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Diciembre de 2014

2015. Derechos Culturales de Las Juventudes en El DF

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derecho, cultura, México, DF, juventud, economías creativas, desarrollo

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CMYCMMYCYCMYKPORTADA2.pdf 1 1/10/2015 5:39:53 PMDiciembre de 2014CRDITOSCOORDINACIN DEL PROYECTOAarn Emmanuel Hernndez HernndezCOORDINACIN LOGSTICACarlos A. Ventura CallejasBECARIAS Y BECARIOSJuan Carlos Bravo PionesJohana Beln Snchez RojasJorge Luis Aguilar PantojaAngelina Deyanira Navarrete ParedesBernardette Sanabria NavarreteINTRODUCCINMelissa ngelica Vertiz HernndezDISEO DE PORTADA E INTERIORESJonathan Felipe Gil JurezFOTOGRAFAJonathan Felipe Gil JurezJorge Luis Aguilar PantojaILUSTRACINJonathan Felipe Gil JurezAGRADECIMIENTOS A:Fernando Aguilar AvilsHelena Gisela MucioDiego lvarezMarlene Fautsch ArranzMara Fernanda OlveraAnglica Gay ArellanoPedro Iniesta MedinaVictoria Beltrn CamachoNiurka ChvezJos de Jess Palacios SerratoFabin Rangel Gutirrez Esteprogramaesdecarcterpblico,noespatrocinadonipromovidoporpartido polticoalgunoysusrecursosprovienendelosimpuestosquepagantodoslos contribuyentes. Est prohibido el uso de este programa con fnes polticos, electorales, de lucro y otros distintos a los establecidos. Quien haga uso indebido de los recursos de este programa en el Distrito Federal, ser sancionado de acuerdo con la ley aplicable y ante la autoridad competente. ProyectofnanciadoporelProgramadeCoinversinparaelDesarrolloSocialdel DistritoFederal2014,conrecursospblicosdelaSecretaradeDesarrolloSociala travs de la Direccin General de Igualdad y Diversidad Social.MEMORIA DE LASJORNADAS POR LOS DERECHOS CULTURALESDE LAS JUVENTUDES EN EL DISTRITO FEDERALUNA HERRAMIENTA DE DIFUSIN4N-DI-CE4 5 2 CRDITOS Y AGRADECIMIENTOS 7 INTRODUCCIN MELISA A. VERTZ HERNNDEZ 11 EL DERECHO A LA CULTURA DESDE LOS ESTNDARES INTERNACIONES SOBRE DERECHOS CULTURALESAARNE.HERNNDEZHERNNDEZYBERNARDETTESANABRIA NAVERRETE21 CULTURA Y JUVENTUD: ACERCA DE LAS CIUDADANAS JUVENILES FERNANDO AGUILAR AVILS31 JUVENTUD, CULTURA Y TERRITORIO. DERECHO A LA IDENTIDAD HELENA GISELA MUCIO41 ENFERMEDADES CULTURALES DIEGO LVAREZ49 RELATORADELFORO:PORQUHABLARDEDERECHOSCULTURALESDELAS JUVENTUDES? ESTNDARES INTERNACIONALES SOBRE DERECHOS CULTURALES 57TEJIENDO REDES: JUVENTUDES Y POLTICAS CULTURALES EN EL DISTRITO FEDERAL MARLENE FAUTSCH ARRANZ 63 EL DERECHO DE ACCESO A LA INFORMACIN PBLICA FRENTE A LAS POLTICAS PBLICAS ANGLICA GAY ARELLANO69HORIZONTES DE LA CULTURA Y LA NO DISCRIMINACIN, UN ANLISIS DEL DISCURSO PEDRO INIESTA MEDINA79 RELATORA DEL FORO: DERECHOS HUMANOS DE LAS JUVENTUDES Y POLTICAS CULTURALES EN EL DISTRITO FEDERAL 87 JUVENTUD Y ESPACIO PBLICO VICTORIA BELTRN CAMACHO 93 REDES HIBRIDAS: JUVENTUDES EL DERECHO A LA CULTURA Y EXIGIBILIDAD DE DERECHOS EN ESPACIOS DIGITALES.DERECHOSDIGITALES YCIBERACTIVISMOJOVEN NIURKACHVEZ105EL ARTECOMOHERRAMIENTADEDEFENSA DE DERECHOS HUMANOS JOS DE JESS PALACIOS SERRATO 115 RELATORA DEL FORO: JUVENTUD, CULTURA, ESPACIO PBLICO Y EXIGIBILIDAD DE DERECHOS HUMANOS66 7INTRODUCCINMELISSA A. VRTIZ HERNNDEZCOORDINADORA GENERALDesde el ao 2002, el Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, O.P. A.C. (Centro Vitoria) ha promovido diversos espacios de anlisis y discusin, ascomoelaboradodiversosinformes,respectoalestadoqueguardanlos DerechosEconmicos,Sociales,CulturalesyAmbientales,ylasituacinque viven las Juventudes tanto en Mxico y en particular en la Ciudad de Mxico. Entrelosresultadosdeestasexperienciassehanpodidoidentifcar importantesvaciosenloreferentealosderechosculturales,debido principalmenteaqueesuntemapocotrabajadoporlasorganizaciones especializadasenDESCAyporqueescomplicadoelanlisisdeunapoltica cultural con indicadores que permitan evaluar el goce y disfrute de este derecho, independientementedelaadecuacincultural.Esdecirtradicionalmentese relacionanlosderechosculturalesconpueblosy/ocomunidadesoriginarias, pero pocas veces se habla del derecho a la cultura de las juventudes del y en el D.F. en un mbito no indgena, como actores sociales que, al defender y ejercer su derecho a la identidad, son quienes ms participan en actividades culturales einclusohanutilizadoelementoscomoelperformance,elvideo-arte,la creacin literaria, la fotografa, el graftti y los tatuajes no slo como formas de expresin identitaria, sino como promocin y defensa de derechos humanos.La actual criminalizacin de las juventudes a partir de su participacin en la vidapblica,social,econmicaypolticaenlaCiudaddeMxico,aunadoala ola de violencia derivada de la inseguridad, la corrupcin, el crimen organizado y las violaciones a los derechos humanos; han generado una fuerte ruptura del tejido social, haciendo cada vez ms necesario el anlisis de las polticas pblicas en la ciudad, respondiendo a diversas interrogantes como la conceptualizacin que las autoridades locales tienen del derecho a la cultura, si tienen un enfoque de derechos humanos, si las acciones emprendidas a favor de la vigencia de los derechosculturalesdelasjuventudesrespondenaestndaresinternaciones, perosobretodosabercmovivenlasylosjvenesestederechoensuvida cotidiana y como esto promueve la ciudadana y la construccin por la paz. Enestesentidoenelao2014,elCentroVitoriapromoviespaciosde intercambioyanlisissobrelasituacindelosDerechosCulturalesdelas JuventudesquehabitanytransitanenelDistritoFederal,envozdejvenes que trabajan desde diversos espacios en la transformacin de estas miradas y de las acciones dirigidas desde las instituciones a favor de las juventudes y el ejercicio de sus derechos culturales.8En el Centro Vitoria estamos convencidas y convencidos que el derecho a la cultura juega un papel importante en el desarrollo de mujeres y hombres, pero sobre todo en la generacin y regeneracin del tejido social, en las formas de organizacincomunitariayenlaconstruccindeidentidades;esentoncesel ejercicio de los derechos culturales un elemento vital para la construccin de lapazylacreacindenuevasformasdeconvivencia,especialmenteparalas personas jvenes que viven y transitan en Distrito Federal.Esperamosqueestacompilacin,tantodeponenciascomoderelatoras deestosespacioscontribuyaalcuestionamientoperosobretodoala construccindepropuestasafavordelgoceydisfrutedelosderechos humanos, respondiendo a principios como la integralidad, la progresividad y la interdependencia de los mismos.1010 11DERECHO A LA CULTURA DESDE LOS ESTNDARESINTERNACIONALESDE DERECHOS HUMANOS.AARN E. HERNNDEZ H. Y BERNARDETTE SANABRIA N.1 Enestaponenciasetienelaintencindeanalizaraalgunostratados internacionalesyregionalesquepuedandarelementosparaentenderqu sonlosderechosculturales,partiendodelosprincipiosdeuniversalidad, indivisibilidad, inherencia, interdependencia y progresividad.Muchas veces, cuando hablamos de Derechos Culturales, tendemos a pensar enlosderechosdelospueblosindgenasy/uoriginarios,dondeclaramente, losusosycostumbres,laidentidadindividualycolectivasonfundamentales para reconocimiento y ejercicio de sus derechos humanos; sin embargo, y sin afn de omitir este aspecto dentro de los derechos de los pueblos, habra que preguntarnos cmo se viven los derechos culturales desde lo no indgena?.Acontinuacinseharunabreverevisindetrestratadosinternacionales quepuedendarluzparaentenderalderechoalaculturacomounderecho difuso y colectivo, caracterstica principal de los Derechos Econmicos, Sociales, Culturales y Ambientales.Elprimerodeellosesel:PactoInternacionaldelosDerechosEconmicos, Sociales y Culturales.PREMBULOReconociendo que, con arreglo a la Declaracin Universal de Derechos Humanos, no puede realizarse el ideal del ser humano libre, liberado del temor y de la miseria, amenosquesecreencondicionesquepermitanacadapersonagozardesus 1 Aarn E. Hernndez Hernndez es Socilogo y colabora en el rea de Investigacin y Anlisis del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria O.P. A.C.; ha colaborado en investigaciones sobre los Derechos Econmicos, Sociales, Culturales y Ambientales (DESCA) y sobre Juventudes. Bernardette Sanabria Navarrete es Sociologa y colaborada del rea Jurdica del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria O.P. A.C. y participa activamente en el Tribuno Popular que es una organizacin juvenil que se dedica a la defensa y promocin de los derechos humanos. 12JORNADAS POR LOS DERECHOS CULTURALES DE LAS JUVENTUDES EN EL DISTRITO FEDERAL12derechoseconmicos, socialesy culturales, tanto como de sus derechos civiles y polticos.2 ARTCULO 1Todoslospueblostienenelderechodelibredeterminacin.Envirtuddeeste derechoestablecenlibrementesucondicinpolticayproveenasimismoasu desarrollo econmico, social y cultural.Tanto en el prembulo como en el artculo 1 del PIDESC podemos ubicar que existeunainterdependenciaentrelosDerechosCivilesyPolticoscomocon los DESCA, adems que el desarrollo puede tener tres facetas, la econmica, la social y la cultural.ARTCULO 151. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona a:a) Participar en la vida cultural;b) Gozar de los benecios del progreso cientco y de sus aplicaciones;c)Beneciarsedelaproteccindelosinteresesmoralesymaterialesquele correspondanporrazndelasproduccionescientcas,literariasoartsticasde que sea autora.2. Entre las medidas que los Estados Partes en el presente Pacto debern adoptar para asegurar el pleno ejercicio de este derecho, gurarn las necesarias para la conservacin, el desarrollo y la difusin de la ciencia y de la cultura.3.LosEstadosPartesenelpresentePactosecomprometenarespetarla indispensable libertad para la investigacin cientca y para la actividad creadora.4. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen los benecios que derivan del fomento y desarrollo de la cooperacin y de las relaciones internacionales en cuestiones cientcas y culturales.2AsambleaGeneraldelaOrganizacindelasNacionesUnidas.Resolucin2200.Pacto Internacional de Derechos Econmicos, Sociales y Culturales. 1966. 12DERECHO A LA CULTURA DESDE LOS ESTNDARES INTERNACIONALES DE DERECHOS HUMANOS12 13En estos elementos se reconocen aspectos de la vida cultural como el goce de los benefcios de la ciencia y la tecnologa, el desarrollo cientfco y la creacin artstica, no especifca qu tipo de persona, es decir, no es limitativo a pueblos indgenas.Porotraparte,cuandohablamosdeculturasesuelepensarenlasbellas artesoaquellosespaciosdondeseadquiereconocimientogeneralcomo losmuseos,lascasasdecultura,etc.,peroesoselementostambinson insufcientes pues se subordina el acceso a la cultura a una cuestin de servicio queregularmentetieneuncosto,peroCmosevivelaculturadesdelo popular, desde el territorio, desde el ser persona joven, mujer, etc.? Qu es la vida cultural?SilosderechosculturalessonparteimportantedelosDerechos Econmicos,Sociales,CulturalesyAmbientales,entoncesesnecesario entenderqueaestosderechostambinaplicantantolasobligacionesdel Estado (promover, proteger, garantizar, y respetar), como los componentes de los DESCA (asequibilidad, accesibilidad, calidad, aceptabilidad, disponibilidad y adaptabilidad o adecuacin cultural).Paraello,esnecesariotomarencuentaalasObservacionesGeneralesdel Comit DESC de la ONU, la cual hace explica el signifcado del derecho a la vida cultural.OBSERVACIN GENERAL N 21 DEL COMIT DE DERECHOS ECONMICOS, SOCIALES Y CULTURALES. 2009. NACIONES UNIDAS. Prrafo2.Derechoaparticiparenlavidaculturalyderechoalalibertadparala investigacin cientca y la actividad creadora. Prrafo 9. Las personas pueden ejercer estos derechos a) individualmente, b) en asociacin con otras personas, y c) dentro de una comunidad o un grupo.Prrafo11.Laculturaseentiendecomounprocesovital,histrico,dinmicoy evolutivo, que tiene un pasado, un presente y un futuro.Prrafo 15, inciso a. Participacin en la vida cultural comprende el derecho a escoger su propia identidad, a participar en la vida poltica de la comunidad. Prrafo 15, inciso b. El acceso a la vida cultural comprende el derecho a conocer y comprender su propia cultura y la de otros.Prrafo 15, inciso c. La contribucin a la vida cultural se reere al derecho de toda persona a contribuir a la creacin de las manifestaciones espirituales, materiales, 14JORNADAS POR LOS DERECHOS CULTURALES DE LAS JUVENTUDES EN EL DISTRITO FEDERAL14intelectuales y emocionales de la comunidad. Prrafo 16. Para participar en la vida cultural se requieren los siguientes elementos:a)La disponibilidad es la presencia de bienes y servicios culturales que todos puedan disfrutar y aprovechar, en particular bibliotecas, museos, teatros, salas de cineyestadiosdeportivos;laliteratura,incluidoelfolclore,ylasartesentodas sus manifestaciones; espacios abiertos compartidos esenciales para la interaccin cultural,comoparques,plazas,avenidasycalles;donesdelanaturaleza,como mares, lagos, ros, montaas, bosques y reservas naturales, en particular su ora y su fauna, que dan a los pases su carcter y su biodiversidad; bienes culturales intangibles,comolenguas,costumbres,tradiciones,creencias,conocimientose historia, as como valores, que conguran la identidad y contribuyen a la diversidad cultural de individuos y comunidades. De todos los bienes culturales, tiene especial valor la productiva relacin intercultural que se establece cuando diversos grupos, minoras y comunidades pueden compartir libremente el mismo territorio.b)La accesibilidad consiste en disponer de oportunidades efectivas y concretas de que los individuos y las comunidades disfruten plenamente de una cultura que est al alcance fsico y nanciero de todos, en las zonas urbanas y en las rurales, sin discriminacin.3 Es fundamental a este respecto dar y facilitar a las personas mayores, a las personas con discapacidad y a quienes viven en la pobreza acceso a esa cultura. Comprende tambin el derecho de toda persona a buscar, recibir y compartir informacin sobre todas las manifestaciones de la cultura en el idioma de su eleccin, as como el acceso de las comunidades a los medios de expresin y difusin.c) Laaceptabilidadimplicaquelasleyes,polticas,estrategias,programasy dedidas adoptadas por el Estado parte para el disfrute de los derechos culturales deben formularse y aplicarse de tal forma que sean aceptables para las personas y las comunidades de que se trate. A este respecto, se deben celebrar consultas con esas personas y comunidades para que las medidas destinadas a proteger la diversidad cultural les sean aceptables.d)Laadaptabilidadsereerealaexibilidadylapertinenciadelaspolticas, los programas y las medidas adoptados por el Estado parte en cualquier mbito de la vida cultural, que deben respetar la diversidad cultural de las personas y las comunidades.3 Vase la Observacin general N 20 (2009).14DERECHO A LA CULTURA DESDE LOS ESTNDARES INTERNACIONALES DE DERECHOS HUMANOS14 15e)La idoneidad se reere a la realizacin de un determinado derecho humano de manera pertinente y apta a un determinado contexto o una determinada modalidad cultural, vale decir, de manera que respete la cultura y los derechos culturales de laspersonasylascomunidades,coninclusindelasminorasydelospueblos indgenas.4 El Comit se ha referido en muchas ocasiones al concepto de idoneidad cultural(obienaceptabilidadoadecuacincultural)enanterioresobservaciones generales, particularmente en relacin con los derechos a la alimentacin, la salud, elagua,laviviendaylaeducacin.Laformaenquesellevanalaprcticalos derechos puede repercutir tambin en la vida y la diversidad culturales. El Comit desea recalcar a este respecto la necesidad de tener en cuenta, en toda la medida de lo posible, los valores culturales asociados, entre otras cosas, con los alimentos y su consumo, la utilizacin del agua, la forma en que se prestan los servicios de salud y educacin, y la forma en que se disea y construye la vivienda.5 Estascaractersticasdelosderechosculturalesnospermitenverquese tratadeunconjuntodederechosntimamenteligadosconelejerciciode aquellosderechosquegarantizanunniveldevidaadecuado,queatienden alasnecesidadesbsicasdesupervivenciadelaspersonascomoeselcaso delaalimentacin,lasaludylavivienda.Adems,portratarsedederechos interdependientes con los civiles y polticos, es imposible concebir el derecho aparticipardelavidaculturalsinlagarantadelderechoalalibertadde expresin, la protesta social, a la libertad de reunin y asociacin y al derecho a defender derechos humanos. Por otra parte, hablar del acceso al goce de los benefcios de la ciencia y la tecnologa, abre una ventana a nuevas posibilidades deprogresividaddelosderechosculturalespuesdeahelporquahora nombrar a los derechos digitales.CabemencionarqueenelapartadoE.sobrelaspersonasycomunidades querequierenproteccinespecialnoestnlosjvenes;sinembargo,la criminalizacindelasjuventudesponeenriesgoelderechoaparticiparde lavidaculturalcuandosecriminalizaelusodeespaciopblicoporpartede personas jvenes.Para ello, es importante tomar en cuenta lo que dice la CIDJ y la Declaracin de Friburgo:4 Declaracin de Friburgo sobre los derechos culturales, art.1, apartado e). 5 Comit DESC ONU. Observacin General No. 21. (2009). 16JORNADAS POR LOS DERECHOS CULTURALES DE LAS JUVENTUDES EN EL DISTRITO FEDERAL16CONVENCIN IBEROAMERICANA DE DERECHOS DE LA JUVENTUD. ARTCULO 24. 1.Losjvenestienenderechoalavidaculturalyalalibrecreacinyexpresin artstica. La prctica de estos derechos se vincular con su formacin integral.2. Los Estados Parte se comprometen a estimular y promover la creacin artstica y cultural de los jvenes, a fomentar, respetar y proteger las culturas autctonas ynacionales,ascomo,adesarrollarprogramasdeintercambioyotrasacciones que promuevan una mayor integracin cultural entre los jvenes de Iberoamrica.Aqu si se menciona a los pueblos autctonos, pero no limita el reconocimiento de estos derechos para las personas jvenes de manera regional.DECLARACIN DE FRIBURGO SOBRE DERECHOS CULTURALES (UNESCO)ARTCULO 1.a)Estosderechosdebengarantizarsesindiscriminacinalgunapormotivosde color,sexo,idioma,religin,conviccionespolticasodecualquierotrandole, ascendencia,origennacionalotnico,origenocondicinsocial,nacimientoo cualquier otra situacin a partir de la cual la persona dene su identidad cultural; (como la edad).b) Nadie debe sufrir o ser discriminado de manera alguna por el hecho de ejercer, o no ejercer, los derechos enunciados en la presente Declaracin;ARTCULO 2 (DEFINICIONES) Para los nes de la presente Declaracin: a)Eltrminoculturaabarcalosvalores,lascreencias,lasconvicciones,los idiomas,lossaberesylasartes,lastradiciones,institucionesymodosdevida pormediodeloscualesunapersonaoungrupoexpresasuhumanidadylos signicados que da a su existencia y a su desarrollo; b)Laexpresinidentidadculturaldebeentendersecomoelconjuntode referenciasculturalesporelcualunapersona,individualocolectivamente,se 16DERECHO A LA CULTURA DESDE LOS ESTNDARES INTERNACIONALES DE DERECHOS HUMANOS16 17dene, se constituye, comunica y entiende ser reconocida en su dignidad; c) Por comunidad cultural se entiende un grupo de personas que comparten las referencias constitutivas de una identidad cultural comn, que desean preservar y desarrollar. ARTCULO 3 (IDENTIDAD Y PATRIMONIO CULTURALES) Toda persona, individual o colectivamente, tiene derecho: a)aelegiryaqueserespetesuidentidadcultural,enladiversidaddesus modosdeexpresin.Estederechoseejerce,enespecial,enconexinconla libertad de pensamiento, conciencia, religin, opinin y de expresin; b) a conocer y a que se respete su propia cultura, como tambin las culturas que, en su diversidad, constituyen el patrimonio comn de la humanidad. Esto implicaparticularmenteelderechoaconocerlosderechoshumanosylas libertades fundamentales, valores esenciales de ese patrimonio; c) a acceder, en particular a travs del ejercicio de los derechos a la educacin y a la informacin, a los patrimonios culturales que constituyen expresiones de lasdiferentesculturas,ascomorecursosparalasgeneracionespresentesy futuras.ARTCULO 5 (ACCESO Y PARTICIPACIN EN LA VIDA CULTURAL) a)Todapersona,individualycolectivamente,tieneelderechodeacceder yparticiparlibremente,sinconsideracindefronteras,enlavidaculturala travs de las actividades que libremente elija. b)Estederechocomprendeenparticular:Lalibertaddeexpresarse,en pblico o en privado, en lo o los idiomas de su eleccin; La libertad de desarrollar y compartir conocimientos, expresiones culturales, emprender investigaciones y participar en las diferentes formas de creacin y sus benefcios.18JORNADAS POR LOS DERECHOS CULTURALES DE LAS JUVENTUDES EN EL DISTRITO FEDERAL18ARTCULO 8 (COOPERACIN CULTURAL) Toda persona, individual o colectivamente, tiene derecho a participar, por medios democrticos: En el desarrollo cultural de las comunidades a las que pertenece; En la elaboracin, la prctica y la evaluacin de las decisiones que la conciernen yqueafectanelejerciciodesusderechosculturales;Eneldesarrolloyla cooperacin cultural en sus diferentes niveles. En Resumen Qu es y en qu consiste el derecho a la cultura?LA CREACIN;LA PROTECCIN Y DIFUSIN DEL PATRIMONIO CULTURAL;EL ACCESO A LOS BIENES Y SERVICIOS CULTURALES;DERECHOAPARTICIPARPLENAMENTEENLAVIDACOMUNITARIA,ASERPARTEDELA COMUNIDAD;DERECHO A CONSTRUIR CONOCIMIENTO;DERECHOAUTILIZARLOSESPACIOSPBLICOSYDARNUEVOSSENTIDOSYSIGNIFICADOSA STOS;CULTURA-EDUCACIN-DIVERSIDAD Y LIBERTADCon todo lo anterior, podramos afrmar que si bien existe una interdependencia entre los Derechos Civiles y Polticos y los DESCA, es a travs de los Derechos Culturalesqueestarelacinesmuchomsevidentealdarleunsentido colectivo desde la identidad cultural y la participacin de la vida cultural en una comunidad.18 18PB 21CULTURA Y JUVENTUD:ACERCA DE LAS CIUDADANAS JUVENILES FERNANDO AGUILAR AVILS.1 INTRODUCCINPor qu hablar de los derechos culturales de los jvenes? Qu relacin existe entre estos derechos y la manera en que algunas juventudes estn construyendo ciudadana? Las anteriores preguntas parecen ms que pertinentes en un pas comoelnuestro,dondelosderechosdeestesectordelapoblacinparecen haber entrado en una etapa de crisis. El texto que aqu se presenta busca trazar algunas coordenadas que permitan larefexinentornoalasciudadanasjuveniles,teniendocomoreferente larelacinentrederechosculturalesyderechospolticos.Laideaejeque deseamos plantear aqu es que, para el caso de las juventudes, la exigencia y el ejercicio de los derechos culturales frecuentemente estn relacionados con el ejercicio de ciertos derechos polticos; y es a partir de este vnculo que podemos pensar la manera en que en este sector de la poblacin est construyendo, por diversas rutas, su ciudadana.Deestaforma,parecenecesarioenprimerlugarunarefexinmnima entonoaloquepodemosentenderporjuventudyporciudadana,para posteriormenteplantearlaposibilidadhablardeunaciudadanajuvenil. Finalmente, el documento busca poner el acento en torno de algunas formas de organizacin juvenil en donde lo cultural y lo poltico parecen entreverarse.JUVENTUD O JUVENTUDES?Defnir a la juventud no resulta una tarea fcil, pues la multiplicidad de criterios, disciplinas y miradas que la atraviesan han generado una discusin que impide hablar de un concepto acabado y unvoco. Una de las formas ms comunes de referirnos a este sector de la poblacin tienequeverconsuubicacindentrodeunrangodeedadcomocriterio fundamental. As, desde una mirada exclusivamente demogrfca, la juventud sera el grupo de poblacin que se encuentra dentro de un rango que puede 1 Facultad de Ciencias Polticas y Sociales Escuela Nacional de Trabajo Social/ UNAM. Correo: [email protected] 22JORNADAS POR LOS DERECHOS CULTURALES DE LAS JUVENTUDES EN EL DISTRITO FEDERAL22ir dependiendo de las distintas legislaciones desde los 10 hasta los 30 aos. Peroaquesdondeempiezanlosproblemasdelafaltadeacuerdoparauna defnicin; pues, cules seran los criterios que se utilizan para decidir que la juventud empieza a los 10 aos y no a los 12 o a los 15, y que sta termina a los 24 aos y no a los 29 o a los 35? Visto as, pareciera que la dimensin etrea resulta un criterio muy arbitrario para defnir a los jvenes.Otramaneracomndeacercarsealaideadejuventudesequiparndola conlapubertad.Aunqueenrealidadstaltima,comodimensinbiolgica, se relaciona ms con un perodo de intensas alteraciones fsicas y fsiolgicas. La formacin de los caracteres sexuales primarios y secundarios, el crecimiento longitudinal acelerado, la muda de voz, etc., son [algunos de] los fenmenos ms conocidos de esa fase.2 Entonces, si la pubertad es una etapa de maduracin fsiolgicaenelindividuo,supeditadaaprocesosbiolgicos;lajuventud parecesermsunacondicindeterminadaporfactoressociales.Pubertady juventud,aunquesecomplementan,sonprocesosdiferentesenelindividuo. (Allerbeck,1979).De esta forma, desde la sociologa se ha intentado mostrar que la juventud tiene signifcados muy distintos para los grupos y las personas pertenecientes acadasectorsocialespecfco,yqueesteperiodosevivedemanerasmuy diversas,segnelcontextoenquelosjvenessedesarrollan.Vistodeesta manera, la juventud es una construccin social e histricamente determinada, lo que signifca que la idea del "ser joven" vara en tiempo y espacio, dependiendo delascaractersticaspolticas,sociales,culturalesyeconmicas,queasume cada sociedad. Lo anterior implica que en ningn lugar ni periodo histrico cabra defnir alajuventudmediantemeroscriteriosbiolgicosoconarregloacriterios jurdicos [Pensemos por ejemplo la mayora de edad]. En todas partes y en todo tiempo, [la juventud] slo existe revestida de valores y smbolos [...]. Ms que una evolucin fsiolgica concreta, la juventud depende de unas determinaciones culturales que diferen segn las sociedades humanas y las pocas, imponiendo cada una de ellas a su modo, un orden y un sentido a lo que parece transitorio, y hasta desordenado y catico.3Sin embargo, aunque cada sociedad construye en su interior una concepcin sobre la juventud; lo cierto es que tambin los propios jvenes contribuyen a esa construccin, a partir de sus prcticas, sus preocupaciones e intereses y sus formas de produccin y consumo cultural. Lo anterior implica un constante ir y venir, de la manera en que la sociedad concibe a la juventud; a la manera en que 2 K. Allerbeck y L. Rosenmayr, Introduccin a la sociologa de la juventud, Buenos Aires, Kapelusz, 1979, pp. 23-22. 3 Levi, Giovanni y Jean Claude Schmitt (Directores) (1996) Introduccin, en Historia de los jvenes, Tomo I De la antigedad a la edad moderna, Taurus, Madrid, pp. 9. 22CULTURA Y JUVENTUD: ACERCA DE LAS CIUDADANAS JUVENILES 22 23sta va construyndose a travs de sus diferentes prcticas sociales.4 De esta forma, entre otras instituciones, la escuela, el trabajo, el gobierno, las leyes, los medios de comunicacin, los partidos polticos, etc.; van construyendo enconjuntoimgenesdeloqueesoloquedebeserlajuventud.Pero como dijimos, tambin el joven, con sus propias prcticas, construye su propia imagen de la juventud. Lo anterior plantea una disputa permanente, entre lamaneradeconcebiraljovendesdeelmundoadultoydesdeelmundo juvenil; disputa que se enmarca y es atravesada por diferentes condiciones: de clase, de etnia, de gnero, de generacin, de cultura, de territorio.An ms, estas diferentes prcticas sociales, formas de produccin y consumo cultural, preocupaciones, necesidades e intereses; implican la existencia no de unasolajuventud,sinodemuchasjuventudes,oparadecirlodeotraforma, de mltiples formas de ser joven. Esta afrmacin no es menor, pues implica antes que nada, tomar en cuenta que las mismas diferencias y desigualdades que caracterizan a una sociedad como la nuestra, se pueden observar al interior de su juventud. Finalmente,desdelaantropologasocialsehaincorporadoalacultura como un criterio que permitira identifcar a la juventud como un grupo social especfco. Esta perspectiva intenta mostrar la existencia de culturas juveniles, dondesehacehincapienlanocindeidentidadesjuvenilescomoejedela caracterizacindeestesectordelapoblacin,yenelestilojuvenilcomola manifestacin simblica de esas identidades juveniles. Esa identidad se expresa enunconjuntodeprcticasyformasdeproduccinyconsumocultural:la msica,ellenguaje,laestticacorporal(vestido,peinado,modifcaciones corporales, etc.), los espacios de reunin (fundamentalmente los del ocio y la diversin) y las prcticas y actividades especfcas que realizan.5As,lasculturasjuvenilesnoshablarande[]lamaneraenquelas experienciassocialesdelosjvenessonexpresadascolectivamente,mediante la construccin de estilos de vida distintos, localizados fundamentalmente en el tiempo libre, o en espacios interinstitucionales. En un sentido ms restringido, [las culturas juveniles] defnen la aparicin de micro sociedades juveniles, con grados signifcativos de autonoma respecto de las instituciones adultas, que se dotan de espacios y tiempos especfcos. [] Su expresin ms visible son un conjunto de estilos juveniles espectaculares, aunque sus efectos se dejan sentir en amplias capas de la juventud (Feixa, 1997).La crtica a esta manera de pensar a la juventud, es que ella supone que la condicin juvenil se remite exclusivamente a lo cultural, y de manera particular 4NaterasDomnguezAlfredo.2000.Jvenes,identidadydiversidad.RevistaTravesao2000. Temas de poblacin, ao 3, no. 8: 10-15.5 Feixa Pampols Carles. (1997) De las culturas juveniles al estilo en Nueva Antropologa. Revista de Ciencias Sociales Vol. XV, nm. 50, Mxico, Octubre, 1996, pp. 71-8924JORNADAS POR LOS DERECHOS CULTURALES DE LAS JUVENTUDES EN EL DISTRITO FEDERAL24aloesttico;comosi,porejemplo,unjovenpunk,ademsdeserpunk,no fuera tambin hijo de familia, estudiante, buscador de empleo, etc. A pesar de lo anterior, esta ltima perspectiva es importante tenerla en cuenta pues es en ella, como veremos ms adelante, donde podemos encontrar sentido al vnculo entre derechos culturales y derechos polticos.EL DEBATE SOBRE LA CIUDADANADesdeunadefnicinformal,laciudadanaaludeaunstatusqueseotorga alaspersonasquesonmiembrosdeunacomunidadpoltica,apartirdel reconocimiento de un conjunto de derechos y deberes. Todos los que poseen ese status son iguales en lo que se refere ese conjunto de derechos y deberes.6 Estosderechosenprincipioaludenatresesferasdeactuacindela ciudadana: la civil, la poltica y la social. Los primeros, los derechos civiles, son aquellosnecesariosparaejercerlalibertadindividual:libertaddeexpresin, justicia,accesoalsistemalegal,seguridadpersonal,nodiscriminacin,etc. Losderechospolticossonaquellosnecesariosparalaparticipacinenel ejerciciodelpoderpblico:votaryservotado,organizarseyengeneral participar organizadamente en la discusin de los asuntos pblicos. Por ltimo, losderechossocialessonaquellosquesientanlasbasesparaeldesarrollo deunmnimodebienestarsocial-estoes,lasatisfaccindeunconjuntode necesidades bsicas -, y estn generalmente vinculados a la seguridad social, la salud, la vivienda, el trabajo.Sin embargo, esta perspectiva no ha estado exenta de crticas. Por ejemplo, losderechosqueposibilitanlaparticipacinenlatomadedecisionesen elcampodelapolticaselimitanaunconjuntodepersonasquerenen ciertascaractersticasdeedadlamayoradeedad,odeadscripcina organizaciones polticas formales los partidos polticos , dejando a un lado a quienes encuentran canales propios de expresin de sus opiniones y demandas enunsistemapolticoexcluyente.Enelcasodelosderechossociales,estos generalmente en sociedades como la nuestra, se han visto restringidos debido al acotamiento de la intervencin del Estado en esa materia.Esporelloquelairrupcinenlaescenapolticadelasdimensionesdela vida privada y cotidiana y la visibilizacin creciente del discurso de la diferencia cultural como un componente indisociable de las democracias modernas, han hecho estallar las concepciones clsicas de ciudadana;7 lo que permiti no hace mucho, reconocer la existencia que otras dimensiones que complementarn a 6 Marshal Tomas. Ciudadana y clase social, en Revista Espaola de InvestigacionesSociolgicas, no.79,julio septiembre1997. 7ReguilloRosana(2000)Emergenciadeculturasjuveniles.Estrategiasdeldesencanto,en Enciclopedia Latinoamericana de Sociocultura y Comunicacin. 24CULTURA Y JUVENTUD: ACERCA DE LAS CIUDADANAS JUVENILES 24 25la inicial concepcin de ciudadana.As, ms adelante sta ltima incorpor los derechos culturales, que aluden alaidentidad,alosimblicoyalasformasdeproduccinculturalquese refejan, entre otras cosas, en un conjunto de prcticas culturales: la identidad, el idioma, las prcticas, las formas de produccin cultural, etc. (Reguillo, 2000).Esta idea formal de ciudadana implica, en primer trmino el reconocimiento porpartedelEstadodesuobligacindegarantizarlosderechosarriba mencionados; pero en esta concepcin el ciudadano es concebido nicamente como receptor de los benefcios que el Estado provee. Esta manera de ver a la ciudadana observa dos problemas que aqu deseamos subrayar.Elvotoylaeleccindelosgobernantesseconviertenenlaculminacin de la participacin del ciudadano; ms all de este acto, la responsabilidad es delegada por el votante a sus gobernados electos. Por otro lado, la ciudadana estfuertementevinculadaydeterminada,ensociedadescomolanuestra (desigual,excluyente),alosprocesosdeexclusinquelimitanelaccesoy cumplimientodeestosderechos.Loanteriorobligaamiraralaciudadana como un proceso que implica un acceso diferenciado a esa ciudadana, sujeto a condiciones de clase, etnicidad y gnero.Estaaproximacinconceptualpermiteconsiderardostiposdeexclusin particulares,porunlado,laexclusinpoltica,entendidacomolacarenciade derechos efectivos que permita participar en el ejercicio y discusin del poder polticocuestinqueiramsalldelsimplevotoy,porelotrolado,la exclusinsocial,entendidastacomolaausenciadederechosefectivospara alcanzar un mnimo de bienestar econmico y seguridad al derecho a participar del patrimonio social.Apartirdeesto,podemoscomenzaradistinguirdoslneasbsicasde acepcinacercadelaciudadana.Laprimeradeellas,relativaalconjuntode derechosyobligacionesatribuiblesalosintegrantesdeunacomunidaden donde el Estado se presenta como el eje de todo el proceso, pues el ciudadano noasumemsqueunpapelpasivodereceptor.Losindividuosenestetipo deciudadana,quebienpodramosllamarpasiva,mantienenunapostura individualista frente a una serie de derechos en los que no se ven directamente implicados pero s benefciados; por la otra. Aqu el Estado contribuye en poca medida a incentivar la incorporacin de los ciudadanos a las actividades de la vida pblica. La poltica, en esta perspectiva, es una esfera que atrae dbilmente el inters de estos ciudadanos, quienes la consideran ajena a su cotidianidad.8 Lasegundaacepcin,sostienequelaciudadananoesunacondicinque deriva de un proceso que culmina con el voto; sino que se construye a partir de 8 Zenil Medelln Mnica (2009) Construccin de ciudadana y apertura de espacios pblicos. Prcticas sociales de jvenes en la ciudad de Mxico, Mimeo, FCPyS-UNAM.26JORNADAS POR LOS DERECHOS CULTURALES DE LAS JUVENTUDES EN EL DISTRITO FEDERAL26la existencia de un espacio en donde se expresan los intereses compartidos por todos los integrantes de un grupo social; lo anterior implica que la ciudadana es un proceso que est permanentemente en construccin, y en dicho proceso intervienenactoreseinstanciaspropiasdelcontextosocialyterritorial.Esta perspectivaasumequelaciudadanaseconstruyeapartirdelasprcticas sociales y encuentra terreno frtil en la peculiaridad de experiencias asociativas y en la movilidad de los grupos. (Zenil, 2009).Estetipodeciudadana,quebienpodramosllamaractiva,tienecomo atributocentrallaposibilidaddequeelsujetotraduzcasuactuacinen infuenciaenelmbitoinstitucional,materializadaenlanegociacinen distintos niveles de lo pblico. En la ciudadana activa se busca complementar ellenguajedelosderechosconeldelasresponsabilidadesylasvirtudes ciudadanas.Laciudadanaactivarequieredeciudadanosqueseintegrena procesos de actuacin desarrollados en la colectividad. El mbito inherente a la ciudadana, desde esta perspectiva, es el espacio pblico al que concurren los actores en calidad de ciudadanos para poner de manifesto sus demandas o sus formasasociativas.(Zenil,2009).Estaciudadanaimplicaraqueelciudadano no es solo receptor de los benefcios que el Estado le proporciona; es tambin unciudadanoqueconocesusderechosyexigesucumplimientoalEstado mediante la organizacin y el actuar en el espacio pblico.Silaciudadanaseconstruyeapartirdecontextosdiferenciados determinadosporlaclase,laeducacin,laetnia,quimplicacionestiene estoenlaconstruccindeunaciudadanajuvenil?Bueno,enprincipio,que ascomodebemoshablarnodeunajuventudsinodelasdiferentesmaneras de ser joven o, para ser ms exacto, de las diferentes juventudes; podemos sugerir la existencia no de una ciudadana juvenil sino de mltiples formas de accedery/oconstruiresaciudadanajuvenil.Loanterior,anapesardelas posiciones que sostienen que no tiene sentido agregar el califcativo juvenil alaciudadana,argumentandoqueastatienenaccesotodoslosmiembros pertenecientes a la comunidad poltica. De este modo, bien podemos afrmar que la gran mayora de jvenes en este pas comparten un signo distintivo que bien puede sintetizarse en una palabra: exclusin.DE LOS DERECHOS CULTURALES A LOS DERECHOS POLTICOS: LAS CIUDADANAS JUVENILESEsunlugarcomnsostenerqueexisteunfuertedistanciamientoentrela poblacinjovenylasinstanciastradicionalesdeparticipacinpoltica.Sin embargo,estoesciertosolosiconcebimoselintersenlapolticanicay exclusivamentecomoelejerciciodelvoto.Enrealidad,amuchosjvenes lesinteresanlosproblemasdesusociedad,pueslosvivenylossufren 26CULTURA Y JUVENTUD: ACERCA DE LAS CIUDADANAS JUVENILES 26 27cotidianamenteysusformasdeorganizacinyparticipacintrascienden elmbitoelectoralysonmuchomsgrandesdeloquecomnmentese piensa.Muchosjvenesaunqueciertamentenolamayoraseorganizany participanactivamenteenlavidapblicafueradelasformastradicionalese institucionalizadas.Aunqueslounodecada10jveneshaparticipadoenunamarchaoacto poltico; cuando se les pregunta si estaran dispuestos a participar en algn tipo de actividad o manifestacin pblica, las relacionadas con la defensa del medio ambiente(86%),elrespetoalosderechosindgenas(85%),alosderechos humanos (83%), la inseguridad (81%) y la paz (83%) son asuntos por los cuales losjvenessestarandispuestosaparticipar.14Sienelao2000elINEGI report la existencia en el pas de poco ms de 27 millones de personas entre 15 y 29 aos, esto quiere decir que ms de 2 millones y medio de jvenes en el pas han participado en esos actos. Losdatosindicanquelosjvenesestngenerandonuevasformasde organizacin que poco se han estudiado. Uno de cada cuatro jvenes participa activamente en algn tipo de organizacin. Las de carcter deportivo, religioso y estudiantil son aquellas que los jvenes ms eligen para participar, mientras quedelotrolado,lasdecarcterpartidista,sonlasquemenosfrecuentan (ENJ, 2002). Losjvenesinformalmenteorganizadosencolectivos,clubes,grupos, barras,asociaciones,etc.estnhaciendocosasensuscomunidades,ensus barrios y colonias.Enestesentido,laciudadanaculturalesaquellaquesedefnedesdela articulacin del derecho a la organizacin, el derecho a la expresin, el derecho a la participacin en el mundo, a partir de las pertenencias y anclajes culturales: el gnero, la etnia, la religin, las opciones sexuales, las mltiples adscripciones identitarias, el uso del cuerpo. De esta forma, lo que tenemos enfrente es que losjvenesestnculturizandolopoltico,esdecir,estnviendoyhaciendo poltica desde la cultura, desde su vida cotidiana. (Reguillo 2000).Es por lo anterior que se puede afrmar que para la mayora de los jvenes, la ciudadana se defne en el hacer: "si estudio o trabajo (en lo que sea), hago una revista cultural o toco en un grupo, soy ciudadano", en cambio, "si no aparezco en listas (de admisin a las instituciones de educacin) o no consigo trabajo, o la polica me reprime o carezco de espacios de expresin, no soy ciudadano". (Reguillo, 2000). Muchosjvenesenelpasestnconstruyendoformasemergentesde organizacin, a partir de las cuales estn cuestionando, expresando intereses, preocupaciones,problemticas,elaborandoproductosculturales,perosobre todo proponiendo cambios en temas muy especfcos. Todo ello a pesar de una ciudadana formal que constantemente se les niega.28JORNADAS POR LOS DERECHOS CULTURALES DE LAS JUVENTUDES EN EL DISTRITO FEDERAL28Efectivamente,paramuchosjvenes,laprcticadelopolticoyanose encuentraenlasinstitucionesdeorganizacinpolticaporexcelencia,esto es,lospartidosylaselecciones,sinoenunmbitoquelostrasciende.Para estosjvenes,laprcticadelopolticopasaenbuenamedidaporelarte, laculturaylasformasemergentesdeorganizacinsocialenelbarrio,la coloniaylosespaciosapropiados.Loanteriornosobligaarevisaresasotras polticas o micropolticas, cuyo podero no est en el Estado ni en el aparato gubernamental, no busca centros de poder, no busca el control de lo social desde unlugarcentral,nobuscamecanismosburocratizadosenlaadministraciny no pasa por un aparato tipo partido o sindicato. (Reguillo, 2000).Dnde estn ahora esos jvenes y sus organizaciones?, cmo se conforman?, cmoseorganizan?,sobrequtemasestntrabajando?quactividades realizan?,quproductosculturalesestngenerando?,culeslarelacin existenteentreesasorganizaciones?,quaprendenlosjvenesalparticipar en ellas?, cul es su relacin con otros actores: por ejemplo ONGs, partidos, gobierno?, cul es el papel que estas organizaciones juegan en la construccin de polticas pblicas dirigidas hacia este sector de la poblacin? Cul es el peso que estas organizaciones tienen en la construccin de una agenda pblica de la juventud?Estassonpreguntasanporresolver,perosinlascualesdifcilmente podremos entender por qu la poltica se ha vaciado de sentido y de signifcado para un nmero importante de jvenes, y por qu la exigibilidad y el ejercicio delosderechosculturalessehaconvertido,paraesosmismosjvenes,en herramienta para la construccin de ciudadanas.28 28PB 31JUVENTUD, CULTURA Y TERRITORIO:DERECHO A LA IDENTIDADGISELA MUCIO1Estodeteneruncuerpoesunasuntomuyraro.Creemosquelohabitamos hasta que, de formas intensas, nos percatamos que somos habitados por ste. Y de qu manera. Ocurre cuando las sensaciones son tales que la invaden todo lo que somos. Nos volvemos entonces solamente un cuerpo. Dolor slo. Placer slo.Yasvivimosysinremedio,entreelfastidioyelasombro.Ysinsaberqu hacerhacindolotodoslosdas.Nosvestimos,nosalimentamos,evitamoslo quehacedao,buscamosalgnotrocuerpoyvivimosencomunidad.Ypara vivir en sociedad se necesitan defnir los territorios: quien soy yo; quienes los otros, y cmo hemos de convivir. Entonces la distincin bsica es la de adentro-afuera.Deesteladoestoyyo;deesteladotengomicuerpodelquetomo posesin marcndolo.Asvisto,desplegarunamarcacorporalindicaunafrontera:Aquempieza mi cuerpo soberano. Pero hay algo ms. Si muestro un tatuaje, una imagen con signifcacin, una forma artstica, digo esto: Desde aqu empiezo a entenderme contigo y con los otros; que hay formas de cruzar las fronteras.Enlamodernidad,elcuerpohaquedadoconstituidoporlaacumulaciny superposicin de muchos discursos y se expone en un modo alegrico, en el que efectivamenteconvivenimgenes,representaciones,expresin,emocionesy conocimientos tan diversos como los que tratan los estudios sobre el cuerpo. Elderechoalaidentidadesimportantecomoderechoculturaldelas juventudes,sinembargolosdispositivosdecontrol,homogenizacinyla hipermodernidad,deciden,infuyen,manipulan,discriminanyestigmatizan, determinanalasylosjvenesdeacuerdoasucondicindeclase,gnero, edad y raza, ya que no es lo mismo el sector de la clase media a los jvenes del mbito popular, en el caso del tatuaje ha tenido un recorrido grande, hoy da enaparienciaesaceptableperonoparatodosytodas,porejemplo,paralos cuerpos tatuados en el encierro es una cosa que para los jvenes estudiantes que aprenden dicha tcnica en la Escuela Nacional de Pintura Escultura y Grabado LA ESMERALDA, ENEPG, del Instituto Nacional de Bellas Artes, o laboran en una agencia de publicidad y diseo es aceptado (y hasta con una mirada fashionista) 1 Gisela Mucio es Antropologa y forma parte delColectivo Los Indeseables Art Crew.32JORNADAS POR LOS DERECHOS CULTURALES DE LAS JUVENTUDES EN EL DISTRITO FEDERAL32pero en un Starbucks no es aceptado, en algunas dependencias del gobierno en los requisitos aparece: no tatuajes ni perforaciones. Algunos restaurantes tambin no aceptan a las personas con tatuajes, a pesar de que en la entrada encontramoslaleyenda;enesteestablecimientonosediscriminapor raza, preferencia sexual, nacionalidad o gnero la pregunta que ha surgido ser aplicada slo a los clientes o tambin para la seleccin del personal que solicita empleo?Eneltemadelasmodifcacionescorporales:tatuajes,intervenciones quirrgicasocirugasplsticas,elpelodecolores,escarifcaciones,tatuaje cosmtico(labios,cejasyparpados),incrustaciones,charrascas(prctica realizadaalinteriordelostutelares),piercings,suspensionesocualquier otra prctica de alteracin corporal, la refexin ser a partir del derecho a la identidaddesdelaperspectivadelmbitocultural,especfcamenteladelos grupos juveniles a entender y dialogar las diferencias, pero tambin la carga del estigma y discriminacin.EN EL TEMA DE DISCRIMINACIN POR TATUAJE HA ATRAVESADO UN LARGO RECORRIDO: EnlapublicacindeMemoriasCorporales.Dilogoconlahistoria:tatuajey tatuadores. Investigacin que realice sobre la historia del tatuaje en la Ciudad de Mxico y en el captulo Dialogando con la historia: tatuadores y la Ciudad de Mxico, la historia oral es el eje de la narrativa de las y los jvenes que vivieron afnalesdelsigloXX,enlasdcadasdelosochentaynoventacomojvenes perifricos,desdeelbarrio,lacrcel,lapandilla,elpunk-rock,lostianguis, Tepito, la calle, las casas, las festas, el gabacho, luego los estudios de tatuaje, las expotatuajes y las festatatuajes. Para el tema de la discriminacin a travs de sus narrativas apoyada con la pregunta Cmo eran tratados con tatuaje visible? AKNEZ, hay historias como la del Chompis y el Aguarrs, que la ley los agarra y les dice: A qu te dedicas?, Pues a tatuar. Y entonces que era delito tatuar, que porque era de carceleros y de maasEsto debe de haber sido en el 83. EL SOCIO, del Barrio de Tepito. Al principio, el tatuador era una persona de muchos huevos, porque donde te agarraba la polica te pona en la madre. Los poquitos que ramos, como el Sammy, el Gello, el Truz, el Memo, el Frank Garca. A nosotros nos ponan en la madre, pero nunca aventamos la playera: por amor a la playera. Y era slo por traer tatuajes y adems por ser tatuador.RUSSO,delbarrioSantoDomingo,Coyoacn,ahoratienesupropiatiendade 32JUVENTUD, CULTURA Y TERRITORIO DERECHO A LA IDENTIDAD32 33tatuajes y vive en Los ngeles, CA: En mi generacin fuimos los primeros activistas que reivindicaban un pensamiento: te vestas diferente. Hasta ahora la polica me sigue agarrando: en ese tiempo me saba disfrazar, saba en donde meterme. Para dar cuenta de que iba el tema de las identidades juveniles en las dcadas yamencionadas,noscontaronnuestrospersonajesprincipalesdelahistoria, apoyada en la pregunta:EramuydifcilentraralespaciocerradodelChopodesdelopunkrocklo mismo pasaba con el tatuaje?THASHER:Sieraungrupocerrado,ammeaceptabanporquenoerapunk, perominoviasi,era Anapunk.Porqueyoerarockermetalero.Nosapaancon un chingo de punks y me la pase encerrado con ellos 24 hrs. A partir de ah me aceptaron, quienes eran punks eran el Ganso, el Damin, el Aguarrs, el Rebeco, el Rolo, el Jarocho, todos los de la banda Punks Not Dead. En el Chopo tenias que ser recomendado, ya que era ilegal, se improvisaba. El tatuado tena que participar agarrandoloscablesparalospolos,oagarrandolacorcholataconlatinta.Las cosas del tatuador estaban en el piso, haba loncheras de lmina y ah metan todo su equipo, no como ahora. DIEGO: Teniadiecisieteaos. Yollegoporlosskateboardersqueibanahcon Jhon de Skateboard Mxico, era de los chicos de clase media que tenan contacto dondesepodanconseguirtatuajes:unopodairyconseguirunasplacas,ly ngel Canales. No mames, clase media de Anzures, Polanco, Michael. Yo venda patinetasenPericoapa,yesdondeconocaChanokyatodosellos,antesde que tatuaran. Entonces skateboard, punk rock californiano y tatuajes es como as, Jason Lee en 1985, mangas llenas de tatuajes, skateboard Santa Cruz, California. A nosotros nos llega el Thrasher Magazine, me la iba a robar al Sanborns: veas a Peter que tiene ahora 54 aos, que es el skateboarder ms viejo y ms tataudo que hay, y yo me deca quiero eso, calaveras de Mists.GATO: En el Chopo convergieron todos, no importa de qu parte de la ciudad, no importa de qu clase social o donde vivas, ah caas. El ms famoso es el Piraa; de ah sali el Russo, el Carnicero, el Aguarrs, el Montado, el mismsimo Ganso.MICHAEL:LlegoalChopoporelmovimientopunk,teniaquinceaos,te encontrabas con tu tribu. S, fue un clavado a la msica, Masacre 68 y varias bandas. Era la vibra de bienvenidos de donde fueras, la banda conmigo fue alivianada. Me vuelvo punk cuando tena once aos.34JORNADAS POR LOS DERECHOS CULTURALES DE LAS JUVENTUDES EN EL DISTRITO FEDERAL34Esto es lo que tenan que vivir los jvenes de la dcada de los ochenta y noventa, eran fnales del siglo XX, y ahora en el siglo XXI contina, lo vemos por ejemplo, enelDiagnsticodeDerechosHumanosdelDistritoFederaldel2008,enel tema de discriminacin, a pesar de que en la Ley de las y los Jvenes del Distrito Federalestableceenelart.45que:Ningnjovenpuedesermolestado, discriminado o estigmatizado por su sexo, edad, orientacin sexual, raza, color de piel, lengua, religin, opinin, condicin social, nacionalidad, la pertenencia aunpuebloindgenaoaunaminoratnica,lasaptitudesfsicasypsquicas, ellugardondeviveocualquierotrasituacinqueafectenlaigualdadde derechos entre los seres humanos. Slo mencionar del tema del tatuaje que se identifc que las conductas frecuentemente prohibidas son: fumar (40%), beber alcohol (41.4%) es ms alto para tatuarse o ponerse aretes (45.5%): para salir de casa con amigos (65.1%) y para llegar tarde (60.1%). En 2013 el Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminacin de la Ciudad de Mxico, COPRED, califc como conductas discriminatorias a 154 casos, que se distribuyeron en 127 expedientes de Queja y 27 expedientes de Reclamacin por presuntas conductas discriminatorias, territorialmente estas conductas se concentraronen las delegaciones Cuauhtmoc (21%), Miguel Hidalgo (14%) y Benito Jurez (12%). Los motivos son en Cuauhtmoc: 1.Embarazo2.Origen tnico y nacional3.Orientacin o preferencia sexual4.Apariencia Fsica5.Condicin de Salud6.Expresin de rol de gnero7.Forma de vestir 8.Gnero9.Por tener tatuajesMotivosdeDiscriminacinenMiguelHidalgo(noapareceportatuajes literalmente sin embargo si por)1.Embarazo2.Gnero3.Orientacin o preferencia sexual4.Condicin Social34JUVENTUD, CULTURA Y TERRITORIO DERECHO A LA IDENTIDAD34 35Motivos de Discriminacin en Benito Jurez (tampoco hay tatuajes pero si por)1.Embarazo 2.Condicin econmica 3.Gnero 4.Condicin Social 5.Condicin de salud Para el tema de inters no est implcito el tatuaje pero seguro que si esta en Condicin social, y econmica. Condicionesqueserefuerzanatravsdelosmediosdecomunicacino electrnicos,porejemploesteartculoysuttuloconvocanareforzarlo,el tema de los Matas como imgenes predeterminadas de jvenes con tatuajes, una fenotipia estereotipo.2 En el tema de la discriminacin y estigma con las y los jvenes en el encierro y tatuaje, actualmente estoy ingresando a los reclusorios a trabajar con ellos el tema de higiene y tatuajes, llegamos a un acuerdo, llevo informacin y apoyo elabrireltemadelejerciciodeltatuajealinteriorparaprevenirinfecciones, problemas en la piel por malos tatuajes, (los materiales no son los ms ptimos), yelloscolaboranconsustestimonios,historiaoraldeltatuajecarcelario,son jvenes de entre 20-30 aos que estn tatuados o estn tatuando. Elmayorproblemaeseltemadelacorrupcinalinteriorporquenoles permitentatuar,lasautoridadesdicenqueesporunasuntodeseguridad nacional pero en realidad todo el tiempo les piden dinero para ingresar equipo yportatuaralinterior,porejemplo,lastarifaspuedenirdesde,poringresar mquinasyagujasentre$300a$500pesos,distribuidosentreloscustodios, silosencuentrantatuandoun50%sobreloquecobren;sinembargo, histricamentestaprcticahaestadopresente,elestigmaafuera,apesar dequesielloslogranaprenderesteofcioalinterior,cuandosalenpuedan ejercerlo o encontrar trabajo sin ningn problema. El ejercicio de derecho cultural e identidad ha logrado que el tatuaje ingrese a la insercin desde lo artstico. Otra ruta de las identidades juveniles.Esasqueladiscriminacinyestigmasecontinanejerciendoalasylos jvenes de la Ciudad de Mxico; sin embargo, vemos que si hay camino recorrido quehanrealizadolosmismomovimientojuveniles,lasorganizacionesdelas sociedad civil, acadmicos de diferentes disciplinas sociales como antroplogos, socilogos, psiclogos sociales, trabajadores sociales, por mencionar algunos, 2 Ver:http.//urbantimes.com/013/09/the-5-most-dangerous-gangs-in-the-world/36JORNADAS POR LOS DERECHOS CULTURALES DE LAS JUVENTUDES EN EL DISTRITO FEDERAL36funcionarios y funcionarias comprometidos con cambios a favor de los derechos humanos de las y los jvenes. Porejemplo,hoydaelTianguisdelChopoesunreferentecultural importante no slo para la Ciudad sino tambin para el pas, en el exterior es famoso,vienenextranjerosaconocerelChopo,bandaslegendariasdepunk rock de Inglaterra, EU, Canad, Finlandia, Japn, por mencionar algunos. Algunosjvenesyadolescentesdeladcadadelosochenta,precursores deltatuajeenlaCiudaddeMxico,tantolosamigoscomolasfamilias, especfcamentesusmadres,quefueroncmplicesimportantes,losque dijeron ah est mi piel para practicar el tatuaje, y las madres porque permitan que lo realizarn en sus casas, daban de comer a la banda (como diran ellos), hoy da son tatuadores exitosos, viajan a otros pases o ya son reconocidos en la escena, han provocado que imgenes prehispnicas ingresen a la iconografa del mundo del tatuaje, la Virgen de Guadalupe, Calaveras de azcar (motivos del da de muertos), las catrinas del grabador mexicano Jos Guadalupe Posadas, un estilo llamado Black and gray (utiliza iconografa chicana).Estos jvenes eran tatuadores sin fdelidad poltica partidista, sin gestin del liderazgo o jerarqua, sin compromiso con la prensa, con la religin o con el arte institucionalizado, sus trabajos no estaban en las galeras, museos o bienales, esaintervencinestticaenelcuerpoestabatotalmentedesvinculadoala cultura dominante. Se puede tatuar todo y todas las partes del cuerpo, an las partes ms ntimas y de piel ms sensibles, como la lengua, la cara, la vagina o el pene. Los intercambios eran con la cultura y la comunicacin. El tatuaje contemporneo se presenta como un sistema de inclusin, oscila donde lo que importa es estar tatuado. Adems, no hay imposicin, el cliente es libre de elegir el motivo, hacer y rehacer el tatuaje. Todos son referencias, traduccioneseimgeneseideologasdenuestrarutinadiariaodeotros espacios y tiempo. La disidencia de la llamada old school del tatuaje y ste arte contemporneo hasidounaevolucinqueespartedelamismahistoriaqueprovocaron intencionalmente, la entrada de las y los diseadores grfcos, artistas plsticos, y performanceros que han utilizado al tatuaje como pieza.Por ejemplo, continuando con mi investigacin sobre las rutas del tatuaje, en El Archivo Pinto Mi Raya de la maestra Mnica Mayer, encontr los siguientes trabajosartsticosyculturales.1990-1999SEMEFODelamorguealMuseo, en1996recibieronlabecaJvenesCreadoresporsegundaocasin,conla cual produjeron la exposicin Dermis. La exposicin consisti en ocho sabanas impregnadasdefuidoscorporales,recuperadadecadveresyfotografas decuerposdespusdelaautopsia.Lasobrasconsistanenpedazosdepiel humana, recordar en cadveres de presos y delincuentes. Durante el examen externo,dentrodelprimerprocesodelaautopsia.Seregistranlostatuajes, 36JUVENTUD, CULTURA Y TERRITORIO DERECHO A LA IDENTIDAD36 37cicatricesomarcas,queservirnparaelaborarlafchaantropolgica.La exposicin se present en el espacio alternativo de cultura y arte La panadera y posteriormente viaj a Espaa.En2003enellibroM-DDesbordamientosdeunaPeriferiaFemenina,Laura Garcasedaalatareaderealizaruncatlogosobretrabajosartsticosde mujeres,elreplanteamientodeunanuevaconstruccinvisualydiscursiva, lapiezadelaartistaElizabethRomeroBetancourt,realizasupiezaMujer Dermis, Aparicin de la Virgen de Guadalupe en mi piel (tatuaje realizado por el Piraa).El28deseptiembrede2008elcolectivoLaPeriferia(2007-2011)de Yucatn, organiz una exposicin Para llevar arte en la piel, convocaron a 20 artistas de diferentes lugares de la Republica Mexicana a presentar piezas para ser tatuadas.En el tema de gnero en el camino del tatuaje, siendo una prctica masculina hoy da estn las mujeres tatuadoras y ms cuerpos tatuados femeninos, claro en el pasado ya haba mujeres tatuadoras. Amaneradeconclusin,enunespaciodeanlisisyrefexineltatuaje hallegadoaempujonesenvariasmbitos,sobretodoporlasylosjvenes acadmicos,universitarios,artistas,enuncoloquioenelqueparticipesobre La intervencin con tatuaje y su insercin en la creacin artstica, en la ENPEG, las rutas a analizar eran en torno a que ya no hay que discutir si el tatuaje es un ofcio o no, si el tatuaje es arte o no es como discutir si el grafti es arte o no.Ambostrazanterritorialidadesfsicasysentimentalesentrelasdiferentes comunidadesyestasJornadaspermitirnexpandirelcampoysusposibles marcos de discusin.Sielgraftimarcaterritorialidadfsica,literal,eneltatuajeelsujetoque setataeselquemarcalaterritorialidadysentimentalismo,porejemplo elThrasherlellamaasustatuajes,porocio,notenanadaquehaceryoniel tatuador y me tatuaba y punto, no hay ms, Diego dice lo mismo, no por ocio perolnoponesentimentalismosasustatuajes(personajesentrevistados paralapublicacinMemoriasCorporales.Dilogoconlahistoria:tatuajey tatuadores.).Noeslomismotatuarseenelencierroquetatuarseeneltianguis,enel studio, en la festa, con los principiantes o los profesionales, famosos tatuadores de la escena del tatuaje, si alguien trae un tatuaje por ejemplo de Dr. Lakra es diferente a traer un tatuaje de cualquier otro.Eltatuador,EdrianLeedelcolectivodetatuadoresdeSNJos,CA,afrma que: ha agarrado el trmino de artista con un grado sospechoso porque es agregando unadescripcinaunocioyesunajusticacinexcesivaofreciendoysobre 38JORNADAS POR LOS DERECHOS CULTURALES DE LAS JUVENTUDES EN EL DISTRITO FEDERAL38compensandoelestigmasocialylasinseguridadespersonales.Porejemplo,un escultor o pintor no tiene la necesidad de llamarse escultor artista o pintor artista o cualquiera con el adjetivo artista. Como un tatuador que es un medio que est justicado por una milena de tradicin y no necesita una hipercalicacin a nuestro ocio.El tatuaje no es una obra porque es una imagen repetitiva y el arte lo hace nico, las prcticas artsticas actuales no contemplaron por mucho tiempo que eltatuajepudieraserunlenguajeartsticoensmismohastaquelosartistas de performance ms extremos comenzaron a tatuar en vivo a sus compaeros artistas. Es as que es el camino recorrido del arte contemporneo y el tatuaje, dejando en la mesa las preguntas dudas, refexiones.Elcuerpotatuadoeselcentrodeladiscusin,elindividuoalquesetata es decir la codifcacin del lenguaje predeterminado es un acuerdo entre dos personas: el tatuador y el cliente, est de por medio un intercambio monetario, se ofrece un servicio. En el arte como lo hara o redefnir esto?Entre tatuadores tatuarse es un intercambio siempre y cuando se consideren ambos mismo nivel de calidad, tcnica, inclusive la fama. La posesin de la obra artsticaeselcuerpotatuado.Superdurabilidaddependedelatcnicayel estilo, no de la intencin del artista. Eneltatuajeysusprcticastienenimgenesquesoncdigos,sinosees tatuador de tiempo, no se sabe los cdigos, y todo tipo de tatuaje codifcado quenolopuedeusarcualquierpersonasrompeconcualquiercdigo.Hay pocos artistas que saben usarlo por ejemplo el artista espaol, Too Camuas sabeusarestoscdigos,porquellevamuchotiemposiendoentusiastadel tatuaje y del mundo del tatuaje.El tatuaje como estigma se consider por mucho tiempo como un marcador socialpropiodedelincuentesymarineroscomunes,peroenladcadadelos aos ochenta, los msicos de rock popularizaron el tatuaje como un elemento identifcador.Agregaraeseelementoidentifcadorperonoloquitodela marginalidad, continu desde lo sociocultural y econmico.Tal vez este si sea benefcio del estigma por tatuaje, en el imaginario colectivo el arte es elitista y dejar de ser de delincuentes, en la misma crcel hoy da los tatuadores se dicen artistas y acabar con el llamado tatuaje carcelario, hechizo o mal hecho. Dependiendo desde donde se diga y se viva el estar tatuado o tatuada. Hoy por hoy todava se vive esta exclusin y en las dependencias gubernamentales priistas, perredistas, en lo privado, en lo pblico, lo laboral en Starbucks como en el Sistema de Transporte y el Metro.El ao pasado Six Flags en sus criterios de ingreso al espacio de recreacin citaban "no tatuajes que den mala imagen".38 38PB 41ENFERMEDADES CULTURALES.ESTRATEGIAS ARTSTICAS EN EL ESPACIOPBLICO COMO PROCESO DEEXPERIMENTACIN TERAPUTICA PSICOSOCIAL.DIEGO LVAREZ1 Hacer llegar al hombre a s mismo, para que transforme la sociedad presente en una ms humana, o bien, volver a la sociedad ms humana, para que ayude a los hombres a encontrarse a s mismosIGOR A. CARUSOINTRODUCCINEn el marco de las Jornadas por los Derechos Culturales de las Juventudes en el Distrito Federal, fui invitado por el Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria OP A.C a participar en el foro: Por qu hablar de Derechos Culturales de las Juventudes? Estndares Internacionales sobre Derechos Culturales; esto apartirdeEnfermedadesCulturalesproyectoartsticoquehedesarrollado desde el ao 2012 como parte de una investigacin ms amplia que nombr: Terapeuta Culturalen el marco de la maestra en artes visuales de la Facultad de Arte y Diseo (antes ENAP) / UNAM. LaideadetrsdeTerapeutaCulturalpartedealgunaspreguntassobre elcontextosocioculturalenquevivimosenelMxicocontemporneo: puedenenfermarselassociedades/culturas?,deserasqupadecimientos tienelaculturamexicana?y,fnalmentequinycmopuedencurarestos padecimientos?Micondicindepsiclogosocialestudiandounamaestraen artesvisualesenfocadaalarteenespaciospblicos,mepermitiinvestigary accionar en busca de algunas respuestas a estas cuestiones.Conunenfoqueinterdisciplinario,elproyectoabrevadeaspectossociales de la teora psicoanaltica para llevarlos al espacio pblico a travs de diversas estrategiasartsticasbuscandoimpactarelimaginariocolectivo.Elproyecto especfco: Enfermedades Culturales consisti en la conceptualizacin, diseo yllevadaalaprcticadeunacampaadecomunicacinsocialqueasemeja 1 Diego lvarez es Artista Visual y ha hecho intervenciones en territorio.42JORNADAS POR LOS DERECHOS CULTURALES DE LAS JUVENTUDES EN EL DISTRITO FEDERAL42losmecanismos,estticaydiseodecampaasinstitucionalesdesalud; peroqueintentaconfrontaralespectadorydespertarconcienciasobreseis enfermedades culturales que surgieron a partir de la pregunta inicial que dio origen al proyecto Terapeuta Cultural: De qu est enfermo Mxico?. A partir de ejercicios de escucha e interaccin social desarrollados como proyectos de arterelacionalalolargodelamaestradefnseisenfermedadesculturales: Normopata, Sndrome de la Vista Gorda, Compulsin a la Victimizacin, Teleflia, Atrofa del pensamiento propio yPensamiento Dicotmico; y a partir de estas defnicionesllevacabodistintasestrategias:porunladoproducirseismil postales(unmillarparacadaenfermedadcultural)yrepartirlasendistintos puntostantodelDFcomodelrestodelarepblica,ademsdeeldiseode cartelesquesehancolocadoendistintospuntosdelDFyelreaconurbada (Cd. Nezahualcyotl y Tlalnepantla). PSICOANLISIS Y CULTURALastensionesexistentesentrelosimpulsosindividualesylasreglassociales, llevaron al fundador del psicoanlisis a sentenciar que: el malestar es intrnseco a la cultura (Freud, 1930), con ello se refere a que el hecho mismo de vivir con otroshombresobliganecesariamentealindividuoacontrolaroreprimirsus pulsiones.2Sinembargo,esclaroquecadaculturagenerasupropiotipode malestar; la teora psicoanaltica no puede aplicarse sin considerar elementos contextuales, evidentemente no es lo mismo vivir en Viena en el siglo XIX que enMxicoenelsigloXXI.Psicoanalistaslatinoamericanossehaninteresado endilucidarelimpactodelmodeloneoliberalcomolgicadominanteenla subjetividad de los individuos. Las psicoanalistas argentinas Rojas y Sternbach (1994), mencionan en su lectura psicoanaltica de la posmodernidad que Cada momentohistricoformulaunprototiposano;esdecirunconjuntode modalidadessubjetivasacordeconlosidealespredominantesyesportanto, estimuladoysocialmentereconocido.3Enestesentido,lossujetosbuscarn adaptarseaesemodelo,acostadesubienestar,conelfndecumplirconlo que su cultura exige de ellos .4 Enelcontextoactual,elciudadanosehaconvertidoenconsumidor.5Para 2Talcomofatalmentedebencombatirseencadaindividuolasdostendenciasantagnicasla felicidad individual y la de unin humana-, as tambin han de enfrentarse por fuerza, disputndose el terreno, ambos procesos evolutivos: el del individuo y el de la cultura. , Freud, S. El malestar en la cultura, en Obras Completas, Tomo XXI. Amorrortu. Buenos Aires, 2001, p. 1303RojasySternbach,EntreDosSiglos.Unalecturapsicoanalticadelaposmodernidad,Lugar, Editorial, Buenos Aires, 1997, p.131. 4 Toda poca histrica favorece el surgimiento de patologas vinculadas a la sobreadaptacin; es decir, la adecuacin acrtica y absoluta a los modelos culturales predominantes. Ibdem.5 El soporte subjetivo de la organizacin social ya no es el ciudadano producido por las instituciones 42ENFERMEDADES CULTURALES42 43Enrique Guinsberg la lgica del mercado es la principal causa del malestar en la cultura actual.6Por su parte, Campuzano considera que la libertad del sujeto est controlada seductoramente por una industria de mercado que manipula losdeseos,hacindonoscreerquenuestraseleccionessonlibres,cuandoen realidad nuestra libertad es slo libertad de consumir.7 Marta Ventre hace un anlisis del rol del estado en el sistema actual:El Estado cuyas funciones eran garantizar la equidad de los contratos colectivos, ocuparse de preservar la salud y la educacin pblica, el cuidado de los ancianos y la asistencia a la poblacin, es hoy un Estado ausente que ni retricamente se plantea tales objetivos, que privatiza sus actividades y deja librados a la economa demercadoysusefectosagrandescontingenteshumanos,sinproteccin laboral ni sanitaria alguna.8Para el psicoanlisis la toma de conciencia es bsica para resistir a un sistema opresor.9 Si podemos hablar de grupos de personas con sufrimientos psquicos comunesproductodelsistemaenqueviven,lafguradelpsicoanalistase vuelvenecesariaenfuncindesucapacidadteraputicaparapromover latomadeconcienciasobrelasituacinenajenanteenqueseencuentrael individuo: la curacin de las enajenaciones y las agresividades psicopatolgicas slo es posible a travs de la autoconsciencia progresiva del paciente, esto es precisamente a travs de una verdadera informacin del hombre acerca de su propia situacin, hasta entonces inconsciente o encubierta.10 Caruso insiste en la labor del psicoanalista como fgura que renuncia a toda opinin autoritaria y dogmtica y busca obtener de su paciente un sujeto consciente de su propia disciplinariassinoelconsumidorinstaladoporlosartefactosdemercadoGrupoDoce,Del fragmento a la situacin. Notas sobre la subjetividad contempornea. Grupo Doce, Buenos Aires, 2001, p.79 6Loquesedebeverescmolasmercancasyconsumofuncionancomonecesidadesy calmantes del malestar en nuestra cultura. Guinsberg, E., La salud mental en el neoliberalismo, Ed., Plaza y Valds, Mxico, 2004. P.143 7El control social se vuelve ms oculto que en el viejo sistema disciplinario descrito por Foucault [] y se instala mediante la seduccin e ideologizacin del consumo y la manipulacin de los deseos y emociones por los medios masivos de comunicacin, o sea, el control consumista-meditico logrado mediantelamanipulacindelosdeseos.Lalibertadquedareducidaalalibertaddeconsumir. Campuzano,Mario,PsicoanlisisyCultura:Cambiosenlapsicopatologa,lateoraylapraxis. Ponencia presentada en el XI Congreso Nacional de AMPAG (Asociacin Mexicana de Psicoterapia Analtica de Grupo). Mxico, 2007.8 Ventre, Marta, La Globalizacin y las nuevas formas de control social, En Subjetividad y Cultura, Ed, Plaza y Valds, No. 18, Mxico, 2002, p. 129 rechazar la opresin: esto signifca un autntico volverse consciente, que presupone la crtica de las introyecciones propias. Rechazar la opresin signifca rechazar lo inhumano, lo deshumanizado, signifca abogar por lo humano en el hombre conscientemente. Ibdem. P. 70 10 Ibdem. P. 95 44JORNADAS POR LOS DERECHOS CULTURALES DE LAS JUVENTUDES EN EL DISTRITO FEDERAL44historia, pues como menciona: la cultura [] no ha de construirse sobre la base del envilecimiento del hombre hasta convertirlo en cosa, sino, por el contrario, sobre la base de la confanza en el devenir consciente y la autosublimacin del hombre.11UNA PROPUESTA TERAPUTICA PSICOSOCIAL A PARTIR DEL ARTE PBLICOElproyectoEnfermedadesCulturalesutilizadistintosrecursosgrfcos, principalmenteelcartelypostalescomovehculosparalatransmisinde mensajesquebuscangenerarlatomadeconcienciaenelespectadoracerca deproblemticassocialescompartidas;comounapropuestateraputicaque atiendaenajenacionessocialesapartirdeladefnicinde6enfermedades culturales: Teleflia, Normopata, Sndrome de la Vista Gorda, Compulsin a la Victimizacin, Pensamiento Dicotmico y Atrofa del pensamiento autnomo.Dentrodelamplioespectrodeaccionesquepuedenconsiderarsearte pblico,enmarcamoselproyectoenfermedadesculturalesenlanocinde arteintervencionista,trminoacuadoporNatoThomson,12quedescribe obrasartsticasquesebasanenlaintencindeuncambiosocialatravsde la concientizacin de los habitantes de las ciudades, poniendo el acento en el desvelamiento de mecanismos de dominacin, derechos humanos de minoras y problemticas sociales diversas .13Elformatodelaspostalesresultseratractivo(laimagenfrontala travsderayasbicromticastransversalesatraelaatencindelpblico), pueslasimgenestantoporsudiseocomoporsucoloridoresaltabanen prcticamente cualquier enclave en que fueran colocadas. Adems, el formato permitellevrselasloquegenerintersenlaspersonas,tomandoaquellas conlasquemsseidentifcabanollevandootrasqueconsiderabanpodran ensearle a algn conocido o familiar. Adems de repartir postales en diversos puntos del DF (museos, restaurantes, centros culturales y la va pblica)y en algunos estados de la repblica (Puebla, 11Caruso, Igor. Aspectos sociales del Psicoanlisis, Ediciones Coyoacn, Mxico, 2002. 12 escritor y curador [que] describe el trabajo de artistas que allanan en el mundo de todos los das paracriticar,ridiculizar,interrumpir,yagitarconelfndecrearconcienciasocialeinclusoabogar por el cambio social. En el proceso, se activan los espacios urbanos como lugares para la democracia, mantener vivas nuestras ciudades con creatividad e ideas poderosas e involucrar a nuevos pblicos. McCormick,C.,Shiller,M.,&WoosterCollective.(n.d.),Trespass.AHistoryofUncommissioned Urban Art, Ethel Seno, Ed., Taschen, Los Angeles and New York, 2010, p. 306. 13Vandalismodeestetipooperacomounaespeciedeactivismo,unadesfguracindelrostro detrs del cual se esconden intereses creados para generar la brillante ilusin de un mundo ordenado, civilizado, prspero y benevolente. No slo muerde la proverbial mano que le da de comer, sino que noshacepreguntarnosexactamentedequinesesamano.Lewisohn,C.,StreetArt:TheGrafti Revolution, Tate Publishing, Londres, 2008, p. 23. 44ENFERMEDADES CULTURALES44 45MichoacnyOaxaca)lasmismasfueroncompartidasatravsdelperflde Facebook del proyecto Terapeuta Cultural que a la fecha cuenta con ms de 2 mil seguidores. Esta estrategia de comunicacin virtual result ser bastante efectivaparalograrelcometidodelproyectopuesalgunasimgenescomo ElSndromedelaVistaGordalograronviralizarseenlared.Hastalafecha hasidocompartida405veces(loqueimplicaunaintencionalidaddirectade 405 personas por mostrar la imagen a sus contactos) y ha sido vista por 29,792 personas; cantidad de impactos visuales que difcilmente pueden lograr otras estrategiasdeartepblico.Finalmente,laltimaestrategiadevisibilizacin delproyectoenfermedadesculturalesfuelaintervencindirectaenlacalle, para la cual adapt el diseo de las postales para ser pegados en paredes como carteles. Aspues,elproyectonacideldilogoentreconceptosyaproximaciones delpsicoanlisis,lapsicologasocialyelartepblico;poniendoenprctica laautonomadelacreacinartsticaparaimplementarempricamente soluciones a problemticas que ataen a distintos campos del saber desde un enfoque distinto. Este arte intervencionista expande su espacio de accin y ya desfocalizadopuedediseminarse.Independientementedelcontenidodelos mensajes es de vital importancia entender cmo la intervencin no-comisionada es un refejo contra la hegemona del espacio pblico por los intereses de unos pocos sobre el bienestar psicolgico de la mayora.1414 Ibdem, p. 22.PB 49RELATORA:POR QU HABLAR DE DERECHOS CULTURALES DE LAS JUVENTUDES?, ESTNDARES INTERNACIONALES SOBRE DERECHOS CULTURALES.MARTES 30 DE SEPTIEMBRE DE 2014.PRESENTACIN DE MELISSA VRTIZ.Primero desea agradecer que estemos presentes, pues hay diferentes eventos enelcontextonacional.Apesardeelloeltemaestambinpartedelos derechos humanos. La idea de tener una jornada por los derechos culturales es un proyecto que el Centro Vitoria present en coinversin, para tener espacios de anlisis, en concreto 3 foros, para hablar de los derechos culturales desde la perspectiva de las juventudes pues generalmente el tema se aborda ms desde otros grupos poblacionales como los pueblos indgenas.LapalabraselecedeaAarnHernndezparadarunpanoramadelas herramientas internacionales en cuanto a los derechos culturales.INICIA AARN Eltemaquepreparpuedeserunpocotcnicopartiendodelaideadeque los derechos culturales son tambin DESCA. Debemos preguntarnos cmo se vinculanlosderechosculturalesconelniveldevidaadecuado.Laculturase relacionantimamenteconelserhumano,ypodemospartirdelosprincipios de los derechos humanos de indivisibilidad, universalidad e interdependencia.En estos espacios analizaremos cmo se viven los derechos culturales desde lonoindgena,elprimerinstrumentoqueretomoeselPactoInternacional deDerechosEconmicos,SocialesyCulturales,queexponequetodoslos derechos, incluidos los de asociacin y de expresin, se relacionan con el nivel de vida adecuado.ElPIDESCreconocevariosaspectossobreelderechoalaparticipacinen la vida cultural, sin embargo, no establece defniciones claras sobre la cultura. Entre las obligaciones se establece que el Estado debe garantizar el acceso a la cultura, en nuestros das las polticas gubernamentales pone presin a ciertas actividades culturales, lo que incluye ya una nocin de cultura. En ese sentido tambindebemosrefexionaracercadelasaccionesdelEstadoparahacer 50JORNADAS POR LOS DERECHOS CULTURALES DE LAS JUVENTUDES EN EL DISTRITO FEDERAL50accesible el conocimiento de otras culturas.Cuandosehabladeculturatiendeapensarseenlasbellasartes,peroen realidadsetratadeunconceptoamplio.LaObservacinGeneralNo.21del ComitDESCdelaONUplantealahistoricidaddelavidacultural,quetiene unpresente,unpasadoyunfuturo,alaquecadapersonatienederechoa aportaralacomunidadnuevossentidosyformas.Paraellodebenexistir ciertoscomponentesdelderecho:disponibilidad,presenciadebienesy servicios culturales, pero debemos preguntarnos es sufciente la presencia de casas de cultura? Y responde a las necesidades de la comunidad?, adems de la accesibilidad, es decir que est al alcance fsico y fnanciero.Losderechosrelacionadossonelderechoalalibertaddeasociacin,de expresin,alaintimidad,queresultanserderechoscivilesypolticos,loque demuestrasuinterdependencia.Unadelaslimitantesesquenosetomaen cuenta la participacin de los jvenes, que en nuestros das se ve en riesgo por las polticas de criminalizacin de las juventudes.La Convencin Iberoamericana parece subordinar los derechos culturales a la creacin artstica, cientfca y acadmica. En este caso quedan fuera grupos como los migrantes indocumentados frente a los intercambios acadmicos. LaDeclaracindeFriburgoestablecequenodebehaberdiscriminacin deningunandole,apartirdecualquiersituacindesdelaquelaspersonas defnan su identidad, tambin se retoma que tambin es posible abstener de participar en alguna prctica identitaria. Defne que la cultura es el ejercicio de los derechos humanos que permite la participacin dentro de una comunidad, haytodounconjuntodesmboloscuyoreconocimientotienequeverconel reconocimiento de la dignidad humana. Las comunidades culturales son las que mantienenciertossmbolosyprcticas,porloquecabepreguntarsepuede considerarse a los punks o reguetoneros como comunidades culturales?Finaliza su participacin.MELISSA DA LA PALABRA AL SIGUIENTE PONENTE: FERNANDO AGUILAR. Deseoplanteardistintasideasparaladiscusin:unodelosprincipales problemas es cmo entendemos la cultura, la primer idea es pensar los derechos culturales desde la defnicin de lo juvenil, comencemos por preguntarnos por qu es importante pensarlos desde la juventud?, las culturas juveniles son pistas; la segunda idea tiene que ver con la ciudadana, la perspectiva ortodoxa ve al ciudadano como un sujeto pasivo; de mano de esta pensar la ciudadana juvenil debe pensarse como derechos polticos y culturales, en los jvenes las formas deexpresinculturalesempatanconlopolticomuchasveces,fnalmentela refexinaterrizaen4ideas,laciudadanajuvenil,laidentidad.Tambinse relacionaconelusodelespaciopblicocmosonlasformasdeapropiacin de las juventudes? Lo cultural y lo poltico es la ciudadana juvenil; los espacios 50POR QU HABLAR DE DERECHOS CULTURALES DE LAS JUVENTUDES? 50 51culturales, dependiendo de sus caractersticas unos contribuyen ms o menos alaconstruccindeciudadana;Culessonlosmecanismosquehacenque ciertos jvenes tengan acceso diferenciado a productos culturales? Un elemento fundamental es la condicin de clase.Parapensarlojuvenilsepuedepartirdesdeelplanoetario,biolgico, psicolgico,laconstruccinhistricadelasociedad;peroladisciplinaque aportamuchosonlasidentidadesjuveniles,losprimeroscuatroelementos nosiemprefuncionan,laantropologaproponelasformasdeproduccin yconsumocultural,dondeentranlamodayelcuerpo.Laacotacinesque esasformasestndeterminadasporunadimensindeclase,dandocomo resultadoungrupomuypequeodejvenesconlosderechosgarantizados. Estasperspectivasrompenconlavisindeunaciudadanainstitucionalizada oclsica.Identidadypertenenciasonejesfundamentalesparapensarlos derechosculturales.Frentealaciudadanapasivaestlaciudadanaactiva, dondelosciudadanosconocensusderechos,buscanlaformadeorganizarse paraexigirlosyutilizanelespaciopblicoparaexpresarse.Enelcasodelos jvenes y la ciudadana juvenil, si los jvenes son una poblacin especfca lo que les hace diferente son las prcticas que realizan, no podra haber una ciudadana cultural sin ciudadana poltica, en el grafti hay un posicionamiento poltico y no slo artstico. Por ejemplo en un grupo focal, un chico dijo cuando elijo una pareja me fjo lo bello de la persona lo cual es una actitud contestataria ante los estndares sociales.Las identidades juveniles tambin tienen su correlato en posiciones polticas, tomando en cuenta que muchas veces se realiza la absorcin de las identidades, porloquedebemosincorporarelmercadoalarefexin.Loscolectivos juveniles, hace 10 aos eran en el DF cerca de 2500, de diversos temas.Losespaciospblicosylosespaciosculturales,losltimostienen unafuncinespecfca,stossonunafuenteinagotableparala observacindelosderechosculturalesquesegnsuscaractersticas especfcascontribuyenmsomenosaloculturalylopoltico.Entre msinstitucionalizacinmenospromocindelaciudadanapoltica.Los derechos culturales incluyen el derecho a los espacios. Hasta aqu dejo el tema.MELISSA DA LA PALABRA A GISELA MUCIO CON LA PRESENTACIN JUVENTUD, CULTURA Y TERRITORIO. DERECHO A LA IDENTIDAD.Yo soy el caso de lo que acaban de exponer, efectivamente el tema del tatuaje esvivirlodesdelapartedelaidentidad.Quisieracomenzardiciendoque teneruncuerpoesunasuntodeterritorioligadoalosimblico.Hablar delosjveneseshablardehistoria,perolacriminalizacindeltatuajees algomsantiguo.Eneltematambinseinvolucrannocionesdeconsumo,y 52JORNADAS POR LOS DERECHOS CULTURALES DE LAS JUVENTUDES EN EL DISTRITO FEDERAL52tiene que ver con el gnero, raza, etc. En la dcada de los 80 hay historias que declarancmolostatuajesylostatuadoreserancriminalizados,lapolicalos detenaygolpeaba.Eneltemadelosespaciossemanifestabaentantoera difcilelaccesoaltianguisElChopo,erangruposcerrados,tenasqueser recomendado,puestatuarerailegal.ParalosjvenesdefnalesdesigloXX, el vivir estas identidades es vivir la criminalizacin. En el siglo XXI se incorpora el tema de consumo y produccin, por ejemplo en 2008 en cuarto lugar como motivodediscriminacinesteltatuarseoponersearetes,locualcontinua siendo una problemtica.Anteriormenteyenzonasmarginadastiendeahacerseartesanal.De acuerdo a la COPRED, en las delegaciones donde ms se discrimina los motivos son: embarazo, origen tnico, preferencia sexual, forma de vestir y tatuajes. El tatuaje carcelario contina siendo, a pesar de las dos leyes recientemente aprobadas,histricamenteelorigendeltatuaje.Hayregistrosdetatuadores en Lecumberri, y este tipo de tatuajes se continan realizando. Hoy en da los reclusoriosestnllenosdejvenes,quienessesiguentatuandoypretenden hacerlocomoafuera.Mientraslosjvenesqueseencuentranfueradela crcel buscan que sus tatuajes luzcan como si fueran artesanales, como los que se realizaban en la crcel. De modo que la perspectiva de la condicin de clase es determinante.Actualmentelaiconografamexicanatradicionalyprehispnicaseha incorporadoalmundodeltatuaje.Existendiferentesestiloscomoelchicano black and gray, el gonsafo viene de la parte del grafti y signifca respeto. A partir deimgenessenarranhistoriasdeunafamadotatuadorquefuepandillero. Semefo es un colectivo que realiz una exposicin que se llama Dermis, en la cual recortan cuerpos que tenan tatuajes, de manera que las obras consistan en pedazos de piel humana extradas de la morgue. Las mujeres y el tatuaje. El tatuaje viene de un mbito masculino, en los 50 las mujeres incursionan, en Mxico apenas hace 5 aos que tatan y tatuadas no ms de 20 aos. En el siglo pasado las mujeres se tatuaban para los circos. Lasnuevasmujerestatuadasahorasondeafuerahaciaadentro,deloms expuestoalomscubierto.Sinembargoenelcasodelasmujereshayuna sobresexualizacin.Enotrosmbitosculturalesexistenlasmujeresmaoris denuevaZelandaquienestatansuscuerposyrostros.Porloque debemos tenercuidadocuandopensamosenidentidadesjuvenilesincorporando ejes como la raza, el gnero, condiciones socioeconmicas.FINALMENTE SE LE OTORGA LA PALABRA A DIEGO.Agradecelainvitacin.Traigounapropuestaunpocomsldica,desdela psicologa social y estudi una maestra en artes visuales, desde la percepcin de la cultura mexicana. Desde el proyecto Terapeuta Cultural podemos entender 52POR QU HABLAR DE DERECHOS CULTURALES DE LAS JUVENTUDES? 52 53la cultura como el aspecto colectivo de las formas de ser de las personas.PodemosentenderaMxicocomounserpsquicocolectivoy tambinpodemosestablecerculessonsusenfermedades.Primero abordoproblemticascotidianas,dondehayintervencionesartsticas relacionales, que rompen la idea de los monumentos. La falta de empata esunproblemacultural,laindiferenciaanteelotro,laintencines generarempata.ConelcolectivodeescritoresLosolvidados,apartirde sus crnicas del barrio de Tepito, se cre el proyecto para regresar la memoria de cmo era el barrio antes de que llegar la fayuca, lo cual ha modifcado las formasdeinteraccin.Atravsdemisinteraccionesconlosescritores,pude rescatar frases como Tepito existe porque resiste, en esta esquina el barrio se la rifa. Para abonar a la identidad cultural, para construir un sentido de arraigo barrial, visibilizando dentro de una galera un puesto en el que participaron los vecinos.Lainiciativatuvomuchoxito.Despusserealizaronobrasteatrales que hacan un rpido recorrido por el barrio de Tepito.Atravsdeconversatoriospreguntalagentedequestabaenfermo, desdeunaformacindepsiclogo,apartirdelocualsenombrelproyecto Terapeuta Cultural. Las imgenes generadas estn ligadas a las enfermedades comolanormopata,sndromedelavistagorda,elpensamientodicotmico, compulsinalavictimizacin,atrofadelpensamientoautnomo.Partede estoeslaSecretaradeSaludCultural,querealizunsondeocapitalinode enfermedadesculturales,laetapaactualeslaintervencinenlacalle,de manera consensuada.Quera compartirles este trabajo y abonar a la discusin. MELISSA ABRE LA SESIN DE PREGUNTAS Y COMENTARIOSHablaunainvestigadoradelInstitutodeInvestigacionesJurdicasconun proyecto de investigacin sobre derechos culturales, que tiene como fnalidad poner a la cultura como una herramienta de convivencia ciudadana, pues en las escuelas no se toma en cuenta el derecho cultural. El derecho a la creatividad es una propuesta para abrir un canal nuevo. Pretende generar un nuevo poder constituyente. Habla una persona de la maestra que le llama la atencin la incidencia del proyecto Terapeuta cultural, pues se trata de una incidencia en la conciencia. Hace falta escuchar las aportaciones de los jvenes, profesionistas, y agradece el espacio.Hablaunapersonasobrepolticaspblicas,construiratravsdela participacin la ciudadana cultural que se ve atravesado por las juventudes, pero no se puede pensar esto sin el elemento gnero. Si miramos la implementacin de polticas pblicas lo cultural se deja hasta el ltimo. Cultura libre y derechos humanospretendejuntarlaexigenciadelosderechoshumanosylodigital, 54JORNADAS POR LOS DERECHOS CULTURALES DE LAS JUVENTUDES EN EL DISTRITO FEDERAL54para abrir nuevas refexiones. Participacinenelsentidodelconsumoylamaneradellevaracabolas prcticas culturales.Preguntasobreestndaresinternacionalescomoaccesibilidady asequibilidad.Elsectorartsticoculturalnocobra,laspersonasnopueden vivirdesusproducciones,puesesunsectordesprotegido.Llamaapasardel discursoalaaccin.HayinstrumentosinternacionalesqueexigenalEstado mexicano integrar la cultura en todas las polticas pblicas. Otrapersonacomentaquediferemuchoenesepunto,encuantoa laaccin.Porqueapesardelacomplejizacin,laclasepolticavelacultura desdeelpresupuesto,notodaslaspersonastienenaccesoalosrecintos.La comunidad genera sus propias dinmicas y prcticas. Mxico tiene una amplia gama de expresiones culturales que dependen del contexto. Contestan que se debe posicionar la cultura, que puede incidir en la poltica. Diego: los derechos culturales no son conocidos por los actores. En el caso del foro Alicia la delegacin amaga con cerrarlo. Desde el punto de vista de los reglamentos son pretextos para acallar ciertos espacios. Un punto controversial son los lmites de la libertad cultural, por ejemplo en Cuba pretendan prohibir elreguetnporcuestionesdegnero,esdecirenqumedidaelEstado puede prohibir ciertas prcticas?MelissacierradesdelaperspectivadelasresponsabilidadesdelEstado dehacerynohacer.Deintervenironohacerlo,yelderechoalalibertadde expresin. Tambin partiendo de los principios de los derechos humanos. Entrega de regalos a los ponentes.FINALIZA EL FORO.54 54PB 57TEJIENDO REDES: JUVENTUDES Y POLTICAS PBLICAS EN LA CIUDAD DE MXICOMARLENE FAUTSCH ARRANZ1Hablar de la cultura como un derecho humano en Mxico cuando tenemos fosas con cuerpos sin nombres y nombres sin cuerpos, de desaparecidos (como es el casodelos43estudiantesnormalistasruralesdeAyotzinapa)querevelanel hecho de que an no existe una cultura de los derechos humanos enteramente reconocida y vigilada por el estado, parecera superfuo, casi frvolo. Digoparecera,porquenoloes.Noloes,primero,porquelosderechos culturales(aligualqueotrosderechoshumanoscomoelderechoala libertad,laeducacinolasalud)soninterdependientesyenlabatallaporla implementacin de una cultura efectiva de los derechos humanos en nuestro pastodoslosfrentesdebenpelearseconelmismorigoreintensidad.Nolo es tampoco porque poner, ponernos a los jvenes en el centro del debate de laspolticaspblicasestanurgentecomonecesarioenestosmomentosen quedistintospoderesnacionalesvenenlosjvenesunaamenazayrealizan acciones que violentan social, econmica, poltica y culturalmente a las nuevas generaciones. Me han invitado aqu para hablar sobre polticas culturales en la Ciudad de Mxico y me gustara comenzar esta refexin sealando que precisamente la semana pasada la Comisin de Cultura de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), respaldada por la Secretara de Cultura de la Ciudad de Mxico y la Comisin de Derechos Humanos del Distrito Federal (DHDF) presentaron la iniciativa de Ley de Derechos Culturales para la Ciudad de Mxico, esperando que sea aprobada por el pleno antes de que termine el ao.2 ste es un paso fundamentalenelreconocimientojurdicoypolticodelaculturacomoun derechoqueexiste,esaplicable,exigibleydebeestarpresenteencualquier poltica pblica o proyecto de ciudad.La cultura se ha visto usualmente como un adorno, algo accesorio. Por poner un ejemplo, en un pasaje del Lacoonte el flsofo alemn Lessing compara las cienciasconlasartesyafrma:Elobjetivodelasarteses,porelcontrario, elplacer,quenoesindispensableypuede,porello,dependerdellegislador 1 Patrimonio Histrico, Secretara de Cultura de la Ciudad de Mxico.2Lainiciativaseformulconbaseenlareformaalartculo4Constitucionalhechaen2009,el Libro Verde de Cultura (2012), la Agenda 21 de Cultura y la Declaracin de Friburgo. 58JORNADAS POR LOS DERECHOS CULTURALES DE LAS JUVENTUDES EN EL DISTRITO FEDERAL58decidirqutipodeplaceryenqumedidaquierepermitircadaclasedel mismo.3 SiseguimoslaideadeLessingsepodracreer,entonces,queelgobierno tienelaobligacindegarantizarlasnecesidadesbsicasdesusciudadanos para que se reproduzcan como individuos, pero slo en la medida en que stas necesidades se articulan alrededor de su tiempo productivo. Mientras tanto, la cultura queda a su discrecin al pensrsele como perteneciente no al reino de la necesidad sino al de la libertad, al tiempo de esparcimiento, del no-trabajo y del placer. Alanalizar,porejemplo,losrecursosquesedestinanparaculturaenla ciudad se puede observar que no existe una poltica integral al respecto. El 62% del presupuesto se atomiza en las delegaciones, etiquetado bajo el concepto recreacin,laculturayotrasmanifestacionessociales4dejandoquelas actividades se enfoquen, en el mejor de los casos, en actividades deportivas y espectculos que dependern de los intereses y gustos particulares del grupo en el poder. El 38% restante va para la Secretaria de Cultura, sin embargo, de esetotalel62%sedestinaapersonal,11%aserviciosysloquedaun25% para el desarrollo de proyectos, apoyo a centros, museos, artistas, colectivos, festivalesyprogramas,locualesclaramenteinsufcienteparaatenderla demanda cultural de una ciudad de ocho millones de habitantes. Parapoderplant