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PODER JUDICIAL DEL ESTADO SUPREMO TRIBUNAL DE JUSTICIA CUARTA SALA SENTENCIAS QUE CAUSARON ESTADO NÚMERO DE TOCA FECHA EN QUE SE DICTÓ LA SENTENCIA 220-2015 San Luis Potosí, S.L.P., a 23 veintitrés de Junio de 2015 dos mil quince V I S T O, para resolver el Toca 220-2015, relativo al Recurso de Apelación interpuesto por los codemandados ELIMINADO , en contra de la Sentencia de fecha 16 dieciséis de Febrero de 2015 dos mil quince, pronunciada por el C. Juez Segundo del Ramo Civil del Estado, dentro del expediente 1007/2013, relativo al Juicio Ordinario Civil por Nulidad de Contrato de Compra Venta, promovido por ELIMINADO , en contra de ELIMINADO ; y, R E S U L T A N D O

220-2015 San Luis Potosí, S.L.P., a 23 veintitrés de ... · CUARTA SALA SENTENCIAS QUE CAUSARON ESTADO NÚMERO DE TOCA FECHA EN QUE SE DICTÓ LA SENTENCIA 220-2015 San Luis Potosí,

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PODER JUDICIAL DEL ESTADO

SUPREMO TRIBUNAL DE JUSTICIA

CUARTA SALA

SENTENCIAS QUE CAUSARON ESTADO

NÚMERO DE TOCA FECHA EN QUE SE DICTÓ LA SENTENCIA

220-2015 San Luis Potosí, S.L.P., a 23 veintitrés de Junio de 2015 dos mil quince

V I S T O, para resolver el Toca 220-2015, relativo al Recurso de Apelación

interpuesto por los codemandados ELIMINADO , en contra de la Sentencia de fecha 16

dieciséis de Febrero de 2015 dos mil quince, pronunciada por el C. Juez Segundo del

Ramo Civil del Estado, dentro del expediente 1007/2013, relativo al Juicio Ordinario

Civil por Nulidad de Contrato de Compra Venta, promovido por ELIMINADO , en

contra de ELIMINADO ; y,

R E S U L T A N D O

PRIMERO.- La sentencia apelada concluyó con los siguientes puntos

resolutivos: “PRIMERO.- Este Juzgado resultó competente para conocer del presente

asunto. SEGUNDO.- Procedió la vía ordinaria civil. TERCERO.- La personalidad de las

partes quedó acreditada. CUARTO.- En el caso se actualizó la figura jurídica de cosa

juzgada, respecto de la acción que ejercitó el actor ELIMINADO , por nulidad absoluta

y cancelación del contrato de compraventa de 18 dieciocho de enero del 2008 dos mil

ocho, celebrado ante la fe del Licenciado ELIMINADO , TITULAR DE LA NOTARIA

PÚBLICA NÚMERO 20 VEINTE CON EJERCICIO EN ESTA CAPITAL, entre ELIMINADO ,

por conducto de de (sic) apoderado ELIMINADO , como vendedor, y ELIMINADO .

Por consiguiente, se extingue anticipadamente el proceso en lo principal, en lo que

corresponde a la acción de referencia respecto del contrato celebrado el 18 dieciocho de

enero del 2008 dos mil ocho, y sus consecuencias. QUINTO.- No se hace especial

condenación en constas (sic) respecto de la acción intentada por lo que toca a la nulidad

del contrato de 18 dieciocho de enero del 2008 dos mil ocho. SEXTO.- El actor

ELIMINADO , demostró los hechos de su acción y la demandada ELIMINADO , no

probó sus excepciones, mientras que el diverso demandado ELIMINADO , no contestó

la demanda entablada en su contra, siguindose (sic) el juicio en su rebeldía. SÉPTIMO

(sic) Por ende, se declara la nulidad absoluta del contrato de compraventa de fecha 6

seis de mayo del 2013 dos mil trece, celebrado entre ELIMINADO , como vendedor y

ELIMINADO , como compradora, ante la fe del Licenciado ELIMINADO , Titulal (sic)

de la Notaría Pública número 33 con ejercicio en esta Ciudad, respecto del “Predio

edificado marcado con el número ELIMINADO de la Avenida ELIMINADO esquina

con la calle ELIMINADO que corresponde al remanente de las casas marcadas con los

números ELIMINADO y ELIMINADO de la misma Avenida ELIMINADO zona

Centro de esta Ciudad, de las medidas y colindancias siguientes: ELIMINADO .”.

OCTAVO.- Se ordena al Licenciado ELIMINADO , Titulal (sic) de la Notaría Pública

número 33 con ejercicio en esta Ciudad, realice la anotación marginal de cancelación de

nulidad absoluta del acto jurídico celebrado en la escritura ELIMINADO de fecha 6

seis de mayo del 2013 dos mil trece, en la cual se consignó el contrato de compraventa

del inmueble anteriormente descrito. NOVENO.- Se condena a los demandados

ELIMINADO , a pagar al actor, las costas que se hayan originado con motivo de la

tramitación del presente juicio, previa su regulación en ejecución de sentencia. Se

absuelve del pago de esta prestación al Licenciado ELIMINADO , Titular de la Notaria

Pública número 33 treinta y tres con ejercicio en esta Ciudad, por las razones expuestos

en el considerando respectivo. DECIMO.- La actora en la reconvención ELIMINADO ,

no demostró su acción, en consecuencia se absuelve al demandado ELIMINADO , de

todas y cada una de las prestaciones reclamadas en la misma. DÉCIMO PRIMERO.- Son

a cargo de la actora en la reconvención ELIMINADO , el pago de costas generadas en

la misma, a favor del demandado, previa su regulación en ejecución de sentencia.

DÉCIMO SEGUNDO.- Notifíquese personalmente.”

SEGUNDO.- Inconformes los codemandados ELIMINADO , con la sentencia

cuyos puntos resolutivos han quedado transcritos, interpuso recurso de apelación,

mismo que una vez substanciado en los términos de ley, fue citado para resolver el día

27 veintisiete de Mayo del presente año, turnándose el expediente al Magistrado

Ponente para la elaboración del proyecto de resolución el 28 veintiocho del mismo mes y

año; y,

C O N S I D E R A N D O

PRIMERO.- Los agravios formulados por ELIMINADO , son del tenor literal

siguiente: “PRIMERO. Me causa agravio la sentencia definitiva que recurro porque es

incongruente, toda vez que, por un lado, de manera correcta, declara como probada y

procedente la Excepción de Cosa Juzgada opuesta por la que suscribe, y al mismo

tiempo, por otro lado, declara la nulidad de la operación de compraventa por medio de

la cual adquirí el inmueble en cuestión. Como consta en autos, opuse la Excepción de

Cosa Juzgada porque el actor, ELIMINADO , pretendió litigar un asunto que ya

constituye cosa juzgada en favor de mi vendedor, el señor ELIMINADO , y por

consiguiente de la aquí recurrente. Como se demostró en autos del Juicio de Origen, la

situación jurídica del inmueble de mi propiedad y que fue objeto del procedimiento

natural, fue definitivamente resuelta por una sentencia ejecutoriada que declaró como

propietario a mi vendedor, el señor ELIMINADO , quien lo adquirió en una

compraventa celebrada el 18 dieciocho de enero del año 2008 dos mil ocho y que fue

declarada como válida y firme por los magistrados integrantes de esa Honorable Cuarta

Sala del Supremo Tribunal de Justicia del Estado a la que me dirijo, dentro del toca de

apelación número 88/2011 ochenta y ocho diagonal dos mil once, Superioridad que dejó

incólume la parte toral de la resolución dictada por la Jueza Cuarto del Ramo Civil del

Primer Distrito Judicial del Estado en el expediente número 1446/2008 mil cuatrocientos

cuarenta y seis diagonal dos mil ocho. Es importante manifestar que la Excepción de

Cosa Juzgada opuesta fue debidamente justificada con la copia certificada de la

sentencia ejecutoriada a que hago referencia, misma que fue acompañada –en tiempo y

forma- a la contestación de demanda, como lo ordena la Ley Adjetiva Civil vigente en el

Estado. Tal y como se advierte de la sentencia recurrida, el Juez Segundo del Ramo Civil

de manera correcta declara como probada y procedente la Excepción de Cosa Juzgada

por haber sido exhibidos los documentos correspondientes y por estar en la hipótesis a

que se refiere el Código de Procedimientos Civiles vigente en el Estado y los criterios

firmes de la Justicia Federal en diversas tesis. Sin embargo, constituyendo un

contrasentido, me causa agravio el hecho de que a pesar de haber sido declarada como

procedente la Excepción de Cosa Juzgada opuesta por la que suscribe, el Juez Segundo

del Ramo Civil –de manera incongruente- estudia de nueva cuenta la acción de nulidad

interpuesta por el actor, ELIMINADO , y decreta la nulidad del contrato de

compraventa por medio del cual adquirí el inmueble. La sentencia ejecutoriada que

funda mi Excepción de Cosa Juzgada fue dictada por esa misma Honorable Cuarta Sala

del Supremo Tribunal de Justicia del Estado a la que me dirijo, en fecha 7 siete de julio

del año 2011 dos mil once, dentro del toca de apelación número 88/2011 ochenta y

ocho diagonal dos mil once; la que en su resolutivo segundo determinó textualmente:

“... Por lo expuesto y fundado, es de resolver y se resuelve... ...SEGUNDO.- En

consecuencia, se modifica la sentencia de fecha 17 diecisiete de noviembre del 2010 dos

mil diez, pronunciada por la Juez Cuarto Ramo Civil en esta Capital, expediente

1446/2008, Juicio Ordinario Civil por Nulidad de Contrato, promovido por ELIMINADO

, en contra del aquí apelante y otros, para quedar sus puntos resolutivos de la siguiente

manera... PRIMERO... SEGUNDO... TERCERO... CUARTO.... QUINTO... SEXTO...

SÉPTIMO.- Por lo anterior, de conformidad con lo expuesto dentro del Considerando

Noveno de la presente resolución, SE DECLARE FIRME, para todos los efectos

legales a los que haya lugar, el contrato de compraventa celebrado el 18

dieciocho de enero del año 2008 dos mil ocho, entre ELIMINADO en su

carácter de comprador con ELIMINADO por conducto de su Apoderado Legal

ELIMINADO , en su carácter de vendedor, ante la fe del Licenciado ELIMINADO

Notario Público número 20 en ejercicio en la Ciudad Capital, protocolizada en el

acta número ELIMINADO del tomo ELIMINADO , respecto del inmueble

edificado y marcado con el número ELIMINADO de la Avenida ELIMINADO

que corresponde al remanente de las casas marcadas con los números

ELIMINADO y ELIMINADO de la misma Avenida ELIMINADO y corral anexo

de esta Ciudad, al que corresponde una superficie de ELIMINADO metros

cuadrados, con las siguientes medidas y colindancias; ELIMINADO ...” Desde luego

que ese resolutivo séptimo de la transcrita sentencia fue el resultado de la queja

deficiente del señor ELIMINADO , quien cometió omisiones jurídicas graves en

perjuicio de sus propios intereses, tal y como esa misma Cuarta Sala lo expuso al

resolver ese toca de apelación número 88/2011 ochenta y ocho diagonal dos mil once.

–Es absurdo y contrario a la naturaleza jurídica de la cosa juzgada, el hecho de que el

Juez Segundo del Ramo Civil estudie de nueva cuenta la acción de nulidad promovida

anteriormente por el señor ELIMINADO y le abra ilegalmente una segunda

oportunidad –porque en la primera fracasó su intentona-. El sostener la legalidad de la

sentencia recurrida es a tal grado incongruente e impráctica, que implicaría la

posibilidad de que la suscrita pueda válidamente volver a demandar a las mismas

personas por las mismas prestaciones en una nueva contienda, convirtiéndose este

litigio en un ciclo infinito. A todas luces la sentencia recurrida atropella y soslaya la

sentencia emitida por esa misma Honorable Cuarta Sala dentro de los autos del toca

88/2011 ochenta y ocho diagonal dos mil once, en la que se declaró como firme para

todos los efectos legales el contrato de compraventa celebrado el 18 dieciocho de enero

del año 2008 dos mil ocho, entre ELIMINADO en su carácter de comprador con

ELIMINADO por conducto de su Apoderado ELIMINADO , en su carácter de

vendedor. SEGUNDO.- Me causa agravio la sentencia definitiva que recurro porque es

incongruente, toda vez que, por un lado, de manera correcta, declara como probada y

procedente la Excepción de Cosa Juzgada opuesta por la que suscribe, y al mismo

tiempo, por otro lado, declara la nulidad de la operación de compraventa por medio de

la cual adquirí el inmueble en cuestión basándose para ello en una sentencia que no fue

dictada en beneficio del actor ELIMINADO , sino de una diversa persona, la señora

ELIMINADO . En efecto, el Juez Segundo del Ramo Civil al tiempo que dice que opera

la Excepción de Cosa Juzgada, de manera bipolar manifiesta que en razón de que en un

diverso litigo promovido por la señora ELIMINADO ésta obtuvo sentencia favorable,

decide conceder la nulidad de la operación de compraventa por la cual adquirí el predio,

todo ello en beneficio del señor ELIMINADO . Es decir, el Juez Segundo del Ramo Civil

beneficia al actor ELIMINADO basándose en un litigio promovido por una diversa

persona, la señora ELIMINADO , pasando por alto que ella es una de las demandadas

de aquél. Es inédito que se declare la nulidad de una operación respecto de un

procedimiento en el que existe cosa juzgada a partir de un diverso litigio en el que el

actor no obtuvo sentencia favorable sino diversa persona demandada. Me causa agravio

que el Juez Segundo del Ramo Civil utilice en favor del actor, ELIMINADO , un litigio

promovido por una extraña para él, la señora ELIMINADO . TERCERO.- Me causa

agravio la sentencia definitiva que recurro porque de manera incorrecta e ilegal el Juez

Segundo del Ramo Civil no toma en consideración ni valora correctamente la

circunstancia de que la suscrita adquirió el inmueble en cuestión con absoluta legalidad

y buena fe, toda vez que fue comprado a su legítimo propietario, el señor ELIMINADO

, cumpliendo con todas las formalidades que exige el Código Civil vigente en el Estado

para ese tipo de operaciones, pues el vendedor justificó el dominio pleno sobre el bien

con la escritura pública correspondiente debidamente inscrita en el Registro Público de

la Propiedad, siendo reconocido por esa dependencia como único y legítimo dueño. Lo

cierto de todo es que el contrato de compraventa que celebré con el señor

ELIMINADO cuenta con los elementos de validez y existencia que exige el Código Civil

vigente en el Estado, pues fue otorgado expresa y libremente el consentimiento de las

partes para celebrar la operación traslativa de dominio, quienes acordaron sobre el

precio y la cosa, siendo pagado el primero y entregada la segunda. Así es, en primer

término el contrato de compraventa celebrado por la suscrita reúne los elementos de

existencia a que se refiere el Código Civil Vigente en el Estado, porque fue otorgado con

el pleno consentimiento de las partes que en él intervinieron, y el inmueble objeto de la

operación fue y es susceptible de ser enajenado y adquirido, pues se encuentra en el

comercio sin contar con limitación alguna. Afirmo lo anterior, porque es de explorado

derecho que los elementos de existencia de los contratos se encuentran previstos por el

artículo 1630 mil seiscientos treinta del Código Civil vigente en el Estado, que a la letra

ordena: “ARTÍCULO 1630.- Para la existencia del contrato se requiere: I.-

Consentimiento; II.- Objeto que pueda ser materia del contrato.” Ahora bien, el

contrato de compraventa celebrado por la suscrita también reúne los elementos de

validez contemplados por el Código Civil vigente en el Estado, contenidos en los

artículos 1631 mil seiscientos treinta y uno, 2147 dos mil ciento cuarenta y siete y 2148

dos mil ciento cuarenta y ocho, que a la letra ordenan: “ARTÍCULO 1631.- El contrato

puede ser invalidado: I.- Por incapacidad legal de las partes o de una de ellas; II.- Por

vicios del consentimiento; III.- Porque su objeto, o su motivo o fin, sea ilícito; IV.-

Porque el consentimiento no se haya manifestado en la forma que la Ley establece.”

“ARTÍCULO 2147.- El contrato de compraventa no requiere para su validez formalidad

alguna especial, sino cuando recae sobre un inmueble. Las escrituras públicas que

contengan un contrato de compraventa, requieren para su validez formal el certificado

previo de gravámenes o libertad de ellos, del inmueble materia del contrato.”

“ARTÍCULO 2148.- El contrato de compraventa de bienes inmuebles, requiere para su

validez, que el mismo sea otorgado en escritura pública.” Sostengo que el contrato de

compraventa celebrado por la suscrita sí reúne los elementos de validez exigidos por el

Código Civil, porque –en congruencia con los preceptos antes anotados- no consta en

autos prueba alguna de la incapacidad legal de las partes, o de una de ellas, para

intervenir en el acto jurídico del que se pretende la nulidad. Tampoco obra en autos

prueba alguna de parte del actor que acredite la existencia de algún vicio del

consentimiento al celebrar el contrato de compraventa. De igual forma, el actor no

demostró en el procedimiento que el objeto del contrato de compraventa, su motivo o

fin sean ilícitos, pues el inmueble fue adquirido de su legítimo propietario inscrito en el

Registro Público de la Propiedad, según consta en el informe rendido por la Autoridad

Registral, en la que confirma que, efectivamente, la persona que me enajenó sí aparecía

como titular del Folio Real correspondiente. Respecto de la forma del contrato de

compraventa objeto del presente litigio de nulidad, queda patente en autos que ese

acuerdo de voluntades sí se llevó a cabo con las formalidades que exige el Código Civil

vigente en el Estado, pues tratándose de un inmueble fue otorgado en escritura pública

y ante la fe del Notario Público Treinta y Tres en ejercicio en el Primer Distrito Judicial

del Estado, quien solicitó y obtuvo del Registro Público de la Propiedad el

correspondiente certificado de libertad de gravámenes, así como el primer y segundo

avisos preventivos. La existencia de la escritura pública de compraventa otorgada ante

la fe del Notario Público Treinta y Tres en ejercicio en el Primer Distrito Judicial del

Estado, y que fue celebrada entre el señor ELIMINADO y la suscrita, consta en autos

por haber sido exhibida por el propio actor. La existencia del certificado de libertad de

gravámenes, así como el primer y segundo avisos preventivos solicitados por el Notario

Público Treinta y Tres en ejercicio en el Primer Distrito Judicial del Estado, por medio de

los cuales se anunció –en tiempo y forma- la operación traslativa de dominio celebrada

por el señor ELIMINADO y la suscrita, consta en autos al ser parte del informe

rendido por la Dirección del Registro Público de la Propiedad del Estado y que fue

ofrecido como prueba por esta parte demandada. En tales condiciones, al estar

acreditado en autos –y al no existir prueba en contrario- que el contrato de

compraventa celebrado entre el señor ELIMINADO y la suscrita sí reúne los

elementos de existencia y validez exigidos por el Código Civil vigente en el Estado, es

palmario que la acción de nulidad del actor es inviable e improcedente, debiendo ser

negada por el Juez Segundo del Ramo Civil. Por último, conforme las pruebas aportadas

al procedimiento por esta parte demandada, queda patente que la suscrita, en cualquier

caso, es adquiriente de buena fe del inmueble de mérito, debiendo quedar firme la

operación traslativa de dominio realizada en mi favor. El criterio firme de la Justicia

Federal que enseguida transcribo sustenta lo afirmado por la que suscribe: Época:

Novena Época Registro: 168370 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Tipo de

Tesis: Jurisprudencia Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo

XXVIII, Diciembre de 2008 Materia(s): Civil Tesis: VI.3o.C. J/70 Página: 824

COMPRAVENTA. NO ES NULA SI EL ADQUIRENTE ES DE BUENA FE Y ADEMÁS SU

VENDEDOR APARECE COMO PROPIETARIO EN EL REGISTRO PÚBLICO DE LA

PROPIEDAD Y DEL COMERCIO (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE PUEBLA). Cuando

no se demuestra que el comprador de un bien inmueble hubiera tenido conocimiento de

que el mismo se vendió con anterioridad a una diversa persona, y la parte vendedora

aparece en el Registro Público de la Propiedad y del Comercio como su legítima

propietaria, es inconcuso que aquél tiene el carácter de tercero adquirente de buena fe,

por lo que no puede declararse la nulidad del contrato de compraventa que celebró,

dado que los artículos 2137 y 2138, fracción IV y 2992, fracción II, del Código Civil para

el Estado de Puebla, protegen a los adquirentes de buena fe. (...) De igual forma, el

Juez Segundo del Ramo Civil no atendió las manifestaciones y pruebas aportadas por el

Notario Público Treinta y Tres demandado, el señor licenciado ELIMINADO , quien

manifestó que en la operación realizada entre la suscrita y el señor ELIMINADO

fueron revisados los antecedentes registrales y enviados los avisos preventivos sin que

apareciera irregularidad alguna, apareciendo el vendedor como el legítimo propietario

sin limitación alguna, realizándose la operación con toda legalidad. Debió considerar –y

no lo hizo- el Juez Segundo del Ramo Civil que, conforme a lo expuesto y justificado por

el Notario Público Treinta y Tres de esta ciudad, la que suscribe fue adquiriente de

buena fe del inmueble en cuestión, al no existir elementos de prueba por parte del actor

que arrojaran la presunción de mala fe o dolo. CUARTO.- Me causa agravio la sentencia

recurrida porque no valora ni estudia correctamente la circunstancia de que el actor

carece del elemento básico requerido para el ejercicio de las acciones civiles: EL

INTERÉS JURÍDICO. Así es, la acción de nulidad absoluta promovida por el actor,

ELIMINADO , es inviable e improcedente porque carece del elemento básico

REQUERIDO para el ejercicio de las acciones civiles, a saber: EL INTERÉS JURÍDICO. Así

es, la fracción IV cuatro romano del artículo 1 uno del Código de Procedimientos Civiles

vigente en el Estado dispone: “ARTÍCULO 1.- El ejercicio de las acciones civiles

requiere... “IV.- El interés en el actor para deducirla. Falta el requisito del interés

siempre que no pueda alcanzarse el objeto de una acción, aún suponiendo favorable la

sentencia.” Evidentemente, el Juez Segundo del Ramo Civil no estudió correctamente

que el señor ELIMINADO carece del interés jurídico exigido por la Ley Adjetiva Civil

vigente en el Estado, porque aunque le fue –hasta ahora- favorable la sentencia, la

declaración de nulidad del contrato de compraventa celebrado entre la suscrita y el

señor ELIMINADO no le genera de manera automática el reintegro del predio a su

propiedad, pues lo cierto de todo es que el Juez Segundo del Ramo Civil no lo declaró

así por la simple y sencilla razón de que el actor no intervino en esa operación, tan es

así que declaró procedente la Excepción de Cosa Juzgada. Es decir, el actor carece de

interés jurídico porque él no intervino en el contrato del que demanda su nulidad, por

tanto, en ningún caso el inmueble debería reintegrarse a su patrimonio. Me causa

agravio el hecho de que el Juez Segundo del Ramo Civil no haya tomado en

consideración de manera correcta el argumento de la falta del interés jurídico en el

actor, ni haya estudiado el contenido de la tesis jurisprudencial que enseguida

transcribo y que fue hecha valer en primera instancia. Registro: 169857 Localización:

Novena Época Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Fuente: Semanario Judicial

de la Federación y su Gaceta XXVII, Abril de 2008 Página: 2066 Tesis: I.11o.C. J/12

Jurisprudencia Materia(s): Civil LEGITIMACIÓN ACTIVA EN LA CAUSA. ES UNA

CONDICIÓN NECESARIA PARA LA PROCEDENCIA DE LA ACCIÓN Y SÓLO PUEDE

ANALIZARSE DE OFICIO POR EL JUZGADOR AL MOMENTO DE DICTAR

SENTENCIA. La legitimación activa en la causa no es un presupuesto procesal sino una

condición para obtener sentencia favorable, esto es, se trata de una condición necesaria

para la procedencia de la acción, y consiste en la identidad del actor con la persona a

cuyo favor está la ley, por lo que el actor estará legitimado en la causa cuando ejercita

un derecho que realmente le corresponde, de tal manera que la legitimación ad causam

atañe al fondo de la cuestión litigiosa y, por ende, es evidente que sólo puede analizarse

de oficio por el juzgador en el momento en que se pronuncie la sentencia definitiva y no

antes. (...) QUINTO. Me causa agravio la sentencia recurrida porque el Juez Segundo

del Ramo Civil no estudió ni tomó en consideración la documental pública consistente en

el oficio número 798/2012 setecientos noventa y ocho diagonal dos mil doce, de fecha

21 veintiuno de marzo del año 2012 dos mil doce, por medio del cual la Jueza Cuarto

del Ramo Civil del Primer Distrito Judicial del Estado ordenó expresamente la inscripción

de la Escritura Pública que amparó a mi vendedor, el señor ELIMINADO , como dueño

en el Registro Público de la Propiedad del Estado bajo el folio real número ELIMINADO

. Así es, el Juez Segundo del Ramo Civil soslayó que como prueba de la supremacía y

eficacia de la sentencia definitiva en que se fundó la Excepción de Cosa Juzgada que

opuse en el Juicio Natural, es que la resolución ha sido ejecutada en sus términos, ya

que el contrato de compraventa que fue declarado como válido, celebrado el 18

dieciocho de enero del año 2008 dos mil ocho, entre ELIMINADO , como vendedor, y

ELIMINADO , como comprador, este último representado por el señor ELIMINADO ,

ha sido inscrito en el Registro Público de la Propiedad del Estado bajo el folio real

número ELIMINADO , por órdenes expresas de la Jueza Cuarto del Ramo Civil que

conoció del litigio, según consta en el oficio número 798/2012 setecientos noventa y

ocho diagonal dos mil doce, de fecha 21 veintiuno de marzo del año 2012 dos mil doce.

SEXTO. La sentencia recurrida me causa agravio porque no estudia adecuadamente ni

analiza a detalle que la acción de nulidad absoluta intentada por el actor, ELIMINADO

, es inviable e improcedente porque la funda en lo que prevén los artículos 2057 dos mil

cincuenta y siete y 2058 dos mi cincuenta y ocho del Código de Procedimientos Civiles

vigente en el Estado, según se puede advertir del capítulo de “Derecho” del escrito de

demanda. Ambos artículos rezan literalmente: “ARTÍCULO 2057.- El acto jurídico

inexistente por la falta de consentimiento o de objeto que pueda ser materia de él, no

producirá efecto legal alguno. No es susceptible de valer por confirmación ni por

prescripción; su inexistencia puede invocarse por todo interesado.” “ARTÍCULO 2058.-

La ilicitud en el objeto, en el fin o en la condición del acto produce su nulidad, ya

absoluta, ya relativa, según lo disponga la Ley.” Como es evidente, el actor equivocó la

acción ejercida porque la litis no se centró en la inexistencia del contrato por falta de

consentimiento o de objeto. Efectivamente, la realidad es que la falta de consentimiento

de las partes no fue parte de la litis del presente litigio, pues la voluntad, como consta

en autos, fue manifestada ante la fe de Notario Público y no fue un tema de debate ni

hecho controvertido por las partes. De igual manera, contrario a lo expuesto por el Juez

Segundo del Ramo Civil, la ilicitud o inexistencia del objeto no fue materia del presente

juicio, pues ninguna de las partes debatió sobre el particular, pues el inmueble de

mérito fue siempre bien identificado con precisión en medidas y colindancias. Entonces,

siendo el derecho civil de estricto derecho, y al haber equivocado el actor la acción

interpuesta, debe ser declarada inoperante e improcedente la demanda entablada por el

señor ELIMINADO . Sin embargo, el Juez Segundo del Ramo Civil declaró la ilicitud en

el objeto de manera equivocada, argumentando que fue realizada la venta cosa ajena,

lo cual no quedó demostrado en el juicio. SÉPTIMO.- Me causa la sentencia recurrida

porque absuelve de manera ilegal al pago de costas y gastos al actor, ELIMINADO ,

bajo el argumento de que no se está en los supuestos del artículo 135 del Código de

Procedimientos Civiles. Y de manera injusta e ilegal condena a esta parte demandada.

La realidad es que no estamos en presencia de las hipótesis de absolución en favor del

actor y de condena en perjuicio de esta parte demandada a que se refiere el Código de

Procedimientos Civiles vigente en el Estado, pues el actor no obtuvo en forma total las

prestaciones que pidió y esta parte demandada sí probó sus Excepciones, en especial la

de Cosa Juzgada. Entonces, conforme a lo que regulan los artículos 135 ciento treinta y

cinco y 136 ciento treinta y seis del Código de Procedimientos Civiles, debió condenarse

al actor al pago de costas porque no obtuvo todo lo que pidió y esta parte demandada

probó sus excepciones.”

SEGUNDO.- Los agravios hechos valer por ELIMINADO , rezan: “PRIMERO.

Me causa agravio la sentencia definitiva que recurro porque no resuelve la situación

jurídica del suscrito a pesar de que fui emplazado a juicio, contesté la demanda, opuse

excepciones, ofrecí pruebas y alegué como parte demandada. Tengo derecho a recibir

justicia por mandato de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en sus

artículos 8 octavo y 17 diecisiete, máxime si el Juez de la Causa Civil no aplica de

manera correcta la conceptualización de la cosa juzgada. Debieron ser estudiadas mi

contestación, excepciones, pruebas y alegatos que hice valer en el litigio, omisión grave

del Juzgador de Primera Instancia que denota el descuido en su proceder al momento

de resolver. SEGUNDO. Me causa agravio la sentencia definitiva que recurro porque es

incongruente, toda vez que, por un lado, de manera correcta, declara como probada y

procedente la Excepción de Cosa Juzgada opuesta por la que suscribe, y al mismo

tiempo, por otro lado, declara la nulidad de la operación de compraventa por medio de

la cual fue adquirido el inmueble en cuestión. Como consta en autos, opuse la Excepción

de Cosa Juzgada porque el actor, ELIMINADO , pretendió litigar un asunto que ya

constituye cosa juzgada en favor de mi vendedor, el señor ELIMINADO . Como se

demostró en autos del Juicio de Origen, la situación jurídica del inmueble y que fue

objeto del procedimiento natural, fue definitivamente resuelta por una sentencia

ejecutoriada que declaró como propietario a mi vendedor, el señor ELIMINADO , quien

lo adquirió en una compraventa celebrada el 18 dieciocho de enero del año 2008 dos mil

ocho y que fue declarada como válida y firme por los magistrados integrantes de esa

Honorable Cuarta Sala del Supremo Tribunal de Justicia del Estado a la que me dirijo,

dentro del toca de apelación número 88/2011 ochenta y ocho diagonal dos mil once,

Superioridad que dejó incólume la parte toral de la resolución dictada por la Jueza

Cuarto del Ramo Civil del Primer Distrito Judicial del Estado en el expediente número

1446/2008 mil cuatrocientos cuarenta y seis diagonal dos mil ocho. Es importante

manifestar que la Excepción de Cosa Juzgada opuesta fue debidamente justificada con

la copia certificada de la sentencia ejecutoriada a que hago referencia, misma que fue

acompañada –en tiempo y forma- a la contestación de demanda, como lo ordena la Ley

Adjetiva Civil vigente en el Estado. Tal y como se advierte de la sentencia recurrida, el

Juez Segundo del Ramo Civil de manera correcta declara como probada y procedente la

Excepción de Cosa Juzgada por haber sido exhibidos los documentos correspondientes y

por estar en la hipótesis a que se refiere el Código de Procedimientos Civiles vigente en

el Estado y los criterios firmes de la Justicia Federal en diversas tesis. Sin embargo,

constituyendo un contrasentido, me causa agravio el hecho de que a pesar de haber

sido declarada como procedente la Excepción de Cosa Juzgada opuesta por la que

suscribe, el Juez Segundo del Ramo Civil –de manera incongruente- estudia de nueva

cuenta la acción de nulidad interpuesta por el actor, ELIMINADO , y decreta la nulidad

del contrato de compraventa por medio del cual adquirí el inmueble. La sentencia

ejecutoriada que funda mi Excepción de Cosa Juzgada fue dictada por esa misma

Honorable Cuarta Sala del Supremo Tribunal de Justicia del Estado a la que me dirijo, en

fecha 7 siete de julio del año 2011 dos mil once, dentro del toca de apelación número

88/2011 ochenta y ocho diagonal dos mil once; la que en su resolutivo segundo

determinó textualmente: “... Por lo expuesto y fundado, es de resolver y se resuelve...

...SEGUNDO.- En consecuencia, se modifica la sentencia de fecha 17 diecisiete de

noviembre del 2010 dos mil diez, pronunciada por la Juez Cuarto Ramo Civil en esta

Capital, expediente 1446/2008, Juicio Ordinario Civil por Nulidad de Contrato,

promovido por ELIMINADO , en contra del aquí apelante y otros, para quedar sus

puntos resolutivos de la siguiente manera... PRIMERO... SEGUNDO... TERCERO...

CUARTO.... QUINTO... SEXTO... SÉPTIMO.- Por lo anterior, de conformidad con lo

expuesto dentro del Considerando Noveno de la presente resolución, SE DECLARE

FIRME, para todos los efectos legales a los que haya lugar, el contrato de

compraventa celebrado el 18 dieciocho de enero del año 2008 dos mil ocho,

entre ELIMINADO en su carácter de comprador con ELIMINADO por

conducto de su Apoderado Legal ELIMINADO , en su carácter de vendedor,

ante la fe del Licenciado ELIMINADO Notario Público número 20 en ejercicio

en la Ciudad Capital, protocolizada en el acta número ELIMINADO , respecto

del inmueble edificado y marcado en el número ELIMINADO de la Avenida

ELIMINADO que corresponde al remanente de las casas marcadas con los

números ELIMINADO y ELIMINADO de la misma Avenida ELIMINADO y

corral anexo de esta Ciudad, al que corresponde una superficie de ELIMINADO

metros cuadrados, con las siguientes medidas y colindancias; ELIMINADO ...” Desde

luego que ese resolutivo séptimo de la transcrita sentencia fue el resultado de la queja

deficiente del señor ELIMINADO , quien cometió omisiones jurídicas graves en

perjuicio de sus propios intereses, tal y como esa misma Cuarta Sala lo expuso al

resolver ese toca de apelación número 88/2011 ochenta y ocho diagonal dos mil once.

–Es absurdo y contrario a la naturaleza jurídica de la cosa juzgada, el hecho de que el

Juez Segundo del Ramo Civil estudie de nueva cuenta la acción de nulidad promovida

anteriormente por el señor ELIMINADO y le abra ilegalmente una segunda

oportunidad –porque en la primera fracasó su intentona-. El sostener la legalidad de la

sentencia recurrida es a tal grado incongruente e impráctica, que implicaría la

posibilidad de que el suscrito pueda válidamente volver a demandar a las mismas

personas por las mismas prestaciones en una nueva contienda, convirtiéndose este

litigio en un ciclo infinito. A todas luces la sentencia recurrida atropella y soslaya la

sentencia emitida por esa misma Honorable Cuarta Sala dentro de los autos del toca

88/2011 ochenta y ocho diagonal dos mil once, en la que se declaró como firme para

todos los efectos legales el contrato de compraventa celebrado el 18 dieciocho de enero

del año 2008 dos mil ocho, entre ELIMINADO en su carácter de comprador con

ELIMINADO por conducto de su Apoderado Legal ELIMINADO , en su carácter de

vendedor. TERCERO.- Me causa agravio la sentencia definitiva que recurro porque es

incongruente, toda vez que, por un lado, de manera correcta, declara como probada y

procedente la Excepción de Cosa Juzgada opuesta por la que suscribe, y al mismo

tiempo, por otro lado, declara la nulidad de la operación de compraventa por medio de

la cual adquirí el inmueble en cuestión basándose para ello en una sentencia que no fue

dictada en beneficio del actor ELIMINADO , sino de una diversa persona, la señora

ELIMINADO . En efecto, el Juez Segundo del Ramo Civil al tiempo que dice que opera

la Excepción de Cosa Juzgada, de manera bipolar manifiesta que en razón de que en un

diverso litigo promovido por la señora ELIMINADO ésta obtuvo sentencia favorable,

decide conceder la nulidad de la operación de compraventa por la cual adquirí el predio,

todo ello en beneficio del señor ELIMINADO . Es decir, el Juez Segundo del Ramo Civil

beneficia al actor ELIMINADO basándose en un litigio promovido por una diversa

persona, la señora ELIMINADO , pasando por alto que ella es una de las demandadas

de aquél. Es inédito que se declare la nulidad de una operación respecto de un

procedimiento en el que existe cosa juzgada a partir de un diverso litigio en el que el

actor no obtuvo sentencia favorable sino diversa persona demandada. Me causa agravio

que el Juez Segundo del Ramo Civil utilice en favor del actor, ELIMINADO , un litigio

promovido por una extraña para él, la señora ELIMINADO . CUARTO.- Me causa

agravio la sentencia definitiva que recurro porque de manera incorrecta e ilegal el Juez

Segundo del Ramo Civil no toma en consideración ni valora correctamente la

circunstancia de que la compradora adquirió el inmueble en cuestión con absoluta

legalidad y buena fe, toda vez que fue comprado a su legítimo propietario, el señor

ELIMINADO , cumpliendo con todas las formalidades que exige el Código Civil vigente

en el Estado para ese tipo de operaciones, pues el vendedor justificó el dominio pleno

sobre el bien con la escritura pública correspondiente debidamente inscrita en el

Registro Público de la Propiedad, siendo reconocido por esa dependencia como único y

legítimo dueño. Lo cierto de todo es que el contrato de compraventa que celebré con el

señor ELIMINADO cuenta con los elementos de validez y existencia que exige el

Código Civil vigente en el Estado, pues fue otorgado expresa y libremente el

consentimiento de las partes para celebrar la operación traslativa de dominio, quienes

acordaron sobre el precio y la cosa, siendo pagado el primero y entregada la segunda.

Así es, en primer término el contrato de compraventa celebrado por la señora

ELIMINADO reúne los elementos de existencia a que se refiere el Código Civil Vigente

en el Estado, porque fue otorgado con el pleno consentimiento de las partes que en él

intervinieron, y el inmueble objeto de la operación fue y es susceptible de ser enajenado

y adquirido, pues se encuentra en el comercio sin contar con limitación alguna. Afirmo lo

anterior, porque es de explorado derecho que los elementos de existencia de los

contratos se encuentran previstos por el artículo 1630 mil seiscientos treinta del Código

Civil vigente en el Estado, que a la letra ordena: “ARTÍCULO 1630.- Para la existencia

del contrato se requiere: I.- Consentimiento; II.- Objeto que pueda ser materia del

contrato.” Ahora bien, el contrato de compraventa celebrado por la señora

ELIMINADO también reúne los elementos de validez contemplados por el Código Civil

vigente en el Estado, contenidos en los artículos 1631 mil seiscientos treinta y uno,

2147 dos mil ciento cuarenta y siete y 2148 dos mil ciento cuarenta y ocho, que a la

letra ordenan: “ARTÍCULO 1631.- El contrato puede ser invalidado: I.- Por incapacidad

legal de las partes o de una de ellas; II.- Por vicios del consentimiento; III.- Porque su

objeto, o su motivo o fin, sea ilícito; IV.- Porque el consentimiento no se haya

manifestado en la forma que la Ley establece.” “ARTÍCULO 2147.- El contrato de

compraventa no requiere para su validez formalidad alguna especial, sino cuando recae

sobre un inmueble. Las escrituras públicas que contengan un contrato de compraventa,

requieren para su validez formal el certificado previo de gravámenes o libertad de ellos,

del inmueble materia del contrato.” “ARTÍCULO 2148.- El contrato de compraventa de

bienes inmuebles, requiere para su validez, que el mismo sea otorgado en escritura

pública.” Sostengo que el contrato de compraventa celebrado por la señora

ELIMINADO sí reúne los elementos de validez exigidos por el Código Civil, porque –en

congruencia con los preceptos antes anotados- no consta en autos prueba alguna de la

incapacidad legal de las partes, o de una de ellas, para intervenir en el acto jurídico del

que se pretende la nulidad. Tampoco obra en autos prueba alguna de parte del actor

que acredite la existencia de algún vicio del consentimiento al celebrar el contrato de

compraventa. De igual forma, el actor no demostró en el procedimiento que el objeto

del contrato de compraventa, su motivo o fin sean ilícitos, pues el inmueble fue

adquirido de su legítimo propietario inscrito en el Registro Público de la Propiedad,

según consta en el informe rendido por la Autoridad Registral, en la que confirma que,

efectivamente, la persona que me enajenó sí aparecía como titular del Folio Real

correspondiente. Respecto de la forma del contrato de compraventa objeto del presente

litigio de nulidad, queda patente en autos que ese acuerdo de voluntades sí se llevó a

cabo con las formalidades que exige el Código Civil vigente en el Estado, pues

tratándose de un inmueble fue otorgado en escritura pública y ante la fe del Notario

Público Treinta y Tres en ejercicio en el Primer Distrito Judicial del Estado, quien solicitó

y obtuvo del Registro Público de la Propiedad el correspondiente certificado de libertad

de gravámenes, así como el primer y segundo avisos preventivos. La existencia de la

escritura pública de compraventa otorgada ante la fe del Notario Público Treinta y Tres

en ejercicio en el Primer Distrito Judicial del Estado, y que fue celebrada entre el señor

ELIMINADO , consta en autos por haber sido exhibida por el propio actor. La existencia

del certificado de libertad de gravámenes, así como el primer y segundo avisos

preventivos solicitados por el Notario Público Treinta y Tres en ejercicio en el Primer

Distrito Judicial del Estado, por medio de los cuales se anunció –en tiempo y forma- la

operación traslativa de dominio celebrada por el señor ELIMINADO , consta en autos

al ser parte del informe rendido por la Dirección del Registro Público de la Propiedad del

Estado y que fue ofrecido como prueba por esta parte demandada. En tales condiciones,

al estar acreditado en autos –y al no existir prueba en contrario- que el contrato de

compraventa celebrado entre el señor ELIMINADO sí reúne los elementos de

existencia y validez exigidos por el Código Civil vigente en el Estado, es palmario que la

acción de nulidad del actor es inviable e improcedente, debiendo ser negada por el Juez

Segundo del Ramo Civil. Por último, conforme las pruebas aportadas al procedimiento

por esta parte demandada, queda patente que la señora ELIMINADO , en cualquier

caso, es adquiriente de buena fe del inmueble de mérito, debiendo quedar firme la

operación traslativa de dominio realizada en mi favor. El criterio firme de la Justicia

Federal que enseguida transcribo sustenta lo afirmado por la que suscribe: Época:

Novena Época Registro: 168370 Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Tipo de

Tesis: Jurisprudencia Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta Tomo

XXVIII, Diciembre de 2008 Materia(s): Civil Tesis: VI.3o.C. J/70 Página: 824

COMPRAVENTA. NO ES NULA SI EL ADQUIRENTE ES DE BUENA FE Y ADEMÁS SU

VENDEDOR APARECE COMO PROPIETARIO EN EL REGISTRO PÚBLICO DE LA

PROPIEDAD Y DEL COMERCIO (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE PUEBLA). Cuando

no se demuestra que el comprador de un bien inmueble hubiera tenido conocimiento de

que el mismo se vendió con anterioridad a una diversa persona, y la parte vendedora

aparece en el Registro Público de la Propiedad y del Comercio como su legítima

propietaria, es inconcuso que aquél tiene el carácter de tercero adquirente de buena fe,

por lo que no puede declararse la nulidad del contrato de compraventa que celebró,

dado que los artículos 2137 y 2138, fracción IV y 2992, fracción II, del Código Civil para

el Estado de Puebla, protegen a los adquirentes de buena fe. (...) De igual forma, el

Juez Segundo del Ramo Civil no atendió las manifestaciones y pruebas aportadas por el

Notario Público Treinta y Tres demandado, el señor licenciado ELIMINADO, quien

manifestó que en la operación realizada entre la señora ELIMINADO fueron revisados

los antecedentes registrales y enviados los avisos preventivos sin que apareciera

irregularidad alguna, apareciendo el vendedor como el legítimo propietario sin limitación

alguna, realizándose la operación con toda legalidad. Debió considerar –y no lo hizo- el

Juez Segundo del Ramo Civil que, conforme a lo expuesto y justificado por el Notario

Público Treinta y Tres de esta ciudad, la que suscribe fue adquiriente de buena fe del

inmueble en cuestión, al no existir elementos de prueba por parte del actor que

arrojaran la presunción de mala fe o dolo. QUINTO.- Me causa agravio la sentencia

recurrida porque no valora ni estudia correctamente la circunstancia de que el actor

carece del elemento básico requerido para el ejercicio de las acciones civiles: EL

INTERÉS JURÍDICO. Así es, la acción de nulidad absoluta promovida por el actor,

ELIMINADO , es inviable e improcedente porque carece del elemento básico

REQUERIDO para el ejercicio de las acciones civiles, a saber: EL INTERÉS JURÍDICO. Así

es, la fracción IV cuatro romano del artículo 1 uno del Código de Procedimientos Civiles

vigente en el Estado dispone: “ARTÍCULO 1.- El ejercicio de las acciones civiles

requiere... “IV.- El interés en el actor para deducirla. Falta el requisito del interés

siempre que no pueda alcanzarse el objeto de una acción, aún suponiendo favorable la

sentencia.” Evidentemente, el Juez Segundo del Ramo Civil no estudió correctamente

que el señor ELIMINADO carece del interés jurídico exigido por la Ley Adjetiva Civil

vigente en el Estado, porque aunque le fue –hasta ahora- favorable la sentencia, la

declaración de nulidad del contrato de compraventa celebrado entre la señora

ELIMINADO no le genera de manera automática el reintegro del predio a su

propiedad, pues lo cierto de todo es que el Juez Segundo del Ramo Civil no lo declaró

así por la simple y sencilla razón de que el actor no intervino en esa operación, tan es

así que declaró procedente la Excepción de Cosa Juzgada. Es decir, el actor carece de

interés jurídico porque él no intervino en el contrato del que demanda su nulidad, por

tanto, en ningún caso el inmueble debería reintegrarse a su patrimonio. Me causa

agravio el hecho de que el Juez Segundo del Ramo Civil no haya tomado en

consideración de manera correcta el argumento de la falta del interés jurídico en el

actor, ni haya estudiado el contenido de la tesis jurisprudencial que enseguida

transcribo y que fue hecha valer en primera instancia. Registro: 169857 Localización:

Novena Época Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Fuente: Semanario Judicial

de la Federación y su Gaceta XXVII, Abril de 2008 Página: 2066 Tesis: I.11o.C. J/12

Jurisprudencia Materia(s): Civil LEGITIMACIÓN ACTIVA EN LA CAUSA. ES UNA

CONDICIÓN NECESARIA PARA LA PROCEDENCIA DE LA ACCIÓN Y SÓLO PUEDE

ANALIZARSE DE OFICIO POR EL JUZGADOR AL MOMENTO DE DICTAR

SENTENCIA. La legitimación activa en la causa no es un presupuesto procesal sino una

condición para obtener sentencia favorable, esto es, se trata de una condición necesaria

para la procedencia de la acción, y consiste en la identidad del actor con la persona a

cuyo favor está la ley, por lo que el actor estará legitimado en la causa cuando ejercita

un derecho que realmente le corresponde, de tal manera que la legitimación ad causam

atañe al fondo de la cuestión litigiosa y, por ende, es evidente que sólo puede analizarse

de oficio por el juzgador en el momento en que se pronuncie la sentencia definitiva y no

antes. (...) SEXTO. Me causa agravio la sentencia recurrida porque el Juez Segundo del

Ramo Civil no estudió ni tomó en consideración la documental pública consistente en el

oficio número 798/2012 setecientos noventa y ocho diagonal dos mil doce, de fecha 21

veintiuno de marzo del año 2012 dos mil doce, por medio del cual la Jueza Cuarto del

Ramo Civil del Primer Distrito Judicial del Estado ordenó expresamente la inscripción de

la Escritura Pública que amparó a mi vendedor, el señor ELIMINADO , como dueño en

el Registro Público de la Propiedad del Estado bajo el folio real número ELIMINADO .

Así es, el Juez Segundo del Ramo Civil soslayó que como prueba de la supremacía y

eficacia de la sentencia definitiva en que se fundó la Excepción de Cosa Juzgada que

opuse en el Juicio Natural, es que la resolución ha sido ejecutada en sus términos, ya

que el contrato de compraventa que fue declarado como válido, celebrado el 18

dieciocho de enero del año 2008 dos mil ocho, entre ELIMINADO , como vendedor, y

ELIMINADO , como comprador, este último representado por el señor ELIMINADO ,

ha sido inscrito en el Registro Público de la Propiedad del Estado bajo el folio real

número ELIMINADO , por órdenes expresas de la Jueza Cuarto del Ramo Civil que

conoció del litigio, según consta en el oficio número 798/2012 setecientos noventa y

ocho diagonal dos mil doce, de fecha 21 veintiuno de marzo del año 2012 dos mil doce.

SEXTO. La sentencia recurrida me causa agravio porque no estudia adecuadamente ni

analiza a detalle que la acción de nulidad absoluta intentada por el actor, ELIMINADO

, es inviable e improcedente porque la funda en lo que prevén los artículos 2057 dos mil

cincuenta y siete y 2058 dos mi cincuenta y ocho del Código de Procedimientos Civiles

vigente en el Estado, según se puede advertir del capítulo de “Derecho” del escrito de

demanda. Ambos artículos rezan literalmente: “ARTÍCULO 2057.- El acto jurídico

inexistente por la falta de consentimiento o de objeto que pueda ser materia de él, no

producirá efecto legal alguno. No es susceptible de valer por confirmación ni por

prescripción; su inexistencia puede invocarse por todo interesado.” “ARTÍCULO 2058.-

La ilicitud en el objeto, en el fin o en la condición del acto produce su nulidad, ya

absoluta, ya relativa, según lo disponga la Ley.” Como es evidente, el actor equivocó la

acción ejercida porque la litis no se centró en la inexistencia del contrato por falta de

consentimiento o de objeto. Efectivamente, la realidad es que la falta de consentimiento

de las partes no fue parte de la litis del presente litigio, pues la voluntad, como consta

en autos, fue manifestada ante la fe de Notario Público y no fue un tema de debate ni

hecho controvertido por las partes. De igual manera, contrario a lo expuesto por el Juez

Segundo del Ramo Civil, la ilicitud o inexistencia del objeto no fue materia del presente

juicio, pues ninguna de las partes debatió sobre el particular, pues el inmueble de

mérito fue siempre bien identificado con precisión en medidas y colindancias. Entonces,

siendo el derecho civil de estricto derecho, y al haber equivocado el actor la acción

interpuesta, debe ser declarada inoperante e improcedente la demanda entablada por el

señor ELIMINADO . Sin embargo, el Juez Segundo del Ramo Civil declaró la ilicitud en

el objeto de manera equivocada, argumentando que fue realizada la venta cosa ajena,

lo cual no quedó demostrado en el juicio. OCTAVO.- Me causa la sentencia recurrida

porque absuelve de manera ilegal al pago de costas y gastos al actor, ELIMINADO ,

bajo el argumento de que no se está en los supuestos del artículo 135 del Código de

Procedimientos Civiles. Y de manera injusta e ilegal condena a esta parte demandada.

La realidad es que no estamos en presencia de las hipótesis de absolución en favor del

actor y de condena en perjuicio de esta parte demandada a que se refiere el Código de

Procedimientos Civiles vigente en el Estado, pues el actor no obtuvo en forma total las

prestaciones que pidió y esta parte demandada sí probó sus Excepciones, en especial la

de Cosa Juzgada. Entonces, conforme a lo que regulan los artículos 135 ciento treinta y

cinco y 136 ciento treinta y seis del Código de Procedimientos Civiles, debió condenarse

al actor al pago de costas porque no obtuvo todo lo que pidió y esta parte demandada

probó sus excepciones.”

TERCERO.- Los agravios primero, segundo, quinto, y séptimo, hechos valer

por ELIMINADO , resultan ser infundados, mientras que el tercero, cuarto y sexto son

inoperantes, para el efecto pretendido en esta alzada.

En un primer concepto de lesión la inconforme señala que le causa agravio la

sentencia definitiva que recurre, porque es incongruente, toda vez, que por un lado, de

manera correcta, declara como probada y procedente la excepción de cosa juzgada

opuesta por ella, y al mismo tiempo, por otro lado, declara la nulidad de la operación de

compraventa por medio de la cual adquirió el inmueble en cuestión; que como consta en

autos, opuso la excepción de cosa juzgada porque el actor ELIMINADO , pretendió

litigar un asunto que ya constituye cosa juzgada a favor de su vendedor el señor

ELIMINADO , y por consiguiente de la aquí recurrente, porque como se demostró, la

situación jurídica del inmueble de su propiedad y que fue objeto del procedimiento

natural, fue definitivamente resuelta por una sentencia ejecutoriada que declaró como

propietario a su vendedor, quien lo adquirió en una compraventa celebrada el 18

dieciocho de enero del año 2008 dos mil ocho y fue declarada válida y firme por los

Magistrados integrantes de la Honorable Cuarta Sala del Supremo Tribunal de Justicia

en el Estado, dentro del toca de apelación 88/2011, resolución que dejó incólume la

parte toral de la resolución dictada por la Juez Cuarto del Ramo Civil en el expediente

número 1446/2008.

Sigue manifestando la impetrante, que el Juez Segundo del Ramo Civil, de

manera correcta declara como probada y procedente la excepción de cosa juzgada por

haber sido exhibidos los documentos correspondientes, pero en un contrasentido, le

causa agravio el hecho de que a pesar de haber sido declarada como procedente la

excepción de cosa juzgada opuesta por la ahora demandada impetrante, el Juez estudia

de manera incongruente y de nueva cuenta la acción de nulidad interpuesta por

ELIMINADO y decreta la nulidad del contrato de compraventa por medio del cual ésta

adquirió el inmueble.

El anterior agravio, como ya se adelantó, es infundado. Se dice esto, porque

contrario a lo afirmado, no existe la incongruencia que señala la quejosa, porque, si bien

es verdad que el Juez de origen, en el considerando cuarto de la resolución impugnada,

estableció que se actualizaba la figura jurídica de cosa juzgada, esto fue, en razón, de

que advirtió, que el actor ELIMINADO , demandó entre otras prestaciones, a los CC.

ELIMINADO , en su carácter de apoderado legal de ELIMINADO , al licenciado

ELIMINADO , Notario Público número 20 con ejercicio en esta capital, y al DIRECTOR

DEL REGISTRO PÚBLICO DE LA PROPIEDAD DE ESTA CIUDAD, por la nulidad

absoluta y cancelación definitiva de la inscripción del contrato de compraventa de fecha

18 dieciocho de enero de 2008 dos mil ocho, inscrito en el Registro Público de la

Propiedad, bajo el folio No. ELIMINADO, donde comparece como vendedor el C.

ELIMINADO por conducto de su apoderado ELIMINADO , y como comprador

ELIMINADO ; cuando, con anterioridad, ya existía un pronunciamiento sobre el

particular, es decir, sobre la nulidad absoluta y cancelación del contrato de compraventa

de fecha 18 dieciocho de enero de 2008 dos mil ocho, celebrado ante la fe del licenciado

ELIMINADO , titular de la Notaría Pública número 20, con ejercicio en esta capital,

entre ELIMINADO , por conducto de su apoderado ELIMINADO , como vendedor y

ELIMINADO , como comprador, atento a la resolución pronunciada el día 13 trece de

agosto de 2010 dos mil diez, en el Juicio Ordinario Civil promovido por ELIMINADO

en contra de ELIMINADO , Notario Público número 20 con ejercicio en esta capital,

dentro del expediente 758/2012, que por excusa del Juzgado Octavo del Ramo Civil,

tocó conocer al Juzgado Segundo Civil de esta capital.

Estableciendo para arribar a esa conclusión esencialmente que:

1.- El actor, ELIMINADO , allegó al juicio las fotocopias certificadas de las

constancias que obran en el expediente que se sigue en el Juzgado Cuarto Civil de esta

Capital, bajo el número 1446/2008 relativo al juicio ordinario civil por nulidad de

contrato promovido por ELIMINADO en contra de ELIMINADO y Licenciado

ELIMINADO , adscrito a la Notaría Pública número 18 con ejercicio en Soledad de

Graciano Sánchez, S.L.P.; en donde el Juzgador advirtió, que ELIMINADO reconvino a

ELIMINADO , Notario Público número 20 con ejercicio en esta capital, por la nulidad

del contrato de compraventa de fecha 18 dieciocho de Enero del año 2008 dos mil ocho,

acta ELIMINADO , respecto del predio edificado, marcado con el número

ELIMINADO de la Avenida ELIMINADO de esta ciudad;

2.- Así como del expediente incoado en el Juzgado Segundo Civil de esta

ciudad, bajo el número 758/2012 relativo al juicio ordinario civil por nulidad de contrato

de compraventa promovido por ELIMINADO en contra de ELIMINADO , Notario

Público número 20 con ejercicio en esta capital, por la nulidad del contrato de

compraventa de fecha 18 dieciocho de Enero del 2008 dos mil ocho, acta ELIMINADO

, respecto del predio edificado, marcado con el número ELIMINADO de la Avenida

ELIMINADO de esta ciudad.

3.- Que en el presente juicio en donde se actúa bajo el número 1007/2013, el

actor ELIMINADO , demanda de ELIMINADO , como titular de la Notaría Pública

número 20 con ejercicio en esta capital y Director del Registro Público de la Propiedad y

del Comercio de esta ciudad, por la nulidad absoluta y cancelación definitiva de la

inscripción del contrato de compraventa, inscrito ante el Registro Público de la Propiedad

y del Comercio bajo el folio número ELIMINADO , donde comparece como vendedor el

C. ELIMINADO y como comprador el C. ELIMINADO .

4.- Que se colige, que en las causas 1446/2008 y 1007/2013, el actor

pretende la nulidad del contrato de compraventa celebrado el 18 dieciocho de Enero de

2008 dos mil ocho, con el que el demandado ELIMINADO , se ostenta como

propietario y poseedor del predio edificado, marcado con el número ELIMINADO de la

Avenida ELIMINADO de esta ciudad, y que en la causa 758/2012, la actora

ELIMINADO (demandada en este juicio), probó su acción y en consecuencia se declaró

la nulidad de contrato de compraventa celebrada el 18 dieciocho de Enero de 2008 dos

mil ocho, con el que el demandado ELIMINADO , se ostenta como propietario y

poseedor del predio edificado, marcado con el número ELIMINADO de la Avenida

ELIMINADO de esta ciudad.

5.- Que con todo ello quedaban acreditados los elementos de la figura jurídica

de cosa juzgada, porque en las causas 1446/2008 en reconvención y 1007/2013,

concurrieron las mismas personas como litigantes y la calidad con que lo fueron, es

decir en ambas causas el actor es ELIMINADO , mientras la parte demandada la

constituye ELIMINADO como titular de la Notaría Pública número 20 con ejercicio en

esta capital; sin que sea obstáculo, que en la causa 758/2012, la actora hubiese sido

ELIMINADO y los demandados ELIMINADO , Notario Público número 20 con

ejercicio en esta capital; argumentando el Juzgador, que finalmente todos los señalados

tenían la calidad de demandados en el presente juicio, con la misma finalidad, que era

la declaración de nulidad del contrato de compraventa de 18 dieciocho de enero de 2008

dos mil ocho, respecto del mismo inmueble, por consiguiente, las causas que se

persiguen en los tres juicios, tienen su origen en el mismo predio, a más, que en la

causa última que se menciona, ya existe sentencia ejecutoriada que declara su nulidad y

ordena la restitución del inmueble de que se trata.

6.- Que concluía el Juez, que en los juicios ordinarios civiles

1446/2008 y 758/2012 constituían cosa juzgada, atento que en el primero se dictó

sentencia de fecha 17 diecisiete de Noviembre de 2010 dos mil diez, en donde si bien se

declaró nulo el contrato de compraventa celebrado el 14 catorce de Mayo de 2008 dos

mil ocho, entre ELIMINADO como vendedor y ELIMINADO , como comprador ante

la fe del Licenciado ELIMINADO , Notario Público número 18 con ejercicio en el

municipio de Soledad de Graciano Sánchez, S.L.P., dejando a salvo los derechos del

segundo; y dentro de la reconvención, declaró firme el contrato de compraventa

celebrado el 18 dieciocho de enero de 2008 dos mil ocho, entre ELIMINADO , por

conducto de su apoderado legal ELIMINADO , como vendedor y ELIMINADO como

comprador, ante la fe del Licenciado ELIMINADO , Notario Público numero 20 con

ejercicio en esta ciudad; cierto era también, que la Cuarta Sala del H. Supremo Tribunal

de Justicia en el Estado, mediante resolución de fecha 7 siete de Julio del año 2011 dos

mil once, había modificado la sentencia mencionada (17 diecisiete de Noviembre de

2010 dos mil diez), dictada por la Juez Cuarto del Ramo Civil de esta capital,

estableciendo en lo que interesa, que en el juicio principal el actor, ELIMINADO no

había acreditado su acción por nulidad de contrato, y que el demandado ELIMINADO ,

sí había acreditado sus defensas, y que dentro de la reconvención el actor ELIMINADO

, no probó su acción por nulidad de contrato mientras que el demandado ELIMINADO ,

sí había acreditado sus excepciones declarando firme para todos los efectos legales a

que hubiere lugar el contrato de compraventa celebrado el 18 dieciocho de Enero de

2008 dos mil ocho, entre ELIMINADO , por conducto de su apoderado legal

ELIMINADO , como vendedor y ELIMINADO , como comprador.

7.- Que en tanto en el expediente 758/2012, se dictó sentencia el 13 trece de

agosto de 2010 dos mil diez, declarando la nulidad del contrato de compraventa

celebrado el 18 dieciocho de enero de 2008 dos mil ocho, entre ELIMINADO ,

por conducto de su apoderado ELIMINADO , como vendedor, y ELIMINADO , como

comprador, ante la fe del Licenciado ELIMINADO , Notario Público número 20, con

ejercicio en esta ciudad, respecto del predio edificado marcado con el número

ELIMINADO de la avenida ELIMINADO de esta ciudad, con las medidas y

colindancias descritas en el propio instrumento y en la sentencia de mérito; sentencia

que confirmó la Cuarta Sala del H. Supremo Tribunal de Justicia en el Estado, y sobre de

la cual la Justicia de la Unión no amparó ni protegió a ELIMINADO . Lo que servía de

antecedente al presente juicio, pues que por esos motivos, regía e influían para el

sentido del fallo que se llegase a pronunciar, ya que en el presente juicio no existía

necesidad de declarar los derechos que persigue el actor respecto de ese contrato ya

nulo, pues de hacerlo se conculcaría la institución de cosa juzgada, conceptuada como

un acto de voluntad de soberanía de Estado, respecto a una relación jurídica que ya fue

sujeta a potestad del Poder Judicial del Estado, en el Juicio Ordinario Civil número

1446/2008 del índice del Juzgado Cuarto Civil y 758/2012 del índice del Juzgado

Segundo, que se conoce por excusa de los titulares de los Juzgados Primero y Octavo

del Ramo Civil en esta capital.

8.- Concluyendo el resolutor de origen, que ante la actualización de la figura

jurídica de cosa juzgada, se extinguía anticipadamente el proceso en lo principal, en lo

que corresponde a la acción de nulidad y sus consecuencias planteadas por el actor,

respecto del contrato celebrado el 18 dieciocho de Enero de 2008 dos mil ocho, entre

ELIMINADO , por conducto de su apoderado legal ELIMINADO , como vendedor y

ELIMINADO como comprador, ante la fe del Licenciado ELIMINADO , como Notario

Público número 20 con ejercicio en esta ciudad, respecto del predio edificado marcado

con el número ELIMINADO de la Avenida ELIMINADO de esta ciudad, ordenando

se continuase por lo que hace la diversa acción que se planteó en el juicio principal y en

la reconvención, por tratarse de otra pretensión del actor y de una nueva demanda.

Bajo ese contexto, es por lo que, para este Tribunal Revisor resulta inexacto lo

manifestado por la agraviada, en cuanto a que existe, en la resolución apelada,

incongruencia, en virtud, que no debe perderse de vista, que la actualización de la

figura jurídica de cosa juzgada que analizó el A quo, en la sentencia apelada, se debió a

que ya se había resuelto con anterioridad lo relativo a la nulidad absoluta del

contrato de compraventa celebrado el 18 dieciocho de Enero del año 2008 dos

mil ocho, llevado a cabo ante el Notario Público número 20 con ejercicio en esta

ciudad, entre ELIMINADO , por conducto de su apoderado legal ELIMINADO , como

vendedor y ELIMINADO , como comprador, atento a lo resuelto en el expediente

número 758/2012 que resolvió el Juez Octavo del Ramo Civil de esta capital, que por

excusa tocó conocer al Juzgado Segundo del Ramo Civil de esta capital.

Más no procedió la supuesta excepción (cosa juzgada), en los términos que

pretende la aquí impetrante, es decir, para sostener lo establecido por la propia Cuarta

Sala de este Honorable Supremo Tribunal de Justicia, en el toca número 88/2011,

derivado del expediente 1446/2008 del Juzgado Cuarto Civil, que se modificaba la

sentencia del 17 diecisiete de noviembre de 2010 dos mil diez, dejando incólume el

Resolutivo Séptimo de la misma, en el que estableció que declaraba firme para todos los

efectos legales a que hubiera lugar, el contrato de compraventa celebrado el 18

dieciocho de enero de 2008 dos mil ocho, entre ELIMINADO y en su carácter de

comprador con ELIMINADO , por conducto de apoderado legal ELIMINADO , en su

carácter de vendedor, ante la Fe del licenciado ELIMINADO , Notario Público número

20, con ejercicio en la ciudad capital, protocolizada en el acta número ELIMINADO ,

respecto del inmueble edificado y marcado con el número ELIMINADO de la Avenida

ELIMINADO que corresponde al remanente de las casas marcadas con los números

ELIMINADO y ELIMINADO de la misma Avenida ELIMINADO y corral anexo de

esta ciudad, al que le corresponde una superficie de ELIMINADO metros cuadrados,

con las siguientes medidas y colindancias: ELIMINADO .

Sino, más bien, como ya se estableció en párrafos precedentes, procedió la

excepción de cosa juzgada en el juicio que nos ocupa, derivada de existir en autos, las

copias certificadas de las constancias de los expedientes 1446/2008 del Juzgado Cuarto

Civil, que modificaba la sentencia del 17 diecisiete de noviembre de 2010 dos mil diez, y

las del 758/2012, relativo al Juicio Ordinario Civil por Nulidad de contrato de

compraventa promovido por ELIMINADO en contra de ELIMINADO , ELIMINADO ,

ELIMINADO y Notario Público número 20 con ejercicio en esta capital ELIMINADO ,

en el que, en resolución de fecha 13 trece de agosto de 2010 dos mil diez, se decretó

la nulidad del contrato de compraventa de fecha 18 dieciocho de enero de 2008

dos mil ocho, celebrado entre ELIMINADO , por conducto de su apoderado legal

ELIMINADO , como vendedor y ELIMINADO , como comprador; por lo que, en la

especie, el resolutor en grado, se encontraba efectivamente imposibilitado para

pronunciarse respecto de declarar ese derecho que perseguía el actor, ya que como bien

lo refiere, en la de mérito, de hacer lo contrario, conculcaría con ello, la institución de

cosa juzgada, conceptuada como un acto de voluntad de soberanía de Estado, respecto

de una relación jurídica que ya fue sujeta a potestad del Poder Judicial del Estado, al

volverse a pronunciar respecto de algo que ya estaba analizado.

A mayor abundamiento es pertinente destacar, que, por cuanto atañe a la

excepción de cosa juzgada que opuso la diversa demandada ELIMINADO , en su

escrito de contestación de demanda, el resolutor la estimó improcedente, bajo los

siguientes argumentos: “...la cosa juzgada en el juicio 1446/2008, no beneficia a la

demandada ELIMINADO , finamente (sic) cuando el vendedor ELIMINADO ,

sustentó la venta de 6 seis de mayo de 2013 dos mil trece, que se tilda de nula, se basó

en el referido contrato de 18 dieciocho de enero de 2008 dos mil ocho, éste ya había

declarado nulo por sentencia ejecutoriada atento al auto de 11 once de mayo de 2011

dos mil once; esto es que la sentencia dictada dentro del expediente número

1446/2008, no es suficiente para acreditar que el demandado ELIMINADO , era el

propietario del inmueble objeto de la operación de compraventa que celebró con la

demandada ELIMINADO , atento a que el contrato lo sustentó (sic), fue declarado

nulo por sentencia ejecutoriada, esto es que el demandado ELIMINADO , no era el

legítimo propietario del inmueble, objeto del mismo, al momento de la celebración del

contrato que se tilda de nulo; aún y cuando se encontrara registrado en el Registro

Público de la Propiedad, pues el registro no es constitutivo de derechos, ya que sólo

tiene como finalidad el de dar publicidad a los actos jurídicos que requieran surtir

efectos contra terceros como lo establece el artículo 2º de la Ley del Registro Público de

la Propiedad del Estado, a más que el registro de referencia tuvo lugar el 17 diecisiete

de abril del 2012 dos mil doce, como se desprende de la fotocopia certificada de la

boleta número ELIMINADO , foja ELIMINADO , mientras que la sentencia que

declaró nulo es referido contrato se estima ejecutoriada por auto de 11 once de mayo

del 2011 dos mil once, esto es con anterioridad al registro que señala y

consecuentemente nula inscripción en la que basa la demandada la excepción; por tanto

aun y cuando hay cosa juzgada en lo que respecta a la declaración de que es firme del

(sic) contrato de 18 dieciocho de enero del 2008 dos mil ocho, finalmente no es dato

que favorezca a la demandada, pues también hay cosa juzgada en el sentido de que el

referido contrato su fue declarado nulo por causa diversa a la que se verificó

anteriormente y por diverso juzgador, como se probó con las copias certificadas de las

constancias que obran en el expediente 758/2012, anexas a la demanda, y así, rige en

el presente fallo como verdad legal....”; consideraciones legales, que no fueron

debatidas en vía de agravio por la inconforme.

En un segundo disenso, menciona la recurrente que, la sentencia definitiva es

incongruente, porque por un lado, de manera correcta, declara como probada y

procedente la excepción de cosa juzgada opuesta por ella, y al mismo tiempo, por otro

lado, declara la nulidad de la operación de compraventa por medio de la cual adquirió el

inmueble en cuestión basándose para ello, en una sentencia que no fue dictada en

beneficio del actor ELIMINADO , sino de una diversa persona, la señora ELIMINADO

; que entonces resulta inédito, que se declare la nulidad de una operación respecto de

un procedimiento en el que existe cosa juzgada a partir de un diverso litigio en el que el

actor no obtuvo sentencia favorable sino diversa persona demandada.

A juicio de este Cuerpo Colegiado, el agravio que se analiza es infundado,

porque, en contraposición a lo manifestado, sí es factible que la nulidad decretada a

favor de ELIMINADO , dentro del juicio ordinario civil bajo el número de expediente

758/2012, incoado en el Juzgado Octavo del Ramo Civil y que con posterioridad se

siguió en el Juzgado Segundo de esta Capital, le sea benéfico al ahora demandante

ELIMINADO , y que esté pueda prevalerse de aquél.

Esto se considera así, debido a que, no debe olvidarse, que el artículo 2059

del Código Civil vigente en el Estado, señala literalmente: “La nulidad absoluta por regla

general no impide que el acto produzca provisionalmente sus efectos, los cuales serán

destruidos retroactivamente cuando se pronuncie por el juez la nulidad. De ella puede

prevalerse todo interesado y no desaparece por la confirmación o la prescripción”.

Si la nulidad absoluta se actualiza cuando la trascendencia del vicio que la

provoca es de tal magnitud que afecta el interés general, por ser contrario a una ley

prohibitiva o de orden público; y, cualquier interesado, atento a lo prescrito en el

dispositivo mencionado, puede prevalerse de ella, ya que no desaparece por la

confirmación o prescripción; es correcto considerar, que ELIMINADO , si puede

beneficiarse de la nulidad que en su momento hizo valer ELIMINADO , en un juicio

diverso, y que resultó procedente, ello si se toma en cuenta que, prevaler, de acuerdo al

significado que le atribuye el Diccionario de la Lengua Española es, “valerse o servirse

de una cosa”.

Del significado de dicho vocablo, debemos entender, que de los efectos de la

nulidad absoluta puede valerse o servirse todo interesado, una vez decretada por la

autoridad judicial; luego, al haberse decretado la nulidad, en un diverso procedimiento

judicial, la nulidad absoluta y definitiva del contrato de compraventa de fecha 18

dieciocho de enero de 2008 dos mil ocho, celebrado por ELIMINADO , por conducto de

su apoderado legal ELIMINADO , en su calidad de vendedor, y ELIMINADO , como

comprador, ante la fe del Notario Público número 20 con ejercicio en esta capital,

licenciado ELIMINADO , mediante el Acta número ELIMINADO , respecto del predio

edificado marcado con el número ELIMINADO de la Avenida ELIMINADO de esta

ciudad; misma que sirve de antecedente a la que ELIMINADO , ahora pretende se

nulifique, que lo es, la compraventa celebrada el día 6 seis de mayo de 2013 dos mil

trece, entonces, resulta obvio que, si ELIMINADO , tiene interés por ser el legítimo

propietario del inmueble que se vendió sin su consentimiento, en ambos actos jurídicos

en comento, éste, sí puede prevalerse de dicha nulidad, es decir, de la decretada en el

juicio tramitado por ELIMINADO (expediente 758/2012, incoado en el Juzgado Octavo

del Ramo Civil y que con posterioridad se siguió en el Juzgado Segundo de esta Capital),

y que nulificó el acto jurídico que amparó la compraventa de fecha 18 dieciocho de

enero de 2008 dos mil ocho, la cual como ya se mencionó, sirve de antecedente a la

que el actor en el presente juicio, pretende nulificar que lo es, al de fecha 6 seis de

mayo de 2013 dos mil trece.

Porque, si bien es cierto lo establecido por la apelante en cuanto a que, la

propia Cuarta Sala de este Honorable Supremo Tribunal de Justicia, en el toca número

88/2011, derivado del expediente 1446/2008 del Juzgado Cuarto Civil, ordenó se

modificara la sentencia del 17 diecisiete de noviembre de 2010 dos mil diez, dejando

incólume el Resolutivo Séptimo de la misma, en el que estableció que declaraba firme

para todos los efectos legales a que hubiera lugar, el contrato de compraventa

celebrado el 18 dieciocho de enero de 2008 dos mil ocho, entre ELIMINADO y en su

carácter de comprador con ELIMINADO , por conducto de apoderado legal

ELIMINADO , en su carácter de vendedor, ante la Fe del licenciado ELIMINADO ,

Notario Público número 20, con ejercicio en la ciudad capital, protocolizada en el acta

número ELIMINADO , respecto del inmueble edificado y marcado con el número

ELIMINADO de la Avenida ELIMINADO que corresponde al remanente de las casas

marcadas con los números ELIMINADO y ELIMINADO de la misma Avenida

ELIMINADO y corral anexo de esta ciudad, al que le corresponde una superficie de

ELIMINADO metros cuadrados, con las siguientes medidas y colindancias:

ELIMINADO .

Es decir, en su momento, no se impidió que el acto jurídico inicial (contrato del

día 18 dieciocho de enero de 2008 dos mil ocho), pudiera surtir provisionalmente sus

efectos legales; sin embargo, al haberse decretado su nulidad en resolución de fecha

13 trece de agosto de dos mil diez, confirmada también por la Cuarta Sala del Supremo

Tribunal de Justicia en el Estado, sus efectos quedaron destruidos retroactivamente al

decretarse por el Juez, la nulidad.

De ahí que sea factible, que el demandante pueda valerse de dicha nulidad, en

los términos que enuncia el dispositivo antes citado; deviniendo con esto, lo infundado

del presente argumento de agravio.

Enseguida, la sedicente señala en un diverso concepto de lesión, que de

manera incorrecta e ilegal, el Juez Segundo del Ramo Civil, no toma en consideración ni

valora correctamente la circunstancia de que la apelante adquirió el inmueble en

cuestión con absoluta legalidad y buena fe, toda vez que fue comprado a su legítimo

propietario, el señor ELIMINADO , cumpliendo con todas las formalidades que exige el

Código Civil vigente en el Estado, para ese tipo de operaciones, pues que el vendedor

justificó el dominio pleno sobre el bien con la escritura pública correspondiente

debidamente inscrita en el Registro Público de la Propiedad, siendo reconocido por esa

dependencia como único y legítimo dueño. Agrega la inconforme, que el contrato de

compraventa que celebró con el señor ELIMINADO , cuenta con los elementos de

validez y existencia que exige el Código Civil vigente en el estado en el numeral 1630,

pues que fue otorgado expresa y libremente el consentimiento de las partes para

celebrar la operación traslativa de dominio, quienes acordaron sobre el precio y la cosa,

siendo pagado el primero y entregada la segunda; amén de que el actor no acreditó

nunca que el objeto del contrato de compraventa, su motivo o fin sean ilícitos, ya que el

inmueble fue adquirido de su legítimo propietario inscrito en el Registro Público de la

Propiedad, según consta en el informe rendido por la autoridad registral, la que

confirma que efectivamente, la persona que le enajenó sí aparecía como titular del Folio

Real correspondiente.

Sobre el particular, es menester precisar, que el agravio que se analiza es

inoperante, en razón de que, ELIMINADO , no combate con razonamientos lógicos-

jurídicos, las consideraciones de índole legal en que el juzgador sustentó su resolución,

por cuanto atañe a la excepción que ésta hizo valer dentro de su escrito de contestación

de demanda, relativa a ser adquirente de buena fe.

Lo anterior se estima así, porque el Juez natural estableció en lo conducente:

“.....En cuanto a la excepción de ser adquirente de buena fe, resulta improcedente, en

virtud de que contrario a lo que afirma la demandada, no lo compró a su legítimo

propietario, ya que éste lo es precisamente el actor como quedó acreditado en autos, y

no así el demandado ELIMINADO , en mérito de que cuando realizó el contrato que se

tilda de nulo, ya se había declarado nulo el contrato en que sustentó tal propiedad, por

sentencia ejecutoriada; aunado a que inscribió el mismo contrato en fecha posterior a la

sentencia de mérito, y en esas condiciones esa inscripción no surte efecto alguno, ni le

da legitimidad y validez a la operación, pues como ya se dijo la misma se verificó en

contra de la disposición legal contenida en el artículo 2100 del Código Civil en vigor que

establece que nadie puede vender sino lo que es de propiedad y si el acto en que

sustentó tal propiedad fue declarado nulo como se evidencio en autos, esto que no tenía

el dominio del inmueble objeto material del contrato; y si a eso le sumamos que la

buena fe del comprador no convalida el origen ilícito del inmueble objeto de la

compraventa, es claro que todas y cada una de las excepciones que basa la demandada

en esos hechos, no pueden prosperar como lo establecen el artículo 273 del Código de

Procedimientos Civiles en vigor. Sirve de apoyo a lo anterior, la tesis siguiente: VENTA

DE COSA AJENA, NULIDAD DE LA. EL ADQUIRENTE NO PUEDE INVOCAR EN SU FAVOR

LA BUENA FE REGISTRAL.....”

Y, sin embargo, la aquí recurrente, sólo se limita a reiterar que el contrato

celebrado por ella con el señor ELIMINADO , reúne los elementos de validez exigidos

por el Código Civil, como son el consentimiento y el objeto, aunado a que fue otorgado

en escritura pública, ante la Fe de Notario Público, y que se encuentra la existencia del

certificado de libertad de gravamen, como del primer y segundo aviso preventivo

solicitados por el Notario, y que al ser adquirente de buena fe, debe quedar firme la

operación traslativa de dominio realizada a su favor; pero en ningún momento debate

las manifestaciones vertidas por el Juez en cuanto a que:

a).- El inmueble no lo compró a su legitimo propietario, porque cuando realizó

el contrato que se tilda de nulo, ya se había declarado nulo el contrato en que sustentó

su propiedad;

b).- Que inscribió el mismo contrato, en fecha posterior a la sentencia de

mérito (refiriéndose a la que declaró nulo el contrato de fecha 18 dieciocho de enero de

2008 dos mil ocho)

c).- Que en esas condiciones, esa inscripción no surte efecto alguno, ni le da

legitimidad y validez a la operación, porque va en contra de la disposición legal

contenida en el artículo 2100 del Código Civil del Estado;

d).- Más cuando el acto en que sustenta tal propiedad fue declarado nulo.

e).- Que no tenía el dominio del inmueble objeto del contrato; y,

f).- Que la buena fe del comprador no convalida el origen ilícito del inmueble

objeto de la compraventa.

Argumentos que no fueron combatidos por la impetrante y, no debe olvidarse

que, es a ésta a quien le corresponde la carga de exponer sus conceptos de violación,

porque, aún cuando los Magistrados que integran un tribunal de apelación son peritos

en derecho y conocen el alcance de las ejecutorias de la Corte y de los preceptos de la

ley que aplican en sus resoluciones, ello no releva al agraviado de la carga procesal que

le corresponde, de exponer con claridad sus argumentos jurídicos tendientes a

demostrar la manera en que dichas ejecutorias y tales preceptos, pudieran lesionar sus

intereses y trascender al resultado del fallo, toda vez que a pesar de los conocimientos

legales con que cuentan los funcionarios en comento, no pueden de oficio examinar los

motivos de queja planteados por los recurrentes, si éstos no dan las bases para ese

efecto, pues de lo contrario, se supliría en el procedimiento la deficiencia de la queja en

favor de una de las partes en perjuicio de la otra, lo que rompería con el equilibrio de

equidad procesal en la materia civil que por regla general es de estricto derecho.

Y, si se parte de la base de que, todo argumento de agravio debe llevar un

principio de lógica, a través de razonamientos lógicos-jurídicos concretos (aún cuando

estos sean sencillos), tendientes a desvirtuar las consideraciones torales que tuvo el

juez para emitir la resolución de mérito; dado que, si bien es cierto, por disposición de

la ley, basta la enumeración sencilla de los errores o violaciones de derecho, que a

concepto de parte interesada, se cometieron en la resolución de que se trate, ello no da

lugar tampoco, a que tales argumentos se realicen al punto inconsecuentes, es decir,

que éstos no observen al menos un mínimo de orden lógico, en tanto que no señalen ni

concreten algún razonamiento capaz de ser analizado, siendo su pretensión de agravio

inatendible, en cuanto que no logra construir y proponer la causa de pedir; pues no

debe perderse de vista, que toda resolución está investida de una presunción de validez

que debe ser destruida; de tal suerte que, de acontecer lo contrario y se procediera a

abordar argumentos deficientes hechos valer de manera de agravio, se estaría

prácticamente renovando la instancia (salvo en los casos en que la propia ley autoriza la

suplencia de la queja), lo cual se torna antijurídico, pues, como ya se precisó en líneas

que anteceden, la materia civil es de estricto derecho, y debe procurarse la igualdad

jurisdiccional entre las partes.

Por mayoría de razón, es aplicable la jurisprudencia publicada en la Novena

Época, con el Registro: 173593, Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito, Fuente:

Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, XXV, Enero de 2007, Materia(s):

Común, Tesis: I.4o.A. J/48, Página: 2121, bajo el rubro: “CONCEPTOS DE

VIOLACIÓN O AGRAVIOS. SON INOPERANTES CUANDO LOS ARGUMENTOS

EXPUESTOS POR EL QUEJOSO O EL RECURRENTE SON AMBIGUOS Y

SUPERFICIALES. Los actos de autoridad y las sentencias están investidos de una

presunción de validez que debe ser destruida. Por tanto, cuando lo expuesto por la parte

quejosa o el recurrente es ambiguo y superficial, en tanto que no señala ni concreta

algún razonamiento capaz de ser analizado, tal pretensión de invalidez es inatendible,

en cuanto no logra construir y proponer la causa de pedir, en la medida que elude

referirse al fundamento, razones decisorias o argumentos y al porqué de su

reclamación. Así, tal deficiencia revela una falta de pertinencia entre lo pretendido y las

razones aportadas que, por ende, no son idóneas ni justificadas para colegir y concluir

lo pedido. Por consiguiente, los argumentos o causa de pedir que se expresen en los

conceptos de violación de la demanda de amparo o en los agravios de la revisión deben,

invariablemente, estar dirigidos a descalificar y evidenciar la ilegalidad de las

consideraciones en que se sustenta el acto reclamado, porque de no ser así, las

manifestaciones que se viertan no podrán ser analizadas por el órgano colegiado y

deberán calificarse de inoperantes, ya que se está ante argumentos non sequitur para

obtener una declaratoria de invalidez.”

Igualmente tiene aplicación la jurisprudencia publicada en la Novena Época,

con el Registro: 185425, Instancia: Primera Sala, Fuente: Semanario Judicial de la

Federación y su Gaceta, XVI, Diciembre de 2002, Materia(s): Común, Tesis: 1a./J.

81/2002, Página: 61, y texto: “CONCEPTOS DE VIOLACIÓN O AGRAVIOS. AUN

CUANDO PARA LA PROCEDENCIA DE SU ESTUDIO BASTA CON EXPRESAR LA

CAUSA DE PEDIR, ELLO NO IMPLICA QUE LOS QUEJOSOS O RECURRENTES SE

LIMITEN A REALIZAR MERAS AFIRMACIONES SIN FUNDAMENTO. El hecho de

que el Tribunal Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación haya establecido en

su jurisprudencia que para que proceda el estudio de los conceptos de violación o de los

agravios, basta con que en ellos se exprese la causa de pedir, obedece a la necesidad

de precisar que aquéllos no necesariamente deben plantearse a manera de silogismo

jurídico, o bien, bajo cierta redacción sacramental, pero ello de manera alguna implica

que los quejosos o recurrentes se limiten a realizar meras afirmaciones sin sustento o

fundamento, pues es obvio que a ellos corresponde (salvo en los supuestos legales de

suplencia de la queja) exponer razonadamente el porqué estiman inconstitucionales o

ilegales los actos que reclaman o recurren. Lo anterior se corrobora con el criterio

sustentado por este Alto Tribunal en el sentido de que resultan inoperantes aquellos

argumentos que no atacan los fundamentos del acto o resolución que con ellos pretende

combatirse.”

En un cuarto motivo de inconformidad, ELIMINADO , señala que la sentencia

recurrida no valora ni estudia correctamente la circunstancia de que el actor carece del

elemento básico requerido para el ejercicio de las acciones civiles, que es, el INTERES

JURÍDICO; pues señala que la acción de nulidad absoluta promovida por el actor, es

inviable e improcedente porque carece del elemento básico requerido para el ejercicio

de las acciones civiles, atento a la fracción IV, numeral 1º del Código de Procedimientos

Civiles, porque refiere que el Juez no estudió correctamente que ELIMINADO , carece

del interés jurídico, porque aunque le fue, hasta ahora favorable la sentencia, que la

declaración de nulidad del contrato de compraventa celebrado entre ella y el señor

ELIMINADO , no le genera de manera automática el reintegro del predio a su

propiedad, pues que lo cierto de todo es, que el Juez Segundo del Ramo Civil, no lo

declaró así por la simple y sencilla razón de que el actor no intervino en esa operación,

tan es así que declaró procedente la excepción de cosa juzgada.

Y, que al no haber intervenido el actor en el contrato del que demanda su

nulidad, por tanto, en ningún caso el inmueble debería reintegrarse a su patrimonio; Y,

termina diciendo, que le agravia que no se hubiera tomado en consideración el

argumento de la falta de interés jurídico en el actor ni haya estudiado el contenido e la

tesis que transcribe bajo el rubro: LEGITIMACIÓN ACTIVA EN LA CAUSA. ES UNA

CONDICION NECESARIA PARA LA PROCEDENCIA DE LA ACCIÓN Y SÓLO PUEDE

ANALIZARSE DE OFICIO POR EL JUZGADOR AL MOMENTO DE DICTAR SENTENCIA.

Este agravio de igual forma es inoperante, toda vez que, la sedicente no ataca

los razonamientos y argumentos que vertió el Resolutor de Primera Instancia, al dar

respuesta a las excepciones de falta de legitimación activa y falta de interés jurídico en

el actor, que hizo valer la demandada ELIMINADO , dentro de su escrito de

contestación de demanda, sino que ésta sólo se limita a reiterar los mismos

señalamientos y a abundar en los mismos, que formuló en contra de la demanda, pero

sin controvertir los que sustentan la sentencia.

En efecto, por su parte, el Juez de origen y en cuanto atañe a las excepciones

en comento, determinó lo siguiente: “...De igual manera resulta improcedente la

excepción de falta de legitimación activa, ya que si bien es cierto el actor no

intervino en el contrato que tilda de nulo, cierto es también que ejercita una acción que

puede invocarse por cualquier interesado como lo establece el artículo 2057 del Código

Civil en vigor, siendo que su interés nace al resultar ser el legítimo propietario del

inmueble objeto del mismo.

Sigue la misma suerte lo referente a la falta de interés jurídico en el actor,

en razón de que contrario a lo que afirma la demandada, de ser favorable la sentencia

en la que se declaré la nulidad del contrato que se tilda de nulo, no traería como

consecuencia que se restituyera al demandado ELIMINADO , el inmueble objeto de la

compraventa, en razón de que no es el propietario, atento a que el contrato en donde

basó tal propiedad fue declarado nulo con anterioridad a la venta que celebró con la

demandada ELIMINADO , y por tanto no produce efecto legal alguno....”

En ese tenor, no es factible que este Tribunal Revisor se avoque al análisis de

cuestiones que no están controvertidas, ya que la mera afirmación y abundamiento en

los motivos de inconformidad de la apelante, no da origen a un estudio oficioso de la

sentencia, por esta alzada; deviniendo así la inoperancia de sus argumentos de lesión.

Se trae a la vista por su aplicación en lo conducente la jurisprudencia publicada en la

Novena Época, con el Registro: 169004, Instancia: Primera Sala, Fuente: Semanario

Judicial de la Federación y su Gaceta, XXVIII, Septiembre de 2008, Materia(s): Común,

Tesis: 1a./J. 85/2008, Página: 144, con la sinopsis: “AGRAVIOS INOPERANTES EN

LA REVISIÓN. SON AQUELLOS QUE SÓLO PROFUNDIZAN O ABUNDAN EN LOS

CONCEPTOS DE VIOLACIÓN, SIN COMBATIR LAS CONSIDERACIONES DE LA

SENTENCIA RECURRIDA. Esta Suprema Corte de Justicia de la Nación ha señalado

reiteradamente que una de las modalidades de la inoperancia de los agravios radica en

la repetición de los argumentos vertidos en los conceptos de violación. Al respecto,

conviene aclarar que si bien una mera repetición, o incluso un abundamiento en las

razones referidas en los conceptos de violación, pueden originar la inoperancia, para

que ello esté justificado es menester que con dicha repetición o abundamiento no se

combatan las consideraciones de la sentencia del juez de distrito. Este matiz es

necesario porque puede darse el caso de que el quejoso insista en sus razones y las

presente de tal modo que supongan una genuina contradicción de los argumentos del

fallo. En tal hipótesis la autoridad revisora tendría que advertir una argumentación del

juez de amparo poco sólida que pudiera derrotarse con un perfeccionamiento de los

argumentos planteados ab initio en la demanda. Sin embargo, también puede suceder

que la repetición o abundamiento de los conceptos de violación no sea más que un mero

intento de llevar sustancia a la revisión, siendo que las razones sostenidas tanto en los

conceptos de violación como en los agravios ya fueron plenamente respondidas por el

juzgador. En estos casos, la autoridad revisora debe cerciorarse de que el fallo recurrido

presenta una argumentación completa que ha contestado adecuadamente todos los

planteamientos de la demanda de amparo, tanto en lo cualitativo como en lo

cuantitativo, para estar en aptitud de declarar la inoperancia de los agravios al concluir

que aun cuando el recurrente intenta abundar o profundizar sus conceptos de violación,

con ello no combate la ratio decidendi del fallo recurrido.”

Posteriormente, como quinto motivo de violación, señala la impetrante, que le

agravia que el Juez no estudiara ni hubiese tomado en consideración, la documental

pública consistente en el oficio número 798/2012, de fecha 21 veintiuno de marzo del

año 2012 dos mil doce, por medio de la cual la Juez Cuarto del Ramo Civil del Primer

Distrito Judicial del Estado, ordenó expresamente la inscripción de la Escritura Pública

que amparó a su vendedor, el señor ELIMINADO , como dueño en el Registro Público

de la Propiedad del Estado, bajo el folio real número ELIMINADO , ya que soslayó,

según la recurrente, que como prueba de la supremacía y eficacia de la sentencia

definitiva en que se fundó la excepción de cosa juzgada que opuso en el juicio natural,

es que la resolución ha sido ejecutada en sus términos, ya que el contrato de

compraventa que fue declarado como válido, celebrado el 18 dieciocho de enero del año

2008 dos mil ocho, entre ELIMINADO , ha sido inscrito en el Registro Público de la

Propiedad, bajo el folio ELIMINADO , por ordenes expresas de la Juez Cuarto,

mediante el oficio en comento de fecha 21 veintiuno de marzo de 2012 dos mil doce.

Lo anterior es infundado, en virtud que, en nada beneficiaría a la aquí

inconforme, el análisis que se efectuara a la documental pública consistente en el oficio

número 798/2012, de fecha 21 veintiuno de marzo del año 2012 dos mil doce, por

medio de la cual la Juez Cuarto del Ramo Civil del Primer Distrito Judicial del Estado,

ordenó expresamente la inscripción de la Escritura Pública que amparó a su vendedor, el

señor ELIMINADO , como dueño en el Registro Público de la Propiedad del Estado,

bajo el folio real número ELIMINADO ; porque, como ya se dijo en párrafos

precedentes, conforme lo establece el ordinal 2059 del Código Civil en vigor, la nulidad

absoluta por regla general no impide que el acto produzca provisionalmente sus efectos,

los cuales serán destruidos retroactivamente cuando se pronuncie por el juez la nulidad.

En ese sentido fue, que la compraventa de fecha 18 dieciocho de enero de

2008 dos mil ocho, celebrada entre ELIMINADO por conducto de su apoderado legal

ELIMINADO , surtió provisionalmente sus efectos, de ahí que se hubiese podido

inscribir la misma en el Registro Público de la Propiedad del Estado, bajo el folio

ELIMINADO , en las condiciones en que se realizó; empero, al decretarse la nulidad del

citado acto jurídico, mediante resolución que data del 13 trece de agosto de 2010 dos

mil diez, dentro de los autos del juicio ordinario civil por nulidad absoluta promovido por

ELIMINADO en contra de los CC. ELIMINADO , Notario Público número 20 en esta

ciudad, expediente 758/2012 dos mil doce, confirmada por la Cuarta Sala de este

Supremo Tribunal de Justicia en el Estado, sus efectos jurídicos, quedaron destruidos

retroactivamente; en consecuencia, aún y cuando se hubiese ejecutado una resolución

diversa, derivada del juicio 1446/2008, de fecha 17 diecisiete de noviembre de 2010

dos mil diez, modificada por la Cuarta Sala de este Tribunal de Justicia en el Estado, y

que hubiese derivado en la inscripción del inmueble en conflicto, a nombre de

ELIMINADO , lo cierto es, que los efectos de ésta última resolución no pueden

subsistir, al haberse decretado la nulidad del contrato del 18 dieciocho de enero de 2008

dos mil ocho, que le dio origen, y por ende, no era factible, en el caso que ocupa, que el

juzgador hubiera podido tomar en consideración el oficio que cita la aquí apelante, bajo

el número 798/2012, de fecha 21 veintiuno de marzo del año 2012 dos mil doce, al

haber quedado insubsistente ante la nulidad decretada; de ahí que no le cause un

evidente agravio.

En una sexta inconformidad, la apelante arguye que le agravia la sentencia,

porque no estudia adecuadamente ni analiza a detalle, que la acción de nulidad absoluta

intentada por ELIMINADO , es inviable e improcedente, porque la funda en lo que

prevén los artículos 2057 y 2058 del Código de Procedimientos (sic), del escrito de

demanda, pero que el actor equivocó la acción ejercida, porque la litis no se centró en la

inexistencia del contrato por falta de consentimiento o de objeto, porque la falta de

consentimiento de las partes no fue parte de la litis del presente litigio, ya que la

voluntad de las partes fue manifestada ante Notario Público; y, la ilicitud o inexistencia

del objeto no fue materia del presente juicio, ya que ninguna de las partes debatió

sobre el particular, porque el inmueble siempre fue identificado, pero que sin embargo,

el Juez Segundo del Ramo Civil, declaró la ilicitud en el objeto de manera equivocada,

argumentando que fue realizada la venta de cosa ajena, lo cual no quedó demostrado.

Sobre el particular, es inoperante lo afirmado por la impetrante, en este

motivo de disenso, en virtud que no combate con razonamientos lógicos jurídicos, las

consideraciones que tomó en cuenta el resolutor de primer grado, para arribar a la

conclusión de que la causa de nulidad, como segundo elemento de la pretensión que se

estudia, lo era la venta de cosa ajena.

Pues al respecto, el Juez natural en lo conducente estimó:

“...Por lo que hace al segundo de los elementos de la acción, consistente en la

causa de nulidad, al respecto el actor en su escrito de demanda aduce esencialmente

que considera que es nulo el contrato de compraventa de 6 seis de mayo del 2013 dos

mil trece, celebrado entre los demandados ELIMINADO , respecto del inmueble

anteriormente descrito, por considerar que ELIMINADO , no es el propietario del

inmueble materia de la compraventa, sino el propio actor, es decir, el actor establece

como causa de la nulidad del contrato de compraventa, por tratarse de una venta de

cosa ajena de conformidad con el artículo 2100 del Código Civil del Estado.

Al respecto es conveniente citar lo que disponen los artículos 1628, 1629, 1630

fracción II, 1631 fracción III, 1660, 1661, 1664, 1666, 2057, 2058, 2059, 2081 y 2100

del Código Civil del Estado, que establecen: (trascripción).......

De las disposiciones transcritas se desprende que la nulidad absoluta de un

contrato de compraventa, se da cuando el vicio contenido en un contrato de

compraventa es insubsanable por la misma naturaleza de éste; que el objeto principal

del contrato de compraventa es que el propietario de la cosa transmita la legítima

propiedad y el dominio de éste a favor del comprador; que para que exista y sea valido

un contrato de compraventa, debe reunir los elementos existenciales, como son: el

consentimiento de las partes, la licitud en el objeto y la forma. Por lo que hace al objeto

del contrato de compraventa se establece que este es ilícito cuando el bien motivo de

ese acto jurídico es contrario a una disposición legal; y que cuando el objeto material de

la compraventa sea ajeno de la persona que lo vende, ese es ilícito y por lo tanto es

nulo el acto jurídico.

En el caso concreto, tomando en cuenta que el contrato base de la acción a que se

ha hecho referencia, así como la confesión expresa y espontánea de la demandada

plasmada en su escrito de contestación, así como las confesionales de posiciones a su

cargo, se advierte que ELIMINADO , vendió a ELIMINADO , el predio edificado

marcado con el número ELIMINADO de la Avenida ELIMINADO esquina con la calle

ELIMINADO que corresponde al remanente de las casas marcadas con los números

ELIMINADO de la misma Avenida ELIMINADO zona Centro de esta Ciudad, con las

medidas y colindancias ya anotadas, las cuales se dan por reproducidas por economía

procesal como si se insertasen a la letra, por considerar éste que era propietario del

mismo a virtud de que dicho inmueble lo había adquirido por compraventa de 18

dieciocho de enero del 2008 dos mil ocho, que, a su decir, le hizo ELIMINADO , por

conducto de su apoderado legal ELIMINADO .

Por otra parte también se observa que el actor afirma esencialmente que el citado

inmueble es de su propiedad por haberlo adquirido por compraventa de 17 diecisiete de

abril del 2006 dos mi seis, protocolizada el 14 catorce de mayo del 2008 dos mil ocho,

al constar en la escritura ELIMINADO del Tomo ELIMINADO otorgado ante el

Notario Público número 18 dieciocho con ejercicio en Soledad de Graciano Sánchez, San

Luis Potosí; circunstancia que fue probada por el actor con la copia certificada de la

documental privada y la escritura pública correspondientes, con valor probatorio como

lo establecen el (sic) artículos 388 y 392 del Código de Procedimientos Civiles en vigor y

que quedaron descritas en los puntos 1. y 2. de este considerando.

Manifiesta el actor, además que el demandado ELIMINADO , lo demandó por la

nulidad del contrato protocolizado el 14 catorce de mayo del 2008 dos mil ocho,

respecto del inmueble que se trata, y que obtuvo sentencia favorable a este respecto,

empero que el Superior modificó tal sentencia y declaró que ELIMINADO , no había

probado su acción, al considerar que cuando ELIMINADO por conducto de su

apoderado, vendió a ELIMINADO , ya no tenía el dominio del inmueble ubicado en la

Avenida ELIMINADO esquina con la calle ELIMINADO de esta Ciudad, ya que había

salido de su patrimonio por aquella relación contractual consistente en el contrato de

compraventa que el actor ELIMINADO , había celebrado anterior a la compra que

ELIMINADO , había realizado; y que el último de los mencionado interpuso amparo en

contra de la referida resolución de segunda instancia, resolviéndose en el sentido de que

la justicia de la unión no amparó ni protegió a ELIMINADO , quedando firme la

resolución.

Aunado a que por otra parte la diversa demandada ELIMINADO , demandó a

ELIMINADO , por la nulidad absoluta del contrato de compraventa de 18 dieciocho de

enero del 2008 dos mi ocho, celebrado entre ELIMINADO , por conducto de su

apoderado legal ELIMINADO , y que obtuvo sentencia favorable, pues se declaró la

nulidad del contrato de referencia, misma que quedó firme al haber sido confirmada por

el Superior, solicitando el amparo, más sin embargo la Justicia de la Unión no amparó ni

protegió a ELIMINADO , quedando firme tal resolución.

Lo anterior, el actor, lo probó con las copias certificadas por el Secretario de

Acuerdos del Juzgado Cuarto del Ramo Civil de esta Ciudad, respecto del expediente

número 1446/2008, así como con las copias certificadas del Secretario de Acuerdos del

Juzgado Segundo del Ramo Civil del expediente número 758/2012, con valor probatorio

como lo establece el artículo 391 del Código de Procedimientos Civiles en vigor, con las

que en conjunto se arriba a la convicción de que efectivamente el aquí demandado

ELIMINADO promovió un juicio ordinario civil en contra del aquí actor ELIMINADO ,

por la nulidad de contrato de compraventa de 14 catorce de mayo del 2008 dos mil ocho

y que culminó con la resolución del Superior que modificó la sentencia, para establece

que ELIMINADO , no había probado su acción de nulidad de contrato, y que

ELIMINADO , sí había acreditado sus defensas, y que dicha sentencia quedo firme

atento al auto de 2 dos de diciembre del 2011 dos mil once.

Aunado a que por otra parte pero de igual manera, el actor acreditó que

ciertamente la aquí demandada ELIMINADO promovió un juicio ordinario civil en

contra del aquí diverso demandado ELIMINADO y otros por la nulidad de contrato de

compraventa de 18 dieciocho de enero del 2008 dos mil ocho y que culminó con la

resolución del Superior que confirmó la sentencia, quedando firme la resolución en el

sentido de que se declaró nulo el referido acuerdo de voluntades, acorde al auto de 11

once de mayo del 2011 dos mil once.

En ese contexto, el Juzgador considera que en autos quedó acreditado que el actor

ELIMINADO , adquirió la propiedad del inmueble materia del contrato cuya nulidad

ahora pide, mediante compraventa que hiciera en su favor ELIMINADO el 17

diecisiete de abril del 2006 dos mil seis, y protocolizada el 14 catorce de mayo de 2008

dos mil ocho, de conformidad con los artículos 1628, 1629, 1630, 1632, 2080, 2082,

2088, 2147 y 2148 del Código Civil en vigor.

En ese orden de ideas y para efecto del presente fallo, se estima que el contrato de

compraventa celebrado entre el demandado, como vendedor, y la demandada

ELIMINADO , como compradora, esta afectado de nulidad absoluta, en virtud de que el

inmueble objeto del contrato, es ajeno al vendedor ELIMINADO , en virtud de la (sic)

que propiedad del mismo corresponde al actor ELIMINADO , en razón de que tiene un

titulo de propiedad respecto del multicitado predio desde el 17 diecisiete de abril del

2006 dos mil seis y protocolizado el 14 catorce de mayo del 2008 dos mil ocho;

mientras que el que se tilda de nulo se verificó el 6 seis de mayo del 2013 dos mil trece,

en donde se sustentó la propiedad del vendedor ELIMINADO , en el contrato de 18

ocho (sic) de enero del 2008 dos mil ocho, declarado nulo por la sentencia que causó

ejecutoria por auto de 11 once de mayo del 2011 dos mil once.

Por consiguiente, si el contrato de compraventa sobre un inmueble radica en que el

propietario de ese bien transmita la legítima propiedad y dominio al comprador, y en el

caso concreto si el demandado ELIMINADO , como vendedor, entregó a la diversa

demandada ELIMINADO , como compradora, un objeto (inmueble) del cual no es

dueño, resulta indudable que se actualiza la figura de venta de cosa ajena, toda vez que

dicho vendedor no pudo ni puede trasmitir la propiedad y dominio sobre ese bien objeto

de la transacción, porque el vendedor nunca tuvo el dominio de dicho inmueble.....”

Y, no obstante lo anterior, la aquí recurrente, sólo se limita a efectuar meras

afirmaciones en cuanto señala que no se encuentra acreditado por el actor, la venta de

cosa ajena, pero con ellas de manera alguna controvierten o ataca los razonamientos y

sustentos legales, así como el caudal probatorio en que se apoyó el Juzgador, para

arribar a la conclusión en cuanto a que, cuando se había efectuado la venta de fecha 6

seis de mayo de 2013 dos mil trece, entre ELIMINADO , como vendedor y

ELIMINADO , como compradora, ya había salido del patrimonio del primero, el

inmueble objeto de dicha operación, sin que al efecto, debatiera las pruebas que así lo

justificaron. Bajo ese orden de ideas, es la razón por la cual se estiman inoperantes los

presentes disensos.

Finalmente, la apelante aduce que la sentencia recurrida absuelve de manera

ilegal al pago de costas y gastos al actor ELIMINADO , bajo el argumento de que no

se está en los supuestos del artículo 135 del Código de Procedimientos Civiles, y que de

manera injusta e ilegal condena a la parte demandada; pero que en realidad no está en

presencia de las hipótesis de absolución a favor del actor y de condena en perjuicio de

la demandada a que se refiere el Código de Procedimientos Civiles vigente en el Estado,

ya que el actor no obtuvo en forma total las prestaciones que pidió y que la demandada

sí probó sus excepciones en especial la de cosa juzgada, por lo que conforme a los

numerales 135 y 136 del Código en comento, debió condenarse al actor al pago de

costas, al no haber obtenido todo lo que pidió.

Es infundado tal agravio, porque no es verdad que le hubiese procedido su

excepción de cosa juzgada a la aquí recurrente, para que pudiese aplicarse en su favor

el ordinal 136 de la Ley Adjetiva Civil en vigor, porque si bien es cierto, que el Juez de

origen estimó que había cosa juzgada en cuanto a la nulidad que pretendió el

demandante, con respecto al contrato de fecha 18 dieciocho de enero de 2008 dos mil

ocho, ello, sin embargo, fue derivado de argumentos ajenos a los expuestos y

planteados por la demandada ELIMINADO , mismos que hizo valer de oficio el

resolutor, y no ante la procedencia de la excepción opuesta en el escrito de contestación

de demanda, porque por cuanto ésta excepción respecta, le resultó improcedente al ser

analizada en el cuerpo de la presente resolución, dentro del considerando quinto.

Por tales razonamientos, no es factible que se condene al actor ELIMINADO ,

al pago de costas, pues, como bien lo hizo ver el A quo, no se sitúa en alguna de las

premisas que prevén los preceptos 135 y 136 del Código de Procedimientos civiles

vigente en el Estado, toda vez que, por cuanto atañe al primer dispositivo, éste refiere

que siempre se hará condenación de costas, pídanlo o no, las partes, en contra del

litigante que no hubiere obtenido resolución favorable, ya en lo principal, ya en los

incidentes que surgieren; y en la especie, ELIMINADO , sí obtuvo resolución

favorable; de ahí que no se actualice el primer numeral de los en cita.

Mientras que, por cuanto hace al segundo, menciona ese ordinal: “Artículo

136.- Se exceptúan de lo prevenido en el artículo anterior: I.- Los casos en que

desestimada la demanda, lo sea igualmente la reconvención y aquellos en que tanto una

como la otra se encontraren en parte procedentes; II.- Cuando ejercitada una acción

sólo se estime procedente en parte, por las excepciones que hubiere hecho valer el

demandado.”. Y en la especie, en caso de que la demanda hubiese sido en parte

procedente, entonces, sería justificable, la razón por la cual se absolvió al actor en este

juicio, en el considerando cuarto, al preverlo así el dispositivo que se estudia. De ahí lo

infundado de su agravio.

CUARTO.- Los agravios hechos valer por ELIMINADO , resultan el primero

infundado, el segundo, tercero, cuarto, quinto, sexto y séptimo inoperantes para el fin

perseguido, mientras que el octavo es en parte infundado y en otra inoperante.

En efecto, en un primer disenso el recurrente señala que la sentencia que

apela no resuelve su situación jurídica, a pesar de que fue emplazado a juicio, contestó

la demanda, opuso excepciones, ofreció pruebas y alegó como parte demandada, y

que, por mandato de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, tiene

derecho a recibir justicia, máxime si el Juez no aplica de manera correcta la

conceptualización de cosa juzgada, ya que debieron ser estudiadas su contestación,

excepciones, pruebas y alegatos que hizo valer en el litigio, omisión grave del Juez de

Primera Instancia.

Sobre el particular, a juicio de este Cuerpo Colegiado, su agravio deviene

infundado, en razón de que, el Juez de origen, si bien, no abordó el estudio del escrito

de contestación de demanda de ELIMINADO , pruebas, y alegatos, sin embargo, esto

lo determinó, bajo un razonamiento lógico jurídico que lo justificó.

Pues al respecto, en la parte final del considerando cuarto de la resolución

recurrida, claramente estableció el Resolutor de Primer Grado, lo siguiente: “....En

mérito de lo anterior, resulta innecesario proceder al estudio del fondo de la demanda,

de la contestación de los demandados ELIMINADO y del DIRECTOR DEL REGISTRO

PÚBLICO DE LA PROPIEDAD Y DE COMERCIO DE ESTA CIUDAD, así como de las

pruebas ofrecidas, pues a ningún fin practico conduciría su análisis....”; todo ello, en

atención a la actualización de la figura jurídica de cosa juzgada, en donde concluyó en

dicho apartado (considerando cuarto), que: “.....ante la actualización de la figura

jurídica de cosa juzgada, se extingue anticipadamente el proceso en lo principal, en lo

que corresponde a la acción de nulidad y sus consecuencias planteadas por el actor

respecto del contrato celebrado el 18 dieciocho de enero del 2008 dos mil ocho, entre

ELIMINADO , por conducto de su apoderado legal ELIMINADO , como vendedor, y

ELIMINADO , como comprador, ante la fe del Licenciado ELIMINADO , como Notario

Público Número 20 con ejercicio en esta Ciudad, respecto del predio edificado marcado

con el número ELIMINADO de la Avenida ELIMINADO esquina con calle

ELIMINADO de esta Ciudad; y continúese por lo que hace a la diversa acción que se

plateó en el juicio principal y en la reconvención, por tratarse de otra prestación del

actor y de una nueva demanda.....”

Es decir, el juzgador al advertir que se actualizaba la figura jurídica de cosa

juzgada con respecto al contrato en el que intervino el aquí apelante, en su calidad de

apoderado legal de ELIMINADO , estimó innecesario el estudio de dicha petición de

nulidad, y en consecuencia de las defensas y excepciones a la misma; actuar que para

este Tribunal es correcto. Siendo con ello infundado el agravio que se analiza.

Enseguida, el inconforme señala en un segundo, tercero, cuarto, quinto sexto,

séptimo y octavo agravio concretamente:

2).- Que la sentencia que recurre es incongruente, porque por un lado, de

manera correcta, declara como probada y procedente la excepción de cosa juzgada

opuesta por la (sic) que suscribe, y al mismo tiempo, por otro lado, declara la nulidad

de la operación de compraventa por medio de la cual fue adquirido el inmueble en

cuestión. Ya que, opuso la excepción de cosa juzgada, porque el actor ELIMINADO ,

pretendió litigar un asunto que ya constituye cosa juzgada a favor de su vendedor, el

señor ELIMINADO . Y que sin embargo le agravia que a pesar de haber sido declarada

como procedente la excepción de cosa juzgada opuesta por él, el juez segundo del

Ramo Civil de manera incongruente, estudia de nueva cuenta la acción de nulidad

interpuesta por el actor y decreta la nulidad del contrato de compraventa por medio del

cual este adquirió el inmueble.

3).- Que la sentencia que recurre es incongruente, porque por un lado de

manera correcta declara como probada y procedente la excepción de cosa juzgada

opuesta por la (sic) que suscribe, y que al mismo tiempo declara la nulidad de la

operación de compraventa por medio de la cual adquirió el inmueble en cuestión,

basándose en una sentencia que no fue en beneficio del actor, sino en una diversa

persona, la señora ELIMINADO , pasando por alto que ella es una de las demandas de

aquél. Ya que es inédito que se declare la nulidad de una operación respecto de un

procedimiento en el que existe cosa juzgada a partir de un diverso litigio en el que el

actor no obtuvo sentencia favorable sino diversa persona demandada; causándole

agravio al apelante, que el Juez utilice a favor del actor, un litigio promovido por una

extraña a él.

4) Que le causa agravio la sentencia que recurre, porque de manera incorrecta

e ilegal el Juez no toma en consideración ni valora correctamente la circunstancia de

que la compradora adquirió el inmueble en cuestión con absoluta legalidad y buena fe,

toda vez que fue comprado a su legitimo propietario, el señor ELIMINADO , pues que

el contrato de compraventa que celebró con éste, cuenta con todas las formalidades que

exige el Código Civil vigente en el Estado, para este tipo de operaciones, pues el

vendedor justificó el dominio pleno sobre el bien con la escritura pública inscrita

correspondiente debidamente inscrita en el Registro Público de la Propiedad siendo

reconocido por esa dependencia como único y legitimo dueño.

5).- Que le causa agravio la sentencia recurrida, porque no valora ni estudia

correctamente la circunstancia de que el actor carece del elemento básico requerido

para el ejercicio de las acciones civiles, que es el INTERES JURÍDICO, que porque

aunque le fuera favorable la sentencia, la declaración de nulidad del contrato de

compraventa celebrado entre ELIMINADO y el señor ELIMINADO , no le genera de

manera automática el reintegro del predio a su propiedad, por no haber intervenido así

en dicha operación.

6).- Que el juez no estudió ni tomó en consideración la documental pública

consistente en el oficio número 798/2012, de fecha 21 veintiuno de marzo de 2012 dos

mil doce, por medio del cual la Juez Cuarto del Ramo Civil, ordenó expresamente la

inscripción de la Escritura Pública que amparó a su vendedor (sic), el señor

ELIMINADO , como dueño, en el Registro Público de la Propiedad del Estado bajo el

folio real número ELIMINADO ; ya que el juez soslayó que como prueba de la

supremacía y eficacia de la sentencia definitiva en que se fundó la excepción de cosa

juzgada que opuse en el juicio natural, es que la resolución ha sido ejecutada en sus

términos, esto porque el contrato declarado válido de fecha 18 dieciocho de enero de

2008 dos mil ocho, entre ELIMINADO , como vendedor y ELIMINADO , como

comprador, este último representado por el señor ELIMINADO , ha sido inscrito en el

Registro Público de la Propiedad del Estado.

7).- Que la sentencia impugnada le agravia, porque no estudia

adecuadamente ni analiza a detalle que la acción de nulidad absoluta intentada por el

actor ELIMINADO , es inviable e improcedente, porque la funda en lo que prevén los

artículos 2057 y 2058 del Código de Procedimientos civiles vigente en el Estado (sic);

que, como se puede ver, el actor equivocó la acción ejercida porque la litis no se centró

en la inexistencia del contrato por falta de consentimiento o de objeto; que el Juez

Segundo del Ramo Civil, declaró la ilicitud en el objeto de manera equivocada,

argumentando que fue realizada la venta de cosa ajena, lo cual no quedó demostrado

en el juicio.

Ahora bien, una vez analizadas las constancias de la resolución impugnada, en

relación con los motivos de disenso anteriormente expresados, se arriba a la convicción

de que los mismos son inoperantes.

Se dice esto, porque no pasa desapercibido para este Tribunal, que los

agravios vertidos por el apelante van tendientes a combatir el considerando quinto de la

resolución de mérito, es decir, lo relativo a la nulidad del contrato de compraventa de

fecha 6 seis de mayo de 2013 dos mil trece, celebrado entre ELIMINADO , como

vendedor, y ELIMINADO , como compradora, en la cual, en ningún momento intervino

el aquí inconforme ELIMINADO , por derecho propio ni como apoderado o mandatario

de alguna de esas partes; por tanto, no le acarrea perjuicio directo alguno, en su esfera

jurídica, la procedencia de la presente acción de nulidad de dicho acto.

Pues por cuanto a él atañe, fue demandado por el actor ELIMINADO , pero

en cuanto se refiere a la nulidad de la compraventa de fecha 18 dieciocho de enero de

2008 dos mil ocho, inscrita en el Registro Público de la Propiedad, bajo el folio No.

ELIMINADO , donde comparece como vendedor ELIMINADO , por conducto de su

apoderado legal ELIMINADO , y como comprador ELIMINADO ; cuestión ésta, de la

que el Juzgador resolvió que se actualizaba la figura jurídica de cosa juzgada, estimando

innecesario entrar al escrito de contestación de demanda, pruebas y alegatos del aquí

apelante.

Pero, al no haber intervenido ELIMINADO (en ninguna calidad ni

representación), en la celebración del acto jurídico llevado a cabo el 6 seis de mayo de

2013 dos mil trece; en consecuencia, la determinación arribada por el Juez de Primer

Grado, al declarar la procedencia de la nulidad absoluta del citado contrato, no le

acarrea perjuicio alguno, de los manifestados por éste, dentro de su escrito de

expresión de agravios y por cuanto a ese acto se refiere.

Finalmente, alega el inconforme, que le agravia la sentencia recurrida, porque

absuelve de manera ilegal al pago de costas y gastos al actor ELIMINADO , bajo el

argumento de que no se está en los supuestos del artículo 135 del Código de

Procedimientos Civiles, y de manera injusta e ilegal condena a esta parte demandada,

pero que no están en presencia de las hipótesis de absolución a favor del actor y de

condena en perjuicio de la parte demandada a que se refiere el Código de

Procedimientos Civiles vigente en el Estado, pues que el actor no obtuvo en forma total

las prestaciones que pidió y esta parte demandada, sí probó sus excepciones, en

especial la de cosa juzgada, por lo que debió de condenarse al actor conforme a los

ordinales 135 y 136 del Código de Procedimientos Civiles, al pago de costas, por no

haber obtenido todo lo que pidió y haber probado esa parte demandada sus

excepciones.

En lo atinente, este Tribunal Superior considera en parte infundado el presente

agravio, porque no es verdad que le hubiese procedido su excepción de cosa juzgada al

aquí recurrente, para que pudiese aplicarse en su favor el ordinal 136 de la Ley Adjetiva

Civil en vigor, ya que no debe perderse de vista, que ni siquiera se entró al estudio de

su escrito de contestación de demanda, pruebas y alegatos y ni fue condenado en

costas.

Por tales razonamientos, no es factible que se condene al actor ELIMINADO ,

al pago de costas, pues, como bien lo hizo ver el A quo, no se sitúa en alguna de las

premisas que prevé el precepto normativo 135 del Código de Procedimientos Civiles

vigente en el Estado, toda vez que, por dicho dispositivo refiere, que siempre se hará

condenación de costas, pídanlo o no, las partes, en contra del litigante que no hubiere

obtenido resolución favorable, ya en lo principal, ya en los incidentes que surgieren; y

en la especie, ELIMINADO , sí obtuvo resolución favorable; de ahí que no se actualice

el numeral en cita.

Sin embargo, esta Sala Superior considera por otra parte inoperante su

agravio, porque cono ya se precisó con antelación, no le acarrea perjuicio alguno al aquí

impetrante, la condena que hubiese efectuado el Juzgador, respecto del pago de costas

y gastos a la demandada, en favor del actor, toda vez que, dicha condena no fue

extensiva al diverso demandado ELIMINADO , toda vez que ni siquiera se entró al

estudio de su escrito de contestación de demanda, pruebas y alegatos, es decir al fondo

del negocio que él litigó.

Así las cosas, ante lo infundado e inoperante de los agravios formulados por

ELIMINADO , así como por los expuestos por el diverso apelante ELIMINADO , lo

procedente es confirmar la Sentencia de fecha 16 dieciséis de Febrero de 2015 dos mil

quince, pronunciada por el C. Juez Segundo del Ramo Civil del Estado, dentro del

expediente 1007/2013, relativo al Juicio Ordinario Civil por Nulidad de Contrato

de Compra Venta, promovido por ELIMINADO , en contra de ELIMINADO y

CODEMANDADOS.

QUINTO.- Se condena a ELIMINADO , respecto del pago de costas y gastos

en Segunda Instancia, de conformidad con la fracción II del Artículo 135 del Código de

Procedimientos Civiles vigente en el Estado, al no haber obtenido resolución favorable.

SEXTO.- Se absuelve al diverso apelante ELIMINADO , del pago de costas y

gastos en esta Segunda Instancia, al no actualizarse alguna de las premisas del ordinal

135 del Código de Procedimientos Civiles en vigor, ya que no fue condenado por tal

rubro en primera instancia.

Por lo expuesto y fundado, es de resolverse y se resuelve:

PRIMERO.- Los agravios primero, segundo, quinto, y séptimo, hechos valer

por ELIMINADO , resultaron infundados, mientras que el tercero, cuarto y sexto lo

fueron inoperantes.

SEGUNDO.- Los agravios hechos valer por ELIMINADO , resultaron el

primero infundado, el segundo, tercero, cuarto, quinto, sexto y séptimo inoperantes

para el fin perseguido, mientras que el octavo lo fue en parte infundado y en otra

inoperante.

TERCERO.- En consecuencia, se CONFIRMA la Sentencia de fecha 16

dieciséis de Febrero de 2015 dos mil quince, pronunciada por el C. Juez Segundo del

Ramo Civil del Estado, dentro del expediente 1007/2013, relativo al Juicio Ordinario

Civil por Nulidad de Contrato de Compra Venta, promovido por ELIMINADO , en

contra de ELIMINADO y CODEMANDADOS.

CUARTO.- Se condena a ELIMINADO , respecto del pago de costas y gastos

en Segunda Instancia.

QUINTO.- Se absuelve al diverso apelante ELIMINADO , del pago de costas

y gastos en esta Segunda Instancia.

SEXTO.- Con copia certificada de la presente resolución, devuélvase el

expediente al Juzgado de origen, y en su oportunidad, archívese el Toca como asunto

concluido.

SÉPTIMO.- Notifíquese personalmente, comuníquese y cúmplase.

A S Í, por unanimidad de votos, lo resolvieron y firman los Señores Magistrados que

integran la Cuarta Sala del H. Supremo Tribunal de Justicia en el Estado, Licenciados

ELIMINADO , ELIMINADO y ELIMINADO , integrante de la Tercera Sala por excusa

del señora Magistrada ELIMINADO , de conformidad con lo dispuesto por el artículo

159 de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado, siendo ponente el segundo de los

mencionados, quienes actúan con Secretaria de Acuerdos que autoriza, Licenciada

ELIMINADO .- Doy fe.