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Primera lectura Sam 16, 1b. 6-7. 10-13a David es ungido rey de Israel Lectura del primer libro de Samuel. EN aquellos días, el Señor dijo a Samuel: «Llena tu cuerno de aceite y ponte en ca- mino.Te envío a casa de Jesé, el de Belén, por- que he visto entre sus hijos un rey para mí». Cuando llegó, vio a Eliab y se dijo: «Seguro que está su ungido ante el Señor». Pero el Señor dijo a Samuel: «No te fijes en su apariencia ni en lo ele- vado de su estatura, porque lo he descartado. No se trata de lo que vea el hombre. Pues el hombre mira a los ojos, más el Señor mira el corazón». Jesé presentó a sus siete hijos ante Samuel. Pero Samuel dijo a Jesé: «El Señor no ha elegido a estos». Entonces Samuel preguntó a Jesé: «¿No hay más muchachos?». Y le respondió: «Todavía queda el menor, que está pasto- reando el rebaño». DOMINGO IV DE CUARESMA (A) 26 DE MARZO DE 2017 P. Gonzalo Arnáiz, scj. “YO SOY LA LUZ DEL MUNDO” Las lecturas de hoy siguen adelante con el proceso ca- tecumenal hacia la Pascua. La primera lectura (Sa- muel 16, 1-13) hablando de la vocación de David nos habla de nuestra vocación bautismal. Una vez más vemos que la iniciativa es siempre de Dios. Es Él el que llama, elige (sin prejuicios) consagra y envía. La llamada de Dios, cambia sustancialmente al elegido, pero esta elección nunca queda para el beneficio exclusivo del consagrado. Dios siempre que elige a “alguien” es para enviarlo en beneficio de los demás. Es bendición para los demás. En nuestro bautismo somos “elegidos” por Dios y “enviados” para “ser luz en el Señor”. Es lo que nos dice San Pablo en la segunda lectura de hoy (Efe- sio 5, 8-14). El evangelio empieza diciéndonos que “Jesús al pasar por el camino vio a un ciego de nacimiento”. Tenemos un Jesús que camina y que ve. ¡Vaya cosa! No, no es broma. Jesús anda por los entresijos del mundo y no anda despistado. Ve. Es vidente o el vidente. Ve un ciego. Y donde los demás ven un marginado desprecia- ble y un castigado o condenado por Dios por el pecado de él o el de sus padres, Jesús ve a “alguien” que está ahí para dar gloria a Dios. Una primera lección que no hemos de olvidar. Dios no castiga nunca. Los males de este mundo (enfermedades o terremotos) no son cas- tigo de Dios. Están ahí. Segunda lección: toda persona es valor absoluto para Dios. Nadie es despreciable. Dios no se fija en las apariencias. Mira al corazón. Todos vo- cacionados a ver y a ser luz para los demás. En este caso el ciego va a ser el protagonista de un gran proceso en el camino de la fe. Va a pasar de ser ciego a ver con los ojos del alma. Está ahí para algo importante. Dios nos llama a todos para algo importante. Podríamos decir que para Dios todos somos imprescindibles o todos somos “únicos” e irrepetibles.

26 DE MARZO IV DE CUARESMA - scj.es · ojos del alma. Está ahí para algo importante. Dios nos llama a todos para algo importante. Podríamos decir ... «Despierta tú que duermes,

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Primera lectura1 Sam 16, 1b. 6-7. 10-13a

David es ungido rey de Israel

Lectura del primer librode Samuel.

EN aquellos días, el Señor dijo a Samuel:

«Llena tu cuerno de aceite y ponte en ca-mino. Te envío a casa de Jesé, el de Belén, por-que he visto entre sus hijos un rey para mí».

Cuando llegó, vio a Eliab y se dijo:

«Seguro que está su ungido ante elSeñor».

Pero el Señor dijo a Samuel:

«No te fijes en su apariencia ni en lo ele-vado de su estatura, porque lo he descartado.No se trata de lo que vea el hombre. Pues elhombre mira a los ojos, más el Señor mira elcorazón».

Jesé presentó a sus siete hijos ante Samuel.Pero Samuel dijo a Jesé:

«El Señor no ha elegido a estos».

Entonces Samuel preguntó a Jesé:

«¿No hay más muchachos?».

Y le respondió:

«Todavía queda el menor, que está pasto-reando el rebaño».

DOMINGO IVDE CUARESMA(A) 26 DE MARZO DE 2017

P. Gonzalo Arnáiz, scj.

“YO SOY LA LUZ DEL MUNDO”

Las lecturas de hoy siguen adelante con el proceso ca-tecumenal hacia la Pascua. La primera lectura (Sa-muel 16, 1-13) hablando de la vocación de David noshabla de nuestra vocación bautismal. Una vez másvemos que la iniciativa es siempre de Dios. Es Él el quellama, elige (sin prejuicios) consagra y envía. La llamadade Dios, cambia sustancialmente al elegido, pero estaelección nunca queda para el beneficio exclusivo delconsagrado. Dios siempre que elige a “alguien” es paraenviarlo en beneficio de los demás. Es bendición paralos demás. En nuestro bautismo somos “elegidos” porDios y “enviados” para “ser luz en el Señor”. Es lo quenos dice San Pablo en la segunda lectura de hoy (Efe-sio 5, 8-14).

El evangelio empieza diciéndonos que “Jesús al pasarpor el camino vio a un ciego de nacimiento”. Tenemosun Jesús que camina y que ve. ¡Vaya cosa! No, no esbroma. Jesús anda por los entresijos del mundo y noanda despistado. Ve. Es vidente o el vidente. Ve unciego. Y donde los demás ven un marginado desprecia-ble y un castigado o condenado por Dios por el pecadode él o el de sus padres, Jesús ve a “alguien” que está ahípara dar gloria a Dios. Una primera lección que nohemos de olvidar. Dios no castiga nunca. Los malesde este mundo (enfermedades o terremotos) no son cas-tigo de Dios. Están ahí. Segunda lección: toda personaes valor absoluto para Dios. Nadie es despreciable. Diosno se fija en las apariencias. Mira al corazón. Todos vo-cacionados a ver y a ser luz para los demás. En este casoel ciego va a ser el protagonista de un gran proceso enel camino de la fe. Va a pasar de ser ciego a ver con losojos del alma. Está ahí para algo importante. Dios nosllama a todos para algo importante. Podríamos decirque para Dios todos somos imprescindibles o todossomos “únicos” e irrepetibles.

26 DE MARZO IV DE CUARESMA.qxp 01/03/17 08:14 Página 1

Jesús cura al ciego untándole los ojos con barro hechode tierra y saliva. No podemos pasar por alto las simi-litudes de esta acción con lo que cuenta el Génesis sobrela creación del hombre que fue modelado de arcilla obarro. Estamos ante un gesto de “nueva creación”.Jesús inaugura esa nueva creación recreando al hombre.Un hombre caído o circundado por la oscuridad y elsinsentido y llevándolo hacia la luz y la liberaciónplena.

Jesús envía a este hombre a la piscina de Siloé (que sig-nifica “enviado”). Todo un símbolo. La piscina de Siloéestá a las puertas de la ciudad y recoge aguas enviadas(canalizadas) desde el manantial hasta la ciudad. Sonaguas enviadas, aguas vivas y no de aljibe. Reminiscen-cias al evangelio de la Samaritana. Esa piscina de Siloées “sacramento” del mismo Jesús y también de las aguasbautismales. El ENVIADO es Jesucristo y es en Éldonde hay que bañarse para adquirir la vista, la ilumi-nación, la luz. El ciego va. Tiene que ir porque es laforma de mostrar su fe inicial en Jesús. Debe fiarse yponerse en camino. No cabe otra posibilidad. Si no secree no puede acontecer nada nuevo. El ciego se bañay adquiere la vista.

La historia no queda aquí. De la vista de los ojos debellegar a la vista del corazón o a la visión de la fe. Esa vi-sión que ve más allá de las cosas aparentes y descubrela “onda” de Dios en la vida. Es la vista de la que Jesúshace gala al inicio de la narración.

El nuevo vidente empieza a tener dificultades, con unentorno opresor, en su camino de fe. Se muestra cadavez más perspicaz, más inteligente, a veces irónico, máspersona; se reconoce a sí mismo como sujeto indepen-diente capaz de optar en libertad. No le importará elqué dirán y ni siquiera que le echen de la comunidadcon tal de afirmar la verdad. A este hombre “nuevo” lefalta el último paso: el encuentro personal con Jesús.Este encuentro es de extrema importancia. De nuevoes Jesús el que sale “al quite”, el que “ve” la situacióndelicada del ex-ciego y sale a su encuentro para ayudarlea dar un paso más. Le pregunta: “¿Crees tú en el Hijodel Hombre?”. El ex-ciego respondió: “Creo, SEÑOR”y se postró ante Él. El nuevo vidente llega al máximode la fe. Proclama a Jesús como “Señor”. Título reser-vado a YHWH (Dios). Además lo adora postrado. Algoinaudito y solo reservado al Altísimo. La catequesis dehoy llega aquí al culmen. ¿Quién es Jesús?: Jesús es ELSEÑOR. Es la fe de la primera Iglesia. Es la fe que pro-fesamos cada uno de nosotros en nuestro bautismo. Esla fe que hemos de renovar en la noche de la Pascua.

David es llamado para una misión particular y dice SI.El ciego es enviado a ser testigo de Jesús, la Luz delmundo y dice SI. Tú has sido llamado en el bautismo yhemos dicho sí al seguimiento de Jesús. Ese segui-miento puede concretarse en una llamada particularpara ser religioso o sacerdote al servicio de una comu-nidad eclesial. ¿Dejas oír la voz de Dios en tu corazón?Si la oyes, no tengas miedo. Dile SI al Señor.

Samuel le dijo:

«Manda a buscarlo, porque no nos senta-remos a la mesa mientras no venga».

Jesé mandó a por él y lo hizo venir. Era rubio,de hermosos ojos y buena presencia. El Señordijo a Samuel:

«Levántate y úngelo de parte del Señor,pues es este».

Samuel cogió el cuerno de aceite y lo ungióen medio de sus hermanos. Y el espíritu delSeñor vino sobre David desde aquel día enadelante.

Palabra de Dios.

Salmo responsorialSal 22, 1-3a. 3b-4. 5. 6 (R/.: 1)

R/. El Señor es mi pastor, nada me falta.

V/. El Señor es mi pastor, nadame falta:en verdes praderas me hacerecostar,me conduce hacia fuentestranquilasy repara mis fuerzas. R/.

V/. Me guía por el sendero justo,por el honor de su nombre.Aunque camine por cañadasoscuras,nada temo, porque tú vasconmigo:tu vara y tu cayado mesosiegan. R/.

V/. Preparas una mesa ante mi,enfrente de mis enemigos;me unges la cabeza con perfume,y mi copa rebosa. R/.

V/. Tu bondad y tu misericordiame acompañantodos los días de mi vida,y habitaré en la casa del Señorpor los años sin término. R/.

26 DE MARZO IV DE CUARESMA.qxp 01/03/17 08:14 Página 2

Segunda lecturaEf 5, 8-14

Levántate de entre los muertos,y Cristo será la luz

Lectura de la cartadel apóstol san Pabloa los Efesios.HERMANOS:

Antes erais tinieblas, pero ahora, sois luz porel Señor.

Vivid como hijos de la luz, pues toda bondad,justicia y verdad son fruto de la luz. Buscad loque agrada al Señor, sin tomar parte en lasobras estériles de las tinieblas, sino más biendenunciándolas.

Pues da vergüenza decir las cosas que elloshacen a Pero, al denunciarlas, la luz las pone aldescubierto, descubierto es luz.

Por eso dice:

«Despierta tú que duermes,levántate de entre los muertosy Cristo te iluminará».

Palabra de Dios.

Versículo antes del EvangelioCf. Jn 8, 12b

Yo soy la luz del mundo –dice el Señor–;el que me sigue tendrá la luz de la vida.

EvangelioJn 9, 1.6-9. 13-17. 34-38

Él fue, se lavó, y volvió con vista

✠ Lectura del santo Evangelio según san Juan.

EN aquel tiempo, al pasar, vio Jesús a unhombre ciego de nacimiento, entonces escu-pió en la tierra, hizo barro con la saliva, se lountó en los ojos al ciego, y le dijo:

«Ve a lavarte a la piscina de Siloé (que sig-nifica Enviado)».

Él fue, se lavó, y volvió con vista. Y los vecinosy los que antes solían verlo pedir limosna pre-guntaban:

«¿No es ese el que se sentaba a pedir?».

Unos decían:

«El mismo».

Otros decían:

«No es él, pero se le parece».

El respondía:

«Soy yo».

Llevaron ante los fariseos al que había sidociego. Era sábado el día que Jesús hizo barro yle abrió los ojos. También los fariseos le pre-guntaban cómo había adquirido la vista.

Él les contestó:

«Me puso barro en los ojos, me lavé yveo».

Algunos de Los fariseos comentaban:

«Este hombre no viene de Dios, porqueno guarda el sábado».

Otros replicaban:

«¿Cómo puede un pecador hacer seme-jantes signos?».

Y estaban divididos. Y volvieron a preguntarleal ciego:

«Y tú, ¿qué dices del que te ha abierto losojos?».

Él contestó:

«Que es un profeta».

Le replicaron:

«Has nacido completamente empecatado,¿y nos vas a dar lecciones a nosotros?».

Y lo expulsaron.

Oyó Jesús que lo habían expulsado, lo encon-tró y le dijo:

«¿Crees tú en el Hijo del hombre?».

Él contestó:

«¿Y quién es, Señor, para que crea en él?».

Jesús le dijo:

«Lo estás viendo: el que te está hablando,ese es».

Él dijo:

«Creo, Señor».

Y se postró ante él.

Palabra de Dios.

26 DE MARZO IV DE CUARESMA.qxp 01/03/17 08:14 Página 3

Delegación de Pastoral VocacionalSacerdotes del Sagrado Corazón de JesúsReparadores | Dehonianos

www.scj.es

¡Al menos el ciego del evangelio nunca había conocido la luz! Y lo digo porque peor hubiera sidoque, después de haberla conocido, hubiera quedado ciego… la desesperación, si ya era grande, hubierasido casi insalvable. A nosotros no es que nos ocurra como al ciego del Evangelio, sino que somos delos otros: conocemos la Luz, a Jesús, le seguimos, intentamos descubrirle en nuestra vida, pero, enocasiones –en muchas ocasiones– cerramos los ojos al compromiso. No nos atrevemos a seguirLemás de cerca, y nos aferramos a la tiniebla del egoísmo, la indiferencia o la falta de confianza. Jesús diola vista al ciego de hoy… ¡cómo no va a devolvernos a nosotros la vista! Él es tu Luz, Aquel que terescata de la tiniebla. ¿Lo sientes? ¿Por qué no aceptas su Luz en ocasiones? Él te llama, también, a serLuz para los otros… ¿aceptarás el reto de recibir su don y ser, al mismo tiempo, LUZ?

ORACIÓN POR MI VOCACIÓN CRISTIANA EN CUARESMA

Fíjate hoy en las palabras resaltadas y medítalas, en un momento de silencio…

Señor Jesús, seguimos caminando por la senda de la Cuaresma,con el corazón dispuesto a escuchar tu Palabray la mirada atenta a cada gesto que procede de ti.Danos fortaleza, para no caer en cada paso dado,valentía para afrontar la dura tarea de entrar en nosotros,ilumina y da vida cada rincón de nuestra almapara que, abrazados por tu Sabiduría,podamos reconocerte como nuestro Dios y Señorpresente en nosotros y en nuestro mundo.Que nos atrevamos a descubrir tus dones en nosotrosy a compartir con los demásla alegría de haberte encontrado.Amén.

26 DE MARZO IV DE CUARESMA.qxp 01/03/17 08:14 Página 4