, etcétera, en
relación al liderazgo político local y al desarrollo local.
En ese sentido, se sugiere para una posible segunda etapa de esta investigación, trabajar tres (3)
municipios en la República Dominicana y otros tres en la región de Andalucía, aplicando la
metodología descrita, para luego cruzar las informaciones y desarrollar el análisis comparativo de los
resultados de los casos.
Del intercambio sostenido con las autoridades de los municipios de Estepa, Sevilla y Albolote,
Granada, se ha entendido que pueden ser de interés para la comparación. El tamaño, permite
compararlo con municipios dominicanos, y sobre todo, porque se han desarrollado allí, interesantes
experiencias de desarrollo local, impulsadas por los alcaldes.
Otro municipio que podría ser tomado en consideración, es el de Castilleja de la Cuesta, Sevilla, ya
que es una mujer la alcaldesa, cuyo liderazgo parece reconocido. Realidad que puede darnos una
visión distinta al liderazgo tradicional ejercido preponderantemente por los hombres.
En el caso de la República Dominicana, se sugiere trabajar en los municipios de Villa González, la
Romana y Duvergé. Estos tres municipios están ubicados en las tres regiones naturales que
conforman el país. El municipio de Villa González, ha tenido interesantes experiencias en el tema de
participación en la gestión pública municipal. El municipio de la Romana, se ha destacado en cuanto
a la captación de recursos y el municipio de Duvergé, con una buena trayectoria en organización
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
10
comunitaria, cuenta además con una mujer como sindica, lo que como ya hemos explicado nos
puede mostrar otro perfil distinto al tradicional.
La sugerencia de estos casos no es limitativa, pueden ser analizados otros casos que por sus
perfiles resulten de mayor interés para el objetivo de la investigación.
Al final del presente trabajo se anexan dos cuestionarios concebidos como parte de las
herramientas, que pueden ser utilizadas para el levantamiento de información a través de entrevistas
con informantes claves, en el desarrollo de una segunda etapa de esta investigación.
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
11
CAPITULO I
REPUBLICA DOMINICANA
I.1. Contexto socio político
La República Dominicana, limita al norte con el Océano Atlántico, al sur con el Mar Caribe o Mar de
las Antillas, al este con el Canal de la Mona, que la separa de Puerto Rico, y al oeste con la
República de Haití. Tiene una superficie territorial de 48.442 km² y una población de más de 9
millones de habitantes. La sede de gobierno y capital del país es Santo Domingo de Guzmán.
Territorialmente está conformada por ciento cincuenta y cuatro municipios (154), los que a su vez
conforman treinta y una provincia (31).
Tal como señala Rosario Espinal, en países como la República Dominicana donde la clase
dominante fue muy débil para gobernar y se instauró un militarismo personalista (dictadura RD-
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
12
1930-1961), la formación de identidades colectivas no se hizo en torno a la noción de “pueblo”
como colectividad que se hace sujeto social, ni como ciudadanía en el sentido del sujeto que
adquiere sus derechos individuales y políticos en la forma en que ocurrió en los países capitalistas
desarrollados. Por el contrario, en la República Dominicana, la formación de identidades colectivas
se hizo fundamentalmente como “masa-silente” insertada a la sociedad a través del trabajo, el orden
y la obediencia”. Rosario Espinal, 1987
Las encuestas Demos, realizadas en los años, 1994, 1997 y 2001, 2004, por la Pontificia
Universidad Católica Madre y Maestra, PCMM, sobre “el liderazgo y obstáculo a su renovación”,
denotan en sus resultados, una preeminencia del líder sobre las instituciones, aceptada por la mitad
de la muestra entrevistada, sin embargo no inválida las expectativas que tiene la mayoría de la gente
de lograr una renovación de los puestos directivos del país que pueda superar el modelo de gerencia
política caudillista o personalista. En efecto, existe consenso (aproximadamente nueve de cada diez
de las personas entrevistadas) con relación a la propuesta de que “lo que se necesita es una nueva
generación de dirigentes con ideas modernas, eficientes y no personalistas”.
El análisis efectuado con ocasión de la Demos, 2004, puso de manifiesto que la aceptación de la
propuesta de transformar el actual liderazgo no implica para los entrevistados necesariamente
asumir una visión cultural no autoritaria, ya que la propensión al autoritarismo es mayor (58%) entre
los que creen que es necesario renovar el liderazgo en comparación con los que se declararon en
desacuerdo con esta renovación. En el primer grupo, el 58% registró una propensión al autoritarismo
alta muy alta, mientras en el segundo grupo, es decir entre los que no estuvieron de acuerdo con
que el país necesita una generación de dirigentes con ideas modernas, eficientes y no personalistas,
este índice era de 48%, lo que muestra una ausencia de relación entre los dos aspectos.
Como resultado de la misma encuesta, un 78% de los entrevistados opina que en los partidos
políticos no hay transparencia en el manejo de sus recursos, y nueve de cada 10 dominicanos cree
que en éstos hay mucha corrupción.
El 72% opina que reclamar sus derechos no sirve para nada. Y sólo un 11% tiene confianza en los
partidos, 17% en la presidencia de la República y 66% en la iglesia católica.
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
13
Los regímenes dictatoriales, se vinculan con toda una tendencia en la cultura política dominicana
que orienta a justificar y considerar necesarios los estilos de gobiernos con carácter despótico y
arbitrario dispuestos a establecer orden y disciplina en la sociedad, aún cuando sea, evidente, en
desmedro de la libertad de los ciudadanos.
Se continúan dando relaciones paternalistas, entre los líderes y sus seguidores, a través de los
cuales se establece que quien decide, otorga y determina el accionar y la realización de los
seguidores es el líder. De esta forma la responsabilidad de la participación política se delega en este
tipo de líder.
En los momentos actuales, la participación e integración de los sectores mayoritarios y populares a
los partidos políticos aún conserva intactos elementos del fenómeno caudillista, lo cual se explica
dado que las condiciones socio-económicas y políticas mantienen los elementos que promueven el
fenómeno.
Las dictaduras como régimen han sido frecuentes en la historia de la República Dominicana, desde
que se proclamara como Nación independiente en 1844, siendo uno de los componentes de la
cultura autoritaria que ha afectado al pueblo dominicano. Esto revela la necesidad de una
socialización que lo capacite para participar democráticamente en la sociedad.
Entre las dictaduras que han marcado la República Dominicana, (siglo XIX y XX), Juan Bosch
destaca las dictaduras de Ulises Heureaux (1878-1900) y la de Rafael Leonidas Trujillo (1930-1961).
Entre estos dos períodos Bosch coloca la presencia de la intervención militar norteamericana (1916-
1924) la cual según el autor, también representó una dictadura para el pueblo dominicano.
En el contexto dominicano han existido grandes vacios de liderazgo, la intervención norteamericana
prolongó por más de 40 años el vacío de liderazgo existente en la República Dominicana si
contamos desde la fecha en que esta se produjo, hasta culminar en los días posteriores a la muerte
del heredero de la ocupación, el general Rafael Leonidas Trujillo Molino, el 30 de mayo de 1961.
Pedro Encarnación, 1998.
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
14
Sin embargo, es importante destacar, que en ese mismo contexto histórico (de los años cuarenta),
se conforman grupos contestatarios al régimen de donde surge el Partido Revolucionario Dominicano
(PRD). Asimismo, en los años cincuenta se conforman otros partidos de izquierda como el Partido
Socialista Popular (PSP), el Movimiento Popular Dominicano
(MPD) y el Catorce de Junio (14J).
La situación social creada por la dictadura conllevó situaciones que afectaban las manifestaciones
individuales de los ciudadanos y la vida y actividad de los grupos sociales y las instituciones. Esta
situación creada por el régimen dictatorial la describe José Cordero Michel, de la manera siguiente:
“El terror policíaco, el hambre, la inseguridad del empleo han “preparado” a la población creando en
su seno un estado permanente de angustia que exagera la sensibilidad individual ante la dictadura e
impulsa a las personas a refugiarse en la sumisión”. José Cordero Michel, 1987.
La permanencia del comportamiento social que se orienta a través de las directrices que impone el
caudillo, revelan características psico-sociales presentes en el fenómeno del caudillismo, el cual
constituye una constante en sociedades con las características socio-económicas predominantes en
los países hispanoamericanos.
Entre las actitudes y comportamiento sociales relacionados al mantenimiento del fenómeno
caudillista señaladas por Josefina Zaiter, cabe destacar las siguientes:
1. Las relaciones verticales y de composición que se establecen al interior de los grupos
sociales lo cual no sólo permite mantener ciertos niveles de control y cohesión, sino que se
proyecta, en términos sociales, promoviendo y cifrando las actuaciones del líder en el
mantenimiento del orden y la disciplina rígida entre sus seguidores.
2. La subordinación incuestionable al jefe inmediato, sustenta relaciones sociales en las cuales
un elemento se ubica como superior y otro sometido como inferior.
3. El personalismo implica identificarse con la persona del caudillo considerado un hombre de
cualidades excepcionales, a quien se sigue con fervor y fanatismo, subordinándose
obedientemente a sus mandatos.
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
15
4. El interés no está en un plan de acción política o un ideal sino en lo que dice y quiere el
caudillo como persona.
Si bien es cierto que actualmente el liderazgo político comporta rasgos característico de caudillismo,
aún predominantes en la cultura política dominicana, no menos cierto es que mantiene un discurso
distinto con el cual convence a la ciudadanía de ser un liderazgo moderno, que se mantiene sobre
todo en época electoral, cambiando cuando se ve en la necesidad de convertirlo en un accionar
concreto. La realidad indica que sigue siendo un liderazgo populista y tradicional.
En la República Dominicana, los líderes participan en certámenes electorales y no provocan desde
los gobiernos eventos políticos articulados a procesos sociales de cambios. Están muy ligados a la
burocracia, estructura partidaria, y estructura de Estado, pero vacía de contenido político, porque su
práctica política está separada de lo social, se queda en la élite política.
Jacqueline Jiménez Polanco, politóloga dominicana, enfatiza el tipo de liderazgo político como factor
determinante en la organización interna de los partidos y en la relación con la sociedad. El
argumento central es que el carisma es el componente central en la relación de los líderes con la
ciudadanía, y que aparecen como creadores e intérpretes indiscutibles de un conjunto de símbolos
políticos (las metas ideológicas) que llegan a ser inseparables de sus personas. Los componentes
mesiánicos de la personalidad de los líderes impiden que los partidos tengan una existencia
autónoma de sus líderes. Jacqueline Jiménez Polanco, 1999.
Por otro lado Marcos Villamán, ha considerado que, “el liderazgo mesianismo-personalista parece
estar asentado en la subjetividad de cada líder y le hace creer a cada uno de ellos estar dotado de
una suerte de misión y de visión que lo coloca por encima de la normalidad de los demás seres
humanos, y lo sitúa en condiciones de aparecer como la solución de los retos históricos de la
sociedad. Por otra parte, una consecuencia nefasta e importante es que genera o profundiza en la
población la tendencia a esperar las soluciones a sus problemas desde una fuerza externa y superior
a los propios actores sociales e incentiva consecuentemente actitudes evasioncitas y privatizadoras
de la vida social”. Marcos Villamán, 1998.
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
16
Como resultado de este fuerte liderazgo carismático, personalista y autoritario, los partidos políticos
dominicanos tienen una gran dificultad en resolver la sucesión, se genera una crisis de
alternabilidad, y se obstaculiza el desarrollo de las organizaciones partidarias. En la historia política
dominicana, podemos encontrarnos con que solo se da esa alternabilidad de liderazgo con la
desaparición física del líder.
El problema básico que enfrentan los jefes y las comunidades carismáticas es, por ese motivo, el de
su institucionalización. Y, dentro de ella, la cuestión crítica es la sucesión del liderazgo: el jefe
carismático puede en cualquier momento perder los signos que lo confirman como tal, o bien puede
fallecer. Dado que la estructura carismática no presenta ningún procedimiento ordenado para el
nombramiento o sustitución (…) no existen instituciones independientes de las personas y del
estado de su carisma puramente personal en la forma de las “magistraturas burocráticas” (Weber,
1922: 848), el dominio político basado en el carisma es necesariamente inestable. Así, la resolución
del problema de la sucesión y la institucionalización conllevan la “rutinización del carisma” y la
aparición de un “carisma del cargo” Antonio Natera Peral, 2001
La calidad de la democracia en la República Dominicana, depende de diversos factores estructurales
e históricos, entre esos factores es de determinada importancia el comportamiento de sus líderes.
De ahí que los líderes políticos han jugado un papel fundamental en la crisis de los partidos y en los
regímenes autoritarios.
En la actualidad se mantiene una disociación entre la política y la sociedad, donde no sólo entra en
juego el líder sino también la debilidad de todo un sistema de representatividad democrática. El líder
se mueve en un discurso electoral y de gobierno, pero allí donde existe la necesidad de aplicar la
política de Estado, existe esa disociación entre la política y la sociedad, porque carece de un
proyecto coherente englobante de la economía, cultura y la sociedad. Aunque los partidos y sus
líderes políticos, siguen representando a la elite política, cada día representan menos a la sociedad,
personificando sus propias visiones e intereses no necesariamente vinculado al bienestar de las
mayorías.
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
17
Actualmente, los líderes se expresan en los medios de comunicación, siendo estos los espacios de
legitimación y consolidación de su liderazgo ante la población, lo cual incide en los espacios pre-
electorales y post-electorales, en donde transita su mayor accionar, y siempre en oposición al partido
de gobierno. Estos líderes suelen dar la apariencia de pertenecer a organizaciones democráticas,
con la presentación de varios líderes, pero siempre habrá uno que se impone con sus reglas sobre
los demás y con la característica de que no se articulan a un programa de gobierno.
Los líderes políticos dependen cada vez más de los medios de comunicación, los medios trazan
agenda a los partidos, trazando la personalización del líder político. Esto a su vez está relacionado
con el discurso que mantienen los líderes a través de los medios, sin que necesariamente este
discurso se manifieste en un accionar práctico, que denote su vinculación con las necesidades de la
sociedad.
La Sociedad dominicana está carente de líderes que den respuestas a los momentos actuales, en
este orden estamos de acuerdo con que la sociedad del conocimiento está falta de líderes y, de
manera especial, de líderes políticos, en la arena política no abundan los líderes capaces de debatir
visiones de futuro atractivas e inéditas en torno a las que construir nuevos consensos y pactos
políticos. La arena política se ha convertido en un espacio de pelea hosca, de enfrentamiento brusco
y competición descarnada por ocupar el poder, y de búsqueda de equilibrios entre intereses
contrapuestos. El arte de la política ha sido sustituido por la componenda tosca, pareciendo algunas
veces una pelea de “patio de colegio”. Jordi López Camps e Irene Leal Fernández, 2005.
En la sociedad dominicana se introduce un discurso tendente a la Sociedad del Conocimiento con el
objetivo de marcar sus ventajas, pero el contexto socio-económico no responde a esa tendencia.
Existen segmentos, considerados privilegiados, que si están en conexión con la llamada sociedad
global del conocimiento.
Según el Informe Mundial, 2005, UNESCO, también sostenido por la OEA, 2006. El concepto de
sociedad del conocimiento, se distancia de los aspectos meramente tecnológicos que están
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
18
presentes en el concepto de sociedad de la información, por favorecer la complejidad de las
sociedades contemporáneas reconociendo el carácter multidimensional y la diversidad histórica
cultural, étnica, lingüística, política y económica-social de las naciones.
En tal sentido, UNESCO alude al conocimiento, no sólo como un factor importante para el desarrollo
económico, sino para el empoderamiento (empowerment) y el desarrollo de todos los sectores y
grupos que constituyen una sociedad dada.
En el nivel local la carencia de cumplir con los estándares de una sociedad del conocimiento es más
visible aún, ya que existe un sistema de gobierno presidencialista y centralizado, lo que repercute en
el nivel local. Los municipios se manejan carentes de recursos y no existen mecanismos
institucionales de asistencia para aquellos municipios, cuya capacidad técnica y financiera, les
impide cumplir con ciertos estándares.
I.2. MUNICIPIOS
I.2.1. Funcionamiento del Municipio en la República Dominicana
El municipio es el promotor por excelencia del desarrollo político, económico y social. Es el lugar
ideal para fomentar la democracia, tal como plantea Tocqueville, “El municipio, es la escuela de la
democracia y el lugar donde se forma la clase dirigente política y administrativa.”3
“El municipio a diferencia de lo que pasa con la provincia, la cual es obra de la ley, el municipio es
un organismo natural, es la unidad que se forma de una reunión de familias para poder servir por
medio de una cooperación de esfuerzos y una coordinación de medios las necesidades que se salen
3 Tocqueville, Alexis de, La Democracia en América, Fondo de Cultura Económica, 1963 (publicación original 1835).
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
19
de la esfera de lo privado, de lo genuinamente familiar, para asumir la condición de comunes”
Troncoso de la Concha, 1981.
Eugenio María de Hostos se refería a la sociedad como una estructura de cinco órdenes de órganos,
cuyas funciones determinan su vida general: el individuo, elemento fundamental; el municipio,
evolución espontánea de la familia; la región, provincia o comarca, evolución del municipio; la nación
o sociedad general, que es el organismo perfecto, o mejor que perfecto integro.” Eugenio M. de
Hostos, 1982.
En la República Dominicana, la noción del “poder municipal”, encuentra su antecedente más remoto
en los ayuntamientos de Santo Domingo, Concepción de la Vega y Santiago, que tuvieron sus
autoridades locales designadas por sus propios vecinos y que “es el único caso de democracia
directa de representación popular en el gobierno colonial y el sitio casi exclusivo donde los
pobladores surgidos de estratos sociales inferiores pudieron ejercer alguna posición política”
Wenceslao Vega, 1994.
La importancia que se le quiso dar al régimen municipal al instaurarse la República se evidencia en
que “la Ley del Ayuntamiento fue la segunda disposición legal dictada por el primer Congreso
Dominicano precedida por la Ley Electoral, la cual tenía que ser necesariamente la primera, ya que a
través de sus mecanismos era que se organizarían las elecciones primarias que darían,
precisamente, sus miembros a los ayuntamientos. Por eso puede decirse que la primera ley de
organización del Gobierno, fue la de los Ayuntamientos, dictada el 30 de abril de 1845 y promulgada
por el Presidente Santana el 2 de mayo siguiente”. Wenceslao Vega, 1994.
El municipio dominicano está amparado constitucionalmente en el goce de su autonomía política. Y
es la unidad básica territorial, donde se asienta el segundo nivel de gobierno del Estado dominicano,
y en el cual convergen a su vez representaciones territoriales y sectoriales del gobierno central. Es
un espacio territorial habitado por unos ciudadanos y munícipes que tienen un conjunto de deberes
y derechos dentro de ese espacio, un conjunto de organizaciones de la sociedad civil y un mercado
que interactúa en la vida municipal. El municipio es donde la ciudadanía está más cerca de las
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
20
autoridades que les gobierna, por tanto, donde están dadas las condiciones idóneas para convertirse
en un gestor de su propio desarrollo.
La Constitución Dominicana, establece: “El gobierno del Distrito Nacional y el de los municipios
estarán cada uno a cargo de un ayuntamiento, cuyos regidores, así como sus suplentes en el
número que será determinado por la ley proporcionalmente al de sus habitantes, sin que en ningún
caso puedan ser menos de cinco, serán elegidos, al igual que el síndicos del Distrito Nacional y de
los síndicos municipales y sus suplentes, por el pueblo de dicho Distrito y por el Municipio
respectivamente, cada cuatro años, en la forma que determinen la Constitución y las leyes,
mediante candidaturas que podrán ser propuestas por partidos políticos o por agrupaciones
políticas, regionales, provinciales o municipales.” (Artículo 82)
La Constitución se refiere al municipio como gobierno y la autonomía municipal, aunque no se
establece de manera expresa, se infiere de la misma al establecer que los ayuntamientos, así como
los Síndicos, son independientes en el ejercicio de sus funciones. (Artículo 83)
El municipio dominicano está a cargo de un ayuntamiento, mientras que los funcionarios electos por
la ciudadanía para administrarlo conforman dos órganos: la Sindicatura y el Concejo de Regidores.
La Sindicatura está compuesta por un síndico o sindica, que es el funcionario/a ejecutivo/a,
responsable de ejecutar las acciones que determine el Concejo de Regidores y aquellas que pueda
ejecutar sin el mandato del Concejo; y por la figura del Vice-sindico o Vice-sindica, cuya función es
sustituir al sindico/a en caso de ausencia, con las responsabilidades que le designe el sindico titular,
además de las previstas en la ley. El Concejo de Regidores, es el órgano deliberativo, que tiene
dentro de sus funciones aprobar las políticas, normas, reglamentos leyes y disposiciones
municipales. Así mismo es un órgano de fiscalización.
El funcionamiento del municipio en la República Dominicana ha estado históricamente permeado
por acciones que limitan su autonomía y que no hacen más que ocasionar escollos a la entrada de
algunas iniciativas innovadoras que surjan en este nivel de gobierno, de modo que la transferencia
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
21
de recursos desde el nivel central hacia los municipios se hace mediante un único criterio
administrativo, que es el tamaño poblacional, no de necesidades. Con la agravante de que la
transferencia de recursos no se hace de manera directa, sino a través de una institución
intermediaria, la cual es una superestructura carente de función, lo cual ha generado deficiencias en
la entrega de recursos y altos niveles de corrupción.
Los municipios más grandes y mejor dotados, salvando muy raras excepciones, no cuentan con una
gestión eficiente de recursos propios y aunque contaran con la misma, está no sería suficiente para
cubrir las necesidades básicas de los mismos, ya que no existen suficientes impuestos de vocación
municipal, que generen los recursos para cubrir dichas necesidades.
En las municipalidades dominicanas no se han desarrollado aún mecanismos de asociacionismo
que impliquen solidaridad por parte de aquellos municipios que posean más recursos, para
subsidiar en sus necesidades a aquellos que cuentan con menos recursos.
A pesar de todas estas limitaciones, existen algunas experiencias municipales con esfuerzos
innovadores, desarrollando una gestión más vinculada a la gente con el interés de hacer esfuerzos
hacia la mejoría de la calidad de vida en el territorio.
Un aspecto relevante a destacar con relación a los municipios es el hecho de que después de una
década de discusión sobre la reforma legal al ámbito municipal, actualmente la República
Dominicana, se encuentra inmersa en un proceso de reforma institucional a nivel municipal con la
aprobación de la nueva Ley de Organización Municipal (Ley 176-07), la cual contiene algunas
innovaciones importantes para facilitar el desarrollo de los entes locales. Entre las que cabe
destacar los principios en los que se basa la ley, tales como, la descentralización, desconcentración,
subsidiariedad, participación del munícipe, equidad de género, entre otros. (Artículo 6)
En ese mismo orden cabe citar otras previsiones importantes como, las delegaciones municipales
(art. 67); Las mancomunidades (art.72); El Consejo Económico y Social (art.123); Las oficinas de
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
22
planeamiento urbano (art. 126); El fondo concursable para las organizaciones de la sociedad civil
(art. 227-párrafo); El asociacionismo municipal (art. 367).
La nueva disposición para el régimen local, prevé una serie de mecanismos e instancias de
participación a las cuales haremos referencias más adelante.
Es cierto que se contribuye al fortalecimiento institucional a través de las leyes, pero es importante
que estén dadas las condiciones necesarias para su efectiva aplicación, porque de lo contrario, las
mismas se convierten en letra muerta, sin producir ninguna mejora. Esto significa que tiene que
encontrar un asidero donde existan unos representantes públicos con la voluntad política de
aplicarlas; técnicos capaces, así como recursos económicos que permitan su ejecución y una
ciudadanía en capacidad de demandar su cumplimiento, entre otros aspectos.
I.3. AYUNTAMIENTOS
I.3.1. Funcionamiento del Ayuntamiento en la República Dominicana
El ayuntamiento representa el gobierno del municipio y es quien está a cargo de satisfacer las
necesidades de la población del territorio que lo conforma, lo que convierte al ayuntamiento en el
gestor por excelencia del municipio. El ayuntamiento como gobierno del municipio, es la expresión
del Estado más cerca del ciudadano y sus autoridades son las más conocidas por la ciudadanía.
La ley 176-07, de fecha 17 de julio, 2007, define, “El ayuntamiento constituye la entidad política
administrativa básica del Estado Dominicano, que se encuentra asentada en un territorio
determinado que le he propio. Como tal es una persona jurídica descentralizada, que goza de
autonomía política, fiscal, administrativa y funcional, gestora de los intereses propios de la
colectividad local, con patrimonio propio y con capacidad para realizar todos los actos jurídicos que
fueren necesarios y útiles para garantizar el desarrollo sostenible de sus habitantes y el
cumplimiento de sus fines en la forma y con las condiciones que la Constitución y las leyes lo
determinen”. (Artículo 2)
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
23
Los ayuntamientos tendrán como ámbito de actuación las competencias propias, y además, las
coordinadas y delegadas con los demás entes que conformen la Administración Pública, que le
defina la Constitución, su Ley Orgánica, las legislaciones sectoriales y las que rijan las relaciones
interadministrativas. Se considera que las competencias de los ayuntamientos recaerán sobre todos
los ámbitos de la administración pública, exceptuando aquellas que la Constitución reserve para la
Administración Central. (Artículo 4)
La Constitución dominicana proclama que la “soberanía corresponde al pueblo”, (artículo 2),
significa entonces que los ayuntamientos ejercen el poder de soberanía en el territorio de los
municipios. Ya que estos han sido electos directamente por el pueblo para que los represente.
El gobierno del municipio está a cargo de un ayuntamiento y este es independiente en el ejercicio de
sus funciones, con las restricciones y limitaciones que establezcan la Constitución y las leyes, las
cuales determinarán sus atribuciones, facultades y deberes. (Artículo 83, CD)
Tanto en la formulación como en la ejecución de sus presupuestos, los ayuntamientos estarán
obligados a mantener las apropiaciones y las erogaciones destinadas a cada clase de atenciones y
servicios. Los ayuntamientos podrán, con la aprobación que la ley requiera, establecer arbitrios,
siempre que éstos no colidan con los impuestos nacionales, con el comercio intermunicipal o de
exportación, ni con la Constitución o las leyes. (Artículo 85, CD)
Tal como se infiere de la anterior disposición, “los ayuntamientos gozan de plena autonomía
presupuestaria, es decir pueden formular y ejecutar libremente sus presupuestos siempre y cuando
se adhieran al presupuesto tal cual fue originalmente aprobado por la Sala Capitular” Jorge Prats,
2005.
Las relaciones del ayuntamiento con el gobierno central generan tensiones normales, debido a que
éste último vulnera con frecuencia atribuciones de los ayuntamientos, o en otros casos, no logran
ponerse previamente de acuerdo cuando el primero intenta accionar en el territorio municipal. La
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
24
coordinación de esfuerzo entre los ayuntamientos y el gobierno central es clave, para evitar
conflictos y en otros casos duplicidad de esfuerzos.
Por otro lado, las empresas privadas no toman en cuenta las consecuencias futuras de sus acciones
e instalan industrias contaminantes sin respetar las normas de protección ambiental. Claro, esto
sucede porque las autoridades regularmente no están vigilantes ni cuentan con las herramientas
necesarias para su buen funcionamiento. Es decir, no se dispone de un catastro actualizado de los
usos de los suelos urbanos y urbanizables que sirva de base a un plan de desarrollo territorial para
gestionar el uso racional del espacio y tener claro cuáles son los terrenos para usos de vivienda,
cuáles para uso industrial, cuáles para uso recreativo o uso comunal; y tampoco se dispone de
planes estratégicos socioeconómicos (productivos, tecnológicos y empresariales) y físico-territoriales
(organización del territorio y ordenación y planeamiento urbanístico).
La Constitución dominicana no señala de modo expreso cuál es el ámbito de acción de los
ayuntamientos. Aunque señala clara y específicamente que “el gobierno del Distrito Nacional y el de
los Municipios estarán cada uno a cargo de un ayuntamiento” (artículo 82) y que las “atribuciones,
facultades y deberes” de los ayuntamientos y sus síndicos serán determinados por las leyes (artículo
83). Al conferirle a los ayuntamientos y sus síndicos el gobierno de los municipios, la Constitución
está garantizando un ámbito de acción relativamente amplio, vinculado a tareas públicas que tengan
una relación especifica con el componente espacial de la autonomía municipal que es el territorio del
municipio. La existencia de este conjunto de materias que son competencias de los ayuntamientos
se deduce del reconocimiento de su autonomía.
I.4. PARTICIPACIÓN
I.4.1. Ciudadanía y participación
La sociedad y con ella la ciudadanía es la base del liderazgo político local, ya que el liderazgo político
surge desde la ciudadanía. Si queremos tener liderazgos democráticos, debemos disponer de una
ciudadanía con valores y estilo de vida democrática. La democracia se sostiene con la participación
de la ciudadanía. De ahí la importancia en la construcción de una ciudadanía que no solo exista
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
25
dentro de un sistema democrático, sino que responda a un estilo o más bien a una filosofía de vida
democrática.
Responder a una filosofía de vida democrática no significa únicamente que el individuo tenga la
capacidad de elegir y ser elegido dentro de una democracia formal. Ha de ser un conocedor de sus
deberes y sus derechos, que cumple sus deberes y demanda el cumplimiento de sus derechos. Que
posea una actitud crítica, lo que significa no solo el respeto a la legalidad, sino también el desarrollo
de habilidades necesarias para su puesta en cuestionamiento. Que responde a normas de
comportamiento cívico, a confianza, solidaridad, y a niveles de asociacionismos que les permitan
interactuar por el bien colectivo.
De ahí lo necesario de destacar que, la riqueza de los países no lo constituyen solamente las
naturales, sino los valores, conductas y actitudes de las personas; posiblemente en la actualidad
éstas representa las riquezas más importantes con que puedan contar los países. Por ello, un
gobierno local tiene como responsabilidad ineludible contribuir con la educación formal, pero
también con la conducta cívica de sus ciudadanos, pues contar con una ciudadanía con altos niveles
de cooperación y solidaridad es más conveniente al gobierno municipal que la conducta
individualista que se excluye de las responsabilidades colectivas. Las autoridades deben dar ejemplo
de integridad, respeto de las normas, de compromiso con la disciplina, el trabajo y los deseos de
superación. Los gobiernos locales deben diseñar estrategias de capacitación orientadas a crear y
desarrollar un capital social …Hernán Vidal, 2005
La participación política de los ciudadanos constituye uno de los rasgos fundamentales y distintivos
de la democracia como sistema político, no solo asociada al sistema electoral. “En los últimos años
asistimos a una cierta evolución desde visiones individualistas y restrictivas de la participación a
otras mucho más amplias que, además, la insertan explícitamente en el campo de la acción
colectiva. De esta manera, alejada de las concepciones que la identificaban casi en exclusiva con las
instituciones del sistema electoral, este término se amplía en su definición para dar cabida a todas
las acciones ciudadanas que permiten la intervención de los ciudadanos en la producción del orden
democrático, ya sea introduciendo valores, demandas o temas en la agenda política, influyendo en
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
26
quien, como y sobre que se decide, o adoptando estrategias directas de resolución de conflictos”.
Marisa Revilla Blanco, 2006.
En un sistema democrático existe la representación legítima, ya que los representantes son elegidos
por el pueblo para que funjan como tales; no obstante, hay una tendencia a delegar la participación
política en líderes que la ciudadanía visualiza como los portadores del poder. El individuo, para
participar efectivamente, tiene que estar bien informado, motivado; sentirse parte de una sociedad
en la que actúa por él y por la colectividad.
La Constitución dominicana establece que, “La soberanía nacional corresponde al pueblo, de quien
emanan todos los poderes del Estado, los cuales se ejercen por representación.” (Artículo 2)
Cuando la soberanía nacional corresponde al pueblo, la ciudadanía juega un rol de protagonista
activo del desarrollo. Por eso la importancia de la participación ciudadana, en un escenario donde no
es suficiente responder a sus necesidades mediante la representación, sino que es necesario
hacerlo mediante actividades de cogestión.
Ello implica que cuando los responsables políticos facilitan y promueven la participación de la
ciudadanía en la toma de decisiones que conciernen al destino colectivo, así como al afianzar y
extender los escenarios de participación, no sólo contribuyen a propiciar una mejor gestión en
beneficio de la ciudadanía, sino que además se benefician como protagonistas directos de estos
resultados y se colocan en mejores condiciones de continuar siendo los(as) gestores(as) y/o líderes
de estos procesos. Moraima Veras, 2005.
La Constitución establece en su artículo 13, el derecho a elegir y ser elegidos. Pero no contempla en
sus articulados otra manera de participación en las tomas de decisiones del accionar público. La
Constitución dominicana es muy limitativa en este aspecto4.
4 “La opción primaria y fundamental del constituyente dominicano ha sido la de la democracia representativa, quedando al arbitrio del legislador la definición de los mecanismos que implementen el derecho de
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
27
La ley electoral, 275-97, de fecha 25 de noviembre del 1997, regula el funcionamiento electoral en
la República Dominicana Sin embargo la regulación de la participación política no solo está referida
al ámbito de la democracia representativa, la participación la podemos encontrar regulada también
en otros ámbitos.
La nueva Ley municipal 176-07 de fecha 17 de julio, 2007, contempla una serie de mecanismos de
participación novedosos, como:
• Petición,
• Referéndum,
• Plebiscito,
• Cabildo abierto y
• Presupuesto participativo.
Asimismo establece, órganos municipales de participación, como: El Consejo Económico y Social y
los Comités de Seguimiento Municipal.
Cabe destacar el presupuesto participativo como mecanismos de participación, instaurado tanto en
la ley municipal, como en la ley votada expresamente para su contemplación, ya que es el
participación directa consagrado por la Convención Americana. La democracia establecida por La Constitución es esencialmente representativa (artículo 4) por lo que los Poderes del Estado “se ejercen por representación” (Artículo 2), aunque el derecho “de participar en la dirección de los asuntos públicos directamente (Artículo 23.1, literal a) de la Convención Americana) constituye un derecho fundamental en nuestro ordenamiento, dado el carácter constitucional de los derechos contenidos en los convenios internacionales de derechos humanos. El hecho de que en el sistema de participación política en la Constitución primen los mecanismos de democracia representativa sobre los de participación directa no significa que se vulnere el orden constitucional. El legislador es libre de regular la participación directa en los ámbitos y niveles en donde considere necesario que las decisiones no queden monopolizadas por la mediación de los representantes. Así por ejemplo, la ley de acceso a la información, establece mecanismos de consulta pública durante la fase de preparación de reglamentos. Pero nuestro ordenamiento carece de ordenamiento, carece de formulas de democracia directa como los referéndums y la iniciativa legislativa popular, las cuales deberían ser incluidas en una próxima reforma constitucional”, Jorge Prats, 2005
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
28
mecanismo de participación que se ha venido desarrollando en los últimos años, en los municipios
de la República Dominicana.
Ahora bien, en términos prácticos el presupuesto participativo, es un mecanismo de participación
social que permite que la población de un pueblo o un Municipio conozca cuál es su presupuesto
municipal y decida sobre el; de cómo se recauda y puedan participar en el cómo se gasta,
interviniendo en la elección de las prioridades y al final, controlen su ejecución.
Esta herramienta está sustentada en los principios básicos de: democracia participativa,
transparencia, equidad, corresponsabilidad, y sostenibilidad.
El presupuesto participativo, es una realidad en la República Dominica, al igual que en otros países
latinoamericanos, y es significativo el hecho de que se generen algunas discusiones bastantes
contradictorias en torno a lo que hasta ahora ha sido el proceso encaminado alrededor de su
aplicación por los ayuntamientos dominicanos.
Sin embargo, es importante valorar y destacar esta iniciativa como una herramienta exitosa de
gestión y de elaborar el presupuesto con la comunidad. El presupuesto desde sus orígenes, ha sido
considerado un instrumento técnico de gestión, con la participación activa de la comunidad, pasa a
ser una planificación técnica de gestión participativa.
El presupuesto participativo, devuelve a la ciudadanía el poder de decidir, por lo que debemos
garantizar, que esa participación esté sustentada en niveles de organización, información,
comunicación y de participación efectiva de las comunidades. Esto significa una ciudadanía con
capacidad para, proponer, decidir y actuar, como elementos claves para garantizar la sostenibilidad
del proceso en las comunidades.
Dentro de las distorsiones que podrían afectar el proceso se encuentran:5
5 Deyanira Martillé, Cuaderno de capacitación municipal, Herramientas de gestión, CONARE, 2005.
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
29
a) Manipulación de parte del partido político de gobierno municipal para buscar popularidad
/reelección, sin un compromiso serio.
b) Participación parcial de la comunidad inducida o participación selectiva. c) No continuidad ante un cambio político de gestión en el municipio.
d) Visión de corto plazo, atención a las necesidades inmediatas descuidando los objetivos de
desarrollo de largo plazo.
e) Perdida de la capacidad crítica de parte de la ciudadanía, por adaptación.
Para evitar estos peligros, es conveniente que el Presupuesto Participativo sea una herramienta que
se inserte dentro de un Plan de desarrollo municipal.6
La decisión ciudadana no se circunscribe nada más a la elección de los síndicos y de los regidores
cada cuatro años. El éxito de una gestión municipal depende de que la misma sea el resultado de
6 Todo ayuntamiento es, por definición, una comunidad que se organiza legalmente en un territorio para administrarlo, para dirigir el uso del suelo de dicho territorio. No es posible una administración racional del territorio sin un plan y por lo tanto todo presupuesto participativo que se desarrolle sin la existencia de un plan que regule el territorio, tiene grandes limitaciones para que pueda ser todo lo eficaz que podría ser, tanto desde el punto de la necesaria racionalidad administrativa de los recursos, como de la potenciación de la participación ciudadana en la conducción de la cosa pública.
En tal sentido, es necesario que comencemos a darle importancia a la necesidad de que nuestros municipios se doten de sus imprescindibles planes maestros o directores que regulen el uso del suelo de sus demarcaciones, que rijan el desarrollo de los núcleos urbanos y rurales de estas instituciones del estado y que establezcan cuáles suelos deben ser solamente urbanos y cuáles de vocación agrícola.
Eso sería el complemento ideal para que los presupuestos participativos no solamente sean momentos de asignación de recursos, sino de discusión sobre cómo se debe ordenar todo el municipio y sobre las reglas y normas en que descansaría ese municipio. César Pérez, 2007
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
30
una gestión compartida entre munícipes y autoridades. El presupuesto participativo, es una
herramienta fundamental para que se dé en el municipio esa corresponsabilidad.
La ciudadanía puede desarrollar un movimiento político de incidencia sobre la política local en virtud
de intereses propios que se articulan, en muchas ocasiones. Por ejemplo, bajo la forma de un
movimiento vecinal más o menos formalizado en asociaciones de vecinos, padres y amigos de las
escuelas, grupos culturales, entre otras.
La participación de la ciudadanía no sólo requiere de normas, demanda también la existencia de
espacios públicos de debate y negociación. No hay que olvidar que la negociación y el pacto social
entre los distintos actores políticos presuponen una relación de supremacía y de correlación de
fuerzas. Las diferencias existentes en la capacidad de información como en la de decisión,
requieren espacios públicos donde se lleven a cabo las acciones participativas, porque además del
interés de participar, los deseos, razones, motivos, e incentivos, subjetivos, ideológicos, afectivos o
de utilidad familiar y social capaces de hacer movilizar o de poner en acción a la gente, es
importante saber cómo participar, cómo comunicarse, resolver conflictos, trabajar conjuntamente y
realizar actividades, saber planificar situaciones, analizarlas y evaluarlas.
Sin que incurra necesariamente en una incompatibilidad insalvable con la denominada
“programación política” que se oferta electoralmente a los ciudadanos, es evidente que el “buen
gobierno” sólo se puede alcanzar cuando exista un diseño de planeamientos estratégicos en los
cuales tenga cabida una cooperación ciudadana de calidad; esto es, una verdadera colaboración “no
jerarquizada” entre agentes sociales y organismos y empresas de la administración pública” Gerardo
Ruiz-Rico, 2006
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
31
CAPITULO II
COMUNIDAD AUTONOMA DE ANDALUCIA
II.1. Contexto socio político7
Según describe Julio Ponce, “una buena parte de los problemas de la España contemporánea y, por
ende, de la actual se derivan de la singular construcción de nuestro Estado liberal a lo largo del siglo
XIX. Entre las características del mismo son de destacar su centralismo (heredado del modelo
francés), la profunda politización de su aparato administrativo, la complejidad legislativa (sujeta a
interpretaciones no menos complejas), la insuficiencia de sus recursos (país pobre, estado pobre) y
la férrea dependencia de su Administración Local (ayuntamientos y diputaciones). Esta lista de
rasgos no pretende ser completa pero sí traza un esbozo aproximado del marco donde la política
local ha tenido que desenvolverse. Su evolución, además, ha sido un rosario de sobresaltos
7 Para tratar el contexto socio político andaluz, se tomaron las informaciones esencialmente del documento, “25 años de ayuntamientos democráticos en Andalucía”, publicado por el Centro de Estudios Andaluces, Sevilla, 2004.
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
32
engarzados en los sempiternos cambios políticos de la España decimonónica. En medio de la pugna
entre moderados y progresistas resultaba muy difícil el acuerdo en torno a un modelo de Estado y
del papel que deberían jugar en él las instituciones locales. No sería hasta la Restauración (1875-
1923) cuando se culminó una configuración de Estado y de su organización territorial que
condicionaría los destinos del país en el futuro. La centralización, por fin, fue impuesta aunque con
las debidas excepciones derivadas del finiquito de las guerras carlistas (regímenes forales). Así es
como nos asomamos al siglo XX: un Estado centralizado en el que se reclamaban
descentralizaciones y autogobiernos en la medida en que la crisis del sistema política se hacía más
evidente.” Julio Ponce, 2006
Tras la muerte de Franco el 20 de noviembre de 1975, e impulsados por la desaparición de un
régimen que había tocado a su fin y por el empuje de los sectores más progresistas, los
ayuntamientos fueron de forma tímida, aunque paulatina, convirtiéndose en punta de lanza de una
democracia en fase de formación.
La Andalucía de la transición era una región que miraba al futuro pero que arrastraba un pasado
lastrado por cuarenta años de dictadura. Los ayuntamientos, a cuyo frente se situaban aún alcaldes
elegidos por el régimen, carecían de competencias en un Estado centralista que hacía oídos sordos
a la mayoría de las demandas ciudadanas. Cuya agenda de la transición a la democracia privilegio
la transformación del centro del sistema, retardando la democratización de los ayuntamientos.
Los ayuntamientos contaban con escasos recursos en comparación con otros niveles de gobierno,
raquitismo en sus competencias en paralelo al incremento del volumen de sus responsabilidades, el
problema del infra municipalismo y, como telón de fondo, las resistencias a considerar las
estructuras municipales como autenticas instancias de gobierno.
Tras las elecciones democráticas de julio de 1977 se aprueba en referéndum, el 6 de diciembre de
1978, la Constitución Española.
El proceso de reforma política tuvo una honda e inmediata repercusión en las corporaciones
municipales por la cercanía de éstas a las necesidades e inquietudes de la población.
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
33
Los movimientos vecinales, muy ligados a los partidos de izquierda, reclaman mayor participación
en la toma de decisiones y los ayuntamientos, cuya continuidad como parte esencial y autónoma del
sistema democrático quedaba garantizada en el Título VIII de la carta Magna, no quedan al margen
de estas demandas. Hasta ese momento, el régimen franquista se había garantizado el control del
poder local. El ministro de Gobernación nombraba directamente a los alcaldes a propuesta del
gobernador civil en las localidades que contaban con un censo de población inferior, era ese último
quien asumía la tarea de designación. Los concejales eran seleccionados por un período de seis
años mediante un sistema de cupos: un tercio de los ediles era elegido por los cabezas de familia –
lo que excluía a las mujeres, salvo las viudas o mayores de 25 años que vivieran solos-; otro tercio
correspondía a los sindicatos verticales y el tercio restante era escogido por los dos anteriores entre
miembros de entidades culturales, económicas y profesionales o, en su defecto, entre personas de
reconocido prestigio.
Es el 3 de abril de 1979 cuando se celebraron las elecciones municipales, después que habían
pasado 48 años desde las anteriores, celebradas también un abril, durante la segunda República.
Los herederos del antiguo régimen que lograron mantenerse en sus puestos de alcalde
representaron tan solo el 6,5 por ciento del total, mientras que el 93,5 por ciento restante estaba
compuesto por personas que se sentaban por primera vez en el sillón de primer regidor.
La entrada de nuevos aires en el ayuntamiento rompe la brecha entre el ciudadano y sus alcaldes,
quienes se convierten en los referentes democráticos más cercanos, pero también en interlocutores
de los poderes fácticos tradicionales menos proclives al giro que en ese instante se estaba dando a
la historia de España.
Los dos primeros retos de los nuevos ayuntamientos fue, por un lado, volcarse de lleno en la
aprobación de Planes Generales de Ordenamiento Urbana para evitar la proliferación de
urbanizaciones descontroladas y sin equipamientos mínimos; de otro, conservar los cascos
históricos de las ciudades mediante la peatonalización de calles y la recuperación y protección de
edificios históricos. Pero para ello hacía falta dinero.
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
34
Una vez superada los principales déficit prestacionales y consolidadas unas estructuras de gestión
relativamente estables, los ayuntamientos andaluces iniciaron a finales de los ochenta una nueva
etapa. En estos años tuvo lugar una serie de cambios en el ámbito local español que propiciaron un
proceso de re politización de estos escenarios.
En muchas ocasiones se señala que la personalización del poder constituye uno de los rasgos
básicos de la cultura política local española. En ese sentido el señor Antonio Natera, señala,
“totalmente o en gran medida, un carácter personalista y que se plantearon como si se eligiera entre
personas más que entre opciones ideológicas o partidos”. Antonio Natera Peral, 2001
Algunos investigadores sostienen la idea de que todavía permanecen ciertos rasgos históricos de la
marcada cultura política de la época de la dictadura, “Esta es la persistencia general de una
idiosincrasia heredada de una trayectoria histórica marcada por la desmovilización política, la
debilidad de la sociedad civil, la permanencia de prácticas de patronazgo-clientelismo y una cierta
pasividad en la aceptación de lo establecido. Durante 40 años de franquismo y pese a la existencia
de movimientos de protestas concretos y limitados (en tiempo, espacio y número de actores), el
comportamiento político de la población se caracterizó por la docilidad de una mayoría silenciosa
y/o silenciada. Es evidente que dicha idiosincrasia se ha ido modificando. En la modernización y el
progreso del país han desempeñado un papel importante los gobiernos socialistas registrándose, en
ese contexto, un sensible avance de Sevilla y su provincia”. Julio Ponce, 2006
El Centro de Investigaciones Sociológicas, en colaboración con el Centro de Estudios Andaluces,
dentro del estudio Ciudadanía y Participación que indaga sobre aspectos relacionados con los
valores actitudes y comportamientos de los, andaluces, lleva a cabo una muestra representativa de
la Comunidad Autónoma de Andalucía. Los datos, levantados en el 2006, proporcionan una visión
general sobre la percepción que los andaluces tienen de los políticos y las instituciones políticas.
Veamos algunos resultados del estudio.8
8 Banco de Datos Sociales 03, Ciudadanía y Participación, Fundación de Estudios Andaluces, Sevilla, 2006.
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
35
Algo más de un tercio de los andaluces afirma que nunca habla de política ni con su familia (39.1%).
Ni con los amigos (37.8%), ni con los compañeros de trabajos o estudios (35.4%). Un 75.4% de la
población andaluza afirma que le importa poco o nada la política.
De las opciones posibles, las instituciones sociopolíticas que inspiran mayor confianza a los
andaluces son, por este orden, las ONGs, los medios de comunicación, sindicatos, Congresos de los
Diputados, el gobierno actual y los partidos políticos.
El 51.7% de los andaluces considera que su posicionamiento ideológico, sea de izquierda o de
derecha, es poco o nada importante.
Actualmente las formas de participación en acciones sociales y políticas más utilizadas por los
andaluces es la donación y recaudación de dinero a favor de alguna causa (17.4%) seguido de la
firma de peticiones (16.8 %). Sin embargo, la asistencia a manifestaciones fue la forma más seguida
de la población andaluza en un pasado lejano (40.2%). Los asuntos que han alentado más a los
andaluces a participar en manifestaciones, huelgas o actos públicos han sido las acciones contra el
terrorismo (49.2%) y contra la guerra en Irak (31.3%).
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
36
Tomado del Centro de Estudios Andaluces “Proceso de desarrollo en Andalucía, Sevilla, junio 2007.
Andalucía se describe:
En términos de superficie, como una región con algo más de 87.000 kilómetros cuadrados, lo cual
supone algo más del 17 por ciento del total nacional.
En términos de población, como una región con casi 8 millones de habitantes, lo cual supone casi el
18 por ciento del total nacional.
En términos de organización institucional, como una Comunidad Autónoma, una más de las 17 en
que se organiza el Estado español.
En términos de organización territorial, como una región con 8 provincias que, a su vez, incorporan
un total de 770 municipios.
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
37
Población actual:
Andalucía es la primera Comunidad Autónoma española en cuanto a su población. Esta población se
concentra, sobre todo, en las capitales de provincia y en las áreas costeras, por lo que el nivel de
urbanización de Andalucía es bastante alto; la mitad de la población andaluza se concentra en las
28 ciudades de más de cincuenta mil habitantes y un sesenta por ciento si utilizamos las 9
aglomeraciones metropolitanas.
Rasgos característicos:
• Mortalidad y natalidad bajas … pero menos que la media
• Alta esperanza de vida
• Población en vía de envejecimiento … pero bastante menos que la media
• Importante inmigración de otros países
II.2. MUNICIPIOS
III.2.1. Funcionamiento del municipio en Andalucía
El Municipio español tiene sus orígenes en la edad media, y surge de las fuentes del derecho
romano. “La edad media trae consigo el feudalismo poderoso encontrado con una monarquía débil
en decadencia. Posteriormente, al iniciarse todo el proceso de la reconquista, se otorgaron
innumerables privilegios que constituyeron el “fuero municipal” a quienes deseaban vivir en pueblos
y villas, y estos se fueron poblando lenta pero continuamente llegando a constituir el municipio, “un
elemento político de primera importancia en España.”9
“Según la Constitución Española, El Municipio es la entidad local básica de la organización territorial
del Estado. Tiene personalidad jurídica y plena capacidad para el cumplimiento de sus fines”.
(Artículo 11).
9 Ochoa Campos, La Reforma Municipal, editorial Porrua, México 1968
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
38
El término municipal es el territorio en que el ayuntamiento ejerce sus competencias. Cada
municipio pertenecerá a una sola provincia. Son elementos del Municipio el territorio, la población y
la organización. (Artículo 12).
Asimismo, la Constitución Española, establece que, El Gobierno y la Administración Municipal, salvo
en aquellos municipios que legalmente funcionen en régimen de Concejo Abierto, corresponde al
ayuntamiento, integrado por el Alcalde y los Concejales. Los Concejales son elegidos mediante
sufragio universal, igual, libre, directo y secreto, y el Alcalde es elegido por los Concejales o por los
vecinos; todo ello en los términos que establezca la legislación electoral general. (Artículo 19-1,2)
El municipio, para la gestión de sus intereses y en el ámbito de sus competencias, puede promover
toda clase de actividades y prestar cuantos servicios públicos contribuyan a satisfacer las
necesidades y aspiraciones de la comunidad vecinal. (Artículo 25-1)
La Constitución garantiza la autonomía de los municipios. Estos gozarán de personalidad jurídica
plena. Su gobierno y administración corresponde a sus respectivos Ayuntamientos, integrados por
los Alcaldes y los Concejales. Los Concejales serán elegidos por los vecinos del municipio mediante
sufragio universal, igual, libre, directo y secreto, en la forma establecida por la ley. Los Alcaldes
serán elegidos por los Concejales o por los vecinos. La ley regulará las condiciones en las que
proceda el régimen del concejo abierto. (Artículo 140)
La Ley Reguladora de las bases del régimen local, Ley 7-1985, establece que, los municipios son
entidades básicas de la organización territorial del estado y cauces inmediatos de participación
ciudadana en los asuntos públicos, que institucionalizan y gestionan con autonomía los intereses
propios de las correspondientes colectividades. (Articulo 1)
1. el municipio es la entidad local básica de la organización territorial del estado. Tiene personalidad jurídica y plena capacidad para el cumplimiento de sus fines.
2. son elementos del municipio el territorio, la población y la organización. (Articulo 11)
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
39
El Estatuto de Autonomía para Andalucía, aprobado en fecha 18 de febrero del 2007, dispone:
1. El Municipio es la entidad territorial básica de la Comunidad Autónoma, Goza de
personalidad jurídica propia y de plena autonomía en el ámbito de sus intereses. Su
representación, gobierno y administración corresponden a los respectivos ayuntamientos.
2. La alteración de términos municipales y la fusión de Municipios limítrofes de la misma
provincia se realizarán de acuerdo con la legislación que dicte la Comunidad Autónoma en el
marco de la legislación básica del Estado.
3. Los Municipios disponen de plena capacidad de autoorganización dentro del marco de las
disposiciones generales establecidas por ley en materia de organización y funcionamiento
municipal. (Artículo 91)
El Estatuto, garantiza a los municipios un núcleo competencial propio que será ejercido con plena
autonomía con sujeción sólo a los controles de constitucionalidad y legalidad. (Artículo 92)
La Ley de medidas para la modernización del gobierno local, Ley 57-2003, en su artículo 4,
establece:
1. En su calidad de Administraciones públicas de carácter territorial, y dentro de la esfera de sus
competencias, corresponden en todo caso a los municipios, las provincias y las islas:
a. Las potestades reglamentaria y de autoorganización. b. Las potestades tributaria y financiera. c. La potestad de programación o planificación. d. Las potestades expropiatoria y de investigación, deslinde y recuperación de oficio de
sus bienes. e. La presunción de legitimidad y la ejecutividad de sus actos. f. Las potestades de ejecución forzosa y sancionadora. g. La potestad de revisión de oficio de sus actos y acuerdos. h. Las prelaciones y preferencias y demás prerrogativas reconocidas a la Hacienda
Pública para los créditos de la misma, sin perjuicio de las que correspondan a las Haciendas del Estado y de las comunidades autónomas; así como la inembargabilidad de sus bienes y derechos en los términos previstos en las leyes.
Cada municipio pertenecerá a una sola provincia (Artículo 12-2, CE).
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
40
La organización municipal responde a las siguientes reglas: Los propios municipios, en los
reglamentos orgánicos, podrán establecer y regular otros órganos complementarios, de conformidad
con lo previsto en este artículo y en las leyes de las comunidades autónomas a las que se refiere el
número anterior. (Artículo 20)
Según opinión de algunos de los funcionarios andaluces, a raíz de la presente investigación, opinan
que, “en la democracia española el municipio, es el gran débil de la descentralización”. Entre otros
aspectos, algunas de las opiniones se referían a que, “la descentralización se debe dar hasta los
municipios para que haya desarrollo local. Sin embargo, aquí existe desarrollo, entre otras razones,
pero principalmente, porque hay recursos, provenientes de distintas fuentes entre ellas de la Unión
Europea”.
II.3. AYUNTAMIENTOS
II.3.1. Funcionamiento del Ayuntamiento en Andalucía
La Constitución española establece que, el término municipal es el territorio en que el ayuntamiento
ejerce sus competencias. (Artículo 12-1, CE)
Asimismo, establece, que, el Gobierno y la administración municipal, salvo en aquellos municipios
que legalmente funcionen en régimen de Concejo Abierto, corresponde al ayuntamiento, integrado
por el Alcalde y los Concejales. Y que, los Concejales son elegidos mediante sufragio universal, igual,
libre, directo y secreto, y el Alcalde es elegido por los Concejales o por los vecinos; todo ello en los
términos que establezca la legislación electoral general. (Artículo 19-1-2)
El nuevo Estatuto de Andalucía, establece que, los Ayuntamientos tienen competencias propias
sobre las siguientes materias, en los términos que determinen las leyes: (Artículo 92-1)
a) Ordenación, gestión, ejecución y disciplina urbanística.
b) Planificación, programación y gestión de viviendas y participación en la planificación de la
vivienda de protección oficial.
c) Gestión de los servicios sociales comunitarios.
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
41
d) Ordenación y prestación de los siguientes servicios básicos: abastecimiento de agua y
tratamiento de aguas residuales; alumbrado público; recogida y tratamiento de residuos;
limpieza viaria; prevención y extinción de incendios y transporte público de viajeros.
e) Conservación de vías públicas urbanas y rurales.
f) Ordenación de la movilidad y accesibilidad de personas y vehículos en las vías urbanas.
g) Cooperación con otras Administraciones públicas para la promoción, defensa y protección
del patrimonio histórico y artístico andaluz.
h) Cooperación con otras Administraciones públicas para la promoción, defensa y protección,
defensa y protección del medio ambiente y de la salud pública.
i) La regulación de las condiciones de seguridad en las actividades organizadas en espacios
públicos y en los lugares de concurrencia pública.
j) Defensa de usuarios y consumidores.
k) Promoción del turismo.
l) Promoción de la cultura, así como planificación y gestión de actividades culturales.
m) Promoción del deporte y gestión de equipamientos deportivos de uso público.
n) Cementerio y servicios funerarios.
o) Las restantes materias que con este carácter sean establecidas por las leyes.
Por otro lado, la Ley de Medidas de Modernización del Gobierno Local (Ley 57-2003), dispone,
El alcalde es presidente de la corporación, dirige el gobierno y la administración municipal y es
quien representa al ayuntamiento, entre otras atribuciones. (Artículo 21, Ley 7-1985)
Los ayuntamientos deberán establecer y regular en normas de carácter orgánico procedimientos y
órganos adecuados para la efectiva participación de los vecinos en los asuntos de la vida pública
local, tanto en el ámbito del municipio en su conjunto como en el de los distritos, en el supuesto de
que existan en el municipio dichas divisiones territoriales. (Artículo 70-1-bis, Ley 57-2003)
El artículo 70-bis-3, establece el deber de impulsar la utilización interactiva de las tecnologías de la
información y la comunicación con los vecinos, para la presentación de documentos y para la
realización de trámites administrativos, de encuestas y, en su caso, de consultas ciudadanas.
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
42
Algunos de los rasgos específicos de las políticas locales, destacados por Antonio Natera Peral,
2006.
- En primer lugar, las políticas locales se orientan básicamente a la prestación de servicios y,
en especial, aquellos más cotidianos, directos y localizados territorialmente. Se trata además
de servicios muy visibles y tangibles.
- En segundo lugar, la prestación de servicios presenta un carácter marcadamente
personalizado (administración de contacto, personal). Se caracteriza además por su
fragmentación y divisibilidad, debido a la gran variabilidad que presentan las demandas y
necesidades locales.
- Por último, la responsabilidad que el gobierno y la administración municipales tienen sobre
las políticas locales, posee un carácter menos difuso que la responsabilidad correspondiente
a otros ámbitos de gobierno y administración pública.
II.4. PARTICIPACIÓN II.4.1. Ciudadanía y participación
Existe un interés en reforzar las posibilidades de participación y de incidencia de los ciudadanos en
el gobierno local, para evitar o corregir, en el contexto de un mundo globalizado, el alejamiento de
los ciudadanos de la vida pública.
La ley 1-1986, de 2 de enero, ley electoral, es la ley que regula los comicios electorales autonómicos
en Andalucía.
Sin embargo, la regulación de la participación política en la Comunidad Autónoma de Andalucía, no
solo está referida al ámbito de la democracia representativa. Incorpora otras leyes en las que se
regulan formas concretas de democracia. Cabe citar, la Ley 5-1998, de 17 de octubre, de Iniciativa
Legislativa Popular y de los Ayuntamientos. Así como la de construcción de mecanismos de
participación democrática, configurada por la Ley 2-2001, del 3 de mayo, de consultas populares.
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
43
La Constitución española en su artículo 23.1, determina que: “los ciudadanos tienen el derecho a
participar en los asuntos públicos, directamente o a través de representantes libremente elegidos en
sufragio universal”
Como parte del derecho fundamental establecido en este artículo, establece en el artículo 140, que
los Concejales serán elegidos por los vecinos del municipio mediante sufragio universal, igual, libre,
directo y secreto en la forma establecida en la ley.
Y en su artículo 129: se refiere a la necesidad de que el legislador establezca “formas de
participación” ciudadana “en la actividad de los organismos públicos cuya función afecte
directamente a la calidad de vida o al bienestar general”
El Estatuto de Autonomía para Andalucía, (artículo 30), reconoce como derecho estatutario, la
posibilidad de promover consultas populares por la Junta de Andalucía o por los Ayuntamientos;
reconoce igualmente el derecho a promover y presentar iniciativas legislativas para el parlamento de
Andalucía y a participar en la elaboración de las leyes, directamente o por medio de entidades
asociativas; Así como el derecho a participar activamente en la vida pública andaluza para lo cual se
establecerán los mecanismos necesarios de información, comunicación y recepción de propuestas.
Asimismo, la Ley de Medidas de Modernización del Gobierno Local (Ley 57-2003), en el artículo 70-
bis- impone, en primer lugar una obligación de alcance general para el conjunto de entidades
locales, orientada a la creación de procedimientos y órganos para la efectiva participación de los
vecinos en los asuntos de la vida pública local. Contempla la participación directa de los ciudadanos
en el gobierno municipal a través de la iniciativa popular para solicitar la convocatoria de un
referéndum consultivo local.
El señor Alfonso Medina Castaño, Jefe de Administración de Justicia y Administración Pública de
Andalucía, sostiene, “Es fundamental para la participación la creación de ciudadanía. Formación de
la ciudadanía, implicación de la ciudadanía. La democracia formal está bien estructurada, lo que
debemos es incentivar la participación (el sentido crítico). La democracia informal”.10
10 Entrevista de fecha 18 de julio, 2007, Sevilla.
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
44
Por otro lado, el señor Emilio Carrillo, Vice-alcalde de Sevilla, destacaba la importancia de las mesas
de trabajo sectoriales a través de Internet y de los mecanismos de ejecución que se están
desarrollando a través de asamblea, mecanismo como el presupuesto participativo. 11
A pesar de la multiplicidad de acciones en que se concreta la participación política dentro de las
sociedades contemporáneas, esta sigue siendo una actividad minoritaria dentro del conjunto de la
población. La explicación de que es lo que impulsa a unos a participar y otros no, tiene que ser de
carácter multifactorial. Es decir, debe tener en cuenta el conjunto de determinaciones que
introducen tanto los condicionamientos sociales (recursos educativos y culturales, socioeconómicos,
etc.), como las estructuras sociopolíticas (poder y capacidad de control de la información) y las
motivaciones individuales para la acción (procesos de socialización, la necesidad de “ser parte” o la
racionalidad en la persecución de los fines colectivos). Marisa Revilla Blanco, 2006.
En la actualidad se demanda que la participación pública sea efectiva, que aporte nueva
información, introduzca perspectivas distintas y amplíe las opciones sobre el tema en debate. Para
ello es necesaria una sociedad bien informada y motivada a participar y unos funcionarios públicos
con una actitud democrática, abierta a las diferentes formas de participación de manera que esto
contribuya a alcanzar acuerdos mejores.
Para muchos autores el indicador más importante de la calidad de la democracia es el modo,
autoritario o democrático, en que se toman las decisiones; y proponen que una democracia de
calidad debe reunir los siguientes requisitos esenciales: que los partidos políticos tengan una
independencia mínima de los intereses empresariales; que exista un debate público, abierto y
razonado, que permita contrastar argumentos y alternativas; y que puedan participar los ciudadanos
que no se sienten representados por los partidos políticos. Aguilera y Sánchez 2005.
11 Entrevista de fecha 09 de julio, 2007, Sevilla.
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
45
CAPITULO III LIDERAZGO POLITICO LOCAL
Así como se va transformando la sociedad con el transcurrir del tiempo, del mismo modo los líderes,
deberán ir superando viejos esquemas como el autoritarismo y los modelos antidemocráticos, para
adecuarse a un mundo en cambio que exige capacidad de respuestas a necesidades sociales que
cada día son más diversas y complejas. Los individuos dedicados a la política tendrán que ser
personas comprometidas con las responsabilidades sociales, democráticas e innovadoras, con
suficientes capacidades para motivar y aunar voluntades que les permitan alcanzar los objetivos
tanto del líder como de sus seguidores. Las cualidades del líder y su comportamiento, así como su
relación con el contexto en el que interactué, determinarán el proceso de liderazgo político.
Es importante distinguir los conceptos de líder (actor) y liderazgo (actividad). Antonio Natera,
considera que, “el liderazgo está íntimamente ligado a los rasgos de las organizaciones políticas y
sociales a las que pertenecen los lideres, a las instituciones establecidas y a las relaciones de
aquellos con grupos, mas grandes o más pequeños, de seguidores. Las oportunidades de los lideres
dependen del contexto: lo que se puede hacer, así como los resultados alcanzados, son contingentes
tanto temporal como espacialmente”…la realidad económica, pautas de orientaciones o expectativas
culturales, demandas de los seguidores, o los límites impuestos por las instituciones políticas…
Antonio Natera Peral, 2001
Según los estudiosos del tema, el liderazgo es una de las nociones más difíciles de manejar en la
Sociología y la Ciencia Política, debido a que es, por encima de todo, descriptiva. Y es más difícil
aún cuando se intenta además de describir emplear para explicar comportamientos colectivos en
períodos históricos determinados.
Para la sociología, el liderazgo no es un simple atributo personal sino un rol vinculado a situaciones
sociales determinadas. El líder existe como resultado de la interacción entre individuos que
comparten valores, ideas, intereses y propósitos y que, por ende, tratan de conseguir objetivos
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
46
específicos. En consecuencia, el líder resulta ser aquel individuo o grupo de individuos capaces de
hacer y proponer lo mejor para conseguir esos objetivos.
Existen diversos factores que inciden en el comportamiento del líder político y en los procesos de
liderazgos, lo que determina que existan diferentes estilos de liderazgos. En ese sentido Antonio
Natera, entiende por estilo de liderazgo, “la combinación de los modos empleados por los líderes en
la adopción de decisiones políticas, en la concepción y realización del trabajo político y en las
relaciones entabladas con otros actores políticos y sociales. Es decir, a partir de la identificación
empírica de los modos decisorios de los líderes, de sus pautas de realización de tareas, así como de
las relaciones de cooperación que entablan con otros actores (los cuales conforman las redes de
apoyo del líder),…” Antonio Natera, 2006
Belén Blázquez Vilaplana, refiriéndose al líder político, destaca: el líder político es un producto social
resultado de la interacción de una serie de variables. Entre ellas, habría que mencionar y analizar en
cada caso concreto:
1.- Las características personales: aquellas que lo hacen sobresalir, ya sea por su capacidad
oratoria; por el poder de seducción; por el poder y la facilidad de adaptación; atractivo personal, etc.
2.- Las circunstancias políticas, sociales y personales: tanto del personaje analizado, formación
ideológica y política, como de la sociedad en la cual desarrolla su actividad política y el momento
histórico en la que ésta se encuentra, transición, dictadura, democracia consolidada, etc.
3.- Los condicionamientos: aquellos aspectos que determinan el que actúe de una manera u otra,
tales como situaciones de crisis, luchas internas de partidos, procesos de renovación.
4. Las necesidades políticas: las situaciones y capacidades que definen qué es necesario en cada
momento histórico, social, económico, político, etc., las cuales van a venir determinadas por la
capacidad del líder para adaptarse a los cambios y a las dificultades que se le pueden plantear,
tanto en el ámbito interior como exterior. Lo que también se conoce como visión política.
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
47
Los líderes políticos son los genuinos representantes de la comunidad política; son estos los
llamados a representar la sociedad en el juego democrático y unifican las voluntades de los
particulares, sin negar que estos llamados líderes se hayan encargado en muchas ocasiones de
provocar incertidumbre y descontento en la ciudadanía por la inestabilidad que han producido en su
representación. Si bien es cierto que concitan la voluntad con sus discursos, no menos cierto es que
a la hora de aplicar políticas, el discurso y la aplicación suelen llevarse mucha distancia. Sin
embargo siguen siendo los líderes políticos los que son capaces de articular el conjunto de
voluntades particulares.
Dentro de ese contexto siguen siendo los partidos políticos, a pesar de la crisis en la cual se han
visto envuelto en los últimos años, quienes tienen el papel relevante como organizaciones por
excelencia donde hacen vida los líderes políticos, además, los partidos políticos pueden actuar
como mediadores entre grupos de interés y gobierno. Proporcionan un referente colectivo a los
electores, y pueden colaboran en la coordinación del personal técnico y los funcionarios.
Una definición de partidos ampliamente aceptada es la que plantea “que los partidos son asociaciones
formalmente organizadas, con el objetivo explícito y declarado de adquirir o mantener control legal ya sea de
manera individual o en coalición sobre el personal y la política de gobierno en un Estado soberano. Rosario
Espinal, 1998.
En las actuales sociedades democráticas, los partidos políticos son considerados como, “empresas
en busca de beneficios, los militantes accionistas y a los votantes consumidores que aspiran a
disfrutar de bienes colectivos, pero también a recibir ayudas individuales si fuera posible. Es lógico,
pues, que las empresas sean dirigidas por las personas que puedan aportar la mayor ganancia”.
Robles Egea, 2006.
En los Estados democráticos modernos el liderazgo es más necesario que nunca, ya que el Estado
democrático se mantiene sobre la base de una relación entre los ciudadanos y el Estado. Los
ciudadanos otorgan su poder original, que se desprende de la soberanía popular a los
representantes políticos para que se lo administren.
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
48
Cada día los resultados de los analistas de la sociedad y de la democracia están coincidiendo en la
importancia del liderazgo y de los partidos en un sistema democrático. Los líderes políticos son
quienes toman las decisiones específicamente políticas, lo que significa ser responsable y lograr
reconocimiento, es decir, convencer, ser seguido y obedecido en sus decisiones. En esos momentos
actúan como representantes. Y serán personas legítimamente representativas en la medida en que
sean capaces de representar el bien común y la unificación de la comunidad política.
Obviamente, el líder, así como logra legitimarse cuando actúa en sintonía con sus seguidores, va
perdiendo su condición cuando no actúa en esa dirección y es que ser líder, no es una categoría
individual y aislada, corresponde con la interacción de intereses que se da entre líderes y
seguidores.
El líder es representante de ideas compartidas ante una comunidad, lo que equivale a decir que
“representa al pueblo como unidad frente al pueblo como multiplicidad”, multiplicidad que juzga, a
su vez, su comportamiento. Por lo cual el debe argumentar frente a ella al mismo tiempo que
someterse a los procedimientos y reglas de un sistema institucional que opera mediaciones
organizadas (esto es, dicta, aplica y ejecuta decisiones y normas). Ronald A. Heifetz, 1997.
El liderazgo político local, además de estar influido por el liderazgo político nacional, está influido por
las exigencias de un mundo insertado dentro de la globalización, es por ello que podemos encontrar
un lenguaje común en muchos lugares, independientemente de las condiciones territoriales,
socioculturales, políticas y económicas entre uno y otro. Así el liderazgo político de los tiempos
modernos está inserto en las nuevas tecnologías, la ética, la transparencia, la descentralización, y la
competitividad, entre otros aspectos comunes.
Es importante abocarse, tal como lo plantea Joan Prats Catalá, a una redefinición de los líderes
políticos, “Todo ello nos lleva a una última y obvia exigencia de la globalización: la redefinición de los
conocimientos, actitudes y habilidades requeridos de los líderes políticos y de la función pública; las
habilidades lingüísticas, la sensibilidad multicultural, la capacidad de construcción y manejo de
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
49
redes; la visión y gestión estratégica; la capacidad de negociar, de construir equipos, de gerenciar la
tensión y el conflicto, y, quizás sobre todo, de mantener la credibilidad necesaria para dirigir
procesos de experimentación y aprendizaje, resultan aspectos críticos de la reinvención del liderazgo
político y de la función pública que requiere nuestro tiempo”. Joan Prats Catalá, 2003
III. LIDERAZGO POLITICO Y DESARROLLO LOCAL
III.1. Incidencia del liderazgo político en el desarrollo local
Desarrollar liderazgo en los alcaldes o las alcaldesas, va unido a las capacidades que tengan para
resolver los problemas que afectan a las comunidades, en virtud de estas capacidades obtendrán
reconocimiento o no de los ciudadanos. El alcalde o alcaldesa al estar más en función de las
demandas de la gente por la cercanía que tiene con las mismas, su liderazgo dependerá de esa
respuesta que tenga capacidad de dar, incluso independientemente de a cual organización partidaria
pertenezca, aunque este claro que los candidatos necesitan un partido y los partidos un candidato.
En ese sentido según Antonio Natera, La figura del alcalde reúne dos rasgos que la diferencian de
los demás cargos unipersonales de otros niveles de gobierno: i) su proximidad física o, al menos,
proximidad percibida a sus electores, y ii) su carácter más visible y accesible. …Mientras que el
Presidente está interesado en las más altas cuestiones de la guerra, la paz o interés nacional, el
alcalde recoge la basura. Antonio Natera, 2001.
La incidencia del liderazgo político local en el desarrollo local, es sin lugar a dudas clave, ya que son
los representantes legítimos de la ciudadanía. El desarrollo local, busca como fin último la
satisfacción de las necesidades de la gente, y es a estos a quienes la ciudadanía otorga el mandato
para perseguir este objetivo, dentro del accionar de los sistemas democráticos.
Tanto en el caso dominicano como en el andaluz, los alcaldes12 son elegidos bien (directamente) por
los votantes, o bien, (indirectamente) por la asamblea municipal. En ambos casos, los alcaldes
12 En el caso dominicano, la figura del alcalde o alcaldesa, se denomina síndico o sindica.
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
50
tienen una legitimación que le otorga un gran poder político para actuar. Pero además, son los
impulsores por excelencia de la política local y los representantes del municipio ante cualquier
instancia.
Es indudable, que la conformación de los sistemas de partidos incide en la estabilidad de los
alcaldes, porque definen en gran medida la composición de los gobiernos locales. Y en el caso
Andaluz, se destaca la evolución del número de partidos, aunque existe hegemonía entre dos
grandes partidos. Sin embargo en el caso dominicano la hegemonía entre dos (2) partidos es
preponderante con menor participación de otros partidos.
Los partidos deben constituirse en formadores dentro de la democracia política, dada su incidencia
en el comportamiento del liderazgo y de los gobiernos.
Como se ha planteado al inicio, en el caso dominicano el síndico actúa en un ámbito de una débil
institucionalidad, mientras que en el caso andaluz, estos se mueven en un ámbito de más fuerte
institucionalidad. Además de que disponen de más recursos tanto técnicos como económicos para
actuar.
Sin lugar a dudas estas son condiciones que potencializan a los alcaldes andaluces y que los
colocan en mejores condiciones para instaurarse como líderes, a través de un liderazgo que pueda
dar respuesta a las necesidades de la gente. Mientras que los síndicos dominicanos, con una débil
institucionalidad y carencias de recursos, tanto técnicos como económicos, cuentan con un
escenario menos favorable para potencializarse como líderes y por tanto para instaurar un liderazgo
que dé respuesta a las necesidades de la gente.
Esto no significa que dentro de un escenario de débil institucionalidad como el dominicano, no
puedan forjarse auténticos líderes, ya que los verdaderos líderes son capaces de desarrollar
habilidades, incluso dentro de un entorno que no le sea favorable.
Sin embargo, es importante que la estructura de gobierno sea lo institucionalmente fuerte,
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
51
descentralizada y democrática, de manera tal que facilite el surgimiento de líderes en el nivel local,
ya que es reconocida la importancia que tiene este nivel para impulsar desde aquí las políticas que
beneficien a la gente por su cercanía con la ciudadanía. Y porque es un espacio oportuno desde
donde se van creando las condiciones para impulsar el desarrollo y crear territorios competitivos
dentro de un mundo globalizado.
El Ayuntamiento de Estepa, Sevilla13, sus autoridades, comentaban, como el proceso de desarrollo
local en los ayuntamientos andaluces se ha venido impulsando por etapa y en cuyo desarrollo ha
sido vital la incidencia del liderazgo político. En ese sentido comentaban: “El Líder político tiene que
llevar la vanguardia del proceso y tener la capacidad de identificar y reconocer los demás líderes
políticos, sociales del territorio.
- Trabajar la gente en el territorio.
- Lo público y lo privado, trabajar en red por el desarrollo local del territorio.
- Proyectos pequeños.
- Consultoría, solo lo necesario, por ejemplo: formar para captar recursos.
- Traer recursos más que inversión.
- Diagnosticar que se hace en el lugar. Las universidades intervendrán después para enseñar
las experiencias a otros.
- No solo el poder político es necesario, también quien mueve los hilos de la economía.
- Primero el mercado local, la mejoría de la gente en el territorio, luego sale hacia fuera.
- Administración Pública, empresarios y asociaciones. Los líderes deciden donde invertir los
fondos. Ahora la apuesta es a la calidad.
- Todos los proyectos de desarrollo se han hecho aquí con gente del territorio.
- Auto-formar gente del territorio y comprometida con el territorio.
- Antes pérdidas, después empiezan a venir emigrantes”.
“Del 1979/83, se empiezan a incorporar los servicios básicos.
1983/87, se trabajan proyectos de desarrollo económico.
13 Visita al ayuntamiento de Estepa en entrevista con su alcalde y otros funcionarios en fecha 27 de junio, 2007.
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
52
A partir del 1987, se empieza a buscar técnicos.
Todo esto permite empezar a formar las estructuras de una nueva organización. A partir de la crisis
de 1990, se empieza a trabajar en redes. El desarrollo económico nació de abajo hacia arriba.”
“En la Rinconada, Sevilla14, uno de sus pasados alcaldes, comentaba, “El éxito del desarrollo local
consiste en: tener primero canalizados los recursos, antes de planear y saber bien hacia donde van
enfocados. EL gran plan estratégico de un municipio es el plan urbano, luego su memoria que es el
plan económico, y para llevar a cabo todo esto es necesario un liderazgo político con claridad de su
papel, que esté en contacto con la ciudadanía. Hacer sentir a la ciudadanía su cercanía. Poner las
ideas en valor con dedicación exclusiva. En Andalucía existe un liderazgo gestor, pero la efectividad
de ese liderazgo depende de la efectividad y la innovación del líder.”
Por otro lado, el señor Tomas Botín, Director de Turismo en Sevilla, comentaba, “el mayor problema
que tenía Andalucía era el empleo. Una de las actuaciones de gestión del ayuntamiento, ha sido la
promoción de los parques industriales. Los ayuntamientos van aprendiendo a saber lo que les
interesa. Así el empleo y la calidad de los servicios, han sido asuntos claves en los ayuntamientos”.
Según el señor, Julio Ponce15, profesor investigador de la universidad de Sevilla, considera que, “un
líder es un eficaz solucionador de problemas (a corto plazo)”.
Asimismo considera que, la estabilidad del alcalde es muy fuerte, lo que le da más posibilidades de
ejercer liderazgo. Y opina que, “las relaciones de patronazgo clientelismo no mueren con Franco,
todavía existe actualmente. La gente a la hora de votar, le interesa saber quien tiene más
posibilidades de captar recursos, el voto está más dirigido en función del interés que por ideología.
La media de los mandatos de los alcaldes es de (2) periodos. Existen alcaldes hasta con 20 años.”
Los liderazgos se influyen mutuamente, por tanto es normal que encontremos
14 Entrevista con el ex-alcalde y actual senador, señor Enrique Abad Benedicto, en fecha 3 de junio, 2007. 15 Entrevista con el señor Julio Ponce, profesor investigador de la universidad de Sevilla en fecha 28 de junio, 2007.
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
53
características del liderazgo nacional en las del liderazgo local y viceversa.
El liderazgo político está influido, además de por las características de los líderes y de la
comunidad política, por el conjunto de interrelaciones que establecen éstos con su entorno.
Según como se relacionen los actores del liderazgo con su entorno, el liderazgo se
desarrollará de una manera o de otra. En el contexto del liderazgo se integran el conjunto
de factores del entorno que lo hacen posible. Estos factores son muy importantes porque
moldean el tipo de liderazgo y cómo se comportan los líderes. (Jordi López Camps e Isaura
Leal Fernández, 2005).
El liderazgo político local, es fundamental para impulsar el desarrollo local. Estamos de acuerdo con
el planteamiento de algunos autores de que no se debe partir considerando al alcalde como líder
político de su comunidad local. Ya que no todos los alcaldes poseen la condición de líder de sus
comunidades. Pueden ser considerados alcaldes fuertes dentro de una fuerte institucionalidad. Por
lo que estos aunque no sean efectivamente líderes cuentan con un escenario favorable para
desarrollarse como tales.
Los alcaldes son los responsables finales de las políticas y servicios locales. Sin embargo, los
territorios podrán desarrollarse cuando se dé la articulación de la iniciativa privada y la sociedad civil.
Además un territorio tiene que desarrollar sus capacidades de diseño estratégico y de liderazgo
comunitario, para contribuir al desarrollo local.
Es importante destacar algunas consideraciones generales, sobre los deberes de los responsables
políticos en sentido general, y particularmente de los alcaldes, en su papel en la gestión pública local
y en la estrategia de desarrollo local, planteadas por Emilio Carrillo.16
• Concepción filosófica, más que ideológica, de la acción política que el desarrollo local
requiere;
16 Emilio Carrillo, gestión pública y Desarrollo local, pag.101, Insituto
Andaluz de Administración Pública, 99
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
54
• Motivación e integración social como tarea clave en la estrategia de Desarrollo local del
responsable político;
• Administración y Desarrollo local, como compromiso político con un modelo de gestión
pública eficaz y que sirva de auténtico acicate para el desarrollo socioeconómico del
territorio;
• Recursos endógenos y empleos de futuro, como ejes sobre los que basar la actuación en pro
del desarrollo local;
• Infraestructura para el desarrollo, que abre el campo de las inversiones públicas locales,
uniéndose a las más tradicionales, y reorienta los contenidos y objetivos de los planes y
programas de inversión;
• Financiación, aplicando inteligencia e imaginación en un ámbito en el que supone un
indudable lastre la persistente insuficiencia financiera local; y
• Otras iniciativas de interés que han de sopesar y tener en cuenta los responsables políticos.
CAPITULO IV
IV.1. Conclusiones y recomendaciones
Un liderazgo auténtico, representativo y que dé respuesta a las necesidades de la gente, tendrá que
contar con líderes que informen, comuniquen, convenzan y den resultados. Un liderazgo de calidad
demuestra la existencia de un sistema democrático de calidad, donde el líder y sus seguidores han
surgidos como sujetos de derechos y deberes individuales a partir de una realidad social colectiva.
La política es compromiso y el liderazgo debe ir en dirección a una finalidad y la representación
pública otorga el poder, la oportunidad de construir y dirigirse hacia esa finalidad.
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
55
La conformación de la sociedad surge de manera natural como familia, luego como grupo y más
tarde en calidad de municipio –condición originaria del funcionamiento administrativo - para luego
conformar el Estado. Toda esta conformación se da con el objetivo de buscar solución a aquellos
problemas que escapaban del ámbito meramente familiar o individual y que pasaban a ser
necesidades colectivas, escenario en el cual entran a jugar un papel esencial los líderes políticos por
su condición de representantes de la colectividad.
El municipio se constituye en el lugar idóneo para impulsar el desarrollo local porque es el lugar
donde la ciudadanía tiene mayor proximidad con sus representantes e identidad con su territorio y
en el que el líder local, a su vez, conoce con más detalles los problemas que afectan a la
comunidad.
En ese sentido Manuel Castell señala, “la mayor parte de los problemas que afectan a la
vida cotidiana, a saber, la educación, la sanidad, la cultura, el deporte, los equipamientos
sociales, el transporte urbano, la ecología local, la seguridad ciudadana y el placer de vivir
en barrio y en nuestra ciudad es competencia de las entidades locales y autonómicas…La
identidad de la gente se expresa cada día más en un ámbito territorial distinto al Estado
Nación…” Manuel Castells, 1997.
Sin embargo, a pesar de las estructuras democratizadoras y participativas que se han ido
generando, el poder no tiende a distribuirse hacia los entes locales, sino a concentrarse. Es
por esto que tenemos tantos obstáculos para la descentralización, unas de las condiciones
necesarias para favorecer un desarrollo local sostenible. Esto puede ser explicado en el
sentido de que el gobierno central, al estar más alejado de la ciudadanía, considera que
cuando el nivel local satisface las necesidades de la gente le otorga poder y fortaleza a la
gestión municipal; y, obviamente, satisfacer las necesidades de la gente es el objetivo
esencial y la razón legítima de la existencia del Estado y de sus representantes políticos.
Otro alegato para limitar las actuaciones municipales es el hecho de que los ayuntamientos
pueden equivocarse en el ejercicio de sus funciones, por incapacidad, corrupción, entre
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
56
otras razones invocadas. Sin embargo, los municipios tienen que tener un ámbito de
funciones, competencias y recursos para que puedan ejercer un buen gobierno en el
territorio, sin temor a equivocarse, en igual nivel de riesgo de otros niveles de gobierno o
de la administración.
Desde el siglo pasado, grandes pensadores han sostenido el criterio de las bondades de un
sistema descentralizado para contribuir con el bienestar de la gente. Más aún, Eugenio
María de Hostos lo calificó como lo más parecido a una existencia, comparándolo con el
funcionamiento del sistema humano. En otras palabras, la forma natural como debe
funcionar un sistema democrático.17
El Desarrollo local, tiene que ir dirigido a mejorar la calidad de vida de la población con un enfoque
de abajo hacia arriba y de adentro hacia afuera. Representará, un proceso de cambio estructural,
mediante la utilización de los recursos endógenos del territorio, lo que permitirá aumentar la
competitividad y la calidad de las alianzas entre los agentes.
Las estrategias de desarrollo constituyen un cambio socioeconómico que bien guiado contribuyen al
17 “De tal modo es orden un resultado de la libertad, que basta comparar dos sociedades cuya organización jurídica sea distinta, para inducir que el orden que se manifiesta en ellas es el grado de libertad que el derecho ha desarrollado. Si una de ellas ha conseguido independizar en su derecho al individuo, pero ha desconocido el derecho de independencia de los demás integrantes de la sociedad, gozará de un orden ilusorio; en ella, el Estado es una fuerza de absorción, que absorberá la vida de la nación, de la provincia, del municipio, y que solo habrá dejado en libertad de vivir al individuo; las necesidades municipales, las provinciales, las sociales estarán siempre en espera de la resolución que el Estado tome, y así satisfarán su necesidad o la aplazarán, según que se les permita o no satisfacerlas: habrá una cadena de autoridades personales que, partiendo del llamado jefe del Estado, irá, de eslabón por todos y cada uno de los órganos sociales, hasta el más oscuro responsable de ese orden. Si la otra sociedad ha llevado la aplicación del Derecho hasta conseguir la libertad de todos y cada uno de los organismos que la constituyen, el orden no es tal vez tan aparente, porque no es tan visible la unidad de acción, pero es orden más real, más natural, más funcional, más resultante de la unidad total del propósito y de la variedad de sus funciones. En la primera de las sociedades comparadas entre sí, el orden aparente es la consecuencia de una centralización contraria a la naturaleza de toda organización, puesto que organizar es imitar el procedimiento de la naturaleza, que relaciona, liga y armoniza entre sí las varias partes de un todo, con objeto de producir el todo –la unidad-, por medio de la variedad de fuerzas o agentes orgánicos que emplea para su fin concreto. En la sociedad el orden establecido concuerda aproximadamente con el natural. En la primera reina el orden mecánico; en la segunda preside el orden jurídico. La centralización del otro orden, se parece a una existencia. El orden mecánico resulta de la falsa noción de unidad y autoridad. El orden jurídico nace espontáneamente de la acción continua de la libertad” Eugenio Maria de Hostos, 1982
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
57
bienestar social y a eliminar situaciones de exclusión social.
El liderazgo político local tiene que avocarse a diseñar e implementar estrategias integrales sobre el
desarrollo, creando las condiciones para propiciar un entorno innovador, favorable. No podemos
seguir considerando que las actuaciones aisladas, motivadas y financiadas por la cooperación
internacional y regularmente orientadas hacia los grupos más vulnerables de la sociedad, vayan a
sacar a estos grupos de la marginalidad y la pobreza.
La estrategia de desarrollo local deberá constituir una experiencia exitosa que se convierta en un
referente para otros municipios y para el país. Porque el fin último que entra en juego más allá de lo
local, es el desarrollo de un país, y este impulso debe ser liderado a través de una representación
democrática, capaz de reconocer, identificar y aunar a los líderes del territorio, en pro de un objetivo
común, ya que esta articulación permitirá no solo que el desarrollo sea posible sino además
sostenible.
La elite económica dominicana ha sido muchas veces acusada de no pensar en el desarrollo
nacional, y debemos reconocer que no ha existido un liderazgo político que se haya identificado e
involucrado en ello. En consecuencia, las organizaciones sociales y económicas no han sido
motivadas u orientadas hacia un plan de desarrollo colectivo, ya que son los líderes políticos como
sujetos de una elección democrática, los llamados a liderar ese proceso.
Respecto al entorno del liderazgo, hay que anotar que como señala Antonio Natera, “los procesos de
liderazgo no surgen ni se desarrollan en el vacío, sino que se hallan inextricablemente vinculados a
un escenario específico o entorno de liderazgo. Este impone una determinada “estructura de
oportunidades” que enmarca las posibilidades de actuación de los lideres. Aunque su estructura
condiciona sustancialmente su comportamiento, ello no tiene que impedir sin embargo, que los
líderes la aprovechen a su favor (mediante la utilización de sus habilidades, de la red de apoyo o del
despliegue de determinadas pautas de comportamiento político). El entorno de liderazgo proporciona
límites y amenazas, al tiempo que recursos potenciales a los líderes”. Antonio Natera Peral, 2001
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
58
El alcalde es el gestor del municipio y su papel es clave para impulsar el desarrollo, ya que es el
responsable último del objetivo de desarrollo del territorio y es, como responsable público, el
impulsor de la concertación entre los actores públicos y privados a fin de lograr su articulación en la
búsqueda de soluciones a los problemas. Este proceso es fundamental, ya que el desarrollo de un
municipio depende de los administradores y de sus administrados. Sin esta convicción y confianza
de ambas partes es difícil sostenerlo. Ambos tienen que creerlo, propiciarlo y mantenerlo a través de
la motivación, sensibilización, información, etc. Tienen que ser las propias fuerzas del territorio las
llamadas a impulsar su desarrollo.
Es necesario saber con los recursos que cuenta el territorio (endógenos), para impulsar el desarrollo.
La generación de fuente económica y empleos para el municipio es prioritaria en una estrategia de
desarrollo, ya que no existe bienestar social sin bienestar económico ni existe el bienestar económico
sin bienestar social, ambos tienen que ir necesariamente de la mano para poder aplicar una
estrategia de desarrollo sostenible.
En la República Dominicana existe la necesidad de conformar un municipio que se constituya en un
ente realmente autónomo y promotor del desarrollo y unos líderes políticos que se conformen en sus
auténticos representantes a través de una actitud innovadora y de la articulación con los demás
actores del territorio. Un ayuntamiento que trabaje con visión estratégica, basado en un plan de
desarrollo municipal, que garantice la eficiencia y la transparencia en la gestión de los servicios,
participación en la gestión pública municipal y la aplicación de una carrera administrativa.
Las reformas institucionales son fundamentales para propiciar un entorno favorable al desarrollo, y
tienen que ir acorde al cambio de actitud que se debe ir produciendo en el individuo. Esta es la
razón por la cual se insiste en la construcción de ciudadanía como una prioridad insoslayable, en el
entendido de que repercutirá en el cambio de la cultura política, relaciones de poder, formas de
liderazgo político y social, representaciones, etc.
Los alcaldes o alcaldesas deben actuar acorde a los problemas de sus municipios, perseguir
soluciones apegadas a las necesidades del territorio. En la República Dominicana, a diferencia de la
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
59
región andaluza, las necesidades básicas deben ser resueltas, fase aún sin agotar, para propiciar un
ambiente innovador hacia el desarrollo. Deberá producirse la concertación entre los agentes,
sectores y fuerzas que interactúan en un territorio determinado, con la participación de la
ciudadanía, para impulsar un proyecto común de desarrollo enfocado en las áreas económicas,
apoyo a la microempresas, generación de empleos, acumulación y distribución de riqueza;
ambiental, sustentabilidad de los recursos naturales; social cultural, calidad de vida, integración
social; y política, gobernabilidad del territorio.
República Dominicana tiene que superar las grandes limitaciones que tiene en el ámbito de la
gestión, que le permita satisfacer los servicios mínimos. No obstante, en Andalucía ya no solo se
habla de gestión, sino de calidad de la gestión y de buen gobierno local, por eso ahora pretende el
fortalecimiento de sus instituciones, las mallas de comunicación, la energía y las nuevas
tecnologías. Entre otros desafíos se plantea, innovación, sociedad del conocimiento y globalización,
Políticas públicas del Estado del Bienestar, Europa ampliada.
Se ha señalado la complejidad de dos escenarios tan distintos como la República Dominicana y la
Comunidad Autónoma de Andalucía, en una comparación que más que valorar las semejanzas
busca resaltar, los elementos diferenciadores que han llevado a una sociedad a superar aspectos
que la sitúan en mejores condiciones con respecto a la otra de responder a las necesidades de la
sociedad.
Se puede inferir de todo lo que hasta ahora ha sido expuesto, que en la Comunidad Autónoma de
Andalucía ha existido una clase política dispuesta a enfrentar retos y desafíos, y se ha propuesto
trabajar por una sociedad distinta, para lograr este propósito ha sabido articularse con las fuerzas
internas y externa del territorio, donde el empleo y la calidad de los servicios, han sido asuntos
claves en los ayuntamientos. Como se ha expresado anteriormente esto coloca a los alcaldes
andaluces en mejores condiciones para instaurarse como líderes, a través de un liderazgo que
pueda dar respuesta a las necesidades de la gente y cuyo papel incide de manera fundamental en la
estrategia de desarrollo local.
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
60
Por otro lado, la República Dominicana, con un escenario político nacional que influye en el ámbito
local y que no ha dado firme manifestación en la dirección de producir las condiciones hacia el
desarrollo, más bien se queda en el discurso político. No ha construido cohesión social. Este
escenario, más la débil institucionalidad y carencias de recursos, tanto técnicos como económicos,
plantea retos y desafíos para los síndicos y sindicas dominicanos. Por lo que tendrán que ser
personas innovadoras y con voluntad de aprender de otras experiencias y llevar al accionar práctico
aquellos aspectos que puedan ser aplicados a su territorio, para potencializarse como líderes y para
instaurar un liderazgo que dé respuesta a las necesidades de la gente.
Las comparaciones de escenarios, sirven para arrojar luz, a partir de un análisis crítico de la
sociedad, de los caminos que pueden tomarse, pero no podrán tomarse modelos para replicar
experiencias por la discrepancia que existe entre el régimen social y político entre una sociedad y
otra. En ese sentido Hostos planteaba, “…de ahí la improbabilidad de que un régimen político
cualquiera sea aplicable a un régimen social cualquiera. De aquí, por una parte, la necesidad de ir
adecuando el uno al otro, el régimen social al político, el político al social; y por otra parte, el error
en que se incurre al aplicar indeliberadamente un régimen muy progresivo del Estado a un régimen
social muy embrionario”. Hostos, 1982
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
61
V.3. BIBLIOGRAFIA
V.3.I. Documentos revisados:
1. Alcántara, Manuel, Instituciones Políticas o maquina ideológicas? Origen y organización de
los partidos políticos latinoamericanos, Instituto de Ciencias Políticas y Sociales, Barcelona,
(2004).
2. Agudo Torrico, Juan, Cultura, poder y mercado, congreso de Astrología, Sevilla, (2005).
3. Álvarez, Sabogal Julio, Crisis de los Partidos Políticos en América Latina, (2006).
4. Benedicto, Jorge y Meran, Maria Luz, Sociedad y Política, Alianza Editorial, Madrid, (1995).
5. Bericat, Eduardo, La integración de los métodos cuantitativo y cualitativo en la investigación
social, significado y medida, Ariel, España, (1998).
6. Belén Blázquez Vilaplana, La proyección de un líder político: Felipe González y Nicaragua
1978-1996, Centro de Estudios Andaluces, (2006).
7. Bosch, Juan, Las dictaduras dominicanas, Alfa & Omega, Santo Domingo, (1988).
8. Bosch, Juan, Crisis de la democracia de América en la República Dominicana, Alfa &
Omega, (1991).
9. Carretón, Manuel Antonio, Política y Sociedad entre dos épocas, América Latina en el
cambio de siglo. Argentina, (2000).
10. Cross Beras, Julio, Cultura Política Dominicana, Instituto Tecnológico Dominicano, Santo
Domingo, (1985).
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
62
11. Castells, Manuel, “Fin del Estado Nación”, artículo, El País, (1997).
12. Castells, Manuel, “La crisis de lo político”, artículo, El País, (2006).
13. Castells, Manuel, “La política información en acción”, artículo, El País, (2007).
14. Cordero Michel, J, Análisis de la Era de Trujillo, Santo Domingo, Alfa & Omega, (1987).
15. Duarte, Isis y Tejada Holguin Ramón, Cultura Política y Democracia en la República
Dominicana, PUCMM, (1998).
16. Encarnación, Pedro, La transición del liderazgo político dominicano. Crisis de liderazgo,
opciones y frustraciones, Editora de Colores, S. A., Santo Domingo, (1998).
17. Eugenio María de Hostos, Lecciones de Derecho Constitucional, ONAP, Santo Domingo,
edición (1997).
18. Espinal, Rosario, Los modelos de partidos en la República Dominicana, Revista de la
reforma, Santo Domingo, (1998).
19. Freidenberg, Flavio, La tentación populista, una vía al poder en América Latina, Síntesis, S.
A., Madrid, (2007).
20. Fundación Konrad Adenauer, Transparencia Electoral, Rediseño de los Partidos Políticos,
Texto Agora, Caracas, (1997).
21. Heifetz, Ronald A. Liderazgo sin respuestas fáciles. Propuestas para un nuevo dialogo en
tiempo difíciles. Grafiques 32, S.A., (Barcelona, 1997).
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
63
22. Jiménez Polanco, Jacqueline, Los Partidos Políticos en el autoritarismo y en la Transición
Democrática en República Dominicana, (1993).
23. Jiménez Grullón, Juan Isidro, Sociología Política Dominicana, (1979).
24. Jorge Prats, Eduardo, Derecho Constitucional, Volumen II, Gaceta Judicial, República
Dominicana, (2005).
25. López Camps, Jordi y Leal Fernández, Isaura, Liderazgo Político, Barcelona, (2005).
26. Lozano Wilfredo. Después de los caudillos, ediciones Librería la Trinitaria, Santo Domingo,
(2002).
27. Montabes Pereira, Juan y Ortega Villodres, Carmen, Elecciones Municipales andaluzas de
27 de mayo de 2007: continuidad y cambios, Centro de Estudios Andaluces, Sevilla,
(2007).
28. Morales Nieto, Jairo, Lecturas sobre Desarrollo Humano sostenible local, PNUD, Caracas,
Venezuela, (2000).
29. Natera Antonio y Vanaclocha, Francisco J., Liderazgo en el mercado político y la gestión
pública. Universidad Carlos III, Madrid, (2005).
30. Natera Peral Antonio, El liderazgo político en la Sociedad Democrática, Centro de Estudios
Políticos y Constitucionales, Madrid, (2001).
31. Novarro, Marcos, Representación y liderazgo en las democracias contemporáneas, Artes
Grafica Villarruel, Argentina, (2000).
32. O. Connor Joseph, Liderar con programación neurolingüística, ediciones URANO, S.A.,
Barcelona, (1999).
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
64
33. Participación Ciudadana, Democracia y Partidos Políticos, 2002.
34. Penagos, Gustavo, Descentralización Administrativa, Colombia, 1994.
35. Pilger, Jhon, Los nuevos gobernantes del mundo. RBA, libros S, A, Barcelona, (2003).
36. Solé Ollé, Albert, Economía política de los gobiernos locales. Una valoración del
funcionamiento de los municipios, Centro de Estudios Andaluces, Sevilla, (2007).
37. Sánchez Vegas, Saadía, Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe, Virtual Educa
Iberpyme-Sela, Sao José dos Campos, Brasil, (2007).
38. Troncoso de la concha, Manuel de Jesús, Elementos de derecho Administrativo con
aplicación a las leyes de la República Dominicana, ONAP, Santo Domingo, (1981).
39. Zaiter, Josefina, Identidad y proyecto de nación, Fundación Global Democracia y Desarrollo,
Santo Domingo, 2004.
40. Varios autores, Los partidos políticos dominicanos de cara al siglo XXI, Revista de estudios
sobre la Reforma y Modernización del Estado, Santo Domingo, (1998).
41. Varios autores, Estrategia Regional y Gobernanza Territorial: La gestión de Redes de
Ciudades. Consejería de la gobernación, Junta de Andalucia, Sevilla, (2004).
42. Varios autores, El Don del servicio. ¿Cómo quiere que te recuerden tus seguidores?,
Editores, S.A., 2001.
43. Varios autores, La mujer como sujeto de la acción política, Centro de Estudios Andaluces,
Sevilla, (2006).
44. Varios autores, 25 años de ayuntamientos democráticos en Andalucía, Federación Andaluza
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
65
de Municipios y Provincias, Sevilla, 2007.
45. Varios autores, Elecciones Municipales andaluzas de 27 de mayo de 2007: continuidad y
cambios, Centro de Estudios Andaluces, Sevilla, (2007).
46. Varios autores, La política en Andalucía desde una perspectiva de género, Centro de
Estudios Andaluces, Sevilla, (2006).
47. Varios autores, Manual Metodológico de mecanismos y estrategias de control en la gestión
pública municipal, CONARE-PNUD, santo domingo, (2004).
48. Villamán, Marcos, Revista de la reforma, Santo Domingo, CONARE, 1998.
V.3.II. Alcaldes, funcionarios y especialistas consultados.
1 Sr. Emilio Carrillo, Vice-alcalde de Sevilla.
2 Sr. Enrique Abad Benedicto, ex -Alcalde de la Rinconada, Sevilla, y actual senador ante el
Parlamento.
3 Sr. Julio Ponce Alberca, funcionario-investigador de la universidad de Sevilla.
4 Sr. Juan García Baena, Alcalde del Municipio de Estepa, Sevilla
5 Sra. Laura Ballesteros, delegada vivienda, del Municipio de Alcalá de Guadaíra, Sevilla.
6 Sr. Tomás Botín, Director de Turismo, Diputación de Sevilla.
7 Sr. Juan Alfonso Medina Castaño, Jefe de Servicio, Consejería de Justicia y de la
Administración Pública de Andalucía.
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
66
8 Sr. Alfonso Yerga, Director del Centro de Estudios Andaluces.
9 Sra. Belén Blázquez Vilaplana, investigadora de la Universidad de Jaén y del Centro de
Estudios Andaluces
10 Sr. Miguel Agudo, funcionario-investigador de la universidad de Jaén y del Centro de
Estudios Andaluces
11 Sra. Francisca Villalba, investigadora de la Universidad de Granada y de la Unión
Iberoamericana de Municipalistas, UIM
V.3.III. Especialistas en el tema, consultados vía internet:
1 Sr. Antonio Natera Peral, funcionario-investigador de la universidad Carlos III de Madrid.
2 Sr. Antonio Robles Egea, funcionario-investigador de la universidad de Granada.
3 Sr. Ramón Vargas-Machuca, especialista en el tema de calidad democrática.
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
67
ANEXOS
CUESTIONARIO 1, SOBRE LÍDERES Y LIDERAZGO POLITICO18 P.1. Algunos detalles sobre sus primeros años de vida: a) ¿Dónde y Cuándo nació? b) ¿Cuál era la ocupación de sus padres? c) ¿En qué escuela primaria estudió? e) ¿Qué recuerdos le quedan de los diez primeros años de vida? P.2. ¿Cursó estudios secundarios, dónde? P.3. Al término del Bachillerato, ¿continuó estudiando en la universidad? a) ¿Que estudió y dónde? b) ¿Finalizó la carrera? P.4. ¿Cómo se incorpora al mundo laboral? P.5. ¿Cuáles fueron las causas que le motivaron su interés por la política? P.6. ¿Qué le hizo afiliarse a su partido? ¿Estuvo afiliado anteriormente a otro? P.7. ¿Qué objetivos personales perseguía al entrar en la vida política partidista? P.8 ¿Qué cargos ocupó después de su afiliación? a) ¿Fue elegido por las Asambleas del Partido? b) ¿Qué tuvo que hacer en el proceso de elección? c) ¿Por qué cree que le eligieron sus compañeros? P.9. ¿Más tarde se decidió a ser candidato en las elecciones. ¿Cuáles fueron las causas que le impulsaron? P.10. ¿Por quién o quienes fue elegido para integrar las listas electorales? P.11. ¿Puede explicarnos el procedimiento seguido dentro del partido para su elección como candidato electoral? P.12. ¿Dedicaba mucho tiempo a los trabajos internos en el partido antes de salir elegido? P. 13. ¿Cree que en su elección como candidato influyeron sus cualidades personales? ¿por qué y en qué medida? 18 Cuestionario trabajado por Robles Egea, para la Universidad de Granada, con algunas ligeras modificaciones de la autora.
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
68
P.14. A partir de su experiencia en las campañas electorales ¿Cuáles cree que deben ser las características de los buenos candidatos?
a) En los procesos electorales municipales ¿Qué cree que influye más sobre el electorado: la personalidad del candidato o la ayuda del partido?
P.15. ¿Cuáles han sido sus triunfos electorales? P.16. ¿Le ha ayudado su partido a conseguir sus objetivos políticos? ¿Podría descubrir cómo? P.17. ¿Qué cargos públicos ha desempeñado y desempeña? P.18. ¿En qué proyectos ha trabajado? ¿Se siente satisfecho de sus logros? P.19. En los procesos políticos de toma de decisiones ¿Hasta qué punto puede influir? P.20. ¿Cómo trató de hacer valer sus opiniones y decisiones?
a) Hablando con sus compañeros y amigos b) interviniendo en las asambleas a las que asiste c) en la opinión pública d) en los ciudadanos
P.21. ¿Percibe su influencia política en:
a) en el círculo de sus compañeros de su agrupación local b) entre las personas que colaboran en su gestión c) gestionando los asuntos de su competencia d) en los ciudadanos
P.22. Cree que tiene credibilidad política?
factoria de ideasCentro de Estudios Andalucesfactoria de ideas
69
CUESTIONARIO 2, SOBRE LIDERAZGO POLITICO LOCAL
1. ¿Que entiende usted por liderazgo político?
2. ¿Cuales factores influyen en el liderazgo político local?
3. ¿Cuáles características sobresalen en el líder político local?
4. ¿Existen niveles diferenciadores entre el liderazgo político desarrollado antes del 1996 y el
liderazgo político de los últimos diez años?
5. ¿La cultura política se ha ido renobando acorde a los tiempos?
6. ¿Existen niveles diferenciadores entre el liderazgo político local (municipios) y el liderazgo político
nacional?
7. ¿Responde el liderazgo político local a las demandas de los tiempos modernos?
8.- ¿Los Partidos Políticos están interesados en la renovación del liderazgo?
9.- ¿Cual es en la actualidad el papel de los Partidos Políticos?
10.- ¿En su opinión, se puede apreciar una visión clara sobre la democracia por parte de los líderes
políticos?
11.- ¿Existen respuestas a las demandas de la ciudadanía desde esa convergencia-liderazgo-
representación o se queda nada mas en el discurso político?
12.- ¿Los líderes políticos en este periodo han tenido la visión del desarrollo que requieren las
localidades?
13.- ¿En su rol democrático, los líderes entienden el papel que juega la sociedad civil y las
organizaciones sociales en el sistema político?
14.- ¿Es comprendida por los políticos la relación desarrollo local y nacional?
15.- ¿Valoran los líderes políticos la articulación pública-privada y con las organizaciones sociales del
territorio, para impulsar el desarrollo?