211110 ¿Regresaras a La Esclavitud? - Ro 6 vs 15 Al 23

Epístola del Apóstol Pablo a los Romanos Charla Nro. 14

¿Retornarás a la Esclavitud? Ro.6:15-23

Carlos Rocha – [email protected]

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La Epístola del Apóstol Pablo a los Romanos ¿Retornarás a la esclavitud?

Romanos 6:15-23 Hermano cristiano, cuando lees y meditas sobre Romanos ves lo infinito de la gracia de Dios, en los primeros capítulos nos muestra nuestra condición de pecado y nuestra inhabilidad para salvarnos a nosotros mismos, nos presenta la maravillosa obra de justificación consumada por Cristo en la cruz, obra que además de salvarnos del pecado y sus consecuencias, produce en nosotros santificación, obra cuyo objetivo es la gloria de Dios, quien será glorificado mediante una vida santa de quienes hemos sido redimidos, si tú has sido justificado, tú estás siendo santificado1, para la gloria de tu Salvador. En Romanos 6:14, nos ha enseñado que los creyentes no estamos bajo la ley como medio de salvación, -realmente la ley nunca lo ha sido- sino bajo la gracia; la poderosa gracia de Dios, por la obra de Jesucristo en la cruz, nos ha salvado de la maldición del pecado, nos ha liberado de su esclavitud. Pablo, inspirado por el Espíritu Santo sabe que los creyentes, tu y yo, somos asediados en todo momento por Satanás, por el mundo y por nuestro propio pecado remanente, para que, excusándonos en cualquier pretexto, pequemos contra Dios, por eso, de manera firmemente afectuosa nos advierte: Vs.15 ¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? En ninguna manera.

Es la segunda advertencia, la primera fue en Romanos 6:1, ahora es la segunda vez que utiliza la fuerte expresión: “En ninguna manera”, es una respuesta que denota un enfado vehemente, indignación, dos veces

1 Romanos 6:4, 6, 11, 22; 7:4; 12:1




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nos está amonestando: cristiano ¿Has creído en Cristo? entonces . . . ¿cómo se te ocurre pensar siquiera en excusarte en que ya no estás bajo la ley, sino bajo la gracia para pecar? no existe razón alguna, ni pretexto válido para que perseveres o voluntaria y conscientemente peques contra Dios, ¡!jamás ¡!, ¡¡ Nunca suceda!! Y lo está diciendo porque él por experiencia propia sabe cuan fuerte es esa tentación y sabe que tu y yo permanentemente somos tentados, tu y yo, por Jesucristo, ahora somos libres, el pecado jamás se enseñoreará de nosotros, pero aún así es necesario mantenernos vigilantes, a partir de una pregunta, presenta su argumentación para concluir en que no hay razón alguna para que pequemos, sino por el contrario para que en la gracia de Dios, nos esforcemos en vivir para él. Vs. 16 ¿No sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia?

Un esclavo es "una persona que carece de libertad por estar bajo el dominio de otra"2. Durante 2000 años el imperio romano sometió a esclavitud a millones de seres humanos3, hombres y mujeres como tú y yo, niños, niñas y bebés, capaces de amar, con sentimientos y necesidades físicas, emocionales y espirituales fueron cruelmente arrancados de sus familias, trasladados en inhumanas condiciones a Roma o a centros de comercio de esclavos para ser vendidos, al mejor postor, en el mas degradante de los mercados. Fueron convertidos en objeto de maltrato físico y moral, humillados, avergonzados, sin dignidad humana, tratados como animales, sin un solo derecho, hechos inferiores en todo sentido, expuestos a los caprichos y 2 Real Academia de la Lengua - http://buscon.rae.es/draeI/SrvltGUIBusUsual 3 Satanás, hoy tiene esclavizados a millones de millones




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maldades del “amo”, quien podía hacer con ellos lo que le viniera en gana: regalarlos, venderlos, alquilarlos, prestarlos, darlos en pago por una deuda, asesinarlos, ofrecerlos como sacrificio a sus dioses, golpearlos, torturarlos y hasta mutilarlos, sin pedir permiso alguno ni dar explicaciones a nadie. Las mujeres sabían que en cualquier momento, su amo abusaría de ellas o las entregaría a sus amigotes. Un esclavo no tenía el menor control sobre su miserable existencia, debía servir fiel e incondicionalmente a su amo, estar permanentemente disponible, a cualquier hora, de día o de noche. Si llegara a levantar la menor sospecha de rebelión, de inmediato sería ejecutado, generalmente quemado vivo, en una ocasión 6000 esclavos fueron crucificados. Hoy, año 2010, mientras tu me escuchas, entre 15 y 20 millones de personas en India, Pakistán, Bangladesh y Nepal están trabajando en horribles condiciones de esclavitud, sometidas todos los días del año, sin descanso, a trabajos forzados; sus hijos serán esclavos, sus nietos serán esclavos, sus posibilidades de libertad son mínimas, casi que es la perpetuación de la esclavitud. Mientras me escuchas, en este mismísimo momento, miles de niños y niñas secuestrados, arrancados violentamente de sus familias u ofrecidos por sus propios padres, son esclavos, están siendo explotados sexualmente, están condenados a sufrir los mas repudiables vejámenes y una temprana muerte producto del enorme sufrimiento y humillación y de enfermedades como el sida. Un esclavo pierde completamente el control sobre su vida, así sucede a miles que son secuestrados4, serán esclavizados durante años, obligados5 a ejecutar actividades criminales, a matar o a morir, a realizar trabajos domésticos, a trabajar en campos y granjas, miles de mujeres 4 En Colombia las FARC durante décadas han mantenido a condiciones de esclavitud a centenares de secuestrados. 5 El pasado mes de agosto de 2010, en México fueron asesinadas a sangre fría 72 personas, ¿la razón? Se negaron a trabajar para un cartel de la droga.




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y niñas son obligadas a casarse sin su consentimiento, se convierten en esclavas de su propio esposo. Miles de mujeres y niñas son vendidas cada año, para saldar deudas o conflictos, serán esclavas sexuales, si se niegan, tras inimaginables maltratos, serán asesinadas. Niños desde los 3 años trabajan bajo el sol, picando piedra, algunos incapaces de sostener el pico, usan tubos para hacer el trabajo, por cada 100 piedras que piquen recibirán el equivalente a novecientos pesos colombianos. Quiero contarte algo, a ti, hermano cristiano, tu y yo nacimos en una esclavitud peor, que las que he mencionado, sin la menor luz de esperanza, tu alma y la mía, desde el momento de nuestro nacimiento, por causa del pecado de Adán, olía muy mal, se veía muy mal, estaba muerta, fuimos concebidos en maldad y en pecado6, desde la matriz de nuestra madre éramos impíos descarriados7, así nacimos, esclavos del pecado, esa era nuestra naturaleza, pecaminosa, por eso nos resultaba tan atractivo y por lo tanto todo designio de los pensamientos de nuestro corazón era solamente al mal8, muertos en delitos y pecados9 entendíamos que la práctica del pecado nos llevaría a la muerte, además nos complacíamos en practicarlo con otros esclavos y serviles pecadores, tu yo éramos de esos, estábamos sometidos por el pecado, le obedecíamos y nuestro único destino era la muerte eterna. A diferencia de los esclavos de Roma o de los actuales, que saben que son esclavos y cada día anhelan su libertad, el esclavo del pecado jamás será libre por sí mismo o por la mediación de otros, está en un peor estado, está atado, encadenado, preso, será pisoteado y despreciado, no tiene escapatoria, su amo jamás le salvará, en la escala de la servidumbre, está en el grado mas bajo, en un sótano inundado de maldad, ni siquiera querrá salvarse, es tal el estado de esclavitud, que ni el mismo quiere saber o admitir que se encuentra en ese horrendo

6 Salmo 51:5 7 Salmo 58:3 8 Génesis 6:5 9 Efesios 2:1




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estado, no quiere liberarse, le gusta estar muerto en delitos y pecados, se goza en su pecado, es mas, el esclavo del pecado cree que es libre, recuerda tu propia experiencia, asómate al mundo y mira a aquellos que creen que son libres cada vez que mienten, creen que son libres cada vez que fornican, creen que son libres cada vez que roban, míralos, caminando por doquier, perversos, avaros, llenos de envidia, murmuradores, soberbios, inventores de males, desobedientes a los padres, creyendo que son libres porque libre y desenfrenadamente expresan su ira y su odio contra su Santo Creador, sin esperanza alguna, el mundo les alienta a vivir así, Satanás les alienta a vivir así, su propio pecado les alienta a vivir así, y si persisten en esa rebelión, serán esclavos por la eternidad, en medio de horrendos dolores y sufrimientos. Han perdido totalmente su libertad, realmente jamás la han tenido, jamás serán libres, al contrario cada día les serán apretadas mas y mas las cadenas y los grilletes que atan su pobre y perdida alma, está dominados por diabólicas fuerzas. ¿Te imaginas vivir así?, sino no has creído en Cristo, no tienes que imaginarlo, estás viviendo así. Pero . . . 17 Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados; 18 y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia.

Pablo se está dirigiendo a ti, hermano cristiano, tu y yo “éramos” es tiempo pasado, pero “ya no somos”, ya sucedió y nunca jamás volverá a suceder, tu y yo “éramos esclavos del pecado” nos encontrábamos entre aquellos pisoteados, despreciados y sin escapatoria, el cruel amo pecado, a quien servíamos con gozo, nos tenía encadenados a la muerte, pero . . . , pero . . . gloria a Dios, aquel que en ese tiempo era nuestro




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adversario, bajo cuya ira estábamos, nos amó de tal manera, que entregó a su propio Hijo, para que todo aquel que en El cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. El versículo dice que Dios hizo varias cosas, siendo nosotros esclavos del pecado y enemigos de Dios10, El, por gracia, nos entregó a una cierta “doctrina”, Dios nos condujo soberana y amorosamente a obedecer a esa “doctrina” 11 y como por la obra de Dios obedecimos a esa “doctrina”, a la que El mismo nos entregó, entonces fuimos libertados del pecado, mediante la obra de su Hijo en la cruz y ahora somos siervos de la justicia. ¿Ves la graciosa mano de Dios en tu liberación del pecado y de la muerte?, Dios te entregó a una doctrina, Dios te condujo a obedecer esa doctrina. Dios te liberó del pecado y Dios te hizo siervo de la justicia. La “doctrina” que menciona el pasaje es mucho mas que una sencilla enseñanza, la palabra griega hace referencia a una enseñanza o instrucción que es una realidad, la realidad que vivió y nos enseñó Jesús, y que por mandato del Padre hemos de oír12, Jesús dijo en Juan.8:32:

y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.

Y mas adelante dijo:

Jn.14:6 Yo soy el camino,

y la verdad, y la vida;

nadie viene al Padre, sino por mí.

10 Romanos 5:10 11 Juan 3:5-8 12 Mt.17:5




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Jesús fue crucificado, hecho maldición; por su perfecta obra que se consumó en la cruz, fuimos rescatados de la esclavitud del pecado y sus consecuencias, de esa obra redentora ha venido hablando Pablo en Romanos: Ro.3:24

Siendo justificados gratuitamente por su gracia,

mediante la redención que es en Cristo Jesús.

Ro.6:6

sabiendo esto, que nuestro viejo hombre

fue crucificado juntamente con él,

para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que

no sirvamos más al pecado. Así que ahora, hermanos cristianos, por gracia, en Cristo, por su obra en la cruz, somos libres de la esclavitud del pecado, una libertad que ni tu ni yo podíamos alcanzar, solo por la obra exclusiva, única e irrepetible, de nuestro Salvador, para que ni tú, ni yo nos gloriemos, sino que toda la gloria sea para Dios. Esa es la doctrina a la que todo esclavo del pecado necesita ser expuesto y necesita creer en ella para ser liberado de esa horrible condición, Jesús es el camino, Jesús es la verdad, Jesús es la vida, nadie va al Padre sino por Jesús; hay un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre13, esa es la doctrina, esa es la única verdad, solo hay salvación en Cristo, tu y yo hermano cristiano, fuimos, por la gracia de Dios,

13 1Ti.2:5




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expuestos a esa doctrina, Dios providencialmente, de manera soberana y por amor, nos expuso a esa doctrina, recuérdalo, recuerda ese precioso momento en que alguien te habló de Cristo, de cómo tan solo por fe en El, podrías ser salvo, recuerda que a ti tal idea te pareció una locura, no lo podías creer, no lo querías creer, ¿Salvo solo por fe? ¡¡ imposible ¡! Pero gracias a Dios obedeciste y fuiste salvo, ya no eres esclavo del pecado, ahora eres siervo de la justicia. A esa misma doctrina fueros expuestos los creyentes de Roma, esa es la única doctrina que salva, la que Dios en su Palabra ha revelado y la manera como Dios ha dispuesto que esa doctrina sea enseñada es mediante la predicación fiel de su Palabra, no hay otra forma, esa es la manera dispuesta por Dios, por eso es que en romanos 1:16 el apóstol escribe: “. . . no me avergüenzo del evangelio porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree” y ahora Pablo está diciendo que tu y yo, hermano cristiano fuimos entregados a esa doctrina y que la obedecimos de corazón, no porque nosotros quisiéramos en ese momento obedecerla, sino porque Dios en su amor dispuso que la obedeciéramos y por cuanto Dios nos concedió el don de la fe y obedecimos, ahora somos libres del pecado y siervos de la justicia. ¿Podrá el pecado vencer la obra de Cristo en la cruz? ¿ Podrá el pecado vencer esa maravillosa obra redentora, anunciada desde Génesis, tipificada de múltiples formas a través del Antiguo Testamento, profetizada por los hombres de Dios, anunciada y consumada por Jesucristo mismo, recordada, predicada y explicada por los apóstoles en el Nuevo Testamento, podrá el pecado señorear sobre ella? No, de ninguna manera, Cristo en la cruz venció el pecado. ¿Podrá el pecado esclavizar nuevamente a quienes fuimos liberados por Jesucristo en la cruz? De ninguna manera, la Biblia enseña claramente que los cristianos jamás volveremos a ser esclavos del pecado, la afirmación del Espíritu Santo en Romanos 6:14: “el pecado no se enseñoreará de vosotros” es una afirmación que apunta al futuro, desde el mismo momento en que por la obra de Cristo, una persona muere al




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pecado y nace a una nueva vida en Cristo, su futuro espiritual está asegurado, por eso dice:”no se enseñoreará”; hermano cristiano, nunca jamás en los días que te quedan sobre la tierra, el pecado tomará dominio sobre ti y no lo hará porque por Cristo estamos firmes en la gracia14, que reina por la justicia para vida eterna15, porque hemos muerto al pecado pero estamos vivos para Dios16, ahora somos siervos de Dios17, porque Dios, por su Hijo, condenó al pecado en la carne18 y porque no recibimos el espíritu de esclavitud, sino por el contrario el espíritu de adopción19. Es claro que el verdadero creyente, aquel que de corazón ha creído en Cristo, aquel que verdaderamente ha nacido de nuevo, jamás, jamás volverá a ser esclavo del pecado, si a este hombre cristiano se le pregunta ¿pecarás porque no estás bajo la ley sino bajo la gracia? Clara, enérgica y firmemente responderá como Pablo: ¡¡de ninguna manera!! La Biblia nos enseña que una vez que somos salvos, lo seremos para siempre, no lo dudes, si eres un creyente auténtico, si no estás fingiendo tu fe, si tu único Señor es Jesucristo en la cruz, muy pronto estarás para toda la eternidad en los amorosos brazos de tu Creador. Pero Pablo advierte seriamente: serás tentado, una malvada voz nacida de Satanás, o del mundo o de tu corazón te dirá, ¡¡peca!!, ¡¡peca!! la ley ya no te condena, ahora estás bajo la gracia, ¡¡peca . . . !! peca . . .!! Así que Pablo te está advirtiendo, te está recordando: no tomes como pretexto para pecar, que ya no estás bajo la ley sino bajo la gracia, porque si así haces serás esclavo del pecado y morirás, pero mucho mas que eso, eras esclavo del pecado pero por la obra de Cristo en la cruz, que te ha sido enseñada, toda la cual es don de Dios, ahora eres siervo de la justicia.

14 Romanos 5:2 15 Romanos 5:21 16 Romanos 6:11 17 Romanos 6:22 18 Romanos 8:3 19 Romanos 8:15




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Pablo para mostrarnos lo terrible de la esclavitud del pecado hace un contraste, entre la forma de vida de aquel que es esclavo del pecado y la forma de vida de quien es libre en Cristo: Vs. 17, eras esclavo del pecado, Vs.19, presentabas vuestros miembros para servir a la inmundicia y a la iniquidad, Vs.20, erais libres acerca de la justicia, Vs.21 y 23, el fruto de esa forma de vivir solo causa vergüenza y muerte. Pero por la gracia de Dios, por la obra de Cristo en la cruz has nacido de nuevo y eres libre de la esclavitud del pecado: Vs.18, ahora has sido libertado del pecado y hecho siervo de la justicia, Vs.19, ahora, mantente santo y puro para tu Salvador y usa todo lo que eres para servir a la justicia, Vs.22, ahora tu fruto ha de ser la santificación y como fin la vida eterna, Vs.23, la libertad del pecado y la vida eterna son dones de gracia que solo Dios en Cristo Jesús Señor nuestro, puede darte y de hecho te ha dado. ¿Notas la diferencia?, Estabas bajo la ley, ahora estás bajo la gracia, eras esclavo del pecado ahora eres siervo de la justicia, usabas tus miembros para servir a la inmundicia y a la iniquidad, ahora los usas para santificación y servicio a la justicia, el fruto de tu servicio al pecado era vergüenza, ahora es santificación, para la gloria de Dios. ¿Te gustaría regresar a la esclavitud? ¿Quisieras ser esclavo del imperio romano, cada día ser maltratado, humillado y avergonzado y estar expuesto a los caprichos de tu amo?




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¿O esclavo en Pakistán o Nepal, dedicarte todo el resto de tu vida a trabajos forzados? ¿Quisieras ser explotado sexualmente y morir en medio de los horribles sufrimientos del sida? ¿Quisieras ser obligado por criminales a matar, o a traficar drogas? ¿Preferirías picar piedras por novecientos pesos la jornada ? La esclavitud del pecado es peor, pero el pecado jamás se enseñoreara del creyente, el creyente ha sido liberado de esa horrible esclavitud, Pablo aclara el llamado en Gálatas 5:1:

Estad, pues, firmes en la libertad

con que Cristo nos hizo libres, y no estéis otra vez

sujetos al yugo de esclavitud. ¿Pero y qué de aquellos que no han creído en Cristo? ¿Es usted uno de ellos? ¿Usted no cree en Cristo como su único medio de salvación? Debo decirle dos cosas, usted es esclavo del pecado, está en una peor condición todos sus hechos son vergonzosos, su único destino es la muerte eterna, pero . . . pero . . . usted tiene esperanza, Jesucristo murió en la cruz por personas como usted, todo aquel que crea en Cristo como su Salvador será salvo de la esclavitud del pecado y de la muerte eterna, si usted, arrepentido por su pecado, acude a Cristo en busca de salvación, la hallara. Crea, sea salvo.

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