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Índice  

Presentación  ............................................................................................................................      5  

Nos  comunicamos  

Viviendo  las  relaciones  en  clave  creyente.  Hno.  Andrés  Corcuera  ............................................  9  

Entrado  ya  el  verano.  Hno.  Jesús  Gil  ........................................................................................  11  

La  realidad  de  lo  “inter”.  Hno.  Esteban  de  Vega  .....................................................................  12  

Historias  de  mi  mesa  de  Oenegé.  Guenther  Boelhoff  ..............................................................  14  

Relações  em  rede  e  Trindade.  Ir.  José  Miguel  Fernández  ........................................................  15  

Soñar  no  cuesta…  pero  enseña  y  da  pistas.  Hno.  Jesús  Gil  ......................................................  18  

La  estatua  a  san  Juan  Bautista  de  La  Salle  en  Los  Corrales  de  Buelna.    Hno.  Cecilio  Gómez  ..................................................................................................................  22  

Teresa,  maestra  de  oración  sí  nos  interesa.  Hno.  Pedro  Serafín  .............................................  23  

Necesidad  de  la  ética.  Hno.  José  Carlos  García  Moreno  ..........................................................  26  

Tres  cursos  “personalizándonos”.  Hno.  Jorge  Sierra  ...............................................................  28  

Recuperar  la  autoridad  del  educador.  Hno.  Jesús  Gil  ..............................................................  29  

Reincidencia  de  los  malos  tratos  en  familia.  Hno.  José  Miguel  Fernández    .............................  31  

Sobre  el  45.º  Capítulo  General.  Hno.  Pedro  Río  ......................................................................  33  

La  oración  contemplativa  (III).  Hno.  José  Antonio  Revuelta    ...................................................  36  

Dios.  Hno.  Luis  Rebolledo  ........................................................................................................  39  

La  fundación  teresiana  de  Palencia  y  el  Colegio  La  Salle  (I).  Hno.  Mariano  Valdizán  ..............  41  

En  las  periferias  

Un  cuento  africano.  Hno.  David  Cachazo  ................................................................................  49  

Desde  “Chinabjul”,  Huehuetenango.  Hno.  José  María  Amigo  .................................................  51  

¿Cómo  es  posible  que  esto  sea  posible?  Hno.  Antonio  López    ................................................  54  

“De  la  diáspora”.  Hno.  David  del  Campo  .................................................................................  57  

La  salida  del  paraíso  de  Diang.  Hno.  Juan  Pablo  Martín  Dueñas  .............................................  59  

Burkina  Faso:  el  “pueblo  honrado”  que  ha  dicho  “basta  ya”.  Hno.  Luis  Álvarez  .....................  62  

Desde  la  sierra,  selva  y  costa  peruana.  Hno.  Javier  Miranda  ..................................................  64  

Desde  el  Bronx,  NY.  Hno.  Óscar  Lerones  .................................................................................  68  

 

   

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Experiencias  

Actividades  lúdicas  en  la  ESO  de  La  Salle  Ferrol.  Daniel  Tomé.  ...............................................  75  

¡En  nuestras  manos  está…  el  Colegio  San  Antonio!  Adolfo  J.  Hernández  ...............................  77  

Programa  de  Educación  Bilingüe.  Miriam,  María,  Rosa  y  Charo  .............................................  78  

Premio  de  Formación  Profesional.  José  Manuel  Merino  ........................................................  79  

Homenaje  al  Beato  Hno.  Mariano  Pablo  en  Ntra.  Sra.  de  Lourdes.  Hno.  Javier  Abad  ............  80  

X  Gala  de  los  premios  Franscars  en  Santiago  de  Compostela.  Ana  Roel  .................................  83  

Proyecto  de  Religión  en  el  2.º  Ciclo  de  Ed.  Infantil.  Margarita  Posadas  .................................  84  

Proyecto  “Te  cuento  la  Historia”  en  6.º  de  Primaria.  María  José  Alcalde  y  Diego  Castro  .......  85    

En  comunidad  

Comunidad  pastoral  de  Barcelos.  Hno.  Guillermo  Moreno  .....................................................  89  

En  Braga  somos  4  en  1.  Y  los  cuatro  besos  de/a  Teresa.  Hno.  Pedro  Ozalla  ...........................  91  

Desde  Bujedo.  Hno.  Francisco  Tudanca  ..................................................................................  93  

A  modo  de  crónica  –  La  Salle-­‐Burgos.  Hno.  Jesús  Gil  ..............................................................  94  

Comunidad  de  Ferrol.  Una  llama  inesperada.  Hno.  Pablo  Castrillo  ........................................  97  

Gijón  –  junio  2015.  Hno.  Pablo  de  Blas  ...................................................................................  99  

Comunidad  de  Palencia.  Hno.  José  Antonio  Revuelta  ...........................................................  101  

Desde  la  comunidad  de  La  Salle  Santiago.  Hno.  Luis  Varela  .................................................  103  

Desde  Ujo.  Hno.  Santiago  V.  Carro  .......................................................................................  105  

Un  Distrito  para  comérselo.  Guenther  Boelhoff  ....................................................................  107  

“Somos  peregrinos,  no  nómadas”.  La  Salle  Arcas.  Hno.  Pedro  Méndez  ...............................  109  

Comunidad  Pastoral  del  Barrio  Girón.  Hno.  Jorge  Medina  ...................................................  112  

Crónica  lírica  de  la  Comunidad  La  Salle-­‐Hispano.  Hno.  Pedro  Río  .........................................  113  

Crónica  de  la  comunidad  de  Ntra.  Sra.  de  Lourdes.  Hno.  Fortunato  Berciano  ......................  114  

Nos  esperan  

Hno.  Basilio  Calderón  López.  Hno.  Andrés  Corcuera  .............................................................  119  

Hno.  Abdón  López  Reyes.  Hno.  Andrés  Corcuera  ..................................................................  122  

Hno.  Constantino  Aristín  Pérez.  Hno.  Andrés  Corcuera  ........................................................  124  

 

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número más de Ho-rizonte?

¡De ninguna manera! Ningún número de nuestra revista es “un

número más”. Cada uno tiene su “aquel”. Cada uno es único.

Y me atrevería a decir que este… toda-vía más. Me gustaría que leyerais con especial atención dos series de artículos.

Una es la que hemos titulado “En las periferias”. Un buen grupo de Herma-nos que se encuentran fuera del Distrito ha accedido a comentarnos algo de su vida y milagros…Con enfoques tan di-versos que crean una gran riqueza de situaciones y contenidos. Desde Guate-mala a Burkina Faso y desde Camerún al Bronx, aparecen vivencias, trabajos, anécdotas, sentimientos de impotencia y alegría por lo conseguido, el runrún de cada día y hasta alguna condecoración. Pero, sobre todo, el cariño y la cercanía de Hermanos que, geográficamente le-jos, se sienten muy cercanos a cuanto hacemos y vivimos en el Sector y desean que también nosotros veamos todo aque-llo como nuestro… porque lo es.

A ver si esto, además, sirve de estímulo para que otros se animen a hacer lo mismo. Alguno lo había prometido (y hasta me tildó de têtu por insistir…) y no ha podido ser… hasta ahora. Seguro que en el próximo número encabeza a los nuevos colaboradores…

La otra sección que no suele aparecer tanto como nos gustaría es la relativa a los centros. En este número son cinco los que nos ofrecen una pequeña parte de sus muchas actividades y experiencias. Actividades lúdicas, enseñanza religiosa, bilingüismo, técnicas lectoras, produc-ción de vídeos… Muy rico y variado.

También esperamos que cada vez se animen más en esta dirección.

De las demás secciones no decimos na-da: siguen en su línea habitual. Colabo-radores admirables, entusiastas y perse-verantes que, muchos de ellos, número tras número nos informan, nos animan, nos instruyen, nos hacen reflexionar. ¡Qué suerte disponer de un plantel así de redactores! Y también sirven de invita-ción para que otros se animen.

Y nada más. ¡Pasen y lean!

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REVISTA DEL

SECTOR VALLADOLID N Ú M E R O

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Presentación  

© Hermanos de las Escuelas Cristianas Distrito ARLEP – Sector Valladolid

Edición: Secretaría sectorial.

Maquetación: Hno. Jorge Sierra.

Depósito legal: VA55-2011

Imprime: Reprografía Mata — Valladolid

Imagen de la cubierta: Vigilia de Resurrección en la Pascua de Bujedo 2015.

N.º 10— Agosto 2015

Nos comunicamos

 

 

Pensamiento  y  vida  

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Viviendo las relaciones en clave creyente Contemplativos en la relación

Hno. Andrés Corcuera

uiero compartir con vosotros, a través de la revista Horizonte, mi inquietud y preocupa-ción por el tema de las relaciones entre las

personas y, más en concreto, en las comunidades de Hermanos, Asociados y lasalianos. Si siempre estu-vo muy vivo este tema en mí, la participación en el “Seminario de acompañamiento en la vida cotidia-na”, dirigido por Lola Arrieta, me ha ayudado a pro-fundizar lo que es el “día a día” en mi tarea como Visitador Auxiliar de Hermanos y comunidades.

Quiero destacar dos aspec-tos: 1) La importancia de la convivencia y 2) Lo que supone vivir las relaciones en clave creyente.

1. La importancia de la convivencia cotidiana

Todo lo que somos existe en relación. La convivencia es un aprendizaje que se reali-za dentro de los grupos, equipos de trabajo, co-munidades, comenzando por la familia. Vivir jun-tos implica conocimiento de la realidad propia y ajena; cualidades, valores y limita-ciones. La aceptación mutua y el reconocimiento se ejercen en experiencias concretas de la vida diaria.

La cultura actual alimenta la tendencia al aisla-miento y a la desconfianza. Lo opuesto a la buena convivencia y a las relaciones de calidad. Vivir es convivir, salir al encuentro de los demás de forma

abierta, leal, sincera, clara, directa, responsable y confiada para construir algo en común.

La convivencia consiste en vivir dejándose afectar por los demás y tratar igualmente de afectar e influir en los otros de forma positiva. Pero la convivencia, como todas las realidades profundamente humanas, es ambigua y vulnerable. No se construye de una vez por todas, hay que alimentarla cada día.

La relación es como una danza. Los intercambios relacionales propios de la vida cotidiana

fomentan y frenan, a la vez, el cre-cimiento. La cercanía con otros,

en nuestro mundo globalizado, intercultural aumenta las di-vergencias e impone búsqueda de convergencias. En todos los ámbitos surgen conflictos,

estamos llamados a establecer relaciones de calidad. La clave

es hacer de la relación diálogo.

El diálogo lo entendemos como una forma de vivir y de ser. Acercarnos a nosotros y a los otros, con respeto, sin

ánimo de excluir y poseer. Llegar a dominar el arte de las

relaciones requiere dos habilidades emocionales: autocontrol y empatía. Y tres intelectuales: a) libe-rarnos de prejuicios, b) entrar en una dinámica de escucha mutuamente paciente y c) negociar diferen-cias hasta poder llegar a compartir significados y conocer los beneficios del diálogo.

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¿Por qué se nos hace tan difícil convivir con cali-dad?

¿Por qué la calidad de relaciones en nuestro mundo sigue siendo un campo experiencial, pionero y de frontera? Muchas son las respuestas que se nos ofre-cen a estas preguntas. Resaltamos algunas:

a) Las relaciones de calidad son muy exigentes, siempre lo han sido y la ascética no es un valor en alza;

b) Falta “conciencia viva intercultural”, dice R. Panikkar. ¿Realmente hemos caído en la cuenta de la dificultad de dialogar con los cercanos y próximos y con los lejanos y ajenos?

c) Estamos necesitados de una nueva toma de con-ciencia en consonancia con el Evangelio, para “afrontar el desafío de la convivencia solidaria”, no sólo pacífica, entre personas de la más distinta pro-cedencia cultural.

Para todos nosotros, especialmente para los que hemos hecho una opción explícita de vivir en comu-nidad, la permanencia en el diálogo tienen sus exi-gencias:

• Provoca en nosotros/as un cambio de mentalidad. • Crea la convicción de que la diferencia es

una riqueza y una bendición para todos/as, aunque también una cruz en la gestión cotidiana. • Conduce al encuentro entre nosotros/as

seamos de la cultura que seamos. Posibilita el conocimiento mutuo y la unidad en la diversidad. • Construye relaciones y conduce a recon-

ciliaciones. Potencia la vida y la comunión. • Dispone el corazón y nos abre a lo distinto y

lo múltiple como posibilidad de armonía en la diferencia. Nos hace universales y nos invita a trabajar unidos/as.

Es una pena que en alguna de nuestras comunida-des el diálogo entre hermanos esté interrumpido hace meses o años. Esto no nos impide rezar juntos cada día. Será interesante reflexionar sobre la se-gunda parte del artículo que nos invita a ser contem-plativos en la relación.

2. Las relaciones en clave creyente: ser contemplativos en la relación.

Me he apoyado en González Faus para comentar la dimensión creyente de las relaciones. Me identifico con el planteamiento que hace del tema en el folleto

de Cristianismo y Justicia que titula: “Ya voy, Se-ñor. Contemplativos en la relación”. En él nos pre-senta las raíces que tiene en las fuentes cristianas el llamamiento a ser “contemplativos en la relación”.

La cita de D. Bonhoeffer con la que inicia Faus el tema me ha resultado especialmente sugerente: “El Dios que se revela en Jesucristo pone al revés todo lo que el hombre “religioso” esperaría de Dios”. Como diría un castizo, creo que “aquí está la madre del cordero”. Faus enmarca su reflexión en los con-textos de la religiosidad en general y de la idea gene-ral de Dios, que quedan como “puestos al revés” por ello. Nos dice que desde sus primeros pasos teológi-cos viene sosteniendo que el cristianismo es un hori-zontalismo que se funda no en la sustitución de Dios por el hombre sino en la sustentación del hombre por Dios.

A partir de nuestra cotidianidad podemos atisbar la riqueza humana accesible para todo ser humano y que tiene unas raíces cristianas: las del ser humano como “imagen de Dios” y como “recapitulado en Cristo”. Este es un Jesús que habló menos de Dios que del Reinado de Dios. Lo primero es “buscar el reinado de Dios y su justicia”. Y es la imagen de Dios como Abba la que nos revela un modo de rela-cionarse con Dios. Es un Jesús que nos invita a pedir la llegada del reinado de Dios, que es el triunfo ple-namente humano: sustento suficiente para todos y reconciliación entre las personas.

Y será el Dios Trinidad nuestro planteamiento teo-lógico básico en la relación. Todos somos hechura del Dios creador, y el dinamismo encarnatorio nos hace ver la condición humana y relacional como aventura. Las relaciones de Dios-Trinidad son el fundamento para la cultura del diálogo y el relato de Caín y Abel, paradigma de fraternidad.

El Dios-Trinidad es especialmente cercano para todos los Hermanos, Asociados y lasalianos que compartimos un mismo carisma y nos alimentamos de la espiritualidad de san Juan Bautista de La Salle. La regla nos dice a los Hermanos: “Convierten toda su vida en un itinerario de identificación con Cristo, “primogénito entre muchos hermanos”, para ser memoria de su amor y proseguir su ministerio salva-dor” (R 3,2).

Pues de eso se trata: ser memoria de su amor, pri-mero con los más cercanos, en nuestras comunida-des de vida y las comunidades educativas. Estamos llamados a ser “contemplativos en la relación”. b

 

 

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Entrado ya el verano Hno. Jesús Gil

trás quedan las jornadas de duro trabajo. Las aulas vacías se irán preparando para acoger a sus nuevos alumnos. Igual que ellas, los

educadores tienen obligación de vaciarse un poco para dejar sitio a los nuevos alumnos, las nuevas vivencias, las nuevas vidas que se renuevan cada año en ellos mismos y en los niños que comienzan una nueva andadura.

Para nuestros alumnos llegó ya el período esperado con ilusión y que comenzó lleno de muchas y buenas esperanzas, proyectos y promesas de nuevas expe-riencias. Pero todos los que a lo largo del año han dedicado lo mejor de sí mismos a la educación nece-sitan también una pausa de tranquilidad, un tiempo de reposo y de descanso, tras experimentar la situa-ción de satisfacción por el curso recién ter-minado.

Desde estas líneas quiero ayudaros a vaciar un poco vuestras almas para poder llenarlas de nuevo de energías renovadas y de moti-vación desbordada para que el próximo curso sea un maravi-lloso lienzo en blanco que re-llenar de las urgentes y creati-vas propuestas. Qué escuchar, qué ver, qué aprender, cómo colaborar, a dónde viajar… echad un vistazo y coged las ideas que más se acerquen a vuestros gustos y necesidades para pintar vues-tro blanco lienzo. Ideas frescas para un verano alegre, comprometido, altamente eficaz y plenamente feliz.

Un descanso necesario para quienes han ejercido la docencia y han estado cerca de los alumnos, con toda la ilusión, la dedicación y el desgaste que supone; descanso para quienes se ocupan de las tareas directi-vas, pastorales, deportivas y administrativas; para los que desarrollan los diversos trabajos que hacen posi-ble el éxito y los buenos resultados educativos del

conjunto de nuestras escuelas y colegios. Y también para los que han dedicado su energía y su talento a planear y proyectar, a coordinar y dialogar, a pensar y comunicar las razones de fondo que dan sentido a toda la tarea.

El verano es, a la vez, tiempo para leer con calma y darnos la oportunidad de evadirnos, imaginar o refle-xionar, de enriquecernos personalmente con el estímu-lo de una buena lectura; tiempo para viajar y ampliar horizontes, para refrescar los cuerpos y las mentes, para cuidar más las relaciones con la familia y los amigos; tiempo para ver y oír, para navegar y apren-der, para rezar y contemplar, para evaluar y proyectar.

Tiempo para la serenidad y la estabilidad personal. Momentos, en definitiva, para reponernos y revitali-

zarnos. Porque nuestra tarea, no hay que olvi-darlo, es dar vida y darla en abundancia.

Nuestro trabajo requiere, en efecto, estabilidad, tranquilidad y sosiego. Tras un tiempo largo de escucha y de bien pensar en todas las organi-zaciones, por fin se decide algo de interés para todos. No cabe duda que en la enseñanza y educación siempre tendremos que afrontar situaciones más o menos complica-das. Siempre que ha llovido, ha

escampado.

Tras mucho luchar, nos viene un largo período de serenidad en el ámbito de las

relaciones laborales. Y, mientras disfrutamos de las largas vacaciones, no olvidemos que siem-

pre tendremos que seguir luchando.

Será, sin duda, una nueva oportunidad para renovar nuestro ánimo y también nuestras ideas. En la tarea educativa es muy importante tener siempre buen ta-lante y no desanimarse nunca. ¡Mucho ánimo y se-guir siempre adelante!

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La realidad de lo “inter” Hno. Esteban de Vega

ace no mucho tiempo, cuando yo oía la expresión "inter", y a pesar de no ser muy futbolero, me venía a la mente el "Inter de

Milán", que me imagino continúa siendo un gran equipo. Digo que me imagino porque ya no oigo hablar tanto de él. Se nota que el fútbol italiano no pasa por su mejor momento, a pesar de que la Juven-tus eliminó al Madrid en la Copa de Europa, que de eso sí me enteré. Menos mal que el Barça supo ven-gar la honra hispana. Pero tranquilos, el artículo no va a ir de fútbol, que ese es un tema del que no sé prácticamente nada. El artículo va de "inter".

Cuando nos invitaron a escribir algo para Horizonte se nos sugerían varias posibilidades. Entre ellas, por ejemplo, el recuerdo de anécdotas, hechos memora-bles o sencillos, personas o circunstancias ya idas, o también la presentación de actividades realizadas... Pues bien, a caballo entre los recuerdos y las activi-dades, me ha venido la experiencia continuada, ya desde hace años, pero muy especialmente en este último curso, de lo "inter". En torno a esta expresión, me surgen enseguida varias experiencias relacionadas de lleno con el noviciado, que os quiero presentar:

Desde hace tres años, hemos venido compartiendo la experiencia formativa con un grupo creciente de con-gregaciones religiosas, la mayoría femeninas (como casi siempre), para estudiar diversos temas que a todos nos interesaban y que, al hacerlo conjuntamente, nos enriquecían y favorecían mucho más. En el primer encuentro apenas fuimos 20 personas, entre formandos y formadores. En el último, celebrado en el mes de abril, fuimos más de 50. El grupo ha crecido muchísi-mo, y en cada convocatoria se nos suma alguna con-gregación más, que acogemos con mucho gusto, por supuesto. En este formato hemos podido estudiar, reflexionar y compartir, con ayuda de expertos, temas

como la libertad y sus implicaciones en la vida reli-giosa, el uso de internet, la eclesialidad en un mundo en el que lo institucional está tan de capa caída, una espiritualidad para nuestros días, la Palabra de Dios en la vida cotidiana, el valor del perdón, la comuni-cación... Estos temas y muchos otros. El último tema de este curso, precisamente, fue el tema de lo inter... Y ahí se habló de lo inter en todo el amplio sentido de la palabra: lo intercultural, la interreligiosidad, lo intergeneracional, lo internacional... El día que dedi-camos al estudio y a compartir en torno a este tema se nos quedó realmente corto. Este ha sido el primer recuerdo que me ha venido a la cabeza y es un re-cuerdo muy satisfactorio, porque quienes formamos parte de este conjunto de familias religiosas estamos muy contentos de haber contado con esta estructura, que se ha revelado sumamente efectiva y fecunda y que nos ha permitido vivir al año tres sábados com-pletos en un ambiente de creciente simpatía, forma-ción, comunión, oración y amistad.

La siguiente experiencia "inter" que recordé fue la del internoviciado. Este último año solo hemos con-tado con dos novicios de la ARLEP: Filipe y Joel, conocidos de todos. Con ellos hemos trabajado en nuestra casa contenidos variados, muchos de ellos centrados en el mundo y la espiritualidad lasaliana, pero no solo. Las sesiones de formación en nuestra casa han estado muy bien, a pesar de ser solo dos, porque han sido muy serenas, participativas, profun-das... Bueno, al menos eso creo. Pero no cabe duda de que ha sido una suerte contar, tres tardes a la se-mana, con el internoviciado, una estructura formativa animada por los claretianos, en el Instituto de Vida Religiosa, con un equipo de profesores numeroso y muy variado. En él se han reunido cada día casi 40 religiosos y religiosas, estas mucho más numerosas,

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de diferentes congregaciones, países, culturas, etnias, edades... Entrar en el aula del internoviciado era ha-cerse consciente, sin necesidad de una sola palabra, de la variedad tan sorprendente de la vida religiosa en España y en el occidente europeo.

Este año visitamos y recibimos la visita de una co-munidad cristiana profundamente implicada en el tra-bajo con los emigrantes, especialmente en el barrio de Lavapiés, que es donde tienen su vivienda y que ac-tualmente es uno de los espacios de Madrid que acoge un mayor número de emigrantes. En esta comunidad hay tres personas: dos religiosas, cada una de una con-gregación diferente, y una joven seglar, implicada de igual forma que las religiosas en esta misión de trabajo directo con el colectivo emigrante. Es otra modalidad de comunidad "inter", en todo el profundo sentido de la palabra, dedicada a un trabajo con un colectivo muy "inter" y contando con la implicación de un abanico amplísimo profundamente "inter": voluntarios religio-sos, seglares, personas de otras religiones y creencias, personas no creyentes, distintos colectivos apolíticos, asociaciones de barrio... De nuevo, lo "inter".

Y a todos nos suena la noticia que se nos comunicó hace unas semanas de la comunidad "inter" que se desea abrir en el Líbano para acoger a refugiados sirios, obligados a desplazarse por el conflicto que se vive en su país... En principio, en ella estaríamos Hermanos de La Salle y Hermanos Maristas.

En fin, el conjunto de experiencias y realidades "in-ter" es amplísimo. Nosotros nos hemos encontrado con él y nos hemos enriquecido profundamente de haber podido formar parte de estos colectivos y estas experiencias. No deseo hacer aquí ningún alegato ni reflexión a favor de la interculturalidad, la tolerancia, la apertura... No hace falta, porque no creo que quie-nes leen Horizonte necesiten ese tipo de recomenda-ciones. La pretensión de este artículo es mucho más sencilla: pretendía solamente poner en evidencia la variedad increíble que en este momento representa la vida religiosa. Y constatar que lo de san Pablo, aque-llo de que cuando se sentía débil descubría una forta-leza especial, está a la orden del día. Y como mues-tra, ahí han ido unos cuantos botones.

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Historias de mi mesa de OENEGÉ Guenther Boelhoff

iempre me gustaron los relatos. Escuchar his-torias de vida es el mayor de los regalos que me da mi trabajo. Cuestionan y alimentan mi

fe. Son teselas del mosaico que es el mundo y que solo si estamos atentos y atentas nos enteramos de su existencia.

Un informe médico

Aquella niña no podía esperar más a recibir el tra-tamiento. El informe era escueto y contundente. Los ojos de su madre se humedecían al contarme el dic-tamen médico. La Sanidad Pública no podía hacerse cargo de lo que el facultativo había prescrito. Estaba desesperada: su marido las había abandonado por segunda vez, no sin antes dejarse en la máquina tra-gaperras la mitad del sueldo de ella (390 €). Su au-sencia no le entristecía: mejor sola que mal acompa-ñada, se decía.

Su pequeña estaba muy de-bilitada y eso se notaba en el colegio: ya la tutora le había dicho meses atrás que la niña iba muy lenta en las tareas y apenas podía aguantar el ritmo de sus compañeros de curso. Ahora el médico podía dar una explicación a aque-llos síntomas.

Pero ¿cuál es su enfermedad? La pregunté. Ella sa-có del bolso la nota del Doctor: N.... NECESITA 500 ML DE LECHE AL DÍA; COMBINAR VERDURAS Y HOR-

TALIZAS EN LAS DOS COMIDAS PRINCIPALES; TRES PIEZAS DE FRUTA; AL MENOS CINCO DÍAS A LA SE-

MANA INTRODUCIR TERNERA Y PESCADO EN SU DIE-

TA.

Su enfermedad se llama desnutrición infantil.

Empecemos por los principios

Silvia es una mujer latina enferma por depresión desde hace años. Muy medicada, se siente vulnerable

e insegura. Cualquiera que hable con ella más de ocho segundos comprueba que no está bien. Su sole-dad, su dolorosa soledad la ha llevado a intentar traer a su hija de 27 años por caminos irregulares (matri-monios de conveniencia, contratos de trabajo fal-sos...). De todos esos caminos la sacamos y ella nos lo agradece confiando en nosotros. Pero hace poco más de un mes “se le cruzó un cable” y, por un mal asesoramiento de una conocida, se metió en su banco para pedir un crédito: necesito demostrar que mi hija depende de mi, y por eso me han dicho que si la mando 200 euros todos los meses, el Consulado le dará un visado para venir acá.

Nosotros te ayudaremos, le dijo la comercial, y sin anestesia le colocó un préstamo de 2.120 euros de los que, antes de que ella dispusiera de ellos, el banco ya le había quitado 120 euros por la gestión. Firma de contrato, cláusulas que se explican de una manera pero se leen de otra… y cuando Silvia se da cuenta,

ya ha perdido la posibili-dad de desistir del contra-to. La acompaño al banco: acogida estudiada y forza-da de la comercial y, quizá porque la acompaña un abogado, ya no le cuenta mentiras: tranquila: si de-vuelves el dinero hoy, solo

tienes una penalización de tanto y los intereses de cuanto, total: entregas 2159 y arreglado. Silvia pare-ce que lo entiende y acepta. Regresa a su casa por el dinero y, al volver, no sé qué pasa pero el caso es que le faltan 90 euros. El banco amortiza la cantidad que entrega, pero le dice que no puede cerrar el crédito pese a que Silvia insiste en que ahora enseguida trae lo que resta. No, tráemelo el viernes... y Silvia, al devolver los 90, tiene que añadir 50 euros más.

Empecemos por los principios: Así reza una pu-blicidad de esta entidad financiera.

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Relações em rede e Trindade: da relação à espiritualidade, da fé à praxis

Ir. José Miguel Fernández

Conetados em rede

presença constante e imediata de imagens e de informação através da televisão e os mé-dia começou a abrir um novo paradigma na

comunicação global e interpessoal. Mesmo aqueles que se consideram céticos em relação a estes novos sistemas estão nele mais ou menos envolvidos, dado que a grande inovação da net, da rede, é justamente a conexão de mundos digitais que permitem a livre comunicação, ao tempo que a fragmentariedade e o pluralismo. Na net, as redes sociais não substituem nem limitam, mas alargam as fronteiras e superam os espaços. Como é possível aprofundar mais para a fren-te, os mundos interconetados dos usuários em relação criam e recriam uma síntese constante de elementos tão antropológicos como a matéria, o espírito e a liber-dade.

Mas o poder de dissolução da rede vai mais além das realidades físico-temporais, e ela própria, enquanto rede de relações e conexões se con-verte, mais do que num meio, num «metameio» que ao integrar os outros os submete a um processo performativo. Falar hoje de globalização é mais que ser cosmopolita, é quebrar dualismos e frontei-ras, porque supera territórios e os subverte, inserindo-os em fluxos económicos, de relação e informação.

O mundo da rede, a net, é um espaço que não fica parado, que continuamente está em modificação, confrontando-se com as reconstruções dos outros, que na base sistémica das redes, continuamente inte-ragem entre eles e se influenciam.

O problema dos nodos: dilemas do ciberespaço e a ciberrelação

Mas para pensar neste sentido, é inevitável conside-rar a estrutura da rede, e pode vir a servir de exemplo

a rede informática. A conexão, real e virtual, precisa não só da sistemática própria da rede, mas de nodos que a integrem, que estejam presentes em cada cruza-mento. Paradoxalmente, com o aumento da intercone-xão, se tem levantado com maior força a dimensão da identidade, da especificidade de cada indivíduo, que até por vezes cabe pensar se não é, como o seria em outras redes, substituível por outro terminal na ip que reúna as condições básicas para interagir e funcionar. E é esta mesma sacralização do indivíduo e do eu, que tem levado à crítica de tudo aquilo que é institucional, que pode-se apresentar como algo externo ou até im-posto.

Mas as formas em que esta sociedade ocidental co-nectada atua são tão simples e igualitárias? Efetiva-mente, a rede não é igualitária e possui uma grande violência nos seus mecanismos de controlo, chegan-

do a desenvolver uma nova forma de poder que atravessa o íntimo de cada uma das subjeti-vidades, cada um dos nodos, conseguindo o que alguns auto-res consideraram a invasão mais violenta possível das vidas e o ambiente das pessoas. Servem de exemplo as complexas políti-cas que as empresas desenvol-vem guardando em ficheiros dados dos usuários.

Que espaço cabe considerar então aos excluídos? Eles podem possuir os seus espaços, mas sempre submetidos a mecanismos de controlo que, porém, permitem minimamente uma pequena sublevação dos pobres no ciberespaço. Por vezes, este recolhe as histórias de quem vive rejeita-do, e especialmente se torna evidente na forma em que a realidade cyborg supera no ciberespaço as con-trariedades levantadas pelo género, de homens e mu-lheres, ao pôr em questão os princípios sexuais. A autora Judith Butler, que tem aprofundado este tema das minorias, explica como os despossuídos sempre estiveram presentes, empurrados para um mundo

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inabitável, enquanto uma identidade possível desfru-tava do mundo habitável.

Mas afrontar esta questão da rede desde uma pers-petiva teológica e bíblica supõe reparar primeiramen-te em duas questões básicas, dois dilemas que não são resolvidos na vida real, nem na rede por analogia: duma parte, a dificuldade que surge entre a fragmen-tação e homogeneização que já foi referida e que é criadora de um alto grau de violência contra os sujei-tos na coesão da rede; doutro lado, a exigência ética ligada à cultura judaico-cristã da hospitalidade, espe-cialmente necessária num momento em que o movi-mento gera na rede continuamente fluxos de nómadas e migrantes.

O espaço do sagrado na rede, o risco duma ci-bergnose

Um dos maiores perigos da própria rede enquanto sistema está a de inserir o usuário na sua imanência sob a aparência da espiritualidade e da transcendên-cia. O que muitas vezes foi visto como oposto, isto é, a religião e a tecnologia, confluem na atualidade apontando a um novo modo de convergência digital que suprime os limites do físico para abrir à chamada cibergnose.

Se calhar, a passagem resulta difícil de perceber se não se parte de dois elementos chave na compreensão da pós-modernidade: duma parte a tensão pela ima-gem identitária, doutro lado o questionamento sobre os polos alma e corpo tradicionais.

Os primeiros falam de transformação sobre os ele-mentos da imagem e da identidade, especialmente valorizada. Um caso paradigmático é a transformação experimental de Beatriz Preciado, ligado ao tema do sexo antes referido, em função do tratamento hormo-nal e registado no seu diário. Os segundos, são trata-dos até na filosofia ao trabalhar em novas sínteses

como pode ser a analogia do ser humano e o compu-tador, na mente-corpo, numa nova versão do hardwa-re e do software.

E porque então se assemelha este movimento da net, na dissolução dos usuários a uma gnose de tipo cibernético? Principalmente porque a rede toma posi-ção como aquilo que é construído em função das espetativas de salvação e conforto, na qual se retorna ao divino, uma realidade eminentemente espiritual. E até essa forma de participar no ciberespaço é realiza-da num «corpo de dados», novas identidades virtuais, que podem ser violentadas.

Mas paradoxalmente, a totalização do elemento ne-oespiritual da cibergnose se confronta com o elemen-to da diferença, base da secularização, e ao que tenta responder a rede na personalização dos produtos, da publicidade, dos recursos, dos ecrãs, das formas de interação... pensadas e desenhadas para cada usuário. Desta maneira, contrariamente ao esperável ou co-mumente pensado, internet não é uma desencarnação ilusória de informação em bits, mas um reflexo da humanidade que sempre se está reencarnando nesse meio.

Um novo modo de conetar ao modo trinitário

Se a abordagem espiritual está a tomar formas difu-sas e etéreas no ciberreligioso, cabe pensar então qual é o contributo que a fé cristã pôde ter no passado ou pode propor para o futuro. Neste ponto, um dos ele-mentos chaves de ligação, mesmo dentro da rede (porque determina também o acesso à mesma, a sua «porta de enlace»), é o nodo, o indivíduo.

Segundo Beck, não deve ser entendido da mesma forma individualismo que individualização, sendo este último um termo que nasce do cristianismo pri-mitivo, que procurava o sujeito mais além das carate-rísticas sociais, afirmando seu valor, y desenvolvendo

 

 

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os fundamentos de uma teologia política que a Igreja semeou, e não deveria ser-lhe estranha. Porém, quan-do isto não acontece, o medo conduz à construção do outro à sua medida em lugar de tornar capaz à pessoa de viver na desmesura e dom que é cada pessoa.

Como tornar possível então a imagem paulina, onde cada membro possui a sua singularidade ao tempo que todos formam parte do mesmo corpo que é Cristo (cf. Rm 12,6)? Desde a reflexão trinitária, a resposta encontra-se no conceito de perichorese, fruto da recí-proca inabitação e interpenetração das pessoas divi-nas num paradigma relacional do termo grego (a diferença da tradução latina) que fala de movimento de comunhão. Mesmo, é possível perceber que é justamente nessa comunhão que se produz a media-ção entre a unidade e a pluralidade, que faz parte de essa realidade específica da vida divina trinitária.

Perichorese é justamente perichṓrēsis ou andar à volta, isto é criar o espaço para que o outro «seja», conscientes de que a unidade leva à autonomia, sendo esta unicamente possível nessa unidade que nasce no amor unitário, que mais além de absorver, utiliza a diferença como fundamento de uma liberdade autên-tica.

No mundo atual, a dinâmica trinitária se constitui como um desafio para poder resgatar a dimensão pessoal num criar espaço para ser, não dividindo o quotidiano, mas conseguindo que por cima das impo-sições exteriores que cada sujeito supõe (volta-se a pensar na dinâmica de redes com mundos intercone-tados que interatuam e se modificam reciprocamen-te), possa vir a ser espaço para que o outro, o diferen-te, exista.

Por isso, faz sentido também ao integrar os diferen-tes e os empobrecidos no conjunto da rede e da rela-ção, reconhecendo como estão ligados a uma salva-ção que é entregue solidariamente, deixar essa porta à dinâmica trinitária de amor que na praxis de Jesus tem o exemplo de quem soube realizar, na luz da comunidade de fé, conexões novas com as pessoas. Na visão trinitária, a sua ação criadora, dadora do ser, revela-se na diferença do mesmo Deus, que respeita a autonomia e a liberdade ao retirar-se e permitir que o outro (o criado) tenha o seu espaço e tempo.

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Soñar no cuesta… pero enseña y da pistas

Hno. Jesús Gil

oñar. Estamos hechos de la misma materia con la que construimos nuestros sueños. Desde el concilio Vaticano II hasta nuestros días, han

caído no pocas estructuras y esquemas mentales; otros, se han vuelto a levantar. Pero, por encima de todo, quedan los sueños. Permanecen siempre porque forman parte de nuestra sustancia. Para que la liber-tad y creatividad del ser humano –unidas a los sue-ños– alcancen nuevas visiones que recreen este mun-do perfectamente imperfecto.

Sueño en tiempos mejores: con más amabilidad y comprensión. Más cercanía y amor; más cariño y entendimiento entre las personas. Es importante sa-ber estar cada uno en su lugar. La paciencia, bien entendida, allana muchos altibajos que presenta la vida diaria.

El modelo general de vida y desarrollo actuales atraviesa por momentos críticos y, por eso mismo, creativos. Late y crece por doquier la convicción –con dosis excesivas de ambigüe-dades y contrasentido, quizá– de que crisis como la ecológica sólo pueden ser vencidas mediante la curación del mundo interno de cada per-sona. Vivimos tiempos que han de lanzarnos con una rabia particular… ¡a por los sueños!

Pensar. Las condiciones de nuestra aldea global nos empujan a sustituir la realidad por imágenes; será cuestión de no ignorar el mucho sufrimiento que sigue conviviendo con los sueños. La realidad mayor –queramos verla o no, sentirla o reemplazarla con tal o cual fotografía– esa de la injusticia, ha de darnos que pensar. Por primera vez en la historia, por ejem-plo, estamos en condiciones de acabar con la pobre-za, pero siguen ahí rostros de dolor de tantos y tan-tos… Seis millones de niños menores de seis años mueren cada año por falta de alimento; cada cuatro segundos fallece un ser humano por desnutrición. Sin embargo, con una cifra igual al presupuesto militar de

EE.UU. sería más que suficiente para acabar con la pobreza en el mundo.

La insolidaridad con que vivimos nos ha conducido a una crisis de dimensiones insospechables. Cada año, 60.000 kilómetros cuadrados de tierra cultivable se transforman en desierto y otros 200.000 se deterio-ran: de 1950 hasta la fecha, se agotó una cuarta parte de las zonas pesqueras; la desforestación destruye anualmente entre 14 y 31 millones de hectáreas; algo semejante ocurre con el agua, donde las previsiones apuntan a que en el 2025 dos tercios de los habitantes del planeta carecerán de ella. Evidentemente, o cam-biamos o nos destruimos.

Despertar. Agitados por los sueños y afectados por la in-justicia, hemos de despertar, de tomar conciencia y encarar cuanto pasa más allá del apa-cible entorno que nos envuel-ve. Por un lado y principal-mente, debemos caer en la cuenta de que es en el corazón de la persona donde se abonan o cercenan las plantas del dis-parate y la tropelía; por otro,

que todo cuanto existe, coexiste y vive en una tela infinita de relaciones no comprendidas y bien enten-didas.

La crisis es más que la mera degradación me-dioambiental o la configuración tecnológico-consumista de nuestra sociedad. Antes de nada, apun-ta hacia el tipo de mentalidad segregada por un modo de vivir y organizarnos que nos apremia a cuidar y curar el interior de cada persona. Se trata de reajustar nuestro modo de ser y pensar para cuidar todos y de todo: ahí reside no sólo la responsabilidad sino tam-bién la sabiduría para construir el futuro.

Espero que las cosas vayan mejor cada jornada. Que las personas sean más amables y comprensivas de las situaciones muy diversas que nos presenta nues-tro quehacer diario. No importa la diferencia de

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edades; lo más importante es saberse situar. Saber que cada situación tiene sus exigencias y hay que ser sensatos y aceptarlas tal cual son.

Educar. Es la ecología, sin duda, lo que constituye uno de los valores más cercanos a los adolescentes y jóvenes. Si a ello unimos la urgencia de una educa-ción para amar y hacer posible la vida, claramente descubrimos aquí uno de los caminos más adecuados para la praxis cristiana con las jóvenes generaciones. Por lo demás, la conciencia ecológica –en tanto que reconocimiento de la estrecha unidad y de la totalidad interrelacionada de cuanto existe– constituye una senda inmejorable para acercar al sentimiento religio-so y para asumir la responsabilidad ante todos y todo. Un sendero, en definitiva, para asombrarse, respetar, admirar y comprometerse…, para el reencuentro con el sentido sin máscaras de ninguna clase.

Cuidar de todos y de todo. Es un mandamiento ca-pital: cuidar de todos y de todo. Es la clave y quicio de la ética. La vida que necesita especial solicitud y cui-dado de la vida de los pequeños, de los débiles, de los pobres. Encuentra en la gran multitud de los seres humanos que malviven y mal mueren, en los millones de pobres de la Tierra. Ellos constituyen las mayores víctimas de un sistema de explotación.

Si la preocupación por lo demás no debe depender de cómo sean; si no debe depender del hecho de que sean más o menos inteligentes o de que sean o no sean miembros de nuestra raza, tampoco debería depender de ser o no ser miembros de nuestra especie.

El imperativo de cuidar de todos, de tener en cuenta a todos, de preocuparse de todos. Promueve una res-ponsabilidad solidaria que no se detiene en las obli-gaciones hacia los seres vivos presentes, sino que mira también a los de las futuras generaciones.

Ese atento cuidado de todos y de todo constituye hoy el camino hacia la paz. La paz está amenazada por el subdesarrollo y la injusticia; y también por la explotación desordenada de la naturaleza. Justicia y paz son inseparables, porque, como de manera tan estremecedora proclamó el jefe de Washington, lo que hiere a la Tierra, hiere a los hijos de la Tierra. Felices los que luchan por la paz, porque están vi-viendo el futuro. Dichosos los que saben mirar, por-que descubrirán un mundo nuevo. Dichosos los que

luchan por un ideal, porque su vida nunca perderá sentido.

Cuidar todos de todos, sin olvidar las cosas que nos rodean. Las diversas cosas o elementos que nos ro-dean también son importantes. El que se cuida de sí mismo y hace lo propio con los diversos elementos que envuelven nuestro vivir está en buen camino. Tener buen cuidado de todos y de todo lo que envuel-ve nuestro vivir.

Personas satisfechas. Tienen muy claro que está su mano la capacidad de dirigir el curso de su vida, que el triunfo de cualquier objetivo que uno se marque empieza siempre por el triunfo sobre uno mismo. Tienen la absoluta certeza de que son ellas las que deben decidir, elegir y dirigir el camino que llevará su propia vida.

Se marcan objetivos que den un sentido a sus vidas. Pasan a la acción en el momento en que deciden el proyecto que van a llevar a cabo.

No se dedican a lamentarse cada vez que algo no sale como querían; toman buena nota de lo sucedido y se ponen a buscar nuevas estrategias. Saben esperar buenos resultados sin necesidad de recibir gratifica-ción.

Son conscientes de que las cosas no van todo lo rá-pido que uno quiere, pero que si se ha plantado con ganas y esfuerzo, resistirán carros y carretas hasta conseguir lo que desean.

A andar se aprende caminando, y cada paso saben que se encontrarán con cosas buenas y malas, pero ni las unas les harán subir ni bajar las otras. Desde abajo es como se llega arriba del todo, sorteando todas las vicisitudes, con tenacidad y sin perder la ilusión

En este momento: Alguien está muy orgulloso de ti; alguien está pensando en ti; alguien espera que no tengas problema; alguien quiere sostenerte; alguien espera que todo te salga bien y todos quieren que seas muy dichoso y feliz.

¡Ay corazón! Se me parte el alma cuando te niegas para hacer algo por mí. Me sube la tensión tan solo pensar en ti. Se me congela el aliento y mi alma des-nuda se queda. Ten cuidado, ya te digo, no aguanto las esperas.

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La estatua a san Juan Bautista de La Salle en Los Corrales de Buelna

Hno. Cecilio Gómez

l monumento-estatua que se erigió en una pe-queña plaza, en el centro del pueblo, muy próximo a los dos edificios que hoy forman el

Colegio La Salle, tuvo lugar el 16 de mayo de 1965, dentro de los actos que se organizaron en aquel mo-mento para celebrar las Bodas de Diamante de la llegada de los Hermanos a Los Corrales de Buelna.

Vale la pena destacar cómo surgió la idea de la es-tatua al Fundador de los Hermanos. Entresaco lo que sigue de la circular que la comisión que se organizó en aquel momento envió a las familias de todo el valle de Buelna.

“Del corazón del pueblo ha surgido espontánea-mente el noble propósito de rendir homenaje de gra-titud a estos hombres que consagran exclusivamente sus vidas a la formación de nuestras juventudes. Este homenaje va a tener su plasma-ción en la erección de un monu-mento en bronce, al fundador de los Hermanos, sufragado por suscripción popular. Se trata, por consiguiente, de un homenaje popular, al que estamos citados todos los vecinos de estos va-lles”.

Y cito también el testimonio escrito de un particular que, de esta forma, quiso motivar a sus paisanos: “Hace muchos años, el pueblo de Los Corrales rindió un homenaje a los Hermanos de La Salle. Como testimonio del mis-mo, quedó un grupo escultórico en bronce: representaba a san Juan Bautista de La Salle con dos niños. Pasado el tiempo, al modificarse aquella primera escuela, este grupo desapareció. ¿Dónde está? Ahora es el momento de reponerla. Un pueblo sin monumentos es un pueblo desagradecido… Vol-vamos a ser el pueblo de nuestros mayores, haciendo algo que nos honre”.

“Por suscripción popular”. En no mucho más de seis meses pudieron reunirse las 300.000 pesetas que, en dinero de aquella época, costó un grupo escultóri-co en bronce, obra del artista madrileño Víctor Gon-zález Gil. En este caso, se representa al Fundador, que tiene a su derecha un niño con un balón, en re-cuerdo de la escuela elemental, y a su izquierda un joven con su mono de trabajo, recordando a los Aprendices de la Escuela de Formación Profesional. En el pedestal, una sencilla dedicatoria: “El Pueblo a La Salle”.

Dentro de esta colaboración para reunir fondos eco-nómicos, fue curiosa la participación de los alumnos del colegio, tanto de la sección elemental, como de formación profesional y que ellos recuerdan muy bien: la campaña de recogida de miles de botellas vacías y su venta posterior.

De todo aquello acaban de cum-plirse los 50 años: las Bodas de Oro. De ahí los actos que se han desarrollado recientemente y que han tenido se repercusión en la prensa y radio locales. La idea de celebrar esta fecha salió de un gru-po numeroso de antiguos alumnos, que lo vivieron porque en ese año eran alumnos del colegio, y que ahora han sido los principales or-ganizadores.

Hay que destacar que esta cele-bración ha sido el comienzo de las que se tendrán con motivo de los 125 años de la llegada de los Her-manos a este valle de Buelna. A partir del mes de noviembre po-

dremos hablar de ello.

Comenzaron las celebraciones el viernes 29 de mayo con un acto académico, al final del día, y continuaron al día siguiente, sábado. El acto académico tuvo lugar en el Teatro Municipal de la localidad; al entrar, podía contemplarse sobre la pantalla del escenario una gran

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imagen fija con la estatua, objeto de la celebración. El presentador del acto, previo saludo y bienvenida a todos los asistentes, nos situó durante unos minutos en aquellos días y en el momento de la consagración del monumento al Fundador y a los dos escolares. Siguió la proyección de un vídeo con imágenes del pueblo de Los Corrales y del Centro Escolar de los Hermanos, del modo cómo se encontraban hace 50 años y tal como son en la actualidad.

Momento importante fue la distinción que se hizo a una serie de personas, simbolizada en la imposición de la insignia de antiguos alumnos: a Hermanos me-recedores de esta distinción por sus años de dedica-ción a la educación de niños y jóvenes de todo el Valle, y en la persona del Hno. Visitador del Sector, Hno. Andrés Corcuera, a todos los Hermanos, a la Institución La Salle, por su extraordinaria labor en Los Corrales a lo largo de estos y de muchos años anteriores. Igualmente, se distinguió a los tres alum-nos más antiguos que aún viven y que asistieron a las clases en aquella primera escuela, en el barrio de la Pontanilla; hoy siguen en la Asociación de Antiguos Alumnos, con sus más de noventa años. Y aún se impusieron tres insignias más a otros tantos antiguos alumnos que, por su dedicación actual a La Salle, se han hecho merecedores de esta distinción. Terminó el acto académico con un extraordinario concierto de la Coral de Los Corrales, que nos ofreció un variado repertorio de canciones, entre las que no faltaron, naturalmente, las propias de esta Región de Canta-bria.

Las actividades programadas para el día siguiente, sábado, tuvieron un marcado deseo de rememorar aquellos años pasados. Por la mañana, una marcha cicloturista. Comenzó en algunos pueblos de los alre-dedores hasta el patio del colegio; y de aquí, un reco-rrido dentro de la localidad. Todos los participantes, tanto alumnos y alumnas del colegio como sus padres y madres, iban equipados con una camiseta de color

rojo, impresa con el logotipo de los 125 años del centro. Al final de la gira en bicicleta no faltó el con-sabido avituallamiento para reponer las fuerzas gas-tadas.

Hoy, los coches han sustituido en gran parte a la bi-cicleta: en ellos vienen al colegio una buena parte de los alumnos. Hace cincuenta años, el protagonismo lo tenía la bicicleta. Hasta media docena de “biciclete-ros” se dedicaban en el pueblo a arreglar las averías más urgentes o más serias. De los tres mil trabajado-res con los que contaba en ese momento la fábrica “Nueva Montaña Quijano”, tan unida siempre a La Salle, y destino futuro de una buena parte de los alumnos, las dos terceras partes llegaban a su trabajo en bicicleta. En lo que se refiere a los alumnos del colegio, pasaban de cien los que utilizaban ese medio para desplazarse, algunos de dentro del pueblo, pero sobre todo los que venían de los pueblos de los Va-lles vecinos.

Por la tarde, como acto central, una Eucaristía so-lemne en la iglesia parroquial, de acción de gracias y en memoria de los que un día estuvieron presentes y hoy están en la paz de Dios. La Misa fue oficiada por los dos párrocos y armonizada por la coral a la que antes se ha aludido.

Especialmente significativo fue al Himno final a san Juan B. de La Salle: “Gran Siervo del Señor”. Con él se quiso rememorar también años anteriores. Un buen grupo de alumnos que por aquellos años formaban la “Escolanía La Salle”, tuvieron la buena idea y la ilusión de cantar en este momento este Himno a san Juan Bautista de La Salle, que tantas veces entonaron y que aún hoy recuerdan casi de memoria. Recuerdo de aquellos momentos en la es-colanía colegial, y recuerdo del Hno. Tarsicio, su fundador y animador durante varios años.

 

 

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Al final de la misa, colocados delante del altar, aquellos jovencitos de once, trece años de entonces, hoy abuelos muchos de ellos, acompañados en la parte del “coro” por la Coral y por bastantes de los asistentes, cantaron el Himno con un brío extraordi-nario. Sí, fue un momento solemne, casi emotivo, por lo que les recordaba.

Terminamos el día, antes del “lunch” obligado en estas ocasiones, con una ofrenda floral en el monu-

mento a La Salle, próximo a la iglesia parroquial. Concluyo precisamente esta breve recopilación de los momentos más importantes, con la dedicatoria que pronunció el Director del colegio en este momento de la ofrenda floral:

A ti Juan Bautista de la Salle, A ti nuestro homenaje, nuestra admiración y nues-tro afecto. A ti nuestro reconocimiento agradecido. Ante tu imagen dejamos estas flores que pronto se marchitarán, pero tu memoria, como el bronce de la imagen, perdurará intacta en nuestros corazones. Queremos que sean los niños los que te expresen con estas flores los sentimientos de este pueblo de Los Corrales y de todo el valle de Buelna. Nuestros niños y niñas de hoy, promesa de futuro, hombres y mujeres del mañana, serán portadores y transmisores de los valores que han aprendido de ti. Tu presencia en nuestra plaza lleva 50 años, pero tu presencia viva, en tu obra, lleva ya 125, y esperamos que sean muchos más. Nos sentimos orgullosos de llevar como tercer ape-llido DE LA SALLE, heredado de ti, pues somos: Hermanos de la Salle, profesores de la Salle, alumnos de la Salle, antiguos alumnos de la Salle, familias de la Salle, amigos de la Salle. A ti, Juan Bautista de la Salle, nuestro homenaje y gratitud.

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Teresa, maestra de oración, SÍ nos interesa

Hno. Pedro Serafín (PS) n Valladolid existen tres grupos lasalianos. Los tres han incluido en su proyecto activi-dades teresianas: han leído el Libro de la

Vida, han oído y meditado el Himno del V Centena-rio y la canción "Castillo de cristal", adaptación de la introducción a Las moradas o Castillo interior. La reunión del 28 de marzo, día en que falleció la Santa, la dedicaron a la MAESTRA DE ORACIÓN. Les estimula este texto de la Madre: "Que no es otra cosa oración sino tratar de amistad, estando muchas veces tratan-do a solas con quien sabemos nos ama" (8. 5).

El primer grupo “CASTILLO INTERIOR”, se gestó

ya en el juvenil y picaresco pupitre escolar.

Cuando el MEC publicó la lista de libros para leer en BUP y COU, el docente PS permitió que cada discente escogiera seis libros de lectura obligatoria. Solo Anselmo escogió el Libro de la Vida, “porque mi abuela se llama TERESA”.

Anselmo y Fernando se-guían entretenidos. PS los sorprende y les recoge unos papelitos. Esto decían los mensajitos:

- Fernando: No entiendo eso que ha explicado PS: Valores… y antivalores comprostásicos. ¿Me lo pue-des aclarar?

- Según PS, quiere decir va-lorar las actividades de la cintura para abajo.

- Voy a pasar esto a M: "No me mires con ojos atravesa-dos. Mírame con los ojos que Dios te ha dado".

- Esto es superguay: "No me mires que miran /que nos miramos/, y verán en tus ojos /que nos ama-mos"....

- Puesss essto ess superguachi: "Ojos claros sere-nos, / no me miréis con ira / porque no parezcáis menos hermosos...

- Fenomenal, pero esssto ess superflimpante. Y esss de Raphael: "Si percibes el llanto más callado. / Si percibes el roce de unas manos / es que estás enamo-rado... Estar enamorado es confundir la noche con los días. / Estar enamorado es compartir lo tuyo con lo mío / Estar enamorado es confundir... el Mercedes con mi MERCEDES...

- Superalucinante-superchachi, tío... Se lo entrega-mos esta tarde a M. y a R.

Muy bonito, les dijo PS. Me lo devolvéis firmado por tu abuela:

- La abuela, Hermano, son buenos chicos, pero esta juventud... En casa hablan con mucho cariño de esas chicas. Ya veremos... Le he dicho a mi nieto que dedique la propia para regalarle un estuche de Vinos Villar.

Anselmo-Beatriz, Fernando-Quiteria casáronse y engendraron a Rodrigo, Luscinda, Álvaro, Lorenzo,

Dorotea. Los dos padres son jefes de estudio en centros lasalianos.

En la reunión del 28 de marzo, Anselmo les recor-dó lo que oyó a PS, a su catedrático universitario Teófanes Egido, OCD, y sus notas del libro reco-mendado: Cultura de mu-jer en el s. XVI. El caso de Santa Teresa. (Ed. Monte Carmelo. 401 págs).

La circunstancia históri-ca es imprescindible para entender a Teresa

Teresa de Cepeda y Ahumada vive en el siglo XVI (1515-1582). Más del 98% de las mujeres eran anal-fabetas. En un ambiente social discriminatorio y masculinizado, casi la única función de la mujer era procrear o ir a un monasterio, donde se traspasaban los modos de la vida seglar. Durante la vida de Tere-sa en el primer monasterio de la Encarnación, estaba

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dividido en monjas ricas, las doñas como ella, con habitaciones amplias, y las monjas pobres que hasta se morían de hambre.

En aquella época circulaban teorías de la Grecia clásica: la mujer es un error de la naturaleza, es decir, todo el mundo tenía que ser hombre, la naturaleza se equivocaba y nacían las mujeres.

Diógenes vio pendientes de un olivo a unas... que las justicia había castigado, y dijo: Ojalá todos los árboles del mundo llevaran este fruto, el de mujeres colgadas.

Preguntaron a Demócrito por qué él, que era tan corpulento, se había casado con mujer tan pequeña. Respondió: del mal el menos...

Pero también humanistas de la época nos transmiten ideas semejantes. Luis Vives defiende la subordina-ción de las mujeres al marido y que las mujeres ca-llen. Fray Luis de León, el primer publicista entu-siasmado de la persona y escritos de la Santa, afirma: la mujer, de su cosecha es flaqueza y mudanza, li-viandad y vileza y poco ser.

La sabiduría popular se manifestaba más o menos igual. Recojo algunos refranes del "Tesoro de la len-gua castellana o española" (1611), escrito por Sebas-tián de Covarrubias: A la mujer casada el marido la basta. Guárdate de mujer latina y de moza adivina. La mujer honrada, la pierna quebrada y en casa. La mujer y la gallina, hasta la casa de la vecina. Mujer que habla latín rara vez tiene buen fin. A la mujer devota no la dejes andar sola.

Estructura del Libro de la Vida: cuatro partes:

1: Caps. 1-10, narra principalmente hechos externos de su vida.

2. Caps. 11-21, que trata de los cuatro grados de oración.

3. Caps. 22-31, desarrollo de la vida mística. Doc-trina y experiencia (hasta 1562).

4. a) Caps. 32-36, fundación del Carmelo de San José.

b) Caps. 37-40. Desarrollo de la vida mística. (1562-1565).

PS solo me exigió la lectura de los siete primeros caps. De ellos deduje tres consecuencias importantes también para hoy: La importancia de la familia, de las lecturas y de las amistades: "El tener padres vir-tuosos... Era mi padre aficionado a leer buenos li-

bros, y así los tenía de romance para que leyesen sus hijos" (1.1). "Si yo hubiera de aconsejar, dijera a los padres que en esta edad tuvieran gran cuenta con las personas que tratan sus hijos” (2.3). "Quiso el Señor darme a entender que no me convenían aquellas amistades...” (7.6).

Beatriz añadió: mi gran sorpresa para apreciar la capacidad de acogida, de persuasión, de empatía, de la Madre Teresa ha sido su relación con el cura de Becedas. Su familia la había llevado allí para intentar que una famosa curandera aliviara su enfermedad. El cura hacía siete años que mantenía trato carnal con una mujer. Había perdido la honra. Todo el pueblo lo conocía. La Santa se arremangó, se confesaba con él. Intensificaron la amistad: "Se aficionó en extremo a mí... Yo le quería mucho. Comencé a mostrarle más amor. Le decía: "Esta chica no te conviene, lo que estás es enganchado, ahora no lo ves, pero con la distancia te darás cuenta de que tengo razón". El cura abandonó a su amante y murió con dignidad. (5.4).

Pero los hijos adolescentes de Anselmo y Fernando gritaron: Teresa era una niña guapa, inteligente, in-trépida, alegre, un poco chicote. Y tuvo algún ligue peligroso.

- (La abuela Teresa). Y cocinaba muy bien los hue-vos fritos y era muy aficionada a la música y le gus-taban los pitos y las panderetas.

- (Dorotea) Y leía mucho. A los quince años escri-bió la novela de caballerías: "El caballero de Ávila".

- (Lorenzo). Pero era un poco vanidosa. Lo dice ella: "Comencé a traer galas y a desear contentar en parecer bien, con mucho cuidado de manos y cabe-llo, y olores y todas las vanidades". (2.2)

- (Rodrigo). Tenía un arrollador encanto personal y una convincente oratoria. Fue rebelde, revoluciona-ria, reformadora y fundadora. Y ¡feminista!

- (Luscinda). A la abuela Teresa le gusta mucho la Santa porque era una tía maja: en sus conventos se juntaban mujeres de toda condición, jóvenes nobles, plebeyas, de origen converso, ignorantes, místicas...

La comunidad de "LAS MORADAS". Teresa fundó el cuarto convento en Valladolid. El barrio se llama "Rondilla de Santa Teresa". Varias calles están bauti-zadas con motivos teresianos.

 

 

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Entre las actividades organizadas, esta entusiasma a mayores y menores: "Escribe una carta a la juventud invitándola a leer el Libro de la vida".

El 28 de marzo, le correspondió animar la reunión al historiador Amadís. Después de recordar los apun-tes de PS, del sabio Teófanes y del libro recomenda-do: Teresa de Jesús. Su rostro humano y espiritual (Mauricio Martín de Blanco, 247 págs.), comentó el Himno del V Centenario... letra de Carlos Aganzo, poeta y periodista, director actual de "El Norte de Castilla”.

Explicó la tropología del texto, lleno de símbolos, imágenes, metáforas... La estrofa que más agradó a la comunidad: "La oración es, Teresa, el atrio de tu casa / morada amurallada, palacio interior, / refugio del humilde que aspira a las virtudes, / castillo de diamante o diáfano color”. Y añadió: El himno y su explicación están en la revista "Orar", número 249.

Presentó las siguientes novelas: En el umbral de la hoguera, de Josefina Molina; Sus ojos en mí. La no-vela que narra una apasionada historia de amor de Teresa de Jesús, de Fernando Delgado; Y de repente, Teresa, de Jesús Sánchez Adalid, y Teresa de Jesús, La dama herida, de Irene Guerrero (Carmelita des-calza en el convento de Toro).

En la novela de Sánchez Adalid encontramos co-mentarios de dimensiones que intranquilizaron mu-cho a la Santa y que por ellas fue perseguida por la Inquisición: su descendencia judía, su condición de mujer espiritual y escritora.

Sin embargo, “No hay ninguna otra figura del siglo XVI que de manera tan plástica revele la densidad de su época".

Para la próxima reunión, ha incluido en el docu-mento este fragmento: “Solo el nombre de Teresa de Jesús nos sugiere ya muchas cosas: grandeza de mujer, dotes humanas excepcionales, grandes idea-les, sentido de fortaleza y de determinación bíblica y varonil, carácter abierto, intuición profunda, sensibi-lidad exquisita, alegría incontenible y contagiosa,

disposición y capacidad naturales para la amistad, amplitud y hondura de espíritu, capacidad de marti-rio, enamorada de Cristo, convencida del valor de la oración...” (Teresa de Jesús. Su rostro humano y espiritual, pág. 80).

La comunidad de “LOS MÍSTICOS” comentó Los grados de oración (Caps. 11 a 22).

La Santa lo hace con una comparación: el huerto y las cuatro formas de regarlo: caldero, noria, río y lluvia. El proceso comienza con más esfuerzo del hortelano y menos gozo. Termina, cuarto modo de regar: menor esfuerzo del hortelano, más gozo y más flores y frutos. Mayores virtudes.

Camacho, el animador, presentó el libro Para vos nací. Un mes con Teresa de Jesús, de Espido Freire. La escritora y premio Planeta, ofrece 31 temas tere-sianos. Desde su agnosticismo, lo hace con tanta honestidad, cariño, admiración y veneración por la Santa que consigue un libro recomendable al público más variopinto.

La conclusión de Espido Freire tiene 16 párrafos. Dice uno: “Teresa de Jesús goza, incluso entre los no creyentes, incluso en las épocas de menor práctica religiosa, de una fama que no ha disminuido y de un reconocimiento actualizado cada pocos años. Eso prueba la modernidad de su discurso y lo especialí-simo de su existencia".

(El corrector de pruebas lo ha notado: los seudóni-mos del texto anterior son nombres teresianos o qui-joteros. DQ y ST del mucho leer libros de caballerías y del poco dormir... soñaron; y, entre molinos de viento y castillos de cristal, con su BASTÓN y con su LANZA, siguen abriendo caminos. Sus huellas, de la Mancha a Barcelona // de Ávila... Sevilla... Burgos... Alba de Tormes... siguen vivos hoy: IV CENTENARIO

CERVANTINO, V CENTENARIO TERESIANO)

Espido Freire: "Me resisto a despedirme de Tere-sa".

Yo también: TERESA, VADE MECUM. b

 

 

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Necesidad de la ética Hno. José Carlos García Moreno

stamos naciendo a una sociedad nueva, con nuevos paradigmas, nuevos parámetros que afectan a todos los extractos, esferas cultura-

les, conocimientos... No es una casualidad lo que está ocurriendo en el mundo de la política, de la propia Iglesia, de las diversas Instituciones, de la macroeco-nomía…

Ya habíamos asumido que los robots iban a despla-zar a los humanos de los trabajos mecánicos, pero ahora aparece la posibilidad de que nos desplacen también de trabajos intelectuales. Leo en un artículo: “el Google Translate (servicio de traducción inme-diata en 90 lenguas) va a hacer innecesario el aprendizaje de idiomas, al traducir la voz en tiempo real. El año pasado Google pagó unos 400 millones de dólares por DeepMind, una empresa inglesa que trabaja para construir potentes algoritmos de apren-dizaje de propósito general, es decir, para que las máquinas puedan aprender cualquier cosa. Progra-mas como Narrative Science escriben automática-mente artículos informativos, y son utilizados por la revista Forbes. Kensho Technologies puede respon-der a preguntas sobre temas financieros revisando gigantescas masas de información y respondiendo en lenguaje natural a los pocos segundos”.

No entro en la “revolución continua” del mundo de la comunicación que repercute en las relaciones hu-manas de manera significativa. Aunque sea metafóri-camente, bien podemos decir que nos encontramos en otra galaxia.

Respecto a la Educación, dice J. Antonio Marina: “Pienso que necesitamos una ciencia de superior nivel que las actuales, encargada de conocer lo que se está haciendo, evaluarlo, intentar prever las con-secuencias y diseñar el futuro. Parece una afirma-ción megalómana, pero, si no existe ese tipo de sa-ber, el futuro lo diseñarán dos poderes, y basta ver la información bursátil para saber que están unidos: la tecnología y la economía. Y ninguna de las dos tie-ne buenos sistemas de frenado. Harán todo lo que sean capaces de hacer, con independencia de que los resultados sean buenos o malos, justos o injustos, constructivos o destructivos. Esa superciencia tiene que preocuparse de la educación, que es la que debe formar a los protagonistas del mundo futuro”.

La pregunta es la que el hombre se ha estado ha-ciendo, al menos, desde el mundo presocrático: ¿realmente todo este desarrollo científico, tecnológi-co, estos cambios… nos ayudan a ser más humanos? ¿La globalización nos ha hecho más justos, compartir mejor los bienes, respetar mejor la dignidad de cada persona? En medio de esta evolución profunda, te-nemos que mantener valores y actitudes fundamenta-les, aunque se expresen de otra manera, como el amor, la fraternidad, el respeto a la persona, la bús-queda de la verdad, la libertad…, el sentido social que supera el individualismo excluyente que agota la persona, la justicia en la participación de los bienes… “Los progresos científicos más extraordinarios, las proezas técnicas más sorprendentes, el crecimiento económico más prodigioso, si no van acompañados por un auténtico progreso social y moral, se vuelven en definitiva contra el hombre” (el papa Francisco

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en “Laudato Si”). Es decir, precisamos de una Ética que encauce el comportamiento humano. Cuando no existe la Ética, aunque la tecnología o el mundo de los conocimientos progresen significativamente, se darán los abusos, la corrupción, la exclusión, la com-petitividad desencarnada… la deshumanización. Aún desde las religiones, y concretamente desde el Cris-tianismo, se afirma que: “El centro de la Religión está en la praxis ética, en la conducta de cada cual” (J. M.ª Castillo, Congreso sobre Oscar Romero, mayo 2015).

Hay quien se echa las manos a la cabeza porque desaparezca de los currículos escolares la asignatura de religión, pero peor es que no nos eduquemos en unos principios éticos desde un estilo de vivir y que no se potencien los valores que nos hacen más huma-nos, más personas, formando en la diferencia entre medios y fines, objetivos. Cuando esto no se logra, habrá que prohibir (es el caso del teléfono en clase). Lo que nos da pie para preguntarnos: ¿nos formamos en la utilización correcta de los medios tecnológicos?

Si entramos en el campo de la “Vida Consagrada”, tema de reflexión del año, se impone el preguntarse en qué medida todos estos avances tecnológicos nos están ayudando a ser más auténticos para poder ser signos significativos del Reino en esta Sociedad. Se trata de vivir la fraternidad de manera visible, de tener interés por el prójimo, compartir lo que somos y tenemos, comunicar paz… en la praxis. Nos va a llegar la nueva Regla… pero no olvidemos lo que nos ha dicho el Hno. Robert Schieler: que es un medio y que no por haberla revisado van a cambiar las cosas si cada uno no trata de tener una experiencia mayor de Dios y de estar más a la escucha del Hermano, de los hermanos. Se impone vencer al individualismo potenciando lo comunitario, de lo contrario dejare-mos de ser “alternativa”. Se impone la ética de la coherencia y la verdad frente al ritualismo religioso. “Estamos llamados –nos dice el papa Francisco a los religiosos– a experimentar y demostrar que Dios es capaz de colmar nuestros corazones y hacernos felices, sin necesidad de buscar nuestra felicidad en otro lado; que la auténtica fraternidad vivida en nuestras comunidades alimenta nuestra alegría” (Carta en el Año de la Vida Consagrada).

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Tres cursos “personalizándonos” Hno. Jorge A. Sierra

provecho la llamada de nuestra revista para compartir brevemente la experiencia de estos tres últimos años realizando el “Taller de Acompañamiento y Relación con Dios”,

junto a los Hnos. Esteban de Vega y Arsenio Turié-gano, una oportunidad impresionante para profundi-zar en nuestra fe cristiana.

Estos talleres, que surgen del “itinerario de persona-lización en la fe” liderado por Javier Garrido, francis-cano y conocido autor espiritual, se celebran en Ma-drid un sábado de cada mes, con diversos ponentes pertenecientes a un mismo equipo.

Entre los participantes había mucha variedad. En nuestro grupo éramos cerca de 30, entre los que había seglares –incluyendo matrimonios–, sacerdotes, reli-giosas y religiosos. Había también mucha diversidad de edades, experiencia y misión concreta. Ha sido una de las claves para la riqueza del taller: el grupo ha sido una entidad “engendradora”, en muchos sen-tidos. En primer lugar, por la vida compartida, con una enorme profundidad y autenticidad. En segundo, porque hemos tenido nada menos que tres nacimien-tos de compañeras del taller, dos misioneras… ¡y hasta la elección como provincial de otro compañero!

Más allá de la anécdota, el curso, al que me apunté intentando responder a la llamada del I Capítulo de Distrito, que hablaba de que Hermanos de todos los sectores se formaran en acompañamiento personal, ha sido, por encima de todo, un continuo abrir las puer-tas de par en par al redescubrimiento de la fe perso-nal, pues a nadie se puede acompañar en clave evangé-lica si no se recorre el ca-mino del discípulo en segui-miento y obediencia.

Confieso que no siempre ha sido fácil, y no solo por el esfuerzo de viajes. Javier Garrido tiene un lenguaje propio, donde cada término tiene un significado preciso, que hemos tardado en asimilar (a veces pienso que me he quedado a menos del 10% de comprensión), pero sobre todo porque, como nos indicaron al comienzo, es necesario estar dispuesto a que Dios remueva toda tu vida, tus certe-zas, tus ideales, tus pecados, incluso las cosas que haces bien, para dejar paso a la gracia que irrumpe y despliega la vida teologal, que no es más –ni menos– que vivir en obediencia de fe al Padre.

Ya solamente con el párrafo anterior seguro que comprendéis por qué si, ahora, alguien me pidiera acompañamiento, temblaría de los pies a la cabeza.

Es tal el campo abierto, primero a nivel personal, pero después también congregacional, de comunidad y de Iglesia, que la tarea se presenta como ingente. Afortunadamente, en palabras de Garrido, “esto no consiste tanto en acertar como en confiar”.

Con la excusa del acompañamiento hemos dado un repaso más que concienzudo a los fundamentos de la fe, bíblicos, antropológicos, teológicos, espirituales, psicológicos… Hemos releído clásicos de la espiri-tualidad cristiana, descubriendo la exuberancia de Teresa de Jesús, de Tomás de Kempis, de Juan de la Cruz o de Ignacio de Loyola (que escribió un librito bien pequeñito… pero apenas con “principio y fun-damento” estuvimos un mes).

Puedo decir sin rubor que el taller ha transformado, derribando muros y puertas, mi relación con Dios. Ha añadido mucho vocabulario para después dejarte en el silencio. Ha explicitado ciclos y crisis para después dejar resonar solo el “si no os hacéis como niños”. Me ha abierto a una relación de ayuda, el acompaña-miento personal –en este momento como protagonis-ta necesitado de ayuda– que configura mucho de mi existencia. Me ha llevado a redefinir mi idea de pe-cado, proceso humano y gracia de Dios. Y hasta me ha ayudado a vivir los sacramentos con más fuerza, olvidando siempre cualquier tentación de personalis-mo, de misticismos sin sentido, incluso “desapren-diendo” a favor de Jesús, vivo, muerto y resucitado.

Una inmensa gracia. Y eso que dudo de que lo haya aprovechado como merece. En ocasiones he pensado

si no sería demasiado joven, o arrogante, como para em-barcarme en un tema así. Me consuela saber que “con ape-nas un 0,000…1 % de fe, ya actúa el Espíritu”, de nuevo citando a Garrido.

No puedo explicar mucho más. Solo, si acaso, animaros a que, si tenéis la oportuni-

dad, os apuntéis al taller (en septiembre de 2015 em-pieza un nuevo ciclo), a algunos de los Ejercicios Espirituales que se proponen con las mismas claves (como los que haremos este agosto) o que recuperéis alguno de los libros de Garrido que sin duda hay en nuestras bibliotecas comunitarias para darle una oportunidad (estoy seguro de que hay en todas). Más información en www.personalizacion.org.

Iba pensando en formarme como acompañante y vuelvo (porque en esto se entienden muchas cosas solo a la vuelta) como aprendiz de seguidor del Dios de la vida. ¡Esto es así de inesperado! b

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Recuperar la autoridad del educador Hno. Jesús Gil

uchos educadores piensan que la sociedad ni los valora ni los respeta. Me parece excesiva esta apreciación. No obstante

solo procedimientos punitivos para recuperar la auto-ridad, el respeto y la admiración en todo lo referente al aula. La sociedad estaba cerrada en que las aulas parecían balsas de aceite y los profesores se sentían orgullosos y seguros de poseer una autoridad indiscu-tida, reforzada por los padres que les decían al ani-moso: “A mi hijo no le pasa usted ni una sola”. En aquellos tiempos no faltaron los conflictos, los defec-tos de autoridad ni los cuestionamientos de los alum-nos. Tampoco los docentes recibían el mismo trato, pues algunos más queridos y aceptados que otros. Aquella época mítica de la autoridad en que los pa-dres eran dueños de sus hijos y los maestros de sus alumnos quedó atrás.

Estamos en tiempos de sociedad abierta, con otro modelo de escuela, donde los profesores han dejado de ser maestros reconocidos y respetados para transformarse en dispensadores de servicios educati-vos y trabajadores de la enseñanza. Se ha acabado el respeto incondicional a la autoridad docente, que incluso algunos padres cuestionan. En esta época de crisis de autoridad, asistimos a la crisis de autoridad educativa, la de los maestros y de los padres.

La tarea más difícil. Es posible que dialogando con los padres, a alguno le hayamos oído decir: “Ayudar a crecer a un hijo es la tarea más difícil que cualquier per-sona afronta en su vida personal”. Aprender a convivir con los demás es una finalidad esencial de la educación.

Me resulta gratificante, maravilloso, pero al mismo tiempo doloroso, frustrante y desmoralizador. La educación se ha convertido en una profesión de ries-go. El profesor de secundaria durante muchos años decía: estuve a punto de arrojar la toalla, que es lo que hacen muchos profesores que comienzan a ejer-cer su tarea educativa; pero me quedé y creo, después de mi larga experiencia, que es el trabajo más difícil; un modo de reivindicar una justa valoración de su profesión. Algunos profesores confiesan que les da-ban ganas de dejar a sus alumnos hacer lo que quisie-ran. Hoy día estamos en una encrucijada: o dejarles caminar a su aire o ser personas serias que saben aguantar lo que les venga. A los adolescentes algunos les mienten… y quieren la verdad. Un maestro creó en su clase ese ambiente y por contagio, vio que su vida se estaba integrando en el proceder de los otros. Hay profesores que dan clases magistrales, que ha-blan poco y… decidí animar más y cuestionar más. Ver todo y perdonar casi todo. Esto lo hacía a través de preguntas, trataba temas muy personales, tenía más cercanía y estilo con los alumnos y esto le llevó a obtener un buen resultado. En nuestro tiempo hasta los telediarios abordan la conflictividad escolar, el acoso en las aulas… Se han hecho voz de los docen-tes, para quienes la educación se ha convertido en verdadera profesión. La autoridad hay que ganársela día a día y en cada sesión.

Superados por la profesión. Un maestro decía que se sentía acosado por los alumnos que tenía en su clase, que reventaban su orden y disciplina y le humi-llaban y le hacían sufrir en el aula. Entendí que se sentía indefenso, torturado y humillado hasta tal pun-to que cada día le costaba más acudir al colegio y rendir en su profesión docente. La autoridad es algo que los maestros deben ganarse ante los alumnos. En las aulas se ha pasado del respeto al profesor porque sí, a una autoridad que hay que ganarse día tras día,

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minuto a minuto, aula a aula. En estas ciertas aulas, los alumnos conflictivos o sin interés pueden exaspe-rar a determinados profesores que no han podido adaptarse por falta de herramientas, de apoyos, o de convicción, tal vez.

Pedir autoridad. Esto es lo parecen decir los si-guientes datos de procedencia diversa: Un alto por-centaje de profesores, padres y alumnos consideran que las familias son muy permisivas. Buen número de profesores creen que la sociedad no les valora.

Otros manifiestan que la falta de respeto en el caso de los alumnos está manifiesta en las aulas. Muchos educadores piensan que habría que intervenir más duramente con los estudiantes que causan problemas. Hay buen número de maestros que manifiestan cla-ramente tener problemas para dar clase. No faltan los que dicen sentirse desamparados a la hora de dar clase. Ante la situación actual, los docentes desean recuperar la autoridad perdida e imponer más disci-plina. Demandan el respaldo al exigir que se decrete una norma que les devuelva la autoridad y un servicio para atender a los conflictos que se produzcan en las aulas.

Me pregunto: ¿Puede adquirirse la autoridad por decreto ley?, ¿puede imponerse?, ¿no lo estaremos confundiendo con autoritarismo?

Me respondo: Si autoridad procede de saber con-ducir y llevar a los alumnos, que se convierte en do-minio y que significa hacer crecer, no puede ser algo que venga dado con el rol del profesor, adquirido por titulación o decreto, sino como algo que los docentes se han de ganar ante los alumnos.

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Reincidencia de los malos tratos en familia

Hno. José Miguel Fernández

uller y Nieto (2014) realizaron un estudio sobre la reincidencia en los casos de malos tratos para descubrir los factores por los cua-

les los servicios sociales deciden intervenir, y compa-rar la reincidencia de estas familias en los casos de malos tratos, estudiando un grupo que recibió algún tipo de intervención y otros que no.

Estudios previos (Horwitz, Hurlburt, Cohen, Zhang, & Landsverk, 2011) han demostrado que los niños investigados por servicios de protección tienen mayor riesgo de ser objeto de investigaciones posteriores, analizando qué factores protectores y de riesgo inter-venían en esa reincidencia, donde destacaron una menor edad en los niños y menores ingresos familia-res. Otros indican que la raza o el factor económico son determinantes en la decisión de intervención, con acciones más invasivas en niños americanos de ori-gen anglo-americano que afro-americano (Rivaux et al., 2008). Según Drake, Jonson-Reid y Sapokaite (2006), que realizan un análisis ecológico, el nivel de estudios, el tipo de intervención o el perfil psicopato-lógico de los niños influye en la reincidencia.

Fuller y Nieto explican que el objetivo principal de una intervención debería ser prevenir la reincidencia de los casos, pero observan que en realidad esto no es así, y que se comprueba que, al contrario, parece un indicador de riesgo de posibles futuros nuevos casos. Esta afirmación aparece corroborada por estudios realizados con datos provenientes del National Child Abuse and Neglect Data System (NCANDS).

Partiendo de la evidencia de que las familias que son objeto de intervención por parte de los servicios sociales vuelven a reincidir en situaciones de malos tratos, cabe preguntarse sobre las causas.

La primera de estas hipótesis sostiene que son jus-tamente las familias con mayores indicadores de ries-go las que reciben una intervención. La segunda hi-pótesis trabaja sobre otra variable: las familias que reciben apoyo por parte de los servicios sociales es-tán sometidas a un mayor control y supervisión, aun-que un estudio de Chaffin y Bard (2006) apunta a que el impacto de la vigilancia es mínimo. La tercera hipótesis pasaría por la baja efectividad de los servi-cios de apoyo prestados.

Para el estudio, Fuller y Nieto recurrieron a los da-tos que la Administración de Illinois, a través del Department of Children and Family Services, poseía sobre los casos abordados entre el 1 de Julio de 2008 y el 30 de Junio de 2010. Sobre las 136.377 familias investigadas, se aplicaron criterios excluyentes con-forme a los objetivos, y la muestra se constituyó fi-nalmente con 108.613 familias.

A partir de estos dados, se estableció como variable independiente si las familias habían vuelto a ser inves-tigadas después de la intervención en un plazo de 24 meses. También, tras verificar el funcionamiento de detección de casos y de intervención en la región de Illinois, se observó la solidez de las primeras alarmas y los informes preliminares de maltrato. Y, por último, se añadió un análisis de variables descriptivas de los

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casos, como raza, género, edad del niño y de los cui-dadores, número de cuidadores, quién había informa-do de malos tratos y el tipo de estos, así como las decisiones y casos precedentes.

Los resultados, en primer lugar de estadística des-criptiva, revelan que un 8% de las familias estudiadas (lo que representa un total de 8.729) fueron objeto de una nueva investigación por parte de los servicios sociales. Asimismo, se observó que los mayores va-lores (y a través de los que se obtuvieron los indica-dores de PSM) se concentraban en los casos con ni-ños más pequeños y madres cuya edad era inferior a 30 años, con familias numerosas y señalizados por los servicios de salud, que estuviesen en un ambiente inseguro y con mayor certeza de estar en situaciones de malos tratos.

Luego se seleccionó otra muestra equivalente for-mada por 8.293 familias. Al comparar esta muestra con la que efectivamente tuvo reincidencia a través de la regresión de Cox, se comprobó que las familias que recibían apoyos de protección por parte de los servicios sociales efectivamente tenían el doble de posibilidades de reincidir en situaciones de malos tratos. Y fueron asociadas estadísticamente otras variables como ser blanco, los hijos ser de corta edad, ser familias numerosas, determinados tipos de abuso, haber un ambiente inseguro o que los malos tratos estuviesen fundamentados.

Las primeras conclusiones del estudio revelaron lo que ya se había apuntado en la revisión de la literatu-ra: aquellas familias que recibían una intervención de los servicios sociales tenían mayores probabilidades de ser volver a ser señalizados. La posibilidad de que el riesgo se traduzca en daño constituyó un indicador más fuerte que el simple riesgo elevado. Pese a todo, eso no descarta que existan otras variables secunda-rias.

Los resultados demuestran que, incluso después de una ecualización de las características de las familias,

aquellas que fueron objeto de intervención por parte de los servicios sociales tienen mayores posibilidades de reincidir en formas de malos tratos.

Entre los límites del estudio están los métodos de obtención de los datos y los métodos de análisis. La primera, principalmente, por la imposibilidad de ex-trapolar los datos de Illinois para las diferentes regio-nes de USA, para España o Portugal; la segunda, porque la técnica de análisis usada se centra en la observación y discriminación de determinadas varia-bles a la hora de constituir la muestra y nunca elimi-nará totalmente las diferencias existentes entre gru-pos así seleccionados.

El análisis crítico del estudio revela, pese a todo, la necesidad de nuevas líneas de reflexión y de estudios que puedan profundizar en las causas por las cuales los trabajadores sociales realizan la decisión de inter-vención. Pero Fuller y Nieto sugieren, ante todo, que una de las razones del fracaso de las intervenciones de los servicios sociales en el ámbito doméstico se refiere a los propios programas de intervención: una de las grandes limitaciones de la intervención es que no se consideran los diferentes tipos de maltrato en la elaboración de los programas parentales, dado que el tipo más común no es el del abuso físico, sino el de la negligencia y falta de cuidados.

Finalmente, otro de los ámbitos de reflexión para el futuro es mejorar el compromiso de las familias, par-tiendo del presupuesto que no son estas quienes ini-cian el pedido de ayuda, sino que la base está en las denuncias de abusos y negligencias. Conviene, por lo tanto, estudiar los sentimientos de las familias y ayu-dar a que los trabajadores sociales mejoren sus com-petencias para desarrollar estrategias de compromiso, disminuyendo la sensación de miedo que estas expe-rimentan en relación a la intervención de los servicios de protección.

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Sobre el 45.º Capítulo General Hno. Pedro Río

o he manifestado públicamente en alguna ocasión. En un principio, esperaba mucho más del 45.º Capítulo General, sobre todo partiendo de toda la tramoya que le prece-

dió: publicaciones, documentos, comisiones, encuen-tros, revisiones de la Regla, cuarenta días de capítulo con las TIC al último grito y la guía del Espíritu (Jn. dice Paráclito).

Hasta el 30 de noviembre del 2014 no apareció la circular 469, que contiene los documentos del Capí-tulo General –Esta obra de Dios es también nuestra obra–, y con fecha del 14 de mayo 2015 nuestro Hno. Superior General Robert S. nos informa de que, por fin, ya contamos con la revisión de la Regla. El retra-so que pueda darse hasta que llegue a los Hermanos son factores de otra índole: De la Escuela de Traduc-tores de Toledo, problemas gutenbergianos, de distri-bución y hasta de sindica-tos puede depender.

El hecho de que se haya dado esta cadencia en el ritmo, me ha permitido leer y releer algunas cosas de los documentos propia-mente dichos, del conteni-do de la circular 469.

A medida que lo fui ha-ciendo, fue cambiando también el fruto de aquella primera y precipitada impresión. Oye, que en pocas páginas hay un montón de detalles. Quiero compartir contigo tan solo media docena.

1- En principio los Hermanos capitulares también estaban convencidos de que el Instituto, en este mo-mento, no precisa de grandes documentos ni de libros de Petete. La Declaración del Hermano en el mundo actual, sigue siendo un deslumbrón, y más si se sigue el libro-entrevista de Miguel Campos con el Hno. Michel Sauvage, donde se muestra cómo se fue ges-tando, no libre de los dolores del parto.

2- Me alegró el texto de la separata: “Hermano”, firmado por el Superior General Robert Schieler y que aparece como Propuesta 1.ª del primero de los

documentos “La vida del Hermano en el siglo XXI”, y es una carta a cada Hermano, firmada y enviada a todos los Hermanos a lo largo y ancho del Instituto… “Reunidos en Capítulo en este año 2014, queremos decirte: que nuestra consagración…, que el Evange-lio…, que nuestro voto de asociación…, que nuestra prioridad, los pobres…, que el carisma del Funda-dor… “.

Dentro de la catarsis que se opera con motivo de los cambios de comunidad, aún sigue conmigo aquella semi cuartilla de cartulina amarilla que se entregó a los Hermanos junto con la Regla del 40.º Capítulo General que entre otras cosas dice:

- “Tú has sentido el deseo de servir a Dios y a los hombres”.

- “Las presentes Reglas no te dirán nada, si no descu-bres en ellas el modo de manifestar la caridad”.

- “No pretenden ser otra cosa que la aplicación del Evangelio”.

- “Sigues siendo hombre entre los demás hombres, con tus flaquezas y defi-ciencias”.

3- De los 24 apartados que configuran este capítulo I La vida del Hermano del Siglo XXI, tan sólo he hecho presente el 1.18 que a su vez corresponde a la Propuesta 1.ª

El resto de los 23 apartados son cual la Gaudium et Spes del Instituto. Sí, sí, un hacer presente nuestras alegrías y esperanzas, nuestras debilidades y fortale-zas. Es verdad que se trata de un Instituto Universal, de estar presente ante diversas y distintas culturas, pero el factor común que nos ofrece, nos nuestra que estamos ante una realidad que precisa serios compro-misos y que muchos de ellos nos son muy comunes.

4- Me encanta, y me imagino que no les sería fácil mantener, el enunciado del capítulo II: La Asociación para el servicio Educativo de los Pobres, y para evi-tar interpretaciones, el subtitulado del mismo: Una

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dimensión esencial de la vida del Hermano de las Escuelas Cristianas.

Un capítulo de dos cuartillas y media con nada me-nos que ocho propuestas ¿No será mucho arroz para un pollo? Considero que su contenido es tan impor-tante que la paella está en su punto.

5- Una familia, una misión. Hermanos apasionados por el servicio educativo de los pobres. Así de ele-gante y castizo es el título del capítulo III. En el con-tenido del capítulo no se cita a la Evangelli Gaudium del mismo modo que se hace en el anterior, pero se-guro que los dichos y hechos de Francisco pululaban entre las aguas de Vía Aurelia.

Dentro de la brevedad-síntesis de los nueve temas que constituyen los Documentos del 45.º Capítulo General, este es el más amplio. A alguien se le ocu-rrió preguntar si su contenido tiene carácter retroacti-vo y/o puede ser virtual…

6.- Te dije que iba a compartir media docena de de-talles. No puedo seguir todos los capítulos de la cir-cular, pues me paso de los seis. Juntaremos el cap. IV Nuestra Vocación Lasaliana, un signo de esperanza para la Iglesia y para los pobres y el cap. VI El go-bierno al servicio de la vitalidad del Instituto. Siem-pre me llenó más el cap. X de la regla anterior La Vitalidad del Instituto, respecto al nuevo cap. IV

Nuestra Vocación Lasaliana, a pesar de la brevedad del capítulo, aparecen ocho propuestas. No veo claro el panorama. A ver si con la propuesta 25, propo-niendo el año 2019 como Año Vocacional Lasaliano dentro del marco de la celebración de los 300 años de la muerte de Juan Bautista de La Salle, se dan nuevos brotes de olivo alrededor de tu mesa.

¿Y al fin en qué quedó lo de la Revisión de la Re-gla?

Los Documentos del 45.º Capítulo General – cap. VIII– dedican dos páginas a La Revisión de la Regla. Será como ahí se dice: mucho ha cambiado el mundo, el Instituto y la Iglesia. Los Capítulos Generales 43 y 44 ya hicieron alguna llamada para revisar la regla de l987. En septiembre del 2012 apareció un primer borrador que ha experimentado sucesivas modifica-ciones.

Aunque fue bien trabajado y pulimentado, en la Sa-la Capitular seguían temerosos. Ya pasó lo mismo la vez anterior en lo referente a los votos, pero a la hora de la verdad los toros de Guisando nunca llevaron cornamenta.

Con fecha del 14 de mayo de 2015 nuestro Her-mano Robert nos dice: “Con la excepción de un ar-tículo, se aprobaron tal y como se presentaron todas las modificaciones y cambios en las diversas consti-tuciones y estatutos. La revisión del original artículo 71 (artículo 73 de la Regla Revisada), que se refiere a la Liturgia de las Horas, no fe aprobado; por tanto el artículo 71 de la Regla actual se mantiene como está escrito”.

Por curiosidad, pronto surge la pregunta ¿Y qué di-ce tal artículo para que no haya sido aprobado? ¿Se nota el azufre por algún recodo? Veamos:

Artículo 73.- El propuesto por el 45.º Capítulo Ge-neral y que hay que retirar:

Los Hermanos se reúnen al menos por la mañana y por la tarde para el tiempo de la oración comunitaria. A este fin, utilizan o se inspiran en la Liturgia de las Horas, en unión con la alabanza y la súplica de la Iglesia. Pueden también organizar otras formas de oración que expresen la vida y la misión de la comu-nidad.

No veo dónde está el problema, si es que lo hay.

 

 

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Siento que se suprima que la oración, además de expresión de VIDA, lo sea también de la MISIÓN de la comunidad. A estas alturas y desde la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Socieda-des de Vida Apostólica, sin unificar el binomio ora et labora, porque en el C.D.C. no viene así.

Artículo 71 de la Regla anterior. La Santa Sede in-dica que es el que hay mantener.

Los Hermanos se congregan al menos por la mañana y por la tarde para celebrar la Liturgia de las Horas, unidos a la alabanza y a la intercesión permanente de la Iglesia. Pueden organizar también otras formas de oración que expresen la vida de la comunidad.

Hay ciertas mentes lúcidas que lo que esperaban es que fuese anatema todo aquel que no se ajuste al rito de la Liturgia de las Horas, y a la hoguera los salmos del alba y los de un corazón joven, así como a sus mecenas. Pues miren por donde, nada de eso. Es más, hasta bendicen que “haya otras formas de orar que expresen la vida de la comunidad”.

¿Y del resto qué decir? Me refiero a los apartados 71 a.b.c y d. Con estos apartados no se mete Roma. No son parte de las Regla; pertenecen a las constitu-ciones del Instituto y seguirán como complementos al artículo 71. Complementos, por cierto, muy acerta-dos.

Pero hay más cosas positivas de fondo: Que los Hermanos preparen la oración es algo más que decir la página del Libro de Horas. Compartir las intencio-nes y las reflexiones. Compartir la oración con ámbi-tos parroquiales, personas que deseen participar en nuestras reuniones. Son detalles que se muestran en las constituciones.

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La oración contemplativa (III) Hno. José Antonio Revuelta

omencé por una breve observación sobre la oración personal/individual y –mira por dón-de– acabo con La oración contemplativa - III.

Alguno de vosotros me enviscó a comentar algo más... y lo estoy disponiendo. Repasando no más.

¡Hay que amarrarse! No deja de ser curioso que en-salcemos tanto la "Lectio Divina", para luego seguir la "lectio", "meditatio", "oratio", saltarnos la "con-templatio"... para recalar en la "actio".

Dos caminos de acceso a la Realidad, a Dios.

El oriental sería el camino de comunión con el TO-DO, que incluye a Dios. Este camino transpersonal parte de la realidad como un todo orgánico, uno y diverso. La pregunta tradicional del Tao es “¿cómo está cada uno en el todo y el todo en cada uno?”. Y la respuesta insistente: “Hay que hacer una experien-cia de no-dualidad”.

Todos los místicos de oriente y occidente testifican esta realidad realizada. Por ejemplo, san Juan de la Cruz, sin romper con el dogma cristiano, finaliza su trayectoria espiritual afirmando que “el alma amada se ve en el Amado transformada”.

El occidental sería un camino personal de comu-nión con Dios, que incluye al TODO. Parte de un co-nocimiento previo de Dios. Esa creencia conforma una imagen de Dios y una doctrina sobre él. La doc-trina señala que él está presente en todo y que todo está presente en él (= panenteísmo).

Cree que sólo el ser humano es, de algún modo, imagen y sacramento del Misterio. Olvidándose de que la gran comunidad cósmica y la historia son tam-bién reveladoras de lo que llamamos 'Dios'.

En el desarrollo material, externo, tecnológico, se envidia a Occidente.

En el desarrollo espiritual, interno, armónico, se envidia a Oriente.

Diacrónicamente considerado, siempre se han dado relaciones y trasvases entre ellos. Más, desde los años 60 del siglo XX. Se complementan y son necesarios los dos.

Nuestros maestros

Todos los necesitamos. Nadie nace sabiendo. Son miles y recorren toda la historia y todas las religio-nes. Los más cercanos a nosotros: Los Padres del desierto egipcio, sobre todo. Evagrio Póntico (s. IV), Juan Clímaco (s. VI), el maestro Eckhart (s. XIII),

Margarita Porète (s. XIII, quemada en la hoguera por la Inquisición de su época), san Juan de la Cruz, santa Teresa de Ávila, etc.

Libros-base, tres anónimos:

1- “El peregrino ruso”. Leído por todos en distintas ediciones. Se publicó por vez primera en Kazán, en 1865, anónimo. El peregrino es un campesino ruso, cristiano ortodoxo. Sólo posee dos libros: La Biblia y la Filocalía. El peregrino entra en una iglesia. Esta-ban leyendo “orad sin cesar” (1 Tes 5, 17). Toda su vida romera consistirá en encontrar algún “staretz” (monje o ermitaño al que los jóvenes y laicos eligen por maestro espiritual) que le indique cómo llegar a la oración interior continua. Porque de la oración en general hablan muchos.

Repetirá la fórmula “Señor Jesucristo, Hijo de Dios, ten piedad de mí, pecador” (según Lc 18, 38). Prime-ro 3.000 veces al día, luego 6.000 y pronto 12.000. El peregrino terminó por gustar y gozar con la Oración de Jesús hasta sentir su presencia y lugar, aun durante el sueño. Hasta no poder respirar sin ella.

2- “Filocalía” es una colección de textos de 21 Pa-

dres de la Iglesia en los que se detalla cómo alcanzar la oración interior continua. La recopiló un monje griego del Monte Athos: Nicodemo de Naxos, el Hagiorita. Publicado en Venecia en 1782. Gracias a esta obra, la tradición salió de los monasterios a la vida ordinaria.

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• “La oración de Jesús” es una corriente de la es-piritualidad oriental-tipo, esencial en la mística ortodoxa. Es la oración continua; consiste en una invocación incesante del nombre de Jesús, de ahí su nombre. También se la llama “oración del corazón”. Es la de la Filocalía.

• El cuerpo participa en esta oración. Su funda-mento reside en la resurrección futura.

• Adecuando esta oración al ritmo respiratorio, el espíritu encuentra calma, contemplación, “repo-so” (='hesychia' en griego; de aquí el nombre de “hesicasmo”, dado a esta corriente espiritual de oración). El peregrino ruso es un hesicasta. El hesicasmo se remonta a los primeros siglos del cristianismo. Su origen se encontraría en los mismos Apóstoles, en los desiertos de Egipto y en el monte Sinaí. En la iglesia oriental aparece como la corriente mística por oposición a la tradición puramente ascética que arranca de san Basilio.

3- “La nube del no-saber”, de autor inglés desco-

nocido, de finales del siglo XIV. Su nombre proviene de la nube sobre el monte Sinaí, en cuyo interior Moisés tuvo la experiencia de Dios.

Su contenido central: La unidad con Dios, más allá de la razón. El autor posee gran formación teológica y habla por experiencia. Ej. “Estoy seguro de que meditar es un obstáculo para el ejercicio contemplati-vo” (citado por Jäger, 2013: 57).

Advierte que el yo debe retirarse para poder expe-rimentar esa realidad sin forma, que nosotros llama-mos Dios: “Dios es tu ser y en Él eres tú lo que eres”.

Notifica que la contemplación es fruto de la repeti-ción de los ejercicios y de la constancia. Concede

mucha importancia al 'mantra', como agarradera ante las pegajosas imágenes e ideas.

El ejercicio de la contemplación

La práctica contemplativa nos conduce al don de la unión divina, de la deificación, que es el propósito último de nuestra existencia humana.

Todos conocemos centenares de libros sobre ello. Recuerdo sólo los tres elementos fundamentales que ya sabemos: Postura / Respiración / Mantra.

1- POSTURA.- En realidad valdría cualquiera. Pero las tradiciones espirituales insisten en “estar sentado en silencio”.

Siéntese derecho, con la espalda vertical y la cabeza como si estuviera colgada del techo por una cuerda.

Sienta el contacto a través de las plantas de los pies apoyadas en el suelo, algo separados. (También pue-de estirar las piernas y cruzar sólo los pies. Lo admi-ten la mayoría de los tratadistas, porque se ha obser-vado que los conductores de las calesas turísticas se relajan en esta postura en pocos minutos, entre reco-rrido y recorrido).

Los ojos cerrados suavemente.

Sienta conscientemente cada parte de su cuerpo, que pesa. Relaje cada una.

Los brazos hacia atrás, sin forzar, y los hombros caídos.

Se trata de buscar una postura del cuerpo conscien-te, individual, ajustada a la propia psicología y a las posibilidades propias. "El descanso es un medio para rezar mejor. La relajación elimina las telas de araña del pensamiento" (Teresa de Calcuta, 2000: 89).

2- RESPIRACIÓN.- En lugar de los sesenta mil pen-samientos que tenemos diariamente –de los cuales el noventa por ciento ya fueron pensados el día ante-rior– hay que dirigir la consciencia a un punto único. El objetivo habitual de la atención es la respiración.

Respire por la nariz, si es posible. No fuerce la res-piración en ningún sentido. Importa hacerse "uno" con la respiración. Y aspirar el “prana” universal...

3- MANTRA.- En las religiones, para alcanzar un es-tado ininterrumpido de conciencia con Dios, existe un procedimiento consistente en repetir incansable-mente una fórmula sagrada, una palabra sagrada que signifique 'Dios', o una frase que lo revele.

Así los judíos, los musulmanes, los hindúes, los bu-distas, el zen, el yoga…

Son mantras. “Mantra” es una palabra que viene del sánscrito y significa –en sentido figurado– “pa-labra llave”. Es una fórmula o una palabra sagradas. Los mantras pueden ser pronunciados, cantados,

 

 

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susurrados o recitados mentalmente. Son más tangi-bles que la pura atención a la respiración. Repetidos desde tiempo inmemorial, esos mantras están im-pregnados de un poder particular, capaz de unificar energías habitualmente dispersas y/o contrapuestas.

Su eficacia parece radicar en dos factores: La vibra-ción, que hace penetrar en los estratos más profundos y sutiles de la conciencia; y su significado, pues, aunque el mantra no se oriente hacia la inteligencia, su influjo es innegable. Somos una unidad.

Cuanto más breve sea el mantra, tanta mayor es su eficacia. La monotonía y la repetición reducen la conciencia subjetiva del orante y lo sumergen fácil-mente en el hondón del ser, para encontrarse con Dios.

Cuando te des cuenta de que un pensamiento o imagen te ha atrapado, regresa sosegadamente al mantra. Repítelo.

Mantras para orar.- Miles. Elegir el que más nos 'llene'.

• El más antiguo y eficaz es el monosilábico AUM, AOUM u OM (del hindú-yoga). Por la vibración. “El cuerpo oye mejor que el oído”.

• “Shalom” = Paz, bienestar, bendiciones. • “Kyrie eleison” = Señor, ten piedad. • “Amén” = Así sea, que se haga tu voluntad, Se-

ñor. (Evoca el OM).

• “Aleluya” = Alabado sea Yahveh. • “Maran Atha” = Ven, Señor Jesús. • “Ora pro nobis” = Ruega por nosotros. • “Señor Jesús, ten compasión de mí”. (Fórmula

de la 'Oración de Jesús'). • “Jesus, my Lord” = Jesús, mi Señor. • “Jesús, mi Vida” (mi Roca, mi Fuerza...). Etc.

Se pueden unir con la alternancia respiratoria. En-tonces se divide el mantra en dos partes, una para la inspiración y otra para la espiración. ¡Ánimo!

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Referencias bibliográficas

Anónimo. (2000). Relatos de un peregrino ruso. Francia: C- Abbaye Cistercienne de la Bellefontaine. C- Palma de Mallorca: José J. de Olañeta, Editor. Anónimo. (20047). La Filocalía de la oración de Jesús. Salamanca: Ed. Sígueme. Anónimo. (2006). La nube del no-saber... Madrid: Ed. San Pablo. Jäger, W. (2013). Contemplación, un camino espiri-tual. Madrid: Narcea, S.A. de Ediciones. Teresa de Calcuta. (2000). La oración, principio de vida. Madrid: PPC.

 

 

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Dios Hno. Luis Rebolledo

DIOS PADRE: -­‐ Envía a su Hijo a morir en la cruz y Resucitar. -­‐ Nos da su Espíritu para caminar en la LUZ del Resucitado.

DIOS CREADOR: -­‐ Me deja crear con Él; mi hacer de cada día es completar su

obra creadora. -­‐ Hace que amemos esta vida para así poder completar su

trabajo. DIOS LIBERTAD: -­‐ Libera, quita el peso de la insatisfacción, de la esclavitud

de las cosas para hacerte su esclavo. -­‐ Interpela y elimina las propias certezas con las que quere-

mos justificar nuestro hacer. DIOS ETERNO:

-­‐ Lo institucional, lo hecho por el hombre, perece. El hombre, las instituciones se equivocan, cambian, se reforman, adornan… Dios no cambia, es eterno.

-­‐ Un Dios a mi antojo que justifique mis miserias humanas y las ponga como nobles en el ara del sacrifi-cio, es inexistente. Ese Dios no existe. Ese altar es de dioses.

-­‐ Dios no falla. Espera siempre. Repasa tus actitudes. DIOS ESPERANZA:

-­‐ Me hace caminar con esperanza. -­‐ Me obliga a soñar con ilusión, utopía y fe por cumplir su voluntad. -­‐ Hace incomprensibles a los demás las opciones en el camino. -­‐ Llena mi vida. Algo que día a día se va alcanzando.

DIOS COMPAÑERO:

-­‐ Descubierto junto a mí en la historia de mi vida. -­‐ Lo buscas en los momentos de crisis, de dolor, de duda, agobio, cuando todo va mal y sientes desespe-

ración en este andar diario. -­‐ En las actividades de cada día: “Recordemos que estamos en la santa presencia de Dios”. -­‐ En las personas que cambian el rumbo de su vida por “retornar al paraíso”. -­‐ En la sencillez, humildad, de las personas que sólo le piden cosas, le ponen velas, dan una limosna o

aceptan su pobreza, su dolor como venido de Él. Lo sienten compañero lejano que quieren cerca. DIOS LUGAR:

-­‐ Para cada persona Dios tiene un lugar especial donde te sientes a gusto con Él; para todos, el más pre-ciado encuentro es en el silencio.

-­‐ Cuando tu vida no encuentra sentido. Cuando todo es incomprensible. Cuando hay insatisfacción, se busca “algo”. Busca a Dios y está en el silencio.

 

 

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DIOS COMPROMISO: -­‐ Me hace ser sensible ante las necesidades del mundo. -­‐ Ver en lo bello y en las miserias la libertad dada por Él. -­‐ Volver a “morder la manzana” y sentir la amargura de Dios. -­‐ Obliga a cumplir su voluntad. -­‐ Exige cada momento más. -­‐ Mirar a mi alrededor y viendo el sufrimiento no te deje indiferente y obligue a actuar. -­‐ Dios es vida y energía que se transmite y recibe.

DIOS, JESÚS DE NAZARET:

-­‐ El dolor, la incomprensión de su muerte: todo acabado. -­‐ La luz de la Resurrección: FE.

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La fundación teresiana de Palencia y el Colegio La Salle (I)

Hno. Mariano Valdizán

s bien sabido entre nosotros que el Colegio La Salle de Palencia se halla en el mismo solar que ocupó allí el primitivo monasterio

carmelita fundado personalmente por Sta. Teresa de Jesús junto a la devota ermita de Ntra. Sra. de la Ca-lle, Patrona de la ciudad. Ella refiere aquellas sus actuaciones en su conocido “Libro de las Fundacio-nes”. La actual y brillantísima conmemoración del V Centenario del nacimiento de la santa, da sobrado motivo para recordar aquel hecho de la palentina fundación teresiana.

A ello dedica Teresa el capítulo 29 de esa obra: “Trátase de la fundación de San José de Nuestra Señora de la Calle en Palencia, que fue el año de 1580, día del Rey David” (29 de diciembre). “Yo gusté mucho se fundase aquel día, por ser el rezado del Rey David, de quien yo soy devota” (11). Habían llegado –eran seis religiosas– desde Valladolid al anochecer del día anterior, “día de Inocentes”, y ella permanecería en Palencia durante cinco meses, hasta su ida a Soria para fundar allí en el mes de junio.

El comienzo del capítulo refiere los antecedentes de la fundación del Monasterio. “Había casi un año que se trataba de hacerle, junto con el de Burgos,…” (2). Relata prolijamente los numerosos problemas, incon-venientes, dificultades y dudas, y también las ayudas y ánimos, que se le fueron presentando a la fundado-ra. Pero Teresa tenía grandes deseos de la fundación y estaba totalmente decidida a ello. Vuelve a repetir poco después: “Andaba entonces esa fundación de Palencia y la de Burgos, y para la una ni la otra yo no tenía nada” (4). “Estando yo un día acabando de comulgar, puesta en estas dudas, y no determinada a hacer ninguna fundación, había suplicado a Nuestro Señor me diese luz para que en todo hiciese yo su voluntad;… Díjome Nuestro Señor con una manera de reprensión: ‘¿Qué temes? ¿Cuándo te he yo falla-do? El mismo que he sido, soy ahora; no dejes de hacer estas dos fundaciones.’… Así quedé determi-nada y animada, que todo el mundo no bastara a ponerme contradicción. Y comencé luego a tratar de ello, y comenzó Nuestro Señor a darme medios” (6).

Fachada  actual  de  la  iglesia  de  La  Salle  Palencia,  donde  se  ve  el  

cartelón  anunciador  de  la  reciente  exposición  teresiana.  

Van apareciendo en la obra las muchas indecisiones y vicisitudes que hubo en la compra de casa para estable-cer el nuevo monasterio carmelitano. Ella fue perso-nalmente a examinar las posibles adquisiciones, que fueron sobre todo dos, una de ellas inmediata a la Vir-gen de la Calle, donde se trataba de dos casas unidas a la ermita, que, por ello, habrían de comprarse juntas; y la decepcionaron enormemente: “Yo las quise ir a ver, y pareciéronme tan mal, que en ninguna manera las qui-siera, y a las que iban con nosotras. … En fin, nos de-terminamos todos de que no convenía aquella casa; que se buscase otra” (14). Y dice luego otra vez:” Y pare-cióme tan mal como he dicho, y a las que iban allí; que ahora nos espantamos cómo nos pudo parecer tan mal. Y con aquello fuimos a la otra, ya con determinación de que no había de ser otra…” (5). Poco después repite: “En fin, nos fuimos determinadas de que no fuese otra, y de dar lo que había pedido, que era harto…” (16). Y más tarde: “Parece cosa impertinente haberme deteni-do tanto en el comprar de la casa…” (17).

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Imagen  de  Santa  Teresa  en  la  iglesia.  

Estaba ya decidida a adquirir esa última casa, pero refiere: “Idos todos determinados, como he dicho, a no tomar otra (casa), otro día en misa comiénzame un cuidado grande de si hacía bien; y con desasosiego que casi no me dejó estar quieta en toda la misa, fui a recibir el Santísimo Sacramento; y luego, en tomándo-le, entendí estas palabras de tal manera, que me hizo determinar del todo a no tomar la que pensaba, sino la de Nuestra Señora: “Esta (casa) te conviene” (en referencia a la inmediata a la ermita de la Virgen de la Calle) …”Yo soy” (18). Ya no dudó más: “Quedé muy sosegada, y quitada la turbación que antes tenía…” (19). “… yo estaba determinada a que cara o barata, ruin o buena se comprara la casa de Nuestra Señora” (22). “Bien hemos visto todos después el gran yerro que hacíamos en comprar la otra, porque ahora nos espantamos de ver las grandes ventajas que la hace… Y era harto mal hecho no lo haber hecho antes,… porque hay allí muchas comodidades que no se halla-ran en otra parte; … y aun los que queríamos fuése-mos a la otra, les parecía después muy bien” (23). Está claro lo mucho que le costó el decidirse por la fundación junto a la ermita de la Virgen de la Calle.

Sobre esta ermita o capilla había escrito anteriormen-te: “Está en el pueblo una casa de mucha devoción de Nuestra Señora, como ermita, llamada Nuestra Seño-ra de la Calle. En toda la comarca y ciudad es grande

la devoción que se le tiene y la gente que acude allí…” (13). En relación con este templo, que, con toda segu-ridad, sería uno de los aspectos que vieron más impor-tantes para su servicio, y lo que se tendría muy en cuenta, dice: “Parecióle a Su Señoría (el prelado dio-cesano) y a todos, que estaríamos bien cerca de aque-lla iglesia. Ella no tenía casa, mas estaban dos juntas, que, comprándolas, eran bastantes para nosotras, junto con la iglesia. Esta nos había de dar el cabildo y unos cofrades de ella, y así se comenzó a procurar. El cabildo luego nos hizo merced de ella, y aunque hubo harto en qué entender con los cofrades, también lo hicieron bien; que, como he dicho, es gente virtuosa la de aquel lugar, si yo la he visto en mi vida” (13).

Llegó el día del traslado, desde la casa prestada que ocupaban provisionalmente, a la nueva residencia, adaptada ya a la nueva vida monástica: “…Quiso el obispo fuese con gran solemnidad. Y así fue un día de la octava del Santísimo Sacramento, que él mismo vino de Valladolid, y se juntó el Cabildo con las Ór-denes y con casi todo el lugar. Mucha música. …” (29), Se llevó procesionalmente la imagen de la Vir-gen de la Calle y el Sacramento desde la cercana parroquia de San Lázaro, con detención en la, a me-dio camino, iglesia de Santa Clara. Teresa quedó exultante con la solemnidad de la ceremonia. Y esta-ba contentísima con el total acierto en la adquisición hecha, al fin, junto a la ermita de la Ntra. Señora. (¡Claro, con aquel Consejero acierta cualquiera!, podíamos añadir nosotros).

Lugar  de  la  iglesia  donde  estuvo  la  reja.  

La iglesia de nuestro actual colegio es la misma que ella conoció. Las monjas se comunicaban con el tem-plo desde una capillita situada inmediata al presbite-rio, al lado izquierdo del altar, en el lado meridional del minúsculo crucero. Esa capillita fue entonces abierta a la iglesia mediante una gran reja de hierro,

 

 

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que ocupaba toda la amplia abertura hecha en el mu-ro, en prácticamente todo aquel lado de la capilla. Adaptación que, con la autorización del cabildo cate-dralicio, del que dependía el templo, hubo de reali-zarse en la iglesia por exigencia de la clausura de la nueva vida monástica. Allí las monjas oraban y can-taban los oficios litúrgicos, y, desde allí, a través de la amplia reja, asistían a misa y demás ceremonias del templo.

Esa capillita con su grandiosa verja (hablo de la se-gunda mitad de los años 50 y la primera de los 60 del pasado siglo pasado), continuó existiendo con nues-tro colegio, yo la conocí durante casi toda mi estancia en él de 9 años; allí había reclinatorios con sus co-rrespondientes bancos, y un armonio. Se tenían allí actos piadosos con grupos no demasiado numerosos de alumnos, allí se hacían visitas al Santísimo. Era bonito rezar en lugar santificado durante cuatro siglos por centenares de religiosas que allí oraron (recuér-dese que, después de las carmelitas, aquel monasterio fue ocupado por las monjas cistercienses hasta finales de los años 30 de siglo XX), era bonito rezar en el mismo lugar donde también había rezado una gran santa.

Cuadro  de  las  monjas  cistercienses.  

Ocurrió por entonces, lo viví, que alguien tuvo la inoportuna, la horrible e insensata ocurrencia de qui-tar aquella secular reja y de cerrar con pared aquella amplísima abertura; no sé por qué ni para qué, por-

que, de ello, resultó una pequeña estancia, sin venta-nas, un pequeño local cerrado. Así se perdió la am-bientación del lugar donde rezaron la santa y tantas generaciones de religiosas, al desaparecer la relación con la iglesia por medio de la reja a través de la cual las monjas se unían a la iglesia y oían misa, y junto a la que veían y adoraban el sagrario. No sé lo que sería de la grandiosa y secular reja, con todo su valor histórico, sentimental y espiritual. Fue un atentado contra la historia y contra la piedad. Máxime que el histórico templo era propiedad de la diócesis y no del colegio, que lo tiene en usufructo. Poco después de aquel desagradable hecho, tuve que atender en una ocasión a un padre carmelita, investigador teresiano, que iba precisamente en busca de datos de la santa en la iglesia; y, con gran pesar por mi parte, tuve que explicarle lo acaecido no mucho antes; lo que le pro-dujo la natural desazón.

Sin embargo, y me alegro enormemente de esto: no recuerdo si ya desde entonces o si ha sido con poste-rioridad, pero aquel pequeño local, aunque aislado del templo, siguió o ha vuelto a ser empleado como oratorio para actos piadosos de pequeños grupos de alumnos, y así sigue actualmente debidamente deco-rado: el recuerdo de la cuatro veces centenaria piedad monástica de ese preciso lugar, bien puede servir de alma en los actos piadosos celebrados en aquel orato-rio; aunque ahora desambientado de sus tiempos pa-sados, ¡en ese preciso lugar también rezó, oyó misa, comulgó Teresa de Jesús, la mística y gran Doctora de la Iglesia!

Esto lo supo apreciar debidamente la comunidad de monjas cistercienses, continuadora del monasterio carmelita, que, en el momento de la canonización de Santa Teresa, colocó en esta capillita un original cua-dro de la nueva santa (encargo hecho ex profeso por aquella comunidad para aquel lugar), para que allí presidiera y animara su vida de oración. Como curio-sidad: la santa aparece escribiendo con dos manos, símbolo de la asistencia del Espíritu Santo.

Esta pintura la conserva actualmente el monasterio de monjas cistercienses de San Andrés de Arroyo, que es a donde se retiraron las últimas religiosas del monasterio de la capital palentina. Con todo acierto, ha sido expuesta –como una de sus principales joyas– en la magnífica y visitadísima exposición diocesana conmemorativa, en ciudad tan teresiana, del Centena-rio de la santa que se está celebrando. Exposición para la que no podía haber lugar más lógico y apro-piado que la iglesia de la fundación de Teresa, enton-

 

 

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ces ermita de Ntra. Sra. de la Calle, hoy capilla del Colegio La Salle.

Museo  del  convento  de  las  carmelitas  descalzas,  que  custodia  

objetos  que  utilizó  Santa  Teresa  en  su  vida.  

Cuando desapareció el antiguo Monasterio carmeli-tano para la construcción de nuestro nuevo colegio (1940), la aún existente y venerada celda de la santa desapareció por necesidad; fue una pena, pero era inevitable. Con el desafuero que acabo de indicar, se hicieron desaparecer otros interesantes e importantes vestigios monásticos y teresianos, que eran recuerdos semejantes a la mencionada celda, pues, además de su interés histórico, también allí había estado Santa Tere-sa y allí había experimentado su alta espiritualidad.

Pena me da que, al recordar en su estancia palenti-na a la gran santa Teresa de Ávila en estas sus fechas centenarias, tenga que mencionar este desabrido y doloroso hecho. Pero las cosas son como son, la his-toria es la historia, y la historia fue como fue. De todas formas, en recuerdo y honor de la Santa, prime-ra Doctora de la Iglesia, tan seducida por su querida ciudad de Palencia, y a quien tanto admiraba nuestro Santo Fundador, así como en recuerdo de mi pasada época en aquel colegio, me ha parecido oportuno escribir estas líneas como homenaje a Teresa en este su centenario y en aquella su fundación palentina.

Nunca se olvidó Teresa de la capital castellana: “Yo no querría dejar de decir muchas loores de la caridad que hallé en Palencia, en particular y en general” (29). “Es gente virtuosa la de aquel lugar, si yo la he visto en mi vida” (13). “… toda la gente es de la mejor masa y nobleza que yo he visto, y así cada día me alegro más de haber fundado allí” (11). “Y digo a vuestra paternidad que me espanta la vir-tud de este lugar, … creo que será de las buenas casas que vuestra reverencia tiene” (carta 356, al P. Provincial). “Cada día tengo más afición a esa casa, no sé qué lo hace” (c.371).

* * *

De las 25 cartas conocidas que la Santa escribió en sus cinco meses de estancia en Palencia, 10 hablan, de paso, de su fundación en esta ciudad. Hago constar aquí esas referencias como testimonio paralelo a lo que dice en las “Fundaciones”, y que, al ser más espontáneas al escribir y por la mayor cercanía de los hechos, completan la visión posterior que dio la auto-ra en aquella obra.

- “Ahora estamos en una casa que había dado un caballero al P. Gracián cuando aquí estuvo. Presto –con el favor del Señor– nos pasaremos a la nuestra. Yo les digo que se han de holgar cuando vean la comodidad que aquí hay.” (Carta 338-11, de 4 de enero de 1581). No sería tan rápido el hallazgo y el paso a su morada definitiva como ella creía apenas llegada a la ciudad.

- “…lo que ha pasado en esta fundación, que a mí me hace alabar a Dios de ver lo que pasa y de la caridad y voluntad y devoción de esta ciudad” (c.339-5, de 6 de enero).

- “Desde a dos días que aquí llegué, de noche, pu-se la campanilla y se fundó un monasterio del glorio-so San José. Ha sido tanto el contento de todo el lugar, que me ha espantado. … Van las cosas de suerte que espero en Dios será una de las buenas casas que tenemos” (c.340-3, de 13 de enero).

 Conventos  fundados  por  Santa  Teresa  de  Jesús.

- “En esta fundación nos va tan bien en todo que no sé en qué se ha de parar. Pidan a Nuestro Señor nos dé buena casa, que ya no queremos la ermita. Hartas hay y buenas y hartos que tengan cuidado de ello, y el obispo no cesa de hacernos merced” (c.342-4, de “principios de febrero de 1581”).

- “Aquí nos va cada día mejor, gloria a Dios. Traemos en habla una casa muy buena, que la que está cabe Nuestra Señora no lo era, y muy cara; así

 

 

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no la tomamos. Estotra es muy bien puesto” (c.343-5, de 17 de febrero).

 Oratorio  que  ahora  ocupa  el  lugar  de  la  antigua  capilla  del  

monasterio.  El  muro  de  la  izquierda  es  donde  se  hallaba  la  reja  del  coro  de  las  monjas.

- “No acabamos de comprar esta casa, y cierto lo deseo; si Dios es servido, querría, pues ya viene el buen tiempo, ir a Burgos…” (c. 351-12, del 4 de marzo).

- “No acabamos de comprar casa; en eso se anda” (c.352-8, de 12 de marzo).

- “Yo no vine sino muy contenta, y mientras más pienso en la casa más estoy enterada en que no nos conviene la otra, porque sólo el corral nos era de provecho; y si la casa que hay en la otra parte se nos vendiera, pueden pasar muchos años bien y harto bien” (1). “Suplico a vuestra merced se intente luego esto de esta casilla; y si no se vendiese, que nos la diesen por alquiler para algunos años, porque aun para la mujer que nos sirve es menester” (2). “A Tamayo se le podría decir que comprando su casa sola, se dará más por ella, y que juntas no podemos pagar tanto, hasta andando el tiempo. Porque, si a vuestra merced le parece, es mejor que no entienda nos descontentó, sino que piense que en algún tiempo se le puede comprar” (3) (c.354, de “mediados de marzo”).

- “Sepa vuestra paternidad que he andado buscan-do casa aquí y no se halla ninguna, sino muy cara y con hartas faltas, y así creo iremos a las que están cabe Nuestra Señora, aunque las tengan, que dando unos grandes corrales el cabildo, como andando el tiempo haya con qué los comprar, se hace buena huerta y está hecha la iglesia con dos capellanías, y de la costa han bajado cuatrocientos ducados, y creo bajarán más” (4). “Y digo a vuestra paternidad que

me espanta la virtud de esta lugar. Mucha limosna hacen,… creo que será de las buenas casas que vues-tra reverencia tiene. Con quitar unos corredores altos dicen quedará el claustro claro. Morada, más tiene que ha menester. Dios se sirva en ella…” (5) (c.356, de “23-24 de marzo”, al P. Gracián, Provin-cial).

- “ La casa que vuestra merced dice de don Juan Osorio, y dice su merced que está metida muy en el ruido de la plaza y cercada de gente no principal por todas partes, si vuestra merced la ha arrendado no hay que hablar en ello, que a más no poder, como dice vuestra merced pasaremos; mas si aún no lo es, vues-tra merced se detenga y no la tome hasta ver si se puede haber otra que sea en vecindad más a nuestro propósito, en especial si es en ‘la Puebla’ se pudiesen haber las casas de Francisco de Burgos o las de Agus-tín de Torquemada u otras semejantes a éstas, sería gran cosa” (c.359-2, de 24 de abril; dirigida al canó-nigo Reinoso, de Palencia, que la ayudaba grandemen-te en todo lo relacionado con aquella fundación). Co-mo bien se ve, se seguían estudiando posibles adquisi-ciones. El barrio de “la Puebla” se halla inmediato al actual colegio, calle por medio. Estas líneas nos retra-tan claramente a una Teresa prudente y diligente, bien enterada del asunto que la ocupa, conoce hasta el nombre de dos propietarios de casas de aquel barrio, que pudieran interesar (a los conocedores de la ciudad, les resultará curioso que Teresa hable ya del típico, y actual, barrio de La Puebla).

 Carta  autógrafa  de  Santa  Teresa.

En otras cuatro cartas escritas después de abandonar Palencia, se refiere también la santa a esta fundación:

- Escribiendo, desde Ávila, a la reciente comunidad que ella había establecido en Soria, monasterio fun-dado después del de Palencia, se da cuenta de que el día en que escribe es el aniversario de la anterior

 

 

Nos  comunicamos    

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fundación palentina, y no puede por menos que indi-carlo: “Víspera del Rey David, es hoy el día que lle-gamos a la fundación de Palencia” (c.398, de 28 de diciembre). Un recuerdo cariñoso.

- “Poco importa que se tarde en mudar la puerta de la sacristía. De que se cierre la iglesia temprano alabo a nuestro Señor. La reja querría ya ver puesta. Espero que Él se ha de servir en esa casa de Nuestra Señora, ahora con más limpieza, su Hijo y Ella. En-trará más redes (red, reja) (y se pudieran traer de Burgos si fuera menester) y quizá, si se hace la capi-llita de Nuestra Señora, será allí menester la más pequeña. Yo procuraré se paguen cuando falte ahí con qué. Cada día tengo más afición a esa casa; no sé qué lo hace”. (Postdata en la carta 371, de 13 de julio de 1581, dirigida desde Soria al canónigo Reinoso, de Palencia, mes y medio después de haber dejado ella la ciudad). Son interesantes los datos que aquí da sobre la iglesia de Ntra. Sra. de la Calle, que es la de la nueva fundación palentina: cambio de la puerta de la sacristía (que es dato curioso para la historia de la iglesia); dice que “la reja” de la clausu-ra en la iglesia estaba aún por poner, dato igualmente interesante, y muy importante en este nuestro caso, pues es la misma reja que yo llegué a conocer y de la que hablo. La Santa parece dar a entender que en

Palencia había alguna dificultad para realizar la reja. Igualmente a la clausura debe de referirse cuando se alegra de que la “iglesia se cierre temprano”, es decir, “pronto”, por la necesaria clausura monasterial. En cuanto a esa “capillita” de Ntra. Señora, tiene que referirse a la pequeñita y coqueta que existe detrás del presbiterio y del altar mayor.

- Y en carta enviada desde Medina a la priora de la reciente fundación de Soria, del 17 de septiembre, es decir, tres meses y medio después de que Teresa abandonara Palencia, le dice: “En eso de esa monja que vuestra reverencia me escribe, si quisiera venir a Palencia me holgaría, porque lo han menester en aquella casa. A la madre Inés de Jesús lo escribo para que vuestra reverencia y ella se concierten…” (carta 435). Lo que confirma, con un nuevo dato, el interés que ella seguía teniendo por su querida funda-ción palentina.

- Y refiriéndose a la gran ayuda recibida de otro ca-nónigo palentino, escribe: “En fin, cosa de Palencia, ¡qué ha de hacer!” (c.370-3; de 8 de julio, al canóni-go Reinoso). Buena manera de finalizar este escrito con palabras de la Santa: “¡cosas de Palencia!”.

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fecundo  

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Un cuento africano

Hno. David Cachazo

uántas cosas habréis oído, leído, visto, sabo-reado y criticado de África!

«Vive algún tiempo en África y durante tu primer año utilizarás cuadernos y cuadernos para registrar tus impresiones. Al cabo de dos años, una sola hoja de papel te bastará».

Pero hay cosas que siempre te acompañarán: Un pueblo que te contagia de belleza, alegría, y que parece que ha encontrado el elixir de la eterna ju-ventud.

Quisiera mostraros sólo un ejemplo de la belleza que conllevan algunos cuentos africanos.

El compararlo con los que «bebimos» en nuestra infancia os lo dejo a vuestra consideración.

El 7 de noviembre de 2014 nos visitaba nuestro Su-perior general Hno. Robert. En el libro de oro refleja su estado de ánimo y nos dejó escrito: «uno de los días más felices de mis 45 años de vida religiosa».

Los niños africanos le escenificaban el cuento «La reina Abla POKOU». Se emocionó.

La reina Abla POKOU

«Hace mucho, mucho tiempo que una tribu apacible vivía al borde de una tranquila laguna. Sus habitantes eran numerosos, nobles y valientes. Sus mujeres eran hermosas y alegres. Su reina, la reina POKOU era la más hermosa entre las más hermosas.

Y hace mucho tiempo, pero que mucho tiempo, la PAZ habitaba en aquel pueblo. E incluso los esclavos hijos de los cautivos de tiempos ya pasados, eran felices al lado de sus amos.

Pero un día, llegó un pueblo enemigo, numeroso como las hormigas negras. Había que huir; abando-nar las hermosas casas con techo de paja, las enor-mes plantaciones, la laguna llena de peces, dejar las redes de pesca y huir, huir…

Y el pueblo huyó a la selva dejando entre las espi-nas girones de sus lindos vestidos y de su carne.

Había que huir; siempre sin descanso, con el feroz enemigo a los talones.

Su reina, la bella POKOU, iba la última, llevando su bebé a la espalda.

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A su paso, la hiena reía, el chimpancé gruñía, el elefante barritaba, el jabalí huía y el león, extrañado, rugía y se apartaba de su camino.

Por fin, apareció la sabana y entonces entonaron el canto de exilio.

Agotados, extenuados, llegaron, ya tarde, a los bordes de un gran río. El río bramaba, sus ondas se elevaban furiosas hasta las cimas de los grandes árboles y se precipitaban de nuevo con violencia y ruido. Los fugitivos llenos de frío y consternados se miraban unos a otros.

Delante de aquel enorme río, estaban paralizados, incapaces de escapar de sus enemigos.

Pero entonces, ¿no era el agua su mayor amigo? Así era, pero en el interior de estas aguas vivía un genio maligno que las excitaba contra ellos.

Y los enemigos entre tanto, se acercaban, se acer-caban.

¿Qué hacer?

Entonces, por primera vez, el brujo del pueblo ha-bló: “El agua se ha vuelto furiosa, hermanos y her-manas, y no se calmará hasta que no le hayamos dado aquello que nos es más precioso”.

Dicho esto, todos se apresuraron a entre-gar brazaletes de oro y de marfil y los vestidos de fiesta que se habían librado de los espinos.

Pero el hechicero los rechazó violentamente con el pie y señaló al niño príncipe, bebé de seis meses di-ciendo: “Ahí tenéis lo que existe de más precioso”. Fue la consternación total. La bella reina madre, aterrorizada, apretó fuertemente su bebé contra el pecho.

Pero ella era la REINA de aquel pueblo. Lentamen-te atravesó por medio de su gente, se acercó al borde del abismo, levantó su hijito por encima de su cabeza y lo lanzó al abismo. Los gritos y las lágrimas se mezclaron ante aquel espectáculo.

Entonces sucedió algo: salieron del agua enormes hipopótamos que se colocaron uno al lado del otro hasta formar un bonito puente. El pueblo, en huida, atravesó cantando aquel puente maravilloso.

Llegados a la otra ribera, el pueblo se prosternó delante de su REINA, pero de sus gargantas sólo salió un grito: BAULI, que quiere decir: “el niño ha muerto”. Y desde aquel día, este pueblo lleva el nombre de BAULI, que con el tiempo se transformó en: BAULE ».

Se llega a cierta edad en la que los discursos y co-mentarios nos fatigan. Quisiera pedir perdón a los lectores de Horizonte por utilizar un cuento como medio de comunicación con mi querido antiguo Dis-trito, hoy Sector.

Desde Akwaba, Hogar de los niños de la calle de Abidján, capital de la Costa de Marfil.

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Desde "Chinabjul", Huehuetenango Reflexiones en voz alta

Hno. José María Amigo

l tiempo pasa casi sin darnos cuenta. Para mí, debido a la propia novedad, ha transcurrido muy deprisa. Parece que fue ayer... pero voy

camino de cumplir nueve meses desde que puse pie en estas tierras de Centroamérica.

Todo un símbolo la referencia a este período por lo que significa de alumbramiento de una nueva vida en la que se han ido gestando muchas y variadas viven-cias.

Los correos que he ido enviando, a modo de cróni-cas, han dado buena cuenta de los eventos que he ido viviendo con mucha celeridad e intensidad.

En esta ocasión, lejos de aportar una crónica más, quiero ofrecer en estas páginas de nuestra revista, mi valoración-reflexión sobre los porqués de mi llegada a este Nuevo Continente y mi experiencia durante estos meses.

Por diversas razones, después de "jubilarme" de la docencia directa en las aulas y tras el "año sabático" en la Residencia de Cortes, se me presentaban dos opciones: continuar un año más, o para siempre, en esta comunidad, o bien, incorporarme de nuevo a cualquiera de nuestras comunidades.

Hubo voces diversas que, desde el punto de vista humano, me aconsejaban seguir en la Residencia. Hubiera sido lo más fácil y cómodo dada la vida tranquila y sin mayor preocupación, aunque es ver-dad que este alto en el camino fue muy positivo por lo que supuso de "reciclaje" en todos los sentidos.

Esta etapa fue como una experiencia anticipada de lo que puede significar seguir viviendo en una Resi-dencia para la mal llamada "Tercera Edad". Cuando me concedieron esta oportunidad, alguien dudaba que fuera así, tan solo por un año; siempre dije que así iba a ser si las cosas transcurrían como pensaba.

Reintegrarme nuevamente a otra comunidad hubie-ra sido la otra opción más probable. ¿Para qué? Pues, siguiendo el ejemplo admirable de muchos Herma-nos, para seguir ofreciendo el testimonio de nuestras vidas en comunidad, con los profesores y alumnos.

En  mi  "oficina"  el  día  de  mi  cumpleaños.

En un centro escolar, no faltan campos donde seguir colaborando en nuestra misión.

Yo hubiera hecho más o menos lo mismo o, quizás, me hubiera servido para que me llegara la oportuni-dad de "estrenarme" en tareas educativas más especí-ficas que me empezaron a ilusionar desde hacía ya muchos años.

Me surgieron pros y contras a la hora de tomar esta decisión. En el fondo de mi ser seguía latiendo una motivación más fuerte para descartar las alternativas anteriores e inclinarme por una tercera muy en cone-xión con la segunda, pero con el aliciente de vivirla en un contexto diferente y con otro talante.

Iba a ser la segunda vez que tenía el gran privile-gio, también un enorme reto, de "pasar el charco" y poner todo mi "cuerpo y alma" al servicio de los de-más en estas tierras que, para mí, me han resultado muy atractivas desde diferentes puntos de vista.

El contacto directo que he tenido con muchos Her-manos que trabajan en Centro-América, a su paso por la Avda. del Valle, en Madrid, y la experiencia enri-quecedora de mi estancia en León, Nicaragua, han sido algunas de las razones que han contribuido a que haya vuelto a estas queridas tierras.

Como Abrahán, quise oír la voz de lo alto que lla-maba a salir de mi tierra, a dejar casa, familia, pose-siones, seguridades, comodidades.

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Era consciente de que "perdería" algunas cosas, pe-ro "ganaría" otras, quizás muchas más.

Dios, que "escribe derecho con renglones torcidos", me regaló la vida y se empeñó en seguir conserván-domela cuando mi salud se debilitó y, junto con las mediaciones humanas, han propiciado que pueda regalar unos años de mi vida para convivir con gente, creo yo, un poco más necesitada. No digo con esto que no la haya en cualquiera de nuestros colegios y escuelas.

Llegué a "Huehue", cabecera departamental, cono-cida en la época prehispánica como "Chinabjul" (lu-gar entre barrancos) con el visto bueno del entonces Hno. Provincial, Cecilio Herrera. Gracias a los dos Visitadores por haberme facilitado esta nueva posibi-lidad.

Debido a su orografía, a su aparente desorden y caos circulatorio, a sus ruidos y falta de limpieza, a sus escasos espacios de entretenimiento y otras nece-sidades, esta "ciudad" no es muy cómoda para vivir. Es un lugar de grandes contrastes, como lo es casi toda Centroamérica. La adaptación al clima y su cul-tura no han constituido mayor problema.

Lo mejor, sus gentes: Admiro su sencillez, su afecto y cariño en el saludo y trato, sus formas de manifes-tar su religiosidad, su creatividad, su modo de subsis-tir a pesar de su pobreza, a veces, más bien miseria. Aunque haya algunos más pudientes, la mayoría vi-ven al día y con lo justo.

Es un pueblo que lucha, que se supera, que trabaja, que empieza a reivindicar sus derechos manifestán-dose pacíficamente en la calle. Ahora, a las puertas de nuevas elecciones, más que nunca exigen justicia con los políticos corruptos, y tienen todos sus dere-chos.

El  día  de  la  inauguración  del  nuevo  edificio    

de  Preprimaria  y  Primaria.

Antes de que llegara, conocía ya un poco el proyec-to que se estaba fraguando.

Se estaba construyendo un nuevo edificio para Pre-primaria y Primaria en terrenos anexos a la sección de Básico (Secundaria) y Diversificado (Bachillerato).

Empecé a ilusionarme con la nueva obra puesto que manifesté mi deseo de trabajar en ella.

Mis expectativas se han visto cumplidas. Al poner-me al frente, como parte del equipo de animación, lo consideraba todo un reto al ser el único Hermano de la comunidad que tiene presencia activa en esta obra.

Gracias al excelente trabajo en equipo, el curso va saliendo adelante. Al día de hoy, estoy muy satisfe-cho con todo lo emprendido. He tenido oportunidad de compartir mis iniciativas, compaginar mi cargo de "Acompañante pedagógico" con la conexión y apoyo a otras funciones como la orientación y gestión de la convivencia.

Los profesores se sienten motivados y apoyados en su labor directa en las aulas y a los alumnos se les ve contentos y felices en su nuevo ambiente.

Las condiciones en que se encontraban en el viejo y prestado edificio, aunque se me hizo en poco tiempo muy familiar, no eran dignas humanamente.

Con esta nueva construcción, los Hermanos hicie-ron suyo aquello que nos dice el Fundador: crearon una obra digna destinada a los "hijos de los artesanos y los pobres" de hoy y para Huehuetenango.

¡Qué gratificante es que los alumnos, mayores y más pequeños, te saluden, te choquen las manos al estilo de acá y, sobre todo, te digan: Hermano!

En todo momento te expresan su afecto y cariño, su acogida sincera y, al unísono, cuando entras en sus "salones" y te dicen: "Pase adelante, Hermano... esta es su clase", etc.

También son muy sensibles: el lenguaje de sus mi-radas y sus gestos reflejan la necesidad de afecto, de comprensión, de una palabra de ánimo. Bastantes carecen de este afecto y apoyo en sus casas; otros muchos sufren la pobreza, las separaciones matrimo-niales o, simplemente, no tienen padre. Son bastantes los abuelos que suplen las funciones de los padres.

Ante estas situaciones, lejos de poder cambiarlas, me contento con lo que decía el doctor Víktor Frankl, recluido en el campo de concentración: "Si no está en tus manos cambiar una situación que te produce

 

 

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dolor, siempre podrás escoger la actitud con la que afrontas ese sufrimiento".

Y, ya para concluir, tengo que expresar que, durante este tiempo, confieso que he vivido intensamente y con pasión. Atrás quedaron el pasado, los días en que parecía que no vivía, las preocupaciones más urgen-tes, incluso los problemas de salud.

He tratado de vivir con sentido la realidad en el con-texto adecuado, he ido aprendiendo más que lo he podido enseñar, me han ayudado a relativizar muchas cosas y a valorar más otras. He constatado que "sí se puede" si nos empeñamos, si hacemos valer nuestra autoestima y valía. Desde aquí invito a los que quieran sumarse y vivir experiencias que merecen la pena.

Como decía el poeta: "Caminante, son tus huellas el camino y nada más; Caminante, no hay camino, se hace camino al andar. Al andar se hace camino, y al volver la vista atrás, se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar. Caminante, no hay camino sino estelas en la mar".

Esta es la empresa que me he propuesto día tras día mientras Dios me siga dando salud, y el ánimo no me falte: abrirme a la novedad y al afán de cada día, dar y ser un poquito de "luz" en medio de tantas oscuri-dades y ser "levadura" capaz de fermentar la masa.

Mientras recorro el camino, me sirven de estímulos el testimonio ejemplar que nos legó el ahora beato Óscar Romero, símbolo de una iglesia identificada con los más pobres –"la voz de los sin voz"– y el hecho de que nunca se cumplan en mí aquellas pala-bras de Jorge Luis Borges: "He cometido el peor de los pecados que un hombre puede cometer: no he sido feliz".

Esta ha sido, en síntesis, mi experiencia que he que-rido compartir y que se irá enriqueciendo a medida que se vaya dilatando el tiempo.

Muchas gracias a todos los que han dedicado un po-co de su tiempo para leer estas líneas escritas desde la sencillez y, sobre todo, desde muy dentro del corazón.

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La  comunidad  actual  de  Huehuetenango

 

 

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¿Cómo es posible que esto sea posible?

Hno. Antonio López

ecía una voluntaria española al bajarse del avión y encontrarse con la cruda realidad que nos rodea cada día: ¿Cómo es posible

que estando a una hora y media de Miami esto pueda ser posible? Avanzábamos con nuestra camioneta por la carretera del aeropuerto hacia la escuela La Salle de Cazeau, la que se empezó a construir, por mandato del Consejo General, “para los damnificados del te-rremoto de 2010”. En el camino, atascos por la salida y entrada de los camiones de la Minustah (Misión de las Naciones Unidas para Haití), que nos vigila desde 2004 y hace posible la continuidad de este desgo-bierno que nos asiste.

Pasamos los cuarteles de la ONU, estamos en Cler-cine, un “carrefour”, en francés, un “kafu” en hai-tiano (creol haitiano) un cruce, que diríamos en Es-paña, sin ninguna clase de semáforos ni respeto de indicaciones. Que pase el que pueda. Motos que se cuelan a derecha e izquierda. Camiones que avanzan amenazantes, tap-tap (camionetas de transporte pú-blico) que se van colando como pueden para dar la vuelta… y, enfrente de nosotros, en la otra parte del “kafu”, el flamante cartel de la policía de Clercine. Allí están los policías pero ninguno se inmuta… ya se irá deshaciendo este tapón y formándose otro… y así ayer, hoy, y quién sabe cuántos días más…

Al fin pasamos el kafu, y avanzamos por la carrete-ra de Tabarre 10, hecha por Bertrand Aristide, anti-guo presidente, para servir al barrio… y dar salida a su nueva residencia y a la embajada de EE. UU., que puso por estos lados su nueva sede a comienzos del presente siglo. La carretera tuvo asfalto hasta el año pasado. Ahora es como una montaña rusa por la can-tidad y magnitud de los hoyos que tiene y, además, montones de basura que arden a izquierda y derecha. La gente tira la basura en lugares determinados y, de vez en cuando, más o menos cada quince días, viene un camión con una pala, recoge lo que puede y el resto… para la próxima. Avanzamos. Polvo, mucho polvo, porque las lluvias son raras este año (escribo en la fiesta de SJBS) y debería haber llovido desde mediados de abril, pero solo ha llovido dos días.

 El  colegio  Cazeau

Torcemos a la izquierda y ya se ve el edificio de dos pisos de la casa de los Hermanos. No nos ha ido tan mal: media hora larga para tres kilómetros. Un poco más adelante, el edificio de la primaria y al fondo, en la misma propiedad, el edifico del Centro de Formación Social que dirigen las Hermanas de la Inmaculada Concepción de Castres, también llama-das Hermanas Azules, que colaboran con nosotros. Su fundadora, Emilie de Villeneuve será canonizada en Roma el día 17 de los presentes.

Bueno, los planes eran que, en el complejo educati-vo, hubiera cinco edificios de dos pisos para el cole-gio y el centro de formación social, más la casa de los Hermanos, pero el dinero no alcanzó más que para dos. Todo fue diseñado en México y aplaudido por los Hermanos haitianos que querían tener un colegio grande del que sentirse orgullosos... Se gastó un mi-llón de dólares en la escuela y la casa de los Herma-nos… (y me consta que el dinero no se perdió de mano en mano) y otro millón en el Centro de Forma-ción Social (donación de un colaborador mexicano) y, ahora, se busca dinero para continuar la construc-ción de los dos pabellones que faltan para el colegio. ¿Habrá otro terremoto que haga surgir otra nueva ola de solidaridad con Haití?

Los Hermanos haitianos piensan que el dinero debe venir del “norte” (léase México), que es el Hermano grande y rico, y que ellos lo que deben hacer es poner

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la mano y decir que son “pobres”, mientras siguen gastando alegremente los dineros que reciben. Cosas veredes, que decía Don Quijote a Sancho… Hace años que yo les vengo diciendo que tienen que vender la gran propiedad de Thomasin, donde funcionaba el noviciado, pero por el momento mi sugerencia les hace rechinar los dientes. Yo digo que es porque ese es uno de los mejores barrios burgueses de Puerto Príncipe y no quieren bajar de ahí. (Ojalá esté equi-vocado).

Pero la misión de los Hermanos en Haití, sigue siendo La Tortuga. Dicen que es la más bella misión de los Hermanos, (si no lo creen, se lo pueden pre-guntar al Hermano Consejero Rafa Matas, que nos le sacaron sin permiso de La Tortuga, como si fuera fácil conseguir Hermanos para la isla). Allí, los Her-manos seguimos atendiendo seis escuelas de primaria “de la Iglesia” y un colegio de secundaria, Colegio San Miguel, en Palmistes.

No les voy a contar el viaje desde Puerto Príncipe a Port de Paix, pero suelen ser siete horas. Tres por buena carretera y el resto por terracería y montaña rusa. Después hay que cruzar en barco “velero” o en chalupa, lo que se consiga. Los “piratas” estaban encantados en la isla porque se escondían fácilmente de los españoles por su terreno abrupto e intrincado, pero la dejaron porque la vida era muy cara. En La Tortuga, no hay prácticamente nada, solo piedras. Casi todo hay que traerlo de fuera, de la “grande te-rre” como dicen los tortugueses a la otra parte de Haití en La Española.

 Alumnos  de  la  École  Mahé.

Y, como casi no hay trabajo, los hombres en edad de trabajar, buscan cómo emigrar para conseguir algún dinero, y en la isla dejan la mujer con la retahí-la de hijos…Si pueden, van al Norte (los barcos clan-

destinos no dejan de salir a pesar de la vigilancia de los EE.UU. y la cantidad de muertos en el mar.) Si no pueden, se quedan en Haití o intentan Santo Domin-go, si bien esta salida cada vez menos, por lo mal tratados que son en la república dominicana.

Cuando llegué en 2005, éramos en la comunidad de La Tortuga cuatro Hermanos: un francés (Hermano Monfortiano), un camerunés, un haitiano y yo. Aho-ra, son también cuatro: tres haitianos y un argentino. Esa es la nueva realidad haitiana. En todas las comu-nidades el número de Hermanos haitianos ha aumen-tado considerablemente. Ahora hay ocho Hermanos con votos perpetuos (tres trabajan fuera), unos cator-ce jóvenes en comunidad y siete escolásticos. Las vocaciones fluyen y el sector gasta en formación de Hermanos (estudios, comunidad…) alrededor del 30% de su magro presupuesto, que viene de una fun-dación que dejaron los Hermanos canadienses. ¡Laus Deo! Lo que aportan los Hermanos de sus salarios al presupuesto total del sector es, apenas, el 10% del total. ¿Cuánto tiempo podrán continuar así?

Pero volvamos a La Tortuga, a la educación, al drama de la educación, a la dicha de la educación. En 2005 nuestras escuelas atendían unos 3.000 alumnos. Hoy, estudian con nosotros alrededor de 2.000. La razón es el gobierno, que ha dejado sistemáticamente fuera de las ayudas a las escuelas católicas para bene-ficiar a las “bautistas, adventistas…” y otras denomi-naciones…

¿Por qué? –le pregunté al inspector–. ¿Por qué nos dejan por fuera si cumplimos todos los requisitos que pide el gobierno?

Me contestó: “La computadora dice que no clasifi-can”.

Y yo le pregunté: ¿Qué datos metió usted en la computadora?

He ahí el problema nacional. Los datos que metió en la computadora no me los enseñó, pero me lo dije-ron los directores de las escuelas: “Es que hay que engrasarle la mano de vez en cuando, como hacen los otros directores”. Entienden ¿no? O sea, te doy pero me das… y, si no, se acaba la subvención… Eso se comprende si se conoce un poco de la historia patria. Cuentan que al general Desalines, vencedor sobre los franceses en 1803 y primer emperador hai-tiano, le preguntaron sus generales cuánto dinero podían coger de las arcas públicas para ellos. Y él respondió: “Plume la poule mais qu’elle ne crie pas”

 

 

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(despluma la gallina, pero que no grite), y eso, lo llevan los haitianos en las entrañas. Sin excluir los religiosos. ¿Quién le pone el cascabel al gato? Vayan a pedir un pequeño informe económico de una de nuestras obras: les felicito si lo consiguen. Aquí, cada director “c’est l’empereur”.

¿Cómo es posible que a fines del 2015, a pesar de todos los apoyos mundiales a la educación y de los planes del milenio de la ONU para lograr la escolari-zación primaria, dolorosamente tenga que decir que en materia educativa no se puedan mostrar avances significativos en Haití?

Ciertamente, nuestras escuelas han mejorado. Gra-cias a la ayuda de PROYDE, Ede, México y otros muchos, se han hecho mejoras significativas y se ha logrado que la mayoría de los profesores tenga la titu-laridad que requiere el estado, pero los salarios siguen siendo indignantes. En La Tortuga, que es la parte más sensible, el 80% de los profesores no alcanza aún a ganar el equivalente a dos euros al día. No podemos pagar ni el salario mínimo que está en torno a 2,70 euros. Y es que el salario sale de las contribuciones que dan los padres de familia en las escuelas. Un niño de nuestras escuelas, por término medio, da al año

40,00 euros, y hay un gran número que no llegan a darlo. Ante esto, seguimos en el viejo dilema. Si les decimos a los niños que no vengan a la escuela por-que no han dado la contribución, su padre dice que para cuidar cabritos no necesita más, y el niño no vuelve a la escuela… Si no le presionamos, nos toma por tontos, por no decir otra cosa…

Muchas reuniones de la Mel y la Cimel, mucho di-nero gastado en viajes en el Distrito, pero la realidad, la cruda realidad, es que cuando tratas de conseguir un dinero para poder pagar al menos el salario míni-mo de ley, los grifos no gotean, al menos hacia esta parte. Nos falta mucho camino por recorrer, entre otras cosas porque los Hermanos haitianos, aún no son sensibles a este aspecto.

¡¡Hay misión para rato!! Mi director de noviciado, Hno. Carlos –o Raimundo Rodríguez– q.e.p.d., nos decía: “No todo el bien que hay que hacer lo pode-mos hacer nosotros, pero no dejéis de hacer todo el bien que podáis”. En eso estamos, mientras el Señor nos dé fuerzas.

Hasta la próxima.

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Instalaciones  de  la  École  Mahé.  

 

 

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“De la diáspora” Hno. David del Campo

í, señor. Y me gusta el término porque, en sus-tancia, se parece mucho al nuestro, tan entraña-ble, misión. Que si estamos por aquí o por allá

es porque un día, y ya no tienen importancia motivo ni formas, fuimos enviados por la “comunidad” y, aunque separados por grandes distancias, esa misma dispersión como que, por naturaleza, nos obliga a aferrarnos a los primigenios valores eternos aprehendidos en la alma mater; y esos son siempre vigentes, aunque nos haga-mos viejos fuera y lejos del “nido” inicial, en las actua-les querencias: “no donde naces sino donde paces”.

Y ahora, antes de que se termine el espacio asigna-do… Porque “un par de páginas” que nos asigna el dilecto Secretario no es mucho, ¿verdad?... No. Pero “menos es nada, y comía nieve asada”, consignó allá, por la antigüedad algún conspicuo observador optimis-ta. Y otro, tal vez su coetáneo, permítaseme una reite-ración, asentía diciendo: “algo es algo, dijo al ver un hueso el galgo”… Y, ahora sí, con el plomo que pue-den dar semejantes asertos, voy a aprovechar la oca-sión, porque se nos concede “carta blanca” en cuanto al tema; y la ocasión puede que sea calva…

Salí de Bujedo (a un año de escolasticado) con dos excelentes compañeros, Isidoro Alonso Garoña y Beni-to Álvarez Aragoncillo (pronto le apodamos “el fran-cés”, desde que nos dijo que había vivido algún tiempo con su familia en Francia, pero pertenecía a la cuenca asturiana) a principios de noviembre de 1947. Prometía ser, y lo fue en realidad, un anticipo del “veranillo de San Martín”, con su buena yapa.

 El  llamado  “castillo  azul”  de  Tarija.

Visitas y bendiciones de la Virgen del Pilar, en Za-ragoza; del Arzobispo de Burgos, en su sede y de la familia de cada cual en su reducto… Todo ello, que no es poco, con la égida benevolente del Hno. José Couselo, que de Dios goza, y con muchos méritos en su haber, que solo se apartó del grupo (había un Her-mano más, Eduardo Carbajal) cuando el inoportuno ulular de la sirena del barco “Entre ríos” acallaba los inevitables suspiros de los familiares presentes allí, en el muelle de Santurce. Era, precisamente, el 11 de noviembre al caer, presurosa, la tarde.

Desde aquel inolvidable momento hasta hoy, siete de mayo del 2015, y sin solución de continuidad, han cruzado el río de mi feliz existencia, larga… en uno u otro majuelo de la viña del Señor, todas las lunas del Distrito Perú-Bolivia, primero; Bolivia solo, después, desde el 8 enero de 1969, y Bolivia-Perú, recientemen-te creado el pasado enero.

El espectro, amplio y variopinto, que se podría re-crear ofrecería de todo y con los más sutiles matices, y el recordarlo ahora, en el ocaso sobre este remanso final… a veces hace reír y a veces hace llorar; pero eso, una vez pasado, ya no cuenta, pues si el caso lo merece, el mismo mérito tiene, y recordar es revivir.

También coincido con la invitación y pienso que se-ría demasiada “lata” escribir todo. Por eso no te alteres, amigo lector, que no caeré por hoy en esa tentación. Además, como nadie vive solo, vida y sueños; acciones e intenciones; éxitos y fracasos…, se complementan también y se comparten a través de las largas distan-cias, y llega un momento en que caes en la cuenta de que infinidad de detalles que placenteramente hubieras podido compartir con personas muy cercanas ya no está en tu mano hacerlo: dieron definitivamente el “pa-so al frente” de los valientes (como “los trece de la fama” en la Isla del Gallo), dejaron de estar “on line”. Muchos, otrora compañeros de fatigas por doquier, fueron absorbidos por la inexorable vorágine del di-choso más allá, donde definitivamente descansan. La corona inmarcesible de la perseverancia, tan difícil de conseguir hoy con altura, afianza nuestra fe y sostendrá hasta el “final final” nuestra esperanza.

Y, termino; dejando para los “virtuosos” lo virtual, tres hechos con los que estamos viviendo aquí estos días. Solo describiré el primero que, para los políticos

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del mundo actual (“puedan o no puedan”) parece una especulación de ciencia-ficción: el electo, por muchos votos, gobernador del Departamento boliviano de Tari-ja ha dado a conocer solemnemente el primer proyecto que realizará en su gestión: “la construcción de un mirador (en una de las alturas que circundan la ciudad capital) que comprende una cruz de 60 metros de altura sobre un templo católico de cruz latina en cuyo crucero alojará sendos museos dedicados, respectivamente, a la Tradición Religiosa Tarijeña y a la Evangelización de Tarija. El proyecto lleva por nombre “Mirador Religio-so y Turístico del Valle, el Cristo del Perdón”.

Lo más interesante del caso y, al menos para mí, pre-sagio del éxito, es que no hay presupuesto para garan-tizar la obra. Interrogado al respecto el nuevo goberna-dor respondió: “este no es un proyecto pensando en el dinero, está pensado en la fe” (sic).

Buen testimonio, ¿verdad?; especialmente en un mundo hedonista materialista y materializado al que se nos manda a convertir.

Los otros dos hechos son: el cálido ambiente de aco-gida al papa Francisco que visitará Bolivia del 8 al 10 de julio, y la expectativa por el “V Congreso Eucarísti-co Nacional” que se celebrará en Tarija y tendrá su sede y centro en los predios e instalaciones del Colegio La Salle.

Con la benevolencia anticipada de los entendidos, me he atrevido a presentar a la Comisión Organizadora los borradores de un par de sonetos que fueron pensados persuadido de que ambos acontecimientos confluirían algún momento en Tarija. Quieren ser mi granito de arena.

V Congreso Eucarístico Nacional

“Pan partido para vida del mundo”

SONETO (I)

¡Partido en armonía, se da entero! ¡Cristo y Francisco, juntos!… al encuentro

de aqueste plurinacional espectro: Bolivia, pueblo noble y amigo verdadero.

Único cetro: el testimonio vero del “buen pastor”, que lleva siempre dentro

amor y “olor a oveja”, como centro de preocupación y acción sincero.

Ágape de amistad que, como hermanos, compartimos: Palabra y Pan. Hagamos

del vino y trigo candeal humanos,

que a Cristo con Francisco hoy ofrendamos, real el mundo fraternal, cercano,

reino de paz y bien que deseamos.

SONETO (II)

¡Partido en armonía se da entero!... ¡Agape fraternal que comulgamos!

Humildes, reverentes, adoramos a quien por todos se inmoló: El Cordero.

Cancelando la deuda fue certero: Es Cristo, nuestro hermano, en quien hallamos

la redención final cuantos pecamos y le decimos, con amor, te quiero.

Francisco y Cristo vienen al encuentro de Bolivia, crisol de reverbero:

pueblos hermanos que tienen por centro

fe, justicia y paz del Dios verdadero. ¡Palabra y Pan, unidos compartamos; sin otro cetro que el Amor Sincero!

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La salida del paraíso de Diang Hno. Juan Pablo Martín Dueñas

espués de vivir siete años en Guinea Ecua-torial creía conocer un poquito este misterio que representa África para un europeo. Pero

la realidad que me ha envuelto este año me ha hecho comprender que a mi conocimiento le faltaba estar en medio de la gente y de sus casas, compartir con ellos los medios que utilizan para desplazarse y vivir la experiencia de no poder llegar a final del viaje porque las pistas se vuelven inviables. Todo ello en un medio alejado de la civilización por tierra, y sin estelas de aviones en el cielo; nada que te pueda recordar el mundo del que vienes.

El asfalto se termina a 14 kilómetros de nuestra comunidad. En este punto comienza una pista de tierra, que en la época seca se puede recorrer en 40 minutos y en la época de lluvias puede dejarnos al-gún día aislados en nuestro paraíso perdido de Diang, situado en la región sudeste del Camerún.

En Diang, los Hermanos canadienses y holandeses fundaron hace 60 años un centro agrícola y una es-cuela de catequistas rurales. Con el paso del tiempo, aquel núcleo se transformó en una escuela de forma-ción técnica con talleres de Electricidad y Mecánica del Automóvil, para integrar posteriormente los de Carpintería, Electrónica y Climatización, con ense-ñanzas regladas que conducen a la obtención del Bachillerato Técnico, puerta de entrada en la Univer-sidad o bien en la vida laboral.

Esta obra lasaliana, que en algún momento llegó a contar con 600 alumnos internos y soñaba ser un centro de desarrollo para la región más pobre del país, se ha visto reducida en el momento actual a unos 230 alumnos, de los cuales 140 internos, chicos

y chicas. Esto pone de manifiesto la dificultad que vive la obra y también todos los que estamos embar-cados en ella. La civilización y el desarrollo encontra-ron otro enclave más propicio a 40 km de distancia, Bertoua, más próximo a la frontera del Congo y de Centroáfrica, y donde las vías de comunicación se han desarrollado de manera más afortunada. Mientras, Diang y su entorno siguen sumidos en la pobreza.

Como todas las obras en Camerún, esta pertenece a la Diócesis. Por ello, siguiendo la política de estable-cer obras propias, y ante las dificultades antes descri-tas, el Distrito está en estos momentos organizando su éxodo hacia una obra propia en Bertoua, que inte-grará todos los niveles educativos.

Mientras tanto, aquí nos batimos para cumplir con la responsabilidad que hemos adquirido con los alumnos y profesores actuales.

Somos cinco Hermanos en comunidad: un holan-dés, tres cameruneses y quien escribe. Este año tam-bién forma parte de la comunidad un joven de 25 años que hace el discernimiento para entrar en el postulantado; Diang suele acoger este tipo de candi-datos.

El H. Martin, holandés, con 82 años de edad, traba-ja en el desarrollo agrícola. Lleva en Diang 45 años y, como él dice, aquí está mi familia, porque en Eu-ropa no me queda ya nadie. Los Hermanos cameru-neses se ocupan del internado y de la intendencia del mismo, que no es tarea fácil, y de alguna clase en el centro. Y el que suscribe lleva la dirección de la obra, con unas cuantas horas de clase, además de todo el papeleo administrativo.

Cuando hablo de un paraíso perdido no es solo en el sentido de la naturaleza sino desde la sensación de vivir una pequeña parábola de la fraternidad universal.

Nuestro centro recoge a jóvenes de ambos sexos que tienen el origen más dispar. Unos pertenecen a fami-lias que desean una educación católica para sus hijos porque la influencia protestante (Adventistas y miem-bros de la Iglesia Presbiteriana Reformada), musulma-na o animista es muy fuerte en esta región. Otros alumnos nos vienen de familias con problemas fami-liares y desean que sus hijos no se vean mezclados en

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En  las  periferias  sus disputas. Recibimos también alumnos que no son buenos estudiantes y que empiezan a perderse, y para los que sus padres buscan un lugar donde se ejerza un mayor seguimiento. Muchos alumnos nos vienen apadrinados por congregaciones religiosas u oenegés que ven en nuestro centro un buen medio de segui-miento para sus protegidos cuando se hacen mayores; entre estos contamos a cinco jóvenes sordomudos. Y tenemos también una treintena de alumnos de Chad, Congo o Centroáfrica enviados por familias que vi-ven en zonas fronterizas donde reina la inseguridad, como la provocada por Boco Haram y otros grupos, y quieren alejar a sus hijos de estos peligros de insegu-ridad.

Y en medio de esta diversidad, todos se sienten “hermanos”, miembros de una misma familia, sin considerarse extraños en país extranjero. Quizá por-que sienten una pertenencia más amplia que es la de la tribu, la raza y el ser todos nacidos en esta zona geográfica del África Central. También se dice que Camerún es una miniatura del Continente africano, con sus 200 lenguas diferentes y todos los climas y hábitats que se dan en África; esto hace de Camerún un país que ve como normal la diversidad y le con-vierte en modelo de recibir bien a la gente (en este momento tiene acogidos a más de 300.000 refugiados de Nigeria y Centroáfrica con la ayuda internacional del ACNUR). Por eso es hermoso ver cómo nuestros alumnos se ayudan y se aconsejan entre ellos, y ejer-cen esa responsabilidad que en África te da el ser el de mayor edad.

Parábola de fraternidad son también los profesores y en especial el Equipo Directivo, que han acogido a este español que os escribe como si fuera uno más entre ellos, y que están dispuestos a corregir mis es-critos oficiales en francés o los discursos que hay que leer en las fiestas locales, que aquí son variadas. Lo hacen con un pequeño complejo de gente sencilla que piensa que, viniendo yo de Europa, puedo hacer me-jor las cosas.

Contribuye a crear este clima de fraternidad la misma disposición material del centro. Hay un núcleo que lo constituye la vivienda de la comunidad de Hermanos con las dependencias para el trabajo agrí-cola. A unos cien metros de distancia los siete pabe-llones del colegio, con los locales de administración y la enfermería, 13 aulas, 5 talleres –cada uno para su especialidad–, junto con el comedor del internado.

Un poco más distante están las 17 casitas del inter-nado. Cada una con cuatro salas para acoger en cada sala a ocho internos en sus literas. Y allí al fondo, un poblado de una veintena de casas para los profesores y sus familias. Con una hermosa capilla hexagonal y unas extensas instalaciones deportivas. Es decir, todo un pueblo en el que nos juntamos personas de todas las edades, desde el recién nacido hasta el Hno. Mar-tín con sus 82 años. Con fiestas de nacimiento, bau-tismos, bodas, jubilaciones… y también con enfer-medades e infortunios; con todos los lazos que esto crea y hace próximas a las personas. Un complejo humano en el que a veces, más que un director de colegio, haría falta un alcalde para resolver todos los asuntos de ciudadanía.

Y todo gestionado desde el interior: la luz, el agua, la salud, la limpieza… en este sentido los internos son admirables. Ellos siegan con el machete la hierba próxima a los locales para que no se nos acerque ninguna serpiente, hacen los agujeros para plantar los plátanos, cortan la leña para la cocina de las grandes marmitas y hacen la limpieza de todas las dependen-cias. También es cierto que los utensilios y el tractor del complejo agrícola nos ayudan a tener limpios los espacios más abiertos de este conjunto de 80 hectá-reas de extensión.

Ellos son buenos, con sus enfados y peleas, como en todo colectivo, pero dispuestos siempre a rectificar. Es hermoso verles llegar al estudio de las 6 de la mañana y concentrarse en la mesa para hacer una pequeña oración. O iniciar un camino de catecumenado para

 

 

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recibir el bautismo y la primera comunión. Tienen un sentido religioso profundo que les viene de su tradi-ción y que procuramos encauzar para que descubran nuevos horizontes y no se dejen llevar por la influencia de la sociedad que se cuela a través de los CD y los teléfonos móviles, muchos de ellos de los que ya no sirven en Europa.

Todas estas circunstancias vitales hacen que no sea difícil profundizar con la fe la experiencia de cada día. La transcendencia se insinúa a cada instante en la belleza de la naturaleza, en la simplicidad de vida de quien nada posee, en la alegría que se desborda a borbotones en la mirada y en la risa; aquí los Herma-nos ríen siempre, incluso cuando nada funciona y los occidentales nos desesperamos por ello.

También nos son cercanas las traiciones, los robos, la desidia… sobre todo en los adultos; las experimen-tas frecuentemente incluso entre la gente que te es cercana. El joven médico que nos visita y que está muy unido a la comunidad de Hermanos nos cuenta muchas veces que él, al llegar a esta región, tuvo que pedir tres meses de baja para poder superar la depre-sión que le causó la nulidad de medios y la despreo-cupación de la gente por mejorar un poco. Todos sufrimos este primer impacto. En un primer momen-to, desde un análisis sociológico, comprendes que todo esto responde a la lucha por la supervivencia que cada día debe enfrentar esta gente, el robo y el engaño no son para enriquecerse sino para sobrevivir. Después la fe viene en tu ayuda para remitir todos estos fallos a la bondad de Dios que nos perdona a todos como somos; África es una buena escuela que enseña a contemplar la misericordia divina a quien se sabe consciente de sus propias limitaciones.

Y en medio de todas las actividades y las dificultades de cada día, te vas dando interiormente las razones para permanecer en esta tierra. Javier Reverte en su libro “Viaje por África” dice que no es aventurero

aquel que viene a esta tierra en busca de la aventura, sino el que, enraizado en este continente, responde con valentía al imprevisto que le llega cada día y le des-borda. Por eso, muchas razones se van cayendo a me-dida que se presentan las dificultades, y otras se hacen más patentes desde la realidad que se manifiesta a cada paso.

En mi caso, hay una razón que brota del amor por la misión de nuestro Instituto. Son los Hermanos africa-nos los que deben realizar la misión en estas tierras, por eso me digo a mí mismo muchas veces que yo he venido aquí para tapar todos los agujeros que sean necesarios y permitir a los Hermanos autóctonos liberarse para estudiar, formarse y poder responder de manera cualificada a la misión que Dios les enco-mienda en estas tierras.

Y en este sentido hay mucho por hacer, pues son unidades los Hermanos africanos de este Distrito que poseen estudios superiores. Pero todo se andará, y son ellos mismos los que ya empiezan a reconocer la importancia de unos estudios bien hechos y a intere-sarse por ellos. Y todo ello para mantener presencias misioneras complicadas como son la responsabilidad de la educación de toda la población pigmea del país desde Lomié, la educación de poblaciones emigrantes que buscan suelos propios y nuevos asentamientos como Talba, la presencia de la escuela cristiana en ciudades en la práctica totalmente musulmanas como Kelo y N’Djamena en Chad. O tratar de mantener una de las obras más importantes del país en forma-ción técnica como es la obra de Douala iniciada hace 60 años por los Hermanos canadienses y franceses.

Todo ello hace del Distrito de África Central un Dis-trito vasto y complejo –pues incluye Camerún, Chad y Guinea Ecuatorial–, y muy pobre en recursos humanos y económicos si miramos las titulaciones académicas o las finanzas. Pero si la gente de aquí, en muchas regio-nes del país, está acostumbrada a la dificultad de una economía de subsistencia, los Hermanos no podemos aspirar a otra cosa si vivimos entre ellos. Y esto es algo de la mística que se respira en las comunidades, en las que podemos reconocer que ya se vive en ellas la petición de ir a la frontera, que se ha planteado en los últimos Capítulos Generales.

Por eso, uno se siente más receptor que donante cuando se miran las cosas desde la dimensión evan-gélica y la vivencia del Instituto, y se siente afortuna-do por poder vivir esta experiencia. b

 

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Burkina Faso: el “pueblo honrado” que ha dicho “basta ya”…

Hno. Luis Álvarez

a solicitud a los que andamos lejos del Distrito para que aportemos algo distinto de lo que por ahí se vive, no me llega en el mejor momento.

Estamos solo a unos días del final de las clases y este es, probablemente, el momento más ajetreado del cur-so. Me limitaré, pues, a entresacar cronológicamente algunos de los momentos o acontecimientos vividos a lo largo de este curso.

En Burkina Faso el curso escolar comienza a prime-ros de octubre. En nuestros centros lo hacemos una semana antes con las clases que tienen exámenes oficiales. Este año, desde el inicio del curso, en el ambiente social ya se respiraba un gran malestar ante las declaraciones del Gobierno que, a toda costa, quería modificar el artículo 37 de la Constitución. Dicho artículo limita a dos el mandato del Presidente del Gobierno.

Lo intentaron pero el pueblo se echó a la calle y di-jo: ¡Basta ya con 27 años de poder absoluto! ¡Basta ya de coches lujosos insultantes! ¡Basta ya de prota-gonismo internacional cuando se mantiene al pueblo en la miseria!...

En el momento en que los diputados accedían al edificio de la Asamblea, los encolerizados manifes-tantes le prendieron fuego. También lo hicieron con los bienes de algunos de los miembros del gobierno. En los días sucesivos, cada vez más numerosas, las marchas populares recorrían las calles de la ciudad. Ante la gravedad de la situación y tras haber escrito una carta de dimisión remitiendo el poder al Jefe de Estado Mayor, el presidente huyó a Costa de Marfil protegido por los suyos.

Desde el primer momento del levantamiento del pueblo hubo momentos de gran tensión, incluso de miedo ante el ruido de las armas y el humo de los edificios que ardían.

Gracias a Dios, el ejército y en particular la Guardia Presidencial, cuerpo aparte dentro de las fuerzas mili-tares, dieron pruebas de sabiduría manteniéndose al margen de la contienda. Se ha dado el número de 24 muertos, ahora mártires de la sublevación, y 625

heridos. Pero, de no haber sido así, se hablaría de masacre…

Después de la huida del presidente, y por consenso de los partidos políticos, se ha nombrado al presiden-te de la actual transición. Es un antiguo alumno de nuestro Colegio de La Salle. Su principal cometido es curar las múltiples heridas del pueblo, canalizar las aspiraciones de unos y otros y preparar y organizar nuevas elecciones en el próximo mes de octubre.

En lo que refiere a la vida del colegio, aparte del inicio de curso y debido a los motivos anteriormente comentados, hemos tenido un año relativamente tran-quilo. Los alumnos han sabido mantenerse al margen de las marchas callejeras y han llevado a cabo sus actividades habituales desde las distintas comisiones establecidas en el colegio. De parte de los profesores es de señalar cierta inestabilidad dentro del equipo educativo. Prácticamente cada año, varios de ellos se presentan a oposiciones del Estado y si las aprueban y consiguen un destino inmediato, te dicen “adiós y buenas tardes”… Y luego, al director le toca buscar sustituto y readaptar horarios. Personalmente, en tanto que jefe de estudios, he sufrido por esos cam-bios y por las muchas horas vacantes en que los alumnos están en clase sin profesor. Y, para colmo, la señora que me apoyaba como vigilante educadora, ha sufrido un grave accidente de la circulación y lleva dos meses ausente.

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Otro acontecimiento digno de mencionar es la Jor-nada Nacional de la Excelencia Escolar. Esta jornada coincide habitualmente con la Fiesta Nacional del 11 de diciembre. Este año, por motivos políticos, fue retrasada al 16 de marzo y celebrada en la pequeña ciudad de Kaya, distante de 100 km de la capital. En esta circunstancia se suele condecorar a algunas per-sonas que trabajan en el ámbito de la educación y que se han distinguido por un motivo u otro. Este año han sido solo 11 personas y entre ellas estoy yo. Son ya 48 años los que llevo al servicio a la educación del país y no han pasado desapercibidos para las autori-dades del Ministerio. Sé que la información llegó al Distrito y el Hno. Francisco dio buena cuenta de ello.

Actualmente estamos en vísperas de los exámenes de final de curso. Parece temprano pero las pruebas oficiales del Estado tienen lugar en los primeros días de junio y el tiempo no da para más. Varios centros escolares se convierten en centros de exámenes. Por otra parte, se tiene en cuenta el clima que sufre el país en esta época. En algunos momentos del día los termómetros suben hasta los 43 grados y si a eso le añadimos los apagones de la corriente eléctrica de la SONABEL, se puede uno imaginar el ambiente que se respira en las clases cargadas de alumnos…

La estación de lluvias viene retrasada y en Ouaga-dougou seguimos esperando la primera lluvia de la estación invernal. Ha caído alguna no muy lejos, pero ya es hora de que el agua venida del cielo nos dé un respiro, limpie la atmósfera cargada de polvo y humo y arrastre todas las inmundicias acumuladas, durante casi seis meses, en las zanjas de evacuación.

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Desde la sierra, selva y costa peruana

Hno. Javier Miranda

aciendo memoria desde mi última visita al Sector (del que uno se siente parte y en el que guarda amistades y cariños), he vivido

en la incomparable diversidad de sierra, selva y costa peruanas casi a partes iguales. Podría decir que ha sido una vida un tanto nómada, sin quererla ni bus-carla. Las circunstancias me han permitido ir des-prendiéndome de cargas materiales y de apegos a personas, lugares, ambientes, cosas y bagajes que uno acumula cuando la obediencia no le remueve durante más de una década, y hasta el corazón parece que se hace más ligero pues se van quedando en donde ha estado partes de los ventrículos que uno consideraba suyos.

En Urubamba pasé algo más de once años pensando que era un lugar definitivo, alternando entre la direc-ción y subdirección, haciendo lo que uno ha aprendi-do con la experiencia de los años.

En el año 2012, siendo director, el Ministerio de Educación, a través del Instituto Pedagógico Nacio-nal Monterrico de Lima, quería, casi a toda costa, que nos responsabilizáramos de un proyecto de Especiali-zación en Educación Intercultural Bilingüe para pro-fesores estatales en ejercicio en dos de las provincias más necesitadas en educación de la región del Cusco: Espinar y Chumbivilcas. Aunque las distancias fue-ran mayores que las de otros pedagógicos de la re-gión, aceptamos la propuesta.

 Cumbivilcas.

 Oficina  en  Arequipa.

El proyecto abarcaba desde agosto del 2012 a mayo del 2014. Escogí un equipo de calidad, muy de La Salle, y nos propusieron una jefa del proyecto que, ni a pesar de mis buenos oficios, conseguí que el equipo la aceptase pasados los primeros meses de trabajo.

Así se presentó el año 2013, llegando yo a la “base siete”, en la que ya no caben los contratos oficiales del Ministerio de Educación, por lo que tomó la di-rección del Instituto el Hno. Manuel Marín.

En cuanto al proyecto de Especialización en el que estaba metido, hice diversas propuestas para el cam-bio de jefe, que no progresaron por diversos motivos, por lo que al fin tuve que proponerme a mí mismo, propuesta aceptada por todas las partes. La empatía y la valía de los integrantes del equipo suplieron mi poca competencia en algunas tareas del proyecto. Una experiencia interesante y gratificante a pesar de los pesados viajes casi semanales a las capitales de estas provincias, Yauri y Santo Tomás. Viajábamos a Yauri el viernes a mediodía cogiendo tres movilida-des colectivas distintas para llegar a Espinar por la noche, comprobar el frío intenso y gélido de esta ciudad durante todo el año (está situada a 3.920 m. de altura y sus temperaturas “medias” no llegan a los nueve grados… y, por supuesto, no existen calefac-ciones ni estufas, ni se venden en el lugar), cenar y dormir, para al día siguiente tener a las 8.00 a.m. las clases barridas, si no lo estaban, preparadas con sus

H

 

 

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carpetas, que así se llaman aquí a los pupitres, recibir a los profesores, bien cumplidos en puntualidad y competencias, no tanto los docentes participantes en el proyecto, atender las necesidades de tipo adminis-trativo y didáctico, repartir separatas preparadas por los mismos profesores y saludar a los asistentes con alguna reflexión motivadora. El domingo por la tarde emprendíamos la vuelta. El resto de la semana se ocupaba en tareas administrativas y burocráticas soli-citadas por el MINEDU y en preparar el siguiente fin de semana, en que viajábamos a Chumbivilcas, más lejos y con peores carreteras o pistas afirmadas, bor-deando abismos profundos, llegábamos a las tres o cuatro de la mañana en movilidades más precarias e incómodas. Han sido tiempos para conocer y vivir el Perú profundo.

El 2014, desde marzo hasta mayo fueron los tiem-pos de trabajo más intensos, lo pasamos viajando entre Urubamba, Chumbivilcas y Espinar. Era el final del proyecto. Los participantes tenían que sustentar su trabajo de Investigación Acción para conseguir el título universitario de segunda especialidad. El se-guimiento de las investigaciones, correcciones, sus-tentaciones en su lugar, tribunales, etc., nos ocupó desde marzo a mayo. Los resultados han sido califi-cados de excelentes. Algunos profesores empezaron a replicar lo aprendido en sus instituciones educativas; había tesis dignas de publicación. Al final se titularon 192 profesores. La entrega de títulos que se organizó en cada sede fue muy emotiva, agradeciendo y solici-tando que La Salle de Urubamba no los abandone y siga con nuevos programas.

Anteriormente, en enero del 2014, el Hno. Visitador me propuso otros destinos en el retiro anual; uno de ellos fue Requena porque no tenía cómo completar la comunidad con al menos tres Hermanos. Yo me ofre-cí a hacer maletas aunque pedí seguir en Urubamba hasta mayo y acabar el proyecto.

A finales de ese mes de mayo viaje a mi Requena. Al salir del avión y pisar el aeropuerto de Iquitos sentí como algo familiar el cálido y húmedo aire que te envuelve el clima del trópico. Era el 26 de mayo de 2014. Llegaba con la ilusión de volver a mis primeras raíces peruanas. A pesar del paso del tiempo, entre las telarañas de los recuerdos, a uno le quedan expe-riencias gratificantes e inolvidables; sin querer pasa-ban por mi mente los años anteriores vividos en Bluefields y en la misma Requena.

La ilusión estaba matizada con el interrogante de qué puedo hacer a esta edad en la que no cabe dar clases formales en centros estatales. Sentía que el estar presente en un lugar de misión es más importan-te que estar ausente pero el ‘qué’ quedaba suspendido hasta encontrar actividades en las que pudiera servir sin suplantar a nadie, dar respuesta al kairós en ese nuevo vivir en Requena para hacer misión a la edad que me tocaba vivir.

En los primeros días, el calor se desvanecía ante el impacto de la naturaleza exuberante. Podía volver a revivir cómo a las cuatro de la mañana ya están can-tando los gallos, de cerca, de lejos, muy cercanos, cantando sin parar; cómo la naturaleza se levanta aunque la noche no esté inactiva porque otros anima-les en silenciosa actividad se han movido, como el hermoso búho que una noche que llovió con fuertes vientos desordenados llegó a refugiarse en el borde de mi ventana y le vimos, al levantarnos, hierático con sus grandes ojos observándonos antes de em-prender vuelo; cómo con la salida del sol cantaban los pajarillos en sinfonías de variadísimos tonos agu-dos, igualmente lejanos o cercanos, en vuelo o sobre una rama. ¿Cómo describirlos sin música?

-­‐ Psichuichipshichuipi.

-­‐ Pipipipipipipipipi.

-­‐ Pgipgi.

-­‐ Picripicri pi pcripcri pi.

-­‐ Poupsipi poupsi Poupsipi poupsi.

¡Cuántos se paraban para saludarme con afecto, ca-riño y agradecimiento! Hasta el guardia municipal que desviaba una mañana el tránsito para no entrar en las plaza de Armas por el desfile de los domingos, se acercó y me extendió la mano para saludar diciéndo-me que si estoy de nuevo en el Tecnológico. Le digo que estoy en Requena pero no en el Tecnológico. Y dice que ya nos veremos otro día. Me llamaba la atención la cantidad de personas para las que mi pre-sencia era familiar en esta ciudad donde el saludo es tan popular.

Ha sido medio año largo sabático dedicado a des-cansar de responsabilidades mientras poco a poco fui encontrando quehaceres donde muchas cosas están por hacer. Fui haciendo camino colaborando con animadores, catequistas y catequizandos en la capilla de Sinchirroca, sede permanente del Hno. Jorge Ro-dríguez en todos los años que estuvo en Requena; organicé reuniones periódicas con la Asociación de

 

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En  las  periferias  Productores de Camu camu y Cacao que dirigían antiguos alumnos del Tecnológico de mi tiempo ante-rior; estaba tratando de recuperar un fundo que ha-bíamos adquirido los Hermanos tiempo atrás para prácticas experimentales de agroforestería y cultivos tropicales, que quedó en suspenso con mi primera salida de esta zona del Perú exuberante, y buscando cómo organizar un proyecto para la instalación de parcelas para la producción de cacao y su comerciali-zación posterior, ya que es un producto que está te-niendo éxito comercial en otras partes del territorio nacional.

Con estas actividades iniciales llegó la Navidad del 2014 y el viaje a Lima para el retiro anual. En esta ocasión, me ofrecí para hacerlo acompañando al Hno. Ludolfo Ojeda, enfermo de un cáncer muy doloroso y terminal, que iba a quedarse en la comunidad de Bru-ño atendido por enfermeras, y así podían quedar li-bres un tiempo sus Hermanos de comunidad que llevaban medio año compartiendo desvelos y aten-ciones.

En esos quehaceres me sospechaba que no iba a pa-rar mucho tiempo en Requena, y la víspera de termi-nar el retiro, cuando el visitador nombra los cambios, se hizo realidad el presentimiento en una visita ines-perada del Hno. Visitador Marco proponiéndome un nuevo cambio, esta vez al Colegio De La Salle de Arequipa. Aun cuando le dije que tendría que pensar-lo por lo repentino de la noticia, el movimiento de fichas del ajedrez distrital estaba ya determinada.

Después de unos días cuidando la casa La Salle de Requena (los otros miembros comunitarios estaban de visita a sus familias), volví a empaquetar las po-cas pertenencias personales y, sin apenas despedidas pues en enero Requena está de vacaciones y casi vacía de las personas más allegadas, emprendí el viaje por agua, tierra y aire para mi nuevo destino. Salí de Requena en un rápido y llegué a Lima en algo menos de ocho horas; antes eran 24 solo bajan-do el río en lancha.

En el camino pude escribir estas notas de mi despe-dida del Tapiche, Ucayali y Amazonas, después de saludar a gente conocida que siempre pregunta por el motivo del viaje y, al contarles que es sin retorno, seguían preguntando que cuándo volvía.

Justamente a las 6:30 de la mañana, el Armandor desamarra y suavemente se desliza por la quebrada pasando entre canoas y más canoas, cinco, diez, veinte y más. Muchas con alguna actividad por la

hora y el mercado contiguo. La quebrada se está cargando de agua pues ya empezó la creciente, es como una avenida con espacios para parqueo en la que el asfalto o cemento está sustituido por agua, y los carros y camiones por canoas y deslizadores. Las canoas, del color de madera marrón ceniza, ninguna pintada, son largas y estrechas, parecidas unas a otras pero no hay dos iguales. Bastantes tienen algu-na persona; hay una flotando pero llena de agua; en esta, una mujer trata de moverla con el remo; la otra está saliendo de la orilla; aquella está llenita de pes-cados y esa, de plátanos que dos jóvenes desembar-can y amontonan en la misma orilla rozando motoca-rros que van y vienen o esperan pasajeros o carga para seguir su camino. El cielo está cubierto de nu-bes blancas y grises dejando espacios para el azul del amanecer. Pasamos por un grifo flotante, más canoas; una casa también flotante tiene una olla al fuego con leña, el amarillo de las llamas centellean-tes resalta entre los pálidos colores de todo el en-torno; a su lado, medio en el agua medio en tierra, otra casa algo desnivelada, el agua cubre una parte de su entarimado. Siguen más canoas, ahora casi todas sin gente, simplemente aparcadas.

Salimos de la quebrada al Tapiche y tomando velo-cidad entramos en el Ucayali. Un pájaro vuela a nuestra misma velocidad largos segundos, paralelo a la superficie y casi tocando el agua hasta que toma altura y gira en otra dirección.

El agua está tranquila y el sol la pinta de plata con su reflejo. Un poco más adelante el espejo de agua fotografía las nubes blancas y grises con claros del azul del cielo por donde cada poco tiempo se desli-zan pequeñas embarcaciones; con la distancia se hacen ahora diminutas líneas dejando una estela luminosa, efecto de la turbulencia producida por el motor que las impulsa…

 

 

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 En  el  río  Ucayali.

Siguen otros recuerdos y anécdotas del viaje hasta llegar a Nauta, tomar un autobús que recorre la única carretera de 90 km de la extensa amazonía peruana, bajar a la entrada del aeropuerto de Iquitos, comprar dos pequeñas telas a unos vendedores shipibos y embarcar en un avión de la compañía LAN camino de Lima y, al día siguiente, a Arequipa.

Los lectores interesados por otras vivencias del Vi-cariato de Requena pueden navegar por la página web Vicariato de Requena. Amazonía peruana (Pe-rú): www.vicrequena.org/ ; página muy interesante con noticias de los años anteriores y actuales; las vividas por mí están en el año 2014, de junio a di-ciembre; hasta pueden animarse a pasar unos años con el permiso de los superiores y colaborar con el Vicariato, pues encontrarán posibilidades para desa-rrollar actividades dentro de sus anhelos apostólicos y que, a veces, las circunstancias y edad parece que ponen límites en donde uno está.

Ceremonia  en  Arequipa.

Y ahora aquí estoy de subdirector del colegio. El director, José Torrres Chávez es seglar, muy bien preparado en todos los aspectos y con amplia expe-riencia. En la comunidad somos tres Hermanos y esperamos completarla con otros cinco Hermanos, de edades que superan los ochenta, cuando en agosto puedan trasladarse a la residencia que está terminán-dose de construir contigua a las instalaciones del colegio. Los profesores, alumnos y antiguos alumnos son muy lasallistas. El colegio goza de gran prestigio en todos los órdenes –pedagógico, formativo y reli-gioso– en toda la ciudad (de más de un millón de habitantes). Las familias, en su mayoría, pueden estar clasificadas en la clase media peruana. Como ya se sabe, propio del cargo de subdirector se tienen ciertos privilegios y casi ninguna responsabilidad última; doy algunas clases de Religión y sigo haciendo con gusto y con la dedicación que la edad me permite lo que sé y puedo. Aquí está casi todo hecho pero la presencia de Hermanos la consideran esencial y el aprecio que nos manifiestan, a veces, me parece un poco exagerado. Solo como un dato, el otro día, re-partiendo a niños de tercero de primaria un folleto que he escrito sobre nuestro Fundador se empeñaron los niños, uno a uno, que les dedicara el librito.

El colegio se puede clasificar como un colegio clá-sico que “funciona bien”. Más información se puede seguir en http://www.lasalle.edu.pe/dlsalle/ y el desa-rrollo de actividades en Facebook de la misma pági-na. Otras preguntas podré contestarlas en el día del Sector que, Dios mediante, espero estar presente pues visitaré a mi familia aprovechando las vacaciones inter semestrales del curso escolar.

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 Casa  La  Salle  de  Requena.

 

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En  las  periferias  

Desde el Bronx, NY Hno. Óscar Lerones

ear brothers and friends:

Empiezo con un poco en english, ¡que no se diga que no he aprendido algo en este tiempo! Y respondo a la invitación

recibida para contaros algo de lo que está siendo mi vida este último año.

Bueno, time flies y parece que fue ayer cuando puse los pies en el aeropuerto JFK de NY. Quedaban atrás días de incertidumbre y ansiedad, porque llegar hasta aquí fue toda una odisea. Más de ocho meses prepa-rando mi estancia… ¡Incluso me negaron el visado la primera vez! Llegué a estar desanimadísimo. ¡Menos mal que el Hno. Charlie Kiston y Stella desde USA me echaron una mano con el papeleo!

Bien, llegué la noche del 27 de octubre a NY… ¡Por fin en América! A la salida, entre la multitud, reconozco a los brothers. Debemos de tener algo lasalianamente genético que nos distingue, creo yo. ¡No necesitamos carteles! Los Hermanos Richard L. y David me recibieron con los brazos abiertos. Br. David habla un español perfecto, gracias a Dios. Me siento en familia. Por el camino hasta la que será mi nueva casa durante un año, iba diciéndome a mí mismo dónde me había metido y si sería capaz de hacer bien las cosas. La verdad es que la sensación de sentirte querido y acogido por los Hermanos, rompe todos los miedos y ayuda a superar todas las barreras. Las culturales y lingüísticas también.

En  Washington  en  la  marcha  por  la  vida.

 Comunidad  de  Hermanos:  De  izda.  a  dcha:  Óscar  L,  Vincent,  Patrick,  Robert,  Richard  G.  –Dtor.  de  Cdad.-­‐,  Richard  L.  David.

La comunidad está en el Bronx. Ya sé que suena un poco a película de bandas callejeras y peligro. El cine no alivió la mala imagen de Bronx. Lo primero que hay que decir es que, como en otros barrios, no se puede generalizar. El Bronx cubre un área tan extensa como Madrid, donde se pueden encontrar zonas bue-nas y no tan buenas. Desde las décadas de violencia de los 80-90, las cosas han cambiado mucho, pero aún hay una parte, sobre todo la del sur de Bronx, la más próxima a Manhattan, por la que no querrías perderte con cara de turista extraviado. Sin embargo, existen zonas residenciales como Riverdale, Morris Park, Pelhan Bay, Castle Hill –donde está la comuni-dad y la escuela–... en las que reina la tranquilidad y la seguridad. Esto también es el Bronx. Personalmen-te nunca me he sentido en peligro paseando por el barrio o en el metro. También he sido prudente y sigo las indicaciones de los brothers para moverme por esta inmensa ciudad.

Bueno, el Bronx es uno de los cinco grandes barrios de New York junto con Manhattan, Queens, Broo-klyn y Staten Island. Con una población de dos mi-llones de habitantes, es un barrio de gran inmigra-ción. El 52 % son latinos o hispanos. El 32.4% son áfrico-americanos. El 11.1% son caucásicos (euro-peos o descendientes de europeos) El 3.5% es de origen asiático. Según el censo del año 2014, en el Bronx hay hablantes de 77 lenguas diferentes. Las mayoritarias son el inglés, con un 47,3% de hablan-tes, y el español, con un 42,7%, mientras que el resto

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de hablantes de otras lenguas no llegan al 2%. El alumnado de nuestra escuela representa perfectamen-te esa realidad plural y multicultural del Bronx.

Nuestra comunidad está compuesta por siete Her-manos que trabajan en la escuela de St. Raymond High School for Boys y en la Universidad Manhattan College. Son Br. Richard Galvin –director de la co-munidad–, Br. Vicent, Br. Patrick, Br. Richard Lali-me, Br. Robert, Br. Dave y un servidor.

Poco a poco vas entrando en la nueva realidad. La vida en comunidad en St. Raymond es “diferente”, no digo mejor ni peor, diferente. Creo que hay muchas cosas muy válidas que podemos enseñar a Hermanos de otros lugares, pero también podemos aprender otras muchas. Me siento acogido y acompañado. He tenido entrevistas con el Hno. director y con mi pro-vincial, Br. Charles Kiston, que muchos conocéis. Fueron momentos muy valiosos para mí. Creo que en una experiencia como esta, debes tener alguien con quien contrastar y hablar. En general me ha ido muy bien. Pienso que tengo alguna “habilidad social” para que eso sea así.

 St.  Raymond  High  School  for  Boys.

 Clases  de  cultura  española  en  la  sala  de  Br.  Dave.

Si tuviera que destacar algún momento de los que he vivido en St. Raymond, os contaría tantos que no sabría por dónde empezar. Por ejemplo, en febrero tuve la alegría de recibir a la gente de Portugal y pa-sar unos días maravillosos conociendo las escuelas San Miguel en Rhode Island y visitando NY con ellos. Os puedo asegurar que los Hermanos de la comunidad se sintieron impresionados por nuestra fraternidad, por la realidad de las comunidades de Hermanos y Asociados en nuestro sector… Dio para conversar mucho de cómo se hacen las cosas en las diferentes realidades. Ya están pensando la posibili-dad de devolvernos la visita algún día.

Recuerdo con cariño también las fiestas típicas del país en compañía de los Hermanos –Día de Acción de Gracias, Halloween, Navidad, Pascua, Memorial Day…–; los encuentros con otras comunidades de la zona; los juegos de básquet o béisbol; las celebracio-nes de los cumpleaños con la típica barbacoa ameri-cana; el viaje a Washington; las visitas con los chicos de la escuela…

Los Hermanos se empeñan en que aprenda el in-glés. Tengo un Hermano especialista en inglés “esco-lar” para lo esencial de la lengua, otro se encarga del inglés “académico”, otro del inglés “real”, es decir, los tacos y palabras picantes… Todos se meten con-migo y se ríen un montón de mi acento. Yo también les enseño algo de español “real” y me río del suyo. Desde diciembre animo las oraciones como uno más,

 

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En  las  periferias  ¡pobres! Qué risas, meto la pata continuamente, pero como tengo buen oído voy repitiendo frases… que entiendo varios segundos después de haberlas pro-nunciado. A veces me descubro mí mismo soltando un párrafo seguido. Esta epifanía dura poco; después, de nuevo, a tartamudear y decir burradas. El inglés es complicado, pero voy avanzando poco a poco.

Los Hermanos americanos son muy humanos, prác-ticos y también muy independientes. Todos cocinan, la señora cocinera –americana total, majísima–, no viene los fines de semana. Yo me atrevo con la tortilla espa-ñola –of course–, ensaladas y abro latillas. También lavo los platos y pongo el lavavajillas, todavía no he dado a conocer mi lado de manazas y tolorrompo. Son muy educados, me hace mucha gracia las veces al día que se agradecen algo uno a otro: por preparar el café, por presidir la oración, por traer el periódico, por le-vantar una persiana, por sacar la basura… siempre tienen en la boca un thanks brother!

No tenemos demasiadas reuniones… pero los Her-manos nos juntamos cada día de 5 a 6 antes de cenar para charlar en la sala de comunidad y tomar algo escuchando jazz o country. La oración es después de la cena, no importa si se termina antes o más tarde. El horario es simplemente “después de la cena”, tan elástico como en portugués “rezamos a tardinha”… Me encanta. Otra costumbre curiosa es celebrar el “por fin es viernes”, varios Hermanos nos levantamos a las 5 para ir a desayunar al café –ese que tenéis en la cabeza, de las películas–, después volvemos para rezar laudes.

 Br  Richard  entrenando  y  rezando  durante  un  juego  de  Lacrosse.

Los Hermanos están en St. Raymond desde 1958. Se empezó con una escuela primaria en los locales de la parroquia (queda de recuerdo un precioso mosaico con un Hermano en la fachada). Ahora las hermanas de Pax Christi llevan la dirección. En 1960, la parro-quia abrió la secundaria y los Hermanos asumieron la

dirección. Aquí se denomina “High School”. Son cuatro cursos, de los 14 a los 17 años.

 La  biblioteca,  con  su  lema.

Ya sabéis que en el sistema educativo americano, las escuelas privadas no están subvencionadas por el estado. Cada escuela busca sus recursos de funcio-namiento y esto implica cobrar a las familias, y no es poco… La mayor parte de los alumnos están becados. Ellos lo saben y lo valoran. Saben, por ejemplo, que podrían perder esas ayudas si su comportamiento y notas no son buenos. En USA existe una cultura de “donaciones” y desde las empresas a los particulares, hay un compromiso con las escuelas y otros servicios sociales. Por ejemplo he conocido la Fundación de un antiguo alumno fallecido en los atentados del 11 de septiembre: Fundación Damien Meehan, que, a través de su familia, destina dinero para becas a los alumnos con más necesidades. Y así hay muchos otros ejem-plos…

Mi día a día en la escuela es muy simple. Primero tenemos la oración y la eucaristía antes de las clases. El viernes, la oración de la mañana es en la comuni-dad. Luego voy a mi local de trabajo: la biblioteca. En la entrada está la siguiente frase que he intentado hacer mía: Enter to learn. Leave to serve (“Entra para aprender. Sal para servir”). Todo un lema de vida ¿no? Allí ayudo a los chicos en lo que necesiten. A veces también me mandan a los castigados para que converse con ellos…, ya os podéis imaginar el pano-rama cuando el chaval no es hispano. Lo cierto es que me lo paso muy bien y aunque mi inglés no dé para mucho, siempre nos entendemos.

Bueno, ya os he dicho que en el Bronx hay un 50% de hispanos… La segunda generación, aunque en-tiende español, algunos lo practican poco o nada en casa. La gramática se va olvidando. Muchos tienen

 

 

En  las  periferias  

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dificultades con la lectura. El spanglish existe. Yo intento ayudar en escritura y lectura a algunos, pero la verdad es que mi mesa en la biblioteca es casi un servicio de psicología para adolescentes. Lo del es-pañol es el pretexto para hablar. Incluso ayudo a los chicos english en algún trabajo, de partirse de risa, ¡es cuando más inglés aprendo!

 

 Alumnos  de  la  escuela  sirviendo  en  Fiesta  de  Navidad  a  los  

transeúntes.

Tengo muchas historias de biblioteca… y casi mi oración se resume a tener presente a esos chavales y a recordar a los de Braga-Barcelos. Con los chicos afroamericanos voy poco a poco relacionándome. Los problemas de este grupo tienen más que ver con la realidad que viven en sus barrios. Para muchos blacks, St. Raymond es la manera de alejarse de los peligros de las bandas y todo lo que rodea ese mun-do. Son chicos de barrio. Cuando los encuentras fuera sin el uniforme, no los reconoces. Muchas situacio-nes me recuerdan las de Braga: solo cambia el deco-rado, el drama es el mismo. Muchos chavales llegan desde barrios alejados. Algunos se tienen que levan-tar muy temprano para llegar a la escuela después de una hora o más de metro o bus. Poco a poco me doy cuenta del trabajo impresionante de los Hermanos y profesores aquí, acompañando situaciones bien duras de los chicos.

Además de impartir clases, los Hermanos están muy implicados en otros niveles animando progra-mas de servicio social, comunitario y pastoral. Pue-des ver a un Hermano dedicando todos los sábados desde por la mañana a entrenar un equipo de Lacros-se, o sirviendo en la cocina económica a los transeún-

tes y gente necesitada con los chavales mayores, o llevando a los chicos en el bus de la escuela –esos amarillos de las películas– para diferentes actividades deportivas, o llevando un grupo de confirmación, o trabajando de asistente social en la escuela. Yo he intentado estar disponible, me siento implicado en lo que puedo e intento estar presente en todas las activi-dades pastorales (cocina económica, salidas de los grupos, oraciones, eventos deportivos…). Me estoy convirtiendo en un especialista en baloncesto y béis-bol…

La dimensión cristiana y lasaliana de la escuela es evidente. Cuando entras a la escuela, lo primero que te llama la atención es el cuidado que ponen en la decoración de los espacios con frases de La Salle, imágenes, cuadros… También es muy llamativa la seriedad con la que se hace cada día la reflexión de la mañana. Se realiza por megafonía para toda la escue-la. Todos en su clase, de pie, escuchando como san-tos y rezando. Si algún alumno llega tarde y le pilla la oración en el corredor, se para en seco y acompaña la reflexión. Al final está siempre un momento de reco-nocimiento a la bandera; con la mano en el pecho y con respeto absoluto, alumnos y profesores recitan I plege alligeance to the flag of the United States of America… Yo ya lo he aprendido de memoria. Aquí, los símbolos nacionales son omnipresentes y respeta-dos… vamos, igual que en nuestro querido país.

También los alumnos no católicos o no cristianos participan de este ambiente. Yo he conversado con algunos y aseguran con orgullo que se sienten lasali-anos aunque sean musulmanes, hinduistas, budistas o de otra confesión cristiana.

 Escuelas  San  Miguel    en  Providence.

Para mí fue un choque la primera vez que tuvimos eucaristía toda la escuela. Imaginad 500 chavalones llenando completamente la iglesia parroquial. Yo, algo nervioso pensando cómo se iba a controlar la disciplina. Quedé en shock. Silencio absoluto, todos cantando cuando había que cantar, rezando en el

 

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En  las  periferias  momento en que había que rezar, arrodillándose –todos– en la consagración y después del padrenues-tro… vamos, no daba crédito a mis ojos. En el mo-mento de la comunión, algunos comulgaban, otros –que pasaban con las manos en el pecho– recibían la bendición del sacerdote o del Hermano que repartía la comunión. Al terminar la celebración hablé con los Hermanos de la comunidad que me preguntaron có-mo hacíamos en Europa… no sabía qué decir.

En lo que se refiere a formación personal, saco unas cinco horas al día para estudiar inglés. Poco a poco voy entendiendo y el día a día me ayuda a aprender. El Hno. John Guasconi –un encanto de persona–, a quien muchos conoceréis por su paso por la dirección de la Casa Generalicia, viene desde Manhattan Co-llege para darme la clase. Un lujo, un profe particular ¡solo para mí! Y qué profe, un pozo de sabiduría y una paciencia a prueba de oídos castellanos. El tiem-po que paso con él es una delicia. Es un momento no solo para el inglés, hablamos de todo… y cuando algo no nos sale en espanglish, pasamos al francés.

 Visita  de  los  lasalianos  de  Portugal.

Otra de las facetas de esta formación es participar de la vida cultural de esta ciudad. Ya sabéis lo que me gusta ver arte, música… aquí la oferta es inmensa. Conozco el MOMA muy bien. Con Br. Richard L. he visitado cinco veces The Cloister, una sección del famoso Metropolitan. Es un museo especializado en arte románico y gótico europeo. Es emocionante en-contrar en medio de la ciudad claustros, ábsides y obras de arte de nuestra tierra. Además de ir de museos con los chicos, me he pateado toda la ciudad. En cada esquina hay algo para ver o disfrutar, y muchas cosas son gratis. Por ejemplo se ofrecen paseos guiados con gente voluntaria y puedes pasar una mañana descu-briendo una parte de la ciudad dejándote llevar. Ade-más de divertirte, practicas el inglés. Poco a poco me

estoy convirtiendo en un especialista. Los Hermanos dicen que ya conozco New York mejor que ellos. La verdad es que disfruto y aprovecho todas las oportuni-dades para eso que llaman “inmersión lingüística”.

Bueno, no todo son alegrías. También hay bastante soledad en mi día a día, momentos en los que necesi-tarías conversar más profundamente con alguien. A las 7:15 ya podría ir a la cama… Y esas últimas horas del día se hacen largas a veces. Esa soledad la asumo como parte de la experiencia. Doy gracias a los seño-res Skype, WhatsApp y Face que me han permitido estar siempre en contacto con la gente.

Mirando desde el final de la experiencia, me re-afirmo en lo importante que es salir, conocer otras realidades, otras culturas, ponerte en otro contexto aunque signifique sentirte más débil o menos seguro. Qué educativo es sentirte emigrante… Sé que en nuestro querido Sector eso de “salir” siempre se ha visto con un pelín de suspicacia. Somos como somos. Humildemente pienso que el argumento de “austeri-dad de vida” es válido… siempre y cuando no pierdas “vida”. No sé si me hago entender. Aprovechar la realidad internacional de nuestro Instituto nos abre los ojos y el corazón, no solo la cartera. Por lo menos yo así lo he vivido.

Y acabo. Quería dar las gracias a todos los Herma-nos del Distrito-Sector que me han regalado este año “selvático”. Gracias a los Hermanos de la comunidad de San Raymond: Richard, Patrick, Vicent, Richard Robert y David que me han acogido y ayudado tanto y de tantas maneras. Gracias a la gente de la escuela y la parroquia. Gracias a todas las personas que lo hicieron posible, especialmente al Hno. Charles por sus desvelos; a Stella, quien desde Providence movió los hilos cuando parecía que era imposible ¡y a la que todavía no conozco!, al Hno. John Guasconi por su exquisita dedicación… y también a ti paciente lector por la oportunidad de compartir contigo mi vida.

And that's all!

Live Jesus in our heart! Forever! b

Experiencias

 

 

 

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Actividades lúdicas en la ESO de La Salle Ferrol

Daniel Tomé

lo largo de este curso 2014-15, como com-plemento a los refuerzos educativos que se llevan a cabo lunes, miércoles y jueves en

horario extraescolar, el profesorado de Secundaria del centro ha organizado unos talleres de actividades lúdicas para nuestros alumnos.

La finalidad de estos talleres fue la de ofrecer a nuestros alumnos una alternativa educativa para su tiempo de ocio desde el propio centro y fomentar la convivencia fuera del horario escolar. El profesorado, guiado por sus gustos e inquietudes, fue el encargado de preparar estas actividades y de dinamizarlas a lo largo del curso.

Desde un principio se buscó que fuese una activi-dad significativa y, para ello, se fijó la última semana de cada mes como la señalada para llevar a cabo estas actividades. De esta forma, tanto alumnos como pro-fesores esperaban esa semana con ansiedad para ver las novedades que iban a trabajar en esos días. Del mismo modo, se adjudicó un día de la semana para cada una de las actividades y así disfrutar de una mejor organización.

Hubo tres tipos de actividades:

1.- Actividades deportivas los lunes, organizadas por D. Quique Vizoso (profesor de EF).

2.- Actividades de Voz Natura los miércoles, orga-nizadas por D.ª Lorena Montero (Orientadora) y D.ª M.ª Jesús Cupeiro (profesora de Biología y Matemá-ticas).

3.- Actividades de Nuevas Tecnologías los jueves, organizadas por D.ª Mónica Lorenzo (profesora de Idiomas) y D. Ángel Macía (profesor de Lenguas).

Durante el curso se han realizado actividades de-portivas variadas: fútbol-sala, voleibol, hockey sobre patines, actividades gimnásticas… siempre con unas premisas importantes: la deportividad, el respeto a las reglas y a los compañeros, el trabajo en equipo. La participación en este tipo de actividades siempre fue muy numerosa y nuestros alumnos siempre termina-ban felices y exhaustos.

A lo largo del año, el taller de Voz Natura ha reali-zado un trabajo ímprobo. Además de ser una fuente inagotable de ideas, las profesoras y los alumnos que participaron en él han trabajado duro de verdad. Además el trabajo no se resumía con un día al mes, ya que eran estos alumnos los encargados de cuidar

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Experiencias  horizonte

 

 

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las plantas a lo largo del año. Entre las actividades llevadas a cabo por nuestros alumnos están muchas como: elaboración de un huerto móvil, jardines col-gantes con materiales reciclados, preparación, planta-do y cuidado de un huerto exterior… y han sembrado todo tipo de plantas: hierbas aromáticas, calabacines, fresas, cebollas, calabazas… ¿Qué se buscaba con todo ello? Que nuestros alumnos tomen conciencia de la necesidad de cuidar el medio ambiente, el trabajo en equipo, la vida en contacto con la naturaleza…

Debido al auge de las nuevas tecnologías y al tirón que tienen entre los adolescentes, el jueves fue el día que, a lo largo del curso, se dedicó a las nuevas tec-nologías. Se realizaron dos actividades diferentes en esas tardes.

Una de ellas fue la elaboración de un blog. Un gru-po de alumnos coordinados por un profesor, se en-cargó de elaborar un blog a partir de la plataforma gratuita Wordpress. Una vez formado el grupo que iba a trabajar durante este curso, y creado y editado el espacio virtual que iba a ser su campo de trabajo, el jueves fue el día que tenían lugar las reuniones edito-riales. En ellas, como pequeños periodistas, se encar-gaban de señalar los temas que se podrían tratar a lo largo del mes además de realizar el reparto del traba-jo. Con el paso del tiempo, algunos de ellos se anima-ron a sugerir secciones que, por sus intereses, estarían dispuestos a trabajar a lo largo del año. Con este ta-ller se buscado que nuestros alumnos hagan un uso responsable de internet, que se familiaricen con WordPress (herramienta para la gestión de páginas web), el trabajo en equipo, la responsabilidad a la hora de cumplir plazos de entrega, enfrentarse a pro-yectos de gran envergadura, el gusto por el lenguaje periodístico…

Por último, los jueves también, se ha llevado a cabo la elaboración de un Lipdub que implicó a toda la comunidad educativa del centro. El proyecto precisó de un trabajo de investigación, selección musical, organización de un gran número de personas. Pode-mos afirmar que fue el más divertido de todos: las caras de alegría de los alumnos más pequeños cuando iban a ser grabados es indescriptible. Los alumnos encargados de este taller eran además los organizado-res del proyecto, junto con una profesora, con lo que su implicación fue brutal y la experiencia muy enri-quecedora. Además de todo ello, trabajaron aspectos como la edición de vídeo, la responsabilidad en el trabajo, la organización de un grupo grande de perso-nas…

Después de todo un año repleto de emociones, al-guna duda, mucho trabajo duro y, sobre todo, mucha ilusión, sólo podemos señalar las bondades de estas tardes lúdicas. Evidentemente ha habido algunos errores, pero de los errores también se aprende.

Lo más importante ha sido ofrecer a los alumnos de nuestro Centro La Salle de Ferrol la posibilidad de realizar actividades totalmente nuevas y desconocidas y provocar su interés por ellas. Seguro que ninguno de ellos se imaginaría al cuidado de un huerto, o en-cargándose de organizar un grabación de vídeo con niños de tres años… pero todo ello ha formado parte de una experiencia maravillosa, muy significativa y que ha aportado, a alumnos y profesores, momentos de convivencia y aprendizaje mutuo. b

 

 

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¡En nuestras manos está... el Colegio San Antonio!

Adolfo J. Hernández

n nuestra manos está... ser un centro de cali-dad que aporte a sus alumnos lo mejor que puede ofrecer.

Y así, hace poco tiempo, nos dimos cita en el Cole-gio de N.ª S.ª de Lourdes en el I Encuentro de Inno-vaciones Educativas con cuatro de los proyectos más significativos de nuestro centro: Prensa en la Escuela como desarrollo de la comprensión lectora, Habilect y dislexia, Pintando en la Escuela y las Matemáticas "al revés".

Cuatro proyectos que tocan disciplinas tan distintas, y que a la vez abren el abanico formativo, cuatro proyectos que ya tienen su historia, dado que tres de ellos se vienen desarrollando en Ciaño desde hace tiempo.

Abarcan desde la imprescindible habilidad de leer más rápido y entendiendo mejor lo que se lee a través de un programa informático diseñado y desarrollado por la SURIAL, Subcomisión Regional que se encarga de las Innovaciones en el área de Lengua. Pasando por una acción globalizadora y alternativa, como es convertir a la prensa (escrita, radiofónica, televisiva, internauta, de las redes sociales...) como lugar de aprendizaje, textos sobre los que poder estudiar di-versos contenidos de los programas. Continuando por el desarrollo del gusto por el trabajo bien hecho, desarrollo del artista que todos llevamos dentro, y con permiso, este año, de Vincent van Gogh, realizar una ¡magnífica exposición! titulada: "Genio y figu-ras". Para llegar al benjamín, las Matemáticas "al revés", proyecto con el que, de momento, de forma experimental con un curso de Primaria, las explica-ciones teóricas se presentan a los alumnos en forma de vídeos, audios, e infografías, que pueden ver en sus casas todas las veces que quieran, mientras en clase, en el aula y con el profesor, realizan la parte práctica. Proyecto inspirado en la Flipped Classroom, Clase Invertida o Clase al revés.

En nuestras manos está... aportar valores desde di-ferentes plataformas educativas.

Y así, los Grupos Cristianos, GLSC (Grupos La Salle Ciaño) – SalleJoven han tenido la misma acogida que en los últimos tiempos, participando en ellos tres de cada cuatro alumnos desde 6.º EP hasta el final de Secundaria, amén de un buen grupo de antiguos alum-nos. Esta aventura nos ha llevado este año a lugares lejanos como Ferrol, en el Encuentro Galaico-Astur de inicio de curso; a Valladolid, en el Encuentro de Zona de Propuesta; y a otros más cercanos como La Felgue-ra, en el Encuentro de Zona de Descubrimiento y las Vigilas de Adviento y Cuaresma. También el colegio ha sido testigo, además de nuestras reuniones semana-les, de la convivencia GLSC-SalleJoven con Padres, en la que padres, hijos, animadores... disfrutamos de poder jugar y hablar juntos.

De la misma manera, después del Primer Premio del concurso de teatro Mozu d'Asturies del año pasa-do, este año el Grupo de Teatro San Antonio ha se-guido su esforzada tarea de preparar un nuevo monta-je musical y deleitarnos a todos con su buen hacer. Fruto de este trabajo hemos logrado un nuevo éxito: El primer premio de los Premios Buero, en su fase regional, y la opción de pasar a la fase final en Ma-drid.

En nuestras manos está... el Colegio San Antonio. El camino continúa, y nuestra historia sigue con paso firme hacia la celebración que, desde enero del año próximo, ocupará gran parte de nuestros esfuerzos y atenciones: ¡los 75 años del colegio!

Una celebración que preparamos desde Ciaño con voluntad de disfrutarla con todos vosotros. b

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Programa de Educación Bilingüe Miriam, María, Rosa y Charo

l Centro San Juan Bautista, de Los Corrales de Buelna, cuenta con un PROGRAMA DE

EDUCACIÓN BILINGÜE en Ed. Infantil, Prima-ria (hasta 5.º EP) y ESO. El PEB en Ed. Infantil está articulado en torno a cuatro inputs en lengua inglesa, que suman 6 horas semanales: clases de inglés, ruti-nas diarias, clases de Ed. Física y Cuentos en inglés (animado por familias).

Un colegio no se hace bilingüe de un día para otro. Son muchos los pasos que hemos ido dando desde los comienzos hasta la actualidad, haciendo que la len-gua inglesa vaya adquiriendo progresivamente mayor presencia en la programación de la etapa de Educación Infan-til. Comenzamos con una se-sión de inglés semanal de 1 hora de duración y pasamos a tres de media hora. Tras obser-var que mejoraba tanto la capa-cidad de atención de los niños, como los resultados obtenidos, aumentamos una sesión más, y acordamos también desarrollar las clases de Educación Física y Psicomotricidad utilizando el inglés como lengua vehicular. El año pasado, coincidiendo con la aprobación del proyecto bilingüe por parte de la Consejería, ampliamos una sesión más (asegurando un input diario de inglés). Al mismo tiempo, comenzamos a realizar las rutinas en inglés en días alternos.

En nuestro programa buscamos potenciar un bilin-güismo funcional, es decir, aquel que nos permita desenvolvernos en esa segunda lengua en las situa-ciones más cotidianas de la vida.

Las clases de lengua inglesa se trabajan de una manera lúdica dando una gran importancia a los juegos y canciones, utilizando también las TIC, sobre todo las PDI, con las cuales están dotadas todas las aulas de Educación Infantil. Todas las cla-ses se organizan con una misma estructura, que se va completando con distintas versiones de los mis-mos tipos de juegos y actividades.

La capacidad de atención y de concentración de los niños en Educación Infantil es bastante limitada, lo

que se tiene muy en cuenta a la hora de elaborar la secuencia de actividades. Conviene no dedicar dema-siado tiempo a una determinada actividad, e impartir las clases de modo que las actividades se sucedan rápidamente. Por este motivo, intentamos no dedicar más de diez minutos a cada una de ellas.

Estamos muy satisfechos con los resultados obteni-dos por nuestros alumnos, que han mejorado con cre-ces las expectativas marcadas en los comienzos del proyecto. Hemos conseguido globalizar los ámbitos de inglés, psicomotricidad y las rutinas diarias, para crear un entorno de inmersión lingüística óptimo en el que

se dan las mejores condiciones posi-bles para adquirir una segunda len-gua de la forma más natural. Cree-mos en los alumnos, creemos que son capaces, y esto les hace crecer emocionalmente y les permite desa-rrollar íntegramente sus inteligen-cias. Vemos que nuestros alumnos producen y ganan en fluidez y es-pontaneidad.

Este trabajo se convierte en la base y primer escalón de un proyecto bilingüe que tiene continuidad y se completa en Ed. Primaria. Actualmente vemos gran-des oportunidades para mejorar nuestro PEB en Edu-cación Infantil, gracias a la implementación de la metodología de aprendizaje cooperativo (próximo curso escolar), y a la experimentación con otras me-todologías proactivas (Inteligencias Múltiples y Aprendizaje Basado en Proyectos).

Por último, una pieza muy clave en el desarrollo de todos estos proyectos ha sido la tarea de los profeso-res del centro, su ilusión y su capacidad para motivar, su formación, su generosidad y su esfuerzo por llevar a cabo todas estas iniciativas. A través de este PEB en Educación Infantil, los profesores han provocado en los alumnos esa conciencia de sentirse capaces, que es un paso muy importante para ser feliz, uno de los fines más importantes de nuestra labor educativa.

Cuando un alumno se siente capaz de compartir su pensamiento y sus sentimientos en una lengua ex-tranjera, siempre se mostrará agradecido por su aprendizaje. b

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Premio de Formación Profesional José Manuel Merino

n el momento en que el Centro San Juan Bautista - La Salle, de Los Corrales de Buelna, celebra su 125 aniversario y en el que

la Institución La Salle hace memoria agradecida de sus fundadores, compartimos con vosotros la satisfacción de haber recibido del Gobierno de Cantabria un pre-mio a la Excelencia en Formación Profesional.

El Gobierno de Cantabria ha apostado por la educa-ción y concretamente por potenciar la Formación Pro-fesional, para lo cual, ha establecido estímulos para alumnos, profesores, centros y empresas. Muestra de este interés prioritario por la Educación Profesional ha sido la creación del I Congreso de Formación Profe-sional: “Innovar para crear”, en el que participan profesionales de la educación y las empresas.

El congreso fue inaugurado el día 27 de febrero en el Palacio de Festivales de Santander por el presidente de la Autonomía, la consejera de Economía y Hacienda y el consejero de Educación del Gobierno de Cantabria; el Director General de la FP a nivel nacional; el Presi-dente de la CEOE Cántabra y otras autoridades auto-nómicas. En un primer momento los consejeros y el Presidente, D. Ignacio Diego, destacaron en sus inter-venciones la labor realizada en los centros y en las empresas. En un segundo momento, se destacó la “Ex-celencia” de dos centros de FP y tres empresas. Uno de los dos centros premiados fue el Colegio San Juan Bautista – La Salle, entre otras razones, por su dilatada trayectoria durante 125 años al servicio de la Forma-ción Profesional en el Valle de Buelna.

 El  Hno.  Andrés  Corcuera,  en  nombre  de  la  famiia  La  Salle,  agra-­‐

dece  la  distinción  antes  las  autoridades.

Dicha distinción fue recibida en nombre de la Institu-ción La Salle por el Hno. Andrés Corcuera, Visitador Auxiliar, quien, al recibir el galardón, manifestaba:

“Me siento agradecido al recoger esta distin-ción en nombre de la Institución de los Herma-nos de las Escuelas Cristianas (la Salle), del di-rector del centro y de todo el claustro de profe-sores. Me sumo con agrado a las palabras del anuncio que se hace de esta Semana de Forma-ción Profesional en Cantabria cuando afirma que “(la formación profesional) es un valor de importancia decisiva para el desarrollo, y difun-dir los valores de estas enseñanzas ayudarán al mundo de la empresa y a la empleabilidad de nuestros alumnos”. Esto es lo que ha intentado hacer La Salle con todos los profesores que han colaborado con el centro en los últimos 125 años. Ha sido un servicio educativo y laboral a la zona industrial del valle del Buelna, a los va-lles de Iguña y Piélagos, y a las comarcas de Torrelavega, Cabezón de la Sal y Reinosa. Mu-chas gracias por esta distinción que es un estí-mulo para todos nosotros”.

Recordamos con gratitud a Dña. Felisa Campuzano, quien en 1890 llama a los Hermanos de La Salle para fundar una escuela en Los Corrales de Buelna, y a D. José María Quijano, que creó el Centro de Aprendices para preparar a los trabajadores de su empresa “Forjas de Buelna”, convertido hoy en un Centro pujante, con renovada energía, innovación, ilusión por el trabajo y la adaptación a los tiempos que nos toca vivir.

Hoy todos los que formamos la comunidad educativa somos fieles a esa primera vocación del centro, que era preparar buenos profesionales y formar buenas perso-nas. Hoy en el centro la metodología es innovadora y no es la misma que hace 125 años, pero seguimos siendo fieles a esa primera vocación. Enhorabuena a todos los que lo habéis hecho y lo hacéis posible, a todos los Antiguos Alumnos que con tanto orgullo sois los testigos de esa educación profesional de calidad, y de esa exquisita formación humana. b

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Experiencias  

Homenaje al Beato Hno. Mariano Pablo en Ntra. Sra. de Lourdes

Hno. Javier Abad

l sábado 8 de noviembre de 2014 la «Asocia-ción de Antiguos Alumnos del Colegio “Ntra. Sra. de Lourdes” de Valladolid» convocó a

sus asociados, amigos y simpatizantes a una Eucaris-tía con ocasión de la fiesta litúrgica de los “Beatos Mártires Españoles del siglo XX”, que se celebraba dos días antes; entre esos Hermanos mártires se en-cuentra el Hno. Mariano Pablo, antiguo alumno del Colegio “Ntra. Sra. de Lourdes” y, desde enero de 2014, copatrono de la Asociación, por decisión de la Asamblea General.

Con ese motivo, la Junta Directiva que preside el periodista Ángel M.ª de Pablos encargó al conocido pintor vallisoletano D. Miguel Ángel Soria, un retrato del beato que pudiera colocarse en la capilla del cole-gio, de modo que su figura no pasase desapercibida en el centro. Finalmente se decidió que el cuadro fuera colocado en un lateral de la capilla, junto con dos nuevas vidrieras que se han encargado para la ocasión.

La celebración litúrgica estuvo presidida por el Sr. Arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferen-cia Episcopal, D. Ricardo Blázquez, y D. Jesús Lu-biano, párroco de San Ildefonso–donde fue bautizado el Beato–. A ella asistieron los Hnos. Visitadores Jesús Miguel Zamora y Andrés Corcuera, así como un buen número de Hermanos, profesores del cole-gio, antiguos alumnos –con la Junta Directiva de la Asociación al completo– e incluso algunos familiares del Hno. Mariano Pablo. La coral “Animus vocal” acompañó la liturgia con una acertada selección de cantos.

Al comienzo de la Eucaristía el presidente de la Asociación, D. Ángel M.ª de Pablos, dio la bienveni-da a los asistentes y explicó los motivos por los que se pidió al pintor un retrato del beato, al ser nombra-do copatrono de la Asociación junto a san Juan Bau-tista de La Salle. Y una vez finalizada, otro antiguo alumno, el historiador D. Javier Burrieza, glosó algu-nos datos de la vida del Hno. Mariano Pablo (Teodo-ro Pérez), que fue martirizado con el grupo de Her-manos de Griñón en 1936. Por su interés, lo transcri-bimos más abajo.

Por último, y ya en la parte posterior de la capilla, el Sr. Arzobispo procedió a la bendición del cuadro, elaborado con la técnica de la sanguina en un tamaño de 50 x 65 cm., y que reproduce la imagen del Her-mano Mariano Pablo con la fachada del colegio que él conoció durante los años de su escolarización, entre 1925 y 1929. Para resaltar el espacio, además, se han colocado dos vidrieras, con las leyendas “Sig-num fidei” e “Indivisa manent”, elaboradas por los talleres “Barrios” de Burgos, y se situó una reliquia del Hermano, cedida por el Hno. Visitador del Sector de Madrid.

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Con este acto la Asociación ha querido homenajear a uno de sus compañeros más relevantes, y reconocer el testimonio de su vida entregada, de modo que se convierta, de ahora en adelante, en un modelo a se-guir para los actuales y futuros alumnos del colegio. Y que, parafraseando la cita de Tertuliano, “la san-gre de los mártires siga siendo semilla de nuevos cristianos”.

 Relicario  del  beato  Hermano.

El Hno. Mariano Pablo: “Dígame Hermano, ¿qué hay que hacer para ser como usted?”

El Hno. Mariano Pablo se ha convertido en el pri-

mer alumno del colegio de Lourdes elevado a los altares. Este vallisoletano había nacido el 7 de enero de 1913, en el seno de una familia numerosa –él era el sexto–, y fue bautizado como Teodoro Pérez Gó-mez, en la parroquia cercana de San Ildefonso. Gustó pronto de la música y su voz llamó la atención en ámbitos eclesiales. A los doce años se matriculó en el colegio de Lourdes, en un momento de expansión del centro, cuando acababan de inaugurarse sus nuevas instalaciones y contaba con una notable presencia religiosa, deportiva e intelectual en la ciudad y disfru-taba de un incremento de sus alumnos. No fue extra-ño que Teodoro entrase a formar parte de la presti-giosa Cruzada Eucarística. Era un alumno aplicado en lo académico y sus exámenes eran distinguidos con altas puntuaciones. “Dígame Hermano, ¿qué se necesita para ser lo que usted es y vestir como usted viste?” Había descubierto en su colegio la vocación. Un tío suyo trató de conducirlo con machacona insis-tencia al seminario, pero finalmente logró de sus progenitores el consentimiento para vestir el “babe-ro”. “Mamá, yo quiero ser Hermano, ayúdame a serlo”.

El director del colegio le presentó en el noviciado menor de Bujedo, en la provincia de Burgos, “grane-ro” de vocaciones lasalianas para Castilla. Allí prosi-guió su formación intelectual por espacio de dos años y medio. Una vez que hubo cumplido los dieciséis, en 1929, fue admitido en el recién inaugurado novi-ciado madrileño de Griñón. Fue en la fiesta de la Candelaria cuando recibió el hábito y el nuevo nom-bre que habría de utilizar en su nueva vida: Hno. Mariano Pablo. “Ya soy religioso y con esto, todo lo he conseguido […] acuérdense de lo que yo les repe-tía tantas veces en casa: la familia que tiene un hijo religioso tiene toda ella un trono en el cielo”. Una etapa de probación para intentar ser mejores, tal y como él mismo expuso: “la perfección consiste, me-nos en hacer cosas grandes que en hacer bien lo que la obediencia manda o aconseja”. El clima religioso del momento le convertía en un Hermano devoto. Su formación académica para ser maestro discurrió en el escolasticado, donde debía conseguir el equilibrio entre lo intelectual y la vida interior. En ese momento se proclamaba la II República y su futuro se veía condicionado.

 

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Experiencias  

Sus superiores le permitieron, como a todos los re-ligiosos en formación, regresar con sus familias hasta que la tormenta anticlerical de mayo de 1931 se hu-biese superado. El Hno. Mariano, de nuevo en Valla-dolid, vivió al principio con su familia y después en la comunidad de su antiguo colegio de Lourdes, don-de se ofreció a su director para realizar las labores que fuesen menester. En otoño de 1931 regresaba a su casa religiosa en Griñón. Sus padres le apoyaban para que saliese al extranjero a prepararse como maestro, como estaba ocurriendo con algunos de sus compañeros. Así se lo comunicaba él mismo a una hermana suya, religiosa de la Caridad de San Vicente de Paúl. En septiembre de 1932 obtenía el título ofi-cial de maestro, a pesar de las barreras de algunos tribunales oficiales hacia los religiosos.

Finalmente, sus superiores no le enviaron fuera de España sino a la fundación más antigua de La Salle en España, el Asilo del Sagrado Corazón en Madrid. Allí pudo disfrutar con sus alumnos y ejercer como profesor servicial que preparaba sus lecciones e ins-truía con el catecismo. Todo este ritmo de trabajo deterioró su salud. Por eso, los superiores creyeron oportuno enviarlo a su antiguo noviciado de Griñón para poder recuperarse. Así lo realizó por espacio de dos veranos. El Hno. Director le definía como un “excelente religioso; poseía la sólida piedad de los avanzados en el camino de la santidad”. Todo ello se manifestaba en el amor que tenía por “sus huérfanos” del Asilo.

En el segundo de esos veranos de recuperación en Griñón estallaba la guerra civil de 1936. Un grupo numeroso de milicianos asaltaba la casa el 28 julio y asesinaban al grupo de los ocho Hermanos que per-manecían en la enfermería o que cuidaban a los niños que iban a ser futuros novicios. Entre aquellos se encontraban dos vallisoletanos, el quintanillero Hno. Javier Eliseo y el Hno. Mariano Pablo, ambos jóve-nes religiosos de 23 y 24 años, que fueron beatifica-dos el 13 de octubre de 2013 en Tarragona.

“Dígame Hermano, ¿qué hay que hacer para ser como usted?”. Una pregunta, que por intercesión del beato Hno. Mariano Pablo, me gustaría que se pudie-se seguir produciendo, gracias a la existencia de jó-venes inquietos dispuestos a consagrar su vida a la educación cristiana desde este colegio de Lourdes y de Hermanos capaces de generar entusiasmo en sus alumnos, para procurar su imitación.

Javier Burrieza Sánchez Historiador y antiguo alumno

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Experiencias  

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X gala de los premios Franscars en Santiago de Compostela

Ana Roel

n el año 2005 se nos ocurrió a las profesoras de francés del colegio La Salle una iniciativa para motivar a nuestros alumnos de 2.º Ba-

chillerato: un concurso de cortometrajes.

Sin grandes expectativas en un principio, los estu-diantes nos sorprendieron gratamente con sus ideas originales y cuidados montajes. De ahí surgió la idea de premiar los mejores aspectos de cada película y ponerle el nombre de Franscars, nuestra humilde adaptación de los premios Oscar en francés.

Con el paso de los años, hemos ampliando los pre-mios, y lo que en un principio era un sencillo recono-cimiento en clase se ha convertido en una gala atrac-tiva para todo el colegio, un proyecto en el que parti-cipan los alumnos de tecnología de 2.º ESO elabo-rando los trofeos, y los de 3.º, 4.º de ESO y 1.º Bach entregando premios y organizando la gala. También colaboran la clase de música de 4 º ESO, creando la sintonía de la ceremonia, numerosos profesores, el informático actualizando la página web con toda la información sobre los cortometrajes, y el ANPA, que nos subvenciona la grabación y montaje del acto.

Actualmente, se entregan 12 premios cinematográ-ficos: mejor corto, mejor guión, mejor trailer, mejor cartel, mejor banda sonora, mejor actor y actriz, me-jor vestuarios, mejores decorados, mejor montaje y mejores tomas falsas. Además, el propio día de la gala se entregan otras seis estatuillas a la mejor dic-ción, presentación y elegancia.

Sin duda, un proyecto colaborativo propio de nues-tro centro, que ha tenido mucha repercusión entre los alumnos y fuera del colegio, puesto que la televisión de Galicia nos ha hecho un reportaje, salimos en el telediario y también aparecimos en dos diarios regio-nales.

Este año hemos celebrado la décima edición y con ella hemos incorporado tres cambios:

En primer lugar, el 22 de enero tuvo lugar el estreno ante todos los alumnos del colegio, gracias al cual los actores pudieron presentar sus películas y tuvimos ocasión de votar las diferentes categorías. De este modo, todos los alumnos se sienten partícipes de esta actividad.

En segundo lugar, hemos realizado un cortometraje de profesores en el que participaron 35 docentes y ha sido ¡todo un éxito!

Finalmente, hemos creado el primer certamen Franscars intercolegial, gracias al cual nuestra pelí-cula ganadora Dupées ha competido con la de otro centro compostelano y esperamos que el año que viene se apunten más colegios. Para dicho acto, he-mos contado con un jurado de excepción: el director de cine Alfonso Zarauza, el actor gallego Ricardo de Barreiro, el crítico de cine Moncho Lemos, varios técnicos en montaje, cuatro profesores de francés y la directora de la Alianza Francesa de Santiago.

El colegio La Salle Santiago apuesta por el francés, por las nuevas tecnologías, por el trabajo colaborati-vo y, como en nuestras manos está, seguiremos traba-jando en la línea de la calidad educativa. b

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Experiencias  

Proyecto de Religión en el 2.º Ciclo Ed. Infantil

Margarita Posadas Gago

ace dos cursos las tutoras del 2.º ciclo de Ed. Infantil del Colegio Nuestra Señora de Lourdes sentimos la necesidad de abordar la

asignatura de ERE de una manera más significativa para nuestros alumnos. De ahí surgió la decisión de elaborar un proyecto propio, puesto que ninguno de los publicados por las editoriales nos convencía. Para ello partimos de las propuestas de la Comisión Epis-copal de Enseñanza y Catequesis y contamos con la aprobación del Equipo Local de Pastoral y del Equi-po Directivo del Colegio.

El proyecto pretende –desde un contenido explíci-

tamente religioso– estimular la capacidad de aprender a pensar, por lo que las actividades están en conso-nancia con técnicas de pensamiento que parten del nivel de desarrollo y conocimiento de los niños y son planteadas desde las inteligencias múltiples estando abiertas al criterio de cada profesora.

En el proyecto se trabaja la iniciación al relato bí-

blico, la educación en valores a través de “vidas que enseñan” (los santos), la iniciación a la expresión religiosa y el mensaje religioso proyectado en nuestra vida. Para ello los temas están estructurados en 1) objetivos, 2) contenidos, 3) temporalización, 4) acti-vidades y 5) indicadores de evaluación.

Como línea estructural, hay un esquema que se re-

pite en todos los temas: el icono representativo, el relato bíblico y su análisis por medio de preguntas, la idea central recogida en una frase, la canción, los bits de arte, palabras o frases en inglés, el trabajo plástico alusivo al tema para llevar a casa y la oración.

Lo hemos llevado a cabo por primera vez en este

curso 2014-15 y la experiencia ha sido muy positiva. Hemos constatado que a los niños les ha gustado y han aprendido mucho, es sencillo y completo. Algu-nas familias nos han transmitido su satisfacción y nos han dicho: “También nosotros hemos aprendido co-sas gracias a nuestros hijos”.

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Experiencias  

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Proyecto “Te cuento la Historia” en 6.º de Primaria

María José Alcalde Ruiz y Diego Castro Merino

l curso pasado, cuando los profesores implica-dos en el desarrollo de la asignatura de Cono-cimiento del Medio de 6.º Primaria del Cole-

gio Nuestra Señora de Lourdes nos juntamos a organizar la secuenciación del curso y la metodología necesaria, consideramos necesario incluir algún pro-yecto transversal que pudiese emocionar a los niños y a la vez afianzar sus contenidos. Nos decantamos por desarrollar, a través de las asignaturas bilingües, un proyecto que consiste en crear un vídeo en el que se narra un cuento original creado por ellos, que sea fiel a la Historia y a las características concretas de cada periodo.

Esta fue la idea inicial, pero para ello, buscamos que además se acercase a los siguientes planteamien-tos que consideramos imprescindibles para el desa-rrollo de la autonomía personal:

1. Trabajar la comprensión lectora, la expresión oral y escrita, la comunicación audiovisual, las TIC, el emprendimiento y la educación cívica y constitucional.

2. Fomentar la calidad, equidad e inclusión de las personas con discapacidad, dándoles igualdad de oportunidades.

3. Fomentar la igualdad efectiva entre hombres y mujeres, y la prevención en la violencia de géne-ro mediante la resolución pacífica de conflictos, evitando los comportamientos y contenidos se-xistas y estereotipos que supongan discrimina-ción y los riesgos derivado del uso de las TIC.

4. Incorporar elementos orientados al desarrollo y afianzamiento del espíritu emprendedor, a partir a aptitudes como la creatividad, la autonomía, la iniciativa, el trabajo en equipo, la confianza en uno mismo y el sentido crítico.

5. Incorporar elementos relacionados con el desa-rrollo sostenible y el medio ambiente.

El proyecto coincide plenamente, además, con el

planteamiento de la LOMCE acerca de conseguir la transmisión de valores que favorezcan la libertad personal, la responsabilidad, la ciudadanía democrá-tica, la solidaridad, la tolerancia, la igualdad, el res-peto y la justicia, así como que ayuden a superar cualquier tipo de discriminación. Se contempla tam-bién como fin, la preparación para el ejercicio de la ciudadanía y para la participación activa en la vida económica, social y cultural, con actitud crítica y responsable y con capacidad de adaptación a las si-tuaciones cambiantes de la sociedad de conocimiento.

La metodología empleada ha sido el aprendizaje cooperativo, y lo planteamos para el último trimestre del curso, cuando los niños ya han adquirido las des-trezas y conocimientos necesarios, de manera que la actividad fuera un reto lúdico.

Los niños están distribuidos por grupos heterogé-neos y mixtos. Son grupos, preferentemente de cuatro miembros, dos niños y dos niñas. En la composición del grupo, seleccionamos también a los niños depen-diendo de sus capacidades: uno más alto, otro más bajo y dos de capacidades medias para que entre to-dos se puedan ayudar y avanzar juntos. Las asignatu-ras implicadas en el proyecto han sido Conocimiento del Medio (Science), Inglés, Plástica (Arts & Crafts) e Informática.

Antes de comenzar el proyecto, partimos de los grupos base de aprendizaje cooperativo. Los niños ya conocían sus roles cooperativos y las diferentes téc-nicas trabajadas a lo largo del año, con lo que el inicio de la tarea simplemente fue describir los que iban a trabajar para crear un vídeo. Las asignaturas implicadas han quedado distribuidas de la siguiente manera:

Conocimiento del Medio: necesitaron conocer los temas de Historia para poder crear su cuento, ya que

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Verano  vivo  y  fecundo  lo más importante era inventar uno basado en el mo-mento concreto de la Historia que les tocó trabajar a cada uno. De cara a repartir el trabajo se hizo un sor-teo para elegir una etapa concreta: Prehistoria, Histo-ria Antigua, Edad Media, Edad Moderna, I Guerra Mundial, II Guerra Mundial y comienzos de la Edad Contemporánea.

Una vez asignado el trabajo los niños utilizaron la

técnica cooperativa del “1-2-4” para escribir en un folio cuáles son las características más importantes de ese periodo de la Historia y a raíz del documento de grupo, han comenzado a pensar cómo podía ser su cuento.

Inglés: fue necesario todo lo aprendido durante el curso para poder crear una historia con la mayor co-rrección posible. Las cuatro destrezas han estado muy presentes, ya que los niños han tenido que escribir, leer y modificar el texto, escuchar a sus compañeros y ser capaces de comunicarse entre el grupo. Así mismo, en la edición del vídeo ha sido necesario que ellos mis-mos narrasen el cuento que han desarrollado.

Ed. Plástica: para que fuese un proyecto completo era buena idea que los niños creasen el cuento de manera visual, mediante dibujos de cada escena ne-cesaria. Como durante el curso aprendieron a dibujar con distintas técnicas y materiales, cada grupo ha tenido libertad para decidir cómo hacerlo.

Informática: Sin duda, esta ha sido la parte más motivadora y más complicada para los alumnos, ya que a través de diferentes programas y aplicaciones presentadas por los profesores en clase, los niños han sido capaces de editar vídeos con imagen y sonido partiendo de su propio trabajo.

Los recursos utilizados han sido el material de con-sulta necesario (libros de texto, cuadernos, dicciona-rios, material fungible…), además de una cámara de fotos, una grabadora de voz y un ordenador por gru-po. Para la edición de los vídeos se han utilizado varios programas informáticos gratuitos, que los alumnos han aprendido a usar tras unas breves nocio-nes por parte del profesor; el requisito era presentar el

vídeo en .mov o en .mp4. Como espacios físicos se han utilizado el aula, el aula de informática y, como hacía bueno, algún día el jardín del Colegio.

El proyecto tuvo tenido una duración de tres sema-nas, utilizando todas las horas de las asignaturas co-rrespondientes: 4 h. semanales de Conocimiento del Medio; 3 h. de Inglés; 1 h. de Plástica y 1 h. de In-formática. La distribución del tiempo no fue lineal, ya que al principio del proyecto los niños organizaron el cuento. Una vez desarrollado, hicieron los dibujos y, cuando ya tenían todo, es cuando lo editaron. En todo momento los profesores hemos estado pendien-tes de los problemas que podían surgir para ayudarles a afrontarlos y dotarles con las herramientas necesa-rias para solucionarlos.

La evaluación del proyecto tiene un doble matiz: uno subjetivo y otro objetivo:

Nuestra valoración personal y subjetiva del proyec-to ha sido fantástica, pues creemos que los alumnos han alcanzado un grado de implicación máximo, a pesar de ser el último trimestre del curso y estar ya cansados. Han alcanzado todos los objetivos previs-tos, han disfrutado y, sobre todo, han sabido trabajar en equipo cooperativo y sacar lo mejor de cada miembro del equipo.

Para la evaluación objetiva, al comenzar el proyecto entregamos a los niños un folio explicativo sobre el trabajo que debían desarrollar y una rúbrica, de modo que fuesen conscientes de lo que se les iba a evaluar y cómo, ya que eso les implica de una manera más emo-cional con el proyecto. Con ello pudimos evaluar el proceso de aprendizaje y las competencias adquiridas.

Para poder ver algunos de los vídeos resultantes del

proyecto, hemos creado un acceso directo en el canal Youtube del colegio, que cualquiera puede visionar. Los enlaces son:

www.youtube.com/watch?v=Uk5AqpPVyiQ www.youtube.com/watch?v=BjJq1IdaIF0 www.youtube.com/watch?v=9TforSSR6ME www.youtube.com/watch?v=g13pvfPNU38 www.youtube.com/watch?v=BE5AdpgyU9o www.youtube.com/watch?v=uFVT9L4H1l0 b

En comunidad

 

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Vida  en  comunidad    

Comunidad Pastoral de Barcelos

Hno. Guillermo Moreno

n la comunidad de Barcelos hemos vivido un año marcado por la formación permanente. En el primer trimestre Paula realizaba en

Madrid la experiencia del CEL, y en estos últimos meses el Hermano Luis ha vivido la experiencia del CELTE en Cambrils.

Ha sido un año de consolidación como comunidad pastoral, de ir familiarizándonos con ser, además, “comunidad mixta”, de renovarnos interiormente a través de experiencias formativas y espirituales. Se-guimos entendiendo que una de nuestras principales misiones es coordinar y dinamizar la vida de los lasa-lianos de Portugal y la pastoral extracurricular de Barcelos.

Queremos compartir para la revista Horizonte, en esta ocasión, algunos dinamismos comunitarios que nos dan vida a pesar de nuestra fragilidad:

• Tener una sala de trabajo común en los espacios comunitarios, donde diariamente nos congrega-mos para trabajar los cuatro Hermanos y Paula. Puede parecer algo banal, pero la verdad es que se van creando lazos en el silencio del trabajo perso-nal compartido.

• La tarde de los miércoles en que realizamos la reunión comunitaria los cinco, a veces con la pre-sencia del Director seglar del centro, y después

tenemos la eucaristía en casa y la cena. Nos está dando mucha vida invitar a diferentes personas a compartir la eucaristía y la cena con nosotros. Ca-da vez vemos más claro que hay que hacer invita-ciones explícitas.

• Generar un dinamismo como la Pastoral.pt en que promovemos tertulias, experiencias espirituales, fraternas, artísticas… Estas actividades que ofre-cemos a quien quiera venir, parten de la comunidad y no pasaría nada si no viniese nadie a participar en ellas porque las hacemos, primeramente, para noso-tros. Esto nos da mucha libertad y riqueza, no an-damos preocupados con números de participantes y termina por ser más atractivo para jóvenes y adul-tos porque les permitimos introducirse en nuestra vida.

• Los retiros comunitarios en que nos preocupamos por tener tiempos tranquilos y favorecer la frater-nidad y el encuentro con Dios. Desde retiros de un día o dos hasta el retiro Oasis de cinco días antes de la Pascua. Cada vez más, vamos realizando los retiros en conjunto con la comunidad de Braga y con la comunidad Maravilha. También abrimos el retiro Oasis a otros lasalianos que quieran venir, especialmente el domingo que es el día de la fami-lia en que tenemos una formación, la celebración de los Ramos y una comida compartida entre ni-ños, jóvenes y adultos.

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En  comunidad  horizonte

 

 

En  comunidad  

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• Las vacaciones comunitarias. Reservar cinco o seis días en agosto para vivir juntos momentos de descanso, de turismo, de oración, de acercarnos juntos a visitar nuestras familias… y últimamente hemos aprovechado la experiencia distrital “sal de tu tierra” para encontrarnos con otras comunida-des lasalianas en Palma y en Teruel.

• En dos momentos al año proponemos la experien-cia de la corrección fraterna que es muy importante para nosotros, casi como un momento “terapéuti-co” por lo que supone de reconciliación y encuen-tro profundo. Lo hacemos de forma natural y senci-lla, nada que ver con la “advertencia de defectos” del pasado. Entregamos una hoja a cada persona con el nombre de los miembros de la comunidad y en dos columnas lo que agradecemos y lo que su-gerimos para mejorar. Tenemos un tiempo tranqui-lo para pensar en cada uno de nuestros hermanos y hermanas de comunidad y en nosotros mismos, después comenzamos compartiendo cómo nos he-mos sentido y el momento vital en que estamos y el resto de miembros de la comunidad comparte lo que ha pensado sobre nosotros. Sobre todo es un momento de agradecer a Dios nuestra vida y de fortalecer los lazos comunitarios.

• Estar mucho con los jóvenes, sobre todo en activi-dades explícitamente de evangelización: celebra-ciones, pascua joven, encuentros, convivencias, vi-gilias, eucaristías, oraciones, fiestas, testimonios, formaciones, experiencias, paseos… Toda la co-munidad se hace presente en diferentes momentos con los jóvenes y ellos nos evangelizan.

• Tener algunos encuentros específicos para los Asociados, Hermanos y seglares, de Portugal: rea-lización de los proyectos comunitarios y persona-les en un fin de semana en septiembre, una ora-ción conjunta los primeros lunes de mes, paseos comunitarios, 25 de diciembre por la tarde, cum-pleaños, encuentro de evaluación y programación del curso siguiente acompañado de una cena com-partida en alguna de las casas de los asociados se-glares…

Bueno, estas son algunas de las dinámicas que nos ayudan. Nos gustaría que en el Distrito existiese un espacio para compartir “buenas prácticas comunita-rias” y por eso hemos aprovechado para contar algu-nas cosas que a nosotros nos dan vida y esperanza. Como te puedes imaginar, nuestra comunidad tam-bién está marcada por la debilidad, el pecado, los desencuentros, los conflictos… y está formada por personas limitadas, con heridas de guerra y deseos muchas veces poco evangélicos. Este es nuestro ca-minar humilde como discípulos de Jesús de Nazaret.

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En  comunidad  

En Braga somos 4 en 1. Y los cuatro besos de/a Teresa

Hno. Pedro Ozalla

emos celebrado:

Convivencias periódicas de educandos en "Casa Caetano Brandão", en la playa atlántica. Actividades formativas, lúdicas

y espirituales. Y "el mar, la mar, solo la mar" (R. Alberti).

El carnaval muy animado como siempre.

La Pascua Joven. Hace años, un grupo de lusitanos celebraba la Pascua en Bujedo. Hace varios años, un grupo numeroso la celebra en el Colegio São Cae-tano. A la Vigilia Pascual, abierta a los padres, asis-timos 124. Labor de equipo. Dirección y realización de Paula, asociada, responsable de pastoral. *El reti-ro de las cuatro comunidades de Braga, Barcelos, Maravilla y Parmenia de Santiago de Compostela. En Casa de Espiritualidad de Hermanos Maristas. Com-partimos vida y misión. Nos sentimos 4 en 1.

La Semana del Fundador. Paseo a Santiago de Compostela. Por la tarde, en las playas de Vigo.

Cumpleaños de educandos, educadores, y herma-nos. Idas y venidas a galerías, tiendas y mercados. Sabemos lo que se va. No sabemos lo que queda. Quizá, imitando a Papini: Cacareo en el coro y pico-teos en el comedor y suspiros y plegarias en capilla.

Año teresiano. Según el PC, entre otros temas, tra-taremos "algún documento en torno a la vida y escri-tos de ST. Cuando corresponda al hermano X animar

la oración comunitaria, nos facilitará espiritualidad teresiana”.

Llegó a Braga en su cofre, el BASTÓN DE LA SANTA. En la iglesia de los Padres Carmelitas, la solemne ce-lebración "Camino de la Luz": Es tiempo de caminar en la familia, caminos en la iglesia, caminos en la so-ciedad, caminos en la vida interior, caminos en la rela-ción con Dios. Y pueden acercarse a venerar la reli-quia de la Madre: Beso primero.

Por la tarde, en el jardín del Colegio Teresiano, la Hna. Directora dijo: Aquí está el Bastón original de ST, guía del proyecto "Camino de la Luz", acompa-ñaba a la Santa en sus Fundaciones. Va a recorrer 30 países de los cinco continentes... Podéis acercaros... Beso segundo.

En lenta y breve procesión, nos dirigimos a la capi-lla de las hermanas mayores. Oración intensa. Y... beso tercero. Durante la eucaristía, pasaron el cofre por los bancos para que las hermanas pudieran... y Beso cuarto.

Formación:

Según el PC, cada Hermano... Según eso, un Her-mano sigue el curso Acompañamiento en Pastoral de Jóvenes... "Monte Carmelo". Coordinado por Lola Arrieta...

Otro Hermano acudió a la XXX Semana de estudios sobre la vida consagrada. En Fátima. Este año: "Consagrados para anunciar la alegría del Evange-lio". Conferenciante excepcional: José Rodríguez

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En  comunidad  

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Carballo, Exsuperior General de OFM. Actual Arzo-bispo Secretario de CIVCSVA. Tema: La salud ac-tual de la vida religiosa.

Y dice el PC: leeremos “La frágil esperanza de un testigo. El itinerario del Hno. Michel Sauvage". ¡Qué sabroso! ¡Qué clarividencia la del HMS! ¡Qué sabi-duría! ¡Qué inquietudes! ¡Qué fidelidad! ¡Qué intui-ciones! ¡Qué fraternidad la de los Hermanos Michel y Miguel Campos!

Un sapiencial vendaval bíblico: ("Hijo, acumula instrucción desde tu juventud". "Busqué francamente la sabiduría". "No escatiméis dinero en adquirir ins-trucción...") agitado por Ben Sira, movió las alas a dos FSC de Braga y a dos FSC y tres seglares de Barcelos. Y en febrero, allá volaron. A Estados Uni-dos para visitar al Hno. Óscar Leones que hacía cua-tro meses que, para iniciarse en la lengua del europeo Shakespeare, se nos fue a USA. Volvieron los siete, y... la vida sigue, esperando al Hno. Óscar para que nos contagie la buena noticia de "Las escuelas San Miguel”.

"Encontro Educação e Autonomia com crianças e jovens: práticas e desafios", organizado por los Ho-gares de Braga. Día 2 de junio. Conferenciantes ex-traordinarios. Carme Montserrat de la Universidad de Gerona, pionera en estas investigaciones, buena co-nocedora de la vida lasaliana, fue entusiastamente aplaudida en sus dos intervenciones: "Promoción de bienestar y calidad de la vida en jóvenes en situación de desventaja social".

Nos han visitado:

Profesores y alumnos de La Santa Espina.

Los profesores nuevos del Sector, el 29 de mayo: Formación: En el salón de actos, videos sobre este colegio y conferencia: Educar en la justicia. Glosa de la declaración del Hno. John Johnston: Un centro lasaliano que no eduque en la justicia y en cual no se viva la justicia, se debiera cerrar. Los profesores que-dan impresionados: Este centro se parece muy poco a lo conocido. Las instalaciones están muy bien...

Por la tarde, en Barcelos, repiten, más o menos, el mismo guion. Y... a dormir, a Santiago de Compostela.

La Escuela de Padres de La Felguera: 40 personas, padres e hijos. Días 6-7-junio: Los asturianos, como siempre: alegres, cariñosos y generosos...

Siguen los reyes mágicos:

Continúa el Banco de Alimentos. Un señor nos en-tregó 4.000 euros. Otro señor entregó a los Padres Carmelitas varios sobres para distribuir. Nos llegó uno con 1.000 euros. Renovación de 120 ventanales y 13 gigantescas puertas.

Nos esperan las vacaciones:

Ya están preparadas las colonias y campamentos para todas las horas del día y para todos los días, porque aquí sí se cumple: a los hijos del... Señor los tendréis siempre con vosotros.

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Desde Bujedo Hno. Francisco Tudanca

iel a las nuevas orientaciones de los artículos de nuestra revista, destacaremos una serie de acontecimientos, propios de una comunidad

que tiene su propia idiosincrasia de mayores, y que puedan ser interesantes en nuestro camino de senec-tute cercana o lejana.

Así, sería interesante consignar la aparición de una agrupación dedicada a la organización de cursos y encuentros dirigidos al personal dirigente de las en-fermerías de Congregaciones Religiosas. Ha creado para ello el “Instituto Humanitate”, que es toda una plataforma de cursos gratuitos para el tratamiento de temas, como el “Alzheimer”, como “La convivencia entre generaciones en la vida religiosa”, etc. etc. Se ha asistido a algunos cursos, que han resultado de gran calidad.

Parecida inquietud formativa aparece en la asistencia de algún miembro de la comuni-dad a las Jornadas de Teolo-gía, organizadas en Madrid por el San Pío X, en la semana de Pascua.

En esa misma línea, para complementar la dinámica de nuestras reuniones comunita-rias, se suele llamar a Hermanos del Equipo del Sector o del Distrito u otras personas afines para tratar ciertos temas especiales de orden institucional. Se comenzó el año pasado, p.ej., con “La nueva línea pastoral”, y con la “Implantación del método HARA”, ambas tratadas por los miembros de Equipo: Nano Pardo e Iñaki Ase-gurado. Y seguimos este año, p.ej., con “El Plan integral de formación institucional básico y permanente del profesorado seglar del ARLEP”, del Hno. Antonio Bo-tana, que nos presentará en breve el Hno. Chemi.

Por eso, la estancia en el CELTE del H. Luis Mi-guel puede ser un medio de abrirnos a nuevas reali-dades tratadas en esa experiencia.

La misma presencia del Hno. Alejandro Pérez Urroz en nuestro retiro anual, con sus magníficas intervencio-nes, nos hicieron profundizar en aspectos claves del Evangelio, calando a fondo en sus sugerentes mensajes. Fueron unas charlas con sabrosos comentarios, de un sabor bíblico madurado y atractivo.

Entre las actividades que han tenido como sede esta casa destacan:

En el plano religioso, la celebración del Triduo Pascual, que sigue la pauta de años y años, en que se celebró aquí con asistencia de varias centenas de jóvenes bachilleres y universitarios. Ahora, doscien-tas y pico personas de todas las edades han dado un testimonio envidiable de compromiso cristiano.

En el plano educativo, es de alabar el servicio de esta casa a las distintas colonias de alumnos/as de nuestros colegios que, ya en los meses previos al verano, saben convivir y desarrollar actividades for-mativas durante una semanita, complementarias a su labor escolar. Actividades que se complementarán durante el mes de julio con los campamentos y colo-nias del conjunto de colegios del Sector.

Y en el plano expansivo, poco podemos destacar. La progresiva edad que va alcanzando en mu-chos la década de los ochenta y hasta noventa, pesa sin querer. Cercana está la visita al Museo del Vino “Villa Lucía” de La-guardia (Rioja Alavesa), donde se pudieron contemplar, junto con algunos Hermanos de San

Asensio, distintas variedades y procesos de elabora-ción de los vinos, y realizar una pequeña degustación de tinto y blanco “con copas de boca estrecha para poder apreciar los olores antes que los sabores”. Se terminó la jornada en el Monasterio de La Estrella. Esperamos que las Edades del Hombre de Ávila y Alba de Tormes nos permita en breve otra salida de fraternidad.

Termino aludiendo al fallecimiento de dos de nues-tros Hermanos de la casa. El Hno. Abdón, en cuyos últimos años hemos podido contemplar el temple humano y cristiano de una persona que, atenazada por el Parkinson y el Alzheimer, ha sabido ser mode-lo de serenidad y religiosidad. Y el Hno. Constantino que, presa de un desgaste corporal y psíquico notable, agudizado en sus últimos días, nos ha dejado con ese halo de oración continua, ofrecida por cientos de personas de toda clase y condición, que nos admira-ba. Descansen en paz. b

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A modo de crónica - La Salle - Burgos Hno. Jesús Gil

llá lejos nos quedan las navidades y demás fiestas propias de la época. El tiempo pasa veloz y aquí estamos de nuevo para dejar constancia de lo que

es más importante y resalta más en nuestro vivir día tras día.

Parece que no, pero estamos ya finalizando el curso; ya casi palpamos muy de cerca el fin, le estamos sintiendo llamar a nuestra puerta. Después de este largo intervalo desde que os dejé allá por finales de diciembre, han ido sucediéndose momentos dignos de tenerse en cuenta. Casi diría que volvimos a la rutina del vivir, pero así es la vida, y así nos lo dicen los acontecimientos que nos toca estre-nar. El invierno ya dejó paso a la primavera, y ésta muy pronto dejará entrada a los primeros días del verano.

En pleno invierno, a finales de enero, nos reunimos todos para hacer un pequeño balance de los primeros meses del curso 2014-2015. Y la verdad es que no estamos tan mal, ni descontentos de cómo va transcurriendo el curso. Lleva buen estilo y mejor talante de lo que podíamos esperar. Las fechas principales se respetan y se atienden bien. Los diversos acontecimientos quedan bien marcados y señala-dos para bien. Y ¿dónde creéis que nos reunimos? En nuestra propia casa, en el colegio. La comunidad religiosa se unió a todo el grupo y compartió con ellos momentos de larga oración. No faltó, como no podía faltar, un largo tiempo para interiorizar nuestra vida y tratar de remediar los altibajos que en ella encontramos. Lentamente fue pasando esta jornada de un invierno crudo, allá donde los haya. El tiempo de oración bien preparada y compartida entre todos; el tiempo de reflexión fue largo y abundante.

Al terminar la mañana también compartimos la comida. La tarde la aprovechamos para asomarnos al bulevar y dar un largo paseo por las afueras de Burgos.

La semana vocacional, este año se la hizo coincidir en el colegio con la semana de oración por la unidad de los

cristianos. En esta semana se tuvieron diversos testimonios; en particular se hicieron para las clases de medianos y ma-yores. Nos consta que dichos testimonios también fueron seguidos por las personas mayores que también forman parte de todo lo formativo en la comunidad educativa del centro. Al igual que el curso pasado, también este año nos acompañaron y ayudaron durante toda la semana dos Her-manas Guadalupanas de La Salle; estas dos Hermanas fueron Nanci y Carmen, ambas de México. Tuvieron reuniones de todo tipo vocacional; no podía faltar una pro-longada charla, con preguntas de todo color, con el grupo de profesores. En primer lugar tuvieron la oportunidad de ex-plicarnos quiénes son, cuál es su misión y en qué trabaja su congregación en el mundo actual. Durante esta semana estuvo muy presente el espíritu de oración en todas las cla-ses, pero de forma muy especial en las clases de la ESO y Bach.

Cada vez que oíamos hablar de vocación, enseguida pen-samos en sacerdotes, religiosas y religiosos, y olvidamos que uno de los grandes regalos que Dios nos ha hecho desde nuestro bautismo es la vocación cristiana, la llamada que el Señor nos dirige a cada uno para seguirle. Este seguimiento se verificará después desde el estado de vida propio: el laico como laico, el religioso como religioso, etc. Se trata, nada más y nada menos, que estar atentos a la voz que nos llama cada día a ser fieles a nuestra vocación, y de descubrir qué es lo que el Señor quiere de nosotros en nuestra realidad.

Día de la paz. En esta fecha, año tras año, todos los alumnos salen a la calle. Quieren demostrar a todo el pue-blo, que a esta generación les interesa la paz entre los ciu-dadanos. Abrimos la mañana con una oración por la paz en todas las clases. Este era el primer ambiente pacifista del día, de nuestro más querido día. Durante el tiempo dedica-do al recreo tuvimos una manifestación de todo el alumna-do para lograr una paz más estable y duradera en todos los pueblos y ciudades. Se proclamó un manifiesto a favor de

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En  comunidad  la paz; al finalizar este acto, todos los pequeños de prima-ria, soltaron globos multicolores con ánimo de lograr más alegría y paz entre los habitantes

Día de formación y experiencias varias. Este año tuvi-mos nuestro retiro de fin de enero con la comunidad de mayores con residencia en nuestra casa. Y dimos entrada a nuestro día con una oración joven; bien preparada por Jorge Rodrigo, que supo ponernos a punto de un bien pen-sar religioso y con un ambiente joven y a propósito para buenos pensamientos. No duró demasiado tiempo la ora-ción que nos unió en comunidad; podía haber durado un poco más, pero sí tuvo el tiempo suficiente para profundi-zar en los sentimientos de que goza toda oración con am-biente lasaliano.

Acto seguido tuvimos una charla con cariz lasaliano. El conferenciante pormenorizó en todo lo referente a los diversos tipos o maneras de pertenecer a alguna de las formas lasalianas en lo educativo y espiritual. Pasado este tiempo de charla sobre el encuentro que tuvo lugar en Compostela, para todos los participantes en alguno de los movimientos lasalianos formativos y educativos de hoy en el Distrito Arlep, tuvimos un largo tiempo para pensar con un documento sobre la charla, y posteriormente tomar parte en una no menos larga estancia sobre los puntos de vista, sobre el tema: “Espiritualidad de La Salle” en la Arlep.

Fue una sesión prolongada con la participación de todos los componentes del grupo. Una lástima que no se profun-dizara más en todo lo que significa ser hoy un Asociado en lo referente a los pobres y con pocos valores de nuestra sociedad. También nos juntamos para compartir el almuer-zo durante largo tiempo, yo diría que no teníamos tiempo para dar por terminada nuestra reunión de las dos comuni-dades.

Vigilia de apertura de la cuaresma. Todos los grupos cristianos y la comunidad religiosa al frente nos reunimos en la capilla escolar para dar la bienvenida al tiempo cua-resmal. Los grupos de amigos se reunieron para rezar y mentalizarse en este tiempo penitencial. Los grupos esce-nificaron un pequeño cuento para ir haciendo que calaran

en todos nosotros estos buenos ánimos y deseos de que el espíritu penitencial y de austeridad fuera entrando en los participantes. El espíritu de penitencia y renuncia debemos tenerlo cada día en nuestro vivir. El espíritu debe ser muy natural en nuestro cotidiano saber estar.

Ya es tradicional en nosotros el reunirnos todos los vier-nes de cuaresma para tener una oración preparatoria para la “semana santa”. Cada semana, esta oración es preparada por un buen grupo de participantes en dicha oración. Son sesiones de oración muy distintas a las de otros tiempos; un modo de orar, el de esta época en que estamos; es una oración joven y con sentimientos actuales.

Carnavales. Un par de días para echar una cana al aire. Este par de días no tuvimos clase; nuestra actividad se dis-frazó para decir sí al espíritu de penitencia que se nos venía encima. La verdad es que daba buen gusto el ver a los ado-lescentes y jóvenes disfrazarse y hasta parecerse a los peni-tentes de antaño. Tras este par de días de asueto, nos llegó la cuaresma, el miércoles, con la imposición de la ceniza empezábamos a recorrer un camino de cuarenta días que nos llevará a la celebración de los misterios centrales de nuestra fe. Necesitamos prepararnos para estas celebraciones por medio del esfuerzo, de la oración, del sacrificio, de la frater-nidad y de la solidaridad. Esta cuaresma puede ser una bue-na oportunidad para vivir este propósito. También será la oportunidad para reconocer nuestros errores y dar un cambio a nuestra vida. Dios nos ofrece su mano, su perdón y su amor. Todas las clases fueron desfilando por la capilla gran-de del colegio. Se nos impuso la ceniza y se nos recordó nuestro origen de polvo. “Polvo eres y en polvo te converti-rás”.

Más o menos, hacia la mitad del trimestre tuvimos las jornadas educativas La Salle; fueron unas magníficas conferencias, excelentemente bien preparadas y pronun-ciadas por expertos en la tarea educativa. Todos brillaron a gran altura, tanto los presentadores como los conferencian-tes; muestra de ello fueron los prolongados aplausos al terminar cada sesión. Así va calando en el colegio el afán por enseñar bien y con estilo abierto. La pedagogía de hoy nos obliga a estar renovándonos a diario en nuestra tarea educativa.

 

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En  comunidad  

El catorce de marzo nos llegaron los alumnos de Tou-louse (Francia). Nos vinieron con mucho ánimo y grandes deseos de aprender mucho en poco tiempo. Estarán una semana en nuestro colegio, siguiendo el horario diario con nuestros alumnos de 3.º de la ESO. Esperamos que lo pasen bien con nuestros alumnos/as. Es escaso el tiempo que gastan con nosotros; pero sí el suficiente como para darse cuenta de que todavía no están muy sueltos en la lengua de Cervantes. Nos encantó el llegar a saber que se lo pasaron muy bien con nosotros y entre nosotros. El deseo de volver por tierras burgalesas fue bien manifiesto.

Semana de retiro anual en El Paular. Nos reunimos las comunidades de Lourdes y La Salle de Burgos. Allí fuimos desgranando día a día toda la semana. El ambiente fue estupendo: silencio, tranquilidad y mucha paz. Tiempo muy a propósito para pensar y dialogar con el Señor. Tiempo largo, largo para pensar y dialogar con los Herma-nos que también estaban con nosotros embarcados en el mismo deseo de paz y bien. En ese buen ambiente se tiene tiempo para todo: orar, dialogar, pensar, estar con los de-más y disfrutar del sosiego propio de un monasterio ya añejo y bien preparado para el bien y la soledad. Así pu-dimos resucitar con Cristo después de haber gozado de toda esa buena calma y sosiego. Volvimos más animados que nunca. En esa paz caímos en la cuenta de que algo debíamos enderezar en nuestro diario caminar.

Fiestas colegiales. Llegó la primera quincena de mayo, y con ella también acampó entre nosotros ese buen ambiente de paz, alegría y fiesta que año tras año disfrutamos en el colegio en estas mismas fechas. Estos días hubo mucha alegría y ganas de disfrutar. No tuvimos excesivos hechos de buena suerte con el tiempo, pero sí el suficiente para gastarlo amigablemente. Claro que el tiempo de la prima-vera es el que es en estas tierras burgalesas. No faltaron actividades variadas en estas fechas. Una inauguración de fiestas que nos dejó bien animados y con mucho optimis-mo todos esos días. Los entretenimientos y diversos depor-tes fueron completando la jornada. Los divertimientos entre los más pequeños fueron muy variados y entreteni-dos. Entre los mayores también hubo buen talante y gran animación. Días de muy gratos recuerdos y deseos de aparcar los libros, aunque sólo fuera por un largo fin de semana.

Revisión de los proyectos personales y el comunitario. Antes de que cerremos la puerta del curso 2014 – 2015 que ya se nos está finalizando, haremos un alto en el caminar para ver cómo hemos llevado a cabo nuestra manera de estar en lo personal y comunitario. Es el momento de darse golpes de pecho por lo no realizado o por lo que dejamos para el curso siguiente. La verdad es que no marchamos tan mal como cabía esperar; pero siempre hay algo que poner en claro para así poderlo remediar en un futuro no lejano. Fue una jornada pacífica y llevada a cabo con gran dosis de sencillez. Ya no nos queda otra cosa que desear a todos un tiempo de descanso para poner a punto nuestras fuerzas para un futuro no muy lejano. ¡Buen verano! b

 

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Comunidad de Ferrol. Una llamada inesperada

Hno. Pablo Castrillo

ía a día hemos ido deshojando la margarita del curso que ha ido fructificando y madu-rando en frutos sabrosos.

De todos los acontecimientos que hemos vivido a lo largo de estos meses, uno ha marcado nuestra vida comunitaria de forma especial, la muerte de nuestro Hno. Basilio. Esta llamada inesperada del Padre va a nuclear nuestra crónica, por el impacto que nos ha producido y por las distintas manifestaciones que han hecho aflorar.

Amaneció el día 21 de febrero, un poco gris, tran-quilo y sereno.

El Hno. Fernando estaba en Orense en el Congreso-encuentro de la Vida Consagrada, como presidente de CONFER de la Diócesis Mondoñedo-Ferrol. El Hno. Jorge se encontraba en Madrid en un curso de forma-ción, sobre acompañamiento.. Nos encontrábamos en la comunidad los dos veteranos, los Hnos. Basilio y Pablo.

Pasó la mañana. A las 13,30 horas teníamos el en-cuentro para la comida. El Hno. Basilio no se presen-tó. Pensé que se habría despistado o dormido, fui a su habitación, estaba abierta la puerta interior y el perió-dico abierto sobre la mesa. Volví sobre mis pasos y me di cuenta que la luz del servicio estaba encendida y la puerta abierta: encontré al Hermano caído con la cabeza bajo el lavabo. A pesar del susto fui capaz de tocarle las manos: estaban frías y un poco amora-tadas. No le encontré pulso y me supuse lo peor, y así fue: estaba muerto. La expresión de su rostro era plácida y tranquila, ojos cerrados y la boca ligera-mente abierta, como si estuviese dormido

Avisé a la Sra. M.ª del Carmen, la que nos atiende en los quehaceres domésticos. Ya había servido la comida y desde el primer momento me dijo que me acompañaría y no me dejaría solo.

De inmediato llamamos al 061. Con la llegada de la dotación, se inicia el protocolo, policía, forense... El médico pregunta si estamos interesados en que se le haga la autopsia; no vimos la necesidad de realizarla. Dictaminó que murió como desenlace del proceso natural de enfermedades que tenía, diabetes, coleste-rol, tensión arterial, etc.

Intenté llamar al Hno. Fernando, no lo conseguí, y al Hno. Jorge, que providencialmente cogió la llama-da; él se encarga de hacer las llamadas necesarias. Gracias a su dedicación y eficacia, en breve tiempo la información a nivel interno institucional era plena.

Avisé a su hermano Ángel que se hizo cargo de la información familiar.

Pronto empezaron a llegar muchas personas con de-seo de acompañar y ayudar: secretaria, profesores, catequistas, párroco, Hno. Luis Miguel Sanz, desde Santiago… También se sucedieron las llamadas tele-fónicas.

Además de la compañía ayudaron mucho en estos momentos difíciles. A todos nuestro mayor recono-cimiento.

Cumplidos los trámites legales, la funeraria recogió el cadáver. Tratamos de agilizar las gestiones lo más

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En  comunidad  posible. A las 9 era colocado en una de las salas del tanatorio del vecino hospital Juan Cardona.

En el velatorio, el acompañamiento no fue menor, al contrario. Por allí pasaron profesores, compañeros de voluntariado en el taller gitano, gitanos, religiosas, personal de Caritas. El párroco hizo una hermosa oración.

El domingo muy temprano, acompañamos al cadá-ver de nuestro Hermano a su descanso definitivo en Bujedo. Nos confortó la presencia de numerosos Hermanos y la celebración de nuestra fe y comunión con el Hno. Basilio y sus familiares, como también en la eucaristía de acción de gracias en la parroquia del barrio, presidida por nuestro obispo D. Manuel y llena a abarrotar de vecinos, alumnos y padres.

Es posible que os haya cansado con detalles, que no es lo más importante; nos gustaría compartir cómo hemos encajado el suceso, lo que ha supuesto para nosotros y cómo lo hemos vivido.

Al ser un número reducido de Hermanos, lo echa-mos mucho de menos; los huecos se hacen más noto-rios, sobre todo cuanto el trato era sencillo y cordial y de buen entendimiento. Se nota cierto vacío insusti-tuible.

La muerte del Hno. Basilio ha suscitado en nosotros varios sentimientos.

Pena y añoranza porque se nos ha desgajado una persona muy nuestra, con la que compartimos vida, ideales, inquietudes, tristezas. Porque te queda la duda de no haber hecho todo lo posible para que su salud no se deteriorase. Porque fuimos testigos de que tuvo unos comienzos de adaptación difíciles y sufrió bastante.

Sensación de paz y sosiego; como creemos que fue su muerte, sin dolor, rápida, como la expresión de su rostro. Alegría porque juntos superamos las dificulta-des iniciales y le percibíamos feliz en los últimos años entre nosotros.

Paz porque el amor de Dios Padre nos dice que ha-brá acogido el abrazo definitivo que el Señor le ha dado en este encuentro definitivo.

La muerte del Hno. Basilio nos ha puesto de mani-fiesto que nuestra vida tiene sentido, que no sembra-mos en el vacío, que la gente aprecia lo que hacemos y lo agradece. Nos hace estimar más nuestra vida y misión de Hermanos. Nos estimula a vivirla en pleni-tud. Esto es lo que hemos detectado en el comporta-miento y manifestaciones de las personas.

Termino este relato con un resumen de las activida-des que el Hermano llevaba a cabo y que sirven de encuadre a todo lo dicho.

En el Colegio, diariamente: realizaba la acción de apertura y cierre de puertas, trabajo nada despreciable por las características del centro, los diferentes hora-rios y la legislación actual.

Clases de apoyo a alumnos que por sus característi-cas no pueden seguir las clases de la ESO con norma-lidad.

Voluntariado en el taller de promoción gitana. Acompañando y ayudando a los niños de las madres que siguen los cursos de formación. Apoyando los trabajos escolares que tienen que realizar. Labor muy apreciada y reconocida,

Voluntariado en Caritas parroquial. Llevaba el control de las familias asistidas y los repartos corres-pondiente.

Catequesis parroquial de Primera Comunión.

Desarrollaba una gran actividad benéfica y era, sen-cillamente nada más y nada menos que un Hermano de la Salle.

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Gijón, junio 2015 Hno. Pablo de Blas

i comunidad es una madrugadora-orante. A las siete de la mañana, puntual y regularmente, estamos los cuatro Hermanos en la capilla para

ofrecer al Señor el diario caminar. Nuestra oración tiene vida: bien preparada, creativa, exenta de rutinas y monoto-nías. Los domingos, festivos y vacaciones tiene mayor duración y se hace más participativa.

Las necesarias diferencias comienzan en el desayuno. No se mama de la misma leche, no se parte el mismo pan, lo dulce se va hacia un lado, los diferentes cacaos eligen sus tazas y la prisa se hace evidente en los que deben correr hacia el cerro-colegio para adentrarse en el mundo del trabajo-misión. Otros medimos el tiempo en la serenidad de la jubilación. Primeros noticiarios en la somnolencia meditativa o repaso de noticias escritas que despiertan especial interés…

A las 10:00 nos espera la iglesia de San Pedro. Ricardo y Pablo participan activamente en la Eucaristía. Proclama-mos la Palabra con claridad y fuerza para el reducido gru-po de hombres y mujeres que nos acompañan. (¡Cómo me gustaría verlos junto al altar para vivir más unidos el sacri-ficio del Amor!).

Después, la compra diaria en MÁS Y MÁS o donde nos lleve la necesidad y conveniencia. Igualmente, el colegio agradece (no paga) nuestros servicios en correos, banco, Inspección… ¡Que todo sea por la “OBRA”! –diría mi Hermano. Todavía queda tiempo para el paseo matutino, mirada al ordenador, preparación de posters, lecturas se-gún los gustos y…bendecir a la vida.

Hacia las 14:30 regresan los trabajadores de la viña. To-do está preparado, la mesa está servida y caliente la comi-da. Las manos de Mari se mueven con soltura. Aunque la conversación es escasa, el tema se centra en lo que se vive cada mañana. Todo está bueno, se come deprisa, el apetito no falta.

Después del Telediario-siesta y el Concurso Saber y Ga-nar, Pepe y Luis suben de nuevo a la Colina del Encuen-tro: preparación de clases, reuniones para todo, atención a los alumnos más necesitados y “lo que haga falta”…

Esta media comunidad participa en la Eucaristía parro-quial de las 19:00. Siempre hay cosas que contar: maneras de actuar, lenguajes, repeticiones, gentes o predicamentas curiosas…

Por la tarde, los Hermanos Ricardo y Pablo, más Ricardo, colaboran en diversas parroquias o asociaciones, en “ayuda al estudio” para chicos y chicas que tienen dificultades esco-lares y no se pueden pagar profesores particulares.

Mural  que  ha  presidido  nuestras  oraciones  en  la  capilla

De noche, a media luz o todavía con sol muy vivo, sube el incienso de nuestro recuerdo del Señor que nos une y fortalece…

Algo de cena (los viernes, más limitada y lo que ahorra-mos se lo pasamos a Cáritas Parroquial) nos mantiene casi despiertos para escuchar las últimas noticias. El fin de semana nocturno añade la nueva nota de la película comu-nitaria. De la lista que prepara Pepe se elige la que nos parece que será más apropiada. La verdad es que se abren y cierran los ojos en función del interés, cansancio o se-cuencias más movidas o más aburridas…

Me gustan los ENCUENTROS con las otras comunidades de Asturias. Cumpleaños o fiestas muy señaladas centran a los Hermanos en una de las casas para brindar unidad y alegría. Sentir la intensidad fraterna empuja a vivir hacia adelante. Posibles cruces se hacen más llevaderas…

Decisión comunitaria acertada fue la realización de los Ejercicios Espirituales de Semana Santa en el monasterio de “Las Pelayas” –Benedictinas– en pleno centro urbano de Oviedo. Altos muros, testigos mudos de siglos, forma-ban un reducto apropiado para la oración, la reflexión y un espacio justo para la relajación mirando al cielo. Con noso-tros, otras ocho personas ocupaban la hospedería y partici-paban en la oración con las religiosas. Formábamos un grupo altamente motivado, sin distancias ni distinciones. Sor Carmen nos atendía con solicitud de Madre, cercana,

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En  comunidad  servicial y de sonrisa abierta. Una ventana que se abre al futuro…

Una peregrinación diferente y acertada

CONFER de Asturias nos ofreció la posibilidad, el Año Teresiano lo demandaba, de peregrinar hacia Alba de Tormes y Ávila. Un autocar completo, religiosas (las más) y religiosos (los menos), partió hacia esas santas tierras desde Avilés, Gijón y Oviedo. Hicimos noche en el Semi-nario de Ávila. Nuestra comunidad en pleno. Dio el golpe. No faltaron las alabanzas. No cabe en estas líneas la des-cripción del viaje, estancia, visitas y circunstancias. Sí cabe, la admiración de todo lo bueno que se vio, la emo-ción de cuanto se sintió y la gratitud para quien tuvo la idea y asumió la organización del acontecimiento. La con-vivencia perfecta ayudó a traernos para casa un bagaje espiritual, forzosamente duradero.

La  comunidad  de  las  "Pelayas"  .  

De las fiestas del colegio priorizo:

La magna exposición de pintura y escultura, realización de los alumnos en una sala emblemática para la ciudad, cesión de la noble familia de los Alvar-González. ¿Cente-nares de visitantes? Me quedo con la duda.

La solemne Eucaristía en la iglesia de San Pedro, presi-dida por nuestro párroco D. Javier Gómez Cuesta, con asistencia de los profesores, numerosos alumnos y algunas familias y exalumnos. Una dinámica creativa y alto nivel participativo, con acompañamiento musical a cargo de un grupo de alumnas y alumnos, dejó alma y vida en la so-lemne celebración de nuestro Fundador. No se queden en el olvido Patricia y el Hno. Luis como organizadores esen-ciales.

La comida compartida en el Cerro de Santa Catalina. Profesores y alumnos saborearon los variados bocadillos y el refresco elegido. Todos unidos formando un solo cuer-po… Un sol suave y generoso y el canto de los pájaros adornaban el mirador incomparable. La Dirección del Centro y el APA se apuntaron un tanto más.

La entrega de Becas y Diplomas en un hotel prestigioso de la ciudad cerró las celebraciones del mes de mayo.

No sería justo que esta crónica singular se diera por fina-lizada sin tener en cuenta dos hechos tradicionales de dis-tinta categoría y magnitud. En primer lugar, al finalizar cada trimestre la comunidad tiene un encuentro con el equipo directivo del centro. Compartimos la comida en nuestra casa y después, con especial intervención de Santi, Director, se hace una reflexión abierta sobre éxitos, preo-cupaciones y perspectivas de futuro del centro escolar. ¡Qué bien, todos unidos, mano con mano en el luchar!...

La Fiesta del jamón. Pocos días antes de la entrañable Navidad, una asociación de la ciudad nos regala un jamón, entre otras cosas. Este jamón lo compartimos, unos meses después, con tres familias: la del actual director del centro (en su casa de campo), la del director anterior, Juan Anto-nio, y la de Antonio, profesor jubilado del centro y amigo de toda la vida. Con lo que aporta cada uno, la mesa se llena de manjares aptos para todos los gustos. Las mujeres hacen milagros. El cortador de jamón podría ser “premio nacional”. Añadid un envidiable espíritu de convivencia y amistad y soñad con el “Banquete Celestial”. ¡Qué bueno!

Y para acabar:

En el mes de junio, el Hno. Pablo se nos fue unos días a Portugal para tener un encuentro (el 6.º) con antiguos compañeros, fundadores de nuestra casa de Barcelos (sep-tiembre, 1952). Dicha estancia tuvo lugar en dos chalets que uno de los compañeros (Santiago Real) tiene junto a la playa de OFIR, muy cerca de Barcelos. Es otro milagro de la amistad conservada y bien alimentada cada año. Se vuelve con muchas SAUDADES.

El día 25 de junio, el grupo cristiano que anima el Hno. Luis compartió oración y merienda-cena con los Hermanos de la comunidad. “Benditos todos en la mesa del Señor”. Más cancha necesitan estos chavales, sin miedo. Podemos y debemos acompañarlos. Al día siguiente, se nos fue Luis a Santiago de Compostela. Varias gestiones y una boda justifican su marcha. También es verdad que es la tierra de sus entrañas…

En el mes de junio se ofrece, todos los años, a los alum-nos de 1.º de Bachillerato y 1.º de Ciclos Formativos la posibilidad de realizar un “viaje de estudios” hacia París. El día 13, dos autocares con 105 alumnos y varios profeso-res, ponían rumbo a la capital francesa. En Poitiers, se hace una parada para visitar Futuroscope.

Y como colofón, el Sporting en primera división, gran fiesta en el Molinón, subrayada en la plaza Mayor. Felices vacaciones para todos, sin excepción. b

 

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Comunidad de Palencia Hno. José Antonio Revuelta

n efecto, "crónica" significa etimoló-gicamente "relativo al tiempo". Pero este tiempo ha transcurrido a paso firme y lo

hemos sentido largo. Abarca dos tercios del año escolar y los eventos se han multiplicado enca-denadamente. Reseñaremos algunos.

Luego de que se cerró el primer bimestre, nuestro director de comunidad, Hno. Ángel Hernando, se nos escapó marzo, abril y mayo, para gozar del CELTE. Por las crónicas hebdomadarias vivimos enterados de sus sentadas y de sus correrías del 'finde'. Pero como todo lo que empieza acaba, eso le ocurrió al CELTE: que acabó. El Hno. Ángel ya se reviste de los aires de la casa (Home, sweet home!). Tres meses redondos, con la sensación de tres semanas como mucho. ¡Buena señal! Esperamos que comparta tanta riqueza.

El cuatro de marzo, miércoles, asistimos al funeral y entierro de D. Antonio Revuelta (padre del Hno. José Antonio Revuelta) en Población de Campos (Palencia). Nos juntamos con otros muchos Hermanos que pudieron acercarse, además del director del colegio (Javi Valle) y del capellán (Dona). Les estamos inmensamente agradecidos por su fraternal acompañamiento. Hasta la gente del pueblo se extrañó al ver a tantos.

El Retiro anual de Semana Santa lo celebramos en el monasterio de Palacios de Benaver, entre avatares diversos. Junto con los Hermanos de La Santa Espina. Todos contentos.

Sabemos que en la ubicación de la casa de la comunidad La Salle de Palencia, santa Teresa de Ávila fundó su palomarcico-Carmelo de San José, su

14.ª fundación, el 28 de diciembre de 1580. Con 65 años de edad y enferma. Bien, pues en la adyacente iglesia de San Bernardo (antigua ermita de N.ª S.ª de la Calle, patrona de la ciudad) se inauguró una exposición sobre santa Teresa, con motivo de los 500 años de su nacimiento. Título: Huellas y Moradas de Santa Teresa en Palencia. Fechas: Del 3 de marzo al 7 de junio; hubo que prorrogarla. Con más de 9.000 visitantes (alto número para una ciudad chica). Gestores: Cuatro personas ad hoc elegidas por el Ayuntamiento, la Diputación y el Obispado; una de las cuatro, el Hno. Aquilino. Además montó el vídeo de la Exposición y los mapas y planos de la publicidad de la misma. Ha fungido como guía de diferentes colectivos. Interesante para expertos y profanos. Comentan que era bastante completa, valiosa, clara y profunda.

También el Hno. Aquilino confeccionó la agenda-calendario del año, de la parroquia de San Lázaro. Y anima el grupo "Simeón y Ana", de la misma parroquia.

Con motivo de la exposición teresiana en la iglesia que usa el colegio, los Hermanos de las comunidades de la Residencia de Burgos, Residencia de Arcas y La Santa Espina llegaron –en fechas diferentes– a la visita guiada y a degustar una fraternal merienda-cena. (La de Arcas coincidió con el cumpleaños del Hno. José Luis Ruiz Revuelta. Hubo música). Parece que quedaron satisfechos. Nos alegramos. Algún otro Hermano vino para contemplarla individualmente.

El sábado 25 de abril convivió la comunidad con la de los Hermanos Maristas de Palencia. Son solo cuatro y viven en un piso. Como no tienen espacio en el susodicho piso, ellos pusieron el catering y nosotros el lugar: la casa del Hno. Aquilino, en San Cebrián de Campos. Muy amables. Nos expansio-namos con gusto y catárticamente. "En todas las partes cuecen habas...". Hasta el año próximo.

Nos olvidábamos de que falleció una de las hermanas de nuestro capellán, Donaciano. Le acompañamos.

El mes de mayo corrió a piñón fijo: Con las fiestas de La Salle al frente. Se adelantó La Salle-Managua, porque algunos jóvenes comenzaban sus prácticas en

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En  comunidad  empresas. Primero una cena solidaria, en el mismo Managua (curiosamente, para un proyecto en Nicaragua, cuyo heraldo será el Hno. Tirso). Luego fiesta, misa, talleres con espectáculos de expertos...

En el cole grande... ¡muchas actividades y muchos días! Tal vez se aprovechaba el clima: ni gota de lluvia. ¡Así viene la cosecha este año! Diríase que el colegio sigue con buen ritmo, con salidas de convivencias e intercambios en Holanda, Francia y USA. Botón de muestra podría ser Guillermo González, alumno de 2.º de bachillerato, quien, tras haber conseguido una plaza en "Becas Europa", ha quedado primero en la Olimpíada de Economía de Castilla y León. Va a Andalucía a la nacional.

Del 11 al 13 de mayo nos visitó el Hno. Andrés Corcuera, a la Comunidad y a las dos Obras.

El 15, viernes y SJBS, echamos las campanas al vuelo –en Audiovisuales– con el bautismo de Alba, hija de Cristina y Juan Antonio Rojo, ambos de la Comunidad Cristiana de Palencia y él, profesor del colegio. Con presencia de los diferentes grupos y comunidades, profes y amigos. Perfectamente motivado todo. Presidió José Luis, párroco del barrio

Girón. Al final del acto, dos novios –que pertenecen a La Salle Joven– nos anunciaron que muy pronto se avecina boda en nuestra iglesia de San Bernardo.

Día 22, viernes también: Vigilia de Pentecostés. A su vez en Audiovisuales, pues la iglesia está ocupada con la Exposición de Santa Teresa. Los distintos grupos se llevaron el protagonismo. Nosotros les dimos ánimo con nuestra presencia.

Vivimos sin Pastor: En la última semana de mayo se fue despidiendo Mons. Esteban Escudero de su diócesis palentina, tras seis años. Se va de auxiliar a su tierra: Valencia. Él mismo comentó que fue llamado por el cardenal Cañizares.

Por fin, la Marcha PROYDE (31/05/15): Con el calor de siempre y con un sol aplanador. Las bicis marcan tendencia: En esta edición, los ciclistas igualaron en número a los caminantes. Se cerró con la misa y mesa en las instalaciones del Seminario Menor de Palencia. Los profes/as., muy colaboradores. La misa la dirigió una vez más Ana Gassó. Muy participativa.

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 Desde la comunidad de La Salle Santiago

Hno. Luis Varela

omo complemento a nuestra crónica anterior, cerramos el ciclo del presente curso, inten-tando seguir las directrices del Director de la

Revista, que nos ponen en una tesitura que trae a la memoria al homérico Ulises, atrapado en el paso "entre Escila y Caribdis". En nuestro caso, no tan agónico, enfrentarnos a la alternativa de dejar de lado el discurso de la vida cotidiana, que encierra muchas veces lo más importante, sin caer por ello en lo pu-ramente anecdótico pero más llamativo. Vamos a intentar la aventura y disculpas anticipadas si no lo-gramos sacar adelante la propuesta.

Ante todo, quisiera destacar la capacidad de aco-gida, por lo que respecta tanto a al comunidad como a las instalaciones del colegio, al Hostal La Salle e incluso a la casa de descanso de La Gafa (Portosín). Sería difícil dar un listado completo. Baste con men-cionar los siguientes apartados:

LA SALLE: Celebraciones conjuntas de las comuni-dades de Galicia; cursos de formación del profesora-do, o de formación lasaliana; acogida de peregrina-ciones de alumnos...

DIÓCESIS: Presentación del sínodo diocesano; Con-greso Nacional de Arciprestes; Cáritas, Proyecto Hombre, minusválidos...

EDUCACIÓN: Escolas Católicas, FERE, Jornadas de Pastoral Educativa, Actuaciones culturales abiertas a los colegios de Santiago...

CASA DE DESCANSO: Grupos de Hermanos, grupos de acción pastoral, grupos de minusválidos...

VISITAS: Tanto con ocasión de estas actividades como por la atracción de Santiago como centro de peregrinaciones, hemos gozado de las presencia de los Hermanos Provinciales, Equipos de Animación, profesores/as que acompañan a los alumnos que ha-cen intercambio con centros extranjeros, Hermanos de paso, o de visita médica, ...

Últimamente hemos gozado algunos días de la pre-sencia de D. José Antonio Pagola, que, además de compartir nuestra vida comunitaria, tuvo en nuestro centro una charla con los alumnos mayores y una conferencia dirigida especialmente a los religiosos/as de Santiago.

Relaciones comunidad - colegio

Hemos hecho un esfuerzo, por ambos lados, para hacernos presentes e intentar nuestra colaboración:

Reuniones periódicas con la directora del colegio y con el equipo directivo.

Presencia de la comunidad en los actos del colegio: celebraciones culturales y religiosas, actos académi-cos, festividades, participación en la Semana Lasalia-na; y disponibilidad para desempeñar o ayudar en los diversos ministerios indispensables en un colegio tan grande.

A este respecto, destacaría la celebración de las fiestas colegiales de La Salle de este año. Con un novedoso programa se fueron desarrollando los di-versos actos, entre los que destacamos:

La Vigilia de La Salle, para los profesores y equipo de animación pastoral, seguida de la cena en el co-medor del centro, con presencia de toda la comunidad de Hermanos. Hay que señalar que tuvo como nove-dad, dentro de la fraternidad de la reunión, una im-prevista "Toma de Hábito", ya que los organizadores obsequiaron a todos los comensales con un "cuello lasaliano", de fabricación casera y dispuesto para el uso, que llevaba al dorso el eslogan "algo de ti lleva-

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En  comunidad  rán", tomado de la Canción del Maestro. Creo que, además de la sorpresa y alegría con que fue acogido por profesores y profesoras, puede que contribuya un poco a la campaña vocacional...

La solemne apertura en el polideportivo del colegio, con desfiles, presentación de los representantes de los alumnos, discurso de las autoridades, diversas exhi-biciones, que culminaron con el encendido de la an-torcha "olímpica", que daría paso a las diversas com-peticiones.

La Eucaristía solemne: Para los alumnos mayores en la iglesia de San Francisco; para los pequeños en el salón de actos del colegio.

No mencionamos los diversos actos, competiciones y concursos que se fueron sucediendo en estos días de fiestas, que culminaron con la Despedida de la Promoción 2015. Tuvo lugar el día 22 de mayo, con la Eucaristía en la iglesia de Santa Clara, el acto aca-démico en el salón de actos del colegio, seguido de un vino español que selló la fraternidad entre alum-nos, padres, profesores y comunidad de Hermanos.

Primavera musical

Otro acontecimiento que ha tenido especial relieve ha sido el siguiente. Durante muchos días, nueve corales de Santiago, entre ellas la Coral La Salle,

dirigida actualmente por el Hno. Santos Martínez y en la que se integran varios Hermanos de la comuni-dad, acompañadas por la Banda Municipal de Música de Santiago, han venido ensayando con intensidad, para constituir, todas unidas, la "Cantorum Compos-tellana Coniunctio". El día de la Ascensión, una de las grandes fiestas de Santiago, ofrecieron un con-cierto abierto al público, a los pies de la Catedral, en la plaza de las Platerías, con piezas variadas entre lo clásico y lo popular, como Rossini, Verdi, Vives, Soutullo, Carracedo y Represas; bajo la dirección de maestro Juan Miguel Romero.

La afluencia de público, entre compostelanos y pere-grinos, llenó la plaza y aplaudió entusiasmada la ar-monía de tantas voces e instrumentos musicales. Al domingo siguiente, "Día das Letras Galegas", ya por separado, se fueron turnando las diversas corales para actuar en varias plazas del casco histórico de la ciudad.

Semana Santa

No podemos dejar de mencionar también, la parti-cipación de la comunidad en la procesión de la "Real Cofradía de Nuestra Señora de la Serenidad y el Santísimo Cristo de la Unción", que patrocinan los antiguos alumnos de la Escuela de la Inmaculada y que sale todos los años a las 20 h. del Sábado Santo. Es, tal vez, la más completa de Santiago, con sus cuatro pasos acompañados por numerosos cofrades, dos bandas de música y un destacamento de los mili-tares de la BRILAT, de Pontevedra.

Este año, gracias al buen tiempo, pudo lucir con to-do esplendor por las calles del centro histórico de Santiago y atrajo a numeroso público. Como novedad señalamos que, ante la dificultad para encontrar sa-cerdote para presidir el cortejo, se le encomendó esta función de presidencia, por segundo año, al Hno. Víctor Mata, de nuestra comunidad.

En los días previos a la Semana Santa, el Sr. Arzo-bispo de Santiago presidió una Eucaristía en la capi-lla de La Inmaculada, a las 20 h. y luego, como suele hacer tradicionalmente, acompañó en la cena a los Hermanos, esta vez en el Colegio La Salle.

Estos son los actos de mayor relieve, que tal vez in-teresen a los lectores. Podríamos hablar del retiro intenso-monacal, en el monasterio de Santa María de Armenteira, donde el monje San Ero pasó cien años escuchando a un pajarito, pero esto ya pertenecería a los aconteceres habituales de nuestras comunidades. Hacemos pues chissssss! Y hasta otra. b

 

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En  comunidad  

Desde Ujo Hno. Santiago V. Carro

udillero

15 febrero: es un día que amanece con el cielo encapotado, lo que no nos echa para

atrás en la salida comunitaria. Participamos en la Eucaristía de Avilés, donde todavía quedan restos de los carnavales por las calles. Volvemos a la autovía y pasamos cerca del aeropuerto de Asturias: a unos 40 kilómetros de Gijón y algo más de Oviedo. En el desvío donde pone Cudillero, nos metemos. La lluvia es intermitente.

Hay un túnel cerca de donde aparcamos, que llega hasta la mitad del pueblo. Pero no lo atravesamos. Andamos, y de pronto, las casas aparecen a nuestra vista por sorpresa; ahí está, curioso y coqueto con sus casas pegadas y superpuestas en la falda de la monta-ña. De vez en cuando echamos manos de los para-guas, vamos por el pueblo, lo visitamos sin dejar de sorprendernos y entramos a comer. Naturalmente que después del restaurante no te quedan muchas ganas de ver Cudillero detenidamente por la lluvia que aho-ra no cesa. ¿Qué hacemos? Pues irnos para casa por-que estamos cansados de tanta agua. Otra vez será. Con mucho sentimiento nos volvemos pensando que algo no se ha terminado

10 mayo: Visita a Cudillero con la familia, un día de bastante sol. Después de aparcar nos metemos por el túnel de 300 metros que nos lleva al pueblo. El ruido del agua es cantarín y meditativo, debajo de esa montaña. Buen sitio para relajar el espíritu.

Aparecemos en la mitad del pueblo y lo recorre-mos, hay bastantes visitantes como nosotros. El sol es

primaveral y los rincones muy interesantes y llenos de sorpresas.

Después nos animamos subir y a recorrerlo por unas escaleras: aquí un vecino arregla su tejado, poco más arriba una gaviota encuba en su nido en otro tejado, luego un matrimonio con una escalera limpia la pared-roca de su casa. Arriba del todo hay un mi-rador mal cuidado por el que suben visitantes. Espec-tacular el puerto y las barcas.

Muy bien cuidadas las jardineras y con variedad de colores. Charlamos con unas ancianas que se ofenden si les dices lo difícil que les será subir. Toda la vida haciéndolo: no es problema para ellas. Y la ambulan-cia dicen que puede llegar casi arriba por otro camino sin escaleras, al otro lado del pueblo. Están encanta-das de su lugar.

No os lo perdáis si tenéis la oportunidad, aunque algo de su encanto os lo he quitado por contaros este artículo. ¡Qué pena!

Covadonga

Estuvimos del 30 marzo al 5 de abril. Semana San-ta. Vamos las comunidades de La Felguera y Ujo a ese lugar privilegiado, y doblemente maravilloso si el sol nos acompaña, como es el caso.

La explanada está abarrotada de gente, casi es im-posible aparcar, pero luego nos damos cuenta de que, a pesar del barullo, no es tan difícil al entrar en el monasterio, el aislarte de la gente aunque la tengas encima. Las colas a la “Santina”, interminables.

Algún día como el Viernes Santo, los peregrinos y otros que puede no sean tanto, han dejado unas 2.000 velas, lo que me inclina a pensar que habrán pasado por allí ese día unas 6.000 personas. En uno de esos días hubo una peregrinación de ciegos, curioso.

Días antes hemos subido hasta donde se cuela el agua que baja hasta la cueva, quizás en verano se haya secado. Espectacular la naturaleza y el agua que se mete en la roca.

Y del barullo enorme de día, pasamos al silencio y cierta soledad al oscurecer, cuando ya apenas hay visitantes. Entonces es cuando el lenguaje del agua es más intenso no solo en la cueva sino en el valle. Es

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En  comunidad  cuando las campanas parece que no cesan en toda la noche.

¡Ah! Y al amanecer, los pájaros ponen sus notas al nuevo día. Un día en que a primera hora, casi sin que hayan abierto la gruta, un solitario peregrino sube por las escaleras de rodillas, una dos y hasta tres veces. Las señales del agua que ha cogido al subir han que-dado en los empinados peldaños.

Tenemos que ir a rezar laudes con las dos comuni-dades de religiosas, los sacerdotes, teresianas y algún peregrino madrugador, a la basílica.

En los días del triduo, la escolanía del monasterio acompaña y nos hace meditar de otra manera en la Pasión y Resurrección. Y no solo por el chocolate con churros en la noche de la Pascua de Resurrec-ción. Estaban buenísimos. Y pudimos intercambiar saludos.

La verdad que ha sido una suerte enorme el poder estar aquí estos días. Si se os ofrece la oportunidad, no la olvidaréis.

PROYDE

Semana de PROYDE: del 11 al 17 de mayo. –Hermana: ¿hasta dónde profundi-zamos el hoyo? Y María Luisa les dice: Hasta que no se os vea la cabeza.

Ni una mala ca-ra, todo con ale-gría, son nuestros internos/as de Bata, futuros maes-tros de Infantil y Primaria, en Guinea. Los “castiga-dos por alguna razón” están haciendo un basurero. En Guinea no se recoge la basura como en España. Con esta imagen y otras, aprovecho la invitación que me hizo el equipo de pastoral del colegio, para hablarles en la semana de Proyde. Ese basurero lo inauguramos incluso con oraciones, cantos y poesías sobre el me-dio ambiente.

Nuestro basurero tenía en medio una rejilla de hie-rro, así que quemábamos la basura y la ceniza caía

por la rejilla y luego nos servía para echarla en los rosales

Para recordar que la comida no se tira, había colga-do un pan en el comedor a la vista de todos porque a alguno se le había olvidado que el pan es sagrado. Parece que esta imagen se les quedó grabada a los de primaria de aquí, pues hicieron más de un dibujo tomando esta imagen como base. Curioso.

Y es verdad que en la escuela/internado de Bata, no se tiraba ninguna comida. En una ocasión un interno, el encargado de dar a los perros las sobras, escribió en la pizarra: “que no coman toda la ternilla de los huesos, que los perros también tienen que comer”.

Vimos imágenes de costura de la internas con bol-sas donde las chicas ponían la palabra “pan” con hilos de colores, no sé si con punto de cruz o algo parecido.

También les hablé a los alumnos/as de Ujo de que hay que reciclar plásticos, latas, etc., con imágenes de

nuestras exposi-ciones de costura y trabajos manua-les que inaugu-ramos cada curso en nuestra escue-la/internado: flo-reros de plástico, animales con raíces de árboles, un cangrejo con latas de conserva, una palmera con la cáscara del coco...

¡Ah! Y que cada año teníamos el

día del “medio ambiente”, un día festivo donde plan-tábamos y cantábamos o recitábamos poesías sobre la naturaleza.

Iban a ser maestros y lo que ellos practicaran, lo en-señarían a los niños.

Hasta otra.

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Un Distrito para comérselo Guenther Boelhoff – Comunidad Shemá

omo las buenas comidas, esas que se recuer-dan durante años, no solo por los sentidos olfativo y gustativo, sino también por el senti-

do del cariño, hemos dejado pasar un tiempo largo para hacer digestión de nuestra visita a Bilbao para no quedarnos solo en la primera impresión que nos de-volvió la báscula al regresar a casa… ¡¡QUÉ PASADA!!

Realmente nos hemos hecho fans de esta oferta del Distrito. Conocer comunidades y sus personas de una forma original y “descansada”, es un regalo que nos hermana y nos hace solidarios unos de otros para vivir con conciencia de lugar común: LA SALLE.

El uno de mayo salimos con lluvia y con previsión de agua rumbo a Bilbao. Nada más llegar, los Her-manos Agustín y José Marí ya estaban a las puertas del Colegio Madariaga esperándonos para darnos la bienvenida y poder acomodarnos en casa.

Con delicadeza y comprensión acompasaron todo el ritmo del encuentro a nuestra realidad familiar de tener niños muy pequeños. Y aquí un primer detalle de la comunidad de Madariaga. Los Hermanos están acostumbrados a estar con niños en casa. Son cariño-sos, juegan con ellos, los nombran…

¡Vaya detalle de acogida el del Hno. Ramón acer-tando en el saludo con el nombre de cada uno! Todos nos reciben con una sonrisa que transmite mucho afecto.

La primera comida:

Nos damos cuenta de que el comedor se ha trans-formado para sentarnos todos en una mesa en forma de u inclusiva para conocernos, para descubrir her-manos y lugares comunes, compartir anécdotas de

todos y darnos cuenta que las raciones infantiles no son menores a las de adultos (¡!) (guiño a Ocho Ape-llidos Vascos).

Sobremesa, descanso para facilitar la siesta de al-guno y de nuevo, a las cinco, un encuentro interco-munitario para darnos a conocer nuestros procesos comunitarios de Asociación. La reunión se transfor-ma en un rato muy agradable de testimonios de vida y fe en clave lasaliana que se comparten con confian-za espontánea. Para quienes no estéis al tanto, sabed que es una comunidad de Hermanos y Asociados en la que los Hermanos viven juntos, pero la comunidad son todos.

A petición nuestra no hubo merienda, pues estába-mos amenazados de “refrigerio” por Fernando Casas, que hizo de cocinero titular en el Txoko. Teníamos interés en que Borja nos enseñara la Fundación El-karbanatuz… ¡qué hermoso fruto del Sector de Bil-bao! Y qué apuesta tan bonita por lo social y las per-sonas qué más nos necesitan. Muy interesante el planteamiento de trabajar con los niños para poder trabajar con las familiar. ¡BRAVO!

El txoko:

Y llegó el “refrigerio”: Cena frugal de mil platos y algún que otro txacolí en un ir y venir de viandas a cual más exquisita y elaborada, que finalizan en diá-logo de amigos (sin cantos regionales) donde brin-damos por la Salle y la amistad que nos hermana. Hablamos del Distrito, de lo que nos mueve, de lo que nos preocupa y, con la complicidad de una noche estupenda, escucharnos sueños y utopías.

Después de un desayuno estupendo el Hno. Patxi nos recogió para conducirnos a San Francisco, donde ya nos esperaba la comunidad de Iturburu para “jugar el partido de vuelta” como habíamos prometido des-pués de aquella magnífica convivencia del año ante-rior en Valladolid.

Una comunidad en el cogollo de un barrio con ros-tros de muchos colores. Locales comerciales que hablan de interculturalidad; presencia de Iglesia y compromiso social. Juan Carlos y Patxi nos muestran la Asociación IZANGAI y sus locales. Cuánta vida y cuánta lucha en las palabras que acompañan la visita. Emociona leer su historia. No acaban de aterrizar allí:

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En  comunidad  son del barrio y se nota. El paseo se interrumpe en cada esquina porque les paran, les saludan…les son-ríen. Todos tienen nombre para ellos.

Juan Carlos se adelanta porque hoy él es el jefe de cocina. El Hno. Iokin, se levantó temprano para com-prar los ingredientes del menú en la lonja. El Hno. Iñaki pese a estar acatarrado, con rostro cansado, sin embargo no deja de acogernos con sonrisa en una sen-cilla casa sin ascensor y con unas vistas a la estación que nos regala un paisaje urbano de una ciudad en transformación… como nuestras comunidades.

La segunda comida:

Una ensalada de sabores, texturas y colores varia-dos, armoniosamente preparada, donde todo se desta-ca y todo aporta, se convierte en un sencillo símbolo de lo que podemos ser nosotros en La Salle cuando aportamos el ingrediente que somos cada cual. Y ¡cómo no! brindamos con el Señorío de La Salle que nos obliga a recordar a los Hermanos de San Asensio y brindar por todos cuantos años atrás nos enseñaron a querer a La Salle (guiño a Pepe Sarasa, entre otros).

La sobremesa, con los niños correteando por los pa-sillos y jugando con Juan Carlos, es un rato fantástico para poner palabra a la visita de la mañana. Herma-nos de Iturburu: ¡si supierais el bien que nos hace escucharos y que nos escuchéis! ¡Si supierais cómo las baterías de la misión y la comunidad se recargan en vuestra compañía…!

¿Damos un “paseo” al Bilbao turístico? ¡Venga! Damos fe de lo grande que es la ría, de las subidas y bajadas, de lo bonito que está aquella ciudad de cora-zón de neón que cantaba Gurruchaga. En la ruta nos encontramos con antiguos alumnos/as de la Salle que,

quizá porque lo han recibido en el colegio, ahora son constructores del reino en lo social, en la política, en la economía…

El camino se empieza a notar en las piernas… La noche empieza a caer y la merluza está en el horno. Vuelta a casa. Ahora en la cena se incorporan dos jóvenes inmigrantes que viven esta temporada con la comunidad de los Hermanos. Nos sirve para descu-briros otro detalle de esta comunidad: un espacio disponible, una oferta “sostenible y llevadera” por parte de los Hermanos para que su casa sea de acogi-da temporal para personas en tránsito. Les enseñan a manejarse en las tareas domésticas y a ser uno más en esa familia. Tener un lugar donde dormir, una refe-rencia vital, da una tranquilidad enorme a las perso-nas para dar pasos de emancipación y salir adelante en sus proyectos.

De nuevo a casa, el metro de Bilbao nos devuelve a Madariaga para abrazar la cama… Más intensidad no se puede en 36 horas. El domingo toca madrugar porque tenemos una comunión en Valladolid. Como es el día de la madre, los niños se encuentran en el desayuno un detalle dulce.

Quien escribe estas líneas quiere dar razón del título de esta crónica “UN DISTRITO PARA COMÉRSELO” porque, dejando a un lado la anécdota de lo bien que se come en Bilbao, nos ha recordado el sentido que otro buen vasco, Pagola, nos enseña de las comidas de Jesús. Un espacio para compartir, para reír, para pro-yectar, para agradecer, para descansar, para curar, para alimentar el espíritu y el sueño… Esto, al menos, es lo que dije a mi endocrino a la semana de volver. b

 

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“Somos peregrinos, no nómadas” La Salle Arcas – junio 2015

Hno. Pedro Méndez

uisiera iniciar esta crónica con una breve pin-celada sobre esta comunidad. Quizás con los años nos hemos dado cuenta de que en la vida

no todo es blanco o negro, pues el abanico de grises es inmenso, y que no siempre actuamos como que-remos sino como podemos…, bastante experiencia tenemos de nuestras mediocridades como para andar tomando la medida a las ajenas. Sí, somos mayores… ¡gracias a Dios! Ya no tenemos que bregar para «quedar bien», para aparentar. Solo nos queda el ser peregrinos, no nómadas, siguiendo el viento del Espí-ritu…

Como actividad dentro del año de la Vida Consa-grada, en los meses de enero y mayo tuvo la comuni-dad sendos coloquios con un salesiano y dos agusti-nos. En el primero el superior de los salesianos de Valladolid, precisamente el día de san Juan Bosco, nos comentó las obras que regentan en el barrio de Pajarillos: una parroquia, una escuela-taller para que los muchachos puedan capacitarse para la vida y el trabajo, la casa de la Juventud y varias plataformas sociales para atender a muchachos desestructurados. Señaló como líneas directivas del carisma salesiano la bondad y amabilidad con todos, la propuesta de santidad como alegría profunda en lo cotidiano. Todo ello completado con la pasión apostólica por salvar almas y la difusión audaz y creativa del mensaje evangélico dentro del espíritu de familia.

Al finalizar mayo, el P. Natal y el Hno. David Álva-rez, ambos agustinos y profesores del Instituto Teo-lógico agustiniano, nos comentaron el origen de su orden en el siglo XIII a partir del espíritu de san Agustín. Resaltaron la comunidad como uno de los

pilares de su carisma. Un segundo pilar es la unión a Cristo mediante la interioridad, la oración, el amor y el apostolado, especialmente por los más desampara-dos. También aludieron a la tendencia, entre algunos de los religiosos jóvenes, a no ordenarse.

En todo grupo veterano el tema de la salud es una constante. Varios Hermanos de la comunidad han tenido que ingresar en el hospital por diversas causas. Los Hermanos Vicente y Eulogio estuvieron en ur-gencias por falsas alarmas. Después a D. Balbino hubo que implantarle una prótesis de cadera. Tam-bién los Hermanos Miguel Ramos y Silvano Maeso han sufrido sendas operaciones en el cerebro y cadera respectivamente. Este último ha repetido el ingreso por problemas ya crónicos. Actualmente está en si-tuación delicada. A la vista de todo esto, a uno le viene a la mente el texto evangélico: “Cuando eras joven, tú mismo te ceñías e ibas a donde querías;

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En  comunidad  pero cuando seas viejo, otro te ceñirá y te llevará a donde no quieras”.

No han faltado las tradicionales comidas festivas. Por los carnavales, la comida estuvo enmarcada en un ambiente circense. Guirnaldas, globos y un muñeco ataviado de payaso ambientaban el comedor. Un sombrero de colores y una bola roja en la nariz fue nuestra caracterización. También las cocineras y el Hno. Amancio aparecieron ataviados de payasos. Este último parecía un sosias de Fofó. La tonadilla “había una vez un circo” nos fue introduciendo en el ambiente circense. No faltó la consabida morcilla, el caldo gallego y el cordero asado, completado con torrijas y filloas. Con estas carnestolendas nos prepa-ramos para vivir los grandes misterios de la fe.

Nueva comida festiva por la feria de abril. Esta vez la capa, montera y banderillas, acompañadas de la guitarra, componían el atrezo del comedor. Un faroli-llo iluminaba tenuemente las mesas. Las cocineras portaban trajes flamencos con faralaes, el pelo reco-gido y coronado con una flor. Entremeses, pescaíto frito y rabo de toro nos introdujeron en el ambiente ferial. Como colofón, la salve rociera.

El uno de mayo, fuimos al colegio La Salle de Pa-lencia para visitar la exposición homenaje a santa Teresa y confraternizar por unas horas con los Her-manos. El Hno. Aquilino nos explicó detalladamente las obras expuestas y los avatares de la Santa en la fundación del nuevo carmelo de San José y Nuestra Señora de la Calle en 1580, en lo que hoy es el cole-gio. Nunca la reformadora del Carmelo había tenido tantas facilidades en una fundación. Por eso se expre-sa tan elogiosamente ante la generosidad de los pa-lentinos: “Yo no querría dejar de decir muchos loo-res de la caridad que hallé en Palencia”. “Toda la gente es de la mejor masa y nobleza que he visto”. Después tuvimos las dos comunidades una merienda-cena de hermandad. Como el Hno. José Luis Ruiz Revuelta, el “joven” de la comunidad, cumplía 47

años, le cantamos “Estas son las mañanitas que can-taba el rey David…”.

Ya finalizando febrero visitamos dos exposiciones en la ciudad. En la primera una colección de Graba-dos xilográficos de Salvador Dalí para ilustrar la Divina Comedia fue objeto de nuestra curiosidad. Apreciamos las obsesiones y el impulso surrealista del autor. Después visitamos la exposición “Santa Teresa de Jesús y Valladolid”. Así honramos a la Santa por la fundación del carmelo vallisoletano en 1568.

El lunes santo iniciamos los Ejercicios Espirituales. Agradecemos al Hno. José María Pérez Navarro, director de San Pío X, la orientación del retiro con sus charlas sobre temas tan trascendentes como vivir en camino, dejarnos encontrar por Dios, dimensiones de nuestra pobreza, el amor como base de las relacio-nes humanas, la alegría de la evangelización. En cada tema acudía al evangelio y al itinerario de nuestro Fundador.

Como en esta comunidad hay un buen stock de li-bros de lectura espiritual y se lee bastante. Voy a entresacar algunas ideas que salieron a colación en la reunión comunitaria del mes de abril. Resalto con satisfacción que un buen grupo de Hermanos comen-taron diversas biografías de Santa Teresa de Jesús o sus obras completas. Se ve que el quinto centenario ha calado muy hondo entre nosotros. Un Hermano dijo que la lectura espiritual debe seguir el ritmo de la liturgia. Debemos unir nuestra vida a la Palabra de Dios de cada día, pues tiene un sabor sacramental. Nos invitó a familiarizarnos con los místicos, como santa Teresa de Jesús, san Juan de la Cruz y las car-melitas santa Teresa del Niño Jesús, beata Isabel de la Trinidad y santa Teresa Benedicta, (Edith Stein). En ellos encontraremos la sabiduría y la fuerza de Dios.

También salieron a colación libros de Martín Des-calzo, González Faus, los dos tomos de Saturnino

 

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En  comunidad  Gallego sobre el Fundador... Se habló muy elogiosa-mente de La frágil esperanza de un testigo, un diálo-go, en clave de esperanza, entre los Hermanos Michel Sauvage y Miguel Campos, sobre los acontecimien-tos vividos en el Instituto durante el siglo XX. Se comentó finalmente Jesucristo y la liberación del hombre (1981) de Leonardo Boff.

Quiero cerrar esta crónica aludiendo a la visita que hicimos a Portugal cuatro Hermanos de la comunidad y el Hno. Marcos, de La Salle, en la última semana del mes de junio. Aprovechamos la ida y la vuelta para hacer sendos cruceros por el lago de Sanabria y los Arribes del Duero. Además de Braga y Barcelos, pudimos disfrutar de las vistas panorámicas desde Sameiro, Bom Jesús, así como desde San Félix y Santa Lucía. La austeridad cisterciense de Alcobaça con las tumbas reales de doña Inés de Castro y don Pedro, inmortalizados en la cultura popular, nos en-cantó. También fue objeto de nuestra atención el

Monasterio de Batalha, para celebrar la victoria sobre Castilla en Aljubarrota, con las Capìllas Inacabadas y las tumbas reales. No podía faltar la visita a Fátima para postrarnos ante la Virgen. También nos acerca-mos a Oporto para visitar la catedral, San Francisco, la Bolsa, la librería Lello… y, por supuesto, una bo-dega con la consabida degustación de sus caldos.

Agradecemos a los Hermanos de las dos comunida-des el trato familiar y cariñoso que nos han dispensa-do. Tanto los Hnos. César, Pedro, Joaquim, Luis, como el resto de los Hermanos, sin olvidar a la “Hermana” Paula, nos han colmado de atenciones Cuando uno encuentra este ambiente capta el espíritu de hermandad.

No me queda más que desear a todos mucha felici-dad, porque la felicidad es la forma más amable de vivir.

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En  comunidad  

Comunidad Pastoral del barrio Girón Hno. Jorge Medina

entro de las experiencias vividas en la Co-munidad de Pastoral durante los últimos meses, se pueden destacar dos: la primera el

encuentro que tuvimos con la comunidad de Teresia-nas del barrio Belén, y “Sal de tu Tierra” con la co-munidad de Montserrat en Mallorca.

La comunidad de Hermanas Teresianas del barrio Belén es una comunidad que lleva inserta bastantes años en el barrio, aunque en la nueva ubicación lle-van poco tiempo. La forman seis Hermanas; con dos de ellas compartimos el foro de pastoral una vez al mes. En un clima muy distendido y con la presencia de la Provincial, estuvimos compartiendo nuestra realidad como comunidad de pastoral: cómo surgió el proyecto, dificultades que hemos tenido y el trabajo que realizamos con los jóvenes. Este encuentro viene enmarcado dentro del trabajo pastoral que realizamos a nivel intercongregacional surgido a raíz del foro.

En la última semana del mes de marzo, nos despla-zamos hasta Mallorca para vivir una experiencia de encuentro con la comunidad de Montserrat. Esta co-munidad, situada en un barrio, está formada por cua-tro Hermanos y una asociada: El Hno. Antonio Tem-prado, Hno. Pepe Tomás, director; el Hno. Paco Chi-va, el Hno. Javier López y Xisca. Aparte de realizar su labor educativa-pastoral en los diferentes colegios de la isla, coordinan dos pisos de emancipación den-tro del proyecto Nou Horizont, y también colaboran con la parroquia. Fueron unos días donde además de compartir lo que vivimos, alguno conocimos la isla ya que no habíamos estado nunca y a otros les sirvió para recordar viejos tiempos. Desde esta revista da-mos las gracias a la comunidad de Montserrat y a la comunidad del colegio de Mallorca (donde nos alo-jamos) por su acogida.

Finalizando ya este último trimestre, tuvimos un re-tiro en la casa que tienen las Hermanas Carmelitas Misioneras en Zaratán, donde estuvimos reflexionan-do sobre la pastoral vocacional a partir de un docu-mento de las Hermanas Carmelitas de la Caridad (Vedrunas).

También nos hemos hecho presentes en el día de las familias y marcha PROYDE de los colegios La Salle y Nuestra Señora de Lourdes.

Durante este verano algunos Hermanos de la comu-nidad participaremos en el campamento de 2.º de la ESO, en un campo de trabajo en el barrio con un grupo universitario del colegio de Burgos, y en otro en Algeciras con el grupo universitario del colegio Nuestra Señora de Lourdes.

Desde este tranquilo rincón de Valladolid os deseamos a todos los lectores de Horizonte un feliz y merecido descanso vacacional.

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Crónica lírica de la Comunidad La Salle-Hispano

Hno. Pedro Río ¿Somos mayores o viejos?

Mayor es quien tiene mucha edad. Viejo es quien perdió la jovialidad.

La edad causa la degradación de las células, la vejez produce el deterioro del espíritu.

Eres mayor cuando te preguntas ¿vale la pena? Eres viejo cuando “sin pensar” respondes que no.

Eres mayor cuando sueñas, eres viejo cuando apenas consigues dormir.

Eres mayor cuando todavía aprendes, eres viejo cuando ya no enseñas.

Eres mayor cuando consigues hacer ejercicios, eres viejo cuando pasas la mayor parte de tu tiem-po sentado o acostado.

Eres mayor cuando el día que comienza es único. Eres viejo cuando todos los días son iguales.

Eres mayor cuando tu agenda tiene proyectos y obligaciones para cumplir mañana, pasado o la semana que viene. Eres viejo cuando tu agenda está en blanco y solo vives pensando en el ayer.

El mayor trata de renovarse cada día que comienza. El viejo se detiene a pensar que este puede ser el úl-timo de sus días y se deprime,

porque mientras el mayor pone la vista en el hori-zonte, donde sale el sol e ilumina sus esperanzas, el viejo siente que tiene cataratas que miran las sombras de ayer.

En suma, el mayor puede tener la misma edad cro-nológica del viejo. Sus diferencias están en su espíritu o en su corazón.

Tras una reposada lectura de lo que significa e im-

plica ser mayor y ser viejo, observas que no es tanto una edad cronológica cuanto un crono mental, que a pesar de los años, sigue funcionando, que a pesar de los años y de los achaques, tiene resortes para reírse de sí mismo.

Parece que sí que hay alguna cosa que se hace difí-cil. Me refiero a saber aceptarse tal y como uno es. Aceptar la propia realidad. Observo que esto ocurre a muchas personas, y esto me habla de que a mí – que soy como ellas– me puede acontecer lo mismo.

Convivir entre personas de distinto carácter, de dis-tinta formación, de distintas experiencias de toda índole, nos resultará difícil. Y hasta nuestro santo Padre y Fundador san Juan Bautista de La Salle, que sabía mucho de esto, nos dice (Med. 73) que no hay que esperar que Dios haga milagros para contentar-nos. (De paso, repasa la 74 y 75 que vienen bien para estas fechas en las que hacemos las crónicas de co-munidad).

Creo que fue Georges Bernanos el autor de Diálogo de Carmelitas. Con todo el respeto al mensaje y con-tenido de la misma y a la vez, jugando un poco con el título, el diálogo lasaliano que suele darse con moti-vo de a ver quién hace la crónica para Horizonte sue-le ser de este estilo:

–A ver, quién se anima. (Dejas la circular del secre-tario pidiendo colaboración…).

–Total, ¿lo lee alguien? –Por supuesto que sí, pero para ello habrá primero

que hacerla… ¿Te animas? (Como en las encuestas: no sabe / no contesta). La frase más larga: –Dáselo a otro. –Venga, que sea la tarea del día de un Hermano

jubilado. –Díselo a otro. Ya sabes que eso a mí no se me da. –Dices que duermes mal... Por qué no haces la

prueba de ponerte a escribir. Es mucho mejor que contar ovejas.

–¿Y qué pongo? –¿Te doy una pista? Pues invéntate algo. Seguro

que será la crónica más real, la más creativa, la que más le gustará a la gente. La más original.

VOLVER A REPETIR LO QUE YA SE HA HECHO, NO NOS DICE NADA NUEVO.

No olvides la primera parte de nuestra crónica: Eres mayor cuando sueñas. Cuando todavía aprendes. Cuando haces ejercicios. Cuando tienes proyectos. Cuando pones tu vista en el horizonte, donde sale el sol e ilumina tus esperanzas. b

 

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En  comunidad  

Crónica de la comunidad de Ntra. Sra. de Lourdes

Hno. Fortunato Berciano

erminaba la crónica del primer trimestre deseando feliz descanso para los que termina-ron cansados, con razón, por el trabajo que

les supuso la dedicación al servicio educativo... Y comenzamos ilusionados el segundo trimestre que, con las vacaciones de Semana Santa por medio, se ha llevado con más ilusión, no obstante las múltiples tareas que llenan estos dos meses largos con activi-dades múltiples. El director del colegio, Hno. Javier Abad, se ha visto más envuelto en actividades, pues, al ser miembro del Capítulo de Distrito celebrado los días 16 y 17 de enero, ha tenido que quitar horas al reposo nocturno para llevar adelante todo lo que su-pone un colegio grande. Todos nos involucramos de alguna manera en este Capítulo, sobre todo a través de la oración para que sea un Capítulo útil para el Distrito.

En la comunidad hemos recordado y celebrado los acontecimientos propios del mes de enero: S. Jaime Hilario, reliquias del santo Fundador, santos Benildo y Muciano y octavario por la unión de los cristianos.

Como es habitual, los lunes por la tarde seguimos teniendo las reuniones comunitarias con los temas señalados por el Sector.

El mes de febrero ha pasado con celebraciones de cumpleaños del Hno. Albino que fue en vano para él, debido a la intervención quirúrgica a la que tuvo que someterse y que, gracias a Dios, resultó eficaz, aun-que un poco más larga de lo esperado. Y sobre todo el día 11, la fiesta de Ntra. Sra. de Lourdes. Tras la

misa solemne por la mañana, la tarde estuvo marcada por la inauguración del teatro, quizá lo más importan-te de la fiesta. Los que asistieron lo pasaron muy bien. Cuando tengáis oportunidad, pasad a verlo, pues merece la pena conocer todas las innovaciones que se han hecho. Claro que, por desgracia, se han perdido muchas butacas, como podéis suponer.

No debemos olvidar que también hemos tenido las segundas charlas de formación sobre el Fundador a cargo de Josean Villalabeitia. Gracias, Hno. Josean, pues todos salimos muy contentos por actualizar tan bien el tema del Fundador, que para bastantes parecía desconocido. Enhorabuena, Hermano.

El intercambio de un día de convivencia, lo organi-zamos el 14 de febrero, sábado, con la Comunidad de Palencia. En esta segunda ocasión nuestra comunidad fue la anfitriona. Nuestra acogida quiso ser entraña-ble, pues merecían lo que ellos hicieron cuando fui-mos a su comunidad.

También en este mes, el 18, comenzamos la cua-resma con el miércoles de ceniza y la vigilia tradicio-nal del comienzo de este tiempo litúrgico.

El día 28, sábado, se celebró en el colegio, para to-dos los del Sector, el Foro de Hermanos y Asociados sobre el Capítulo de Distrito, ameno en algunas char-las del comienzo, sobre todo del Hno. Provincial y del Hno. Antonio Botana; laborioso y sincero des-pués a la hora del trabajo por grupos.

Aunque sea parte que corresponde al colegio, tam-bién la comunidad está implicada. Me refiero al in-tercambio de grupos de alumnos sea de francés o de inglés, la mayoría. Y la implicación de la comunidad es porque los profesores o profesoras que los acom-pañan residen en la comunidad y comparten muchos días la mesa y sus experiencias. Creo que para todos es agradable esta intercomunicación con personas de lugares e idiomas distintos.

La comunidad también está implicada de formas distintas en la semana cultural que este año ha sido la segunda del mes de marzo. Este año el recuerdo de D, Miguel Delibes ha sido central. Dos de sus hijos

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En  comunidad  estuvieron en varias ocasiones esta semana con los alumnos medianos y mayores. Percibimos una vez más su recuerdo del colegio y el de su padre, D. Mi-guel. ¡Cómo se aprecia y rezuma la bondad y admira-ción de toda la familia Delibes por su colegio!

Y termina el segundo trimestre con las vacaciones de Semana Santa. Como todas las comunidades, se han dedicado este año al retiro anual. La comunidad había reservado con tiempo el monasterio de El Pau-lar, en la provincia de Madrid. Un lugar muy acoge-dor, propicio para el silencio, la oración, la lectura y, cómo no, la participación en los oficios propios de la Semana Santa en un monasterio, actualmente bene-dictino. La asistencia a los distintos rezos de las Ho-ras y las celebraciones litúrgicas de estos días ha sido total. En algunos actos la participación queda un poco restringida, como es natural, pues los monjes con sus cantos preparados dan lugar a cierta pasividad que viene bien para orar y meditar. Hemos tenido suerte con el tiempo tan primaveral, ya que a lo mejor hu-biéramos notado más el frío en algunos momentos y lugares, como la iglesia y el comedor. Durante la celebración del viacrucis, pudimos admirar una vez más los grandes lienzos del pintor Vicente Carducho sobre S. Bruno y los cartujos. ¡Qué belleza de claus-tro adornado con cincuenta y cuatro telas divididas en dos grupos: las veintisiete primeras ilustran la vida del fundador de la orden, san Bruno de Colonia y el segundo grupo está dedicado a los hechos más nota-bles de los cartujos en diferentes lugares de Europa; un recorrido desde el siglo XI al XVI…!

Celebramos la Vigilia de Pascua. Todavía el prior, al terminar la ceremonia, a las dos de la mañana, invitó a todos los asistentes a un chocolate en el co-medor. En la mañana de la Resurrección, después de laudes y desayuno volvíamos para Valladolid, con recuerdos que muchos repetirán en otras ocasiones. Una Pascua alegre y primaveral.

Y el martes, 14 de abril comienza el tercer trimestre escolar. Dos cosas hay en este trimestre que hay que resaltar. El día 23, jueves, Día de Castilla y León, sin puente, y el sábado 25, día de la Familia Lasaliana en Astorga.

Y estamos en mayo, con un fin de semana agrada-ble, pues el 1, viernes, es el Día del Trabajo, san José Obrero. Y nos metemos en las fiestas colegiales, del 7 al 10. Este día fue la despedida de los finalistas. Como siempre en esta fecha, todos lucen sus mejores galas, sus emociones, recuerdos… ¡que no volverán!

También el día 13, S. Pedro Regalado, patrón de Valladolid. La comunidad aprovechó para acercarse a Ávila para ver las Edades del Hombre, edición dedi-cada a Sta. Teresa de Jesús. Se quedó para otra oca-sión la visita a Alba de Tormes. Como la mayoría de los lectores verán o habrán visto esta u otras exposi-ciones, sobre todo en Valladolid o Palencia, los co-mentarios quedan aparte.

Y se pasan los días de mayo y celebramos el cum-pleaños del Hno. Javier Abad. También hemos tenido la oportunidad, el sábado 23, de asistir toda la maña-na al I Encuentro sobre Innovaciones Educativas. Una charla larga a cargo de D. J. Tourón, amena y muy puesta al día e interesante. La asistencia, de unas 200 personas de todo el Sector da fe de ello.

Nos quedan dos días importantes de este mes. El sábado 30, día de los antiguos alumnos, con eucaris-tía e imposición de la insignia de Asociado de Honor al gran músico D. Pedro Zuloaga, palentino y antiguo alumno del colegio de Lourdes entre los años 1942 y 1947. A las palabras del presentador, él quiso res-ponder con un concierto de piano, con obras de Men-delssohn, Schubert, Schumann, Chopin y Brahms A pesar de la edad, el concierto fue magnífico, como se esperaba. Y el domingo último de este mes, hemos tenido la experiencia de años anteriores de la XXII Marcha de PROYDE a La Santa Espina. De maneras distintas (andando, coche, autobús en algunos reco-rridos) ha sido, una vez más, un compartir muchas familias del colegio la experiencia e informarse de qué es PROYDE, fines, proyectos, etc. El buen tiem-po y el lugar sirven para disfrutar un día colegial, desde los pequeños a los mayores, profesores y fami-lias. No faltó la eucaristía, la tienda de productos del “Comercio Justo”, los juegos, etc. Buen recuerdo para que en años sucesivos vayan más familias, si es posible.

Como es costumbre, el 20 de junio, sábado, tuvimos una mañana de retiro en La Santa Espina con un tiempo dedicado a revisar el PC. No dio mucho de sí el tiempo de la mañana, pues por la tarde había en el colegio una larga reunión con los acompañantes a los numerosos grupos cristianos, oración y una cena con todos los que realizan esta labor tan importante en la pastoral del colegio.

Despedimos la crónica de este final del curso 2014-2015 con los cambios de directores de la comunidad y del colegio. Buenas vacaciones de verano para todos.

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Hno. Basilio Calderón López (1941-2015)

Hno. Andrés Corcuera Homilía en el funeral (22 de febrero de 2015)

stimado celebrante, Hnos. Ángel y Santos, familiares, Hermanos y profesores de la co-munidad de Ferrol, Hermanos de las comuni-

dades y amigos todos.

Cuando la muerte nos pilla de sorpresa, parece que entendemos menos lo que pasa, nos rebelamos y le hacemos a Dios una pregunta: ¿Por qué? Y, luego, nos quedamos en silencio esperando una respuesta que, creemos, nunca acaba de lle-gar. Pero, pasando el tiempo, las cábalas y explicaciones encuentran una respuesta sencilla, que engloba nuestras preocupaciones y desaso-siegos y nos deja tranquilos: “¡Por-que nuestro Padre Dios le acoge con amor!”.

Basilio, nuestro Hermano, se nos ha ido de repente. No le ha dado tiempo, a casi nadie le da, es ver-dad, a acabar sus encargos o traba-jos, a culminar sus vistas o sus afanes o a saborear el fruto de lo hecho con mimo y primor. Acaso, el día a día le iba dando esa pequeña satisfacción que todos encontramos, como él, cuando vamos echando a volar nuestra imaginación y vemos que se plasma en un trabajo bien hecho.

Hemos querido que la liturgia de hoy, con sus be-llas palabras, acompañe este paso de nuestro Her-mano a la casa del Padre. Son palabras hermosas que hablan de conversión en este primer domingo de Cuaresma, de ese esfuerzo por acoger la Palabra de Dios, por darle cabida en nuestra vida y alabarle por sus obras en cada uno de sus hijos. Y ¡cómo no!, de confiar en la resurrección de nuestro Hermano, pues Jesús ha ido por delante abriendo camino. Un Jesús

que nos saluda con la paz y nos ofrece su paz como regalo precioso de Pascua.

Por eso, la Palabra de Dios viene en nuestra ayuda para acercarnos a la vida de aquellos que nos han precedido en un compromiso de entrega radical, ge-nerosa, desinteresada a Dios. Tras las tentaciones en la soledad del desierto de Jesús, que hemos procla-mado en el evangelio de Marcos, inicia un recorrido

público con una llamada a la conversión y a la acogida de la Buena Noticia. Convertirnos es cambiar de mentalidad y dirigir nuestra vida hacia Dios.

Así lo hizo nuestro Hermano Basilio en su vida. No es fácil dejar casa, tierra, país, amigos, familiares, conocidos… y afrontar la aventura de situarse en otro país, cultura, gente… y labrar, desde ahí, la tierra donde plantar la semilla del Reino. Nuestro Hermano Basilio, fiado del Dios que salva y devuelve la vida, ofreció los mejores años, casi todos, de su vida en ese servicio en Centroaméri-ca. Por eso, podemos hoy nosotros decir

con él, según nos sugiere el Apóstol Pedro: “… Ben-dito sea Dios… que nos ha hecho nacer de nuevo… para una herencia incorruptible, imperecedera…” (1Pe 1, 5). Dios es el que está garantizando nuestro éxito, no por nuestros méritos, sino por su fuerza.

Esta vida entregada a Dios y a los niños y jóvenes se inicia en la ciudad de Reinosa (Cantabria) el 15 de enero de 1941. Pero quiero que sean las palabras que nos ha dejado escritas el Hno. Basilio las que nos ayuden hoy a homenajearle recordando algunos mo-mentos importantes de su vida. Nos dice:

“Los recuerdos de mi niñez son pocos. Mi padre, Basilio trabajó como obrero en la Naval de Reinosa,

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mientras mi madre Severina se encargaba de lidiar con todos nosotros y llevar la muy escasa economía de la casa. Aprendí a leer en una escuela muy cer-quita de la casa, donde hoy existe todavía un colegio llevado por religiosos menesianos. El alumnado en su mayoría eran hijos de los obreros de La Naval. No sé si a cada familia le correspondía un número de-terminado de becas… lo que recuerdo es que para poder estudiaren este colegio todos mis hermanos, mi madre tenía que ir por las tardes para barrer unas aulas y que la ayudábamos a mojar el aserrín y re-coger la basura.

Cuando el mayor, Ángel terminó los estudios se de-cidió a ir a la casa de formación que los Hermanos de La Salle tenían en Premiá de Mar (Cataluña). En septiembre de 1947 se despidió de la familia y se fue para el aspirantado. Las cartas, que llegaban a cuen-tagotas, eran de gran estímulo para que Santos y después yo, nos animáramos a pasar por la entrevis-ta cuando llegaba el Hno. Reclutador, Gaspar.

Sería el 10 de septiembre, en Palencia, cuando nos juntamos unos 35 muchachos y en un autocar nos dirigimos al mismo destino y aventura que mis hermanos. Hacia las tres de la tarde del día 11 llegábamos a Premiá. Fue de gran alegría poder saludar a mi hermanos Santos y Ángel. Los días fueron pasando y no recuerdo la menor crisis por la separación de la familia. Al comenzar el primer año, nos trasladaron para inaugurar otro aspiran-tado en Mollerusa. Volvimos para seguir el segundo año a Premiá y continuar hasta concluir el 4.º de bachillerato, y en 1957 pasamos al Noviciado como postulante e iniciar el noviciado con la toma de hábito el 30 de noviembre de 1957.

El 9 de agosto de 1959, en dos grupos, saltamos el charco por primera vez con destino al Escolasticado “La Providencia” en Tegucigalpa (Honduras). Fue en enero de 1962 cuando salí a comunidad con des-tino al Pedagógico de Managua (Nicaragua), donde descubro mi vocación dándome al trabajo con gran ilusión. A los dos años y con Provincial recién es-trenado, Hno. Juan Pascual, me destina al internado de Diriamba donde paso 7 años de total entrega. Mi nueva obediencia sería para el nuevo Instituto Poli-técnico La Salle. A mitad de curso, primeros de Sep-tiembre me traslado a España – Irún para preparar-me en la enseñanza profesional. A partir de enero de 1976 regreso al Técnico donde me tocará trabajar como coordinador de estudios y talleres.

En el curso de 1978 tuvimos muchos problemas causados por la revolución sandinista, que me obliga a trasladarme al Pedagógico de Managua, mi prime-ra comunidad. Al año siguiente, y ya iniciado el cur-so, me destinan al colegio La Salle en Costa Rica donde trabajaré como coordinador de Primaria toda la década del 80. En el año 1990 pasé un año en España en la comunidad de Ujo en Asturias.

En el 1991 regreso a Panamá para dedicar ese año a la pastoral vocacional junto al anterior Provincial, el Hno. Honorio Belza. La cosecha fue muy satisfac-toria. Por petición del que en unos meses sería nom-brado Superior General, Hno. Álvaro Rodríguez, me destinan por tercera vez al Politécnico La Salle. Fue-ron años de recobrar nuevas ilusiones.

Después de seis años, el Hno. Honorio me pidió volviera al subdistrito de Panamá para ayudar al Hno Juan Rilova como coordinador de la Primaria La Salle – Margarita (Colón). Serán 14 años de ser-vicio fructífero. Pero, sintiendo las secuelas de llegar a los 70 años, una serie de circunstancias me llevan a tomar la decisión de quedarme de forma definitiva en España, optando por el sector de Valladolid”.

 

 

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Hasta aquí tus palabras Hno. Basilio. Permíteme que en estos momentos lea las palabras de un antiguo alumno tuyo, ahora provincial del Distrito de Cen-troamérica, el Hno. Alberto Mairena:

“Me siento consternado con la noticia de la muerte del Hno. Basilio porque él fue mi profesor en Mana-gua y estuvimos juntos trabajando en León en los años 94 y 95. Siempre me llenó de ánimo con sus palabras, su cercanía y su testimonio de trabajo. Te-nía una devoción muy particular por la Virgen, a quien siempre llamaba "La Santísima Virgen". Ahora se encontrará inmensamente dichoso al lado de Ella y de Nuestro Señor. Cientos de niños y jóvenes, en estas tierras centroamericanas, al igual que yo, disfru-tamos de su persona y de su entusiasmo. Los depor-tes, las actividades culturales y la música fueron áreas preferidas de su apostolado. Siempre rodeado de alumnos que le buscábamos para todo. Le quisimos y le extrañaremos mucho.”

Y será al inicio de curso, en el 2012, cuando el Hno. Basilio se incorpora al Sector de Valladolid, en la comunidad de Ferrol. Sé Basilio que te sorprendió mi propuesta. Te lo agradezco ahora públicamente, como ya lo hice en esa primera entrevista, el 29 de octubre del 2012, caminando por el paseo marítimo ferrolano. Poco a poco te fuiste haciendo al clima y a las gentes del lugar. Lo pude comprobar en mi última visita a la comunidad, el pasado mes de noviembre: todavía conservo en el móvil la foto que te hice en los locales que Cáritas tiene en el barrio mientras dabas clase a los niños gitanos. ¡Qué contento estabas

aquella tarde en compañía del Hno. Pablo y de otras señoras del barrio de Caranza que dabais clase a los niños gitanos y a las madres y abuelas! Además, nuestro Hermano Basilio era catequista de primera comunión en la parroquia del barrio, realizaba labo-res de secretaría en Caritas parroquial y gestionaba los listados de las familias de acogida. En el colegio La Salle daba apoyos a alumnos con dificultades y estaba pendiente de la apertura y cierre de las muchas puertas que tiene el colegio. También hacía otros servicios a la comunidad y, cómo no, veía todos los partidos de futbol que podía. Era un gran aficionado, sobre todo de los colores más blancos. ¡Este fin de semana seguro que se hubiera alegrado!

Permíteme, Basilio, que termine con las dos prime-ras estrofas de un poema que el Hno. Juan Pascual te escribió cuando cumplías 37 años:

“37 años, Basilio, con la alegría en el rostro con las manos diligentes sin perra gorda en el bolso.

Pero es tu gran “capital” la alegría de vivir haciendo el bien sin medida y entusiasmo en el servir”.

Basilio, Hermano, sigue contagiando tu alegría y tu sonrisa en el cielo.

Disfruta de la paz en el regazo del Padre.

¡Que así sea! b  

 

 

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Hno. Abdón López Reyes (1936-2015) Hno. Andrés Corcuera

Homilía en el funeral (10 de abril de 2015)

stimados celebrante, Rosario y Urbano (her-manos del Hno. Abdón), familiares, Herma-nos y amigos todos:

La fe en Cristo Resucitado nos congrega de nuevo en torno a este altar para celebrar y dar gracias por nuestro querido Hno. Abdón. Estamos en tiempo de Pascua: tiempo brillante, de luz, de vida, de gozo. Parece un contrasentido hablar de Pascua cuando el cuerpo de nuestro Hermano ya no nos responderá más. Pero este cirio pascual que rememora la noche de Pascua, cuando la luz venció a las sombras, y la vida despertó pujante frente a las ataduras de la muerte, nos trae el recuerdo vivo de que una vida entregada en servicio al Reino, una vida consagrada a Dios, dedicada toda ella para los niños y jóvenes, a través de la educación, para que aprendieran a vivir y sen-tirse cristianos, no puede quedar reducida a un cuerpo inerte, sin vida.

Nuestro Hermano Abdón ha realizado su último viaje ligero de equipaje, igual que vivió. Se ha des-pedido con la misma discreción y sencillez con que le conocimos. Ha sabido dirigir sus ojos hacia el único que salva, hacia el único que da sentido a todo nues-tro vivir y a nuestro morir: Jesucristo. Con la misma serenidad con la que vivió, se nos ha ido a la casa del Padre. Sin hacer ruido, y consumido poco a poco por su enfermedad.

Los que seguimos caminando en esta vida, lamen-tamos su marcha y nos sentimos animados por la fortaleza de su vida. Era un hombre menudo, sencillo en su actuar, cariñoso y delicado, con ese cuerpo que en sus últimos años mostraba debilidad, pero nos ha dado una lección de fortaleza, de espíritu recio, auste-ro. Era también orante y dicharachero y con una faci-lidad para conversar, no exenta de una fina ironía que desataba la sonrisa en aquellos con los que trataba.

Su fuerza estaba en su debilidad, como nos lo re-cuerda el apóstol Pablo en la primera lectura de la

celebración de hoy. El Hno. Abdón encontró la forta-leza de su vida gracias a que no se predicó a sí mismo, sino a Jesús que le había llamado. Jesús de Nazaret y la fe en su Maestro fueron su gran tesoro. Como sigue diciendo el apóstol Pablo, “… para que se vea que esa fuerza tan extraordinaria es de Dios y no proviene de nosotros…” (2Cor 4, 7-8). Nuestro Hermano supo sacar fuerzas de flaqueza en la debilidad física de su

persona y fue en él, haciéndose realidad eso de que “…nos aprietan por todos los lados, pero no nos aplastan; estamos apu-rados, pero no desesperados; acosados pero no abandonados… nos entregan a la muerte, para que la vida de Jesús se mani-fieste en nosotros…” (2Cor 4, 8-12), que sigue diciendo Pablo, el apóstol.

Nuestro Hermano Abdón supo apoyarse en Dios, fuerza que transforma la debili-dad. Creyó en Dios que lo llamó desde adolescente, a los 13 años, cuando ingre-sa en esta casa, en el Noviciado Menor, precedido, sin duda, por ese ambiente

religioso que encontró en casa de Juan y Juliana, sus padres, en el pueblo de El Pedregal (Guadalajara). Una vida, que comienza el 30 de julio de 1936 y que ha culminado este 8 de abril. En Bujedo le vemos iniciando el noviciado a los 16 años para, posterior-mente, decirle a Dios que quería tenerlo a él como tesoro de su vida, consagrándole su existencia con la primera profesión en septiembre de 1954 y refren-dándola definitivamente, con la Profesión Perpetua, en 1961.

A lo largo de sus 78 años de vida y 61 de vida reli-giosa, Abdón ha sido ese criado fiel y solícito que no ha dudado en ser apóstol de Jesús, llevando la palabra del Maestro a algunos rincones de la geografía distri-tal. Seis comunidades han contado con su persona amable, cercana, respetuosa, que pasó sin hacer rui-do, como hormiguita fiel de un trabajo bien hecho, concienzudo y sistemático.

Como profesor y educador, desarrolló su labor en los centros de Burgos (1957-75), La Felguera (1975-86). Después de realizar el CEL se incorpora a La

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Escuela de la Inmaculada, en Santiago, (1987-94). En 1994 va al Ferrol donde tendrá sus últimos años de docencia, hasta que se incorpora a esta casa de Buje-do en el 2003. En estos años de jubilación realizó diversos servicios para la comunidad y para la casa. Con frecuencia le veíamos por la casa con su tu bata azul de trabajo, y pasaba gran parte del día ocupado en una u otra tarea, especialmente en esta capilla en la que estamos celebrando su despedida, en la que realizó el servicio de sacristán.

Hno. Abdón, ayer por la tarde releía algunas notas de la entrevista que tuve contigo en el año 2012, cuando se hizo manifiesta tu enfermedad y te incor-poraste a la enfermería. Conocías muy bien el delica-do proceso que ibas a tener (ya habían sufrido esta enfermedad algunos de tus familiares) y así nos lo manifestabas a mí y al Hno. Luis Miguel, director de la comunidad. ¡Cuánto cariño he percibido hacia tu persona, en mis visitas a la comunidad, por parte de los Hermanos, de las auxiliares de enfermería y de tu familia en las visitas que te hacían, en alguna de las cuales coincidí con ellos. La bondad y paciencia que transmitías se convertía en aprecio y cariño para los que han vivido contigo.

No cabe duda de que nuestro Hermano supo estar atento y disponible a lo que de él se necesitaba. Jesús en el evangelio de hoy pregunta: “¿Dónde está ese administrador fiel y solícito a quien el amo le va a

encargar de repartir a los sirvientes la ración a sus horas?” (Lc 12, 42). Seguramente, el Maestro que le llamó vio en él a ese siervo que, con la bata de traba-jo puesta y las lámparas encendidas, aguardaba la llegada del amo de la casa. Y creo que supo inculcar-lo en muchos jóvenes a los que educó. Por eso, Jesús, su Maestro, no tiene reparo hoy en decirnos que le “…ha confiado la administración de todos sus bie-nes…” (Lc 12, 45).

Ahora ya descansas junto al Padre. Por eso, Ab-dón, Hermano, desde ese lugar maravilloso del que ahora disfrutas, donde se acaban los temblores de las manos, los sustos del corazón y se recupera la memo-ria, disfruta con tus muchos antiguos alumnos, con los Hermanos y familiares que te han precedido. Y entre todos, pedidle al Padre bueno que seamos fieles criados que aguarden el retorno del amo de la casa sin cansarnos, como hiciste tú.

Ah, y no dudes de ejercitar tu jocosa seriedad, y sorprenderlos poniéndote aquellos atuendos con los que te revestías para interpretar los poemas y cancio-nes del Nuevo Mester de Juglaría. Algunos nos reí-mos y pasamos muy buenos ratos contigo.

Hermano, disfruta ahora de la alegría y la paz eter-nas en el regazo del Padre Dios.

¡Que así sea!

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Hno. Constantino Aristín Pérez (1927-2015)

Hno. Andrés Corcuera Homilía en el funeral (4 de junio de 2015)

stimado celebrante, familiares, Hermanos y amigos todos del Hermano Constantino, nos reunimos para despedir los restos mortales de

nuestro Hermano y celebrar juntos la Vida en Cristo resucitado. Sed bienvenidos y gocemos de la presen-cia misericordiosa de Dios Padre, impulsada y acogi-da por su Espíritu.

Al celebrar esta Eucaristía, da-mos gracias al Padre por la vida de nuestro querido Hno. Constan-tino que ayer entregaba su alma al Señor en la enfermería de esta comunidad de Bujedo, después de vivir entregado al Señor desde el momento que, con 15 años, ingresaba en el Aspirantado de esta casa en 1942.

Efectivamente, el Señor llamó a nuestro Hermano Constantino a "ponerse totalmente en las manos de Dios sumamente amado", en palabra de la Lumen Gentium 44. Y nuestro Hermano, con la mirada puesta en María, supo responder a esta llamada: "Hágase en mí según tu palabra" (Lc. 1,38). Constantino no solo ha ofre-cido los frutos, sino todo el árbol que los produce. No solo ha ofrecido alguna parte de su vida, sino toda su vida entera. Lo ha dado todo y para siempre hasta su último aliento.

Por eso, ya ha encontrado la alegría del consuelo. Isaías, tal como hemos proclamado en la primera lectura, se dirigía al pueblo en su período más oscuro del exilio, puesto a prueba con gran dureza, y que supo superar las pruebas, diciéndoles: "festejad", "gozad", "alegraos" porque el Señor derrama un torrente de consuelo y ternura maternal. "Como un niño a quien su madre consuela, así os consolaré yo" (Is 66,13). Constantino ha ido encarnando espiritual-mente, poco a poco, aquella invitación que nos hace nuestro Fundador al decir: "Disponeos a amar la cruz, puesto que la habéis hallado" (Med 121,1).

Sin duda quienes habéis caminado tan de cerca junto al Hno. Constantino en estos años, habéis po-dido experimentar cómo fue asumiendo, como San Pablo, su enfermedad, el sufrimiento, la debilidad y la aparente derrota. Misterio de muerte y resurrec-ción que le llevo a afirmar: "Dios me libre de glo-riarme si no es en la cruz de nuestro Señor Jesucris-

to" (Gál 6,14). "La fecundidad pastoral, la fecundidad del anun-cio del Evangelio, no procede ni del éxito ni del fracaso según cri-terios de valoración humana, sino de la conformación a la lógica de la cruz de Jesús, que es la lógica de la salida de uno mismo y de la entrega, la lógica del amor", en palabras del Papa Francisco.

La muerte del cristiano es la posibi-lidad más certera de encontrar a Dios, de unirse a Dios. Si este es nuestro anhelo más vivo, la muerte es vista como una superación –aunque en

ocasiones dolorosa–, de los obstáculos que nos lo impi-den. La muerte, pues, para el cristiano no es una trage-dia, sino que, como expresará más adelante el sacerdote en el prefacio, la vida no termina sino que se transfor-ma, y al deshacerse nuestra morada terrenal adquirimos una mansión eterna en el cielo.

Nuestro Hermano Constantino era, ante todo, un re-ligioso consagrado al Señor. Se asoció a todos los Hermanos del Instituto, se comprometió a vivir en estabilidad con nosotros para llevar adelante nuestra misión y así lo vivió hasta el último suspiro con la misma fuerza del primer suspiro que le llevó a la vida aquel 31 de marzo de 1927 fruto del amor fecundo de Amancio y Saturnina, sus padres, en su querido pue-blo de Valdeolmillos (Palencia).

Desde que conoce a los Hermanos se siente atraído por su vida. Los primeros Hermanos que conoció siguieron las palabras de san Juan Bta. de La Salle en una de sus meditaciones donde nos invita a pedir a Dios con fuerza "que se sirva acrecentar nuestro Instituto" (cfr Med 207,3). Así que, motivado por su

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ejemplo, continúa la aventura del seguimiento como adolescente a sus 15 años en el Aspirantado de Buje-do. Desde entonces y fielmente ha caminado dócil en las manos de Dios. Han sido 72 fecundos años de Vida religiosa vividos con Hermanos y alumnos.

En esta misma casa, en esta misma capilla de Buje-do, realizó su formación inicial y su primera Profesión el año 1945, y se le abrieron las puertas a la misión vivida y realizada en comunidad. En Valladolid, hizo su Profesión Perpetua en los ejercicios espirituales de 1952.

Como Hermano de las Escuelas Cristianas, supo vi-vir entregado al Señor y a los demás para la salvación del mundo. Supo, también, morir como el grano que está destinado a dar mucho fruto. Su fruto lo pueden recoger a lo largo de toda su vida en La Felguera (1946-1949), en Mieres (1949-1968), en las Arcas Reales de Valladolid, como profesor del Aspirantado (1968-1969), en Turón (1969-1972), en Ujo (1972-1976), en Ciaño (1976-1988), en la Felguera (1988-1998), en la Escuela de la Inmaculada, en Santiago (1998-2005). Será en septiembre de 2005 cuando se incorpore a la comunidad de esta casa de Bujedo donde ha vivido los últimos 10 años.

Muchos años de servicio, Constantino, especial-mente en la querida tierra asturiana. Han sido 51 años sirviendo a los niños, jóvenes y adultos en la tierra de la sidrina y de la Virgen de Covadonga, a la que tanta devoción tenías. Me dicen tus antiguos alumnos y los Hermanos que eras exigente en la clase y muy traba-jador; me hablan de tu afición a la huerta y los jardi-nes (cuando se cerró la comunidad de Ciaño y estabas en La Felguera, solías ir con la mobilette a seguir cultivando la huerta, y dejaste buena escuela porque algún profesor, todavía hoy, lo sigue haciendo); me hablan de tus famosas escayolas, de tu participación en la oración carismática y de esa larga lista de per-sonas por las que orabas cada día (288 nombres ha encontrado el Hno. Luis Miguel escritos en tu habita-ción); me hablan de tus actividades de pastoral en Mieres con la congregación del Niño Jesús y luego de la Inmaculada. También me han contado la anécdota de las botas de futbol que compraste ya rondando los 60 años, ante la sorpresa del vendedor, que no te veía en condiciones de correr detrás del balón (parece que se le escapó la expresión “así va el Oviedo”), pero no sabía que tú las querías para que se te agarraran bien los pies al segar la hierba en esas “pequeñas colinas” del jardín del colegio de La Felguera. Me hablan también de los chicos a los que acompañaste para ir

al Aspirantado de Bujedo (alguno es hoy Hermano en las comunidades de Asturias…). Me hablan de tantas cosas, Constantino… ¡Gracias por la fecundidad de tus 88 años de vida!

Hoy podemos decir que ha culminado su obra, ha hecho todo lo que tenía que hacer y espera no ya la recompensa o la colaboración humana (que la ha tenido cumplidamente en esta comunidad de Bujedo donde el cuidado de los Hermanos, de las auxiliares de la enfermería y de todo el personal de servicio de la casa ha estado siempre a la altura de sus necesida-des, y a quienes, en nombre de todos, les agradece-mos de corazón toda su generosidad y entrega), sino que espera el premio de la misericordia de Dios.

La vida de un Hermano cumple de ese modo lo que dice el Evangelio: el grano de trigo cae en tierra, se pudre y muere, pero eso da mucho fruto; de la muerte del grano nace la espiga llena de nuevos granos. La existencia del Hermano es un morir cada día, un mo-rir cotidiano para que nazca la espiga, para que la vida se difunda entre tantos alumnos y alumnas, entre tantos educadores y colaboradores lasalianos y pro-duzca frutos de gracia. Nos lo recuerda san Juan Bta. de La Salle al afirmar: "Vuestra recompensa en el cielo será tanto mayor cuanto más hayáis trabajado en hacer fruto en las almas de los niños que os han sido encomendados" (Med 208,1).

Ahora no es momento en el que prime el dolor, hu-manamente comprensible, sino que es un momento de serena aceptación del plan de Dios y de contem-plar una definitiva liberación de los sufrimientos que han acompañado a nuestro Hno. Constantino en los últimos tiempos.

Hoy se convierten en realidad las palabras del libro de la Sabiduría (3,1-6): “la vida de los justos está en manos de Dios”. “Los que confían en Él comprende-rán la verdad; los fieles a su amor seguirán a su lado”. Sintámonos llamados a orar, a manifestar a Dios nuestro deseo y nuestra esperanza de que el Hno. Constantino pueda entrar en la luz gozosa de su Reino, en la casa del Padre; porque este Dios “quiere a sus devotos, se apiada de ellos y mira por sus ele-gidos” (Sab.3,9) y les da el consuelo merecido por tantos frutos cosechados en su vida.

Querido Constantino, no pierdas la lista de tus ora-ciones de intercesión y tampoco tu querido rosario. Sigue orando por todos nosotros desde el cielo. ¡Des-cansa ya en la paz bien merecida, Hermano! b